All Over Again [Harry Styles]. Continuación II.

ohhhhh charlie porfa siguela esta muy buena ahhhhhhhhhhhh harry un beso:(L): :bye: :bye:

- Es sencillamente perfecto lo que ha hecho por tí. -habló Nath, del otro lado del teléfono. Anochecía en Holmes Chapel, mientras me dedicaba a relatar mi cumpleaños a mi mejor amiga. Un cuaderno estaba sobre mis piernas, y me encontraba sobre la cama, mordisqueando la goma de mi lápiz.
- Creo que lo es. -admití, sonriendo.- ¿Ahora entiendes mi problema? No tengo ni siquiera una idea de que regalarle.

Y para eso básicamente la había llamado. Luego de haber escuchado su conmoción por mi fin de semana aún sin analizar, necesitaba que me ayudara con los regalos. Nathalie solía ser creativa con los regalos, pero debía admitir que parecía con falta de inspiración en el momento. Quizás era porque quería algo especial para él, como lo había hecho conmigo. Algo personalizado, y no ideas generales. Quería detalles mínimos que sólo pueda entenderlos él en base a nuestra relación y a su personalidad. No sabía como diablos iba a hacerlo, pero luego de terminar la conversación con Nath, comencé a hacer garabatos sobre mi cuaderno, buscando ideas patentadas sólo por mi.
Intenté recordar sus gustos. Musicales, al menos, podía deducirlos porque prácticamente le gustaba lo mismo que a mi. En cuanto a la ropa, sabía que le gustaba usar gorros y pañuelos, sólo a veces. Le gustaban los deportes, y le gustaba la pastelería. Y… eso era todo lo que tenía en mente. Maldije en voz baja. Irónicamente, creía conocer a Harry. Creía que él no sabía nada sobre mí, siendo que era la más cerrada y con más secretos de los dos. Pero, era al revés. Harry me conocía mucho más de lo que pensaba, y eso me asustaba lo suficiente como para expulsar el pensamiento de mi cabeza.

“Quiero verte .xx”

Sonreí a la pantalla casi de forma idiota. Sacudí mi cabeza, mordiendo mi labio inferior, reprimiento mis emociones levemente. Tecleando con rapidez, respondí al mensaje, olvidando la frustración por no encontrar un regalo perfecto para él.

“No hasta mañana, y tendrás que comportarte. ¿Extrañandome, Styles? x”

Esperé su respuesta sin abandonar mi vista de la luz parpadeante de mi iPhone. Lo tomé entre mis manos rápidamente cuando lo sentí vibrar, dispuesta a contestar una vez más.

“Si, algo así. Quiero de tus chocolates, de todas formas.”

“De ninguna forma. Cómprate los tuyos.”

“Podríamos compartirlos… Mañana, ¿películas? Casa vacía.”

Volví a morder mi labio inferior. Su casa vacía. Sonaba una propuesta demasiado interesante, y tentadora. Reí, porque dudaba que sus intenciones fueran esas. Sólo lo aclaraba, sabiendo que no querría que su madre esté allí.

“No puedo. Estaré demasiado ocupada pensando qué demonios regalarte por tu cumpleaños. No vuelvas a regalarme algo así, no soy buena en esto.”

“No es necesario. Ven mañana. Puede tomarlo como regalo xx”

“No, lo lamento. No hay trato. Nos vemos mañana x”

Apagué mi móvil para evitar sus insistencias. No sólo tenía trabajos del instituto para hacer, sino que tenía que idear un gran proyecto en mi mente para sorprenderlo. Tuve una idea. Pequeña. Que necesitaba pulirse y desarrollarse con paciencia. Sonreí. De alguna forma, me emocionaba tener algo en lo que dedicarme, aunque me resultara raro, que sea aún más emocionante porque fuera sobre él.

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Spoiler:

Cortísimo. No me odien. Es solo para decirles que estoy viva. Tuve unos días algo estresantes, y no me sentía bien anímicamente como para escribir, y eso no ayudaba con mi inspiración. Mañana, que no tengo nada que hacer por ahora, pienso adelantar algo más para subirles algo largo, y ver si puedo subir el jueves para recuperar lo perdido. Gracias por todos los comentarios y perdón por desaparecer. Charlie loves you.

El día mas lindo de mi vidaa!!! No tengo palabras!! Hermoso todo. Sobreviví, al final entre con la de Phil Collins. Todos mis amigos están buenísimos y todos bailaron conmigo ;) ahre bueno entré llorando, re emotivo. Todos la pasaron bien, según lo que me dijeron. En mi libro de firmas o book, como quieras llamarle, hay escrito: 
'' Happy Birthday,
Harry xx''  
Hijos de puta, no me quieren contar quién lo puso. 
Mis mejores amigas se re pasaron. Son dos. Además de todo lo que me regalaron me hicieron una cartelera gigante con fotos de Harry, Ellie y nosotras tres. De todo tipo, fotos fetus y de ahora, me hicieron un video recopilando grabaciones nuestras desde el 2007 hasta ahora y no sabes todo lo que llore. Son mis dos mejores amigas hace más de diez años... Bueno en fin hermoso todo y gracias por preguntar aw, perdón si te aburrí

Pensé que te habías muerto posta te extrañaba, y lo bueno es que subiste, no el largo del capítulo ( que igualmente me dejó queriendo más ) El otro día en frente del colegio había un cartel que decía ' The XX ' y me acordé que dijiste que te gustaban. Suerte con todo el restoo, me alegro que te esté yendo bien!!! Yo mañana tengo prueba de historia uh, no se nada. Me voy a estudiar. X

me encsnts

ahhhhhhhhhhhh charlie por favor siguela cuando puedas un beso:(L): :bye: :bye:

- Un día. -comenté, mientras caminabamos detrás de May y Jenn, saliendo del instituto.
- Si. -sonrió, mirándome repleto de ansiedad. Devolví el gesto, mientras sostenía mis libros. Jennifer volteó, y nos sonrió. Rodé mis ojos y él simplemente soltó una risa pequeña.
- Tengo tu regalo. -canturreé, juguetona. Tomó mi mano libre, apretando mis dedos con suavidad y soltándola rápidamente. Reprimí mi rostro iluminado, mirando hacia mi izquierda.
- Sobre eso… -soltó, dejando su oración en el aire. Rascó su nuca y miró hacia el suelo, mientras continuábamos caminando.- Quiero invitarte… para hoy. En la noche. -musitó, nervioso. Mordí mi labio inferior.
- ¿Dónde? -pregunté, en el mismo estado que él. No quería escuchar lo que tenía para decirme y mucho menos quería rechazarlo después de todo lo que había hecho por mí durante mi cumpleaños.
- M-mi casa. -confirmó mis sospechas y cerré mis ojos, esquivando su mirada.- No habrá muchas personas. -advirtió, intentando tranquilizarme.- Mi familia y… estarán Jenn y May. También mis primos que son de nuestra edad… bueno. -terminó, mirándome finalmente.

Lo consideré. Sabía que terminaría aceptando luego de todo lo ocurrido, pero no me sentía comoda con el hecho de que su familia esté en el lugar. Mucho menos con que no tenía esos planes para su cumpleaños pero… como fuera, él tenía derecho a elegir. Suspiré y asentí repetidamente con mi cabeza. Me sonrió ampliamente, contento cual niño con un millón de dulces.

- ¿Vendrás? -volvió a preguntar, esperanzado.
- Si así lo quieres… -expresé, en un tono monótono.
- Si. Quiero que estés. -admitió, emocionado.
- Sólo… ¿Harry? -pregunté, mi ceño fruncido y la preocupación recorriendo mi cuerpo.- Sólo dile a tu primo que no comente nada sobre Bradford. Se que ni siquiera lo conozco, pero si él me conoce a mí, no quiero que diga nada enfrente de ellas. -comenté, señalando con mi cabeza a mis amigas, considerablemente lejos de nosotros dos.- Aún no lo… saben, completamente. Por favor. -pedí y él asintió.
- Como quieras. Sigo pensando que deberías… -sugirió, pero lo interrumpí, irritada al respecto.
- No comiences esto de nuevo. No pretendo pelearme contigo ahora.
- Sólo decía… tampoco quiero discutir.

Nos miramos y ambos apartamos la mirada. Podía describir esa situación como la relación extraña que teníamos, de forma explícita. Las miradas y los caminos que se cruzaban para apartarse y separarse finalmente. Pero, tomó mi mano entre la suya, y como siempre, había más pretextos. Más cosas que me ataban. A él y al maldito pueblo que vivía. Soltó mi mano luego de acariciarla y me sonrió. Pero no quise devolver la sonrisa. No cuando comenzaba a sentirme agobiada y abrumada por todo aquello. Continuó caminando a mi lado, pero ahora en silencio. El silencio que envolvía todas mis dudas y certezas sobre lo que sucedía entre nosotros, y lo que sucedería en el futuro.


- Tuviste un día horrendo, al parecer. ¿Podrías dejar de sonar tan… irritante? -preguntó Mandy, del otro lado del móvil. Sabía que estaba en altavoz, y ambas estaban juntas. Nath rió a su lado, pero aprobativa.

Bueno, si estaba de malhumor. No sólo acreditaba a la incomodidad que me generaba estar junto con toda su familia y la mirada acosadora de mis amigas a cada movimiento, y al hecho de que personas de Bradford estarían ahí, sino también al día que era. Treinta y uno de enero, no era precisamente el mejor día del año. O si, lo era. No podía definirlo y eso era lo que precisamente me irritaba. Hace dos años, hubiera dicho que había sido el mejor día de mi vida, y que había sido la solución a mis problemas, y que desde ese momento había un nuevo comienzo, donde todo en mi vida mejoraría y encajaría. No sólo que no mejoró, sino que todo lo que seguió no fue más que una tortura. Desamor, engaños, atento contra mi integridad por dos desconocidos, golpes, desprecio, un poquito de amor, dolor y más dolor. No podía decidirme si todo eso me había ayudado a crecer, o me había estancado en el tiempo para siempre. Con Louis. Con él. Estancada en nuestros variados momentos de felicidad.

- No es un buen día, precisamente, india. -comenté, sarcástica y Nath pareció susurrarle lo que ocurría.- Mi periodo, además de eso, Nathie.
- Bueno, estás jodida. -comentó Mandy, y pude imaginar su sonrisa diabólica. Gruñí.- Ya, no podrás acostarte con Harry hoy, ¿te frustra que se haya arruinado tu regalo? -dijo, burlona. Nath rió a su lado, probablemente sobre su cama.
- No estoy para bromas, Mandy.
- Oh, vamos. Sabías que de todas formas iba a pasar.
- ¡Está su maldita familia! -exclamé, sonando casi indignada por lo sucia que era.
- Bueno… encontrarían el momento. -dijo, pensativa, aún jugando con mis nervios. Rodeé mis ojos con tanta fuerza que pensé que quedarían pegados a mis párpados.
- De todas formas… -añidió Nath.- no sucederá. Deja de molestarla.
- Selley vendrá. -espeté, sabiendo que Nath de alguna forma lo conocía.
- Oh, Ben. -continuó, con naturalidad.- No te he comentado, ha estado juntándose con Christopher, poco tiempo después de que te has ido.
- ¿Han… ?-pregunté, y me interrumpió.
- Ninguna se ha acostado con él, Kay. Ni sabe lo suficiente sobre ti como para hablar. Tranquilízate, ya. -espetó Mandy, más apaciguada, casi como si comprendiera que mis días mensuales de mujer sólo me hacían procuparme el triple por todo.
- ¿Y si no le gusta su regalo? -cuestioné, mordiendo mi labio inferior.
- Le encantará. Tenlo por seguro, Kate. Relájate, duerme un poco, toma un té. Te ayudará.


Entonces… ahí estaba. Una camisa blanca, jeans desgastados, Converse negras, y un gran saco protector del frío a juego con el color de mis zapatillas. Ni siquiera me había maquillado, y no tenía intenciones de hacerlo. Me sentía… rendida, ese día. No lo admitiría siquiera delante de Nathalie, pero había llorado. Simples y pequeñas lágrimas, no más de algunas. No sabía el motivo pero sabía que acreditárselo a mi ex-novio de Doncaster habría sido casi acertado.
Simplemente y especialmente, ese día, me preguntaba qué sería de él. Que sería de su vida. ¿Habría encontrado otra chica a la cual querer? ¿Alguien que juegue con sus hermanas pequeñas y cocine junto a su madre? ¿Alguien a quien hacer reír hasta llorar? ¿A quien cantarle suavemente? ¿O con quién pasar sus navidades? ¿Alguien con quien compartir sus momentos más íntimos? ¿Alguien que lo quiera como… yo lo hice? ¿O quizás más? Quería saber. Quería saber si estaba feliz, quería saber si ella lo querría más que yo. Quería saber si él la amaba más que lo que me había amado a mí. Quería saber si se sentía culpable por haber tenido semejante impacto negativo sobre mí. Quería saber que pensaría sobre el hecho que, luego de él, hubiera habido una serie incontable de chicos, que jamás lograron hacerme sentir tan especial como él lo hacía. Quería saber, si se sentía responsable de mi dolor. Si se sentía ladrón por tener la mejor parte de mí aprisionada en él. Quería saber si un rostro de desaprobación y algunas disculpas, lograrían que esté entre sus brazos una vez más. Quería saber si las cosas hubieran sido diferentes si hubiéramos cambiado algunas cosas. Quería saber si alguna vez volvería a sentirme de la misma forma. Y quería entender que no lo sabría jamás. Pero las preguntas, sin respuestas, en mi cabeza parecían fluir sin barreras ese día. Sólo ese día.

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Spoiler:

Otra vez es muy corto, pero al final, si tuve cosas que hacer. Mañana pienso volver a subir. Además, puedo modificar el primer tema ahora que me lo permitieron así que oficialmente el personaje es Katelyn para quien comience a leerla desde el principio. El soundtrack está casi listo, quizás suba alguna de las canciones para que vean el modelo y comenten al respecto. Agus, se me borró lo que quise escribirte, así que despues te contesto. Tell me more, anyway. Gracias por todo, charlie loves you.

Aw, perdón x no comentar rápido, de nuevo.
No sé que decir sobre el capitulo. Como siempre... Perfectos.
No se que mas decir porque ahora Nintendo inspiración pero bueno, almenos comento :)
Si, esa era exactamente la palabra. Planeado. Nunca s m bobona la Baeza pero era lo que que quería decir. Gracias y si, lo haces genial :D

"no se confíen de sus "sentimientos" hacia Harry. "
Me has matado completamente con esto. Ahora ya si que no se que esperar. 
Ya quiero saber el regalo que le hará a Harry! 
Y me quedo más tranquila sabiendo que habrá segunda temporada :D:D Un saludo

oh NO quiero que le roma el corazon a mi bebe )))):

Dijiste que hoy subirías

shoroooooooooooo :(



SIGEUSIGUESIGUESIGUE






Eres la mejor, me encantaron los caps<3



TQTQTQTQTQTQ,ANNA<3

Ay recién veo el capítulooo!! Estuve con banda de cosas, trayéndome de a poco las cosas del salón y los regalos y este finde es el quince de mi mejor amiga la que cumplía el mismo día que yo, te acordas? Bueno tengo que comprarme algo para ponerme. Estoy con los pelos de punta. Tengo millones de pruebas y en todas me va a ir como el culo literal, tengo la cabeza en cualquier cosa, y empecé el gimnasio otra vez. Igualmente mis notas son altas así que no creo que cambie mucho todo. Quería ver tu respuesta!!! Qué tocaste que se te borró?? 
Bueno re lindo esto, me mató lo de Louis, soñé con la novela i swear to goDDDDDD!!! Soñé que ella le contaba todo a Harry y lo iba a buscar a Louis, y que bueno, todos ya sabían todo su pasado, pero obviamente ya no me acuerdo mucho porque fue hace unos días y ni entré al foro para contarte. Espero que las cosas salgan bien, no quiero ilusionarme con sus ''sentimientos'' hacia Harry, en serio, porque lo más probable es que salga lastimado, me equivoco? 
Te dejo que me voy a comer!! Más tarde vengo a ver si subisteeee! x

- Hey, Kate. -murmuró Jenn, mientras bajaba del automóvil de su madre junto con May.

Saludé con mi mano, y el vehículo desapareció en la oscuridad. Estábamos en la puerta de la casa de Harry, y hacía algunos segundos que esperaba allí, para no entrar sola. No sólo que mi ánimo no era el mejor, sino que enfrentarme sola a toda la familia de Harry no me parecía una buena idea. Ellos conocían a May y a Jenn desde hacía muchos años, por lo que tenía entendido, y yo simplemente conocía a Anne, y en una situación que probablemente no fue la mejor. No quería realmente estar allí, pero… sabía que era importante para él. Y su emoción al saber que iría, era la única razón que me mantenía ahí. Sonreí de forma forzada, intentando disimular mi disgusto. Jenn me abrazó suavemente por los hombros mientras caminábamos hacia su puerta, y supe en ese momento que tenía un sexto sentido para determinar cuando el ánimo de las personas estaba por el suelo. Le sonreí, de forma melancólica pero genuina, casi tímida sabiendo su descubrimiento. Besó mi mejilla, y esperó a que alguien respondiera la puerta.
Allí estaba él, segundos después. Jeans negros algo desgastados, remera gris y una camisa celeste arriba. Su cabello igual de desprolijo que siempre, natural. Estaba simple, pero prolijo a la vez. Ahí estaban sus hoyuelos mientras sonreía, y no pude evitar dejar escapar una gran sonrisa de mis labios. May lo abrazó e ignoré la presión en el pecho, sabiendo que debía ser algo normal y tenía que acostumbrarme a ello. Sin embargo, lo notó. Lo supo. Lo odié también, por ello. Jenn entró delante de mi luego de abrazarlo, manejándose con fluidez dentro de su hogar. Dejándonos solos, casualmente. Aunque lo casual, en Jennifer, no solía existir. Tenía todo estrictamente planeado y más si hablabamos de Harry.

- No voy a decirte feliz cumpleaños porque aún no lo es y creo que es mala suerte. -me encogí de hombros, restándole importancia y él me sonrió. Tomó mi mano, haciendo que entre a su casa, cerrando la puerta detrás de mi. Observé su unión de forma paranoica y él negó con su cabeza, divertido.
- No entraremos así, tranquila. Sólo quiero saludarte.

Levanté mi cabeza para ver su rostro. Se veía realmente bien. Divertido, feliz, despreocupado, emocionado. Supe en ese momento que Harry era de esos que adoraban cumplir años, y probablemente los que usaban eso como excusa para que cumplan todos sus caprichos. Bien, podía ceder sólo por un día a sus deseos, luego de todo lo que había hecho por mí durante el fin de semana. Le sonreí, y tomó mi cara entre sus manos. Me acercó a él, mis pies estirándose, y nuestras narices se rozaron suavemente, en un beso esquimal que sólo logro que sonría el triple. Presionó sus labios sobre los míos, y en cuestión de segundos me había soltado. Todos sus roces eran tan dulces y delicados que a veces llegaban a conmoverme.

- Vamos. Probablemente estén saludando a mi familia. Aún faltan mis primos, están por llegar.

Agradecí internamente. Mejor si no llegaban. Mejor si nada de mi pasado se mezclaba con el presente, o el futuro. Acarició la curva de mi cintura para guiarme hacia donde se reunía toda su familia alrededor de una gran mesa, repleta de comida. Estaban todos hablando animadamente, y mis amigas aún seguían saludando, buscando su ubicación. Me acerqué tímidamente a ellos, y Harry me ayudó al decir mi nombre a algunos de sus parientes. Saludé a cada uno de los integrantes, fingiendo una sonrisa y seguridad en mi misma. Su abuelo, algunas personas que suponían que eran sus tíos, y parientes del marido de su madre. Finalmente, cuando recorrí todo el lugar, llegue a ellos, y a su hermana. Sabía que me había dicho su nombre, pero no podía recordarlo. Hice memoria, mientras Anne halagaba mi atuendo, aunque no entedía el por qué siendo que era lo más simple que había usado hasta el momento. ¿Gemma? Si, Gemma. Lo había comentado el día que habíamos desayunado en la casilla antigua. La saludé con una sonrisa, pero no encontré la misma calidez que su madre en ella. Respondió el saludo de forma fría, casi sin otorgarme un segundo de atención. La antigua Katelyn quiso salir en ese momento, dedicándole una mirada repleta de ironía y desprecio por su actitud, para que sintiése un poco de cómo se sentía que alguien te otorgara ese tipo de frialdad cuando recién se conoce a una persona. Pero, Harry lo notó al instante y acarició mi brazo de forma suave para que me sentara a su lado. Lo hice, y mi ceño se frunció. Él le restó importancia con su mano y supe en ese instante que Gemma era de esas hermanas protectoras, la cual probablemente Harry había usado para los consejos en el pequeño viaje que habíamos realizado. Entonces, ella posiblemente sabía todo. Por ende, era casi seguro que me detestaba. No la culpaba; pero podría haber intentado al menos fingir una maldita sonrisa. Me crucé de brazos, sintiéndome enojada nuevamente. Tras que mi día de sensibilidad no ayudaba, nada estaba saliendo como yo pensaba.
Mis amigas, sin embargo, parecían tener una buena relación con la hermana de Harry. Charlaban animadamente y ella hasta reía al respecto. Ni siquiera intenté en unirme a la conversación, así que decidí adaptarme a la que Harry y su abuelo estaban manteniendo. Él me sonrió de forma amable, y su tono de voz monótono y rasposo no hizo más que recordarme a mi abuelo. Hacía algo más de seis años que había muerto, pero podía recordar perfectamente sus historias antes de dormir cuando me quedaba en su casa. Su chocolate caliente por las noches, y el ajedrez por la tarde, aunque no lo entendiése nada cuando me explicaba. Sonreí ante los recuerdos y, cuando él se levantó para abrirle la puerta a lo que supuse que eran sus primos, me senté en su lugar para continuar la charla.

- ¿Katelyn, verdad? -dijo con su voz un poco apagada, característica por su edad ya bastante mayor. Asentí.- Brian.
- Si, Harry me lo ha comentado. -admití, y él me sonrió cómodo.
- ¿Te ha hablado sobre mí? -preguntó, casi con esperanza. En sus ojos se notaba el orgullo como abuelo, al tenerlo como nieto, aún más sabiendo que recordaba anécdotas junto a él.
- Si, algunas cosas. -hablé pausadamente, esperando que me escucharla.- Anécdotas de pequeño.
- Era un niño tranquilo. -dijo, y suspiró, con una leve sonrisa. Lo miré con atención. Aún no había visto fotos de él de pequeño y sólo imaginarlo me hacía derretirme. Probablemente había sido el niño más lindo del universo, con ojos saltones y aún con esa sonrisa angelical.- Travieso, también. -continuó, y me sentí completamente intrigada por él en ese momento. Le sonreí, para que siguiera con su relato, mientras el hombre buscaba las palabras.- Especial. Se disfrazaba junto a su hermana de cualquier cosa que ella le propusiera. -habló de forma lenta y reí suavemente.

Pronto, la conversación se fue desarrollando y no podía dejar de reír ante la simpatía de su abuelo, además de las historias delirantes que contaba. Era amable y parecía cariñoso, por lo que entendí de donde salía lo adulador de Harry. Pese a que no conocía a su padre, no creía que fuera así, por la simple conclusión de que ni siquiera estaba allí en el día de su cumpleaños. Probablemente lo había llamado, y no había nada de malo con ello, sólo que demostraba que no se preocupaba demasiado por esos detalles. La personalidad de Harry simplemente suplicaba por atención, por lo que me aseguraría de preguntarle luego de que toda la celebración se terminara si había algo que le había molestado. Así como mi cumpleaños había sido increíble, esperaba que el suyo fuese igual.

- Oh, Dios. Brian, dime que no has contado otra vez lo de tu habitación cuando tenía cinco años. -exclamó Harry, regresando con sus primos detrás, mientras ellos saludaban a la familia. El anciano asintió y él se mordió el labio, negando suavemente, como si no tuviese remedio. Sonrió finalmente, y ahí supe el gran cariño y respeto que le tenía.- Aléjate de ella, la espantaras. -dijo, abrazándome por los hombros. No sabía por qué, pero me encontraba riendo ante el hecho de la situación incómoda que él estaba pasando, en vez de quitármelo de encima porque May, Jenn y toda su maldita familia estaba allí, observándonos.
- No creo que quiera irse. -comentó, y mis mejillas se enrojecieron. Sonrió aún más y al parecer, Harry lo miraba de forma asesina, porque su abuelo casi se disculpó con la mirada, justificándose.- Soy viejo. Puedo decir lo que quiera. -argumentó y reí al respecto. Harry se relajó, y suavemente deslicé mis hombros de su agarre, logrando que se separe.

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Spoiler:

No es muy largo, pero es lo que pude escribir. No lo revisé, así que disculpenme los errores que tenga, pero tengo sueño. Perdón que no subí ayer, pero aprobé los parciales de la facultad y simplemente la emoción me bloqueó demasiado como para escribir esto. Gracias por su paciencia y voy a intentar subir lo antes que pueda. Charlie loves you♥.