No Fear (by Emily)

-¿¡Qué has hecho niña tonta?! –exclamó ella y no puede evitar reír, me tomó del brazo enfada apretándolo con ira- ¡Arruinaste mi hechizo! –gritó y me señaló pero antes de que pudiera hacer algo Frank la sorprendió con un patada en el rostro que la hizo caer al suelo.

-Lo siento, generalmente no golpeo mujeres pero tú, te lo merecías. –Dijo y volvió a mirarme- ¿estás bien? –Preguntó con dulzura y asentí pero enseguida su expresión dulce cambió a preocupada- ¡Hay que ir por los chicos! –exclamó y tomó mi mano, una electricidad fría recorrió desde mis dedos hasta mi espalda. – Te llevaré, esperemos que Solom no nos encuentre.
Bajamos todos los pisos hasta el subsuelo caminando, pues los ascensores habían sido desconectados al igual que la luz.
-¿Qué pasó exactamente cuándo Solom tomó mi… mi… -no pude terminar la pregunta.

-tu magnet forsa, te dejó en el suelo herida y una vez que se fue, te llevé a la habitación de la que salimos y te curé –dijo serio.

-¿Qué haré ahora? No podré seguir siendo “ella” –dije mirando al suelo y Frank tomó mi mano.

-Eres “ella” claro que sin magnet forsa pero sigues siendo “ella” –dijo y me miró a los ojos.

-Pero ¿Qué haré sin fuerza de alma? –tomó mi rostro con ambas manos y acercó nuestras narices.

- Si tienes fuerza de alma, solo debes… dejarla salir –dijo con ternura y nos miramos en silencio un momento. No era un silencio incomodo, si no, uno diferente, un silencio cálido y casi armonioso, el sonido del silencio que hacía mis sentidos bailar y mis emociones querían saltar, mi respiración se agitó, los centímetros que nos separaban ya eran escasos, mi corazón latía tan fuerte que creí que iba a explotar.

-¡Hey! ¿Hay alguien ahí?- la voz venía de la habitación contigua, la puerta más próxima. Frank me soltó y buscó la voz.

-¿Haden? ¿Eres tú?-preguntó y yo lo seguí.

-¿Frank?-se oyó otra voz.

-Somos nosotros, Haden y Nate –Me alegré al oír eso, seguí a Frank dentro de la habitación, las luces no encendían.

-¿Están bien? –pregunté acercándome a Nate, veía muy poco pero sabía que era él.

-Creo que mi cabeza sangra desde hace un tiempo pero, estoy vivo. –respondió Nate y corrí a desatar los nudos en sus manos.

-Yo… creo que tengo todo mi cuerpo completo – dijo Haden mientras Frank lo desataba.

Frank suspiró aliviado, vuelvan a Londres, los veré allá.

-Frank –dije y lo miré- vinimos por ti y no nos iremos sin ti. –dije y mis compañeros me apoyaron.

-¿Dorian no está?-preguntó él.

-No, no le hemos visto…-dijo Nate y me miró.

-¿Qué sucedió con él? ¿Cuándo lo vieron por última vez?-Preguntó Frank aún más preocupado.

- En… el jardín….-dijimos Nate y yo al unísono.

-¿Por qué lo dejaron?

Suspiré y le conté todo lo que había sucedido, Frank se llevó la uña del pulgar a la boca y la mordió pensativo.

-Hay que ir por él…

-No es necesario chicos…-dijo una voz dulce que había extrañado mucho desde que esto había comenzado, y con él llegó la luz.

-¡Dorian!-corrí a abrazarlo y él se mostró frío.

- Hola… Invitado –dijo con una sonrisa que me hizo estremecer.

-Eeem… ¿estás bien? –pregunté y todos lo miramos

-Sí, ¿Por qué no lo estaría? –dijo y rió. Definitivamente algo andaba mal con mi amigo.

Nooooooo que paso con Niall >.< es un vampiro??? O es el hechizo >.< quiero saber que pasa con el RAYIS ALEJATE DE ÉL

SALUDOS, SÍGUELA... Espera no se porque sigo con mayúsculas, xd (siempre leo las mayúsculas como gritos así que te estaba gritando D: bueno ahora no (:
Saludos, síguela,
Franco

Siguelaa porfis :D me dejas con toda la intriga D:

Recorrí el sendero con la mirada hasta dar con unos zapatos ya conocidos para mí; ya había estado antes en ese lugar, la brisa fresca que movía mi cabello, el sol que acariciaba mi piel y mis pies descalzos sobre el húmedo césped.
Me enfoqué en los zapatos, cuatro pares, los cuatro muchachos que los llevaban puestos me miraban sonrientes, reconocí cada uno de los rostros al fin, Nate era el primero, con sus ojos verde jade me miraba fijamente, Haden a su lado derecho, llevaba uno de sus pantalones rojos entubados y una camisa a rayas, la brisa hacía su cabello moverse y rebotar sobre su frente, Mike era el siguiente, con sus aires de chico malo y su chaqueta favorita y por último Frank, con las manos dentro de los bolsillos de su pantalón y una pequeña sonrisa, era la primera vez que veía sus rostros completos, pero había una diferencia, FALTABA DORIAN.

-¿Dorian?-pregunté y ellos me miraron sorprendidos.

-Me sorprende que preguntes por el... -respondió Frank.

-¿Qué? ¿Porque lo dices?- pregunté desesperada.

-¿Enserio?-preguntó Mike con la expresión de incredulidad.

-Chicos no entiendo nada... ¿Qué está sucediendo?- me miraron con el ceño fruncido. ¿Estaban enojados conmigo?¿Qué había hecho?


Frank dio un paso al frente y los otros chicos retrocedieron.


-¿No lo recuerdas? -preguntó y posó su mano derecha sobre mi cabeza, me alejé y traté de acomodar mis palabras.

-No...- el suspiró.

-A veces no se que tienes en la cabeza... -dijo frustrado y se acercó a mi tanto que nuestras narices chocaron.

-Tu_lo_mataste_ -dijo lento y el mundo cayó sobre mis hombros.


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Desperté sudando en la cama de mi habitación.
Había sido otro de esos sueños, con la diferencia de que esta vez había durado más tiempo. Respiré hondo y quité las cobijas de mi camino para bajar de la cama, no me preocupe por ponerme algo en los pies y caminé en dirección a la ventana, retiré lentamente la cortina para poder ver la ciudad y un rostro apareció en mi visa.

Los ojos azules se clavaron en los míos y una fuerza externa me empujó hacia atrás haciendo que emita un grito despavorido.

-Oh vamos... -dijo él una vez que abrió la ventana- no soy un monstruo o algo parecido -dijo irónico y reí nerviosamente para disimular.

-Eh.. no Dorian, lo siento es que tuve una pesadilla.... -dije y caminé a mi cama.

-¿Pesadilla? eso es malo... ¿no te pasa que cuando tienes pesadillas algo malo te pasa el día siguiente? -dijo y dejó salir una carcajada que me hizo estremecer. Negué con la cabeza.

-es solo... un sueño...-dije para convencerme más a mi misma que a él.

-Bien... ¿y de que trataba? -preguntó y se sentó en el suelo. Lo miré tratando de inventar algo creíble.

-Emmm... una bomba...eso era...

-¿Una bomba? -levantó una ceja.

-¿Por que viniste? -dije tratando de cambiar de tema- Digo... deberías estar dormido, mañana tenemos examen...-dije mientras jugaba con un mechón de mi cabello.

-Es que te oí gritando.... y tenía hambre... -dijo y sonrió, noté su intento de sonrisa dulce como las que hacía siempre pero esta vez no dio el mismo resultado, antes me hacía sentir miles y miles de mariposas y o u cóndores revoloteando en mi estómago, ahora solo había logrado darme arcada.


-Ve a dormir Dorian -dije sentándome en mi cama y arropándome.

-mmm ¿puedo quedarme la noche?-el bello de mi nuca se erizó.

-¿porque?-pregunté y el suspiró.

-Porque... me gusta mucho tu habitación...-dijo y se acercó a mí.

Me levanté e improviso y corrí a mi escritorio.

-Es que voy a estudiar un poco más... -dije tomando con desesperación mi libro y cortándome en el intento con una hoja, sus ojos cambiaron de color lentamente.

-Te...cortaste... ¿Estás... bien?-preguntó y se acercó.

-Si...-dije nerviosa y dí un paso hacia atrás- solo debo...-dije e introduje el sangrante dedo al interior de mi boca, sentí el sabor de la sangre en mi lengua, ¡Cómo odiaba ese sabor! era como una especie de metal oxidado mas sal; Hice una mueca y volví a sacar mi dedo. -Solucionado...-dije tratando de ignorar el dolor que me causaba.

-Mirate, te duele mucho... déjame ayudarte... -dijo y se acercó, di otro pasó atrás y llegué a topar con la pared y él aprovechó para acorralarme.

-D...de verdad estoy bien Dorian, gracias... -atiné a decir.

- Invitado, sabes que no estás bien...-dijo y tomó fuertemente mi muñeca y la acercó a sus recién rojizos ojos; Traté de soltarme pero solo logré que me sostuviera más fuerte. - ¿Ya te he dicho lo bien que huele tu sangre? -dijo y posó la nariz sobre mi herida, me quedé fría.


-¿Q...qué te pasa Dorian?-dije con un hilo de voz y el sonrió maquiavélicamente. Tragué en seco, hice una oración y me preparé para mi muerte.


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-¿Dorian? -Frank no obtuvo respuesta. -¿Mike?

-¿que sucede? -respondió él a medio dormir.

-Dorian no está....-dijo Frank y Mike se levantó y miró a la cama de su amigo para cerciorarse de que era verdad.

-¿A donde crees que haya ido? -preguntó Mike.

Una voz nueva, diferente y a la vez familiar susurró dentro de la mente de Frank.

"Con Invitado"

Frank se sacudió y se levantó.

-¿Qué pasa? -preguntó Mike y se levantó.

-Está con Invitado



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-Invitado , ¿De qué temes? -dijo y rió.

-De nada....-dije y respiré hondo.

-¿Entonces porque estás tan nerviosa? -dijo y se acercó más, miró mi mano y volvió a respirar en mi mano.

-Sueltame...-dije despació y volvió a reir.

-Claro, en un momento... -sacó la lengua lentamente y la rozó con mi herida sangrante, una corriente eléctrica me atravesó completa y me estremecí. -Vez? no fue tan malo... -dijo y acercó ahora los dientes y mordió mi herida produciendo un sangrado proporcionadamente más grande y absorbió todo el líquido carmesí.
Levantó el rostro sonriente y sacó una daga afilada.

-¿Qué haces con eso?-pregunté mientras la acercaba a mi cuello, la deslizó lentamente sobre mi piel, el dolor era tanto que no pude ni soltar un grito.

Se inclinó hacia adelante e inconscientemente ladeé la cabeza y estire el cuello de modo que el reluciente corte quedara descubierto.

Supe que esto se volvía realmente malo cuando comenzó a gustarme.

El dolor cesó y se acercó a mi con restos de mi sangre en los labios y me plantó un beso dulce y apasionado. Quería decesperadamente que siguiera succionando mi sangre; me sonrió y volvió a acercarse a mi cuello.

Restrocedió y rió.

-¿Te gusta? ¿Quieres más? -no sabía que responder.


-¡Dorian!- Frank irrumpió en la habitación y ambos lo miramos agitados, la mirada de Dorian volvió a ser de color azul hielo.

-¿Qué hay Frank? -dijo mientras Mike entraba detrás de el.

La mirada de Frabk cayó sobre la herida en mi cuello.

-¿Qué le haces a Invitado? -preguntó y caminó hacia mi.

-Nada... se lastimó...-dijo escondiendo la daga en el bolsillo de su pantalón.

-¿Tu le propiciaste esa herida? -preguntó Mike acercándose también a mi, Dorian no respondió.

-¿Eso te hizo él? -me preguntó Frank serio. Tragué en seco y asentí. Ambos lo miraron con el ceño fruncido.

-Deberían estar dormidos...-dijo Dorian caminando a la ventana.

-tu también...-dijo mike- ¿Qué haces aquí y porque lastimas a Invitado? -Dorian rió.

-A ella le gustó-dijo y salió de la habitación de la misma manera en la que entró.

Me dejé caer pesadamente sobre mi cama y suspiré.

-Déjame curarte esa herida...-dijo Frank y sacó el botiquín que cada estudiante tenía en su habitación. -luego hablaremos de esto...

Que le paso a mi Niall D:??? Necesito que alguien me explique que es lo que esta pasando aquí, lo exijo ahora >.< no logró saber que va a pasar como antes >.<
Me encanto, síguela

Saludos,
Franco

-recapitulemos…-dijo mirándonos fijamente.

-¿Por qué hacemos esto cada vez que las cosas se ponen feas?- preguntó Nate y Frank suspiró.

-Porque nos ayudara a ver cómo solucionarlo –dije y Frank asintió.

-Ahora bien… últimos sucesos. –Dijo y respiró hondo- El castillo de los Upsiters está desmantelado y los superiores desaparecidos

-Exceptuando a Jansenford que está enfermo en Italia, ¿Recuerdas? – dijo Haden y Frank asintió

-Por poco lo olvido… -al enfermar un superior, y cuando creen que no se curará pronto –o tal vez nunca- lo envían a Italia, ninguno vuelve por lo tanto nadie nunca sabe a qué parte de Italia lo llevan y que sucede allá.- ¿Qué más?

-Sabinne siempre fue una farsa y odia a Invitado – dijo Haden y me miró para que continuara.

-Bien veamos, Dorian quiso beber mi sangre… y lo hizo…-sentí la mirada de Frank diciendo “y te gustó”

-Dorian huyó… no sabemos cuándo vuelva. –dijo Mike

-Solom y Sabinne traerán de vuelta a este mundo a un demonio antiguo. –dijo Nate y suspiró.

-Mike aún no recupera su fuerza, lo que significa que estamos en…-Frank dejó la oración para que todos la termináramos.

-desventaja… -respondimos, odie tanto pronunciar esa palabra.

Y entonces recordé lo más importante, mi madre había desaparecido y Frank seguía buscándola.



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-Sabía que volverías a mí –dijo ella sonriente y Dorian apretó los dientes.

-Bien, ¿Cuál será tu primera tarea? –Dijo Solom con una sonrisa- traerás a tus amigos aquí…

-Sí….señor… -dijo Dorian forcejeando consigo mismo.

Miró a su alrededor, casi ni recordaba cómo había llegado a ese lugar. Suspiró y se resignó, había estado tanto tiempo encerrado dentro de sí mismo que empezaba a temerle a la idea de volver a estarlo, simplemente quería seguir viendo la luz con sus ojos azul hielo y sin congelarlo todo a su paso, tenía el vago recuerdo de haber besado a Invitado y extraño sabor a oxido salado en su boca, temía haber hecho al malo; y sobre todo, extrañaba a sus amigos, su única familia, los extrañaba más que a nada.




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Fue hasta la mañana del día siguiente que recibimos noticias de Dorian, una carta de su parte desde un extraño lugar llamado “Soccoatales”



“Queridos amigos,
Los extraño mucho, en verdad demasiado y quiero pedir disculpas por mi comportamiento, aún no sé qué sucedió y por eso tuve que irme; me siento mucho mejor, y considerando los acontecimientos recientes sería factible que vinieran para acá ahora que empiezan las vacaciones de navidad, aparte de que será divertido pasar juntos estas fiestas, tengo una gran estrategia para todo este lió de Solom, Sabinne y eso, ya saben….abajo les dejaré la dirección del castillo para que sepan cómo llegar.
Sinceramente
Dorian.”





-¿Iremos? –pregunté a Frank y suspiró.

-Dorian no suele escribir de esta manera… -respondió.

-De verdad debe estar arrepentido por ello escribió más formal, son cosas que pasan- comenté y Frank me miró a los ojos.

-Bien, iré pero sin ti-fruncí el ceño, estaba a punto de estallar y el desgraciado lo estaba disfrutando.

-¿Porqué sin mí? –sonrió y tomó mi quijada con suavidad.

-Porque no quiero que estés en peligro…-suspiré.

-¡Oh vamos! ¿Qué peligro puede haber ahí?

-Dorian quiso matarte antes de ayer…

-eso es pasado… -suspiró.

-bien, vendrás pero no estarás muy cerca de Dorian –dijo acariciando el vendaje en mi cuello.

-Bien- acepté a regañadientes.

La navidad se sentía en el aire, todos con su sonrisa característica de la época, sus abrigos gruesos y las heladas noches de diciembre comenzaban a hacerse notar con fuerza, me época favorita; Entramos a la casa nueva de Dorian en Soccoatales, según la información que pude obtener en google, Soccoatales era una pueblo tan pequeño que no aparece en los mapas, pero es característico por sus fiestas navideñas, me agradaba la idea de ir a visitar un pueblito donde celebrar navidad sea tradición y no consumismo.

La casa estaba llena de adornos navideños, cordeles rojo y verde, luces rojas, verdes, amarillas y plateadas titilaban entre ellas como jugando con el ritmo de la música que sonaba en toda la casa. Las alfombras y las cortinas rojas y en una esquina de la casa junto a la ventana pude apreciar un perfecto pino, pintado de navidad con los adornos más bonitos que había visto, y la estrella tenía brillo propio, era hermoso.

-Amigos…-miré a un sonriente Dorian bien peinado y con los brazos abiertos. –Los estaba esperando

Los chicos se abrazaron grupalmente como acostumbraban a hacerlo, sonreí al verlos y esperé mi turno para saludarlo.

-¿Te encuentras mejor Invitado? – preguntó de una manera muy elegante y sonreí, lo abrasé y se quedó tieso, rígido, como si se hubiera sorprendido con mi abrazo.

-Estoy bien Dorian…-lo miré y sonreí- ¿Tú estás bien? –sonrió y asintió.

-Y mejorando- dijo y se apartó de mí-pero no se queden ahí, pasen, le pediré a una criada que les muestre sus habitaciones –dijo e hizo sonar una campana, a la que acudieron cinco muchachas uniformadas. –Ellas son: Amanda, Sarah, Camille, Katie y Dana, ellas les mostrarán sus habitaciones y llevarán sus maletas, los veré a la hora de la cena-dijo y se retiró tan rápido como había aparecido en el lugar.

-Le ayudo con su maleta- dijo la muchacha de ojos pardos y cabello castaño dirigiéndose a Frank y el negó.

-Solo muéstrame donde está mi habitación, de la maleta me encargo yo, no te preocupes…

-si señor…-dijo ella y caminó asegurándose de que la siguiera.



Una muchacha rubia se acercó a mí y con una sonrisa me habló.


-¿Te ayudo con tu maleta?-preguntó y yo negué. –Bien te mostraré donde dormirás –dijo sonriendo y caminó asegurándose de que yo la siguiera.





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Dorian oyó a sus compañeros entrar, se quitó de encima de Chasitty, la mucama y se estiró el uniforme a lo que la mucama corría al baño con una mano sobre su cuello, le encantaba la forma en que el líquido carmesí goteaba a través de su pálida mano, sacudió su cabeza y bajó las escaleras, la vio, sus sentidos se alocaron y sintió un revolcón en el estómago, ¡Cómo deseaba su sangre! Ella se veía tan inocente, tan pequeña, tan linda, y solo pensaba en beber su sangre; Una voz dentro de él le dijo que se contuviera, sonrió y se acercó a ellos con una sonrisa.
Su abrazó lo hizo estremecer, sabía que si la abrazaba también terminaría matándola, respiró hondo y sonrió; Llamó a las mucamas y se retiró.
Una vez en su habitación, llamó a Chasitty para terminar lo que había iniciado y además quitarse las ganas de beber la sangre de Invitado.

D: que le paso a Niall, no siempre fue así cierto???, lo vampirisaron????

Síguela
Saludos,
Franco

holiii perdon por no poder comentar antes pero eeen fin siguela porfis si????? andaleeeeee bueno esteeem siguela si y esteeem bueno si eso es todo.. soy bipolar dejame

Clara(: escribió:holiii perdon por no poder comentar antes pero eeen fin siguela porfis si????? andaleeeeee bueno esteeem siguela si y esteeem bueno si eso es todo.. soy bipolar dejame

jaja ya la sigo en un ratitito ;)

Franckomunoz escribió:D: que le paso a Niall, no siempre fue así cierto???, lo vampirisaron????

Síguela
Saludos,
Franco

Tu tranquilo... kjaskjaskjsakj :jajajaj: :jojojo: poco a poco se irá explicando todo ;)

Gracias x leer :*

Ir por un vaso de agua no era exactamente la mejor idea que pude haber tenido, pero sentía la garganta totalmente seca, respiré hondo y me levante de la cama, el suelo de madera chirrió al asentar mis pies sobre él.
Di un paso tras otro tratando –y fallando- de no hacer sonar el suelo al caminar, abrí la puerta y saque la cabeza por el pasillo y miré alrededor, no había nada, no había nadie y el único ruido que podía escuchar era el del suelo y los perros ladrando en el patio.

Me dispuse a bajar las escaleras, despacio pues mi vista estaba reducida por la falta de luz, un paso tras otro y llegue brevemente a la sala, volteé a la derecha para dirigirme a la cocina.

Un extraño sonido me puso a congelar, era un sonido seco y distante, como la incrustación de una aguja en el centro de una esponja, casi imperceptible y tan diminuto, pero pude oírlo perfectamente, me enderecé camine a una esquina de la sala, desde el espejo podía ver perfectamente a un animal, de pelaje amarillo sobre una de las mucamas; Dejé salir un grito ahogado y tapé mi boca al instante, el “animal” se movió y pude ver con claridad una espalda muy rígida, un abrigo muy despeluzado, y un jean, reconocería esa manera de vestir en donde sea, “eso” no era un animal, era Dorian.
Volteó hacia mí como un lobo, que al oír un ruido amenazante se pone alerta y activa todos sus sentidos, me agaché para que no pudiera verme y me quede rígida mirándolo aún desde el espejo.

Se levantó, estiró la manga de su abrigo y se limpió la boca, miró a su alrededor y caminó directamente a la cocina dejando a la mucama estirada en el suelo como un trapo viejo, y su cuello con un par de agujeros de los cuales la sangre apenas cesaba de gotear.
Esperé que Dorian desapareciera completamente y corrí de vuelta a mi habitación.




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-Chicos tranquilos, Dorian es el mismo de antes, puedo sentirlo-dijo Mike sonriente y Frank negó con la cabeza.
-Hay algo que me hace dudar de él.

-¿Dudar de él?- dijeron Haden y Nate al unísono
-Vamos Frank –dijo Nate y le dio una palmada en el hombro.
-Dorian es nuestro amigo –completó Haden
-Aun así, hay que estar atentos ¿Oyeron? – dijo Frank y los señaló con el dedo.
-Pero…-Mike se disponía a hablar pero Frank lo interrumpió.
-Pero nada, es una orden y todos a dormir, es muy tarde ya –dijo Frank y abrió la puerta de su habitación.
-Bien…-dijo Nate con un suspiro y salió por la puerta – nos vemos mañana chicos –dijo y tomó el caminó a su habitación.
-Adiós…-dijo Mike y lo siguió.
-Buenas noches –dejo Haden y fue el último en dejar la habitación.
Frank suspiró y cerró la puerta; se dispuso a dormir un poco, sabía que le esperaba un día duro pero aun así no podía dejar de pensar en Dorian lastimando a Invitado, sacudió su mente y cerró los ojos.






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La extraña sensación de que alguien lo espiaba seguía presente, ¿Qué tal si había sido Frank? O alguno de los chicos, o Invitado, necesitaba aumentar la seguridad entonces se le ocurrió poner candado a las puertas de sus habitaciones todas las noches, así se aseguraba de que nadie entre ni salga de ellos.
Un escalofrío recorrió su cuerpo.

-¡Lárgate de mi cuerpo! – se gritó a si mismo frente al espejo y enseguida se sacudió y sonrió – este es mi cuerpo ahora, y es muy divertido… -dijo y sus ojos hielo cambiaron repentinamente a rojos.

La nieve y el ambiente anunciaban que la navidad estaba cerca, respiré hondo y me dejé llevar por la música de la tienda.

-¿Te gusta la música? –pegué un salto al oír la voz de Dorian detrás de Mí. ¿Cuánto tiempo había estado allí?

-Emm… si-atiné a decir.

-sí, la música de esta época es muy bonita y melodiosa. –dijo con una sonrisa que me hizo estremecer; Asentí y seguí caminando tratando de perderlo.

En un momento de desesperación, entre a una carpa gitana, dentro de la cual me recibió una mujer vestida muy elegante y a la vez hippie, sonreí por su atuendo y me devolvió la sonrisa.

-¿Te puedo ayudar en algo?-miré atrás mío y regresé la mirada a ella.

-si… de hecho, me preguntaba que vende aquí…-dije y mirando todo dentro de la carpa y ella sonrió ampliamente, retiró un rubio cabello de su frente y me señaló su mesa.

-Te puedo predecir el futuro…-dijo sin quitar su sonrisa

-Está bien, veamos que tienes- dije con la esperanza de demorarme algo más y así perder a Dorian por buen tiempo. Me senté frente a la mesa y la mujer sacó un mazó de cartas.

-Bien, elige tres –dijo y acercó el mazo a mí, las elegí con cuidado y se las entregué.

Suspiró y miró las cartas un momento con la expresión confundida.

-Tienes al perro negro –dijo y suspiro- significa muerte y… resurrección –siguió viendo las cartas- la cuchara de plata… significa conocimiento oculto, campo verde, esperanza y nueva vida –y entonces cogió la última carta y la aventó al aire y con un grito, la miré sorprendida. – Tienes…-tomó aire e intentó continuar – tienes… al… demonio rojo… -arrugué la frente- no puede seguir aquí, la consulta será gratis, pero váyase ahora. –dijo y corrió a abrirme la puerta.

-Pero… ¿Qué significa el demonio rojo? –ella suspiró y me miró a los ojos.

-Dios lo sabe, de mi parte ya no puedo decirte nada –dijo y me empujó fuera y cerrando la puerta agregó- te cuidado con el demonio rojo, vendrá por ti, debes estar preparada –dijo y desapareció detrás de la cortina.

Suspiré y caminé de vuelta a la rueda de la fortuna donde había dejado a los chicos, los juegos altos no se llevaban muy bien con mi estómago entonces había decidido dar una vuelta a pie mientras ellos la daban en el aire –por así decirlo – y miré hacia arriba, el juego aún no acababa y las palabras de la gitana giraban en mi cabeza.

-¿Te encuentras bien? –a voz de Dorian me hizo sacudir.

-Si…

-no te vez bien Invitado –suspiré.

-Una gitana me leyó el futuro… - se echó a reír.

-¿Qué te dijo?-suspiré.

-Que ve mucho color verde en mi…-dije y miré al juego con la esperanza de que acabe ya.

-¿y… no mencionó nada rojo?-el mundo cayó sobre mis hombros, él lo sabía y el infeliz lo estaba disfrutando.
Negué con la cabeza.

-¿Estas segura Invitado? –asentí. -¿ni un… demonio? –negué rápidamente.

-Es una lástima, significa que es una mentirosa…-dijo y sonrió maquiavélicamente.

-¿Qué?-di un paso para atrás.

-Qué tienes a un demonio rojo muy cerca… -dijo y dio un paso hacia mí.

-Dorian, ¿Eres tú? –pregunté inconscientemente.

-¿Quién más podría ser? ¿Tal vez un demonio rojo? –Rió – Dorian ya no está más… -sus ojos hielo cambiaron a rojo y comencé a temblar.

-¿Qué le hiciste a mi amigo? –Dije acercándome a la palanca que accionaba la rueda de la fortuna.

-No le hice nada malo, solo está algo… encerrado –me acerqué a la palanca y me detuve un momento para saber cómo hacer que terminara el juego y todos volvieran al suelo, necesitaba a Frank desesperadamente.

-Nadie va a ayudarte ahora…-se acercó a la palanca y con una mano la desprendió del suelo ocasionando que la rueda parara y se quedara rígida en el aire, aventó la palanca y la gente comenzó a huir despavorida al notar lo que sucedía.

-Tu no quieres ayudarnos a derrotar a Solom y a Sabine ¿no?- se echó a reír.

-Oh no pequeña, yo estoy de su lado, y mi misión ahora es… eliminarte.

Respiré hondo y me cuadré frente a él.

-Bien pues… estoy lista –volvió a reír

-Pero si tu entrenamiento no ha completado, será fácil eliminarte.

-yo soy “ella” soy importante –dije y suspiré.

-Bien, veremos qué tan “importante” eres –dijo y estiró la mano hacia mí. -Parole parole, i poteri, le competenze di base, piccole, deve essere più Bacio questa inutile quello che i loro poteri sono –sentí una gran presión en mi pecho y caí respirando agitadamente al suelo. -¿lo ves? No pudiste esquivar ese pequeño ataque, no eres nada –dijo e hizo puño con su anteriormente estirada mano y sentí como mi cuerpo se desgarraba poco a poco.

D: no Dorian/Niall, NOOOOOOOOOOOO (encuentro que la rayis, en todas las novelas es tan idiota xd, en vez de darse cuenta de las cosas y hacer algo para remediarlo, espera a que todo este mal y la tengan que salvar xd) síguela, quiero saber que hará Dorian/Niall en esto, yo se que el puede controlarlo

Saludos,
Franco

Desperté en un lugar oscuro, todo daba vueltas a mí alrededor, había muchas cosas flotando contiguas a mí, una cuchara, un espejo, un trébol de cuatro hojas, zanahorias, una caja de pizza, una tortuga, una paloma, un micrófono, una guitarra, un parlante, unos libros, una lápiz de labios rojo al más estilo Taylor Swift, unas gafas hippster un par de pantalones en tubo y un teléfono celular.

Me acerque despacio al teléfono y un terremoto me sacudió, e hizo que me alejara del teléfono, me acerque al lápiz labial y al hacer contacto una corriente eléctrica me recorrió el cuerpo y dejé el lápiz en el mismo lugar, me acerqué a los pantalones que parecían huir de mí y al final llegue a la tortuga, estaba hecha de porcelana, y al tacto se sentía tan suave.
De pronto una voz comenzó a sonar en mi mente, y las palabras se materializaban frente a mí con un color plateado.

“Invitado... “- me llamó por mi nombre.
-¿Quién es?-pregunté y di un paso atrás.
-Tú sabes quién soy- dijo la voz ya conocida para mí.
-Tú eres quien me sacó de ese lugar y me llevó directo a mi cuarto…-dije insegura –pero… más allá de eso, no sé quién eres.
-Yo soy el que soy- dijo y una sonrisa apareció automáticamente en mi rostro.
-¿Quién? –pregunté una vez más para asegurarme. -¿Cómo te llamas?
-Yahweh, El shaddai, El Elyon, El Olam, elohim. –los nombres continuaban apareciendo, moviéndose al unísono como una música fluyendo en mi sangre, llenándola, mis rodillas se tambalearon y caí al suelo.
-¿Estoy muerta? –pregunté.
-Para que vivas- me respondió y sentí como sonreía. – Yo soy el camino, Invitado sígueme.
-No sé a dónde ir, no sé qué hacer. –dije tratando de encontrar la fuente de la voz.
-Sígueme, harás lo que yo te diga, no tengas miedo –dijo la voz
-¿Por qué yo?
-Porque te amo y para esto te traje aquí –suspiré.
-¿Cómo salgo de aquí? ¿Dónde estoy?
-Dentro de tu mente
-¿Qué hago aquí?
-Descubrir tu misión.
-¿Entonces sugieres que mi misión tiene que ver con todas estas cosas? –mire cada una de las cosas a mi alrededor y oí una carcajada de su parte.
-Pequeña, debes encontrar cual es la que si tiene que ver… -mire la tortuga y la tomé con mi mano derecha.
-¿Es esta?-pregunté
-Exactamente…
-¿Y en qué tiene que ver con mi misión?
-Abre la mano y vuelve a mirarla… -me dijo e hice exactamente lo que me pidió, La tortuga cambió de forma y ahora parecía una pequeña figura de Frank.
-¿Mi misión es con Frank?
-Vas por el camino correcto hija. –suspiré.
-¿Entonces debo ir a… salvar a Frank?
-Casi…
-¿Entonces?
-Lo sabrás cuando estés allí… ahora vuelve y pelea, no te rindas.
-¿Pero… y si es más fuerte que yo?
-Yo estoy contigo Invitado, no temas- sonreí y cerré los ojos.
Al abrirlos estaba tirada en el suelo, la sangre salía de mi cuerpo cómo una regadera y el suelo estaba completamente cubierto por ella. Miré al frente, Mike, Haden, Nate, todos estaban inconscientes en el suelo, todo excepto Frank, que seguía luchando con Dorian y trataba de no hacerle daño, solo detenerlo.
-Vamos, golpéame ¡muéstrame tu fuerza Frank Mcwillies! –gritó.
-Sal de ese cuerpo y te lo mostraré-dijo esquivando una patada.
-¿Y si mejor te saco a ti? –Dijo y lo señaló con la mano derecha- Sale sale, di quello che tiene la vostra fonte di energia, potenza, potere, vieni da me, l'arma che hai ora, dare per persa e senza alcun aiuto inizia ad agonizzare – reconocí el italiano, vi a Frank caer al suelo dejando salir gritos desgarradores.

Me estremecí y apunte a Dorian con la mano derecha.

-Lascia che il tuo male è finita, che l'ombra del vostro potere è pieno di luce e di vita desaparesca hai preso tutto indietro e tornare ad essere come era prima, come era prima. –dije y cerré mi puño, Dorian –o lo que quedaba de él- cayó al suelo gritando, Frank paró de gritar y se quedó en el suelo inmóvil.

Dorian se señaló a sí mismo y continuó.

-Denten dentente, che echizo non si può, non va come ho potere Cresco –dijo entre gritos y se levantó como si nada al terminar. Me miró y rió- ¿Crees que atacar con hechizos es así de simple? ¿Qué dices lo que te rime y ya está? ¡Pues no! Y mira-señaló a Frank –El líder ya murió, Creí que tú también lo estarías, pero no importa. –me señaló. -Attrae morte atraela sua morte, atraela i morti, la morte per entram –terminó de decir y mi cuerpo se acercó cómo un imán a Frank, caí rebotando en el suelo junto a él, me dolía verlo así, inmóvil, sin respirar. –Dile que lo verás en el otro mundo…
Me acerqué a Frank y acaricié su rostro.

-Vita vita vita dove sei? alla piccola vita che è di nuovo duro, anche se solo per un attimo, se non arriva, è dare il mio posto. –susurré lo primero que me vino a la mente “Vida, vida, ¿Dónde estás vida? que la poca vida que queda vuelva con fuerza, aunque sea solo por un instante y si no alcanza, daré la mía en su lugar.” Susurré y esperé con ansias a que despertara, nada.

-Y Ahora muere- dijo señalándome- La morte ormai, e la morte, la vita sale, e il sale. –mi cuerpo comenzó a quemarse y cerré los ojos; Quise refugiarme en el cuerpo sin vida de mi amigo pero ya no lo encontré, el dolor cesó por un instante y abrí mis ojos.
-¡¿Cómo puedes seguir vivo?!-exclamó, Dorian yacía en el suelo y Fran estaba posicionado con autoridad frente a él, de espaldas frente a mí.

- Estoy vivo, y tengo un arma. –pensé que se refería a mí, ya que yo era el arma, suspiré e intenté levantarme, enseguida Frank me hizo una señal para que me detuviera. - Invitado, tú no eres el arma… -lo miré extrañada. – Tus eres quien acciona el arma-dijo sonriente y levantó la mano- ¡Sal del cuerpo de mi amigo! –dijo y lo señaló, una luz salió de su mano y cayó sobre Dorian, quien comenzó a gritar cómo nunca antes.
-¿Qué me haces?-gritó desesperado –
-Adiós, demonio –dijo sonriendo y Dorian cayó inconsciente al suelo. Me levanté y corrí a ver cómo estaba, levante su cabeza y la apoye sobre mis muslos con la esperanza de que volviera en si siendo mi amigo.
-Dorian…- Frank corrió a mí.

-Amigo… despierta…

Dorian abrió los ojos lentamente, sus ojos eran azules hielo con cierta ternura en su mirada, sonreí.

-¿Estoy muerto? –preguntó.

-Para que vivas –respondí y ambos sonrieron.

-¿Cómo te sientes? –preguntó Frank
-Algo raro y… hambriento. –Frank dejó salir unas carcajadas-
-significa que estás bien- los tres reímos mientras se acercaban uno a uno los demás chicos, curados, liberados y vivos.
-Chicos… están vivos…-dijo Frank aliviado.
-Sí, ¿cómo esta Dorian? –preguntó Mike y Dorian sonrió.
-vivo…-respondió y todos sonrieron.

-Vamos a casa chicos…-dijo Frank y entre Mike y Frank cargaron a Dorian de regreso, Haden y Nate se ayudaban entre sí, y yo no podía borrar la sonrisa de mi cara y de mi pecho la satisfacción de que había hecho las cosas bien.