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Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
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Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
¿Y tú me odias a mí, cariño? ¡Oh, no! Entonces yo estoy que te crucio ahorita mismo, mi querida Ainhoa. ¿Sabes cuán difícil fue leer esto? D: Fue tan asdfghjkklñ. -Respira hondo- A ver, vamos por orden.
Me gustó mucho el pov's de Scorpius, pues es una faceta más personal. Scor tiene muchas maneras de actuar, y no es que sea doble cara, pero siento que se maneja de forma diferente con cada persona. Con Shanelle es bastante niño -Aunque ahorita no se hablen ;O; - Por la confianza que se tienen, pero por que son HERMANOS. Pero cuando estuvo con Azzu me consta que se me pierde demasiado, y cuando está con Kaia hasta parece ser su padre (? cof cof, a lo que me refiero es que mantienes su escencia 8D asd, pero sigue siendo un tonto. Además de haber almorzado con Crystal. No, a ella no la odio, de hecho se me parece muy interesante como personaje pero el hecho de que obstruya mi pareja idealizada como el Scorpzzura es molesto y me desagrada en lo máximo. Y juro que yo creí que Slughorn iba a atraparlas. Estaba así de:
Me gustó mucho el pov's de Scorpius, pues es una faceta más personal. Scor tiene muchas maneras de actuar, y no es que sea doble cara, pero siento que se maneja de forma diferente con cada persona. Con Shanelle es bastante niño -Aunque ahorita no se hablen ;O; - Por la confianza que se tienen, pero por que son HERMANOS. Pero cuando estuvo con Azzu me consta que se me pierde demasiado, y cuando está con Kaia hasta parece ser su padre (? cof cof, a lo que me refiero es que mantienes su escencia 8D asd, pero sigue siendo un tonto. Además de haber almorzado con Crystal. No, a ella no la odio, de hecho se me parece muy interesante como personaje pero el hecho de que obstruya mi pareja idealizada como el Scorpzzura es molesto y me desagrada en lo máximo. Y juro que yo creí que Slughorn iba a atraparlas. Estaba así de:
De forma literal me mordí las uñas, aunque después suspiré cuando al fin se habían ido. Pasándo a otro punto, no me pasa el hecho de que Azzura sufra por mi hermano, para nada. De hecho, sus sentimientos se convierten en míos cuando ella está así de mal. y de haber sido Azzu, yo le hubiera quitado 60 puntos a Crystal; namás por mero placer. *Slytherin, ¿dónde?*
No sé cómo van a ir las cosas de ahora en adelante, ni sí aquella chica le agradará a Shanelle, pues por mi parte está en un 'veremos'. Ante nada está la familia, pero Azzura debe formar parte de NUESTRA familia D:< Yo lo sé (? En fin, a pesar de que no sucedieron muchas cosas, yo sé que cosas duras van a venir D; asadfghjlñ y el hecho de que estos chicos se estén alejando me duele u3u esperemos que no se pierdan por completo.
¡BESOS ENORMES HASTA ESPAÑA! :D You know that I love you, Noah! :3
No sé cómo van a ir las cosas de ahora en adelante, ni sí aquella chica le agradará a Shanelle, pues por mi parte está en un 'veremos'. Ante nada está la familia, pero Azzura debe formar parte de NUESTRA familia D:< Yo lo sé (? En fin, a pesar de que no sucedieron muchas cosas, yo sé que cosas duras van a venir D; asadfghjlñ y el hecho de que estos chicos se estén alejando me duele u3u esperemos que no se pierdan por completo.
¡BESOS ENORMES HASTA ESPAÑA! :D You know that I love you, Noah! :3
Shanelle Regine
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
Hello, hello, hello.
Me gusto muchisimo el cap, a decir verdad creo que siempre me gustaran los POVs de Scorp porque es el tipo de persona que dice mucho sin querer hacerlo, solo dice lo que piensa, contradice lo que cree y admite sus debilidades como: No soy valiente. Se me hizo muy divertido el principio, cuando las dos chicas estaban hablando de Ted, literalmente quería entrar y decirles: ¡Es mio! hahaha. También, lo de Crystal, creo que me encantara mucho, aunque como te dije, no me agrada el hecho de que Scorpius le comiencé a querer, y no, simplemente no. Yo soy los celos de Azzura, y no. Lo sé, extraño ¿No? hahaha.
También, me gusta mucho la amistad entre Scorp y Kaia, porque son como que, pueden ser diferentes estando juntos, ser mas confiados, mas libres :) Y eso me gusta. Me gusta lo gallardo de Scorp, el hecho de: Todas piensan que les voy a ligar, y no.
Ahora, sobre Azzu, ella es un amor, y me encanta eso. Siempre he querido tener un personaje así, pero creo que mi carácter real me lo impide porque no soy muy tranquila xd y eso hace especial y creativo a tu personaje, y lo adoro. :hug: :(L): Ahora que, es una dulzura, le llevo comida a Ted y él así de :quemierda: hahaha. Que lindo, y aaaaaaaayy, me moría de los nervios en el recuerdo. ¡Una poción del olvido! ¡Que guarchas! ¡COMO QUÉ! ¡QUE PASADAS CON EL POBRE BRENNAN! Él solo quería participar
Espero poder leer más, más, más. Porque tengo todavía en mente a Azzu y a Scorp, les seguire :eaea: ¿EH? ¿EH? ¿EH?
XOXO
mimi.
Me gusto muchisimo el cap, a decir verdad creo que siempre me gustaran los POVs de Scorp porque es el tipo de persona que dice mucho sin querer hacerlo, solo dice lo que piensa, contradice lo que cree y admite sus debilidades como: No soy valiente. Se me hizo muy divertido el principio, cuando las dos chicas estaban hablando de Ted, literalmente quería entrar y decirles: ¡Es mio! hahaha. También, lo de Crystal, creo que me encantara mucho, aunque como te dije, no me agrada el hecho de que Scorpius le comiencé a querer, y no, simplemente no. Yo soy los celos de Azzura, y no. Lo sé, extraño ¿No? hahaha.
También, me gusta mucho la amistad entre Scorp y Kaia, porque son como que, pueden ser diferentes estando juntos, ser mas confiados, mas libres :) Y eso me gusta. Me gusta lo gallardo de Scorp, el hecho de: Todas piensan que les voy a ligar, y no.
Ahora, sobre Azzu, ella es un amor, y me encanta eso. Siempre he querido tener un personaje así, pero creo que mi carácter real me lo impide porque no soy muy tranquila xd y eso hace especial y creativo a tu personaje, y lo adoro. :hug: :(L): Ahora que, es una dulzura, le llevo comida a Ted y él así de :quemierda: hahaha. Que lindo, y aaaaaaaayy, me moría de los nervios en el recuerdo. ¡Una poción del olvido! ¡Que guarchas! ¡COMO QUÉ! ¡QUE PASADAS CON EL POBRE BRENNAN! Él solo quería participar
Espero poder leer más, más, más. Porque tengo todavía en mente a Azzu y a Scorp, les seguire :eaea: ¿EH? ¿EH? ¿EH?
XOXO
mimi.
Vanellope
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
AAAAAAAAAAAAAAAAAYYYYYY MI MUCHACHAAAAA!!!!!! , la verdad es que ando malisimo estos dias, la vida es...La vida es una bitch xD pero tu cap me alegro el dia , te dicho que me encanta como escribes? . si no deja y te lo digo AMO COMO ESCRIBES; empezamos por aqui antes de entrar al cap
CREEEEEEEEEEEP<3!!!!!!!!!!! BITCH YO SOY UNA RADIOHEAD FANGIRL HASTA LAS VENAS
You're just like an angel
Your skin makes me cry
You float like a feather
In a beautiful world
I wish I was special
You're so fucking special
ALEJATE DE ESA CRYSTAL AND GET IT TOGETHER! THE GIRL FOR YOU IS RIGHT UP THERE *vea foto de arriba ^* niet niet niet me decepcionas man , mucho mucho ,tiene que haber un malfoy inteligente! , y Sep no es ...Digo no podemos dejar a la pobre Regine rodeada de idiotas.
AND AND AND AND AND AND AND
-Échale dos gotas de sangre de sapo y cuando se lo tome, asegúrate de apuntar hacia él con la varita y murmurar lo que quieres que se le olvide. A la vez que se lo traga, será mejor que se lo eches en el zumo de calabaza. -Dije, entre jadeos.
-Gracias, Azzura, de verdad. -Yo negué con la cabeza, ella besó mi mejilla y se fue corriendo a su casa, seguramente a dormir en su cama. Yo me levanté del suelo y me senté en el alféizar de la ventana, a esperar que fuera la una de la madrugada y poderme ir a dormir también.
Observé como la luz de la luna se escondía detrás de las nubes, dejando el castillo con una imagen mucho más tenebrosa de lo habitual, me acurruqué con mi capa, intentando calmar los latidos de mi corazón y recuperar el oxigeno perdido."
CREEEEEEEEEEEP<3!!!!!!!!!!! BITCH YO SOY UNA RADIOHEAD FANGIRL HASTA LAS VENAS
You're just like an angel
Your skin makes me cry
You float like a feather
In a beautiful world
I wish I was special
You're so fucking special
Esas son mis letras para Azzu porque es awesome! and now....
Ya. -Contestó, claramente en tono seco. Terminó con lo que estaba haciendo, por orgullo, cuando quería también tenía carácter, y nunca se rebajaba, esforzándose por no demostrar demasiado afecto cuando yo soltaba alguna gilipollez. -Adiós, Scorpius. Bueno, Malfoy.
Suspiré, mirándola y murmuré su nombre, intentando que se detuviera, sin muchas ganas, ya que sabía que se iría de todos modos. Y eso hizo. Me quedé en silencio, cada día la perdía un poco más. Cada día la dejaba marchar un poco más."
Otra cosa que odiaba, no tener el valor para retenerla. Dejaba que se alejara, le dejaba hacerlo, no era lo suficientemente valiente como para pedirle que se quedara, cada día estaba más lejos de mi, y yo lo notaba, lo sabía. Y dejaba que sucediera.
Suspiré, mirándola y murmuré su nombre, intentando que se detuviera, sin muchas ganas, ya que sabía que se iría de todos modos. Y eso hizo. Me quedé en silencio, cada día la perdía un poco más. Cada día la dejaba marchar un poco más."
Otra cosa que odiaba, no tener el valor para retenerla. Dejaba que se alejara, le dejaba hacerlo, no era lo suficientemente valiente como para pedirle que se quedara, cada día estaba más lejos de mi, y yo lo notaba, lo sabía. Y dejaba que sucediera.
*se aclara la garganta y se acomoda los lentes* bien bien lo que yo veo aqui es un severo caso de cobardia , muy muy severo , o eso o flojera...En fin , para cualquiera de las dos he aqui mi veredicto y prescripcion para esto
GET MOVING BABE!
ALEJATE DE ESA CRYSTAL AND GET IT TOGETHER! THE GIRL FOR YOU IS RIGHT UP THERE *vea foto de arriba ^* niet niet niet me decepcionas man , mucho mucho ,tiene que haber un malfoy inteligente! , y Sep no es ...Digo no podemos dejar a la pobre Regine rodeada de idiotas.
AND AND AND AND AND AND AND
-Échale dos gotas de sangre de sapo y cuando se lo tome, asegúrate de apuntar hacia él con la varita y murmurar lo que quieres que se le olvide. A la vez que se lo traga, será mejor que se lo eches en el zumo de calabaza. -Dije, entre jadeos.
-Gracias, Azzura, de verdad. -Yo negué con la cabeza, ella besó mi mejilla y se fue corriendo a su casa, seguramente a dormir en su cama. Yo me levanté del suelo y me senté en el alféizar de la ventana, a esperar que fuera la una de la madrugada y poderme ir a dormir también.
Observé como la luz de la luna se escondía detrás de las nubes, dejando el castillo con una imagen mucho más tenebrosa de lo habitual, me acurruqué con mi capa, intentando calmar los latidos de mi corazón y recuperar el oxigeno perdido."
CHACHA PERO QUE EXTREMISTAAAAS! , Cual es la necesidad de joder al pobre Brennan ah?
ahora;
Recordé la manzana y la saqué de mi bolsillo.
-Eh... Gracias. -Dijo Ted, algo perplejo. Yo me aparté un poco de la mesa y le sonreí con delicadeza.
-No hay de qué. Buen provecho, cualquier cosa que necesites, ya sabes dónde estoy. -Susurré
-Eh... Gracias. -Dijo Ted, algo perplejo. Yo me aparté un poco de la mesa y le sonreí con delicadeza.
-No hay de qué. Buen provecho, cualquier cosa que necesites, ya sabes dónde estoy. -Susurré
ASFGHKL!
hacen falta mas almas como ella flaca enserio, masiao <3 tan bella she's a fragile angel made in heaven :canto:
de nuevo volvía a encontrarme a solas conmigo misma, no era la compañía más agradable del mundo, en mi opinión, solamente tenía la carta de mis padres para no sentirme tan sola.
VENTEEEE PA QUERETE! LET'S FEEL ALONE TOGETHER?
YOU DESERVE IT!
siempre me gustaba el don que me había tocado, que era como lo describía mi madre. Algunas veces habría preferido ser tan normal como los demás, y otras veces fantaseaba con la idea de que fuera Maya la maga.
OKAAAAAY TIME FOR SNAPE QUOTING!
"she's ordinary , you are special"
Me dio mucha cosa ver a Azzu con esos pensamientos , honestamente si pudiera decirle lo especial que es lo haria , cuidado y Wanda se mete a tu cabeza para una intervención , nobody messes with my angel , not even she herself!
rystal buscan mi mirada, están ya arriba de las escaleras, me sonríe como dándome las gracias. Yo no soy capaz de sonreírle de vuelta, pero no importa, porque no me ve. Desaparecen y oigo el picaporte de su casa, hablando, pero no oigo lo que dice.
Es normal que le guste ella, y no yo.
Es normal que le guste ella, y no yo.
QUIET QUIET QUIEEEEEEET!!!!!!!!
Scorp te ama Azzura querida!, solo es un marica y ya ta , como dice un dicho por ahi
"stop waiting for prince charming and go find him! , the poor idiot may be stuck in a tree or something"
My advice
GET MOVING BABES!
OLVIDATE DE BRENNAN *dice esto con todo el dolor del mundo debido a mis mixed shipping feelings* Y TU SCORP OLVIDATE DE LA TAL CRYSTAL NO LA DEJES ENTRAR NO! *Prepara la varita para un Avada Kedavra por si acaso*
TIENEN QUE DARSE CUENTA DE QUE SE AMAN Y ENTONCES PODRE SHIPPEARLOS EN PAZ :wut: Hagan eso por mi shi?
AAAANYWAY , amazing chapter baby you got a golden character
i just...
Hakuna Matata Bitch
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
Mi voz jamás ha sido audible para ti
Shanelle, ¿estás pérdida? ¿Estás bien o mal?
La noche oscurecía la mansión y sólo el reflejo de la luna daba la tonalidad suficiente para poder caminar por los pasillos de mármol sin tropezarse con mucho de los adornos que abundaban a los lados. La rubia de 15 años caminaba con sólo un vestido blanco inmaculado como vestimenta y el frío azotaba contra sus brazos desnudo sin piedad; la mirada plateada de Shanelle miraba su propio hogar con extrañeza y confusión, ignorando completamente el cómo iba vestida y el hecho de que sus pies estuvieran descalzos. Su cuerpo caminaba como si estuviera en trance, ilógico ¿no? Tomando en cuenta de que sabía que estaba consciente.
—…… — Shanelle abrió sus labios pero ningún sonido salió de ellos. Sin detenerse, palpó su garganta con la yema de sus dedos en una tuene caricia, como si de aquella manera pudiera saber que sucedía.
Su rubio ceño se frunció cuando no encontró el motivo. Sus pies se detuvieron enfrente de la puerta que daba a la habitación de sus padres; Sus ojos recorrieron la madera brillosa de la puerta hasta detenerse al pomo dorado que relucía de manera atrayente, de tal forma que su mano derecha se aferró a ella con fuerza, sin decidirse entre abrirla o no. Ella se cuestionó debido a su indecisión y chasqueó su sonrosada lengua en irritación. El pomo dio vuelta entre sus manos y la puerta cedió, abriéndose. Silencio y oscuridad absoluta fue lo que se llevó.
La habitación siempre se le había hecho cálida y ahora mismo el frío invadía las paredes como si reclamase un territorio, y si tomábamos en cuenta que la presencia de Draco y Astoria faltaba en el lugar, se le daba un aire por más que tenebroso. Shanelle mordió su labio y deslizo sus ojos por todo el lugar sin encontrar nada más que la absoluta soledad.
— Juguemos, pequeña…
El susurro trajo consigo un suspiro en su oreja derecha y un empujón por la espalda que la adentro al cuarto. Sus pies trastabillaron y aunque sus labios se abrieron de forma inconsciente para gritar, ningún sonido emergió de ellos más que el silencio; No cayó al suelo pero al girar se encontró con la oscuridad. Retrocedió, sintiendo las fibras de la alfombra lamerle los pies en una caricia que en otro momento, ella hubiera considerado relajante pero que ahora mismo le daba escalofríos. Se sentía impotente sin hablar, además de que no tenía su varita cerca.
—Abre tus ojos.
Hubiera querido decirle a esa voz sigilosa que ella ya tenía abierto los ojos.
— ¿Segura, pequeña Malfoy?
Shanelle había llegado al borde de su camino cuando sintió la cama golpear contra sus piernas, así que se detuvo, escrutando la oscuridad; el corazón le latía con el sentimiento de la adrenalina corriéndole por las venas como si se tratará de una carrera, sus labios resecos dolían y sus manos sudaban y removían en una actitud nerviosa.
— ¿Miedo?
Tal vez, se contestó ella misma de forma mental, y sintió el jalón de su vestido impulsándole a caer sobre la cama de manera estrepitosa. ¿Qué rayos…? Pensó ella, intentando incorporarse, y al hacerlo, como en un inicio, no encontró a nadie a sus espaldas… pero al girar de nuevo hacia al frente, La mirada azulada intimidó a la suya propia.
—Me encontraste. –La grave voz del enorme hombre le causo repulsión e instintivamente retrocedió, subiéndose a la cama durante en el proceso. El miedo se acrecentó al encontrarse sola con un desconocido en la habitación de sus padres. Era alto, demasiado. De cabello abundante y ojos azules de tonalidades fosforescentes. Su cuerpo era cubierto por una enorme chaqueta de cuero negro que le cubría casi toda la piel de los brazos y torso. Shanelle se aterró más. – Ahora, juguemos.
Ella negó con su cabeza, y su ceño volvió a fruncirse. El hombre dejó escapar una ronca risa y comenzó a acercarse a la cama. Intentó alejarse pero la pared se lo impedía, y a pesar de que aquel sujeto aún estaba lejos, podía sentir un hedor desprenderse de él. La boca se abrió y un gruñido salió.
— Tu madre debería decirte que es malo ser descortés con la gente, Shanelle.
Su nombre, en aquella boca de dientes amarillos le dio arcadas, y el temblor hizo acto de presencia por el cuerpo de la rubia, tenía miedo y hasta un pánico irracional al tipo que estaba frente a ella. Su mirada abandonó la azulina y se deslizo por toda la habitación tratando de buscar la forma de huir.
— No creo que puedas huir, Niña. –Una rodilla se hundió en la cama bajo el peso del hombre y Shanelle tuvo que mirarle, con todos los músculos tensos - ¿Sabes? Los niños son divertidos, me gustan las miradas de terror y los gritos que sueltan cuando tienen miedo… Ahora, dime… ¿Tienes miedo?
De una forma definitiva, Regine estaba aterrada; su mirada podía parecer defensiva pero sus manos temblorosas y su acelerada respiración daban a entender lo contrario. Tragó duro y negó. Las paredes color perla ahora teñidas por largas hileras de líquido viscoso de un color rojo borgoña provocaron que su aire se cortara, su mirada desviada miraba como la pintura era demasiado espesa para ser solo eso, en la mente de la rubia adolescente se formó una sola palabra.
— Sangre.
El aire regresó y Shanelle chocó su mirar con la de él, quién se abalanzó hacia a ella con las fauces abiertas, parecía que quería morderle y su cuerpo no se movió para esquivarlo, así que pudo sentirlo con claridad. Los dientes demasiados filosos hundiéndose en su piel del cuello de forma brutal. Y al parecer eso bastó para que su voz brotara, sólo para dejar escapar un grito aterrador que retumbó por toda la mansión.
— ¡Demonios! – Mascullé adolorida.
El sueño, o más bien pesadilla me había despertado de la manera más poco digna que podía tener. Ese dolor imaginativo me hizo querer levantarme de manera rápida y no me había salido muy bien. Al querer levantarme, las sábanas se habían aferrado a mis pierdas y que Julián apareciera de la nada y me asustará, hizo que perdiera el equilibro, así que caí dolorosamente al suelo. Como normalmente hacía estos días, la piedra estaba fría y mi cuerpo tirito al sentirlo. Mis labios se fruncieron al sentir un pinchazo de dolor en la espalda y suspiré. Bonita manera de amanecer, aunque yo no diría exactamente ‘amanecer’, pues el cielo aún permanecía oscuro y con estrellas salpicadas por toda la extensión de la noche, pero contaba.
— Julián, lo hiciste a propósito, ¿cierto? –susurré, sentándome lentamente. La caída en sí no había sido muy fuerte pero me dolía la espina dorsal en toda su extensión. El gato negro maulló y se lamió las patas mientras desvía la mirada a su pelaje. Chasqueé la lengua y fruncí el ceño, pues sabía que así había sido. Ese felino estaba molesto desde que había llegado a dormir y ahora se vengaba.
— Menuda suerte la mía –Pensé, ahogando un bostezo.
Me levanté y un quejido salió de forma inconsciente por mis labios cuando me dolió el tobillo. Negué con la cabeza y lo moví un par de veces para desentumirlo. Por la tonalidad negra del cielo y la frialdad, debían ser aproximadamente las 3 a. m. Así que aún tenía 3 horas para dormir.
— Pero no tengo sueño.
Empujé a mi gato para que quedara a los pies de la cama y me senté sobre el colchón, envolviéndome rápidamente con las mantas. Estando acostada y sin dolor aparente, pensé en la razón por la cual estaba despierta… Aquel sueño. Palmeé mi cuello con los dedos de mi mano derecha, encontrando piel lisa, sin ninguna marca.
— Se sintió tan real…
Suspiré frunciendo los labios hacia abajo. Mi mano se deslizo por mi rostro, tallando la frente por un dolor leve de cabeza que quería asomarse sin invitación. Estrujé las sábanas con la mano libre sin dejar el masaje en la sien. Un hombre… Ugh. Intenté recordar su rostro, pero sólo veía oscuridad absoluta y parecía que cuando lograba ver el bosquejo de una sonrisa, las punzadas en la cabeza se hacían más fuertes. Me rendí obviamente. El dolor es enemigo para mí, así que si recordar me lastimaba, no lo haría. Al menos no sola. Bostecé, recordando la poción que había hecho hace pocos días y anoté de forma mental el hecho de que tal vez podría usarla más tarde. Pero sólo eso. No intenté más por las siguientes horas. Mis ojos se cerraron y yo no los forcé a abrirse.
Más tarde. Desayuno.
— No entiendo porque se viste de esa manera. –Criticó Breeja, la chica estaba sentada enfrente de mí, con medio cuerpo girado en dirección a la mesa de los leones.
— ¿de qué hablas, Bree? –Le cuestionó enseguida Kitty, con un panque de chocolate entre las manos.
No sé de qué manera había terminado así, pero a mí alrededor se habían sentado Halden, Breeja, Titus, y Ekaterina. Y no, no les había invitado yo. Cuando ellos aparecieron por el comedor simplemente se dejaron caer por aquí. La crema de banana se había puesto amarga cuando Breeja tocó su cabello y me sonrío de forma empalagosa, pero aun así no deje de comer y me dediqué solamente a escuchar todo lo que ellas pudieran parlotear.
— De Longbottom.
No sé muy bien, pero empecé a prestarle más atención. Alcé la mirada levemente pero sin ser muy evidente.
— ¿Uh? –Los ojos de Ekaterina recorrieron a Wanda, quién entraba con una sonrisa al comedor. La boca de ella se frunció y sé que fue porque no encontraba el punto del comentario de Breeja.
— ¡Oh, vamos, Kitty! –Exclamó la pelirroja con burla, inclinándose hacia ella para sisear con los dientes apretados y una sonrisa divertida- Esas mallas tan horribles y las botas de militares…-Breeja frunció su nariz al regresar la mirada a Wanda- No entiendo porque la dejan traer esas cosas tan espantosas como parte del uniforme. Ni siquiera parece una estudiante.
Se río ante su propio comentario y Ekaterina le segundo por unos instantes. Para ese momento, el puré de Banana estaba más que olvidado y sólo miraba secamente a la chica frente a mí. Mis manos se aferraban de forma inconsciente a la mesa con fuerza, y mi mandíbula estaba tan tensa que sentía que dolía un poco.
— De hecho, es falta al reglamento que venga de ese modo. –Continuo Halden como un comentario al aire.
—Más sin embargo no se ve tan mal…-Dijo Kitty, examinándole de nuevo.
— Se ve pésima, Ekaterina.
ESA era una voz que solo había escuchado una cuantas veces y al oírla tan cerca me sorprendió, por lo tanto no pude detener mi acción a tiempo, así que termine dándome la vuelta para mirarla.
— Katrina… -Susurré mirándola a sus ojos claros.
— ¿Shanelle? –Contestó feliz.
Ella y yo no éramos ni somos amigas, pero debo admitir que Katrina hizo su intento. Pero en aquella época, yo era muy esquiva. Su padre conocía al mío, y la había visto una vez en un baile que hizo el Ministro Kingsley hace muchos años, cuando apenas tenía cinco. Al entrar a Hogwarts, no había sido distinto. Katrina era muy diferente y doble cara para mi gusto, así que termine por huirle cuando quería ser amiga mía. No es que no la quisiera, pero siempre se me hizo difícil seguirle la conversación sin caer en un ambiente pesado y tenso, sin omitir lo incómodo que era cuando me quedaba sin que decir.
— Hola. –Murmuré apenas, regresando a jugar con la comida.
— Hey, Katrina. –Saludó Breeja, riendo - ¿también piensas que se ve mal la loca?
Ambas estallaron en risas y por primera vez en mis 15 años de vida, quise encantar a alguien que no era mi familia. Tal fue el enojo, que hable sin pensarlo.
— Cállense las dos, me irritan la mañana.
El silencio se hizo entre nosotros y fingí ignorarlo tras la bebida de Uva que empinaba sobre mis labios; La gran nariz de Breeja se frunció al igual que su ceño y su diversión se había esfumado para ser reemplazado por la molestia.
— Que mandona. –Masculló con los dientes apretados – Pero no eres nadie para decirnos que hacer, Malfoy.
Y tenían razón, pero que hablaran mal de Wanda me daba más coraje que Séptimus comiéndose mis postres.
— Ya lo he hecho. He dicho que se callen y la única que sigue ladrando eres tú, Breeja.
Dejé la cucharada hundiéndose en la pasta de la banana y mire directamente a la pelirroja con sequedad.
— De hecho, no sé qué diablos haces aquí sentada si bien sabes que Séptimus no anda por aquí. –Seguí.
El rostro pálido de Breeja se mezcló con un rojo furioso y su ya de por si fea cara, se convirtió en un gesto de cólera mal aguantada, se levantó azotando las manos en la mesa, y sentí su mirada taladrarme pero no me inmuté.
— ¿Tu hermano que tiene que ver en esto?
— No sé –Suspiré, reclinándome hacia atrás- Debe ser el hecho, de que cuando él no está por aquí, dejas ver tu verdadera cara.
— No sé de qué hablas. –Masculló ella demasiado bajo, pero aun así pude escucharle.
— Ah, claro. Se te ha olvidado, ¿no? –Masajeé mi sien por las punzadas y me puse de pie, colgándome la mochila al hombro. – Pero recuerda que Sép también es un Malfoy. Hijo de un mortifago. Pero eso no parece importante cuando se trata de venir a joderles la existencia a los demás. –Miré a Kitty y ella se levantó en un segundo, dispuesta a seguirme- Si no te gusta como viste Wen-Wen, no le mires y ya, niña inmadura. O mejor ve y díselo en su cara, a ver si vienes entera.
Salimos del comedor con tranquilidad y silencio, pues Kitty venía callada. Era la primera vez que me desbordaba así con alguien de mi misma casa, pero me irritaba más Breeja que Katrina. Suspiré y cuando entramos a Historia de la magia, Ekaterina empezó a hablar.
— Te has enojado.
— No me digas…-Susurré, abriendo el libro solo para tener algo en las manos para entretenerme.
— Jamás te habías enojado.
— Siempre me enojó, Ekaterina.
— Pero casi nunca lo demuestras. Además de que has defendido a una Gryffindor.
Me encogí de hombros y saqué una pluma de azúcar para mordisquearla. El salón estaba medio lleno, y los murmullos se mezclaban con las leves risas de afuera haciendo un sonido común para el inicio de clases.
— Puede ser. –Miré de reojo a mi amiga y ella me miraba de forma acusadora. Los labios de Kitty se fruncieron y sus brazos se cruzaron a la altura de pecho, haciendo que de forma instantánea mi ceja derecha se enarcará con duda. - ¿Qué pasa?
— ¿Qué pasa? –Ella bufó molesta, negando con la cabeza a la par que entrecerraba sus ojos- ¿Qué te pasa a ti? Te hablas con James Potter. Le hablas a Longbottom, y pareciese que ella es tu amiga. Últimamente te pierdes y tardo horas en encontrarte. No le hablas a Scorpius, y Séptimus ha dicho que te vio llorando. Tú no habías dejado que nadie te viera llorar antes.
La pluma crujió al quebrarse por mis dientes y mastiqué de manera osca. Séptimus era un idiota, sí tanto se preocupaba –Que no debería ser así- era mejor que sólo viniera a preguntarme a mí, no andarle preguntando a Ekaterina.
—No pasa nada. –Suspiré con cansancio, mirando al frente en el momento justo en el que Binns atravesaba la pared. – Hablemos luegos, Kitty.
— Bien…
Los minutos pasaban lentamente, como comúnmente era en esta clase, y la susurrante voz de Binns junto con el rasgar de las plumas era lo que se escuchaba solo ahora como fondo sonoro. Yo escribía solo lo que consideraba importante y trataba de memorizarlo para no quedarme dormida al no hacer nada como uno que otro Hufflepuf. La casa de los tejones me agradaba, aunque nunca para pertenecer a ellos. Siempre se cuidaban las espaldas y ayudaban de forma mutua, así que las clases compartidos con ello solía ser entretenidas, y de aquella forma, para mí al menos, pasaron las horas de Historia de la Magia.
— Vamos, Reg. –Canturreó mi amiga con una sonrisa y yo asentí.
Partimos a Encantamientos y la clase fue como agua. Continua y sin problemas, al menos no más que la llamada de atención que le dio el profesor a Scorpius e irremediablemente volví a sentirme ligeramente mal, pues seguía disgustado y eso no me ayudaba; sólo me daba más en que pensar. Scorpius es mi hermano, al que siempre he molestado y mimado, y ahora no siento eso. Sólo que se aleja. La garganta se me cerró y los ojos me escocieron pero fingí bostezar y tallármelos con más fuerza de la necesaria.
Me sentía desubicada, y más que acomplejada cuando salimos de Encantamiento para ir a transformaciones, sin mencionar algo que me confundió.
— No puedo transformar el erizo. –Mascullé con irritación para mí misma, pues teníamos 10 minutos intentando convertir el erizo en un alfiler y yo no podía, de hecho, sentía que la magia se negaba a moverse; como si estuviera durmiendo.
— ¿Problemas, Señorita Malfoy?
Miré a la Profesora Vercelli con angustia sin saber sin contarle.
— No me siento bien…-Mentí, desviando la mirada mientras dejaba la varita sobre la mesa de madera.
— Tal vez deba ir a la enfermería…
Negué al instante y suspiré.
— Ya lo hago en unos minutos, disculpe.
La profesora me miró unos instantes antes de asentir y continuar pasando entre los lugares. Apoye ambos codos sobre la superficie de madera y sujete mi cabeza entre las manos. Me dolía y no entendía por qué no me salía un hechizo que ya había visto de forma teórica, pero al intentarlo unos minutos más tarde, salió.
— Ahora resulta que hasta mi magia es bipolar. –Chasqueé los dedos para volver a la normalidad al erizo y jugué con la varita entre mis manos para perder el tiempo.
Al terminar la clase, Ekaterina salió disparada a saber Dios dónde. ¿Y se supone que soy yo quién le deja sola? Suspiré y saqué el libro que le había encargado a Scorp hace días. No me dirigí inmediatamente al comedor, sino que descendí a las mazmorras a dejar la mochila; los pasillos estaba abarrotados así que tomé mi tiempo para llegar, aunque no tenía verdadera prisa. Después del almuerzo tenía Aritmancia y Hora Libre antes de entrar a la cena, así que no quería cargar con tantas cosas.
—Hey, pareces muy distraída.
En un microsegundo levanté la vista y me choqué con sus grandes ojos color esmeralda y una mini sonrisa, al instante mis pies se detuvieron y él también lo hizo. El libro entre mis manos quedo olvidado y aunque sentí como el cinturón de la mochila comenzaba a deslizarse por mi hombro para ir al suelo, no me puse a acomodarlo. Sólo veía a Albus.
— Hey…-Contesté a los minutos, con una sonrisa diminuta.
— Repito, pareces distraída. –Fue él quien acomodo la cinta de cuero marrón sobre mi hombro a modo de que ya no cayera y le agradecí el gesto
—Venía leyendo, es normal… -Cerré el libro, guardándolo en la mochila- ¿Qué haces tú aquí?
— Slughorn quería hablar conmigo. –Encogió sus hombros y suspiró un poco.
— ¿Ese profesor? –Suspiré, frunciendo el ceño- Es demasiado bonachón para mí gusto.
— ¿Prefieres uno más aterrador?
Reí y negué, cruzando mis brazos para darme calor en las manos con el suéter.
— No exactamente, pero mi padre siempre fue serio al explicar pociones en casa, así que creo que me acostumbré a él y a su manera de enseñar.
Albus asintió y deslizo las manos dentro de los bolsillos de su pantalón. Por el aire que se filtraba por las paredes, su cabello oscuro se mecía un poco y sus mejillas se arrebolaban dándole un aspecto más infantil. Y ahí empezaba de nuevo… el corazón quería galopar y salirse de mi pecho, dónde era su lugar.
— ¿Es bueno?
— ¿Mi padre? –Asentí – En pociones lo es, el mejor diría yo. Y como padre… Es un tirano explotador – Albus me miró con una ceja enarca y yo reí un poco- Vale, no. Es un buen hombre, padre, esposo y amigo. Tiene su carácter pero es mi ejemplo a seguir.
— Ya veo…
El pasillo empezaba a vaciarse o eso pensé yo hasta que dos rubias aparecieron. La más explosivas de ella llamaba a Albus con grito disimulados y cuando estuvo a su lado, ambos se sonrieron. Azzura llegó casi al mismo tiempo y yo le sonreí de manera instintiva. Ella era amable y muy linda… Unas cuantas Chicas de Ravenclaw pasaron y perdí a Albus. Metafóricamente lo perdí.
¿De qué hablo? Uhm, pues que a pesar de que Kaia habla con él, sus ojos no dejan de mirarla a Ella.
— Uh, Al…-Susurró pero no me presta atención. Frunzo la nariz y vuelvo a llamarle, pero sigue sin hacerme caso.
Sólo asiente e intenta seguirle el paso a la conversación a su hermana, pero sin dejar de ponerle atención a Ella.
La saliva resbala por mi garganta como si fueran agujas y muerdo mi labio inferior mientras cierro la mano en puños. Dolía un poco que al verla pasar, él se olvidará de todo, cuando en un primer momento él se había acercado.
— “Cuando estoy con él no encuentro explicación para nada”
La risueña voz compungida de Kitty resuena en mi mente, y bajó la mirada, parpadeando varias veces para ahuyentar las lágrimas. Suspiró y murmuró un “Nos vemos” antes de irme. Al subir la cabeza, los ojos de Kaia me miraban sin que sus labios rosados dejaran de moverse. Parpadeé pero confundida y sentí que ella podía leerme si seguía mirándome, así que sólo seguí de largo. Me importaba mucho saber de Albus, aunque no identificaba un por qué… pero si a él no le importaba. ¿Qué podía hacer yo?
Después de dejar la mochila en el escritorio, acaricié el lomo de Julián y regresé al comedor. Al entrar, no encontré a ninguno de mis dos hermanos, ni a Ekaterina y por fortuna y milagro de Merlín, tampoco a Breeja. Así que me senté en medio de la mesa y comencé a comer, ignorando la plática de dos francesas enfrente de mí. Pero era imposible, chillaban peor que Banshees.
— Dicen que el chico de rulos empezó. – Comentó la que tenía una estrella pintada en la esquina del ojo izquierdo.
— No, cariño. Fue el metamórfico.
— Pues no tengo idea… -Susurró la de la estrella – Pero el de rizos se vio más salvaje.
— Tal vez…-Secundó la más chica. De 13 años tal vez. – Pero para mí, el más lindo fue el tal Ted. Aunque no entiendo por qué estarían peleando.
— Dicen que el tal James está celoso, y que hasta anda diciendo mentiras del Campeón de Hogwarts.
Detuve el tenedor en mis labios y saboreé el pie de limón mientras procesaba lo que acababa de escuchar. Así que James SÍ que se lo había tomado mal. Suspiré al cerrar los ojos y fue como si el escenario cambiará. Las lechuzas comenzaron a Llegar junto con el ulular de sus picos. Una de plumaje oscuro cayó de forma agraciada frente a mí y estiro su pata de forma elegante. Traía dos sobres y una nota; al tomarlos, la lechuza picó las galletas saladas que tenía a un lado y salió volando sin esperar nada más. Abrí la primera carta y seguí comiendo mientras leía la estilizada letra de mi padre.
Querida niña come dulces:
Tu hermano me ha contado que has tenido unos problemillas que no es necesario mencionar, pero que debes manejar, cariño. Tu madre dice que si no te cuidas, irá con la abuela Cissa a comprar muchas túnicas de las que tu tanto odias. ¿Está todo bien por allá? ¿Te has sentido bien? Sé que pronto habrá un evento importante en Hogwarts, y tu madre anda como banshee comprando ropa para ti y tus hermanos. En fin… Me alegra saber que el tío Nott te está dando detalles. Las cosas en casa van bien, Reg. No te preocupes por cosas innecesarias. Eres una adolescente y todavía quedan muchas cosas por experimentar.
Cuídate a ti y también a tus hermanos igual…
Con amor, Draco L. Malfoy.
Sonreí ante su carta y la guarde en el bolsillo de mi túnica. Al tomar el otro sobre dudé sobre abrirlo, así que revisé primero la nota.
Nena, la carta es para Ted Lupin. Dásela y dile que es de su abuela. Tiene problemas. Te extrañamos. Atte: La encantadora Abuela Cissa.
Debo decirles que era cansado buscar a ese chico pero por la Abuela haría eso y más, así que termine de comer y guardé la carta para irme a Aritmancia. Podría buscar a ese metamórfogo más tarde.
Martes 2 de octubre. 5:00 P.M.
Inhalé profundamente, y camine soltando el aire hasta plantarme enfrente de él.
— Eh, hola. – Instantáneamente el color de su pelo y ojos cambio a tonos más opacos.
— ¿Se te ofrece algo? – Su voz, sonó tan aburrida que me recordó al profesor Binns. Caminé junto a él, pues no se veía muy seguro de quedarse a conversar a mitad del pasillo.
— No has estado en el almuerzo, y tampoco me cuesta adivinar que no estarás en la cena.
— Oh que bueno, es asombroso que lo hayas notado.
Fruncí el ceño. Tal vez hubiera sido mejor darle la carta cuando estuviera de mal humor…Si es que lo estaba.
— Recibiste correo, pero no estabas… Mejor te lo daba yo a que te lo diera alguien más. –Extendí el sobre hacia él – Es de tu abuela.
Ted torció sus labios y termino por tomar la carta entre sus manos, le mire unos segundos, esperándole.
— Gracias…-Dijo con voz suave. Me di por satisfecha, así que solo asentí y me fui para dejarle solo.
Al alejarme, pude volver a caer en mis pensamientos. Frote mis ojos con las manos para ahuyentar el sueño, mientras suspiraba por enésima vez en este día. El sonido de mis zapatos contra el suelo creaban un sonido seco que en realidad solo yo escuchaba al estar sola. Había sido un día largo, pero a la vez no. Empezando por ese sueño tan raro, y por la clase de encantamientos. Necesitaba responderle a papá, pero antes que nada…Debía ir a cenar. Oh eso iba a hacer, cuando le vi cruzando los pasillos. Vi a ese chico de “rulos” y ojos caoba. Mis pies se movieron instantáneamente y jale de la manga de su túnica cuando le alcancé.
— Hey… -Me saludó con suavidad. Sin sonrisa. Pero tampoco con tristeza. Más bien parecía pensativo.
— ¿estás bien, Jamie?
— Uhm…-Se encogió de hombros y su mirada me miró por unos segundos antes de suspirar y alborotarse el pelo con la mano derecha – Sí, ¿por qué no?
— Porqué te peleaste con Ted, ¿tal vez? –Cuestioné, arqueando su ceja.
— Uh… ni me lo menciones. –Los delgados labios de James se fruncieron y yo chasqueé la lengua. Justo después de eso acerqué mi mano derecha a su rostro y jale su mejilla. - ¡Hey, duele, duele!
— No seas llorón. –Le solté- Es tu mejor amigo.
— Me traicionó.
Suspiré entre cerrando mis ojos. Supuse que James se sentiría herido pero no había querido aceptar que él se alejará de Lupin.
— Vale, tío… pero es sólo un torneo.
— Ya, no quiero hablar de esto. –Negó con la cabeza, haciendo que sus rizos se movieran de forma chistosa. Ni que hacer. Yo tampoco quería insistirle mucho.
— Vale, vayamos a cenar.
— Gracias…-Murmuró.
Ambos caminamos sin mucho que decir en realidad pero a la vez sin sentirnos incómodos. Al llegar al Gran comedor, James fue a su mesa y yo a la mía, dónde Ekaterina ya se encontraba sentada. Me saludó con una enorme sonrisa y me senté a ella. Un parloteo incesante sobre Halden atacó mis oídos, pero trate de que no se viera como un martirio. Escuché atentamente a su chachará. En algún momento de esa conversación, dijo una frase que me llamó la atención.
— Halden dice que le gustan las chicas enanas, Reg. ¿Crees que yo soy muy alta?
— ¿Enana?... –Murmuré, y una sonrisa con hoyuelos apareció fugazmente en mi mente. – No creo…
— Ay, Regine –Gimoteó Kitty- No me ayudas.
— Lo siento…- Sonreí un poco, tratando de animarle.
Ella continúo con sus quejas sobre su altura y yo… miré a los Gryffindors. Paseé la mirada por toda la mesa hasta que lo encontré –Y no es como si se perdiera fácilmente-, estaba platicando con su gemela, y parecía ser bastante divertido, pues una sonrisa enmarcaba sus labios. Se veía como en la biblioteca, relajado, divertido y hasta con aires de niño travieso. No sé qué tiempo estuve observándole, pero debió ser bastante pues él se dio cuenta. En algún momento, volteó su mirada platinada hacia mí y yo me congelé en mi lugar. Mis manos empezaron a moverse de manera nerviosa hasta estrujar la túnica que colgaba en mis hombros y empeoró más cuando él sonrió. Estaba sonriendo, de una manera provocativa pero intima. Sólo a mí y mi rostro se calentó al instante.
— Reg…Reg… ¡REGINE! –Di un pequeño brinco y tiré el vaso que tenía aun lado. Maldecí por lo bajo y pude verlo dándose un carcajada. Maldita sea Ekaterina y sus gritos.
— ¿Qué quieres? –Le contesté de mala gana, sintiendo aún más vergüenza sin saber por qué.
— No estabas escuchándome.
— Lo sé. –Respondí, levantándome.
— ¿A dónde vas?
— A pasear. –Dije con los labios apretados. Había frío cuando salí del gran comedor, pero al recordar la sonrisa que él me había dedicado, no pude más que enrojecer de nuevo.
— Estúpido, Alekséi.
Y a pesar de todo… sonreí. Tal vez eso fuera lo único bueno del día. La sonrisa del chico Ruso.
Shanelle Regine
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
WHAT THE FUCK, "La sonrisa del chico Ruso." WAIT WAIT WAIT, WHAAAAT VAS A TENER QUE CONTARME ESO. *Estado de shock* AHghdakhgdaldgala me dejaste alucinada, y como es la última frase del cap, en estos instantes, como verás, ando algo desorientada. 14:57:21 (siempre me hizo ilusión utilizar el botoncito de la hora ese )
15:06:08 Y ahora, que ya lo he pensado y no estoy en shock, puedo continuar con el coment e.e
El principio del cap me mantuvo en vilo, creí que era un recuerdo, tuve miedo por la pobre Shanelle D: Pero luegro me alegré en cierto modo que no fuera más que un sueño. Porque no era más que un sueño... ¿VERDAD? I mean... It can't be true e.e NO he dicho. Y quiero mencionar a Julian, el gato Julian Al que me imagino así, like a sir, un gato muy elegante y refinado, además de orgulloso y rencoroso. Todo un señor gato (?) I like him. Luego, quiero decir que habría matado a sus "amigos", son unos metomentodo, criticones e intransigentes. I don't like them. Y me parecía super bonito el momento con Albus, era sencillo pero tierno :ilusion: , me dio cosita cuando ella describia como su corazón iba a estallar sin permiso :aah: :enamorado: Eso fue cuchi. Pero no me gustó como terminó la conversación 'CAUSE HE'S STUPID. AGAIN
VOLVIENDO A "La sonrisa del chico Ruso." MOTHER OF THE CORDERO (?) ¿QUÉ FUE ESO? Desde cuando hay feelings entre ellos, DESDE cuando. Oséase, yo creía que Shanelle SÓLO tenía ojitos para Albus, y que Albus PRONTO MUY PRONTO tendría ojitos para ella -i still waiting that- PERO NO . Mi vida es una mentira, ya nada tiene sentido :OWO:
Bueeno, que me encantó, como siempre <3 Love ya :bye:
Thalassa Deméter.
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
Loverboy, you're playing those hearts like toys. Don't you feel bad? Feel bad for them?
Ah, Alekséi. Y lo que se viene, tengo una obsesión con mis gemelos rusos, son tan asmaksmajmnene. ¡Es un pícaro ese estúpido albino! ¡Pero le amo demasiado! *Se cubre el rostro sonrojado*. ¡VALGA! Me encanta la forma de ser en que miro a Shanelle, y se pego la carcajada cuando ella se había sonrojado. Y ten cuidado... Erikka puede estar rondando :jajajaj: Esa canción me recuerda a Alekséi, precisamente no por ser un mujeriego, sino porque rechaza a las que se le declaran porque no le gustan las tontas. Así es: NO TONTAS.
That fuckin' Nightmare. Tengo sospechas, oh, si que las tengo. Aasjakjdnckjnchjjbjebaljhblujuhbygiu ¿Quieres jugar, Shanelle? ¿Quieres? ¡DI QUE SI! Me recuerda al muñeco diabólico. Y esa anda en sus días, se me hace. jajajajaja. Pero Breeja, es tal como me la imaginaba, gracias por adaptarle bien. ¿Qué me ocurre a mi con inventar personajes de la nada y ya después irles poniendo una historia? jajajajaja. Como coff coff Alekséi and Erikka coff coff. Y OMG, ELLA. ALLÍ ESTABA ELLA. ELLA. ELLA. ELLA. ESO E MIO, ESO E MIO MIO MIO MIO MIO. -Canta el viper- asmaisjmsjusijcunivbyubebuveijvnjifgnhgbureibujedsnjnchsdvbdjshnsjn.
Caray, ay, caray, caray, caray. Albus, hermanito, plis ya date cuenta, plisito. Te la van a ganar, ya te la estan ganando. Si, ese ruso de 1.85 de cabello blanco y ojos plateados que es brusco con la gente y te metió en problemas porque le mintió a Vercelli diciendo que tu te habías robado el cuadro de Sir Cadogan jaajjajajajajajajajajajajaja, lloraste porque te quitaron 25 puntos para tu casa y te pusieron con la profesora Trelawney a limpiar sus libros mientras predecía que te iban a atrapar en una mala movida y que morirías dentro de 3 meses, si, lo recuerdo. Juraste vengarte de Alekséi, pero como le tenías más miedo que odio, al final dijiste que no valía la pena, si que si, jajajajajajajajajajajaja.
Bueno, me encanto el capítulo en general. También lo de Jimmy, jajaja siiiiiiiiii, Jimmy el fanfarrón bocazas. Ese mismo, ese. Pero le adoro a mi hermanito.
Ya quiero leer más :)
XOXO.
MIMI.
Vanellope
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
OKAAAAAAY PSYCHO #1 REPORTING! SOSOSOSOSOSOOO AMAZING CHAPTER BABYYYYYYY!!!!!!! , first of all comment amo la amistad de James Y Shanelle quien sabe quiza nos ayudes xD , pero otherwise soy una cuaima celosa ..Careful i'll be watching
okay but now now now out of my psycho jealousy episode.
y luego y luego y luego ....
Si no te gusta como viste Wen-Wen, no le mires y ya, niña inmadura. O mejor ve y díselo en su cara, a ver si vienes entera.
Wen-Wen
I'VE OFFICIALLY BECOME WEN-WEN BITCHES! , SHE JUST CALLED ME WEN-WEN INFRONT -OF HER SLYTHERIN -FRIENDS
no tiene nada que ver con que me encanta cuando wanda hace cameo appereance en tus caps . pero En realidad me encanto esta parte , no se , me estado sintiendo heavy estos dias y cuando trato de escribir transmito eso , pero de verdad me hizo sentir que Wanda es apreciada , me sorprende , de pana te lo digo no me lo esperaba para nada , que Reg la fuese a defender asi , sobretodo cuando recien y comienza el trato de verdad me llegó muchisimo , que casi me haces llorar soy marica como un unicornio rosa cantando Madonna , ya lo se
okay but now now now out of my psycho jealousy episode.
De una forma definitiva, Regine estaba aterrada; su mirada podía parecer defensiva pero sus manos temblorosas y su acelerada respiración daban a entender lo contrario. Tragó duro y negó. Las paredes color perla ahora teñidas por largas hileras de líquido viscoso de un color rojo borgoña provocaron que su aire se cortara, su mirada desviada miraba como la pintura era demasiado espesa para ser solo eso, en la mente de la rubia adolescente se formó una sola palabra.
— Sangre.
Weeeeeellll baby if i knew better (Which i do , hi psychology student here) i'd say you're having delusions ...UNF ... Well i just there's just one thingy to do
creo que Reg ha tenido que ser tan robotica estos años y ha estado tan sola , que esta descubriendo su propia humanidad , y por eso pega , porque los sentimientos son una perra? . si , si , si i know i should know aun asi es algo digno de admirar como poco a poco esta teniendo que enfretarse con la vida y aunque pienso que tambien le falta madurar , sobre todo de la manera emocional , va por buen camino.
Unas cuantas Chicas de Ravenclaw pasaron y perdí a Albus. Metafóricamente lo perdí.
¿De qué hablo? Uhm, pues que a pesar de que Kaia habla con él, sus ojos no dejan de mirarla a Ella.
BUENO CHICA DEFIENDA A SU MACHO QUE PASO! , SI NO LO HACES TU LO HAGO YO!
MY TARGET IS A RAVENCLAW ...OR SHE WAS JUST WITH THE RAVENCLAWS...MÑEH I DO NOT CARE;
I HAVE SPOKEN SHE SHALL MEET HER DEATH AT MY HAND! .
Okay now that i am done with the death threats
De Longbottom.
No sé muy bien, pero empecé a prestarle más atención. Alcé la mirada levemente pero sin ser muy evidente.
— ¿Uh? –Los ojos de Ekaterina recorrieron a Wanda, quién entraba con una sonrisa al comedor. La boca de ella se frunció y sé que fue porque no encontraba el punto del comentario de Breeja.
— ¡Oh, vamos, Kitty! –Exclamó la pelirroja con burla, inclinándose hacia ella para sisear con los dientes apretados y una sonrisa divertida- Esas mallas tan horribles y las botas de militares…-Breeja frunció su nariz al regresar la mirada a Wanda- No entiendo porque la dejan traer esas cosas tan espantosas como parte del uniforme. Ni siquiera parece una estudiante.
Se ve pésima, Ekaterina.
ESA era una voz que solo había escuchado una cuantas veces y al oírla tan cerca me sorprendió, por lo tanto no pude detener mi acción a tiempo, así que termine dándome la vuelta para mirarla.
— Katrina… -Susurré mirándola a sus ojos claros.
BESIDES SEPTIMUS IS MINE TOO HE'S A BASTARD AND I HATE HIM...for now.
STILL HE'S MINE BREEJA BITCH MINE
Pero a lo que en realidad quiero llegar es..
mbas estallaron en risas y por primera vez en mis 15 años de vida, quise encantar a alguien que no era mi familia. Tal fue el enojo, que hable sin pensarlo.
— Cállense las dos, me irritan la mañana.
El silencio se hizo entre nosotros y fingí ignorarlo tras la bebida de Uva que empinaba sobre mis labios; La gran nariz de Breeja se frunció al igual que su ceño y su diversión se había esfumado para ser reemplazado por la molestia.
— Que mandona. –Masculló con los dientes apretados – Pero no eres nadie para decirnos que hacer, Malfoy.
Y tenían razón, pero que hablaran mal de Wanda me daba más coraje
que Séptimus comiéndose mis postres.
yo...Yo jamas me habia sentido tan importante ... REG ME QUIERE REG ME QUIERE .. y me difiende por encima de sus dulces bitch...¿De qué hablo? Uhm, pues que a pesar de que Kaia habla con él, sus ojos no dejan de mirarla a Ella.
BUENO CHICA DEFIENDA A SU MACHO QUE PASO! , SI NO LO HACES TU LO HAGO YO!
MY TARGET IS A RAVENCLAW ...OR SHE WAS JUST WITH THE RAVENCLAWS...MÑEH I DO NOT CARE;
I HAVE SPOKEN SHE SHALL MEET HER DEATH AT MY HAND! .
Okay now that i am done with the death threats
No estabas escuchándome.
— Lo sé. –Respondí, levantándome.
— ¿A dónde vas?
— A pasear. –Dije con los labios apretados. Había frío cuando salí del gran comedor, pero al recordar la sonrisa que él me había dedicado, no pude más que enrojecer de nuevo.
— Estúpido, Alekséi.
Y a pesar de todo… sonreí. Tal vez eso fuera lo único bueno del día. La sonrisa del chico Ruso.
ASDFGHJKL!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
I SHIP IT BITCHES!
Albus le moi loves you but i want this two together i'm so llamenme mala mejor amiga but you don't quite deserve her yet
AAAAAAAAAAAANDDDDDDD BEST FOR LAST
No sé muy bien, pero empecé a prestarle más atención. Alcé la mirada levemente pero sin ser muy evidente.
— ¿Uh? –Los ojos de Ekaterina recorrieron a Wanda, quién entraba con una sonrisa al comedor. La boca de ella se frunció y sé que fue porque no encontraba el punto del comentario de Breeja.
— ¡Oh, vamos, Kitty! –Exclamó la pelirroja con burla, inclinándose hacia ella para sisear con los dientes apretados y una sonrisa divertida- Esas mallas tan horribles y las botas de militares…-Breeja frunció su nariz al regresar la mirada a Wanda- No entiendo porque la dejan traer esas cosas tan espantosas como parte del uniforme. Ni siquiera parece una estudiante.
Se ve pésima, Ekaterina.
ESA era una voz que solo había escuchado una cuantas veces y al oírla tan cerca me sorprendió, por lo tanto no pude detener mi acción a tiempo, así que termine dándome la vuelta para mirarla.
— Katrina… -Susurré mirándola a sus ojos claros.
BESIDES SEPTIMUS IS MINE TOO HE'S A BASTARD AND I HATE HIM...for now.
STILL HE'S MINE BREEJA BITCH MINE
Pero a lo que en realidad quiero llegar es..
mbas estallaron en risas y por primera vez en mis 15 años de vida, quise encantar a alguien que no era mi familia. Tal fue el enojo, que hable sin pensarlo.
— Cállense las dos, me irritan la mañana.
El silencio se hizo entre nosotros y fingí ignorarlo tras la bebida de Uva que empinaba sobre mis labios; La gran nariz de Breeja se frunció al igual que su ceño y su diversión se había esfumado para ser reemplazado por la molestia.
— Que mandona. –Masculló con los dientes apretados – Pero no eres nadie para decirnos que hacer, Malfoy.
Y tenían razón, pero que hablaran mal de Wanda me daba más coraje
que Séptimus comiéndose mis postres.
y luego y luego y luego ....
Si no te gusta como viste Wen-Wen, no le mires y ya, niña inmadura. O mejor ve y díselo en su cara, a ver si vienes entera.
Wen-Wen
I'VE OFFICIALLY BECOME WEN-WEN BITCHES! , SHE JUST CALLED ME WEN-WEN INFRONT -OF HER SLYTHERIN -FRIENDS
De verdad que muchas gracias por esa parte me tomo desprevenida por completo and i just want you to know i fucking love you ...LIKE ALOT ...LIKE SIRIOUSLY .
Le hablas a Longbottom, y pareciese que ella es tu amiga
PFFF OF COURSE i am BACK AWAY YOU BITCH
*CELOS DE CUAIMA SEMI-LESBICOS DE MEJOR AMIGA*
You know i usually don't say this but
LOVE CHUUUUUUUUU -
The wicked witch of the west.
Hakuna Matata Bitch
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
Breathing through corrupted lungs.
SETTING FIRE TO OUR INSIDES FOR FUN.
Kaia Potter.
La tinta se había dibujado por todo el cielo, las nubes se descargaban encima de la ciudad, una lluvia torrencial que era acompañada por un estruendoso viento, azotaba las ventanas de las casas abandonadas, causaba que los animales que se escondían detrás de los basureros en los callejones oscuros lloraran del frío, chapoteaba contra el suelo y contra las ventanas de las personas que dormían.
En esa casa todos se encontraban durmiendo, debajo de las puertas se escuchaban los alientos de vida, los pasillos oscuros reflejados por la luz de las calles desprendía un suave aroma a hojas de otoño y frutas secas. Y aquella calma fue interrumpida por el fuerte sonido de un relámpago iluminando fugazmente cada esquina oscura y después se volvió a oscurecer.
Había abierto los ojos verdes esmeralda, había estado soñando, pero ahora ya no lo recordaba, porque se había despertado. Se volvió hacía la pequeña rendija de la ventana que estaba descubierta por las cortinas de seda lavanda. Llovía demasiado, y eso no le había molestado hasta ahora, seguramente era muy tarde, había pensado y recostó su cabeza en la almohada nuevamente, cerrando los ojos para volver a dormir.
La puerta de su habitación había rechinado, causando que se sentara en la cama. Sus ojos avellana estaban humedecidos en lágrimas, y su cabello pelirrojo corto y desgreñado le caía sobre el cuello, traía su bata rosa pálido que le ocultaba los pies. Abrazaba fuertemente el pequeño muñeco de unicornio que le habían regalado sus hermanos para navidad.
― Lily. –Se había hecho la maraña de cabello rubio fresa hacía atrás, sacando los pies de la colcha.- ¿Qué ocurre?
La pequeña pelirroja había soltado un sollozo, y se tallo un ojo con la mano empuñada, crispando sus labios.
― Tengo miedo, Kaia. –Había sollozado de nuevo.- No puedo dormir…
Tenía 3 años, era pequeña, era vulnerable y tenía la apariencia de una pequeña ave, de esas que se rompen el ala y las llevas a casa. Kaia había suspirado, y una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro pecoso hasta la medula, se hizo a un lado.
― ¿Quieres dormir aquí? –Ya sabía la respuesta, pero aun así sabía que debía preguntar. La pelirroja asintió y traspillo sus pequeños pies hacía la cama, le costó un poco subirse, pero la rubia se había bajado para subirla, acomodándose junto a ella. Pero seguido de la basta tranquilidad, el cielo había rugido con más fuerza, haciendo que Lily llorara.
La rubia la había abrazado, la protegió con sus brazos, era su hermana y la quería, era preciosa, siempre había dicho eso, porque su hermana era preciosa.
― No llores ¿Si? ¿Quieres que te cante? ¿Te canto? –La pelirroja había asentido, cubriéndose los ojos con ambas manos. La rubia adoraba inventar canciones, quizás no se consideraba con una voz hermosa, pero adoraba hacerlo, y le encantaba cantarle a su hermana.
¿Te gusta la luna? Oh pequeña.
Yo sé que te gusta. Ojala fuera real.
El mundo dejo de serlo. Pero prometo.
Yo prometo que nos iremos hacía allá.
Había enredado sus dedos en el cabello de la pelirroja, mientras cerraba los ojos para escucharla cantar.
No traigas tu ropa. Tampoco tus muñecas.
Nos iremos pronto. Solo espera por mí.
No tengas miedo. Nunca tengas miedo.
Nunca tengas miedo. Porque yo estoy aquí.
Siempre.
Sintió la respiración de ella en su barbilla, tenía aroma a leche y jabón de baño. Los pequeños brazos le habían rodeado la cintura, y admiro el rostro de su hermana con los ojos cerrados, su nariz era pequeña, y no tenía tantas pecas como ella, su piel parecía color rosa, seguía preciosa.
― Te quiero. –Su pequeña boca había susurrado aquellas palabras, con sus ojos cerrados. La rubia había sonreído, y se acercó para besar su frente.
― Yo también, Lily. Buenas noches.
Martes 09 de Octubre. 06:00 a.m
Había abierto los ojos aquella mañana, lo primero que vi fue la suave luz de otoño sobre mis sabanas de color escarlata y tejidos dorados. No fue un sueño, fue un recuerdo, de hace mucho tiempo. Apoye mi espalda sobre el respaldo de la cama, recuerdo cuando mi hermana llegaba llorando a mi habitación, y le rogaba que le cantara, o que le contara historias. Sentí un vacío en mi pecho, la garganta se me había hecho un nudo, me ardía. Me puse de pie rápidamente y corrí hacía el baño, abriendo el grifo. El agua helada recorría mis dedos, y comencé a lavarme la cara, pero la garganta aun ardía.
Entonces di un respingo al ver mi reflejo aparecer en el espejo, la chica estaba pálida y no tenía la piel beige, como solía tenerla. Sus ojos eran verdes, estaban apagados y se pasó la mano por la mejilla, estaba helada.
Estaba muerta.
Después de darme una ducha rápida, salí del cuarto de baño sintiendo la pesadez, a pesar de solo estar cubierta con una toalla en el cuerpo. Era muy temprano, no habían pasado ni diez minutos desde que había entrado al baño, me vestí rápidamente, y salí de la habitación silenciosamente. La sala común estaba vacía, y la madera de la chimenea estaba consumida, solo un suave aliento de humo desprendía de los restos desapareciendo a través del viento, como polvo.
Hace mucho, mucho tiempo. Había un lejano reino, grande en esplendor, la gente era amable y también muy bondadosa, era imposible creer que allí se encontrara la maldad. El nombre era Nava, donde las maravillas nacen. ¿Por qué? Porque sí, solo por eso, porque sí y punto. Era reconocido, por tener un palacio, donde vivían los divinos, así se le conocía a la gente pura con dotes de dioses. Gente que podía curar, ningún mortal podía entrar, podría morir si entraba, morir y no regresar. Todos parecían amables, todos solían ser bondadosos, o aparentaban eso. Pero el peligro y el riesgo, a veces causaba el egoísmo y el miedo.
Pero, un día el emperador había enfermado en Nava. Todos le querían, todos le amaban, nadie quería perderlo.
Estaba muriendo, y nadie podía ayudarlo.
Desperté de aquel transe, la vista se me ilumino de paredes escarlatas y doradas, de cuadros bostezando y estirándose al despertar anunciando los buenos días. Me puse de pie, cuando me quede clavada en el suelo, sintiendo mí sangre hervir y borbotear en mis mejillas, esquive sus ojos verdes y me quede mirando las volutas de humo que desprendía la madera consumida.
― Eh… -Había abierto la boca frambuesa, pero al parecer también se le hizo un nudo en la garganta, aún seguía molesta con él. Quizás, quizás no estaba molesta. Me talle la piel de la clavícula escondida por la tela del uniforme, yo solo ladee la cabeza.
― Llegare tarde al desayuno… -Fue lo único que pude decir, sintiéndome tan estúpida.- Hasta luego. –No le proporcione el tiempo para decir algo, solo me di la vuelta para salir por el hueco, escuchando que me había dicho que esperase. Pero no lo hice, ¿Por qué tendría qué? No lo hice.
Los pasillos estaban silenciosos, y solo había unos cuantos alumnos caminando en ellos para ir al comedor. Los mechones de cabello se me escapaban de la coleta, trate de acomodarlos, pero a veces era un caso duro.
Entonces la idea me asalta la cabeza, hoy es el cumpleaños de Albus. Significando que también es el mío. Lo había olvidado por completo.
El emperador se llamaba Harun. Incluso su nombre significaba una persona buena. Él era querido por todos, pero la gente siempre era egoísta, jamás veían por quienes veían por ellos. Todo el pueblo se reunió en la gran plaza, cuando preguntaron: ¿Quién quisiera arriesgarse? El emperador está muriendo, y nadie quiere ayudarlo.
Se estaba muriendo, y nadie quería ayudarlo.
Sentí una gran pérdida de aire al sentir sus brazos estrujarme contra su pecho. Y luego me puso ambas manos sobre mi rostro, y me beso la punta de la nariz.
― James, basta. –Replique, limpiándome la nariz con el dorso de la mano, pero luego me estampo otro beso entre las cejas.
― ¡Pero si hoy cumples años, pequeño trol! –Mostro sus dientes en una sonrisa y se desarreglo el cabello.
― ¿A quién le importa? –Dije por lo bajo, mientras me cruzaba de brazos. Y se hizo el silencio, sentí un poco de dolor cuando las uñas de mis dedos comenzaron a hundirse en la piel de mi brazo.
― A mí, seguro. –La voz de James siempre era alegre, emotiva, fuera lo que ocurriese. Levante la mirada, y a pesar de su expresión ególatra y arrogante, en sus ojos se reflejaba la benevolencia que siempre era digna de él. Intente apretar los labios en una pequeña sonrisa y él solo rodeo mi espalda con su brazo, dándome un suave apretón en el hombro.- Seguro se trata sobre algo de mujeres que no entiendo, pero tampoco quiero entenderlo. –Se apresuró a decir lo último.- Pero eres mi hermana y hoy cumples 13 años.
― 15…
― Dos años más, dos años menos. ¿Qué de importante tiene eso? –Soltó una risa y yo le jale un mechón de cabello, el adora su cabello. Después, el curvo sus delgados labios en una apretada sonrisa, una de sus favoritas, la que me hace admirar el ser humano que él es, a pesar de sus errores.
A veces me gustaría que la gente supiera que James es más que un arrogante, que es más que un donjuán. Él era una persona vulnerable, un poco insegura y también, sin ninguna expectativa. Esta perdido, muy perdido. Quizás un poco menos que yo, porque él sabe cómo conseguir lo que quiere, a excepción, de que él no sabe lo que quiere.
Sin ningún detenimiento, rodee su cintura con mis brazos y me hundí en su pecho, era mucho más alto que yo, quizás por una cabeza. Y desee que mis problemas fuesen ahuyentados, lo desee pero sabía muy bien que eso no iba a funcionar.
― No en público, pequeña Ananda. –Entonces me eche hacía atrás, frunciendo el ceño ante lo que había dicho. ¿Cómo él sabía…? ¿Cómo?
― ¿Cómo sabes tú…? –Pero me había interrumpido, con una pequeña risa nerviosa, lo había atrapado, él mismo se había quemado. Y se encogió de hombros.
― Quizás escuche un poco de tus historias a través de la puerta, parecían interesantes… Fue una lástima que jamás lo hayas acabado.
― Acabe con ello, James. Hace años. –Replique, pero él soltó un bufido burlón mientras sacudía la cabeza.
― Me refiero a saber qué pasaba al final, no si dejaste las historias de un lado, Kaia. A eso me refiero. –Entonces enreda sus dedos entre mi cabello, y los empieza a jalar suavemente. Y siento el cariño, el cariño de un hermano, me siento a salvo.
― Yo iré. –Aquella voz nítida y segura resonó por todo la plaza, cubierta de nieve. Muriendo de frío. El chico se movió de entre la multitud.
No era llamativo, era pobre. Tenía la ropa más roída y cubierta de carbón, de tierra y suciedad. Su cabello azabache y largo caía sobre su rostro cuadrado, su piel era bronceada por los largos trabajos en la fábrica del pueblo, lo más destacado de su rostro eran sus ojos ámbar, reflejaba el fuego encendido entre un tono rojizo y dorado, su nombre era Desna, él guerrero mendigo. Era pobre, era desdichado, siempre tenía hambre y siempre tenía frío. Pero nada lo detenía, él anhelaba ser parte del ejército de su reino, pero todos lo subestimaban. Pero debajo de esa capa de pobreza, de frialdad, de tristeza. Él era humano, tanto como todos los demás… Humano con expectativas.
Pero Desna estaba solo, y nadie se ofrecía a ayudarlo.
Esa mañana fue más de lo que yo deseaba, se supondría que es costumbre, pero extrañamente esta mañana no me sentía con muchos ánimos. Suspire, y simplemente me quede allí, fingiendo una sonrisa delante de todos. Tendría que felicitar a mi hermano, pero ir hasta la mesa de él me era incómodo. Siempre me mandaban los regalos hacía mi habitación para que no tuviera que cargar con ellos durante las clases.
Entonces me crucé con una mirada verde esmeralda, mi hermano me había dedicado una sonrisa desde su mesa y yo se la correspondí de igual manera. Entonces comenzaron a llegar las lechuzas, no creí recibir ahora, dado a que seguro las encontraría en mi habitación más tarde, y fue hecho, dado a que Peaches no se apareció.
Todos aun murmuraban cosas sobre el torneo. Sobre los campeones. Sobre Ted, también. Y también me molesté mucho, porque tampoco es que él tuviese la culpa de todo. Y me sentí mal, porque estaba solo.
Me puse de pie colgándome la mochila, y me despedí, segundos después se escuchó el timbre para indicar que iniciaba la primera hora de la jornada de clases.
Los pasillos siempre estaban adoquinados de luz y sombras, tenuemente iluminado cuando estas atravesaban los alféizares de las ventanas de piedra. El día era cálido, con una brisa fresca, los primeros soplos de otoño. El cielo estaba cincelado de nubes blancas esparcidas por todo el azul. Entonces, me choco con un chico rubio, alto y de grandes proporciones. Sacudo la cabeza, y sonrió brevemente.
― Hola, Kaia. –Había dicho, pero me extraño un poco su tono de voz, era mordaz, simplemente adornado con un tono suave, acaramelado, su tono natural.
― ¿Qué tal, Aarén? –Enarque una ceja. Sus ojos azules brillaban lúgubres, pero aun así había sonreído.
― Oh, nada. Simplemente algo ofendido… ¿Podrías creer que tu hermano ha pensado ponerme en la banca? –Su pregunta era más bien una confirmación, así que solo sacudí la cabeza.- Claro que no esperaba que lo supieras, tu nunca sabes nada.
Sentí un retorcijón en el estomagó, y el pareció notarlo porque se disculpó, de nuevo con su tono dulce.
― No creo que deberías hablar conmigo sobre ello, sino con mi hermano…
― ¡Tu podrías insinuárselo! ¿Sabes? Siempre está escuchándote.
― No creo que esa sea la solución para sus decisiones… Pero… -Entonces me había interrumpido, con una voz atropellada.
― ¡No importa! ¿Sabes? Tienes razón. –Dijo cortante.- Nos vemos luego… -Y así paso olímpicamente a mi lado, dejándome perpleja y confundida. Este Aarén era extraño, y solo lo había visto así una vez, y entonces tuve unas ganas inmensas de salir corriendo.
Esta vez no haríamos prácticas, habíamos entrado al aula vacía de cuarto piso. Todo estaba lleno de pupitres a lo largo del salón y sentí como me rodeaban con un brazo.
― Lo bueno es que te sentarras a un lado mío. –Había reído, mientras me pegaba hacía él. Alekséi era tan alto, que mi cabeza solo alcanzaba hasta su hombro. Entonces sentí como otro brazo me rodeaba desde el otro lado, y sus cabellos largos me cayeron sobre el hombro.
― Ni pensarrrlo, carrra de ceso. –Había recitado Erikka, con su flequillo cayendo sobre sus ojos, refinadamente.- La rrubia se viene conmigo.
― Yo no voy con ninguno de ustedes. –Proteste.
― ¡Tú no tienes opinión! –Exclamaron ambos al unísono.
El profesor Longbottom nos había puesto una pequeña prueba para prepararnos para el examen teórico de los TIMO’s para su materia. Nada difícil, o al menos a admiraba la facilidad que tenía para memorizar, y me encantaba descubrir las cosas, siempre había sido curiosa y retener lo que aprendo era lo que mejor me salía. Definir las propiedades de la Luparia, escribir las diferencias entre la planta voladora y el lazo del diablo, entre otras cosas. Solo dejamos sobre el escritorio los pergaminos y nos dirigíamos hacía la próxima clase.
Después, solo me quede petrificada entre un momento un poco crucial, y me hice hacía atrás dejando la última pregunta en blanco.
― ¡Enserio que deberías hacer las pruebas! –El chico era de tercero en ese momento, y la rubia fresa había fruncido el ceño un poco recelosa, desde hace unos días que este chico le había estado hablando. Era guapo, sí. Y también, era muy amable y sencillo. A ella le encantaba lo benévolo que existía dentro de su mirada, la forma de verlo le hacía perder el aliento.
― ¿Qué es lo que quieres? –Le había dicho con franqueza, a lo que el rubio solo rio divertido.
― Solo quiero que seamos amigos, eres linda. ¿Lo sabías? ¿Alguien te lo había dicho antes?
― No es que me agrade la idea de que la gente me ande adulando cada cinco segundos. –Refuto ella, y esa viveza que tenía a su edad era extraordinaria y muy franca.
― No te lo repetiré si solo me dejas ser tu amigo.
― Ya veremos.
Pero desde ese momento, la sonrisa de Aarén le había inspirado a sentir algo más, al principio entraba por admiración a la sutileza de sus palabras, a su porte despreocupado y a la vez llamativo, y a su prudencia aparente, él era perfecto en pocas palabras, para ella era perfecto. Hasta que un día todo aquello parecía cuestionarla, cuando decidió mostrarle su pequeño diario. Aarén había roto a reír.
― ¿Qué te parece? –Los ojos de la rubia habían brillado radiantes, esperando una respuesta positiva. Él solo sacudió la cabeza sin parar de reír.
― ¿Enserio? Kaia, estas son fantasías.
― Por supuesto… -Dijo ella, frunciendo el ceño.- Es una historia.
― No, no entiendes… -Había tomado un respiro después de reír tanto.- Te seré franco, y dado a que te encanta que me ande sin rodeos, lo diré como yo lo pienso… -Había hecho una pausa, y puso el cuaderno sobre el regazo de ella.- Creo que deberías ser más real y dejarte de tonterías… ¿A qué te va a llevar esto? Solo a ser el hazmerreír. Quizás en tu hogar te llenen de fantasías, porque por supuesto, mira quien es tu padre. ¡Y no digo que este mal! –Se apresuró a decir cuando ella abrió la boca para replicar.- Pero estamos en el mundo real, ya todo lo que tuvo que ser contado quedo en el pasado y ya no hay más historias para contar, ¿Entiendes? Madura. Tienes potencial. Solo madura. –Se puso de pie y se alejó. La piel de la chica había empalidecido y sintió un vació en su pecho, se sintió apuñalada por la espalda de diferentes formas posibles. Al subir a su habitación tiro su libreta contra la pared, completamente molesta y se echó a llorar. Pero ella ya no iba a llorar, ella iba a ser real… Ella iba a madurar. Ya no se dejaría de tonterías.
― Ya pueden dejar sus pergaminos sobre el escritorio. –La voz del profesor Longbottom había resonado por el salón vació, y me devolvió a la realidad. Rellene rápidamente el último renglón en blanco y me puse de pie para irlo a dejar sobre su escritorio. Una fila de alumnos se amontono enfrente de mí y se iba haciendo menos cuando salían de allí. Puse mi pergamino sobre un montículo desaliñado de los demás y entonces, el profesor había sonreído.
― ¿Qué tal estas, Kaia? ¿Cómo te la estás pasando hoy?
― Igual que los otros años, profesor. –Había tratado de sonar natural, y después fingí una sonrisa.- Cuando cumple quince años no espera que los años siguientes sean diferentes.
― Espero te sorprendas, un pequeño detalle de mi parte… En cuanto lo veas lo reconocerás. –Entonces asentí.
― Muchas gracias, profesor.
― Ah vamos, tú y Ted son iguales… ¿Qué les cuesta llamarme por la palabra “tío”? –Entonces sentí un retorcijón en el estómago, y me sentí mal, muy mal.
― Creo… -Y trate de tranquilizarme para que mis palabras salieran normales, y no tan forzadas como esperaba.- Creo que no fomentaría la amistad entre todos al considerar que las buenas calificaciones se deben a que es nuestro familiar ¿No cree? –Entonces el rio, sacudiendo la cabeza.
― Muy cierto, aunque aun así eso no impide sus buenas calificaciones. Tu padre era terrible en esta materia, debe sentirse orgulloso que al menos uno de sus retoños tenga mano firme en esto. –Se reclino sobre su silla.- Nos vemos después ¿Si? No te vayas a meter en problemas con Flitwick por culpa mía. –Asentí con la cabeza y me despedí, salí del aula y comencé a dirigirme hacía el aula de encantamientos.
― ¡Vamos! Es tan sencillo como se ve a simple vista. –Había citado el profesor. Estos días hemos estado practicando el encantamiento para convocar aves, aunque algunos tenían problemas, lo conseguí a la tercera la primera vez que lo practicamos, y me evite el tener que hacer deberes para entregar en su clase. Ahora continuábamos practicándolos, y me era más sencillo realizarlos, aunque mi mente estaba un poco distante, eso no me impedía tratar de hacer las cosas bien.
― Avis. –Y varias avecillas de colores terracota nacieron de la punta de mi varita y comenzaron a revolotear sobre mi cabeza, igual otros habían logrado hacer el encantamiento, pues, en realidad no era tan difícil. Me sorprendió que incluso los gemelos lo hubiesen logrado a tan solo su segundo intento. Me volví hacía Wanda, que a decir verdad había dejado un poco de lado, y sabía que ahora no estaba bien, que ahora no era momento de que mi indiferencia y mis problemas me alejaran de mis amigos.
― ¿Y tu novio, Wanda? –Pregunte sin realmente querer la cosa. Wanda había sonreído condescendiente, esa forma que sus labios parecían tan finos, y sus ojos tan burlones, que seguramente parecía jamás tomarte enserio.
― No es mi novio. –Replico, y sus ojos se encendieron en uno de sus colores que jamás sabía que significaban. Sacudí la cabeza reprobatoriamente.
― Pues él quizás no piense eso. –Dije finalmente.
― Ya es cosa suya si el piensa así, yo sé lo que es y no es mi novio.
― No lo es ahora. –Bufe.
― Estas tentando a tu suerte, Kai-kai. –Se mofo ácidamente, yo solo me encogí de hombros.
― No sería divertido sino es así. –Y apreté los labios en una sonrisa lánguida. Ella golpeo suavemente la punta de mi nariz y yo solo me lleve la yema de los dedos sobre el pequeño golpecito y la fulmine con la mirada, divertidamente.
― Te lo dije.
― Sabes que al final me las vas a terminar pagando, Wen. –Y reí.
Después de la primera jornada, correspondió la hora del almuerzo.
Finalmente, al final del pasillo pude distinguir un cabello color negro azabache y me apresure, para abrazarlo por la espalda.
― Creo que hoy también es tu cumpleaños. –Bromeé, entonces el soltó una pequeña risa, me hice hacía atrás y él se volvió, con su característico porte.
― ¿Tú crees? ¿No se supone que has nacido conmigo? Pero si vaya, eres la única rubia así que supongo que te adoptaron.
― Eso quisieras, Severus.
Y simplemente estábamos allí, él era mi hermano, él que siempre había estado conmigo, y éramos dos, solo dos. Solo él y yo.
― ¿Qué tal si solo robamos unos emparedados y caminamos?
― Me parece, una mala idea pero sé que no vas a desistir.
Había dado un puntapié hacía una piedra que salió disparada perdiéndose por el pasto, masticaba un trozo de emparedado de jamón y queso mientras caminaba con mi hermano.
― ¿Alguna vez te has planteado dejar algo que te gusta solo por qué alguien te lo ha insinuado? –Trate de sonar indiferente, pero mi voz siempre era curiosa, odiaba a veces eso. Albus había dado un pequeño mordisco, y después de unos segundos de meditar se volvió hacía mí.
― No que yo recuerde… Bueno, quizás en tercero. –Hizo una pequeña pausa.- ¿Te acuerdas de cuando Ramona Lloyd de Hufflepuff me dijo que debía de dejar de hacer pociones porque al principio era pésimo?
― Si, me acuerdo que después su aliento tenía aroma a pimienta y lloraba. –Recordé, riéndome porque después de que ella había dicho eso sobre mi hermano, le lancé un hechizo de aliento pimienta durante cuidados.
― Si… extraño ¿cierto? –Dijo sarcásticamente, porque él sabía que yo había sido.- Bueno, el punto es que… si de verdad te gusta, no te vas a detener por lo que alguien te dice, solo te vas a hacer mejor. ¿Esto se trata de Desna y Ananda, Kaia?
Había acertado, pero no quería que él lo supiera. No se trataba de que ya no cantara más canciones que yo misma me inventaba, o que dejara de contar historias porque me gustaba… me gustaba ser diferente, quería imaginarme que era diferente.
― No. –Dije quedamente.
― Bueno, entonces yo digo que no debes suprimir lo que te gusta. –Se llevó el último bocado de emparedado a la boca.- Además, ya ahora que estamos hablando sobre eso… Te admitiré, que Desna siempre fue como el tipo de persona que me hubiese gustado ser. Y si James no se hubiese estado escondiendo detrás de la puerta, seguro que habría dicho lo mismo.
― Solo era una historia. –Dije, un poco seca. Albus se pellizco el puente de la nariz, con esa sonrisa en su rostro y sacudió la cabeza.
― Era más que eso Kaia. –Suspiro lentamente.- Era una forma de que lo real fuese divertido a pesar de que estuviese pintado como un cuento.
El timbre había repiqueteado, y era tiempo de la segunda jornada de clases, teníamos aritmancia ambos, así que comenzamos a dirigirnos hacía el aula con el profesor Sywell. El camino fue un poco tedioso, ya no teníamos la confianza de hablar entre los alumnos que iban y venían hacía otras aulas. Y fue cuando logramos llegar a la puerta después de tanto jaleo. Albus puso la mano para empujar la puerta, pero entonces se detuvo y me miro, sus ojos reflejaban esperanza y también, anhelo y sonrió.
― A mí me gustaría saber que paso con Desna, si luego quisieras contarme, claro.
La jornada había terminado, quería ir unos cuantos minutos a la biblioteca para leer y repasar un poco sobre algo, o simplemente leer por ocio. Ya seguro todos iban a sus salas comunes a descansar hasta la cena o terminar los deberes. Hoy no teníamos entrenamiento sino hasta mañana. Y la verdad ni me emocionaba un poco ir a ver los regalos, así que solo no quería ir a la sala común por un rato.
El pasillo entonces quedo vació, y entonces me quede quieta, y él también se quedó quieto.
Sabía que si se atrevía a cruzar hacía ese lugar, moriría. Pero ya Desna no tenía nada que perder, él no tenía a nadie que perder.
Y por otro lado, mirando lo que el muro no les permitía visitar, se encontraba Ananda. Era una chica menuda, de piel blanquecina y un largo cabello color rosado pálido, ella deseaba poder cruzar el muro que le impedía ver más allá lo que había allá fuera. Pero si salía, ella moriría. Ananda era noble, era curiosa y vivaz. Pero Ananda no tenía a nadie que la quisiera, había vivido muchos males, muchas crueldades, muchas mentiras.
Ananda estaba rota, y no había nadie que la ayudara.
― ¿Qué quieres, Lupin? –Pregunte, pero mi voz no sonó mordaz. Solo salió atropellada, confusa.
El pareció vacilar al principio, y sus ojos verdes se posaron sobre mí, y se tornaron entre una tonada dorada y oscura, como la piel de un leopardo. Y después frunció el ceño, y retomaron su color, con ese porte serio.
― Ha venido correspondencia durante el almuerzo, pero tú no estabas, obviamente. –Extendió un sobre color verde esmeralda, tonalidades de la casa de las serpientes. Y lo sostuve después de cinco segundos de dudar. Pero él no se fue, se quedó allí, pero yo tampoco quería que se fuera. Nos quedamos mirando en el silencio, y sentí un extraño ardor en mi pecho, como si algo me obstruyera mis pulmones y me impidiera respirar.
― ¿Por qué tú tenías que entregármela? –Pregunté, pero no quise sonar tosca.
― ¿Por qué fuiste tú a buscarme para la comprobación de varitas? –Enarco ambas cejas, y mi pecho se llenó de aquel sentimiento familiar, del Ted que solía ser antes… O quizás él ya estaba igual de confundido, a pesar de su apariencia indiferente. Mi mente me decía a gritos que debía de hacer algo, pero él tampoco lo hacía, él me había gritado, me había insultado. Pero tú también lo hiciste.
― Quisiera… yo… -Pero se le hacía un nudo en la garganta cada vez que quería llegar al punto. Y tuve un extraño sentimiento, un extraño sentimiento que jamás había experimentado cuando lo veía. Yo no quería que el hablara, yo no quería que el dijera ninguna palabra, yo solo quería mirarle, quería mirarle y vivir solo de ello. Me eche hacía atrás, completamente confundida.
Yo quería que él me mirara.
― Olvídalo, Ted. Solo olvídalo. –Pase a su lado, pero sentí como me sujetaba de la muñeca, y me volví para ver su rostro, sus ojos estaban encendidos en un color que no identificaba.
― Kaia… -Su voz sonó como un suspiro, como algo que me gustaría escuchar diariamente de su boca, estaba agotado y no parecía de humor, pero extrañamente, no lo decía, no le mencionaba. Pero no forcejee, no me moví, yo quería quedarme allí, de esa forma. Y ocurrió algo extraño, algo que ni yo había podido detener. Un cansancio hizo que mi cabeza se apoyara sobre su mentón, y sentí su aliento sobre mi cabeza, era cálido y familiar. Y se quedó rígido, después deshice su agarre, y sacudí la cabeza, mirando su expresión.
― Te dije que lo olvidaras. –Repetí secamente, y me fui. Dejándolo solo.
Dejándome con él, sin realmente estar allí.
Última edición por Vanellope el Jue 09 Ene 2014, 6:52 pm, editado 2 veces
Vanellope
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
Collecting names of the lovers that went wrong.
CAUSE MOST OF MY FEELINGS, THEY'RE DEAD AND THEY'RE GONE
No había mucha gente, estaba un poco acalorada con el cabello así que lo sujete en una desarreglada coleta, y después de dejar la mochila sobre la mesa comencé a buscar los libros. Pero en realidad no sabía lo que buscaba, solo sabía que estaba evitando a lo que tenía que comenzar a enfrentarme: A la realidad de las cosas. ¿A qué le tenía miedo? Bueno, el miedo no es un solo factor en común, el miedo trae consigo muchas cosas. Hojee los libros, pero ya los había leído, y enfocarme en nuevos me impedía mi completa concentración. Y me rendí, echando la espalda hacía atrás.
Si tan solo, por estos minutos, pudiera tener el valor de Desna. El diario que mi padre me había obsequiado estaba allí, siempre lo traía conmigo, aunque estuviese en blanco, cosa que me extraño… porque estaba en blanco. Dicen que la mejor forma de narrar lo que tu mente piensa es el arte, recuerdo que mi tía Fleur dijo que quizás podría tener potencial en el dibujo, así que me obsequio colores y un cuaderno que pudiese llevar siempre. Al principio, solía salir al jardín a dibujar lo que veía… Después, dibujaba lo que mi mente quería que dibujara.
Las líneas forman un suave contorno, sus labios son una fina línea y sus pómulos bien marcados, su cabello es una mata de líneas que saltan en diferentes direcciones, completamente oscuro, pero lo que más me gusta admirar cuando dibujo, es la forma de sus ojos, y el brillo que emanan de estos. Lo observe detenidamente, y sonreí para mí misma, desde hace tiempo yo deje de dibujar, y sentir ese cosquilleo en la punta de mis dedos y mi mente mandarme expresiones, rostros, momentos y pequeños detalles para poderlos dibujar, y poder permanecer con ellos siempre que quisiera. Y no me detuve, continué trazando, alineando, rellenando, imaginando.
Tic, toc. Tic, toc.
Siento las manos acalambradas y dejo la pluma a un lado, con los dedos cosquilleándome y miro bien, he dibujado el mundo que siempre he estado imaginando, y me gustaba.
Y él quería terminar con su miedo y ella quería ser libre. Eran deseos que terminaban en una sola acción. Él, humano, mendigo y complejo. Ella, curadora, excéntrica y rota. Y así, solo así antes de que él pudiese entrar, y antes de que ella pudiese salir: Por primera vez se vieron.
No se hablaban, no se saludaban, no se conocían y parecía que siempre se hubiesen frecuentado: no se veían, y, como los astros en el cielo que están separados por millones de lenguas, vivían de mirarse.
Y Desna quería ser de Ananda. Y Ananda quería ser de Desna. Pero ninguno se necesitaba, ninguno le podría hacer bien al otro, eran tan perjudiciales para su mutuo, que iban a terminar dañándose a sí mismos.
¿Pero quién puede detener a dos tercos que desean cumplir un capricho?
No dejaba de admirar los dibujos durante el camino, y ahora estaba más tranquila, volviendo a la sala común. Y sonreí satisfecha de que finalmente pudiera sentirme a como siempre había sido antes. Ser libre de lo que soy ahora.
Pero me paralizo casi inmediatamente, y si mis pies no se hubieses clavado al suelo, las piernas me hubiesen temblado repentinamente. Siento un vacío en mi interior, y unas inmensas ganas de vomitar. Él la besaba, el chico de cabello rubio la besaba, y pude sentir como mi corazón se destrozaba en miles de pedazos, había dejado de respirar, quería gritar, solo quería gritar. Y aquel ruido sordo me delato, a pesar de la dificultad de quitar la mirada de él, pude dirigir los ojos hacía el cuaderno que había caído al suelo, las manos me temblaban pero lo recogí inmediatamente, me di la vuelta, evitando sus ojos casi benévolos y los pase olímpicamente, dando zancadas por el pasillo para llegar rápido a la sala común.
¿Por qué la besaba? ¿Por qué? ¿Es que era idiota y seguía ignorando lo que sentía? Mi garganta comenzó a arder, y ya mi mente perdía la noción de todo, por más que quería correr, sabía que tropezaría, que caería y que quizás ni tendría las fuerzas para levantarme, me estaba desmoronando y mi pecho se sentía vació, ya cada pequeña pieza, cada pequeño engrane había caído en mil pedazos. Cuando sentí un jalón brusco de mi brazo y un agarre firme, fuerte e intolerable.
― ¿A dónde vas Kaia? –Y su voz sonó acaramelada de nuevo, amable como siempre. Y mi corazón dio un vuelco, trate de jalar mi brazo pero él era más fuerte, eso era claro.- ¿Qué hacías por aquí? ¿Te han comido la lengua? –Apreté los labios fuertemente, intentando soltarme, pero sus ojos se encendieron en una lúgubre expresión y me retorció el brazo haciéndome gemir.- ¡Contéstame!
― ¡Suéltame! –Pedí mientras forcejeaba más, sentí un escalofrío ante su actitud. Y sentí más calor en mi brazo, más del que pudiera soportar.- ¡Me lastimas!
Una sonrisa felina se dibujó en su rostro, divertida, efímera, mortal.
― ¿Te gusta andar espiando a la gente? ¿Eh? –Enarco ambas cejas burlonamente, pero yo solo gruñí entre dientes.
― Fue un accidente. No sabía que estarías por allí a mitad del pasillo cuando yo voy a la sala común a meterme en mis asuntos y no en los tuyos. –Y doblo más mi brazo, causándome más dolor y mis rodillas comenzaron a retorcerse.
― Y ni así se te quita ese mal genio que tienes.
Apreté más mi libreta contra mi pecho, pero fue un error, porque él la vio y sus ojos se encendieron en un brillo curioso. Un malicioso brillo curioso.
― ¿Qué traes allí? ¿Puedo verlo?
― No.
― Oh, vamos. –Me arrebato la libreta de un solo jalón, y después me empujo hacía atrás dándome en el tórax. Comenzó a hojearlo, me lance contra él para quitárselo, pero me empujo mucho más fuerte y sentí el duro golpe del piso en mi trasero.
― ¡Devuélvemelo, Aarén! –grite.
Soltó una carcajada, echando la cabeza hacía atrás, mi piel se estremeció, parte por parte, musculo por musculo de mi cuerpo. Se volvió hacía mí, apoyándose sobre sus rodillas flexionadas mientras seguía riendo.
― ¿Enserio, Kaia? ¡Caray que no puede ser! No te lo creo. –Dijo entre risitas burlonas.
― ¡Ya basta! –Me puse de pie a duras penas, acercándome hacía él.- ¡Ya devuélvemelo!
― ¿No te dije la última vez que te dejaras de cuentos? ¿No te dije que eran idioteces que solo gente idiota hacía?
Las lágrimas se asomaban por mis ojos, pero me trague la bilis y estas desaparecieron dejándome un malestar en el estómago y un ardor en mi garganta.
― Es suficiente, devuélvelo. –Dije fríamente. Él continúo riendo, y después instantáneamente lo lanzo al suelo, cayendo sobre mis pies. Me incline para recogerlo y guardarlo en mi mochila cuando escuche como él se aclaraba la garganta.
― Te lo decía enserio, pero eres muy idiota.
No sé de donde me salió el valor, pero la mano me ardía y en su mejilla se hallaba la marca de mi mano coloreado de rojo. Pero su piel hizo juego con la bofetada, porque casi inmediatamente sentí el dolor en mi espina dorsal cuando sentí el dolor en mi espalda, se me escapo el aire, y sentí su aliento cerca, su maldito aliento cerca.
― ¿Qué te pasa? –Me apretó más contra la pared, lastimándome su agarre sobre mis hombros.- No me tientes.
― ¡Bastardo! ¡Eso eres! ¡Por eso mi hermano te va a sacar del equipo! ¡De eso me voy a encargar yo misma!
Se sorprendió bastante, tanto que debajo de sus ojos se dibujó una sombra maliciosa y fría. Y se hizo hacía atrás unos cuantos pasos.
― Solo estas resentida porque jamás he correspondido a lo que sientes.
― Y hasta ahora no me arrepiento de ello. –Pero la verdad dolía, dolía mucho, y quería largarme, quería irme de allí.
― Ah, vamos. No te hagas la ruda, no te pongas así. ¡Te estoy diciendo la verdad! ¿No es mejor? Te lo diré antes de que alguien más decida hacerlo ¿Tenemos la confianza, no? –Su maldita voz sonaba exactamente como hace años, cuando me pidió que fuéramos amigos, era mentira. Él no quería ni hablarme.
― ¿Verdad? –Mi voz se había quebrado, ya quería irme, quería golpearlo y dejarlo agonizando, eso quería.
― Claro. –Echo sus manos hacía atrás con un movimiento ligero.- Imagínate, te compadezco. Un hermano que lo tiene todo: popularidad, reputación y un buen puesto en el equipo como capitán. Ahora, piensa en tu otro hermano: Prefecto, tan excelente como para darle ese puesto y te aseguro que dentro de dos años se convierte en premio anual ¿Cómo lo ves? –Su voz no llevaba a nada bueno, sentía apuñalada por apuñalada, lenta, fría y morbosamente. Él me estaba matando a la manera que le complacía, lo estaba logrando.- Ah y finalmente, una hermana guapa… ¿Y tú? Bueno… -Me había mirado de arriba hacia abajo, analizándome, y di un paso hacia atrás.- Guapa no eres, no veo nada que llame la atención, quizás solo un mal genio. ¿Quién eres, Kaia? Solo una chica que vive revolcándose en sus morbosas fantasías, créeme, trate de que me agradaras y de ser amable contigo, pero la paciencia de verte siempre en las mismas abruma un poco, y ya me canse.
Y Ananda había sufrido de maldades, había sufrido y estaba cayéndose en pedazos.
Ananda estaba rota, y nadie hacía nada por ayudarla.
Comencé a caminar un poco más rápido, casi corriendo, pero a decir verdad temía tropezar porque los ojos vidriosos me impedían ver muy claramente. Corrí más, huyendo de todo, esperando huir de mi misma, cuando sentí un duro golpe en ambas rodillas, ardía bastante pero volví a levantarme y seguir corriendo. Comencé a chocar con la gente, no me importaba, solo quería huir, ya no quería saber nada.
La sala común estaba llena, e ignore las voces que me hablaban; subí a la habitación, y tire mis cosas, no recuerdo donde, solo las tire allí, tropecé con algo y casi caigo pero tuve la fuerza de mantenerme en equilibrio. Entre al baño, azotando la puerta detrás de mí. Y todo dejo de perseguirme, aquellos demonios dejaron de acosarme, ahora estaba a salvo aquí encerrada y me quedaría allí, siempre, siempre, siempre.
El espejo se burlaba de mí, también me decía que era una maldita malnacida, me sentía destrozada, rota y terriblemente sola, muy sola, más sola que nunca. Y eso era, una persona rota.
― ¡Eso eres! –Le grite al espejo, y los cristales se rompieron en mil pedazos. Los nudillos estaban en carne viva y algunos pequeños cristales se incrustaban entre ellos, y sangraba, pero no más de lo que ya sangraba por dentro, grite, grite más fuerte hasta que se me desgarrara la voz, y caí sobre mis rodillas lastimadas, vulnerable, como siempre había sido. Mis piernas flaquearon y no pude levantarme, solo era cuestión de arrastrarme y limpiar mi herida, el suelo era frío, pero yo ya no lo sentía, ya para mí todo era frío.
A duras penas abrí el agua de la regadera, caía sobre mí empapándome todo el uniforme, mi mirada solo distinguía lo nítido. Solo pude ver como el agua se transformaba en un color rosa cuando rozaba la sangre de mi mano y ya no aguante, ya había sido fuerte demasiado tiempo, ya no lo resistía.
El sabor salado de las lágrimas entraron a mi boca. Gemí, y me abracé a mi pecho, me sentía débil, tan vulnerable que ya no me importaba mi orgullo. Mi mejilla choco contra el suelo, y volví a sollozar, sintiendo pena por mí misma, tirada en el suelo, llorando, echa un ovillo mientras me empapaba para sentir más frío, para morir.
¿Quién era? ¿Cuál era mi función? No era nada, solo era las sobras. Nadie quería las sobras de algo roto y dañado como yo.
Quería morir, y que nadie me ayudara. Estaba muriendo, y nadie se ofrecía en ayudarme.
Ya estaba muerta en mi interior.
El agua helada entumecía cada musculo de mi cuerpo, mis piernas se juntaron a mi estomagó cuando las abrace, y me acorde aquella vez cuando Lily entro a mi habitación, cuando creía que era preciosa y hasta ahora lo sigo creyendo. Tenía miedo, estaba aterrada y no sabía que pasaría de mí.
Ya no sabía nada.
Y deje de escuchar lo que sea que estuviese escuchando, todo se volvió silencio, un completo silencio. Mi voz nacía, queda, ronca, pero estaba allí. Me decía, que no debía de tener miedo. Qué debía de ser fuerte, que debía de pegar lo que estaba roto.
No tengas miedo. Nunca tengas miedo.
La cantaba, volvía a cantar la nana para Lily cuando tenía miedo, ahora yo tenía miedo, yo estaba aterrada. Sollocé más fuerte, y más lágrimas se desbordaron por mis mejillas. Y jamás había sentido tanta pena por mí misma. Jamás.
― Y Desna estaba decidido a amar a Ananda. Y Ananda estaba decidida a amar a Desna. Pero no podían, simplemente no podían. Él necesitaba regresar con una cura para su monarca, y ella jamás de los jamases podría salir de allí ni reducirse a una vida tan mundana. Porque si Desna entraba moriría, se volvería egoísta e impertinente como todos los que allí residían. Y Ananda moriría si salía, porque se volvería mediocre e ignorante. ¿Y qué le podrían hacer? ¿Qué le harían entonces?
» Y Desna le pregunto a Ananda. ¿Me enseñarías la bondad y la humildad cuando mi corazón se volviese egoísta e impertinente? Y ella le pregunto ¿Y tú me enseñarías la sabiduría y la cordialidad cuando mi corazón se volviese mediocre e ignorante? ¿Lo prometes? Lo prometo.
Lo prometo.
Después, ya no sentí nada, ya no escuche nada, sentí frío, mucho frío. Y ya la presión de las gotas caer sobre mi hombro había desaparecido, ahora sentía mucho frío, el aire entro por la puerta abierta causándome un estremecimiento. Me cohibí entre mis brazos, pero mi aliento destilaba un helado sentir y me tiritaban los dientes, los cabellos se pegaban a mi rostro y sentí pesado el cuerpo por causa del uniforme empapado. Pude ver por el rabillo del ojo la forma en que me miraba, tan dulce, tan benévola, y solo después, deje de mirar y un punto inexacto, indiferente, llamó más mi atención que cualquier otra cosa, solo mirando el vació. Sus manos eran cálidas y quemaron los centímetros helados de mi piel, me ayudo a pararme, no podía ver su rostro, no quería verlo ahora. Me cubrió con una toalla, las piernas me temblaban a cada paso que daba, era completamente inútil, estaba hecha un desastre, era un desastre, terrible.
― Vamos a cambiarte de ropa antes de que te resfríes. –Su voz, siempre tan maternal, tan dulce que podía arrullarte con cada sílaba, cada letra que pronunciaba. Torpemente me quite la ropa empapada, y ella me estaba ayudando, estaba allí conmigo, me puse una bata encima y me senté en la orilla de mi cama, y las lágrimas siguieron desbordándose por mis mejillas.
Mi pecho estaba vació, helado, destrozado y débil. Entonces Azzura se había puesto detrás de mí y con una toalla comenzó a secar los mechones de cabello mientras tarareaba alguna canción que conocía.
― Debo verme patética ¿No es así? –Una risa histérica se escapó de mi boca, y luego, luego rompí a llorar. Quería llorar, eso era lo que quería, caí sobre el regazo de la rubia y me hundí en el calor de su ropa para seguir llorando, solo sentía su mano acariciar mi cabeza, sin juzgarme, sin hablar, solo estaba allí conmigo. Para mí.
Y se arriesgaron, Ananda salió de los muros que la retenían, siendo libre, era libre. Desna se había convertido en el prisionero, había muerto, solo su valor había muerto, ahora siempre tenía miedo, y el miedo lo volvió indiferente. La libertad de Ananda la había vuelto ignorante, y se dejaron de ver, el emperador mejoro por arte de magia así que Desna nunca volvió y se quedó atrapado entre esos muros y ella se había vuelto al libertinaje y a lo pagano, que no había regresado por él. Tanto él la dejo ir como ella lo dejo ir, y jamás miraron atrás, ya no miraron atrás. Y ellos habían dejado de mirarse, ya no vivían de mirarse.
¿Y qué paso al final con Ananda y Desna? ¿Qué paso con ellos dos?
Después de unos segundos me volví a sentar, respirando hondo. Desna, Desna siempre había reflejado lo que anhelaba ser en un futuro, alguien valiente, que no le temiera a arriesgarse cada vez que fuese necesario. Y Ananda, era lo que más había anhelado: ser libre. Deseaba que los prejuicios de los demás que me oprimían, que mi apellido, que las voces que decían que jamás podría lograr grandes cosas, desaparecieran.
― ¿Sabes que creo? –Había hablado finalmente Azzura, llamando mí atención para mirarle.- Creo que no deberías desperdiciar los presentes que te han traído, así que deberías abrirlos.
Por un momento me quede tiesa, pero después asentí y trate de sonreír, sintiendo lo liviano de mi pecho, después de haberme desahogado, sé que el sentimiento continuaba allí, ahora solo estaba adormecido. Despertaría más tarde para atormentarme.
Observe detenidamente las cajas de obsequios que se encontraban al pie de mi cama. Azzura se había sentado a leer tranquilamente en su cama, y no quería molestarle más. Me senté en el suelo y comencé a ver las cajas, un poco ida. Me quede prendada a abrir la caja circular de color rosa pálido, deshice el moño dorado y al abrirlo, me sorprendí al ver el vestido de un precioso color lavanda, y unas zapatillas blancas con piedras plateadas.
Qui vit sans folie n’est pas si sage qu’il croit.
-Fleur e Bill.
Por supuesto que era de la Tía Fleur. La tía siempre me obsequiaba ropa, y no era muy fan de ello, ni de zapatos, mucho menos de zapatillas, pero agradecí el gesto, porque el vestido era precioso, volví a acomodar las zapatillas dentro de la caja y la metí debajo de la cama. Mamá me dejo una caja cuadrada, y me encontré también con un precioso vestido color esmeralda con detalles color negro, desde que tengo memoria, mamá siempre ha preferido lo sencillo y lo elegante, aunque siempre éramos informales a la hora de elegir ropa. Y así fui abriendo caja por caja, acomode los libros que la Tía Hermione y el Tío Percy anualmente obsequiaban para “mejorar en mis exámenes” ahora que eran los TIMO’s me sorprende lo avanzado de los libros que me han mandado y si realmente podré ponerlos en práctica como se merece. Más mercancía de sortilegios Weasley, los guarde en el cajón de la cómoda, luego leería la correspondencia. Me enrede entre las sabanas de la cama para poder levantarme, cuando un ruido sordo resonó en el suelo.
La caja era larga, y estaba envuelta en papel cartón, café y cuando pase los dedos sobre la textura, era rasposo, suave y grave. Deslicé el listón rojo y este se deshizo, y lo abrí con mucho cuidado, porque reconocía la poca gracia que mi padre tenía para envolver regalos o escoger buenas envolturas, pero a mí me parecían preciosos, porque eran sencillos, preciosos y de un formidable sentido de galantería. Sentí como las palabras eran atrapadas por el nudo de mi garganta, el cuaderno era de piel blanca, y tenía mi nombre inscrito en pulcras letras doradas. Tenía algunas cuantas páginas salidas, pase mis dedos por la portada, y la suave textura me trajo varios recuerdos. Había un pergamino viejo entre las páginas, al igual que un sobre color rojo escarlata. Deshice el sello de mi padre y saque la carta para comenzar a leer.
Me acosté sobre mi cama, levantando la carta sobre mis narices y leyendo entre susurros. Comenzaba con “Mi preciosa niña.” No pude evitar sonreír, y cerré los ojos, sintiendo el placer de recordar todo, la tristeza comenzó a adormecerse, mientras más leía la carta de mi padre, mejor podía sentirme, y todo comenzaba a olvidarse, aunque sabía que volvería. Volvería.
Por el momento no me preocupaba. Ya no me importaba siquiera.
La pequeña se había parado sobre las puntas de sus pies, sus zapatos de charol rojos con brillantina hacían relucir su piel blanquecina y pecosa, se apoyó del alfeizar de la ventana de la sala de estar. Su cara estaba pintada de esas adorables pecas, y los rizos de muñeca de su cabello rubio fresa le enmarcaban la rechoncha cara. Miro con emoción como esa mañana el patio estaba cubierto de nieve, o como ella decía: Estaba glaseado de azúcar. Su hermano James estaba arriba jugando con sus obsequios de navidad, mientras que Albus leía junto a la cama de su mamá. Pero ella quería salir, quería saber porque la nieve caía, el cristal se empañaba de su aliento y dibujaba caras sobre ello. ¿Por qué no podía salir a mirar la nieve? ¿Por qué su hermano no quería hacerlo? Su madre se lo prohibía, decía que iba a contraer un resfriado, derrotada, aquel día camino hasta el despacho de su padre. Siempre se encontraba sentado en el enorme sofá de piel roja, junto a la chimenea mientras leía mucho.
― ¿Por qué no puedo salir yo sola? –Había refunfuñado la pequeña rubia. Su padre, acomodándose las gafas solo rio y la sujeto de las costillas para sentarla sobre su regazo. Livana adoraba a su padre, más que a nada y más que a nadie.
― Livana, sabes que no puedes salir sola. –Repitió, con un gesto suave.
― Pero James no quiere acompañarme, ni tampoco Albus. –Se cruzó de brazos, haciendo una pequeña mueca con la boca.- Estoy aburrida.
Harry había fruncido el ceño, sin quitar la sonrisa de su rostro. La cargo entre brazos al ponerse de pie, y camino hacia la repisa de libros. Tenía infinitas repisas llenas de libros de todo tipo, y entonces le entrego un cuaderno de pasta blanca y se inclinó hacia ella, vislumbrando con atención como sus enormes ojos esmeraldas remarcaban su rechoncho rostro.
― ¿Qué tal si escribes algo?
A la edad de tres años, ella podía escribir frases cortas, pero ella no quería escribir, ni leer cuentos como Albus, ni jugar con James. Ella quería salir y ver la nieve, ella quería salir.
― No soy buena, papá. –Dijo quedamente, mientras balanceaba el vestido de terciopelo rojo con encaje, ondeándolo.
― ¿Lo has intentado? –Kaia había negado con la cabeza.- ¿Qué puedes perder entonces? ¿Te has preguntado de donde viene la nieve? –Volvió a negar.- Entonces, averígualo.
Kaia había asentido, y se dirigió hacia la puerta del despacho saltando con sus zapatos rojos, amaba sus zapatos, porque era como los de Dorothy. Entonces su padre la llamo, y ella volvió el rostro, haciendo que los rizos rebotasen sobre sus hombros.
― Solo que cuando inicies algo que te gusta, no lo dejes, hija. –Y sonrió.
― De acuerdo, papá. –Y salió del despacho. Corrió hacía su habitación, subiendo las escaleras mientras cantaba a voces. Su madre estaba durmiendo, porque su pequeño hermanito dormía dentro de su panza. Cogió su chaqueta y se puso sus moños escarlata, para combinar sus zapatillas, volvió a pegar su rostro a la ventana, mirando con emoción el atardecer gris de ese día, sujeto una pluma y abrió la primera página del cuaderno, y lentamente, con letras grandes y chuecas logro escribir una diminuta e inofensiva pregunta: ¿De dónde viene la nieve?
Corrió escaleras abajo, cuando choco con alguien. El niño la había mirado con los ojos color verde claro, ella solía compararlos con el color de su crayón. Ella sonrió enormemente cuando le vio. Se parecía a los niños que Kaia leía, aquellos héroes que siempre se quedaban con la chica al final. La pequeña creía que él era el de esos cuentos, su inocente imaginación atribuía a imaginárselo así, porque así lo deseaba. Así lo hacía.
― ¿Dónde está James? –Había preguntado, pero ella le ignoro y lo sujeto del brazo mientras lo jalaba escaleras abajo.- ¡Espera! ¿A dónde vamos?
― ¡Vamos afuera, Teddy! No quiero salir sola, yo quiero ir contigo.
El pequeño tenía cuatro años, su abuela siempre lo dejaba para que él jugase con el hijo de su padrino. La pequeña rubia lo había comenzado a jalar, se veía bonita ese día. Con su vestido rojo y sus zapatillas rojas, le gustaba mucho el rojo, porque decía que ella era Dorothy y sus zapatos mágicos. Sus mejillas comenzaron a arder cuando la rubia le había dicho que ella quería que él fuera su acompañante.
Cuando corrió la puerta del jardín, el frío viento rozo su piel. Con las manos aun sujetadas ambos salieron. Todo estaba tranquilo, silencioso y en paz. La niña se sentó sobre la nieve y después se acostó mirando hacia el cielo gris. Las risas se escapaban de su boca rosa, y luego fijo sus ojos sobre Ted, quién sintió un escalofrío en el pecho.
― ¡Vamos a hacer ángeles de nieve!
Miro como Livana agitaba los brazos hacia arriba y hacia abajo, abría y cerraba las pequeñas piernas sobre la nieve y reía, reía. Ted se sentó sobre la nieve, sin inmutar un gesto y acostó su cabeza sintiendo la nieve fría en su nuca, pero se quedó quieto mirando el cielo, y después volvió su mirada hacía la rubia, quien también lo miraba.
― Nunca he hecho uno. –Admitió Ted, segundos después de un silencio. Ella le dedico una sonrisa e inocentemente toco su mano cubierta por un guante color blanco, y no dejo de mirarla.
― No es tan difícil, yo te enseño. –Y comenzó a mover los brazos y las piernas.- ¡Solo hazlo, Teddy!
Ted, intento hacerlo, después de unos segundos comenzó a reír junto con ella, sintiendo la nieve debajo de su cuerpo. Y la luz era suave, y ella era muy bonita, le recordaba a los dibujos de los primeros libros que él leía. Sintió un golpe en el pecho, Kaia salió corriendo después de haberle tirado una bola de nieve, se puso de pie y sin parar de reír, comenzaron a tirarse varias. Después solo se sentaron, descansando sobre la nieve. Estos cubrían los rosales de Ginevra y los lirios favoritos de Kaia.
― ¿No te gusta el color gris, Teddy? –Pregunto ella con su diminuta voz, mientras se abrazaba las piernas.
― No lo sé.
― Dime, ¿En qué piensas cuando ves todo esto?
La pregunta quedo al aire, cuando Ted levanto el rostro y unos finos copos de nieve comenzaron a caerle a la nariz y a su rostro. Kaia se puso de pie, levantando las manos hacía el cielo y los copos comenzaron a salpicarle el rostro.
Comenzó a bailar, mientras los copos de nieve se le enredaban en los rizos rubios, bailando con su propia canción y reía, ondeando su vestido rojo como una princesa, ella deseaba ser una princesa. Los moños escarlata le enmarcaban aún más las coletas rizadas, y le sonrió a Ted quien solo la miraba, porque en ese momento, al verla bailar, al verla feliz, al verla sonreír y al escucharla cantar, le pareció mucho más bella que alguna otra cosa que hubiese visto jamás. Ted se puso de pie, y cerro sus ojos al levantar el rostro nuevamente, y extendiendo los brazos sintiendo como la pesadez se alejaba de él. Era libre, era más que libre de todo.
Bajo su rostro, y la rubia había parado, mirándolo con un sentimiento benévolo y alegre en sus ojos esmeraldas. Kaia también le miro, todo era blanco, todo era bello, solo eran ellos. Con sus zapatillas rojas camino hacía Ted, el niño de sus cuentos y después de unos segundos, ella abrió sus labios rosas y con un cálido susurro le dijo:
― Abrázame.
Quizás no lo distinguió en ese momento, porque solo unos cuantos cabellos le salían de su gorro que llevaba, pero se habían tornado gris, un gris que parecía blanco y después, tímidamente quiso rodearla, y ella lo abrazo fuertemente, él le correspondió y después cerro los ojos. Los copos de nieve los cubrían, y quizás Kaia no había respondido la pregunta de porque la nieve caía. Y la abrazo más fuerte, y pudo ver los rizos de su cabello que parecían rosados, y ella recordaba el color de sus ojos, y él el color de sus zapatillas. Eran muy bonitas esas zapatillas, ella era Dorothy, y desde ese entonces, el mago de oz siempre fue su historia favorita.
Su nombre estaba dibujado sobre el pergamino, se encontraba en su habitación, estaba solo. Mi padre me había obsequiado el mapa del merodeador, pensando que quizás me serviría para algo. Luego volví mi mirada hacía la primera página del libro que mi padre me había obsequiado ese día cuando tenía tres años. Pero no estaba contestada, y seguramente ahora no la contestaría porque no sabía la razón de porque caía la nieve o de dónde venía.
Acomode mi cabeza sobre la almohada, ese recuerdo se había colado en mi cabeza, y era el mejor que tenía. Mis zapatillas dejaron de quedarme, había dejado de ser Dorothy, había dejado de ser la princesa que yo me imaginaba. Pero un sentimiento me cruzo el pecho, y no quería seguir contradiciéndome. Yo aún continuaba imaginándome, todavía, que Ted era parte de mis cuentos.
Él era el chico que desde pequeña me imaginaba siendo el muchacho de los cuentos. Continuaba siendo él.
― ¿Alguna vez te has preguntado de donde viene la nieve, Azzura? –Pregunté, sin quitar la mirada del pergamino. Azzura se volvió hacía mí, mirándome a través de sus lentes y sacudió suavemente la cabeza.
― Creo que hasta ahora no. ¿Y tú? –Su pregunta había sido tímida, pero me volví hacía ella, agradecida por estar allí conmigo y sonreí.
― Me lo pregunto todo el tiempo. –Le di un golpe al pergamino con mi varita, susurrando: Travesura Realizada. Se volvió blanco el pergamino, lo guarde en el cajón de la mesa de noche y saque el tintero de mi mochila junto a una pluma. Quizás no sea el final que la historia se merece, pero por ahora es una pausa hasta que se me ocurra alguno mejor.
¿Qué paso con Ananda y Desna entonces?
Al final, cuando todo acabó.
Se echaron de menos.
Se echaron de menos el uno al otro.
Y, curiosamente, cada uno a sí mismo.
Vanellope
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
Maravilloso. Perfecto. Increíble. Fantástico. Asombroso. Genial. Emocionante. Sentimental. Alucinante. Hermoso.
Maravilloso. El capítulo de las Mil y una Maravillas.
Perfecto. El capítulo perfecto disfrazado con imperfección.
Increíble. El capítulo que convierte lo increíble en creíble.
Fantástico. El capítulo rebosante de fantasía.
Asombroso. El capítulo de las sorpresas.
Genial. El capítulo escrito con una genialidad abrumante.
Emocionante. El capítulo que nunca quieres que termine.
Sentimental. El capítulo desbordante de sentimientos, tan diversos como alucinantes.
Hermoso. El capítulo hermoso, lleno de momentos preciosos, imposible de olvidar.
Just crash, Fall Down, I'll wrap my arms around you now.
Pues, no sabría por dónde comenzar, así que, supongo que tomaré de punto de inicio el mismo inicio. "La tinta se había dibujado..." Un principio que indica algo grandioso. La manera de escribir, esa vena literaria que tienes, es realmente asombrosa. Me enganché a la lectura con el primer párrafo. Porque el recuerdo con Lily, es hermoso, realmente lo es. La dulzura entre ambas hermanas, la ternura que desborda Kaia con su hermana pequeña, la admiración que siente Lily por la mayor... Tan real, tan palpable, que simplemente, lo sentí, tanto o casi tanto como ellas.
Debo reconocer que creí que sucedería algo más a primera hora de la mañana, en la sala común. Me decepcioné un poco de que Kaia no se detuviera. Pero luego empezaste con los fragmentos del cuento de Kaia, al principio no comprendía, no sabía qué relación tenía todo eso con la historia. Sin Desna ni Ananda, nada hubiera tenido la misma profundidad ni el mismo sentido. Y elmomento de hermanos entre James y Kaia, me resultó, sencillo, pero perfecto. Justo en su medida, sin excentricidades, pero tan simple que deja que el cariño entre ellos quede en el aire, sin irse.
Aarén, pues... Un maldito malcriado caprichoso, que si no tiene lo que quiere, simplemente, se venga. Eso me pareció al principio, me cargó de mala leche que primero se mostrara encantador con Kaia, y en el momento que ella no le dió lo que quería, simplemente... Desapareció lo encantador. Y sé que es adelantarme en el capítulo, pero creo que el capullo este no se merece más que un párrafo de mi comentario. ¿Quién se ha creído que es, exactamente? Realmente, me dolió que le cortara las alas de esa manera a Kaia, que anulara su vena artística, su pasión por la vida, sus ansias de escribir, su necesidad de dibujar y su anhelo por vivir en su propio mundo perfecto y fantasioso. A partir de eso, le odié. No supe como reaccionar cuando Kaia vio como se morreaba con otra chica, pensé pues, que le dolería, como hizo, pero que él no sería cruel con ella. No pude equivocarme más, ni él ser más cruel de lo que fue. Le hubiera golpeado de haber sido posible, con todas mis fuerzas, hasta eliminarlo del mapa. Se pasó muchísimo con ella, me tenía bien engañada, debo admitir, que nunca creí que fuera una mala persona. Eso demuestra que en Gryffindor también hay hijos de puta.
Albus también estuvo muy dulce durante su aparición, solo ellos dos, dos almas que se pueden comprender, siempre, incondicionalmente. Son parte el uno del otro, pero independientes del otro. Gemelos, en definitiva. De nuevo, tierno en su justa medida, fraternal, cargado de realismo y tranquilidad, con una emotividad especial, emotiva y suficiente.
Ted, Teddy, Ted... No me gusta mucho citar palabras del capítulo, pero... "Un cansancio hizo que mi cabeza se apoyara sobre su mentón, y sentí su aliento sobre mi cabeza, era cálido y familiar. Y se quedó rígido, después deshice su agarre, y sacudí la cabeza, mirando su expresión. " No me preguntes porqué, pero lloré. De verdad, una lágrima rodó mi mejilla y me sentí bastante triste, emocional, sentimental, o lo que quieras llamarle. El momento en el que él la detiene, ella se deja retener y ambos se dejan acariciar con prudencia por la presencia del otro... Increíble. Amé el momento, fue tierno, hermoso, perfecto. Ni más ni menos.
Dejándome con él, sin realmente estar allí.
Me dolió tanto el dolor de Kaia, enserio, cuando describías como ella se derrumbaba, se desmoronaba sin que nadie la ayudara, sin que nadie la pudiera levantar emocionalmente. Se me partió el alma. Fue devastador que sufriera de esa manera, ¿cómo pudo llegar al extremo de abandonarse a si misma bajo la cruel y fría agua? No podía creerme que estuvieran coladas por ahí la palabra "morir", es decir, ¿hasta qué punto todo se le despedazó? Estoy convencida de que no lloraba solo por la crueldad de Aarén, por el dolor de un corazón roto, lloraba por Desna, sus sueños, por Ananda, por sus hermanos, por Nava, por sus padres, por el rey Harun y por Ted. A resumidas cuentas, me dolió, me devastó, que ella se sintiera tan sola y tan desdichada. Y quisiera decir, que es una de las pocas veces que me he sentido orgullosa de Azzura.
Con el recuerdo de la nieve pude sentir el frío y lo cálido de esta, con la calidez de su vestido rojo, la mejestuosidad de su Padre, la delicadeza de sus brillantes zapatos rojos, la ternura de Ted y la fria nieve, pero no por ello inhospita y cruel. Con tal dulzura describiste el momento del amor inocente entre Kaia y Ted, esa sencillez propia de niños, con algo que solo ellos pueden retransmitir. Pureza.
¿De dónde viene la nieve?
Y bueno, también quiero decir que amé la historia escrita por Kaia. Sé que ya lo dije, pero ahora quiero hacer más incapié en ese detalle. Desna y Ananda, me recuerdan tanto a Ted y a Kaia. Dos almas tan parecidas, pero que buscan lo contrario a lo que busca el otro, por tanto, sus caminos están destinados a alejarse. Y se alejan. Hasta el momento en el que todo da la vuelta, y los caminos vuelven a encontrarse. "Al final, cuando todo acabó.Se echaron de menos. Se echaron de menos el uno al otro. Y, curiosamente, cada uno a sí mismo." Y yo sé que entre ellos, no es más que el final del primer acto.
Y cuando el cap terminó, simplemente me quedé así.
De verdad, increíblemente genial, Noe. Simplemente, lo amé.
Thalassa Deméter.
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
Todo empieza con ese recuerdo de Lily, y la verdad es muy lindo. Yo sé que las ideas te llegan de golpe, pero al plasmarlas es como si las tuvieras pensadas desde hace mucho. Me pareció muy lindo el detalle de que a pesar de que en Hogwarts no parezcan ser muy cercanas, lo sean. Kaia adora a sus hermanos, me consta que es así, pero como toda adolescente, las cosas empiezan a verse complicadas con la lejanía. Kaia y Lily ya no están juntas, pero es hermoso saber que a todo eso, Kaia aun piensa en Lily, como la pequeña que arrullaba entre sus brazos hasta que está se quedará dormida. ¡Ah, y la canción! La canción fue sencilla pero linda. Fue el asdfghjklñ del recuerdo, junto con los pensamientos de la pecosa sobre lo preciosa que era su hermanita.
Desde que leí el comienzo del despertar de Kaia, tuve el sentimiento de que no todo iba a ser miel sobre hojuela. Pero enseguida olvidé eso al empezar a leer el cuento y su frase de "Estaba muriendo, y nadie podía ayudarlo". Y de repente viene el encontronazo con Ted. Y ELLA SE VA! Ted le dice que espera y ella se va! Ahí me dieron ganas de encerrarlos a ambos en un aula vacía para que hablarán, pero al no ser mi capitulo, me conformé con hacer una rabieta en plena madrugada. Pero meh, lo que me conmovió y a la par, me mató de risa, fue James. Adoró como lo pones :3 es tan... él. Jajaja y el hecho de que escuchará las historias de Kaia, me dio una imagen mental muy tierna y graciosa. Pero... me sentí mal cuando kaia decía estar desanimada, la verdad, eso me dio un pinchazó de dolorcito.
PEROOOOOOOOOOOO........ Todo cambió cuando un vil engendro de Umbrigde apareció. Sí, hablo de ese premio anual hijo de Voldemort. Me sorprendió un poco su cambio osco. -CofcofMUCHOcofcof- Pues fue así de...¿Qué carajos está pasando aquí, conchesumaré? Yo me metía de no ser que no puedo hacerlo D: Pero me dolió, de hecho, me sentí insultada cuando ese gusarajo trató así a KAI-KAI. Que yo lo mató, Noemi. LO MATO, DIJE.
Y Con lo de herbología aun más. Ese recuerdo de como conoció a Aarén si que fue rompe feels. Ese tipo es convenenciero. Sabe quién es el padre de Kaia, por eso le habla, y todavía se atreve a romper sueños como si fuera un puto rey. ¿Quién coños se cree? A puesto que de no ser por su cerebro, pasaría por Squib, pues buen mago NO es -To me- Y menos Jugador de Quidditch, sí es que James quiere dejarlo en Banca. -JAMES, DÉJALE EN BANCA, WEÓN. PLZ!-
Y Con lo de herbología aun más. Ese recuerdo de como conoció a Aarén si que fue rompe feels. Ese tipo es convenenciero. Sabe quién es el padre de Kaia, por eso le habla, y todavía se atreve a romper sueños como si fuera un puto rey. ¿Quién coños se cree? A puesto que de no ser por su cerebro, pasaría por Squib, pues buen mago NO es -To me- Y menos Jugador de Quidditch, sí es que James quiere dejarlo en Banca. -JAMES, DÉJALE EN BANCA, WEÓN. PLZ!-
El momento con Albus fue tierno. Hermoso. A veces envidió a esos gemelos, pues sé que se entienden con una sola mirada y es BEAUTIFUL. Y pasando de eso, cuando se encontró con Ted de nuevo, fue así de.... Omg, OMFG! Van a hablar, HABLEN! y si, Fue algo parecido a eso... pero me gustó cuando Ted no dejo que se fuera, era como si no quisiera que lo dejará, y yo sé que tampoco ella quería, pues se acercó a él, como en un abrazo, aunque después de haya ido y meh :v esa rubia fresa es igual de bipolar que Albus, si lo sabré yo.
Y después... después volvimos con ese maldito de Aarén... Oh... la verdad no tengo palabras para describirte exactamente lo que sentí, pero fue mucha colerá y ganas de cruciarle, aunque también lloré con Kaia, pues sentí su dolor. La manera en que lo describiste, al usar las palabras, fue tan... no sé, tan real...Pues cuando pierdes tus sueños y ves que la persona a quién quieres, burlandose de ti, es horrible, y eso hacía Aarén...Se burlaba de Kaia, como si fuera su pasatiempo preferido. Pero coincido con Nhoa, Siento que Kaia lloraba por sus recuerdos, sus sueños olvidados, por su propia frustración al haberle creído al patán de Aarén, y peor, el haberle hecho caso al querer dejar sus historias. Pero al menos tuvo a Azzura para hacerle sentir bien. Cuando se dijo: 'me veo patética, no?' la imagine así:
Y lloré de nuevo. Por que era doloroso. Tuvo un colapso y solo Azzura estuvo para ayudarle. Esa es la amistad que yo quiero D; Asd, fue hermoso, joder. Los sentimienos pude sentirlos en cada palabra del cap. Y cuando vino el recuerdo de Ted, lloré pero por lo hermoso que fue, por la ternura y dulzura de Kaia al jugar con la nieve, de las inocentes reacciones de Ted, y de la diversión y cálidez que pude sentir en ese abrazo bajo la nieve. Dios, Noe. Fue un buen cap. Mira, Kaia es hermosa. Desde sus peca de tonos anaranjadas, hasta su labios color frambuesa, sus ojos esmeraldas, y sus tupidas pestañas negras. Su cabello es de apariencia sedosa y sé qe puede tener mal carácter, pero es por que hay necesidad de conocerla... Kaia, eres hermosa. No lo olvides, ni tomes en cuenta las palabras de Aarén C: Sé que ella acabará su historia y que Ananda y Desna volverán a encontrarse. De sueños rotos, tu sabes Noe...Pero de ser fuerte, eres mejor en eso, y todos tus personajes son así. Creo que es todo... Espero leer ya a Wanda y a Azzura... tengo un poco de curiosidad por qué va a pasar con mi hermano y ella :I en fin... Besos!
Kaia is Beatiful. Is Intelligent. Is strong. Is a good Gryffindor. She is lovely, frendly, and brave. Is all... to us.
Shanelle Regine
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
EEEERRRGAAAAAAA! VOS NO SABEIS QUE ESTO NO SE HACE MALDITA!?? (TE AMOO)
pues a ver , nisiquiera voy a pegar parrafos porque es demasiado para mi . Este my dearie , es , sin dudas , tu , mejor , capitulo , y , por , supuesto, las , comas , son , a , proposito , para , LA PUTA PAUSA DRAMATCA , que este super cap se merece
ame a ananda y Desna i follow my macho I WANT TO KNOOOOW WHAT THE FUCK HAPPENS NEXT. THERE HAS TO BE A NEXT , , no se me hace gracia porque, Wanda y Kaia son amigas , estan ambas rotas y derrumbadas , pero Wanda ya estaba rota de hace tiempo y siento que podria ser el hombro ahi , o por lo menos eso me gustaria a mi rota con rota se entienden , aunque supongo que ahi la dulce azzu resulto mejor hombro... MARICA ESTAMOS LAS DOS LOCAS POBRE AZZURA... XD .
me encanto la parte con James como quiere tanto a su hermanita , aunque a veces me duele pensar que parece que solo es capaz de quererla a ella y a Reg pero that's that i guess
Ame ese momento Ted y Kaia , son todo lo contrario a James y a wanda con toda esa pureza , noa tiene razon ahi , no se , siento que se completan que se entienden que son un cien por ciento iguales y que una vez aprendan a llevarlo , tendran el romance mas epico de los romances epicos de la epica de la historia.No se Kaia's my girl , este cap es fucking flawless , y estoy orgullosa de ti
pueees ya ves que creo que Aaren fue el primer amor reconocido de Kaia (FOR THE RECORD A WANDA NUNCA LE GUSTO Y SIEMPRE TE LO DIJO EN EL PASADO). Bueno volviendo al punto , El hijo de puta fue el primer amor reconocido , pero creo que primeros amores hay muchos , mas que primer amor llamemoslo primera ilusion , creo que esa pureza mutua del primer amor podra tenerla con Ted , ese cuidado que necesita una chica rota.
YOU GIVE ME MORE SCENES WITH MY OTP!
AMAZING , AWESOME
"de donde viene la nieve?"
well dearie don't you know?
;)
PD; LA MALDITA Y PUTA RABIA QUE LE TENGO A AAREN NO SE PUEDE EXPRESAR EN PALABRAS , ES UN AHSHDI1FH!!!!!!!!!!!
puedo hexearlo? , puedo puedo?
i promise he'll end up breathing...Only on one lung though...
pues a ver , nisiquiera voy a pegar parrafos porque es demasiado para mi . Este my dearie , es , sin dudas , tu , mejor , capitulo , y , por , supuesto, las , comas , son , a , proposito , para , LA PUTA PAUSA DRAMATCA , que este super cap se merece
ame a ananda y Desna i follow my macho I WANT TO KNOOOOW WHAT THE FUCK HAPPENS NEXT. THERE HAS TO BE A NEXT , , no se me hace gracia porque, Wanda y Kaia son amigas , estan ambas rotas y derrumbadas , pero Wanda ya estaba rota de hace tiempo y siento que podria ser el hombro ahi , o por lo menos eso me gustaria a mi rota con rota se entienden , aunque supongo que ahi la dulce azzu resulto mejor hombro... MARICA ESTAMOS LAS DOS LOCAS POBRE AZZURA... XD .
me encanto la parte con James como quiere tanto a su hermanita , aunque a veces me duele pensar que parece que solo es capaz de quererla a ella y a Reg pero that's that i guess
Ame ese momento Ted y Kaia , son todo lo contrario a James y a wanda con toda esa pureza , noa tiene razon ahi , no se , siento que se completan que se entienden que son un cien por ciento iguales y que una vez aprendan a llevarlo , tendran el romance mas epico de los romances epicos de la epica de la historia.No se Kaia's my girl , este cap es fucking flawless , y estoy orgullosa de ti
pueees ya ves que creo que Aaren fue el primer amor reconocido de Kaia (FOR THE RECORD A WANDA NUNCA LE GUSTO Y SIEMPRE TE LO DIJO EN EL PASADO). Bueno volviendo al punto , El hijo de puta fue el primer amor reconocido , pero creo que primeros amores hay muchos , mas que primer amor llamemoslo primera ilusion , creo que esa pureza mutua del primer amor podra tenerla con Ted , ese cuidado que necesita una chica rota.
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PD; LA MALDITA Y PUTA RABIA QUE LE TENGO A AAREN NO SE PUEDE EXPRESAR EN PALABRAS , ES UN AHSHDI1FH!!!!!!!!!!!
puedo hexearlo? , puedo puedo?
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Hakuna Matata Bitch
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
Voy A Ser Terriblemente Cruel, Hasta Que Se Me Pase La Emoción...
Ya Sé Que Puede Parecer Demasiado...
Ya Sé Que Puede Parecer Demasiado...
Maya Weenhollen
Yo soy la perfección.
Es así de simple, toda yo estoy echa de perfección. Me estaba peinando mi rubia cabellera en el tocador, para aplicar sobre mis facciones el maquillaje habitual. Yo sabía que era preciosa, todos lo sabían. Indiscutible.
-Maya, cherie, vas a llegar tarde. -Miré a mi madre desde el reflejo del espejo. Su figura alta y delgada, con una cara afable y redonda. Guapa y elegante, pero vieja, para mi gusto.
-Ya va, mamá, no seas pesada. -Bufé, dándome los últimos retoques.
-Y tu no seas maleducada. Vamos, no pienso llegar tarde al trabajo. -Se quitó el delantal a la vez que se dirigía a las escaleras.
La ignoré de nuevo y seguí arreglándome. Al cabo de diez minutos, mientras me hacia las ondas en el pelo, escuché la voz de mi madre, llamándome de nuevo. Era una mujer ligeramente impaciente cuando no le hacían caso, pero a pesar de eso no nos parecíamos en nada. Bufé y todavía estuve otros cinco minutos antes de recoger la maleta y bajar a la planta baja.
-¿Dónde está mamá? -Pregunté a mi padre, que estaba colocándose las gafas y metía unos papeles en su maletín. Trabajaba de profesor en el mismo instituto que yo, odiaba eso, la verdad.
-Pues en la cocina, ¿has desayunado, Maya? -Yo nunca desayunaba, algunos días se daban cuenta y otros no. Pero yo desayunar no, es una comida que me ahorro, no necesito quilos de más.
-Claro, claro. -Contesté, en tono condescendiente, arreglándome el pelo delante del espejo del recibidor.
-Come algo, te vas a marear en clase. -Se puso recto y me lanzó una mirada intimidante. Con sus alumnos funcionaba, pero yo le había visto llorar, a mi no me la cuela.
-Vamos, todos al coche. -Anunció mi madre, sin saber nada de nuestra conversación, mientras se abrochaba su abrigo y con el maletín en mano salía de casa, yo le sonreí a papá y me fui detrás de ella. Le escuché renegar y nos siguió.
Entramos al coche, mi madre conducía y mi padre le hacía de copiloto, odiaba ir detrás. Veía pasar el paisaje cada vez menos agreste conforme nos acercábamos a Londres. Me encantaría vivir en Londres, que vale, que el pueblo estaba a solo quince minutos del centro, pero no me gustaban los autobuses.
En esos momentos, envidiaba a la odiosa de mi hermana. Aunque nunca se lo diría a nadie, ella es un bicho raro, sí, pero su uniforme es más bonito. Los colores del mío, marrones y verdes, son terribles. Pero bueno, nunca me quejaría de ser normal. Ella tenía la desgracia de ser anormal, no yo de ser como los demás, y me encargaba de recordárselo.
Pero lo que más me molestaba de la situación era que nuestros padres siempre estaban de su parte. Mamá la adoraba, se pasaba todas las tardes leyendo libros sobre su historia rara y papá babeaba continuamente cuando su niñita estaba en casa. Ninguno recordaba que habían engendrado otra hija, incluso cuando la rara estaba en su escuela para raros, seguían sin darse cuenta de que yo existía.
Cuando mamá nos dejó en la puerta del colegio le dio un beso a mi padre y cuando se giró para despedirse de mi yo ya no estaba. Caminé, decidida hasta la entrada del colegio, los demás alumnos entraban o hablaban cerca de la puerta.
-Buenos días, Maya. -Intenté hacer caso omiso del chico, que se me había puesto a un lado, yo continué caminando y me vi forzada a contestar, ya que andaba a la par que yo.
-Buenos días. -Contesté seca, sin siquiera mirarle. Me dirigía al banco en el que siempre nos reuníamos antes de entrar a clase, y para mi desgracia, él formaba parte de mi grupo de amigos, pero hacía tiempo ya que no éramos amigos.
-¿No tienes ganas de hablar conmigo? -Preguntó burlón, siempre con ganas de molestarme, de irritarme.
-Vete a la mierda, Fitzerpick. -Bufé, arreglándome un mechón de mi rubio cabello. Un grupo de chicos, menores que nosotros, se me quedaron mirando y yo les sonreí, provocando un revuelo. Me encantaba ese poder que tenía sobre los perdedores como esos.
-No deberías ser tan antipática conmigo, Weenhollen. -Canturreó Kyle, aún con esa maldita sonrisa en los labios. Se la habría quitado de un guantazo.
-Hey, parejita. -Rodé los ojos, el que faltaba, Bryan. Creo que ambos sabían del engaño, y Bryan era todavía más irritante que su hermano gemelo Kyle. Lo malo es que a veces no sabía reconocerlos, eran idénticos.
-De parejita nada. -Contesté, más bien en un gruñido. Ambos rieron, iban a mis dos lados, como dos gatos siameses pesados.
-No era en sentido literal, gruñona, anda, alegra esa cara. -Bryan hizo una cara graciosa y los dos empezaron a reírse de nuevo, Kyle sin embargo era bastante más discreto que su hermano.
-Idiotas. -Gruñí, enfadada de tener que aguantarlos. Volvieron a reírse.
-Uy, que simpática estás esta mañana. -Comentó jocoso Bryan, que nos dejó para ir a ligar con su nueva víctima. -Anda, portaros bien.
Vimos como abordaba a una chica de dos cursos menos que nosotros, que estaba recogiendo cosas de su taquilla. Seguí caminando, no quería mirar a Kyle. Al principio éramos amigos, un tanto especiales, de vez en cuando nos enrollábamos, pero nunca fuimos nada serio, pero desde que descubrió que mentía a cerca de Azzura, nuestra relación cambió radicalmente.
-Por cierto, ¿cómo está tu hermana? -Enarcó una ceja, sonriendo y mirándome. Yo no contesté, así que él se acercó a mi oreja, susurrando. -Deberías ser más simpática, Maya, no sea que alguien se chive.
Llevaba haciéndome chantaje todo el curso, no podía hacer nada sin que a él no se le "escapara", no había manera de chantajear a los demás si me chantajeaban a mi. Mi reinado se iba a derruir por culpa de ese maldito metomentodo.
-Señorita Weenhollen. -Sonreí, con suficiencia y me dispuse a contestar a la pregunta del profesor. Los demás eran tan idiotas, unos ignorantes.
-El final de la Prehistoria se atribuye a la invención de la imprenta, el final de la Edad Antigua se atribuye a la caída del Imperio Romano, el final de la Edad Media a la caída de Constantinopla o con el Descubrimiento de América, y el final de la Edad Moderna con la Revolución Francesa.
-Muy bien, Weenhollen. Y en cuanto a los demás deberíais saber todo so que ha dicho vuestra compañera, es materia de primero.
Siguió sermoneando a los demás, mientras yo me atusaba el pelo con gracia. Siempre era la primera en clase, los demás parecía que no sabían ni contar, era algo pedante, la verdad, pero me gustaba ser la mejor. Siempre soy la mejor en todo.
Tocó el timbre, declarando la libertad para todos nosotros, que nos levantamos, recogiendo nuestras cosas. Salí de clase con dos amigas, una era tonta sin embargo me seguía la pista de cerca. En nuestro grupo éramos muchos, y no entre todos nos llevábamos bien, pero éramos los populares, algunos por guapos, otros por ser amigos de toda la vida de los guapos y los demás por ser manipuladores.
-¿Y ya sabéis con quién iréis al baile de Navidad? -Preguntó Layla, retocándose el pintalabios en el espejo de su taquilla. Sería tonta, pero tenía que reconocer que era guapa, no tanto como yo, por supuesto.
-El término correcto es baile Benéfico, señorita Hinton. -Se escuchó la voz de un hombre, justo detrás de nosotras. Una voz demasiado conocida.
-Uy, lo lamento profesor Weenhollen. -Rodé los ojos y miré con fastidio a mi padre. Layla se puso de pronto nerviosa, a muchas chicas les gustaba mi padre, era atractivo y razonablemente oven comparado con los demás profesores. Además que parecía más joven de lo que era, y según Layla, era misterioso. Asqueroso.
-No te metas en mis conversaciones, papá. -Dije con enfado, él sonrió de medio lado, con diversión.
-Perdona, perdona, pero tenemos que irnos. Mamá espera fuera. -Se dirigió a mis amigas, que se le quedaron mirando medio embobados. De nuevo, asqueroso. -Hasta mañana, señoritas, hagan los deberes.
-Claro... -Murmuró Layla, con cara de imbécil. Úrsula asintió también, pero le miró el trasero cuando se alejaba. ¿Dije que Úrsula era inteligente? Pido disculpas por el craso error.
-Oye, corta un poco el rollo, que es mi padre. -Murmuré con enfado creciente.
-No te enfades, mujer, no pienso romper tu familia. -Layla y Úrsula se echaron a reír, a mi en cambio no me hizo ninguna gracia.
-Ni lo conseguirías, no creo que le vayan las tontas. -Cerré mi taquilla de un portazo y me fui a la salida, detrás de mi padre.
A veces odiaba tanto a mis amigas que no dudaría en cambiarlas.
-Hasta mañana, Maya. -Rodé los ojos, sin pararme.
-Que te den, Kyle. -Contesté, sin siquiera mirarle.
-Soy Bryan, que mal, Maya, que mal. -Me paré en seco, dos escalones más abajo del que todo el día había creído que era Kyle. Llevaba la camisa por fuera, miré hacia abajo, dónde esperaba su gemelo hablando con la chica de esa mañana. Llevaba la corbata desarreglada.
-Pero si esta mañana... Mierda, ¿Cómo eres tan imbécil? -Se había metido la camisa por dentro y desarreglado la corbata para parecer su hermano, así se les distinguía. Y yo no me di cuenta de que ambos iban igual.
-Yo no dije en ningún momento que fuera Kyle, tu lo diste por supuesto. Aunque no sé como creíste que Kyle te haría chantaje. ¡Ah! Ya sé que te confundió. Esa chica es nuestra prima. -Señaló con la cabeza a la chica que yo había dado por supuesto que era la próxima víctima del que creía que era Bryan, pero que era Kyle.
-Vete a la mierda. -Y sin más, salí por las barreras de hierro forjado abiertas que daban a la calle y me metí en el coche dónde estaban mis padres hablando.
-¿Qué tal te ha ido el día, cariño? -Sonó forzado, a mi me sonó forzado. Miré por la ventana, sin hacerle mucho caso a mi madre.
-Bien. -En cambio, ahora el paisaje se hacía cada vez más rural, al revés de como había sido en la ida.
-Llegó una carta de tu hermana, no pensé a decírtelo. ¿Quieres decirle algo? -Era incomprensible que siempre me lo preguntara, nunca le decía nada, menos el día de su cumple, en el que mamá me llevaba a comprar algo para ella de mi parte, supuestamente, lo pagaba y elegía ella al final y yo escribía una simple nota, como si yo se lo hubiera comprado. Supongo que ella se lo creía, porque todos los años y sin falta me enviaba varios regalos para mi cumple, con cuidado de no enviar nada rarito. Eran útiles, entonces mamá me obligaba a darle las gracias. Esa era toda la comunicación entre nosotras durante el año, más cuando volvía por vacaciones.
-No. -Contesté, agriamente, notando que los ojos se me empañaban un momento, de la rabia.
-Llevas todo el curso sin decirle nada. -Se añadió mi padre. Claro, es que no hablarle a la niña de papá era un crimen.
-Me da igual. -Volví a tragarme las lágrimas, la rabia y el dolor que me provocaba esa conversación, repetitiva, me alejaba cada vez más de mi familia. Estaba convencida de que ellos se daban cuenta y se empeñaban en tener esa conversación para alejarme más.
-Pues a nosotros no. -Dijo mamá, enfadada.
-Si quería hablar conmigo, que hubiera ido al instituto como todo el mundo. -Comenté yo, controlando la voz para que no me temblara y empeñada a mirar por la ventanilla.
-Maya.. -Advirtió papá.
-No es mi culpa que sea una asquerosa rarita. -Bufé, saliendo del coche, ya que habíamos llegado.
-¡MAYA! No vuelvas a decir eso. -Escuché a mi padre, gritar, saliendo del coche después de mamá. Nos dirigimos a la entrada y yo abrí la puerta de casa con un manojo de llaves.
-¡Es la verdad! ¡Y estoy harta de que no lo aceptéis! -Grité una vez dentro de casa.
-¡MAYA! ¡Estás castigada! No vas a ir a ningún baile. -Rugió papa, entrando detrás de mi, seguido por mamá, que puso una mano en su hombro, para tranquilizarlo.
-¡Ya verás como si voy! -Mi padre me habría pegado una bofetada de no ser por mi edad. Lo veía en sus ojos, tan llenos de rabia y decepción. Creo que lo único que me dolió fue la decepción.
-A tu cuarto, ahora mismo. -Intervino mamá, en un claro intento de terminar con la discusión, que iba de mal en peor. Les lancé una mirada de odio profundo y eché a correr escaleras arriba.
El día pasó con la misma rapidez en la que habían pasado los demás, en el mundo de superficialidad que me rodeaba, que yo misma había creado a mi alrededor. Y estaba bien, no es que tuviera nada en contra. Solo que a veces me gustaría dejar de ser tan superficial y narcisista.
No hablé con mis padres en todo el día, ni siquiera comí o cené con ellos, no me lo pidieron tampoco. Solo sé que cuando bajé para comer, ola, estaba la lechuza asquerosa esa y cuando bajé a cenar, de nuevo, sola, no estaba.
Pero si mi hermana era la dulce, la buena, la perfecta, la guapa, la lista, la simpática, la especial... ¿Qué me quedaba a mi? Solo podía ser todo lo contrario a ella, solamente así podía brillar tanto como ella, aunque fuera con otra luz.
Todos creían que era un monstruo, alguien sin sentimientos, que nada me importaba. También era cierto que muchas cosas no me importaban en absoluto, pero sí me dolía que mis padres me odiaran, me dolía mucho. Pero todavía me afectaba más sentirme inferior a mi hermana, que ella fuera especial y yo no.
Aunque todavía la sensación que me embargaba a todas horas, era peor que cualquier otra cosa.
A nadie le gusta estar sola, ni siquiera a la perfección.
Julie & Patrick
Thalassa Deméter.
Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}
Soooo. here's the deal , you just fucked me up to hell and back
i mean i mean no se que pensarrrrrr , digo , la odio la odio y part of me quiere estar como
i mean i mean no se que pensarrrrrr , digo , la odio la odio y part of me quiere estar como
Pero luego llegas tu y haces esto y es como WTF NIGGA!? I MEAN REALLY, YOU GONNA TAP INTO MY FEELS NOW.
te lo digo que me dejaste jodia, no se , me dio tanta cosa , es decir , es dificil , muy dificil tener que pensar en meterse en los zapatos de Maya , pero supongo que hay que entenderla , su hermana es maga y ademas es un angel and she's like awesome and shit. Esos celos son racionales porque toda villania supongo viene de un lugar emocional , aunque sigo encontrando realmente irracional ese odio que le tiene a su hermana i MEAN
ONE DOES NOT SIMPLY HATE AZZURA
SHE'S AZZURA FUCKING MALFOY!
wait wooops
I meant Wheenhollen I SWEAR
okay now now now KYLEEEEEEEE me encanta you know? me encanta mucho , no se me parece tan jugueton tirando a lo mardito de la buena manera...nah se me despierta muchas cosas... Y AZZU Y KYLE ( yo se que azzu aqui no tieene nada que ver pero I SHIP THAT SHIT DESDE EL PRIMER CAP) make me happy, make it happen (cof eso suena como un slogan cof)
but then again....
Todos creían que era un monstruo, alguien sin sentimientos, que nada me importaba. También era cierto que muchas cosas no me importaban en absoluto, pero sí me dolía que mis padres me odiaran, me dolía mucho. Pero todavía me afectaba más sentirme inferior a mi hermana, que ella fuera especial y yo no.
Aunque todavía la sensación que me embargaba a todas horas, era peor que cualquier otra cosa.
Aunque todavía la sensación que me embargaba a todas horas, era peor que cualquier otra cosa.
A nadie le gusta estar sola, ni siquiera a la perfección
and i'm just here like...
me gusta mucho como tocaste esa humanidad noa , it deserves 45 rounds of applause, te quedo super arrecho y me twisteaste pa la verga , es decir , me es dificil sentir el dolor de alguien que odio y no reirme de ello (Gah...Yo...Yo soy mala gente) . Pero tu lo lograste y eso te hace una grandiosa escritora , proud of you te adoro reina
Yours ever and farther - The wicked witch of the west.
Hakuna Matata Bitch
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Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
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Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
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Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
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