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Espejismos||Harry Styles||Terminada
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Página 9 de 12. • 1, 2, 3 ... 8, 9, 10, 11, 12
Re: Espejismos||Harry Styles||Terminada
Wow! por lo menos se arreglaron las cosas! ahora solo falta que ella no sea tan obsesionada por su pesoo, pero le tiene que pasar algo para que se de cuenta! que lindos que se ven juntos! me encanto este Cap.... espero que el siguiente cap sea igual o mas lindo que este!!! jejej seguila cuando puedas, besotes
smilerSoFFi
Re: Espejismos||Harry Styles||Terminada
Madakaca.
¡Gemela mía! Me han encantado el cap, ósea.
Harry todo tiernucho:3 MRK, LE PIDIÓ SER SU NOVIA!!!!!!!!!
Ok, soy feeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeliz :aah:
Siento que la nove ya se va a acabar(?)..
No sé que comentario dejarte.. no puedo escribir(?),
so... ¡I LOVE YOU!
¡Síguela! jdklasjdlkasf<3.
{iKaren}
Re: Espejismos||Harry Styles||Terminada
¿¡Como no te iba a encantar el capitulo, si esta perfecto!? ¡OMG, AL FIN ESTÁN JUNTOS! No sabes cuanto tiempo estaba esperando esto dsklñfjsdklfj, lo único malo de todo esto es que la rayis aun quiere adelgazar u_u ¡date cuenta de que estas en los huesos! síguela pronto, me encanta<3
marie williams.
Re: Espejismos||Harry Styles||Terminada
¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón!
Aquí llegue yo 88 Lena, Porfavor perdoname por desaparecer, Pero esto del colegio me tiene demasiado cansada y no había leído casi ninguna novela, Solo seguía las mias y me desconectaba enseguida, Deverdad perdón. (Me siento tan maldita como se debería sentir Waliyha)
Simplemente, La novela perfecta como siempre, ¡Son novios! ¿Lo puedes creer? Estoy tan feliz por eso :) ... Recuerdo cuando alegaba porque Waliyha se entrometia en la hermosa relacion y ahora ¡Porfin son novios! .... Romeo & Julieta 2.0
Zayn 77' ¡Maldito depravado! Esos Malik's ! Quieren destruir a Romeo & Julieta! Nonono! Eso es imposible. Se meten con ellos, Se meten conmigo >:c ¡Y no querran ver a Coni enojada! ¡Nonono!
Lena de verdad perdóname por desaparecer! Prometí ser tu fiel lectora y aunque muchas veces no comente por muchos capítulos, Siempre estaré aquí para volver a comentarte y leer la preciosa novela.
Deverdad odio tanto el colegio. Ya que estoy tan cansada y no puedo entrar a leer la novela, Me siento pesimo hermosa... ¡Perdoname!
¿Que haremos con Zayn, Lena?... Lo violaremos y despues que 1313 Jajajaja...
¡Siguela pronto! ¿Si?
Aquí se despide...
Tu fiel lectora la cual está muy arrepentida.
Besos, Coni xx.
Aquí llegue yo 88 Lena, Porfavor perdoname por desaparecer, Pero esto del colegio me tiene demasiado cansada y no había leído casi ninguna novela, Solo seguía las mias y me desconectaba enseguida, Deverdad perdón. (Me siento tan maldita como se debería sentir Waliyha)
Simplemente, La novela perfecta como siempre, ¡Son novios! ¿Lo puedes creer? Estoy tan feliz por eso :) ... Recuerdo cuando alegaba porque Waliyha se entrometia en la hermosa relacion y ahora ¡Porfin son novios! .... Romeo & Julieta 2.0
Zayn 77' ¡Maldito depravado! Esos Malik's ! Quieren destruir a Romeo & Julieta! Nonono! Eso es imposible. Se meten con ellos, Se meten conmigo >:c ¡Y no querran ver a Coni enojada! ¡Nonono!
Lena de verdad perdóname por desaparecer! Prometí ser tu fiel lectora y aunque muchas veces no comente por muchos capítulos, Siempre estaré aquí para volver a comentarte y leer la preciosa novela.
Deverdad odio tanto el colegio. Ya que estoy tan cansada y no puedo entrar a leer la novela, Me siento pesimo hermosa... ¡Perdoname!
¿Que haremos con Zayn, Lena?... Lo violaremos y despues que 1313 Jajajaja...
¡Siguela pronto! ¿Si?
Aquí se despide...
Tu fiel lectora la cual está muy arrepentida.
Besos, Coni xx.
Sophiee
Re: Espejismos||Harry Styles||Terminada
smilerSoFFi escribió:Wow! por lo menos se arreglaron las cosas! ahora solo falta que ella no sea tan obsesionada por su pesoo, pero le tiene que pasar algo para que se de cuenta! que lindos que se ven juntos! me encanto este Cap.... espero que el siguiente cap sea igual o mas lindo que este!!! jejej seguila cuando puedas, besotes
Siii al menos ya todo esta mejoorr!! El problema siempre es eso...es que la raya es taaaaaaaaaaaaaaaaannnn tonta! Shiiii re lindooos! Enserio soy feliz porque te gusta la nove, el cap y porque queres que la sigaa. sos una tiernaaa!
Besoo
Lena
:bye:
Lena
Re: Espejismos||Harry Styles||Terminada
{iKaren} escribió:Madakaca.
¡Gemela mía! Me han encantado el cap, ósea.
Harry todo tiernucho:3 MRK, LE PIDIÓ SER SU NOVIA!!!!!!!!!
Ok, soy feeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeliz :aah:
Siento que la nove ya se va a acabar(?)..
No sé que comentario dejarte.. no puedo escribir(?),
so... ¡I LOVE YOU!
¡Síguela! jdklasjdlkasf<3.
HAKUNA MATATA!!!
Gemela miaaaaa!! Enserio te encanto? awwww shotooo! Siii el Harrehh es re tiernoteee! BAILAMOS JUNTAAAAAAAAS!! jajajaja me pasa...yo ya estoy mas tranquila, mi humor se volvio normal ._. I LOVE YOU ME TO! Ya la sigo aishnjkaanksa gracias por leerme gemela hermosa.
Besoo
Lena
:bye:
Lena
Re: Espejismos||Harry Styles||Terminada
theperfectskyistorn escribió:¿¡Como no te iba a encantar el capitulo, si esta perfecto!? ¡OMG, AL FIN ESTÁN JUNTOS! No sabes cuanto tiempo estaba esperando esto dsklñfjsdklfj, lo único malo de todo esto es que la rayis aun quiere adelgazar u_u ¡date cuenta de que estas en los huesos! síguela pronto, me encanta<3
Enserio te encanto? awww alsnajksbaka soy rreeeee feliz! siiiii AL FIN WASHOOO!! sii ese es el maldito problema ._. ya la sigoo y me re super alegra que te encante.
Besoo
Lena
:bye:
Lena
Re: Espejismos||Harry Styles||Terminada
Coooooooni escribió:¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón!
Aquí llegue yo 88 Lena, Porfavor perdoname por desaparecer, Pero esto del colegio me tiene demasiado cansada y no había leído casi ninguna novela, Solo seguía las mias y me desconectaba enseguida, Deverdad perdón. (Me siento tan maldita como se debería sentir Waliyha)
Simplemente, La novela perfecta como siempre, ¡Son novios! ¿Lo puedes creer? Estoy tan feliz por eso :) ... Recuerdo cuando alegaba porque Waliyha se entrometia en la hermosa relacion y ahora ¡Porfin son novios! .... Romeo & Julieta 2.0
Zayn 77' ¡Maldito depravado! Esos Malik's ! Quieren destruir a Romeo & Julieta! Nonono! Eso es imposible. Se meten con ellos, Se meten conmigo >:c ¡Y no querran ver a Coni enojada! ¡Nonono!
Lena de verdad perdóname por desaparecer! Prometí ser tu fiel lectora y aunque muchas veces no comente por muchos capítulos, Siempre estaré aquí para volver a comentarte y leer la preciosa novela.
Deverdad odio tanto el colegio. Ya que estoy tan cansada y no puedo entrar a leer la novela, Me siento pesimo hermosa... ¡Perdoname!
¿Que haremos con Zayn, Lena?... Lo violaremos y despues que 1313 Jajajaja...
¡Siguela pronto! ¿Si?
Aquí se despide...
Tu fiel lectora la cual está muy arrepentida.
Besos, Coni xx.
COOOOOOOOOOOOOOONIIII AMOREEEEE!! ya para con las disculpas mujer que ya te apareciste y yo soy feliz por eso! Estamos iguales con lo del colegio...es una fucking mierda! No te sientas maldita amoorrreee! Yo te re amoo igual! Estas entre mis lectoras preferidas. Yo tampoco lo puedo creer washaaa! NOVIOS!! jajaja Romeo y Julieta 2.0 jajajaj nadie quiere ver a Coni enojada...da miedo ._. Awww sos tan tiernuchaaa Conii. yo se que vas a estar siempre y te amo por eso amiga! Te perdono y no te sientas pesimo ni mal..ya comentaste y yo soy feliz! Siii lo violamos juntas!! va a estar muy copado! Ya la sigo lindaa! Te amouuu mushooo
Besoo
Lena
:bye:
Lena
Re: Espejismos||Harry Styles||Terminada
Capítulo 18
Tic-toc. Tic-toc. Tic-toc.
El reloj parecía no avanzar. ¿Hacía cuánto que se había levantado? Estaba bien sentirse emocionada, pero si el tiempo no iba a su favor en cualquier momento le daría un ataque de desesperación. Hacía un par de días que su novio había regresado de Londres y seguía sin verlo. Las llamadas y mensajes no eran suficientes. No para aquella rubia que se pasó gran parte del frío decembrino sin el calor de su adorado rizado.
Apenas y pudo pegar los ojos en la noche y conciliar el sueño. Era como esa sensación cuando sabes que algo importante pasará al día siguiente y no puedes dormir. Esa emoción no te deja descansar, en tu mente no ronda sino la sola idea de lo que sucederá.
Así mismo se sentía. Idiotamente ilusionada por ver a Harry.
Fue una tortura el apartarse, ella había creado cierta dependencia sobre él. Quizás era que a su lado no sufría crisis emocionales. Él la trataba con tanto cariño, tanto respeto... hasta casi podía creer que en verdad le gustaba estando así de gorda. Gorda... esa palabra se incrustó en su mente y su piel, era como si la tuviera tatuada en la frente y cada vez que se miraba al espejo, aquella marca salía a burlarse y hacerla sentir la peor mujer en la tierra.
Su vida no iba del todo bien, o mejor dicho, no iba bien.
Con la partida de su madre a Estados Unidos, su padre se había mudado, de nuevo, a la casa. Al principio le pareció demasiado incómodo, él se metía en todo lo que hacía y de alguna manera quería controlarla creyendo que con ello recuperaría la autoridad que al marcharse, había perdido. No es que _____ fuese una chica que necesitara control, pero Frederick no era tonto y apenas puso un pie en la casa notó que algo le estaba pasando, inventaba excusas para salir durante horas de comida o regresaba con platos a medio terminar, diciendo que se había topado a una amiga que la invitó a comer y que esas eran las sobras que no quiso.
Él pudo haber jurado que en más de una ocasión la escuchó dentro del baño llorar o vomitar. Pero al salir ella no mostraba síntomas de haberlo hecho.
Con el paso de los días, la disminución de peso y masa corporal pasó desapercibida por el hombre.
_____, por su lado, supo de inmediato que su padre tenía serios problemas con el alcohol. Desde mitad de tarde empezaba a beber hasta terminar inconsciente en el sillón o en su recámara. Sabía que él no se daba cuenta y que si se lo hacía ver, lo negaría totalmente.
Pero hubo un día en que no soportó más, ni ver la condición de su padre, ni sentir el control que quería ejercer y explotó todos los sentimientos reprimidos.
-¡Ya basta, papá!- gritó, azotando la puerta de su cuarto al salir.- Deja de meterte en mi vida, ¡son mis cosas!
-¡No me levantes la voz, jovencita!- estaba ebrio.- ¡Soy tu padre y merezco respeto!
-¿Respeto? ¿Respeto?- levantó una ceja y sonrió con ironía, se volteó para encararlo, estaba casi a punto de salir de su casa.- Pero mírate, papá, todo lo que te rodea no tiene ni un toque de respeto. Estás destruyendo tu vida a causa del alcohol.- Frederick abrió los ojos sorpresivamente.
-¡Eso no es cierto!
-¡Ja! ¿Creíste que no me daría cuenta? Perdóname pero no me puedes hablar de respeto cuando tú mismo no lo estás practicando.
-¡______ Jackson, basta! Estábamos hablando de ti y de tus hábitos alimenticios...
-No, papá.- inhalando aire profundamente, cerró los ojos antes de continuar.- No hablaremos de eso, ya te dije que estoy bien y en todo caso... si no quieres que me meta entre tu estúpido vicio y tú, no te metas en mi vida.- dándose la media vuelta, salió rumbo a casa de Allison.
Más de una vez tuvieron una discusión similar a aquella. El temperamento de la rubia había cambiado mucho. Ahora le costaba más trabajo que antes el despertarse de buen ánimo, incluso aunque pensara en Harry. Todo el tiempo había una tristeza, una soledad estancada en su pecho que, sin reconocerlo, le causaba agonía.
Ya nada de lo que se pusiera le gustaba. Todo, todo parecía hacerla ver gorda. Era como si el mundo se confabulara en su contra. Pobre desgraciada, no podía ver mas que miseria a su alrededor.
¿Será acaso que todas las modelos y artistas de cine sufrían lo mismo que ella? Deseó que así fuera, egoístamente, pero al menos era una esperanza, al menos sabía que no se estaba haciendo mal. Si ese era el precio que había que pagar para verse delgada, estaba dispuesta a afrontarlo.
-Estúpidos prejuicios.- pensó un día.- No hacen mas que destruir relaciones y vidas.
Y tenía razón. Calificar las cosas como buenas o malas y querer imponer ese pensamiento a alguien para que creyera lo mismo no traía mas que discordia y enemistad. Cada persona es libre de elegir qué ver como bueno y qué como malo.
Durante esos casi dos meses bajó de peso. Se sentía, hasta cierto punto, feliz con ella misma por haberlo logrado. Alcanzó los 36kg. Pero no eran suficientes, oh no. Aún frente al espejo seguía apareciendo esa enorme barriga y sus brazos y piernas hinchados.
¿Cuánto tardaría en conseguir los 30kg? Sabía que la paciencia era esencial en esa meta pero es que los resultados parecían no cambiar.
Tenía que añadir que los huesos le dolían a montones y usaba más de un par de suéteres para poder mitigar, aunque fuera un poco, el frío que sentía. El cual ya se había convertido en una constante en su vida.
Faltando quince minutos para la hora de entrada, decidió que no quería esperar más. Sin hacer el más mínimo ruido tomó su mochila y salió de casa. Su padre estaba tendido en el sillón, tenía la mano derecha colgando y aún sostenía una botella de cerveza.
Avanzó a paso veloz a la preparatoria, todo lo que deseaba era poder abrazar a su novio y calentarse en sus brazos.
Y entonces, luego de cinco minutos, al cruzar las enormes puertas, lo vio. Aquél alto castaño que le robaba el aliento. De pie junto a un árbol, con el celular en la mano.
-¡Harry!- corrió a abrazarlo.
-Hola, bonita.- él la estrechó entre sus brazos. Sintió miedo al tocarla, parecía tan frágil... tenía un aspecto terrible. Unas horribles ojeras enmarcaban sus ojos, le habían salido manchas blancas en la piel y ¡qué decir de su cara! Se le notaban los huesos horriblemente. Ella no era la _____ que él conoció...
-¿Pasa algo?- preguntó ella, al ver la forma en que la miraba.
-¿Qué tienes, _____?- ella frunció el ceño.
-¿A qué te refieres?
-Estás enferma.- afirmó. Ella sonrió nerviosamente.
-Eh... no, Harry. Estoy bien.
-Es que te ves...- sacudió la cabeza, despejando unas tontas ideas.- Olvídalo.
-De verdad, estoy bien. Y vaya manera de saludar a tu novia, quien te recuerdo, abandonaste por casi dos meses- sonrió. Lo tomó de las manos.- Vamos, quiero que me cuentes cómo te ha ido...- aquél contacto lo hizo estremecer, no parecía haber carne en aquellas manos.
-Bonita perdón, pero no me siento bien.- mintió.- ¿Me acompañas por algo de comida?- ella se mordió el labio al escuchar aquella, terrible y despreciable, palabra. Asintió. Harry la llevó de la mano hasta la cafetería.
¿Es que acaso se veía tan mal? ¡Oh, Dios! Era una de las primeras crisis que sufría al lado de aquél chico castaño. No quería perder el control y echarse a llorar como lo hacía en su casa. Pero es que le dolía, saber que él notaba lo gorda que estaba, llevarla a un lugar tan despreciable como la cafetería, torturándola sin saber, para poder esconderse de los demás porque le daba vergüenza que lo vieran con... se refirió a sí misma ese monstruo.
-Me puede dar dos sándwiches, por favor.- pidió Harry, trayéndola de vuelta al mundo y dejando sus suposiciones a un lado.
-Enseguida.- esperaron sobre la barra a que les trajeran la comida. _____ lo abrazó por la cintura y se acurrucó en su pecho, intentando calentarse un poco, había pasado por alto el hecho de que él pidió dos raciones de comida.
-Te extrañé mucho.- susurró. Harry le acarició el cabello con ternura.
-Yo también, preciosa. Cada segundo que estaba allá no dejaba de pensar en ti.- ella levantó la cabeza, jugueteando con el suéter de él.- El abuelo me pidió que te llevara en las próximas vacaciones.
-¿De verdad?
-Sí.- sonrió mientras acariciaba la roja mejilla de su novia.- Quiere conocer a la chica que ha sacado de mí un lado cursi y es la causante de que sonría todo el día como idiota.- ante aquellas palabras no pudo evitar sentir arder su rostro. Harry se rió, le parecía tan linda, pero a la vez tan enferma... hubo un breve silencio.
-Ha sido muy difícil desde que mamá se fue...- dijo, bajando la mirada.- Papá se la pasa tomando, es un borracho.
-____...- ella levantó la vista.- ¿De verdad?
-Pensé que todo estaría bien, que seríamos felices como antes, pero...- Harry la abrazó, apretándola fuertemente contra su pecho, el tono de su voz se había quebrado y en las comisuras de sus ojos ya se asomaban unas lágrimas.- Encima de todo, extraño mucho a Zayn.
-¿Zayn? ¿Qué pasó con él?- ella se encogió de hombros, zafándose un poco de los brazos de su novio. Soltó un fuerte suspiro.
-No sé. Desde que le pedí que se alejara de mí no he vuelto a saber de él. Allison me ha contado que está bien, pero nada más.- pestañeó dejando caer unas lágrimas.- Es sólo que... era mi mejor amigo y estaba tan acostumbrada a él.
-Aquí tienen.- la cocinera les entregó dos platos, en cada uno había un sándwich con papas. Y dos refrescos.
-Gracias.- dijo Harry. _____ le pasó una bandeja para que los pusiera.- Ya no te pregunté, bonita. ¿Tienes clase?- ella sonrió, caminaron hasta una mesa, estaba casi en una esquina.
-Sí, pero hasta más tarde. ¿Y tú?
-Igual.
Se sentaron a comer, Harry puso un sándwich y un refresco frente a ella.
-No tengo hambre.- dijo automáticamente, como lo hacía cada vez que tenía comida en frente.
-Cómetelo.- ordenó.
-No tengo hambre.- volvió a repetir.
-No me importa, bonita. Quiero verte comer.- _____ lo miró extrañada, ¿de cuándo acá se había tomado el permiso de ordenarle algo así? Ni a su padre se lo había permitido.
-Ya te dije que no tengo hambre.- espetó seriamente.
-Y yo ya te dije que quiero verte comer. Así que no hagas esto más largo y pruébalo.- él se cruzó de brazos, viéndola fijamente.
_____ suspiró resignada. Tomó el lonche con sus dos manos y le dio una pequeña mordida. Se tardó mucho en masticar y tragárselo. Harry le indicó con un gesto que comiera más.
-Harry por favor... no me obligues.- suplicó.
-Al menos comete la mitad.- tomando mucho aire, _____ volvió a morder.
Y así, tardó casi media hora en poder comerse la mitad. Cada vez que pasaba el alimento sentía mucho asco... su cuerpo se había desacostumbrado a recibir tanto sólido. Se tomó menos de un cuarto de su soda.
-¿Es todo?- preguntó Harry.- ¿Ya no comerás más?- él ya había terminado hacía un buen rato.
-Es que no tengo hambre.- él negó con la cabeza.- ¿A qué viene esa manía tuya porque coma?- preguntó fastidiada.
-¿Acaso no es obvio? Lo necesitas.
-Sí claro, como no. Para verme como un elefante.
-Nada más mírate, nena. Bajaste demasiado de peso.- abrió los ojos, ¿entonces sí se notaba?
-Estoy bien, Harry. Eres un paranoico.- sonrió, intentando hacer el momento más ameno.
________________________________________
Las gradas estaban llenas de gente, algunas traían pompones, silbatos, un enorme guante en forma de mano levantando el dedo índice y con el número 1 grabado, palomitas, refrescos... en fin, faltaban pocos minutos para que el juego diera inicio. Se sentía un ambiente excitante, lleno de euforia y emoción.
Las animadoras gritaban porras para animar a la gente a que siguiera haciendo escándalo, mientras los jugadores seguían en los vestidores alistándose para la gran noche, su primer juego de temporada primaveral.
-Bien muchachos, no hay mucho que temer en la cancha, estoy seguro que a los tres segundos empezarán a ganar.- dijo la entrenadora, llegando a los vestidores. Los chicos formaron un círculo a su alrededor.- Hagan lo que ya saben y recuerden que Harry es quien se encarga de hacer los goles.- volteó a ver al rizado quien sólo asintió.- ¡A ganar!- gritó.
Medio segundo después ya estaban saliendo y trotaban por la cancha, saludando a la gente, hasta llegar a las bancas que les correspondían.
Harry buscó entre la multitud a ____, suponiendo que su novia se encontraría en la parte de arriba, pero no fue así. La rubia estaba sentada junto a Allison en la parte inferior. Llevaba una cámara en las manos con la que señalaba la cancha, le habían pedido tomar todas las fotos posibles para el reportaje en el periódico escolar.
Sonrió al verla.
Y con un fuerte sonido del silbato del árbitro el juego dio comienzo. Cinco chicos del equipo de Holmes Chapel, incluido Harry, caminaron al centro de la cancha y otros cinco del equipo contrario.
Así inició una noche intensa.
________________________________________
-¡Felicidades, campeón!- exclamó _____ emocionada al momento que abrazó a su chico recién bañado. Ambos estaban en el gimnasio. Él le dio un tierno beso en los labios.
-Muchas gracias, señorita.- sonrió.
El partido había terminado con un puntaje de 2 - 3 a favor de Homes Chapel.
-¿Qué quieres hacer?- preguntó ella, siendo guiada por su novio, quien le rodeó los hombros con un brazo mientras salían de la cancha.
-No lo sé, ¿qué se te antoja?- hubo un momento de silencio mientras pensaba.
-Pues no tengo ha...
-¡Ah ya sé!- la interrumpió.- Vamos a cenar, tengo muchas ganas de una hamburguesa y después a mi casa a ver una película, ¿qué dices?- ella se detuvo para verlo de frente, frunció el ceño, la sola idea le causaba repulsión y no precisamente porque no quisiera estar con Harry, es que sencillamente la comida ya no le apetecía más...- ¿Crees que tu padre te regañe?
-¡Ja!- rió irónicamente desviando la mirada.- Le dije que me quedaré con Allison.
-¿Y es eso verdad...?- el rizado la tomó de la barbilla para obligarla a verlo.
-Sí.- bajó la mirada.- Sólo que Liam la ha invitado a cenar y llegará hasta más tarde a su casa.
-¿Estás bien, _____?- Harry la miró preocupado, la chica se veía cansada, sin fuerzas y con una terrible expresión de tristeza en el rostro.
Ella volteó la vista y se embriagó de esa penetrante mirada. ¿Cómo decirle lo que le pasaba? Se burlaría de ella. Harry había sido hasta ese momento una excelente persona, un verdadero amigo y ahora el mejor novio por el que cualquier chica mataría.
Pero su problema iba más allá de eso, no podía simplemente decirle que odiaba la comida, que la sola mención de ella le provocaba nauseas.
Notó la preocupación del castaño, ¿acaso él sufría con eso? ¿Con verla así? Supuso que sí. Con tan sólo una sonrisa se acercó a él, le acarició una mejilla con cariño y sin esperar más se paró de puntitas para besarlo. Un beso suave, lleno de energía, de pasión y esperanza. Él se inclinó un poco pegando su frente a la de ella, sin separar sus rostros. Ambos mantenían los ojos cerrados simplemente sintiendo la cálida respiración uno del otro.
-Está bien...- rompió ella el silencio.- Vamos a cenar.
Sabía que se arrepentiría más tarde de haberlo dicho.
El chico la tomó de la mano hasta llegar a su carro en donde le abrió la puerta. A velocidad normal, la llevó a un restaurante, uno de sus favoritos en donde ya habían estado, y ambos pidieron una hamburguesa.
_____ hizo lo que ella consideraba el más grande esfuerzo para poder acabársela sin vomitar antes. Casi sentía que cada ingrediente le decía cuántas calorías tenía al masticar. La charla fue amena, la mayor parte del tiempo trató del partido, de las fotos que ella tomó, lo divertido que le parecía a _____ ver a su mejor amiga tan ilusionada con su jefe.
Al terminar Harry pagó la cuenta, no pasaban de las 8:00pm. Condujo hasta su casa en donde estaban Louis y Eleanor.
-¡_____, hola!- fue recibida con mucha emoción por la morena.
-Hola, Ele.- sonrió.- ¿Cómo estás?
-Excelente. Todo va de maravilla.- dijo esbozando una sonrisa de oreja a oreja, Harry las observó divertido antes de dirigirse a la sala con su mejor amigo.- ¿Y a ti? Te noto más delgada.- y aquí venía, el tema de la apariencia física otra vez. ¿Es que la gente no se cansaba de decírselo?
-Eh bueno... no, he estado comiendo normal.
-¡Vaya! Juraría que te veo diferente.- sacudió la cabeza negando.- Ven, vamos con los chicos...
-De hecho.- se mordió el labio inferior.- Tengo que ir al baño.- Eleanor sonrió.
-Ve, te espero en la sala.
_____ caminó hasta el baño, no soportaría un momento más sabiendo que llevaba una hamburguesa en sus entrañas. Se dejó caer en el piso inclinando su cabeza en el retrete. Necesitaba calmarse.
Empezó a sentir acaloramiento en la parte central del cuerpo, por todo el pecho. Su respiración se agitó, volviéndose increíblemente incómoda.
-¿Qué me está pasando? ¿Por qué no puedo respirar?
Abrió la boca varias veces, tratando de atraer algo de oxígeno a sus pulmones, pero parecía en vano.
Sus ojos se llenaron de lágrimas de impotencia y se puso cada vez más nerviosa. Sus piernas comenzaron a temblar, la parte trasera de su cabeza se puso totalmente rígida y de repente se dio cuenta de que la visión se volvía cada vez más borrosa. Era como si le rodeara una increíble y aterradora atmósfera de irrealidad. Y no sabía qué hacer. Pensó que se estaba muriendo. Pensó que moriría allí, tirada en el baño de Harry, llorando completamente sola.
Intentando controlarse, lo que resultó absolutamente inútil, sentía cómo las fuerzas la abandonaban. Se sentía muy débil...
Cayó de costado sobre el piso de madera.
-¿Hola?- dijo una voz, algo distraída. La reconoció al instante.
-Harry...- logró articular con dificultad. La falta de aire no le permitía hablar bien.- Ayuda...
-¿_____, estás bien?- preguntó alarmado.
-No puedo respirar... me estoy... por favor...
-Abre la puerta, cariño- inquirió con firmeza.
No pudo contestar. Sus pulmones pedían oxígeno a gritos.
-¡_____!- exclamó y la hizo abrir los ojos que iba cerrando lentamente, rindiéndose.- ¡Abre la puerta!
-No... puedo.- escuchó un fuerte golpe azotar contra la madera. No pudo mantenerse consciente, cerró los ojos sintiendo únicamente frío. Otro golpe volvió a azotar la puerta que ésta vez sí se abrió.
Sintió un leve sacudón y se obligó a sí misma a abrir los ojos, por mucho que le costara.
Estaba levemente levantada del suelo y la sostenían por los hombros.
-¿_____? ¿Me escuchas?- dijo una voz. Era Harry. Tuvo esa certeza. Cuando nada más le parecía seguro ni confiable, simplemente supo que él había llegado.- ¿Qué sucedió?
Se dejó caer al piso y la tomó entre sus brazos, como si la estuviera acunando.
-Respirar… no puedo… no…- farfulló, confundida. Abrió la boca, rogando a sus pulmones que atrajeran algo de aire cuanto antes. Se moría.
-Cálmate, todo está bien, ya estoy aquí.- susurró tiernamente, cerca de su oído.- No te dejaré sola.
Se puso de pie lentamente y la levantó. La hizo poner los brazos alrededor de su cuello.
-¿Por qué siempre soy yo quien te salva la vida?- bromeó, intentando que la situación fuera más amena, quizás. O que ella se distrajera.
No pudo responder. Tuvo la sensación de que sus labios formaban una sonrisa, pero no podría asegurarlo.
Las piernas le temblaban compulsivamente y Harry las sostuvo más firmemente, con miedo de que cayera al suelo. Abrió la puerta de su auto y la metió dentro. Se deslizó a su lado y la hizo apoyarse contra él.
Habló con Louis, aunque ella no pudo entender ni una palabra. Pronto se deslizaban por las calles de Holmes Chapel a toda velocidad.
-¿Qué estabas haciendo ahí, nena?- le preguntó suavemente, pero apretándola un poco al mismo tiempo, como si quisiera mantenerla consciente.
__________________________________
Hay esta raya...no aprende mas! Ennn fiiinnnn espero que les haya gustado el cap mis lindas ponys! A mi me gusto...ejem bueno eso. COMENTEN!!
PDT: anteeesss de que se vayan...por fiss pueden pasarse por mi nueva nove?
Living Together||One Direction||Comedia||
Es nueva y tengo pocas lectoras, tambien busco una chica asi que si quieren mandarme su ficha. la acepto.
Besooo
Lena
:bye:
Tic-toc. Tic-toc. Tic-toc.
El reloj parecía no avanzar. ¿Hacía cuánto que se había levantado? Estaba bien sentirse emocionada, pero si el tiempo no iba a su favor en cualquier momento le daría un ataque de desesperación. Hacía un par de días que su novio había regresado de Londres y seguía sin verlo. Las llamadas y mensajes no eran suficientes. No para aquella rubia que se pasó gran parte del frío decembrino sin el calor de su adorado rizado.
Apenas y pudo pegar los ojos en la noche y conciliar el sueño. Era como esa sensación cuando sabes que algo importante pasará al día siguiente y no puedes dormir. Esa emoción no te deja descansar, en tu mente no ronda sino la sola idea de lo que sucederá.
Así mismo se sentía. Idiotamente ilusionada por ver a Harry.
Fue una tortura el apartarse, ella había creado cierta dependencia sobre él. Quizás era que a su lado no sufría crisis emocionales. Él la trataba con tanto cariño, tanto respeto... hasta casi podía creer que en verdad le gustaba estando así de gorda. Gorda... esa palabra se incrustó en su mente y su piel, era como si la tuviera tatuada en la frente y cada vez que se miraba al espejo, aquella marca salía a burlarse y hacerla sentir la peor mujer en la tierra.
Su vida no iba del todo bien, o mejor dicho, no iba bien.
Con la partida de su madre a Estados Unidos, su padre se había mudado, de nuevo, a la casa. Al principio le pareció demasiado incómodo, él se metía en todo lo que hacía y de alguna manera quería controlarla creyendo que con ello recuperaría la autoridad que al marcharse, había perdido. No es que _____ fuese una chica que necesitara control, pero Frederick no era tonto y apenas puso un pie en la casa notó que algo le estaba pasando, inventaba excusas para salir durante horas de comida o regresaba con platos a medio terminar, diciendo que se había topado a una amiga que la invitó a comer y que esas eran las sobras que no quiso.
Él pudo haber jurado que en más de una ocasión la escuchó dentro del baño llorar o vomitar. Pero al salir ella no mostraba síntomas de haberlo hecho.
Con el paso de los días, la disminución de peso y masa corporal pasó desapercibida por el hombre.
_____, por su lado, supo de inmediato que su padre tenía serios problemas con el alcohol. Desde mitad de tarde empezaba a beber hasta terminar inconsciente en el sillón o en su recámara. Sabía que él no se daba cuenta y que si se lo hacía ver, lo negaría totalmente.
Pero hubo un día en que no soportó más, ni ver la condición de su padre, ni sentir el control que quería ejercer y explotó todos los sentimientos reprimidos.
-¡Ya basta, papá!- gritó, azotando la puerta de su cuarto al salir.- Deja de meterte en mi vida, ¡son mis cosas!
-¡No me levantes la voz, jovencita!- estaba ebrio.- ¡Soy tu padre y merezco respeto!
-¿Respeto? ¿Respeto?- levantó una ceja y sonrió con ironía, se volteó para encararlo, estaba casi a punto de salir de su casa.- Pero mírate, papá, todo lo que te rodea no tiene ni un toque de respeto. Estás destruyendo tu vida a causa del alcohol.- Frederick abrió los ojos sorpresivamente.
-¡Eso no es cierto!
-¡Ja! ¿Creíste que no me daría cuenta? Perdóname pero no me puedes hablar de respeto cuando tú mismo no lo estás practicando.
-¡______ Jackson, basta! Estábamos hablando de ti y de tus hábitos alimenticios...
-No, papá.- inhalando aire profundamente, cerró los ojos antes de continuar.- No hablaremos de eso, ya te dije que estoy bien y en todo caso... si no quieres que me meta entre tu estúpido vicio y tú, no te metas en mi vida.- dándose la media vuelta, salió rumbo a casa de Allison.
Más de una vez tuvieron una discusión similar a aquella. El temperamento de la rubia había cambiado mucho. Ahora le costaba más trabajo que antes el despertarse de buen ánimo, incluso aunque pensara en Harry. Todo el tiempo había una tristeza, una soledad estancada en su pecho que, sin reconocerlo, le causaba agonía.
Ya nada de lo que se pusiera le gustaba. Todo, todo parecía hacerla ver gorda. Era como si el mundo se confabulara en su contra. Pobre desgraciada, no podía ver mas que miseria a su alrededor.
¿Será acaso que todas las modelos y artistas de cine sufrían lo mismo que ella? Deseó que así fuera, egoístamente, pero al menos era una esperanza, al menos sabía que no se estaba haciendo mal. Si ese era el precio que había que pagar para verse delgada, estaba dispuesta a afrontarlo.
-Estúpidos prejuicios.- pensó un día.- No hacen mas que destruir relaciones y vidas.
Y tenía razón. Calificar las cosas como buenas o malas y querer imponer ese pensamiento a alguien para que creyera lo mismo no traía mas que discordia y enemistad. Cada persona es libre de elegir qué ver como bueno y qué como malo.
Durante esos casi dos meses bajó de peso. Se sentía, hasta cierto punto, feliz con ella misma por haberlo logrado. Alcanzó los 36kg. Pero no eran suficientes, oh no. Aún frente al espejo seguía apareciendo esa enorme barriga y sus brazos y piernas hinchados.
¿Cuánto tardaría en conseguir los 30kg? Sabía que la paciencia era esencial en esa meta pero es que los resultados parecían no cambiar.
Tenía que añadir que los huesos le dolían a montones y usaba más de un par de suéteres para poder mitigar, aunque fuera un poco, el frío que sentía. El cual ya se había convertido en una constante en su vida.
Faltando quince minutos para la hora de entrada, decidió que no quería esperar más. Sin hacer el más mínimo ruido tomó su mochila y salió de casa. Su padre estaba tendido en el sillón, tenía la mano derecha colgando y aún sostenía una botella de cerveza.
Avanzó a paso veloz a la preparatoria, todo lo que deseaba era poder abrazar a su novio y calentarse en sus brazos.
Y entonces, luego de cinco minutos, al cruzar las enormes puertas, lo vio. Aquél alto castaño que le robaba el aliento. De pie junto a un árbol, con el celular en la mano.
-¡Harry!- corrió a abrazarlo.
-Hola, bonita.- él la estrechó entre sus brazos. Sintió miedo al tocarla, parecía tan frágil... tenía un aspecto terrible. Unas horribles ojeras enmarcaban sus ojos, le habían salido manchas blancas en la piel y ¡qué decir de su cara! Se le notaban los huesos horriblemente. Ella no era la _____ que él conoció...
-¿Pasa algo?- preguntó ella, al ver la forma en que la miraba.
-¿Qué tienes, _____?- ella frunció el ceño.
-¿A qué te refieres?
-Estás enferma.- afirmó. Ella sonrió nerviosamente.
-Eh... no, Harry. Estoy bien.
-Es que te ves...- sacudió la cabeza, despejando unas tontas ideas.- Olvídalo.
-De verdad, estoy bien. Y vaya manera de saludar a tu novia, quien te recuerdo, abandonaste por casi dos meses- sonrió. Lo tomó de las manos.- Vamos, quiero que me cuentes cómo te ha ido...- aquél contacto lo hizo estremecer, no parecía haber carne en aquellas manos.
-Bonita perdón, pero no me siento bien.- mintió.- ¿Me acompañas por algo de comida?- ella se mordió el labio al escuchar aquella, terrible y despreciable, palabra. Asintió. Harry la llevó de la mano hasta la cafetería.
¿Es que acaso se veía tan mal? ¡Oh, Dios! Era una de las primeras crisis que sufría al lado de aquél chico castaño. No quería perder el control y echarse a llorar como lo hacía en su casa. Pero es que le dolía, saber que él notaba lo gorda que estaba, llevarla a un lugar tan despreciable como la cafetería, torturándola sin saber, para poder esconderse de los demás porque le daba vergüenza que lo vieran con... se refirió a sí misma ese monstruo.
-Me puede dar dos sándwiches, por favor.- pidió Harry, trayéndola de vuelta al mundo y dejando sus suposiciones a un lado.
-Enseguida.- esperaron sobre la barra a que les trajeran la comida. _____ lo abrazó por la cintura y se acurrucó en su pecho, intentando calentarse un poco, había pasado por alto el hecho de que él pidió dos raciones de comida.
-Te extrañé mucho.- susurró. Harry le acarició el cabello con ternura.
-Yo también, preciosa. Cada segundo que estaba allá no dejaba de pensar en ti.- ella levantó la cabeza, jugueteando con el suéter de él.- El abuelo me pidió que te llevara en las próximas vacaciones.
-¿De verdad?
-Sí.- sonrió mientras acariciaba la roja mejilla de su novia.- Quiere conocer a la chica que ha sacado de mí un lado cursi y es la causante de que sonría todo el día como idiota.- ante aquellas palabras no pudo evitar sentir arder su rostro. Harry se rió, le parecía tan linda, pero a la vez tan enferma... hubo un breve silencio.
-Ha sido muy difícil desde que mamá se fue...- dijo, bajando la mirada.- Papá se la pasa tomando, es un borracho.
-____...- ella levantó la vista.- ¿De verdad?
-Pensé que todo estaría bien, que seríamos felices como antes, pero...- Harry la abrazó, apretándola fuertemente contra su pecho, el tono de su voz se había quebrado y en las comisuras de sus ojos ya se asomaban unas lágrimas.- Encima de todo, extraño mucho a Zayn.
-¿Zayn? ¿Qué pasó con él?- ella se encogió de hombros, zafándose un poco de los brazos de su novio. Soltó un fuerte suspiro.
-No sé. Desde que le pedí que se alejara de mí no he vuelto a saber de él. Allison me ha contado que está bien, pero nada más.- pestañeó dejando caer unas lágrimas.- Es sólo que... era mi mejor amigo y estaba tan acostumbrada a él.
-Aquí tienen.- la cocinera les entregó dos platos, en cada uno había un sándwich con papas. Y dos refrescos.
-Gracias.- dijo Harry. _____ le pasó una bandeja para que los pusiera.- Ya no te pregunté, bonita. ¿Tienes clase?- ella sonrió, caminaron hasta una mesa, estaba casi en una esquina.
-Sí, pero hasta más tarde. ¿Y tú?
-Igual.
Se sentaron a comer, Harry puso un sándwich y un refresco frente a ella.
-No tengo hambre.- dijo automáticamente, como lo hacía cada vez que tenía comida en frente.
-Cómetelo.- ordenó.
-No tengo hambre.- volvió a repetir.
-No me importa, bonita. Quiero verte comer.- _____ lo miró extrañada, ¿de cuándo acá se había tomado el permiso de ordenarle algo así? Ni a su padre se lo había permitido.
-Ya te dije que no tengo hambre.- espetó seriamente.
-Y yo ya te dije que quiero verte comer. Así que no hagas esto más largo y pruébalo.- él se cruzó de brazos, viéndola fijamente.
_____ suspiró resignada. Tomó el lonche con sus dos manos y le dio una pequeña mordida. Se tardó mucho en masticar y tragárselo. Harry le indicó con un gesto que comiera más.
-Harry por favor... no me obligues.- suplicó.
-Al menos comete la mitad.- tomando mucho aire, _____ volvió a morder.
Y así, tardó casi media hora en poder comerse la mitad. Cada vez que pasaba el alimento sentía mucho asco... su cuerpo se había desacostumbrado a recibir tanto sólido. Se tomó menos de un cuarto de su soda.
-¿Es todo?- preguntó Harry.- ¿Ya no comerás más?- él ya había terminado hacía un buen rato.
-Es que no tengo hambre.- él negó con la cabeza.- ¿A qué viene esa manía tuya porque coma?- preguntó fastidiada.
-¿Acaso no es obvio? Lo necesitas.
-Sí claro, como no. Para verme como un elefante.
-Nada más mírate, nena. Bajaste demasiado de peso.- abrió los ojos, ¿entonces sí se notaba?
-Estoy bien, Harry. Eres un paranoico.- sonrió, intentando hacer el momento más ameno.
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Las gradas estaban llenas de gente, algunas traían pompones, silbatos, un enorme guante en forma de mano levantando el dedo índice y con el número 1 grabado, palomitas, refrescos... en fin, faltaban pocos minutos para que el juego diera inicio. Se sentía un ambiente excitante, lleno de euforia y emoción.
Las animadoras gritaban porras para animar a la gente a que siguiera haciendo escándalo, mientras los jugadores seguían en los vestidores alistándose para la gran noche, su primer juego de temporada primaveral.
-Bien muchachos, no hay mucho que temer en la cancha, estoy seguro que a los tres segundos empezarán a ganar.- dijo la entrenadora, llegando a los vestidores. Los chicos formaron un círculo a su alrededor.- Hagan lo que ya saben y recuerden que Harry es quien se encarga de hacer los goles.- volteó a ver al rizado quien sólo asintió.- ¡A ganar!- gritó.
Medio segundo después ya estaban saliendo y trotaban por la cancha, saludando a la gente, hasta llegar a las bancas que les correspondían.
Harry buscó entre la multitud a ____, suponiendo que su novia se encontraría en la parte de arriba, pero no fue así. La rubia estaba sentada junto a Allison en la parte inferior. Llevaba una cámara en las manos con la que señalaba la cancha, le habían pedido tomar todas las fotos posibles para el reportaje en el periódico escolar.
Sonrió al verla.
Y con un fuerte sonido del silbato del árbitro el juego dio comienzo. Cinco chicos del equipo de Holmes Chapel, incluido Harry, caminaron al centro de la cancha y otros cinco del equipo contrario.
Así inició una noche intensa.
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-¡Felicidades, campeón!- exclamó _____ emocionada al momento que abrazó a su chico recién bañado. Ambos estaban en el gimnasio. Él le dio un tierno beso en los labios.
-Muchas gracias, señorita.- sonrió.
El partido había terminado con un puntaje de 2 - 3 a favor de Homes Chapel.
-¿Qué quieres hacer?- preguntó ella, siendo guiada por su novio, quien le rodeó los hombros con un brazo mientras salían de la cancha.
-No lo sé, ¿qué se te antoja?- hubo un momento de silencio mientras pensaba.
-Pues no tengo ha...
-¡Ah ya sé!- la interrumpió.- Vamos a cenar, tengo muchas ganas de una hamburguesa y después a mi casa a ver una película, ¿qué dices?- ella se detuvo para verlo de frente, frunció el ceño, la sola idea le causaba repulsión y no precisamente porque no quisiera estar con Harry, es que sencillamente la comida ya no le apetecía más...- ¿Crees que tu padre te regañe?
-¡Ja!- rió irónicamente desviando la mirada.- Le dije que me quedaré con Allison.
-¿Y es eso verdad...?- el rizado la tomó de la barbilla para obligarla a verlo.
-Sí.- bajó la mirada.- Sólo que Liam la ha invitado a cenar y llegará hasta más tarde a su casa.
-¿Estás bien, _____?- Harry la miró preocupado, la chica se veía cansada, sin fuerzas y con una terrible expresión de tristeza en el rostro.
Ella volteó la vista y se embriagó de esa penetrante mirada. ¿Cómo decirle lo que le pasaba? Se burlaría de ella. Harry había sido hasta ese momento una excelente persona, un verdadero amigo y ahora el mejor novio por el que cualquier chica mataría.
Pero su problema iba más allá de eso, no podía simplemente decirle que odiaba la comida, que la sola mención de ella le provocaba nauseas.
Notó la preocupación del castaño, ¿acaso él sufría con eso? ¿Con verla así? Supuso que sí. Con tan sólo una sonrisa se acercó a él, le acarició una mejilla con cariño y sin esperar más se paró de puntitas para besarlo. Un beso suave, lleno de energía, de pasión y esperanza. Él se inclinó un poco pegando su frente a la de ella, sin separar sus rostros. Ambos mantenían los ojos cerrados simplemente sintiendo la cálida respiración uno del otro.
-Está bien...- rompió ella el silencio.- Vamos a cenar.
Sabía que se arrepentiría más tarde de haberlo dicho.
El chico la tomó de la mano hasta llegar a su carro en donde le abrió la puerta. A velocidad normal, la llevó a un restaurante, uno de sus favoritos en donde ya habían estado, y ambos pidieron una hamburguesa.
_____ hizo lo que ella consideraba el más grande esfuerzo para poder acabársela sin vomitar antes. Casi sentía que cada ingrediente le decía cuántas calorías tenía al masticar. La charla fue amena, la mayor parte del tiempo trató del partido, de las fotos que ella tomó, lo divertido que le parecía a _____ ver a su mejor amiga tan ilusionada con su jefe.
Al terminar Harry pagó la cuenta, no pasaban de las 8:00pm. Condujo hasta su casa en donde estaban Louis y Eleanor.
-¡_____, hola!- fue recibida con mucha emoción por la morena.
-Hola, Ele.- sonrió.- ¿Cómo estás?
-Excelente. Todo va de maravilla.- dijo esbozando una sonrisa de oreja a oreja, Harry las observó divertido antes de dirigirse a la sala con su mejor amigo.- ¿Y a ti? Te noto más delgada.- y aquí venía, el tema de la apariencia física otra vez. ¿Es que la gente no se cansaba de decírselo?
-Eh bueno... no, he estado comiendo normal.
-¡Vaya! Juraría que te veo diferente.- sacudió la cabeza negando.- Ven, vamos con los chicos...
-De hecho.- se mordió el labio inferior.- Tengo que ir al baño.- Eleanor sonrió.
-Ve, te espero en la sala.
_____ caminó hasta el baño, no soportaría un momento más sabiendo que llevaba una hamburguesa en sus entrañas. Se dejó caer en el piso inclinando su cabeza en el retrete. Necesitaba calmarse.
Empezó a sentir acaloramiento en la parte central del cuerpo, por todo el pecho. Su respiración se agitó, volviéndose increíblemente incómoda.
-¿Qué me está pasando? ¿Por qué no puedo respirar?
Abrió la boca varias veces, tratando de atraer algo de oxígeno a sus pulmones, pero parecía en vano.
Sus ojos se llenaron de lágrimas de impotencia y se puso cada vez más nerviosa. Sus piernas comenzaron a temblar, la parte trasera de su cabeza se puso totalmente rígida y de repente se dio cuenta de que la visión se volvía cada vez más borrosa. Era como si le rodeara una increíble y aterradora atmósfera de irrealidad. Y no sabía qué hacer. Pensó que se estaba muriendo. Pensó que moriría allí, tirada en el baño de Harry, llorando completamente sola.
Intentando controlarse, lo que resultó absolutamente inútil, sentía cómo las fuerzas la abandonaban. Se sentía muy débil...
Cayó de costado sobre el piso de madera.
-¿Hola?- dijo una voz, algo distraída. La reconoció al instante.
-Harry...- logró articular con dificultad. La falta de aire no le permitía hablar bien.- Ayuda...
-¿_____, estás bien?- preguntó alarmado.
-No puedo respirar... me estoy... por favor...
-Abre la puerta, cariño- inquirió con firmeza.
No pudo contestar. Sus pulmones pedían oxígeno a gritos.
-¡_____!- exclamó y la hizo abrir los ojos que iba cerrando lentamente, rindiéndose.- ¡Abre la puerta!
-No... puedo.- escuchó un fuerte golpe azotar contra la madera. No pudo mantenerse consciente, cerró los ojos sintiendo únicamente frío. Otro golpe volvió a azotar la puerta que ésta vez sí se abrió.
Sintió un leve sacudón y se obligó a sí misma a abrir los ojos, por mucho que le costara.
Estaba levemente levantada del suelo y la sostenían por los hombros.
-¿_____? ¿Me escuchas?- dijo una voz. Era Harry. Tuvo esa certeza. Cuando nada más le parecía seguro ni confiable, simplemente supo que él había llegado.- ¿Qué sucedió?
Se dejó caer al piso y la tomó entre sus brazos, como si la estuviera acunando.
-Respirar… no puedo… no…- farfulló, confundida. Abrió la boca, rogando a sus pulmones que atrajeran algo de aire cuanto antes. Se moría.
-Cálmate, todo está bien, ya estoy aquí.- susurró tiernamente, cerca de su oído.- No te dejaré sola.
Se puso de pie lentamente y la levantó. La hizo poner los brazos alrededor de su cuello.
-¿Por qué siempre soy yo quien te salva la vida?- bromeó, intentando que la situación fuera más amena, quizás. O que ella se distrajera.
No pudo responder. Tuvo la sensación de que sus labios formaban una sonrisa, pero no podría asegurarlo.
Las piernas le temblaban compulsivamente y Harry las sostuvo más firmemente, con miedo de que cayera al suelo. Abrió la puerta de su auto y la metió dentro. Se deslizó a su lado y la hizo apoyarse contra él.
Habló con Louis, aunque ella no pudo entender ni una palabra. Pronto se deslizaban por las calles de Holmes Chapel a toda velocidad.
-¿Qué estabas haciendo ahí, nena?- le preguntó suavemente, pero apretándola un poco al mismo tiempo, como si quisiera mantenerla consciente.
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Hay esta raya...no aprende mas! Ennn fiiinnnn espero que les haya gustado el cap mis lindas ponys! A mi me gusto...ejem bueno eso. COMENTEN!!
PDT: anteeesss de que se vayan...por fiss pueden pasarse por mi nueva nove?
Living Together||One Direction||Comedia||
Es nueva y tengo pocas lectoras, tambien busco una chica asi que si quieren mandarme su ficha. la acepto.
Besooo
Lena
:bye:
Lena
Re: Espejismos||Harry Styles||Terminada
que paso??? Harry la va a descubrir! segurooo! pero que le pasa, esta bajando mucho de pesa, bueno, esta enferma, me da un cosa! seguilaa cuando puedas, quiero saber que pasa, muy bueno el cap, jaja cuando Harry la obligo a comer jajaj besoooooooooooo
smilerSoFFi
Re: Espejismos||Harry Styles||Terminada
Oh santo Dios que pasoooo???? siguela pronto please
magda_r_03
Re: Espejismos||Harry Styles||Terminada
Holaa Lenaa! Gracias por perdonarme hermosa, Deverdad gracias ...
El capítulo fue malo, No me refiero a que la escritura estaba mala o la narracion sino lo que le paso a Rayis fue una mierd'a, ¿Que no entiende? :c
'Sintió miedo al tocarla, parecía tan frágil... tenía un aspecto terrible. Unas horribles ojeras enmarcaban sus ojos, le habían salido manchas blancas en la piel y ¡qué decir de su cara! Se le notaban los huesos horriblemente'
Oh Dios! Esa parte la odie infinitamente, Fue un sentimiento muy bipolar, Porque mi mente dijo algo como 'Se preocupa por ella' Y también algo como '¿Como Harry puede pensar algo así de Rayita :c?
¿Zayn? ¿Donde estás? ¿Donde te metiste sensualón? ¡Con Lena te queriamos violar >:c! ¡Se te extraña! Espero que Zayn y Rayita puedan arreglar sus pequeñas -Grandes - Diferencias y volver hacer los mejores amigos <3 Tambien que Rayita reflexione y se de cuenta que no está gorda, Sino que esta flaca! Y que todos sean felices para siempre, Y que no hagan enojar más a Coni :) Jeje
Te extrañe mucho Lenaa!
¡Siguela cuanto antes! ¿Si?
Te amo un pocito grande...
Coni xx,
El capítulo fue malo, No me refiero a que la escritura estaba mala o la narracion sino lo que le paso a Rayis fue una mierd'a, ¿Que no entiende? :c
'Sintió miedo al tocarla, parecía tan frágil... tenía un aspecto terrible. Unas horribles ojeras enmarcaban sus ojos, le habían salido manchas blancas en la piel y ¡qué decir de su cara! Se le notaban los huesos horriblemente'
Oh Dios! Esa parte la odie infinitamente, Fue un sentimiento muy bipolar, Porque mi mente dijo algo como 'Se preocupa por ella' Y también algo como '¿Como Harry puede pensar algo así de Rayita :c?
¿Zayn? ¿Donde estás? ¿Donde te metiste sensualón? ¡Con Lena te queriamos violar >:c! ¡Se te extraña! Espero que Zayn y Rayita puedan arreglar sus pequeñas -
Te extrañe mucho Lenaa!
¡Siguela cuanto antes! ¿Si?
Te amo un pocito grande...
Coni xx,
Sophiee
Re: Espejismos||Harry Styles||Terminada
OH MY FUCKING GOD, ¡NO PUDISTE DEJARLA AHI! slñdfjsklfjsdklfsflñ estoy convulsionando, okno. ¡Pero en serio tienes que seguirla! Omg te juro que pense que la rayis se moría cuando no podía respirar, fue horrible. ¡Lo único que quiero es que Harry se entere! ): la ayudara, yo lo se. ¡Siguela pronto, no puedo esperar!
marie williams.
Re: Espejismos||Harry Styles||Terminada
Capitulo 19
-¿Qué enfermedad?- preguntó Harry, sin poder evitarlo.
El médico lo miró extrañado.
-¿No ha notado que _____ tiene anorexia, señor Styles?- inquirió con un tono de voz bastante severo.
Eso le cayó como un balde de agua fría. Ahora entendía muchas cosas: la forma en que se había horrorizado al insinuarle que si pensaba ser madre, los vómitos, los desmayos, esa mención sobre sentirse horrible y gorda...
-Dios mío...- farfulló y se sentó en un banco cercano.- No tenía idea.
Sintió una punzada en el corazón y una serie de imágenes dolorosas pasaron ante sus ojos, como un flash.
El doctor Masterson le dio unos segundos para que asimilara la noticia. Sabía que esas cosas solían caerles mal a los familiares, que siempre preferían mantenerse ciegos antes que afrontar un problema de aquella magnitud. La anorexia no era cosa de broma y la que padecía esa chica estaba muy avanzada. Por las lesiones en sus manos, supuso que se inducía vómitos. Eso era aún peor: estaban hablando de una anorexia bulímica.
-_____ necesita ayuda cuando antes, señor Styles.- dijo el médico, creyendo que un poco de presión lo haría reaccionar.- Aún está a tiempo de volver atrás. Pero si sigue así... morirá.
Harry levantó la mirada, saliendo de su ensimismamiento y clavó sus ojos verdes en los castaños del doctor Masterson. Hablaba más que en serio.
Asintió lentamente con la cabeza sin saber qué decir. De repente se sentía responsable de ______. Tenía la certeza de que, si él no hacía nada por salvarla del terrible destino que se cernía sobre ella a toda velocidad, nadie lo haría.
Una vez que pasó el efecto del calmante, pudo volver a hablar normalmente y con coherencia. Según lo que le comentó Harry, llevaba más de dos horas diciendo cosas completamente absurdas.
Le sonrió.
-Gracias. Gracias por quedarte conmigo.- masculló, avergonzada.
-No fue nada.- contestó, también sonriente. Sus ojos la recorrieron lentamente y su sonrisa vaciló. ______ se preguntó si tendría miedo de que se desplomara de nuevo.
Iban camino a casa. Los médicos le habían dado muchas indicaciones antes de dejarla partir, pero ella no los escuchaba mucho. Solo quería huir de ellos. No le agradaba la forma en que la escrutaban.
Se sentía un poco mejor, aunque se seguía odiando por no haber tenido la fortaleza de evitar una escena así.
Harry le había explicado lo que le había sucedido y le dijo que había sido algo insignificante, pero no lo vio de la misma manera. ¿Cómo podía ser insignificante cuando ella sabía, presentía que iba a morir? Jamás le había pasado algo tan horrible y no quería volver a pasar por lo mismo.
-Tendrás que tomar todo con más calma.- repuso él, tratándola como si fuera su hija.
Una vez que llegaron a casa, Harry le ayudó a bajar. Subieron los escalones del porche con calma y entonces ella recordó a su padre. ¿Estaría allí, preocupado, pensando qué había pasado con su hija? La respuesta surgió ante sus ojos en cuanto abrió la puerta de su casa. Su papá estaba en el mismo lugar donde lo había visto por última vez, solo que completamente ebrio.
Se angustió profundamente ante aquella imagen y deseó haberlo visto sola. Pero su novio estaba detrás de ella y también lo miraba.
No podía moverse. Estaba quieta, con la mirada fija en su padre, recostado semiinconsciente en ese sillón de piel.
Fue Harry quién se movió primero. Pasó por su lado a toda velocidad, tomó al hombre de los hombros y, tras arrancarle una botella de la mano, lo levantó frente a él.
-¿Qué rayos te pasa, idiota?- bramó furioso.- ¿Cómo puedes estar aquí, emborrachándote, cuando tu hija más te necesitaba?
-Hey... ¿quién eres?- preguntó Frederick en cambio, en un tono muy suave y confundido.
-Soy el único que se da cuenta de que ______ necesita ayuda. No entiendo cómo puede estar con un tipo como tú que...- lo miró con asco, pero no pudo acabar la frase. Ella lo interrumpió.
-Harry, por favor.- masculló. No quería más problemas. Había tenido suficiente por un día.- Déjalo.
- Oh, no...- farfulló su padre entonces, llevándose una mano a la cabeza. Sus ojos estaban completamente irritados.- Linda... ¿estás...?
No logró soportarlo más. Empezó a llorar y se fue de allí. Se encerró en el baño, completamente destrozada después de todo lo que había sucedido.
Ver eso solo hizo que Harry se alterara más.
-Escúchame bien. Tu hija necesita ayuda y sólo tú puedes hacerlo, pero tienes que dejar esta porquería.- dependía de que Frederick la quisiera lo suficiente como para superar su adicción. Si no, la vida de ______ estaría en serio peligro.- Tienes que hacerle entender que está enferma. ______ tiene anorexia. Si no haces algo pronto, se va a morir.
El hombre parpadeó y lo miró como si el joven no comprendiera. Le sonrió.
-No puedo meterme en su vida...- murmuró, dando a entender que era lo más lógico del mundo.- Así es como se manejan las cosas entre nosotros. Ella no me controla, yo no la controlo a ella…
-¿Quieres que se muera?- gritó. Ese tipo lo sacaba de quicio.
-No se va a morir. Cuando llegue a los treinta kilos se detendrá. Es lo que ______ quiere...
Comprendiendo que su novia estaba completamente sola, que no había nadie que la apoyara en la recuperación, nadie que le abriera los ojos ni que le advirtiera lo que iba a pasarle, Harry lo dejó caer.
Al principio, el rizado se planteó la idea de internar a ______ en un centro de recuperación y acabar de una vez por todas con el problema. Pero no podía. No podía ser tan frío y egoísta. No podía simplemente deshacerse de ella de esa forma.
Recostado en su cama, decidió que debía llamar a Eleanor. No había tenido oportunidad de contarle todo con lujo de detalles. Y, además, necesitaba su opinión. Sin que siquiera se propusiera a levantarse y como siendo llamada por sus pensamientos ella entró en la habitación.
-Hola, Ele.- murmuró, cansado.
-Hola, Harry. ¿Qué sucedió? Me he quedado preocupada.- dijo ella.
-Sí, lo lamento. No fue mi intención asustarte.- repuso suavemente.- Las cosas se han complicado un poco, eso es todo.
-¿Pasó algo malo?- preguntó, aún intentando entenderlo.- Ni Louis ni tú quisieron contarme lo que pasó con _____...
-Tuvo un ataque de pánico.- explicó, recordando cómo se había sentido al tomarla en sus brazos. Tan liviana, casi como una pluma… ¿cómo no lo había sospechado?
-Dios mío. ¿Está bien?- Eleanor pensó que la chica parecía tener una vida bastante complicada. Sintió pena por ella.
-Sí, el médico dijo que no es nada por lo que haya que preocuparse demasiado… pero también me dijo que ______ está enferma.- contestó.- Tiene anorexia.
Se hizo un silencio de varios segundos. Ella sintió que esa palabra la dejaba sin aliento.
-¿Anorexia?- la morena no reaccionó muy distinto de lo que había reaccionado Harry.
-Si quieres que sea sincero, Eleanor… no sé que hacer. Su papá es un idiota y por lo que sé… no tiene a nadie más aquí. Si no la ayudo morirá, pero no puedo solamente encerrarla en un hospital y dejar que los médicos se ocupen. Me sentiría tan mal.- farfulló y esperó que ella lo entendiera. Porque si no lo hacía, entonces nadie realmente sabría cómo se sentía.
-¿Y qué quieres hacer, Harry?- preguntó ella dulcemente. Ese tono de voz siempre lo hacía sonreír.
-No tengo idea. ¿Qué se supone que debo hacer?- replicó, quitándose el cabello que le caía sobre los ojos verdes.
-¿Qué tal si hablas con su padre? Quizás puedas hacerlo entrar en razón.- murmuró Eleanor.- Harry, tal vez ella no quiera tu ayuda... lo más seguro es que niegue la enfermedad.
Harry le contó lo que le había dicho Frederick cuando lo instó a hacer algo por ______. Tuvo ganas de sacudirlo un poco más mientras lo recordaba.
-Inténtalo otra vez, pero sin golpearlo, Harry. Ni maltratarlo. Debe entrar en razón, si de verdad la quiere.
-No es fácil razonar con él. Debiste verlo: estaba tirado en el sillón, completamente borracho.- dijo, desanimado.- Ya pensaré en algo. ¿Qué tal te va a ti?
Quería hablar de otra cosa, porque no había podido sacarse de la cabeza todo el asunto de ______ desde que el doctor Masterson le dijo la verdad.
A la mañana siguiente, Harry se presentó en la casa de su novia y golpeó la puerta. Unos segundos más tarde, el rostro de Frederick asomaba por ella.
-¿Qué quieres?- preguntó, con cara de pocos amigos. O bien recordaba lo sucedido el día anterior o desconfiaba de aquellos a los que no reconocía.
-Necesito hablar contigo, Frederick.- repuso. Trató de mostrarse amable. Lo más posible, al menos, aunque el tipo no le caía bien.
-¿De qué?- quiso saber éste, escrutándolo con la mirada.
-Es un asunto serio.- explicó el castaño.
Frederick lo pensó un poco. Le pareció que no tenía nada de malo hablar con él.
-¿______ está aquí?- A Harry le preocupaba que ella se enterara de su visita. No quería que pensara que quería invadirla.
-No.
-Genial.
-De acuerdo, pasa. Siéntate.
Harry miró a su alrededor. Supuso que debajo de todo ese desorden habría una silla o un sillón donde sentarse.
Se decidió por el sofá y, al ir hacia allí, pisó algunas latas que estaban desperdigadas por el suelo, que crujieron bajo la suela de sus zapatos.
-¿De qué quieres hablarme?- inquirió el hombre y Harry tuvo la sensación de que llegaba en su mejor momento. Aparentemente, todavía no había ingerido nada y estaba dispuesto a prestarle atención.
-Estuve aquí ayer, ¿recuerdas?- farfulló, tratando de encontrar la mejor manera de decirle las cosas.
-Mmm, sí, eso creo. Ya me parecía extraño que supieras mi nombre.- le sonrió amablemente y entonces el rizado se dio cuenta de que no era un mal tipo: el problema era que no podía controlar su adicción.
-Mira, voy a ir directo al grano, porque creo que no hay mucho más que decir.- se decidió de una vez por todas.- _______ está muy enferma. Se va a morir si sigue así y tú eres el único que puedes ayudarla. Pero, para eso, tienes que dejar esta basura.- Harry puso frente a sus ojos una botella que encontró a su lado.
-¿Cómo sabes que está enferma?- quiso saber, alarmado.
-Porque ayer la llevé al hospital. Y tú también lo sabes, solo que no quieres afrontarlo.- se acercó un poco a él, asegurándose de que entendiera la gravedad de la situación.- Sé que no soy nadie para ti, que apenas nos conocemos... pero no puedo evitar preocuparme, porque de repente me vi envuelto en todo esto. Y no soy de esos que simplemente se lavan las manos y se olvidan del asunto. No me corresponde a mí hacer algo para salvarla, pero a ti sí. Y si realmente la quieres, creo que debes hacerlo.
-Si trato de meterme en su vida, me dejará. No sabes cómo es. Hace lo que quiere y lo que piensa que le hace bien.- explicó Frederick, meneando la cabeza.- Y, lo creas o no, la quiero. Y no me hace gracia la idea de dejarla.
-Entonces, prefieres que se muera.- el hombre lo miró ofendido. Era obvio que no quería eso.- Escucha, esto no es algo con lo que puedas bromear. No puedes permitirle que siga bajando de peso. ¡Es tu hija!
-¿Qué puedo hacer? ¿Quieres que me ocupe de hacerle la comida todos los días? ¿Para qué? Siempre vomita todo. Ahora mismo está en el gimnasio, descargando su furia. No estoy de acuerdo con lo que hace y ella tampoco lo está con lo que yo hago. ¿Y qué? No somos perfectos. _______ se siente bien así. No creo que sea tan grave.
Tuvo ganas de golpearlo, pero recordó lo que le había dicho a Eleanor. Tenía que tratar de convencerlo por las buenas.
-Frederick... ¿tienes idea qué significa la palabra "anorexia"? ¿La palabra "muerte"? Ambas son la misma cosa, al fin y al cabo. El médico me lo dijo ayer. Hay que hacer algo cuanto antes. Quizás no sea tan tarde.- no sabía que decirle para hacerlo entrar en razón.
-¿Qué tipo de interés tienes en ______?- lo contempló con el ceño fruncido y la sospecha creciendo en su mirada. Harry suspiró, irritado y se llevó una mano a la cabeza. Para calmarse.
-Soy su novio y no quiero que le pase nada malo.- la actitud del otro no cambió para nada.- Lo único que quiero es asegurarme que harás lo que te corresponde para salvarla.
Su expresión cambió un poco, suavizándose. No estaba tratando de apartar a _____ de su lado, como lo había pensando.
Frederick se sintió mal. Lo miró con impotencia.
-¿Qué puedo hacer yo? Mírame. Ni siquiera puedo controlar mi propia vida. Hace años que no tengo un empleo y soy un maldito infeliz.- por primera vez, Harry se dio cuenta de que el problema era doble: tanto Frederick como ______ estaban pendiendo de un hilo. Pero estaba seguro de que él podía salir del pozo en que estaba metido con un poco de voluntad.
Separó los labios, tratando de darle algunas palabras de aliento, que lo hicieran reaccionar. Pero en ese momento se abrió la puerta y ella entró a la casa.
-¡Harry!- exclamó al verlo y le sonrió.- ¿Qué estás haciendo aquí?
Se acercó a él y le dio un pequeño abrazo.
-Solo vine a...- farfulló y ella lo miró curiosa.- Tengo que volver a casa.
-¿Por qué? Apenas y llegué...
-Louis me está esperando.- cortó secamente.
-Ah... qué lastima.- repuso, con una mueca. Supo que algo iba mal.
-Pasaré a verte luego, bonita.- le sonrió dulcemente.- Prométeme que te portarás bien y te cuidarás.
-Está bien, lo prometo.
Se acercó a la puerta. Miró a Frederick de una forma extraña.
-Gracias por la charla, Jackson. Espero que sepas lo que tienes que hacer.- se volvió hacia ella, que lo había seguido y la estrechó entre sus brazos.- Adiós, ______, te quiero.
Le dio un beso en la mejilla y luego lo observó alejarse. Lo perdió de vista cuando arrancó el motor del carro y sintió un pequeño vacío en el corazón, que no pudo explicar.
Cerró la puerta. Miró a su padre, inquisitiva.
-¿Desde cuándo ese tipo controla nuestras vidas? ¿Desde cuándo alguien nos controla?- estalló, evidentemente furioso.
-¿Qué? ¿De qué hablas?- preguntó confundida.
-De Harry. ¿Qué le importa lo que hagamos? ¿Por qué lo dejas entrometerse?- se acercó a ella.
-No se entromete, sólo hace lo que le parece mejor para nosotros... para mí.- contestó con firmeza.
-¿Quién se cree que es? ¿Dios? ¿Se cree que puede arreglar las vidas de los demás con sólo decir un par de estupideces, con sólo decirle a todo el mundo lo que tiene que hacer?- gritó, enfrentándola.- A mí no me va a controlar, ______.
Un fuerte trueno resonó afuera y la hizo dar un respingo.
-¿Por qué no te calmas? Ni siquiera sabes lo que estás diciendo...- farfulló, harta. Últimamente las cosas le salían peor que nunca y eso le estaba agotando la paciencia.
-Sé muy bien lo que estoy diciendo.- replicó él con brusquedad.- Estoy diciendo que desde que Harry apareció mágicamente en tu vida, lo nuestro se ha ido a la basura. De un día para el otro me vienes con exigencias y discusiones...
-Eso no tiene nada que ver con Harry, papá.- exclamó frustrada.- Eso tiene que ver con que espero algo más para mí. Con que no deseó vivir así por siempre. ¿Tú sí? ¿Tú te conformas con esto?- señaló a su alrededor.- ¿Te conformas con estas paredes que se caen a pedazos, con tus botellas tiradas por toda la sala y esa inmunda rutina que tienes? ¿Esa inservible rutina, ahí en ese maldito sillón?
-¿Tú crees que a mí me gusta esto?- dijo a voces.- ¿Crees que no me gustaría hacer otra cosa? Genial. Pero no puedo, _____. No puedo. Porque todo es una porquería y no vale la pena intentarlo.
-¿Yo soy una porquería también? Porque estoy contigo. Y porque he estado contigo aún cuando...
-Cállate. Sólo estás conmigo porque no te controlo.- farfulló, hiriente. Ella le dio una bofetada tan rápidamente que ni siquiera pudo esquivar su mano.
-Estoy contigo porque te quiero. Porque creí que eras… algo que definitivamente no eres.- lo miró apenada. De pronto se dio cuenta de que no conocía al hombre con el cual vivía. Habían tomado tan en serio eso de no controlarse uno al otro, de dejarse ser libres...
-Siempre estás queriendo más de lo que puedes conseguir, ______.- musitó, meneando la cabeza.- Bajar más kilos, ser más hermosa... no puedes tenerlo todo. Y cuando te des cuenta, será tarde.
-¿Te estás escuchando, papá? Porque tus palabras no tienen sentido para mí.- dijo tristemente.- Me juzgas por querer mejorar... cuando tú estás tan estancado en tu adicción que lo más probable es que no salgas de ese sillón por el resto de tu vida. ¿Y qué harás si yo no te ayudo?
-Entonces me daré cuenta de que jamás me quisiste lo suficiente.- murmuró.
-¿Esa es la forma que tengo de probar mi amor por ti? ¿Renunciando a mis sueños? ¿Renunciando a lo que más deseo? ¡Bien! Sólo dime qué quieres que haga.- bramó enojándose. Frederick estaba siendo muy egoísta y en ese momento no lo reconocía.- ¿Quieres que me siente a tu lado, rezando por el día en que no estés borracho y puedas prestarme un poco de atención? ¿Eso quieres?- se puso a llorar. Era muy doloroso. Sentía que se acercaba el final y, una parte de ella, no quería aceptarlo.
-Se acabó, ______.- Sus ojos estaban fijos en los suyos y vio sus sospechas confirmadas.- No puedo seguir así. No quiero seguir así.
Se quedó muy quieta, asimilando sus palabras. La estaba abandonando.
Finalmente, solo atinó a asentir con la cabeza.
No dijeron nada más. No les pareció necesario. Las cosas habían quedado muy claras.
Él fue a la habitación y abrió el armario. Sacó toda su ropa y la arrojó sobre la cama. Poco a poco juntó todas sus pertenencias.
Juntó todo en una vieja maleta. Recordó el día en que había llevado esa misma maleta con sus cosas, el día que decidió vivir con ella. Se había sentido feliz, muy feliz. Muy libre.
La arrastró por el pasillo. Afuera, la lluvia arreciaba, golpeando ventanas y haciéndolas temblar. De tanto en tanto, resonaba un trueno, luego de que un relámpago iluminara intermitentemente la calle y la casa. Aquella casa donde había sido feliz algunas veces, donde había llorado, donde había amado…
Al pasar por la sala, vio a su hija. Le daba la espalda. Contemplaba la tormenta por el enorme ventanal del balcón y no se volvió para despedirse. Todo había terminado. Era mejor conservar los buenos recuerdos... si es que aún podían acordarse de ellos.
_________________________________________________
Pobre raya boluuu...me da la re pena.
Holaaaaappp! Como estan? Perdon por no subir chicas enserio perdon es que enserio mi internet anda para el chori y a gatas puedo publicar algo. Intente quichicientas veces en subir el cap y me re embole (enoje). Espero que les haya gustado y perdon por no responder sus comentarios, enserio los ame como siempre. Son lo masss! Las amoo mushooo. Comenteen!
Lena
:bye:
-¿Qué enfermedad?- preguntó Harry, sin poder evitarlo.
El médico lo miró extrañado.
-¿No ha notado que _____ tiene anorexia, señor Styles?- inquirió con un tono de voz bastante severo.
Eso le cayó como un balde de agua fría. Ahora entendía muchas cosas: la forma en que se había horrorizado al insinuarle que si pensaba ser madre, los vómitos, los desmayos, esa mención sobre sentirse horrible y gorda...
-Dios mío...- farfulló y se sentó en un banco cercano.- No tenía idea.
Sintió una punzada en el corazón y una serie de imágenes dolorosas pasaron ante sus ojos, como un flash.
El doctor Masterson le dio unos segundos para que asimilara la noticia. Sabía que esas cosas solían caerles mal a los familiares, que siempre preferían mantenerse ciegos antes que afrontar un problema de aquella magnitud. La anorexia no era cosa de broma y la que padecía esa chica estaba muy avanzada. Por las lesiones en sus manos, supuso que se inducía vómitos. Eso era aún peor: estaban hablando de una anorexia bulímica.
-_____ necesita ayuda cuando antes, señor Styles.- dijo el médico, creyendo que un poco de presión lo haría reaccionar.- Aún está a tiempo de volver atrás. Pero si sigue así... morirá.
Harry levantó la mirada, saliendo de su ensimismamiento y clavó sus ojos verdes en los castaños del doctor Masterson. Hablaba más que en serio.
Asintió lentamente con la cabeza sin saber qué decir. De repente se sentía responsable de ______. Tenía la certeza de que, si él no hacía nada por salvarla del terrible destino que se cernía sobre ella a toda velocidad, nadie lo haría.
Una vez que pasó el efecto del calmante, pudo volver a hablar normalmente y con coherencia. Según lo que le comentó Harry, llevaba más de dos horas diciendo cosas completamente absurdas.
Le sonrió.
-Gracias. Gracias por quedarte conmigo.- masculló, avergonzada.
-No fue nada.- contestó, también sonriente. Sus ojos la recorrieron lentamente y su sonrisa vaciló. ______ se preguntó si tendría miedo de que se desplomara de nuevo.
Iban camino a casa. Los médicos le habían dado muchas indicaciones antes de dejarla partir, pero ella no los escuchaba mucho. Solo quería huir de ellos. No le agradaba la forma en que la escrutaban.
Se sentía un poco mejor, aunque se seguía odiando por no haber tenido la fortaleza de evitar una escena así.
Harry le había explicado lo que le había sucedido y le dijo que había sido algo insignificante, pero no lo vio de la misma manera. ¿Cómo podía ser insignificante cuando ella sabía, presentía que iba a morir? Jamás le había pasado algo tan horrible y no quería volver a pasar por lo mismo.
-Tendrás que tomar todo con más calma.- repuso él, tratándola como si fuera su hija.
Una vez que llegaron a casa, Harry le ayudó a bajar. Subieron los escalones del porche con calma y entonces ella recordó a su padre. ¿Estaría allí, preocupado, pensando qué había pasado con su hija? La respuesta surgió ante sus ojos en cuanto abrió la puerta de su casa. Su papá estaba en el mismo lugar donde lo había visto por última vez, solo que completamente ebrio.
Se angustió profundamente ante aquella imagen y deseó haberlo visto sola. Pero su novio estaba detrás de ella y también lo miraba.
No podía moverse. Estaba quieta, con la mirada fija en su padre, recostado semiinconsciente en ese sillón de piel.
Fue Harry quién se movió primero. Pasó por su lado a toda velocidad, tomó al hombre de los hombros y, tras arrancarle una botella de la mano, lo levantó frente a él.
-¿Qué rayos te pasa, idiota?- bramó furioso.- ¿Cómo puedes estar aquí, emborrachándote, cuando tu hija más te necesitaba?
-Hey... ¿quién eres?- preguntó Frederick en cambio, en un tono muy suave y confundido.
-Soy el único que se da cuenta de que ______ necesita ayuda. No entiendo cómo puede estar con un tipo como tú que...- lo miró con asco, pero no pudo acabar la frase. Ella lo interrumpió.
-Harry, por favor.- masculló. No quería más problemas. Había tenido suficiente por un día.- Déjalo.
- Oh, no...- farfulló su padre entonces, llevándose una mano a la cabeza. Sus ojos estaban completamente irritados.- Linda... ¿estás...?
No logró soportarlo más. Empezó a llorar y se fue de allí. Se encerró en el baño, completamente destrozada después de todo lo que había sucedido.
Ver eso solo hizo que Harry se alterara más.
-Escúchame bien. Tu hija necesita ayuda y sólo tú puedes hacerlo, pero tienes que dejar esta porquería.- dependía de que Frederick la quisiera lo suficiente como para superar su adicción. Si no, la vida de ______ estaría en serio peligro.- Tienes que hacerle entender que está enferma. ______ tiene anorexia. Si no haces algo pronto, se va a morir.
El hombre parpadeó y lo miró como si el joven no comprendiera. Le sonrió.
-No puedo meterme en su vida...- murmuró, dando a entender que era lo más lógico del mundo.- Así es como se manejan las cosas entre nosotros. Ella no me controla, yo no la controlo a ella…
-¿Quieres que se muera?- gritó. Ese tipo lo sacaba de quicio.
-No se va a morir. Cuando llegue a los treinta kilos se detendrá. Es lo que ______ quiere...
Comprendiendo que su novia estaba completamente sola, que no había nadie que la apoyara en la recuperación, nadie que le abriera los ojos ni que le advirtiera lo que iba a pasarle, Harry lo dejó caer.
Al principio, el rizado se planteó la idea de internar a ______ en un centro de recuperación y acabar de una vez por todas con el problema. Pero no podía. No podía ser tan frío y egoísta. No podía simplemente deshacerse de ella de esa forma.
Recostado en su cama, decidió que debía llamar a Eleanor. No había tenido oportunidad de contarle todo con lujo de detalles. Y, además, necesitaba su opinión. Sin que siquiera se propusiera a levantarse y como siendo llamada por sus pensamientos ella entró en la habitación.
-Hola, Ele.- murmuró, cansado.
-Hola, Harry. ¿Qué sucedió? Me he quedado preocupada.- dijo ella.
-Sí, lo lamento. No fue mi intención asustarte.- repuso suavemente.- Las cosas se han complicado un poco, eso es todo.
-¿Pasó algo malo?- preguntó, aún intentando entenderlo.- Ni Louis ni tú quisieron contarme lo que pasó con _____...
-Tuvo un ataque de pánico.- explicó, recordando cómo se había sentido al tomarla en sus brazos. Tan liviana, casi como una pluma… ¿cómo no lo había sospechado?
-Dios mío. ¿Está bien?- Eleanor pensó que la chica parecía tener una vida bastante complicada. Sintió pena por ella.
-Sí, el médico dijo que no es nada por lo que haya que preocuparse demasiado… pero también me dijo que ______ está enferma.- contestó.- Tiene anorexia.
Se hizo un silencio de varios segundos. Ella sintió que esa palabra la dejaba sin aliento.
-¿Anorexia?- la morena no reaccionó muy distinto de lo que había reaccionado Harry.
-Si quieres que sea sincero, Eleanor… no sé que hacer. Su papá es un idiota y por lo que sé… no tiene a nadie más aquí. Si no la ayudo morirá, pero no puedo solamente encerrarla en un hospital y dejar que los médicos se ocupen. Me sentiría tan mal.- farfulló y esperó que ella lo entendiera. Porque si no lo hacía, entonces nadie realmente sabría cómo se sentía.
-¿Y qué quieres hacer, Harry?- preguntó ella dulcemente. Ese tono de voz siempre lo hacía sonreír.
-No tengo idea. ¿Qué se supone que debo hacer?- replicó, quitándose el cabello que le caía sobre los ojos verdes.
-¿Qué tal si hablas con su padre? Quizás puedas hacerlo entrar en razón.- murmuró Eleanor.- Harry, tal vez ella no quiera tu ayuda... lo más seguro es que niegue la enfermedad.
Harry le contó lo que le había dicho Frederick cuando lo instó a hacer algo por ______. Tuvo ganas de sacudirlo un poco más mientras lo recordaba.
-Inténtalo otra vez, pero sin golpearlo, Harry. Ni maltratarlo. Debe entrar en razón, si de verdad la quiere.
-No es fácil razonar con él. Debiste verlo: estaba tirado en el sillón, completamente borracho.- dijo, desanimado.- Ya pensaré en algo. ¿Qué tal te va a ti?
Quería hablar de otra cosa, porque no había podido sacarse de la cabeza todo el asunto de ______ desde que el doctor Masterson le dijo la verdad.
A la mañana siguiente, Harry se presentó en la casa de su novia y golpeó la puerta. Unos segundos más tarde, el rostro de Frederick asomaba por ella.
-¿Qué quieres?- preguntó, con cara de pocos amigos. O bien recordaba lo sucedido el día anterior o desconfiaba de aquellos a los que no reconocía.
-Necesito hablar contigo, Frederick.- repuso. Trató de mostrarse amable. Lo más posible, al menos, aunque el tipo no le caía bien.
-¿De qué?- quiso saber éste, escrutándolo con la mirada.
-Es un asunto serio.- explicó el castaño.
Frederick lo pensó un poco. Le pareció que no tenía nada de malo hablar con él.
-¿______ está aquí?- A Harry le preocupaba que ella se enterara de su visita. No quería que pensara que quería invadirla.
-No.
-Genial.
-De acuerdo, pasa. Siéntate.
Harry miró a su alrededor. Supuso que debajo de todo ese desorden habría una silla o un sillón donde sentarse.
Se decidió por el sofá y, al ir hacia allí, pisó algunas latas que estaban desperdigadas por el suelo, que crujieron bajo la suela de sus zapatos.
-¿De qué quieres hablarme?- inquirió el hombre y Harry tuvo la sensación de que llegaba en su mejor momento. Aparentemente, todavía no había ingerido nada y estaba dispuesto a prestarle atención.
-Estuve aquí ayer, ¿recuerdas?- farfulló, tratando de encontrar la mejor manera de decirle las cosas.
-Mmm, sí, eso creo. Ya me parecía extraño que supieras mi nombre.- le sonrió amablemente y entonces el rizado se dio cuenta de que no era un mal tipo: el problema era que no podía controlar su adicción.
-Mira, voy a ir directo al grano, porque creo que no hay mucho más que decir.- se decidió de una vez por todas.- _______ está muy enferma. Se va a morir si sigue así y tú eres el único que puedes ayudarla. Pero, para eso, tienes que dejar esta basura.- Harry puso frente a sus ojos una botella que encontró a su lado.
-¿Cómo sabes que está enferma?- quiso saber, alarmado.
-Porque ayer la llevé al hospital. Y tú también lo sabes, solo que no quieres afrontarlo.- se acercó un poco a él, asegurándose de que entendiera la gravedad de la situación.- Sé que no soy nadie para ti, que apenas nos conocemos... pero no puedo evitar preocuparme, porque de repente me vi envuelto en todo esto. Y no soy de esos que simplemente se lavan las manos y se olvidan del asunto. No me corresponde a mí hacer algo para salvarla, pero a ti sí. Y si realmente la quieres, creo que debes hacerlo.
-Si trato de meterme en su vida, me dejará. No sabes cómo es. Hace lo que quiere y lo que piensa que le hace bien.- explicó Frederick, meneando la cabeza.- Y, lo creas o no, la quiero. Y no me hace gracia la idea de dejarla.
-Entonces, prefieres que se muera.- el hombre lo miró ofendido. Era obvio que no quería eso.- Escucha, esto no es algo con lo que puedas bromear. No puedes permitirle que siga bajando de peso. ¡Es tu hija!
-¿Qué puedo hacer? ¿Quieres que me ocupe de hacerle la comida todos los días? ¿Para qué? Siempre vomita todo. Ahora mismo está en el gimnasio, descargando su furia. No estoy de acuerdo con lo que hace y ella tampoco lo está con lo que yo hago. ¿Y qué? No somos perfectos. _______ se siente bien así. No creo que sea tan grave.
Tuvo ganas de golpearlo, pero recordó lo que le había dicho a Eleanor. Tenía que tratar de convencerlo por las buenas.
-Frederick... ¿tienes idea qué significa la palabra "anorexia"? ¿La palabra "muerte"? Ambas son la misma cosa, al fin y al cabo. El médico me lo dijo ayer. Hay que hacer algo cuanto antes. Quizás no sea tan tarde.- no sabía que decirle para hacerlo entrar en razón.
-¿Qué tipo de interés tienes en ______?- lo contempló con el ceño fruncido y la sospecha creciendo en su mirada. Harry suspiró, irritado y se llevó una mano a la cabeza. Para calmarse.
-Soy su novio y no quiero que le pase nada malo.- la actitud del otro no cambió para nada.- Lo único que quiero es asegurarme que harás lo que te corresponde para salvarla.
Su expresión cambió un poco, suavizándose. No estaba tratando de apartar a _____ de su lado, como lo había pensando.
Frederick se sintió mal. Lo miró con impotencia.
-¿Qué puedo hacer yo? Mírame. Ni siquiera puedo controlar mi propia vida. Hace años que no tengo un empleo y soy un maldito infeliz.- por primera vez, Harry se dio cuenta de que el problema era doble: tanto Frederick como ______ estaban pendiendo de un hilo. Pero estaba seguro de que él podía salir del pozo en que estaba metido con un poco de voluntad.
Separó los labios, tratando de darle algunas palabras de aliento, que lo hicieran reaccionar. Pero en ese momento se abrió la puerta y ella entró a la casa.
-¡Harry!- exclamó al verlo y le sonrió.- ¿Qué estás haciendo aquí?
Se acercó a él y le dio un pequeño abrazo.
-Solo vine a...- farfulló y ella lo miró curiosa.- Tengo que volver a casa.
-¿Por qué? Apenas y llegué...
-Louis me está esperando.- cortó secamente.
-Ah... qué lastima.- repuso, con una mueca. Supo que algo iba mal.
-Pasaré a verte luego, bonita.- le sonrió dulcemente.- Prométeme que te portarás bien y te cuidarás.
-Está bien, lo prometo.
Se acercó a la puerta. Miró a Frederick de una forma extraña.
-Gracias por la charla, Jackson. Espero que sepas lo que tienes que hacer.- se volvió hacia ella, que lo había seguido y la estrechó entre sus brazos.- Adiós, ______, te quiero.
Le dio un beso en la mejilla y luego lo observó alejarse. Lo perdió de vista cuando arrancó el motor del carro y sintió un pequeño vacío en el corazón, que no pudo explicar.
Cerró la puerta. Miró a su padre, inquisitiva.
-¿Desde cuándo ese tipo controla nuestras vidas? ¿Desde cuándo alguien nos controla?- estalló, evidentemente furioso.
-¿Qué? ¿De qué hablas?- preguntó confundida.
-De Harry. ¿Qué le importa lo que hagamos? ¿Por qué lo dejas entrometerse?- se acercó a ella.
-No se entromete, sólo hace lo que le parece mejor para nosotros... para mí.- contestó con firmeza.
-¿Quién se cree que es? ¿Dios? ¿Se cree que puede arreglar las vidas de los demás con sólo decir un par de estupideces, con sólo decirle a todo el mundo lo que tiene que hacer?- gritó, enfrentándola.- A mí no me va a controlar, ______.
Un fuerte trueno resonó afuera y la hizo dar un respingo.
-¿Por qué no te calmas? Ni siquiera sabes lo que estás diciendo...- farfulló, harta. Últimamente las cosas le salían peor que nunca y eso le estaba agotando la paciencia.
-Sé muy bien lo que estoy diciendo.- replicó él con brusquedad.- Estoy diciendo que desde que Harry apareció mágicamente en tu vida, lo nuestro se ha ido a la basura. De un día para el otro me vienes con exigencias y discusiones...
-Eso no tiene nada que ver con Harry, papá.- exclamó frustrada.- Eso tiene que ver con que espero algo más para mí. Con que no deseó vivir así por siempre. ¿Tú sí? ¿Tú te conformas con esto?- señaló a su alrededor.- ¿Te conformas con estas paredes que se caen a pedazos, con tus botellas tiradas por toda la sala y esa inmunda rutina que tienes? ¿Esa inservible rutina, ahí en ese maldito sillón?
-¿Tú crees que a mí me gusta esto?- dijo a voces.- ¿Crees que no me gustaría hacer otra cosa? Genial. Pero no puedo, _____. No puedo. Porque todo es una porquería y no vale la pena intentarlo.
-¿Yo soy una porquería también? Porque estoy contigo. Y porque he estado contigo aún cuando...
-Cállate. Sólo estás conmigo porque no te controlo.- farfulló, hiriente. Ella le dio una bofetada tan rápidamente que ni siquiera pudo esquivar su mano.
-Estoy contigo porque te quiero. Porque creí que eras… algo que definitivamente no eres.- lo miró apenada. De pronto se dio cuenta de que no conocía al hombre con el cual vivía. Habían tomado tan en serio eso de no controlarse uno al otro, de dejarse ser libres...
-Siempre estás queriendo más de lo que puedes conseguir, ______.- musitó, meneando la cabeza.- Bajar más kilos, ser más hermosa... no puedes tenerlo todo. Y cuando te des cuenta, será tarde.
-¿Te estás escuchando, papá? Porque tus palabras no tienen sentido para mí.- dijo tristemente.- Me juzgas por querer mejorar... cuando tú estás tan estancado en tu adicción que lo más probable es que no salgas de ese sillón por el resto de tu vida. ¿Y qué harás si yo no te ayudo?
-Entonces me daré cuenta de que jamás me quisiste lo suficiente.- murmuró.
-¿Esa es la forma que tengo de probar mi amor por ti? ¿Renunciando a mis sueños? ¿Renunciando a lo que más deseo? ¡Bien! Sólo dime qué quieres que haga.- bramó enojándose. Frederick estaba siendo muy egoísta y en ese momento no lo reconocía.- ¿Quieres que me siente a tu lado, rezando por el día en que no estés borracho y puedas prestarme un poco de atención? ¿Eso quieres?- se puso a llorar. Era muy doloroso. Sentía que se acercaba el final y, una parte de ella, no quería aceptarlo.
-Se acabó, ______.- Sus ojos estaban fijos en los suyos y vio sus sospechas confirmadas.- No puedo seguir así. No quiero seguir así.
Se quedó muy quieta, asimilando sus palabras. La estaba abandonando.
Finalmente, solo atinó a asentir con la cabeza.
No dijeron nada más. No les pareció necesario. Las cosas habían quedado muy claras.
Él fue a la habitación y abrió el armario. Sacó toda su ropa y la arrojó sobre la cama. Poco a poco juntó todas sus pertenencias.
Juntó todo en una vieja maleta. Recordó el día en que había llevado esa misma maleta con sus cosas, el día que decidió vivir con ella. Se había sentido feliz, muy feliz. Muy libre.
La arrastró por el pasillo. Afuera, la lluvia arreciaba, golpeando ventanas y haciéndolas temblar. De tanto en tanto, resonaba un trueno, luego de que un relámpago iluminara intermitentemente la calle y la casa. Aquella casa donde había sido feliz algunas veces, donde había llorado, donde había amado…
Al pasar por la sala, vio a su hija. Le daba la espalda. Contemplaba la tormenta por el enorme ventanal del balcón y no se volvió para despedirse. Todo había terminado. Era mejor conservar los buenos recuerdos... si es que aún podían acordarse de ellos.
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Pobre raya boluuu...me da la re pena.
Holaaaaappp! Como estan? Perdon por no subir chicas enserio perdon es que enserio mi internet anda para el chori y a gatas puedo publicar algo. Intente quichicientas veces en subir el cap y me re embole (enoje). Espero que les haya gustado y perdon por no responder sus comentarios, enserio los ame como siempre. Son lo masss! Las amoo mushooo. Comenteen!
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:bye:
Lena
Re: Espejismos||Harry Styles||Terminada
NO ME JODAS, OMG, CAPITULO PERFECTO, SRSLY. Harry, por el amor de batman superman y todos esos tipos, ¡HAS ALGO! OMG, se enteró, se enteró.. Y el padre, te juro que lo odio. O sea, todos entendemos que es alcohólico y todo eso, ¡PERO ES TU HIJA! ¡AYUDALA! Capítulo perfecto, en serio, por favor síguela<3.
marie williams.
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