Re: Extraña Venganza [Harry Styles & Tu)

por **Yesie** Dom 27 Oct 2013, 6:35 pm

CAPITULO 8

Viajaron en silencio. *__ le lanzaba miradas de soslayo, pero el rostro moreno y enigmático no revelaba nada.
Se había apresurado a cambiarse de ropa, esperando ver, en cualquier momento, algún grupo de hombres de expresión siniestra, armados con rifles, pasar frente a la villa en dirección a la cabaña, con la intención de cazar a Mike, mas Harry había regresado solo, caminando a paso lento, perdido en sus pensamientos y frunciendo el ceño al tiempo que fijaba la vista sobre el polvoriento terreno.
Quería preguntar qué iba a pasar, pero no pudo encontrar las palabras. Y tampoco podía volver a suplicarle, pues la amargura de la vergüenza pasada se agudizó, al revivir aquellos humillantes momentos en el dormitorio.
No había subestimado la habilidad de Harry como conductor, pero algunas veces traía el corazón en la boca cuando pasaban por aquellas curvas cerradas. De algún modo, casi agradecía aquella rápida e inexorable manera de conducir, pues mientras estuviera ocupada en pensar en la posibilidad de una muerte inminente en el fondo de algún desfiladero, no podría preocuparse de lo que le pasaría a Mike cuando Stavros y su familia lo capturaran. Ni tampoco en lo que le ocurriría a ella, recordó con un pequeño estremecimiento.
*__ había esperado que Harry tomara la ancha autopista nacional, pero, para su sorpresa, en vez de eso, hizo girar el jeep hacia una carretera secundaria y empezó a ascender de nuevo.
—Pensé que íbamos a Aghios Nikolaos —se aventuró a decir:
—Más tarde —replicó él—. Primero debo hacer algo más.
Ella se dio cuenta de que no tenía la menor intención de decirle qué era lo que tenía que hacer, y se sumió en el silencio, desviando su atención hacia los terrenos cultivados y huertos de olivos que pasaban con rapidez. Delante de ellos, pudo ver un grupo de tejados y la blanquísima torre de la iglesia que resaltaba contra el arco azul del cielo, y sintió que el jeep aminoraba su marcha al entrar en la aldea.
. Era una calle agradable. Harry se dirigió a un pedazo de sombra y detuvo el motor.
— ¿Debo esperarte aquí? —preguntó *__.
El movió la cabeza.
—No sé cuánto tiempo voy a tardar —contestó—. Hay una taberna en la plaza. Ve y pide una bebida —sacó dinero del bolsillo posterior y se lo dio, antes de caminar a grandes zancadas calle arriba.
Ella lo observó llegar a su destino, una casita de color rosa pálido, a la sombra de una enorme higuera. Había dos mujeres sentadas bajo el árbol, con las cabezas inclinadas sobre sus bordados. Cuando él cruzó la entrada, levantaron la vista y se pusieron de pie, lanzando exclamaciones al parecer de júbilo.
Harry estrechó las manos de las dos, con cierta ceremonia, y los tres entraron en la casa.
*__ giró en dirección de la plaza que le había indicado. No podían ser parte de su harén, se dijo de forma irónica. Aun desde la distancia, pudo darse cuenta de que ambas eran lo bastante viejas para ser su madre, o aun su abuela. Así que quizá tendrían algo que ver en algún negocio. Tal vez él era un comerciante en ropa tejida a mano y bordados y ellas formaban parte de su fuerza de trabajo.
Ahí había otra sorpresa esperándola. No era una plaza grande, pero era un hormiguero de actividad. Fuera de la taberna habían instalado largas mesas cubiertas con manteles blanquísimos y la gente se arremolinaba, colocando la cuchillería, loza y flores, riendo y hablando con el tono más alto de su voz.
El propietario de la taberna parecía un poco hostil, pero le sirvió la fresca limonada que había pedido con vacilación. Su inglés no era muy fluido, pero *__ se las arregló para que entendiera sus preguntas y así pudo averiguar que la causa del alboroto era una boda,
— ¿Oh? —sonrió *__ y deseó haberse quedado en el jeep, después de todo. Se sentía como una intrusa en una fiesta privada y la blancura de su tez la hacía sentirse llamativa y consciente de las miradas curiosas y amistosas que atraía.
Se entretuvo con la limonada, deseando que viniera Harry y se la llevara de allí, pero cuando su vaso quedó vacío, él aún no había regresado y ordenó otro.
Mientras el dueño de la taberna lo colocaba sobre la mesa, ella lo oyó lanzar un gruñido de placer y al levantar la vista vio a Harry yendo hacia ellos, con expresión rígida y ceñuda. En seguida fue rodeado por un sonriente grupo de hombres, los cuales estrechaban vigorosamente su mano.
En definitiva se trataba de un comerciante, y de éxito, pensó *__ de manera sensata. Era muy posible que le proporcionara trabajo a la aldea, pero hoy se encontraba molesto porque las dos mujeres le habían dicho que no podrían cumplir con algún pedido urgente.
Pasaron algunos minutos antes de que pudiera ir a reunirse con ella.
—Nuestro viaje a Aghios Nikolaos se retrasará —dijo inexpresivo—. Hará y Petros se están casando y esperan que nos quedemos en la fiesta un rato.
— ¡Pero eso es imposible! —protestó *__.
— ¿Puedo saber por qué? —él levantó las cejas.
—Debí haber pensado que era obvio —dijo ella de manera tensa—. Ellos son tus amigos y es un suceso familiar. Pienso que sería difícil que me dieran la bienvenida si supieran la verdad.
— ¿Qué verdad es esa?
—Que soy... tu amante —ella se mordió el labio.
El se encogió de hombros.
— ¿Crees que no? Aunque tal vez ellos no son tan inocentes o de mentalidad tan estrecha como pareces suponer.
En otras palabras, era probable que ya estuvieran acostumbrados a verlo seguido de alguna esclava, pensó ella con aspereza.
—No te aflijas tanto, *__ mou. Has sido invitada a pasar una o dos horas comiendo, bebiendo y bailando. ¿En realidad es eso tan malo?
"Casi tan malo como podría llegar a ser", pensó ella. No quería estar con él de esa forma, como si fueran una pareja feliz y se pertenecieran uno al otro. Además, una boda era una ocasión demasiado íntima para que ellos la compartieran, aun estando a la margen, demasiado evocadora de los sueños secretos y absurdos que difícilmente, se atrevía a aceptar, aun para sí misma. —Aunque tal vez la diversión ofrecida sea muy poco sofisticada para tu gusto —su voz continuó sin remordimiento, golpeándola en carne viva—. Después de todo, buscabas los deleites cosmopolitas de Aghios Nikolaos.
Ella repuso, molesta:
—Maldito seas, sabes bien que no es verdad. Yo no estoy buscando nada —tan pronto como pronunció
estas palabras, se arrepintió de ellas.
— ¿Ni reunirte con tu adorado hermano? Pensé que estarías ansiosa de volver a encontrarlo, casi tan ansiosa como yo —añadió frunciendo el ceño.
— ¿Por qué? —preguntó ella con amargura.
—Para que pueda estar seguro de que se ha hecho justicia—contestó él.
— ¿Y cómo harás eso? —Cruzó las manos en el regazo—. ¿Comparando los tantos? ¿Asegurándote de que me has poseído tantas veces como Mike poseyó a María?
Pudo advertir su enojo conforme su boca se curvaba en una sonrisa melancólica.
—Un concepto intrigante, *__ mou. ¿Ahora admites que tu hermano no es el dechado de virtudes que siempre alegaste? ¿Y crees que en verdad la sedujo y se ha estado escondiendo como un cobarde en la montaña desde entonces, dejando que tú pagaras el castigo?
*__ inclinó la cabeza.
—Ya no sé qué creer —dijo con tono cansado—. Todo lo que sé es que no me siento de humor para fiestas.
—No más que yo —repuso él con frialdad—. De cualquier forma, debemos quedarnos un rato. El hecho de
irnos sería una ofensa y ellos son buenas personas.
- De acuerdo contigo, Creta está llena de ellas —murmuró, *__ sin mirarlo. Y añadió suspirando—: Está bien, entonces nos quedamos.
Todavía se sintió conspicua de una manera agónica al sentarse y observarlo mezclarse entre los diferentes grupos que se estaban reuniendo y ver el regocijo y respeto con que lo trataban. Continuaba siendo un enigma para ella, se dio cuenta sintiéndose muy desdichada. Había empezado a conocer su cuerpo íntimamente, pero su mente aún estaba cerrada para ella.
Al principio pudo oír la música a la distancia, después fue subiendo de tono, hasta que unos minutos
más tarde vio aparecer a los músicos al doblar la esquina, provenientes de la iglesia y caminando delante de
la procesión nupcial. A pesar de sí misma, *__ sintió que su ánimo se elevó al compás del júbilo intrínseco en todo esto. Todos estaban felices, envueltos en sonrisas. Hará, la novia, era regordeta pero sus oscuros ojos brillaban como el sol al contemplar con adoración al corpulento joven que iba a su lado, cuyo aire protector al acomodarla en el asiento de honor en la mesa los circundaba a los dos, en una especie de resplandor que iba más allá de cualquier encanto superficial.
Todos se dirigían a las mesas, tomando sus lugares, pero *__ se rezagó, sintiéndose una extraña con cada segundo que pasaba.
Harry r le dijo, con tono brusco:
— ¿Pretendes quedarte ahí sentada todo el día? —con un movimiento la hizo ponerse de pie y con una
mano firme que rodeaba su cintura la condujo a un asiento. La gente les daba la bienvenida, haciéndoles sitio, y la mano de *__ fue estrechada una docena de veces o más. La arrastraban en medio de una marea de benevolencia casi abrumadora, en lo que parecía un vasto grupo de mujeres reunidas en torno de ella. Con pequeños sonidos de admiración, pasaron la mano por su cabello rubio, señalaron la blancura de su piel y tocaron la tela del vestido, poniendo en claro que era bienvenida y que la encontraban hermosa,
No tenía idea de lo que se estarían imaginando acerca del hecho de que se encontrara ahí con Harry.
Era probable que fuera sólo su extrema sensibilidad la que la hacía sentirse tan desgraciada por toda esa situación. Grandes platones de cordero asado al horno con hierbas y de un color suave y delicado, eran traídos de la taberna, junto con cuencos de ensalada y platos de fragantes papas fritas con limón. A pesar de sus protestas, vio su plato colmado de comida. "Coma", le ordenaron maliciosamente con un lenguaje a señas, "porque un hombre fuerte como el kyrie necesita una mujer fuerte",
añadieron entre risas, y *__ se encontró imitándolas. Y a pesar de la agonía por la angustia y preocupación, se le hacía agua la boca por la comida, y pensó que nunca en su vida había probado nada tan delicioso.
El estaba sentado en el lado opuesto de la mesa, entre los hombres, y ella desviaba la mirada hacia él una y otra vez-. No parecía estarse divirtiendo de manera particular. Sonreía y se unía a la conversación que se desarrollaba a su alrededor con un claro esfuerzo y, mientras tanto, su rostro mostraba pesadumbre,

La música que había estado tocando de manera suave durante la comida, de repente aumentó de
volumen, continuando en un ritmo más pronunciado, y se dio cuenta, al tiempo que la obligaron a ponerse de pie, que había llegado la hora del baile. Entre risas y aplausos, la pareja nupcial precedió el camino hacia la parte central de la plaza y los demás se congregaron alrededor de ella formando un enorme círculo, uniendo las manos. Al principio, *__ se sintió perdida, incapaz de hacer que sus pies copiaran los intrincados pasos que le mostraban, pero después de un par de vueltas a la plaza, su cuerpo empezó a adaptarse de forma instintiva al vibrante y envolvente ritmo, y empezó a reírse, satisfecha de sí misma, de manera absurda cuando el baile terminó y cambió el ritmo.

por **Yesie** Dom 27 Oct 2013, 6:39 pm

Holaa! :)
Les comunico qe subire lo qe sigue del cap hasta que vea algun coment. no antes. ^^

Nos estamos leyendo, chicas! :DD

xoxo
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por **JimeDirectioner.** Lun 28 Oct 2013, 7:26 pm

awwwwwwwwwwwwwwwwwwwww
¡SEGUILA MUJER! muy corto¬
besosssssssssss <3

por **Karrie58** Lun 28 Oct 2013, 10:52 pm

Por el amor de dioooor!!! Síguela pronto porfa!!!

Ksssssss

por **Yesie** Mar 29 Oct 2013, 2:51 pm

JimeDirectioner. escribió:awwwwwwwwwwwwwwwwwwwww
¡SEGUILA MUJER! muy corto¬
besosssssssssss <3

HOLAA!!
Hahaaa! ... Cortito, si... Extraña Venganza [Harry Styles & Tu) - Página 4 1129725545

Pero que va, aorita mismo subo lo qe continuaa, queridaaa!! :DD
beshoss

xoxo
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por **Yesie** Mar 29 Oct 2013, 2:54 pm

Pulguita58 escribió:Por el amor de dioooor!!! Síguela pronto porfa!!!

Ksssssss

¡¡HOLA!!

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... Enseguidaa laa sigooo, queridaa! :gochamp:

Beshos! :chkt: xD

xoxo
Extraña Venganza [Harry Styles & Tu) - Página 4 350222609

por **Yesie** Mar 29 Oct 2013, 2:55 pm

...¡¡SUBIIEENDOO!!...

por **Yesie** Mar 29 Oct 2013, 2:56 pm

...¡¡CONTINUACION CAP!!...

por **Yesie** Mar 29 Oct 2013, 3:11 pm

..............

Ahora había llegado la hora de observar, ya que los hombres, una media docena de ellos al menos, estaban bailando solos, y con un vuelco del corazón, *__ vio que Harry era uno de ellos. Todos los demás concurrentes aplaudían, acentuando el compás de la música, y ella se les unió, incapaz de evitarlo. Era muy diferente, según descubrió, de las exhibiciones de baile montadas para los turistas en las tabernas de Heraclión. El baile expresaba el orgullo que tenían de su fuerza y virilidad, con cada movimiento seguro y confiado de los cuerpos musculosos. Era contrario a todo lo que *__ había experimentado, y aun contrario a sus tentativas creencias en la igualdad de los sexos, lo cual le llegó hasta el alma.
Sintió que las lágrimas brotaban de sus ojos, y se apresuró a volver la cabeza, temerosa de que alguien la viera. Cuando se controló, el baile había terminado y se estaba formando otro círculo, pero esta vez ella regresó a su lugar en la mesa y se sentó, bebiendo un sorbo de vino.
De repente supo que estaba siendo observada y volvió la cabeza. Sus miradas se encontraron. Podrían haber estado solos. Era como si cada visión y sonido a su alrededor se hubieran retirado a alguna distancia vaga, encerrándolos en una burbuja dorada sin límite de tiempo la cual, se dio cuenta aturdida, nunca querría dejar.
No existía nadie más.
Y supo que nadie jamás existiría para ella, y que no había ninguna diferencia, en términos de cordura, en el hecho de que se conocieran desde hacía un tiempo tan breve.
Y si en este momento lo estuviera viendo por primera vez, lo amaría con la misma intensidad, una necesidad que trascendía el mero deseo físico.
Había compartido su cama, pero lo que ella quería era compartir su vida, con integridad absoluta, la profundidad y pasión de esa necesidad la asustaban, en especial cuando sabía que se aplicaba sólo a ella.
No había futuro en su relación. Ninguno. Y ella era una tonta por el hecho de considerar tal posibilidad. Había empezado a luchar contra él, ganando una especie de falsa victoria, mas arruinó todo por su estático e insensato sometimiento a su inesperada ternura.
Tal vez la severidad al recordarle las estrictas razones de su posesión había sido deliberada. Quizá él estaba siendo cruel a fin de ser bondadoso, despojándola de cualquier tonta ilusión que pudiera estar albergando sobre su relación y haciéndola afrontar la realidad.
Harry era un hombre con experiencia. Era probable que ella hubiera traicionado sus verdaderos
sentimientos hacia él docenas de veces mientras yacía entre sus brazos, pero no lo haría más a partir de este momento, decidió angustiada, más a partir de este momento, decidió angustiada.
Con un supremo esfuerzo de voluntad, apartó su mirada de la de él, concentrando su atención en las ininteligibles conversaciones a su alrededor.
Casi dio un salto cuando lo oyó decir a su lado, de forma lacónica:
—Es hora de irnos.
Los ojos oscuros eran reservados otra vez, y su rostro amenazante.
Ella replicó:
— ¡Oh! —e hizo una pausa—. Entonces, ¿puedo despedirme? Todos han sido tan amables conmigo... —él
asintió.
Todos parecían apenados al verla partir. Aunque la comunicación verbal entre ellos había sido mínima, *__ se las arregló para demostrarles que también lo sentía. Una de las mujeres corrió con rapidez y volvió sin aliento con un pequeño paquete, el cual presentó a *__ con mucha ceremonia. Pudo darse cuenta de que esperaban que lo abriera ahí mismo y así lo hizo. Era un mantel, hecho de encaje bordado a mano, fabricado con la habilidad y el cuidado de generaciones. En el mercado al público su precio sería bastante alto, pero era un regalo para ella, y les causaría una ofensa si se negaba a aceptarlo.
Y no era un regalo común y corriente. Las sonrisas, señas y gestos significaban que el presente
era para cuando ella se convirtiera en una novia.
Se sonrojó
apesadumbrada, su garganta se contrajo al pronunciar:
—Efharisto, efharisto
poli.
Las mejillas aún le ardían cuando llegó si jeep.
Dobló el mantel en su envoltura, pero de cualquier forma no pudo evitar la inspección de parte de Harry.

por **Yesie** Mar 29 Oct 2013, 3:15 pm

—Has entrado en sus corazones —exclamó, encendiendo el motor.
—Sí —forzó una sonrisa—. No debieron haberlo hecho —señaló el paquete casi indefensa—. Es
obvio que lo habían fabricado para vender y... —tragó saliva—. Espero que no te molestes porque lo he aceptado.
— ¿Por qué debía molestarme? —levantó las cejas—. Me agrada que hayas sido sensata para no ofrecerles pagar por él. — ¿Pensaste que lo haría? —preguntó ella, ofendida.
El se encogió de hombros.
—Ya ha pasado. Tus paisanos parecen confundidos algunas veces por la generosidad que se les
demuestra aquí, y tratan de corresponder con sus chequeras.
—Yo no, más bien estaba asustada —dijo demasiado lúcida—. Pregunté por el precio de los tejidos
durante los primeros días de mi estancia en Creta y averigüé que un mantel como éste estaría fuera de mis posibilidades.
— ¿El empleo que tienes es tan mal pagado?
—No, pero no puedo darme el lujo de derrochar hasta el último penique en unas vacaciones. Después de todo, tengo que mantenerme cuando terminen.
— ¿Vives sola?
—No, vivo con mis padres, pero pago mi parte de los gastos. Estaba pensando en buscar un lugar para mí, quizá lo haga para el otoño —añadió.
En seguida se apresuró a cambiar de tema.
— ¿A dónde nos dirigimos ahora?
—A Aghios Nikolaos
—su boca se curvó un poco—. Encontrarás un gran contraste con la aldea que acabamos de dejar.
— ¿Y es ahí donde trabajas? ¿Donde vendes tus tejidos?
La mirada de soslayo que le dirigió era cortante.
— ¿Y qué te hace pensar que comercio en tejidos?
Ella se encogió de hombros.
—Sólo estaba tratando de adivinar. Esas damas que visitaste... pensé que tal vez trabajarían para ti —hizo una pausa—. Creo que no las vi en la boda. ¿Estaban ahí?
—No —dijo—. No estaban. Tampoco trabajan para mí de ninguna forma. Las visité porque Soula vivía en Loussenas y quería que me dieran noticias de su familia —hubo una repentina aspereza en su voz—. ¿Ha quedado satisfecha tu curiosidad?
Ella dijo con tono ceremonioso:
—Lo siento. No intentaba andar husmeando.
— ¿Eso significa que no harás más preguntas? —preguntó con tono de burla.
—Tú preguntas demasiado —murmuró a la defensiva y sonrojándose.
Era su tumo para encogerse de hombros.
—No estás obligada a contestar —señaló como si le interesara muy poco si lo hacía o no, y *__ se hundió en el asiento, mortificada.
Al cabo de un rato, ella dijo: —Si aún estás enojado por lo que dije esta mañana,..
—No lo estoy —interrumpió él brevemente, y ella guardó silencio otra vez.
Era una larga jornada y la ancha autopista nacional que cortaba a través de la isla hasta Aghios Nikolaos, aunque rápida, no era en particular interesante, decidió *__.
Aghios Nikolaos era más grande de lo que esperaba y mucho más activa, la Creta de los turistas, con sus calles alineadas con tiendas de souvenirs, que ofrecían artículos de piel y cerámica, y las tabernas atestadas bordeaban el puerto, donde las naves de placer y de pesca chocaban unos contra otros en sus amarraderos.
Ella paseó la mirada a su alrededor, tratando de asimilar el encanto alegre y bullanguero del lugar y descubrió otro resplandor de agua.
— ¿Es un puerto interior? —lo señaló.
El negó con la cabeza.
—Es nuestra llamada piscina sin fondo, donde, según la leyenda, Palas Atenea acostumbraba bañarse —le informó con tono seco—. Yo no elegiría hacer eso.
— ¿Y en verdad no tiene fondo? —*__ extendió el cuello para ver mejor.
—Es suficientemente profundo —replicó él.
Ella había esperado que se detuviera para permitirle tener una vista más cercana pero, para su desilusión, condujo el jeep a través del congestionado tránsito, bordeando el puerto y llegó a una ancha alameda con hoteles y tabernas de un lado y el brillante azul del mar por el otro.

El le lanzó una mirada.

por **Yesie** Mar 29 Oct 2013, 3:21 pm

— ¿No quieres preguntar adonde vamos? —la retó, con un ligero tono de diversión en la voz.
—En realidad, no me importa. Sólo estoy disfrutando del paseo —hizo una pausa—. Es maravilloso estar fuera de la prisión un rato.
—Sin embargo, no cualquier prisionero puede ostentar una celda tan cómoda como la Villa Ione —la diversión ahora era abierta—. O un carcelero más pendiente de tus necesidades —añadió de manera cínica.
— ¿Y qué es esto? —preguntó con brusquedad—. Mi libertad provisional. ¿Esperas que te dé mi palabra de que no intentaré huir?
— ¿Es que en realidad hay necesidad? —pronunció las palabras con toda suavidad, pero aun así la quemaron, porque le decían, sin temor a equivocarse, que estaba consciente de cómo se sentía. Y sabía que la separación sería una agonía para ella. Lo único que podía pedir ahora era que él asumiera que se trataba de un enamoramiento sólo físico.
Sabía que debía contestarle algo, devolverle la ofensa, tratar de construir algunas defensas, aunque fueran precarias, pero no se le ocurría nada. Ni siquiera estaba segura de confiar en su voz.
Las señales indicaron que estaban en camino a Elounda. Era uno de los lugares de los que había leído antes de venir.
El camino trepaba por una pendiente escarpada, y cuando llegaron a la cima, *__ casi lanzó un grito, ya que la extensa bahía debajo de ellos era muy hermosa, el agua resplandecía con tonos de jade y turquesa y se fundía en azul celeste en los puntos donde se unía con el cielo. Había también un pequeño número de islas, dominadas por una mole rocosa que llamaba la atención.
—Esa es Spinalonga.
Una vez fue una colonia de leprosos —dijo Harry.
*__ se estremeció.
Una realidad tan espantosa parecía no tener lugar en la vista de cuentos de hadas que tenía delante de ella.
— ¡Qué horrible!
—Ahora es muy segura —dijo él—. De hecho es una atracción turística.
—Pienso que es un poco morboso —comentó ella—. Después de todo, si sales de vacaciones es para divertirte, para escapar de la rutina. Parecería raro que con toda deliberación buscaras la miseria, aunque ésta haya sido en el pasado.
—Y aún así visitaste Knosos. ¿No crees que la vida ahí también tuvo su lado oscuro una vez?
—No —respondió ella con un pequeño suspiro—. Supongo que cada etapa de la historia tiene su propio
tipo de violencia. Pero estoy segura de que no todo fue así. No pudo haberlo
sido, El Lily-Prince, por ejemplo:
— ¡Ah! —exclamó él con suavidad—. Donde te vi por primera vez, *__ mou,
—Lo había olvidado —mintió, mordiéndose el labio.
El se rió,
—No te diste cuenta —agregó, mas ella pudo haberle replicado que estaba equivocado. Aun entonces sus sentidos la habían advertido que estaba siendo observada, aunque ni en sus más alocadas fantasías pudo imaginar por qué, ni adonde la conducirían.
Inclinándose hacia adelante, *__ vio una alta entrada en forma de arco, coronada por una serie de banderas internacionales. Un cable, a manera de barrera, se encontraba tendido a través del acceso, y un guardia elegantemente vestido lo retiró, saludándolos al cruzar la entrada.
— ¿Qué es este lugar?
—Es el Hotel Apollonissos —dijo él lacónico.
— ¿Te vas a encontrar con alguien aquí?
—Con algunas personas —asintió—. Espero que seas capaz de entretenerte en mi ausencia. Se pueden practicar los deportes acuáticos de costumbre en la playa, o podrías tomar el sol junto a la piscina, si así lo prefieres.
—Pienso que tal vez fuera mejor esperarte en el jeep —respondió ella.
— ¿Qué tontería es esa? —se volvió a verla, frunciendo el ceño, —Ninguna tontería —contestó ella de forma llana—. No estoy vestida para la clase de actividades de las que hablas por un lado, y por el otro, me imagino, juzgando por el guardia de la entrada, que la gerencia preferiría conservar sus servicios para el uso exclusivo de sus huéspedes.
—No son tan exclusivos como para eso —dijo con tono seco—. Puedes bañarte en la piscina, u ordenar un trago en el bar, sin temor a ser echada, tonta, Y con respecto a la ropa, —se encogió de hombros—, eso también puede arreglarse. El hotel cuenta con una boutique adecuada.
—Adecuada para millonarios, supongo —dijo *__ con tono ceremonioso—. Quizá hayas olvidado que soy una muchacha que trabaja. El Hotel Ariadne, en Heraclión, está más acorde con mis posibilidades.
— ¿Por qué te empeñas en denigrarte, *__ mou? —preguntó con frialdad—. Si hubiera pensado que te encontrarías fuera de lugar, no te habría traído.
El jeep dio vuelta en una esquina y *__ vio el hotel frente a ellos, un imponente edificio de dos niveles, de resplandeciente color blanco.

por **||Hazzy||** Mar 29 Oct 2013, 3:21 pm

hola hola
yo aki de nuevo
meencantaron los capitulos
ou rayis se enamoro de hazza y harry tontin como la trata
siguela proto porfa
besitos muak xox

por **Yesie** Mar 29 Oct 2013, 3:26 pm

Harry condujo el jeep bajo otra arcada y se estacionó en un pequeño patio pavimentado. El aire se
sentía refrescante después del calor y el polvo del largo viaje, y *__ lo inhaló agradecida, mirando a su alrededor.

El dio un salto para salir y rodeó el jeep hasta el asiento de pasajeros, sus manos estrecharon
inexorables la esbelta cintura al ayudarla a bajar.

—Ven —le ordenó.

Ella se rezagó, reacia.

—En realidad, no creo que deba hacerlo. Todo parece tan increíblemente hermoso —le echó un vistazo a su sencillo vestido, con una mirada de desaliento—. Debo estar por completo fuera de lugar.

El frunció el ceño de repente, y ella se tensó, preparada para alguna respuesta ofensiva. Por fin, él
dijo:

— ¿Qué quieres de mí, *__? ¿La confirmación de lo hermosa que eres? ¿No sabes que llenas mis ojos?
—la atrajo hacia él casi con furia y su boca tomó la suya en un ardiente beso, en el cual ella percibió más la rabia contenida que la pasión. Cuando la soltó, tuvo que resistir el impulso de aferrarse a él y se alegró de haberlo hecho, pues él dijo con tono frío—: Ahora ven conmigo, rápido, pues ya estoy retrasado para mis citas.

Harry abrió una puerta y ella se encontró en un amplio corredor, con suelo de mármol, la pared
exterior era un gran ventanal que brindaba vistas panorámicas de los jardines.
Le habría gustado rezagarse, pero las largas zancadas no le dieron oportunidad.
Mientras Harry se dirigía al largo mostrador de recepción, *__ se quedó mirando a su alrededor.

Había una escalera que conducía a los huéspedes a un restaurante al aire libre en el primer nivel,
así cómo ascensores, mostradores para la renta de automóviles e información turística y una imponente galería de tiendas abierta hacia el mismo vestíbulo.
Había poca gente. No se escuchaban voces altisonantes o ruidos fuertes. La atmósfera entera era de quietud y lujo, e hizo que *__ suspirara un poco.
“¡Cómo vive la otra mitad!" pensó con ironía.

Harry regresó dando grandes zancadas.

—Te llevaré abajo, al área de la piscina —le dijo—, Dimitris, uno de los subgerentes está ahí y él se
ocupará de ti para que tengas todo lo que necesites.

*__ soltó su brazo de la mano que lo aprisionaba con una sacudida,

—Yo puedo cuidarme sola. No necesito otro carcelero.

La boca de Harry se convirtió en una línea.

—Lo que necesitas es una paliza—repuso suave y furiosamente—. Eres afortunada de que no tenga tiempo de administrártela. Y ahora, mientras estés aquí, pondrás un cierre a esa boca de avispa que tienes —añadió ceñudo.

Su mano se cerró alrededor de la de ella y esta vez se dio cuenta de que no podría soltarse sin
forcejear, así que dejó que la llevara, agitada, fuera del vestíbulo, a una enorme terraza soleada.

Pudo advertir de inmediato que estaban llamando la atención. Tenía la certeza de que cada paso
que daban estaba siendo inspeccionado desde las sombrillas por las que iban pasando y *__ no pudo imaginar el por qué,

Empezó a desear que encontraran pronto a este Dimitris.

Resultó ser un hombrecillo bajo y rechoncho, que en ese momento hablaba con los camareros en
el bar situado a un lado de la piscina, y que cuando los vio acercarse abrió la boca en un gesto de asombro, aunque se recuperó en seguida y fue a encontrarlos, sonriendo y estrechando la mano de Harry a manera de saludo.

*__ se sintió cohibida de manera absurda al permanecer esperando mientras ellos charlaban. No
entendió una palabra de lo que se dijo, pero le pareció como si Harry estuviera dando instrucciones en vez de pedir algún favor.

Y entonces intervino una nueva voz, femenina y ronca, hablando en buen inglés, aunque con acento.

—Harry, ¿dónde te has escondido todo este tiempo? Te hemos echado de menos.

Era hermosa, pensó *__ indiferente, una verdadera valquiria de cabello rubio y una figura que rayaba
en lo voluptuoso y que mostraba lo mejor de su cuerpo enfundado en un pequeño bikini estampado en piel de leopardo. Le sonreía a Harry de manera radiante, y al mismo tiempo se las arreglaba para lanzar a *__ una que otra mirada hostil de sus vivaces ojos azules,

por **Yesie** Mar 29 Oct 2013, 3:31 pm

Harry se volvió para encontrarse con ella, respondiendo a su sonrisa.

—Me halagas, Helga. Estoy seguro de que tu vida es demasiado plena, demasiado interesante, para
haberme dedicado siquiera un pensamiento.

Ella emitió un pequeño gorjeo.

—Entonces te equivocas. Acabamos de comentar en el almuerzo lo cruel que has sido al
abandonarnos —se acercó aún más, poniendo una mano acariciante sobre su brazo—, Pero es bueno verte, porque te tengo una invitación. Mañana es cumpleaños de mi padre y hemos organizado una cena especial para celebrarlo. El y mi madre estarían muy contentos si asistieras.

Su sonrisa era cautivadora. *__, que contemplaba la escena, fue sacudida por un impulso
predatorio de violencia.

El dijo:

—Para mi infinito pesar, tengo algunos compromisos para varios días.

Ella hizo pucheros, implorante.

—Se sentirán muy decepcionados. Apenas si te hemos visto este año —su mirada revoloteó hacia *__- No es correcto desertar de tus… viejas amistades.

— ¿Es que acaso lo he hecho? —él besó su mano—. Entonces pido disculpas. Lleva mis respetos a tus
padres y asegúrales que tendré el placer de cenar con ellos alguna noche de la semana entrante.

Los ojos de Helga estaban llenos de intenciones seductoras.

—Eso será maravilloso. Lo esperaremos tanto…—hizo una pausa—.Y ahora, ¿no vas a presentarme a tu amiguita?

Como desaire, no podía haber resultado mejor, pensó *__ al estrechar su mano con educación y
murmurar algo. Los ojos de Helga examinaron cada detalle del vestido barato y las sencillas sandalias, dejando saber a *__ lo que pensaba de ellos con un movimiento de mofa de una de sus cejas.

Harry observaba ceñudo esta inspección. Empujó a *__ a un lado, y le dijo con voz baja:

—Debo irme —hizo una pausa frunciendo más el ceño—. ¿Estarás bien?

Ella contestó con claridad:

—Nunca estaré mejor —y lo miró alejarse por la orilla de la piscina. Necesitó de toda su fuerza
para no echar a correr detrás de él y rogarle que la llevara a dondequiera que fuera.

No sabía qué relación había tenido con la encantadora Helga, aunque podía adivinarlo. Y el hecho de
que sus padres parecían estar por ahí, haría muy poca diferencia. Helga era hermosa, sexy y muy decidida, una combinación muy eficaz, *__ tuvo que admitir.

Y la semana próxima, cuando su avión hubiera partido para Inglaterra, él había prometido cenar con ellos... con Helga como postre, de eso no cabía duda, pensó clavando las uñas, de manera convulsiva, en las palmas de las manos.

Y era una perfecta tonta al sentirse celosa de esta forma tan amarga y agobiante, pues todo el tiempo había sabido que sólo existía al margen de su vida y que su relación, puramente temporal, había nacido del rencor y la venganza.

Y cuando terminara, Helga y otras como ella estarían esperando...

"Yo también estaré esperando", pensó *__ con un intenso dolor. "Esperando durante el resto de mi vida".

por **Yesie** Mar 29 Oct 2013, 3:34 pm

magic directioner forever escribió:hola hola
yo aki de nuevo
meencantaron los capitulos
ou rayis se enamoro de hazza y harry tontin como la trata
siguela proto porfa
besitos muak xox

¡¡Hoolaa!!
Heyy! Que bueno verte x aqui! :DD
Que bueno qe te hayan encantado los caps! ^^
Grrr... deberiamos de darle una leccion a Harry! (?) o.O.... Bien, da igual! xD
Beshiitos para ti tn!! :chkt: xDD

xoxo
Extraña Venganza [Harry Styles & Tu) - Página 4 350222609

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