All Over Again [Harry Styles]. Continuación II.

Me dediqué a tomar champagne, luego de su explicación. No quería hacer el ridículo, incluso menos mientras él comía con tanta facilidad su segunda caja de comida china. Estábamos escuchando música y conversando al respecto, aunque cuando la botella estaba casi vacía, esa conversación parecía no tener en absoluto sentido. Harry estaba riendo despreocupado como hacía semanas no lo hacía y dudaba seriamente de lo que sentía al respecto. Mi corazón latía con fuerza contra mi pecho y mi sonrisa se ensanchaba con cada sonido alegre proveniente de su garganta. Quería grabar su risa y repetirla, cada día de mi vida, a cada hora.
Harry señaló con su cabeza mi porción casi intacta, con una sonrisa ladeada y gigantezca. Ni siquiera sabía por qué sonreía así, pero se veía adorable haciéndolo y no quería que dejara de hacerlo. Tomé el pequeño cartón entre mis manos, intentando alimentarme como él me había enseñado. Él seguía riendo mientras moderadamente dominaba la actividad, torpe e insegura de mis movimientos. Me cedió su copa para que tomara, observando detalladamente cómo el líquido descendía por mi garganta, mientras me tardaba más de lo necesario en la actividad para tentarlo. Sonreí sin mostrar los dientes y volví a extender mi mano para devolvérsela, mientras limpiaba mis labios mojados con el alcohol con el dorso de mi mano libre. Harry me sonrió lascivo y supe en que terminaría todo, incluso antes de que empezara.
Continué comiendo una vez que terminé el líquido de mi propia copa, pero fallé en el intento y la comida no llegó a mi boca, deslizándose por la comisura de mis labios y mi mentón, -en mi empeño por que terminara en mis labios- hasta llegar de nuevo al cartón. Harry se rió cuando mi labio inferior se movió hacia adelante, mis cejas levantadas buscando dar lástima. Antes de que pudiera reaccionar, quitó la comida china de mi mano, dejándola en la mesita, y se abalanzó encima de mi cuerpo. Reí al sentir sus dedos en mis costillas, mientras me recostaba dejando mi cabeza en uno de los extremos, acomodándose entre mis piernas antes de inclinarse hacia mi rostro. Mientras yo le sonreía y colocaba mis manos en sus mejillas, él lamió las partes con resto de comida en mi cara, pasando su lengua por mis labios para limpiarlos, logrando que mi rostro se contraiga por la sensación y por el mínimo asco que eso me generaba. Se separó algunos centímetros y abrí mis ojos para encontrarlo sonriéndome, como solía hacerlo semanas atrás. Limpié una vez más mis labios con el dorso de mi mano y lo volví a acercar para besarlo.
Realmente extrañaba eso. Extrañaba ese tipo de conexión con él más de lo que apreciaba el sexo con él. Me encantaba interrumpir el contacto por verlo sonreír contra mis labios, me fascinaba encontrarlo tan compenetrado en besarnos como yo lo estaba. Me gustaba saber que el hechizo era recíproco, y que no era solamente yo la que había caído en sus trampas.
Me empujó hacia abajo desde mis caderas y dejó caer su peso completamente entre ellas, logrando que un gemido coordinado en ambos me distraiga de mis pensamientos. Besó mi cuello mientras murmuraba despacio la letra de la canción de The Verve que sonaba en la televisión, logrando más pequeñas risas en mi, hasta que sentí un mordisco en mi piel que me volvió a la realidad. Enredé mis piernas en su cintura y con una leve presión nueva, volví a gemir ampliamente, sin retenerme. Acaricié su espalda subiendo su remera lo necesario para sentirlo contra mis dedos. Sabía que eso le gustaba y realmente no podía quejarme de lo increíble que era recorrer su suave piel con mis manos. La quitó completamente segundos despues, igual que hizo con la mía para ahorrarse trabajo en un futuro. Besó mi clavícula y continuó bajando con sus labios hasta mi estómago. Me estremecí por la sensación, suspirando, mientras volvía el recorrido hasta mi cuello una vez más. Cuando volvió a intentar bajar, tomé su cuello acercándolo a mis labios para besarlo, con mis ojos todavía cerrados. Sentí el suave contacto de su boca y suspiré contra ella, murmurando incoherentes pensamientos debido al alcohol y la neblina de placer e inconsciencia que Harry le generaba a mi mente en esas situaciones.

- He… h-he extrañado… e-esto -afirmé, mientras succionaba mi pulso, mis labios entreabiertos.-, no es que lo haya extrañado… pero… si, Harry. -murmuré cuando sus manos acariciaron mi cintura y mi abdomen, desabrochando los botones de mis jeans.
- ¿De verdad? -preguntó, y me miró a los ojos fugazmente, buscando no delatarse con ellos y volver a concentrarse en la actividad, sin demostrar emociones.
- Si. -admití, mientras él se levantaba para deslizar los pantalones de mis piernas.- Vayamos a mi habitación.
- Shhh -silenció con sus labios, una vez que me encontraba ya en ropa interior.-, relájate.

Bien, no quería irse de ahí. Todavía no habíamos estrenado ese sillón y debería estar preocupada de hacerlo, pero sus palabras parecían órdenes directas de mi cerebro. Me relajé y dejé que vuelva a besarme, desesperada por deshacerme de sus pantalones también. Los quitó, quitando de ellos la protección antes, intentando acomodarse de forma incómoda allí.

- Sólo… intenta… -balbuceé, intentando con mi codo empujar el respaldo del sofá para que bajara, convirtiéndose en una cómoda cama.

Con un simple pero fuerte empujón de su brazo logró que el sillón quedara plano, acomodándome cerca del centro, arrastrándome con facilidad. Comenté sobre sus labios que debajo de él había un cajón alargado que guardaba sábanas y mantas, pero concluí que no le interesaba cuando volvió a besarme con pasión, ignorándome por completo. Sabía que el calor iba aumentar mucho más en nuestros cuerpos en algunos segundos y que no lo necesitaríamos. Escondió su rostro en mi cuello una vez más, cosquilleándome con su cabello largo y despeinado. Mientras murmuraba suavemente en mi oído, mi cuerpo se retorcía al escuchar su voz ronca en confesiones.

- Creo que le tengo cariño a este sofá… -comentó, pisando sus palabras, producto de la confusión generada por él alcohol.- siempre he querido hacerlo contigo, aquí. -susurró, antes de volver a besarme, dejandome sin aliento.

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Cada fragmento que escriba voy a subirlo, porque estoy tardando en escribir el final. Gracias por todos los comentarios y prometo que antes de terminarla voy a responder algunos como antes. Son lo más. Charlie loves you♥.

Me encanta, en serio. Síguela cuando puedas. :)

llorare necesito que queden juntooos )))):

siguelaaa

siguelaaa

Oooooh, pero sí me encanto!
Seguía prontito.
Te adoro :)

Amaba los besos de Harry. ¿Y quizás ya lo había dicho? Pero no me apenaba admitirlo ya. Era increíble besando y podía asegurar que nada se comparaba a sentir sus labios contra los míos. Si no estaba ebria de champagne para reconocerlo, estaba tan ebria de él que no podía pensar en absolutamente nada más que su cuerpo y el mío en pleno contacto.

- Jennifer me envió un mensaje obligándome a asistir el viernes. -comentó, mientras mi corpiño estaba ya fuera de mi cuerpo, igual que su ropa interior. Recorría mi pecho con sus labios, mientras pretendía que diera una respuesta coherente. Respiré profundamente, intentando concentrarme, respondiéndole.
- ¿Si? -solté, entre suspiros temblorosos, cuando él asintió, rozando con su lengua alrededor de mi ombligo, generando un escalofrío en todo mi cuerpo. Segundos después, me pregunté por qué ella había tenido que obligarle. Daba por hecho que él asistiría junto a ellas, tal como lo había hecho en secreto la última vez.- ¿No pensabas…? ¿No pensabas ir? ¿Entonces tuvo que decirte? -pregunté como pude, porque sus besos en mi cuello, distractivos para quitar mi última prenda, no me permitían hilar palabras juntas en mi mente.
- No lo sé. -admitió, besando mis labios cortamente antes de retirarse de encima de mi cuerpo y así pueda flexionar un poco mis piernas, para que sacara mi ropa interior. Volvió a su lugar cuando le di el espacio, mientras lo miraba temblorosa, dudando. Suspiró, rendido- Probablemente. No puedo deshacerme de tí tan facilmente. -bromeó y una parte de mi corazón dolió ante su frase, aunque reí levemente entre sus labios por el tono utilizado.

Harry estaba en mi interior minutos después, luego de acariciar mi espalda con cuidado y recorrer mi cuerpo con sus labios. Mi respiración estaba descontrolada mientras Harry tomaba mi nuca para acercarme a él y besarme, absorbiendo no sólo el sonido, sino mi única y poca capacidad de respirar. Mordí sus labios abrazándome completamente a él, otorgándole el control como tantas otras veces.
Ya no me importaba estar dispuesta para él. Ya no me importaba entregarme. Sabía lo bien que se sentía estar rendida ante su voluntad, sabía que él sabía como hacerme sentir increíblemente bien, sabía que él se encargaría de los dos; sabía que Harry no me lastimaría. Le confiaba casi todo lo que era y me generaba pánico pensarlo. Me generaba pánico saber hasta qué punto Harry había invadido mi vida.
No quería suponer cómo se sentía él. No quería saber absolutamente nada de las reacciones que su cuerpo tenían cada vez que estábamos en una situación como esa. Sabía que la conexión entre ambos en el sexo era intensa y que precisamente por eso no podíamos saciarnos del otro. Y convencerme que realmente eso era todo entre nosotros me resultaba difícil, pero lo lograba parcialmente.

- Y-yo… yo tampoco. -solté, en un tono de voz casi invisible.- Yo tampoco puedo hacerlo. -hablé rápido, refiriéndose a su última oración, dominada por el alcohol en mi sangre.

Se abrazó a mi cuerpo mientras sus movimientos se volvía erráticos. Gemía en mi oído tranquilamente y eso era uno de mis sonidos preferidos, sin dudarlo. Harry era tranquilo en la cama; pequeños sonidos salían de él y solía quedarse sin aliento justo antes de rendirse y caer sobre mí. Era increíble observarlo en ese estado tan débil y en el momento, el sólo pensarlo me dejó en el límite. Desaceleró notablemente sus movimientos, nuestros cuerpos ahora sudados deslizándose con mayor facilidad. Me besó, tomando mi rostro con ambas manos, hasta que mis labios se manejaron con la presión de los suyos. Era tan dulce cuando se lo proponía que me dejaba sin armas, sin excusas, sin nada en mi cerebro más que él y todo su cuerpo en contacto con el mío.
Se sentía extraño, la forma en la que me sentía tan atraída y apegada a él en todo momento. Era extraño mirar a los ojos y mantener una mirada compartida por algunos segundos con la persona con la que me acostaba. Con nadie más que con Harry lo había hecho, además de Louis en nuestra primera vez. Me aterraba. Todo lo que sentía en ese preciso momento me aterraba.

- E-escucha… -murmuró en mi oído, interrumpiendo su frase por un gemido roto, sosteniendo mis caderas contra el sillón en busca de autocontrol.- la c-canción.

Ni siquiera estaba prestándole atención a la televisión hasta que él recordó su existencia. Podrían incluso haber sonado ritmos tropicales que ni siquiera lo hubiera notado. Estaba compenetrada en él y en el cosquilleo que todo mi piel sufría por sus caricias y nuestra unión física. Intenté concentrarme en la música mientras todo se volvía más lento, no sólo en el entorno sino en sus suaves movimientos dentro mío.

But tell me now, where was my fault in loving you with all my heart...oh, tell me now, where was my fault in loving you with all my heart…

Era realmente dificil enfocarme en la canción si él me besaba de esa forma. Y era ampliamente más fácil evitar pensar en el significado de las pocas frases que podía escuchar que realmente afrontar el verdadero por qué de que quisiera que la escuchara. Ni siquiera sabía quien la cantaba, y no me interesaba. No me intereaba absolutamente nada más que él y olvidar mis problemas. Olvidar cuánto me había dejado llevar con él, olvidar cuanto lo lastimaría, olvidar lo culpable que me sentía en lo más profundo de mi ser.

Lead me to the truth and I will follow you with my whole life.

- … I will follow you… -suspiró sobre mi cuello, su voz entrecortada mientras intentaba cantar en un tono casi imperceptible.

Chillé y lo pegué más a mi. Estaba vulnerable, su voz estaba quebrada y estábamos cerca del final. Estaba tan deliciosamente cerca mío que no sabía como interpretarlo. Había estado tan distante… había sido frío conmigo. Me había recordado a Louis de mil maneras, me había hecho sentir de la misma exacta manera. Ni siquiera me miraba con cariño, ni siquiera intercambiabamos palabras más allá de lo mínimo indespensable para arreglar nuestros encuentros clandestinos; justo como le había pedido. Y dolía, dolía de sobremanera. Pero necesitaba alejarlo de mí. Necesitaba alejarlo de todo el mal que podía lograrlo y no podía hacerlo. Era egoísta. Era lo más egoísta que podía existir. Pero lo quería conmigo; lo necesitaba conmigo.
Ambos caímos luego de algunos cortos minutos y lo esperaba. No podía resistirlo más y Harry tampoco ayudaba con ello. Tomó con sus manos las mías, entrelazando nuestros dedos con fuerza mientras se dejaba ir, su cabeza enterrada en el espacio entre mi cuello y mi clavícula. Un largo gemido dejó sus labios mientras todo su cuerpo se tensaba y sentía las pequeñas gotas de transpiración correr por su frente. Mi orgasmo podría haber terminado, pero la simple sensación de sentirlo a Harry de esa forma tan intensa y profunda, volvía a destrozarme, prolongando el placer.
Respiró minutos allí, aún unidos, presionandose contra mi cuerpo. Su calor era agradable, incluso con lo agobiante que debería ser. Me besó luego de un largo tiempo que ambos nos tomamos para relajarnos y volver a tierra firme. Tomé su rostro aún sonrojado y exhausto, moviendo mis labios contra los suyos, sin entender qué quería decirme con su gentileza y con el brillo misterioso que en sus ojos se encontraba al separarnos completamente.
Se estiró para tomar una de los cobertores que previamente le había dicho, trayéndome consigo arriba de su cuerpo en el trayecto. Se acomodó en el casi incómodo sillón, acostándose por completo, con todo mi organismo laxo en su pecho. Nos cubrió con el fino edredón, abrazando mi espalda mientras mi oído escuchaba los latidos de su corazón, tranquilos contra su pecho. Intenté levantar mi rostro y observar la hora. Eran casi las tres de la madrugada, y no pasaron más de un par de minutos hasta que ambos nos rendimos al sueño.

Harry se fue esa misma mañana, a las 05.00 am. No pude recordar nuestra conversación, salvo sus excusas sobre que habría instituto ese mismo día y que debía volver antes que su madre llegara del turno nocturno que había hecho en su trabajo. Pero pude recordar sus ojos. Pude recordar el hielo fundiéndose en ellos. Pude recordar lo frío que lo sentí una vez más, pero lo cálidos que fueron sus labios en contacto con los míos. Pero no pude recordar sus últimas palabras, por más que lo intentara. No pude recordar la forma en la que suspiraba y me recordaba algo. Me recordaba algo que había casi cantado la misma noche. Me recordaba algo que no quería -ni podía- recordar… ni saber.

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Cada vez más cerca. Gracias por todo. Si sigo escribiendo así como estoy, probablemente en cinco días la termine. Quizás un poco más, porque tengo visitas en mi casa y no encuentro el momento. Graciassssss por la paciencia y revisen porque voy a subir seguido. Charlie loves you♥.

Me encantaaa!! Pero, ya tan rápido el final? Demonios.
Pero final de temporada 1 o final final? Tengo esa enorme duda. Sigue escribiendo :*

Me encanta. Realmente no sé que esperar de los próximos capítulos. Te juro que no puedo ajajaja espero la sigas pronto :) besos xx

quiero escuchar el sonido preferido de Kate en mi oído, qcy...
no pero hablando en serio ahora, aparte de que sea Harry, y de todo lo que produce este fic, escribis tan bien, realmente pones todas las palabras en su lugar, es increíble posta charlie!! Un beso y te leo pronto:))

NNO LA HABRA DICHO QUE LA QUIERE NPO LA PUTA QUE TE PARIO ASYDA SDKJASLKJDQWILE

demonios!!!!!!!!!!!!!! ya no entendí kien es jenifer???
le dijo k la ama y ella ni en cuenta
por dios sigue nena
saludos

VOLVI
MIRA TODO LO QUE ESCRIBISTE MIENTRAS NO ESTABA, VOS ME QUERES MATAR
LE DIJO QUE LA QUERÍA O NO ME MUERO CHAU