Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}

por **Vanellope** Miér 12 Mar 2014, 8:08 am

This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación} - Página 13 Large

Oh Dios Mió, de verdad que me quebraste. ME ROMPISTE. ¿Qué tienen ustedes con romperme mi corazón? INDIRECTA PARA AINHOA Y VALENTINA TAMBIÉN. ¿SE ESTAN VENGANDO PORQUE YO ROMPÍ EL SUYO?! Bueno, no canten victoria aslkmaslanjsahnshe :twisted: para devolverles la jugada, también soy buena *risa malvada*

Me gusta mucho Regine, es de esas personas que me inspiran ternura y también sentimientos. ¡Digo! ¿Querer a alguien que no te corresponde? Lo he sentido, y me duele, de verdad me duele bastante. Aarén esta inspirado enyasabesquienynoesvoldemort, de verdad. No igual de cruel, quizás más patético, eso sí. Los pensamientos de Reg son aslkmasajsnahe complejos y eso me gusta bastante, ¡Se te va a quemar el cerebro, niña! Scorpius, i hate you. O SÉA, Primero azzu, ¿Ahora, Reg?! ¡CARAY!

Así imagine la cara de Albus agasnakjsanekajmeh, tan bonito mi hedmanito, ayyyyyyyyyy, aaaaaaaaayyyyyyy, incesto. INCESTO DE MI PARTE, porque es hermoso *¬* Pero Albus, por el amor de Dios, piensa en Shanelle, te quiere y te correspondería si tu la quisieras de vuelta, ¿Qué tienen estos niños hoy en día? AAHSAJSGGGGGGGGHHHHHHHHHHHHH Dios, me quieren matar.

La foto que Reg no quieren que vean, la muestro al público en general jajajaja, jajajaja... ja.. jajaja... ja. Bueno, jajajaja. Gracias por un capítulo increible, puse muchos gifs porque estoy estudiando, y no tengo mucho tiempo de comentar tooooooooooooodo lo que leí, fue estúpendo y maravilloso, me rompiste el corazón ya roto, me vengare. Te quierooooooooooooooo.

por **Vanellope** Miér 12 Mar 2014, 8:43 am

Secrets I have held in my heart.
ARE HARDER TO HIDE THAT I THOUGHT.

Ted Lupin.

“Érase una vez, un chico que se enamoró de una chica. Y su risa era siempre una pregunta. Entonces él quiso pasar toda su vida entera cuestionándola.”

Un día a finales de Octubre.

Las hojas estaban roídas por el tiempo, recuerdo haberlo comprado cuando tenía cuatro años, exactamente cuatro años. Mis ojos se encendieron en un color ámbar, y un sentimiento tranquilizante me recorría el pecho cuando las letras eran siempre un consuelo para mí. El viento de otoño me soplaba en el rostro, era frío y tan espeso que podía saborear las hojas de pino y el humo de las chimeneas en mi boca. Deje de mirar el libro para levantar la mirada hacia el cielo, a pesar de estar escarchado con nubes color gris peltre, algunos claros y opacos rayos del sol otoñal se escapaban y chocaban contra mi rostro, sintiendo un cálido rose en mis mejillas.

Y, recuerda, nunca te quites esos zapatos rojos de tus pies, Dorothy. Sentí el musculo de mi mejilla tensarse, en una sonrisa ladeada. De cada letra, y cada página del libro del mago de oz, esa era mi frase favorita. Y recuerdo su risa.

Entonces las voces distantes se habían intensificado, las escobas se habían alzado hacía el aire, con uniformes rojizos, bronces y dorados oscuro. James se aparecía impasible, junto con los nuevos, supuse. También estaba Wanda con un bate en mano, y luego ella allí estaba, con el cabello enmarañado en una coleta, volví mi mirada hacía las letras del libro, en silencio.

― O se acoplan a nuestro ritmo, o simplemente pueden dejar el uniforme abajo e irse. –Había rugido James. Parecía, irremediablemente molesto, y yo también me sentí molesto, por el simple hecho de mirarle. Deje el libro sobre mi regazo, y apoye mis codos sobre el asiento de la grada donde me estaba apoyando sobre mi espalda. Comenzaron a jugar, todos con ánimos aparentemente, todos… menos ella. A distancia, lucía distraída, alejada de todos los demás.

― ¡Tienes la snitch en tus narices, Potter! ¡Se supone que tú debes de verla! –Había carcajeado el guardián, lo reconocía. Era el delegado de nuestra casa, y solo conversé con él algunas veces, esas veces dónde era urgentemente necesario. Fruncí el ceño, al verle un brillo en sus ojos esmeralda.

― Kaia. –El chico de cabello blanco platinado, se había acercado hacía ella. Intercambio unas cuantas palabras, y sus cejas se habían formado una, mirando hacía el pasto de la cancha. Después, ella se alejó molesta de allí, volando hacía otra parte, concentrándose en la snitch. Una punzada me recorrió el estómago, y solo de pensar en ello, recuerdo el aroma a té de limón y yerbajos, porque me recordaba a casa. Era el olor que desprendía su cabello.

Continué enfocado en los párrafos del libro desgastado, el viento soplaba sobre mi rostro, y deje de existir por un momento, ojala fuera cierto, ojala fuese eterno. Sentí todavía el calor de su piel sobre mi barbilla, y después, nada. Se había ido, se había ido y no miro hacia atrás. Reitero que las historias son ilógicas, y odiaba todo lo irracional, pero esta vez, deseaba algo más que algo que alguien más supiera, quizás algo que yo solo supiera. Quizás permitirme un poco la esperanza, tener fe un momento. Pero desde ese entonces, procuro no mirarle, procuro luchar, y no dejar que esto sea en vano. Aquello golpeaba mi pecho, me era estúpido, quería dejar de sentirlo, era como un dolor que desatornillaba mis arterias, no me gustaba sentirlo. Comprendí que cerca de ella lo hacía, y de lejos me torturaba aún más, pero no tanto como la cercanía, prefería evitarlo.

El viento de verano había soplado en su rostro, y los últimos rayos del sol se aferraban a su piel color crema. Al principio todo parecía oscuro, solo sentía dolor. Había deseado escuchar una voz, la voz de su madre pidiéndole que se levantara, que la estaba asustando. Pero, por supuesto, no la escucho. Los grajos graznaban a lo lejos, buscando donde dormir esa noche. Debajo de las palmas de sus manos reconoció el pasto, seco y frío, sus dedos acariciaron la tierra húmeda, agradable y escucho su nombre, alguien le llamaba. Apretó con más fuerza los ojos, y las extremidades rígidas comenzaron a moverse.

Lentamente, al abrirlos, todo estaba borroso. Los colores del verano cegaron su mirada, sintió una suave sacudida y nuevamente, su nombre. Se reincorporo sobre sus codos lentamente y tallo sus ojos con el dorso de su mano, al abrirlos de nuevo, todo parecía más claro. Llevó sus dedos hacía el flujo caliente que salía de su nariz, y las yemas se pintaron de gotas rojas. Los ojos esmeraldas se habían fijado en él, allí estaba junto a él, sonriéndole con preocupación, mientras se acercaba con un pañuelo y le limpiaba la sangre de su nariz.

― No entiendo… -Había articulado él chico de los cabellos enredados de color castaño. Mientras se tallaba la cabeza adolorida, recordó que había caído.

― Solo a ti se te ocurre tratar de subir el manzano. –Contesto la rubia, dejando que él sujetase el pañuelo de su nariz.- Dijiste que querías ver algo y la rama se rompió, te golpeaste la nariz y también la cabeza.

Después de que ella le había explicado, volvió a dejar caer su cabeza sobre el pasto, mientras miraba el color azul peltre del cielo, el cual estaba desapareciendo lentamente a un color anaranjado con miel. Había leído en un libro de la biblioteca de su casa que cuando el sol estuviese entre el punto del día y la noche, y los últimos segundos del día se vieran reflejados en el horizonte, se podría pedir un deseo. Era tonto, lo sabía. Pero quería intentarlo, por esta vez, quería hacerlo.

Quizás, solo si lo intentaba, podría ser que al final de todo, fuese cierto. Una suave ráfaga de viento hizo sonar las hojas de los árboles, y sintió un cosquilleo debajo de sus pantorrillas desnudas y en los talones de sus pies descalzos. Sintió la mirada de Kaia sobre él, pero no quiso mirarle ahora, estaba decepcionado, se sentía estúpido.

― ¿Qué ibas a pedir? –Su voz, resonó mezclada con el del sonido del viento, ahora si él había fijado sus ojos verdes sobre ella, quien abrazaba sus piernas, y apretaba su mejilla contra sus rodillas. Los rizos de sus cabellos rebotaban sueltos, llevaba unos pantaloncillos negros y una playera amarilla de tirantes, también iba descalza, e incluso sus piernas tenían pecas como sus brazos y su rostro.

― ¿Qué? –Se incorporó sobre un codo, frunciendo el ceño. Ella sonrió, ahora en verano era cuando comía muchas fresas debajo del manzano, y sus labios estaban más rojos que nunca.

― Si, el atardecer, ibas a pedir un deseo ¿no? –No le había juzgado, tampoco se había reído, solo le sonreía y le miraba, le miraba de una forma. Una forma como jamás nadie le había mirado. Entonces bufo, negando con la cabeza.

― ¿Crees en eso, Livana? –Pregunto incrédulamente, en tono de burla. Kaia había fruncido el entrecejo, sacudiendo la cabeza reprobatoriamente.

― Por supuesto. –Respondió sin vacilar- ¿Tú no?

Lo creí. Se había dicho a sí mismo dentro de su mente, y después se resignó, porque era algo absurdo y estúpido. Se sentó finalmente, y se quedó mirando el horizonte, con las estúpidas ganas de desplomarse, sintió los ojos húmedos y como le ardía la garganta, pero no iba a llorar, tenía diez años, no iba a llorar. Entonces, después de un segundo de silencio, la rubia se había sentado a su lado, y él la miro, sin inmutar su seriedad, pero los ojos de ella brillaban, como siempre era de esperarse. Lo que siempre le había gustado a él de ella.

― ¿Quieres volver a intentarlo? –Le pregunto ella, con un deje de ansiedad y emoción. No respondió, pero se quedó mirando hacía lo que faltaba para que el sol se ocultase, sintió un calor en su mano, ella le estaba sujetando la mano. Cerró sus ojos, blandiendo sus pestañas espesas y negras, no pudo evitar no mirar las pecas de su nariz, eran preciosas. Ya las estrellas comenzaban a aparecer en el crepúsculo sobre ellos, y cuando ya la luz del atardecer estaba a punto de extinguirse, cerró los ojos, con el corazón latiéndole demasiado de prisa, y desapareció. Cuando abrió los ojos, y se volvió hacía la rubia, esta le miraba alegremente.- ¿Qué pediste? –Ted había enarcado ambas cejas, fingiendo desinterés.

― ¿No se supone que es de mala suerte decirlo? –Recalco. Esquivando diplomáticamente la mirada de la chica.

― No, no si yo prometo jamás contarlo. –Su voz era suave, y se inclinó para que él la mirara, entonces él sacudió la cabeza, necesitaba dejar de mirarla, no quería mirarla. Sintió escalofríos cuando ella toco su piel nuevamente, la forma en que ella tocaba sus manos era diferente a la forma en que lo hacía su abuela, su padrino o sus tíos. Quería saber la explicación de por qué era así.

Se encogió de rodillas, sin dejar de mirar el vació del horizonte, donde el sol se había ido y suspiro, dejando que el aire fresco se filtrara por sus pulmones.

― Conocer a mis padres. –Había susurrado él, lamentándolo. Sabía que eso sería imposible, y se avergonzó cuando ella no había respondido, los mechones de cabello se habían tornado purpúreos, y eso lo hizo sentir aún peor. Trato de transformarlos a la normalidad, a su cabello castaño, tan típico, tan simple, así le gustaba a él.- No debí de decírtelo. –Su tono de voz sonó dura, estaba molesto. Estaba molesto consigo mismo. Y entonces un brazo rodeo el suyo y sintió la cabeza de ella recaer sobre su hombro, causándole escalofríos en la espina dorsal. Su cabello olía como las cinco, esa hora cuando la abuela ponía a hervir el té y le llamaba, mientras él estaba afuera leyendo en el césped. Siempre era de limón, y ese aroma se mezclaba con los yerbajos del jardín, y el atardecer. Era su momento favorito del día, porque era bello y a él le daba esperanzas tener algo bello que mirar antes de que anocheciera.

― ¿Sabes que pedí yo? –Su voz le había sacado de aquel adormecimiento, y al mirarle más de cerca las pecas de la nariz, negó con la cabeza.- Pedí que siempre fueran las seis.

― ¿Para qué, Livana? –Había fruncido el ceño, entonces ella había reído, y sus mejillas se habían sonrojado.

― Es mi hora favorita, y ya son las seis, así que será obligatorio que me cumplan mi deseo, ¿Se supone que eres el genio? –Había soltado una pequeña risa- Quizás solo así tu confíes todavía en que tu deseo se cumplirá.

Sintió una calidez en su pecho, y no pudo evitar sonreír, dejo cualquier lógica tirada por la borda, solo quería volverse irracional, pero por sobre todas las cosas: El deseaba ser real. Real e irracional.

Un grito me saco de mi concentración, y después me quede helado, el libro cayo hacía el suelo, él golpe sordo hizo que se quedara muda, se le había ido el aliento, abrí la boca para gritar su nombre, pero ya alguien más lo había hecho.

James había bajado a ver a su hermana, quien inmediatamente se había puesto de pie sacudiéndose el polvo del uniforme. Decía que estaba bien, que lo estaba y que la dejaran en paz. Pero bueno, incluso yo sé cómo mentir también. Habían dado fin al entrenamiento, me volví para recoger el libro y comencé a bajar de las gradas. Suspiré para mis adentros.

Yo también sabía cómo mentir.

There's a drumming noise inside my head
SWEETER THAN HEAVEN AND HOTTER THAN HELL
This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación} - Página 13 Large

Kaia Potter.

Un sollozo, sentía arder mis ojos por las lágrimas que se desbordaban. Hundí mi rostro entre mis rodillas, acojinándome allí sin ningún consuelo. No se escuchaba nada más que las voces lejanas, alejándose del campo de quidditch. Me abracé más las piernas, escondiéndome detrás de una de las gradas, escondiéndome de todo.

Ahogué más mis sollozos, sentía como me escocía el cardenal de mi muslo al caer al suelo tratando de encontrar la snitch, trate, de verdad que había tratado, pero mi corazón se escocía más, estaba siendo calado por esta agonía. Cuando sentí un brazo rodear mi espalda, se escapó un jadeo de mi boca y me sequé las lágrimas inmediatamente, mientras me sorbía la nariz.

Con sus ojos azul plateados, me miraba fijamente a pesar de que las puntas de su cabello blanco platinado los cubriera, pude ver los lunares de su cuello con más claridad. Y sus labios delgados estaban curvados en una fina línea rosada pálida.

― De dónde vengo las mujerres no son tan marricas. –Había logrado reír un poco, y sentí el sabor salado de las lágrimas en mi boca.

― Debería entonces aprender de esas mujeres. –Admití, y él me hizo recostar mi cabeza sobre su hombro, mientras daba unas suaves palmaditas con los dedos. Deje escapar un prolongado suspiro de mi boca, mientras intentaba relajar mi cuerpo. Entonces, finalmente me puse de pie, decidida y aquel platinado me había sonreído, igual poniéndose de pie, estirando sus piernas largas y echando una mirada hacía aquella niña de melena rubia fresa que lo miraba, lo miraba agradecida.

Quizás si la historia fuese contada desde un tercero, te diría que a lo mejor ella no sufría, que era feliz. Pero mentiría, porque ella tenía el corazón roto, se había equivocado. Él era la persona incorrecta. Y él no era a quién ella realmente quería.

Pero ella no lo sabía.

La ladera del camino estaba tranquila, solo el viento proporcionaba un suave sonido al correr entre el pastizal y las malezas crecidas. Los rizos me punzaban suavemente la piel, en completo silencio entramos hacía los pasillos del colegio, él llevaba su brazo sobre mi hombro, quizás sino me pareciere un idiota, y un amigo… Quizás me gustará, pero no era así. Reía, y sus ojos plateados resplandecían, me estrujo contra él y simplemente me sentí querida, era uno de aquellos pocos hombres que no me lastimaban.

― Deberrias sentirrte aforrtunada, las demás te mirraban con celos.

― Tú deberías sentirte afortunado, además, me das asco. –Él sonrió.

― Tampoco erres mi tipo. –Sentenció, fingiendo estar ofendido. Caminábamos hacía la sala común, pasamos por el vestíbulo, cuando una risa llamo nuestra atención. El rubio nos miró con sorna, estaba solo y cruzado de brazos, ladeó la cabeza.

― No sabía que anduvieras con él. –Su voz, dulce y con un tono amargo, aunque quizás solo yo haya notado lo amargo. Ya lo había probado antes.- Me alegra, de verdad.

Fruncí el ceño, y debajo de toda esa cordialidad, existía la burla y la crueldad, inmediatamente sentí todo, aquel dolor, aquel engaño y aquel sufrimiento. No era capaz de herirlo, porque a veces somos incapaces de superar nuestros propios miedos, le temía… yo le temía porque le abrí mi corazón, y mi orgullo no quería admitirlo, no quería admitir… que le quise, le quise mucho.

Y todo fue demasiado rápido, un golpe sordo, un jadeo, otro golpe, sangre. Exclamaciones.

Alekséi estaba sobre él, golpeándolo con un puño directamente hacía la mandíbula, Aarén sangraba de la boca y me sorprendí como el platinado, siendo esbelto, pudiese detener con tanta fuerza el cuerpo robusto de Aarén. Escupió insultos en ruso, mientras continuaba golpeándolo, los mechones le caían sobre sus ojos, y tenía los nudillos ensangrentados, Aarén le devolvió el golpe, y lo rojo salpico sus bonitas mejillas, que me sentí culpable. A veces, sentía culpa cuando arruinaban todo lo que me parecía bello. Corrí, suplicándole a Alekséi que parase, no se me había ocurrido usar mi varita, pero quizás en los momentos de esta pinta, uno no piensa con claridad. No había nadie a quién recurrir, y ambos se estaban lastimando.

― ¡Paren ya! –grité.

La mejilla de Alekséi se había inflamado, y el morado había abarcado su piel pálida, mezclado con un tono rojizo. Lo jale de la túnica, admiraba mi fuerza, pero no fue suficiente, porque alguien más me había jalado, apartándome de allí. Con un jalón de su túnica de entrenamiento, Alekséi cayó de trasero unos centímetros lejanos, limpiándose la nariz ensangrentada, mientras que Aarén se llevaba la mano a la boca.

Abrí mis ojos de par en par hacía esa persona, quién me miró de soslayo y después miró a Aarén.

― Llévalo a la enfermería –señaló al platinado. Después Ted apartó su mirada, y ayudo a poner de pie a Aarén con una facilidad, que me sorprendió, pues nunca lo había visto practicar algún deporte. Después de unos segundos de quedarme pasmada, ayude a Alekséi a ponerse de pie y fuimos hacía la enfermería. Mire de reojo hacía los dos muchachos.

Pero Ted no me miro, esta vez no lo hizo.

Me miré al espejo, no para saber si era bonita o no lo era. Solo quería ver mi expresión, odiaba mis pecas. Alekséi rio después de llevarlo a la enfermería, pegaba unas grandes carcajadas señalando la cara que tenía Aarén, y me hizo sonreír, porque él era feliz, haciéndome feliz a mí. Últimamente, Ted había dejado de mirarme y eso se me hacía extraño, aunque también al paso de los días él estaba más presente, de mejor humor y más voluble, siempre se encontraba leyendo, como era costumbre y nada raro, pero también sonreía un poco más, aunque fuese algo breve y sin realmente sentirlo. Me constaba que lo de ser campeón se le estaba pasando, y yo ya no estaba molesta con él. Extrañamente ya me había hecho a la idea, aunque la preocupación continuaba presente.

Arrugué el papel entre mis manos, el reloj apuntaba las cinco, a las siete se llevaría a cabo la primera reunión del club de las eminencias, los mechones rizados se alborotaban como siempre, esponjándose de la parte de las raíces. Me puse de pie, y camine hacía mi cama, tirándome sobre ella. Escuche un ruido sordo, y varías hojas de papel caerse, fruncí el ceño y me levante para recoger las hojas sueltas de mi libreta, las fui apilando hasta que un dibujo había llamado mi atención. Lo sujete, y se me fue el aliento, sentí ternura dentro de mi pecho.

Zapatillas rojas, de rubíes. Mis zapatillas. Porque yo era Dorothy. Eso nunca había cambiado, a pesar de que mis zapatillas dejasen de quedarme.

Después de un cuarto de hora, me había puesto el vestido esmeralda que mi madre me había obsequiado. Se ajustaba a mi cintura, y a partir de mis caderas abarcaba vuelo, llegándome a mis rodillas. Me puse unas zapatillas negras de tacón pequeño, odiaba las zapatillas altas. Me levante el cabello en un moño alto, con unos listones de encaje negro lo adorne, y trate de ocultar un poco mis pecas con polvo, pero era absurdamente inútil. La tela del vestido resaltaba mis ojos con esmero, y me quede mirándome un momento, buscando una pizca de belleza en algún lado. La puerta se había abierto, Wanda había entrado.

― Al parecer ya estas lista, que puntual. –Su ironía fue algo seca, pobre y forzada, pero solo asentí sin ganas, al parecer. Sacudió su cabeza.- Empezaré a arreglarme.

― Wanda… -Ella se detuvo en seco, y me puse de pie.- Podemos ir juntas, creo que se va con acompañante o algo por el estilo, pero odio a los chicos, y no pienses mal… -Bufé, evitando reírme.- Solo, acompáñame.

― Vaya que esa caída te afecto el cerebro. –Pero aun así había sonreído con los labios apretados.- Seguro. –Puse los ojos en blanco.

― Y tantos golpes al balón te vuelven de mente bruta. –Ella abrió la boca, pero después sacudió la cabeza.

― Perra.

No hablamos mucho, salimos en ese instante. Esperábamos no tener que llegar tan tarde. Los tacones formaban eco entre los pasillos solitarios.

― Escuche que Alekséi golpeo a Aarén. –Comentó ella.

― Sí, así fue. –Dije, sin rodeos.- Ted los separó. –Ella quedo en silencio, entonces suspire.- Creo que a Ted se le está pasando el mal genio, ¿Hablas con él?

― Aparentemente tiene un voto de silencio conmigo todavía. Aunque me alegra que últimamente te pueda dirigir monosílabos en lugar de hacerte la ley del hielo.

― Ojala fuese así conmigo, sinceramente no se calla. –Traté de bromear.

― Sacas lo peor de él. –Sonrió, y yo ladee la cabeza.

― Yo tampoco me hablo con él. En realidad, él no me habla, punto.

― A veces siento tristeza por él, nunca se ha dejado ayudar por nadie, es un idiota.

― Lo sé. –Sentí el silencio incomodo venir, suspire. Y me sentí terrible, por la escasa conversación que manteníamos.- Creo que te debo una explicación.

― Me debes muchas, pero una para empezar es un buen comienzo.

― Lo haré, solo que no ahora. No ahora que siento que no soy yo.

― Suelo ser muy impaciente, pero creo que aceptare tus términos en esta ocasión. –Sonrió levemente, con esa ironía de siempre. Al llegar al salón donde las reuniones se llevaban a cabo, la puerta se había abierto, y un vivaracho slughorn nos había recibido con adulaciones y alegrías. Al entrar, todos se encontraban sentados, recorrí mi mirada hacia los demás presentes. Se encontraba una rubia platinada, de mirada seria, pero esta vez no me importo en absoluto la aversión que sentía hacía ella, a falta de la curiosidad que me causaba. Estaba Noah, sonriéndome como siempre, amable y agradable. Pero quizás, quizás la indiferencia de aquel chico me llamó más la atención, y sentí un calor en mis mejillas. Su cabello castaño estaba peinado hacía atrás, y algunos mechones se le rizaban en la nuca, sus ojos eran verdes, como yo los recordaba, y su traje estilizaba su cuerpo esbelto, estaba cruzado de brazos, mirando hacia otro lado. Sentí un cosquilleo en la boca de mi estómago, hasta que Slughorn me saco de mis pensamientos, invitándonos a sentarnos.

― Me entristece que el señor Pffeiffer no haya podido asistir, al parecer tuvo un problema.

― Un gran problema de 1.80 con cabello platinado y acento ruso. –Le murmuré a Wanda a mi lado, y ella trato de reprimir una risita jocosa. Me senté a lado de Noah, quién me saludo alegremente. El profesor comenzó a preguntarnos varías cosas, levantó su mirada hacía Ted, quién parecía ausente de todo. Pero indudablemente, parecía agradable hoy. Se encontraba distante sí, pero no de todos. Respondía con toda la gracia que podía, él llegaba a tener un verbo muy sutil y suculento.

― Este chico es un tremendo genio, igual a su padre… si es que aun más. –Reiteró, Ted apretó los labios en una sonrisa forzada y solo contesto modestamente.- ¡Y campeón! Bien merecido, tengo que estimarte en ello. Oh, y hace aquello con sus ojos, al igual que la hija de Longbottom, interesante. Interesante.

Hizo lo mismo con todos los presentes, conversaba con Noah, era alguien ameno y con una forma tan interesante de llamar tu atención, y eso me gustaba mucho, porque me daba mucha curiosidad. Sus ojos lavanda, el blanco, sus palabras.

El gris.

Hubo un momento en que todos nos pusimos de pie, conversaban entre todos. Wanda conversaba con Shanelle Malfoy, Scorpius con Rose, a lo cual enarque ambas cejas. Llego un momento en que Ted se había acercado hacía Wanda a conversar, ella pareció un poco indignada, pero de igual forma, se notaba que ella extrañaba sus conversaciones. Lo perdí, mientras estaba con Iba de camino hacía Noah cuando el profesor, quién justamente hablaba con Ted, me había detenido.

― Kaia, justamente estaba hablando con Ted sobre el torneo, aunque este chico es brillante, y adivino que le ira muy bien. ¿No lo crees?

Hubo un silencio, apreté los labios en una sonrisa, y mire hacía los ojos de Ted, quién inmediatamente evadieron mi mirada. Sentí vergüenza, quizás nunca debí de mostrar algo de afecto hacía él, como lo fueron hace unas semanas, después de ese día, no me miraba como deseaba que lo hiciera, no me evadía como ahora, solo se había callado.

Había quedado en silencio, ya había dejado de escuchar sus palabras rebuscadas, y su sarcasmo acido, quería gritarle y golpearle, para que tan solo me dijera Livana una vez más, quería que todo fuera como antes.

― Claro, él sabrá cómo arreglárselas… siempre se sale con la suya. El muy canalla. –Finalmente me miro sorprendido, enarco una ceja, el profesor había reído a carcajadas, mire a Ted, victoriosa de haber llamado su atención.

― Con que canalla ¿Eh, Livana? –Paz, armonía para mis oídos. Slughorn nos miró, y sonrió satisfecho.

― Ustedes dos, sinceramente son muy curiosos. ¡Malfoy! ¡Señorita Weasley! ¿Qué opinan de mis rosales? –Y se había ido.

Nos quedamos sin conversación, en realidad nunca tuvimos una. Pero quizás no debí de sentir que hubiese ganado algo, porque evitaba mirarme a toda costa, y me sentía extraña con ese sentimiento de vació dentro de mi estómago, extendiéndose por mi pecho.

― Remus… -Pronuncie su nombre, y cuando el bajo la mirada, alguien había llamado mi nombre. Noah se acercaba hacía nosotros, y después de conversar, Ted se marchó. Quizás eso era lo mejor. Vi cómo se despedía del profesor y también de Wanda, excusándose y el primero despidiéndolo con ruegos de que no se fuera, hasta que él se fue. Sentí furia. Volvía a odiarlo.

― Kaia, ¿Estas bien? –Noah me saco de mis pensamientos, sonreí asintiendo.

― Me debes una respuesta, Noah. –Él sonrió, y sacudió la cabeza.

― Te lo diré después, ¿sí?

― No es justo.

― No lo es, pero nadie dijo que el suspenso fuese justo.

La velada transcurrió, comencé a cansarme y también me despedí, saliendo sola de aquella habitación. Prometiéndome ver en el campo de quidditch con Noah pronto. Me puse un chal encima, para proteger la piel desnuda de mis brazos del frío, mi sombra se aferraba a las paredes, los cuadros susurraban y otros dormían. Aquel día, la luna brillaba en su esplendor, desprendiendo una melodía que te calaba el corazón, y te hacía sentir dicha.

Después de pronunciar la contraseña, entré a la sala común. Al final del túnel, veía como la luz de la chimenea parpadeaba, entré y después me quede pasmada. Ted también se había levantado, después de estar sentado en el mueble frente al fuego.

― Creí que estarías dormido. –Comenté, él negó con la cabeza. Serio, como siempre. No me miraba, miraba el suelo, quería golpearlo, volvía a odiarlo.

― No, solo quería irme.

― Entiendo. –El fuego brillaba en sus ojos, ahora grises. Deje de mirarlo, el suelo llamaba más mi atención, no tenía palabras, desde hace tiempo que se habían quedado estancadas en mi garganta, no importaba ya realmente.- Buenas noches. –susurre. Me encamine hacía las escaleras, comenzándolas a subir, pero incluso los pies me pesaban, quería llorar y no entendía el porqué, no lo entendía. Y no lo sé, quizás fue una imaginación o algo, así que solo me volví hacía él quién todavía estaba parado, mirando hacía el fuego perdidamente.- Quizás no lo recuerdes, o no te importe. –Él se volvió confundido.- Pero me acorde de las zapatillas de Dorothy… -Solté una risa, mezclada con tristeza.- No sé porque lo estoy diciendo, creo que no tiene importancia. –Sacudí la cabeza torpemente.- Adiós. –Me voltee, pensando cuan estúpida era. Y entonces, finalmente hablo.

― En algún lugar por encima del arcoíris. –Murmuró, aquella frase, la recordaba, podía incluso palparla.

― ¿Qué?

― Mago de oz ¿no? –Enarco una ceja, con su caracterizado sarcasmo.- Creí que si me comentabas sobre las zapatillas era obvio que sabías a quien te referías, es claro que eres igual que siempre.

― ¡Bastardo! –Exclame. Él solo rio, sacudiendo la cabeza.

― Sincero. –Corrigió, entonces me miro, finalmente me había mirado. Se acercó hacía las escaleras, caminando despacio, como una gacela elegante. Era un chico de facciones muy bonitas, su mirada siempre era profunda, y eso causaba mucho misterio. Aun estando sobre el escalón, solo le alcanzaba hasta la frente. Pareció observarme, facción por facción, escrutando un símbolo de belleza que seguramente jamás encontraría, y después levanto su mano, sus yemas rozaron la piel de mi mejilla, causándome un escalofrío, alborotando unos nervios que jamás creí que existirían. Firmemente, atrapo mi mejilla entre su mano, mirándome con ternura, si fue así, pude sentirlo. Después, levanto su otra mano, sujetando un mechón de mi cabello. Y pareció sumamente culpable, culpable de algo que desconocía. Mostro los dientes en una propia sonrisa cómplice, algo que solo él conocía. Sus índices siempre habían sido más grandes que sus demás dientes, y sus comisuras jamás habían sido rectas, a veces cuando sonreía, una de ellas se curvaba más que la otra, pero siempre me pareció un pequeño defecto muy encantador. Se alejó abruptamente, pensando que hacía algo incorrecto.

― Discúlpame. –Musito un poco apenado, pero más que nada, su voz denotaba enojo.

― ¿Por qué?

― Déjame solo.

― ¡No!

Él se volvió sorprendido, abriendo los ojos de par en par. Yo camine hacía donde él estaba, completamente enojada.

― ¿Por qué no dejas que la gente te ayude? ¡Eres un maldito egoísta! Ya deja de huir, deja de ser un cobarde.

― Es lamentable ¿no? –Comentó con dureza.

― ¿Por qué? –Mi voz se quebró- ¿Por qué ya no eres como antes? –Dije, en un tono melancólico. Él pareció mirarme de reojo.

― Tu dejaste de serlo, Livana.

― Fue un error. La verdad es que yo… pues yo… -trague saliva- Yo extraño aquello. ¿Tú no?

No respondió, se vio en su mente, estaba pensando, y quizás torturándose para encontrar una respuesta amable, y finalmente irse, se puso frente a mí, miro mi vestido y mis zapatillas negras. Solo lo mire, pensando un argumento factible para contradecirlo, a cualquier palabra que él buscase decir, ¿Por qué mi orgullo comenzaba a olvidarse cuando se trataba de él? Jamás había sido así, y ahora me doblegaba. Miro un punto de mi nariz, con curiosidad, me avergoncé de tener tantas pecas en ese momento y baje la mirada, esperando que él se fuese.

― Me gustas, Kaia.

Petrificada. Esa es la palabra que más explica mi reacción, mi mente se quedó en blanco, y después mi reacción fue reír nerviosamente, sacudiendo la cabeza.

― Eso no es cierto. Siempre te insulto, y tú también. Eres odioso, distante y serio a la misma vez, yo no.

― ¿Yo soy el único odioso, entonces? –Enarco una ceja.

― No puedo gustarte. No juegues conmigo, Remus.

― Soy sincero, me gustas, mucho quizás o más que eso.

― No existe algo más que mucho.

― Yo opino que sí, al menos yo lo creo.

Temblé brevemente, jactándome de sus palabras sin poder creerlas. El shock parecía real, parecía paralizada y no sabía que responder. ¿Realmente él me gustaba? ¿Sentía algo por él? No, no lo creo. No lo entiendo.

― No te creo.

No respondió, comenzó a acercar su rostro hacía el mío, inclinándolo, sujeto mi barbilla entre sus dedos, no sabía qué hacer, jamás había besado a alguien. Mi corazón comenzó a palpitar demasiado rápido, queriendo escapar por mi garganta. Él se dio cuenta, aparentemente. Tenía un aroma a té con menta, y pergamino, su aliento chocaba suavemente contra mi piel, y la punta de mis labios cosquillearon. Sus labios se apretaron contra mi mejilla suavemente, pude ver como cerraba los ojos y el aire de su respirar chocaba contra mi piel. Sentí un escalofrío, e inesperadamente di un paso hacia atrás, sujete la manga de su saco, sin mirarle al rostro, solo miraba hacía un lado inexistente, pensando que hacer o como responder. Jamás me había sentido tan confundida, y a la misma vez, tan sorprendida. Mi cuerpo se puso rígido, y después sentí el calor de sus manos sobre mis mejillas, finalmente lo pude mirar a los ojos. Continuaba sin creerlo.

― Ted, yo… -Tímidamente llevé mi mano hacía su mejilla, no entiendo porque de todo su rostro, en estos momentos su boca me llamaba más la atención. A veces los libros describen la boca de sus protagonistas, si estos son bellos, si reflejan deseo o excitación, pero me quede sin palabras, literalmente, no sabía que pensar o que hacer. Su boca era indescriptible, pero llegue al punto de pensar que esas dos comillas que se marcaban a los costados de su boca, me causaba el placer de admitir que podría tratarse de mi cita favorita. Pero el finalmente quito mi mano de su mejilla, y la apretó contra la suya.

― No lo entiendo. –Murmure. Entonces quite mi mano de la suya, me hice hacía atrás pensando que quizás él se volvía a burlar de mí, no le creí. Él lo notó.- Sigo sin creerlo, no tengo fe en ti.

― ¿Ni un poco?

― Ni un poco. Absolutamente dudo de ti. –Refuté.- Te dejare claro que no te creo. No lo hago, lo siento.

El soltó una exhalación por la nariz, sacudiendo la cabeza con una sonrisa en su rostro. Burlona, desestimable y socarrona. Metió las manos dentro de sus bolsillos, y parecía realmente aquel Ted, al que no le gustaba, aparentemente. Él que se burlaba de mí y me hacía enojar.

― Entonces tendrás que confiar en tu buen juicio, después de todo. –Se encogió de hombros.- No me malentiendas, pero prefiero ser honesto contigo, no me funciona de nada ocultar algo de lo que después te enteraras, lo haya dicho con juicio o sin él. Buenas noches, Livana. –Su boca saboreo mi nombre, causando que temblara de pies a cabeza. Se dio la vuelta, comenzando a subir las escaleras hacía el dormitorio de varones, cuando se detuvo, y unos segundos después, se volvió lentamente, mirándome con su seriedad característica.- También me gustaría decirte, en caso de que me llegues a creer en algún momento… De que yo no quiero ser el segundo que te rompa el corazón.

Me quede sin aliento, su semblante se perdió en las sombras del pasillo, y yo me quede pasmada, sin saber realmente que pasaba o que ocurría, pensando quizás que se trataba de algo irreal, no era verdad, quería suponerme eso. Me quede sentada en el sofá rojo, mirando el fuego perdidamente, esperando a que este me respondiese o me dijera algo que me ayudara a regresar al mundo verdadero. Escuche que la puerta de la sala común se abría, pero no pude mover mi cabeza siquiera, no pude reaccionar.

― Kaia, ¿Por qué no me avisaste que te ibas? –Escuché su voz ofendida, no pude mirarla y adivinar de que tenía las manos sobre las caderas mirándome fulminante. Tarde segundos en reaccionar, cuando sentí sus manos sobre mis hombros, y mis ojos encontraron sus ojos, mirándome con expectación.- ¿Estas bien?

La mire, sin saber que decir exactamente. Fruncí el ceño, y después no supe que hacer, lo que recuerdo fue echarme encima de ella y abrazarla, aun conmocionada.

― No lo sé, Wanda. –Murmuré, en shock.- No lo sé.

I wanna be yours.
I swear that you should hear it

por **Vanellope** Miér 12 Mar 2014, 8:49 am

Soundtrack de hoy. Presionen las frases, plz.
Ted; I wanna be yours.

{Secrets I have held in my heart, are harder to hide that I thought. Maybe I just wanna be yours. }

Kaia; drumming song.
{There's a drumming song inside my head, louder than sirens, louder than bells. Sweeter than heaven and hotter than hell.}

por **Hakuna Matata Bitch** Miér 12 Mar 2014, 3:42 pm

NOW YOU GET NO SAVING

$This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación} - Página 13 Tumblr_m5rzj84lLe1qavzqjo1_500$

let´s start with the light stops before I murder you for choking me in feels

De dónde vengo las mujerres no son tan marricas. –Había logrado reír un poco, y sentí el sabor salado de las lágrimas en mi boca.

― Debería entonces aprender de esas mujeres. –Admití, y él me hizo recostar mi cabeza sobre su hombro, mientras daba unas suaves palmaditas con los dedos. Deje escapar un prolongado suspiro de mi boca, mientras intentaba relajar mi cuerpo. Entonces, finalmente me puse de pie, decidida y aquel platinado me había sonreído, igual poniéndose de pie, estirando sus piernas largas y echando una mirada hacía aquella niña de melena rubia fresa que lo miraba, lo miraba agradecida.

---

me estrujo contra él y simplemente me sentí querida, era uno de aquellos pocos hombres que no me lastimaban.

― Deberrias sentirrte aforrtunada, las demás te mirraban con celos.

― Tú deberías sentirte afortunado, además, me das asco. –Él sonrió.

― Tampoco erres mi tipo. –Sentenció, fingiendo estar ofendido.

Tehehehe I so got Wanda Ted feeling there; NUEVA LEY, LOS MEJORES AMIGOS DE SEXOS OPUESTOS SE DAN ASCO!

$This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación} - Página 13 Tumblr_m7bsjseOOj1qbl202$

AND THEN THIS HAPPENED!

somos incapaces de superar nuestros propios miedos, le temía… yo le temía porque le abrí mi corazón, y mi orgullo no quería admitirlo, no quería admitir… que le quise, le quise mucho.

Y todo fue demasiado rápido, un golpe sordo, un jadeo, otro golpe, sangre. Exclamaciones.

Alekséi estaba sobre él, golpeándolo con un puño directamente hacía la mandíbula, Aarén sangraba de la boca y me sorprendí como el platinado, siendo esbelto, pudiese detener con tanta fuerza el cuerpo robusto de Aarén. Escupió insultos en ruso, mientras continuaba golpeándolo, los mechones le caían sobre sus ojos, y tenía los nudillos ensangrentados

PEGALE ALEKSEI PEGALE!, DALE QUE PAGUE NOJODA! IF I CAN´T DO IT YOU DO IT YOU HAVE THE HONOR BEAT THAT BITCH SENSELESS!

This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación} - Página 13 THIS

$This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación} - Página 13 Hey_heisenberg_was_this_gif_overused_in_the_bryan_cranston_ama-58107$

Abrí mis ojos de par en par hacía esa persona, quién me miró de soslayo y después miró a Aarén.

― Llévalo a la enfermería –señaló al platinado. Después Ted apartó su mirada, y ayudo a poner de pie a Aarén con una facilidad, que me sorprendió, pues nunca lo había visto practicar algún deporte. Después de unos segundos de quedarme pasmada, ayude a Alekséi a ponerse de pie y fuimos hacía la enfermería. Mire de reojo hacía los dos muchachos.

Pero Ted no me miro, esta vez no lo hizo.

TED MAN THE FUCK YOU DOING!

1) let the motherfucker bleed to death on the floor WHO GIVES A FUCK LEAVE HIM I SAY

This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación} - Página 13 Cutchoo

2) YOU LOOK AT THAT BLONDE SHE BEAUTIFUL AS FUCK AND SHE DESERVES TO BE LOOKED AT, SO YOU LOOK! OR I´LL MAKE SURE YOU GO BLIND THEEN YOU´LL WEEP THE FUCK IS UP WITH THIS INDIFERENCE ANYWAY?

You think she´s gorgeous you wanna kiss her you want to hug her you Want to loooove her you want to smoooch her (8)

--

Zapatillas rojas, de rubíes. Mis zapatillas. Porque yo era Dorothy. Eso nunca había cambiado, a pesar de que mis zapatillas dejasen de quedarme.

So I have a new headcannon, Kaia´s dorothy, Ted´s the scarecrow , they lurvee eachother nuff said.

This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación} - Página 13 WizardScareCrow3

I´M SO SO SO VERY NOT SORRY

This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación} - Página 13 I-regret-nothing-2

AND THEN....

y me quede mirándome un momento, buscando una pizca de belleza en algún lado.

STFU YOU´RE BEAUTIFUL BECAUSE I SAID SO

La puerta se había abierto, Wanda había entrado.

― Al parecer ya estas lista, que puntual. –Su ironía fue algo seca, pobre y forzada, pero solo asentí sin ganas, al parecer. Sacudió su cabeza.- Empezaré a arreglarme.

― Wanda… -Ella se detuvo en seco, y me puse de pie.- Podemos ir juntas, creo que se va con acompañante o algo por el estilo, pero odio a los chicos, y no pienses mal… -Bufé, evitando reírme.- Solo, acompáñame.

― Vaya que esa caída te afecto el cerebro. –Pero aun así había sonreído con los labios apretados.- Seguro. –Puse los ojos en blanco.

― Y tantos golpes al balón te vuelven de mente bruta. –Ella abrió la boca, pero después sacudió la cabeza.

― Perra.

JAJAJJAAJAJJAJAAJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAJJAJAAJJAA

MOST ACCURATE REPRESENTATION OF WANDA EVER, FOR YOU LADIES AND GENTLEMAN
This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación} - Página 13 Giphy

This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación} - Página 13 Giphy

And finally , On with the yelling, here preview:

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ANNNNNNND A BONUS JUST CAUSE

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Weep for yourself my man no bloody idea how you gonna win her heart

weep little lion man she´s tough as nuts , you´ve fucked up from the start (8)

So we begin with this:

Después, ella se alejó molesta de allí, volando hacía otra parte, concentrándose en la snitch. Una punzada me recorrió el estómago, y solo de pensar en ello, recuerdo el aroma a té de limón y yerbajos, porque me recordaba a casa. Era el olor que desprendía su cabello

And Wanda be like:

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I get that you wanna check her out really, but knowing the smell of her hair like that, didn´t know you were a creep tho mate

And Valentina be like:

This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación} - Página 13 Stop-blowing-holes-in-my-ship

you Wanda!

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AND THEN THIS HAPPENED

― Ojala fuese así conmigo, sinceramente no se calla. –Traté de bromear.

― Sacas lo peor de él. –Sonrió, y yo ladee la cabeza.

― Yo tampoco me hablo con él. En realidad, él no me habla, punto.

― A veces siento tristeza por él, nunca se ha dejado ayudar por nadie, es un idiota.

― Lo sé. –Sentí el silencio incomodo venir, suspire. Y me sentí terrible, por la escasa conversación que manteníamos.- Creo que te debo una explicación.

― Me debes muchas, pero una para empezar es un buen comienzo.

Esa ultima frase, solo voy a decir #MARRIED

Y luego you realize that Wanda totally ships you two secretly right?

This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación} - Página 13 50670-Meryl-Streep-deal-with-it-gif-4MUA

Tu dejaste de serlo, Livana.

― Fue un error. La verdad es que yo… pues yo… -trague saliva- Yo extraño aquello. ¿Tú no?

No respondió, se vio en su mente, estaba pensando, y quizás torturándose para encontrar una respuesta amable, y finalmente irse, se puso frente a mí, miro mi vestido y mis zapatillas negras. Solo lo mire, pensando un argumento factible para contradecirlo, a cualquier palabra que él buscase decir, ¿Por qué mi orgullo comenzaba a olvidarse cuando se trataba de él? Jamás había sido así, y ahora me doblegaba. Miro un punto de mi nariz, con curiosidad, me avergoncé de tener tantas pecas en ese momento y baje la mirada, esperando que él se fuese.

― Me gustas, Kaia.

Petrificada. Esa es la palabra que más explica mi reacción, mi mente se quedó en blanco, y después mi reacción fue reír nerviosamente, sacudiendo la cabeza.

― Eso no es cierto. Siempre te insulto, y tú también. Eres odioso, distante y serio a la misma vez, yo no.

― ¿Yo soy el único odioso, entonces? –Enarco una ceja.

― No puedo gustarte. No juegues conmigo, Remus.

― Soy sincero, me gustas, mucho quizás o más que eso.

― No existe algo más que mucho.

― Yo opino que sí, al menos yo lo creo.

Temblé brevemente, jactándome de sus palabras sin poder creerlas. El shock parecía real, parecía paralizada y no sabía que responder. ¿Realmente él me gustaba? ¿Sentía algo por él? No, no lo creo. No lo entiendo.

― No te creo.

And then all went to shit porque yo quede mentalmente incapacitada like
This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación} - Página 13 Himym-robin-crying

This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación} - Página 13 Himym-robin-crying

HOW DARE YOU THIS IS STEPPING WAY OVER THE BLOOODDYYYYY LINEEEEE YOU CROSSED THE FUCKING LINE GURL I MEAN YOU WERE SUPOSED TO BREAK MY HEART I GET THAT SHIT BUT NOW YOU KILLED ME NOW YOU FUCKING KILLED ME
MIS SENTIMIENTOS MIJA QUE FUEEEEEEEEE!!!!!!!!!!!!! ESA VERGA NO SE HACE! POBRECITO TED TE FUISTE E´GETA MAN, BUENA SUERTE CON ESO. Y KAIA. AY NO NO NO DON´T GET ME STARTED ON YOU , YOU TWO STOP IT AND BE TOGETHER ALREADY DAMMIT!

comenzó a acercar su rostro hacía el mío, inclinándolo, sujeto mi barbilla entre sus dedos, no sabía qué hacer, jamás había besado a alguien. Mi corazón comenzó a palpitar demasiado rápido, queriendo escapar por mi garganta. Él se dio cuenta, aparentemente. Tenía un aroma a té con menta, y pergamino, su aliento chocaba suavemente contra mi piel, y la punta de mis labios cosquillearon. Sus labios se apretaron contra mi mejilla suavemente, pude ver como cerraba los ojos y el aire de su respirar chocaba contra mi piel. Sentí un escalofrío, e inesperadamente di un paso hacia atrás, sujete la manga de su saco, sin mirarle al rostro, solo miraba hacía un lado inexistente, pensando que hacer o como responder. Jamás me había sentido tan confundida, y a la misma vez, tan sorprendida. Mi cuerpo se puso rígido, y después sentí el calor de sus manos sobre mis mejillas, finalmente lo pude mirar a los ojos. Continuaba sin creerlo.

― Ted, yo…

This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación} - Página 13 32259-Now-kiss-EpIC

AND FINALLY

― Kaia, ¿Por qué no me avisaste que te ibas? –Escuché su voz ofendida, no pude mirarla y adivinar de que tenía las manos sobre las caderas mirándome fulminante. Tarde segundos en reaccionar, cuando sentí sus manos sobre mis hombros, y mis ojos encontraron sus ojos, mirándome con expectación.- ¿Estas bien?

La mire, sin saber que decir exactamente. Fruncí el ceño, y después no supe que hacer, lo que recuerdo fue echarme encima de ella y abrazarla, aun conmocionada.

― No lo sé, Wanda. –Murmuré, en shock.- No lo sé.

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And that´s all folks i´ll hurry up i promise

The Wicked witch of the west

por **Thalassa Deméter.** Miér 26 Mar 2014, 3:19 pm

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Oh yeah chapter.

Pues no sé muy bien por dónde comenzar, hay tantas cosas de las que hablar, you know... Pero bueno, supongo que comenzaré por el principio, como se suele decir xD

Katrina is such a bitch.

Sí, porque me pareció demasiado fuerte lo que le hizo a su amiga, estaba por entrar en el ordenador y meterle un puñetazo, por cabrona. Y todo eso sobre el poder y la fama y no sé que rayos hablaba... He estado por meterle otro puñetazo, ¿como se puede ser tan sumamente zorra? Me dio rabia que hablara de esa manera sobre James y sobre todo el mundo, ¿quién le dio derecho? Anyway, luego amé esa love story con Manek, realmente ahora les shippeo, supongo que en parte por el atractivo que tienen los personajes "malos" porque... Admitidlo, todos amamos al antagonista, aunque sea un poco xD
"Mi mamá dice que no le agrada la tuya porque es una ramera sin escrupulos" --> No voy a superar eso nunca, es muy LOL, yeah bitch xD

James is such an idiot.

La primera conversación del día, fue en plan "James, joder, cállate y no la cagas más" pero bueno, me gustó, ya que el final fue incluso bonito, after all, ella le revolvió el cabello en plan afectuoso, y no sé... Fue lindo. Anyway, luego quise meterle otro puñetazo a él, "Bueno, me sorprende, considerando que Wanda y yo tuvimos..Años de profunda amistad, no es verdad , querida Longbottom" ARE YOU FUCKING KIDDING ME OR WHAT ARE YOU DOING WITH YOUR LIFE. Fin del comunicado para James e.e

Neville is such a sweet father.

"¿Demasiado grande para papá?" No voy a dar más declaraciones.

Aglaya is such a good auntie.

Me encantaron los momentos con ella, no sé, eran cercanos, dulces, bonitos... Compenetran tanto una con la otra, que incluso llegan a asutarme un poco, just saying xD Anyway, me encanta.

Lyanne is such a lovely girl.

WHAT THE FUCK "Tu perdiste la virginidad a mi edad" PERO SI ES UNA NIÑA. Voy a vigilarla MUY de cerca, a ella y a ese noviete suyo, no me gusta nada. NADA. e.e

Wanda knows hot to end a chapter.

"Yo volví por ti James!, Crees que nunca me arrepentí de irme a Beauxbatons!, crees que no pensé en ti!,que no me preguntaba todos los dias si te habias dado siquiera cuenta de que me habia ido!, crees que solo volví porque se lo prometi a Kaia y a Albus!?, no , yo volví por ti, cuando ya no estaba en pedazos, cuando pensé que lo tenia todo junto y me dicidí a volver, esperaba por una segunda oportunidad, te debia tantas disculpas como tu a mi, pero cuando te tuve en frente estaba tan furiosa , porque…-"

Tenía que citarlo todo. So... OMG, OMFG, OH MY FUCKING GOD Eso fue TAN intenso que no sé que decir, I mean... OMG, OMG, OMG, porque luego encima va y remata el gran acto final

"ue te amo!, de acuerdo?, Y merlin suena ridiculo pero estoy bastante segura de ello,eso no se va de la noche a la mañana quizá así funcionó para ti, pero no para mi , y quizé disculparme también pero cuando finalmente pude ya tu la habias ido a buscar a ella, que hubiera dado lo que sea, para saber que me quieres como yo te quiero, pero que se que nunca voy a optener eso, Tu la escogiste a ella, James, y nunca voy a entender porque, pero no puedo hacer nada al respecto.. El problema, es que tu crees que solo tu tienes derecho a equivocarte, y no es asi –negué con la cabeza –Aqui los dos la jodimos, yo he tenido que enfrentar las consecuencias y va a llegar un monento en el que te va a tocar a ti."

Lo dije todo, ya no sé que añadir... TAN INTENSO que se me fueron las palabras.

This is a such amazing chapter.

por **Thalassa Deméter.** Miér 26 Mar 2014, 3:44 pm

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Go ahead, miss the perfect girl. It's your problem, dumb.

Me encantó el cap, fue tan bonito y a la vez dramático, no sé, fue genial. Me da algo de pena que esté peleada con Scorpius y eso, ya se ve que en la familia Malfoy lo que más daño les hace es el maldito orgullo. Ekaterina... Sigue sin agradarme y agradándome a la vez. Strange thing, I know. Then, lo de Sylvana, me pareció tan dulce, no sé, me sentí orgullosa de ella y todo. Lo de Albus... Sin palabras. Creía que iba a pasar una cosa muy distinta, después de los susurros, esos abrazos, las palabras, las pieles erizadas (?) Me quedé leyendo la frase clave de mi descorazonamiento varias veces y luego fue como... ARE YOU SERIOUS? Me quedé alucinada. Todavía no creo que lo entienda del todo e.e

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I don't believe you.

Realmente el cap me chocó, pasaron muchas cosas y eso que no fue demasiado largo como para perderse, pero sí como para que sucedieran todas las cosas que quisiste poner. Me encanta Noah, y realmente pensé que iba a decirle, y me quedé algo en plan "¿Really?" yo quería una declaración de amor or something. Aunque bueno, la declaración de Ted fue lo que más me chocó "No quiero ser el segundo que te rompa el corazón." WTF. Y el insistir de ella que no le creía, que no le creía... A mi él me insiste en que me quiere, y yo aseguro que le creería. Pero bueno, si ya fueran felices... No tendría mucha gracia xD Yo sé que algún día ella le creerá cuando él le diga que la ama.

PD. disculpen mi tardanza en postear y la calidad de estos, estuve muy ocupada con el instituto y eso.

por **Hakuna Matata Bitch** Dom 06 Abr 2014, 5:09 pm

“Never say goodbye because goodbye means going away and going away means forgetting.”

-J.M. Barrie , Peter Pan (1902)

You want blood?

(you got it)

Say something – A great big world

And I am feeling so small
It was over my head
I know nothing at all

And I will stumble and fall
I'm still learning to love
Just starting to crawl

Say something, I'm giving up on you
I'm sorry that I couldn't get to you
Anywhere I would've followed you
Say something, I'm giving up on you

And I will swallow my pride
You're the one that I love
And I'm saying goodbye

Say something, I'm giving up on you

--

She should be a ghost, then why is she still here?
$This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación} - Página 13 Tumblr_m3cuv0739N1qjji23$

And you left me

so alone here won't

you beg me and tell

me how to love you

like anybody

else would

EL triunfo de haberle puesto celosa se había desvanecido con rapidez para convertirse en una discusión que me calaba los huesos. Escupíamos veneno en la cara del otro, insultos y otras cosas de las cuales nos íbamos a arrepentir en la mañana.
-No…- había dicho ella, y mientras sus ojos azules cual el cielo sostenían los míos pude ver el triunfo en su mirada aquella claridad socarrona, comprensión, explícita, la cual me echaba en la cara. –No es verdad, solo eres un orgulloso cobarde Potter-había escupido de manera mordaz con algo entre un sollozo y una risa escapando de la parte de atrás de su garganta. La rabia se presentó en mi garganta como una repentina ola de amargura, apreté los dientes los cuales crujieron con la presión, realmente estaba intentando mantener las palabras dentro, pero no podía, y no sabía que pensar, que sentir. Ella se fue un año , había desaparecido un año probablemente manteniendo contacto con todo el mundo menos conmigo. Entonces porque seguía aquí?, porque seguía en mi mente?, porque sentía la urgencia de irme a lo más muggle del mundo y golpear al francés hasta que no la recordara y la dejara en paz?...Después de todo porque mirarla seguía sintiéndose igual? Cuando NO tenía sentido, ella no debería estar presente, ella debería de ser un fantasma pero estaba muy viva.
–Dice la que se largó hace un año, nada de Adiós, no voy a enfrentar esto, voy a dejarte solo, nada de una nota , nada, porque ni siquiera fuiste lo suficientemente valiente para ello. – la ataqué de vuelta, yo también quería respuestas, las merecía, e iba a conseguirlas.
Llevo las manos a la cintura, ambas cejas encarnadas, miro hacia arriba, obviamente exasperada.

–¿En serio, vas a sacar esto ahora? - inquirió en un tono de incredulidad que me lleno de impotencia
-¿Por qué? –la amargura salió desbordada de mi garganta, esto dolía más de lo que debería – ¿te quedaste sin cuartada?- ella soltó un gruñido por la parte de atrás de la garganta, era bastante ruda para una chica. Le vi arrugar la nariz, y me recordó a cuando éramos niños, recuerdo que estuvo en la casa más de una vez, a mi me gustaba molestarla, siempre tomaba su cabello como excusa, nunca tuvo la mejor paciencia, de cualquier color psicodélico que llevase, yo me burlaba, en plan de verla agarrar una rabieta. Los rulos le iban a caer sobre el rostro, iba a apretar los puños y los labios, a arrugar la nariz y en ese momento sus pecas, estudiosamente esparcidas por la nariz se encogían de manera cómica haciéndose aún más notorias e iba a insultarme, y eso me hacía gracia, no sé porque, simplemente así era. El gesto era el mismo, pero aquella amargura en mi garganta me impedía disfrutarlo.
- No podía manejarlo, no en ese entonces, ¡Cómo se supone que lo manejara!, no pude pero eso no me hace una cobarde, simplemente una idiota.-   su voz es gruesa, como si estuviese peleando con un nudo en su garganta, sin embargo habla con tanta calma que siento una mezcla de cólera y exasperación sacudirse por mi cuerpo.
– ¡Volviste sin explicación, solo así! Ni si quiera un decente hola! , Incluso Si me hubieses dejado hablar –gruñí - por lo bajo –pero no lo hiciste ¿Que te hace eso Wanda?   – toda la furia toda la amargura sale desbordada en esas palabras, ¡ella solo me había dejado aquí! ¡Colgando! ¡Como un maldito idiota!
Yo volví por ti James!, Crees que nunca me arrepentí de irme a Beauxbatons!, crees que no pensé en ti !,que no me preguntaba todos los días si te habías dado siquiera cuenta de que me habia ido!, crees que solo volví porque se lo prometí a Kaia y a Albus!?, no , yo volví por ti, cuando ya no estaba en pedazos, cuando pensé que lo tenía todo junto y me decidí a volver, esperaba por una segunda oportunidad, te debía tantas disculpas como tú a mí, pero cuando te tuve en frente estaba tan furiosa , porque…- las palabras quedan colgando en sus delgados labios, le veo a los ojos, trata con todas sus fuerzas de no llorar ,me duele a mí también, no debería, porque no tiene sentido, pero lo hace. y me maldigo a mí mismo por ello, ella debería de ser un fantasma.

–Que Wanda, QUE!? – aquella curiosidad me come vivo, no sé qué quiero escuchar no sé qué espero. ella se había dado la vuelta entonces “no importa” había declarado, una y mil posibilidades cruzaron mi mente el pecho se me volvió un nudo. Le había tomado del brazo, no iba a dejarla ir.
-Oh, no , si piensas que voy a dejar que me dejes aquí hablando solo, estas equivocada –Habla, ¿qué es lo que no importa, nosotros? – que se refiera a esto me hace daño y porque me hace daño me enfurece, ¡esto no debería de ser así!.

La mandíbula le cuelga por unos momentos, sus ojos se oscurecen, pero se vuelven más claros a la vez, porque de repente lo veo, no hay paredes, nada que bloquee la vista y algo... En aquellos ojos azules, oscurecidos color zafiro…Algo nuevo, algo que creo que he visto pero es tan fugaz, tan destellante, que no lo reconozco.

–Que te amo!, de acuerdo?, Y Merlín suena ridículo pero estoy bastante segura de ello, eso no se va de la noche a la mañana quizá así funcionó para ti, pero no para mi , y quizé disculparme también pero cuando finalmente pude ya tu la habías ido a buscar a ella, que hubiera dado lo que sea, para saber que me quieres como yo te quiero, pero que se que nunca voy a optener eso, Tu la escogiste a ella, James, y nunca voy a entender porque, pero no puedo hacer nada al respecto.. El problema, es que tú crees que solo tú tienes derecho a equivocarte, y no es asi –negó con la cabeza –Aqui los dos la jodimos, yo he tenido que enfrentar las consecuencias y va a llegar un monento en el que te va a tocar a ti.- su voz se vuelve cada momento más diminuta, como la de una niña que admite alguna travesura cuando ya no le queda de otra.
Las palabras de me caen encima de una, como un yunque que me arrastra hacia abajo, sin embargo no las proceso, y por un momento la mente me queda en blanco, mi cuerpo entero se congela, es como si estuviera fuera de mi mismo, al punto de que tengo que recordarme que debo respirar. La proximidad es aún así intoxicarte entre nosotros así que trato de concentrarme cuando sus ojos sostienen los míos, busco una mentira, un truco entre aquellos adoloridos ojos azules. Esto es un juego y bien sabemos los dos de lo que es capaz el otro…Aún así, no lo encuentro. Realmente no está mintiendo…Ella realmente…
Y de repente una confusión me invade por completo, el sabor amargo que llevo por dentro se intensifica,
Esto debería de ser victoria, ella me ama… Eso significa que ella recuerda ¿cierto?, se supone que yo gano…¿Entonces que es este vacío?..¿Porque no hay sensación alguna de triunfo, porque de repente me siento tan… ¿Porque no estoy feliz?
Ella me sonríe, su sonrisa es triste, se pone de puntas y siento como sus manos van a mi cabello en una sutil caricia...Pero esta vez realmente no tengo fuerzas de alejarme, mi cuerpo se relaja antes de que pueda pensar y cierro los ojos, pero no pasa un segundo antes de que los abra de nuevo, ella ha dado un paso hacia atrás subiendo una escalera. Mantengo la expresión en blanco, la cabeza bien alta. Su sonrisa se ha desvanecido y no estoy seguro de si debería estar complacido por ello, si es así, algo anda mal. Las esquinas de sus labios van hacia abajo ligeramente, y me sigue sosteniendo la mirada, nada de su agresividad usual está presente, pero ella y yo nos entendemos, y sé que no va a bajarla. Me mira con afección y aquella tristeza persistente, luego sus labios se presionan en una línea, se encoge de hombros

–Buenas noches, James – y sube las escaleras.
Me quedo solo en la desierta sala común mi mente queda paralizada por unos segundos y hay un nudo en mi garganta, nada de gloria, nada de prestigio porque…Esto debería de ser victoria pero se siente como una amarga derrota, la amargura se derrocha en mi boca, cuando mi orgullo libera las palabras que pude haberle dicho, pero eso hubiese significado perder ¿cierto?, todo se vuelve un eco en mi cabeza, luego cólera que pulsa por mis venas , aprieto los dientes y siento la urgencia de golpear algo, me doy la vuelta tirando hacia la pared de la sala común, pero tengo que detenerme a centímetros de ella, por el simple pensamiento de Agripina amonestándome por abuso de propiedad escolar, me obligo a relajarme, pero me siento débil, exhausto, estoy jadeando y siento que los parpados se me cerraran a cualquier momento , apoyo la frente a la pared con un suspiro. Lo que viene, lo hace como un estrangulado susurro, y sin mi permiso.
–Maldita sea Wanda, creo que yo también, creo que yo también.
No sé porque, simplemente es así.

xxx
Bufé revolviéndome el pelo y volviendo al mirar el dibujo que garabateaba en el libro de adivinación apoyado sobre la mesa del desayuno. Me sentía cansado, realmente no había dormido mucho, gracias al bendito asunto que me daba vueltas en la mente, se sentía más insistente que la loca Trelawney diciendo que buscásemos nuestro “ojo interior”, era ridículo , era…Ugh maldita sea, chicas. Mis ojos seguían yendo involuntariamente a la puerta, ella no estaba en ninguna parte, y parte de mi quería averiguar qué era lo que pasaba después, quería ver como iba a a entrar por esa puerta ,de nuevo no sabía que esperar, no que quería…Iba a ver a la Wanda de la sala común con aquellos profundos ojos azules, que brillaban en tristeza, en decepción, que se sentían como una puñalada justo en el pecho, que era victoria, pero victoria amarga, victoria falsa porque todo el rato no iba a poder disfrutarlo, ella había sido la primera en admitir y no podía disfrutarlo porque iba a verla, bella, porque, no hay nada malo con atracción física, lo que está mal es que eso no es todo, y debería serlo. Su rostro lisiado con aquella triste sonrisa, grietas de dolor en sus ojos azules y sabré que yo soy el autor, que yo lo hice y me odio a mí mismo, sabiendo que me odiaría a mi mismo por ello. Luego está el otro escenario, ella podría entrar por esa puerta, con una brillante, burlona y cínica sonrisa, su cabeza en alto, estaría burlándose de mi entonces, declarando sus palabras mentiras y a mí su creyente y entonces la odiaría a ella, y a mí mismo también porque…Yo no quería que me olvidara, el pensamiento por si solo me devolvía a la sala común, la pulsante y quemante rabia hirviéndome la sangre, el acerbo dolor al pecho, el amargo y seco sabor de boca empujándose a sí mismo por mi garganta…Y una vez más no sé porque, simplemente es así.
–James, James –aquella diminuta voz me había sacado de mis pensamientos. Me enfoque de nuevo mirando a la rubia enfrente de mi
–¿Mmh?- fue lo primero que salió, ella me había mirado con preocupación, era tan maternal esta chica, realmente muy dulce incluso si no éramos como quien diría “cercanos” era como una hermanita menor más.
–¿Estás bien?- la esquina derecha de mis labios se levanto en una sonrisa pequeña
–Si claro, no te preocupes, solo cansado, además pensaba en el entramiento de hoy, ya sabes, capitán –le había dicho encogiéndome de hombros y manteniéndola sutil sonrisa en el rostro. Ella asintió
–ya, me lo imagino - suspiré con cansancio echándome el bolso al hombro
–Nos vemos luego Azzura – dije con simpatía dirigiéndome a la puerta. Me revuelvo el pelo y bufo necesito dormir. De golpe la visión se me enfoca en un remolino de rulos morados. No va sola, va con Maddox, brazo en brazo los dos discuten algo interesadamente. El ceño de ella esta fruncido y el va con el rostro conflictivo. Luego ella sonríe, su sonrisa es pequeña, no particularmente triste ni feliz, solo allí, neutra...Y no sé cómo se supone que eso me haga sentir, mueve la mano, y le da a el dos palmadas cariñosas en la mejilla, en el estomago se me tuerce un nudo de rabia.
Esto no debería de ser así, no sé cómo debería ir la cosa, no sé qué pasa después solo sé que esta…Mal…se siente tan incorrecto, ella me quiere a mí se supone que me quiera a mí.
Camino hacia ellos con la expresión en blanco, y me aclaro la garganta

-¡Maddox! - dije en voz alta con autoridad, ambos se volvieron hacia mi, los rulos de ella cayeron sobre su rostro un breve momento, realmente no nos miramos, mis ojos están en Maddox y estoy convencido de que ella mira algún punto por sobre mi hombro.

-¿Se te ofrece algo Potter? – había dicho el mirándome con sobriedad, Merlín como le odio, dame fuerzas para no partirle la cara.

-Las practicas de Quidditch, serán esta tarde, a las cinco. – Escucho un bufido ajeno, es ella.

-Te veré luego Trav – dice con fastidio, sus ojos tan en blanco como los míos.

-De acuerdo – dice volviéndose a ella – hablaré con Ezra para organizar la cosa- fruncí el ceño ella asintió como si supiera perfectamente de que hablaba, luego se dispuso a irse dándose la vuelta

-Longbottom, a ti te espero también – dije con seriedad , ella paró en seco y realmente sin darse la vuelta habló

Soy banca, Potter, ¿se te olvida? – escupió con desdén y pude imaginármela rodando los ojos.

-No Longbottom, pero por eso se llama “ practica” porque incluye a los que no entran en el juego real. – dije con simpleza

-Bien. – dijo sin más, y le vi alejarse, Maddox me pasa de largo, la mandíbula se me tensa mientras viéndola irse expectante. Aquella amargura me invade, como si mi propio cuerpo se burlase de mi. porque quiero que voltee, quiero que me mire…No sé porque, simplemente es así.

And you left me

So in love here you

left with so much

Hate dear

--

You're so stupid Wendy, now the window's closed...You're out in the cold

$This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación} - Página 13 Tumblr_inline_muk8an31k31s8vg72$

If someone said years

From now you'd be

long gone i'd stand up

and punch them out

Cause they're all wrong

I knew better

Wanda Longbottom

Estaba de espaldas, con las manos en la cintura, trataba de respirar;Inhala, exhala, inhala , exha- Nope! muy tarde, estoy cabreada.

Un gruñido escapo la parte de atrás de mi garganta, el viento leve me alborotaba los rulos y los enviaba a mi rostro, suspire y luego bufé, podia sentir su insistente mirada en mi.

–Estas cabreada –habia dicho Travis con resignación, pero a la vez como un crio que habia roto algo, me voltee con brusquedad sobre las botas de combate, las manos aún en la cintura, una ceja ceja enarcada, el oscurecido y de un color arequipe, pues mi molestia era leve.

–¿¡Te has dado cuenta tu solo!? - reclamé con pesado sarcasmo, y cual cuaima…coño ya entiendo porque la gente suele creer que Travis y yo salimos. Suspiré intentando calmarme una vez más llevando una mano a masajear mi frente.

–Oye, te prometo que no te dejaré desangrarte a muerte de acuerdo, te prometí que ibamos a fijar dia para boxear y vamos a, solo empezarás con Ezra hasta que yo vuelva –habia dicho con dulzura alzando ambas manos arriba

–No es el punto Travis, y lo sabes, ¡ademas, apenas y conozco a Ezra! –espeté furiosa inclinadome un poco hacia delante, Travis se había cruzado de brazos y había fruncido el ceño

–Pff!, ¿Y eso que?, ¡te he visto patear a más hombres de los que probablemente conoces en las bolas Wen! –mi mandibula cayó abierta y levante el dedo indice derecho amenazadoramente mientras que mi mano izquierda seguía en mi cintura

–yo nunca he pateado a un extraño en las bolas!...Excepto esa vez que…-¡ Ay no es el punto!. ¡Olvida el boxeo, concentrate en el problema! – el enarcó una ceja

–¡Te dije que te lo diria!, te lo estoy diciendo, no entiendo cual es la necesidad de que tengamos una pelea semi - matrimonial – dijo con un suspiro, rode los ojos y le miré significativamente

–Oh seguro!, me vienes a contar, Ahora que te vas el fin de semana para regresar quien sabe cuando! –apretó los labios en una linea

–volveré el viernes Wen –me cruce de brazos severamente, pegue la punta de la lengua al paladar, ambas cejas enarcadas

–¡Oh esa es tu excusa!, ¡volveras el viernes! – puso las manos sobre los hombros

–Calmate, entiende que tengo que ir, prometo escribirte, pero tengo que ir –enterré las el rostro entre las manos calmandome, no se porque me habia pegado tanto saber que iba a estar fuera una semana, pero realmente me había vuelto muy cercana a Travis, boxeabamos juntos, le podía contar las cosas que no podía decirles a los demas para no preocuparlos, era un gran amigo, un idiota, pero un gran amigo.

–Repiteme como es que va esto otra vez, por favor –dije con resignación

–Mi padrastro Augustus recibió un mensaje, aparentemente Terry ha mejorado mucho, tenemos oportunidad de ir a verlo, y cuando nos oiste en la biblioteca, a Ezra le llego una carta para mi, de Terry, así que realmente debe estar mejor..Pero ya sabes..Yo solo… -chasquee la lengua sintiendome culpable de repente.

–Lo siento mucho, es tu hermano y lo entiendo, es muy personal y … - el negó con la cabeza

–Hey, esta bien, probablemente debi habertelo dicho, me has confiado muchas cosas Wen, pero no estaba seguro de si el viaje estaba por sentado –fruncí el ceño

–¿pero piensas volver cierto?- pregunté, el asintió y rió.

–¡Claro que si!-dijo a buenos humos, mis ojos volvieron a su natural estado azul, y mi cabello al morado

–Más te vale Maddox, porque sino me voy hasta allá y a ti si te pateo en las bolas! –el soltó una carcajada y pusó un brazo a mi alrededor, suspiró.

–Ah, ya extraño tus amenazas, Wen – rode los ojos con una sonrisa socarrona

–Oh más te vale que las tengas bien presentes – asintió conforme nos dirigiamos al gran comedor, me habia pedido que le acompañara a hablar con su hermano, yo le dije que le acompañaba hasta la puerta, realmente no quería arriesgarme a cruzarme con James, no estaba para eso.

–¿Y como lo ves? –pregunté el me habia mirado frunciendo el ceño sin entender

–¿Qué cosa?- enarqué ambas cejas

–A Terry, idiota, en la carta- el habia chasqueado los dedos haciendo ademán de enteder, luego se encogió de hombros

–Oh, ya sabes, lo suficientemente civil, siempre fui el más cercano a el, digo vinimos en el mismo paquete después de todo, pero entiendo que se habrá distanciado de todos nostoros –bajó la mirada, ibamos a la mitad de la entrada del comedor, yo me paré en seco quedandome enfrente de el

–¿Estas preocupado no es así? –pregunté, el apretó los labios

–¿Qué tal si nos odia? -preguntó y juro que en ese momento se veia como un chachorrito pateado el pobre, chasquee la lengua

–No digas esas cosas Trav, es tu hermano ¿vale?, confía en mi, incluso si te dice que te odia mil veces, no es posible, si lo fuera, bueno muchas cosas serian más fáciles, pero tampoco tendriamos familia alguna –el sonrió y mostro una leve sonrisita de alivio.

–Para una cabrona de tu calibre siempre pareces saber que decir eh? -dijo juguetón , yo me encogí de hombros mordiendome el labio inferior.

–Lo intento, todos necesitamos a alguien de vez en cuando, tu tienes que conformarte conmigo. –el rió.

–Sorpresivamente, no te cambiaria por nada – me puse de puntas y le di dos palmaditas en la mejilla

–Awww, que lindo – inquirí socarronamente, el rodo los ojos sonriente

Cállate Wen .

–¿Teresa irá contigo?-pregunté como un comentario al aire, el asintió

–Si, Teresa y Katya, aunque probablemente ella regrese antes, Katya esta en primero y realmente no queremos que vaya a perder el hilo- asentí, y de repente me entro una duda.

–¿Y porqué Ezra se queda? –Travis abre la boca para contestar cuando nos interrumpe una voz agena

–¡Maddox!- por un momento siento como se me baja la tensión, tengo que forzar a mi cuerpo a moverse, doy una inhalada profunda.

–¿Se te ofrece algo Potter,? – habia saltado Travis a la defensiva, no creo que pudiese poner en palabras cuanto Travis odiaba a James, aunque porque James odiaba a Travis nunca sabria decirlo. Yo mantuve la mirada en blanco, no le miré a los ojos, no iba a a hacerlo, no porque no podia pero porque no quería. Queria creer que James…Que significo algo, porque el hecho de que lo amo en realidad no ha cambiado, es un hecho, intangible y fuera en el aire, pero muy real, y a veces, entre parpadeos, entre cerrando los ojos, parecía que el me amaba también..Que quiza solo no lo decia en voz alta… ¿Entonces porque siempre soy yo disculpandome?, ¿porque soy yo la que lo da todo?, ¿porque siempre soy yo la que sale herida y sangrante?..Era quizá la necesidad que tenía de mentirme a mi misma, de creer que precisamente yo podría ser importante para el…No lo sabia, no sabia cual de las dos versiones era la cierta, y maldita sea, dolia, dolia más de lo que podria admitir nunca. Es cierto, que a veces, me gusta pensar que si desaparezco, el mundo será un lugar diferente, que algun dia, alguien va a pedirme que me quede, un amigo, un amante, quien sabe?, solo alguien, que decida que me quiere y necesita en su vida, porque, todos queremos eso ¿o no?...Pero mientras tanto, solo seguia recorriendo este largo camino sin rumbo particular, perdida, una pequeña chica perdida solo arreglandoselas dia a dia como le era posible…Porque bueno, cada quien tiene su propio sufrimiento lo supongo , y todos se las arreglan como pueden dia a dia, y esa es una de las cosas, nunca pude decidir, si más impresionantes, o más tristes del mundo.

–Las pruebas de quidditch serán esta tarde a las cinco – en ese momento una mezcla de tristeza y rabia me invaden, el pecho y el estomago como si los dos hubieran intercambiado lugar de un brusco movimiento dentro de mi. James no iba a cambiar, no por mi, yo no le importaba…Estaba claro, todo lo que queria era restregarme su supuesta gloria en la cara, justo como ahora, el era el capitan, incluso si yo merecia ese puesto…El no iba a darmelo, solo porque no, porque le habia pegado la maldita gana, porque necesitaba restregarme algo en la cara y porque probablemente encontraba mi sufrimiento como la cosa mas entretenida del mundo…Yo le queria…No, más que eso, pero eso no cambiaba nada, incluso si yo queria creer otra cosa el nunca me lo habia demostrado, era siempre yo la que terminaba haciendo los sacrificios, la loca Longbottom con sus fantasias de niña, y esto era la realidad.

Bufé y me volví a Travis sin más, no tenia ganas de lidear su orgullo, esta vez no.

–Te vere luego Trav –le dije, el se volvio inmediatamente hacia a mi, mirandome con aquellos ojos de cachorrito pateado, como diciendo “ ¿Sigues molesta cierto?”, yo habia enarcado ambas cejas, pero a pesar de mi misma la comisura de mis labios se levanta en una fugaz sonrisa, que se desvanece en un abrir y cerrar de ojos.

–De acuerdo, hablaré con Ezra, para organizar la cosa –de repente me llego el hecho de que entre estas semanas iba a estar boxeando con alguien más, y no se porque la idea me incomoda. Es entonces cuando me doy cuenta…Travis me conocia muy bien cuando se trataba del boxeo, eso era, no se trataba de que fuera más cercana a el que al resto de mis amigos de toda la vida, se trataba de que el conocia mi rabia mejor que nadie, el conocia el porque de “Wanda la cabrona”, el boxing era mas complicado de lo que la gente solia pensar, no eran solo golpes al aire, era sobre fuego, pasión, esa fiebrosa adrenalina que recorriendote las venas, era sobre sentimiento, algo de tecnica y movimiento…Y Travis conocia a la boxeadora, y cuando estaba allá afuera boxeando era más yo que nunca, me sentia más fuerte que nunca, lo mismo pasaba con el quidditch me tomaba lo que hacia en esas dos canchas muy en serio y me di cuenta en ese momento de que esa era me conexión con Travis, el conocia mi rabia, confiaba en mi, sabia que no se trataba de “un deporte muggle bien violento” no, esto era serio para mi, porque boxear era mi manera de drenar y no sabia si iba a poder tener aquella confianza que significaba con un extraño, asi compartiese su misma sangre.

A pesar de mi misma asentí sin más, resignada a que iba a tener que arreglarmelas, luego me habia dado la vuelta, no habia nada para mi aquí, yo era una chica perdida, tenia que continuar, porque por más que quiera, nadie va a pedirme que me quede.

-Longbottom! – Y luego estuvo ahí, esa chispa de esperanza, de algo, no tenia idea de que, yo solo sabia una cosa, James seguia decepcionandome una y otra vez, y yo seguia apostando por el, por supuesto que no duro mucho –A ti te espero tambien –Me detuve en seco, una furia que me asfixiaba me lleno, y luego las nauceas, al punto de que no pude voltear a mirarle, creanme lo hago y sale directo a la enfermeria. Mi cabello oscurecio hasta un marrón chocolate, pero mis ojos me sorprenden con aquel familiar gris. Me cruce de brazos

–Soy banca Potter, ¿se te olvida? –dije rodando los ojos pesadez, asi no pudiese verlo.

–No Longbottom, pero por eso se llama “practica” porque incluye a los que no entran en el juego real – y suspiré, de manera tan baja que dudo que alguno lo hubiese escuchado. Me mordí el labio, evitando que el dolor saliese por allí, realmente queria decirle tanto…Pero lo que realmente estaría haciendo seria dando mis dudas al aire, yo ya habia hecho demasiado, yo habia vuelto por el, y aun asi habia sido la primera en admitir…Le habia dicho que lo amaba… ¿Y eso no significaba nada..?

Yo te dije que tuvieras cuidado, no me hicistes caso, y ahora estas perdida, nadie se preocupara por encontrarte.

Quiza las cosas realmente no cambiaban…Quizá abuela Augusta habia estado bien en preocuparse por mi, quizás no habia crecido, y no era más que una estupida niña que soñaba demasiado.

–Bien – habia dicho clara y bruscamente antes de salir del comedor sin más.

por **Hakuna Matata Bitch** Dom 06 Abr 2014, 5:12 pm

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Me balancee de un lado al otro un momento para no caer de las gradas, el ontoño se habia hecho presente ya hece rato, o quiza, a mi me lo parecia asi, mi cuerpo parecia haberse acostumbrado al frio, aunque tampoco es que el frio soliese pegarme, siempre me habia gustado despues de todo habia algo muy reconfortante que encontraba en los climas frios, asi nunca pudiese ponerle el anillo en el dedo al porque. Admiré por un momento las canchas de qudditch, donde ibamos a estar practicando en solo horas. Bufé, saber que no iba a estar en el juego me ponia de mal humor, no iba a tener a Travis para boxear, y no iba a ser lo mismo…No lo se, no conozco a Ezra despues de todo, no deberia de juzgar, pero no podia librarme de mi sentido de esepticismo que me invadia cuando se trataba de los extraños, y si no era boxeando, mi escape era el quidditch, y ahora no podria salir allá afuera a jugar.
A veces me pregunto; ¿Por qué nos enamoramos de personas que nos hacen sentir tan pequeñas? ¿Y porque hacemos daño a las personas que queremos?.
En los libros, el amor es un asunto tan hermosamente pintado, cosas van a pasar, el mundo podria estar al borde de acabar..Pero de cualquier manera sabes que hay esperanza, que quien quiera que sea el personaje principal, si quiere a alguien, y ese alguien le quiere a ella o el siempre van a encontrarse, luego de un poco de problemas, los personajes tendran todo lo que desean.
Pero, de nuevo, esto era la realidad, ¿No es asi?, no hay caballero en armadura brillante, realmente, solo esta envuelto en aluminio.
Y asi fue como el siglo 21 fue la muerte del romanticismo, damas y caballeros, donde las princesas tenemos los cojones más puestos que nuestros hombres, hemos saltado de altas torres, aprendido a no morder malditas manzanas de extraños, y luego de pasar tanto daño, aprendido, que con ruedas con filos no se juega, hemos incluso enfrentado dragones por nuestra cuenta Pero encima de todo, hemos aprendido a dejar ir a las promesas, porque sabemos que son fragiles…
“Bueno, se supone que tenia que rescatarte, pero ahora no puedo, asi que solo esperaré aquí a que tu vengas por mi.”
Es la princesa se embarca en un viaje, y salva al pobre idiota que probablemente se quedo atorado en un arbol o algo por el estilo.
Y a veces, incluso cuando se ven reunidos, el no la rescata de vuelta.
Apreté el libro de cubierta roja contra el pecho, ya estaba desgastado con todos los años que tenía conmigo, los bordes de las paginas van bañadas en dorado, al igual que las letras del titulo, suspiré mirando el libro de frente, sosteniendolo entre las dos manos

PETER PAN

J.M Barrie

No se porque me gustaba tanto ese libro, supongo que tendria que ver con que habia sido el primer libro muggle que habia leido, un regalo de Aglaya a los…8?, eso creo, de cualquier manera el libro era muy viejo, pero habia algo que lo hacia especial. Pasé las páginas de a por encima, leyendo palabras salteadas conforme aparecian ante mis ojos, pará luego detenerme en la ultima página..
–¿Que haces aquí? –aquella voz me habia hecho sobresaltarme casi causando que el libro cayese de mis manos, me volví, sorprendida de encontrarmelo allí, con aquel cabello azabache y sus tintuosos ojos azules, fijamente en mi. Me regala una pequeña sonrisa, de esas suyas de cordero, siempre pasivas comprensivas, de esas que te llenaban de culpa más rapido que nada, Tragué saliva.
–¡Cook!, yo, yo tenia hora libre, asi que vine a –sostuve el libro arriba sin realmente decir nada mas, recobrando mi postura luego de ese momento de ligero sobre salto , manteniendo el rostro en blanco, no sabia que decir, especialmente no desde la ultima vez que nos habiamos visto, debia de odiarme, y tenia todo el derecho de hacerlo. Me sorprende cuando extiende el brazo hacia mi para ayudarme a bajar, yo apoyo la mano en su palma, con inseguridad e incertidumbre, el entrelaza sus dedos con los mios y algo de aquello me hace sentir a salvo, procede a sentarse junto a mi una o dos bancas mas abajo.
–No me llames Cook, por favor - me aclare la garganta, poniendo detrás mi oreja los rulos que bloqueaban la vista de el, a mi derecha, y luego volviendome por completo.
–Solo pensé que…- el habia negado con la cabeza y habia suspirado
–Hay una razón por la cual no le doy mi nombre a todos sabes?, a quien quiera que se lo de se lo ganó – mis ojos habian cambiado a violetas.
–Si, lo se – dije de repente mirando al frente, yo no le bajaba la mirada a nadie, pero no podia mirarlo ahora, porque mi teoria es cierta, realmente, siempre queremos a aquellos que nos hacen daño, creo que podria decirse con bastante certeza que el amor hace de nostros, dos cosas, cazadores y masoquistas. –pero también se que no he hecho nada para ello, Aid, me diste tu primer nombre cuando nos conocimos, y ni siquiera me “conocias” tecnicamente – Era raro, esto de que no le daba su nombre a muchos, siempre me habia preguntado porque, ya que Adrien me habia parecido una persona tan abierta desde un principio…Un poco complicada, pero realmente abierta, asi que jamas habia entendido porque los nombres eran algo tan personal para el, es raro, porque la mayoria de la gente se preocupa por esconder otras cosas, un nombre, es algo que simplemente lanzamos sin cuidado…Y siempre me preguntaría si el veia las cosas en un nivel más profundo, pero no podia pedirle que me ayudara a entender, porque, realmente es egoista pedir lo que no has dado ¿no es así?.
–¿Nunca has conocido a alguien que de mala espina a primera vista? –habia preguntado casi ausentemente, yo fruncí el ceño mis ojos violetas se mezclaron con aquel verde pino, era muy extraño que se mezclasen dos colores, pero podia pasar.
–si… ¿Porque? –pregunté no muy convencida, todavia con los ojos perdidos en la cancha de qudditch mientras que mi mente vagaba sin realmente entender a donde iba la cosa.
–Algo parecido me sucedió contigo –explicó pensativamente –solo que en lo opuesto, algo de ti me dió buena espina – tanto el verde como el violeta se desvanecieron, dandole paso a aquel amarillo terracota, mientras que el morado de mi cabello se convierte en mi natural rubio, que se mezcla con el rojo cereza, que caracteriza cuando me siento feliz.
No pude evitar reir a su comentario, volviendome a mirarle
–juro que eres la persona más rara de este universo… ¿eso es un trevor? –pregunté de repente, viendo que ahora sostenía entre el indice y el pulgar la pequeña planta, verde como la primavera. El soltó una risa baja, para luego mirarme entretenido.
–Si Beatrice, es un trevor, ¿quieres tocarlo? – habia dicho con aquel sarcasmo poco recurrente suyo.

–¡He visto uno antes Adrien!, si eso es lo que insinuas, solo es raro…Estamos en octubre –el asintió.
–Lo encontre por ahí, y como dices, estamos en octubre, me pareció interesante, fuera de elemento –Encarné una ceja y la comisura de mis labios subió en una sonrisa burlona
–interesante huh? – reflexioné con caracteristica burla –Bueno, ese concepto sin duda lo es- el habia vuelto su rostro hacia a mi.
–¿Cual? –preguntó, yo estiré la mano y su piel rozó la mía ligera y brevemente cuando le quité el pequeño trevor verde de las manos, para observarlo pensativamente
–alegar que lo fragil y raro esta fuera de elemento solo porque es fragil y raro..digo, ¿que todo tiene un elemento? –le dije todavia con los ojos fijados en el avivado verde del trevor, realmente era inusual, casi absurdo. El habia chasqueado la lengua.
–No lo se…De cualquier manera yo suelo preferir mis elementos tenaces y raros – una risa habia escapado la parte de atrás de mi garganta.
¡Merlín! ¿eso tiene si quiera sentido? Y, ni siquiera fue un inuendo, deja de coquetear conmigo– le había dicho de manera socarrona, el me habia mirado y habia una especie de cómico deleite en sus ojos azules, chasqueo los dedos.

–Soy demasiado obvio, ¿no es asi? –habia bromeado, yo rodé los ojos, que se encendieron el el brillante verde malicia

–No, pero te conozco, y esa parte no esta de tu lado –repuse, el suspiró y su mano fue sobre la mia, tiré a sobresaltarme pero me di cuenta de que lo que queria era desengarruñar mis dedos del lomo del libro, al que me habia estado aferrando.

Ah…Pero te he hecho sonreir, esa era la idea. ¿Qué estas leyendo? – habia dicho con suavidad, yo mordí mi mejilla interna derecha, explicarle iba a ser complicado, asi que simplemente sostuve el libro de cubierta en frente para que pudiese leer el titulo enmarcado en letras doradas.

–Peter pan – le dio golpecitos a su barbilla con el indice, pensativo un momento, entrecerrando levemente los ojos –Nope, no lo he escuchado ni una vez – una sonrisa juguetona se asomó por mis labios

–ya me lo imaginaba yo, es un libro muggle – le dije, el estiró la palma

-¿Puedo? – preguntó como un entrometido apenado, yo le había regalado una sonrisa divertida y le habia entregado el libro. Le dio la vuelta de cada manera posible, ,luego abrió el libro y con cuidado comenzo a examinar las páginas por encima dejandolas resbalar por sus dedos. Se detiene en seco en la ultima página del libro.

–Bueno esto es raro… - habia dicho, yo fruncí el ceño y mis ojos cambiaron a violeta.

–¿que cosa?, no es humanamente posible que hubieses leido el libro solo con esa ojeada – dije insegura de si a eso se refería, el habia negado con la cabeza mostrando una sonrisa divertida que habia durado unos breves segundos.

–No..La ultima página, la tiene. –enarqué una ceja sin entender…No podia ser posible que..

–¿Que? –pregunté con confusión, el me habia mirado y me habia dado una sonrisa dulce.

–He visto lo que les haces a los libros que lees, siempre arrancas la utlima página, incluso te vi hacerlo varias veces en Beauxbatons- mi mandibula cayó ligeramente abierta, eso no era algo que nadie hubiese notado nunca, o por lo menos jamás me habian comentado que lo hicieran.

–Bueno…De vuelta en Beauxbatons solia leer en las mañanas, asi que supongo que sería normal que lo hubieses visto.. –dije más para mi misma que otra cosa, en los años que llevo de vida nunca nadie había parecido darse cuenta de aquello, era algo muy personal, casi como un chiste interno conmigo misma que realmente hacia sin pensar, una mania de cuando era niña. El se habia quedado pensativo.

¿Por qué? – preguntó, yo decidí hacerme la loca. (digamos que no lo estoy ya…).
¿Por qué, que? – inquirí como si nada, fue su respuesta la que vino a sorprenderme
¿Por qué siempre estas esperando que alguien demuestre malas intenciones? – le miré con confusión mordiendome el labio levemente.
¿Qué cosa? – pregunté por lo bajo, el me habia mirado, y mi cabello se habia vuelto negro con aquella pesada tristeza
Dime por qué.. por favor, quiero entender, ¿por qué siempre esperas el cuchillo? –mis ojos se habian tornado grises, y le di una sonrisa triste, hundiendo el dedo en su oyuelo, el me habia sonreido de vuelta, una sonrisa pequeña y protectora, sus manos se habia entrelazado con las mias en un apretón de cariño.

Es solo quién soy Aid…No puedo cambiarlo, yo solo…No espero cosas buenas de la gente ya más, se vuelve mucho más fácil aguantar lo que duele después… – A veces..

No tienes que hacerlo, ¿lo sabes?, no hay nada de malo en aceptar que, a veces las cosas están..Bien –cerré los ojos, las ganas de llorar se me venian encima, tocí la boca en una mueca, pero no lloré.

–Y quiero Aid…Pero hay tantas cosas que no van a estar bien nunca, porque, a veces, nos importa mucho la gente equivocada…Y solo no nos damos cuenta que no somos más que un comodín que toma los cuchillazos, La cosa es que, sólo no estoy acostumbrada a que alguien me ponga primero…Nadie lo ha hecho nunca. Nadie fuera de mi familia me ha querido así nunca… Y ellos son mi familia ellos tienen que quererme – Y en ese momento me odio a mi misma, profundamente .

Basta de fantasias, es tiempo de crecer.

–¿Esto es sobre el ingles cierto?, siempre se trata de el –dijo con tristeza, yo habia suspirado, era algo complicado de explicar…Y no pensaba hacerlo…Pero, James siempre habia estado allí de una manera u otra, la vida siempre habia encontrado la manera de chocarnos…Recuerdo incluso aquella niñita de ocho años…No es que le quisiera, el era el niñito estupido y fastidioso que solía molestarla por el color de su cabello, nada malicioso que yo recuerde, solo…un juego de niños, para llegarle a los nervios. Pero lo divertido era, que incluso si le atacaba de vuelta y agarraba rabietas, muy, muy dentro le tenía miedo a que aquel niño fastidioso fuese a desaparecer algún día, porque sabía que probablemente lloraría, eso la pondría muy, muy triste, sin si quiera saber porque, solo lo haría. Los años pasaron, y luego ella rodaría los ojos cuando el tratara de invitarla a salir, también le fastidiara su gran cabezota y su orgullo. Dudas y muchas otras cosas revoloteban su cabeza, y hasta que sus dudas estuvieron claras no pudo comenzar a llamar las cosas por su nombre, cuando eso paso, se dió cuenta de que le quería..Y con el tiempo eso, se convirtió en “quizá un poco más..”..
Y ahora, se les habia cruzado una vez más, volviendo ahora con un recordatorio, de que nunca estuvo a salvo,de que lo que quería o lo que pensaba que podia tener, (la posibilidad de dejar todo atrás). Simplemente no estaba en sus cartas, porque todavía tenía miedo..Sólo que esta vez, temía el día en el cual aquel niño fastidioso finalemente le olvidara, y entonces, posiblemente, desapareciera, esta vez para siempre.

¿Dame una buena razón por la cual no? –había preguntado suavemente enrredado sus dedos con los mios en un ritmo circular.

–Yo soy una buena razón por la cual no, Aid –dije llevándo la mano al pecho indicativamente

–Nunca he conocido a nadie como tú, y.. ¿Tienes razón lo sabes?, siempre estoy esperando el cuchillo, eso debería decirte algo sobre mí.

El negó con la cabeza y puso las manos a cada lado de mi rostro con dulzura

–Me dice, que incluso si esperás el cuchillo de las demás personas, luego de la cortada te sigues echando la culpa a ti misma – me miró significativamente –No tienes idea de la chica que eres Wanda, no dejas que nadie te tumbe pero, no tienes ni idea de que fantastica eres, y nadie debería de quitarte el derecho de saber eso, ni siquiera tu misma. – sonreí, a pesar de mi misma y le di una suave caricia en la mejilla

–Me gustaría ser la chica que mereces – el enarcó ambas cejas.

–Eres la chica que quiero, ¿qué eso no es suficiente? – me incliné y besé su mejilla

–ahora no Aid, por ahora no. – mis ojos pasaron de grises a aquel oscurecido azúl –Lo siento, pero por el bien de los dos, he venido aprendiendo que mis dudas pueden hacer mucho daño a la gente, y no quiero romper lo que no es mío. – lanzo sus brazos alrededor de mi cuerpo abrazándome fuerte

–Nunca dije eso, Wanda- yo había enterrado mi rostro en su hombro –no me digas que esto es adios –había vuelto a mirarle, aquella sonrisa melancolica volvió a aparecer en mis labios al tiempo.

–¿Sabes?, hay una razón por la cual siempre arrancó la ultima página de los libros, no me gustan los finales en general, si fuera por mi, bueno ese punto no existiría, solo, es tiempo fuera…

–Que pasa ahora…Somos amigos?–asentí y el apretó mis manos una ultima vez con cariño, yo me había levantado trayendolo conmigo.

–No…si…No lo se!...Solo..

–Tiempo? –asentí

–Por favor

–Wanda, antes de que te vayas a clases, una ultima pregúnta

–Dime –dije con simpleza y dulzura.

–¿Qué es tan especial de ese libro?–por un momento me congelé, realmente nunca me lo había preguntado.

–Bueno, supongo que es el tipo de historia que..Te deja colgando, el final nunca me pareció completamente el final, así que supongo que nunca lo vi como tal… -de mi boca salió lo primero que se me había venido a la cabeza .

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Suspiré con fastidio

–Repíteme de que se trata esto – le pedí a mi hermana mayor, con una ceja enarcada. Conforme caminabamos hacia la oficina de Aglaya

–El tío Robin esta en hogwarts, mamá también –eché la cabeza a un lado

–¿El tio Robin? , ese Robin, ¿Robin Korshanov?¿No estaba en rusia? ,¿o era alemania? – pregunté con confusión, Hazel chasqueo la lengua y negó con la cabeza

–No pudo haber sido Rusia, le hubiese visto el tiempo que estuve allá - inquirió Hazel

–¿No era Grecia? creo que era grecia –saltó Lyanne, Hazel hizó un ademán con las manos

–La unica razón por la cual iría a Rusia, sería para escupir en la tumba de su madre, Puede que sea alemania, pero no tengo ni idea de cómo llego Grecia a esta conversación . ¡Lo que sea!, eso no importa, el punto es que está aquí en Inglaterra, ha venido a hablar con Aglaya y a vernos a nosotros. Aparentemente llegó a darle a Aya noticias muy grandes–Mi hermanita menor frunció el ceño

–creí que los hermanos no se hablaban de hace años, digo no es que sepa porque pero…

–Oh, nadie lo sabe- afirmó ella – de cualquier manera, aparentemente, vino a invitarla a su boda – ambas mi hermana menor y yo nos volvimos a la mayor asombradas

–¿¡Boda!? –mi hermana rodó los ojos

–si, presten atención –habia dicho como si nada –Aparentemente, conoció a una mujer donde sea que estaba, el niño ya le conoce y todo –una sonrisa involuntaria se hizo presente en mi rostro y hubo una extraña sensación de alegría en el pecho.

–Ay, trajo al niño! –dije contenta, y mis ojos se iluminaron en amarillo terracota. Tio Robin habia tenido una vida complicada por lo que recolecto, según sabiamos nosotros, habia dejado bulgaria con quince años y sus hermanas no habian vuelto a verle por un tiempo, de allí en adelante Aya procede a describirle como “un vagabundo”, volvió dos años luego, como la tia lo cuenta, tenia pesados problemas con el juego y la bebida, citandola a ella “Merlin sabrá donde fue a meterse”. Para ese entonces, la madre de los tios habia muerto, Aya alega que le hubiese cerrado la puerta en la cara (incluso si todos sabemos que eso no es cierto) pero que su hermana Natalie, que estaba viviendo con ella en el momento le convenció de lo contrario, así que acogieron a Robin, si querias saber el resto de la historia, tenias que ir a la tia Ruslana, porque ambas Aglaya y Natalie se negarian a contarte cualquier cosa que hubiese venido luego. Según dice, Robin se fue de nuevo una vez pudo hacerlo, a buscarle a ella, que siendo la hermana mayor por siete años ya tenia una vida estabilizada, bueno, estilo Korshanova. Lo que sea, el tio Robin llegó a ella diciendole que quería convertirse en auror, Pero como podrian imaginarse, tenia un problema, no habia terminado los estudios, supongo que hay una razón por la cual son Aya y Natalie contra Robin y Ruslana, y tendrá que ver con que Robin se quedó con ella, le enseñó sobre aquello basico que le faltaba y le ayudo a prepararse para la carrera, la tia asegura que Robin maduró durante ese tiempo en cuanto a su visión del futuro, sin embargo, continuó con sus habitos de mujeriego, de una de esas noches locas conoció a una mujer, que terminó siendo la madre de su hijo, pero les abandono a ambos una vez dio a luz al bebé (que se iba a convertir en el juguetico consentido de todos nosotros) . Luego, lo comico es, que en su carrera de auror, Robin se iba a cruzar con mi padre, dicen que la vida es una perra con sentido del humor y asi fue como los hermanos volvieron a verse, Robin sostuvo su amistad con ambos mis padres, pero Aya siempre se mantuvo al margen, como si fuesen amistades en dimensiones diferentes, donde estaba tio Robin, no ibas a encontrar a Aya, y viceversa.

Mi hermana asintió con la cabeza.
–Si, pero ahora Aya no quiere hablarle, digo lo entiendo, si Tyler o Trenton fuesen a desaparecerse si de repente llegasen a invitarme a su boda, yo también me molestaría, la cosa es que apenas le habla al niño si quiera, y sabes como es Ronald de cariñoso con todo el mundo, no deberia de pagarla con el. –Lyanne frunció el ceño

–No quiere hablarle? – Hazel negó con la cabeza

–Papá y mamá practicamente tuvieron que arrastrarla – Lyanne apretó los labios

–¿No se supone que Aya debería de ser madura?…Ya saben psicologicamente un adulto y eso-la azabache y yo nos miramos, una risa escapo de la parte de atràs de la garganta de las dos.

–¡ Ay por favor! – habia exclamado Dora risueña, yo puse el brazo alrededor de mi hermanita, jalandola a mi lado en un apretón cariñoso, ella se tomo de mi cintura.

–Deja que te enseñe algo Ly, Aya será un persona muy importante en tu vida cuando crezcas – mi hermana mayor me corta.
–Si tienes la suerte que tuvimos Wanda y yo, te sacará de la mayoría de tus metidas de pata –le corta yo con una sonrisa complice, apretando más a mi hermana que me abraza con fuerza.
–Pero eso solo prueba una cosa… -inquirí en un anticipante tonito socarrón, mi hermanita enarcó una ceja mostrando una sonrisa divertida
–¿Que exactamente? –preguntó, mis ojos se encendieron en un verde malicia y la esquina de mis labios se levantó en una sonrisa.
–Que el hecho de que legalmente es una adulta, ya de por si es el chiste del siglo. –ambas mis hermanas rieron
–Esa es la oración más exacta del siglo –dijo Hazel asintiendo con la cabeza, yo chasquee la lengua
–por cierto, ¿Trenton y Tyler? – pregunté con un comentario al aire, no es que tuviese muchas ganas de ver a Tyler, estaba enfadadisima con el, pero era mi hermano después de todo..Incluso si me había insultado parte de mi se sentía culpable de haberle (probablemente) roto algo en la cara.
–Papá los arrastro temprano, parece que quería hablar con ellos de yo no se que –respondió mi pregunta Lyanne –¿Por qué?- yo bufé.
–Bueno, si a mi me arrastraron fuera del amuerzo, lo justo es que a ellos también –Lyanne me había abrazado más fuerte y habia reido.
–gorda –le fulminé con la mirada
–duende- contra ataqué, Hazel habia rodado los ojos y suspirado
–Yo no se de que se quejan, yo feliz de salir del trabajo –dijo con tranquilidad, yo le miré sarcastica
–¿No te gustan mucho tus opciones, hermana mia? –pregunté burlesca , ella negó con la cabeza
–No es eso, realmente me encanta, pero musculos que no sabia que tenia me duelen en este momento, y sinceramente, ¡esto ni siquiera pasa con el Qudditch!, además hay una niñita, que ..Agh, si no fuese ilegal atacar a una menor, ¡ya lo hubiese hecho! – arrojó las manos arriba como para decir “resignence, no me arrepiento”
–¡Hazel!, esta en primer año, paciencia -dijo Ly, mi hermana junto ambas manos, volviendo a mirarle con sus ojos café como platos.
–Paciencia.., ¿¡paciencia!?, no sabes lo que estas pidiendo, hay una linea y esa niña la cruza, es como la bruja aquella del cuento que nos leia mamá cuando eramos niñas, el de las zapatillas rojas, apareciendo todo el tiempo para joder la paciencia! Por eso, no puedo tener paciencia – Enarqué una ceja.
–¿El mago de Oz? –preguntó Lyanne, Hazel asintió
–Si , si , ese, es igualita de fastidiosa que esa bruja, ¡siempre le sacó canas verdes a mi infancia!
-¿hablamos de la bruja del este o el oeste? –pregunté como un comentario al aire, ambas mis hermanas me miraron extrañadas.
–¿Eso que importa? – me encogí de hombros
–bueno, A una le tiras una casa encima, y a la otra un balde de agua – ambas mis hermanas se rieron.
-¿como se llama?-preguntó Lyanne , Hazel hizo una mueca
–Mia Stone – mis ojos se encendieron en aquel verde malicia y chasquee la lengua
–¡Ah! , ahora estamos hablando, si es la descendencia de de Katrina ¿Porqué no hacemos los dos?, le tiramos un balde de agua encima y luego una casa, ¡yo te ayudo! –dije socarrona. Mi hermana sostuvo una mano arriba y chocamos las palmas
–¡siii! – habia dicho Hazel en un tono divertido y casi inmaduro, la cosa es, que los Longbottom somos más maduros de lo que parecemos, pero alrededor entre hermanos…Mñeh ¿para que?, habiamos crecido juntos de todas maneras asi que nos dabamos el gusto de bromear juntos.
–No. –declaró Lyanne –no voy a dejarlas tormetar a una niñita – yo bufé y Hazel hizo una mueca con la boca.
–No eres divertida –se dirigió a mi entonces –Wanda, tenemos que esforzarnos más en corromper a esta niña- yo asentí

–justo eso pensaba.

por **Hakuna Matata Bitch** Dom 06 Abr 2014, 5:14 pm

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No, nope, no voy a aguantar nada de esto, ah- ah, no – Tía Aya iba de aquí para allá taconeando histericamente y dando bastantes manotazos, hasta el punto que cualquier extraño entrando de repente podría confundirse y adivinar que esta aletando o algo así Trenton esta apoyado a una pared, soltando diversos bufidos que hacen que un mechón de su largo cabello se eleve y luego caiga, Tyler ni si quiera levanta la mirada, trabaja concentrado sobre el escritorio de Aya, en una cosa que esta escrita en un pergamino, pero no alcanzo a ver que es. –Aya tienes que calmarte linda, Robin es un adulto y --

¡JA!, no me hagas reir Han! , ¿Robin, un adulto? Eso es lo más ridiculo que --

–Hola mamá- habiamos dicho Lyanne, Hazel y yo al unisono con la inteción de cortar la tensión. Mi madre había sonreido con dulzura, sus rulos rebeldes cayeron sobre su rostro un momento cuando se acercó a abrazarnos con fuerza a las tres.

–¡Mis niñas!- procede a plantarnos a todas un beso en la frente, dejando los labios vino tinto bien marcados, las muchachas y yo reimos, todas eramos bastante cercanas a mamá, aunque tuviese su carácter, mientras que los varones de la familia, tiraban más para papá. –¿se han portado bien me imagino?- mis hermanas y yo nos miramos, Hazel cerro los ojos un momento, Lyanne arrugó la nariz, yo me mordí el labio.

–Bueno..Relativamente –dijo la mayor en un tono bajo, yo me miro divertida, pensar que justo hablabamos a aplastar a alguien con una casa. Yo apreté los labios en una sonrisa, mis ojos aún brillaban en verde

–Bueno, a mi por ahora solo me llegan buenas noticias de ustedes, y eso me alegra-apuntó hacia mi con una sonrisita divertida y lastimosa –me contaron que has entrado a Slug-club nena, asisté por el bien de tu padre, ya sabes como es un sueño frustrado suyo –yo reí por lo bajo asintiendo y llevando las manos a cintura.

–No te preocupes mamá, que si voy, me mata como le diga que no –Hannah apretó los dedos a sus labios y luego los inclino hacia mi, mandandome un beso, mis ojos se volvieron amarillo terracota

“te quiero mamá” mascullé con la boca, ella sonrió enternecida.

–Sabes, no todo tiene que ser acerca de ella, yo también entre – el gruñido de Tyler resonó desde la parte de atrás de la habitación, mi madre le habia mirado en una mezcla de severidad y dulzura, se cruza de brazos
–Ty, ya tú y yo hablamos de esto, y te he dicho que estoy orgullosa de ti - dijo, su tono de voz hacia juego con la expresión en sus ojos. Trenton bufó humoristicamente todavia apoyado a la pared.
–Marica, yo soy capitan de quidditch, capitan de quidditch, y no me vez mendigando atención – habia dicho en aquel tono sarcastico jocoso suyo. Mi madre habia volteado a mirarle con la boca risueña, pero formando una “o”.
–lenguaje –habia dicho inclnando la cabeza ligeramente enarcando una ceja –Y claro que también estoy orgullosa de ti, eres mi hijo mayor, estoy orgullosa de todos ustedes- habia caminado hacia Trent, que habia puesto el brazo alrededor de ella y le habia besado el costado de la cabeza con cariño, mi mamá se habia puesto de puntas para hacer lo mismo con el. Desde su librero Aya había suspirado con anhelo.
–Quien no tuviera una familia tan armoneosa –mamá habia entrelazado sus manos
–Aya, sabes que eres parte de la familia también, pero eso no viene al asunto, no puedes dejar que esto continue por siempre, tienes que aceptar a tu hermano de vuelta en tu vida, habrá cometido sus errores en el pasado, pero todos merecemos una segunda oportunidad –La pelirroja bufó.

–¡Ya yo he hecho suficiente por el! , le perdoné cuando se fue y nos dejó a Natalie, Ruslana y a mi con la vieja cacatua!, le acogí de vuelta en la casa cuando volvió con las manos atadas a la espalda!, y el mal agradecido se fue de nuevo!, le acepté de vuelta cuando comenzó una amistad con ustedes por respeto y cariño a todos estos años que llevo conociendolos a ti y a Neville, ¡pero eso es todo!, ¡no voy a participar en este fiasco! –Hannah suspiró
–Aya, cariño, tiene un hijo , ¿ no crees que el pequeño Ronald se merece una madre?, escuchaste a Robin esta mañana, le vimos responsabilazarse por el bien de su hijo, ¿por qué deberiamos de dudar que quiera enseriarse con una mujer ahora? – Aya habia suspirado y se habia llevado la mano a la frente
–Robin es mi hermano, Han, yo le conozco mejor que nadie y se como es, es una especie de escenario esque Peter Pan , ¿sabes? –y no se porque en ese momento el comentario me puso incomoda.
–¿El cuento?, Aya, ya estas delirando – dijo Hannah acercandose a mi tia y poniendo las manos en sus hombros
–Hazel, nena buscale a la tia una copa de vino, no piensa bien en este estado –habia bromeado mi madre, Aya le habia dado un golpecito leve. –No, no, no estoy delirando -Hazel pon esa botella donde estaba, si Mcgonagall se entera estoy muerta- La cosa es Han, que Robin es un gran padre, no puedo quitarle eso por mucho que no le soporte, pero, nunca, jamas, se ha quedado con una mujer en su vida, no sabe lo que el amor romántico, en ese aspecto, no quiere crecer, y ¡que arrastre al niño a este fiasco!, como vamos a explicarle a un bebe de ocho años que su padre se aburrió de su nueva “mami” al mes o algo por el estilo! -No, no, enserio Dora, pon la botella de vuelta , estoy bien, estoy bien, ¡me gusta beber pero no dependo de una botella por merlin-   –Hazel, que hasta ahora se habia quedado colgando con la botella en la mano hizo lo que le pidieron y se dirigió hacia Trenton y hacia mi, que estabamos ambos apoyados a la pared.
–Bueno, ahora le esta diciendo que no al vino…-dijo en un tono de voz haciendose la preocupada.
–Si, es horripilante sin duda, ¿será la misma? –mis ojos brillaban en verde aun conforme hable en in tono sarcastico
–¿Y que hay de el? –comentó Trenton, dando una cabezada hacia Tyler –¿Cómo puede estudiar asi?, ¿creen que le mordió algo? –lo dijo a la broma y alto y claro, con la intencion de que Tyler lo escuchara.
–¿Esta tomado cuidados contra las criaturas mágicas?-se habia mofado Hazel , Lyanne, que estaba encaramada en el escritorio examinando por encima de Tyler el pergamino en el que este escribia, hablo divertida/.
–Sip – a pesar de mi misma tuve que sonreir, rode los ojos
–Entonces es bastante probable que si, eso explicaría lo bestia que esta ultimamente –declaré con cinísmo, Tyler gruñó
–La bestia, puede escucharlos lo saben -escupió,yo apreté la mandibula
–Si Ty, es la idea. – sentí las manos de Trenton en mis hombros, incluso si creciendo siempre habia sido más cercana a Tyler, siempre se había sentido como que yo tenía que cuidarlo a el, Trenton, por otro lado me cuidaba a mi.
–¿Ustedes dos pelearon? –preguntó en mi oido, yo apoyé la cabeza en su pecho para mirarle hacia arriba.
–¿Cuándo te has dado cuenta hermanote? –pregunté con una mezcla entre sorna y dulzura en la voz, Trenton era Trenton, era imposible no querer a Trent, era este grandulón musculoso y muchas chicas estaban detrás de el, pero el tenía la inocencia de un niño de siete años, era una persona tan protectora y tan dulce, basicamente, realmente merecia aquel puesto en su casa, algo que me encantaba de mi hermano mayor, era que no me juzgaba por ser quien era, estaba perdida, era una metida de pata en si, pero se que si desaparezco mañana, por lo menos una persona va a extrañarme, y ese es el.
–mñeeh, en algún punto entre ese comentario y la obra maestra que tiene en la frente –solté una risa leve, cerrando los ojos por un momento
–No es mi culpa que se este comportando como un idiota ultimamente, Trent –mi hermano mayor asintió con la cabeza y suspiró con pesadez.
–Peleamos también, solo esta fuera de si mismo Leoncito, tenemos que darle tiempo -habia mirado a mi hermano con ojos tristes, y me habia abalanzado sobre el, me sentia tan mal… Me di la vuelta y abracé a mi hermano con mucha, mucha fuerza, enterrando el rostro en su pecho, el me abrazó y unas cuantas lagrimas se escaparon de mis ojos, le me levanto la mirada tomandome de la barbilla, siendo completamente discreto para que nadie se diera cuenta
–Hey, hey mirame, princesa, ¿qué pasa? – hice lo posible para no sollozar pero se volvia cada vez más dificil, pues mis ojos goteaban un río, estoy perdida, estoy perdida y nadie le interesa encontrarme, mis amigos, y el, soy un fantasma! , ¡Yo quiero vivir! .
–Estoy desapareciendo Trent – me las arreglé para ahogar esas tres palabras fuera de mi garganta –Estoy desaparenciendo, y si nadie se agarra de mi ¿entonces porque estoy aquí? , voy a terminar desvaneciendome, y luego ¿qué pasa si no puedo regresar?, yo quiero quedarme, pero todos me estan dejando ir, lo estoy intentando, intento aferrarme a todo el mundo pero no puedo. –Quizá era cierto, quizá no me merecia el cariño de nadie, como habia dicho Tyler, quizá no me merecia a ninguno de mis amigos, quizá era realmente solo un problema, para todos. Pero me dolia, porque estaba lisiada, tenia muchos defectos, pero era todo lo que tenia, y los queria a todos ellos con todo eso, sabia que mi vida no seria la misma sin todas esas personas,y quizá no era la mejor persona, pero hacia lo mejor que podia para demostrarles cada dia que eran mis amigos y mi familia y que me importaban. Y ahora aún así me sentia sin esperanzas, pero no podia dejar que nadie lo viera, mi hermano iba a ser el unico en saber, cuan jodida estaba, que tan desesperada estaba esta chica perdida por un hogar.
–Hey, mirame – el limpió las lagrimas de mis ojos con ternura y protección
–le importas a muchas, muchas personas lo creas o no, pero yo estoy a la cabeza, y asi tenga que agarrarte por los rizos leoncito pecas de tinta, no voy a dejarte ir, te lo prometo – y le habia abrazado de nuevo
No se que haria sin ti, grandote –le habia sonreido dulcemente, mis ojos se habian encedido en amarillo y el habia reido
–Bueno, una de esas sonrisas ya es lo suficientemente inusual –habia dicho tocando la punta de mi nariz.-yo habia reido tambien a pesar de mi misma.
–¡Buenas, buenas! -una gruesa y carismatica voz habia resonado en la oficina, varonil e imponente pero de alguna manera simpática. Me había dado la vuelta , El tio Robin estaba allí, era alto, delgado y musculoso, el tipo de cuerpo que tendria un hombre que hace esfuerzo todos los días, y que también nunca iba a permitirte adivinar su edad , el rostro angular y de rasgos ásperos, pero guapos aún así, cabello castaño y grandes ojos de un color ázul grisaceo, una barba que había hecho flojamente el intento de afeitar, el metón fuerte, y la frente ligeramente arrugada de enarcar tanto las cejas. Me disponia a tirarmele encima pero mis hermanas me ganaron, una vez habia terminado de abrazarlas hablé , contenta de verle y ocupandome de que no se notase que habia estado llorando
¡Bueno finalmente! –dije en son jocoso y mis ojos brillaban en verde –Ya pensabamos que se habrian perdido – ambos el tio y mi padre voltearon a mirarme, Robin enarcó una ceja y sonrió con gusto –Oh vaya, veo que tu todavia eres una – me habia mirado de arriba para abajo, con el cariño de un adulto que te ha conocido toda la vida y de repente parece haberse dado cuenta de que esta viejo.
no-tan –pequeña escupe fuego –bromeó, ambos Neville y Hannah se habian reido levemente, el tio habia abierto los brazos cariñosamente hacia mi –ven aquí –yo me habia estrechado contra el en un fuerte abrazo y habia sonreido
–Es bueno verte tio Robin – el me habia levantado ligeramente del suelo, todos los hermanos veiamos una fuente de confianza en los hermanos Korshanova, eran realmente como tios de sangre, realmente en general suele parecer que Aya es la más cercana a mi, porque yo estoy en Hogwarts, pero en realidad con la que tenia más cercania era con Hazel, al igual que Tyler, entre tanto Lyanne y yo tirabamos más para que el tio Robin, y Trenton…Trenton adora a todo el mundo por igual.
–Y es bueno saber que por lo menos varias personas aquí estan felices de verme porque si es por tu tia … - vociferó con un sarcasmo humoristico, Aya habia levantado ambas manos batiendolas en el aire
–¡Ah, no no, no vas a volverme la mala del cuento Robin Korshanov, Ne i tozi pŭt , az imam vsichki osnovaniya da te mrazya i nyama nachin mozhete da me razubedi! – !JA!, super , ahora se puso toda extranjera con el, nada más bonito que una reunión familiar que no vamos a entender. El tio Robín habia dejado salir una risa desde la parte de atrás de la garganta, que pronto se había convertido en un rugido risueño, lo que demostraba su buena naturaleza apesar de la situacion
!Ah!, ¿te has ido al estilo de papá ahora pequeña, tya beshe tolkova tŭrsite toi che kreshti v bŭlgarskoto , kato Nyama maĭka da priznae svoite tsinizmi , et toi izbraniya Zashto ne e uchat maĭchiniya anguage ste spomnyam . Znam , shtyakh da vi Stroe Tursi za nas , che biyat , no bez sŭmnenie, che tova shtastliv Vidiya , Arya – Aglaya había gruñido por lo bajo y habia zapateado el suelo.
–No-me llames –así, !sabes que lo odió, Nikolaĭ izpolzva , za da go napravi, i taka e bashta ni , kato po tozi nachin az go mrazya! –Robin habia reido violentamente, y Aya se veia muy molesta, mientras que todos en el cuarto nos mirabamos a las caras preguntandonos cual era el buen chiste al cual no nos habían incluido.
Tu detestas cada forma de tu nombre posible Arya, ahora supéralo. –Aya habia soltado otro gruñido y habia abierto la boca para soltar algun comentario mordaz, pero entonces una figurita fugaz y pequeña habia salido de detrás de su padre y nos habia matado a todos de ternura. Era de pelo negro desordenado, naricita de botón y ojos cafes, un oyuelo relucia en su mejilla, iba vestido con una camisita y un pantalón y llevaba una capa atada al cuello y estaba parado sobre pequeñas botas de cazador. Se habia parado en el centro del cuarto y diplomaticamente habia cruzado los brazos
–!Dejen de pelear en otro idioma, no los entiendo! –habia dicho con frustración, el pequeño chiquillo realmente queria que le tomaran enserio, pero era tan tierno que mis hermanas mas rapido que inmediatamente se le tiraron encima, yo lo hubiera hecho también de no ser porque tio Robin me tenia aún agarrada de la cintura.
–Le ha dado por ser cazador – habia susurrado tio Robin en mi oido divertidamente, yo reí y enarque una ceja
–Bueno, si no recuerdo mal a ti siempre te entretuvo la caza muggle – el habia asentido
cuando uno es auror y este acostumbrado a esa vida, uno tiene que hacer algo durante vacaciones pequeña escupe fuego, no te preocupes, no le dejo jugar con las flechas- esto me habia hecho reir sinceramente
–Merlín tu no cambias tio- dije con simpleza, el me habia mirado con una ceja enarcada.
–pfff!, porque habria de cambiar si he sido fantastico desde nacimiento sobrina – declaró con la cabeza en alto, yo reí de nuevo negando con la cabeza, una cosa era cierta, mi familia siempre era buena para sacarme una buena sonrisa.
–Bueno bas-ta!, bas-ta! – la voz del pequeño Ronald habia llamado mi atención –No mas amor!, eso es suficiente mujeres –habia dicho testarudamente quitandose a mis hermanas que le daban besos de encima, yo habia abierto la boca y me habia soltado del tio para dar unos pasos hacia delante
–Y que?, no hay amor para mi? –el niño se habia dado la vuelta, y al parecer no me habia visto hasta ahora, sonrio de oreja a oreja, causando que yo sonriera enternecida
–mñeeeh…esta bien–habia dicho antes de echar a correr hacia mi.
–Cuidado con que te llene de pintura! –habia dicho Hazel pero era bastante tarde, ya que el niño ya habia arrojado las manos alrededor de mi cuello y yo le habia levantado del suelo, la parte de atrás de mi cuello se sentia ligeramente mojada, pero no me importaba, adoraba a este niño, realmente me gustan los niños en general, hay algo tan adorable y consolante en como no tenian ni idea del mundo.
–Puedo decirte un secreto? – habia susurrado en mi oido de repente, yo habia reido.
–Dimelo –el niño me abrazo fuerte, lo mas fuerte que pudo.
–te extrañé – una sensación calida me recorrió el pecho …Y en ese momento, no me sentí tan sola.
–Yo también niño – dije dandole un brinquito en mis brazos, luego mis ojos brillaron en aquel amarillo, mientras que mi cabello se fue a un rojo cereza. – Ahora, quieres contarme por qué estas lleno de pintura? –habia preguntado divertida.
–Me gusta pintar –habia inquirido con simpleza y una sonrisa, el hoyuelo en su mejilla se marcó notablemente
–Insiste en utilizar pintura – habia dicho tio Robin, con una sonrisa orgullosa, pero también con un deje de diversión, Ronnie habia levantado la cabeza orgullosamente y en el movimiento de su cabeza, un mechoncito azabache le cayese sobre el ojo.
–Soy profesional – declaró, bufando y haciendo que aquel mechón subiese y bajase. La esquina de mis labios se levanto en una sonrisa socarrona, sin dudas iba a crecer para parecerse a su padre.
–Bueno –habia dicho de repente Aglaya –Es bueno saber que tu si tienes interes en hacer algo productivo con tu futuro, muy bien sobrinito. – su tono no fue malicioso, pero si contuvo unos cuantos cuchillos dirigidos al tio sin duda, Ronnie, por suerte al parecer no le escuchó, y yo me preocupe de seguirle distrayendo
–Y que estabas pintando? –pregunté con dulzura, el pequeño rio, y aunque habia quitado sus manos de alrededor de mi cuello para no llenarme más de pintura sus piernas seguian alrededor de mi cintura y mis brazos aún le sostenian con cariño
–Pintaba un cielo- habia dicho emocionado, luego me habia dado una sonrisa apenada pero complice –y he pintado un poco del escritorio de tio Neville también, pero shhh – me reí por lo bajo, habia estado sintiendome pesimo todo el dia y honestamente ahora me sentia mejor, un poco mareada, algo como cuando has cargado algo muy pesado y te lo quitan de repente, Le guiñé el ojo
–no te preocupes niño- le aseguré afectivamente –tu secreto está a salvo conmigo…Pero no sabia que el cielo era blanco.
–El cielo no Wen!- me habia sonreido con ternura –Pero las nubes de que otro color van a ser, estan hechas de algodón recuerdas cierto?, papá lo dice todo el tiempo – una risa se escapó de la parte de atrás de mi garganta y asentí enarcando ambas cejas, chasquee la lengua
–Ah!, claro, claro, como se me ha olvidado –el frunció el ceño
–tu memoria está bien? – se asomó a mirar mi oido, como buscando ver hacia el cerebro, y yo reí de nuevo, incluso si me sentia de cabeza ligera y eso era un poco incomodo, también me sentia de corazón ligero, justo en estos momentos, no dolia tanto, era como una temporal gasa en una herida sangrante, untada con alguna buena poción para el dolor.
–Si niño, mi memoria esta bien- le revolví el cabello –No te preocupes por ella – Es el resto de mi lo que me preocupa. Aunque por ahora, aquel problema estaba en la parte de atrás de mi cabeza, y esperaba se quedase allí por un rato.

Entre tanto la discusión de los adultos habia transcurrido..
che e dostatŭchno Arya!, No he sido el mejor hermano que pude haber sido, se eso perfectamente pero eso no significa que vaya a dejarte hablar asi osobeno ne pred sina mi, somos familia, no podemos superar esto?
–Ti si prase Robin ! , ti ni izostavi s tazi kuchka, y cuando te abrimos la puerta lo hiciste otra vez! Y dices que somos familia – habia dicho Aya en un susurro, con la intención de que el menor de la sala no lo escuchara, Hazel se estaba mordiendo las uñas, Neville y Hannah miraban angustiados, Trent tenía dos dedos en la cien y miraba con atención como tratando de llenar los espacios en blanco entre la conversación.
–Bueno eso es suficiente ustedes dos – habia dicho mi madre, cuando fianalmente decidó intervenir dando un paso hacia delante
–Si son familia y es tiempo de que actuen como los adultos que somos todos, se que a los cuarenta uno tiene la necesidad de sentirse más joven, sepan que eso no significa que deban actuar como niños de cinco años –ambos hermanos asintieron
–Si Hannah –dijeron al unisono como niños regañados, mi madre pudo haber sido una Hufflepuff en sus dias de juventud, y muchos subestimaban el poder de aquella casa porque piensan que la dulzura quita autoridad, lo cierto era que mi madre era bastante imponente, no conozco una persona que sea capaz de contradecirle, no era de aquellas que gritaban, eran más bien la que te callaba con calmada severidad.
Mi madre habia juntado las palmas.
–Muy bien, ahora, los adultos nos vamos a Hogsmade, y vamos a tener un civil y decente almuerzo como gente madura, antes de que mi marido tenga que regresar a las aulas –habia mirado a mi padre, que habia alzado las manos como diciendo “si ya mandaste mujer, que preguntas”, se habia vuelto a nosotros
–Chicos, creen que puedan cuidar a Ronald mientras estamos en Hogsmade, seria un gran favor tendremos que apurarnos.
–Hannah no es necesario…- habia comenzado Robin, realmente era un hombre, que aunque era un hombre sencillo, no le gustaba molestar, se valia de los pequeños momentos sublimes de la vida, esa era una de las cosas que siempre habia admirado de el, como era capaz de encontrar los buenos momentos en todo lo malo.
Mi madre habia levantado una mano para callarle –Tonterias, les va a venir bien, punto y final –mis hermanos y yo nos miramos, silenciosamente concordando en una cosa.
–Nosotros podemos cuidar al niño –habia dicho Hazel hablando por todos –Quizá ustedes puedan..Aprender a congeniar.
–E ibamos a tomarnos turnos para malcriarlo de todas maneras –inquirio Trenton ciertamente, Ronald sonrió con emoción habia una razón por la cual le gustaba tanto pasar tiempo con los primos Longbottom después de todo.
–Perfecto entonces –dijo mi padre con una pequeña sonrisa –Asi que Robin, cuanto tiempo tenemos para arreglar este desastre –Aglaya habia soltado una risa.
–JA!, olvidenlo, yo no seré parte de este intento de mediadores –mi madre sonrió
–no es como si tuvieras opción. –Aya rodó los ojos, y luego Robin se aclaro la garganta.
–Bueno, parece que mi hermanita aun no aprende que cuando los mayores hablan, los adultos se callan, perdonenla –luego se volvió a mi padre –Me quedo solo cuatro dias, esperaba pasar tiempo con mi querida hermanita, pero viendo este tipo de bienvenida..-
–No seas llorón Robin.
–Tienes donde quedarte? - habia preguntado Hannah con la preocupación de una buena amiga, Robin se habia encogido de hombros
–me las arreglaré, no te preocupes
–Siempre podrias tirarte en el sofá de la casa de Hogsmade –habia dicho con simpatia, mi madre le habia dado un golpe en el hombro.
–No hay necesidad de ser tan drasticos, siempre podrias utilizar el cuarto de alguno de los muchachos, solo estamos nosotros dos los fines de semana de cualquier manera –El tio Robin habia reido a buen corazón y habia rodeado a mi padre con el brazo dandole unas palmadas
–Ah, Neville, Nev, tan olvidadizo como cuando entraste por primera vez a la carrera de auror –mi padre le habia mirado entre divertido y fulminante, de esas miradas que solo son posibles con muchos años de amistad.
Hannah rió, esa risa que yo conocia, esa risa reservada para solo una persona en la vida de una mujer, aquella risa que quizá yo tuve alguna vez, la risa de “es un idiota, pero es mi idiota”.Y mi padre le habia lanzado aquella mirada de adoración, como diciendo “no tengo ni idea de que haria sin ti”.
–El mejoró con los años, cierto cariño? – habia dicho Hannah con cierto orgullo y diversión.
–Maté a Nagini –habia espetado mi padre inflando el pecho, la risa de Aya socarrona y liviana se habia escuchado desde el fondo.
–Oh no olvidemos todos que quizó que lo llamaramos “Neville matador de serpientes”, y solo así todos en la sala estabamos riendo.
–Era una broma –habia dicho el rodando los ojos y resguardando una sonrisa.
–Bueno vamos llendo que estamos perdiendo tiempo – dictó Hannah tratando de no reirse.
–Adios! – habia dicho Ronald risueño, Robin habia enarcado una ceja .
–No tan rápido hombrecito, un adios decente a papá –y habia estrechado los brazos hacia su hijo, yo puse al niño   en el suelo y le habia visto correr hacia el, tio Robin le levantó en el aire en un gran abrazo.
Y luego todos nos habiamos dirigido hacia la puerta, mamá y papá iban brazo en brazo, Trenton Hazel, Lyanne y yo cuadramos que me llevaria al niño primero, Aglaya bufaba en alguna parte de atrás en la multitud, y Tyler simplemente caminaba silenciosamente mientras que Ronnie caminaba de brazo de su padre.
De repente un ruido sordo me detiene en mis pasos y escucho un correteo al tiempo que me volteo
–Esto se cayó – aquellos grandes ojos oscuros me miraban de par en par, y sostenian la vieja brújula, que iba ahora manchada de blanco.
Me quede un momento ahí, de hecho se me habia olvidado haberla traido conmigo esta mañana, luego sonreí y la tome de las maños del niño sin más, metiendola a mi bolsillo.
–Ronald, tienes que lavarte las manos –habia dicho tio Robin apareciendo a mi lado.
–Lo lamento, no se queda quieto –habia dicho dulcemente, yo negué.
–Sabes que le adoro, además, es de familia –guiñé el ojo –no te preocupes tio, y no te preocupes por Aya tampoco, sabes que testaruda es, nada personal…No un cien por ciento por lo menos, siempre podrias darle una poción para que se calme–reí por lo bajo, Robin negó poniendo su brazo a mi alrededo.
–Que va sobrina, lo que tu tia necesita es una poción muy dificil de conseguir, y es además multi usos –enarqué una ceja, la esquina de mis labios ya curvandose en una sonrisa.
A si? – el enarcó ambas, y sonrió
–Sin duda, sin duda, es un liquido que puede conjurar valor, fuerza, calma, e incluso actuar como una poción de amor de algun tipo – rió
–Se llama Whiskey, y dificilmente es mágico, especialmente la mañana siguiente –y si me reí..Era bueno tenerlo de vuelta.
xxx
–Qué es? – habia preguntado el pequeño azabache mientras colgaba de mi brazo sosteniendo un libro entre las manos – yo intente una vez más enderezarlo, no es que me pesara pero cargarle asi era riesgoso. Luego de haberme dado un baño rapido y cambiado de uniforme, ademas de haberle hecho quitarse la pintura de las manos, habiamos bajado al comedor.
–Es mi libro de defensa, ponte derecho te vas a dar un golpe en la cabeza –naturalmente no escuchó, lo que a pesar de mi misma, me tenía sonriendo. Continuó buscando en el bolso que yo llevaba al hombro, el naturalmente iba de cabeza.
–Por qué tantos libros y ni un dibujo?, eso no es divertido. – habia preguntado, yo le habia mirado divertida enarcando una ceja.
–Porque es para estudiar, y generalmente estudiar mo es divertido – el niño fruncia el ceño
–Como lees esto? –era tan desgrabado del mundo, negué con la cabeza riendo por lo bajo
–Bueno generalmente lo hago cuando no estoy de cabeza –el bufa, como frustrado por algo, es raro, porque cuando se crece terminas por no recordar los dias cuando cosas como no poder leer de cabeza eran tu mayor problema.
Lo encontre, lo encontre!, este tiene dibujos Wanda!, - se habia enderesado con un nuevo libro en las manos, finalmente dejando que el brazo que tenia tensado asegurandome de que no se cayera pudiese descansar. Me habia hecho gracia la manera en la cual lo habia dicho, como si hubiese estado seguro desde siempre de que aquel era un bolso mágico y en algún momento tenia que encontrar un libro con dibujos.–Que es? – preguntó luego , sosteniendo el libro hacia mi rostro, yo lo habia bajado un poco.

–Aye, déjame ver niño que nos vamos a estrellar contra alguien –dije, y el habia reido levemente, como si encontrase ese el pensamiento más divertido..Definitivamente cualquiera podria adivinar que se crió con nosotros.

–Quizá un Slytherin!- habia dicho traviesamente…De acuerdo, eso ya no es mi culpa.

–Hey!, no todos los slytherins son malos –declaré con firmeza, pero sin poder ocultar mi pequeña sonrisa, lo que podia llegar a ocurrirsele a este niño era tan divertido.

–Tia Ruslana es una Slytherin, ella es buena persona. –el habia apretado los labios y se habia acercado un poco a mi en confidencia.

–Es que tengo que decir que si, si digo otra cosa no me traera más galletas cuando vaya a casa– habia susurrado, mis ojos se habían encendido en amarillo terracota.

–Merlin, tu o la ganas o la empatas – el habia sonreido y se habia encogido de hombros

–Pero prometes no decirle? –habia pedido de nuevo en un susurro, yo reí por lo bajo ofreciendole el meñique.

–Yo te guardo el secreto – enrredó su meñique con el mio y sus ojos brillaron contentos, no creia en promesas, pero si iba a cumplir aquellas que le hiciera a alguien , sería este pequeño.

–Y que tal Albus?, el también es Slytherin. –inquirí divertida, el se encogió de hombros otra vez

–mñeeeh, es decente – rodé los ojos con una sonrisita.

–Bueno, bueno, ya.
–De que se trata el libro? –preguntó entonces, miré un segundo entonces, ahí estaba el dibujo, impreso en blanco y negro y enmarcado, indicando el comienzo de un nuevo capítulo; El big ben, pintado a la sombra, el cielo estrellado y cuatro siluetas, flotando hacia algun sitio.

“SEGUNDA ESTRELLA A LA DERECHA Y TODO RECTO HASTA EL AMANECER”
Leían las letras al pie de la página, el niño me miraba con grandes ojos curiosos.

–Se trata de un niño, un niño que no quiere crecer, así que escapa a una isla – Ronald echó la cabeza a un lado.

–una isla? –yo asentí

–Una isla donde el tiempo esta congelado, lo que le impide crecer, una isla llena de aventuras y juegos, encuentra tesoros escondidos, y se enfrenta contra una malvada tripulación de piratas –una gran sonrisa se habia plasmado en el rostro del pequeño, y sentí esa pequeña satisfacción de cuando haces a alguien sonreir.

–Existe?, yo quiero ir! – dijo con emoción –Podemos ir Wanda?, podriamos combatir piratas juntos!, tu podrias golpearlos y yo les dispararé con mis flechas de cazador, como papá! – y se veia tan deseoso del prospecto, que no tuve el corazón de decirle que no.

–Ah, pero hay una trampa –sus ojos se prendieron curiosos.

–Trampa?, que trampa? – preguntó en un ansioso tono de voz, como apresurandome a que le contase.

–En Nunca Jamas, que así se llama la isla el niño se sentia solo, estaba solo…Y se sentía perdido. –la boca del niño forma una “o”

–Que espanto!, y que hace? – yo le habia mirado divertida.

–Comienza a reclutar a los niños perdidos, que le acompañan en sus aventuras..Pero aún así, continua sintiendo que le falta algo.

–Y que es?, merlin que llorón! – exclamó exasperado, pero su curiosidad era visible, yo reí por lo bajo

–Una niña perdida, le conoce y le pide que se vaya a nunca jamás con el –dije suavemente, Ronald hizo una cómica mueca arrugando la nariz y torciendo la boca.

–Eeew, es un libro de besos? –esto me habia hecho soltar una carcajada, volviendo mi cabello rojo cereza

–No demasiado, tranquilo –le guiñé el ojo todavia no podiendo contener del todo las ganas de reirme.

–Phew!, que bueno porque es asqueroso! – yo seguia sonriendo resguardando aquella risa, es curioso cuanto cambia ese concepto una vez se crece.

–Te parece? – pregunté sólo por diversión

–si, es antihigiénico!, adultos intercambiando baba, ew! –solté aquella carcajada y le bese el costado de la cabeza

–Esta bien, esta bien tu ganas –dije con simpleza, el me miro. –Pero como no es un libro de besos… Me lo lees luego?   – yo asentí

por **Hakuna Matata Bitch** Dom 06 Abr 2014, 5:24 pm

La practica habia terminado, y la adrenalina se habia esfumado dejandome con aquel desalentador vacio de que no iba a poder estar en estas canchas cuando el momento de los partidos llegara…Todo porque el no me queria aqui...Y maldita sea, pregunten si no me molestaba, si no me llenaba de impotencia, pero también, si no me llenaba de tristeza. Lo que me molestaba aún más . Todo era simplemente tan triste..Como era cierto que todos tratabamos de sobrevivir cada dia de la mejor manera que podiamos, protegiendonos nosotros mismos a cualquier costo, y no pude evitar preguntarme, Cuanto perdiamos dia a dia por culpa de eso?, cuanto perdemos por nuestra propia cobardía?, porque no iba hacia James y le gritaba sus cuatro..Bueno no lo sabía, pero habían muchas cosas que no sabía, que no entendía, como la cruel realidad, el no deberia importarme, pero era simplemente era así, no se porque Entonces un carraspeo me sacó de mi mente.

¿sabes, Longbottom?, de hecho no estuviste tan mal en la cancha, por lo menos hoy no –aquella voz burlona me hizo bufar con pesadez, pero no me di la vuelta, ¿alguna vez, por casualidad se han hecho un raspóncito, de esos que parecen insignificantes?, ya saben, esos a los que uno no les presta mucha atención como “mñeh, esto no es gran cosa”. Pero luego de un rato comienza a escuecer, y es tan insistente, que se vuelve inaguantable, solo quieres rascarlo, arrancar la piel y hacer que se vaya, porque solo te sientes tan fastidiada de que algo tan insignificante pueda molestarte tanto.

–Gracias, supongo –hablé con indiferencia, calmada y manteniendo la cabeza en alto, honestamente, cada minuto que pasaba, me sentía…Tan perdida.

Seguí caminando, el venía detrás de mi, y podía sentir su mirada, discreta pero insistente en mi nuca, quería que yo hablara, sólo que yo no podía, algo en pecho se estaba descociendo poco a poco dandome un corrientazo cada minuto, tenía que mantener la boca cerrada, morderme la lengua, yo ya habia hablado demasiado…

–Claro que… – su voz se colgó un segundo en una pausa de humor cínico y sarcástico –es una pena que no te hayas podido ser lo suficientemente buena para entrar en el juego realmente – la sangre me hirvió instantaneamente, mi cabello gradualmente oscurecio. “Respira, trata de hacerte enfadar, quiere encabronarte…” eso era lo que el quería, demostrarme que aún era capáz de llegarme a los nervios…Solo había un problema con eso, el y yo nos entendiamos, y, era cierto. Me doy la vuelta de golpe haciendo presión con el antebrazo en su cuello, no lo suficiente para ahorcarlo (por merlin) pero si lo suficiente como para hacerle daño, aún así el mantenia una sonrisa socarrona en los labios.

–¿Sensible hoy, querida Longbottom? –se había mofado, yo había apretado los dientes, mis ojos se habían oscurecido al marrón chocolate.

–Dame una buena razón para no golpearte en la cara ahora mismo y puede que lo considere – gruñí sintiendo la ira y la tristeza pulsarme por las venas como una,
  !No debería de importarme!, no debería de estar allí en mi pecho,, pero ahí esta.
–Pues soy muy guapo para eso –Había declarado James enarcando ambas cejas, yo había fruncido el ceño y soltado un jadeo de incredulidad, terminando por quitarle las manos de encima y ponerlas en la cinutra.

Sabes?, me es realmente fascinante como te las arreglas para poner la arrogancia y la estupidez todo en un solo paquete, que eficiente de tu parte. – mi comentario habia sido amargo, no tenia fuerza para humores ni siquiera, la sonrisa de James se había desvanecido en descontento, la mandibula apretada con firmeza.

–No hay necesidad de ofender – dijo, y en ese momento la amargura comenzó a derrocharse en su tono de voz también, los dos mantenemos la cabeza en alto, yo arrugué la naríz.

–Bueno, suerte para mí, que me importa muy poco si te ofendo o no, ahora si me disculpas..- me di la vuelta e iba a comenzar a caminar, luego su voz me detiene.
“ Lo que dijiste en la sala común, lo dijiste enserio?”
La pregunta parecia habersele escapado de la boca, como que la curiosidad había ganado lo mejor de el.
No puede ser una cobarde, es tiempo de crecer.

Había tomado una bocanada de aire y me habia dado la vuelta pasivamente, mis emociones habian tomado lo mejor de mi volviendo mis ojos grises, me aclaré la garganta llevandome las manos a la cintura.

–Y es que importa? –pregunté con seriedad sosteniendole entonces la mirada, la cual el habia emblanquecido, se encogió de hombros muy levemente, enarcando una ceja

–Entretenme –dijo seriamente y amargamente   tragando saliva con algo de dificultad, manteniendo el semblante lo más serio que podía, sin embargo sus ojos se veian insomes e inquietos por más que intentara, mientras,la decepción y la amarga tristeza se habían apoderado de los mios en vez.

–Si, si lo dije enserio, si lo digo enserio – la cabeza aún en alto, los ojos en los de el, no se que pasa ahora, no se si las palabras significan algo para el, no se si volveré a decirlo alguna vez, no se si mañana va a importarle, pero es lo cierto, y me rehuso a ser una cobarde esta vez, porque correr de la realidad no va a cambiarla, se eso ahora.

El parece tomado por sorpresa debido a mi subita y directa franqueza, abre la boca y los labios hacen ademán de tartamudear, como cuando se te ahogan las palabras en la garganta, sus ojos van en blanco, y miran algun punto por encima de mi hombro unos breves segundos, parece perdido…Tan perdido como yo me siento, luego recupera la compustura y sus ojos vuelven a mi rostro, pero no estan en los mios, sino unos centimentros más abajo, justo a los labios. Su respiración es ligeramente entrecortada, como si fuese previamente meditada, pero es silenciosa, y por un momento, quiero que lo haga, quiero que me bese, pero no lo hace. Su mirada se ve nublada al igual que en la sala común, como si hubiesen mil cosas pasando por su cabeza, cosas que sabia, que no iba a decirme nunca…

–Pensaste que iba a negartelo, huh? –dije claramente, enarcado ambas, sus se apartan cuando mis labios se mueven y se aclara la garganta

–Bueno, tengo que admitir que estoy impresionado, porque siendo el caso, tus acciones contradicen tus palabras muy bien –habia dicho con un repentino sarcasmo, que sonaba forzado arrastrado. Una risa amarga y dolida se me escapó de mi garganta.

–Que tan cinico puedes ser con respecto a esto? –escupí de manera filosa, el enarcó ambas cejas y se llevo la mano al pecho.

–Cinico!?, yo!?, mira quien habla!, tu eres la reina del cinisimo Wanda.

Di una pequeña inclinación de la cabeza hacia adelante, desearia poder pelear, pero me siento rota, decepcionada.

–Puede ser – mis ojos se veian ahora más palidos que nunca, aquella herida que escuecia cada vez más, y el fragil hilo que poco a poco se rompia cada vez más en mi pecho –Es posible, pero nunca en una situación tan seria como esta. Lo que dije es muy cierto y no lo retracto, fui una cobarde en ese entonces, pero la diferencia es que no voy a dejarme a mi misma serlo de nuevo, yo si te amo, y sabes que deberia de probartelo? , que nunca me voy a olvidar de ese momento, el momento en el que el mundo…Te manda hacia atrás, y la unica persona que pensabas que siempre iba a estar ahi para atraparte, el no esta, y aún así, sigo aquí parada, me levanté, y sabiendo perfectamente como habia llegado al suelo… yo volví .– por un momento, fragil y breve como un destello de luz, vi dolor en sus ojos.

Que paso con eso de que aqui la jodimos los dos huh? -gruñó, tenía la mandibula muy apretada y aquellos ojos oscuros completamente acribillados. Incliné la cabeza hacia delante una vez más

–Lo se –cerré los ojos y tomé una bocanada de aire, esforzandome para no llorar, suspiré abriendo los ojos de nuevo –Lo se. Aquí la jodimos los dos, yo no digo que no, pero hay una crucial diferencia, Jem –quedó paralizado en seco un momento, no le había llamado así en mucho tiempo.

–Igual, diferente, porque todo es tan complicado contigo? –había preguntado ausentemente, echando la mirada a otro lado, yo me habia acercado a el, tomandole afectivamente del rostro fijando mis ojos azules en sus ojos almendrados

–Mirame, justo a los ojos, y dime que no sientes nada por mi – la pregunta habia hecho que diera un paso hacia atrás, no tan grande como para indicarme que quisiese zafarse de mi agarre, solo, algo que te cae de repente. No se movió lejos, pero no habló, sus labios estaban separados, una vez más como si quisiese decir algo, pero se ahogase en sus propias palabras, sus ojos estan en los mios, pero una vez más los ha puesto en blanco, hay algo que esta determinado a no dejarme ver.

Gradualmente, le suelto, bajando las manos al cuello y luego a los hombros, finalmente poniendo distancia entre nosotros.

–lo ves? – le dije suavemente, estaba al borde de las lagrimas, pero no iba a llorar, resignada, simplemente me di la vuelta dispuesta a irme. Cuando de repente un brazo me jala de vuelta, subito como aquel que actua por instinto y sin pensar realmente.

De nuevo me encuentro con el a una distancia imprudente, sus ojos siguen haciendo lo mejor por mantenerse en blanco, pero se ven nublados por muchas emociones que realmente no reconozco .

–La cosa es Jem, que los dos la jodimos, y la jodimos muy feo, pero al final, yo sigo siendo la unica que admite las cosas, mientras que todo lo que tu haces es empujarme lejos, no me dejaste entrar al equipo de quidditch, porque no querias verme en la cancha, te fuiste de vuelta a Katrina.. Y aún así, no puedes mirarme a los ojos para decirme que no sientes nada por mi.. Porque sabes que no es verdad, y que en el momento en el que me veas a los ojos no vas a poder mentirme, te miro, y no me siento tan perdida y no quiero que se eso se vaya…Pero me estoy rindiendo contigo porque no importa cuando lo intento, jamás le gano a tu orgullo…Quieres que me quede aquí, pero no piensas hacer nada al respecto – fruncí el ceño cerrando los ojos, cuando los abrí de nuevo le regalé una sonrisa triste, la unica que tengo por ahora.

–Y eso..Es lo que hace que todo este asunto sea tan triste.

xxx

–Wanda! – Ronald me habia sacudido para llamar mi atención mientras que estabamos sentados en el columpio, el sobre mis piernas, de nuevo, este no es un lugar que comparto con la gente, era demasiado personal, pero se me ocurrió que le gustaría el columpio, y no me equivoque. Luego de haber jugando un rato, me dijo que le leyese el libro y aquí teniamos un rato, de todos modos, me quedaba tiempo para alistarme para la cena de Slughorn.
–si, perdon, me detuve de nuevo? –el habia asentido de manera cronica
–siii – me reí, parecia muy ansioso.
–Sabes? parece que te gusta bastante para ser un libro de besos –le moleste, el negó
–Lo que me molesta es la baba, pero quiero ver que pasa con el lloron y la chica , para que puedan volver a combatir piratas! – enarqué una ceja y sonreí
–Bueno, sigo leyendo o no? –el asintió de nuevo, y yo volví la mirada al libro, luego me aclaré la garganta, y reanudé;

“No conocía la melodía, que era «hogar, dulce hogar», pero sabía que estaba diciendo:
«Vuelve, Wendy, Wendy, Wendy» y exclamó entusiasmado:
-Señora, jamás volverá a ver a Wendy, porque la ventana está cerrada.”

De repente, algo me llegó de la nada

dame el libro Potter –dijo ella con irritación en su voz , el se desarreglo el cabello
–responde mi pregunta, amor- dijo el con relaje pasando las paginas del libro con una expresion sinica en el rostro , ella arrugo la nariz
–no me llames asi , me llamo Wanda- el dejo escapar una risa relajada y prologada , cuando de repente se paro en seco frunciendo el ceño en direcion al libro
–y que tal …Wendy?-

“No, concentrate, sigue leyendo, concentrate.”
Me dije a mi misma aclarandome la garganta

–sabes ? , es extraño que me llames Wendy- dijo ella –considerando que el personaje principal del libro me recuerda a ti- el encarna ambas cejas divertido
–a si?, porque?-

Mi rostro se habia torcido en una mueca y habia apretado los ojos, urgiendo el recuerdo fuera. Tragué saliva y seguí.

"Volvió a atisbar para ver por qué habia interrumpido la música y entonces vio que la señora Darling había apoyado la cabeza en el cajal del piano y que tenia dos lagrimas en los ojos. «Quiere que abra la ventana», pensó Peter, «pero no lo haré, no señor.» ”

–pues- una sonrisa tentativa en sus labios , se muerde el inferior –es un muchacho inmaduro , no quiere crecer, y ademas es un presumido! – rio –pero lugo, el libro avanza , y …Te das cuenta de que no es lo que esperabas, se vuelve …Un muchacho..de un corazón de oro…Que..Aunque no quiere mostrarlo , es mas sentimental y puro de lo que parece- James sonrió .

“Volvió a asomarse y las lágrimas seguían allí, u otras dos que habían ocupado su lugar.
-Quiere muchísimo a Wendy-se dijo. Entonces se enfadó con ella por no darse cuenta de por qué no podía tener a Wendy.”

-te miro, y no me siento tan perdida y no quiero que se eso se vaya…Pero me estoy rindiendo contigo porque no importa cuando lo intento, jamás le gano a tu orgullo…

Mis ojos de repente ardian fuertemente a un punto incontrolable deje caer el libro sobre mis piernas y las de Ronald, mis manos fueron a mi boca.. dolía, porque de repente me golpeo, Amar es una cosa psicologica, y no tiene un coño que ver con el corazón, no soy de esas romaticas sin esperanzas…Pero juro, que se estaba rompiendo, justo ahí hilo por hilo, lo que alguna vez habia sido una metafora ahora parecia una espantosa realidad y lo que habia alguna vez parecido realidad, ahora no parecia nada más que un chiste cruel, un chiste de humor negro y cinico que habian decidido poner en mi contra.

“Peter se ha ido...No va a volver por tí…”

Y estoy llorando, unas vez caen tres o cuatro lagrimas, el resto son incontrolables..Aquella tristeza me come por dentro, poco a poco me voy encorbando, y mis manos cubren mi rostro entero, comienzo a temblar entre sollozos, hay un nudo formado en mi garganta que los estrangula antes de que puedan salir y que apesar de que me ahorca, me permite llorar en silencio.
–Wanda, Wanda.. Porque lloras? –sentí como Ronald saltó de mis piernas, mis manos seguian en mi rostro y yo lloraba desconsoladamente, no podia determe…Yo era una chica perdida..Y nadie se iba a preocupar por encontrarme. El niño habia manoteado su manera dentro con cuidado y me habia sostenido del rostro, sus ojos oscuros encontraron mis ojos grises, mis lagrimas cayendo en sus palmas a los lados de mi rostro.

–No lo se niño–sollocé, y aunque le sostuve la mirada al niño seguía temblando ligeramente mientras lloraba..No quería que lo viera..Pero me sofacaba, no podia controlarlo . El habia echado la cabeza a un lado.

–Se te debió de haber metido tristeza en el ojo –entre tanto escucho al niño mis lagrimas se calman, porque parece que me voy quedando sin recursos, unas cuantas aun ruedan por mi mejilla, le miro confundida.

–Qué..? – el se acerco cautelosamente y se encaramó de vuelta en mis rodillas estirandome los parpados con los dedos, mi cuerpo se aleja por insitintivamente, con miedo a que le vayan a sacar un ojo.

–No puedo ver si no me dejas –habia dicho con dulzura, yo volví a mirarle con confusión.

–Niño de que hablas? –pregunté una vez más, pasandome las manos por los ojos y limpiando las lagrimas.

–Papá dice que la gente grande sufre una enfermedad común, como la fiebre o la gripe, dice que viene de una ramita de tristeza, que se les mete en los ojo, y que hace que lloren por nada.- yo habia mirado al niño con dulzura y la comisura de mis labios se habia levantado ligeramente, sin llegar a ser una sonrisa.

–Pues yo seguro tengo un ramal completo en el ojo – habia comentado en humor sarcástico, más como un comentario para mi misma que otra cosa, el niño, por supuesto, se lo tomo en serio.

–Puede ser…Tendremos que buscar la cura! –y me habia jalado hacia arriba –Rápido Wen! – me iba a jalar hacia otra parte pero le detuve

–Ronald, a donde vamos? –pregunté suavemente al niño , el volteo a mirarme, todavia con su mano tomada de la mia.

–A sala común de los leones, debemos buscar tu libro de encantamientos – enarqué ambas cejas, mis ojos cambiaron a verde pino.

–Para qué? –pregunté de nuevo en una voz suave, el niño se habia volteado ansioso

–Allí tiene que haber algún hechizo que te haga sonreir…Cierto? – mis ojos se habian aguado de nuevo, pero lagrimas no salían, le sonreí con tristeza y ternura e hice una jenuflexión, quedando a su altura, le acaricié suavemente la mejilla con cariño

–Me temo que no niño , pero gracias por intentarlo –Los ojos de Ronald se habian entristecido y habia hecho puchero.

–Pero…Pero… yo no quiero que estes triste – yo habia arrojado los brazos alrededor del niño, el me habia abrazado con fuerza, yo habia apoyado mi barbilla sobre su hombro.

–Estaré bien mañana niño, te lo prometo –le dije suavemente mientras que una ultima lágrima salía de mis ojos grises.

– ‘…’ Quieres que me quede aquí, pero no piensas hacer nada al respecto

“La razón era tan sencilla:
-Yo también la quiero. No podemos tenerla los dos, señora.”

“Eres tan estupida Wendy, Peter no va a pelear por tí… Y ahora la ventada está cerrada, te has quedado fuera en el frio.”

por **Hakuna Matata Bitch** Dom 06 Abr 2014, 5:52 pm

Entre a la habitación con el vestido colgando del brazo y los tacones altos en la otra. Habia ido a dejar al dormido Ronald con Hazel y a cambio, ella me habia dado algo que ponerme esta noche. Enarqué ambas cejas escrutando a la rubia a la cual le habia dado por la puntualidad con la mirada.
Llevaba un vestido esmeralda que se le ajustaba a la cintura, y le abarcaba vuelo a partir de allí, habia algo en ese color que le quedaba muy bien, su cabello iba recogido en un moño alto, y auque sus rulos no cooperaban mucho, eso la hacia ella, al igual que sus pecas, las cuales se notaba que habia tratado de cubrir a duras penas con polvo – Alerón; falló – pero de nuevo, aquellas pecas le hacian ella, y realmente se veia preciosa. Era muy cómico, pero la apariencia fisica de aquellas personas más cercanas a mi, contaba algo sobre ellos:

Kaia, con sus enmarañados rulos rubio fresa, la estructura que no era completamente curvilinea pero estaba muy bien proporcionada, los labios gruesos y aquellas pecas. La apariencia de Kaia deberia de hacerla tierna. Pero no lo era, en vez, era una especie de belleza exótica, unica , diferente, algo y alguién a quien no pasabas por alto…A menos que estuvieses ciego..O lisiado por un Ruso de 1.80 metros de altura.

Luego estaba Azzura, con su cara de muñeca, y su cabello dorado cual el oro, sus peculiares ojos verdes manzana, y su piel de porcelena. Blanca como la nieve, donde resaltaban aquellos labios rojos…Azzu deberia regodearse de su belleza –si yo fuera tan bella como ella, se que yo lo haria – Pero ella no lo hacia, y de alguna manera, eso la hacia ella, su belleza no la corrompia, y en vez, era una hermosa alma, tan dulce, y tan bondadosa, algo que no se veia mucho en el día, por eso valía tanto la pena, definitivamente alguién a quien no se debe dejar ir de ninguna manera.

Pasaba incluso con los chicos,
Albus por su parte, era guapo y nadie lo negaba –relajense, me da asco, pero es mi mejor amigo, que se espera- pero no era el galán buenote de las novelas, Albus era guapo en su serenidad, esa calma y paz que irradiaba, su inteligencia se reflejaba justo en la pupila, mientras que estes con Al, nunca ibas a quedarte sin temas de conversación, pero su rasgo más marcado era lo distraido que era, y eso se reflejaba también en su rostro y sus facciones, juro que podrias estar sosteniendo un letrero con el significado de la vida escrito en el frente a rostro, y puede que no lo note, aunque, cuanto más tiempo pasabas con el más le entendias, y una tenia sus tácticas para hacerle ver el letrero (yo por ejemplo, le pegaba en la cabeza).

Y Ted, –Sigan relajados, me da asco, de nuevo, mejor amigo – Pero era guapo en su misterio…Su silencio, y en ciertas ocasiones, su ironia, la cual al final era lo que nos habia vuelto buenos amigos, como siempre esta buscando un reto o el significado de la vida –Ahora que lo pienso, quizá a el le vendría bien el letrero imaginario con el que acabo de golpear a Albus metaforicamente –pero el punto era, que podias verlo en sus ojos, como si el tratase de probar algo, como si buscase algo…

–Al parecer ya estas lista, que puntual –le dije a Kaia, pero mi ironia, pero esta fue pobre, me sentia agotada del dia, y estaba cruzando los dedos, para que no se diera cuenta de que habia estado llorando, ella asintió, yo sacudí la cabeza –Empezaré a arreglarme. – declaré y me dirigí hacia el baño.

–Wanda… - escuchar mi nombre me hizo voltearme de repente.

–Podemos ir juntas?, creo que se va con acompañante o algo por el estilo, pero odio a los chicos. –preguntó Kaia, que se habia puesto de pie, yo habia enarcado una ceja, y mis ojos se tornaron aquel verde malicia.

–Me estas invitando a salir? – pregunté de manera socarrona, ella habia bufado intentando no reirse.

–No pienses mal, solo acompañame –yo habia sonreido apesar de mi misma, yo tampoco estaba de humor para hombres asi que…

-Vaya esa caida te afecto el cerebro –arrugué la nariz ligeramente –seguro

–Y tantos golpes al balón te vuelven de mente bruta –enarqué ambas cejas mirandola incredula e ironica, mis ojos tornandose verdes, y mis labios extendiendose en una sonrisa socarrona.

–Perra.

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Suspiré mientras me doblaba para ajustar la correa de las pantimedias negras, eran estilo lenceria, es decir separadas. Luego volví a ponerme derecha, mirando mi cuerpo al espejo un momento, la mayoria de mi ropa interior consistia en lenceria de hecho -no dejen que la imaginación se les vaya muy para allá – mi madre y mi tia eran ambas fanaticas de la elegancia, y realmente, lenceria fina, era lo más elegante en ese termino, lo crean o no.

Me quede mirando un momento el espejo y sostuve el vestido en mis manos, Se trataba de un vestido de cuero, bastante corto, que a duras penas llegaba al muslo, pero cubria lo suficiente para no ser vulgar, pero aún así era bastante corto, mordí mi labio inferior.

Nunca habia tenido realmente problemas con “mostrar piel”, de hecho lo hacia constantemente, pero el hecho crucial. Es que lo hago por mi misma y por nadie más, no tenia un “cuerpo de modelo” pero estaba perfectamente con eso, en mis años pasados siempre habia sido flacucha, nunca me atreví a presentarme al equipo de Qudditch y no boxeaba, asi que la falta de un deporte, me habian llevado a ser bastante huesuda, ahora tenia un cuerpo diferente, mis curvas eran muy marcadas, realmente nunca habia sido de pechos grandes, solo decentes, el abdomen era plano y se podian ver lineas de abdominales marcadas en el, aun así permitiendome permanecer digamos “femenina”, podias ver el trabajo, tambien en mis brazos, que tenian un poco de musculo tambien finalmente no tenia un “marco frágil” mi cuerpo que tenia pruebas de mi trabajo y mi fuerza fisica y mi dedicación. Así que aunque no fuese la gran cosa, seguia orgullosa de ello. Pero una cosa que venia con el cuerpo de una boxeadora era ser ancha, ancha de cadera y ancha de abdomen, así que se requerían vestidos muy especificos para que quedasen bien, por lo que nunca me habian gustado mucho, y realmente me sentía algo insegura en ponermelo.

Suspiré reclutante adentrandome en el vestido por fin, luego de unas cuantas peripecias para poder amarrar el cierre, me digné a mirarlo en el espejo.

El cuero negro pareia fijarse con precisión a quien lo usase, procurando marcar cada linea buena, como dije, apenas llegaba al muslo, pero se perdia interesantemente entre las medias, que también eran negras, dando un efecto que me gustaba bastante, era completamente desmangado, dejando ver mis brazos completamente, me miré en el espejo un segundo definitivamente me gustaba esto. Solté los zapatos de tacón, los cuales eran también negros
–utilizo mucho negro, mucho cuero también, acostumbrense, resuelve todo. – de plataforma gruesa y cerrados, me suben unos cuantos sentimetros arriba. Di una vuelta viendome en el espejo, la esquina de mi boca subio.

En cuanto al maquillaje, bueno no hago mucho, un poco de polvo, no me pinto los labios, cuando comienzan las epocas frias la sangre suele venirseme a los labios por alguna razón, lo que les da un color rojizo leve, utilizo los ojos siempre han sido la atracción principal, me mordí el labio pensativamente un momento yendo entre la bolsa de maquillaje, cuando de repente algo me cruza por la mente , apreté los labios dudosa, lo que estaba por utilizar era riesgoso, pero lo hice de cualquier manera, un poco de delineador rojo y unos leves toques de sombra del mismo color, me toma un rato abrir los ojos, no se que es lo que hice.

Abro uno, luego el otro, dejandolo todo a suerte, y mis ojos brillaron en amarillo, el rojo del maquillaje jugaba un contraste explosivo con mis ojos azules y le sacan color a todo el negro que llevo puesto, por instinto el cabello cambia a una especie de negro azulado haciendo que los ojos resalten aún más.

Que si era bella? No lo se…La belleza era un concepto raro de todas maneras, todos tenian la suya, pero yo solo no, no era delicada, o alguna belleza afrodisiaca pero nunca habia buscado eso, estaba contenta con mi resultado, porque no me veia como una muñeca de torta que habia tratado de ser lo que no era, era solo yo, y no era invisible ya más.

Me dispongo a recoger el uniforme y cuando me endereso de nuevo, me doy cuenta de algo;
La brújula ha quedado apoyada sobre el lavamanos, recorde haberla dejado ahí a la hora del almuerzo, la mancha blanca de pintura relucia aún en su superficie. Suspiré tomandola entre las manos, luego la abro, viendo su interior y aquella pequeña chispa roja que brilla en el centro, apreto los labios, deseando que mi esperanza pudiese brillar tanto en estos momento… Pero no es así.

Pequeñas piezas rotas puestas juntas aún pueden formar una imagen…Tienes que seguir, no importa que Wanda. Me dije a mi misma.

Saben?, esto me hace pensar en algo que odio de los libros, en los romances literarios, cuando escuchamos a la protagonista hablar hay demasiado “Lo necesito” y llegamos a pensar que así es el amor, cuando no lo hemos vivido…Pero realmente no es verdad, hay demasiada fantasia en los libros, yo era fanática de aquello, pero un poco de realidad siempre es necesaria, y la realidad es esta; no se trata de “no puedo vivir sin el”, de eso no es de lo que se trata el amor, el amor, se trata de “Puedo defenderme y arreglarmelas por mi misma perfectamente, y sin embargo, le quiero a mi lado para este viaje” .

Y que par que hariamos, James y Wanda, Wanda y James, como solía ser…Pero eso se habia ido ahora, James lo habia dejado claro, el no iba a hacer nada por ese recuerdo, despues de todo, su verdadero amor seria siempre su orgullo, y yo jamás llegaría a ser tan importante… James habia decido salvar su cuello, yo tendria que salvar el mio, o lo que quedaba de el.

Salí del cuarto para encontrarme con Kaia acostada en la cama

–Vamos, llegaremos tarde no queremos arruinar tu logro de puntualidad hoy, digo, sabemos que no es un hecho muy común –comenté socarronamente.

Pero terminé por pedirle que me esperase en la sala común, y ella bajo.

Yo me quedé un segundo en el cuarto, sentandome sobre mi cama, tomé de las repizas el viejo joyero de Augusta, donde realmente guardaba de tono, le abrí con aquella llave, que solo podía ser manipulada por mi, puse la caja sobre la cama un momento, observando la brújula con cuidado y dejandola resbalar por mi dedos.

Tu y yo, nos entendemos…Yo no puedo más…Sigues decepcionandome una y otra vez, y…Parece que has tomado tu desición, pero..No puedo evitarlo, incluso si me siento decepcionada siempre voy a creer en ti… Pero si me quieres, tendrás que venir a buscarme Jem” suspiré.

–Hasta entonces…- susurré por lo bajo y presioné la brújula a mis labios levemente, cerrando los ojos antes de meterla en el joyero, y cerrarlo a llave.

xxx

Casi en obra conjunta Slughorn habia saltado a nosotros una vez la puerta del salón se abrió, parecia extasiado con nuestra presencia habiendonos recibido con alegria y su usual tendencia arrojar cumplidos al aire, dejo que Kaia hable o articule monosilabos, aunque ella presta poca atención, y yo aún menos, pero Horace parece ciego a este hecho.

Todos estaban ya sentados, lo que me permite analizar a los invitados, al primero que noto es a Noah, que muestra una sonrisa y a quien le brillan los ojos mostrando amabilidad, pero yo solo siento la urgencia de ir hacia el y decirle “Cariño, si quieres ganarte a Kaia mejor trabaja en tu cubierta de ‘solo quiero ser tu amigo’, porque eres tan obvio que duele” dada su vieja amistad con Tyler solia pasarsela metido en el caldero en repetitivas ocaciones durante las vacaciones no habia tabú cuando se trataba de Noah o de cualquiera de mis hermanos, sea lo que sea que tuviese que decir a sus caras, iba a hacerlo, no es que fuesemos super amigos, pero habia ese vinculo incosciente de que habia sido amigo de Tyler desde que tengo memoria, y algo en mi cerebro me vinculaba a verlo como un hermano mayor más, así que estuve tentada, pero decidí morderme la lengua.

Ted estaha allí también, indiferente al mundo sus brazos cruzados y su mirada en algun sitio de la nebulosa, su cabello oscuro estaba peinado hacia atrás en lo que a mi me parecia un inteno pobre, pues aún asi se le risaban unos cuantos cabellos en la nuca, se veia tan arregladito con traje y todo..En conclusión? se veia ridiculo.

Por qué?

Porque era mi mejor amigo por eso, y si alguna vez han tenido un mejor amigo hombre, entonces saben lo raro que es para mi verlo en esa facha, cuando eres cercana a alguien, especialmente a un hombre, te acostumbras a verlo de lo más sencillo y un traje…Si shock emocional yada, yada, yada, basicamente, si no tuviera la mente tan fuera de orbita yo misma, ya estuviera muerta de la risa.

De repente algo llamó mi atención, y de repente mis ojos azules encontraron los de Travis, aquellos ojos oscuros me miraban con aura de mofarse y aún así simpática, ambas cejas arriba y una sonrisa juguetona en los labios, precisamente la mirada de “Te ves ridicula”, yo habia arrugado la nariz, resguardando una sonrisa. A su lado me llamaron la atención un par de ojos diferentes, Ahí estaba Ezra Maddox, de postura erguida y buen porte sus ojos, uno de un color chocolate y el otro practicamente cristalino, fijados en la puerta, mientras que me miraba con aquella expresión de “Yo te he visto en algun parte, y trato de recordar donde”, no llevaba traje, en vez una chaqueta oscura por encima de una camisa blanca y un par de pantalones negros, su cabello azabache ligeramente largo despeinado pero significativamente mejor que en la biblioteca, aquel mechón de un blanco plateado cayendole sobre el rostro, tenia una complexion fina, aparte de aquel ojo chocolate, no encontrabas nada del dulce y simpatico Travis en sus facciones, habia parecido lo suficientemente simpatico en la biblioteca, pero el pensamiento de boxear con el seguia incomodandome.

Luego mis ojos encontraron a aquella rubia, que me que me habia devuelto una mirada de simpatia, yo le habia picado el ojo como para decir “Te ves bien Reg”, ella habia dado una cabezada de aprecio.

Slughorn nos habia invitado a sentarnos, y eso habiamos hecho.

–Me entristece que el señor Pffeifer no haya podido asistir –yo no. pensé para mis adentros, realmente Aaren me habia dado mala espina desde el dia uno. –Al parecer tuvo un…Problema–si, yo espero que lo castraran.

–Un gran problema de 1.80 con cabello platinado y acento ruso –habia dicho Kaia que estaba sentada mi derecha, y yo casi me habia ahogado tratando de reprimir una risa, juro que Aleksei nunca me habia caido mejor que ahora, un gran bravo para ese hombre, si yo no pude tener el honor, lo bueno es saber que hizo un buen trabajo..Probablemente no mejor de lo que yo lo hubiera hecho, pero yo probablemente hubiese matado al chico, asi que quizá era lo mejor.

La velada habia comenzado oficialmente, cuando Slughorn habia comenzado a hacer preguntas de aquí para allá, y si eres como yo, no precisamente timida, pero incomodada por la atención e invasión del espacio personal, podrás imaginar cuando me divertía, aún así mantuve la expresión en blanco todo el tiempo.

― Este chico es un tremendo genio, igual a su padre… si es que aun más. –Reiteró, Ted apretó los labios en una sonrisa forzada obviamente incomodo.- ¡Y campeón! Bien merecido, tengo que estimarte en ello. Oh, y hace aquello con sus ojos, al igual que la hija de Longbottom, interesante. Interesante. – yo habia rodado los ojos de manera discreta “Vaya, asi que ese es mi gran talento, puedo hacer lo mismo que Ted..bueno debio de haberme dicho eso y me hubiera ahorrado la cena”

–Te sientes incomoda? – la voz de Travis habia resonado a mi izquiernda, yo le habia mirado con una ceja enarcada

–No me digas – le habia constestado con sarcasmo, el me habia dado un golpecito hombro a hombro

–Te ves ridicula Longbottom…Podrias ser sexy…Pero eres …Tu –declaró jocosamente, yo habia chocado mis hombros contra los de el por igual, mis ojos tornandose verdes y la esquina de mis labios levantandose en una sonrisa

–No más que tu Maddox, podrias ser un caballero muy guapo…Pero tu sabes, eres tu – el habia reido levemente enarcando ambas cejas y dandome una sonrisa dulzonga

Sabes que bromeo cierto? –habia dicho, yo le habia mirado confusa

–Que? – pregunté, el rodo los ojos con una sonrisa

–Que te ves hermosa, vieja bruja, seriamente, si pudiera darte algo para navidad me llevaria todas tus inseguridades inutiles, que no se de donde las sacas…Bueno eso o una vela aromatica para que tu padre no se entere de que fumas. –yo le habia golpeado de nuevo –Sabes que mis cigarrillos estan encantados, tengo eso cubierto – habia pasado un rato y luego habia hablado de nuevo

–Hey Wanda –yo me habia vuelto a mirarle

–Si? –habia preguntado, el sonrió

–te quiero cabrona – yo habia soltado una risa leve

–yo también Trav – y el habia discretamente besado el costado de mi cabeza, una cosa era cierta, no importa cuan jodido parecia nuestro comienzo, no cambiaria mi amistad con Travis por nada.

La cena habia transcurrido hasta que todos los presentes nos habiamos levantado y comenzado a socializar, algunos se veian incomodos, otros se veia, eran amigos aferrados el uno al otro, el profesor iba conversando con cada uno y caminando por el salón con un aire vivaracho de felicidad, como orgulloso del grupo que habia escogido para la velada. Converso con todos y con nadie, ya que mayormente se trata de que me choco con la gente y comenzamos una conversación, todos hablan con todos realmente, pero se ve que nadie profundiza nada.

En algun punto incluso Ted se me acerca para hablar, y debo admitir que me toma de a baja guardia, es una conversación coherente, no enteramente compuesta de monosilabos, es decir un milagro de merlin, y en ese momento me encuentro como en dos mitades de mi misma, parte de mi quiere golpearlo hasta que le sangre algo, porque se siente como “Oh bueno, cuando la necesite ahi estará siempre Wanda, puedo aparecer y desaparecer, la idiota va a quedarse ahi”, era algo parecido a lo que pasaba con al parecer todo el mundo, y cada dia estoy enferma de ello , aún asi converso con el, porque extraño al maldito, y porque estoy más aliviada de que ya sea capaz de conversaciones coherentes de lo que jamás llegará a saber.

La conversacion va y viene y en algun punto, Ted desaparece, otra vez, aunque vuelve a acercarse para decirme que se va cuando estoy conversando con los Maddox. Y en algun punto entre la gente, mi mirada encontro una cabellera platinada, enarqué ambas cejas, se veia perdida en la multitud, como distraida, es una figura elegante parada en alto y con porte agraciado, como tallada en porcelana, va en un vestido negro, un cinturon plateado alrededor de su cintura, ajustando más el vestido a su figura, hay un collar alrededor de cuello, ya que veo como esta abrochado, pero ya que esta de espaldas. Me acerco a ella y le doy un toquesito en el hombro

–Malfoy –ella se da la vuelta subitamente como en ademan de “no, no enserio, yo prestaba atención”. Yo habia reido

–Seriamente, agarrarte cuando estas distraida nunca se pone viejo Reg – ella habia puesto ambas manos en la cintura

–Estaba distraida Wen-Wen –habia dicho enarcando ambas cejas, yo mantuve la sonrisa socarrona

–Sigue siendo divertido, Reg, resignate – dije juguetona, era extraño, pero mirando a Reg, lo mismo que pasaba con mis mejores amigos pasaba con ella, era definitvamente alguien que describirias como realmente bella , tenia aquella belleza de las epocas doradas, clasica y agraciada, fina y elegante, lo que no me sorprendia, dada la familia donde se habia criado, era literalmente el tipo de chica que describian en los libros, pero estaba esa humildad que le brillaba en los ojos, aquella incertidumbre de una chica que tenia aun tanto que descubrir con respecto a si misma, de todos los tres Malfoy, ella sobresalia de una manera muy especial, y realmente me gustaria pensar que esta amistad que vamos construyendo pudiese durar.

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Sentia ambas rabia y tristeza recorrriendo mis venas mientras que veia aquella cabellera rubia, ella me daba la espalda.
–Porque no me avisaste que te ibas Kaia? –le habia preguntado ofendida, estoy sola , estoy perdida, y realmente parece que no pertenezco a ningun lado. Ella habia volteado y me habia mirado, entonces fue que vi la alarma en sus ojos , y me acerque a ella, poniendo mis manos sobre sus hombros
–Estas bien? - pregunté con preocupación, como un abrir y cerrar de ojos, ella solo se me abalanza encima en un abrazo, a lo que me toma tiempo reaccionar, pues no estoy acostumbrada a ello , pero termino por abrazarle, incluso levantandola un poco del suelo de lo fuerte que lo hago.
–No lo se Wanda, No lo se .

--

Volteé el rostro hacia la ventana, mis ojos se fijaron en la brillante luna de la noche, que parecia poder robarte el alma con su hermosura, pero aparentemente, esta ha sido la semana de las malas rachas, en vez de deslumbradas, las almas de todos parecian haber sido desgarradas en dos, era ironico cuan ciegos podiamos llegar a estar con respecto a ciertas cosas, creo que la razón por la cual le hacemos daño a la gente que más queriamos era que no eramos del todo capaces de ver, que cada uno de nosotros es un pequeño, con sus sufrimientos y alegrias, nadie sufre más que nadie ni nadie se alegra por las mismas cosas, o por lo menos no de la misma manera. Algo que siempre he creido es que las cicatrices estan hechas para cada quien, se adaptan a tu piel o a tu ser por una razón fueron forjadas para ti, muy seguido me pregunto…Seriamos capaces de soportar las cicatrices de alguién más?.
Estaba tendida en la cama, ambas piernas dobaladas, tacones y todo. Mis ojos iban fijos en la llave de aquel cofre mientras jugueteaba con ella entre los dedos.
–Quieres hablar de ello?, lo que sea que pasó –habia preguntado a la rubia, que estaba también tendida en su cama, giré la cabeza hacia ella, y vi como negó, yo simplemente suspiré y me levante de la cama pasandome en ves a la suya, ella no dijo nada, simplemente se arrimó dandome espacio.
Y quedamos allí acostadas, ella de lado y yo boca arriba, sin realmente decir nada , yo habia estirado la mano y apretado la suya con fuerza un momento como para decir
“Hey, no estas sola en el maldito mundo” ella se habia volteado y se habia posicionado de manera que su barbilla se apoyaba levemente en mi hombro, intentando mantener aquel rostro en blanco, y en cierto punto termino abrazándola.

Porque todos necesitamos eso a veces, es facil pensar “es mejor estar sola, nadie puede herirte” pero realmente todos tenemos gente alrededor, y almenos una vez, deberíamos decirles que nos importan, porque si no se hace, puede que los pierdas…Entonces, vas a saber que es la verdadera soledad, y sabrás, que no es bonita, y que en vez de fuerte, te hace débil

I guess i just

didn't know how

I was all wrong

they knew better

still you said

Forever, who knew

“¿Hay algo peor que un chico que te odie?

Un chico que te quiera.”

–Markus Zusak .

por **Hakuna Matata Bitch** Dom 06 Abr 2014, 6:21 pm

$This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación} - Página 13 Tumblr_mg9p3wxXnB1qbrs65o2_r2_250$

Hellooo you guys missed me i can tell

Eeeeen fin, lamento muchisimo la espera, este cap tenia que estar listo hace siglos, pero he estado jugando survivor, me di un coñazo con la moto hacia varias semanas (tengo que dejar de ir a rustiquear lo se) no me paso nada no se preocupen solo cai de un monte, sali solo con leves raspaduras de esa, pero luego me rompi la barbilla (esa la sabian) yendome contra una puerta porque fuck logic, tiraron una bomba en mi universidad y se normalizaron las clases esta semana EEEEEN FIN.

No mentiré, Estoy muy orgullosa de este capitulo, because i'm breaking your hearts like a boss ;).

However, hay varios reconocimientos que tengo que dar; Noe, gracias de nuevo por soportar mis inseguridades con James eres la mejor y te amo, porque se que no soy facil de lidear y te habre llenado el cel de screen caps.

Noa: te debo mil y una porque pues realmente estos dos caps han sido muy importantes para mi, y creo que el cap anterior fuiste tu quien capto la escencia de todo, te fijaste en detalles menores como Katrina & Manek y en la escena Wanda vs Katrina y en las tres escenas con james y su respectivo detalle, ademas de las relaciones familiares, realmente viste los pasos que quise darle al personaje y te juro que cada vez que me sentia desanimada a escribir leia tu comment y podia seguir.

por esa y muchas mas, gracias.

se les quiere

SE QUE ME TARDE PERO POCO A POCO VOY MEJORANDO LA ULTIMA VEZ ME TARDE UN MES, ES PROGRESO POR DONDE SEA QUE LO MIREN

lo siento y espero disfruten leer cual como yo disfrute escribir

THE WICKED WITCH OF THE WEST

por **Vanellope** Dom 06 Abr 2014, 7:51 pm

HOOOOOOOOOOOOOOOLA. Déjame decirte val, que me encanto este capítulo.

$This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación} - Página 13 Tumblr_mr4hhlQiBu1rkrsu7o1_500$

Creo que Wanda comienza a madurar en su narración y por ende, también su personaje. No es la chica que quiere golpear a todos (Casi) Sino la que comienza a comprender lo que realmente quiere y deja de tener miedo en admitirlo, comienzo a ver a un personaje vulnerable y roto. Comienzo a verlo, de verdad y me siento orgullosa porque cuando un personaje madura significa que uno puede esperar mucho, y ella esta en ese proceso, esta en eso. Estoy segura de que podrá ensamblar su corazón.

También siento lo de James, siento su orgullo irse desmoronando y al darse cuenta, al no querer dejar todo lo que tiene irse por la borda, por eso se comporta de esa forma, no porque no lo sienta, realmente lo siente pero admitirlo es como admitir que no tiene el control, que lo pierde en cualquier momento como este, y no es su hombría lo que lo hace mantenerlo, es que no le gustan los corazones rotos, sobre todo... No le gusta que le rompan el corazón a él porque sería antinatural, y deja el ego a un lado, él no es el chico fuerte, no es fuerte... es un chico asustado a la vida porque jamás la ha vivido como debe de haberlo hecho, jamás lo ha hecho. Es un chico que le han dado todo y tiene miedo a equivocarse. No es porque yo lo imagine así, sino porque tú diste a entender eso y yo así lo entiendo.

Déjame confesarte que he escuchado uno de mis soundtracks favoritos mientras leía, y debes sentirte afortunada (Jane Eyre) y que cada vez que veo que entre ellos dos las cosas son imposibles, me parte el corazón, no quiero que te tomes a mal, pero YO HE NOTADO LA ESENCIA DE ESOS DOS PERSONAJES POR ENCIMA DE LOS DEMÁS QUE HAS ESCRITO, porque quiero entenderlos.

Ronald, su parte me gusto mucho... La "enfermedad" la narración de Wanda hacía las aluciones de Peter Pan, es una historia que me encanta, que refleja la niñez y la madurez, un puente que ambos deberían cruzar, pero tienen miedo de no poder regresar.

La familia de Wanda me gusta bastante, y creo que cada uno refleja diferentes historias. Quiero que sepas que este capítulo ha sido tu mejor trabajo (También me han gustado los anteriores, relajaaaaaaaaala jaja) Pero ¿Sabes por qué? Porque este fue ese punto donde ya empiezan a mostrarse como realmente son, ya dejan de tener miedo de lo que han hecho y tratan de seguir adelante, quieren conquistar su propio mundo y no dejar que los demás lo desmoronen.

Perdóname si no te gusta mi comentario o si solo dices "Habla solo de James y de Wanda" Lo siento si no es lo que quieres que comente, pero realmente me ha impactado lo que escribes sobre ellos, y despues de todo, refleja algo que nosotros hemos sufrido o sufriremos después "Un amor roto" Uno que nos desmoronó, nos despedazo y queremos volver a enmendarlo porque después de todo... ese es el amor que es digno de nosotros y es el que la vida quiere que la mantengamos hasta el final de nuestros días.

El final me robaste la fraseeeeeeeeeeeee jajaja (también la tenía pensada) pero de igual forma, yo siento que les queda a todas en general, "Un chico que te quiere"

Creo que por ahora es todo lo que pienso, seguramente recordare más y te lo diré por WA, seguramente te dire esto otra vez por WA. Pero quiero que sepas Val, que me he identificado con Wanda en estos momentos, por estar en una situación de querer a alguien que al final de cuentas te ha roto el corazón.

Te quiero mucho.

xoxo

~~Gossip Girl~~ Mimi.

por **Thalassa Deméter.** Vie 11 Abr 2014, 8:22 am

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Realmente me encantó el cap, pero paralelamente me rompió el corazoncito.

De la narración de James no sé bien que decir, además de que es un idiota. "Creo que yo también..." ¿CREES? Idiota. Además de que sí que la ama, solo que es un cobarde, un orgulloso y un imbécil. La va a perder, y será únicamente por su culpa. Porque no supo reconocer lo mucho que la quería, porque no intentó que volviera. Por imbécil. Además, de que lo asesinaría cada vez que se va con la hueca esa y olvida a Wanda. Si es que en el fondo se merece perderla.

Y por la otra parte, Wanda, pues sigue tan genial como siempre. Me encanta la relación que tiene con los hermanos Maddox, realmente me divierten mucho. Aunque me encanta Travis, Ezra también empieza a agradarme mucho xD Pero Travis siempre será el especial, sorry Ez xD ¡Ya quiero ver esas clases de boxeo! Me dio mucha penilla lo de Terry, me sentí mal incluso yo xD Espero que seas buena y dejes que se recupere DDD: Eso sí, los hermanos Maddox son un montón, me he perdido y todo xD

Ay, todos esos sentimientos de Wanda cuando James fue a decirles lo del entrenamiento, me hirieron y me calaron profundamente chica D: Este chico no sabe lo que se está perdiendo. También me fascinaron las citaciones de Peter Pan, les viene muy bien en mi opinión en estos momentos xD

Este Cook -inserte aquí muchas babas, MUUUCHAS- yo sé que en el fondo, un día de estos se casará conmigo, I know that, pero mientras tanto dejaré que babee por Wanda hasta darse cuenta de que lo que quiere :1313:Okno xD ~~-Oksi *O*-~~ Me dio cosilla oírle decir todo eso "Esto es sobre el inglés ¿cierto?" Ay, ¡YO TE CONSUELO COOK! (?) jajjajajajajajjaja

"–Me gustaría ser la chica que mereces – el enarcó ambas cejas.

–Eres la chica que quiero, ¿qué eso no es suficiente? – me incliné y besé su mejilla

–ahora no Aid, por ahora no. – mis ojos pasaron de grises a aquel oscurecido azúl –Lo siento, pero por el bien de los dos, he venido aprendiendo que mis dudas pueden hacer mucho daño a la gente, y no quiero romper lo que no es mío. – lanzo sus brazos alrededor de mi cuerpo abrazándome fuerte

–Nunca dije eso, Wanda- yo había enterrado mi rostro en su hombro –no me digas que esto es adios –había vuelto a mirarle, aquella sonrisa melancolica volvió a aparecer en mis labios al tiempo.

–¿Sabes?, hay una razón por la cual siempre arrancó la ultima página de los libros, no me gustan los finales en general, si fuera por mi, bueno ese punto no existiría, solo, es tiempo fuera…"

Ay, OMG, lo sufrí, de verdad que sufrí mucho esa parte. Pobre chico, de verdad D:

El tío Robin :A:No sé porque tengo la impresión de que será genial el tipo ese, estoy deseando ver si le conocemos mejor xD Boda, boda, bodita boda *O* ¡Ah! Y me encantó el rollo familiar de los Korshanova, un melodrama genial xD Owsh, también me encantó y enterneció el momento familiar de los Longbottom, realmente dulce y amoroso, me encantan todos ellos. EL NIÑO :A:Lo raptaré, amo los bebés, me lo voy a llevar *O*

De verdad, me encantó, y la última parte me inspiró, empezaré a escribir, pero no prometo nada, sigo algo liada.

Love xxx

por **Thalassa Deméter.** Vie 11 Abr 2014, 1:00 pm

Mistaken, always second guessing, underestimated...

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Azzura Weenhollen

Como todas las mañanas me desperté la primera, tenía ronda a las 6. Mi cuerpo ya se había acostumbrado a dormir solamente seis de las ocho horas reglamentarias, así que cada día me costaba menos levantarme y abrir los ojos. Lo bueno de despertarse cuando la madrugada todavía estaba muriendo era la falta de luz. La luz muy intensa solía dañarme los ojos y me provocaba jaquecas y mareos.

Después de una ducha amena me dediqué a peinarme el cabello, recogiéndolo en una trenza al costado. Las demás seguían durmiendo y yo ya era experta en no hacer ni un ápice de ruido. Así que una vez con el uniforme bien arreglado y las cosas en mano, me encaminé a la salida. No había nadie ni en la sala común ni en el pasillo que me tocaba vigilar, así que me senté en uno de los incómodos alféizares y saqué el libro de pociones. Nunca me venía mal repasar un poco, además, tenía la costumbre de memorizar todos los ingredientes y sus aplicaciones mágicas. Así me resultaba más sencillo lidiar con la asignatura. No era ningún genio, pero por suerte mi capacidad de memorizar era realmente útil además de muy buena.

Las primeras luces de la mañana se fueron abriendo paso mientras la vida en el castillo iniciaba su curso diario. Los más madrugadores empezaron a pasar ante mi, confinada en una esquina. Ni tan solo levanté la mirada al escuchar ruido, estaba demasiado concentrada como para percatarme de nada, así que continué con mi estudio. Y tampoco es que nadie reparara en mi presencia.

Veinte ingredientes después mi estómago empezó a requerir alimentos, y yo no tenía ningún problema en saciar esas necesidades, así que me levanté y emprendí camino hacia el gran Comedor, en silencio. Tampoco hablé una vez llegué, sino que me senté en el primer lugar que encontré libre y me serví uno de mis bollos con chocolate habituales y un café con leche. Volví a sacar el libro de pociones y revisé los 40 ingredientes que había memorizado antes, hasta estar segura de que podría recitarlos en voz alta hasta el fin de los tiempos.

Pero cuando llegó el periódico -me había suscrito al El Profeta hacia unos días- decidí que era el momento de dejar la asignatura de Slughorn para centrarme en lo sucedido en la comunidad mágica. Así compensaría mi falta de cultura mágica poco a poco e iría enterándome de cosas, que a lo mejor no me interesaban, pero que sí me servirían para no parecer continuamente una analfabeta.

Seguí desayunando con calma, sin ningún tipo de prisas, también sola, aunque el Gran Comedor hacía ya tiempo que se había llenado, provocando que las voces de centenares de jóvenes retumbaran por el espacio y aún así, sin conseguir interceder en mi lectura. Poco después se sentó James enfrente mío, lo cual ni me vino de nuevo ni tampoco es que fuera algo habitual. No hablábamos mucho, es decir, casi nunca, pero tampoco resultaba extraño si lo hacíamos. Sabía que había echo cosas horribles, pero yo no era nadie para juzgarle, así que simplemente le trataba como a cualquier otra persona, aunque bueno, tal vez pudiera ser más que un conocido. Obviamente nunca en el sentido romántico, nunca había habido absolutamente nada entre nosotros, pero sí que había alguna relación más bien silenciosa entre nosotros. Aunque no hasta el calibre de tener la confianza de decirle que esa novia suya era demasiado poco para él.

-James, James. -Insistí, ya que no parecía escucharme o no me oía, o ambas cosas a la vez. Él volvió la mirada a mi, emitiendo un sonido gutural, despistado. -¿Estás bien?

-Si claro. No te preocupes, solo cansado. Además pensaba en el entrenamiento de hoy, ya sabes, capitán. -Asentí, me había parecido verle preocupado, aunque de todas formas sabía que no iba a contarme preguntarle era lo mínimo que podía hacer.

-Ya, me lo imagino. -Contesté, sonriéndole antes de bajar de nuevo la mirada al periódico y seguir con mi desayuno.

-Nos vemos luego, Azzura. -Asentí, volviendo a mirar y viendo como se levantaba y se marchaba.

Terminé mi desayuno con tranquilidad, no me corría mucho la prisa en realidad, todavía faltaba una hora para tener que ir a clase, los miércoles no tenían clase hasta las 9. Así que estuve todo ese tiempo en la biblioteca, esta vez repasando Historia.

La Historia se me daba muy bien, además me gustaba, por muy aburrido que fuera Binns.Me interesaba la Historia de cualquier tipo de ámbito cultural, era algo realmente interesante, además, siempre se dice que se aprende de los errores del pasado, así la humanidad ha podido seguir avanzando.

Cuando faltaban diez minutos me encaminé con toda la calma del mundo al aula dónde se impartía nuestra primera clase del día, que era Historia de la Magia. No vi a nadie con el que hablar durante el camino, pero cuando llegué enseguida se me apareció delante una cabellera pelirroja, que por supuesto no podía ser otra que Rose.

-¿Dónde te habías metido? -Enarcó una ceja, mirándome como me miraría mi madre en un interrogatorio.

-Estaba en la biblioteca. -Contesté con suma tranquilidad, observando su ceño fruncido.

-¿Porqué no me has esperado? -Nuestra relación no era mala ni mucho menos, es más nos podríamos considerar amigas, pero quizás siempre habría algo que nos distanciaría. Rose llevaba desde primer curso enamorada de Scorpius y no soportaba que yo sintiera lo mismo por él.

-Ay, lo siento, es que como me he levantado temprano y cuando me fui del Comedor no había nadie... -Intenté excusarme, pero su cara de desagrado fue suficiente para que callara y la mirara con cara de disculpas.

-Bueno, no importa, pero que me vuelva a enterar que vas al mejor lugar de todo el castillo sola, ¡y lo que es más importante! Sin mi. -Esbozó una gran sonrisa a la que correspondí.

Después del almuerzo teníamos doble case de DCAO, por tanto no dudé en encaminarme hacia el aula al lado de Rose. Pude ver de reojo que se repeinaba un poco y miraba nerviosamente a todos lados. Claro, nos tocaba con los Slytherin.

Al entrar la chica no dudó en sentarse en otro lado para tener la oportunidad de que él se sentara con ella. Yo sin embargo me senté en el primer lugar que pude y ya está.

Cuando levanté la mirada pude ver claramente a cierto platinado mirando en mi dirección, y en el instante en el que nuestras miradas se chocaron desvió la mirada como si no quisiera tener ningún contacto conmigo. Mi mesa era el único lugar libre que quedaba por la zona, pero aún así el chico pasó por mi lado y se fue hasta lo más profundo de la estancia, justo al lado de Rose, que le recibió con entusiasmo.

Se me rompió un poco más el corazón.

Aquel gesto me dolió como pocas veces me había dolido algo. Pero no dije nada, sino que hice como si no lo hubiera visto y regresé mi atención al libro que tenía abierto encima de la mesa junto al tintero y la pluma.

Ya tenía claro el poco interés que tenía en hablarme, de tener algo que ver conmigo. De arreglar aquella disputa que tuvimos o de procurar mantener nuestra amistad. Jugaba a no conocerme, a odiarme, a ignorarme y a menospreciarme.

-¿Está libre? -Levanté la mirada de nuevo, pero esta vez hacia la otra Malfoy, Shanelle. Intenté sonreír lo mejor que pude, pero rápidamente desvié la mirada.

-Claro. -Murmuré, aunque creo que me escuchó perfectamente, ya que dejó sus cosas en la mesa y se sentó.

-Oye, ¿estás bien? -La pregunta la formuló después de varios segundos de retraso, de duda, ya que tampoco nos conocíamos tanto.

-Sí, por supuesto... ¿Tu qué tal? -Intenté normalizar mi tono y esta vez le sonreír de vedad, lo cual creo que le pareció suficiente a la Slytherin como para decidir que estaba bien o para darse cuenta de que no quería hablar de ello. No es que fuera personal, pero no creo que contarle mis paranoias acerca de su hermano sea la mejor idea del mundo. Seguro que creerá que soy una exagerada o una idiota, pero yo sé perfectamente lo que está haciendo Scorpius. Ha iniciado un juego del que veo complicado salir bien.

-Yo bien, como siempre. -Contestó, sin un tono de voz particular. La miré de reojo y ella dejó de mirarme para concentrarse, o fingir que, en lo que decía la profesora.

Me pregunté si Shanelle tendría la más mínima idea de mi supuesta amistad con su hermano o si no lo le importaba o interesaba tan solo. Seguramente sería así, y aunque yo siempre había considerado

que la rubia era una buena chica, que tal vez podríamos llevarnos bien y todo, sentía demasiado respeto hacia ella como para iniciar una conversación amistosa con ella. La veía en otro nivel, aunque no fuera precisamente estirada, comparándola con las demás chicas de su casa era la más normal, generalizando, siempre.

Ascendí las escaleras de caracol que llevaba a la lechucería, mientras el frío helado impactaba contra mi cuerpo. El tiempo se había definido en frío ya, atrás quedaban los días cálidos de verano o de temprano otoño, y ya empezaba a entreverse el crudo invierno que iba a azotarnos con su crueldad.

Llevaba la carta bien agarrada en una mano, la cual mantenía dentro de la capa mientras que con la otra procuraba mantener bien cerrada el trozo de tela. Intenté no pensar demasiado en lo mucho que me gustaría que aquella lechuza me llevara a mi también a casa.

Al llegar a arriba la lechuza de siempre no dudó en venir en mi búsqueda. Le encantaba ir a casa. Le di unos cariños en la cabeza y le di la carta, la cual cogió y echó a volar inmediatamente, obviamente ya por la ventana correcta. Me di cuenta de que el animal había engordado lo que en verano había adelgazado. Eso seguro que era cosa de mi madre.

-Hola, Azzu. -Aquella voz hizo que despertara de una especie de trance, me giré y le sonreí al chico.

-Hola, Brenn. -Contesté con voz suave, mientras él esbozaba otra sonrisa y llamaba a una de las lechuzas del colegio.

-Cuanto tiempo, ¿cómo estás? -Preguntó el chico, mientras se debatía con el animal para atarle la carta a la pata. La pequeña se resistía.

-Sí, hace bastante que no nos veíamos. Yo bien ¿y tu? -Contesté, mirando aquella pelea más bien interna.

-Bien, bien, como siempre. -Le sonreír y el chico entregó finalmente la carta a otra lechuza. -Mi hermana utilizó mi lechuza. -Explico, lo cual provocó que nos riéramos los dos.

-Muy propio de Nadietra. -Comenté yo, a lo que el chico asintió con la cabeza.

-Ciertamente. -Se rascó la nuca, algo dudoso, antes de decidirse y sonreír. -¿Tienes algo que hacer?

-No, la verdad es que no. -Ya había echo todo los deberes y el estudio que tenía que ocuparme ese día, así que no tenía nada más que hacer hasta la cena, que ya había comenzado, pero como teníamos hora y media para asistir, no hacía falta estar a las siete y media bien puntuales.

-Entonces ¿quieres quedarte aquí un rato? Todavía falta para que termine la cena. -Propuso él, a lo que yo asentí con la cabeza, contenta. Me hacía incluso ilusión quedarme con él, sería una buena distracción además de que era muy buena compañía.

-Por supuesto. -Busqué un alféizar que no estuviera muy castigado por los excrementos de las aves y me senté, acto seguido lo hizo Brent.

-¿Qué tal has estado? ¿Sigues triste por lo que sea que te preocupa? -Intenté no mirarle, así que observé la superficie regular del lago negro y como el viento agitaba sin piedad las ramas de los árboles del Bosque Prohibido.

-Bien... Sobre eso, no importa, lo superaré. Pero gracias por la preocupación. -Le miré, sonriéndole con franqueza. -¿Tu tienes algún otro objeto muggle que quieras descifrar?

-¡Pues sí! Pero no lo llevo encima... Lo encontré en la sala Común, pregunté de quién era, pero como nadie lo reclamó me lo quedé. -El tono y la expresión facial que utilizó para decir eso provocaron en mi risas suaves.

-Si quieres otro día te digo que es, entonces. -Ladeé la cabeza ligeramente, mientras el chico asentía con la cabeza.

-Me encantaría. -Volvió a sonreír y ambos miramos hacia fuera, observando como la noche se levantaba lentamente sobre los últimos rayos de sol del día. Era una bonita estampa.

Nos quedamos e silencio, pero sin que llegara a ser incómodo. Extrañamente tenía la sensación de que le conocía de toda la vida, cuando en realidad no hacía tanto que me había consolado aquel día en el baño. Pero su voz cortó el silencio.

-¿Conoces esa sensación cuando sientes que no perteneces a algún lado? -Su pregunta me vino por sorpresa, pero no por ello no tuve clara la respuesta.

Era algo a la que daba muchas vueltas, a todas horas, no era capaz de sacarme de la cabeza esa sensación amarga de sentirme fuera de lugar. Mis habilidades para ser una muggle eran extraordinarias, pero siendo una bruja tiraba mucho a lo mediocre. No sacaba malas notas, cierto, pero era porque era audaz y estudiaba, sino, seguramente las notas serían mucho más negativas. A la mayoría de mis compañeros no les costaba tanto como a mi, parecían estar siempre en su salsa, a gusto, y todos y cada uno de ellos destacaba en algo. Yo simplemente me conformaba con la mediocridad de saber hacer de todo un poco pero no demasiado de algo en concreto.

-La siento continuamente. -Contesté, en un murmullo a la vez que balanceaba mis pies un poco, hacia el vacío.

-¿Porqué? -Me encogí de hombros, sin saber bien que contestar. Me tomé varios minutos para meditar la respuesta. Para mi sorpresa, Brent esperó pacientemente a que hablara, sin interrumpir el agradable silencio que se había creado entre nosotros, en el cual planeaban mis ideas, intentando aparecer ordenadas en mi mente.

-Porqué este no es mi mundo.

-Eres una bruja, lo es. -Su réplica era simple, firma y concisa. No le costó nada contestar y sin embargo, no entendía la complejidad de sus palabras para mi mente.

Cierto, era una bruja, poseía magia, era capaz de manifestarla a través de una varita, conocía remedios a muchos problemas básicos de los muggles y también sabía como hacer cosas realmente maravillosas. Aún así, no era una bruja, era una muggle. Siempre lo había sabido, y no dudo que mucho de los hijos directos de esta raza no mágica se sienten igual. Los hijos de muggle siempre se ven obligados a ser más que los demás, intentando superar a la media, destacando sobre los demás de una u otra manera, o bien, no tenían más remedio que admitir que no servían para el mundo y terminaban dejándolo. Pocos conocía que se hubieran adaptado realmente a la vida normal y corriente de un mago.

-Me temo que no opinamos lo mismo. -Murmuré, sin saber bien qué más decir. El chico se dedicaba a mirar el paisaje que se presentaba ante nuestros ojos. Esta vez fue él el que meditó a consciencia la respuesta, pero yo tampoco me impacienté.

-Ciertamente. Yo creo que uno es de dónde quiere ser. -Volvió a dirigir su mirada de ojos marrones a mi, sonriendo de medio lado. -Si no te sientes de aquí, es porque realmente no esperas ser parte de esto.

Aquellas palabras me hicieron reflexionar, tal vez era cierto que en el fondo nunca había querido sentirme propiamente dicho una bruja. Toda mi vida había aceptado que aquel no era mi mundo, y tampoco es que intentara con todas mis fuerzas hacer algo para ser realmente lo que se diría una más.

A lo mejor me gustaba poder pensar que pertenecía al lugar del que había venido, de dónde era mi verdadera familia, la gente que estaba segura que siempre iba a querer y que me iban a querer, sin importar lo mala que resultara siendo bruja o lo buena que era siendo muggle. Seguramente lo que quería era sentir que era buena para algo, que servía para algo, que podía llegar a destacar aunque fuera un poco, por encima de los demás.

Tal vez quería ser muggle.

Lo cual evocaba recuerdos de mi temprana infancia. Aquella época que recordaba con tanto cariño y añoranza por todos aquellos que ya no formaban parte de mi vida pero que si formaron parte de un feliz pasado.

"El edificio era ruidoso, pasos correteando para todos lados, voces de menores, de adultos y el sonido de algún motor daban algo así como ambiente al lugar. Los padres acompañaban a sus pequeños a clase, como cualquier otro día normal y corriente.

Azzura iba de la mano de su padre, mientras que la pequeña Maya se dedicaba a adelantarse un poco para llegar antes y poder irse con sus amigas. La menor todavía sentía la necesidad de ir cogida de la mano de su padre para ir al colegio y prefería que él la acompañara hasta la puerta.

Como era de esperar, nada más llegar, Maya se despidió fugazmente de su padre y fue corriendo a reunirse con sus amigos, mientras que la otra rubia se quedaba al su lado y le miraba así como podía. El hombre se agachó y besó su mejilla, provocando una sonrisa en los labios de la niña.

-Pórtate bien, ¿de acuerdo? Cuando venga a buscaros iremos a casa a comer y luego iremos a ver a los abuelos, ¿te parece bien? -Ella asintió con la cabeza, contenta.

Por supuesto que le parecía bien. Los abuelos que todavía vivían en Inglaterra eran los padres de su padre, ya que los de su madre se habían mudado de nuevo a Francia y les veían más irregularmente. Para la pequeña ir a ver a sus abuelos era algo así como una fiesta muy esperada, su abuelo siempre les contaba historias o se las ponía encima del regazo a su hermana y a ella, mientras que la abuela sacaba golosinas y bollos, y también les regalaba algún que otro cariño.

-Vale, papi. -Besó la mejilla del moreno antes de adentrarse en el recinto escolar mientras él se dirigía a trabajar al instituto.

Entró a su clase, dónde se pasó las siguientes dos horas, le encantaba ir al colegio, tenía muchos amigos y las asignaturas entraban todas dentro de sus favoritas. Tenía un talento especial para recordar cosas, además de que para ser una chica normal era mucho más inteligente que la mayoría de sus compañeros. Tenía algo distinto, alguna habilidad diferente, aunque era imposible descifrar el qué exactamente. Simplemente, tenía algo.

-¿Vamos, Azzu? -Preguntó su mejor amiga por aquel entonces, Nayla.

Nayla era una chica de cabello oscuro y piel morena, sus ojos sin embargo eran de un azul eléctrico que eran capaz de hipnotizar a cualquier interlocutor que tuviera. Era, definitivamente, la mejor amiga en el mundo de Azzura. Años después, sin embargo, la amistad se enfriaría y dejaría de existir ya que tomarían distintos caminos.

-Claro. -Contestó la rubia sin dudarlo dos segundos, levantándose de su mesa y recoger su fiambrera que contenía su merienda.

Salieron al patio, dónde todos los niños de todos los cursos jugaban a diferentes cosas. Las dos niñas se acercaron a otros niños que estaban jugando a las construcciones, empezaron a hablar con todos, abiertas, habladoras, felices y simpáticas.

-¿Has visto a tu hermana? -Levantó la mirada cuando dos voces al unísono le sacaron de la concentración en la que se había sumido para construir aquel edificio mediante formas de madera.

A pesar de que iban exactamente igual vestidos, de que eran dos gotas de agua y que la misma sonrisa cubría sus labios, Azzura supo distinguirles perfectamente al instante. Kyle era el que tenía la mirada más suave, en cambio Bryan tenía un toque picarón en sus ojos azules. No era tan difícil distinguirles si se les conocía un poco.

-No... ¿No estaba con vosotros?

-¡Es que jugamos al escondite!

-Calla, tonto, ahora ya no nos dirá dónde está. -El otro gemelo hizo una mueca y le fulminó con la mirada.

-Bueno, no importa... Ya la encontraremos, esa rubia no se podrá esconder mucho tiempo. -Bryan dio media vuelta y se fue corriendo a preguntar a otra gente. No era de perder el tiempo.

-¿Jugáis? -La rubia miró a su amiga morena y ésta asintió, levantándose antes que la rubia.

-Hmm, ¡vale! -Al principio dudó, pero ya se había cansado de las construcciones, así que se levantó, aceptando la oferta y le siguió.

Cuando su padre fue a recoger a las dos hermanas Weenhollen le recibieron varios besos y abrazos, que hicieron sonreír al hombre. Poco después se encaminaron a casa, dónde su madre les recibió con cariño.

-¿Qué tal el día? -Preguntó la mujer, colocando los abrigos de sus pequeñas mientras las dos empezaban a hablar atropelladamente.

-Muy bien, hoy hemos aprendido a multiplicar.

-Pues nosotros hemos aprendido el alfabeto, ¿quieres oírlo? A, B, C, D, E, F, G... -La niña continuó deletreando, sin equivocarse en ninguna, lo cual provocó que su hermana mayor se sintiera celosa y desconectara para irse a mirar la televisión.

Sus padres fueron a ordenar un poco la casa antes de irse, mientras que Azzura se aburría de mirar los dibujos animados, así que decidió que tenía sed y que era suficientemente grande como para ir a por un vaso de agua ella sola.

Intentó alcanzar el vaso ella sola, ya se sentía muy mayor y no quería tener que pedirle a todas horas a sus padres que hicieran las cosas por ella. Se alargó todo lo que pudo, hasta rozar con la punta de los dedos la superficie de cristal. Con esfuerzo consiguió recoger el vaso con una mano, satisfecha fue

a afianzar el objeto con la otra mano, cuando de pronto, el vaso se le escurrió de las manos y se quedó en suspensión a unos centímetros de sus manos. Se quedó perpleja, observando aquel suceso con asombro, intentó descubrir algún hilo o algo por el estilo, pero mirara como lo mirara, era solo un vaso.

De pronto escuchó el ruido de unos pasos entrando a la cocina. Su padre se quedó mirando un segundo el vaso, sin llegar a entender nada, cuando de pronto este cayó en picado. Del susto la niña cayó con el vaso al suelo, acompañada de un pequeño grito por su parte y un miedo todavía mayor de su padre.

La pequeña rubia echó a llorar, asustada, mientras su padre la recogía del suelo y la levantaba en brazos, calmándola. Se la llevó al sofá y dejó que su madre le curara las heridas con el botiquín mientras él iba a limpiar el estropicio de la cocina.

-Lo siento. -Sollozó la niña, ante la mirada maternal de su madre, que le dedicó una sonrisa dulce y besó su frente.

-No ha sido nada, cariño. ¿Estás bien? ¿Te duele? -Preguntó después de ponerle las tiritas y recoger los utensilios. La niña negó con la cabeza y su padre regresó al salón, dónde estaban las tres, aunque Maya estuviera mirando los dibujos animados en la televisión y no hiciera el más mínimo caso ni a su hermana ni a sus padres.

-¿Quieres ir a ver a los abuelos todavía? -Ella sonrió, asintiendo con la cabeza.

Poco después se dirigían al coche para emprender un corto camino hasta la casa de sus abuelos, con una Maya enfadada por no poder terminar de ver la serie de dibujos, una Azzura todavía asustada, una Julie muy tranquila y un Frederick pensativo.

Quizás lo que le pasaba a su hija menor no era del todo corriente, y él tenía la certeza de que era lo más probable. Era el único que sabía que sucedía algo diferente con la más pequeña de la casa y el único que no estuvo errado años después."

Miré al chico, él negó con la cabeza, entendiéndome y se levantó, tendiéndome la mano. Me levanté con su ayuda y ambos bajamos a cenar. Ya teníamos hambre los dos.

Una vez llegamos él se dirigió a su mesa, después de despedirse con una enorme sonrisa de mi, para acto seguido sentarse con sus amigos. Yo ocupé mi sitio en la mesa de los leones y me serví la cena, con tranquilidad, esta vez evitando deliberadamente la mirada del rubio platinado de la mesa de enfrente, que nos había estado mirando a Brennean y a mi desde que entramos.

Yo también sabía jugar, y para mi, el juego empezaba. Que no fuera una excelente bruja no significaba que no supiera jugar muchísimo mejor que él.

Game on.

Look, I'm still around....

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