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Secretos y mentiras (Harry styles y Alexandra Jenner)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: Secretos y mentiras (Harry styles y Alexandra Jenner)
Acabo de ver tu mensaje, espero y no sea muy tarde... hace tiempo que no entraba... Pero bueno, empezare a leer tu novela y aquí estare
Ellebeth
Re: Secretos y mentiras (Harry styles y Alexandra Jenner)
siento muchísimo no subir capítulo mañana sin falta los subo. estoy muy agobiada por los exámenes y los trabajos pero voy a cumplir con mi palabra, no me odien, plissss :ilusion:
elblogdelasflipas
Re: Secretos y mentiras (Harry styles y Alexandra Jenner)
Aquí tenéis el tercer capítulo como prometí. Mañana si puedo subo un adelanto.
CAPÍTULO 3
Ya amanecía en Londres, pero no como lo hacía en España. Otro día nublado. Por lo menos no llovía. Me quedé un rato pensando en mis cosas. Entre mis pensamientos estaba el llamar a mi madre y contarle para que no se preocupara. Y eso hice, marqué su número y a los tres tonos contestó.
- Hija, pero ¿dónde estáis? Está todo el mundo preocupado por vosotras. ¿Qué habéis hecho? – mi madre no paraba de hablar. Se notaba bastante que estaba preocupada.
- Ma, no te preocupes. Bárbara, Esteban y yo estamos bien – dije para tranquilizarle.
- ¿Cómo que Esteban? ¿Dónde estáis?
- Esteban se nos acopló a última hora sin avisar y ahora nos encontramos en Londres – empecé a contarle todo lo que me pasó el día de ayer: la fuga, lo de Rob, la foto… Le costó asimilarlo pero al final lo aceptó. Le dije que no le contara nada a papá, ya que vendría a por nosotras y nos cogería del pelo a rastras. Me despedí de ella y me prometió venir a visitarnos algún día, cosa que le agradecería muchísimo.
Me levanté de la cama y me dispuse a ducharme. Como era demasiado temprano esperé un poco para desayunar con las chicas. Fui hasta el salón para sentarme en el sofá, pero ya estaba ocupado por otra persona.
-Hola rata – dijo Esteban con su estúpida sonrisa en la cara.
- ¿Acaso eres idiota? – le pregunté.
- Muy graciosa, se ve que te ha sentado muy bien lo que te ha pasado – vale, eso ha dolido.
- Mira, no es mi culpa si te quedaste sin oxígeno al nacer. Pero podrías ser más respetuoso acerca de ese tema.
- Oh, vamos. Como si no supieras como es Robert. Además, te pones muy sexy cuando te emborrachas – dijo acercándose a mí.
- Eres un estúpido, viste la foto pedazo de pervertido – le dije pegándole en el brazo todo lo fuerte que podía.
- Hey, que te lo digo de coña. Yo a ti no te toco ni con un palo.
- Anda que yo a ti. A saber qué me apegas.
- Sabes que soy sexy.
- No te columpies, campeón. Y a ver si te decides a buscar trabajo, que esto no te lo vamos a pagar nosotras.
- Tú no, pero Babi sí – dijo con tono de sobrado.
- Eres un puto aprovechado de mierda. No sé cómo Babi te aguanta – le escupí en toda la cara.
- Y yo no puedo entender cómo Robert pudo haber estado contigo.
- Lo que pasó con Robert no es asunto tuyo – le dije.
- Créeme que sí – dijo Esteban sin tapujos, pero arrepintiéndose seguidamente.
- ¿Qué has dicho? – le dije mientras me acercaba a él.
- Nada que deberías tener cuidado – dijo cambiando de tema.
- ¿Tú sabías algo cuando Cristal estaba en casa de Robert?
- Y-y-yo n-n-no – dijo nervioso.
- ¡Eres un puto mentiroso! Lo sabías desde el principio – dije pegándole en el brazo.
- ¿Qué querías que hiciera? Ella estaba sola en la calle y necesitaba calor – dijo él. Ahora sí que la ha cagado.
-¿Cómo puedes ser tan cabrón? La llevaste tú a la casa – le dije sin poder reprimir mis lágrimas.
- Por favor Álex, como si no lo conocieras.
- Yo ya no conozco a nadie, ni siquiera te reconozco.
En ese momento entran Bárbara y Rose para ver qué pasaba. Rose me cogió del brazo e intentó apartarme de Esteban.
-¿Pero qué está pasando aquí? ¿Estáis locos o qué? – Preguntó Babi preocupada.
- El estúpido de tu novio la ha cagado con Robert – le dije secándome las lágrimas.
- Rose, llévate a Alexandra a su habitación, yo me encargo de esto – dijo mi hermana.
Rose y yo salimos del salón y nos dirigimos a mi habitación mientras que Babi y Esteban se quedaron allí hablando.
BÁRBARA POV:
-Eres estúpido. ¿Qué te dije? Que no dijeras nada – dije casi chillando.
- No paraba de provocarme. Se me escapó – se disculpó.
- Espero que no se te vuelva a escapar nada más, lo echarías todo a perder.
ROSE POV:
Estábamos en su habitación. Álex me contó todo lo ocurrido. Yo lo hubiera matado. La consolé bastante. Estaba destrozada, pero para animarla decidí llevarla a tomar algo por ahí cosa que no me negó. Necesitaba respirar aire fresco.
Llegamos al Starbucks donde yo trabajaba, gracias a dios que hoy no tenía que trabajar.
-Aquí es donde yo trabajo. Es un sitio espectacular – le dije.
- Tienes razón. Necesitaba salir y respirar otro aire que no fuera el mismo que respiraba el estúpido aquel – me dijo ella.
- De verdad que siento mucho lo que ha pasado, me siento fatal.
- No tienes porqué disculparte. Tú no has hecho nada – le dije.
- No llevo ni un día entero aquí en Londres y ya me estoy estresando. Entre buscar universidad, trabajo e intentar olvidarme de todo, no doy más de sí.
- En buscar universidad note puedo ayudar mucho, pero en el trabajo creo que sí – le dije acordándome de una cosa.
- ¿A sí? Pues cuenta.
-Hay un puesto libre aquí en Starbucks, podrías pedir trabajo aquí así trabajaríamos juntas – le dije emocionada.
- ¿Tú crees?
- Claro mujer. Mira, esta tarde le hablo al encargado de ti y esta noche te cuento.
- Me parece bien, si no es molestia.
- ¿Cómo que molestia? No me cuesta nada y además será un placer trabajar contigo – dije divertida.
- Estamos a miércoles y mañana ya es el concierto de One Direction.
- Ay, estoy eufórica – le dije. – Voy a llamar a mi amiga para que así podáis conoceros.
- Está bien.
ALEX POV:
Me lo estaba pasando genial con Rose. Es una maravillosa persona. Al cabo de unos cinco minutos llegó Stef, la amiga de Rose.
-Hola amore y hola Álex – dijo Stef dándonos un beso en la mejilla a cada una y sentándose.
Stef era alta, 1’68 aproximadamente. Tenía el pelo castaño claro con las puntas rubias. Pelo liso y flequillo al lado. Pude ver que tenía unos cuántos tatuajes, cosa que me encantaba. También tenía un piercing en la lengua y la oreja. Se veía una persona muy extrovertida y divertida. Seguro que me lo pasaría bien con ella.
-¿Cómo sabes mi nombre? – le pregunté a Stef.
- Rose ya me habló de ti ayer y debo de decir que eres guapísima. No te imaginaba así.
- Bueno, tú tampoco estás nada mal.
- Chicas, queda un día y ocho horas para ir al concierto de One Direction – dijo en este caso Rose.
- Sí, estoy amazing –dijo Stef.
- ¿Y por qué no nos vamos de compras y comprar la ropa para mañana en el concierto? – propuse yo.
- Me parece estupendo – dijo Stef.
- ¿Deberíamos decirle a Babi? – me preguntó Rose.
- Claro, ahora la llamo – la llamé y me dijo que estaría en Starbucks en diez minutos.
Mientras llegaba pude conocer un poco más a Stef. Tenía una personalidad muy fuerte aunque no lo parezca desde el exterior. En pocas palabras, perfecta. También era de España y pudimos hablar sobre muchas cosas.
A los diez minutos llegó Babi y empezamos a arrasar tiendas. Compramos ropa, maquillaje, perfume (que según Rose tenía que oler bien para tirarse encima de Liam. No quería oler a tigre), cosas para casa… En definitiva, mañana de chicas.
Nos despedimos de Stef y volvimos a casa. Todavía teníamos que hacer la comida. Esa misma tarde, Babi y Rose tenían que irse a trabajar y yo no estaba dispuesta a quedarme en casa con el imbécil de Esteban. Así que salí de casa a dar una vuelta por un parque que era hermoso, y sin exagerar. Me senté en uno de los bancos que había allí y leer un libro. Me encantaba leer. Me hacía volar a otro mundo, simplemente perfecto. No hacía mucho frío, pero el cielo seguía nublado. Perfecto para leer mi libro de Jorge Manrique, coplas a la muerte de su padre. En ese momento me sentía identificada con este poema. Ubi sunt? ¿Dónde estará? ¿Dónde estoy? ¿Debería encontrarme? De repente un viejo hombre se acerca donde estaba sentada.
-Perdona joven, ¿está ocupado? – me preguntó de forma amable.
- No, siéntese – le dije respondiéndole.
- Bonito libro.
- Gracias, es la tercera vez que lo leo.
- Se ve que te gusta leer, y vives anclada a las historias- me dijo.
- ¿Qué quiere decir? – le pregunté sin entender.
- Se nota que quieres que tu vida sea un cuento de hadas, pero eso…
- Sí, sé que no es posible – le dije cortándolo.
- No, no quiero decir eso. Pronto descubrirás la mayor historia de tu vida. Una en la que tú serás la protagonista – eso me dejó un poco confusa. Agaché la cabeza para analizar mejor sus palabras.
- ¿Qué ha querido de…? – el señor desapareció del banco.
Rápidamente me incorporé e intenté divisar al hombre, pero sin éxito. Me quedé pensando en las palabras de aquel señor, sin respuestas me quedé.
Luego de unos cuantos minutos escuché mi móvil sonar. Era Rose. Acepté la llamada y lo primero que oí fue un chillido por parte de ella.
-Rose, ¿qué te pasa? – dije divertida.
- Mi jefe te ha contratado – ahora la que pegó el grito fui yo.
- Genial, y ¿cuándo empiezo?
- Mañana mismo, así que después de salir de trabajar tenemos que ir a casa corriendo para ir al concierto de One direction.
- Perfecto. Ahora iba a ir a la universidad para informarme del papeleo que rengo que entregar y organizar los horarios.
- ¿Ya has elegido universidad?
- Sí, me decanté por la London Belle Arts. Tiene un plan de estudios genial y se pueden estudiar muchas carreras.
- Que bien. Oye, te dejo que mi jefe me está mirando con una cara… Luego cuando salgas me cuentas todo.
- Vale, un beso – colgué.
Fui a hacer lo que le dije a Rose, ir a la universidad. Era enorme y muy hermosa. Decorada como si fuera pleno clasicismo. El mármol blanco y marrón eran los dominantes de la decoración. Fui hasta la recepción y allí pregunté el plan de los nuevos estudiantes. Me mandó directamente al despacho de la Señora Stamfield, que era la directora de la universidad.
-Adelante señorita Alexandra – me dijo la directora.
-Gracias.
- ¿Por qué decidió esta universidad? – me preguntó.
- Me pareció una gran universidad con un buen programa de estudios.
- Muy bien – sonrió. – Veo que usted no es de aquí, ¿me equivoco?
- No, en absoluto. Soy de España. Estudiaba en un colegio inglés desde los tres años.
- Veo que está muy bien preparada, ¿le importaría pasarme su expediente académico?
- Aquí tiene – le dije pasándoselo.
- Veo que es una muy buena estudiante señorita Jenner – dijo ojeándolo.
- Gracias, señora.
- Bienvenida a London Belle Arts.
- Gracias, de verdad. Esto es muy importante para mí. Se lo agradezco.
- No se preocupe, es un honor tenerla aquí y que haya elegido esta universidad. Le aseguro que no se arrepentirá. Pase un buen verano señorita Jenner y un placer conocerla – dijo acompañándome a la puerta.
-El placer es mío, lo mismo le digo. Pase un buen verano – me despedí de ella ofreciéndole la mano, cosa que ella aceptó gustosamente.
Ya fuera de la universidad decidí ir a tomar un café. Paré en la terraza de una cafetería en el centro de Londres, tenía una vista preciosa desde allí. Me atendió un camarero joven y muy atractivo. Estaba nerviosa, no sabía qué decir. Intenté relajarme y no parecer sonrojada.
A los pocos minutos el mismo chico salió con mi orden.
-Esto para la mujer que se sonroja e ilumina el ambiente aburrido de Londres – mierda, se dio cuenta y me sonrojé otra vez. Él lo notó y soltó una carcajada.
-Gracias - ¿gracias? Haberle pedido el número de teléfono. Discuto un rato más con mi yo interior mientras como lo que he pedido.
Ojeé el periódico que está encima de la mesa para ponerme al día de lo que pasa en Londres. Se me pasa la hora volando y decido ir a pagar mi consumición. Otra vez ese chico. Me observa y se ríe, yo me sonrojo. Joder, soy tonta.
-¿Cuánto es? – le pregunté controlándome.
- Para ti nada. Invita la casa.
- No, enserio. Quiero pagarlo, me sabe mal – le respondo negando con brusquedad.
- No te preocupes, es mi regalo de bienvenida.
- Gracias – me dispongo a salir del local. Ahora ya no sé qué hacer así que me entretengo viendo los escaparates de las tiendas.
Al cabo de unas dos horas decido ir al apartamento, estaba cansada.
Entré y decidí no cenar, no quería verle la cara a ese impresentable. Así que me di un baño y me acosté, cayendo en un profundo y relajante sueño.
****
-Levántate ya, que llegaremos tarde – la voz de Rose me despertó de un susto.
-Rose, te quiero mucho pero si vuelves a despertarme de esa forma te juro que te mato – le dije medio dormida.
-Anda, levántate que parece que vengas de una noche loca con Lindsay Lohan.
- Ja, que graciosa. Voy a arreglarme.
- Vale, te espero en la cocina – dicho esto salió por la puerta.
Me dispuse a vestirme y arreglare. Salí a la cocina y di gracias a Dios que el estúpido de Esteban todavía siguiera dormido. Rose y yo desayunamos y después nos fuimos a trabajar.
****
La mañana se me pasó volando. Estaba de preparadora de cafés. Menudos nombres más raros tenían pero me los aprendí enseguida. Rose y yo decidimos ir a comer al KFC que había en la esquina de enfrente. Comimos y nos fuimos a casa a prepararnos para el concierto, no sin antes llamar a Stef para que nos acompañara en una tarde loca de chicas.
Estábamos divinas y perfectas. Unas auténticas modelos. Vale, a lo mejor exagero un poco pero era la verdad y esa noche íbamos a divertirnos al máximo.
Ya estábamos en la cola, nerviosas como las miles directioners que había allí. Pude ver a unas chicas llorando por verlos, otra con ataque de ansiedad, otras maquilladas con exceso (parecían polvos cola-cao), unas hablando un idioma entre amigas. Cuando entramos dentro fuimos corriendo hasta la primera fila, no nos queríamos perder nada.
De repente se apagan las luces, todas gritamos. La pantalla se enciende mostrando una cuenta atrás. Más chillidos. Aparecen las fichas personales de cada uno de los chicos, cada vez queda menos. Cinco… cuatro… tres… dos… uno…
-We like Na Na Na – los chicos empiezan a cantar y nosotras gritamos a todo pulmón toda la canción.
Pasaron a la siguiente canción. Kiss you. Me encantaba esa canción. Pude ver como las chicas hacían lo mismo que los chicos hacían en el videoclip.
Después de esa canción pasaron a las presentaciones individuales. Era el turno de… Louis, creo que se llamaba.
-Muy buenas noches mis queridas zanahoriaaaaaaaas. Sabéis que estamos encantados de actuar hoy aquí. Así que queremos oíros gritar – todas las directioners chillaron como locas.
- Como ya ha dicho mi querido marido, estamos encantados de estar aquí con vosotros – se abrazaron en un momento muy gay.
-Harry cariño, delante de las fans no – dijo Louis con tono de mujer.
-Como iba diciendo, esta noche será muy larga y muy intensa – su mirada se cruzó con la mía, dios era perfecta. Se quedó callado por un segundo.
-Bueno Harry no me pongas los cuernos – le dijo Louis a Harry que reaccionó al instante con una hermosa sonrisa decorada con dos perfectos hoyuelos a los costados.
¿Qué fue eso? Sentí una chispa en mi interior. ¿Qué una chispa? La central de Iberdrola recorriendo mi cuerpo. Era perfecto. No me cansaba de verlo en el escenario. Como se movía, como cantaba, como me miraba… Espera un momento. ¿Me estaba mirando? Sí me estaba mirando, pero enseguida apartaba sus pupilas de las mías.
Pasaron a la siguiente canción Stand up.
Las chicas y yo bailábamos mientras fichábamos a cada uno de los chicos. Eran perfectos. Pude ver como Rose le decía cosas a Liam y este se reía. Pero qué directa era esta chica. Sin embargo Stef parecía un poco más cohibida. La ayudé un poco gritando el nombre de Zayn. Él se giró y levanté la mano de Stef haciendo que se sonrojara. Zayn rió y se acercó a donde estaba Stef y le dedicó su solo de what makes you beautiful. Stef no sabía dónde esconderse de la vergüenza y cuando Zayn se giró ella me pegó un codazo.
Pasaron a las preguntas por twitter. Algunas llegaban a ser muy comprometidas.
-Esta pregunta es para Liam – dijo Niall. - ¿Cuál es la mayor locura que has hecho por amor?
- Bueno, una vez le escribí una canción a una chica que le pedí salir unas treinta veces. Ella dijo que sí, pero el día siguiente me dejó.
- YO NO TE DEJARÍA ESCAPAR – Rose chilló provocando carcajadas en los chicos y unas cuantas miradas de odio por otras chicas.
- Pasamos a Zayn – dijo Liam. - ¿Qué prefieres, besar la axila de un hombre sudoroso o casarte con Niall y no separarte nunca de él?
- Definitivamente besar la axila de un hombre sudoroso – todos se pusieron a reír. – Dejadme que me explique. Si beso la axila solo será un momento, pero si me caso con Niall tendré que soportar sus pedos toda mi vida y sería muy doloroso – otra carcajada por parte de los miembros.
- Niall – dijo Louis. – ¿Qué es lo más raro que lamiste en tu vida?
- Si no recuerdo mal, una vez me levanté medio sonámbulo y cogí a mi gato y empecé a lamerlo – recordó ruborizándose por la vergüenza.
- ¿No sería que pensaste que era comida? – dijo Louis provocando la risa de todo el estadio.
- Harry, tu turno – dijo Zayn. - ¿Crees en el amor a primera vista? – todos los presentes se callaron.
- Eeem… Definitivamente, no – un ohhhhh salió de la boca de muchas directioners. Eso ha dolido.
- Pues de mí sí que te enamoraste el primer día que nos conocimos eh – dijo Louis ofendido.
- Louis, te toca – dijo Harry intentando cambiar de tema. - ¿Cuántas zanahorias te comes al día?
- Ninguna. No me gustan las zanahorias pero sí las chicas sanas que las comen.
Dicho esto pasaron a más canciones. Estaba demasiado en mi mundo como para prestar atención al concierto. Al final del concierto los chicos empezaron a saludar a sus fans y acercarse a ellas para abrazarlas. Al momento se me acerca un hombre grande que parecía un armario 4 x 4 y me da un colgante en forma de avión de papel.
-Este collar es uno de sus preferidos, espero que lo cuides – dijo el hombre robusto.
Dicho esto giro mi cabeza y me encuentro su mirada esmeralda a unos ocho metros. Me sonríe y plasma unos perfectos hoyuelos en sus mejillas. ¿Se puede ser más perfecto?
Entre tanto embobamiento, Babi me avisa de que ya es hora de irse. A la salida Rose nos informa de que se irá a dormir a casa de Stef, que a la mañana siguiente pasaría a por mí para irnos a trabajar. Yo asiento y me dispongo a pedir un taxi, pero un brazo me para.
-Todavía no nos vamos – Babi me estaba mirando con cara pícara.
- ¿Y dónde quieres ir ahora, Willy Fogg?
- Tengo que conseguir que los chicos hagan una sesión fotográfica para la revista.
- ¿Y es preciso ahora? Vamos, no me jodas.
- Ahora – dijo para luego cogerme de la mano y adentrarnos en los camerinos del estadio.
-Babi estás loca. No sabes en lo que nos estás metiendo.
-A ver, Álex. Esto es muy importante para mí y ya que tengo la oportunidad.
-Hombre si colarse en los camerinos es una oportunidad y no un delito, vale.
-Vale, pues espérame aquí y vigila si viene alguien.
-A tus órdenes – le dije para luego quedarme en medio del pasillo vigilando.
Allí estaba yo parada, sin decir y hacer nada. Todavía estaba confusa por la respuesta de Harry en el escenario. De repente una voz me hace volver a la realidad.
-¿Quieres un autógrafo? – me quedé parada sin saber qué hacer.
CONTINUARÁ
CAPÍTULO 3
Ya amanecía en Londres, pero no como lo hacía en España. Otro día nublado. Por lo menos no llovía. Me quedé un rato pensando en mis cosas. Entre mis pensamientos estaba el llamar a mi madre y contarle para que no se preocupara. Y eso hice, marqué su número y a los tres tonos contestó.
- Hija, pero ¿dónde estáis? Está todo el mundo preocupado por vosotras. ¿Qué habéis hecho? – mi madre no paraba de hablar. Se notaba bastante que estaba preocupada.
- Ma, no te preocupes. Bárbara, Esteban y yo estamos bien – dije para tranquilizarle.
- ¿Cómo que Esteban? ¿Dónde estáis?
- Esteban se nos acopló a última hora sin avisar y ahora nos encontramos en Londres – empecé a contarle todo lo que me pasó el día de ayer: la fuga, lo de Rob, la foto… Le costó asimilarlo pero al final lo aceptó. Le dije que no le contara nada a papá, ya que vendría a por nosotras y nos cogería del pelo a rastras. Me despedí de ella y me prometió venir a visitarnos algún día, cosa que le agradecería muchísimo.
Me levanté de la cama y me dispuse a ducharme. Como era demasiado temprano esperé un poco para desayunar con las chicas. Fui hasta el salón para sentarme en el sofá, pero ya estaba ocupado por otra persona.
-Hola rata – dijo Esteban con su estúpida sonrisa en la cara.
- ¿Acaso eres idiota? – le pregunté.
- Muy graciosa, se ve que te ha sentado muy bien lo que te ha pasado – vale, eso ha dolido.
- Mira, no es mi culpa si te quedaste sin oxígeno al nacer. Pero podrías ser más respetuoso acerca de ese tema.
- Oh, vamos. Como si no supieras como es Robert. Además, te pones muy sexy cuando te emborrachas – dijo acercándose a mí.
- Eres un estúpido, viste la foto pedazo de pervertido – le dije pegándole en el brazo todo lo fuerte que podía.
- Hey, que te lo digo de coña. Yo a ti no te toco ni con un palo.
- Anda que yo a ti. A saber qué me apegas.
- Sabes que soy sexy.
- No te columpies, campeón. Y a ver si te decides a buscar trabajo, que esto no te lo vamos a pagar nosotras.
- Tú no, pero Babi sí – dijo con tono de sobrado.
- Eres un puto aprovechado de mierda. No sé cómo Babi te aguanta – le escupí en toda la cara.
- Y yo no puedo entender cómo Robert pudo haber estado contigo.
- Lo que pasó con Robert no es asunto tuyo – le dije.
- Créeme que sí – dijo Esteban sin tapujos, pero arrepintiéndose seguidamente.
- ¿Qué has dicho? – le dije mientras me acercaba a él.
- Nada que deberías tener cuidado – dijo cambiando de tema.
- ¿Tú sabías algo cuando Cristal estaba en casa de Robert?
- Y-y-yo n-n-no – dijo nervioso.
- ¡Eres un puto mentiroso! Lo sabías desde el principio – dije pegándole en el brazo.
- ¿Qué querías que hiciera? Ella estaba sola en la calle y necesitaba calor – dijo él. Ahora sí que la ha cagado.
-¿Cómo puedes ser tan cabrón? La llevaste tú a la casa – le dije sin poder reprimir mis lágrimas.
- Por favor Álex, como si no lo conocieras.
- Yo ya no conozco a nadie, ni siquiera te reconozco.
En ese momento entran Bárbara y Rose para ver qué pasaba. Rose me cogió del brazo e intentó apartarme de Esteban.
-¿Pero qué está pasando aquí? ¿Estáis locos o qué? – Preguntó Babi preocupada.
- El estúpido de tu novio la ha cagado con Robert – le dije secándome las lágrimas.
- Rose, llévate a Alexandra a su habitación, yo me encargo de esto – dijo mi hermana.
Rose y yo salimos del salón y nos dirigimos a mi habitación mientras que Babi y Esteban se quedaron allí hablando.
BÁRBARA POV:
-Eres estúpido. ¿Qué te dije? Que no dijeras nada – dije casi chillando.
- No paraba de provocarme. Se me escapó – se disculpó.
- Espero que no se te vuelva a escapar nada más, lo echarías todo a perder.
ROSE POV:
Estábamos en su habitación. Álex me contó todo lo ocurrido. Yo lo hubiera matado. La consolé bastante. Estaba destrozada, pero para animarla decidí llevarla a tomar algo por ahí cosa que no me negó. Necesitaba respirar aire fresco.
Llegamos al Starbucks donde yo trabajaba, gracias a dios que hoy no tenía que trabajar.
-Aquí es donde yo trabajo. Es un sitio espectacular – le dije.
- Tienes razón. Necesitaba salir y respirar otro aire que no fuera el mismo que respiraba el estúpido aquel – me dijo ella.
- De verdad que siento mucho lo que ha pasado, me siento fatal.
- No tienes porqué disculparte. Tú no has hecho nada – le dije.
- No llevo ni un día entero aquí en Londres y ya me estoy estresando. Entre buscar universidad, trabajo e intentar olvidarme de todo, no doy más de sí.
- En buscar universidad note puedo ayudar mucho, pero en el trabajo creo que sí – le dije acordándome de una cosa.
- ¿A sí? Pues cuenta.
-Hay un puesto libre aquí en Starbucks, podrías pedir trabajo aquí así trabajaríamos juntas – le dije emocionada.
- ¿Tú crees?
- Claro mujer. Mira, esta tarde le hablo al encargado de ti y esta noche te cuento.
- Me parece bien, si no es molestia.
- ¿Cómo que molestia? No me cuesta nada y además será un placer trabajar contigo – dije divertida.
- Estamos a miércoles y mañana ya es el concierto de One Direction.
- Ay, estoy eufórica – le dije. – Voy a llamar a mi amiga para que así podáis conoceros.
- Está bien.
ALEX POV:
Me lo estaba pasando genial con Rose. Es una maravillosa persona. Al cabo de unos cinco minutos llegó Stef, la amiga de Rose.
-Hola amore y hola Álex – dijo Stef dándonos un beso en la mejilla a cada una y sentándose.
Stef era alta, 1’68 aproximadamente. Tenía el pelo castaño claro con las puntas rubias. Pelo liso y flequillo al lado. Pude ver que tenía unos cuántos tatuajes, cosa que me encantaba. También tenía un piercing en la lengua y la oreja. Se veía una persona muy extrovertida y divertida. Seguro que me lo pasaría bien con ella.
-¿Cómo sabes mi nombre? – le pregunté a Stef.
- Rose ya me habló de ti ayer y debo de decir que eres guapísima. No te imaginaba así.
- Bueno, tú tampoco estás nada mal.
- Chicas, queda un día y ocho horas para ir al concierto de One Direction – dijo en este caso Rose.
- Sí, estoy amazing –dijo Stef.
- ¿Y por qué no nos vamos de compras y comprar la ropa para mañana en el concierto? – propuse yo.
- Me parece estupendo – dijo Stef.
- ¿Deberíamos decirle a Babi? – me preguntó Rose.
- Claro, ahora la llamo – la llamé y me dijo que estaría en Starbucks en diez minutos.
Mientras llegaba pude conocer un poco más a Stef. Tenía una personalidad muy fuerte aunque no lo parezca desde el exterior. En pocas palabras, perfecta. También era de España y pudimos hablar sobre muchas cosas.
A los diez minutos llegó Babi y empezamos a arrasar tiendas. Compramos ropa, maquillaje, perfume (que según Rose tenía que oler bien para tirarse encima de Liam. No quería oler a tigre), cosas para casa… En definitiva, mañana de chicas.
Nos despedimos de Stef y volvimos a casa. Todavía teníamos que hacer la comida. Esa misma tarde, Babi y Rose tenían que irse a trabajar y yo no estaba dispuesta a quedarme en casa con el imbécil de Esteban. Así que salí de casa a dar una vuelta por un parque que era hermoso, y sin exagerar. Me senté en uno de los bancos que había allí y leer un libro. Me encantaba leer. Me hacía volar a otro mundo, simplemente perfecto. No hacía mucho frío, pero el cielo seguía nublado. Perfecto para leer mi libro de Jorge Manrique, coplas a la muerte de su padre. En ese momento me sentía identificada con este poema. Ubi sunt? ¿Dónde estará? ¿Dónde estoy? ¿Debería encontrarme? De repente un viejo hombre se acerca donde estaba sentada.
-Perdona joven, ¿está ocupado? – me preguntó de forma amable.
- No, siéntese – le dije respondiéndole.
- Bonito libro.
- Gracias, es la tercera vez que lo leo.
- Se ve que te gusta leer, y vives anclada a las historias- me dijo.
- ¿Qué quiere decir? – le pregunté sin entender.
- Se nota que quieres que tu vida sea un cuento de hadas, pero eso…
- Sí, sé que no es posible – le dije cortándolo.
- No, no quiero decir eso. Pronto descubrirás la mayor historia de tu vida. Una en la que tú serás la protagonista – eso me dejó un poco confusa. Agaché la cabeza para analizar mejor sus palabras.
- ¿Qué ha querido de…? – el señor desapareció del banco.
Rápidamente me incorporé e intenté divisar al hombre, pero sin éxito. Me quedé pensando en las palabras de aquel señor, sin respuestas me quedé.
Luego de unos cuantos minutos escuché mi móvil sonar. Era Rose. Acepté la llamada y lo primero que oí fue un chillido por parte de ella.
-Rose, ¿qué te pasa? – dije divertida.
- Mi jefe te ha contratado – ahora la que pegó el grito fui yo.
- Genial, y ¿cuándo empiezo?
- Mañana mismo, así que después de salir de trabajar tenemos que ir a casa corriendo para ir al concierto de One direction.
- Perfecto. Ahora iba a ir a la universidad para informarme del papeleo que rengo que entregar y organizar los horarios.
- ¿Ya has elegido universidad?
- Sí, me decanté por la London Belle Arts. Tiene un plan de estudios genial y se pueden estudiar muchas carreras.
- Que bien. Oye, te dejo que mi jefe me está mirando con una cara… Luego cuando salgas me cuentas todo.
- Vale, un beso – colgué.
Fui a hacer lo que le dije a Rose, ir a la universidad. Era enorme y muy hermosa. Decorada como si fuera pleno clasicismo. El mármol blanco y marrón eran los dominantes de la decoración. Fui hasta la recepción y allí pregunté el plan de los nuevos estudiantes. Me mandó directamente al despacho de la Señora Stamfield, que era la directora de la universidad.
-Adelante señorita Alexandra – me dijo la directora.
-Gracias.
- ¿Por qué decidió esta universidad? – me preguntó.
- Me pareció una gran universidad con un buen programa de estudios.
- Muy bien – sonrió. – Veo que usted no es de aquí, ¿me equivoco?
- No, en absoluto. Soy de España. Estudiaba en un colegio inglés desde los tres años.
- Veo que está muy bien preparada, ¿le importaría pasarme su expediente académico?
- Aquí tiene – le dije pasándoselo.
- Veo que es una muy buena estudiante señorita Jenner – dijo ojeándolo.
- Gracias, señora.
- Bienvenida a London Belle Arts.
- Gracias, de verdad. Esto es muy importante para mí. Se lo agradezco.
- No se preocupe, es un honor tenerla aquí y que haya elegido esta universidad. Le aseguro que no se arrepentirá. Pase un buen verano señorita Jenner y un placer conocerla – dijo acompañándome a la puerta.
-El placer es mío, lo mismo le digo. Pase un buen verano – me despedí de ella ofreciéndole la mano, cosa que ella aceptó gustosamente.
Ya fuera de la universidad decidí ir a tomar un café. Paré en la terraza de una cafetería en el centro de Londres, tenía una vista preciosa desde allí. Me atendió un camarero joven y muy atractivo. Estaba nerviosa, no sabía qué decir. Intenté relajarme y no parecer sonrojada.
A los pocos minutos el mismo chico salió con mi orden.
-Esto para la mujer que se sonroja e ilumina el ambiente aburrido de Londres – mierda, se dio cuenta y me sonrojé otra vez. Él lo notó y soltó una carcajada.
-Gracias - ¿gracias? Haberle pedido el número de teléfono. Discuto un rato más con mi yo interior mientras como lo que he pedido.
Ojeé el periódico que está encima de la mesa para ponerme al día de lo que pasa en Londres. Se me pasa la hora volando y decido ir a pagar mi consumición. Otra vez ese chico. Me observa y se ríe, yo me sonrojo. Joder, soy tonta.
-¿Cuánto es? – le pregunté controlándome.
- Para ti nada. Invita la casa.
- No, enserio. Quiero pagarlo, me sabe mal – le respondo negando con brusquedad.
- No te preocupes, es mi regalo de bienvenida.
- Gracias – me dispongo a salir del local. Ahora ya no sé qué hacer así que me entretengo viendo los escaparates de las tiendas.
Al cabo de unas dos horas decido ir al apartamento, estaba cansada.
Entré y decidí no cenar, no quería verle la cara a ese impresentable. Así que me di un baño y me acosté, cayendo en un profundo y relajante sueño.
****
-Levántate ya, que llegaremos tarde – la voz de Rose me despertó de un susto.
-Rose, te quiero mucho pero si vuelves a despertarme de esa forma te juro que te mato – le dije medio dormida.
-Anda, levántate que parece que vengas de una noche loca con Lindsay Lohan.
- Ja, que graciosa. Voy a arreglarme.
- Vale, te espero en la cocina – dicho esto salió por la puerta.
Me dispuse a vestirme y arreglare. Salí a la cocina y di gracias a Dios que el estúpido de Esteban todavía siguiera dormido. Rose y yo desayunamos y después nos fuimos a trabajar.
****
La mañana se me pasó volando. Estaba de preparadora de cafés. Menudos nombres más raros tenían pero me los aprendí enseguida. Rose y yo decidimos ir a comer al KFC que había en la esquina de enfrente. Comimos y nos fuimos a casa a prepararnos para el concierto, no sin antes llamar a Stef para que nos acompañara en una tarde loca de chicas.
Estábamos divinas y perfectas. Unas auténticas modelos. Vale, a lo mejor exagero un poco pero era la verdad y esa noche íbamos a divertirnos al máximo.
Ya estábamos en la cola, nerviosas como las miles directioners que había allí. Pude ver a unas chicas llorando por verlos, otra con ataque de ansiedad, otras maquilladas con exceso (parecían polvos cola-cao), unas hablando un idioma entre amigas. Cuando entramos dentro fuimos corriendo hasta la primera fila, no nos queríamos perder nada.
De repente se apagan las luces, todas gritamos. La pantalla se enciende mostrando una cuenta atrás. Más chillidos. Aparecen las fichas personales de cada uno de los chicos, cada vez queda menos. Cinco… cuatro… tres… dos… uno…
-We like Na Na Na – los chicos empiezan a cantar y nosotras gritamos a todo pulmón toda la canción.
Pasaron a la siguiente canción. Kiss you. Me encantaba esa canción. Pude ver como las chicas hacían lo mismo que los chicos hacían en el videoclip.
Después de esa canción pasaron a las presentaciones individuales. Era el turno de… Louis, creo que se llamaba.
-Muy buenas noches mis queridas zanahoriaaaaaaaas. Sabéis que estamos encantados de actuar hoy aquí. Así que queremos oíros gritar – todas las directioners chillaron como locas.
- Como ya ha dicho mi querido marido, estamos encantados de estar aquí con vosotros – se abrazaron en un momento muy gay.
-Harry cariño, delante de las fans no – dijo Louis con tono de mujer.
-Como iba diciendo, esta noche será muy larga y muy intensa – su mirada se cruzó con la mía, dios era perfecta. Se quedó callado por un segundo.
-Bueno Harry no me pongas los cuernos – le dijo Louis a Harry que reaccionó al instante con una hermosa sonrisa decorada con dos perfectos hoyuelos a los costados.
¿Qué fue eso? Sentí una chispa en mi interior. ¿Qué una chispa? La central de Iberdrola recorriendo mi cuerpo. Era perfecto. No me cansaba de verlo en el escenario. Como se movía, como cantaba, como me miraba… Espera un momento. ¿Me estaba mirando? Sí me estaba mirando, pero enseguida apartaba sus pupilas de las mías.
Pasaron a la siguiente canción Stand up.
Las chicas y yo bailábamos mientras fichábamos a cada uno de los chicos. Eran perfectos. Pude ver como Rose le decía cosas a Liam y este se reía. Pero qué directa era esta chica. Sin embargo Stef parecía un poco más cohibida. La ayudé un poco gritando el nombre de Zayn. Él se giró y levanté la mano de Stef haciendo que se sonrojara. Zayn rió y se acercó a donde estaba Stef y le dedicó su solo de what makes you beautiful. Stef no sabía dónde esconderse de la vergüenza y cuando Zayn se giró ella me pegó un codazo.
Pasaron a las preguntas por twitter. Algunas llegaban a ser muy comprometidas.
-Esta pregunta es para Liam – dijo Niall. - ¿Cuál es la mayor locura que has hecho por amor?
- Bueno, una vez le escribí una canción a una chica que le pedí salir unas treinta veces. Ella dijo que sí, pero el día siguiente me dejó.
- YO NO TE DEJARÍA ESCAPAR – Rose chilló provocando carcajadas en los chicos y unas cuantas miradas de odio por otras chicas.
- Pasamos a Zayn – dijo Liam. - ¿Qué prefieres, besar la axila de un hombre sudoroso o casarte con Niall y no separarte nunca de él?
- Definitivamente besar la axila de un hombre sudoroso – todos se pusieron a reír. – Dejadme que me explique. Si beso la axila solo será un momento, pero si me caso con Niall tendré que soportar sus pedos toda mi vida y sería muy doloroso – otra carcajada por parte de los miembros.
- Niall – dijo Louis. – ¿Qué es lo más raro que lamiste en tu vida?
- Si no recuerdo mal, una vez me levanté medio sonámbulo y cogí a mi gato y empecé a lamerlo – recordó ruborizándose por la vergüenza.
- ¿No sería que pensaste que era comida? – dijo Louis provocando la risa de todo el estadio.
- Harry, tu turno – dijo Zayn. - ¿Crees en el amor a primera vista? – todos los presentes se callaron.
- Eeem… Definitivamente, no – un ohhhhh salió de la boca de muchas directioners. Eso ha dolido.
- Pues de mí sí que te enamoraste el primer día que nos conocimos eh – dijo Louis ofendido.
- Louis, te toca – dijo Harry intentando cambiar de tema. - ¿Cuántas zanahorias te comes al día?
- Ninguna. No me gustan las zanahorias pero sí las chicas sanas que las comen.
Dicho esto pasaron a más canciones. Estaba demasiado en mi mundo como para prestar atención al concierto. Al final del concierto los chicos empezaron a saludar a sus fans y acercarse a ellas para abrazarlas. Al momento se me acerca un hombre grande que parecía un armario 4 x 4 y me da un colgante en forma de avión de papel.
-Este collar es uno de sus preferidos, espero que lo cuides – dijo el hombre robusto.
Dicho esto giro mi cabeza y me encuentro su mirada esmeralda a unos ocho metros. Me sonríe y plasma unos perfectos hoyuelos en sus mejillas. ¿Se puede ser más perfecto?
Entre tanto embobamiento, Babi me avisa de que ya es hora de irse. A la salida Rose nos informa de que se irá a dormir a casa de Stef, que a la mañana siguiente pasaría a por mí para irnos a trabajar. Yo asiento y me dispongo a pedir un taxi, pero un brazo me para.
-Todavía no nos vamos – Babi me estaba mirando con cara pícara.
- ¿Y dónde quieres ir ahora, Willy Fogg?
- Tengo que conseguir que los chicos hagan una sesión fotográfica para la revista.
- ¿Y es preciso ahora? Vamos, no me jodas.
- Ahora – dijo para luego cogerme de la mano y adentrarnos en los camerinos del estadio.
-Babi estás loca. No sabes en lo que nos estás metiendo.
-A ver, Álex. Esto es muy importante para mí y ya que tengo la oportunidad.
-Hombre si colarse en los camerinos es una oportunidad y no un delito, vale.
-Vale, pues espérame aquí y vigila si viene alguien.
-A tus órdenes – le dije para luego quedarme en medio del pasillo vigilando.
Allí estaba yo parada, sin decir y hacer nada. Todavía estaba confusa por la respuesta de Harry en el escenario. De repente una voz me hace volver a la realidad.
-¿Quieres un autógrafo? – me quedé parada sin saber qué hacer.
CONTINUARÁ
elblogdelasflipas
Re: Secretos y mentiras (Harry styles y Alexandra Jenner)
Ellebeth escribió:Acabo de ver tu mensaje, espero y no sea muy tarde... hace tiempo que no entraba... Pero bueno, empezare a leer tu novela y aquí estare
bienvenida ellebeth. no te preocupes que en la novela estarás.
elblogdelasflipas
Re: Secretos y mentiras (Harry styles y Alexandra Jenner)
*-* definitivamente me enamoré de tu noveeee otra vez ♡.♡
Eché de menos tus caps ^^
Siguela prontooooo :3
Besos ♥
Eché de menos tus caps ^^
Siguela prontooooo :3
Besos ♥
nia8sweet
Re: Secretos y mentiras (Harry styles y Alexandra Jenner)
OH MY GOD! FUE PERFECTO :)
me encantó el capítulo!
síguela nena! xx
me encantó el capítulo!
síguela nena! xx
hopeless.
Re: Secretos y mentiras (Harry styles y Alexandra Jenner)
Aquí os traigo el adelanto que os dije ayer. A lo largo de la semana os subo el cuarto capítulo. Espero que os guste.Un besote :muack:
EN EL CAPÍTULO ANTERIOR:
Allí estaba yo parada, sin decir y hacer nada. Todavía estaba confusa por la respuesta de Harry en el escenario. De repente una voz me hace volver a la realidad.
-¿Quieres un autógrafo? – me quedé parada sin saber qué hacer.
ADELANTO:
-Lo-lo siento. Estoy esperando a alguien y no… - dije del tirón y sin respirar.
- Tranquila, pero no está permitido estar aquí – dijo clavando su mirada verde en la mía. - ¿Qué haces aquí? El concierto ya ha acabado.
- Estoy esperando a mi hermana que no quería perder la oportunidad de ofreceros una sesión fotográfica para la revista en la que trabaja y yo aquí estoy, vigilando a que nadie venga, pero ya veo que me has descubierto – puse cara triste por lo sucedido.
- Discúlpame por eso. No era mi intención encontrarte aquí. Todavía no me has dicho tu nombre.
- Oh. Soy Alexandra, pero prefiero que me llames Álex – le dije mientras estiraba el brazo.
- Encantado. Yo soy Harold Edward Styles, pero prefiero que me llames Harry – dijo con un perfecto inglés aceptando mi saludo. Yo reí. – Veo que has aceptado mi regalo – dijo mientras veía su colgante alrededor de mi cuello.
- Ah sí, es muy bonito. Gracias – me ruboricé al instante y él lo notó.
- De nada. Creo que a ti te para mejor que a mí.
- Álex, ya está. Nos podemos ir – dijo mi hermana apareciendo por la puerta y destrozando este maravilloso momento. – No sabía que estabas bien acompañada – dijo mirando a Harry.
- Sí, bueno. Me la encontré aquí y no quise que se quedara sola. Aquí hay muchos guardaespaldas – dijo Harry rascándose la nuca. – Bueno, creo que ya debo irme con los chicos. Tened cuidado al salir de aquí. Nos vemos – dijo para luego irse, después de despedirnos nosotras, por la misma puerta donde salió Babi.
- ¿Qué ha sido eso? – preguntó Babi mirándome con cara pícara
- ¿Qué ha sido qué? – intentaba sonar indiferente.
- ¿Crees que soy tonta o qué? He visto cómo lo mirabas en el escenario, cómo te estremeciste por su respuesta a la pregunta del tweet, de cómo te miraba ahora… - mi hermana estaba delirando.
- ¿Te han dicho que sí? – dije cambiando de tema.
- No me cambies de tema, y sí, el lunes de la semana que viene tendrán una sesión fotográfica en la revista VOGUE UK.
-Eso es genial, pero, ¿cómo lo conseguiste?
- Digamos que tengo mis tácticas especiales – dijo haciéndose la interesante. – No, es broma. Me encontré con uno de ellos y se lo propuse y lo mejor de todo esto es que ya tenían una cita en la revista.
- O sea, que nos hemos colado dentro para nada.
- No, para nada no. Que ya veo que tú te lo has pasado bien – dijo de forma pícara.
- Ay. Deja ya el temita – le dije, pero me gustaba que volviera al tema.
- Pero si es verdad. Es muy mono y seguramente sea un gran chico. Se ve muy dulce.
- Puede ser – dicho esto tomamos un taxi que nos llevó a casa.
- ¡Cariño! – exclamó mi hermana enganchándose en el cuello de su estúpido novio mientras le daba besos por toda la cara.
- Me voy a vomitar – dije para luego ir a mi habitación y ponerme el pijama.
Encerrada en mi habitación estaba. Me sentía sola, rara, como si me faltara algo. Cogí el móvil y revisé si tenía algún mensaje. Así era. Mis dos amigas de España estaban preocupadas por mí. Pobres, no sabían nada. Decidí enviarles un mensaje a cada una explicándoles todo. Ví otro mensaje de Rob.
MENSAJE
Álex, ¿por qué has hecho esto, amor? Te echo de menos. Siento lo que pasó. No voy a parar hasta encontrarte. Te juro que todas esas chicas no significan nada para mí. Solo dime si estás bien. Te quiere, Roberto XX.
FIN DEL MENSAJE
Como se puede ser tan cabrón. Primero me engaña, luego lo va contando por ahí y ahora me pide explicaciones. No se puede ser más miserable. Pero no podía engañarme a mí misma. Todavía lo seguía queriendo y mucho. Decidí no enviarle ningún mensaje. Si me fui para olvidarme de él ahora no iba a echarme atrás.
Otro mensaje, pero éste era anónimo. Lo abrí por curiosidad y ojalá si no lo hubiera hecho.
MENSAJE
Aunque te hayas ido lejos no vamos a olvidar lo que hiciste, guarra estúpida. Toda tu vida te has creído la mejor y has menospreciado a los demás, ahora las estás pagando caras, puta.
‘Fotografía de Álex en la barra de striptease’
FIN MENSAJE
No me lo podía creer. ¿Qué hice yo para merecer esto? ¿Cómo hay gente tan mala en este mundo? Mis ojos se llenaron de lágrimas que luchaban por salir, pero me prometí no llorar más por este asunto, y eso iba a hacer. No quería derrumbarme en mi nueva vida por una estupidez del pasado, porque eso era, una estupidez del pasado.
CONTINUARÁ
EN EL CAPÍTULO ANTERIOR:
Allí estaba yo parada, sin decir y hacer nada. Todavía estaba confusa por la respuesta de Harry en el escenario. De repente una voz me hace volver a la realidad.
-¿Quieres un autógrafo? – me quedé parada sin saber qué hacer.
ADELANTO:
-Lo-lo siento. Estoy esperando a alguien y no… - dije del tirón y sin respirar.
- Tranquila, pero no está permitido estar aquí – dijo clavando su mirada verde en la mía. - ¿Qué haces aquí? El concierto ya ha acabado.
- Estoy esperando a mi hermana que no quería perder la oportunidad de ofreceros una sesión fotográfica para la revista en la que trabaja y yo aquí estoy, vigilando a que nadie venga, pero ya veo que me has descubierto – puse cara triste por lo sucedido.
- Discúlpame por eso. No era mi intención encontrarte aquí. Todavía no me has dicho tu nombre.
- Oh. Soy Alexandra, pero prefiero que me llames Álex – le dije mientras estiraba el brazo.
- Encantado. Yo soy Harold Edward Styles, pero prefiero que me llames Harry – dijo con un perfecto inglés aceptando mi saludo. Yo reí. – Veo que has aceptado mi regalo – dijo mientras veía su colgante alrededor de mi cuello.
- Ah sí, es muy bonito. Gracias – me ruboricé al instante y él lo notó.
- De nada. Creo que a ti te para mejor que a mí.
- Álex, ya está. Nos podemos ir – dijo mi hermana apareciendo por la puerta y destrozando este maravilloso momento. – No sabía que estabas bien acompañada – dijo mirando a Harry.
- Sí, bueno. Me la encontré aquí y no quise que se quedara sola. Aquí hay muchos guardaespaldas – dijo Harry rascándose la nuca. – Bueno, creo que ya debo irme con los chicos. Tened cuidado al salir de aquí. Nos vemos – dijo para luego irse, después de despedirnos nosotras, por la misma puerta donde salió Babi.
- ¿Qué ha sido eso? – preguntó Babi mirándome con cara pícara
- ¿Qué ha sido qué? – intentaba sonar indiferente.
- ¿Crees que soy tonta o qué? He visto cómo lo mirabas en el escenario, cómo te estremeciste por su respuesta a la pregunta del tweet, de cómo te miraba ahora… - mi hermana estaba delirando.
- ¿Te han dicho que sí? – dije cambiando de tema.
- No me cambies de tema, y sí, el lunes de la semana que viene tendrán una sesión fotográfica en la revista VOGUE UK.
-Eso es genial, pero, ¿cómo lo conseguiste?
- Digamos que tengo mis tácticas especiales – dijo haciéndose la interesante. – No, es broma. Me encontré con uno de ellos y se lo propuse y lo mejor de todo esto es que ya tenían una cita en la revista.
- O sea, que nos hemos colado dentro para nada.
- No, para nada no. Que ya veo que tú te lo has pasado bien – dijo de forma pícara.
- Ay. Deja ya el temita – le dije, pero me gustaba que volviera al tema.
- Pero si es verdad. Es muy mono y seguramente sea un gran chico. Se ve muy dulce.
- Puede ser – dicho esto tomamos un taxi que nos llevó a casa.
- ¡Cariño! – exclamó mi hermana enganchándose en el cuello de su estúpido novio mientras le daba besos por toda la cara.
- Me voy a vomitar – dije para luego ir a mi habitación y ponerme el pijama.
Encerrada en mi habitación estaba. Me sentía sola, rara, como si me faltara algo. Cogí el móvil y revisé si tenía algún mensaje. Así era. Mis dos amigas de España estaban preocupadas por mí. Pobres, no sabían nada. Decidí enviarles un mensaje a cada una explicándoles todo. Ví otro mensaje de Rob.
MENSAJE
Álex, ¿por qué has hecho esto, amor? Te echo de menos. Siento lo que pasó. No voy a parar hasta encontrarte. Te juro que todas esas chicas no significan nada para mí. Solo dime si estás bien. Te quiere, Roberto XX.
FIN DEL MENSAJE
Como se puede ser tan cabrón. Primero me engaña, luego lo va contando por ahí y ahora me pide explicaciones. No se puede ser más miserable. Pero no podía engañarme a mí misma. Todavía lo seguía queriendo y mucho. Decidí no enviarle ningún mensaje. Si me fui para olvidarme de él ahora no iba a echarme atrás.
Otro mensaje, pero éste era anónimo. Lo abrí por curiosidad y ojalá si no lo hubiera hecho.
MENSAJE
Aunque te hayas ido lejos no vamos a olvidar lo que hiciste, guarra estúpida. Toda tu vida te has creído la mejor y has menospreciado a los demás, ahora las estás pagando caras, puta.
‘Fotografía de Álex en la barra de striptease’
FIN MENSAJE
No me lo podía creer. ¿Qué hice yo para merecer esto? ¿Cómo hay gente tan mala en este mundo? Mis ojos se llenaron de lágrimas que luchaban por salir, pero me prometí no llorar más por este asunto, y eso iba a hacer. No quería derrumbarme en mi nueva vida por una estupidez del pasado, porque eso era, una estupidez del pasado.
CONTINUARÁ
elblogdelasflipas
Re: Secretos y mentiras (Harry styles y Alexandra Jenner)
yay! me encantó el preview! muero por el capítulo completo :D
hopeless.
Re: Secretos y mentiras (Harry styles y Alexandra Jenner)
chicas, siento no haber subido cap en dos semanas pero estoy muy liada con los examenes finales y hasta el viernes, que es cuando los acabo todos, no podré subir, lo siento mucho. :wut:
elblogdelasflipas
Re: Secretos y mentiras (Harry styles y Alexandra Jenner)
Okii sin problemas :D
Suerteeeee! ^^
Besooooos ♡
Suerteeeee! ^^
Besooooos ♡
nia8sweet
Re: Secretos y mentiras (Harry styles y Alexandra Jenner)
tu tranqui, termina tus exámenes y esperamos con ansias los siguientes caps! xx
hopeless.
Re: Secretos y mentiras (Harry styles y Alexandra Jenner)
yaaaaaa. por fin termine todos los examenes. voy a seguir con la nove.
Para compensaros voy a subir maratón de caps. y la nove se pone muy interesante... :calor:
Para compensaros voy a subir maratón de caps. y la nove se pone muy interesante... :calor:
elblogdelasflipas
Re: Secretos y mentiras (Harry styles y Alexandra Jenner)
SUBO MINI-MARATÓN DENTRO DE UN RATO.
elblogdelasflipas
Re: Secretos y mentiras (Harry styles y Alexandra Jenner)
Chicas, aquí está el maratón. disfruten y comenten mucho.
CAPÍTULO 4: MARATÓN 1 DE ?
Otro día más en esta ciudad… ¿cómo la denominaría? ¿Triste? ¿Apagada? ¿Sin luz? Sea lo que sea era otro día nubloso, perfecto para no poder hacer nada. Decidí coger mi portátil y conectarme a twitter, no quería perderme las noticias del día, y no lo hice. Un trending topic me llamó mucho la atención, aparte del #CorrupciónBárcenas. #1DinAS. Entré al hastag y me enteré de que los chicos iban a estar firmando discos en el Aqua Sale toda la mañana. No pude fingir una sonrisa. La verdad es que el concierto de ayer fue alucinante, sobretodo el momento del camerino. Qué vergüenza. Seguro que el chico piensa que soy tonta o algo por el estilo. Y encima me regala su collar.
-Áleeeeeeeex! – la voz de Rose me vuelve a la realidad con asusto -. ¿Ya te has enterado?
- ¿De qué me tengo que enterar?
- One direction va a estar toda la mañana en el centro comercial. ¿No te habías enterado? Qué mala fan.
- Para tu información me he enterado un rato antes de que entraras dando gritos como una posesa a mi habitación.
- Bueno, es mi especialidad. Y… ¿a que no sabes quién irá a visitarlos?
- Pues seguramente fans, digo yo, no sé – dije obvio.
- Pues eso mismo. Estaremos allí a las nueve en punto cámbiate y cuando acabes ven a desayunar. Yo voy a idear un plan para que mi futuro marido me reconozca.
- ¿Y se puede saber quién es el pobre desgraciado que te tenga que aguantar toda la vida?
- Mi pobre y desgraciado, jodídamente sexy Liam James Payne – dijo con tono dramatizado.
- Vale. Ahora voy – dije empujándola de mi habitación.
- Oye, ¿qué cereales crees que me ayudarán a concentrarme en mi plan?
- Creo que los que tienen trocitos de fruta, y no cojas los copos de trigo, esos son para el estreñimiento.
- Ah no, claro. No me iré a presentar a mi futuro marido tocando una banda sinfónica.
Dicho esto se marchó a desayunar y me duché, arreglé y cambié. Todo esto en un tiempo récord.
En la cocina estaba Rose y Babi desayunando. Al que no vi fue al impresentable.
-Buenos días – dije, a lo que ellas me respondieron.
- Buenas. ¿Cómo amaneciste ricitos? – dijo en tono picarón mi hermana. La verdad es que no sé a qué se refería.
- Pero si tengo el pelo liso, majara – me senté en un taburete y empecé a comer mis tostadas.
- Ay Alex. No te hagas la tonta que sabes de lo que hablo – dijo evidente. En serio, no sabía por dónde iba.
- Enserio Babi, no se a lo que te refieres. Si te explicaras mejor te entendería.
- Oye, por cierto, me gusta tu cambio de STYLE – dijo otra vez picarona.
- Pero si siempre tengo el mismo… - vale ahora ya lo pillaba. Me puse roja al instante.
- ¡Ah! Te acuerdas. Fue una noche muy mágica la de ayer ¿no?
- ¿Pero de qué estáis hablando? – dijo Rose. Pobre, nos olvidamos de ella.
- Pues que aquí la señorita Alexandra, al terminar el concierto, cuando fuimos a buscar al mánager de los chicos, aquí la menda se encontró con Harold en el camerino y estaban conversando muy animadamente – en serio, Babi no podía quedarse callada por un momento.
- ¿Por qué no me dijiste nada, perra? Te hubiera preparado para el gran momento – ya estaba Rose delirando.
- ¿Qué momento? Tampoco fue para tanto. Solo hablamos de la vida en general – me hice un poco la interesante.
- Si, ya. Si no llego a pillarlos hablando, creo que ahora mismo ya tendría un sobrinito en camino – esta Babi sabe cómo hacerme sonrojar.
- Ala, bruta – le dije pegándole en el brazo.
- Eh, chata, que yo también estaba en el concierto y me fijé en cómo te miraba – ya estaba la otra.
- Y, ¿cuándo te fijaste? ¿Cuándo dejaste de mirar a Liam? O sea, ¿nunca? – dije divertida.
- Yo también me fijé – Babi se la estaba jugando.
- Ya dejen el tema que me tenéis ofuscaíta entre las dos. Por cierto, ¿dónde está Esteban? – dije sin ganas.
- Se regresó a España a terminar unas cosas – dijo Babi indiferente.
- Ah – uy, momento de tensión.
- Bueno, apresúrate en desayunar que tenemos que irnos – bendita Rose corta-tensiones.
- ¿A dónde vais? ¿A trabajar a estas horas? – preguntó extrañada Babi.
- No. Hoy tenemos el día libre, así que vamos a ir al CC para ver a One direction. ¿Vienes? – dijo Rose.
- No puedo, es que algunas sí trabajamos y tenemos que preparar sesiones de fotos para los queridos One direction – dijo fastidiada.
- Bueno, no te aburras mucho en el trabajo y prepara la mejor sesión de fotos – dije cogiendo mi bolso y siguiendo a Rose hacia la puerta.
- Tranquila que lo haré. Chiao amores.
Al salir de casa vi que el cielo se había despejado un poco. Por suerte no llovería. Vi que Rose iba muy decidida hacia el centro comercial.
-¿Que no esperamos a Stef? – dije dubitativa.
- No. Ella es otra de las pringadas que tiene que trabajar hoy.
- Ah. Por cierto, ¿en qué trabaja? – dije insegura. No quería parecer cotilla.
- En la empresa de su padre. Es uno de los mayores empresarios de Reino Unido, tiene empresas por todo el mundo, un montón de ONGs, tiendas y hasta un asiento en la ONU.
- Joder. Pues sí que debe de ser importante – dije sorprendida.
- La verdad es que sí, tiene trato hasta con la reina Isabel. Él fue el que reformó el palacio de verano de los duques de Cambridge.
- ¿Es arquitecto?
- Algo así. Se casó con la hija de un importante arquitecto. También dicen que es el encargado de construir el EuroVegas en España – parecíamos dos cotorras.
- Pues con lo mal que está el ladrillo en España.
Después de la tertulia sobre la vida de Stef, llegamos al CC y estaba abarrotado de gente. Dos rubias con pelo de mocho nos empujaban hacia atrás.
-¿Pero qué coño haces imbécil? – dijo Rose harta.
- ¿Pero quién te crees que eres para hablarme así chaparra? – dijo una de las rubias.
- Podrás hablar tú, cuerpo botella – dije defendiendo a Rose.
- Tú no te metas pija – me soltó la otra.
- Ella se mete con lo que quiere, fregona, que viene aquí Don Limpio y te utiliza de bayeta – dios, Rose, no sabía que tenía tan mal genio.
- A ver tú Polly Pocket, vete al cirujano y que te arregle ese careto de amargada.
- Sí, por favor. ¿Me recomiendas el tuyo? – dijo Rose con una sonrisa.
- Cómo te atreves – una de las rubias se enganchó del pelo de Rose y la otra del mío.
Esto parecía una pelea de Pressing catch.
-Señoritas, por favor. Estense quietas – uno de los guardias intentó separarnos pero sin éxito.
En el acto vinieron dos seguratas más. Pero estos ya eran de la seguridad personal de One direction. Y estos, que eran más fuertes, nos separaron.
-Les tendré que pedir que salgan de la fila. N o pueden estar aquí – dijo uno de ellos.
- Genial, pues sí que estamos bien – dijo Rose fastidiada.
- Espera, que todavía tenemos una oportunidad más – dije en cara pícara.
- Un momento, ¿pretendes que nos colemos por detrás? – dijo Rose entendiendo mi plan.
- No voy a dejar que no conozcas a tu futuro marido.
- Y yo no voy a dejar que no vuelvas a ver a tu ricitos.
- Ya deja el tema y vamos – la jalé del brazo.
Fuimos hasta la puerta trasera del CC, entramos y vimos a dos agentes de seguridad, los mismos que nos separaron.
-¿Y ahora qué hacemos? – dije asustada.
- No te preocupes, quédate aquí vigilando que ahora vuelvo – genial, esta frase ya me la conocía.
Rose desapareció y allí estaba yo, sola, como el día anterior. Por dios, si me ven esos hombres soy mujer muerta.
Pasaron 15 minutos y Rose no aparecía, así que intenté buscarla haciendo el menor ruido posible entre las escaleras de emergencia. Ya llevaba un buen rato buscándola y no la veía por ninguna parte.
-Oye. No puedes estar aquí.
Mierda, otra vez descubierta
CONTINUARÁ…
CAPÍTULO 4: MARATÓN 1 DE ?
Otro día más en esta ciudad… ¿cómo la denominaría? ¿Triste? ¿Apagada? ¿Sin luz? Sea lo que sea era otro día nubloso, perfecto para no poder hacer nada. Decidí coger mi portátil y conectarme a twitter, no quería perderme las noticias del día, y no lo hice. Un trending topic me llamó mucho la atención, aparte del #CorrupciónBárcenas. #1DinAS. Entré al hastag y me enteré de que los chicos iban a estar firmando discos en el Aqua Sale toda la mañana. No pude fingir una sonrisa. La verdad es que el concierto de ayer fue alucinante, sobretodo el momento del camerino. Qué vergüenza. Seguro que el chico piensa que soy tonta o algo por el estilo. Y encima me regala su collar.
-Áleeeeeeeex! – la voz de Rose me vuelve a la realidad con asusto -. ¿Ya te has enterado?
- ¿De qué me tengo que enterar?
- One direction va a estar toda la mañana en el centro comercial. ¿No te habías enterado? Qué mala fan.
- Para tu información me he enterado un rato antes de que entraras dando gritos como una posesa a mi habitación.
- Bueno, es mi especialidad. Y… ¿a que no sabes quién irá a visitarlos?
- Pues seguramente fans, digo yo, no sé – dije obvio.
- Pues eso mismo. Estaremos allí a las nueve en punto cámbiate y cuando acabes ven a desayunar. Yo voy a idear un plan para que mi futuro marido me reconozca.
- ¿Y se puede saber quién es el pobre desgraciado que te tenga que aguantar toda la vida?
- Mi pobre y desgraciado, jodídamente sexy Liam James Payne – dijo con tono dramatizado.
- Vale. Ahora voy – dije empujándola de mi habitación.
- Oye, ¿qué cereales crees que me ayudarán a concentrarme en mi plan?
- Creo que los que tienen trocitos de fruta, y no cojas los copos de trigo, esos son para el estreñimiento.
- Ah no, claro. No me iré a presentar a mi futuro marido tocando una banda sinfónica.
Dicho esto se marchó a desayunar y me duché, arreglé y cambié. Todo esto en un tiempo récord.
En la cocina estaba Rose y Babi desayunando. Al que no vi fue al impresentable.
-Buenos días – dije, a lo que ellas me respondieron.
- Buenas. ¿Cómo amaneciste ricitos? – dijo en tono picarón mi hermana. La verdad es que no sé a qué se refería.
- Pero si tengo el pelo liso, majara – me senté en un taburete y empecé a comer mis tostadas.
- Ay Alex. No te hagas la tonta que sabes de lo que hablo – dijo evidente. En serio, no sabía por dónde iba.
- Enserio Babi, no se a lo que te refieres. Si te explicaras mejor te entendería.
- Oye, por cierto, me gusta tu cambio de STYLE – dijo otra vez picarona.
- Pero si siempre tengo el mismo… - vale ahora ya lo pillaba. Me puse roja al instante.
- ¡Ah! Te acuerdas. Fue una noche muy mágica la de ayer ¿no?
- ¿Pero de qué estáis hablando? – dijo Rose. Pobre, nos olvidamos de ella.
- Pues que aquí la señorita Alexandra, al terminar el concierto, cuando fuimos a buscar al mánager de los chicos, aquí la menda se encontró con Harold en el camerino y estaban conversando muy animadamente – en serio, Babi no podía quedarse callada por un momento.
- ¿Por qué no me dijiste nada, perra? Te hubiera preparado para el gran momento – ya estaba Rose delirando.
- ¿Qué momento? Tampoco fue para tanto. Solo hablamos de la vida en general – me hice un poco la interesante.
- Si, ya. Si no llego a pillarlos hablando, creo que ahora mismo ya tendría un sobrinito en camino – esta Babi sabe cómo hacerme sonrojar.
- Ala, bruta – le dije pegándole en el brazo.
- Eh, chata, que yo también estaba en el concierto y me fijé en cómo te miraba – ya estaba la otra.
- Y, ¿cuándo te fijaste? ¿Cuándo dejaste de mirar a Liam? O sea, ¿nunca? – dije divertida.
- Yo también me fijé – Babi se la estaba jugando.
- Ya dejen el tema que me tenéis ofuscaíta entre las dos. Por cierto, ¿dónde está Esteban? – dije sin ganas.
- Se regresó a España a terminar unas cosas – dijo Babi indiferente.
- Ah – uy, momento de tensión.
- Bueno, apresúrate en desayunar que tenemos que irnos – bendita Rose corta-tensiones.
- ¿A dónde vais? ¿A trabajar a estas horas? – preguntó extrañada Babi.
- No. Hoy tenemos el día libre, así que vamos a ir al CC para ver a One direction. ¿Vienes? – dijo Rose.
- No puedo, es que algunas sí trabajamos y tenemos que preparar sesiones de fotos para los queridos One direction – dijo fastidiada.
- Bueno, no te aburras mucho en el trabajo y prepara la mejor sesión de fotos – dije cogiendo mi bolso y siguiendo a Rose hacia la puerta.
- Tranquila que lo haré. Chiao amores.
Al salir de casa vi que el cielo se había despejado un poco. Por suerte no llovería. Vi que Rose iba muy decidida hacia el centro comercial.
-¿Que no esperamos a Stef? – dije dubitativa.
- No. Ella es otra de las pringadas que tiene que trabajar hoy.
- Ah. Por cierto, ¿en qué trabaja? – dije insegura. No quería parecer cotilla.
- En la empresa de su padre. Es uno de los mayores empresarios de Reino Unido, tiene empresas por todo el mundo, un montón de ONGs, tiendas y hasta un asiento en la ONU.
- Joder. Pues sí que debe de ser importante – dije sorprendida.
- La verdad es que sí, tiene trato hasta con la reina Isabel. Él fue el que reformó el palacio de verano de los duques de Cambridge.
- ¿Es arquitecto?
- Algo así. Se casó con la hija de un importante arquitecto. También dicen que es el encargado de construir el EuroVegas en España – parecíamos dos cotorras.
- Pues con lo mal que está el ladrillo en España.
Después de la tertulia sobre la vida de Stef, llegamos al CC y estaba abarrotado de gente. Dos rubias con pelo de mocho nos empujaban hacia atrás.
-¿Pero qué coño haces imbécil? – dijo Rose harta.
- ¿Pero quién te crees que eres para hablarme así chaparra? – dijo una de las rubias.
- Podrás hablar tú, cuerpo botella – dije defendiendo a Rose.
- Tú no te metas pija – me soltó la otra.
- Ella se mete con lo que quiere, fregona, que viene aquí Don Limpio y te utiliza de bayeta – dios, Rose, no sabía que tenía tan mal genio.
- A ver tú Polly Pocket, vete al cirujano y que te arregle ese careto de amargada.
- Sí, por favor. ¿Me recomiendas el tuyo? – dijo Rose con una sonrisa.
- Cómo te atreves – una de las rubias se enganchó del pelo de Rose y la otra del mío.
Esto parecía una pelea de Pressing catch.
-Señoritas, por favor. Estense quietas – uno de los guardias intentó separarnos pero sin éxito.
En el acto vinieron dos seguratas más. Pero estos ya eran de la seguridad personal de One direction. Y estos, que eran más fuertes, nos separaron.
-Les tendré que pedir que salgan de la fila. N o pueden estar aquí – dijo uno de ellos.
- Genial, pues sí que estamos bien – dijo Rose fastidiada.
- Espera, que todavía tenemos una oportunidad más – dije en cara pícara.
- Un momento, ¿pretendes que nos colemos por detrás? – dijo Rose entendiendo mi plan.
- No voy a dejar que no conozcas a tu futuro marido.
- Y yo no voy a dejar que no vuelvas a ver a tu ricitos.
- Ya deja el tema y vamos – la jalé del brazo.
Fuimos hasta la puerta trasera del CC, entramos y vimos a dos agentes de seguridad, los mismos que nos separaron.
-¿Y ahora qué hacemos? – dije asustada.
- No te preocupes, quédate aquí vigilando que ahora vuelvo – genial, esta frase ya me la conocía.
Rose desapareció y allí estaba yo, sola, como el día anterior. Por dios, si me ven esos hombres soy mujer muerta.
Pasaron 15 minutos y Rose no aparecía, así que intenté buscarla haciendo el menor ruido posible entre las escaleras de emergencia. Ya llevaba un buen rato buscándola y no la veía por ninguna parte.
-Oye. No puedes estar aquí.
Mierda, otra vez descubierta
CONTINUARÁ…
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