Re: Save her [Zayn Malik]

por **Miluu** Mar 19 Feb 2013, 1:27 pm

Décimo segundo capítulo:

Aparcó en el estacionamiento, en el lugar reservado sólo para el alumnado.
Al adentrarse en el establecimiento, se encontraron con Kitzia y Louis arraigados de las manos como raíces devotas a su parcela.
Años atrás, Kitzia era una adolescente cerrada; no conversaba con nadie. Le atraía pasar los recreos de secundaria leyendo, inculcándose cada vez más. Ella era brillante; ya a sus 15 años de edad estaba matriculándose para la universidad. Claro que aunque fuese tan sólo una niña desarrollándose, pagó ella misma su entrada. Sus padres creían que era una ridiculez. Pero por su parte, ella opinaba que sus peleas eran una ridiculez. No terminaban en ninguna parte.
El primer día, nueva llegada, la recibió nada más ni nada menos que Louis Tomlinson. Junto con él, los meses pasaban y cada vez se enamoraba más.
A él le volvió loco esa sonrisa espléndida que ella colocaba todas las mañanas en su rostro. Y a ella, esos ojos celestes pulidos con gris la hipnotizaron desde el principio.
Ellos salían desde ya un año y medio; vivían juntos desde que ella pudo desprenderse de su nido enmarañado. Eran muy felices. Se asistían el uno al otro a todo momento. Se unían para apoyarse en cada desliz y error. Casi se podría decir que eran el ejemplo de pareja perfecta, pero hasta la más confección perfecta tiene su defecto... al igual que ___.
—¡Chicos!— los llamó Louis.
Se saludaron usualmente con un beso en la mejilla.
—¿Cómo están?
—Bien— respodieron.
—¿Ustedes?
Louis y Kitzia se miraron e hicieron unas muecas a las que sólo ellos pudieron discernir.
—Está bien, está bien, se entiende— habló Niall empezando a ruborizarse.
—Pobre e inocente pequeñín— palpó Louis su espalda. —Ya te llegará la hora de...
—¡Bueno!— interrumpió Kitzia. —¿Alguien a visto a Majo hoy?
—No.
—Harry nos llamó contándonos que discutieron de nuevo. Lo mismo de siempre— relató el moreno.
—Sí, lo sé. Pero Majo está enfadada por una razón coherente. Digo, ¿qué mujer no se enojaría por eso?
Los tres muchachos se tensaron y analizaron uno por uno, perturbados.
El rubio tragó saliva, se acercó a Kitzia e interrogó pudoroso:
—¿Ella está con el periodo?
—¡No, qué dices! Nada de eso, chicos, no sean ignorantes y aprendan que las mujeres no nos enojamos solo por estar enfechadas con el mes— los reprochó. — Concéntrense. ¿Qué día fue ayer?
—¿Domingo?
—Exacto.
—¿Y...?
—Y justamente ayer fue su aniversario y Harry nunca dio señales de haberlo recordado.
—Auch, a Harry va a dolerle.
—Yo pienso que a la que más lastima es a Majo.
Algo chocó con ellos —más bien, tropezó con ellos—; un contenedor de basura.
Mareado, volvió a colocarse erguido y caminó moviéndose con unos pies que sobresalían por abajo.
—¿Y esto?
—Ya entiendo todo— dijo Zayn, estacando al tacho. —Harry, ¿qué haces?
—No sé quien es Harry... digo... ejem... ¡GUAU!— manifestó el supuesto contenedor.
—Sal de ahí.
—Zayn, no puedo— murmuró con voz ronca.
—¿Qué hiciste?
—Soy un idiota. Acabo de darme cuenta que olvidé...
—Tu aniversario que es tan importante para tu novia— completó Kitzia. Se aproximó a la tapa y tiró allí un desecho. —Lo siento, lo mereces.
—Lo sé. Pero hubiese sido mejor una bofetada antes que hacer perder mi dignidad.
—Todavía puedo dártela— amenazó.
—¿No crees que ya la perdiste en el momento en que decidiste ocultarte ahí?
—Hola, chi... ¿Están hablando con... con un cubo?— apareció Liam. —¿Es uno robotizado?
—Esa no es una mala idea...— Harry descubrió la palma de su mano. —¡Chócalas, Leeyum!
—¿Harry?— lo destapó. —¿Por qué?
—Larga historia. Ahora, sólo tengo que llegar a mi salón escondido, maniobrar algo y portarme bien.
El rizado cubrió su cabeza y metió sus brazos dentro. Con paso torpe, volvió a movilizarse apurado.
—Está allí porque su mente omitió el recuerdo sobre su aniversario— explicó Niall, intentando suavizar la desolada falla de su amigo.
—Está allí porque es un cobarde— afirmó Kitzia.
El timbrado los atrapó y debieron correr, dividiéndose, para alcanzar sus respectivas materias.

por **¡Mica!** Mar 19 Feb 2013, 3:02 pm

Muy bueno el cap.!

por **~MaRiJo~** Mar 19 Feb 2013, 3:13 pm

Hazza Olvidastes nuestro aniversario???
=(
Ame el cap jajajaja hazza es un basurero jajaja
Siguela!!

por **SofiAzul** Mar 19 Feb 2013, 4:37 pm

¡NO! ¿Cómo te atreves a dejarme así? Seguila Milu, love you. :(L):

por **Miluu** Miér 20 Feb 2013, 9:22 am

Chicas, se me perdieron los dos capítulos siguientes; ya los estoy reescribiendo para subirlos. Perdón.
Hoy van a estar sí o sí. Y, si llego con los horarios, subiré 1 más, así tienen tres capítulos.
Gracias a todas por leer y soportarme :D xx

por **Miluu** Miér 20 Feb 2013, 11:24 am

Décimo tercer capítulo:

"Mami, hoy Zayn y yo iremos por un helado y pasaremos por el hospital a visitarte. Además, hay una amiga a la que quiero ver. Te llevaremos un poco de helado (si es que Zayn te deja algo). Nos vemos, tu hija preferida, Safaa", tecleó la pequeña en el celular de su hermano.
—Enviado— le dijo a Zayn pasándole el aparato.
—¿Hija preferida era necesario?— leyó.
—Sí, Zayn. Las cosas obvias hay que resaltarlas de alguna manera para que se luzcan.
Rió. La vanidad de su hermanita era cada vez más notoria. Ya ni la escondía. Aunque, él sabe bien de quien la heredó.

—Safaa— le llamó la atención.
Safaa giró, apartando su cono —Dios no quiera que ensucie su untuoso uniforme escolar—, clavó su cuchara en él y le meneó la cabeza indicándole el habla.
—¿Recuerdas ayer, cuando fuimos al hospital... bueno, que hoy también iremos— titubeó nervioso —...recuerdas el número de habitación en la que mamá les dijo que estaría atendiendo?
La niña pestañeó dos veces con confusión. Cerró sus ojos grisáceos con fuerza, invocando la concentración.
—No creo recordar...— farfulló. —¿Por qué no le preguntas a mamá?
—Porque no.
—Entonces, ¿para qué quieres saber?
—Nada.
—Espera, la chica a la que quieres "visitar"— hizo comillas con sus dedos. —¿Es la paciente que cuida mamá, ___?
Los amielados ojos de Zayn se abrieron como platos.
Los llevó a todas direcciones, con la vergüenza agolpándose en sus mejillas con un tono rojizo.
—Oh, ya capté...— Safaa se puso de pie, le estiró su helado, comenzó a bailar saltando y cantó: —¡A Zayn le gusta ___, a Zayn le gusta ___, a Zayn le gusta ___!
—¡Para! Vas a tirar tu helado— la detuvo tomándola del brazo con apacibilidad. —Basta. Ella no me gusta, iremos a verla porque ayer se lo prometí. Ella está sola, no tiene nadie en quien confiar. Sólo nos tiene a mí, mamá y un policía, ¿entiendes? Y somos unos completos desconocidos para ella. Debemos hacerle saber que podemos ser su apoyo.
A Safaa se le derramó una única lágrima que su hermano mayor atrapó, sacándola de su carril. Encarceló a la pequeña entre su pecho y sus brazos con angustia.
—No, no, no, no. Safaa, no llores, por favor.
Quizá él se comportaba como un idiota con sus hermanas a veces y las hacía enojar, pero a pesar de todo, odiaba verlas llorar. Él mataría al que fuese, escalaría cualquier montaña, remaría en cualquier océano azul sólo para hacerlas feliz el resto de sus vidas.
—No quise ser tan directo, ¿sabes?— la alejó de él. —Es que el mundo está lleno de tantas personas distintas y aún así sigue siendo difícil encontrar la confianza— hablaba mientras observaba el infinito cielo, con sus blancas y esponjosas nubes.
Safaa lo imitó.
—Pero, tú has encontrado la confianza en tus amigos, ¿no?
—Claro, Safaa. Yo sí, al igual que tú. Pero también, aparte de nuestras amistades, tenemos una familia. Algo que ella no.
—Entonces, ¿nosotros tenemos que comportarnos como la familia de ella?
—Puede ser. Algo muy cercano a eso.
—Oh.
Con solo un pote de helado en manos, se dirigieron al auto de Zayn. Se incorporaron en él y Zayn empezó a conducir.
—¡Zayn!— vociferó desaforada Safaa.
El moreno dio un bocinazo del susto y frenó el vehículo, chirriando sus llantas.
—¿Qué te pasa? ¿Estás bien?
—Si, tonto. Es sólo que recordé el número del cuarto de ___; 256— le dijo con toda serenidad.
—¿Y debes gritar así?— volvió a la marcha. —¿Viste donde paramos? Un segundo más y quedábamos varados allí de por vida.
—Ay, no seas exagerado— empujó levemenete su hombro. —Y también tuve una idea.
—¿Qué idea?— preguntó entrecerrando su mirada.
—Podríamos ir a comprar unas lindas flores para ___.
—Es una buena idea.
—¡Si! Pueden ser unas rosas, o unas margaritas, o unas esmerald...
—Vamos a regalarle las que tú elijas.

por **Miluu** Miér 20 Feb 2013, 12:26 pm

Décimo cuarto capítulo:

Desunir tus párpados y despabilarte en plena madrugada es agobiante. Y más si el causante de tu despertar fuiste tú mismo. Pero ___ no lo pensaba igual. Adoraba levantarse temprano y poder asombrarse cada vez más con la gracia que conllevaba el alba.
Observar esos millones de tonos reflejados por la luz la pacificaban.
Y junto al amanecer, no se perdía ningún canto que le ofrecían las magníficas aves que posaban cerca de ella, entre los árboles.
Memoró un recuerdo viejo. Ella estaba sentada sobre pastizales, acicalados con bellas flores naranjas. Sentía como la brisa topaba con sus mejillas y las refrescaba, como a su nariz, que se puso rosa en el primer contacto. Vio a lo lejos un árbol grande. Quizá un roble, ya que su tronco era ancho y sus hojas parecían ser blandas. Se puso de pie, limpió su vestido y avanzó hasta él. La altitud de aquel la dejó meterse por debajo de sus ramas bajas. Allí, levantó sus ojos y encontró a un asombroso pajarito en un nido. Era hermoso. Su plumaje era entre violeta, azul y verde. Su pico era oscuro y parecía llevar un brillo naranja, como el de las flores. Intentó subir a él, escalarlo. Pero le fue imposible. Así que volvió a sentarse. Al cabo de unos minutos, oyó cantar al animal. Silbaba melodías encantadas con paz.
Negó cuando recordó que desde ese día ella empezó a amar el color naranja. La cargaba de esperanza.
Ella no creía en un príncipe azul, ella creía que uno color naranja la salvaría.
Pero ese pensamiento se borró cuando las esperanzas se esfuminaron como la tiza.
Regresó a su camilla y miró la hora: 7:40. Sí, podía pasar horas mirando el lejano cielo sin aburrirse.
Sonrió al pensar en que Tricia vendría en tan sólo unos escasos veinte minutos.
Así que mató el tiempo con la televisión. Hace años que no prendía una. Era extraño. Era como si nunca hubiese agarrado un control remoto.
Cambiaba seguido, se entretenía con distintas series que se encontraban en diferentes canales.
—¿___, ya estás despierta?— entró Tricia a la habitación.
—Hola— le sonrió poniéndose de pie. —Ya no duele— demostró dando leves pasos.
—Un milagro— le dijo abrazándola. —Buenos días.
—Buenos días.
—Te traje el desayuno. Sólo debo entrar el carrito y acomodarlo en aquella mesita— le señaló. —Tú acuéstate.
___ se acostó nuevamente sobre la frazada beige y esperó a que Trish le alcanzara su comida.
—¿Tú ya comiste?— quiso saber.
—Tomé un café antes de salir de mi casa.
—¿No quieres alimentarte con nada más? Este desayuno es abundante.
—No te preocupes, linda.
—¿Segura?
—Segura— rió.

El mediodía pasó junto con su almuerzo y ella todavía se estaba preguntando por la chica que entró hace unos minutos a su habitación.
'¿Estará bien?', se inquiría a ella misma con curiosidad.
Estaba algo aburrida, Tricia se había ido y ella seguía perturbada por la adolescente que se había confundido de cuarto; llevaba gasas enredadas en uno de sus tobillos y brincaba para movilizarse. Sólo quería saber que le había ocurrido.
Decidida, se puso de pie y salió de su pieza con sumo silencio. Caminó hacia la habitación contigua a la suya y entró.
—¿Hola?— preguntó la misma chica recostada en una camilla.
—Hola— saludó acercándose.
—¿Quién eres?
—Perdón, no quise interrumpir... Soy ___, del cuarto n° 256.
—Ah, sí. Lo siento, cuando entré, me di cuenta de que me había equivocado de habitación; soy algo despistada.
—No te preocupes, está bien— se sentó sobre la silla de al lado y observó su pie. —¿Qué te pasó?— le preguntó refiriéndose a él.
—Me esguincé. Me pasa muy seguido— rió por lo bajo.
—Oh, qué dolor.
—Sí, pero ya estoy acostumbrada— Por cierto, soy Sophie.
—¿Van a operarte?
—No, solo no debo descuidarme. Como siempre— suspiró. —En fin, ¿tú por qué estás aquí?
—Bueno... es confuso. No entiendo muy bien el porqué de qué hago aquí. Sé que estoy mal. Pero al mismo tiempo, sé que podría estar peor y no lo estoy.
Sophie no comprendió. ¿___ estaba en una clínica y no sabía el porqué?
—¿Tus padres te trajeron y no sabes qué tienes?
___ la miró fijo, con el corazón entajado.
—Ellos... yo no sé dónde están y si están vivos.
—Lo siento... yo... ¿Qué les ocurrió?
—La realidad, es que no tiene que ver con lo que les ocurrió a ellos, sino, en lo que me pasó a mí.
—¿Y qué es lo que te pasó?— dijo apenada.
—Una vida fallada— respondió.
—Puedes confiar en mí. Guardaré silencio; nadie lo sabrá por mi boca.
___ narró entre sollozos —provenientes de ambas— y le abrió su dañado corazón.

por Unicornio Azul *-* Miér 20 Feb 2013, 1:49 pm

PERDÓN!
Lo siento, perdóname!!
No comente por un buen tiempo, lose!
PERDONAMEEE!
Bueno, dejando alado eso, ME ENCANTARON LOS CAPÍTULOS!
Son tan kjghdfsjdgfsd, más cuando Rayis y Zayn se conocieron. Ya me imagino a Zayn saliendo del baño abrochándose el botón del pantalón, kasjhdgfd
Síguelaaa!

P.D: Enserio perdóname! No voy a parar hasta que me perdones.

por **Miluu** Miér 20 Feb 2013, 2:21 pm

Unicornio Azul *-* escribió:PERDÓN!
Lo siento, perdóname!!
No comente por un buen tiempo, lose!
PERDONAMEEE!
Bueno, dejando alado eso, ME ENCANTARON LOS CAPÍTULOS!
Son tan kjghdfsjdgfsd, más cuando Rayis y Zayn se conocieron. Ya me imagino a Zayn saliendo del baño abrochándose el botón del pantalón, kasjhdgfd
Síguelaaa!

P.D: Enserio perdóname! No voy a parar hasta que me perdones.

No te preocupes, ¡por favor! Está todo más que bien.
En un rato está el otro xx

por **¡Mica!** Miér 20 Feb 2013, 4:17 pm

Holii.!Perdon por no comentar los caps...es que a mi hermano le sacaron el apendice y me pase toooda la tarde de ayer la noche en la clinica...somos mellizos a el le duele a mi tambiien el rie yo tambien..Jejeje espero el otro.!

por **Miluu** Miér 20 Feb 2013, 7:17 pm

Décimo quinto capítulo:

Sus hijos le traerían helado. 'Deliciso', pensó.
Llegó a la clínica cargada de bolsas.
Después de haber comprado ropa se sentía exhausta, pero al mismo tiempo, ansiosa. No aguantaba las ganas de ver a ___ probándose las prendas y luciéndolas con simpatía.
Deslizó su tarjeta por la banda negra, indicando su entrada.
Circulaba a paso emocionado por los pasillos, iba saludando al que fuese.
—Te tengo una sorpresa— dijo adentrándose en la habitación n° 256.
Pero al voltear, ___ no se hallaba allí.
—¿___?— la nombró.
Silencio.
Se aproximó al baño y tocó la puerta.
—¿___?
Y tampoco —como anteriormente—, hubo respuesta.
Ubicó las bolsas en el suelo.
Corrió hacia la salida llamándola. Era extraño que ella no estuviese ahí, en su cuarto designado.
—¿Vieron a alguna chica marcharse desde aquella habitación?— les preguntó a unas personas.
Negaron.
Fue hacia la recepción de esa misma planta.
—Alessa, ¿viste a ___?
—No.
—¿Sabes si pasó por aquí?
—No, no lo creo. Estuve algo ocupada, pero sé que no se cruzó por aquí. ¿Estás segura de que no está en su habitación? Quizás esté en el baño.
—No, ya me fijé. No está.
—Bueno, escucha, haremos esto; yo le aviso a los guardias por si la ven pasar. No te preocupes.
—Gracias.
Regresó al cuarto y cuando entró, se encontró con Safaa.
—¿Safaa? ¿Qué haces aquí?
—Te trajimos tu helado— sonrió entregando el pote.
—Oh, gracias preciosa— le depositó un beso en la frente. —¿Y Zayn?
—Está en el baño, tú lo conoces... su vejiga no soporta...— murmuró quisquillosa.
Tricia observó la ventana. No, no. No puede ser. Caminó hacia él. De repente, una imagen de ___ en la camilla de cuando la traían hasta al hospital, en la ambulancia, alteró sus nervios apareciéndose.
Sacó su cabeza para obtener una mejor vista del patio trasero. Nada.
Exhaló repuesta.
—Mamá, ¿ocurre algo?— le interrogó.
—Es ___, no está.
—Eso era lo que te quería preguntar... ¿no se supone que ella debería estar aquí, contigo?
Asintió con desgano y posó sus manos sobre sus sienes, masajeándolos.
—¿Se escapó?
Zayn irrumpió acercandose a su madre y dando un beso en su pómulo.
—Hola, ¿ya probaste tu helado? Si no te gustó, no me culpes. Fue Safaa la que lo eligió. Y ¿viste las flores de por allá? Son para ___; Safaa las escogió también— contó soberbio.
—Muy bellas...— dijo bajando la mirada.
—Mamá, ¿estás bien?
Era extraño. Primero, ___ no se encontraba allí. Segundo, su madre no llegó con ella. Y tercero... ¿Dónde mierda está ___?
¿Por qué su madre estaba decaída?
—No sé dónde está ___; de seguro se fue— dijo mientras una lágrima caía con rabia. —De seguro creyó que no podría con esto.
—Mamá, ¿de qué hablas?
—___ es débil. Cuando la rescatamos hallé varios cortes en ella. Ella quería suicidarse.
—Ella sigue queriendo hacerlo— remató Zayn.
—¿Qué?
—No importa. Sólo dime, ¿en que rescate estuvo ___?

por Unicornio Azul *-* Miér 20 Feb 2013, 7:22 pm

Rayis no esta! D:
Tienes que seguirla c:

por **Frabi.onedirection** Vie 22 Feb 2013, 9:31 am

porfavor siguelaaaaaaa porfiss siguela....enrealidad nose si me presente buano me llamo Abi y soy nueva lectora en realidad nose si me presente pero ....da igual lo importante es siguelaaaa porfavor por tu nueva lectora has un mini maraton? please siguelaa pronto un besote para ti

por **Miluu** Sáb 23 Feb 2013, 12:05 pm

Hola! Mil perdones por no haber subido en 2 días. No estuve en mi casa y tampoco tuve alguna computadora a mi alcance. Lo siento. Ya subo un capítulo y más tarde intentaré subir dos más porque ya me voy.
Podré hacer maratones quizá en la semana de 5 capítulos por día (en uno solo) :D
Gracias por comentar! xx

por **Miluu** Sáb 23 Feb 2013, 2:19 pm

Décimo sexto capítulo:

Acababa de conocerla y ya la consideraba su primera amiga.
Las dos pudieron enconfianzarse al acto; ___ encontró bondad depositada en ella, junto con la confianza que originó y radió de Sophie.
—Y, ¿a dónde irás al salir?— le preguntó.
La nubló. Aquella vista hermosa, emergida esa mañana, en la que se imaginaba a ella con una vida manejable, se perdió. Se entenebreció en las tinieblas de sus más fuertes anhelos.
Había comenzado a especular un futuro para ella, un renacer. Pero, ¿cómo empezarlo cuando eres alguien con la nada a su favor? ¿En dónde se establecería luego? ¿Qué haría? ¿Qué planearía?
—Disculpe— cortó todos sus pensamientos un hombre. —¿Usted no pertence a este cuarto, cierto?
___ observó a Sophie con vacilación y después volvió al hombre.
—Sí.
—¿___, habitación 256?
Asintió.
—Ya tendría que estar allí; la estuvieron buscando. Venga, yo la acompaño.
—¿Puedo despedirme?
—Puede— afirmó.
Fue hacia su nueva conocida y dejó un beso de despedida en su mejilla.
—Adiós— pronunció afligida.
Amagó para girar pero Sophie la cogió por el antebrazo.
—___, mañana vendré a verte y conversaremos por horas y horas— extremizó con una risa.
—¿En serio?
—Claro.
—¿Y tu pie?
—Descuida— dijo con dulzura. —Nos vemos mañana en... ¿la habitación 256?— se dirigió al hombre.
—Esa misma.
—Gracias— reconoció ___ contenta.
—Hasta pronto— la saludó guiñándole.
Ella le hizo un ademán y se alejó de allí por detrás del caballero.
—Parece que has salido sin avisar...
—¿Qué?— la desconcertó.
—Siempre que te vas de tu cuarto, debes notificárselo a tu enfermera. En tu caso, Tricia.
No. Se había olvidado por completo de ese detalle; de seguro Tricia se enfadará con ella.
Al principio, se marchó con intenciones de averiguar cómo se hallaba Sophie, la anteriormente desconocida.
'Soy una tonta', se sacudió la cabeza con un golpe.

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