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This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
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Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
HELLOUUUU LADIESSS
Man i'm hella late am I not? Me disculpo por eso, no se imaginan cuan ocupada me ha tenido la universidad, de suerte pude ver la luz el finde y eso porque me escape de maracaibo y me fui a la playa, y el domingo que llegue me encueve a ver freak show y pues la verdad que ustedes han hecho un gran trabajo esta ronda, y pense que los capitulos merecian lo mejor de mi posible comentario, asi que vamos por orden:
() () () () () () () () () () () () () () ()
The power of love is a curious thing
so our first stop is Malfoy manor
ASDFGHJKL!!!!!!!
LAS ESCENAS DE MALFOY MANOR FUERON PERFECTAS MARICAAAAAAA I CANNOT, I SIMPLY CANNOT LOST THE ABILITY TO CAN, DEAD, GOODBYE *SHOOTS SELF IN HEAD*
Must concentrate, gotta calm down, ok.
Empezando por el principio como quien diria, valga la redondancia, me gusto mucho tu narración del ambiente de Malfoy Manor, estuvo muy bien hecho y bien pensado, me intriga muchisimo que significaran las propuestas de este tipo para los hijos de Draco, a quien por cierto creo que manejaste muy bien, me gusta mucho ver los tipos de cambios por los cuales Draco a pasado, le veo mas maduro, siempre sin dudas va a ser una persona a la que le gusta lo mejor de lo mejor, y creo que aquella avaricia ligera e imposibilidad de no escuchar si quiera cualquier propuesta que se ponga en su mesa, refleja muy bien sin duda sus habitos politicos y el hecho de que esta en su sangre, me encanto verlo admirando las fotos de sus hijos, porque creo que a aprendido lo que es el amor de padre por si mismo, y aunque no precisamente aplaudo el hecho de que el abuelo de la pobre Reg este en Azkaban, pero pienso que el tiempo que pasó lejos de Lucius como adolescente le han ayudado a convertirse en un mejor hombre, y en su efecto, el tiempo que ha pasado lejos de Lucius como adulto le ha hecho un buen padre. Draco era un niñito de papá que reflejaba cada paso de Lucius sin buscar su propio camino, y le veo ahora convertido en un hombre que sabe que lo que haga tendrá consecuencias y que tendrá que enfrentarlas sean cual sean, lo veo como un padre que (seguro apesar de que es estricto) no ha privado a sus hijos del amor del cual a el privaron, sea como sea con sus defectos y todo aquello draco es una mejor persona ahora, es el hombre de honor que siempre tuvo potencial para ser y eso me alegra.
Y con Astoria todo fue tan ASDFGGHJKL!!!!! BRO I THINK I SHIP YOUR PARENTS, AND NOT JUST BECAUSE THEY HAD SEX AND GAVE ME (OR WANDA, WHATEVER) MY BEASTY . Me gusta mucho la verdad, porque Draco es una persona u otra quedo roto por la guerra al igual que todos aquellos que fueron participantes de ella, y creo que pudo encontrar algo consolador en la inocencia de Astoria ME ENCANTO QUE LE PIDIERA QUE LE ENSEÑARA A VOLAR AAAAAAAHHHHHH!!!!! ASDFGHJKL PEEEERFECTION y pues me hace gracia, porque todavia veo proveniente de el la noción de "yo soy el macho y te voy a proteger" and he's just so fucking whipped pero realmente me encanto su relación, creo que estan hechos para el otro, que se complementan, sea como sea iguales u opuestos creo que la teoria de que ambos pueden atraerse, pero al final del dia es aquella persona que nos hace mejores la que vale la pena, y sin duda para draco esa es Astoria
() () () () () () () () () () () () () () ()
Now on we go with the Malfoy minor
Loving you, isn't really something i should do
yeah I should try to be strong, but baby you're the right kind of wrong
Me encanta mucho como vas escribiendo a Reg, siento que es un personaje cuyo desarrollo es completamente tangible, uno va para atras y lee los capitulos viejos y Reg no es la misma persona, no es un personaje estatico, es alguien que se ha poco a poco visto influenciada por el mundo exterior y la verdad me gusta mucho, la vemos reirse, la vemos llorar, la vemos insultando gente con bolas y cojones asi es que es nojoda pero por sobre todo la veo mas consciente del mundo a su alrededor.
La relación con Aleksei me gusta mucho no se jajaja es asi toda sassy y pues la verdad puedo verlos como pareja y estoy ansiosa por ver aquella dinamica, me intriga mucho pues la verdad es que Albus y Aleksei son completos opuestos aunque tienes un fetiche por los nombres que empiezan por A niña Y pues eso se me hace muy interesante, creo que por eso le ha sido facil a Reg agarrarle la cosa al ruso, porque bueno como ella dijo es un muy buen factor para olvida, un polo opuesto. Pero creo que Aleksei es realmente el tipo de primer amor que Reg necesita, asi rapido y picaro, que le enseñe otro ritmo una experiencia que uno no se esperaba y de verdad eso me tiene ansiosa I'M A SHIPPING WHORE OK I GOT A PROBLEM STOP JUDGING ME OMG
OK MOOOOOOVING ON.
FUCKING ALBUS, BRO
Me rompio demasiado esa escena HOW FUCKING DARE YOU, hay tanta diferencia entre lo que reg piensa y lo que dice y trata de esconder lo que siente porque no puede confesarle que lo ama a alguien que sabe que tiene la atencion en alguien mas y de verdad me dolió mucho porque Reg merece mejor, y obvio me imagino que ahora que esta aprendiendo a expresar mas sus sentimientos se vuelve dificil, tenerlo en frente, preguntando que le pasa, me imagino su impotencia, por sobre todo cuando le pregunta si es Aleksei quien le hace llorar THE FUCK MAN, NO IT'S YOU, IT'S FUCKING YOU, SHOULD I WRITE IT DOWN? WOULD IT BECOME CLEARER?
Y ES QUE ENCIMA SE ARRECHA EL CARAJO.
OSEA
MARICO
QUE
COÑO
FUE
ESE
"MALFOY"
NOOOO PAPI, JODETE.
OK MOOOOOOVING ON.
() () () () () () () () () () () () () () ()
To the three musketeers
Esta de mas decir que adoro la dinamica que Reg tiene con los dos, James y Wanda, siento que ambos personajes estan influyendo en ella de una u otra manera, y pues aquello les da un sentido de importancia, que pues me llega mucho al corazoncito.
Me mato de risa la escena entre James y Reg, porque apesar de que decidio ayudarle con todo el asunto de Katrina creo que es la escena donde se observa que ellos son amigos y ya, es una amistad sincera que no pretende nada, y pues, eso, siendo James quien es le viene muy bien, ademas pues juntos me hacen gracia tienen un carisma muy especial, a mi me encantan la verdad. Porque apesar de que la vemos relacionarse con Azzura y Kaia y Albus y breeja y Kitty y la veo abriendose mas, pienso que sus amistades mas sinceras *o cercanas puej'* siempre seran james y Wanda BC LET'S FACE IT, ALEKSEI WANTS A PIECE OF HER or the whole thing
y a la pobre reg la molesta todo el mundo ay dios, entre el ruso James, y Wanda que tampoco se queda muy atras la van a volver loca. Me gustaron mucho tambien tus escenas con Wanda, porque pues siento que ella por fin tiene alguien en quien puede apoyarse de verdad, ella es el tipo de persona que se calla los dolores y simplemente es el hombro de otros, y pues apesar de que ella quiere y necesita uno propio nunca lo pide en voz alta, y me impresiona que eso lo comprendas tan bien.
Me desconcerto un poco la nostalgia de Reg hacia la brujula, porque realmente ella no tiene idea de la historia que va detras de, pero me gustaria pensar que conoce a estos dos idiotas que son sus amigos y sabe que las cosas entre ellos son...Peculiares.
Lamento mucho que tuviera que ver el hot moment Whoops! "cariño como le explicamos esto a la niña" xD porque es que bueno, no es que James y Wanda no respeten a Reg como una persona madura, pero realmente la ven como algo asi que su "lovechild"porque es como que la inocente del trio y apesar de que ella sea la que indirectamente los cuide a ellos de cuando en vez y se cale sus riñas siempre la veran como la bebé, le tienen un cariño muy genuino a Reg a decir verdad. Y quiza en un futuro cuando james y wanda se encuentren en una mejor situacion me encantaria ver dinamicas de los tres juntos.
me gusto mucho la escena entre Reg y Ted tambien, ambas la del partido y la de la enfermeria pobres Ted y Kaia vergacion, privacidad a cero
porque pues ted realmente esta siendo un cobarde, y me da gusto ver que Reg este identificando ese tipo de cosas, ella solia ser el tipo de persona propia de evadir las cosas, y pues se nota que ha cambiado cuando sabe reconocer el error de alguien que dice no querer lastimar a otro pero lo que esta es metiendo la pata de home run yo quiero que igual le diga sus cuatro vergas a James.
Y por ultimo vamos con Reg y Wanda,
La verdad es que me encanto mucho la escena final, es la escena en la que pude ver como realmente entiendes al personaje de la misma manera en la que yo lo hago, porque Wanda no es solo una bitch, realmente es una chica muy leal y muy esmerada en sus vainas, ese gesto grande que tuvo con Reg esta completamente en personaje, porque le gusta esmerarse con ese tipo de cosas. Y si es el tipo de amiga que te ayuda a levantarte cuando chocas contra un arbol (xD) pero no va a perder la oportunidad de reirse, porque ella es asi, es sincera y su cariño es muy genuino, pero siento que cierto cinismo, siempre sera parte de ella, siempre va a ser una chama socarrona Y pues me gusta mucho la dinamica entre las dos porque siento que son personas diferentes juntas, saben sacar lo mejor de la otra DO WE REALLY HAVE TO BREAK UP NEXT ROUND WHYYYYY I LOVE THIS FRIENDSHIP SO MUCH *CRIES* Reg confia en Wanda y aquello me llega al corazon y Wanda se permite sacar su lado digamos "dulce" con Reg, es una de las amistades mas sinceras que tiene y las amo
Adoro tu interpretacion de mis personajes porque es lo mas cercano a lo que yo misma escribiria. Me gusta que captas el cinismo de Wanda pero que tambien es una persona con sentimientos, y que James es infantil y todo el proceso pero tambien tiene sus momentos en los que no esta Walking on sunshine.
Le prestas atencion a los detalles y te amo mucho por eso porque siento que por lo menos le dejo algo a alguien
Chapter was amazing cherie <3
And that's all I got for you today
T.W.W.O.W
Hakuna Matata Bitch
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
HELLA HELLAAAAA MY BABY'S BACK!
Primero que todo, y antes de empezar, quiero disculparme por haber tardado tanto con tu comment, ya vez que tengo que esperar a tener cinco minutos libres para dedicarme decentemente a estas cosas, y me gusta hacer los comments bien y bueno you know, but i'm here now! Y quiero decirte que me alegra muchisimo que Azzura haya vuelto! Ya la habia extrañado y habia extrañado leer tus caps, ya espero que nos acompañe hasta el final de temporada, porque de verdad no sobrevivria otro "Azzura Hiatus"
NOW ON WITH THE CHAPTER.
Pues fue algo chiquito pero me gusto mucho, portaba la usual sencillez sublime de Azzura que hace que la adore como personaje, me gustaria poder hacer algo para no verla tan sola, porque realmente siento que su amistad con Rose es ligeramente toxica, siento que no le hace bien estar del todo con esta chica que no tiene pero es que ni puta idea de lo que es la discreción, she babbles alot, me da mucha risa porque Azzura la describe como alguien que no habla mucho, siento que cuando abre la boca la jode, asi que realmente demos gracias a Merlin por su usual silencio porque si no...Dios es que la muchachita no heredo la inteligencia de su madre.
Me gusto el punto de vista de Azzu con respecto al partido de Quidditch, es decir me alegra que apesar de que no pasa todo su tiempo con Kaia o Wanda no deja de preocuparse por ella, me entibia el corazon, como dice una frase maricona por ahi acuerdense que yo tengo dos facetas o soy una perra salida de las entrañas del infierno o un unicornio morado cantando Madonna, no hay un medio Azzura es como una estrella, no siempre la puedes ver pero siempre esta por alli iluminando, es el tipo de persona que le desea bien a todos y admiro eso de ella porque entre Rose y la hermana que tiene like damn girl you got to snap at somebody at least once in your life, you have every right to. like if I had to deal with Maya or Rose on daily basis I would just have already just..
pero en fin pues me siento mal, porque Azzu parece tenerle cierta aversión al mundo magico, me gustaria verla sentirse mas en casa a la pobre, porque realmente tiene mucha gente que la adora Y SOBRE MI MALDITO CADAVER QUE MI AZZU MUERE SOLA
-¿Qué tal estás, pequeña? ¿Me has echado de menos? -Murmuré con voz dulce y maternal, algo que no podía evitar cuando se trataba de mi mascota.
Azzu, darling, baby, sweetie, it's not about the pet, it's about everyone you got a mommy complex, you're maternal with anything that breaths so like, save the sweetness for the cat and go cut that bitch Crystal
I'm sorry but I cannot bring myself to like this bitch, like she's charming and eloquent and suave as shit, but I just can't like her, IDK man, something's off
i'm not one hold particular sympathy towards antagonists, and something's off about this picky princess complexed red head
and she ain't gonna fool me
AND LIKE OMFG GIVE ME SCORPZZURA INTERACTION BRO, HATE EACHOTHER, SPIT ON EACHOTHER, SASS EACHOTHER, LOOK AT EACHOTHER FUCK EACHOTHER GET STUCK ON A PROJECT WITH EACHOTHER IDK MAN AND IDGAF I'M JUST THIRSTY OF SCORPZZURA I MISS THEM EVEEN TALKING LIKE OMG
__
MAKE OUT ALREADY, HERE'S HOW YOU DO IT
SEE? IT'S NOT HARD!!, AND IT'S FUN I PROMISE
ok, ok i'm gonna shut up now.
And that's all I got for you today mon chérie
T.W.O.W
Última edición por Hakuna Matata Bitch el Sáb 18 Oct 2014, 8:16 pm, editado 2 veces
Hakuna Matata Bitch
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
Kaia Potter.
Había despertado por la luz que se filtraba a través de mis parpados. Desde ese día no hablaba con él. Había estado con Noah unas cuantas veces, siempre preguntándole si estaba bien ya que tenía las manos vendadas. Había estado de malas últimamente, tampoco hablaba con James, y Albus continuaba muy extraño.
Miré los regalos que se encontraban en una esquina de la habitación, no quise tocarlos hasta que todas estuviesen despiertas. Aunque en realidad no tenía ganas de hacerlo. Hoy era el baile y no tenía muchas ganas de asistir, no quería ver a nadie y disfrutaba más estar en mi habitación encerrada que allá.
― ¿Ya despertaste, Kai-kai? –Pregunto una voz ronca, me volví hacía Wanda quién se tallaba los ojos y se rascaba la cabeza.
― Feliz navidad, Wen. –Esboce una sonrisa. Ella entonces correspondió flojamente ya que solía ser muy perezosa al levantarse.
Después de que Azzura se levantara comenzamos a abrir los regalos, esperando poder distraerme de mis actuales preocupaciones. No quería discutir acerca de mis regalos, porque realmente eran buenos, solo no me sentía con muchas ganas de pensar en ellos mucho. Después de abrir los regalos entonces bajamos al gran comedor a desayunar. Trataba realmente de disfrutar de los regalos, pero mi mente partía de un lado a otro.
― ¿Con quién iras al baile, Kaia? –Había preguntado Rose, yo simplemente me encogí de hombros.- Oh vamos ¿No me vas a decir?
― No tengo ánimos de hablar sobre el baile.
― ¿Será que nadie te invito? –Pregunto entre risitas, entonces la fulmine con la mirada.
― Iré con alguien, pero no tengo ganas de hablar de ello. –Entonces me había puesto de pie del comedor.- Nos vemos. –Y cruzándome de la silla entonces salí del gran comedor. Había estado pensando en las palabras que Ted me había dicho hace unas noches, me extrañaba saber que recordaba todo eso, que recordaba lo que paso hace años. Recordaba lo mucho que le quería en ese entonces y la razón por lo cual ambos habíamos cambiado.
Cuando salí del castillo la nieve se hallaba tal cual había caído, salvo por los caminos abiertos por los estudiantes de Drumstrang y Beauxbatons desde sus moradas al castillo. Cuando la nieve me hizo recordar aquel día de invierno, exactamente un día igual a este simplemente la nostalgia me había llenado. Escuché un crujido y entonces levante la cara para encontrarme con una rubia mirándome de la misma forma.
― Lo siento, no fue mi intención asustarte. –Mascullo. Me había encogido de hombros indiferentemente.
― No fue nada. –Respondo, me apoyo en el tronco del árbol y levanto el rostro para mirar hacia el cielo color peltre.
― ¿Estás bien? –Preguntó quedamente, esbocé una sonrisa y entonces comencé a reír.
― No, pero aparentemente no importa… eso nunca importa.
― ¿Potter?
― ¿Sí?
― Yo pienso que eres más fuerte de lo que crees.
Y su voz sucumbe al silencio, la miro por un momento sin saber cómo reaccionar y después mis labios se curvan en una sonrisa.
― Nunca fui tan fuerte… pero me alegra que tú seas la persona que me diga esto. –Entonces me levanto y comienzo a caminar, antes de irme me vuelvo hacía ella.- Lo siento por no aceptar el dulce… siempre supe que fuiste tú… solo esperaba que tú me lo dieras. –Hago un ademan con la mano.- Nos vemos. No habría cena de navidad porque el baile incluía banquete, eran las cinco y el baile comenzaría a las 9. Permanecí un buen rato tirada en mi cama, no importándome como fuese a ir aunque sabría que tendría que estar presentable, entre comillas.
Entonces me puse de pie y abrí mi armario, algo tendría que hacer.
Come on, come out, come here....
La sala común tenía un aspecto muy extraño, llena de gente vestida de diferentes colores en lugar del usual monocromatismo negro. El vestíbulo estaba abarrotado de estudiantes que se arremolinaban en espera de que dieran las ocho en punto, hora a la que se abrirían las puertas del Gran Comedor. Aquel chico castaño había comenzado a bajar las escaleras, muchas de las chicas habían dirigido su mirada hacía él. Trato de peinar su cabello hacía atrás, pero los rizos se alborotaban en torno a sus cienes y su nuca, sus ojos verdes resaltaban con el traje de gala que utilizaba. Entonces con la mirada logró encontrar al castaño que levantaba un brazo hacía él.
― ¿Qué no te cansas de tanta atención, pequeño bastardo? –Exclamo James entre risas, golpeándolo en la espalda a lo cual Ted puso los ojos en blanco y aparto el brazo de James.
― ¿Esperas a alguien? –Preguntó Ted, cambiando de tema.
― Sí, no pienses que porque yo no haya sido campeón causaba tanta lastima como para venir solo. –Ted solo esbozo una sonrisa y pensó en lo cínico que su amigo podría ser.- Últimamente no he hablado con mi hermana, ¿Sabes con quién vendrá al baile?
― ¿Lily no estaba camino hacía la casa de tus padres? –James entonces soltó un bufido.
― Y se supone que eres el chico inteligente… -Comenzó a reírse.- Hablaba de Kaia, idiota. ¿Es qué venir con alguien como Juliette comienza a darte vueltas la cabeza?
Ted pareció completamente perplejo, no había reído ni tampoco le había hecho bien aquel comentario. Volvió su mirada hacía la multitud, también él se preguntaba con quién iría. Había todo tipo de personas esa noche, desde las chicas de Salem hasta los de Beauxbatons. Los de Drumstrang llevaban sus túnicas rojas de gala, aquel chico rubio y silencioso llamaba la atención, llevaba su cabello largo sujeto a una cola de caballo y los mechones caían a sus costados. Junto con él había una chica poco llamativa, Ted pensó que jamás la había visto.
En ese momento la multitud se había conjuntado más, algunas personas se buscaban sin remedio entre el gentío. Entonces Ted se volvió hacía la chica rubia platinada de vestido negro acercándose hacía ellos. James inmediatamente la había saludado y ella solo bufo por lo bajo. El castaño rizado inmediatamente enarco ambas cejas completamente sorprendido, nunca pensó que James fuese a invitar a su prima, ni mucho menos a alguien que ni de lejos se notaba que sentía algo por él. Entonces sintió un tirón en su brazo que lo hizo traspillar, bajo la mirada para ver a Juliette sonriéndole.
― ¿Tarde demasiado? –Preguntó con un tono juguetón. Ted entonces esbozo una media sonrisa.
― Para nada.
Ella llevaba un vestido esmeralda que se acoplaba a su cuerpo esbelto, su cabello largo caía como cortina sobre su espalda y llevaba un pintalabios carmesí que hacían resaltar su piel trigueña. Con las zapatillas no era mucho más alta que antes, realmente lucia muy bella. Diciendo unas cuantas palabritas en francés entonces sujeto el brazo de Ted y se aferró a él. Cuando él volvió la mirada hacía James, notó un par de ojos grises mirarlo con decepción. Ted había notado como la rubia platinada lo había mirado, pudo leer lo que sus ojos le estaban diciendo. Pudo escucharla decir lo cobarde que estaba siendo. Esquivo su mirada tratando de observar algún otro panorama, esperando impacientemente a que abrieran esa maldita puerta. Entonces se percató del hecho que algunos habían volteado directamente hacía las escaleras, él se volvió e inmediatamente su corazón había dado un vuelco.
Aquella rubia fresa comenzaba a bajar las escaleras, aquel vestido color lavanda hacía destacar las pecas de su piel, incluso en sus hombros tenía aquellas pequeñas salpicaduras doradas. Su cabello iba sujeto a una trenza donde unos cuantos mechones se rizaban en sus sienes. Había puesto rubor en sus mejillas, también sus ojos esmeralda brillaban mucho más al igual que el labial rosado que llevaba puesto. Quizás no era igual de esbelta que Juliette, ni tampoco tenía tanta gracia al caminar con tacones puestos, pero incluso de esa forma a él le parecía tan hermosa como cuando llevaba zapatillas rojas. Fue cuando frunció el ceño al sentir como un peliblanco le había dado un suave golpecito en la nariz con los dedos.
― ¡Eh! ¡Idiota! –Gruñó, él peliblanco había comenzado a reír. El estómago del castaño había dado un tremendo vuelco, las entrañas se le habían contraído y no comprendió la razón en ese instante. Se abrieron las puertas principales de roble, y todo el mundo se volvió para ver a Nikólai Koslóv con un traje de gala con su piel sobre sus hombros junto con la directora Marrywood, quién usaba un exuberante vestido negro. Por encima, se pudo que una parte de la explanada que había delante del castillo la habían transformado en una especie de gruta llena de colores. En realidad, eran cientos de hadas pequeñas: algunas posadas en los rosales que habían sido conjurados allí, y otras revoloteando sobre unas estatuas que parecían representar a Papá Noel con sus renos. También habían entrado varias personas más a las cuales Ted ya no pudo distinguir porque en ese momento los llamó la voz de la profesora Vercelli:
― ¡Los campeones por aquí, por favor!
Sonriendo, Juliette se acomodó las pulseras. Ella y Ted se despidieron de James y Regine, y avanzaron. La profesora Vercelli, que llevaba una túnica de tela escocesa roja y se había alisado el cabello, les pidió que esperaran a un lado de la puerta mientras pasaban todos los demás: ellos entrarían en procesión en el Gran Comedor cuando el resto de los alumnos estuviera sentado. Frente a él se había puesto el campeón de Beauxbatons junto con una chica pelirroja.
Aunque Ted la hubiese buscado con la mirada, ella simplemente se había esfumado. Volvía hacía todos lados hasta que sintió como alguien se aferraba más a él.
― ¿Buscas a alguien? –Juliette lo había mirado con ojos curiosos, Ted no supo que responder, a él no le gustaba mentir. Entonces sacudió la cabeza.
― Creí ver a alguien. –Masculló por lo bajo, esquivando la mirada de la azabache.
― Solo mírame a mí. –Murmuró esbozando una sonrisa, tal cual narcisista excelente. El castaño solo bajo la mirada y entonces la dirigió hacía el frente. La gente comenzaba a pasar al Gran Comedor, mientras que los cuatro campeones se encontraban allí recibiéndolos. Harmony miraba hacía la dirección de Ted con mucha impertinencia y ego, había asistido con Aarén, quién sonreía a todos con amabilidad.
― ¡Eh! ¡Esto es genial, Noah! –Había exclamado una pelirroja cereza en dirección al chico que le dedicaba una pequeña sonrisa. El castaño entonces volvió a sentir aquella punzada en su estómago al mirarlo, no sabía ni cómo reaccionar, nunca había tenido que afrontar a tantas personas. Era como un reto, como si algo buscase exprimir su paciencia. Ambos cruzaron la mirada, aquella efímera mirada. Noah continuó caminando y aparto sus ojos de Ted, el cual continuó evitando aquel malestar en su estómago.
― Vaya, vaya… que agradable pareja tiene usted, señor Lupin. –El hombre había esbozado una sonrisa en su dirección. Utilizaba un traje bastante elegante, color gris y con una corbata azul zafiro, su cabello perfectamente peinado y sus ojos azules brillaban deslumbrantemente bajo las arrugas de su piel. Entonces extendió la mano hacía él a lo cual Ted la había estrechado.
― Muchas gracias, ministro Maximoff.
― Oh vamos, muchacho… deja las formalidades, mírame como algún amigo. –Comentó Maximoff dejando escapar una risa. Ted le correspondió el gesto y ambos soltaron sus manos.- Espero con ansias tu participación en la segunda prueba, puedo decirte que será un hecho magnifico.
― Espero que sea cierto, señor.
― Lo será, hijo.
Aquella mirada de confidencia había aparecido en los ojos de Maximoff, Juliette parecía buscar algo ingenioso que decir, más pareció pensarlo mucho. Pasando entre las personas, alguien se había parado a un lado del ministro, llevando una mano sobre su hombro al cual volteó.
― He vuelto a perder a Hide.
Ted pareció consternado al mirar a aquel hombre. Este volvió la mirada hacía el castaño quién inmediatamente había sentido escalofríos en su piel. El hombre era de complexión robusta, su cabello era castaño oscuro y estaba elegantemente peinado hacía un lado, sus ojos eran azules y de cejas espesas. Llevaba una barba matutina que le daba más encanto. Cuando frunció el ceño, una arruga se extendió desde el puente de su nariz hasta su frente, entre sus cejas. El ministro se había vuelto hacía Ted:
― Él es mi hijo, Eric. –Eric escruto a Ted minuciosamente quién se vio incomodo ante aquel gesto, después de unos segundos entonces esbozo una sonrisa, a los costados de sus mejillas habían aparecido dos pozos, y extendió la mano.
― ¿Ted Lupin, huh? –Un poco dudoso, Ted estrecho su mano.- Un placer, Eric Maximoff.
― Mucho gusto.
Había algo en aquel hombre, algo extraño que le causaba a Ted cierta incomodidad. Entonces permanecieron unos segundos conversando cuando el ministro había intervenido con delicadeza.
― Eric, habías dicho que no encontrabas a Hide. ¿Qué tal si lo buscas? –Eric se había vuelto hacía él y entonces había asentido un poco irritado.
― Seguramente debe estar entre las personas, nos vemos después. –Y así se perdió entre la multitud que entraba.
― Entonces, buena suerte muchacho. –El ministro palmeo el hombro de Ted y entonces también se unió al tumulto de personas que entraba al salón. El castaño permaneció un poco absorto ante aquel extraño sentimiento que lo incomodaba. Cuando se hubieron acomodado en el Gran Comedor, la profesora McGonagall les dijo que entraran detrás de ella, una pareja tras otra. Lo hicieron así, y todos cuantos estaban en el Gran Comedor los aplaudieron mientras cruzaban la entrada y se dirigían a una amplia mesa redonda situada en un extremo del salón, donde se hallaban sentados los miembros del tribunal.
Habían recubierto los muros del Gran Comedor de escarcha con destellos de plata, y cientos de guirnaldas de muérdago y hiedra cruzaban el techo negro lleno de estrellas. En lugar de las habituales mesas de las casas había un centenar de mesas más pequeñas, alumbradas con farolillos, cada una con capacidad para unas doce personas.
― Tienes a todas las personas en tu bolsillo. –Murmuró Juliette a su lado, Ted se volvió hacía ella con el gesto fruncido.
― La forma en que lo dices es bastante despectiva.
― ¡Ah, vamos! Pero si es cierto. Todo mundo desea saludarte, todo mundo desea hablar contigo… ¿Por qué no aprovechar eso? –Juliette movió su cabello hacía atrás y saludaba a todos, sonreía abiertamente y aprovechaba a lucir su sensualidad frente a los demás. Y antes de que Ted pudiese protestar, la música había comenzado a sonar en el salón.
― Uno, dos… empiecen.
Habían recubierto los muros del Gran Comedor de escarcha con destellos de plata, y cientos de guirnaldas de muérdago y hiedra cruzaban el techo negro lleno de estrellas. En lugar de las habituales mesas de las casas había un centenar de mesas más pequeñas, alumbradas con farolillos, cada una con capacidad para unas doce personas.
― Tienes a todas las personas en tu bolsillo. –Murmuró Juliette a su lado, Ted se volvió hacía ella con el gesto fruncido.
― La forma en que lo dices es bastante despectiva.
― ¡Ah, vamos! Pero si es cierto. Todo mundo desea saludarte, todo mundo desea hablar contigo… ¿Por qué no aprovechar eso? –Juliette movió su cabello hacía atrás y saludaba a todos, sonreía abiertamente y aprovechaba a lucir su sensualidad frente a los demás. Y antes de que Ted pudiese protestar, la música había comenzado a sonar en el salón.
― Uno, dos… empiecen.
Kaia Potter.
Entonces todos en el centro habían comenzado a bailar al compás de la música, mientras que aquella rubia simplemente miraba. El peliblanco había comenzado a reír por lo bajo, burlándose de aquellas sandeces. Su traje de gala hacía resaltar su piel de porcelana y su cabello blanco.
― ¿De verrdad esto les gusta a todos? Parrece de lo más estúpido.
― Bueno, no todos opinan igual albino amargado. –Gruñí entre risas, él entonces puso los ojos en blanco. Podría ser honesta, podría decir que ella se veía muy bien con él, podría decir que de verdad parecían tener mucho éxito, podría decir que ella es más guapa que yo… podría decirlo… sino me doliera tanto. Aparentemente todo estaba bien, quizás es el hecho de que mi orgullo parece doler más que mi razón.
La gente comenzaba a unirse al baile, de forma que los campeones dejaron de ser el centro de atención. Con una mezcla de elegancia y misterio bailaba Koslóv y Merrywood. Y fue cuando dos extrañas personas habían pasado también. Nunca los había visto, se trataba de un hombre delgado, de mirada firme y anteojos, era alto y usaba un siniestro traje de gala que parecía viejo y terrorífico. Mientras que la mujer era bastante guapa, de largo cabello azabache y ojos castaños, al igual que él.
― Jamás me hubiese comporrtado de esa forrma. –Murmuró a mi lado, me volví hacía él y entonces le dedique una media sonrisa.
― Entonces espero que ella realmente esté mejor contigo. –Él pareció un poco consternado ante mi comentario, así que deje escapar un bufido de mi boca.- Tampoco soy idiota… pero en realidad, creo que estas ganando.
― ¿Acaso te ha morrrdido un gnomo? ¿Qué sandeces dices, pecosa? –Pero después esbozo su característica media sonrisa y entonces una hermosa peliblanca había aparecido a nuestro lado, usaba un precioso vestido color rojo y su boca estaba pintada en carmesí resaltando su piel blanca con pequeñas manchitas y su cabello blanco caía a su espalda.
― Privet!
― Hola, Erikka. –Hice un ademan con la mano, incluso ella estaba guapísima.- ¿Viniste con alguien? –Entonces ella negó con la cabeza como si hubiese preguntado lo más estúpido del mundo.
― A diferrrencia de mi herrrmano, a mí no me da terror venirrr sola.
― Nadie te invitó, Errikka. –Se mofó Alekséi.
― ¿Eso imporrta? Los bulgarros tampoco son mi tipo.
Me había alejado un poco, evitando la pelea de los gemelos. Me acerqué hacía la barra de bebidas y serví un poco de ponche. Había dos chicas en ese entonces, había desconocido sus casas y no las conocía. Pero cotilleaban acerca del baile.
― ¿Viste qué Wanda Longbottom llegó tarde? Solo llama la atención. –Se mofó una, la otra había dejado escapar una risita chillona cubriéndose la boca.
― ¡Qué lástima la suya!
Iba a abrir la boca para decir algo al respecto cuando algo choco contra mí y la copa se había hecho trizas contra el suelo. Escuché una pequeña risa jocosa, el líquido se había vertido en toda la baldosa.
― ¡Oh, no, no! –Inquirió una voz diminuta.- ¡Lo siento tanto! –Una risa nuevamente. Las chicas habían quedado impactadas al mirar al chico, lo noté cuando vi directamente la forma en que sus ojos lo miraban. Me di la vuelta hacía él e inmediatamente me quede perpleja.
Era un chico, quizás de mi edad o más grande. Llevaba unos pantalones cortos, y una playera blanca de abotonar, con una llamativa corbata azul con puntos blancos que no se encontraba bien puesta. Su cabello era un blanco hueso, además de que las puntas le rozaban más abajo del cuello y lo sujetaba con pasadores color azul. Llevaba unas pantuflas en los zapatos. Sus facciones eran tan similares a las de una chica, su piel era blanca y hacía juego con el color hueso de su cabello, sus ojos eran enormes y de color ámbar rojizo además de que debajo de su ojo izquierdo tenía costuras en hilo rojo al igual que la comisura de su boca, unas tachas aparentemente costuradas a mano, como si estuviese lastimado. Tenía más costuras en el cuello y en las manos. Realmente parecía un actor de circo, puso sus manos alrededor de su cadera y entonces sus ojos inmediatamente dejaron de brillar para convertirse en una mirada burlona.
― ¿Permanecerás callada durante el rato? –Entonces señaló hacía las chicas quienes inmediatamente dieron un respingo completamente sorprendidas.- Porque a ellas les encanta el cotilleo como dos vecinas obesas y solas que no tienen nada más que hacer. –Las chicas reaccionaron muy mal ante ese comentario, pero decidieron irse de allí antes que meterse con aquel chico.- Oh, es una verdadera pena que se tengan que ir tan pronto, de verdad que quería saber que decían de mí. –Hizo un pequeño puchero con la boca, me guiño el ojo y se giró para tomar una bebida. Después se acercó hacía la barra y sujetando uno de los platos había comenzado a tomar de todos los bocadillos existentes. No entiendo porque no podía irme simplemente de allí, pero algo en ese chico me incitaba a mirarlo.- Veamos… -Había sujetado una salchicha metida en un palillo, entonces al tocar con su lengua el contorno frunció el ceño y volvió a dejar la salchicha en el plato.- ¡Asqueroso! –Hasta el punto de haber llenado su plato, entonces sujeto un vaso de cristal lleno de Whiskey de fuego y tomo un sorbo, su rostro había expresado el fuego que cruzaba su garganta en ese momento y al final dejo escapar un suspiro.- Por cierto, ¿Tienes nombre? –Preguntó mientras se lanzaba de trasero contra el suelo, el chico se inclinó hacía el plato que había dejado frente a sus pies cruzados y devoro otro pedazo de canapé.
― K-kaia… -Dije todavía perpleja.
― ¿Kaia? –Preguntó con la boca llena.- Tu nombre me parece muy conocido… -Entonces trago la comida con otro sorbo de Whiskey.- Quizás sea porque debe de ser muy común tu nombre… o quizás sea porque he escuchado hablar de ti antes. –Sujeto un pedazo de jamón ahumado y haciendo la cabeza hacía atrás levanto el brazo y lo dejo caer dentro de su boca.- La comida está muy buena. –Dijo, con la boca llena. Con el torso de su muñeca limpió el resto de las migajas y el alcohol.
― M-me alegro… supongo.
Las personas habían comenzado a mirar aquella escena, donde un chico vestido de esa forma comía en el suelo y bebía un vaso de Whiskey. Sus mejillas comenzaban a ponerse rojas del alcohol y sus ojos ahora brillaban más.
― ¡Pequeña bestia! –Habían gritado, el hombre con suma elegancia había caminado hacía él y entonces sujeto el cuello de la camisa del chico, con mucha facilidad lo hizo levantarse del suelo, y al caer sobre sus pies traspillo un poco.- ¿Dónde has estado, demonio?
― Buscando de comer. –Contestó indiferentemente, levanto el vaso contra su boca cuando él se lo había arrebatado, llevando su nariz hacía el contenido del vaso de cristal.
― No puedes beber alcohol, lo sabes. –Entonces sujetando su nariz la había jalado hacía adelante causando que el chico también lo hiciera, poniendo una cara adolorida.
― ¡Suéltame, viejo! –Entonces el hombre lo soltó haciendo que el chico cayera nuevamente contra el suelo sobre su trasero. Las mejillas blancas del chico ahora se tornaban rojas de ira y entonces quiso volver a levantarse para lanzarse contra el hombre cuando una voz los había interrumpido.
― ¿Qué es esto que está pasando? –Para mi sorpresa, el ministro Maximoff había llegado justo a tiempo para detener lo que hubiese pasado. El hombre había dejado escapar un gruñido molesto y entonces se volvió hacía el ministro.
― Le enseñaba unos cuantos modales a este demonio. –En ese momento el chico le había mostrado la lengua y había jalado la parte inferior de su ojo hacía abajo, mostrando aquel interior carnoso y lleno de venas rojas.
― Disculpe tanto, señorita Potter, por haber presenciado dicha escena impertinente. –El chico entonces había dejado escapar una exclamación de sorpresa, y apuntándome directamente dijo:
― ¡Por eso te me hacías conocida! ¡Eres la hija de Harry Potter! ¿Por qué eres rubia? –Se había acercado tanto a mí que tuve que retroceder un poco, cuando el hombre lo había jalado por el cuello de la camisa y entonces volvió a caer contra su trasero.- ¿Podrías dejar de hacer eso?
― Disculpe… -Había intervenido el hombre.- Hide puede ser un poco… imprudente.
― Él es mi hijo, Eric. –Había dicho el ministro presentando al hombre quién esbozaba una sonrisa.- y este chico es Hide, un conocido nuestro.
― ¡Hide a tu servicio!
― Entonces espero que ella realmente esté mejor contigo. –Él pareció un poco consternado ante mi comentario, así que deje escapar un bufido de mi boca.- Tampoco soy idiota… pero en realidad, creo que estas ganando.
― ¿Acaso te ha morrrdido un gnomo? ¿Qué sandeces dices, pecosa? –Pero después esbozo su característica media sonrisa y entonces una hermosa peliblanca había aparecido a nuestro lado, usaba un precioso vestido color rojo y su boca estaba pintada en carmesí resaltando su piel blanca con pequeñas manchitas y su cabello blanco caía a su espalda.
― Privet!
― Hola, Erikka. –Hice un ademan con la mano, incluso ella estaba guapísima.- ¿Viniste con alguien? –Entonces ella negó con la cabeza como si hubiese preguntado lo más estúpido del mundo.
― A diferrrencia de mi herrrmano, a mí no me da terror venirrr sola.
― Nadie te invitó, Errikka. –Se mofó Alekséi.
― ¿Eso imporrta? Los bulgarros tampoco son mi tipo.
Me había alejado un poco, evitando la pelea de los gemelos. Me acerqué hacía la barra de bebidas y serví un poco de ponche. Había dos chicas en ese entonces, había desconocido sus casas y no las conocía. Pero cotilleaban acerca del baile.
― ¿Viste qué Wanda Longbottom llegó tarde? Solo llama la atención. –Se mofó una, la otra había dejado escapar una risita chillona cubriéndose la boca.
― ¡Qué lástima la suya!
Iba a abrir la boca para decir algo al respecto cuando algo choco contra mí y la copa se había hecho trizas contra el suelo. Escuché una pequeña risa jocosa, el líquido se había vertido en toda la baldosa.
― ¡Oh, no, no! –Inquirió una voz diminuta.- ¡Lo siento tanto! –Una risa nuevamente. Las chicas habían quedado impactadas al mirar al chico, lo noté cuando vi directamente la forma en que sus ojos lo miraban. Me di la vuelta hacía él e inmediatamente me quede perpleja.
Era un chico, quizás de mi edad o más grande. Llevaba unos pantalones cortos, y una playera blanca de abotonar, con una llamativa corbata azul con puntos blancos que no se encontraba bien puesta. Su cabello era un blanco hueso, además de que las puntas le rozaban más abajo del cuello y lo sujetaba con pasadores color azul. Llevaba unas pantuflas en los zapatos. Sus facciones eran tan similares a las de una chica, su piel era blanca y hacía juego con el color hueso de su cabello, sus ojos eran enormes y de color ámbar rojizo además de que debajo de su ojo izquierdo tenía costuras en hilo rojo al igual que la comisura de su boca, unas tachas aparentemente costuradas a mano, como si estuviese lastimado. Tenía más costuras en el cuello y en las manos. Realmente parecía un actor de circo, puso sus manos alrededor de su cadera y entonces sus ojos inmediatamente dejaron de brillar para convertirse en una mirada burlona.
― ¿Permanecerás callada durante el rato? –Entonces señaló hacía las chicas quienes inmediatamente dieron un respingo completamente sorprendidas.- Porque a ellas les encanta el cotilleo como dos vecinas obesas y solas que no tienen nada más que hacer. –Las chicas reaccionaron muy mal ante ese comentario, pero decidieron irse de allí antes que meterse con aquel chico.- Oh, es una verdadera pena que se tengan que ir tan pronto, de verdad que quería saber que decían de mí. –Hizo un pequeño puchero con la boca, me guiño el ojo y se giró para tomar una bebida. Después se acercó hacía la barra y sujetando uno de los platos había comenzado a tomar de todos los bocadillos existentes. No entiendo porque no podía irme simplemente de allí, pero algo en ese chico me incitaba a mirarlo.- Veamos… -Había sujetado una salchicha metida en un palillo, entonces al tocar con su lengua el contorno frunció el ceño y volvió a dejar la salchicha en el plato.- ¡Asqueroso! –Hasta el punto de haber llenado su plato, entonces sujeto un vaso de cristal lleno de Whiskey de fuego y tomo un sorbo, su rostro había expresado el fuego que cruzaba su garganta en ese momento y al final dejo escapar un suspiro.- Por cierto, ¿Tienes nombre? –Preguntó mientras se lanzaba de trasero contra el suelo, el chico se inclinó hacía el plato que había dejado frente a sus pies cruzados y devoro otro pedazo de canapé.
― K-kaia… -Dije todavía perpleja.
― ¿Kaia? –Preguntó con la boca llena.- Tu nombre me parece muy conocido… -Entonces trago la comida con otro sorbo de Whiskey.- Quizás sea porque debe de ser muy común tu nombre… o quizás sea porque he escuchado hablar de ti antes. –Sujeto un pedazo de jamón ahumado y haciendo la cabeza hacía atrás levanto el brazo y lo dejo caer dentro de su boca.- La comida está muy buena. –Dijo, con la boca llena. Con el torso de su muñeca limpió el resto de las migajas y el alcohol.
― M-me alegro… supongo.
Las personas habían comenzado a mirar aquella escena, donde un chico vestido de esa forma comía en el suelo y bebía un vaso de Whiskey. Sus mejillas comenzaban a ponerse rojas del alcohol y sus ojos ahora brillaban más.
― ¡Pequeña bestia! –Habían gritado, el hombre con suma elegancia había caminado hacía él y entonces sujeto el cuello de la camisa del chico, con mucha facilidad lo hizo levantarse del suelo, y al caer sobre sus pies traspillo un poco.- ¿Dónde has estado, demonio?
― Buscando de comer. –Contestó indiferentemente, levanto el vaso contra su boca cuando él se lo había arrebatado, llevando su nariz hacía el contenido del vaso de cristal.
― No puedes beber alcohol, lo sabes. –Entonces sujetando su nariz la había jalado hacía adelante causando que el chico también lo hiciera, poniendo una cara adolorida.
― ¡Suéltame, viejo! –Entonces el hombre lo soltó haciendo que el chico cayera nuevamente contra el suelo sobre su trasero. Las mejillas blancas del chico ahora se tornaban rojas de ira y entonces quiso volver a levantarse para lanzarse contra el hombre cuando una voz los había interrumpido.
― ¿Qué es esto que está pasando? –Para mi sorpresa, el ministro Maximoff había llegado justo a tiempo para detener lo que hubiese pasado. El hombre había dejado escapar un gruñido molesto y entonces se volvió hacía el ministro.
― Le enseñaba unos cuantos modales a este demonio. –En ese momento el chico le había mostrado la lengua y había jalado la parte inferior de su ojo hacía abajo, mostrando aquel interior carnoso y lleno de venas rojas.
― Disculpe tanto, señorita Potter, por haber presenciado dicha escena impertinente. –El chico entonces había dejado escapar una exclamación de sorpresa, y apuntándome directamente dijo:
― ¡Por eso te me hacías conocida! ¡Eres la hija de Harry Potter! ¿Por qué eres rubia? –Se había acercado tanto a mí que tuve que retroceder un poco, cuando el hombre lo había jalado por el cuello de la camisa y entonces volvió a caer contra su trasero.- ¿Podrías dejar de hacer eso?
― Disculpe… -Había intervenido el hombre.- Hide puede ser un poco… imprudente.
― Él es mi hijo, Eric. –Había dicho el ministro presentando al hombre quién esbozaba una sonrisa.- y este chico es Hide, un conocido nuestro.
― ¡Hide a tu servicio!
― No le quitamos más tiempo, señorita Potter. Un placer haberla conocido.
― ¡Yo no me muevo de la mesa de bocadillos! –Entonces Eric lo había sujetado de la camisa y había comenzado a arrastrarlo en contra de su voluntad.- ¡Voy a matarte, maldito bastardo! ¡Suéltame! –Yo solo permanecí mirando como desaparecían entre las personas, llamando un poco la atención.
― ¿Por qué estás sola? –Aquella voz me había hecho dar un respingo, me volví rápidamente para encontrarme con una sonrisa de oreja a oreja y aquellos ojos esmeralda brillantes.
― Papá ¿Qué haces aquí? –Él se había encogido de hombros.
― Alguna vez yo también estuve aquí en un baile. –Comentó divertidamente.- Además, el ministro de magia pidió que lo acompañase está noche durante su reunión con el consejo de la escuela.
― ¿Por qué? –Él vaciló un poco y entonces pronunció más su sonrisa.
― Te ves muy bonita hoy, Livvy.
― Papá...
― No es nada problemático, te prometo que no. –Había dejado escapar un suspiro pesaroso. Y entonces levanté la mirada hacía él.
― ¿Ya encontraron a quienes estuvieron en el callejón Knockturn esa noche, Papá? –El pareció un poco consternado, pero después de dejar escapar un suspiro de su boca entonces puso su mano sobre mi hombro.
― No tienes por qué preocuparte hija…
― Pero…
― Potter… ¡Oh, qué bonita se ve Kaia! –Mi tío Ausra me había abrazado y entonces sonrió de oreja a oreja.- ¿Con quién viniste al baile? ¿A caso fue con Teddy? –Inmediatamente mis mejillas se habían encendido, y también una punzada me había golpeado el pecho.
― No… -Dije casi decepcionada.- ¿Por qué piensas que hubiese venido con él?
― Oh bueno… siempre pensé que eran bastante unidos.
― ¿Por qué hablan de esto frente a mi? –Preguntó mi padre. Tío Ausra solo había soltado una carcajada y entonces rodeo el cuello de mi padre con su brazo.
― No seas celoso, Potter. ¡Venga! Alguien quiere hablar contigo… -Había comenzado a jalarlo.
― ¿Quién? ¡Espera, Ausra!
Había estado un poco harta, así que trate de salir a los jardines un rato. Pero antes de salir me había encontrado con una azabache qué me había dedicado una sonrisa.
― Wen, escuché que llegaste tarde. –Ella entonces asintió.
― Sí, por desgracia. Ya había pasado el primer baile.
― ¿Estas bien? –Pregunté.
― La pregunta aquí es si tú lo estas… -Inmediatamente aquellas palabras se punzaron en mí como una daga, traté de esbozar una sonrisa pero realmente creo que solo apreté los labios.
― No lo sé… ahora todo es muy confuso para mí.
― Yo solo quiero que sepas… que quiero que me cuentes cuando estés lista. –Me di cuenta de lo mucho que echaba de menos a mi amiga, de lo mucho que necesitaba de ella tanto como ella de mí. Me sentí muy mal, me sentí sola.
Completamente sola.
.
― ¿Quieres bailar? –Levanté la mirada para encontrarme con los ojos lavanda observándome con amenidad.- Te dije que vendría a buscarte.
― Noah… -Entonces él sujeto mi mano y me ayudo a levantarme de la mesa. Caminamos hasta la pista de baile, entonces él puso su mano sobre mi cintura, y yo torpemente trate de hacerlo bien, pero jamás había bailado. Comenzamos a girar lentamente, yo mirando el suelo, directamente hacía mis zapatos. La música era suave, y muchas parejas estaban bailando en la pista.
― No por causa de él tú tienes porque sufrir Kaia… él ni siquiera toma en cuenta todo el daño que te ha hecho. –Levanté la mirada hacía él, mirándome con un poco de tristeza y determinación.
― ¿Por qué me dices esto?
― Porque me preocupo por ti.
― Noah, yo… -Entonces me había interrumpido.
― Kaia, de verdad que estas sufriendo mucho por él. ¿Dónde está la sonrisa que siempre traías en el rostro? ¿Por qué la escondes? Solo lo estas complaciendo, solo busca herirte.
― Basta…
― Tienes que entender, Kaia… él solo te está usando…
― ¡Basta! –Había retrocedido en medio de la pista de baile, me había separado de él y entonces mire hacía sus ojos, aquellos ojos heridos. Mi corazón dio un vuelco, aunque él tuviera la razón… en mi pecho sentía que había algo más, que tenía que verlo por mí misma y querer avanzar, sabía todo el daño que me causaba… y aun así yo deseaba salir de ese hoyo yo sola, por mi cuenta. Noah entonces dio un paso hacia adelante y me miro con determinación.
― Quiero saber tu respuesta ahora… Me gustaría saber… si te gustaría estar conmigo en lugar de él.
― Yo… -Me helé ante la idea de responder, me quede paralizada porque mi cabeza solo pensaba en Ted, solo estaba él allí. Me sentí idiota, débil y culpable, porque no quería lastimar a Noah. No quería.
― ¿Kaia? –Su voz, su voz herida… esperando una respuesta que no sabía, esperando en vano. Entonces empecé a caminar, alejándome de él al tiempo en que escuchaba mi nombre, me estaba llamando y yo huía.
No era tan valiente como pensaba.
Me movía entre los demás, trataba de huir, solo de huir lejos y no quería saber nada más, no quería seguir pensando en las cosas que me dolían, no quería. Quería realmente escapar, me apoye contra un pilar en los pasillos, habían unos cuantos chicos allí con sus parejas. Yo trataba de recuperar el aliento, sintiendo las lágrimas abordar mis ojos, era una idiota, una completa idiota.
― ¿Alguien ha visto a Ted? –Preguntaba Vercelli.- ¿Alguien ha visto a Lupin?
Las personas negaban con la cabeza, Vercelli entonces volvió a entrar al Gran Comedor. No había visto a Ted desde el primer baile, me había venido una corazonada. Comencé a caminar por los pasillos solitarios y vagamente iluminados, podía ver el exterior vestido de blanco, estaba nevando. Siempre me pregunté de dónde provenía la nieve.
Y me pregunté porque el cielo solía ser gris cuando nevaba.
Ted Lupin.
Aquel color tinta se expandía por todo el cielo, entonces me senté sobre el pasto en la ladera lejana de la escuela. Podía ver la casa del guardabosque, como el humo escapaba de la chimenea. Miré como la brisa de Diciembre soplaba los pinos del bosque, aquel sonido suave y agudo. Nuevamente era el chico sentado en el pórtico, esperando a que alguien llegara.
A que alguien llegara a buscarlo.
Mi abuela diría que me cortase el cabello, podía sentir como los rizos caían sobre mi rostro, a pesar de que los peinase hacía atrás. Me jale la cinta del cuello de la camisa, aflojándola un poco. Podía escuchar la música del salón hasta donde me encontraba, tan lejana, tan constante… Permanecí allí mirando la nada, mirando la oscuridad devorando el bosque, mirando la luna, menguaba el cielo. La nieve entonces había dejado de caer, solo estaba allí, en silencio, huyendo de todo. Escuché un crujido a mis espaldas, inmediatamente me puse de pie y pude ver como aquel vestido ondeaba por el viento.
― Ted… -Pareció completamente sorprendida, no esperando encontrarme aquí. Su cabello estaba realmente alborotado y esponjado, su nariz estaba roja al igual que sus mejillas por el contacto con el aire frío y podía ver como su vestido se aferraba a aquellas partes de su cuerpo que tanto le gustaba esconder porque no era de su agrado.- Todos te están buscando en el salón…
Solo la miré, ella pareció titubear un poco y entonces deje escapar un bufido por mi nariz.
― No deberías de estar aquí sola, menos cuando ya está oscuro… no sabes lo que te puede ocurrir. –Fue cuando esquive su mirada, ella no respondió al principio más exhalo un suspiro agotador.
― Creo que puedo decir lo mismo de ti.
― Eso no importa… -dije quedamente. El viento alboroto más sus cabellos, los míos comenzaban a picar mi rostro al revolotear ante la brisa. Entonces frunció el ceño, volvía a fruncir su nariz y aquella marca aparecía entre sus cejas.
― ¿Por qué dices eso? ¿Por qué no importa? Hay personas adentro que están preguntando por ti y a ti no te importa… eres muy egoísta.
― ¿Ahora me convierto en un egoísta? –Dije tratando de aguantar aquella amarga risa que escapaba de mi garganta, ella pareció completamente dolida. Mis pies se movieron solos, y ahora me encontraba frente a ella, mirándola fijamente a sus ojos brillando en dolor. Ella no entendía, ella no comprendía lo que implicaba estar esperando allí sentado desde que tengo memoria, esperando a que suceda algo que es imposible.- Dime algo más de mí, porque evidentemente me desconozco.
― ¡No quieras jugar conmigo! Ya no lo hagas más, ya no lo soporto… ya no lo soporto… -Su voz se había quebrado.- ¡Eres egoísta! ¡Eres un egoísta! –Inmediatamente se me había acercado y empuñando sus manos comenzó a golpear mi pecho, bajando su rostro completamente lleno de ira.- Me dejaste sola… te fuiste… Ahora vuelves a hacerlo y te quieres volver a ir… ¿Cuál es el problema contigo? ¿Por qué huyes, Ted?
― ¿Estás son las palabras que ahora me merezco? ¿No eras tú la que quería que todo el mundo me odiara? Es lo que quiero, es lo que merezco.
― ¡No saques eso ahora! ¿Por qué eres tan bastardo? –Continuó golpeando mi pecho con la cara cabizbaja, podía ver como apretaba la mandíbula y avanzaba haciéndome retroceder.- Vas a quedarte completamente solo, muchas personas están allí desde que tengo memoria y tú simplemente pareces alejarlos de ti… como si no te importaran. –Entonces sujete sus muñecas y ella entonces levantó la mirada, pude ver como su mirada estaba aperlada en lágrimas.- ¿Por qué tienes miedo? –pregunto quedamente.
― No entiendo la razón de meterse en mis asuntos… Eso es realmente molesto.
― ¡No digas eso! –Ella entonces comenzó a empujarme, al tiempo en que yo trataba de detenerla.
― ¡Espera! ¡K-kaia! Esp… -Entonces pude sentir como nuestros pies traspillaban, tropezamos en el final de aquella pequeña colina y pude sentir al caer contra mi espalda como me deslizaba hasta que llegué al final y sentía un peso caer sobre mí. Pude ver el cielo lleno de aquellos puntos brillantes a lo lejano, y también los cabellos rubios caer sobre mi rostro. Deje escapar aquel suspiro tranquilizador y entonces volví mi mirada hacía ella quién estaba sobre mí. Realmente pesaba.
Ella entonces levantó su rostro y me miró con el ceño fruncido, nuevamente aquella marca entre sus cejas. Aferro sus uñas en mi camisa y entonces pareció triste.
― ¡Ya no tienes marcha atrás! –Exclamó mirándome firmemente.- Sí es que sientes miedo, eso significa que alejas a las personas porque temes quedarte solo.
― No digas las cosas sin sentido… es molesto. –Musité completamente irritado. Ella hizo caso omiso a lo que había dicho y entonces aferro más sus manos a mi playera.
― Si sigues huyendo ante las cosas que no entiendes, entonces te vas a quedar solo…
La vida no tiene sentido.
No pude decir nada, simplemente permanecí mirándola directamente a sus ojos que comenzaban a llenarse de lágrimas. Pude ver el final de la ladera, allí esperando en el pórtico hasta que anocheciera. Eran sus ojos esmeraldas, podía verme reflejado en ellos… aquella mirada triste, perdida y sin remedio. Un chico que daba mucha lástima, un chico lapislázuli que daba pena. Ella se aferró más a mí y con su mirada decidida entonces abrió sus labios.
― Y si tienes miedo de perder a alguien, debes hacerte a la idea de que jamás se fueron… Siempre estarán allí.
Aquellas palabras inmediatamente se clavan contra mi pecho como una estaca, mis ojos se abren completamente consternados. La herida profunda que había cicatrizado comenzaba a abrirse poco a poco, aquel dolor que cruza mi pecho comienza a sisear suavemente. Mi mente comienza a vagar, escucho aquella pequeña voz, preguntando si realmente ellos iban a regresar, queriendo preguntar por cuanto tiempo continuaría esperando… queriendo que aquella tormenta viniese a él.
¿No van a volver? ¿Nunca más?
Las preguntas que alguna vez me había costado tanto pronunciarlas ahora volvían a mi cabeza, el silencio de mi abuelo… aquella tormenta que ahora estaba viviendo. Mis ojos comenzaron a titubear y pude sentir como sus lágrimas caían sobre mi rostro, trataba de secárselas con el dorso de su mano. Ellos nunca se fueron. No lo había comprendido, no lo comprendí como realmente era. Siento como mi garganta comienza a arder y mi vista comienza a nublarse. Puedo sentir como mis ojos se llenan de lágrimas, aquel niño del pórtico entonces se levanta finalmente de las escaleras de madera y descalzo pisa la tierra del patio. La rodeo con mis brazos y la hundo sobre mi pecho, es entonces cuando las lágrimas comienzan a deslizarse por mis mejillas, puedo sentir el calor de su cuerpo y entonces comprendo, comprendo que siempre quise que alguien me dijera eso… algo sin sentido que realmente y al final de cuentas, era lo más valioso que tenía.
Puedo ver al niño caminar hasta la ladera, hundo mi rostro en su cabello y trato de suprimir los sollozos que pugnan por escapar de mi boca. Mis cejas se fruncen y me aferró más a ella, me aferro a la tormenta que ella trajo. Esperaba a que todas las cargas se libraran de mí, ella se aferró igual a mí, hundiéndose en aquel abrazo nuestro y me sentí libre, por primera vez después de mucho tiempo me había sentido libre.
Finalmente, el niño del pórtico había cruzado la ladera. Finalmente había respondido las preguntas que tanto se cuestionaba.
Hundí mi rostro sobre su hombro, sollozando en completo silencio. Ella se hundió más a mí y enredo sus dedos entre mi cabello. Traté de no sentir aquello, como mi corazón se destrozaba lentamente, como me dolía el pecho al respirar.
Perdóname, Kaia. Te he lastimado tanto.
La noche parecía eterna, parecía detenerse y no importaba, no importaba llorar frente a ella, porque ella había llorado frente a mi muchas veces. Yo la había herido, yo la había lastimado, había sido toda mi culpa. Mi corazón se comienza a partir, poco a poco y no quiero que ella se vaya, no quiero que me deje solo nuevamente. La estuve esperando demasiado tiempo como para dejarla ir.
― Ted… -Ella parece querer apartarse, entonces me aferró más a ella.
― No te apartes todavía… -Susurró. Trato de secarme las lágrimas con el dorso de mi mano, me duele el hecho de que está será la última vez que pueda estar así con ella, la he lastimado y la he hecho llorar. Deseaba tanto estar con ella de esta forma.
No quería seguir fingiendo que estaba bien.
.El viento soplaba y las partículas de nieve volaban como volutas en el aire. Ella se volvió para mirar la espalda de Ted quién no quería que ella lo mirara de esa forma. La rubia entonces bajo la mirada, sumiéndose en sus pensamientos. Volvió a mirar la espalda de Ted, mirar por última vez, una lágrima recorrió su mejilla y entonces la reemplazo con una pequeña sonrisa, una sonrisa que reflejaba dolor, que reflejaba nostalgia. Comenzó a acercarse a él, observaba más de cerca como los mechones de su nuca se rizaban. También el contorno de su cuello y la forma de sus hombros, también el hecho de que su nariz era recta, el perfil de su mentón.
Llevó su mano hacía su hombro y entonces él se vuelve hacía ella. La rubia pudo verse reflejada en sus ojos verdes y se da cuenta de que tiene lágrimas retenidas en los ojos, que se encuentra sonrojada… y sujeto su mejilla, su piel era fría. Se acerco hacía él y llegó a sentir el calor de su respiración, aquel aroma suyo se aferraba a sus narices, olía al manzano del jardín de su casa, y a pergamino nuevo. Entonces ella junta sus labios y se funde más en su boca, sintiendo como él acolchonaba la suya. Él parece sorprendido, pero después enreda sus dedos entre los cabellos de ella y se inclina más, llevando su otra mano directamente hacía su cuello. Lo que ella sentía era muy diferente a lo que alguna vez sintió con Aarén, el sabor era más dulce y a la vez ardía, seguramente él había bebido un poco de whiskey de fuego, ya que su lengua había sentido un pequeño ardor y un sabor a alcohol.
Ella lo hizo caer sobre su espalda con suavidad, y abrió espacio a su lengua. La abrazó, tratando de proteger su piel desnuda del frío. El corazón de la rubia palpitaba cada vez más rápido y entonces separo sus bocas, él la miro, tenía las mejillas encendidas y sus ojos brillaban.
― Me rindo. –Dijo ella, en un gélido aliento. Trato de levantarse, y volvió a mirar el rostro del castaño, entonces depósito un beso en su mejilla y se puso de pie, arrastrando su vestido en la nieve.- Tu ganas… -Las lágrimas habían comenzado a desbordarse por sus mejillas, al tiempo en que se alejaba del muchacho confundido. Los pasillos se volvían más fríos, comenzaba a faltarle el aliento y todavía sentía sus mejillas calientes.
Se pegó de espaldas contra la pared, sintiendo toda decepción, todo el dolor que era la perdida. Ya no sería lo mismo, él ya había cambiado. Sollozo ahogadamente, seguramente ya su maquillaje se había desarreglado, pudo sentir como su corazón se iba destrozando poco a poco. Pero seguramente algún día podría salir de aquel hoyo, y seguir adelante.
Volvió a mirar hacía aquel espectador qué la esperaba al final del pasillo, él le extendió la mano y entonces ella la tomo. Rápidamente había abrazado al muchacho, comenzó a llorar sobre su hombro, y él aferraba todo consuelo sobre ella.
― Está bien… -Musitó ella, entre un sollozo. Él entonces pareció feliz ante la respuesta de la rubia, la abrazó más fuerte mientras trataba de calmar su llanto.
Mientras trataba de enmendar su corazón roto.
Vanellope
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
YOU'RE A DOWNRIGHT SOCIOPATH AT THIS POINT YOU GRIM LITTLE SHIT NOEMI, LIKE WTF KID WHY WOULD YOU DO THIS TO ME LIKE DON'T YOU LOVE ME OR SOME SHIT? DO YOU WANNA
WATCH ME SUFFER!
Alright, Alright, let's split ourselves in parts
FIRST STOP: TED P.O.V. #1
IDK MAN, I TRULY DON'T KNOW WHAT TO SAY TO YOU
El personaje de Ted es complicado sin dudas, y lo entiendo, entiendo porque su personaje es como es, entiendo que no tuvo a sus padres y que apesar de que tuvo a Harry y a sus abuelos que hicieron lo mejor que pudieron, siempre va ser un vacio que nunca va poder llenar del todo, y creo que aquella (la muerte de sus padres) es una verdad que ha tenido que llevar a cuestas desde que tiene uso de razón y eso lo ha llevado a tener que estar pegado a la realidad, osea desde un principio que le gustan las cosas crudas, porque supongo que al saber que sus padres nunca van a volver, prefiere no tener esperanzas, para que su esperanza por otra cosa *cough* like a life with Kaia *cough* se mezcle con aquello y le devuelva esas falsas ilusiones que se rompieron desde niño, pero creo que son expectativas irrealistas, Ted es una persona, no una maquina como quiere serlo. se ha estado alejando de sus amigos or just Wanda maybe idk, he doesnt treat james like the stranger he just met pero de cualquier manera se esta aislando, igual como se aleja de Kaia, porque sabe que la quiere, and like STOP THINKING ABOUT BREAKING HER HEART OMFG YOU FUCKING NARCICIST GET YOUR SHIT TOGETHER AND STOP GIVING YOURSELF SO MUCH CREDIT, LIKE "i'm sorry but I can't"
IF YOU FUCKING CARE DO SOMETHING ABOUT IT BRO
LIKE IT'S NOT THAT FUCKING HARD, YOU'RE LITERALY NOT HELPING ANYONE BY STAYING AWAY WHAT THE FUCK YOU USELESS FUCKER DISHONOR ON YOU DISHONOR ON YOUR COW (JULIETTE)
Ok, ok i'm calm I swear I'm sorry.
*Forces self to breath*
— — —
Now with Aleksei
I LOVED THAT P.O.V. BROOOO
I mean it was heavy as fuck ya know, firstly porque i actually wasn't expecting for Aleksei to have such important part in all this shit going on, the russian culture I thought you represented pretty well, last year I got to represent the SVR And I really dug into it. Either way I loved your portrayal of the whole Alesandrovna household, because I really dig this culture and I didn't think you were gonna play with it so much I was hoping you would though Andrei is somebody that i'd like to meet again, present, grown up wise, I'm worried about the kid honestly being Frey his tutor and all, I adored that cameo (PS: Tili Tili Bom is creepy as fuck I LOVED IT AND HAVE TRAUMATISED TWO PEOPLE AND COUNTING WITH IT IN THE LAST HOURS) srsly bro if Frey sang that shit to me I would be traumatized to my grave on. I loved Aleksei as a kid, I love him as a character and seeing a portrayal of him different to a sassy little shit was refeshing and heart warming. I also loved Erikka ruining her dresses YOU GO GIRL! WHY CAN'T WE BE FRIEEEEENDS I WANNA, LIKE REALLY WE'D BE EPIC BITCHES, JUST SAYIN' Ok but not the point. I loved the point of view and I would really love to know what happened to the part of the Family that stayed behind, and ultimately how did Frey get out of the twin's household and end up murdering people around Knocturn Alley i know he was no saint from the begining of the pov, chill, but you know what i mean Either way, I'm loving the way you're developing your secondary characters and I must know more the sooner the better.
MOOOOOOOOOVING ON
Our next stop is my beloved darling Kaia's first P.O.V.
JFC bby, i love you and shit but you gotta learn to do that like ASAP.
Firstly I hate Juliette (let's call her the cow) I hate the cow with the passion and fieriness of a thousand suns, and I get that you're suffering bro Kaia, but don't let that bitch get to you (HER EYELASHES ARE FAKE) It just hurt me alot, because I always thought of Ted as somebody mid smart and it just saddens me to see him waste time on this girl, like what is it with bimbos everybody has it for them? NO FUCK THAT I wanna see Ted be brave for once in his fucking life, like, you can battle a fucking quimera, but you cant bring yourself to ask your future wife Kaia out? the fuck. Ok ok but enough of Ted, the deal is that it bothers me that Kaia is suffering so much and Ted doesn't seem to flinch i just really want her to be happy for five seconds and make out with Noah tongue throat deep in front of Ted (?) YOU HAVE NOTHING TO ENVY JULIETTE, YOU'RE A KAIA FUCKING POTTER, YOU'RE A HOTTIE MATE AND PS YOU ACTUALLY PUT ON BRAIN POUNDS, WE CAN'T SAY THE SAME ABOUT THE COW CAN WE? AND ROSE, LIKE OMG ROSE, JFC SOMEBODY SHUT HER UP ALREADY SHE MAKES NO SMART COMMENTS SHE HAS NO COMMON SENSE WTF, NO FUCK YOU ROSE I HATE YOU LEARN TO SHUT UP. realmente me recuerda a alguien que conozco and
I PROPOSE WE BURN HER AT THE STEAK!
LIKE IDGAF, LET'S GET RID OF ROSE, SHE SHALL NOT BE MISSED, AND WHILE WE'RE AT IT, LET'S BURN THE COW AS WELL AND HAVE FILETTE FOR DINNER ALTOGETHER HANNIBAL STYLE.
*whistles innocently*
——
Alright alright forgive my murdering alter ego, let's move on to general analisis time shall we?
siriously I stand by my point, you a goddamn psycho. Nuff said.
Ok so i'm conflicted, bc like, last round Noah was my motherfucking rainbow cupcake, And I continue to love his character indeed, it's complex refreshing. Para serte honesta me duele un poco que ya su amistad con Tyler no sea lo que era, porque pues, Tyler necesita a alguien que se quede con el, ahora esta pasando por mucho y bueno, me duele pensar que mi hermanito pierda a su mejor amigo. Pero bueno, no matter. The point: me agrada la relacion entre Noah y Kaia, el de verdad quiere arreglarla, el quiere ayudarla y enseñarle un querer mucho mas sencillo, siento eso de su parte, siento que sus intenciones son puras, pero sus metodos no me convencen mucho no se, siento que esta como que aprovechandose de que Kaia pasa por un momento fragil y aquello me preocupa, aunque realmente no creo que lo haga por mal, creo en vez que va a tener que aprender a dejarla manejar aquello por si sola, saber que si de verdad quiere a Kaia debera tomar en consideracion que hasta que ella tenga las cosas claras, y sepa realmente que es sal que es pimienta cual es el mango y cual es la pepa, siempre van a caminar en un suelo movedizo, donde un tremendo trastabille viene casi por seguro, Noah necesita llegar a terminos con esto, y quiero verlo hacerlo.
THE SCARECROW AND DOROTHY FOREVER MY OTP JUST KISSED GOOD FUCKING BYE *POURS WATER ON SELF AND MELTS (A.K.A DEAD)*
Alright, me gustaron mucho las escenas del baile, y me gusto que entre comillas fuera con Aleksei, siento que Aleksei es para Kaia en ciertas manera lo que Travis para Wanda, osea no es su mejor amigo porque ese se supone que es Scorp ...i'm not lost am I? Pero es alguien con quien pude reirse, en quien puede confiar en fin me gusta mucho su amistad, and PS: We gotta get Erikka a dick ASAP man Terry is on his way hang in there (?)
and what up with those bitches talkin bout Wanda
Pfft Whatever, emvy, envy everywhere i'm sexy and I know it (?)
Me gustó igual mucho la escena entre Kaia y Wanda, I think that they're missing eachother, and that even if they are apart, they will always be important to eachother, at least that's what I wanna believe, and I liked it, the scene I mean.
HIDEEEEEEEEEEEEEEEEEEE HOW DO I BEGIN TO EXPLAIN HIDE, HIDE FUCKING GIVES ME LIFE OK? I LOVE HIDE, I HAIL HIDE, I WANNA CUDDLE HIDE, I WANNA SHARE MAKE UP WITH HIDE I WANNA GET A PIRCING WITH HIDE, JUST
HIDE OK I JUST WANNA WRAP HIM AROUND A BLANKET AND JUST..
*Come here you little fucker let me love you till the end of my days, I know you gay so you be like ,my gurl, kay, kay*
CONCLUSION: LET'S KEEP HIDE FOREVER CAUSE I BLOODY SAID SO
OK, OK LET'S MOVE ON (I'M ABOUT TO FINISH I SWEAR)
i MEAN I LOVED THE SCENE BETWEEN TED AND KAIA BEYOND WHAT MY WORDS CAN EXPRESS (AND NOT JUST BECAUSE OF THE TAIA SMOOCHIES) I LOVED IT BECAUSE TED NEEDED HOPE, HE NEEDED A HOPEFUL TRUTH AND THAT WAS THE TRUTH, THAT HIS PARENTS NEVER REALLY LEFT, BECAUSE THOSE WHO LOVE US NEVER REALLY LEAVE US, BUT THE POINT IS HE ALSO TOLD HER "DUDE YOU BEING AN ASS STOP PUSHING PEOPLE AWAY" AND I THINK THAT'S REALLY IMPORTANT BECAUSE THE SCENE WAS SO BALANCED! SHE GAVE HIM HOPE BUT ALSO TRUTH, AND THAT'S WHAT WE ALL MUST LOOK FOR IN A PARTNER, SOMEBODY WHO SOMEWHAT MAKES OUR WAY OF SEEING THINGS BETTER WITHOUT TAKING THE REALITY OUT OF IT
REGARDLESS OF HOW EVERYTHING ENDED UP YEAH I HATE YOU THIS TWO ARE MEANT TO BE AND NOBODY WILL EVER CONVINCE ME OTHERWISE
Amazing, as always dorothy, my pretty (yes, that pun is, intended)
must now get to writing my own chapter...Shit
I am now done babbling
T.W.OW.
Hakuna Matata Bitch
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
¿Puedes creer que ya tenía casi terminado el puto coment y cerré la pestaña sin querer?
¡OKAY! Here we going.
¡Adoré la escenita que hiciste con Shanelle! Es algo que no me esperaba para nada, y aunque fue una sorpresa, fue una muy grata, enserio. Malfoy girl poco a poco se va abriendo más a la gente, y me da mucha alegría ver que se dan cuenta de ello.
Yo no termino de entender la manera en que funcionan los pensamientos de Ted, pero mira que llegar con esa vieja de Juliette al baile... QUE POCA MADRE. Yo si le venía metiendo la varita en la jeta para que aprenda a que su manera de pensar es un coñazo. Y joder con lo narcisista que es la tía esa. Vale, es bonita y tiene seguridad, pero hablando metaforicamente, estoy segura que si quitamos esas cosas, no es más que un corazón negro con sentimientos falsos rondando. No entiendo que hace Ted con ella. ENSERIO NO LO ENTIENDO. Así que yo le doy permiso a Shanelle de mirarlo con toda la decepción del mundo si así siente un poco de remordimiento en esa cabeza metamorfica suya.
Oww se me hizo tan bonito que Kaia haya ido al baile con Alekséi <3 Y además, de que parecen tan buenos amigos que hasta yo me río cuando bromean o se burlan de los demás. Además, Kaia no está tan despistada como creemos. ¿Cree ella que el albino engreído está ganando? Puede ser, pero habra que verlo más adelante. La decoración del salón me encanto, todo tan sencillo pero atrayente a la vez...
¿Ya te dije que estoy enamorada de Hide? Aun con sus escasos modales para comer, me atrapa maravillosamente. Es tan extrovertido, seguro de sí mismo, espontanéo. ¿Cómo no quererlo? A todo esto, me estaba saltando algo. Eric Maximoff, ya sabes, el robusto con pozos en las mejillas. Ese wey.... no sé, ya sabes que no me da confianza, y además, laa sonrisa que le dedicó a Ted activo mi alarma contra futuras malas situaciones.
Y luego... luego.... ¡HARRY POTTER, LADY AND CABALLOS! *Si, lo escribio mal, ¿y?*
Amo las escenas entre padres e hijos, y más entre Potter y kaia. Son tan cuchis.. Y pos yo le traigo ganas a tu Tío Ausra :V ¿pa' qué te digo que no, si sí? +www+ D: ¡No me culpes! JAJAJA Yo sé quién quiere hablar contigo, Potte ewe huehuehuehue.
¡NOAH! EL HOMBRE DE TODA LA SAGA AQUIÉN AMO DESPUÉS DE ALEKSÉI. ESTE MUCHACHO ES MI PEQUEÑO ANGEL DE OJOS LAVANDA.
Es tan persistente, lindo, risueño, burlón a veces, y por sobre todo, fiel. Fiel a sus palabras,a sus sentimientos, a sus ideales, a Kaia.. A lo que siente por ella. Y eso me hace feliz. Los shipeo demasiado a ambos :v Y luego tenemos a Kaia. OMFG. ¡AHI HABÍA MOMENTO DE TENSIÓN! ELLA TENDRÍA QUE HABERLO HECHO SONREÍR D:< WEY, CUANDO ESPERABA LA RESPUESTA... cuando él susurro su nombre con tanta decepción y dolor. Joder, casi me tiro a llorar.
Por cierto, el Gif de Harry con los ojos humedecidos me gusto bastante uwu pero igual me dio bastante penita :C
La siguiente escena con toda su totalidad fue un punto muy importante para la continuación de su relación. La breve platica, los gritos y ese beso. Oh mi Dios. Fue tan hermoso, Noemi. Lloré mucho cuando él la dejo sola. Me dolió tanto. Me puse a gritar de frustración en París, y tuve muchas de ganas de hacer lo mismo que Noah y abrazarla. Pero después... omfg... y eso fue lo que me dejo sin palabras.... ¡KAIA LE DIJO QUE SI A NOAH, PUTA MADRE! MY GOD, THAT WAS SO FUCKING WONDERFUL. Mi niña, ya verás que Noah te ayudará a mejorar. Permitele que te ame y tu permitete amarlo ;----; <3 Él es tan bueno, por la cncha de mi madre. Yo enserio lo recomiendo. Mami Reg aprueba esa relación.
El capitulo en general me ha encantado. Espero ver mejor a Kaia, y que enserio Noah sea ese bálsamo para las heridas de su corazón.
¡Adoré la escenita que hiciste con Shanelle! Es algo que no me esperaba para nada, y aunque fue una sorpresa, fue una muy grata, enserio. Malfoy girl poco a poco se va abriendo más a la gente, y me da mucha alegría ver que se dan cuenta de ello.
Yo no termino de entender la manera en que funcionan los pensamientos de Ted, pero mira que llegar con esa vieja de Juliette al baile... QUE POCA MADRE. Yo si le venía metiendo la varita en la jeta para que aprenda a que su manera de pensar es un coñazo. Y joder con lo narcisista que es la tía esa. Vale, es bonita y tiene seguridad, pero hablando metaforicamente, estoy segura que si quitamos esas cosas, no es más que un corazón negro con sentimientos falsos rondando. No entiendo que hace Ted con ella. ENSERIO NO LO ENTIENDO. Así que yo le doy permiso a Shanelle de mirarlo con toda la decepción del mundo si así siente un poco de remordimiento en esa cabeza metamorfica suya.
Oww se me hizo tan bonito que Kaia haya ido al baile con Alekséi <3 Y además, de que parecen tan buenos amigos que hasta yo me río cuando bromean o se burlan de los demás. Además, Kaia no está tan despistada como creemos. ¿Cree ella que el albino engreído está ganando? Puede ser, pero habra que verlo más adelante. La decoración del salón me encanto, todo tan sencillo pero atrayente a la vez...
¿Ya te dije que estoy enamorada de Hide? Aun con sus escasos modales para comer, me atrapa maravillosamente. Es tan extrovertido, seguro de sí mismo, espontanéo. ¿Cómo no quererlo? A todo esto, me estaba saltando algo. Eric Maximoff, ya sabes, el robusto con pozos en las mejillas. Ese wey.... no sé, ya sabes que no me da confianza, y además, laa sonrisa que le dedicó a Ted activo mi alarma contra futuras malas situaciones.
Y luego... luego.... ¡HARRY POTTER, LADY AND CABALLOS! *Si, lo escribio mal, ¿y?*
Amo las escenas entre padres e hijos, y más entre Potter y kaia. Son tan cuchis.. Y pos yo le traigo ganas a tu Tío Ausra :V ¿pa' qué te digo que no, si sí? +www+ D: ¡No me culpes! JAJAJA Yo sé quién quiere hablar contigo, Potte ewe huehuehuehue.
¡NOAH! EL HOMBRE DE TODA LA SAGA AQUIÉN AMO DESPUÉS DE ALEKSÉI. ESTE MUCHACHO ES MI PEQUEÑO ANGEL DE OJOS LAVANDA.
Es tan persistente, lindo, risueño, burlón a veces, y por sobre todo, fiel. Fiel a sus palabras,a sus sentimientos, a sus ideales, a Kaia.. A lo que siente por ella. Y eso me hace feliz. Los shipeo demasiado a ambos :v Y luego tenemos a Kaia. OMFG. ¡AHI HABÍA MOMENTO DE TENSIÓN! ELLA TENDRÍA QUE HABERLO HECHO SONREÍR D:< WEY, CUANDO ESPERABA LA RESPUESTA... cuando él susurro su nombre con tanta decepción y dolor. Joder, casi me tiro a llorar.
Por cierto, el Gif de Harry con los ojos humedecidos me gusto bastante uwu pero igual me dio bastante penita :C
La siguiente escena con toda su totalidad fue un punto muy importante para la continuación de su relación. La breve platica, los gritos y ese beso. Oh mi Dios. Fue tan hermoso, Noemi. Lloré mucho cuando él la dejo sola. Me dolió tanto. Me puse a gritar de frustración en París, y tuve muchas de ganas de hacer lo mismo que Noah y abrazarla. Pero después... omfg... y eso fue lo que me dejo sin palabras.... ¡KAIA LE DIJO QUE SI A NOAH, PUTA MADRE! MY GOD, THAT WAS SO FUCKING WONDERFUL. Mi niña, ya verás que Noah te ayudará a mejorar. Permitele que te ame y tu permitete amarlo ;----; <3 Él es tan bueno, por la cncha de mi madre. Yo enserio lo recomiendo. Mami Reg aprueba esa relación.
El capitulo en general me ha encantado. Espero ver mejor a Kaia, y que enserio Noah sea ese bálsamo para las heridas de su corazón.
Shanelle Regine
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
"The last thing he ever said to me was, Just always be waiting for me, and then some night you'll hear me crowing"
—J.M Barrie, Peter Pan (1904)
Love song requiem—Trading Yesterday
She belongs to fairy tales that
I could never be
the future haunts with memories
that i could never have and
hope is just a stranger
wondering how it got so bad
I die each time you look away
my heart, my life will never be the same
this love will take my everything one
breath one touch will be the end of me
You could be the final straw
that brings me back to earth wishing
I could find a way to wash away the past
knowing that my heart will break at
least the pain will last
I die each time you look away
my heart my life will never
be the same this love will
take my everything one
breath one touch
will be the end of me
She will find a better place to fall asleep
maybe she will save me in
the oceans of her dream
Maybe someday love...
——
"So you'll be here?"
"Always"
We were happy once
Narrador omnisciente
{Soundtrack 1}
Diciembre de 2016, callejón Diagon
La calle del callejón se muestra ahora mas atareada que nunca, a estas epocas del año cuando los copos de nieve caen del cielo y el frio va a traves de la ropa y corrompen los huesos, es entonces cuando hay más gente por ahí, el pequeño niño azabache, que iba de la mano de su padre, no entendia aquello por completo, asi que llegó a una simple conclusión, los adultos estaban mal de la cabeza.
—¿Ya llegaamos papá?—habia preguntado James entre dientes ligeramente temblorosos, era uno de esos inviernos frios, de uno en un millón que realmente podian afectar a los britanicos, quienes estaban naturalmente acostumbrados al clima gris. Habian estado caminando por lo que le parecian horas y ya el pequeño castaño azabache bufaba con fastidio
—Paciencia James— habia dicho Harry acomodandose las gafas de media luna y sosteniendo la mano de su hijo con más fuerza, ya que este se movía demasiado, como si no pudiese aguantar el pensamiento de quedarse quieto, y aquello le ponia nervioso, lo ultimo que queria era perderle en esta multitud, sabía bien que no podría contar con que se quedase en un solo lugar donde volver a encontrarle de darse el caso, como lo hubiera hecho Albus por ejemplo.
—Peero tu dijiste que ibamos a ver a tio George— reclamó torciendo la boca, el azabache mayor habia asentido.
—Y para allá vamos, pero tenemos que parar en un sitio primero— el niño hizo una mueca.
—¿Donde?—James habia mirado arriba hacia su padre expectante.
—A saludar al tio Neville— entonces bufó, no era nada personal el tio Neville le caía bien y le daba buenos regalos de navidad, pero su meta final era la tienda de bromas del tio George.
—Aww— se quejó por lo bajo, Harry se habia encontrado a si mismo riendo, Ginny seguía recordandole a cada rato que tenia que aprender a poner mano dura de vez en cuando, pero no parecia poder conseguirlo del todo.
—¿Y tu porque tan emocionado por ver al tio George a ver?—preguntó con diversión, James siempre habia sido el más inventor de sus hijos, a ver que se le ocurria ahora, merlin.
—Me dijo hacia unos dias que tenia dulces para mi— dijo con emoción, Harry le habia mirado.
—Bueno ¿No puedes esperarte un poquito? Yo te aseguro que los caramelos no van a irse caminando a ninguna parte, allá te estan esperando— luego pensó en lo que habia dicho, y largó una carcajada —Aunque pensandolo bien, es posible que me equivoque, no confies en los dulces del tio George—James habia fruncido el ceño mirando hacia arriba.
—¿Entonces no puedo comermelos?—preguntó, y parecia genuinamente preocupado ¿Ahora le iban a quitar el derecho de comer dulces?
—Dejame verlos primero ¿Está bien? No queremos nada caminando por tu estomago—el niño habia mirado a su padre con esceptisisimo y enarcó una pequeña ceja.
—Pero papá…Son mios…¿Prometes no tomar ninguno?— preguntó, Harry habia rodado los ojos con una ligera sonrisa.
—Lo prometo.
( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( )
La nieve caía con gracia, adornando todo el callejón de blanco, el pequeño cuarto de un color azul marino parece completamente en orden, sin nada fuera de lugar excepto por una silla que parece estar inexplicablemente en el lugar erroneo y la cama, que se encuentra ligeramente desarreglada, pues Hannah Longbottom yace a medio sentar con un libro en las manos, y lee en voz alta al pequeño castaño rubioso que le escucha desde su lado, y al pecoso terremoto de niña, cuyos cabellos son naranjas, y quien a utilizado la silla blanca se ha encaramado en la ventana de rosetón y encogido en esta abrazando sus rodillas, para admirar los copos de nieve cayendo, siempre le habian llamado la atención aquellas cositas blancas, es decir si se supone que eran frios como el hielo ¿Por qué no eran duros y se deshacian en la palma de tu mano? Habia escuchado hablar del granizo antes, cuando llovia hielo, algo asi decia su madre, pero jamas y nunca le habia parecido que una cosa tuviera que ver con la otra, y aunque trataba de explicarlos no podia, y habia aprendido a contentarse con admirar sin entender aquello que teñía de un platinado las calles de su casa cuando el sol se iba y se prendian las luces, la verdad era, que ciertas cosas no tienen porque tener sentido para ser hermosas, pensaba.
—¡No lo entiendo!—decia Tyler, quien sonaba completamente frustrado, Hannah Longbottom habia volteado el rostro hacia el castaño niño y le habia mirado con cariño apartando un mechón de cabello que caía en su frente.
—¿Que cosa cariño?— preguntó, Tyler habia bufado.
—No es posible volar sin magia, mamá, no existe un polvo para eso, tienen la función de los polvos flu muy poco claros— habia dicho, como si esto fuese una crisis que afectaría a toda la comunidad mágica a nivel mundial.
Wanda Longbottom había suspirado y apartado sus ojos azul cielo de la ventana los posó en su hermano.
—Es un cuento, Tyler—declaró como si fuera la cosa mas obvia del mundo que no debia de tomarse aquello enserio, Hannah habia mirado a su hija con una pequeña sonrisa de asombro, ella siempre habia parecido ser la mas centrada de sus hijos, siempre queriendo saber más del mundo, y permitiendose a si misma soñar mientras que a la vez tenia la distinción de la realidad muy clara, de una manera, ella le recordaba a lo que habia sido de niña, con aquella chispa que ella habia perdido en su sexto año cuando habia quedado huerfana con la muerte de sus padres, y que se le habia devuelto en su vida adulta gracias a Neville.
—Pero aún así…—habia comenzado a objetar, la verdad, habian dos tipos de Ravenclaws, aquellos que ligaban la lógica con la imaginación y aquellos que estan unidos a la lógica sola, Tyler Archimides Longbottom iba a crecer para pertenecer a este segundo grupo.
—No, Tyler—dijo la niña de los rizos naranja con seriedad, Hannah habia enarcado una ceja sonriendo divertida.
—Pero Wanda…—habia comenzado de nuevo, y la peli naranja habia negado abrazandose con mas fuerza a sus rodillas en busca de equilibrio sobre el borde de la ventana.
—No, Tyler. —dijo con una cabezada, provocando que unos cuantos rizos le cayeran sobre el rostro.
—Ay…—se habia quejado el castaño por lo bajo, la madre de ambos habia chasqueado la lengua.
—Bueno, bueno, ya, dejen de pelear— dijo con una cabezada, y ambos niños se habian callado.
—Sigue leyendo mamá—habia dicho la pecosa niña apoyando el rostro de costado en sus rodillas. Hannah Longbottom apretó los labios
—Muy bien veamos donde me quedé— masculló pensativamente escrutando la pagina del libro con la mirada.
“Por un largo rato los dos enemigos se miraron, Garfio estremeciendose ligeramente, y Peter con una extraña sonrisa sobre su rostro.
“Asi que Pan,” dijo Garfio por fin, “Todo esto es obra tuya.”
“Aye, James Garfio” vino la severa respuesta, “Es todo obra mia.”
Conforme su madre seguia leyendo, Wanda habia dejado que sus ojos viajasen a través de la ventana, examinando las atareadas calles blancas del callejón, y mientras que su oido seguia atento a la voz de Hannah, sus ojos se movian de lado a lado por el callejón, podia ver con el rabillo de los ojos la tienda de Madam Malkin’s habia estado allí un par de veces junto con sus hermanos, Hazel y Trenton, ya que ella y Tyler estaban lejos de entrar a Hogwarts por desgracia, siempre le habian encantado las flores de renaculo que podian verse posadas en las ventanas, en una discreta exhibición posadas en la parte de arriba de la tienda, donde ella suponia que se mantenia el inventario, siempre le habian gustado porque el callejón no era sitio de mucho color que se diga, se parecia, pensaba ella, a lo que su tia Aglaya describia eran las grandes calles de ciudades nocturnas, donde la decoración se trata de los susurros atareados de los demás, y le traían color a todo aquello.
Si estiraba el cuello podia ver al igual la tienda de suministros de Quidditch, era impresionante cuanta gente podias ver caminando fuera y dentro de aquel sitio, incluso a ella misma le encantaba. Estaba flourish & Blotts y Olivanders aparte de algunos que otros locales incluyendo sortilegios Weasley, la tienda de los tios de su mejor amigo Albus, pero nunca le habian dejado ir unos cuantos giros más allá de allí, donde se encontraba el callejón Knocturn, aquel lugar siempre habia picado su curiosidad, de la misma manera en la cual uno hablaria de la caja de Padora. O de la misma manera en la cual siempre se habia preguntado cual era el apellido del capitán James Garfio, ella habia leido el libro un par de veces, y sabia perfectamente que en algun punto del libro el autor decia que, citando “Garfio no era su nombre real. Y revelar quien era realmente pondría en llamas al país, incluso para esta fecha” siempre se habia encontrado a si misma suspirando con pesadez con respecto, ella no lo entendía ¿Por qué los adultos tenían que hacerlo todo tan complicado?
“Orgulloso, insolente muchacho” dijo Garfio, “Preparate para encontrarte con tu condena.”
“Oscuro y sombrío hombre” De nuevo, por demasiado tiempo los dos enemigos se miraron el uno al otro, Garfio temblaba ligeramente, y Peter con aquella extraña sonrisa en su rostro.
“Oscuro y sombrío hombre” respondió Peter “En guardia”
—¡Hannah!— la voz de Neville les habia sacado entonces a todos de su concentración en el cuento, la rubia mujer habia levantado el rostro al tiempo que el castaño mientras que la niña de los rulos naranjas habiendo apartado sus ojos de la ventana ahora miraba hacia la puerta.
—Son las seis, cariño— habia dicho por lo bajo Neville, Hannah era una mujer trabajadora, tal cual Neville, y le habian enseñado a sus hijos una cosa por sobre todo, a no dar las cosas por sentado, todo se ganaba con trabajo duro y los Longbottom lo tenian bien claro.
Hannah chasqueo la lengua.
—Supongo que el reloj me traicionó—dijo con una sonrisa cansada, solia trabajar de 6 a 6 en punto para tomarse una hora de descanso, no era que le faltase personal, mas que le gustaba forjar las cosas con sus porpias manos —Continuaremos luego ¿De acuerdo?— declaró Hannah, Neville habia echado la cabeza hacia un lado.
—Cariño, si tu quieres yo puedo tomar tu segunda tanda, o podemos decirle a Tom…—dijo con una mirada preoupada en el rostro, Hannah negó con la cabeza y cerró el libro de letras doradas
—Tonterias Nev— plantando entonces un beso en la frente del castaño rubioso se levantó para acercarse a la niña de cabellos naranja.
—Baja de ahí, leoncito que vas a hacer daño— dijo con una pasiva autoridad en la voz, ella habia apoyado de nuevo la mejilla sobre las rodilla y negado con la cabeza, Hannah habia simplemente enarcado una ceja en forma de advertencia, ella tenia ese tipo de autoridad, no necesitaba hablar para hacerse entender.
—Por faavor mamá dejame quedarme, me gusta arriba— la rubia sabia que esto era verdad, su hija del medio siempre habia tenido un amor especial por cualquier tipo de lugar de donde pudiese darse un buen golpe, asi lo definía su nuera, esto era exactamente lo que le preocupaba y tuvo que concordar con Augusta.
—No, acompañenme abajo, venga —dijo con tranquilidad la Hufflepuff, la pequeña se habia mordido el labio inferior y echo puchero.
—Pero mamá…—Hannah puso la mano a la cintura y suspiro —Wanda a la una…—comenzó y aquello habia sido suficiente apunte de que ahora debía de hacer caso si no quería una riña. Entonces saltó de la ventana, ganandose un respingo de ambos sus padres que se habian lanzado buscado atraparle, pero habia caido de pie en la silla y se habia dejado resbalar hasta el suelo.
—¿Estas loca?— se habia escuchado la voz de Tyler entonces que se habia acercado a su hermana menor, que en efecto parecia ser su hermana mayor, la mayoria del tiempo —Te vas a hacer daño—Hannah habia mirado a Tyler severamente.
—Tyler, no hay necesidad de hablarle asi a tu hermana— dijo, y la pecosa de rizos naranja aprovechó que su madre no le miraba, para sacar la lengua hacia su hermano mayor, arrugando la nariz ligeramente en el proceso.
—Eso no significa, Wanda, que Tyler no tenga razón—esta vez habia sido Neville quien habia hablado con seriedad, pero aquella dulzura de la que nunca iba a poder librarse, indicandole a su hija que dejase de hacer muecas. —No es seguro que vayas por ahí saltando de las ventanas, especialmente cuando el atico esta tan alto.
—Si papá…—dijo ella con un suspiro y sus ojos habian cambiado de color, reflejando su inevitable obstinación.
—Bueno, bueno, ya que estamos perdiendo tiempo—habia dicho Hannah, y entonces los dos niños habian seguido a su madre, Neville habia detenido a Hannah a mitad de la puerta.
—No más de las diez ¿de acuerdo?—dijo tomandole afectivamente del rostro, la rubia sonrió divertida.
—¿Que ahora tengo toque de queda?— dijo, Neville le habia mirado y habia plantado un beso suave en sus labios.
—Trato de cuidarte— dijo el suavemente, Hannah le habia pasado los brazos por el cuello.
—Resulta que yo se cuidarme sola Nev—el habia enarcado ambas cejas y negado.
—Sabes cuidar de todos menos de ti misma, ese es mi trabajo— ella habia rodado los ojos.
—Vamos matador de serpientes.
—Esa fue una fase de los veinte, ¡dejalo Ir merlin mujer! —y Hannah habia reido.
Hakuna Matata Bitch
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( )
“If only she could be so obvlivious again, to feel such love without knowing it, mistaking it for laughter.”
—Markus Zusak, The Book Theif
1…2 salto, derecha, 3…4 salto, izquierda, repite.
La niña de los rizos naranjas es completamente a lo que pasa a su alrededor mientras salta concentradamente sobre aquel peldaño suelto de la escalera de madera que conduce a las habitaciones del caldero, Trenton y Hazel ayudan a su madre a organizar las copas de detras de la barra, Tom barre el suelo y Tyler observa a sus hermanos sentado en la encimera y Neville revisa unas cuantas notas de planificación de clase en una de las mesas, cuando entonces el azabache de gafas media luna entra en el caldero con una sonrisa, la castaña adolescente es la primera en notarlo.
—¡Tio Harry! — la voz de Hazel habia captado la atención de todos los Longbottom, Neville habia sonreido y se habia levantado de la mesa, ambos se habian abrazado.
—¡Harry que bueno verte!— exclamó Neville contento, y en aquel momento todos los mayores se habian acercado a saludar con cariño a tio Harry y afortunadamente nadie habia podido darse cuenta de cuando la pequeña habia perdido el equilibrio para ganarse un raspón…Bueno, casi nadie.
El niño castaño de rulos habia entonces tornado ojos hacia el impacto del golpe, nadie mas parecia haberlo notado, todos estaban ocupados jalandole las mejillas y anunciando cuanto habia crecido, mientras que normalmente no le molestaba la atención (porque el era adorable, y de alguna manera lo sabia) no le gustaba que la gente le jalara las mejillas, punto. Entonces sus ojos almendrados habian encontrado un par de ojos azules, como el cielo se vería normalmente, entonces ella se habia levantado inmediatamente, un mechón de cabello —muy raro, color naranja intenso— le habia caido sobre el rostro, entonces sus ojos se habian acogido en una expresión que facilmente transmitía “¿y tu que miras?”
—Me alegra verte también ¿Que tal todo?— dijo el azabache mayor, Neville habia sonreido.
—Todo bien, todo bien, algo ocupado a decir verdad, pero tranquilo ¿que los trae por aqui?—Harry habia reido como acordandose de algo.
—Ya sabes, la epoca, Ginny me ha mandado a buscar unas cosas, regalos y de más— la rubia Hannah entonces sonrió.
—Se pone más perfeccionista de lo normal en esta epoca—dijo con simpatía —¿Y los gemelos como estan? ¿Lily?— el azabache dió una cabezada
—Los gemelos se han quedado con su madre, igual lily —miro entonces al pequeño castaño y le alborotó el cabello —este de aquí ha insistido en acompañarme muy misteriosamente—rió—Luego me enteré de que George aparentemente le tiene un regalo— ambos Neville y Hannah habian parecido divertidos por esto.
—Niños al fin —Harry habia asentido, y de repente se habia dado cuenta de algo. —Hablando de ello ¿No eran cinco? —bromeó— ¿la bebé? ¿Y Wanda donde esta?
—Bueno, por fin hemos logrado que la bebé se durmiera hace un rato—contesto Neville con una sonrisa, mas ojos cansados de falta de sueño—Ya sabes que a esa edad no se quedan quietos, asi que esta arriba, Y Wanda…—en aquel momento la niña de rulos anaranjados, que al parecer se habia acercado en algun momento habia arrojado los brazos alrededor de su tio.
—Perdona tio, es que no te habia visto—Harry le habia levantado ligeramente del suelo.
—Ahí estas, ya me preguntaba por ti, pero que grande mira— entonces el castaño le habia visto fruncir ligeramente la nariz, y todas sus pecas se habian parecido encoger en un solo lugar
Entre tanto, ella pensaba en como siempre era igual, siempre que venia algun adulto amigo de mamá o de papá le decian lo mismo, era como si todos los mayores estuviesen leyendose un guión, de cualquier manera ella sonrió al tio Harry, y cuando los adultos continuaron conversando, volvió al peldaño de la escalera.
Entre tanto, James la habia reconocido como la amiga de Albus, siempre que los Longbottom se pasaban por la casa, ella iba de arriba para abajo con el. Frunció el ceño y se acercó a la escalera.
—¿Que haces aqui?—preguntó, ella le habia mirado con fastidio, como si no pudiera creer que alguien se atrevía a interrumpir lo que sea que estaba haciendo.
—Yo vivo aqui— James habia rodado los ojos.
—No, eso no, que, que haces aqui— dio dos golpecitos al peldaño suelto—aqui—Wanda habia continuado saltando sobre el peldaño.
—Trato de arreglarlo—dijo con simpleza, concentrada.
—¿Por qué?—preguntó de nuevo, como si no entendiera porque alguien perderia tiempo en aquello, la niña de los rizos anarajandos se habia encogido de hombros
—Porque esta roto —dijo simplemente mirandole atraves de el cortinero de cabello, el habia torcido la boca y le habia mirado significativamente
—Pues asi no lo vas a arreglar—dijo cantarinamente, ella rodó los ojos.
—¿Si? y tu que sabes —dijo obviamente irritada, y sus ojos habian entonces cambiado de color, el penso en su otro amigo, Teddy, que podia hacer eso tambien.
—Porque yo se— dijo inflando el pecho con orgullo, ella le habia mirado con pesadez y habia enarcado una pequeña ceja.
—Pues ¿Que si yo igual quiero intentarlo?— dijo encogiendose de hombros, completamente desistimando la opinion de aquel niño.
—Pues entonces eres tonta— dijo el , ella se habia puesto un mechón tras la oreja y entonces viendole el rostro claro su nariz se frunció con disgusto.
—Y tu eres pedante— declaró ella con firmeza, el le habia mirado confundido, echando la cabeza hacia un lado.
—¿Que soy que?— ella simplemente habia levantando el rostro, igualmente con orgullo, la verdad era que no estaban muy lejos ambos de convertirse en los tercos orgullosos que iban a crecer para ser, si no es que lo eran ya. De cualquier manera, el aspecto de la nariz de ella en aquel momento le causo gracia a el y habia soltado una risa apesar de si mismo, su nariz era pequeña y cuando levantaba la cara de esa manera tenia expresión de estirada.
—Si quieres arreglarlo usa una varita, naranjita, es mas fácil — dijo saltando sobre las escaleras, por consiguiente evitando que ella pudiera seguir con lo que estaba haciendo, ella habia fruncido el ceño y sus ojos se habian oscurecido a un marrón chocolate.
—Quitate — le dijo, el se habia echo el loco y apartado la mirada llevandola hacia arriba con una expresión burlona, luego se habia encogido de hombros.
—Nope— dijo con simpleza, aquel aire burlón le llego a los nervios ¿Y este fastidioso quien se creía? Ella se habia molestado, se cruzo de brazos y volvió a arrugar la nariz, aquel gesto solo hizo que la sonrisa muergana del castaño se ensanchara más.
—¿Como que “nope”?—el torció la boca y se encogió de hombros de nuevo.
—No quiero naranjita— ella habia rodado los ojos y entonces habia saltado sobre sus pies dandole un pisotón.
—¡Ay!— se habia quejado el echandose hacia atrás de golpe —¡Me hiciste daño!—ella habia removido la nariz a su queja y se habia encogido de hombros.
—Pues no me llames naranjita—dijo con caracter saltando de la escalera, luego habia apretado los labios y se habia parado en lugar levantando un dedo, todavia de espaldas al castaño.
—Y solo para que lo sepas, no puedo usar una varita para arreglar la escalera, porque no tengo una propia, y si usara una de otra persona podría ser una catastrofe— James hizo una mueca y comenzo a imitarla a sus espaldas ¿Y esta estirada que se creía?
—Pfft—bufó—Acromantula sabelotodo— dijo por lo bajo, ella se habia vuelto de una sacandole la lengua.
—¡Guasarajo presumido!— contestó y le dio la espalda una vez más, bucando dirigirse a donde su hermana todavia acomodaba cosas estrategicamente detras de la barra. Entonces el habia dado una zancada y le habia dado un tirón a su cabello enrrulado.
Esta vez habia sido ella quien habia soltado un quejido
—¿¡Por qué hiciste eso!?—gruñó la imponente niñita, el castaño solo habia sonreido con burla
—Queria ver si era de verdad —dijo con un cierto descaro, ella le habia mirado mal.
—¡Claro que es de verdad idiota!— gruñó, entonces James habia echado la cabeza a un lado, todavia con aquel aire juguetón, que dejaba claro que tendría un gusto bastante acentuado por el cinismo más adelante .
—¿Entonces, por qué es naranja? —preguntó con toda la intención de ser irritante.
—Porque yo lo digo— contestó rodando los ojos.
—Si, ¿Pero por qué naranja?— preguntó de nuevo.
—Porque si, merlin — volvió a cortarle la nota, pero el estaba demasiado entretenido molestandola como para dejarlo allí, después de todo papá estaba instalado hablando con el tio y el tenía que encontrar algo que hacer, de paso le causaba gracia verle fruncir la nariz, por eso que hacian sus pecas, no eran como las de su hermana, eran raras, solo estaban allí pero en ningún otro lado.
—Pareces un fosforo— dijo solo por seguir molestandole, ella le habia entonces mirado por sobre su hombro, y pudo ver que sus ojos habian vuelto a ser azules, su ceño se frunció.
—¿Y a ti quien te preguntó?— dijo sacudiendo los hombros, por un momento ella pareció distraida, y el habia aprovechado para saltarle en frente de golpe, logrando que ella retrotecediera de un respingo, entonces el habia comenzado a reirse, ella se habia llevado una mano al pecho, todavia con el ceño fruncido.
—Me asustaste—dijo con seriedad, el habia mostrado la punta de la lengua entre los labios.
—¿Por qué eres tan gruñona?—preguntó, ella enarcó ambas cejas y se llevo la manos a la cintura.
—¿Por qué eres tu un fastidio?—contra atacó, el azbache habia bufado y habia levantado la mirada con una expresión autosuficiente.
—Yo no soy un fastidio—declaró, Wanda habia separado los labios apretados sonoramente.
—Si eres.—James habia fruncido entonces el ceño y los ojos almendrados habian encontrado de nuevo frente a frente a los azules.
—¿Dice quién?—fue entonces la pelinaranja quien le habia mirado burlonamente.
—Digo yo— dijo cantarina adelantandose en el camino, aunque ya de por si lo que estaban era caminando en circulos.
—¿Y quien decide que tu puedes decidir? —ella se habia vuelto a el.
—Merlin, ¿tu no haces más que preguntar cosas?—el habia hecho una mueca.
—¡Claro que si!—dijo con desición, los ojos de ella habian brillando verdes.
—Te apuesto que no puedes quedarte callado veinte minutos—aquel fue el primer reto, de muchos que le pondría con los años.
—¡A que si puedo! —aceptó con firmeza levantando la cabeza.
—Nope.
—Si
—Nope.—la voz de ella era cantarina y la forma juguetona de sus labios ya daba a esta indicios de aquella boca burlona que adquiriría con la edad.
—¡Que sii!—gruñó mirandola con una mueca.
—¿Entonces por qué sigues hablando?—preguntó, en aquel momento James se habia parado en seco, revolviendose el pelo incomodamente, y aquella fue la primera vez donde ella fue testigo de aquel gesto que se convertiría en una manía.
—Oh…—sus ojos almendrados quedaron en blanco—Es que… No sabia que habiamos empezado…— y dicho esto ambos se habian callado, James miraba a todas partes, desde sus zapatos, el techo, los costados. La verdad era que siempre habia sido un niño al que le costaba quedarse quieto, y mucho más quedarse callado. Transcurrieron unos cuantos minutos, el castaño seguía a aquella niña pecosa apesar de no tener ni la menor idea de si iban a alguna parte, entonces sus ojos se habian centrado en algo en especifico, se mordió la lengua, pensando si hablar o no hacerlo, separó los labios con un sonido repetitivamente, luego choco su hombro con el de la niña.
—Oye Wanda…—comenzó y aquella pecosa se habia vuelto a el.
—¿Ves? Ya perdiste—dijo victoriosa, James habia torcido la boca.
—Pero es que tengo que preguntarte algo—ella habia rodado los ojos ligeramente con un suspiro.
—Naturalmente… ¿Que?— el habia hecho un ademán con la cabeza hacia su rodilla.
—¿Eso no te duele? —Wanda Longbottom miró hacia abajo, el raspón producto de la caida de la escalera hacia un rato se habia tornado de un flamante rojo. Apesar de la falta de dolor su rostro se habia acogido en una expresión preocupada
—Ay...¡Rapido, cubreme!
—¿Que…?—antes de que pudiera formular pregunta mas allá de aquello la niña de los rizos naranjas le habia jalado y lo habia posicionado frente a ella, de suerte se habian evitado un trastabille —¿!Que haces!?—pregunto el castaño, ella habia comenzado a empujarlo hacia las escaleras, todavia le tenia tomado de un poco mas abajo de los hombros, en frente de ella, bloqueando la vista frontal.
—Pues Te utilizo como escudo—dijo con cierto apuro, como si sus preguntas no fuesen justificadas y no consiguiesen mas que, que ella perdiese el tiempo. —Mamá no puede verme—dijo continuando empujandolo hacia la escalera.
—Eres dramática— dijo el, ella habia bufado y arrugado la nariz vez más.
—Bueno, yo no quiero que me regañen—el habia mirado por sobre su hombro, y su expresión se habia vuelto burlona al ver su nariz fruncida.
—Miedosa —ella habia rodado los ojos.
—No soy—declaró con decisión, el habia soltado una risa.
—Si eres, Naranjita— molestó en un tono burlón y jalando sin mayor fuerza un rizo de su cabello.
—Ay, deja, ¡guasarajo fastidioso!— se quejó ella, el le habia sacado la lengua, sin saberlo estaba dejandose ser guiado a ciegas por ella, ya que seguian llendo discretamente hacia las escaleras.
—¿Entonces por qué no quieres que te vean? Yo digo que eres miedosa— ella rodó los ojos y sus ojos cambiaron de nuevo.
—Bueno, porque va a pensar que me lo hice escalando la ventana— dijo ella mientras que subian los peldaños de la escalera.
—¿Escalando la ventana?— preguntó confundido, ella rodo los ojos y asintió.
—Escalando la ventana— dijo, James le habia mirado con el ceño ligeramente fruncido.
—Merlin, que rara eres— entonces habian entrado en la primera puerta de las habitaciones, que daba paso a lo que era el hogar de los Longbottom, James siempre olvidaba lo grande que era, y es que, fueses mago desde nacimiento o por herencia, no esperabas encontrarte algo tan grande detras de una puerta tan pequeña.
Entonces ella lo habia jalado de un brusco tirón, hacia una de las puertas de la casa, y asi se habia encontrado en un estudio, con un escritorio de madera en el centro y una silla que asemejaba un trono. Ella habia ido hacia el librero que tenia diversas gavetas y habia comenzado a rebuscar allí.
—¿Que haces?—preguntó acercandose a donde ella estaba
—Busco la poción para secar esto—dijo como si pensara que el podia leerle la mente, haciendo esto obvio.
—Acromantula fanfarrona—dijo James por lo bajo rodando los ojos.
—Guasarajo lento— murmuró ella, aunque todo esto fuese innecesario ya que igualmente hablaban con la intención de que el otro lo escuchara.
—¿Este es el estudio del tio Neville?—preguntó James, ahora que pensaba en ello, esta puerta siempre estaba cerrada cada vez que venian a la casa de los Longbottom, y aunque Kaia y el habian intentado deslizarse dentro por el son de averiguar que era lo que era nunca habian podido lograrlo.
— Si—dijo ella con simpleza, James enarcó ambas cejas.
—Vaya…—un gran misterio de su vida habia sido resuelto—¿Y ya? ¿eso es todo?— y habia quedado corto.
—Si…No se que esperaban encontrar tu y Kaia ¿Nunca Jamás o algo asi?— el habia echado la cabeza hacia un lado.
—¿Que?— ella habia chasqueado la lengua.
—Nada— suspiró entonces—Yo se donde esta la llave ¿Sabes?— dijo conforme seguia rebuscando con prisa entre todo el desorden.
—¿Y por qué no dijiste nada?—preguntó, luego se puso derecho—digo, yo iba a averiguar como entrar de todas maneras pero…—ella rodó los ojos.
—Bueno, nunca preguntaste—dijo encogiendose de hombros.
—¿Y por que tenia que ?—ella le habia mirado por sobre su hombro.
—Bueno, no puedes esperar que todo te llegue por arte de magia—el habia echado la cabeza a un lado y habia reido.
—¿Lo hiciste a proposito?— preguntó, y ella no entendia porque parecia de repente tan divertido, torció la boca.
—¿Que cosa?—el le habia dado una mirada burlona.
—Nada, naranjita —ella habia soltado un bufido.
—Si vas a molestar por lo menos ayuda niño—el frunció el ceño de repente disgustado por el hecho de que esta niña podia no saber su nombre
— Me llamo James —reclamó con la cierta indignación posible en un niño de ocho años. Por supuesto que ella sabia eso, no lo habia hecho con intención, pero el hecho de que el tuviera que reafirmarlo le causo gracia, y de repente por alguna razón le vino a la cabeza el capitán James Garfio, miro al niño sobre su hombro y se lo imagino vestido en un largo traje, el cabello largo y una permanente, un bigote como era descrito en el libro y un garfio por la mano derecha, y se rió, sus ojos se encendieron en amarillo y su cabello naranja se convirtió en un tono rojo cereza, aquella fue la primera sonrisa real que le dió en todos los años que estaban por venir donde sus vidas terminarian cercanamente entretejidas (quizá demasiado para el gusto de las personas en las que iban a convertirse)
—¿Que?— preguntó el castaño, aun con más indignación, primero lo llamaba niño ¿Y ahora se reía el? —Nada— dijo ella negando con la cabeza, aquella sonrisa pequeña seguia en sus labios.
—Dime— insistió, ella volvió a negar, algo le decia que era sabio mantener aquel pequeño chiste interno para ella sola.
—Nope— dijo sin ninguna malicia en particular, el ceño del castaño seguia fruncido.
—No puedes reirte de mi, soy mayor que tu— dijo inflando el pecho, pero la niña de cabello naranja tenia la mirada perdida en otra parte, y de repente se habia puesto de puntas y sus manos estaban en su cabello rizado. El castaño habia sentido un cosquilleo raro por la espalda, ya que lo habian agarrado desprevenido.
—¿Que estas haciendo?—pregunto echandose hacia atrás y mirandola extrañado.
—Estas muy despeinado—dijo ella, como si fuera lo mâs normal del mundo, el castaño habia hecho una mueca.
—Deja, naranjita, me gusta asi—dijo, merlin es que las niñas eran extrañas, Kaia era la unica normal que conocia. Wanda le habia sacado la lengua.
En aquel momento los ojos de el se habian posado en un objeto en particular entre todas las cosas.
—¿Esta es la oficina del tio Neville verdad?—la pequeña Longbottom habia hecho una mueca y asentido.
—Ya te dije que si—entonces el castaño habia tirado del objeto por la cadena que lo amarraba, se trataba de algo pequeño y redondo con cortono de madera, que parecia un reloj, pero en vez de numeros tenia letras.
—¿Por qué tiene tio Neville un collar en su oficina?—preguntó con confunsión, Wanda se habia vuelto a mriar, y habia chasqueado la lengua.
—Eso no es un collar, genio—dijo tratando de tomarlo entre sus manos, cuando se dio cuenta de esto, el castaño hizo lo posible para que esta no lo alcanzara.
—Entonces ¿Que es?— el mantenia la brujula lejos de su agarre y ella saltaba tratando de agarrarla
—¡Damela!— el negó con la cabeza moviendo el objeto en el aire, lanzandolo y dejandolo caer sobre su palma.
—Dime que es—ella bufó con irritación ¿Por qué este presumido tenia que ser más alto que ella? Tyler no lo era, y tenian la misma edad.
—Es una brújula—dijo todavia tratando de alcanzarla —Y es de papá, la vas a romper, devuelvemela— el niño de los rizos chocolate habia sonreido.
—No la voy a romper, naranjita— enrredo la cadena entre sus dedos dandole vueltas al objeto en mociones circulares, luego lanzandola y atrapandola de nuevo, estaba claro que tenia destreza en las manos, y que queria presumirlo, pero cada vez que la brújula se movia, la mente de Wanda la veía en el piso —¿Para que es?—ellla rodó los ojos y se le colgo del cuello, asi el comenzo a moverse para quitarsela de encima.
—Ayuda a los navegantes a no perderse, fue un regalo de la tia Ruslana— James habia llevado la brújula a nivel de sus ojos y mirandola tan detenidamente como podia con las manos que trataban de llegar hasta la brujula practicamente arañandole los ojos.
—¡Bajate, me haces daño!—se quejó
—Entonces dame y yo me bajo— dijo ella , el habia bufado y entonces habia comenzado a caminar, ella se habia aferrado de su cuello, por el repentino movimiento, temiendo caerse, le gustaban las alturas, pero no las alturas que se movian. —¿Que haces? ¡Quedate quieto nos vamos a caer!— entonces habian llegado a la sala principal y James con una sacudida fuerte James le habia dejado caer sobre el sofá.
Sus rizos naranjas quedaron desparramados en aquella superficie suave, ella bufó con molestia y se volvió a levantar.
—Idiota—murmuro por lo bajo, el se habia encogido de hombros.
—Yo te dije que te bajaras—dijo desprecoupado, volviendo a observar la brújula.
—¿Y como funciona? ¿Las letras dicen por donde ir?— ella arrugó la nariz.
—No tonto, son coordenadas— dijo, de nuevo con aquel tono de ella, como si todo fuese infinitamente obvio.
—¿Coordenadas?—preguntó confundido, la niña chasqueo la lengua.
—Es un cachivache muggle, ahora damelo— y trato de quitarselo una vez más, James lo lanzó en el aire, esperando atraparlo con la palma y buscando irritarla, solo porque le causaba gracia cuando ella fruncia la nariz, entonces ella se colgo de su cuello una vez más.
—¡Cuidado James la vas a romper!— y cuando ella le salto a la espalda, el se vio movido solo un poco, lo suficiente como para que el objeto le resbalara por los dedos.
¡Crack!
Hakuna Matata Bitch
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
Y con un estruendo, sorpresivamente ruidoso el vidrio que lo protegia estaba roto.
—¡La rompiste, te dije que ibas a hacerlo!— dijo entonces ella, con preocupación.
—¡Yo no la hubiera roto si tu no me hubieras empujado! —dijo dando un paso hacia delante y revolviendose el pelo.
—¡No te empuje, trataba de tomarla de vuelta, sabia que la ibas a romper!— de repente una tercera voz habia sonado.
—¿¡Wanda cariño todo bien, que ha sido ese ruido!?— ambos niños se miraron y se habian tornado palidos.
—¡Si, no fue nada!—habia gritado ella, y luego se habia vuelto a mirar al castaño con seriedad.
—¿Que vamos a hacer?— James le habia mirado con los ojos abiertos de par en par.
— ¿¡Y que quieres que yo haga!?—le dijo lanzando las manos al aire, estaba al igual preocupado, no se queria imaginar la riña que le iba a venir de mamá cuando papá le dijera que habia roto algo del tio Neville en su casa, pero no iba admitirlo.
—Tu la rompiste…¡por lo menos ayudame!— el habia hecho una mueca.
—¡Pero yo no la hubiera roto si tu no me hubieras empujado!— se defendió.
—¡Y yo no te hubiera empujado si tu no hubieses estado molestando, yo solo trataba de tomarla de vuelta!— grito cruzandose de brazos—Guasarajo insufrible
—Acromantula necia…— masculló por lo bajo James, ella se habia bloqueado los oidos con las manos y habia gruñido.
—¡Ugh! Esta discusión no tiene sentido— dijo y entonces se encogió en el sofá, abrazando sus rodillas y enterrando el rostro en estas—Y ahora la abuela Augusta va a matarme— en aquel momento el niño sintió nerviosismo, tenia dos hermanas pero nunca antes habia hecho a una niña llorar, y porsupuesto que no sabia como manejarlo, se movió con cautela hasta el sofá y puso la mano en su hombro.
—¿Wa…Wanda? No llores…— susurró inseguro de que hacer, aunque no habia sonido, que el se imaginaba se veia estrangulado por la presión de su rostro contra sus piernas, el ligero temblor de su cuerpo se hizo mas notorio —¡Podemos hacer algo!—comezó apresuradamente, solo queria que ella dejara de llorar—¡Te ayudaré a esconderla, solo n-no llores! —la verdad era que James desde niño pudo haber sido ciertamente descarado en ciertos puntos, pero apesar de esto, era un león con un corazón de oro…O algo por ahi, y tenia un botón suave por ciertas cosas, pudo bien esta haber sido una de ellas… O quizá solo un ataque de panico.
En ese momento la chica Longbottom habia saltado de pie, perfectamente inafectada, con las mejillas secas y una sonrisa pequeña.
—¡De acuerdo!—habia exclamado, mientras que el castaño habia quedado desubicado.
—¿No estabas llorando ahorita?— preguntó todavia fuera de orbita, estaba seguro de que nadie podia dejar de llorar asi de rapido.
—¿Lo estaba?—preguntó ella, sin ningun tipo de malicia en su tono de voz, pero tampoco falta de reconocimiento, el castaño habia fruncido el ceño.
—¡Me engañaste!—reclamó el, ella habia apretado los labios y sus ojos se habian tornado verdes
—Claro que no—dijo con calma y luego plantó un beso como manera de burla en su mejilla, con la intención de irritarlo, esperando en su totalidad que se limpiase la mejilla con fastidio, y asi pasó, pero primeramente estaba rojo hasta la punta de la nariz, congelado en lugar, nadie le habia besado la mejilla mas allá de su madre nunca, y si sus hermanas lo habian hecho, no tenia memoria clara de aquello.
—No hagas eso—dijo mirando incomodamente a otro lado y se habia limpiado con la palma bruscamente la mejilla, ella habia reido y habia sacado la lengua de nuevo.
—Eres blando—molestó ella y sus ojos brillaron en amarillo.
—¡No soy! —bufó, este elfo naranja ya se estaba tomando demasiadas atribuciones.
—Yo digo que si— canturreo ella, el habia hecho una mueca.
—Cállate enana egañadora
—Se dice engañosa…
—Que fastdiosa eres— bufó entonces, haciendo un ademán hacia la brújula rota—¿Que vamos a hacer con la burbuja?—preguntó, ella soltó una risa.
—Bru-ju-la—corrigió silaba por silaba, el castaño hizo una mueca, no le gustaba que le corrigieran, eso seguro.
—Ay, tu entendiste—dijo de mal humor, no es como si escuchara esa palabra todos los dias, o uno se encontrara con cachivaches como esos en las calles.
—Tenemos que esconderla—dijo ella apretando los labios, el habia enarcado las cejas burlonamente.
—Oh, no lo habia pensado— canturreó mirandola con una expresión socarrona, ella habia rodado los ojos que habian cambiado de color.
—No hay tiempo para tu odiosidad— dijo mirando con seriedad al castaño, que para desgracia de ella le llevaba una cantidad de altura que no la ponia en una muy buena posición.
—¿Ahora soy odioso?—bufó de nuevo, ella arrugo la nariz y asintió.
—Hmm-hm – el rodo los ojos.
—¿Dice quien?— preguntó estirandose un poco, para parecer mas alto que ella de lo que ya era.
—Digo yo
—Pero tu no puedes—dijo con simpleza, ella frunció el ceño.
—¿Por qué no?—James sonrió con aire de suficiencia.
—Porque soy mayor que tu—declaró como si aquel fuera el ultimatum, inflando el pecho y parandose derecho, ella habia llevado las manos a la cintura riñadamente, levantado el rostro de aquella manera que hacia que su nariz pequeña y respingona le diera un aire de estirada.
—¡Pues a mi no me importa!—disputó con carácter, el la miraba hacia abajo divertidamente.
—Pues deberias respetar a tus mayores, enanita—ella se habia cruzado de brazos.
—Tu no eres respetable, escondamos esta cosa— terminó por suspirar y luego miró a la niña de cabello naranja.
—¿Tienes un atico?—ella enarcó ambas cejas, mirandolo extrañada.
—¿Por qué?—preguntó, el se encogió de hombros y se echó los rizos achocolatados hacia atrás.
—Las cosas se esconden en el atico, todo el mundo lo sabe— ella habia echado la cabeza a un lado.
—Nosotros no escondemos las cosas en el atico… — dijo con genuina confusión, como si esta fuera información nueva para ella.
—Eso es muy raro.. ¿Por qué no?—preguntó el castaño, ella habia tomado el labio inferior entre sus dientes, en un puchero genuinamente preocupado.
—Porque el atico es mi cuarto…—dijo por lo bajo, y entonces James habia fruncido el ceño.
—¿Quien duerme en un atico?
—Hazel y yo…— el apretó los labios, luego bufó, mirando hacia arriba pensativo.
—Okey…¿ que haces con ese tipo de cosas?—ella apretó los labios y se encogió de hombros.
—Culpamos a Lyanne…
—¿Entonces cual es el lugar oscuro aquí?—preguntó, ella lo miró sin entender.
—¿Lugar oscuro?—el castaño asintió.
—Ya sabeees, tiene que haber un lugar donde no te buscarian— dijó, y ella pudo observar que debia de ser un experto en esto.
—¿Por qué es importante que no me busquen a mi?—preguntó aquella niñita todavia sin entender.
—Pues porque si encuentran la cosa, nadie va a pensar que fue tu culpa—dijo sonriendo con cierto orgullo, sintiendose como el mayor que le habia enseñado algo.
—Oh…— dijo lo bajo pensativamente, aquello era de hecho bastante inteligente, pero no iba a decirselo claro estaba, ya tenia la cabeza más inflada que un globo cuidado y le explotaba.
—¿Y por qué el tuyo es el atico?— preguntó con curiosidad, el seguia sonriendo con orgullo.
—Mamá piensa que nos da miedo, asi que no tendria sentido que estuvieramos allá arriba…Bueno, Albus si es miedoso, pero yo y Kaia no.
—se dice Kaia y yo…— corrigió, el habia rodado los ojos.
—Como sea ¿Tienes uno de esos?— ella apretó los labios y sus ojos cambiaron de color.
—Creo que si…— torció la boca ligeramente—Pero hay un problema…— el le habia mirado curiosamente.
—¿Que problema?
—Está abajo….En la cocina del caldero ¿Y si nos ven?— el le miró hacia abajo y se quedo igualmente pensativo.
—Necesitamos una excusa de cubierto—dijo formalmente, casi como intentando ser profesional al respecto, era bastante cómico en realidad, pero ahora no era momento de reirse, ahora estaban lideando con asuntos muy serios.
—¿Como que?— preguntó, entonces el habia suspirado y se habia encogido de hombros.
—Mñeeeh—entonces ella habia sentido un par de manos a su alrededor que le habian levantado del suelo.
—¿¡Que estas haciendo!? ¡Bajame!—le habia arrojado con cuidado sobre su hombro, ella habia comezado a dar puños a su espalda, el habia comenzado a correr en dirección a la puerta.
—¡Bajame James!—bajaban las escaleras a todo correr, y ella todavia estaba incapacitada, cargada como la tenian, se aferró a el por su vida el mentón de ella daba contra su hombro con cada peldaño. Entonces habian llegado hacia abajo, con un salto de James en el ultimo escalón, ella habia enterrado el rostro en su cuello y habia cerrado los ojos con un chillido.
—James deja de asustarla, bajala—se habia escuchado la voz de Harry, que no hablaba con riña pero si con seriedad.
—Pero papaaá— habia escuchado la voz de James, habia pasado un momento y luego estaba en el suelo, se habia vuelto con furia hacia el castaño.
—¡Guasarajo, ibas demasiado rápido!—reclamó con las manos en la cintura, y sus ojos claros se habian tornado achocolatados —¡Nos ibamos a ir de cabeza!—entonces se habia escuchado en vez la voz de Hannah.
—Wanda, no hay necesidad de insultar nadie, ni mucho menos de empezar una riña—ella se habia vuelto entonces hacia su madre.
—Pero mamaaá, el empezo—se quejó, Hannah entonces habia lanzado una severa mirada.
—No, Wanda—entonces los adultos habian vuelto a su conversación, y la niña de los rizos naranjas se habia vuelto con un bufido enojado hacia el castaño, el le habia dado una sonrisa burlona y luego le habia sacado la lengua.
—Atrapame enana— le habia retado entonces, y habia esperado solo a verla fruncir la nariz con rabia para echarse a correr en dirección a la cocina, y ella habia ido entonces detrás de el.
—¡Vuelve aquí James Srius! —entonces ella habia llegado hacia la cocina y le habia tacleado al suelo de madera, cayendo comodamente sobre el, James por desgracia no habia tenido la misma suerte.
—¿¡Que estas haciendo!?—dijo mirandola con ojos como platos, ella habia bufado por lo bajo.
—Atrapandote, ¿que parece que hago?—el habia rodado los ojos.
—El punto era llegar aqui boba—ella habia hecho una mueca levantandose y sacudiendose la ropa.
—¿Y porque era necesario todo eso?— preguntó, el se habia levantado también y entonces habia reido.
—No lo era — dijo con diversión llevando la mano a sus rizos una vez más y encogiendose de hombros—Pero fue divertido—ella hizo una mueca.
—¿Porque lo dices? A mi no me parece—las manos de ella estaban en su cintura y entonces el habia soltado una carcajada otra vez.
—Porque estabas asustada —dijo socarronamente, ella habia soltado un sonido de desaprobación.
—¡Seguía sin ser necesario!
—Pues el golpe que me diste tampoco era necesario—contra atacó el castaño, Wanda se encogió de hombros.
—Tienes razón…Pero fue divertido— el habia fruncido el ceño y se habia cruzado de brazos.
—¿Dice quien?—bufó y ella sonrió.
—Digo yo—su voz era cantarina, pero entonces alguien más habia interrumpido su importante discusión.
—Niños, ¿ustedes por aqui?—Ambos se habian dado la vuelta, encontrandose con aquel hombre de tez alarmantemente blanca, que rosaba la transparencia dejando ver las venas azuladas a través de su calvo craneo. James se habia estremecido discretamente, Tom era despues de todo una vista poco decorosa para cualquiera que no estuviese acostumbrado a el, la vejez no habia sido su mejor atributo, por su parte la niña Longbottom solo sonrió encantadoramente, batiendo las pestañas con dulzura y habia dicho al hombre mayor que se acercara.
—¿Puedes guardar un secreto Tom?— habia susurrado, el hombre habia sonreido apesar de si mismo, al haber visto a los niños Longbottom crecer les tenia un cierto cariño.
—¿En que andan ustedes…?—ella apretó los labios y sus ojos brillaron verdes.
—Bueno…—se movió en lugar inocentemente—Tratabamos de llegar a las galletas que trajo la tia Natalie, mamá no quiere que desaparezcan..Y …Pues ella las guarda en el deposito del caldero y…— aquella parte de la piel del calvo donde se supone deberian estar sus cejas (tenian que estar allí, quizá era un caso de albinismo o de canas, los hermanos se lo habian preguntado siempre pero ninguno habia vociferado la duda nunca) se enarcó.
—Oh…Ya veo donde esto va..—ella habia entonces juntado las manos y cambiado el color de sus ojos.
—Pooor faavor, no podemos abrirlo sin una varita, …—el Potter mayor habia sonreido discretamente viendo como el pequeño duende manipulaba su entrada, quizá habia esperanza para ella todavia…Sino fuese tan fastidiosa claro estaba.
—Esta bien…Pero que tu madre no se entere — habia dicho el hombre con un suspiro y los guió entonces hasta la parte más remota de aquella atareada cocina.
—Nada mal, enana—habia entonces escuchado ella la voz del Potter mayor—Pero sigues siendo una novata— ella habia arrugado la nariz con disgusto mirando a aquel gigante.
—Pues si yo soy novata tu eres un “experto” mediocre—el habia enarcado ambas cejas.
—Eso no se puede genio—dijo levantado el rostro, ella lo habia hecho igual, pero mientras que el habia intentado mostrar autoridad, porque por supuesto el era el mayor, ella se estiraba, porque era pequeña.
—Si se puede guasarajo— dijo mirandolo con ojos azules acusadores.
—¿Dice quien, Gnomo de ventanas?—le preguntó retadoramente, ella habia rodado los ojos.
—Pues cualquier persona inteligente —murmuró ella con seguridad, y en aquel momento, hubiese sido mayor probablemente hubiera maldecido la habilidad de la niña de rulos naranjas, que era capaz de hacerte dudar tus palabras, de cualquier manera mantuvo su argumento con convicción.
—De acuerdo, no más de una—la voz de Tom habia interrumpido otra de sus riñas, y ambos se habian vuelto entonces hacia aquel muro, y visto como el mago adulto realizaba el toque de varitas que servía como contraseña.
—¿Es como la entrada del callejón Diagon? —habia preguntado el castaño flexionandose ligeramente para poder hablar por lo bajo,lo menos que querian era interrumpir aquello que era su unica posibilidad para salvarse de un rollo. Wanda habia asentido con la cabeza.
—¿Y por qué es tan complicado? —ella se habia entonces encogido de hombros.
—A mamá le gusta ser cautelosa—dijo con simpleza y en aquel momento las paredes habian quedado abiertas de par en par, revelando un espacioso almacen, repleto de diversas cajas, repizas y un gran compartimiento rodeado de un aura helada gracias a un hechizo, designado para aquello que se refrigeraba.
—No más de una, no me quiero meter en problemas con la señorita Hannah—ella habia asentido a la prudente voz de Tom y entonces ambos niños se habian adentrado a aquel espacio, que se habia cerrado inmediatamente, Hannah solia quedar absorta al momento de hacer inventarios, y mientras que confiaba en su ayuda de las cocinas, se sentia incomoda con que la observaran trabajar, asi que las puertas estaban diseñadas para aquello.
—Wow…—James habia murmurado con asombro, no era que siendo mestizo despues de todo no viese esto en bases seguidas, pero realmente nunca antes habia visto esta parte del caldero, y no se esperaba algo tan grande detrás de aquella pared.
—¿La tienes?—la voz de la niña de los rulos naranjas le habia llamado la atención, el habia sacudido la cabeza ligeramente y habia sacado aquel objeto de su bolsillo y habia extendido la mano.
—¿Por que siempre estas tan apurada?— preguntó con una mueca, ella rodó los ojos.
—¿Que quieres? Que nos agarren aqui—dijo con antipatia, el habia soltado un bufido.
—Fanfarrona— murmuró
— hablachento — y ella le habia arrebatado el objeto de las manos, casi inmediatamente el castaño habia dado un brinco al frente.
—¡Cuidado, no te cortes!—ella habia fruncido el ceño, el se habia encogido de hombros y bufado de nuevo —Con lo torpe que eres acromantula…—la peleona niñita se habia vuelto con autoridad, las manos en su pequeña cintura.
—¡Yo no soy torpe!—declaró —¡De paso el que la ha roto has sido tu!—el habia dado un paso hacia adelante y se habia alborotado los rizos por segunda vez.
—¡Y yo no la hubiera roto si tu no me hubieras empujado!
—¡Eso no es justo, yo no te hubiera empujado si tu me la hubieras entregado!—dijo poniendose de puntas.
—¡Y yo te la hubiera entregado si tu…!—y de repente estaba en blanco, no tenia ningún tipo de argumento, sacudió en ese caso la cabeza—¿Sabes que? Eso no importa enana, solo decidete que vas a hacer con eso— ella habia separado los labios con cierta irritación, este si no la ganaba la empataba. Luego se volvió a aquellas repizas y señalo hacia arriba.
—Arriba—dijo con simpleza, el castaño habia fruncido el ceño, mirando en la dirección en la que apuntaba el dedo de ella.
—¿Quieres esconder eso arriba?— preguntó confundido, ella le habia mirado con sarcasmo.
—Gracias, capitán obvio—entonces ella sonrió discretamente, como si hubiese hecho un chiste inteligente, pero lo que sea que fuera, se lo mantuvo para si misma.
—Enana, no vas a llegar allá arriba porque eres…Bueno…Enana— ella frunció la nariz con disgusto pero luego suspiro.
—Si, por eso te traje —James echó la cabeza ligeramente hacia atras, el ceño fruncido.
—¿Eh?— ella rodó los ojos.
—Pues tu me vas a ayudar a subir — comenzó a hablar, pero aquel niño le habia cortado.
—¿Y porque tengo que ayudarte?—¿Ahora esta se creia que podia mandarle o algo por el estilo? ¡Merlin era más fastidiosa que Albus! Eso seguro.
—¡La rompiste, te dije que ibas a hacerlo!— dijo entonces ella, con preocupación.
—¡Yo no la hubiera roto si tu no me hubieras empujado! —dijo dando un paso hacia delante y revolviendose el pelo.
—¡No te empuje, trataba de tomarla de vuelta, sabia que la ibas a romper!— de repente una tercera voz habia sonado.
—¿¡Wanda cariño todo bien, que ha sido ese ruido!?— ambos niños se miraron y se habian tornado palidos.
—¡Si, no fue nada!—habia gritado ella, y luego se habia vuelto a mirar al castaño con seriedad.
—¿Que vamos a hacer?— James le habia mirado con los ojos abiertos de par en par.
— ¿¡Y que quieres que yo haga!?—le dijo lanzando las manos al aire, estaba al igual preocupado, no se queria imaginar la riña que le iba a venir de mamá cuando papá le dijera que habia roto algo del tio Neville en su casa, pero no iba admitirlo.
—Tu la rompiste…¡por lo menos ayudame!— el habia hecho una mueca.
—¡Pero yo no la hubiera roto si tu no me hubieras empujado!— se defendió.
—¡Y yo no te hubiera empujado si tu no hubieses estado molestando, yo solo trataba de tomarla de vuelta!— grito cruzandose de brazos—Guasarajo insufrible
—Acromantula necia…— masculló por lo bajo James, ella se habia bloqueado los oidos con las manos y habia gruñido.
—¡Ugh! Esta discusión no tiene sentido— dijo y entonces se encogió en el sofá, abrazando sus rodillas y enterrando el rostro en estas—Y ahora la abuela Augusta va a matarme— en aquel momento el niño sintió nerviosismo, tenia dos hermanas pero nunca antes habia hecho a una niña llorar, y porsupuesto que no sabia como manejarlo, se movió con cautela hasta el sofá y puso la mano en su hombro.
—¿Wa…Wanda? No llores…— susurró inseguro de que hacer, aunque no habia sonido, que el se imaginaba se veia estrangulado por la presión de su rostro contra sus piernas, el ligero temblor de su cuerpo se hizo mas notorio —¡Podemos hacer algo!—comezó apresuradamente, solo queria que ella dejara de llorar—¡Te ayudaré a esconderla, solo n-no llores! —la verdad era que James desde niño pudo haber sido ciertamente descarado en ciertos puntos, pero apesar de esto, era un león con un corazón de oro…O algo por ahi, y tenia un botón suave por ciertas cosas, pudo bien esta haber sido una de ellas… O quizá solo un ataque de panico.
En ese momento la chica Longbottom habia saltado de pie, perfectamente inafectada, con las mejillas secas y una sonrisa pequeña.
—¡De acuerdo!—habia exclamado, mientras que el castaño habia quedado desubicado.
—¿No estabas llorando ahorita?— preguntó todavia fuera de orbita, estaba seguro de que nadie podia dejar de llorar asi de rapido.
—¿Lo estaba?—preguntó ella, sin ningun tipo de malicia en su tono de voz, pero tampoco falta de reconocimiento, el castaño habia fruncido el ceño.
—¡Me engañaste!—reclamó el, ella habia apretado los labios y sus ojos se habian tornado verdes
—Claro que no—dijo con calma y luego plantó un beso como manera de burla en su mejilla, con la intención de irritarlo, esperando en su totalidad que se limpiase la mejilla con fastidio, y asi pasó, pero primeramente estaba rojo hasta la punta de la nariz, congelado en lugar, nadie le habia besado la mejilla mas allá de su madre nunca, y si sus hermanas lo habian hecho, no tenia memoria clara de aquello.
—No hagas eso—dijo mirando incomodamente a otro lado y se habia limpiado con la palma bruscamente la mejilla, ella habia reido y habia sacado la lengua de nuevo.
—Eres blando—molestó ella y sus ojos brillaron en amarillo.
—¡No soy! —bufó, este elfo naranja ya se estaba tomando demasiadas atribuciones.
—Yo digo que si— canturreo ella, el habia hecho una mueca.
—Cállate enana egañadora
—Se dice engañosa…
—Que fastdiosa eres— bufó entonces, haciendo un ademán hacia la brújula rota—¿Que vamos a hacer con la burbuja?—preguntó, ella soltó una risa.
—Bru-ju-la—corrigió silaba por silaba, el castaño hizo una mueca, no le gustaba que le corrigieran, eso seguro.
—Ay, tu entendiste—dijo de mal humor, no es como si escuchara esa palabra todos los dias, o uno se encontrara con cachivaches como esos en las calles.
—Tenemos que esconderla—dijo ella apretando los labios, el habia enarcado las cejas burlonamente.
—Oh, no lo habia pensado— canturreó mirandola con una expresión socarrona, ella habia rodado los ojos que habian cambiado de color.
—No hay tiempo para tu odiosidad— dijo mirando con seriedad al castaño, que para desgracia de ella le llevaba una cantidad de altura que no la ponia en una muy buena posición.
—¿Ahora soy odioso?—bufó de nuevo, ella arrugo la nariz y asintió.
—Hmm-hm – el rodo los ojos.
—¿Dice quien?— preguntó estirandose un poco, para parecer mas alto que ella de lo que ya era.
—Digo yo
—Pero tu no puedes—dijo con simpleza, ella frunció el ceño.
—¿Por qué no?—James sonrió con aire de suficiencia.
—Porque soy mayor que tu—declaró como si aquel fuera el ultimatum, inflando el pecho y parandose derecho, ella habia llevado las manos a la cintura riñadamente, levantado el rostro de aquella manera que hacia que su nariz pequeña y respingona le diera un aire de estirada.
—¡Pues a mi no me importa!—disputó con carácter, el la miraba hacia abajo divertidamente.
—Pues deberias respetar a tus mayores, enanita—ella se habia cruzado de brazos.
—Tu no eres respetable, escondamos esta cosa— terminó por suspirar y luego miró a la niña de cabello naranja.
—¿Tienes un atico?—ella enarcó ambas cejas, mirandolo extrañada.
—¿Por qué?—preguntó, el se encogió de hombros y se echó los rizos achocolatados hacia atrás.
—Las cosas se esconden en el atico, todo el mundo lo sabe— ella habia echado la cabeza a un lado.
—Nosotros no escondemos las cosas en el atico… — dijo con genuina confusión, como si esta fuera información nueva para ella.
—Eso es muy raro.. ¿Por qué no?—preguntó el castaño, ella habia tomado el labio inferior entre sus dientes, en un puchero genuinamente preocupado.
—Porque el atico es mi cuarto…—dijo por lo bajo, y entonces James habia fruncido el ceño.
—¿Quien duerme en un atico?
—Hazel y yo…— el apretó los labios, luego bufó, mirando hacia arriba pensativo.
—Okey…¿ que haces con ese tipo de cosas?—ella apretó los labios y se encogió de hombros.
—Culpamos a Lyanne…
—¿Entonces cual es el lugar oscuro aquí?—preguntó, ella lo miró sin entender.
—¿Lugar oscuro?—el castaño asintió.
—Ya sabeees, tiene que haber un lugar donde no te buscarian— dijó, y ella pudo observar que debia de ser un experto en esto.
—¿Por qué es importante que no me busquen a mi?—preguntó aquella niñita todavia sin entender.
—Pues porque si encuentran la cosa, nadie va a pensar que fue tu culpa—dijo sonriendo con cierto orgullo, sintiendose como el mayor que le habia enseñado algo.
—Oh…— dijo lo bajo pensativamente, aquello era de hecho bastante inteligente, pero no iba a decirselo claro estaba, ya tenia la cabeza más inflada que un globo cuidado y le explotaba.
—¿Y por qué el tuyo es el atico?— preguntó con curiosidad, el seguia sonriendo con orgullo.
—Mamá piensa que nos da miedo, asi que no tendria sentido que estuvieramos allá arriba…Bueno, Albus si es miedoso, pero yo y Kaia no.
—se dice Kaia y yo…— corrigió, el habia rodado los ojos.
—Como sea ¿Tienes uno de esos?— ella apretó los labios y sus ojos cambiaron de color.
—Creo que si…— torció la boca ligeramente—Pero hay un problema…— el le habia mirado curiosamente.
—¿Que problema?
—Está abajo….En la cocina del caldero ¿Y si nos ven?— el le miró hacia abajo y se quedo igualmente pensativo.
—Necesitamos una excusa de cubierto—dijo formalmente, casi como intentando ser profesional al respecto, era bastante cómico en realidad, pero ahora no era momento de reirse, ahora estaban lideando con asuntos muy serios.
—¿Como que?— preguntó, entonces el habia suspirado y se habia encogido de hombros.
—Mñeeeh—entonces ella habia sentido un par de manos a su alrededor que le habian levantado del suelo.
—¿¡Que estas haciendo!? ¡Bajame!—le habia arrojado con cuidado sobre su hombro, ella habia comezado a dar puños a su espalda, el habia comenzado a correr en dirección a la puerta.
—¡Bajame James!—bajaban las escaleras a todo correr, y ella todavia estaba incapacitada, cargada como la tenian, se aferró a el por su vida el mentón de ella daba contra su hombro con cada peldaño. Entonces habian llegado hacia abajo, con un salto de James en el ultimo escalón, ella habia enterrado el rostro en su cuello y habia cerrado los ojos con un chillido.
—James deja de asustarla, bajala—se habia escuchado la voz de Harry, que no hablaba con riña pero si con seriedad.
—Pero papaaá— habia escuchado la voz de James, habia pasado un momento y luego estaba en el suelo, se habia vuelto con furia hacia el castaño.
—¡Guasarajo, ibas demasiado rápido!—reclamó con las manos en la cintura, y sus ojos claros se habian tornado achocolatados —¡Nos ibamos a ir de cabeza!—entonces se habia escuchado en vez la voz de Hannah.
—Wanda, no hay necesidad de insultar nadie, ni mucho menos de empezar una riña—ella se habia vuelto entonces hacia su madre.
—Pero mamaaá, el empezo—se quejó, Hannah entonces habia lanzado una severa mirada.
—No, Wanda—entonces los adultos habian vuelto a su conversación, y la niña de los rizos naranjas se habia vuelto con un bufido enojado hacia el castaño, el le habia dado una sonrisa burlona y luego le habia sacado la lengua.
—Atrapame enana— le habia retado entonces, y habia esperado solo a verla fruncir la nariz con rabia para echarse a correr en dirección a la cocina, y ella habia ido entonces detrás de el.
—¡Vuelve aquí James Srius! —entonces ella habia llegado hacia la cocina y le habia tacleado al suelo de madera, cayendo comodamente sobre el, James por desgracia no habia tenido la misma suerte.
—¿¡Que estas haciendo!?—dijo mirandola con ojos como platos, ella habia bufado por lo bajo.
—Atrapandote, ¿que parece que hago?—el habia rodado los ojos.
—El punto era llegar aqui boba—ella habia hecho una mueca levantandose y sacudiendose la ropa.
—¿Y porque era necesario todo eso?— preguntó, el se habia levantado también y entonces habia reido.
—No lo era — dijo con diversión llevando la mano a sus rizos una vez más y encogiendose de hombros—Pero fue divertido—ella hizo una mueca.
—¿Porque lo dices? A mi no me parece—las manos de ella estaban en su cintura y entonces el habia soltado una carcajada otra vez.
—Porque estabas asustada —dijo socarronamente, ella habia soltado un sonido de desaprobación.
—¡Seguía sin ser necesario!
—Pues el golpe que me diste tampoco era necesario—contra atacó el castaño, Wanda se encogió de hombros.
—Tienes razón…Pero fue divertido— el habia fruncido el ceño y se habia cruzado de brazos.
—¿Dice quien?—bufó y ella sonrió.
—Digo yo—su voz era cantarina, pero entonces alguien más habia interrumpido su importante discusión.
—Niños, ¿ustedes por aqui?—Ambos se habian dado la vuelta, encontrandose con aquel hombre de tez alarmantemente blanca, que rosaba la transparencia dejando ver las venas azuladas a través de su calvo craneo. James se habia estremecido discretamente, Tom era despues de todo una vista poco decorosa para cualquiera que no estuviese acostumbrado a el, la vejez no habia sido su mejor atributo, por su parte la niña Longbottom solo sonrió encantadoramente, batiendo las pestañas con dulzura y habia dicho al hombre mayor que se acercara.
—¿Puedes guardar un secreto Tom?— habia susurrado, el hombre habia sonreido apesar de si mismo, al haber visto a los niños Longbottom crecer les tenia un cierto cariño.
—¿En que andan ustedes…?—ella apretó los labios y sus ojos brillaron verdes.
—Bueno…—se movió en lugar inocentemente—Tratabamos de llegar a las galletas que trajo la tia Natalie, mamá no quiere que desaparezcan..Y …Pues ella las guarda en el deposito del caldero y…— aquella parte de la piel del calvo donde se supone deberian estar sus cejas (tenian que estar allí, quizá era un caso de albinismo o de canas, los hermanos se lo habian preguntado siempre pero ninguno habia vociferado la duda nunca) se enarcó.
—Oh…Ya veo donde esto va..—ella habia entonces juntado las manos y cambiado el color de sus ojos.
—Pooor faavor, no podemos abrirlo sin una varita, …—el Potter mayor habia sonreido discretamente viendo como el pequeño duende manipulaba su entrada, quizá habia esperanza para ella todavia…Sino fuese tan fastidiosa claro estaba.
—Esta bien…Pero que tu madre no se entere — habia dicho el hombre con un suspiro y los guió entonces hasta la parte más remota de aquella atareada cocina.
—Nada mal, enana—habia entonces escuchado ella la voz del Potter mayor—Pero sigues siendo una novata— ella habia arrugado la nariz con disgusto mirando a aquel gigante.
—Pues si yo soy novata tu eres un “experto” mediocre—el habia enarcado ambas cejas.
—Eso no se puede genio—dijo levantado el rostro, ella lo habia hecho igual, pero mientras que el habia intentado mostrar autoridad, porque por supuesto el era el mayor, ella se estiraba, porque era pequeña.
—Si se puede guasarajo— dijo mirandolo con ojos azules acusadores.
—¿Dice quien, Gnomo de ventanas?—le preguntó retadoramente, ella habia rodado los ojos.
—Pues cualquier persona inteligente —murmuró ella con seguridad, y en aquel momento, hubiese sido mayor probablemente hubiera maldecido la habilidad de la niña de rulos naranjas, que era capaz de hacerte dudar tus palabras, de cualquier manera mantuvo su argumento con convicción.
—De acuerdo, no más de una—la voz de Tom habia interrumpido otra de sus riñas, y ambos se habian vuelto entonces hacia aquel muro, y visto como el mago adulto realizaba el toque de varitas que servía como contraseña.
—¿Es como la entrada del callejón Diagon? —habia preguntado el castaño flexionandose ligeramente para poder hablar por lo bajo,lo menos que querian era interrumpir aquello que era su unica posibilidad para salvarse de un rollo. Wanda habia asentido con la cabeza.
—¿Y por qué es tan complicado? —ella se habia entonces encogido de hombros.
—A mamá le gusta ser cautelosa—dijo con simpleza y en aquel momento las paredes habian quedado abiertas de par en par, revelando un espacioso almacen, repleto de diversas cajas, repizas y un gran compartimiento rodeado de un aura helada gracias a un hechizo, designado para aquello que se refrigeraba.
—No más de una, no me quiero meter en problemas con la señorita Hannah—ella habia asentido a la prudente voz de Tom y entonces ambos niños se habian adentrado a aquel espacio, que se habia cerrado inmediatamente, Hannah solia quedar absorta al momento de hacer inventarios, y mientras que confiaba en su ayuda de las cocinas, se sentia incomoda con que la observaran trabajar, asi que las puertas estaban diseñadas para aquello.
—Wow…—James habia murmurado con asombro, no era que siendo mestizo despues de todo no viese esto en bases seguidas, pero realmente nunca antes habia visto esta parte del caldero, y no se esperaba algo tan grande detrás de aquella pared.
—¿La tienes?—la voz de la niña de los rulos naranjas le habia llamado la atención, el habia sacudido la cabeza ligeramente y habia sacado aquel objeto de su bolsillo y habia extendido la mano.
—¿Por que siempre estas tan apurada?— preguntó con una mueca, ella rodó los ojos.
—¿Que quieres? Que nos agarren aqui—dijo con antipatia, el habia soltado un bufido.
—Fanfarrona— murmuró
— hablachento — y ella le habia arrebatado el objeto de las manos, casi inmediatamente el castaño habia dado un brinco al frente.
—¡Cuidado, no te cortes!—ella habia fruncido el ceño, el se habia encogido de hombros y bufado de nuevo —Con lo torpe que eres acromantula…—la peleona niñita se habia vuelto con autoridad, las manos en su pequeña cintura.
—¡Yo no soy torpe!—declaró —¡De paso el que la ha roto has sido tu!—el habia dado un paso hacia adelante y se habia alborotado los rizos por segunda vez.
—¡Y yo no la hubiera roto si tu no me hubieras empujado!
—¡Eso no es justo, yo no te hubiera empujado si tu me la hubieras entregado!—dijo poniendose de puntas.
—¡Y yo te la hubiera entregado si tu…!—y de repente estaba en blanco, no tenia ningún tipo de argumento, sacudió en ese caso la cabeza—¿Sabes que? Eso no importa enana, solo decidete que vas a hacer con eso— ella habia separado los labios con cierta irritación, este si no la ganaba la empataba. Luego se volvió a aquellas repizas y señalo hacia arriba.
—Arriba—dijo con simpleza, el castaño habia fruncido el ceño, mirando en la dirección en la que apuntaba el dedo de ella.
—¿Quieres esconder eso arriba?— preguntó confundido, ella le habia mirado con sarcasmo.
—Gracias, capitán obvio—entonces ella sonrió discretamente, como si hubiese hecho un chiste inteligente, pero lo que sea que fuera, se lo mantuvo para si misma.
—Enana, no vas a llegar allá arriba porque eres…Bueno…Enana— ella frunció la nariz con disgusto pero luego suspiro.
—Si, por eso te traje —James echó la cabeza ligeramente hacia atras, el ceño fruncido.
—¿Eh?— ella rodó los ojos.
—Pues tu me vas a ayudar a subir — comenzó a hablar, pero aquel niño le habia cortado.
—¿Y porque tengo que ayudarte?—¿Ahora esta se creia que podia mandarle o algo por el estilo? ¡Merlin era más fastidiosa que Albus! Eso seguro.
Hakuna Matata Bitch
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
—Porque eres alto…—dijo, entonces James se cruzó de brazos.
—Pues no quiero —habló con terquedad, levantando el rostro, tratando de dejar claro que el era el mayor, y que no iba hacer lo que una niñita quería que hiciera.
—Pero tu la rompiste, por lo menos ayudame a esconderla…— el habia negado con la cabeza.
—¡No puedes culparme por eso!, yo lo tenia bajo control, luego tu llegaste a tirarte encima—dijo de mala gana, la mirada de Wanda se habia perdido entonces, se mordió el labio inferior y sus ojos cambiaron de color…Si la abuela se enteraba estaba muerta, y meterla debajo de la cama no era del todo una opción, a ella le encantaba hacer limpiezas por la casa…Y seguro mamá se iba a molestar cuando se enterara de que habia roto algo de papá, seguro la iban a culpar a ella.
—¡Le diré a papá que te compre lo que tu quieras para tu cumpleaños!— el enarcó una ceja.
—¿Lo que sea?—ella habia asentido.
—Aja—el habia chasqueado la lengua, dandose golpecitos con el dedo en la barbilla, ella habia rodado los ojos.
—Pero mi cumpleaños esta muy lejos….— Wanda hizo un ademan con las manos.
—¿Navidad entonces?—preguntó exasperada—Solo ayudame con esto por favor…Si la abuela se entera me va a culpar a mi…— y entonces por primera vez esa tarde, aquel castaño sintió un nudo de culpa en el estomago, se dió la vuelta dandole la espalda, con un bufido de relaje.
—Ese no es mi problema enana…—dijo, la niña de los rulos naranjas, habia hecho una mueca de disgusto ahora que no le miraba, ¡No le soportaba! Era un presumido, un fresco, un caprichoso…Pero sabia que la hostilidad no la iba a llevar a ninguna parte, siempre habia sido una chiquilla escurridiza después de todo.
Se habia posicionado frente al castaño.
—por faaavor Jaaames— habia dicho entonces en un tono de voz dulce, sus manipuladores ojos azules sosteniendo la mirada de aquellos ojos achocolatados.
Y aquella era la cosa con las personas duras, desde la juventud tienen una cierta magia, es tan inusual, y tan removedor verlo pasar, que con una mirada suave y una palabra gentil, pueden lograr que hagas más o menos cualquier cosa. El castaño habia suspirado con fastidio.
— Esta bien…— gruñó entonces, y si habia sido aquello en especefico o el prospecto de un buen regalo para navidad lo que habia llevado a aquel niño terco a acceder… Solo digamos que…Nadie nunca iba a estar seguro, habiendo sido aquello una de las cosas que suelen disolverse en la memoria de los niños, y que ningún adulto estuvo allí para prescenciar, lo que borraba completamente el prospecto de una hipótesis con respecto a aquello que llegaría a ser en un futuro—Muévete enana— aquello la habia hecho mirarlo.
—¿Hm?—James por su parte habia comenzado a apilar cajas una sobre otra, y enarcado una ceja luego.
—Bueno, no esperas que lleguemos allá arriba volado ¿O si? —ella negó y procedió a ayudarle, dentro de nada se las habian arreglado para tener una altura mas o menos considerable y James estaba sobre las cajas, mirando hacia abajo a aquella niñita fastidiosa que habia conseguido menterlo en esto.
—¿Ahora que?—ella se habia encaramado en aquella pila con cuidado y luego le habia mirado hacia arriba.
—Cargame—dijo, entonces el la habia mirado extrañado.
—¿¡Para más!? Ya estas muy fresca acromantula—ella habia rodado los ojos y puesto las manos en su pequeña cintura.
—Ay, no seas una nena…—contra atacó con fastidio.
—¡No soy una nena!—gruñó—¿y no se supone que tu te trepas ventanas?—ella había hecho una mueca
—No puedo llegar allá arriba sola, no sin que algo se caiga…— el habia bufado, y entonces le habia levantado por las piernas.
—Me debes una enana— ella entre tanto se movia incomodamente, tratando de apoyar los codos en aquella repisa alta para tener equilibrio, con la brújula empuñada en una de las manos.
—¡Que presumido eres, si no fuera por ti no estariamos en esto de a primeras! — el castaño chasqueo la lengua.
—Lo que sea acromantula fastidiosa— murmuro por lo bajo entre dientes, ella habia suspirado, el parecia renuente a tomar una culpa que era suya.
—Guasarajo terco…—habia dicho de vuelta mientras que abría una de aquellas cajas y removía el contenido, que eran botellas de alguna bebida alcoholica, las reservas especiales, designadas para el bar del caldero eventos especificos que se diesen en el callejón, y de vez en cuando alguna que otra reunion familiar (una reunión con los Korshanova por ejemplo, estando cortos de alcohol prometía desastre) había dejado caer el chachivache entre aquellas botellas y conforme quedo allí, aquello se convirtió en un secreto, que, incluso si no permaneceria en sus memorias siempre, sería el primer lío en el que se habian metido juntos…Aunque la siguiente cosa que iban a romper, no se arreglaría tan fácilmente.
—¡Ya esta!—habia anunciado Wanda Longbottom con cierto alivio en la voz, entonces el le habia soltado abruptamente y ella que estaba distraida habia dado un trastabille casi tumbadolos a ambos de aquellas alturas, pero habia dado contra el torso de alguien, que habia agarrado equilibrio.
—Pense que me iba a caer…— dijo ella entonces, jadeando asustada, y en ese momento, se aferraba al guasarajo terco como si su vida dependiera de ello al igual que lo hizo el con la Acromantula fastidiosa, por un momento antes de soltarle cuando ya estaban en suelo seguro.
—Si, que bueno que estaba yo aquí, te digo, eres torpe—molestó, la puerta (o pared) se habia abierto ante ellos y en aquel momento cuando se habia cerrado de nuevo habia sonado una voz.
—¡James, nos vamos! —la voz de Harry habia apresurado a los niños fuera de las cocinas, donde les esperaban Hannah, Harry y Neville.
—¿Listo?—habia preguntado el azabache mayor mirando entonces a su hijo, ambos niños se habian mirado inocentemente entonces, y James habia vuelto el rostro a su padre.
—Si papá—dijo asitiendo una vez con la cabeza, y entonces se habia escuchado la voz de Hannah . —¡Wanda Alice Beatrice! ¿¡de donde te has sacado ese rasguño!? No me digas muchachita que te montaste en la ventana de nuevo ¿Te has caido?—ella habia arrojado las manos aire.
—¡Juro que no!—habia alegado aquella niña de rizos naranjas, no estaba mintiendo despues de todo, pero sobre este tipo de cosas, en su casa tenian la tendencia a pensar lo contrario .
—No, se cayó porque es torpe —habia dicho entonces aquel azabache, que en la mitad del camino la habia de alguna manera respaldado.
—James, es suficiente—Harry habia hablado de nuevo—Ahora vamos, que tu madre seguro ya esta preguntanose porque tardamos tanto y todavia nos falta mucho por hacer—Harry habia procedido a despedirse de Hannah, los Longbottom mayores y de Neville, prometiendose un trago alguno de estos dias.
El castaño azabache se habia vuelto a la niña de rizos naranjas.
—¿Y que vas a decirle al tio? —preguntó por lo bajo, ella se habia encogido de hombros.
—No lo se, ya veré—dijo apretando los labios—Igual y no suelen abrir esas cajas mucho.
—¿De verdad lo utilizan los marineros para no perderse? ¿Funciona?—le habia preguntado James, Wanda habia asentido mirandole hacia arriba.
— Sip, por lo menos eso dice la tia, y en varios libros es asi…— le habia mirado echando la cabeza hacia un lado.
—¿Haces por diversión eso de leer?—ella habia enarcado una ceja hacia el.
—¿Y tu no?—el habia hecho una mueca negando con la cabeza.
—Leer es aburrido—ella habia quedado pensativa un momento, mirando al infinito.
—Eres raro…—dijo por lo bajo, el le habia mirado a los ojos azules.
—Yo digo que tu eres rara—ella se habia encogido de hombros con simpleza, y entonces la voz de Harry les habia interrumpido.
—James, anda vamos— estaba ya en la puerta, la mano extendida para que su hijo la tomara, este corrió a su padre e hizo eso mismo.
Wanda esperó un segundo, y luego se apresuro a subir las escaleras, se adentro rápidamente por aquella puerta que guiaba hasta su casa, y por ultimo se apresuro hacia las escaleras del atico, que la llevarian a su cuarto, habia escalado de nuevo en aquella silla y se habia acomodado en aquella ventana. Al fondo, entre el ajetreo del callejón divisó dos figuras, estaba su tio, de espalda, que tomaba la mano de un inquieto niño azbache, ella reposó la barbilla en su palma, y les vio irse por ninguna razón en particular hasta que estuvieron fuera de vista.
—Quedate quieto James, te vas a terminar cayendo—le dijo, el niñito habia torcido la boca y habia recitado de mala gana.
—Si papá…— luego habia apartado los ojos de su padre un momento y habia observado sus alrededores, apretó los labios.
—¿Papá?— comenzó, Harry sonrió a su hijo mayor.
—Dime—el habia separado los labios ruidosamente.
—¿El tio Neville y la tia Hannah van a la casa para navidad?—preguntó de la nada, Harry le miró extrañado, James no solía poner atención a los planes de su madre para navidad.
—Yo creo que si—contestó de todas maneras — ¿Por qué?—James se habia encogido de hombros de manera descuidada.
—Por nada, preguntaba.
—Pues no quiero —habló con terquedad, levantando el rostro, tratando de dejar claro que el era el mayor, y que no iba hacer lo que una niñita quería que hiciera.
—Pero tu la rompiste, por lo menos ayudame a esconderla…— el habia negado con la cabeza.
—¡No puedes culparme por eso!, yo lo tenia bajo control, luego tu llegaste a tirarte encima—dijo de mala gana, la mirada de Wanda se habia perdido entonces, se mordió el labio inferior y sus ojos cambiaron de color…Si la abuela se enteraba estaba muerta, y meterla debajo de la cama no era del todo una opción, a ella le encantaba hacer limpiezas por la casa…Y seguro mamá se iba a molestar cuando se enterara de que habia roto algo de papá, seguro la iban a culpar a ella.
—¡Le diré a papá que te compre lo que tu quieras para tu cumpleaños!— el enarcó una ceja.
—¿Lo que sea?—ella habia asentido.
—Aja—el habia chasqueado la lengua, dandose golpecitos con el dedo en la barbilla, ella habia rodado los ojos.
—Pero mi cumpleaños esta muy lejos….— Wanda hizo un ademan con las manos.
—¿Navidad entonces?—preguntó exasperada—Solo ayudame con esto por favor…Si la abuela se entera me va a culpar a mi…— y entonces por primera vez esa tarde, aquel castaño sintió un nudo de culpa en el estomago, se dió la vuelta dandole la espalda, con un bufido de relaje.
—Ese no es mi problema enana…—dijo, la niña de los rulos naranjas, habia hecho una mueca de disgusto ahora que no le miraba, ¡No le soportaba! Era un presumido, un fresco, un caprichoso…Pero sabia que la hostilidad no la iba a llevar a ninguna parte, siempre habia sido una chiquilla escurridiza después de todo.
Se habia posicionado frente al castaño.
—por faaavor Jaaames— habia dicho entonces en un tono de voz dulce, sus manipuladores ojos azules sosteniendo la mirada de aquellos ojos achocolatados.
Y aquella era la cosa con las personas duras, desde la juventud tienen una cierta magia, es tan inusual, y tan removedor verlo pasar, que con una mirada suave y una palabra gentil, pueden lograr que hagas más o menos cualquier cosa. El castaño habia suspirado con fastidio.
— Esta bien…— gruñó entonces, y si habia sido aquello en especefico o el prospecto de un buen regalo para navidad lo que habia llevado a aquel niño terco a acceder… Solo digamos que…Nadie nunca iba a estar seguro, habiendo sido aquello una de las cosas que suelen disolverse en la memoria de los niños, y que ningún adulto estuvo allí para prescenciar, lo que borraba completamente el prospecto de una hipótesis con respecto a aquello que llegaría a ser en un futuro—Muévete enana— aquello la habia hecho mirarlo.
—¿Hm?—James por su parte habia comenzado a apilar cajas una sobre otra, y enarcado una ceja luego.
—Bueno, no esperas que lleguemos allá arriba volado ¿O si? —ella negó y procedió a ayudarle, dentro de nada se las habian arreglado para tener una altura mas o menos considerable y James estaba sobre las cajas, mirando hacia abajo a aquella niñita fastidiosa que habia conseguido menterlo en esto.
—¿Ahora que?—ella se habia encaramado en aquella pila con cuidado y luego le habia mirado hacia arriba.
—Cargame—dijo, entonces el la habia mirado extrañado.
—¿¡Para más!? Ya estas muy fresca acromantula—ella habia rodado los ojos y puesto las manos en su pequeña cintura.
—Ay, no seas una nena…—contra atacó con fastidio.
—¡No soy una nena!—gruñó—¿y no se supone que tu te trepas ventanas?—ella había hecho una mueca
—No puedo llegar allá arriba sola, no sin que algo se caiga…— el habia bufado, y entonces le habia levantado por las piernas.
—Me debes una enana— ella entre tanto se movia incomodamente, tratando de apoyar los codos en aquella repisa alta para tener equilibrio, con la brújula empuñada en una de las manos.
—¡Que presumido eres, si no fuera por ti no estariamos en esto de a primeras! — el castaño chasqueo la lengua.
—Lo que sea acromantula fastidiosa— murmuro por lo bajo entre dientes, ella habia suspirado, el parecia renuente a tomar una culpa que era suya.
—Guasarajo terco…—habia dicho de vuelta mientras que abría una de aquellas cajas y removía el contenido, que eran botellas de alguna bebida alcoholica, las reservas especiales, designadas para el bar del caldero eventos especificos que se diesen en el callejón, y de vez en cuando alguna que otra reunion familiar (una reunión con los Korshanova por ejemplo, estando cortos de alcohol prometía desastre) había dejado caer el chachivache entre aquellas botellas y conforme quedo allí, aquello se convirtió en un secreto, que, incluso si no permaneceria en sus memorias siempre, sería el primer lío en el que se habian metido juntos…Aunque la siguiente cosa que iban a romper, no se arreglaría tan fácilmente.
—¡Ya esta!—habia anunciado Wanda Longbottom con cierto alivio en la voz, entonces el le habia soltado abruptamente y ella que estaba distraida habia dado un trastabille casi tumbadolos a ambos de aquellas alturas, pero habia dado contra el torso de alguien, que habia agarrado equilibrio.
—Pense que me iba a caer…— dijo ella entonces, jadeando asustada, y en ese momento, se aferraba al guasarajo terco como si su vida dependiera de ello al igual que lo hizo el con la Acromantula fastidiosa, por un momento antes de soltarle cuando ya estaban en suelo seguro.
—Si, que bueno que estaba yo aquí, te digo, eres torpe—molestó, la puerta (o pared) se habia abierto ante ellos y en aquel momento cuando se habia cerrado de nuevo habia sonado una voz.
—¡James, nos vamos! —la voz de Harry habia apresurado a los niños fuera de las cocinas, donde les esperaban Hannah, Harry y Neville.
—¿Listo?—habia preguntado el azabache mayor mirando entonces a su hijo, ambos niños se habian mirado inocentemente entonces, y James habia vuelto el rostro a su padre.
—Si papá—dijo asitiendo una vez con la cabeza, y entonces se habia escuchado la voz de Hannah . —¡Wanda Alice Beatrice! ¿¡de donde te has sacado ese rasguño!? No me digas muchachita que te montaste en la ventana de nuevo ¿Te has caido?—ella habia arrojado las manos aire.
—¡Juro que no!—habia alegado aquella niña de rizos naranjas, no estaba mintiendo despues de todo, pero sobre este tipo de cosas, en su casa tenian la tendencia a pensar lo contrario .
—No, se cayó porque es torpe —habia dicho entonces aquel azabache, que en la mitad del camino la habia de alguna manera respaldado.
—James, es suficiente—Harry habia hablado de nuevo—Ahora vamos, que tu madre seguro ya esta preguntanose porque tardamos tanto y todavia nos falta mucho por hacer—Harry habia procedido a despedirse de Hannah, los Longbottom mayores y de Neville, prometiendose un trago alguno de estos dias.
El castaño azabache se habia vuelto a la niña de rizos naranjas.
—¿Y que vas a decirle al tio? —preguntó por lo bajo, ella se habia encogido de hombros.
—No lo se, ya veré—dijo apretando los labios—Igual y no suelen abrir esas cajas mucho.
—¿De verdad lo utilizan los marineros para no perderse? ¿Funciona?—le habia preguntado James, Wanda habia asentido mirandole hacia arriba.
— Sip, por lo menos eso dice la tia, y en varios libros es asi…— le habia mirado echando la cabeza hacia un lado.
—¿Haces por diversión eso de leer?—ella habia enarcado una ceja hacia el.
—¿Y tu no?—el habia hecho una mueca negando con la cabeza.
—Leer es aburrido—ella habia quedado pensativa un momento, mirando al infinito.
—Eres raro…—dijo por lo bajo, el le habia mirado a los ojos azules.
—Yo digo que tu eres rara—ella se habia encogido de hombros con simpleza, y entonces la voz de Harry les habia interrumpido.
—James, anda vamos— estaba ya en la puerta, la mano extendida para que su hijo la tomara, este corrió a su padre e hizo eso mismo.
Wanda esperó un segundo, y luego se apresuro a subir las escaleras, se adentro rápidamente por aquella puerta que guiaba hasta su casa, y por ultimo se apresuro hacia las escaleras del atico, que la llevarian a su cuarto, habia escalado de nuevo en aquella silla y se habia acomodado en aquella ventana. Al fondo, entre el ajetreo del callejón divisó dos figuras, estaba su tio, de espalda, que tomaba la mano de un inquieto niño azbache, ella reposó la barbilla en su palma, y les vio irse por ninguna razón en particular hasta que estuvieron fuera de vista.
— —
Aquel inquieto niño azabache iba de la mano de su padre, saltando las irregularidades de las calles entre la nevada, Harry habia suspirado. —Quedate quieto James, te vas a terminar cayendo—le dijo, el niñito habia torcido la boca y habia recitado de mala gana.
—Si papá…— luego habia apartado los ojos de su padre un momento y habia observado sus alrededores, apretó los labios.
—¿Papá?— comenzó, Harry sonrió a su hijo mayor.
—Dime—el habia separado los labios ruidosamente.
—¿El tio Neville y la tia Hannah van a la casa para navidad?—preguntó de la nada, Harry le miró extrañado, James no solía poner atención a los planes de su madre para navidad.
—Yo creo que si—contestó de todas maneras — ¿Por qué?—James se habia encogido de hombros de manera descuidada.
—Por nada, preguntaba.
Última edición por Hakuna Matata Bitch el Lun 10 Nov 2014, 3:52 pm, editado 2 veces
Hakuna Matata Bitch
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
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“She was the epic crush of my childhood. She was the tragedy that made me look inside myself and see my corrupt heart. Again. Back then, when she sat on my bed and told me she loved me, I wanted her as much as I have ever wanted anything.”
—Holly Black, Black heart
Diciembre 2023, Hogwarts
En aquel bosque del que por alguna razón era tan fanática, la nieve la cubre mientras que ella, por alguna razón encogida junto al columpio, con la espalda apoyada al árbol, iba concentrada en el libro que reposaba sobre su regazo, una de sus manos sostenia las gafas de ver para evitar que le resbalaran por la nariz.
“ -Ya sé que querías ser amable -dijo, ablandándose-, así que me puedes dar un beso.
Se había olvidado momentáneamente de que él no sabía lo que eran los besos.
-Ya me parecía que querrías que te lo devolviera -dijo él con cierta amargura e hizo ademán de devolverle el dedal.
-Ay, vaya -dijo la amable Wendy-, no quiero decir un beso, me refiero a un dedal.”
Entonces una sensación incomoda en el costado le habia hecho parar de leer, y solar los lentes para pasarse la palma adoloridamente por la costilla, habia mirado entonces a su izquierda, para encontrarse con un par de ojos acaramelados.
—James, ¿que en el nombre de Merlin estas haciendo? —preguntó con seriedad, entrecerrando los ojos a su repentina ceguera. Aquel chico le habia mirado igualmente serio, enarcando ambas cejas.
—Te estoy molestando con un palo— dijo como si fuera lo más normal del mundo, ella habia suspirado rodando los ojos y comenzando a rebuscar los lentes.
—Si, me he dado cuenta —dijo mientras que seguia en aquello, habia parado un minuto y habia dirigido la cabeza a donde el debería estar
—Dejame reformular la pregunta ¿Por qué?— de repente alguien estaba muy cerca y le habia colocado los lentes con el suficiente cuidado como para no sacarle un ojo, pestañó dos veces encontrandose con aquellos ojos oscuros.
—Gracias— dijo con un simple movimiento de cabeza, volviendo a acomodarse, sosteniendo firmemente los lentes con el libro en su regazo.
—¡Oh vamos Wendy! No seas así—ella había apretado los labios.
—No estoy “siendo” de ninguna manera— declaró serveramente, en aquel momento el habia plantado un beso en su mejilla, ella habia mirado hacia arriba exasperada.
—James, no.
—Ya veo, sigues molesta..—dijo el con cierto fastidio, ella habia asentido.
—Oh, cuenta con ello— habló con simpleza y luego volvió sus ojos al libro.
“-¿Qué es eso?
-Es como esto. Le dio un beso.
-¡Qué curioso! -dijo Peter con curiosidad-. ¿Te puedo dar un dedal yo ahora?
-Si lo deseas -dijo Wendy, esta vez sin inclinar la cabeza. Peter le dio un dedal”
-Es como esto. Le dio un beso.
-¡Qué curioso! -dijo Peter con curiosidad-. ¿Te puedo dar un dedal yo ahora?
-Si lo deseas -dijo Wendy, esta vez sin inclinar la cabeza. Peter le dio un dedal”
Casi inmediatamente habia vuelto a sentir aquel puyazo, esta vez no se habia permitido soltar los lentes, y habia mirado al castaño que se negaba a irse significativamente.
—James, basta ya —el habia mantenido aquellas cejas enarcadas, y estaba ahora de cuclillas.
—¿Vas a hablarme?— preguntó, su rostro como nunca, ella habia negado con la cabeza.
—¡Vamos Ravenclaw! —se sentó junto a ella y comenzó a seguir molestandole con la rama —No me maltrates por esta tonteria— dijo melodramáticamente, Wanda habia rodado los ojos.
—Merlin, mi novio es un híbrido hombre-niño— murmuró por lo bajo, luego suspiro—James, deja de ser dramatico, no puedes pretender que no me moleste con lo frecuente que sueles armar un alboroto—dijo con calma sus ojos azulados mirandole fijamente.
— ¡Eso no es justo, Langdon se las trae!— dijo con la firmeza de alguien que sostiene su hipótesis hasta el final.
—No, claro que no, resulta, que quiero pasar las clases, me ayuda a estudiar encantamientos— James había bufado con una mueca.
—¿¡Pasar!? Merlin Wanda, si tus notas son pasar entonces yo estoy raspando todo— los dedos de ella habian comenzado a jugar con la brújula alrededor de su cuello, ausentemente abriendola y cerrandola.
—¿Que dijimos del drama?
—No estoy siendo dramatico—negó con la cabeza, ella había asentido al compás de sus palabras.
—Claro-que-si—habia vuelto los ojos un momento a aquel objeto para cerrarlo, cuando su mirada habia quedado fija en la flecha…
—James muevete a un lado— dijo con los ojos fijos en el objeto.
—Ahora si, eso es muy hostil y…—ella chasqueo la lengua e hizo un ademán de descarte con las manos.
—No es por eso, solo muevete un minuto— le miró extrañado pero simplemente hizo lo que dijo, ella frunció el ceño y volvió a mirarle.
—¿Esta cosa te esta siguiendo?—preguntó con confusión, el habia asentido con normalidad.
—Eh, si, eso hace ¿No te habias dado cuenta nunca? —ella habia arrojado la cabeza hacia atras incredula, tratando de esconder una sonrisa.
—¿Que? ¿Me dices que es a proposito?—el sonrió arrogante y se encogió de hombros.
—Solo para que siempre agarres el camino correcto—ella habia soltado una risa ahogada.
—¡Oh por merlin! ¿De donde siquiera sacas estas ideas? —el enarcó una ceja.
— Secreto— guiño el ojo— eeen fin, ahora te reiste, ya me salvé—dijo dejandose caer de nuevo junto a ella, Wanda habia apoyado la cabeza en su hombro, y el la habia rodeado con el brazo los dedos de ella se entrelazaron con los de el.
—Sabes que eso no te salvará por siempre ¿verdad?— dijo mirandole hacia arriba, el habia frotado ligeramente la nariz en su entonces cabello rubio ceniza.
—Eh, tomaré el riesgo—ella rodó los ojos y suspiró—¿Por qué los lentes?—preguntó entonces, ella le habia mirado con una ceja enarcada.
—Porque estoy ciega como un murcielago, pensé que ya sabias eso—dijo con sorna, el chasqueo la lengua.
—Nah, eso lo sabia— ella le habia mirado mal, aquella mirada de “estaba estableciendo un punto, no lo repitas” y el habia sonreido burlonamente—Pero normalmente utilizas los de contacto—ella asintió.
—Si, pero la verdad me estaban matando—dijo cansadamente, el soltó una risa baja.
—Que blanda eres Ravenclaw —dijo juguetón, ella le miro retadora y sarcástica, esta era la cosa con el, ella podia ser ella, no la chica callada que Augusta quería que fuera, la que habia tenido que ser frente a todos menos frente a aquellos que mantenia cerca.
—¿Quieres intentar tener algo dentro del ojo por doce horas los siete dias a la semana? —el hizo una mueca, ella apretó los labios y asintió con una mirada significativa.
—Mmh-hm, eso pensé— el habia arrojado una mano en defensa, la otra habia permanecido entrelazada con la de ella.
—Bien, bien entiendo— le miró divertido—Pero de todos modos no te preocupes mi murcielago ciego, yo te evito que vayas contra un árbol ¿Te parece?—ella le habia dado entonces un golpe contra el pecho.
—¡JAMES!—y el habia roto en carcajadas encogiendose de hombros.
—¿Que? ¡Tomalo en el buen sentido!—ella le miró negando con la cabeza.
—Merlin, eres tan raro a veces — el habia hecho una mueca y le habia dado un golpecito con el indice la nariz.
—Di lo que tu quieras pecas, pero a ti nadie te gana, digo, mirate viviendo tu vida en este bosque, que quien sabe de que criaturas este lleno ¡Y tu vienes y cuelgas un bonito columpio porque si! — ella enterró el rostro en su pecho riendose por lo bajo.
—Técnicamente esto sigue siendo propiedad escolar—informó la Ravenclaw, el le habia mirado sarcástico.
—Si, Mmh-hm— le dió un apretón de nariz—Deberias de utilizar esos lentes más seguido, son adorables— habia dicho con toda la intención de molestarla, una sonrisa juguetona estirada en su rostro, ella le habia fulminado con la mirada.
—¿Y tu no tienes clases…?—preguntó ella de repente, al recordar que ellos no tenian el mismo horario, el castaño se habia rascado incomodamente la nuca.
—Eh…— ella se habia enderesó y dejó de jugarle los rizos como lo habia estado haciendo.
—James, anda, véte a clases— el la habia mirado con aquella expresión medio dormida que aparecia en su rostro cada vez que ella decidia meterle manos en el pelo.
—No quieroo—dijo con pereza alborotandose el pelo antes de apoyar la frente cansadamente en su hombro —Dejame dormir aqui mejor— ella le habia mirado con severidad, incluso si el no lo habia visto.
—James, ve, anda— no se movió, ella bufò y se levató, causando que el casi cayera de cara al suelo.
—¡Hey!
—Vete a clases, nos vemos al final de la jornada— ella extendió ambas manos, y el las habia tomado, luego ella lo habia jalado hacia arriba para levantarlo.
—Peero Raaavenclaw— se quejó, ella mantuvo dos cejas enarcadas, una pequeña sonrisa en los labios
—No Gryffindor, lárgate anda, a clases— el bufó y se revolvió el pelo.
—¿Asi que estamos bien?—preguntó, ella se habia dado golpecitos en la barbilla haciendose la pensativa.
—Quizás…—el la miró con seriedad, y ella se permitió reir. —Merlin estoy jugando, si, nos vemos más tarde —el asintió todavia de mala gana.
—¿Estarás aquí?—Preguntó apuntando a un punto en el suelo, ella suspiró y asintió.
—Siempre—dijo en un tono alegre, luego besó su mejilla y lo empujó juguetonamente para que se fuera, la ultima cosa que el castaño fue su pequeña sonrisa y sus ojos, oscurecidos azúl zafiro.
If I could,
I’d bottle up the way
you look at me
and I would open it, whenever
I feel I need a kiss
Or maybe a little
boost of confidence
If I could,
I’d take that look
And wear it like
a sweater
and although
feeling this way
all the time would be nice
having you here would be better
Última edición por Hakuna Matata Bitch el Mar 11 Nov 2014, 8:06 am, editado 1 vez
Hakuna Matata Bitch
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
She's beauty she's grace
she'll punch you
in the face
no choreography and the dancers hit each other.
—Jack Handey
Desde pequeña mi madre y mi abuela solían decirme que pensaba demasiado, que me gustaba darle la vuelta a la tortilla para encontrarle un tercer lado, me gustaba desmantelar todo para saber como funcionaba, ahora que lo pienso, valga la redondacia, es probablemente por eso que siempre fuí una niñita tan fastidiosa, quería saber todo de todo y solía corregir mucho a la gente, supongo que desde un principio no me gustaba que me tomaran por tonta, me gustaba que la gente supiera que yo sabía. Mi curiosidad me metió en más de un problema, y para ser honesta, no me habia importado en su mayoría hasta el día de hoy,
Cuando uno se va volviendo mayor, las dudas comienzan a ser sobre aquello que nos asusta, por lo menos lo eran para mi, y cuando no puedes apagarlo, cuando solo sigue viniendo…Ahí es cuando se pone complicado.
Aquella mañana mientras que estaba encogída en uno de los barandales del pasillo a horas propias de una insomniatica, mis ojos se encontraban en el viejo libro entre mis manos, había sido el más destrozado de mi librero desde siempre, porque solía arrastrarlo a todas partes cuando era pequeña, las páginas estaban amarillas e inevitablemente algo maltratadas, a duras penas las mantenía en el mismo sitio el desgastado lomo del libro, que ya estaba descosido, realmente era hasta dificil de leer, pues las letras habian comenzado a borrarse por pedazos al igual, y aún así yo no habia podido deshacerme de el, era incluso el único de mis libros que conservaba la ultima página en lugar.
Llevaba un cigarrillo en los labios (la gente no comenzaría a aparecer por unas horas de todos modos) y el libro se encontraba abierto entre mis manos, no se cual era la cosa conmigo y este libro, lo había terminado hacía ya años pero de cualquier manera, ultimamente me habia encontrado leyendolo y releyendolo una y otra vez, cuando no estaba estudiando para los TIMOS y estaba sola me encontraba volviendolo a leer, sin un proposito realmente, pues el final siempre era el mismo, siempre lo cerraba a mitad de página, nunca llegando al final, pero incluso si no tenía un proposito aparente, yo siempre mantenía aquella vieja pila de hojas maltratadas conmigo, me aferraba a ella por merlin.
Y a veces me preguntaba ¿Por qué nos aferramos a las cosas así? ¿Que era exactamente?, porque parecía ridículo. Soy en la mayoría de las veces mi juez más ardua, no me enseñaron a endulzar las cosas, con Augusta, si esperabas lo mejor ibas a tener que prepararte para que te decepcionaran, y sabía, que era una estupidez, la manera en la cual yo era una de esas personas que simplemente no se deshacia de los recuerdos, yo recordaba todo lo que la gente a mi alrededor usualmente olvidaba y lo odiaba. Pero no me detenía en el proceso de preguntarme porque había gente que era de esa manera, seguramente no podía estar tan sola en el mundo, por lo menos no quería creerlo ¿Es que era más fácil conservar a alguien en un objeto que en persona? ¿ Un sentido muy fuerte de nostalgía? O solo…Una especie de manto de seguridad, algo a lo que aferrarnos, cuando, como yo, teniamos miedo de que nunca nadie se aferrara a nosotros nunca?
A veces me preguntaba cosas que no tenían el mayor sentido, pero estaba tan asustada de ello…Mi abuela hubiese dicho que no estaba haciendo más que balbucear tonterias como lo hacia siempre, pero cuando miraba aquella pequeña flor de renaculo tatuada en mi muñeca, recordaba que ella ya no estaba, ella había pensado que yo era un caso perdido hasta su tumba, y no había nada que hacer al respecto ya entonces me permitía a mi misma hacerme estas preguntas…Me permitía preguntarme si era verdad que iba a terminar sola, aunque como lo hacía con los libros, siempre terminaba arrancado el pensamiento final, realmente en el fondo sabía que no quería saber esa respuesta.
Di una calada al pequeño cigarrilo conforme seguía leyendo concentradamente, entrecerrando los ojos un poco para poder divisar las letras con más claridad, pues aunque llevaba lentes de contacto como siempre, realmente no exagero cuando digo que el libro es muy viejo.
“ La ultima cosa que el me dijo nunca fue ‘Solo esta siempre esperandome…Y un día me escucharas llamar’
‘¿Conoces ese lugar entre dormido y despierto? ¿Ese lugar donde todavía puedes recordar tu sueño? Ahí es donde siempre voy a amarte Peter Pan. Ahí es donde voy a estar esperando’ ”
—¡Señorita Longbottom ¿¡Como es posible que se preste para tal indecencia en los pasillos del colegio!?—Aquella voz me había hecho dar un respingo, y todo, desde el maletín, los papeles de estudio y el desgastado libro habían caido al suelo.
—¡No puedo creer que caiste con eso!—en ese instante había escuchado a mi hermana mayor explotar en risas, habia vuelto la mirada hacia donde ella estaba.
—¡Hazel, coño!—llevaba yo la mano en el pecho—¡No hagas esas cosas, juro que sonaste identica a Mcgonagall, merlin!—ella llevaba una orgullosa sonrisa de gato Cheshire en los labios.
—Lo seee—dijo todavía tratando de dejar de reirse —juro que he estado practicando eso solo para asustarte— yo habia hecho una mueca cruzandome de brazos.
—Muy graciosa tu —dije sarcásticamente, ella habia enarcado una ceja todavía con aquella sonrisa burlona.
—¡Oh vamos, alegrate un poco leoncito!—habia saltado entonces el muro donde yo estaba y se habia sentado a mi lado—a ver si a punta de sustos logro que dejes de fumar— yo le habia mirado significativamente.
—¿Porque tu lo has hecho?—ella apretó los labios y luego bufó apuntandome con el dedo.
—¿Sabes que? Eso no tiene nada que ver muchachita—dijo a rastras, yo habia levantado la comisura de los labios en una sonrisa y mis ojos habian brillado en amarillo
—¿Por qué? ¿Porque te deja sin excusa?—pregunté divertida, ella habia torcido la boca.
—Eso no tiene nada que ver—se habia llevado la mano al pecho una vez más—Solo trato de ayudarte a no cometer mis errores—dijo en un tono que mezclaba seriedad con burla, yo había dado una ultima calada al cigarrillo y habia reido por lo bajo.
—Pon las esperanzas en Lyanne, Dora, es un poco tarde para mi con muchas cosas— mi hermana habia separado los labios y rodado los ojos antes de picarme las mejillas con cariño y saltar del muro para recoger lo que se habia caido con prisa.
—Vamos, apura, que en mi habitación tengo lo que me pediste que te consiguiera, quiero dartelo antes de que se me olvide—yo le habia mirado un momento con confusión.
—¿El que? —pregunté, ella me habia dado un pellizco en el brazo.
—El collar, para tu amiga, la Slytherin— yo habia chasqueado los dedos en compresión y había sonreido.
—¡Oh, lo encontraste! —ella asintió con la cabeza, sus labios iban apretados y tenía esa expresión contenta en el rostro, como el de una niña orgullosa de si misma, no me mal interpreten, mi hermana era una persona muy madura, pero la adultez y la adolescencia, había aprendido yo gracias a ella, realmente no eran muy diferentes Hazel definía el ser adulto como “voy a seguir haciendo esto hasta que alguien me regañe” y de alguna manera, yo entendía aquello, no hay una edad en la que de repente se dice que “ya eres adulto” solo ocurre, en la mitad de la oración y no te das cuenta, de cualquier manera, así lo había entendido siempre.
—Sep—había vuelto la cabeza a un lado—Me tomó unas cuantas llamadas a las tias perdidas, pero al final Natalie accedió a buscarlo y a enviarmelo—asentí lentamente.
—¿Y Ruslana?—pregunté echandome un mechón de pelo tras la oreja para sacarlo del rostro —¿Nada de ella, ha respondido a las cartas?—Hazel se encogió de hombros con una mueca.
—Algo así…Lo ultimo que supe fue que la han mantenido bastante ocupada con esto de los asesinatos del callejón Knocturn—dijo por lo bajo—Ya es un asunto de preocupación más o menos internacional, estan tratando de cavar en ello lo más que se pueda, sabes que los años han transcurrido bastante tranquilos desde la segunda guerra mágica, entiendo que todo el mundo esté un poco exaltado, y ya que inglaterra sigue siendo el corazón del mundo mágico los ojos estan clavados aquí—apreté los labios pensativa y me perdí por un momento, las palabras plasmada en aquella se repetían una y otra vez en mi cabeza, solo podía pensar en mamá, ella estaba en la boca del lobo si vamos a ello.
—En el lado brillante, parece que conoceremos a la domadora de dragones el próximo fin de semana en Hogsmade —aquello me había sacado de mis pensamientos de un respingo y habia mirado a mi hermana con el ceño fruncido.
—¿A quién?—ella había reido por lo bajo mirandome con ambas cejas enarcadas.
—A la prometida de Robin, Wen— yo le había mirado con los ojos como platos entonces, los cuales habían cambiado de color.
—¿Robin sigue en Inglaterra?—pregunté—Merlin ¿como es que no me entero de estas cosas?—Hazel se aclaró la garganta y se acerco un poco.
—La verdad, papá lo ha mandando a hacer de niñero de mamá—yo había encarnado una ceja, y mis ojos brillaron en verde—así que está en el caldero— me mordí el labio inferior tratando de no reirme.
—Y me imagino que mamá no tiene ni idea…—mi castaña hermana mayor negó mirandome con complicidad.
—¿Bromeas? Si lo supiera ya hubiera venido exclusivamente a arder troya en el colegio—suspiró y sus labios de un rosa electrico se habían curvado—Robin está en Inglaterra a raíz de unos negocios aparte de su carrera -vete tu a saber que, no creas que pregunté- se está quedando en el caldero con la excusa de que le queda más cerca de su lugar de reunión—se encogió de hombros—Aunque si se que pasa los fin de semanas con su novia, eh, prometida, lo que sea, el punto es que quiere traerla para que la conozcamos antes de la boda— le miré ligeramente extrañada, inconscientemente tirando de mi labio inferior.
—¿Por qué?—ella se encogió de hombros y suspiro.
—Que se yo, sentido de cariño—una sonrisa lastimosa cruzó sus labios—Ya ves que Robin no ha tenido la mejor racha con sus familia, papá siempre le ha tenido las puertas abiertas…—asentí, y de nuevo me encontre a mi misma pensando en lo de hace un rato, todos queremos eso, alguien que se aferre a nosotros, que no nos deje solos, incluso en nuestros peores momentos, un amigo, un amante, un miembro familiar…¿Quien sabe? Yo siempre pensé que todos necesitamos uno de esos, en mis años de vida puedo decir que los hermanos Korshanova, son de la gente más tosca que conozco, pero al final del día, creo que todos necesitamos a ese alguien, la soledad si me lo preguntan es una de las cosas más aterradoras que hay, y hacia pocos años, Robin estaba solo, en banca rota y con un niño entre los brazos que no podía cuidar, mi padre había sido su hombro luego de que sus hermanas habían cortado contacto con el, así que supongo que tiene sentido.
—¿Y ella quien es?— parece que todo lo que podía hacer esta mañana era preguntar, merlin tengo que empezar a enterarme de las cosas, pero es que mi familia es jodidamente grande, y la mitad no son ni mi sangre, cortenme un poco de condescendencia.
—Pues aparentemente proviene de una familia muy adinerada, de esas radicales por lo que me ha contado el tio cuando estuvo aquí—contaba mi hermana con seriedad—De esas puristas radicales, le han echado de la familia aparentemente— yo le había mirado con asombro, sabía que este tipo de cosas pasaban, pero me costaba creer que en un 2025 siguiensen habiendo familias tan extremistas
—¿Y por qué? Merlin que horror—Hazel suspiró frunciendo el ceño ligeramente.
—Aparentemente porque acogió a dos sobrinos, hijos de su hermana, a quienes igual echaron de la casa— yo habia soltado un bufido
—Es increible— negué con la cabeza cruzandome de brazos—Realmente se debería tomar el ejemplo de las familias progresitas, como carajos echas a un hijo a la calle merlin—mi hermana torció la boca.
—Yo pienso lo mismo, pero que quieres que te diga, en fin, realmente no se mucho de ella, solo se que se llama Regina, y que sus sobrinos estan en el colegio—me encontré a mi misma apuntando al suelo.
—¿Aquí?—en aquel momento me reprendí mentalmente, ese era un gesto muy común de James, maldecí por lo bajo y moví la mano pretendiendo quitarme un poco de cabello del rostro—¿En hogwarts?
—Mmh—afirmó mi hermana con simpleza conforme se levantaba y me extendía las manos para ayudarme a mi, yo las había tomado y me había echado el bolso al hombro.
—¿Vas a venir a buscar el regalo?—preguntó ella entonces, yo me había mordido el labio inferior.
—Se supone que tengo que ver a los Maddox, luego paso por tu cuarto y lo busco ¿se puede?— Hazel había asentido despreocupadamente y había plantado un beso en mi mejilla.
—De acuerdo nos vemos entonces—me guiñó el ojo comicamente y fue lo ultimo que la vi hacer antes de que me diera la vuelta para dirigirme al lugar de siempre, aunque en ese momento una sensación de intranquilidad me invadió.
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Para ser sincera, había esperado estar sola, era siempre yo la que llegaba primero, realmente no me importaba mucho, despues de todo no podía culpar a la gente por tener habitos de sueño decente. Pero esta vez fue diferente, no me faltaba mucho para llegar cuando escuché una discusión en la distancia.
—¡Esto es tu culpa Maximilian!— yo había fruncido el ceño al reconocer la voz de Ezra y me había apresurado a moverme, la discusión, por su parte continuó.
—¡NO!—ahora quien hablaba era Travis—¡No me vengas con “Maximilian” como si fueras mamá Ezra, sabes muy bien que esto es tu culpa, hasta donde se, yo no soy el maldito idiota resentido de esta familia!—se escuchaba más molesto de lo que lo había oido nunca, su voz parecía quemar su paso a través de su garganta, escuché a Ezra bufar sonaramente.
—¡CON UN DEMONIO TRAVIS!—gritó— ¡SI VAMOS A ESTO TODA LA CULPA ES DE INGRID!—en aquel momento un temblor me recorrió el cuerpo, si escuchar a Travis furioso era chocante, no se imaginan lo que era con Ezra, fuera de su son tranquilo su voz rigida y fuerte parecía poder perforarte los huesos—¡NO ES MI CULPA QUE SE HAYA ENRREDADO CON OTRO TIPO LUEGO DE QUE PAPÁ MURIÓ, NO ES MI CULPA QUE ELLA SE HAYA VUELTO POLVO, Y POR SOBRE TODO NO ES MI CULPA QUE TERRY SEA UN MARICA LLORÓN QUE NO SABE SUPERAR LAS COSAS!
—¡Ezra, calmate, es suficiente, no tienes idea de lo que dices!— la voz de Sylvana se había hecho presente entre los dos en un tono alarmado, pero más dócil que el que utilizaban ambos Maddox.
—Sylvana, esto es entre el y yo— aquel había sido el momento en el que por fin me encontre a mi misma en la escena los hermanos se encontraban uno frente al otro, ambos sudando y con expresiones tensas, parecía que habían estado entrenando antes de empezar su disputa, pues habían dos pares de guantes arrojados al suelo sin cuidado, al igual que las piezas de equipo, la rubia Sylvana estaban parada casi en medio de ellos la expresión en su rostro mostraba profunda preocupación, en aquel momento se había echado hacia atrás, al parecer asustada por el gruñido de Travis, que había apuntado a su hermano amenazantemente “cuidado con lo que hablas Ezra, no quiero que esto llegue a extremos” había rugido por lo bajo casi inentendiblemente.
—¡¿Que es lo que esta pasando!?—habia gritado yo—¡Basta ustedes dos! —Sylvana se había apresurado a mi lado tomandome del brazo.
—Gracias a merlin que estas aquí, quizás tu puedas meterte entre ellos— dijo tan apresuradamente en mi oido que me habia costado entender lo que decía
—¿Que demonios esta pasando con ustedes dos? Ustedes no pelean—dije todavia un poco impresionada, los Maddox no parecian destensarse, parecía que estaban a punto de agarrarse a piñas, no se habían siquiera volteado a vernos, hasta que entonces Ezra lo hizo.
—¡Bueno miren quien es!—había gritado con furia y sorna, ambos sus ojos, uno oscuro como la noche y otro cristalino cual agua brillaban como filoso vidrio, de ese que podía cortarte si no lo manejabas con cuidado —¡Eris por fin ha decidido apareserse, mira, que hemos empezado una riña sin ti, al parecer eres capas de infectar a la gente de tu drama más de lo que creía!—aquello había hecho que se me encogiera el pecho, la mandibula se me había descolgado, y el ceño fruncido.
—¿Que?—susurré por lo bajo, Sylvana había dado un paso al frente de zancada, todavía teniendome del brazo.
—¡EZRA! —La había escuchado reprenderlo en un grito que sono como un eco en mis oidos, yo seguía congelada tratando de hacer sentido de sus palabras.
Cuando entonces había ocurrido, Travis había volteado a su hermano de un rápido jalón y le habia lanzado un sonoro golpe en el rostro, Ezra se había doblado con dolor cubriendose el rostro solo para que su hermano le metiera una patada en el estomago, entonces Sylvana y yo habíamos reacionado, ambas nos habiamos mirado y habiamos ido mecanicamente hacía diferentes lados, yo era quien podía detener a Travis al tener la mayor fuerza, mientras que ella sostuvo a Ezra, intentando llevarlo a una posición firme.
—¡BASTA, BASTA, PAREN YA POR DIOS!— era una mezcla de gritos provenientes de los dos, Travis seguía tratando de cargar hacia Ezra, yo peleaba con uña y diente tratando de que se calmara.
—Tu—había escupido Travis con desdén—Tu-no-hablarás-de-mi- madre de esa manera- y no-le-diriges-la palabra-a mi amiga—y le había dado otra patada, lo que había forzado a Sylvana a soltarlo y echarse hacía atrás, yo había jalando a Travis con brusquedad.
—¡YA MADDOX , YA ESTÁ, BASTA!— Ezra había levantado el rostro con un gruñido y le había metido un gancho a su hermano, antes de que Sylvana, que se tambaleaba de vuelta por sus nervios pudiese sotenerle, Travis había vuelto el rostro y me había salpicado un poco de sangre de una pequeña herida que había quedado en su frente.
—No es mi culpa que seas sensible Travis —escupió Ezra al igual, en este momento, con rabia brillandoles en los ojos, eran que podías ver las similitudes en los de otra manera completamente diferentes hermanos. Sylvana había tomado a Ezra del rostro, estaba temblando.
—Por favor, por favor ya, este asunto de Terry no es culpa de ninguno de ustedes, por favor— yo me estaba aferrando a Travis por el amor de merlin para evitar que se moviera, pero en ese momento mi agarre se suavizo, ver la expresión de aquella rubía me había encogido el corazón todavía más, porque la conocía, recordaba sentirme así hacía poco en las pruebas, cuando había ido tras James, sientes que no eres importante, te agarras a ti misma pensando ¿que puedo hacer yo? pero lo intentas de todas maneras, porque te importa aquella persona, es el tipo de expresión que le das a una persona que has visto tanto en sus mejores como peores momentos y quieres verlos ser lo mejor que pueden ser.
Ezra había gruñido, arrancando practicamente las manos de Sylvana de su rostro y entonces le había pasado de largo dando al tiempo bruscamente contra su hombro causando que se tambaleara en lugar un momento.
—Lo que sea, me largo de aquí—fue lo ultimo que le escuchamos decir antes de verlo desaparecer, lagrimas habían comenzado a correr por las mejillas de Sylvana y había apretado los labios con fuerza para evitar que un sollozo se escapara sin suerte.
—Sylvi…—había dicho yo en el tono más dócil que tenía, quizá yo sí, pero esta era una chica que no se merecía todo lo que le pasaba. Estiré las manos hacia ella dandole un apretón de seguridad, sus delgados dedos habían rozado mis palmas y ella había sonreido entre sus ojos llorosos antes de apartarse.
—Está bien, de verdad, el es así—se limpió las lagrimas con delicadeza, Travis se había aclarado la garganta.
—Sabes que no debes tomartelo enserio, anda de mal humor, va a fijar su amargura en quien sea—dijo con firmeza.
—Está bien—repitió por lo bajo y ví la tensión en su garganta conforme tragaba saliva—Iré tras el luego y… y…Trataré de hablarle —yo había dado un paso al frente arrastrando a Travis conmigo
—No tienes porque Sylvi…—le dije, Travis había asentido.
—De verdad no, es su problema que esté siendo un idiota no el tuyo, si alguien debería de venir y disculparse es el, no estas en el deber de hacer nada — Travis había hablado con heladez y firmeza, y la rubia Sylvana había apretado los labios.
—Pero eso es lo que yo hago… yo lo perdono—respondió por lo bajo conforme se encogía de hombros—Les veré luego— y se había ido.
Una vez la rubia estaba fuera de vista me había vuelto al castaño con brusquedad.
—¿¡Que demonios pasó!?—grité con preocupación, llevando las manos a mi cintura, Travis había suspirado de manera cansada y había intentado esconder el hecho de que limpiaba sangre de su frente con un ademán casual de la mano, yo chasqueé la lengua con una mueca acercandome a el apartando su mano de lugar.
—Dejame ver eso, Maddox—pedí con firmeza, Travis no pelea, parece exhausto y sigue tratando de agarrar mis manos para que se queden quietas.
—Wen, no es nada—dijo en un tono desentido, yo le había mirado con los ojos como platos asintiendo.
—No, si lo es, no deberías dejar que una herida se infecte—le miré significativamente echando la cabeza ligeramente hacía adelante—tu me enseñaste eso, y ahora te voy a morder con tus palabras, así que vamos, voy a llevarte con Poppy—no había terminado de dar la vuelta cuando ya me tenía de la muñeca, me volví a el con un bufido y la mano libre a la cintura.
—¿Que, Travis?—enarqué una ceja—No pienses que te vas a salvar de esta— el castaño me había mirado con fastidio, echando la cabeza a un lado.
—Por favor no…—me había zafado de su agarre llevando a ambas manos a la cintura de nuevo, miré hacía arriba en exasperación y bufé de nuevo.
—¡Bueno!—grité con un ademán de las manos—¡deja que yo lo haga entonces! —el me miró con duda, de arriba hacia abajo, yo gruñí—¡Merlin, Maddox! Yo dejé que tu lo hicieras por mi ¿O no? ¿es que tengo que recordarte como fue que todo esto empezó?—Travis pareció consierarlo un momento y luego suspiró en resignación.
—Primer cierre del maletín…—dijo con cierta renuencia, yo me había apresurado en busqueda de aquello y a mis espaldas había escuchado el estruendo mientras que Travis se sentaba en el suelo.
—Ahora, cuentame que pasó….Nunca les había visto pelear así, ustedes siempre han tenido esta relación sin imperfecciones—dije entre tanto me concentraba en gotear un poco de la poción en un algodón, para luego limpiar aquella heridita en la frente de Travis, el había reido por lo bajo.
—Mi relación con Ezra es dificilmente impecable Wen…Aunque supongo que esta bien escuchar que así parece, entonces estamos haciendo un buen trabajo—se encogió de hombros.
—Pero…¿por qué estaban peleando?—pregunté frunciendo el ceño, entre tanto ahora le limpiaba con otro algodón las heridas de los nudillos que se había ganado con los golpes que le había dado a Ezra, pude ver que estaba tratando de no hacer ningún tipo de mueca, aunque si se contrajo un par de veces, era muy bueno soportando golpes, no curetajes—Juro que jamás había visto a Ezra así, no parecía…el—Travis rió por lo bajo, esta vez de manera genuina, pero aún así tristona, luego había apretado mi nariz.
—Bueno, para ser honestos, tu eres bastante encantadora hasta que te salta la térmica y te conviertes en la reina del infierno— dijo con sorna, yo le había dado un golpe en el pecho.
—Ya hombre—dije con fastidio chasqueando la lengua—Además sigues invadiendo el tema, algo tuvo que pasar Travis— declaré con seriedad conforme desenrrollaba las vendas para comenzar a vendarle las manos una vez las heridas ya estaban limpias.
—Es sobre el baile la verdad...— comenzó en un tono paciente, yo había rodado los ojos comicamente.
—Oh, no me digas que esto son problemas de chicas —Travis había soltado algo que era un bufido combinado con una risa, como si no pudiera conmigo pero igualmente me había mirado agradecido por el alívio cómico.
—No exactamente—dijo en u tono dócil dando un cabezazo—escucha—asentí apretando los labios para que continuara, el se aclaro la garganta. —Aparentemente, este año los familiares tienen entradas al evento—tomó un hondo respiro y parecía apunto de caer, yo había rozado mis dedos en sus manos.
—Hey, está bien, sabes que puedes decirme—dije por lo bajo acercandome un poco a el, no era que hubiera nadie que nos fuese a escuchar, pero algo me decía que se iba a sentir más comodo si había un sentido de secreto.
—No, no, no eres tu—dijo asintiendo—Soy yo, estoy dramático, la familia no esta pasando por su mejor momento y…Sólo, muchas cosas no están funcionando del todo bien— yo había puesto un mechón negro detrás de mi oreja y luego había procedido a vendarle con cuidado y meticulosidad.
—¿Se trata de Terry de nuevo? —pregunté enarcando ambas cejas, en ese momento me dí cuenta de que Travis estaba absorto, mirando el movimiento de mis manos, le miré extrañada. —Trav…¿Pasa algo, te estoy haciendo daño?— en aquel momento el parecía haber salido del trance, se apresuró a negar con la cabeza.
—No, no, para nada—entonces había continuado—Sobre Terry…Eh, bueno, pensamos que esta sería la oportunidad perfecta para que conozca la escuela, ha estado fuera de la…—parecía no poder decir aquella palabra, y no lo culpaba, había estado medio año en un lugar de esos, y sigo teniendo pesadillas al respecto, quizá soy dramática, pero nunca me han gustado las cosas con vibra de hospital en general.
—Esta bien, esta bien, yo entendí—le tranquilicé asintiendo con la cabeza, el suspiró en alivio y siguió hablando.
—El punto es, que ahora está viviendo con mi padrastro, y para bien o para mal todos nosotros queremos que Terry terminé de estudiar, que vuelva al colegio…—yo asentía con sus palabras, tenía una idea de a donde esto iba, y supongo que entendía porque Terry podría tener problemas con regresar, siempre estas rodeado de problemas, pero si hay algo que yo puedo confirmar, es que, si has pasado por depresión emocional, bloquearte no era la respuesta, tenías que pelear por ti todos los días, porque…El concepto de soledad es una cosa aterradora, pero cuando se convierte en realidad es incluso peor—Queriamos que viniera, pero nos ha escrito una carta esta mañana, o por lo menos la recibí esta mañana, no quiere venir…Por eso es que Ezra y yo estabamos peleando… Terry y el, eran los más cercanos creciendo pero cuando…Cuando mi madre murió y Terry solo…se apagó, y cuando optamos por…Bueno, tu sabes qué…Ellos sólo… Se cayeron, por eso Ezra no fue con nosotros cuando visitamos Londres, solo se han resentido desde entonces, Ezra resiente a Terry porque Terry lo resiente a el…Todo lo que queríamos era lo mejor para el Wen, ahora toda mi familia esta dividida, y mi madre esta muerta…— en aquel momento se había echado al frente, sentí un par de brazos a mi alrededor y su rostro se enterró en mi pecho.
—Trav, va a estar bien, de verdad, esto no es tu culpa, ustedes son familia, eventualmente los tendrá que perdonar, lo que hicieron fue lo que pensaron que era más prudente, y esta bien—me había abrazado con más fuerza.
—Sólo…Solo me gustaría poder hacer algo…Me gustaría que no tuvieran que odiarse, me gustaría que Ezra entendiera que Terry tiene su parte de razón para estar molesto con el, con todos nosotros, y Terry, yo solo…Quisiera poder ayudarle a ser más…A poder ser más….—entonces por alguna razón había mirado hacia arriba, sus ojos se habían fijado en mi y parecía buscar meticulosamente entre sus palabras, yo le había soltado poco a poco, cuando entendí.
—¿Más que, Travis…?—pregunté y el pecho se me encogió dolorosamente, como si me hubieran dado un apretón, mis ojos habían aclarecido.
—Sólo quiero que este con nosotros….Sólo eso—dijo el por lo bajo y noté una sutíl vergüenza en su voz, yo había tragando saliva tratando de deshacerme del nudo en mi garganta, me había levantado yo y luego le había ayudado a levantarse.
—Tengo que irme, te veré luego Trav—dije con simpleza de manera firme, el había chasqueado la lengua e intentó estirar el brazo de la misma manera que yo había hecho con Sylvana.
—Wen, yo no quize…—yo había lanzado las manos al aire y había apretado los labios sin poder esconder lo que fue una mueca entristecida de mi rostro.
—Hey, lo entiendo—solté un sonido por la nariz que no tuvé la suficiente fuerza para ser un bufido —No te preocupes, ya lo superaré—me encogí de hombros, Travis se había acercado.
—Wen, vamos, es diferente, no quise que sonara así—yo había torcido la boca y soltado una risa triste y burlona.
—Es exactamente la misma cosa Travis—dije, luego suspiré—pero enserio, he escuchado peor, así que no te preocupes…te veré esta noche.
Hakuna Matata Bitch
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
he didn't pride himself in detail
and that was saying a lot considering he prided himself in many things
It started out with a kiss
how did it end up
like this?
{Soundtrack}
El agua fría le había golpeado la cara, y lentamente la había sentido gotear por su cuello hasta su pecho, se encogió de hombros al hecho de que esto resultase en una camisa mojada, considerando que debía ir a hablar con un profesor, le tenía sin cuidado, nada contra el tio Neville…Simplemente le daba igual todo eso de “presentación personal” ¿Que podían esperar citandolo a estas horas? La factura de varias noches sin sueño le estaba empezando a caer encima, se sentía cansado y pesado, apenas y podía mantener los ojos abiertos, balbuceaba incoherencias y maldiciones frente al espejo, respecto a como el sol estaba a duras penas afuera.
Esparció agua por su rostro una vez más y pareció hervir un momento a través de su piel, en ese momento un nudo en su estomago se había torcido.
“Recordaba su boca chocando bruscamente contra la de ella, recordaba haberse encontrado con una mezcla de lapiz labial y algo distintivamente picante —¿menta quizá? No sabía pero a ella siempre le habían gustado los caramelos, sabía eso, y de cierta manera lo odiaba, odiaba tanto recordar como saber aquellos pequeños detalles, como la manera en que sus pecas se encogían cuando fruncía la nariz, como que la vainilla siempre iba a ser una apuesta más segura que el chocolate con ella, como aquella pequeña cicatriz que tenía en los labios… Nunca se había enorgullecido a si mismo en ser bueno notando detalles, y eso era decir mucho, considerando que se enorgullecía a si mismo en mucho, aún así sabía todas esas pequeñas cosas, y eso era algo seriamente jodido.— tiró del fino marco rojo de sus labios, quizá esperando hacerlo todavía más rojo o quizá blanco era el color correcto. La había apegado a el y había sentido su brazo engancharse a su cuello, y una de sus manos se había apoyado peligrosamente en el pecho, podía sentir su corazón latir con fuerza, solo podía esperar que ella no lo sintiera, solo esperaba que aquello no traspasara su piel ¿donde estaban ahora? No lo sabía, pero en el momento merlin que no importaba.
Sus manos viajaron por aquel contorno, con mente propia registrando detalles, una de ellas había jugado un momento con su cabello, alguna vez corto, rubio y alisado, recordaba que no le gustaba dejarse los rulos en aquel entonces, pero ahora estaban allí, oscuros desordenados, sintiendose suaves a través de sus dedos. En pocas palabras uno podría decir que nada era igual, pero en escencia de alguna manera extraña y quizá un poco torcida después de todo el tiempo que se la habían pasado peleando a lo largo del año todo parecía estar en el lugar en el que correspondía, así, juntos , James y Wanda, Wanda y James. Eran un perfecto —aunque raro, claro está— ajuste.
Entonces los largos dedos de la azabache se habían enrredado entre los rulos achocolatados de su cabello, y aquello había sido tan personal, tan inesperadamente afilado en su memoría, que había hecho que soltara un jadeo en contra de aquellos labios finos, muy rapidamente pareció tornarse en uno de esos besos en los cuales se pierde la concepción de la realidad, donde todo da vueltas, uno de esos besos que han sido intercambiados mil veces con los ojos antes de llegar a los labios, donde de repente las manos de ella estaban en su cabello, y las de el engarruñadas a su espalda, presionados contra el otro tanto como era posible, agarrandose mutuamente de cada manera que pueden, uno de esos besos profundos donde el unico pensamiento que pasaba por su cabeza era “Mia, mia, mia”
tenía que agarrar pare, todo se estaba moviendo demasiado rápido, e acciones desesperadas igualaban a palabras desesperadas. Pensaba de si mismo como una persona bastante persuasiva, pero nunca habían sido las palabras lo suyo, tenía otro tipo de encantos, pero aquel no era el punto, el punto, era que si había algo como “mostrar demasiado” sin dudas en este momento estaba demostrando demasiado.
Pero la trampa recaía en que estaba demasiado perdido en el momento, había parecido pasar tanto tiempo desde que lo habían besado así, desde que ellos se habían besado así. Como para que una parte medianamente racional de el hiciese algo al respecto. Había abandonado sus labios ahora para encontrarse con la suave piel de su cuello, pudo inhalar claramente su aroma, vainilla o algo por aquellas lineas. Entonces tuvo una idea, permanecieron ligeramente entre abiertos por un momento, sobre un pequeño punto por encima de la clavicula…Luego enterró los dientes en dicho lugar, sabiendo perfectamente que aquello iba a dejar marca…Llamemos a aquello una inocente advertencia, para los que no entendian las palabras, incluso de la mejor manera.
Había sido en aquel momento en el cual las manos de ella salieron del enrredo de sus rizos achocolatados y le habían dado un tirón por la nuca, y cuando sus labios dieron contra los de ella de nuevo un inesperado y confortante, aunque peligroso calor se había esparcido por su cuerpo..Y luego había venido débil susurro de entendimiento consigo mismo, que juró no discutir nunca con nadie en lugar, ni siquiera con el mismo… Especialmente cuando aquel sentimiento había hecho que su pecho se torciera en un indeseado e inexplicable miedo.
Porque cuando ella lo besó de nuevo, no supo porque, pero de alguna manera si quedó claro, lo que sea que esto fuera…Era lo que quería.”
—Sirius…Sirius…—la pasiva voz de Ted le había sacado de sus pensamientos, y el había sacudido la cabeza violentamente.
¿¡Que coño!?
Bufó por lo bajo, volviendose entonces a su amigo y apoyandose en el contorno del lavamanos, haciendo lo mejor que pudo para bloquear sus pensamientos, no entiende porque ultimamente no parece poder olvidar las cosas, porque no le es tan fácil simplemente encogerse de hombros ya, porque no puede simplemente hacer algo más y distraerse con facilidad, porque ciertos pensamietos se quedan con el, quemando justo bajo su piel, y zumbando por su sangre, aquella torcedura en su pecho —algo que no va a definir como miedo, como si no lo dijese en voz alta pudiese dejar de saber muy en lo profundo lo que era— parece roer sus adentros y le rasguña la garganta. Luego como un interruptor, logra bloquearlo por un rato, se dice a si mismo que es ridiculo, el es James Potter, el hijo de Harry Potter, y los Potter no tienen miedo…Pero siempre viene de vuelta,y aunque el proceso se repite, aquel sentimiento es incomodo, amargo, no se queda quieto y todo lo que quiere es deshacerse de el, no sabe lo que es.Solo sabe que es su culpa, es culpa de ella
—Merlin ¿Es que siempre estas leyendo?— bromea a medias en dirección a su amigo —quien naturalmente se encuentra sobre su cama con un libro en el regazo— en un intento de disimular —¿no te duelen los ojos a esta hora o algo por el estilo?—preguntó, el metamorfago había estirado los labios en una sonrisa a medias, que tenía algo melancólico a su respeto y nada demasiado aparente de su usual humor socarron o burlesco.
—Si leyeras de vez en cuando, sabrías que eso es un mito—contestó Ted y James había rodado los ojos ligeramente, caminando hacia su cama y dejandose caer sobre ella.
—No estoy para tus sermones de mi falta de “academia” —y se arrojó de espalda sobre las sabanas con un obvio fastidio y pesadez, Ted había suspirado, parecía estar bastante distraido esta mañana, algo andaba mal.
—¿Estas bien?—le había preguntado entonces el metamorfago, extraño, sentía como si el fuese el que tenía que estar haciendo esa pregunta.
—¿Por qué lo dices?—preguntó dudoso enarcando una ceja y enderesandose, Ted se había encogido de hombros ausentemente.
—Pasaste como diez minutos mirando el espejo, eso no es normal, ni siquiera para ti—declaró con un toquecito socarron, pero no parecía salir completamente bien, James le había lanzado una almohada.
—Si, solo un poco fastidiado—hizo una mueca—Se supone que debo ir a hablar con Nevillle—luego le miró con seriedad enarcando ahora ambas cejas—¿Y tu? Estas aguado esta manañana Lupin— una sonrisa burlona se estiró en los labios del castaño azabache.
—No lo sabrías, nunca estas despierto a estas horas— James había rodado los ojos de nuevo y chasqueado la lengua
—Oh, cállate —dijo por lo bajo desarreglandose el pelo, su amigo le había mirado significativamente.
—Deberías irte, vas a llegar tarde— Pfft, Ted y su sensatez.
—Blah, ¿Crees que Neville note si me voy de fianza?— preguntó estirando las palabras.
— Probablemente—declaró y James Potter se dijo a si mismo que debía buscarse amigos menos sensatos, aunque no se creyó ni una palabra.
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“So I'm scared, because you're not just not human, you're not like anyone....there's nobody like you in all the world and it's you I want. I want you and I hate wanting things and I especially hate admitting I want them.”
—Holly Black, the coldest girl in coldtown
Se abrió camino por los pasillos con facilidad, ahí estaba la prueba de que realmente era muy temprano, la gente apenas comenzaba a bajar en direción al comedor para desayunar, aparte de que lo mandaran a levantarse a estas malditas horas, suponía que por lo menos eso podía contarse como una ventaja. Había una cierta curiosidad en la punta de su lengua, un observador ajeno podría incluso decir que se divisaba falta de concentración en sus facciones de tanto pensar —pero en realidad solo estaba medio dormido— conforme se preguntaba a que se debería que estuviera en esta situación. Muy seguramente no podía negar que había sido citado a oficina muchas veces —Mcgonagall era particularmente fanatica de hacer eso, podía incluso decir— pero Neville precisamente no era del tipo de profesores que te agarra a medio comedor y te cita a su oficina diciendo tener “asuntos muy urgentes que hablar” de cualquier manera, estaba a la mitad de sus tibias preocupaciones cuando algo le había llamado la atención.
—¡James!— una voz femenina había surgido a sus espaldas, haciendo que se diese la vuelta, entoces había divisado a la distancia una figura pequeña y de piel blanca cabello negro que se alborataba conforme ella avanazaba hasta donde el estaba.
—Liz, hey— había saludado a la chica que ahora se encontraba frente a el ligeramente jadeante, ella había apoyado las manos sobre sus rodillas un momento, doblada intentando agarrar un respiro, luego se había enderesado, casi azotando contra el con su largo cabello.
—¡Hola!—saludó entusiasta, inesperadamente arrojando los brazos a su alrededor en un pequeño abrazo, el se había hecho para atrás tomado por sorpresa, pero había terminado por rodear levemente a aquella azabache con los brazos dandole unas breves palmadas en la espalda, ella había reido y luego había tomado distancia.
—Perdona—el azabache se encogió de hombros sin cuidado.
—No importa— dijo con relaje, ella se había tirado un mechón oscuro tras la oreja.
—Solo quería saber si estabas bien—dijo la Ravenclaw mordiendose el labio inferior—la ultima vez que hablamos parecias bastante…¿Tenso?— dejo la ultima palabra colgar en el aire, como si no estuviera segura de haber utilizado las palabras correctas, el castaño se revolvió el pelo.
—¿Por qué lo dices?—preguntó un poco a la defensiva, luego se aclaró la garganta bajando el tono—No recuerdo realmente—mintió entre dientes, tratando de aparentar indiferencia. La azabache se había relamido los labios pensativamente un momento.
—Pues con lo ultimo que yo vi, parecía que tu y Wanda Longbottom estaban esperando que el tio guapo y yo nos fueramos para empezar a gritarse obsenidades— declaró de una manera que se consideraba embotada viniendo de una Ravenclaw.
—Pfft, Maddox no es la gran cosa —había dicho por lo bajo el castaño, luego se había mordido la lengua—Digo, realmente no fue la gran cosa, mi discusión con la golpeadora…Ella… eh, tiene un carácter particular y tuvimos un malentendido, es todo—la Ravenclaw asintió entonces.
—¿Sabes? Estoy sorprendida de que sea tu golpeadora de banca, digo, como tu dijiste el otro dia yo no juego Quidditch, pero me parece que es bastante buena—inqurió timidamente, la mirada del castaño pareció perderse momentaneamente y luego habia asentido lentamente.
—Si…Lo es, pero…—en aquel momento ella le cortó.
—No hay porque hablar de ello si te pone incomódo, no importa—dijo con condescendencia Elizabeth Knave, James se había alborotado el cabello una vez más.
—No me incomoda— insistió seriamente con terquedad
—simplemente como tu dijiste no es importante— entonces la azabache había apoyado las manos en su pecho.
—Bueno, bueno relajate —el habia echado para atrás un poco, incomodo, realmente eso del tacto siempre había sido algo muy personal para el, como ya se sabía no era una persona de palabras y no se dejaba tocar por cualqueira, así fuera lo más inintencionado del mundo—¿Y a donde ibas?—preguntó la azabache en un esfuerzo por cambiar el tema, el había torcido la boca.
—Debo ir a hablar con el profesor de Herbología—se encogió de hombros—Ni idea de que quiere—Elizabeth había reido.
—A ver, que hiciste ahora…—dijo juguetonamente, el Potter mayor habia lanzado las manos al aire en defensa.
—Absolutamente nada ¡Enserio! Yo solo quería dormir— la Ravenclaw dio una cabezada, todavía con un aire risueño.
—Bueno, te acompaño—y entonces le había tomado del brazo para que comenzaran a caminar, luego le soltó apesar de que seguian el paso —Así que…¿Irás al baile de navidad?—preguntó inocentemente, el Potter mayor había hecho una mueca.
—Digamos que no estaba en mis planes iniciales—la azabache le había mirado con curiosidad enarcando una ceja.
—¿Por qué?—el se encogió de hombros, sus facciones torciendose una vez más.
—No soy fanático de eso de “bailar”—dijo con sinceridad—Pero dados ciertos… “acontecimientos” terminaré por ir.
—¿Con quien?—su voz habia sido juguetona e insinuosa, a veces el olvidaba que Elizabeth era una chica—Una conquista romantica…—bromeó, el había sacudido la cabeza.
—Nada de eso, iré Regine—le miró entonces extrañada.
—¿Malfoy? No sabía que hablabas con Malfoy— el asintió y se encogió de hombros.
—Es algo así como mi mejor amiga, de hecho —la Ravenclaw suspiró y se cruzó de brazos.
—Bueno, por lo menos vas con quien quieres ir, no todos tienen esa suerte ¿Sabes?— el frunció el ceño.
—Algo así, supongo — dijo por lo bajo, realmente sabía que si tenía que agradecerle este favor a Reg, quien sabe que hubiera sido de el si tuviera que haber llegado al baile a darle testimonios a Stone…Pero eso no significaba que se encontraba en la mejor situación en la que podía encontrarse, incluso si no iba a admitirselo a si mismo.
—¡Bueno de cualquier manera!—había dicho de repente la azabache con una sonrisa —Estaba pensando en ti el otro dia— James había enarcado una ceja y asentido lentamente, confundido y tomando la situación completamente al revés.
—Aja…— dijo en un tono que hizo que la azabche hiciera ademán de darle un zape en la frente.
—¡Así no, Potter!—el castaño entonces había suspirado con alivio.
—Uff, gracias a merlin —dijo por lo bajo, la azabache había hecho una mueca y le habia mostrado ojos burlones.
—¿Por qué? ¿No soy tu tipo porque no me da miedo romperme una uña?—dijo mirandole hacia arriba, el habia hecho una discreta mueca, entre más pensabas en esa suposición más risa daba, pero dadas las circumstancias resolvió no pensar demasiado.
—No, no eres mi tipo porque te dije hace un tiempo que no me atraen las bonitas mujeres normales, y ahí se deja— ella había rodado los ojos.
—Como sea, estaba pensando, que he estado muy aburrida estos dias y como pronto iremos a Hogsmade—se encogió de hombros— Pensé que podríamos salir un rato— aquello le había caido bien, no veía por que no, le vendría bien una tarde desconectado de todo, Elizabeth era una de esas personas con las que —normalmente— se podía tener conversaciones muy al relaje, como con un buen amigo basicamente.
—Pues por mi muy bien—dijo el castaño encogiendose de hombros , nos vemos entonces—la Ravenclaw había sonreido y habia dado un golpe a algo, que luego se había dado cuenta James era el marco de una puerta.
—Bueno, te dejo entonces, buena suerte—dijo apuntando en dirección a la oficina—Portate bien Potter—y había seguido de largo, probablemente en dirección al comedor. El castaño se frotó los ojos con cansancio, y resolvió adentrarse a la oficina.
Era un espacio considerablemente grande, de colores armoniosos y que reflejaban a una persona mañanera, había un particular olor que le dejaba la nariz picosa, ese que estaba en el invernadero igual, como cuando rasgas una hoja por la mitad. Las paredes estaban completamente vacias, la unica especie de decoración que el lugar parecía tener eran las multiples fotografías en una comoda a unos pasos del escritorio, por la ventana. El había mirado hacía arriba ligeramente exasperado, al parecer Neville le iba a hacer esperar.
Dió unos cuantos pasos sin dirección por la estancia, antes de llegar a la conclusión de que a los ojos de cualquiera que entrara se vería ridículo, impaciente. Bufó y decidió dirigirse a aquel mueble de madera, buscando utilizarlo como soporte. Apoyó la espalda al borde y los codos en la superficie con relaje, esperando poder dejar caer la cabeza y cerrar los ojos un rato. Pero el resultado fue menos que favorecedor, cuando escuchó un estruendo a sus espaldas que casí le hizo saltar de su piel.
Se dió la vuelta rápidamente, para encontrarse con una maceta rota, que contenía una planta rara, quizá para aullentar moscas o algo por el estilo ¡Bah! Que iba a saber, la herbología no era lo suyo, era para gente pacifista que creía en que las plantas tenían un alma y tenías que susurrarles poemas de amor o lo que sea.
—Coño— maldijo por lo bajo, antes de disponerse a sacar su varita, después de todo era más probable que Neville le mandara a castigo por romper una maceta que por otra cosa, el único momento donde su tio de verdad parecía odiarlo era durante sus clases…Si el supiera.
Pero cuando se disponía a arreglarlo se había escuchado pasos cercanos.
Mierda, Esta realmente no había sido su mañana.
Un taconeo se había escuchado en el suelo, luego abruptamente se había detenido.
—Papá, ¿Está todo bie…?—su voz había pausado, cuando, se imaginaba el, se había dado cuenta de que su padre no estaba en la oficina, una sarta de maldiciones había seguido en su cabeza al escuchar esa voz, se había dado la vuelta, levantado la cabeza, sus ojos almendrados habían encontrado los ojos azules de ella.
—Yo…Esuché un ruido, pensé que había sido mi padre— ella se había mordido el labio inferior intento, el se había aclarado la garganta.
—No hay problema…—Wanda había asentido lentamente y mordido el interior de su mejilla, el se había desarreglado el cabello
—Hola…—su mirada distraida había vuelto entonces a el, parecía sorprendida de que hubiese hablado de nuevo, aquello por alguna razón le había torcido algo en el estomago.
—Hola..—había dicho ella, ligeramente escéptica en su voz, fue extraño, ya que la ultima vez que habían interactuado no hubo ningún tipo de distancia —seriamente, ninguna— y ahora la barrera estaba de vuelta arriba.
—¿Cómo estás?—preguntó el, interantando aparentar relaje, los labios de ella habían hecho ademán de curvarse en algún tipo de expresión cinica, no exactamente burlona, pero se habían detenido a la mitad, sus ojos habían cambiado de color, uno que el no había visto antes.
—Muy bien—dijo con simpleza, moviendo un poco la cabeza hacía un lado, sus ojos se habían perdido de nuevo, y luego estaban de vuelta, de esa manera que parecía ver através de el y que hacía que todo su ser pusiera paredes arriba, protegiendo lo que ella no podía saber. Se paró más derecho—¿Y tu?— el se había alborotado el cabello una vez más y aclarado la garganta.
—Bien, perfectamente bien—declaró con aparente seguridad, pero igualmente tratando de aparentar indeferencia, aunque en aquel momento parecía haber sido para nada, pues ella ya no lo miraba a el, más bien miraba por encima de su hombro. Había entrecerrado los ojos un poco y sus labios se separaron, uno de sus largos dedos apuntó levemente a un punto .
—¿Tu rompiste eso? —preguntó en un tono ligero, casi entretenido, el había dado un jadeo de sorpresa, habiendose olvidado por completo de la maceta rota.
—Fue un accidente yo estaba…—sus manos habían subido de manera ridícula, como alguien a quien agarran con las manos en la masa, maldijo internamente antes de bajarlas. En ese momento un sonido había parecido hacer eco en sus oidos, y remover todo, ella estaba riendo…Una de las manos por sobre sus labios, brillantes ojos divertidos y rizos rojos.
—No te voy a regañar, tranquilo —dijo en son de bromear, sin particular malicia, el había gruñido por lo bajo, más a su propia reacción que a otra cosa, pero sus ojos permanecieron en lugar, alguna parte incosciente de el trató de conservar aquella sonrisa en su memoria, le era tan raro verla frente a el estos días.
—Traté de apoyarme al mueble y eso solo…—hizo un ademán de las manos y su expresión se torció en una mueca—apareció—ella había reido de nuevo, por lo bajo, luego levantado una ceja.
—Mi mamá te adoraría en este momento, papá compro eso hace poco, y absolutamente lo detesta—apesar de si mismo, sus labios se curvaron en una sonrisa, los ojos de ella habían cambiado de color—Aunque debo admitir que me parece un poco drástico, digo sabía que no te gustaba la materia de mi padre pero…—las cejas del castaño se habían levantado, aquel aire de burla permanecio en sus labios.
—Te digo, solo apareció, estoy seguro de que no estaba allí cuando entré a la oficina, nunca lo he visto antes— ella había apretado los labios y había sonreido, rodado los ojos y negando con la cabeza.
—Merlin, de verdad que no sabes nada de herbología—habló sin mala intención en particular, solo con relaje, que casi se parecía al tipo de confiaza.
—Y yo supongo que tu querida Longbottom, puedes decirme lo que es—dijo con algo de sorna enarcando una ceja, ella había llevado las manos a la cintura un momento.
—Es una ortiga mansa—dijo encogiendose de hombros para luego comenzar a caminar más cerca hacía donde el estaba, sacando la varita de la chaqueta que llevaba puesta.
—Eso de “mansa” quiere decir que no debería de preocuparme de que me muerda o algo por el estilo ¿verdad?—preguntó, los labios de ella se habían curvado en una expresión ligeramente burlesca, ambas cejas enarcadas, ahora frente a donde el estaba.
—Si no te muerde a la primera, es probable que no lo haga más—le miró hacia abajo.
—¿Y que si lo hace?— preguntó, por el bien de mantenerla hablando, de que se quedara allí. Ella se encogió de hombros apretando los labios.
—Pues, generalmente te jodiste—el había soltado una risa baja asintiendo.
—Mmmh—dió unos cuantos pasos al frente, lo suficiente para que la distancia se volviera insinuosa e imprudente, era como una poción, acción y reacción. Parte de el, su orgullo estaba gritando que se alejara, no debía fijarse a si mismo en lo que había pasado en la sala común, había sido un beso, solo un beso, uno de miles, podía simplemente ir y besar a cualquier otra persona…Pero estaban allí aquellos ojos azules, que le hacían admitir contra su voluntad entre dientes apretados que no quería, labios oscuros que se burlaban de el separandose en confusión y el sutíl morado de la mordida justo por encima de su clavicula…—Suena lógico, aunque quizá no debería darte tanto credito, ser la hija del profesor de Herbología te pone en ventaja..—la concentración se había desvanecido de los ojos de ella, la cabeza ligeramente a un lado, causando que le cayera un poco de cabello en el rostro, un sonido de risa baja vino desde la parte de atrás de su garganta y sus labios se extendieron en una completa sonrisa, mostrando aperlados dientes y un oyuelo en su mejilla.
—Hey, cosas como las funciones de las branquialgas eran mis historias para dormir, merezco un poco de credito por los años de tortura— aquello lo había hecho reir, e involuntariamente sus labios habían permanecido quietos en aquella sonrisa.
—Tienes que estar bromeando…— dijo diveritdo, ella había soltado un suspiro y enarcó una ceja.
—Ya quisiera yo—mordió su labio inferior un momento—te sorprendería lo rápido que la herbología te puede poner a dormir cuando escuchas sobre ella 24/7—el frunció los labios ligeramente, ambas cejas se alzaron.
—Si voy a ser honesto a mi me pasa eso y solo tengo que oir clases como tres horas a la semana— los ojos de ella habían ido hacía arriba y un lado sin mover la cabeza más que un poco a la izquierda, sus dientes blancos se habían escondido en el cortono de sus finos labios oscuros, que se habían curvado en una esquina juguetonamente.
—Creeme, lo se— y por un momento solo se estaban mirando, sus sonrisas ligeramente desvaneciendose, no era común que salieran a tema cosas pequeñas que sabían el uno del otro cuando se suponía que ellos debían de ser extraños, nada más que asuntos clausurados. Uno de los rulos le había caido entonces a ella por el costado del rostro, el había torcido la boca, de nuevo sintió como se apretaba el nudo en su estomago conforme estiraba una mano nerviosa para ponerlo tras su oreja, ella apretó los labios y se balanceo un momento entre la punta de sus pies y el talón de manera discreta, pero el ruido de la bota de tacón la delató.
Sus respiraciones se volvieron más lentas, ambos Gryffindor estaban pendientes y concentrados del siguiente movimiento del otro y el silencio comenzó a estresarlo, permitía que muchos pensamientos rondasen por su cabeza…A el no le gustaba pensar demasiado. Se disponía a llevar una mano a su cabello para alborotarlo como siempre, cuando ella lo había detenido a la mitad del aire. Pestañó dos veces y luego parecía estarse acercando, un escalofrio le recorrió la espalda al castaño, aquelllo le tomaba por sorpresa, pero realmente no tenía problema con ello, sus ojos bajaron a aquellos labios vino tinto apesar de sus mejores esfuerzos de que no lo hicieran…Y luego…Ella había pasado de largo.
—Deberíamos de arreglar esto antes de que papá llegue y te acuse de bandalismo o algo por el estilo— dijo, el había cerrado los ojos y un jadeo se escapó de sus labios antes de volverse a ella.
—Si, tienes razón— la azabache tomó un pedazo del vidrio y aquella planta color violeta, el se había acercado y sus manos habían rozado su cintura por instinto, las apartó de inmediato esperando que ella no se hubiese dado cuenta, aunque si lo hizo, no dijo nada.
—Es sólo una flor—habló, apuntando la varita con delicadeza —No tiene absolutamente ni una propiedad mágica—el había bufado entonces, mirando hacía arriba y revolviendose el pelo.
—¿Y no podías empezar por ahí?—sus labios se habían curvado una vez más en una sonrisa, luego había suspirado.
—¿Donde hay diversión en eso?—su tono juguetón había hecho que el enarcara una ceja.
— Bueno, si quieres hablar de algo divertido, podemos hablar de encantamientos y de esa vez que rompiste la ventana de Flitwick—ella se había dado la vuelta para mirarle con ojos como platos y el había largado una carcajada echando la cabeza hacía atrás ligeramete.
—¡Eso está fuera de contexto James Sirius!— le había dado un golpecito en el brazo, se había dejado de reir entonces para sobarse el brazo.
—Que sensible merlin—ella de nuevo habia abierto los ojos de par en par en una mueca sin torcer ninguna otra parte de sus facciones.
—Fue un accidente—dijo afiladamente, los labios de el se curvaron en una sonrisa, no iba a mentir había una parte de su mal caracter con el que le encantaba meterse.
—Si enserio hubiese estado planeando el romper la maceta de tu padre, estaría bastante decepcionado de mi mismo, realmente prefiero gastar mis energías en Agripina...Yo no soy tan mediocre por favor—dijo dramáticamente, ella había rodado los ojos ligeramente diveritda.
—Merlin, te estoy bromeando ¿cuando te volviste tan literal?— comenzó a molestar ella, sus ojos habían brillado en un cegante verde, el había enarcado ambas cejas y ella entonces le había sacado la lengua, con esolos labios de el se rompieron en una sonrisa que había escapado de su control.
—¿Y cuando dejaste tu de ser seria?— preguntó entonces, y en ese momento ambos habían soltado una risa baja y complice, algún tipo de entendimiento que pasó entre los dos, como un chiste interno, el chiste interno que eran muchos recuerdos que ahora parecían estar lejos, aquello de lo que trataban de reirse para no llorar. Ella sacudió la cabeza, manteniendo su sonrisa, que el entendió, era una armadura de hierro, que estaba determinada a no dejarlo pasar, porque tenía una igual.
—De verás tienes que dejar de distraerme—dijo con ligereza, echando un mechón de cabello tras su oreja—Estoy segura de que mamá estaría más feliz si la maceta desapareciera, pero incluso si la escondemos ha estado en la oficina por meses, se daría cuenta, el había cruzado los brazos conforme ella le daba la espalda empuñando la varita de nuevo.
—No sabía que eras una niña de papá—dijo burlesco —Hablas como si pasarás mucho tiempo aqui—la había escuchado suspirar
—Reparo—susurró por lo bajo, moviendo la varita con elegancia, y sólo así, todo estaba de vuelta en su lugar. Definitivamente la vida sería más fácil si todo puediera arreglarse con magia …
—Normalmente no lo hago—habló de nuevo, de repente con un tono serio—Pero con los asesinatos que ocurrieron en el callejón Knockturn, hemos intentado mantenerle la pista a la situación….Estando tan cerca del caldero y todo eso— el castaño frunció el ceño, de repente la preocupación lo embargó.
—¿Neville sabe algo?—preguntó, en el acto ella se había dado la vuelta y aquellos ojos azules le miraban de nuevo…Si algo le pasaba a ella juraba a Merlin que…. Apretó los puños.
—Todavía no mucho seguramente, se que ha estado hablando con Harry, y con Luna, Aglaya está en contacto con Robin, Ruslana y Natalie entre otros aurores, pero por ahora lo único que yo se, es que el ministerio no sabe que lo golpeo, y que probablmente no deberíamos de estar hablando de esto aquí—asintió lentamente, metiendo las manos en los bolsillos, probablmente tenía razón, ni siquiera a el le parecía buena idea y eso era decir mucho.
—Pero—se aclaró la garganta, rascandose incomodamente la nuca y de repente mirando a todas partes —No piensan pasar vacaciones en el caldero ¿verdad? Digo, es peligroso..Para todos ustedes— su orgullo hacía díficil que las palabras traspasaran por su garganta, y un nudo en el estomago le hizó sentir culpable de usar a los demás Longbottom de comodín, no es que no le importara, pero su mente continuaba yendo en una sola dirección en particular, y soltando un nombre en particular. De cualquier manera, estaba demasiado invertido en la respuesta para ponerse a pensar demasiado.
—No sabemos— luego el la miró a ella, y ella empezo a mirar a cualquier lugar menos hacía el, su tono permanecio serio, y sus manos fueron a su cintura —Esta por verse, pero mis hermanos y yo hemos hablado de eso y de cualquier manera lo que nos interesa es sacar a Lyanne de allí, queriamos Hablar con mi madrina y ver si podría pasar las vacaciones con Lily ya que son…El duo dinámico o algo por el estilo—se encogió de hombros entonces y podía ver la angustia en sus ojos, en ese momento una maldita urgencia se apoderó de el, no quería nada más que calmarla —Mamá sabe un poco más sobre los asesinatos, y lo que cuenta es bastante…—hizó una mueca—Pensamos que quizá pasar el verano fuera de casa es la mejor opción para ella.
—Tu también podrías—urgió, y luego se mordió la lengua disimuladamente—Digo tu y tus hermanos, estoy seguro de que a papá no le molestaría— los labios finos y oscuros de Wanda Longbottom se habían curvado en una triste sonrisa y había asentido.
—Lo se—cerró los ojos un momento, y suspiró antes de abrirlos de nuevo—Lo se….Pero no creo que sea precisamente la mejor idea—le había mirado significativamente, y el entendió, lo que lo hizo suspirar pesadamente, centrando sus ojos en aquella maceta…La vida realmente sería más fácil si las cosas pudieran arreglarse con magia.
—¿Wanda…?—aquello había salido de su garganta sin permiso, su ceño se fruncía y una duda se formaba en su cabeza, la mirada de la azabache había parecido estar perdida en el momento en el que el formulo su pregunta, pero había vuelto a mirarlo enseguida.
—Dime—el había enarcado ambas cejas un momento, sus seguían en aquella flor extraña, apretó los labios.
—¿Por qué el tio Neville tiene una flor en su oficina?—preguntó genuinamente curioso, claro que hubiese entendido que si tuviera un proposito aquello era lógico que un profesor de Herbología lo tuviera en su oficina, pero lo que uno no acostumbraba a ver, eran flores en oficinas de profesores hombres.
—Es la flor favorita de mi madre—dijo la azabache con una sonrisa suave en los labios y se encogió de hombros—El dice que es “simbolismo” para tenerla cerca o algo así…Mis padres son del tipo romantico, es asqueroso— ambos habían reido por lo bajo y luego ella continuó hablando—Pero supongo que lo entiendo, eso de estar separado de alguien que quieres mucho tiempo es…Bueno…—aquello había disparado la misma reacción en ambos, y dejaron de mirarse.
—Si…Lo entiendo—dijo de manera distraida, su mirada perdida entre la oficina, cualquier lugar, cualquier lugar menos sus ojos azules. Pero de repente ella había vuelto la cabeza a el abruptamente.
—¿Que?— el Gryffindor dió entonces un respingo, al darse cuenta de lo que había salido de su boca, se alboroto el cabello y rascó incomodamente la nuca con el dedo indice.
—Los horarios de los profesores, son apretados, es todo lo que dije— comenzó a visualizar las fotos en el mueble aparentando relaje e indiferencia, el estaba en unas pocas, sus hermanos y el habían despues de todo crecido juntos, miraba aquello y recordaba como antes Kaia y ella se jalaban de los pelos, era irónico para el pensar que ahora eran amigas, y que ella era tan cercana a su hermano como siempre lo había sido…Era como si estuviera en todas partes, y a veces le gustaría poder librarse de ella, quizá de esa manera todo pudiera ser realmente más fácil, le gustaría poder mirarla como veía a la misma Kaia, a Azzura o Regine, pero siempre había sido una situación totalmente diferente, y no sabía porque.
De repente una foto en particular le llamó la atención, una rubia de cabello más o menos largo daba una pequeña sonrisa a la camara acostada en lo que parecía pasto, la familiar brújula le colgaba del cuello.
—¿Cuando fue eso?—preguntó con seriedad, su ceño se mantuvo fruncido y sus dedos dieron dos golpecitos al marco.
—El año pasado— contestó la azabache con un tono neutral
—Y entonces porque tienes la…—habia hecho unos ademanes hacia su cuello, su expresión permaneció seria e inerte.
—No acostumbraba a quitarmela realmente…—habló por lo bajo, para luego separar los labios suavemente, el rostro del azabache se había torcido en una mueca, y algo se le apretó en el pecho con fuerza, una risa amarga se había escapado desde la parte de atrás de su garganta.
—Que es, ¿Un tipo de burla acaso?—escupió, de repente la amargura lo embargaba otra vez, de repente estaba enojado con ella, la burbúja en la que habían estado envueltos explotó sin aviso.
—¿Que…?—preguntó ella, el se había vuelto en su dirección, ambas cejas enarcadas y los brazos cruzados, sus ojos oscurecidos por una sombra de entretemiento cinico que le sabía amargo en la boca.
—¿Donde fue eso? ¿París?—aquellos ojos azules habían ido oscureciendo de manera literal, poco a poco, hasta que fueron completamente marrones.
—¡Devonshire!—había dicho de manera defensiva—¡Eso está en inglaterra por si no lo sabías! Merlín eres de lo peor—el apretó la mandibula y levantó la cabeza.
—¡Oh, no me vengas con eso, como si tu fueras una santa!— los ojos de la azabache se habían tornado grises y adoloridos, ella apretaba los puños.
—¡ Pues sin duda soy más justa contigo de lo que tu conmigo!— ambas las cejas de el se habían mantenido enarcadas, sus brazos se cruzaron con mas fuerza y tornó su expresión fría conforme algo se le revolvía en el pecho, comenzaba a arrepentirse de explotar la burbúja.
—No se a que te refieres Longbottom—dijo con dureza, ella había mirado a otra parte, toda su expresión triste, sus labios se habían curvado en una ultima cínica sonrisa rota. Chasqueo los labios
— Ahí estás, ya decía yo que te había tomado mucho tiempo decir alguna idiotez, hasta luego James— y entonces le había pasado de largo, la mano se había instintivamente estirado, intentando retenerla, pero no había logrado agarrarla.
Escuchó hasta que los pasos no se oían cerca, luego maldijo, maldijo y lanzó una patada contra aquel mueble, porque sabía que no debía dejarse ir, y aún así lo hacía cada vez que Longbottom aparecía. Se revolvió el pelo con brusquedad, y soltó un gruñido, cerrando los ojos, forzandose a bloquearlo todo.
Habían ojos azules, una melena errulada color azabache, labios rojos y perfume de vainilla, dedos habían largos enrredandose familiarmente entre sus rizos castaños, sonrisas juguetonas y el sonido de una risa, un color gris…Y luego no había nada, bloqueo todo aquello hasta que estaba en blanco, pensó en nada…Porque nada de eso tenía que importar… Nada.
—¡James, ya estas aquí!—la voz de Neville le sacó de sus pensamientos, y se volvió justo a tiempo para ver como se quitaba los lentes oscuros—¿Llevas mucho tiempo?, de verdad perdona, me he quedado discutiendo algo respecto a los TIMOS de quinto con la profesora Mcgonagall—el había abierto los ojos y negado con la cabeza.
—No, llegue hace poco—dijo con simpleza, Neville había asentido sonriendo.
—Oh, gracias a Merlin—James dió una cabezada relajando la postura.
—¿Quería verme?—Neville había comenzado a resbucar en su escritorio, hasta encontrar un portafolio y sacar de allí una carpeta con varios papeles.
—Me temo que si, James—dijo entonces, con un tono bastante serio—Necesito hablarte de mi materia— el azabache había chasqueado la lengua con fastidio y se había revuelto el pelo.
—Si es por lo que pasó la ultima clase, prometo poner más esfuerzo—se excusó, ya mirando hacía la puerta, contemplando vía de escape, el profesor enarcó ambas cejas.
—Lamento decirte que esto va más allá de una clase, James es critico, creo que tendré que contactar a tu madre— el Potter mayor maldijo por lo bajo de nuevo, papá no era un problema ¿Pero mamá?...Le dió al hombre su mejor sonrisa encantadora.
—¡Oh vamos tio!—comenzó con un tono que busca condescendencia—Se que he faltado con algunas tareas, pero no es para llegar a tales extremos….— dijo dandole unas palmaditas en el hombros, Neville había suspirado, volviendose hacia su sobrino con una expresión seria y tomandolo de los hombros con cuidado.
—James—dijo firmemente—Estás reprobando mi materia, el castaño se había quedado un momento callado, procesando la noticia y separó los labios sonóramente.
—Eso suena un poco duro ¿No crees?— su tono de voz era encantador y relajado, el que le permitía salirse con la suya normalmente—Estoy seguro de que estás exagerando…— Neville se masajeo la cien un momento.
—Como pongo esto…—masculló por lo bajo
—Mira tio, me las arreglaré para pasar la materia te lo prometo—dijo con un bufido.
—James, sabes que te apreció y que eres como mi sobrino, pero tienes más D que todas mis clases combinadas y enseño siete cursos— dijo abruptamente, James había cerrado la boca instantaneamente, solamente logrando mascullar un…
—Oh—nunca lo había escuchado hablar así la verdad, y se había sentido extraño, luego el profesor suspiró una vez más.
—De cualquier manera, estoy dispuesto a darte una oportunidad, con una condición —James arrojó las manos al aire asintiendo.
—Si, si, lo que sea— aceptó y Neville asintió lentamente
—Voy a asignarte tutoría— mierda.
—No, no eso no— dijo con disgusto, y un ademán de sus manos levantadas, el no necesitaba ayuda para pasar una materia, se las había arreglado todos estos años y ahora querían asignarle un ¿¡tutor!? Quien sabe con que persona le tocaría, no iba a aceptar que alguien de su edad le viniera a dar ordenes
—No es necesario— dijo rápidamente, Neville Longbottom le miró con severidad, apuntando a la capeta de notas que había recogido del escritorio y mostrandole su reglón, escrito en tinta.
—Si James, si lo es— el azabache frunció el ceño, obviamente irritado.
—Yo puedo hacerlo sin ayuda—declaró orgullosamente, levantando el rostro y cruzandose de brazos una vez más—sólo dame unas semanas y…— el profesor había negado con la cabeza.
—Fuera de este castillo soy tu tio James, pero dentro, soy el profesor y está decidido, te llamaré en una semana entre tanto selecciono quien será tu tutor— dijo con un tono que reflejaba ultimatum.
—Esto realmente no es necesario—bufó el castaño rodando los ojos, Neville le había dado una sonrisa amable y apoyado una mano en un hombro.
—No digo que no seas inteligente sólo la herbología no es tu fuerte, y te vendría bien una voz de responsabilidad—le dió dos palmaditas entonces—Piensa en ello como una ayúda, nada más.
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Estaba irritado, como si no tuviera suficientes problemas ya, ahora tendría que lidear con un tutor, pensaba mientras que caminaba por los pasillos, simplemente y llanamente no le daba la gana ir al comedor ahora, lo que necesitaba era un cigarro y dormir, pero cuando reviso su bolsillo la caja estaba vacia haciendo que su irritación subiera aún más, echó la cabeza a ambos lados, tronandose el cuello con pesadez antes de encaramarse a uno de los bordes del pasillo, le daba flojera subir las escaleras hasta la sala común así que simplemente iba a recostar la cabeza y a descansar un rato ahí sentado…Cuando de repente se dió cuenta de que estaba tocando algo con los pies. Abrió los ojos y se revolvió el pelo, sus ojos se fruncieron cuando vio un libro pequeño y maltratado abierto en el suelo, se dobló para recogerlo y luego ojeo las desteñidas páginas;
“Luego de que tu hayas sido injusta con el, el te amará de nuevo, pero nunca luego de eso será exactamente el mismo niño, nadie supera su primera injusticia”
fue lo primero que leyó, enarcó ambas cejas y se dirigió a la primera página del libro, a la que le falta la punta y donde se lee:
PETER PAN
J.M Barrie
Aquello le sonaba familiar por alguna razón y no supo porque hasta que comenzó a jugatear las páginas de nuevo, pasandolas entre sus dedos con aburrimiento, y divisó entonces una flor garbateada a prisa, algunas otras con detalle, pero estaban en todas partes en las esquinas, pensó para si mismo en el único lugar donde había visto ese dibujo antes
—Longbottom—dijo por lo bajo, luego bufó y apoyó la cabeza un momento contra el muro—Agh, al carajo— y había introducido el libro en su bolso.
Hakuna Matata Bitch
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
'It's a most distressing affliction to have a sentimental heart and a skeptical mind.”
—Naguib Mahfouz
The Lost & Lonely
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Aquel había sido un agotador sabado en la mañana, me deje caer sobre la cama solo cuando mi lista de navidades estaba casi completa, les habia entregado los regalos a Albus a Azzura a Kaia —que en realidad habia resultado bastante indiferente a la Saeta de fuego aunque no es que esperase mucho, solo me ponía contenta el pensamiento de quizá poder alegrarla un poco, en lo cual fallé apesar de que ahora tendría algo con lo que jugar Qudditch, asi que ouch, pero que se le iba a hacer— a mis cinco hermanos a mi padre a mi tia y ya tenia preparados los que iban para los demas Korshanova y para mi mamá, apesar de que me faltaba un tornillo al parecer era la unica entre mis hermanos que tenía la capacidad de organización, mis navidades eran miserables, creanlo, tengo demasiada familia no genética. Aún así, resultaba faltarme una de las prioridades en mi lista, de eso me encargaba en ese momento, digamos que esta persona me importaba lo suficiente como para someterme a tortura porque no hay nada mejor en un sabado de estrés que recordarte a ti misma que, para una persona que pretende ser una perra sin sentimientos, te aferras que jode a cosas inútiles, como quien diría, cachivaches con valor sentimental.
En aquel momento me encontraba encogida en mi cama, espalda contra la pared, piernas cruzadas estilo indio con el joyero de mi abuela sobre el regazo, aunque mis ojos se estaban cerrando del sueño me obligué a mantener la concentración, las navidades mañaneras nunca me prometían momentos de paz y tranquilidad, y ahora tenía uno que me había dado la idea perfecta. Mis manos rebuscaban através de mis recuerdos, viejas fotografias, dibujos y garabatos entre clases, cosas que me pertenecian y cosas que no, senderos dejados por fantasmas callados que han pasado por mi lado a lo largo de estos años y que yo habían encerrado a llave por alguna razón, me aseguro de no indagar demasiado en lo que veo, solo revuelvo todo por la superficie, hasta que encuentro lo que busco: el viejo artefacto muggle de forma extraña, la camara de video, que había sido un regalo de la tía Natalie proveniente de sus expediciones por Italia.
—Bingo— murmuro por lo bajo tomandola con cuidado entre mis manos y abriendo el compartimiento revela la pantalla, creo que todavía se como usarla, y posiciono el dedo en el botón de una esquina derecha, una luz se enciende y yo sonrío satisfecha conmigo misma. Pero no me dura mucho, porque resulta que la camara es lo único que consigo, tengo mucho tiempo sin usar esto, pero algo que si recuerdo es que es frágil, por eso viene con un estuche que al parecer, yo he perdido, yo que conlleva a que maldiga por lo bajo, pegando la cabeza contra pared un segundo luego chasqueando la lengua “a ver, no te estreses Wanda, se puede resolver” ¿donde se consigue un estuche de artefacto muggle en Hogwarts? Con Azzura, pero a saber donde estaba, o con Sylvana quizá, me había comentado que su madre era muggle después de todo peeero después de lo que pasó esta mañana entendería que no quisiera hablar, mordí mi lengua lanzando mi cabeza atrás pensativamente una vez más, cuando de repente abrí los ojos de golpe, tenía que ir con la persona que me había regalado la camara en primer lugar, pero ya que esa persona estaba en algún rincón de Europa en estos momentos, solo me quedaba la opción de lo más cercano que tenía a ella.
Así aquel sabado en la mañana vuelvo a colocar la camara dentro de aquella caja de recuerdos, que por primera vez sale de mi habitación en mi bolso conforme me dirigí a joder la tranquilidad del dia libre de mi tia.
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“wouldn’t we be quite the pair?—you with your bad heart, me with my bad head. Together though, we might have something worth while”
—Zelda Fitzgerald
Yo tengo muchos defectos ¿de acuerdo? no era perfecta, era malhumorada, terca, me costaba prestar atención, me pasaba de la raya más de una vez, no era buena manteniendo compostura ni concordando con la gente y era incluso quizá un poco orgullosa entre muchas cosas…Pero les aseguro algo, yo nunca podría hacerle esto.
—Que es, ¿Un tipo de burla acaso?—su voz había desbordado veneno entonces, veneno directo a mi rostro, la sensación calida y difusa de mi pecho que me había por un segundo hecho feliz, fue reemplazada por un golpe bajo directo, de esos que se sienten en el pecho hasta arriba a la garganta, que te dejan sin respirar.
—¿Que…?—mi voz había sonado incredulada, crucé los dedos a mis espaldas como si fuese una niña pidiendo un deseo Por favor no, no ahora…Mordí mi labio inferior, arañando y aferrandome a lo que quedaba de aquella calidéz, esperando que volviera, que el dijera alguna tontería, alguna tontería que me hiciera reir, y que diera falsa alarma a aquel golpe bajo…Pero en vez de una de esas, vino una idiotez, una idiotez amarga que escuece hasta lo más profundo.
—¿Donde fue eso? ¿París?—su voz es tan amarga como su comentario, apreta la mandibula y su rostro se levanta, en su caracteristico orgullo…Aquel siempre había sido su peor enemigo, lo había sabido desde que era solo aquel niñito fastidioso, que se aparecía en mi puerta cada navidad con los tios y hacia algún tipo de comentario tedioso sobre mi cabello…Pero yo seguía esperando, esperando que quizá con los años aquello mejorara, y que quizá yo fuese la razón, pero nunca ocurría y poco a poco aquel orgullo destruía al James que yo conocía y quería, al James a quien yo le había dado una oportunidad en primer lugar.
—¡Devonshire!— la indignación había quemado en mi garganta y mis ojos se habían oscurecido—Eso, está en Inglaterra por si no lo sabías, merlin eres de lo peor—gruñí, enarcando ambas cejas imitando su expresión y dando unos pasos adelante sobre las botas.
—¡Oh no me vengas con eso, como si tu fueras una santa!—su mandibula se tensa aún más y yo aprieto los puños, el veneno en sus ojos es mil veces más cinico de lo que yo podría ser, y me duele, me duele verlo ser así.
—¡Pues sin duda soy más justa contigo de lo que tu conmigo!—la advertencia de que vendrían lagrimas comenzo a cosquillearme los lagrimales, pero no me lo permití, aparte el rostro y aparenté una mueca de disgusto conforme me limpiaba los primeros indicios de lagrimas antes de que llegaran muy lejos, cuando volví a verle su expresión era fría, los brazos cruzados sobre su pecho.
—No se a que te refieres Longbottom—y eran en estos momentos, cuando lo veía exonerar sus faltas, cuando la rabia y la tristeza me invadían por completo…Porque el podía ser mucho más que este cobarde…Pero no había nada que yo pudiera hacer.
Por ultimo, mis labios se habían torcido en una sonrisa, era fácil estos días realmente, lograr una cínica sonrisa burlona…Había pasado después de todo, demasiado tiempo riendome de mi propia miseria, que podría decirse que ya era una veterana.
—Ahí estás—dije por lo bajo con un chasqueo de labios, porque después de todo, nada entre nosotros podía nunca terminar bien...Que yo fuese lo suficientemente estúpida para seguir apostando por un nosotros era otra cosa…—Ya decía yo que te había tomado demasiado tiempo decir alguna idiotez—solté una risa triste—Aunque es un record, te tomó un poco más que la ultima vez—luego cerré los ojos tomando un respiro hondo, no quería verlo, pero terminé por abrirlos con un suspiro —Adios, James.— y no se si es que simplemente estaba demasiado enferma y cansada de esto, o era una cobarde yo también, pero me alejé, incluso si me encontré a mi misma mirando atrás cuando el ya no podía verme.
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“Si la curiosidad mató al gato, fue satisfacción lo que lo trajo de vuelta” No tenía ni idea de donde había escuchado eso, pero estaba en mi cabeza desde que tenía memoria, y muy seguidamente me la repetía antes de tomar una mala decisión, así que esta vez en vez de seguir mi rutina, y dejar que aquel pensamiento me llevara a otra mala idea, simplemente continué mi camino hacia la oficina de Aglaya, los pasillos ya se empezaban a llenar de gente lo que era un soberano fastidio, pero que se le iba a hacer.
Conforme me asomaba a la puerta de mi tia, un sonido de tintineo me había llamado la atención, fruncí el ceño y me adentré a la oficina con cautela, sin que el tacón de las botas al tobillo fuese a hacer ruido. Divisé entonces una alta figura masculina, un muchacho que no me llevaría mas de uno o dos años y que rebuscaba con apuro entre las repizas, yo había tomado una de sus manos rápidamente, y la había utilizado para pegarle contra aquel mueble.
—¡Agh !¿¡Que en el nombre de merlín!—se había quejado conforme una de sus manos se estiraba torpemente para evitar que uno de los frascos se cayera—¿¡Que tu estás loca!? ¡Eso es vidrio!— me miraba con unos ojos chocolate, através de lentes de cristal de bordado oscuro , su expresión era alarmada, conforme yo lo tenía presionado del cuello.
—Si, es el vidrio de mi tía, y tu lo estabas rebuscando—dije con autoridad—Y yo no se quien te crees tu que eres pero a mi me parece que le quieres robar a un profesor— el había enarcando ambas cejas con calma, y volteado el rostro para tocer.
—¿Quien eres?—preguntó en son confundido, yo gruñí, no estaba de buen humor ¿Y este bastardo estaba tratando de pasarsela de listo conmigo ahora? Apreté con más fuerza en su cuello.
—Pregunté primero—rugí por lo bajo, el había lanzado las manos al aire, yo le tenía por el cuello de todos modos.
—Pregunté segundo, también tengo derecho a respuesta—dijo un poco ahogado, yo fruncí el ceño.
—¿Es que eres tarado, o que?— el seguía intentando deshacerse de la presión de mi antebrazo en su cuello.
—Escucha, Gryffindor con problemas de ira, porque no dejas de oprimirme la traquea—volteo de nuevo y toció removiendose con disgusto—Y así hablamos mejor—bufé por lo bajo y lo solté, el tomó un bocado hondo de aire y se frotó el cuello, para luego acomodarse los lentes—Ustedes los Gryffindor de verdad tienen que aprender lo que es el espacio personal—dijo por lo bajo, y luego me miró, mis ojos se centraron en la bufanda verde en su cuello, rodé los ojos.
—Un Slytherin, debí haberlo sabido—sus cejas habían permanecido enarcadas, y una risa baja y prudente había escapado de sus labios, no entendía a los Slytherin a veces, y eso era muy irónico considerando que dos de mis mejores amigos eran Slytherins, pero cuando miraba a un extraño, no entendía como podían ser tan pasivos.
—¿No te parece que eres un poco Juzgona?—preguntó en un tono ligeramente divertido, y tenías que poner atención para darte cuenta o te lo perdías. Yo había llevado las manos a mi cintura, y había enarcado una ceja.
—Conozco fantasticos Slytherins, pero también conozco gente como Séptimus Malfoy, y el por si sólo es una muy buena cuartada para ese comentario — me miró con un brillo de satira en los ojos y se acomodó los lentes una vez más.
—No lo se, francamente lo poco que se de Malfoy es que tiene la cabeza en lugares que no nombraría, así que no puedo decir que lo he tratado— me tomó un breve momento entender aquello, y cuando lo hice tuve que reprimir una risa en la parte de atrás de mi gargata, mis ojos se habían encendido en amarillo.
—¡Merlin!—dije todavía tratando de no reirme —eso es lo más embotado que le he escuchado decir a Slytherin nunca— no iba a mentir, por ese momento estuve impresionada, el había dado una cabezada que había parecido formal y pude jurar que sus labios se curvaron en lo más minimo posible.
—Yo no lo dije, tu lo asumiste— guiñó el ojo, y pude adivinar que no hacía eso seguido por la manera en que su otro ojo se cerro justo después, yo volví la cara, y esta vez no pude evitar soltar una risa—Debí de haber aprendido con Reg que el humor Slytherin es pasivo agresivo—susurré por lo bajo.
—No somos pasivos agresivos—inquirió con calma—Simplemente a ustedes los Gryffindors les es muy fácil reirse con extraños— yo había chasqueado los labios, que se habían curvado en una sonrisa burlona.
—Para haberme llamado juzgona tu tampoco vas muy lejos—le miré significativamente, echando la cabeza ligeramente hacía adelante —No somos estúpidos si eso es lo que sugieres—me encogí de hombros—¿Pero porque no debería de ser fácil?— el dio unos cuantos pasos al frente.
—Una filosofía bastante interesante para alguien que me acaba de arrinconar contra una pared simultaneamente obtstruyendome la traquea— yo me crucé de brazos, de repente ya no tenía ganas de reirme, y simplemente suspiré.
—Bueno, eso tiene una razón de ser, considerando que todavía no se ni quien eres, ni que hacías fisgoneando las gavetas de Aglaya— dije seriamente levantando la cabeza.
—Bueno, para ser justo, tu no me has dicho quien eres tampoco— mis labios se habían estirado en una sonrisa irritada, echando la cabeza a un lado un poco.
—Yo pregunté primero, por lo que tu hablas primero— exigí, el había suspirado y extendido la mano.
—Angel, Angel McClay—la observé con cautela antes de estrecharla, luego me aclaré la garganta.
—Mucho gusto Angel McClay, ahora, ¿Te gustaría decirme que carajo hacías?— pregunté llevando ambas manos a mi cintura, luego de suspirar el se había acomodado los lentes de nuevo, merlin hacía eso mucho y no lo conozco.
—Es un poco complicado, soy algo asi como su sobrino— yo había enarcado ambas cejas, y un sonido salió de mis labios conforme los apreté en una especie de sonrisa momentaneamente condescendiente, dandole tiempo de que cambiara su cuartada, eché la cabeza a un lado.
—Eso es imposible—dije, el había fruncido el ceño mirandome confundido.
—¿Disculpa?— preguntó, yo había enarcado una ceja y me había llevado una mano al pecho de forma indicativa, dando unos pasos al frente.
—Mmh, pues yo soy su sobrina…Así que, si Ruslana o Natalie tuvieran hijos, creo que lo sabría—declaré con un poco de sorna, su mirada se había tornado más confusa aún.
—¿Robin tiene una hija?— luego la que le había mirado confundida fuí yo.
—¿Qué? No, yo soy la hija del profesor de herbología y además Robin solo tiene a Ronald y ni siquiera sabe de su ma—me corte a mitad de oración sacudiendo la cabeza y levantando la manos—No es el punto, ¿como conoces tu a Robin?— el me había mirado irritado y echado la cabeza hacía atrás.
—Se va a casar con mi tía, por merlin—dijo arrastrando palabras, luego se llevo una mano indicativa al pecho—Yo ayudo a Aglaya con una poción—yo había levantado la cabeza, las manos de vuelta a la cintura.
—¿Donde está ella?—pregunté con desconfianza
—¿El salón de Defensa contra las artes oscuras?—preguntó en un tono sarcástico, yo había subido un dedo de advertencia.
—No te enfresques McClay—gruñí, luego mis ojos se habían fijado en aquello que había evitado se callera de las repizas y ahora llevaba en la mano, lo señalé—Además si buscas algun tipo de ingrediente, ¿Si sabes que eso que llevas en la mano es un frasco de Whiskey, no?—el había removido el frasco entre sus manos.
—Si eres la sobrina de Aya, entonces estoy seguro de que conoces sus habitos de…Consumo— suspiré y tuve que rendirme aquello si sonaba como Aglaya. Torcí la boca.
—Bien, fuera de aqui, vamos— el me había mirado incredulo
—¿Me vas a mandar ahora? Ni tu nombre me se—pude ver que de verdad le había llegado a los nervios, ya que empezaba a hacer ese tipo de comentarios y se parecía menos al castaño compuesto de hace un rato, pero yo de verdad no estaba en humor para disculparme.
—No, voy contigo, yo tengo que hablarle—su mirada había reflejado pesadez.
—¿Podrías ser más metida? Merlin Yo ni te conozco—yo fruncí el ceño.
—Wanda Longbottom, ahora me conoces, sal de aquí.
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El encuentro con mi tia había probado ser bastante inútil, no estaba ni siquiera segura de que hubiese escuchado mi pregunta, parecía bastante consumida por lo que sea que estaba haciendo en el caldero, así que hice punto de preguntarle luego, al final de que insistí lo suficiente para sacarle por lo menos una respuesta coherente con respecto a la camara, me había dicho que no tenía ni idea, que dejara de estresarme tanto y la llevara simplemente en la caja, entre tanto no la dejara caer iba a estar bien y merlin Wanda que dramática eres, damas y caballeros mi tia de 42 años. Terminé por dejarla con el tal Angel McClay para que siguiera con sus asuntos. En cuanto a mi, me encontraba ahora tocando a puerta de mi hermana, en busca de lo ultimo que me faltaba esta mañana. Puedo decir que a lo largo de mis cadenas de malos habitos, estoy segura de que he de tener por lo menos una carácteristica buena…Pero la paciencia…Sin duda no era parte del trato.
—¡HAZEL MILLENA CALIDORA LONGBOTTOM POR MERLIN! —aquel grito había abandonado mi garganta conforme le daba una patada a la puerta, había estado tocando por más de veinte minutos, lo juro. Pegué el oido a la puerta y subsecuentemente comenzaron a escucharse estruendos dentro de la habitación y chirridos de resbale contra el suelo, me aparté justo en el momento en que la manilla giró, y los ojos avellana de mi hermana se asomaron por pequeña abertura—¡He estado parada aquí como por dos horas coño!— los grandes ojos de mi hermana me miraron en son de disculpa y se mordió los labios en una mueca.
—Lo se, lo se, lo siento, pensé que eras Wood o papá— yo había fruncido el ceño y la había mirado sin entender.
—¿Por qué te escondes de Wood y papá?— ella rodó los ojos y luego sostuvo algo entre sus dedos, la punta de la toalla, sus cejas se enarcaron.
—Deja de pensar que estoy planeando un asesinato y comienza a ir por deducciones más sencillas, me duchaba— yo le miré, todavía un poco desconfiada y apreté los labios.
—Mmh-hmm— ella había suspirado y luego estirado el brazo para tomarme a mi, cuando la escuché decirme “a ver, entra” y sentí que algo me jalaba hacía el frente mis ojos se cerraron por instinto con fuerza, ya me imaginaba el impacto de mi rostro contra la puerta, pero para mi sorpresa luego de un leve balanceo cuando abrí un ojo y luego el otro estaba dentro de aquella habitación.
—Trata de manterlo bajo la proxima muchachita, ¿no ves que esta es el ala de profesores? ¿que quieres, que me demanden por disturbios?—yo había reido, conforme me dejaba caer sentada sobre su cama, la verdad es que este año teniendola aquí me había hecho ver cuanto extrañaba a mi hermana mayor en general.
—Que dramática eres—le había dicho en una tonalidad socarrona, ella había sonreido y se había encogido de hombros.
—A parte del profesor Pulowsky…Y Aglaya que mentalmente tiene cuatro, estoy rodeada de viejos de cuarenta ¿Que quieres que te diga?— yo enarqué una ceja, mis labios se curvaron en una sonrisa burlona involuntaria.
—Me asombra que te sientas así…—dije juguetona, dejando que mis ojos vagaran insinuosos por la habitación sin mover la cabeza, ella procedió a soltar el moño de su cabello castaño sin prestarme la mayor atención.
—¿A que te refieres?—preguntó con relaje, conforme se sentaba en la comoda de lado, para peinar su emarañado cabello, que inevitablemente había sido tocado por algunas gotas de agua.
—Yo solo digo…—tuve que contener mis ganas de reirme cuando miraba a mi hermana—Que cuando uno acaba de salir de la ducha y anda medio desnuda por el cuarto, es extraño que el primer pensamiento que te venga a la cabeza sea tu mentor ¿No estabas esperando a alguien Millena?— le pregunté burlona, pasaron unos pocos segundos y luego vi como la mirada de Hazel se volvía lentamente hacía mi, me había mirado con los ojos como platos y su cabeza había ido hacía la izquierda, luego con fuerza estampó el cepillo contra la madera y se levanto indignada, cerrando de un estruendo la puerta del baño solo entonces yo me había hechado a reir, dejandome caer sobre la espalda en el colchón. La cerradura se había escuchado y me enderese un poco, mi hermana se asomaba por la puerta.
—¡Eres terrible Wanda Alice Beatrice!— sus ojos seguían abiertos de par en par en incredulidad, como si no pudiera creer que yo acabara de sugerir aquello, y la indignación en su voz era lo más satisfactorio que había logrado en este par de dias, apuntó un dedo amenazador hacía mi—¡Terrible, terrible! ¡Y-y-yo no se de donde has tomado estos ejemplos de vida pero—no pudo seguir hablando, porque yo me estaba riendo muy fuerte, ya había de vuelta en la cama cuando la escuché cerrar la puerta de nuevo.
—¡Oh vamos!—le dije, conforme me encontraba en el proceso de dejar de reirme y me enderesaba de nuevo—¡Te estoy bromeando Millena!—se había escuchado un cierre.
—¡No es divertido!—había dicho en un tono alto para que yo la escuchara, através de la puerta del baño—¡¿De quien aprendiste muchachita!?— yo solté un bufido que se combinó con una risa baja.
—¡De ti!—declaré divertida—¿Que se te olvida? ¡Eso es memoria selectiva si me lo preguntas!— entonces ella había salido, ahora vestida.
—Si vas a acusarme de tratar de seducir a alguien, por lo menos que sea el profesor Pulowsky niña— dijo tratando de aparentar seriedad, conforme se sentaba en frente de mi.
—Todo el mundo quiere seducir al profesor Pulowsky—le dije mostrando la lengua entre los dientes, mis ojos tornadose verdes—Pero que yo recuerde tu estabas enamorada de Wood en tus años de escuela—me burlé con un gesto dramático de llevarme la mano al pecho, echandome un poco hacía atrás—Yo todavía recuerdo de como Kara Abby y tu hablaban del sensual profesor de vuelo, porque, “que lastima que ya no nos da clases, sus abdominales son de los sueños estan hechos”— Hazel estaba roja hasta la punta de la nariz, merlin ¿como me había olvidado de que molestarla era tan divertido?
—Esa…Esa ¡Esa era Abby no yo!— yo había pasado la lengua por mi labio inferior en un resto de burla y le había con cejas enarcadas, mis ojos aún verdes.
—¿Por qué?—meneé las cejas juguetonamente—Tu tenias los ojos en el premio mayor ¿verdad?—mis ojos habían viajado hacía abajo insinuosamente, mi hermana estaba soltado risitas nerviosas como una colegiala.
—¡Oh por merlin!—dijo dandome un golpe en la rodilla—¡Calla la boca Wanda Longbottom!— yo había reido con relaje, me sentía muy bien con este momento relajado entre toda la tristeza que me habían traido estos dias, sin duda debía visitar a Hazel mas seguido.
—Ya enserio, andas rara, tu nunca te tomas las cosas a pecho ¿que te pasa?—pregunté, todavía con aquel residuo de sonrisa en los labios.
—Cuando tocaste la puerta, estaba leyendo una carta—dijo ella suspirando—Una carta de George—yo había hecho una mueca y un sonido de disgusto salió de mis labios.
—Haaazel, no me digas que sigas con ese tipo— dije, George era el hermano de su mejor amiga Kara, el tipo era un pedazo de torta, no voy a decir que no estaba buenisimo y pues, el y mi hermana, aparentemente habían estado saliendo por….
—Hemos estado saliendo por cuatros años Wanda— eso mismo ahí está. Miré a mi hermana significativamente, posicionando mis manos en sus rodillas.
—Hazel, mirate— había hecho un ademán por ella con la mano—¡Tu te robaste todos los genes buenos de la familia! eres bella y sensual e inteligente e independiente, eres carismática, eres divertida ¡eres una estrella de Qudditch a los 21 años, coño! Si tu terminas con eso ¿con que voy a terminar yo?—bufé—Mira, George es muy guapo y caballero y todo lo que tu quieras pero…—mi hermana me había mirado, con culpa en los ojos.
—¿Que?— se mordió el labio nerviosamente, yo acune mi cabeza entre las manos.
—¡Es estúpido!—dije con sinceridad—No es lo suficientemente intelectual para ti, no te desafía y alguna parte de ti sabe que eso es verdad…— mi hermana apretó los labios y bajo la mirada, echandose un mechón de pelo tras la oreja.
—El…El quiere venir a Hogsmade—dijo entonces en voz baja—Y, y va a ser tan personal Wanda…Vamos a conocer a la prometida de Robin y va a estar lleno de familia, vendrá mamá y las tias y….—mi expresión se había tornado más suave.
—Y tu no lo quieres ahí …¿Verdad?— mi hermana había tomado ambas mis manos, y vi en sus ojos que esto parecía algo de lo que había querido hablar conmigo desde hace tiempo. Yo había echado mis rulos hacía atrás con un suspiro…En estos momentos me acordaba de que no debería darle consejos de vida a nadie cuando yo era un desastre, pero lo hice de todas maneras.
—Bueno…Entonces quizá eso debería decirte algo, porque entiendo lo que es el afecto, has estado saliendo con George por cuatro años Dora, y entiendo que le tendrás cierto cariño, pero no te equivoques porque…Cuando te aferras a alguien por simple cariño, generalmente te encuentras atrapada a la mitad, arrepintiendote de todo—el ceño de la castaña se frunció levemente.
—Como te paso con Cook…¿Verdad?—yo apreté los labios, dando una cabezada y aclarandome la garganta.
—Algo así…Es diferente, creo…Que no estaba acostumbrada a alguien poniendome primero, y fui egoista cuando quize eso…Yo sabía que sólo disfrutaba mi amistad con Adrien, pero cuando el quizo más yo no dije completamente que no, eso fue egoista de mi parte, porque sabía que no me sentía igual que el con respecto a mi—suspiré—Creo que lo que te esta pasando a ti es que estas confundida, porque obviamente te importa este tipo, cuatros años con alguien no es lo que sea…Pero Dora, yo te conozco, y puedes hacerlo mejor—me encogí de hombros.
—Supongo que tienes razón…Merlin ¿Cuantos años tienes?—ambas habiamos reido por lo bajo, yo cerré los ojos un momento, y una sonrisa triste se había esparcido por mi rostro.
—Se podría decir que he metido la pata lo suficiente para llegar a ese tipo de conclusiones, dejemoslo así— entonces había sentido los brazos de mi hermana a mi alrededor, apoyé la cabeza en su hombro y abrí los ojos con otro suspiro.
—Lamento arruinar este momento, pero…¿Será que tienes la…?— mi voz había sonado baja y tristona, poco a poco yo había tenido que enfretarme a mis errores, como todo el mundo…Pero cuando, como ya dije, has metido la pata tanto como yo es bastante exhausto.
—Si, aquí está—entonces de el bolsillo había sacado la sencilla cadena dorada con los dos diges al final, un león y una serpiente, con rubies y esmeraldas por ojos—¿Es muy bonito verdad? Tía Ruslana dice que va a colgarte, le ha costado conseguirlo así que mejor que sea para alguien que se lo merezca—yo había asentido y me había encogido de hombros.
—Ella es una amiga, y manos hacía abajo, es una de las mejores personas que conozco—le di entonces dos palmadas en la rodilla—Bueno, yo tengo que irme, y yo creo que tu tienes mucho que pensar, así que te veré luego—dije levantandome de la cama.
—Recuerda que te ayudaré con lo del baile—me había dicho entonces, con emoción en su voz—yo había rodado los ojos con una sonrisita.
—Lo recordaré—y salí de la habitación.
Última edición por Hakuna Matata Bitch el Mar 23 Dic 2014, 8:56 pm, editado 2 veces
Hakuna Matata Bitch
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
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Me escondí detrás del muro viendo a aquella rubia que me esperaba distraida, venía unos pocos minutos tarde y con lo puntual que ella era me habría estado esperando unos minutos, una sonrisa juguetona se esparció por mis labios y esperé un momento, antes de correr llevandomela por delante de la mano, jalandola hacía donde ibamos, la había escuchado reir.
—Estas tarde Wen-Wen— la había soltado entonces, adelantandome un poco y volteando a verla, seguí caminando para atrás y me lleve una mano al pecho.
—Oh, yo nunca llego tarde— dije de manera socarrona, enarcando una ceja—todos los demás llegan más temprano—guiñé el ojo y ella rodó los suyos, apesar de eso sonreía.
—¿Que fue lo que hiciste ahora Wen-Wen?—yo le miré diveritida, arrugando ligeramente la nariz y llevando mis manos a la cintura.
—Sigue caminando y lo averiguas—solté entonces una risa cuando me acordé de algo—Aunque…Trata de no irte contra un árbol ¿Va?—mis ojos se encedieron en verde, y enarqué ambas cejas retadoramente—Ahora, veamos si la heredera de los Malfoy sabe correr— le había sacado la lengua antes de echarme a correr yo, le escuché entonces.
—¡Longbottom, vuelve aquí!—
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Ambas estabamos jadeantes, pero risueñas cuando nos detuvimos un momento, ella se había puesto derecha, ya que hasta hace poco estaba tomando un respiro con las manos en las rodillas. —No más maratones así por favor—dijo con cansancio, yo había reido.
—¡Oh vamos Reg!—dije con un movimiento de cabeza hacía ella—Pienso bastante alto de ti, no me hagas creer ahora que eres una de esas damas con huesos quebradizos— ella había enarcando ambas cejas.
—Corro lo suficiente con Breeja— me dijo, yo sonreí burlona y eché la cabeza a un lado
—¿Breeja Brown?—la rubia Malfoy asintió, yo hice una mueca que aparentemente ella encontró divertida.
—Esa tipa me detesta y yo ni se porque—me encogí de hombros—Me cae pesada igual, así que te compadezco— la rubia hizo un ademán hacía sus oidos.
—Es muy gritona—y la expresión su rostro me había hecho reir.
—Bueno, ninguna de nosotras tiene el mejor Capitán, así que supongo que te entiendo —Shanelle me había mirado confundida.
—¿James?—yo me había encogído de hombros, e involuntariamente, la tristeza se había apoderado de mis facciones, le di a aquella rubia una sonrisa resignada.
—James es un excelente Capitán—suspiré—El problema es que por razones obvias, el trato que tiene con los otros jugadores no es el mismo que conmigo, pero supongo que soy banca asi que no importa—hice una mueca—eeen fin— Regine no dijo nada, pero si me tomó del brazo y yo pude apoyarme en ella, regalandole esta vez una sonrisa agradecida.
—Gracias Reg—ella me miró sin entender una vez más.
—¿Por qué Wen-Wen?—yo me encogí de hombros abrazando a aquella rubia de lado.
—Por todo Reg— le dije con sinceridad, realmente estaba agradecida con ella, nuestra amistad era peliculiar, porque ella siempre había estado sola, pero de alguna manera había podido reconocer lo perdida que yo estaba, y me había hecho compañía apesar de todo lo que se dice de mi…Y de que cuando me conoció yo le estaba dando una patada en las bolas a Séptimus, eso también.
—Eres tan Hufflepuff a veces…—bromeó, yo le había dado dos ojos burlones movimiendo la cabeza.
—Soy una Hastall asi que n puedes decir nada ¡Ja!— ella me había mirado divertida, pero a la vez con esa mirada de “eres un caso perdido” que compartía con Albus.
—Tonta—dijo, yo me había llevado la mano al pecho dramáticamente y soltado un jadeo.
—Hieres mis sentimientos Regine—solté una carcajada —Yo se que tu eres inocente, pero tranquila, yo te doy permiso de utilizar palabras de grandecita—le guiñé un ojo en ademán socarron.
—Joder Longbottom, callate—yo reí otra vez y mis ojos se tornaron amarillos.
—¿Ves? Asi mejor —apesar de si misma mi amiga me sonrió.
—Merlin, que camino tan largo ¿A donde vamos? —yo había mirado al frente conforme llegabamos a donde teniamos que llegar, apuntando entonces al frente.
Había preparado una tienda de campo, decorada por luces navideñas, por la abertura de la entrada se divisaban los adentros de la tienda, que estaban llenos de sabanas y almohadas todo alumbrado por dos lamparas leves que dejaban que todo se apreciara mejor y quitaban un poco del lugubre aire del cielo grisaseo de invierno.
—Tienes que estar bromeando…—y el ver como se le iluminaba el rostro me hizó reir con emoción.
—¿Te gusta?— ella había volteado a verme con una gran sonrisa extendida por el rostro y los ojos abiertos de par en par.
—¡Es precioso!—una sonrisa orgullosa había aparecido en mis labios e hice una reverencia.
—Gracias, gracias, se aprecia—dije con una voz elegante y protocolar, que la habia hecho reir levemente, me habia mirado entonces.
—Realmente le pones esfuerzo a estas cosas verdad— yo me encogí de hombros jugandome con fingida indiferencia.
—Pfft bueeeno…Ya sabes, un poco de sudor y sangre no es la gran cosa— dije tratando de evitar reirme.
—Enserio ¿Donde aprendiste a hacer todo esto?—preguntó observando la tienda de nuevo, yo apreté los labios y me encogí de hombros.
—Me ha enseñado un amigo—dije —Digo, yo soy novata, el lo hace mil veces mejor, es impresionante, pero poco a poco voy mejorando y pues es bastante útil considerando que yo paso mucho tiempo aquí—entonces la rubia me jaló del brazo.
—Vamos a entrar—dijo y me imagine que habría olido el chocolate, Reg y yo nos agachamos y adentramos dentro de la tienda, para luego sentarnos comodamente. Enseguida ella había divisado el plato de chocolates y pareció como si hubiera visto la luz.
—¿Son para mi?— preguntó y yo reí enarcando ambas cejas.
—Bueno, rubia, yo tambien quiero uno si no te molesta—bromeé, y entonces ella había puesto el plato en medio de las dos apresurandose a tomar uno.
—Con tanto dulce que comes te van a salir caries Reg—dije con una risa, ella había hecho una mueca.
—Llevo catorce años de mi vida sin caries—yo le miré significativamente.
—Quince—dije picandole las mejillas—Feliz cumpleaños Malfoy— ella me había dado las gracias y yo había entonces rebuscado en el bolso y sacado la cadena —Esto es por navidad, el regalo de cumpleaños no te lo doy todavia— ella había levantado el rostro del plato de chocolates conforme preguntaba
—¿Que cosa?—entonces sus ojos se habían fijado en el collar dorado, lo había tomado entre sus manos, observandolo fijamente.
—¿Alguna vez has notado como normalmente siempre llevo algo alrededor del cuello?—pregunté, la rubia había levantado el rostro hacia mi y habia asentido—Bueno, es algo que empecé hace tiempo, cada cosa que llevo al cuello suele representar a alguien que llevo cerca del corazón, y por eso, tengo la costumbre de que mi primer regalo a mis amigas suele ser un collar que me recuerda a ellas—me encogí de hombros—Este es una réplica de uno que pertenecía a una de mis tias, cuando Aglaya estudiaba en Hogwarts le regalo uno asi a su hermana Ruslana, se supone que representaba su buena relación aunque estaba en casas diferentes o algo asi, y cuando yo era pequeña el collar me gustaba mucho asi que ella solía bromearme de que cuando fuera mayor me lo regalaría para que yo se lo diera a Albus—reí—Claro que eso es ridículo, peeero ahora pues, tengo una mejor amiga en slytherin y seguro tu estas acostumbrada a cosas mucho más extravagantes pero me pareció que…— en ese momento un par de brazos con fuerza a mi alrededor me habían cortado, tomandome por sorpresa, yo no estaba acostumbrada a que la gente hiciera eso.
—Oh…De acuerdo— dije un poco desubicada, tambaleandome ligeramente en mis rodillas por el impacto del abrazo —Te gusto entonces—la rubia me había sonreido entonces dejando de abrazarme y volviendo a sentarse donde estaba.
—¿Bromeas? Junto con todo esto—sus ojos recorrieron la tienda de nuevo con aquella sonrisa pequeña en los labios aún, yo me encogí de hombros.
—Los amigos son para sonreir ¿no? y ya sabes, para uno llegar a la altura de Shanelle Malfoy tiene que botarsela—reí cuando ella me lanzó una almohada.
—¿Wen-Wen?—había preguntado de repente, yo había dado una mordida un pedazo de chocolate, cuando Reg ya iba por el tercero, yo no era muy chocolatera aunque me provocaba de vez en cuando.
—Dime— dije volviendo mi atención hacía ella, que recorría entonces sus alrededores, pasando las manos por las telas.
—¿Este es el mismo lugar de la otra vez?— preguntó, yo había asentido, apretando los labios divertida.
—Lo es— le dije —aunque tu todavia me debes un partido de Qudditch decente, todavia no hemos hecho eso—ella había sonreido divertida un momento, la ultima vez que estuvimos aqui hablamos de que deberiamos de jugar Qudditch juntas, ya que en el ultimo juego yo no había entrado hasta la mitad cuando James no tuvo más opción, y bueno, luego las cosas se habían puesto un poco trágicas. Pero el clima nunca nos favorecía.
—No enserio—comenzó de nuevo, y lo que salió de sus labios entonces, fue algo que yo no esperaba—¿Por qué te gusta tanto este lugar?— aquello me había agarrado tan fuera de guardia como su abrazo, y tuve que acomodarme en lugar y aclarandome la gartanta.
—Bueno…—comencé y mis ojos entonces enclarecieron de un amarillo a un gris—Cuando estaba más pequeña, antes de entrar a la escuela solía venir a visitar a mi padre los fines de semana, y a veces nos dejaban jugar con los jardine y Nana Augusta siempre me decía que no me acercara al bosque..—reí—Así que naturalmente yo tuve que hacerlo, dicen que si vas más profundo ya es peligroso, realmente siempre quize hacerlo—la rubia había rodado los ojos.
—Naturalmente—yo le di un golpecito en la rodilla, como acostumbraba hacer con mi hermana.
—Dejame terminar—me quejé en son relajado, ella había asentido como indicandome que continuara, yo suspiré—El punto es, que esta parte del bosque sigue siendo parte de la escuela, pero por lo que se rumora hay más adelante, casi nadie viene nunca por aquí y yo…No me gusta la atención ¿Sabes? Me pone incomoda y me enamoré del concepto de un lugar silencioso, para mi sola donde solo podía…Esconderme —la rubia se había visto pensativa un momento.
—¿O sea que nadie más ha estado aquí?—algo así como una risa triste había escapado mi garganta entonces, me relamí los labios, colocando un mechón de cabello detrás de mi oreja.
—Bueno…No exactamente, colgué un columpio aqui cuando entre a Hogwarts, y solía venir aqui a estudiar…—
—¿Por qué un columpio?
—Me gustan los columpios rubia, no me obligan a quedarme quieta, ese no es el punto—me aclaré la garganta —el punto es, que con el tiempo…Apareció una persona que era o lo suficientemente estúpida o lo suficientemente valiente como para seguirme aquí, ya que hasta la fecha no se cual de los dos es, vayamos con ambos. Esa persona, se convirtió en una gran parte de mi vida…Y una gran parte de mi también así que muchas cosas pasaron en este lugar, empezando con mi primer beso y luego…—yo había reido de nuevo y mis ojos aclarados se habían posado en aquella rubia—Bueno, solo digamos que si este sitió pudiera tener conversaciones con mi padre yo estaría muy, muy jodida— un tipo de entendimiento paso entre nosotras dos, y era obvio de quien estaba hablando yo, pero de todas maneras aquella rubia no me hace decir nombres y se lo agradezco lo más que puedo hacerlo.
—¿Debería sentirme especial entonces?—preguntó, yo me había mordido el labio inferior.
—Pues, boxeo con los Maddox un poco más adelante pero si, realmente más que tu y…Cierta persona, nadie más ha estado aquí—ella miraba sus alrededores entonces, y una sonrisa apareció en su rostro.
—¿Sabes? Esto es muy bonito, deberiamos de tener una camara o algo así—entonces yo había dado un pequeño salto en lugar y chasqueado la lengua, gracias a merlin que me lo había recordado.
—Ahora que lo mencionas—jalé el bolso, sacando el viejo joyero, para extraer de el la camara de video mágica—No tengo exactamente una camara fotográfica, pero si tengo esto— Reg había estirado un poco el cuello, acercandose a ver el objeto.
—¿Que es?—preguntó, yo entonces había abierto el compartimiento que mostraba la pantalla, y conforme apretaba el botón supieror le había visto sobresaltarse un momento cuando esta había encendido
—Los muggles la llaman camara de video, esta está encatanda, me la dió mi tía hace muchos años— le expliqué, ella la tomó con cuidado entre sus manos, yo había aprovechado para voltearla, y entonces la camara le había mostrado su rostro.
—Que raro…—yo reí por lo bajo viendo como entrecerraba los ojos comicamente a la camara.
—Estas grabando Reg—le dije, ella me miró sin entender, sin soltar el objeto entre sus manos.
—Todo lo que dices queda guardado aquí—di dos golpecitos con el dedo indice al contorno plateado.
—¿Mi voz también?—dijo llevandose una mano a la garganta, lo que a mi me había hecho gracia, asentí y le afirme con una carcajada, que efectivamente eso también—¿No te pone eso un poco nerviosa?—yo me había encogido de hombros.
—Bueno, las fotos muggle no se mueven, así que supongo que tuvieron que ingenearselas, pero la razón por la que vine aqui contigo es porque…Bueno, desde que esa persona ya no es del todo parte de “mi vida” no tengo tampoco recuerdos bonitos de este lugar ya más—sonreí—Y pensé que tu podrías ayudarme con eso— ella seguía observando la camara entre sus manos con sumo interés, pero entonces levantó el rostro y me sonrió.
—Eso me gustaría…—dijo, entonces yo había suspirado, y tomado la camara de sus manos para luego aclararme la garganta.
—Esta es Reg—ambos nuestros rostros se mostraron en la camara, y yo apunté a la rubia—Ella obviamente no tiene ni idea de que es una camara— la rubia me había mirado con ambas cejas enarcadas.
—¡Hey! Eso es invalido, yo no tuve una crianza muggle—dijo, yo había reido, llevandome una mano al pecho.
—Yo tampoco y yo se más que tu nana na na na —saqué la lengua juguetonamente a la camara, Regine trataba de mirarme con seriedad, pero una sonrisa luchaba por apoderarse de sus labios.
—¿Y es que tu sabes todo sobre los muggles?—preguntó enarcando ambas cejas a la cámara , ya le había empezado a agarrar el truco.
—Nope— dije levantando el rostro y negando con la cabeza—yo nunca dije eso, yo dije que por lo menos se lo que es esto— yo apoyé la barbilla en una palma y la rubia me miró mientras que mi cabello se tornaba rojo cereza.
—Te odio— dijo, yo le había mirado sobrada echando mi cabello para atrás en un gesto dramático.
—No es cierto— guiñé el ojo—Tu me quieres Malfoy—la rubia se había limitado a darme suavemente con una almohada, yo le había mirado enarcando una ceja—Merlin, merlin, estas haciendo eso demasiado hoy para ser una dama Regine.
—Algo tenía que pegarse de una chica como tu, no me culpes—dijo divertida, yo habia llevado ambas manos a la cintura.
—Todavía no me dices que quieres decir con eso—dije fingiendo seriedad.
—Eres odiosa.
—Pues si lo soy entonces no se porque sigues juntandote conmigo—reí—yo estoy segura de que tu padre me odiaría, asi que los motivos son tuyos rubia—yo había puesto dos brazos a su alrededor entonces, y luego le había picado las mejillas, arrugando la nariz socarronamente—Admite que tu vida es más entretenida conmigo— Así pasamos un rato, bromeando, diciendo y hablando de tonterias, ninguna de nosotras habia tenido la mejor semana despues de todo, y la camara permaneció prendida hasta que cumplió su proposito.
—Wen-Wen ¿Que significa la flor en tu muñeca?— me preguntó de repente, conforme estabamos las dos tiradas boca abajo entre las almohadas. Yo le miré sorprendida, realmente la gente no solía notar estos detalles—Garabateas mucho en clases y la he visto antes—admitió, entonces aquello me había sacado una pequeña sonrisa.
—Es una flor de ranúculo, les dicen botón de oro también—le dije conforme pasaba el pulgar por el dibujo tatuado en mi muñeca—Solía ser la flor favorita de mi abuela Augusta, ella falleció el año ante pasado y cuando era pequeña estas solian crecer en la ventana de Madame Malkin, a mi me gustaban, cuando creces en un callejón así de ruidoso sueles aprender a fijarte en ese tipo de detalles, era una de las pocas cosas con las que concordabamos— inconcientemente mis dedos comenzaron a recorrer el antiguo joyero que sostenia en mis manos.
—¿No se llevaban bien?— me relamí los labios nerviosamente, no solía hablar con la gente de abuela Augusta.
—Pues…Es complicado—comencé—Dicen que hierba mala nunca muere y que es dificil deshacerse de malos habitos…Mi abuela ella…Ella pues, era muy estricta, demasiado, ella crió a mi padre y siempre quizo que el siguiera los pasos de mis abuelos Alice y Frank, ellos fueron grandes heroes y mi padre fue un niño un poco estrellado, luego vino la guerra y el se volvió un heroe también…Creo que por eso ella quizó que de la misma manera nosotros siguieramos sus pasos y si no podiamos ser heroes de batalla, entonces teniamos que ser los mejores en todo lo que hicieramos…El problema es que nada era suficiente, ella era una gran mujer no me mal interpretes, pero eso de demostrar cariño u orgullo…No se le daba muy bien, y… yo quería ser algo mientras que ella quería que yo fuera otra cosa, así que…Nunca tuvimos la mejor relación por eso— me provocaba morderme la lengua, estaba tartamudeando de cuando en cuando y mi voz se entrecortaba.
—¿Que hay en la caja Wen-Wen?—preguntó curiosa bajando la mirada a donde mis manos recorrían freneticamente los diseños del cofre.
—Oh, es…Son tonterias realmente— ella me habia mirado entonces, apretando los labios.
—¿Puedo?—preguntó, ella realmente no tenia malas intenciones, y sabia que confiaba lo suficientemente en Reg como para contarle todo esto…Solo que estaba asustada, supongo que me daba miedo el dia en que me llegara a ver como la loca Longbottom.
—S-si, no veo porque no— cuando le pase el joyero me temblaban las manos ligeramente, ella la habia puesto a un lado y me habia tomado de las manos.
—¿Estás bien?—yo habia asentido rapidamente con la cabeza, y luego de darle un apretón a la rubia la habia soltado.
—No es nada de verdad—dije conforme le entregaba el joyero de nuevo—Siempre me han dicho que soy dramática, ya verás que esta lleno de tonterias—sus manos delicadas abrieron la caja y comenzaron a removerla con curiosidad, lo primero que sacó fueron unos cuantos pergaminos arrugados, y sonrió con dulzura, yo me había acercado para ver lo que estaba viendo ella, y una risita afectiva habia salido de mi garganta
—¿Quien es Ronald Wen-Wen?— mis ojos comenzaron a humedecerse ligeramente, odiaba llorar, pero abrir esa caja siempre me ponía marica.
—Es mi primito, tiene como cinco…Me hizo esos dibujos cuando me iba de Londres, para que yo tuviera algo bonito en que pensar—me encogí de hombros —Y a mi siempre me gusto el mar así que supongo que pensó que era lógico dibujarnos parados en la mitad de un gran oceano, tiene una imaginación de esas que te mete en problemas—la rubia continuó explorando la caja con curiosidad en los ojos, era uno de esos detalles que me hacian querer mucho a la serpiente, era insistente como una Gryffindor, no tomaba un no por una respuesta.
—Parece quererte mucho…—yo me encogí de hombros, mi cabello volvia a su estado negro azabache.
—Tiene que quererme, le soborno con helado—bromeé, entonces las manos de Regine sacaron un par de cadenas enrredadas entre si.
—Vaya que la cosa con los collares es seria en tu familia—dijo ella con cierto aire de diversión, yo apoye la cabeza en el hombro de la rubia sin razón en particular.
—Somos gente sencilla, y por ahí dicen que una cadena es el accesorio más simple que puede ponerse una mujer…Se que me conociste con cabello mordado, pero soy sencilla la mayoría del tiempo—ambas habiamos reido entonces.
—¿Quien dice eso?—me preguntó, yo hice una mueca.
—Ni idea, mi abuela siempre lo repetía
—Pareces tener muchas cosas que son de ella...—dijo entonces, yo había asentido y desenrredado uno de los collares, estaba conformado por unos diges redondos color vinotinto y era de aspecto pesado, pero siempre había sido mi favorito, sabía que se abría, ya que había un compartimiento para introducir una llave en la parte inferior del medallón, pero nunca la había encontrado.
—Este se lo ponía mucho—le dije con un suspiro—Fue lo unico de ella que yo me quede, Augusta y yo, realmente no teniamos la mejor relacion, siempre estabamos peleando pero yo la admiraba, era fuerte, era una bruja poderosa, realmente dejaba una marca en la gente—ella lo tomo entre las manos y lo observó.
—¿Por qué te fuiste de Londres Wen-Wen?—preguntó—Digo, si es que no te molesta decirme—le habia mirado entonces, y me había tomado un momento para apreciar lo que estaba haciendo, nadie más me habia preguntado si habian razones más allá de los rumores nunca.
—Yo…Eh—suspiré—Cuando la mitad de tu familia tiene algo que ver con la educación y todos son magos y brujas poderosos, algo se espera de ti ¿Sabes? Y fuimos cinco hermanos, no puedo imaginarme con Lyanne se sentirá pero yo si recuerdo haber sentido…Que tenía que ser perfecta, que tenía que destacarme…Pero que si lo hacía no iba a ser la gran cosa porque mis tres hermanos mayores lo habían hecho primero, de vuelta entonces, no sabía relajarme pasaba mis dias con la nariz atorada en un libro y aún así nunca era suficiente…La abuela siempre encontraba un error, ella era dura, eso era todo, pero yo era demasiado suave y no podía manejarlo. Mamá trabaja en el caldero y aunque estaba pendiente de nosotros, pasabamos la mayoria del tiempo con la abuela, y papá solo estaba en casa a veces para navidad y en vacaciones asi que la mayoria del tiempo era con la abuela—la rubia me escuchaba con atención pero siguía viendo los contenidos de la caja, y supe que lo que estaba haciendo era tratar de no hacerme sentir presionada —Luego vino James, podría decirse que el me enseñó a relajarme un poco, y algunas otras cosas…Pero la presión seguía ahí, siempre estaba allí—me faltaba un poco de aire, y en ese momento ella me habia tomado de las manos de nuevo.
—Estas amarilla, no tienes porque contarme todo si no quieres…—yo negué con la cabeza y me aclaré la garganta.
—No, no, yo confió en ti, creeme, es…Nunca le había contado toda la historia a nadie, es todo— tomé una bocanada grande de aire y seguí—Bueno, la abuela se enfermó…Y cuando ella murió la cosa solo se puso peor, porque no podía…Sacudir de mi cabeza que nunca cambié su percepción de mi…Ella nunca…—suspiré—Me deprimí Reg, me deprimí y me aleje de todo el mundo…Y eso por supuesto me comenzó a traer problemas, con mis amigos, con mi familia y en mi relación en ese entonces…Muchos aspectos de mi vida se movieron rápido, y aunque nunca me arrepentí de ninguno era mucho más joven y era emocionalmente drenante…Así que, cuando nos fuimos al funeral de mi abuela, yo no volví —me encogí de hombros—Supongo que sabes lo que pasó después…—ella asintió y yo así termine de hablar, aclarandome la garganta y desahiciendome de los rastros de ojos humedos. —Pero de cualquier manera, no hablemos más de mi ¿Que era lo que tu querías contarme?—entonces Reg había puesto a un lado algo que habia estado mirando por un rato, una foto. Estoy yo con mi cabello rubio, que apenas me llegaba a los hombros, nieve a mi alrededor y al de cierto castaño, el intenta darme un beso en la mejilla pero yo lo esquivo, riendo hacia la camara y el termina por apoyarse en mi hombro con una mueca mientras que yo resposo mi mano en su cabeza, la vieja brújula la llevo colgada del cuello. Reg no hizo ningún tipo de comentario, y yo tampoco dije nada. a veces se me olvidaba que era cercana a nosotros dos, y me preguntaba como se sentía con respecto a aquello, yo tenía algo similar supongo, con ella y con Albus, pero era un caso diferente enteramente.
—Es…¿Recuerdas lo que te dije la ultima vez?—preguntó entonces, yo habia apretado los labios, quedandome pensativa un segundo.
—Sobre Albus—dije con un poco de duda—Sobre que quieres a Albus—ella asintió y yo hice ademán de que prosiguiera.
—Sobre eso—dijo con una cabezada—Necesito hablar con alguien, porque todo esto es nuevo para mi, no tiene sentido, estoy feliz un segundo y luego estoy llorando cual magdalena…Quiero decir, cuando parece que todo va bien cuando parece que damos un paso hacia adelante todo vuelve a derrumbarse, se quebranta y no puedo repararlo, no tengo jurisdicción y a veces pienso ….No lo se…Todo el asunto del amor, no se supone que debe ser así…¿O si? No se supone que sea tan…Complicado—yo había suspirado, echando mi cabello hacía atrás y luego tomando a la rubia de las manos.
—No, no se supone que lo sea…Pero creo Reg que, tu situación es un poco más complicada, más que amor, estas conociendo apenas sentimientos ¿sabes? Y esos siempre son una mierda aqui entre nos— la rubia me había dado una sonrisa apreciativa —Y cuando vienen en momentos inoportunos…Cuando las cosas no pueden darse, esos momentos le dan algo asi como que mala fama a todo eso del amor.—la rubia había apartado la mirada un segundo, poniendo un mechón de cabello tras su oreja me había vuelto a mirar.
—Hay otra cosa…—dijo entonces , yo habia asentido indicandole que continuara y dandole un apretón de manos—He estado pensando…Y quizá, quizá confundí las cosas, sus acciones o sus sonrisas, me di cuenta de ello… porque ultimamente también me di cuenta de que me miraba alguien más—mis ojos se habían abierto como platos y me había echado algo hacía adelante por instinto, ambas cejas enarcadas.
—Alguien más ¿Mmh?—la rubia entonces había asentido, yo mordí mi labio inferior, tratando de esconder una sonrisa juguetona—Muy bien…Y este fulano “alguien más”…Me hablas de el porque no te deja sola y necesitas que lo golpeé o…—Regine había negado con la cabeza enseguida.
—Nada de golpes por favor Wen-Wen—Chasquee entonces la lengua con una expresión divertida, dejandome reposar la espalda contra una pila de almohadas conforme me cruzaba de brazos.
—Ah-ha—la sonrisa se deslizo sin remedio através de mi rostro y enarqué una ceja—En ese caso voy a irme de coja y decir que, si quieres preservar el rostro de este extraño eeentonces…—la rubia había levantado ambas manos.
—Espera, espera, basta, no hagas eso— dijo, yo había fruncido el ceño, apretando los labios.
—¿Que cosa?—pregunté con confusión, la rubia Malfoy habia hecho unos ademanes hacia mi una vez más.
—Te brillan los ojos y sonries asi y se lo que estas pensando—me miró entonces significativamente, yo había largado una carcajada sin poder contenerme—Y aún no se si significa algo—quede pensativa un segundo y me relamí los labios, desde que gracias a Katrina me había quedado aquella cicatriz en el lado izquierdo del labio quedé con esa costumbre.
—Creo que si sabes Reg—declaré echandome una vez más hacía adelante, la rubia había suspirado.
—¿Como lo sabes?—preguntó, yo me encogí de hombros.
—Porque es algo que solo tu puedes decidir Reg, si quieres dar un paso adelante nadie decide más que tu—le dije, sin embargo la indecisión seguía clara en sus facciones.
—¿Y que si me equivoco?—preguntó, yo había suspirado, apoyando la barbilla en mis manos entrelazadas.
—A ver, hagamos algo…No me des nombres, pero cuentame cuando estas con este fulano “alguien más” como te sientes, y porque— la expresión de la rubia se tornó pensativa y pasaron unos minutos antes de que pudiera volver a contestarme.
—Me siento…Bien supongo—lentamente vi como sus labios se curvaban en una sonrisa de la que supe que no estaba enterada—Tus ojos estan haciendo la cosa otra vez—dijo de repente, yo había soltado una risa, me alegraba ver esa sonrisa suya, era todo porque era genuina y eso era palpable.
—Ignora mis ojos, Merlin Shanelle—me cubrí el rostro un momento y entonces hablé—A ver, cuentame ¿Por qué es que este fulano “alguien más” te hace sentir “bien”—abrí las manos para ver entre mis dedos, ella me miraba divertida.
—¡Basta ya que no te puedo tomar enserio!—yo había gruñido juguetonamente dejando mis manos caer.
—Bueno, ya deja de quejarte y responde la pregunta, que no creas que así te salvas—la sonrisa no se desvanecio de su cara, era sublime, pequeña.
—Bueno…¿Recuerdas como te dije que ultimamente estoy feliz y luego quiero llorar?—yo había asentido en silencio, mirando con atención a aquella rubia—Cuando estoy con el no pasa eso…En su compañía todo e más sencillo—enarqué ambas cejas entonces y la sonrisa de la rubia me había contagiado.
—De acuerdo…Dime porque—habia un leve sonrrojo en sus mejillas, pero no se si estaba conciente de eso.
—¿Por qué haces tantas preguntas?
—Porque soy un fastidio y como tu no te quedas atrás, entonces me vas a responder Regine, ya te dije que de mi no te salvas—ella pensó por un minuto, y se rindió encogiendose de hombros.
—No lo se…Me gustan muchas cosas de pasar tiempo con el, el, me gusta caminar con el en las mañanas y me gusta escucharlo reir, disfruto hablar de tonterias con el y…Cuando me abraza me gusta la calidez de su brazos…Me hace sentir…Algo que es diferente a lo que ya he sentido antes— entonces yo había soltado una risa.
—¿Te has escuchado a ti misma Regine?—pregunté entonces, aquel aire soñador involuntario se había desvanecido de su rostro, y había pasado a mirarme con confusión.
—¿Que cosa?— yo le había mirado burlesca, mis ojos habían cambiado de color.
—Reg, quien quiera que sea este tipo cuando hablas de el tu rostro entero hace “la cosa”—dije con un ademán de las manos—Te brillan los ojos y sonries y no te das cuenta, yo digo que fulano “alguien más” te gusta o por lo menos te atrae pero chica, cuando uno comienza a pensar en cosas como “la calidez de sus brazos” ahí no hay para donde agarrar—un suspiro había escapado los labios de Malfoy.
—No lo se Wen-Wen, con todo lo que ha pasado con Albus…—yo chasqueé la lengua y tomé las manos de la rubia una vez más.
—Estas asustada Reg y lo entiendo, nunca has tenido nada con nadie y a la primera te encontraste con una situación complicada, pero no siempre es asi, te lo prometo y …Si alguien tan jodida como yo puede prometertelo entonces eso debería decirte algo. Se que toda la stuación con Albus no ha sido fácil…El también es mi mejor amigo y lo conozco lo suficiente para decirte que el a veces no ve las cosas, yo si creo que se esta perdiendo de mucho sin ver lo que tiene en frente—hice un ademán hacía ella—Porque Regine eres una de las chicas más fantasticas que conozco, pero si Al tiene sentimientos por esta fulana misteriosa, entonces quizá tienes que dejarlo ser, quizá esta no es tu historia…Pero no quiere decir que no deberías de darte una oportunidad con otra persona, si alguien que te hace sentir todo esto, entonces ¿Por qué no arriesgarte? Puede que te sorprenda y funcione— sus ojos grisaseos me miraban con una expresión que no pude leer del todo.
—Pero no puedo estar segura de eso…—yo había sonreido, y mis ojos cambiaron de color una vez más.
—Nadie puede estarlo Shanelle, más allá de saber lo que son no puedes intentar comprender los sentimientos, te dolerá la cabeza…Son complicados y las relaciones lo son más, no siempre va a ser todo color de rosa pero no siempre va a doler tampoco, mira, yo se que nunca he sido muy romántica y que, que te diga esto suena a hipocresía pero…Después de todo, hay una razón por la cual extrañamos a las personas y si no das el paso, ya sea con esta persona o en un futur… Entonces vas a ser tu la que se estara perdiendo de muchas cosas Reg, porque vale la pena, te prometo que vale la pena.
Hakuna Matata Bitch
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