Fly away from here [Draco Malfoy] CANCELADA TEMPORALMENTE

Acompañe a Miranda hasta la habitación que compartíamos con Hermione debido a su estado. Estaba apagada, triste y tenia los ojos rojos de tanto llorar, su llanto había aumentado aun mas cuando realice el maleficio imperdonable, así que Moody me ordeno que la llevara a recostarse y le diera el día libre.

- Estoy bien, Effy - dijo limpiándose las lagrimas - Solo estoy un poco sensible por esto... odio ver la muerte...

- ¿Has visto alguna? - pregunte levantando las cejas. Ella asintió mirando un punto fijo.

- Fue la de una monja... un mortifago apareció y la mato delante de mis ojos... Por suerte llego Dumbledore y me rescato - contó mientras se quitaba los zapatos - Ve o llegaras tarde a tu siguiente clase, de todas formas gracias por acompañarme - sonrío medianamente.

Me despedí de ella asegurándole que pasaría luego de las clases para ver como andaba, de paso le pasaría la tarea que nos dejarían ese día, aunque no creía que era mucha ya que a la tarde pondrían en el cáliz un papel con el nombre de la persona que queria participar.

Camine por los pasillos desiertos, realmente no me acordaba que materia tenia, así que saque mi horario de mi bolsillo y comencé a revisar que seguiría después de DCAO. Sentí chocar contra algo duro y me hizo tambalear, y allí estaba Viktor Krum, el ídolo de Ron por el ser uno de los mejores del Quiddich.

- Deberías fijarte por donde vas, niña - dijo Karkarov mirándome con odio.

- Y usted debería decirle al fortachón sin cerebro de que se corra cuando alguien viene mirando sus horarios - replique antes de que pudiera seguir caminando.

El hombre me volteo y me fulmino con la mirada, levante el mentón bien en alto. Si creía que podía intimidarme como a los de Durmstrang, pues estaba muy equivocado, yo no era como los cobardes de sus alumnos o el tarado de Krum que al parecer era su preferido.

- No querrás meterte en problemas ¿No es verdad? - dijo en un tono amenazante mientras golpeaba con fuerza el piso con su bastón.

- Al igual que usted no querrá terminar muerto - espete cruzándome de brazos.

Karkarov abrió los ojos con furia pero antes de que pudiera responderme, la figura de Dumbledore apareció, salvándome de unas cuantas heridas y a el de una muerte que estaba segurísima que le llegaría por mi.

- ¿Que tal el recorrido por la escuela? Espero que lo estén disfrutando - dijo el director con una sonrisa en el rostro - Veo que conociste a uno de los fénix, es Effy Potter.

- Si - respondió el hombre rebajándome, lo imite - La he conocido hasta hace unos minutos...

- De seguro ella puede seguir mostrándole a tus muchachos mientras conversamos y tomamos una taza de te ¿Que te parece, mi buen amigo?

Vi que su "buen amigo" iba a replicar, pero Dumbledore sonrío de una forma que hasta a mi me hubiera costado decir que no. El idiota se fue con el profesor, dejándome a mi a cargo de unos cuarenta adolescentes que eran mucho mas grandes que yo en estatura y en años. ¿Y ahora que haría? ¿Como asistiría a clases? Prefería miles de horas con Historia de la Magia que ir con estos bravucones a algún lugar.

- ¿Vas a darnos o no el recorrido? - pregunto de mala gana Krum.

- Yo nunca acepte hacerlo, así que pueden seguir por su camino - respondi de la misma forma que el y me voltee para irme.

- No nos puedes dejar aquí. - replico otro chico.

- Si, si puedo - dije aun caminando.

- Effy, no puedes hacerlo - escuche la voz familiar de alguien, lo que me hizo voltear y entrecerrar los ojos.

- ¿Y por que no, Diggory? - le pregunte a mi amigo.

- Porque de ese modo no tendrás excusa para volver a las clases - respondió colocándose las manos en los bolsillos y sonriendo.

Volví a entrecerrar los ojos y a bufar por lo molesta que estaba. Cedric se despidió de mi dándome palmaditas en la espalda y dejándome de nuevo sola con esos tipos. De mala gana, les di un tour por todo Hogwarts, que incluso me hizo perderme a mi misma. Le presente a los fantasmas, a los cuadros, a alguno que otro estudiante que pasaba, hasta que llegamos al bosque prohibido y dimos un corto recorrido acompañados por Hagrid.

Cuando se hizo la hora del almuerzo, yo ya había echo algunos amigos y entre ellos - aunque nadie lo crea - Krum, quien tenia una personalidad parecida a la mía, por lo que tardamos un poco en congeniar. Llegamos al comedor y me despedí de ellos prometiéndoles que luego los llevaría por un recorrido hasta la lechucearía. Se dirigieron hasta la mesa de Slytherins y yo a la de mi casa. Allí tuve que responder las estúpidas preguntas de Ron y de algunos otros compañeros.

Una vez terminada mi comida, me dirigí hacia la puerta esperando a que los de Durmstrang comenzaran a aparecer para acabar con el recorrido. Me encontré con una mirada gris que llevaba observándome desde que había entrado al comedor, pero que temía encontrármela. El paso a mi lado aun sin quitarme la mirada, por lo que seguí mirándolo hasta que se largo de una buena vez.

Puse mi mano sobre mi pecho y le dije a mi corazón que dejara de agitarse tan violentamente porque no me estaba haciendo ningún bien, ni a el, ni a mi.

Me reí cuando los gemelos quisieron poner su nombre en el cáliz y salieron disparados y convertidos en viejos. Si que se podía ser estupidos alguna vez, aunque todos se callaron cuando vieron que Viktor Krum puso su nombre en el cáliz de fuego, y este le dirigió una mirada significativa a Hermione. Uh, creo que esto a Ron no le gustaría.

Me levante de las escaleras y camine por los pasillos, decidida a irme a mi casa, hasta que en el camino me encontré a alguien especial. Sonreí como idiota al igual que ella y ambas corrimos a abrazarnos. Daphne había faltado a DCAO hoy en la primera clase que compartíamos con Slytherins, pero por fin podía verla después de tanto tiempo.

- ¡Por Merlín, Effy! ¡Estas hermosa! - exclamo riéndose.

- No te has quedado atrás tampoco, Daph, estas genial ¡Muy genial! - dije mirándola de los pies a la cabeza.

Es verdad que estaba mas linda, sus ojos se veían mas brillantes, sus rasgos habían madurado dejando atrás los de niña, su pelo estaba aun mas largo de lo que recordaba, y estaba igual de alta que yo. La abrace nuevamente mientras seguíamos diciendo cuanto nos habíamos extrañado todo este tiempo.

- Oh, no. Las raras volvieron a juntarse - escuche una voz chillona interrumpiendo nuestro hermoso rencuentro.

Me separe de mi amiga y observe a Pansy Parkinson, junto con Crabbe y Goyle, ¿Y quien mas estaba? El idiota de Malfoy que no despegaba su mirada de mi.

- Oh, Pansy, querida ¡Que bueno que tu voz chillona no haya cambiado lo mas mínimo! - dije burlándome mientras la rebajaba.

- Sigues siendo tan problemática - bufo - Pensé que años en la escuela Francesa iban a modificar tu estupida conducta de creerte superior que yo.

- La única estupida, eres tu - me defendió Daphne cruzándose de brazos.

- No te metas, ¿O no querrás que tu padres se enteren de que defiendes a una sucia Gryffindor? - dijo Crabbe a mi amiga.

Esperen ¿Mis gorditos también habían cambiado? No se porque, pero no pensé que llegarían a ser así conmigo, incluso me dolió sus palabras dirigidas hacia a mi, pero me las arregle para seguir igual de seria, no iba a dejar que me hicieran daño.

- Sucia esta tu puta boca. No te metas conmigo ni con ella - lo fulmine con la mirada.

- ¿Que sucede aquí? - escuchamos detrás nuestro la voz de Cedric.

- Genial, ahora Diggory - revoleo los ojos Malfoy.

- Chicas, vámonos. No valen la pena.

- "Chicas, vamos. No valen la pena" - se burlo Goyle haciendo reír a sus amigos, menos a Malfoy que seguía con la vista en mi - Crees que eres mejor que nosotros por poder poner tu nombre en el cáliz.

Una ira atravesó cada parte de mi cuerpo, pero no era por Goyle, era porque Cedric había participado en ese torneo de mierda y todo me daba una mala espina. Camine decidida y golpee en la cara al idiota y luego a Crabbe. Parkinson retrocedió cuando a tome del brazo con fuerza.

- ¿Acaso tu también dirás algo?

Ella negó con la cabeza con rapidez. Me fui de allí con mis amigos desapareciendo de la vista de ellos. Una vez que estuvimos lo bastante lejos, empuje con fuerza a Cedric haciéndolo tambalear. No sabia porque, pero tenia una horrible sensación en el pecho y en el estomago de solo pensar que el pudiera quedar seleccionado. Cedric era un excelente mago y podría ser el ganador de Hogwarts, además que temía que la fama se le suba a la cabeza.

- ¿Que te pasa, Effy? ¿Por que lo empujas? - pregunto Daphne frunciendo el seño.

- Es un idiota - murmure entrecerrando los ojos.

- ¿Solo por que te defendí? - replico el molesto - Se que eres capas de defenderte, pero igual quiero estar ahí para apoyarte.

- ¿Crees que es por eso? ¿Enserio?

- Otra explicación no puede haber...

- ¡Claro que si! ¿Que es eso que participaras en el torneo de los tres magos? ¡Podrías quedar seleccionado!

- ¡Eso es lo que quiero! ¡Mi padre estaría orgulloso de mi por eso! - exclamo.

- ¡Podrías morir, Cedric! ¡¿Acaso no eres conciente de eso?! ¡Ah, cierto! Solo piensas en el triunfo, en la gloria ¡Agg!

Comencé a caminar dejándolo atrás, pero el me alcanzo haciéndome girar cuando tomo con fuerza mi hombro. Lo mire extrañada, el nunca me había agarrado así.

- No entiendes - negó con la cabeza - quiero que enserio mi padre este orgulloso de mi, no porque le gane injustamente a Harry Potter, sino que gane la copa ¿Puedes entenderlo?

- No, no lo entiendo si eso pone en riesgo tu vida, Ced - replique un poco mas calmada.

- ¿Y como tu podrías entender sino tienes padres para hacerlos sentir orgullosos?

Golpe bajo, muy bajo. Y me lo esperaba de cualquiera, incluso de Daphne, Hermione o Ron, pero jamás de Cedric.

Hice lo mejor posible para reprimir las lagrimas y poner mi cara con una fría expresión, aparte la mano de Cedric con un movimiento brusco y lo mire por breves segundos. Para cuando se quiso dar cuenta del error que cometía, ya era demasiado tarde. Yo corría en medio de la lluvia dirigiéndome a la lechucearía.

Poco me importo si me mojaba o no, porque yo estaba demasiado herida como para que me importara la lluvia que había en aquel momento. Subí los escalones con rapidez, resbalándome un par de veces pero continúe corriendo.

No se cuanto tiempo estuve allí con Sky, no supe cuando había anochecido, solo que sentía mi corazón quebrarse y escuchaba a Effelia que me recordaba que no podía llorar por nada del mundo. Apreté con fuerza los dientes y comencé a golpear la pared con mis manos sin importarme romperme los huesos ¿Como alguien que podía decirse llamar mi mejor amigo me diría tal cosa? Sabia que yo jamás demostraba mi sufrimiento, mi dolor o mi angustia, apenas mostraba signos de sentir algo además de furia, pero Cedric jamás había actuado así conmigo, jamás me había dicho algo para que me lastimara ¿Y si yo era la que en verdad estaba mal en enojarme por que había participado? Lo único que no queria era que el quedara seleccionado.

Seguí pensando una y otra vez, pero algo era seguro: Cedric Diggory me las pagaría por haberme hecho daño.

Horas despues

- ¿así que Angelina Johnson participara? - pregunte a Harry mientras ambos veíamos a las tres escuelas reunidas en el comedor.

- Si, ojala que uno de nuestra casa quede - respondió Ron.

- Le pregunte a Harry, Ronald - murmure burlándome. Harry río.

- Siempre me estas peleando - refunfuño el pelirrojo.

- Es broma, no te lo tomes a pecho - dije palmeándole el brazo. - Por cierto ¿Como les fue a los gemelos?

- La señora Pomfrey hizo todo lo posible, pero siguen teniendo sus barbas blancas - volvió a reír mi primo junto con su amigo.

- Eso es digno de tomar una fotografía.

- Ni que lo digas.

- ¿De verdad tendrán que dar un espectáculo, tu y Miranda? - pregunto Ron.

- Si. Crouch lo pidió - redondee con los ojos - Ella esta del otro lado. Cuando salgan los tres, deberemos dar un lindo espectáculo.

- ¿Cual? - inquirió Harry con el seño fruncido.

No pude responder, porque Dumbledore al fin hablo, pidiéndonos que tomáramos asientos. Me senté al lado de Harry en las gradas mientras observábamos al barbon dar su discurso y presentar a los ganadores. De la llama azul del cáliz, se volvió roja y salio baldón un papel; De Durmstrang, gano Krum, por lo que aplaudí contenta por el. Se volvió a repetir la acción y en Beauxbatons fue Fleur Delacour, la insoportable francesista que la habían asignado anteriormente como mi "guía" en la maldita academia, y por ultimo, llego el ganador de Hogwarts.

- ¡El campeón de Hogwarts es Cedric Diggory!

Cerré mis ojos con fuerza, sintiendo de golpe un dolor. Respire con profundidad y lo calme, volví a abrir los ojos y observe como todos los de su casa lo felicitaban y el asentía contento y sorprendido. Estupido.

Me levante y camine hasta al frente, Miranda estuvo a mi lado del otro lado de donde estaba el cáliz de fuego. Pero antes de que siquiera pudiéramos sacar nuestras varitas, el cáliz volvió a tornarse rojo, dejando el ambiente tenso y lleno de silencio. Finalmente el papel voló.

Dumbledore lo agarro impresionado.

- ¡¿Harry Potter?! ¡Harry Potter!

Quede paralizada. Volví a sentir el golpe de dolor ¿Que mierda mas pasaría?

Observe a Harry caminando hacia donde estábamos, se lo veía confundido y preocupado pero ¿Como había llegado su nombre al cáliz? Estaba la línea de la edad, ni siquiera los gemelos pudieron pasarla ¿Como puede ser posible? ¿Le había pedido a alguien que ponga su nombre? No, no era posible, el no se mostraba entusiasmado con la idea de participar algún día.

Cuando el llego, busco mis ojos. Lo mire preocupada y confundida, pero el solo negó la cabeza, dándome a entender que no tenia la menor idea de nada. Finalmente, cuando el siguió a los demás ganadores, Miranda y yo sacamos nuestras varitas e hicimos nuestros fénix; Effelia era de color naranja y casi rojiza, mientras que Ira era azul y celeste.

Luego de los aplausos, ambas nos dirigimos hacia donde estaban los ganadores.

El dolor no desaparecía, y no entendía el porque.