Entrega la Evidencia y nadie saldrá herido. (One Direction y tú) [TERMINADA]

— ¡No! ¡Suéltame!
Lou me tenía agarrada de los brazos empujándome hacia fuera del vestidor. La piscina estaba realmente vacía, pero aun así me sentía observada con tanta piel expuesta.
Tenía un bikini de color blanco y flores rosadas. El bañador que Lou me había escogido. (Aquí)
— Te ves increíble, ____ —Me dijo riéndose—. De seguro serás la envidia de muchas.
Me volteé para huir corriendo de ahí pero ella con más fuerza me empujó y caí en toda la superficie de la piscina. Mojándome completamente.
Para cuando saqué la cabeza, mi cabello me cubría toda la vista. Con mis manos lo tomé y arrojé hacia atrás, quedando con la mirada fija en el grupo de chicos, y de Lou, que me observaban desde arriba.
Me tapé lo que más pude y tomé aire, me sumergí en el agua y quedé ahí soportando la respiración lo que más pude. Cerré los ojos y me dije «Solo cálmate».
Cuando salí otra vez, vi solo a Niall sentado en la orilla y con su sonrisa de siempre. Nadé hacia él y me siguió en el agua.
— Son unos inmaduros —Le dije—. Si alguien les hiciese esto no se reirían.
El rubio rió y me tendió su mano para sacarme de ahí, solo que era demasiado tarde para su amabilidad y ya se me había ocurrido como vengarme. Recibí su ayuda pero no por mucho tiempo, lo atraje hacia mí con tanta fuerza que cayó al agua conmigo.
Yo solo reí con ganas y vi como los demás también lo hacían. Lou no estaba por lo alrededores, tal vez fue por su cámara o algo.
Niall emergió y su cabello rubio caía por sus ojos. Louis le gritó «Te lo creíste» y siguió riendo.
Los azules ojos del irlandés mojado me observaron con venganza y se me erizó la piel. Di la media vuelta e intenté escapar, solo que no fui muy rápida y ya tenía sus brazos a mi alrededor para sumergirme otra vez en el fondo. Puede que sea el más amigable e inocente de todos. Pero había un problema, no pude respirar suficiente aire por la impresión y comencé a tragar agua. Le moví los brazos a Niall y él abrió bien los ojos, vio mi estado de preocupación, le extendí mis manos y al mismo tiempo él se acercaba dándome el suficiente oxígeno por su boca y besarme por completo. Era un beso diferente, lleno de agua pero a la vez disfrutable. Excepto por el hecho de que éramos observados por otras personas, que también deseaban hacerlo.
Niall se separó con cuidado de mí y miré al resto. Solo Louis y Liam se habían percatado del beso, Harry y Zayn estaban mirando hacia el cielo disfrutando del sol.
— Lo siento —Se disculpó Niall.
Le negué con la cabeza y nadé hacia la escalera, saliendo con todo el cuerpo mojado y mostrando demasiado mi cuerpo hacia ellos. Me sonrojé.
— ¡____! —Escuché a Lou llamarme desde la entrada, casi resbalo por el susto—. ¿Puedes ir a buscar mis cosas en el vestidor mientras yo voy a ver como se encuentra Lux?
Tomé una toalla de las sillas y le asentí, Baby Lux estaba siendo cuidada por los “guardianes” en el dormitorio de Lou.
Cuando entré al vestidor, solo estaba la polera y shorts que ella traía hace poco, se había cambiado de atuendo para entras después al agua.
«Estilista», pensé. Piensan en todo.
Tomé cada artefacto en mis manos, y al darme la vuelta unas manos me agarraron de las muñecas y me hicieron sentar en el banco del vestidor para luego cerrar la puerta con llave.
Recordé la vez del beso con Louis, pensé que se trataba de él. Solo que ahora solo veía a un Harry furioso parado frente a mí. Tenía puesto su bañador y a torso descubierto, dándome una excelente vista a sus pectorales desnudos.
— ¿Por qué cerraste la puerta? Me dejarás salir ahora —Le ordené—. Harry, déjame salir.
Me levanté, él solo negó con la cabeza enojado y volvió a agarrarme de las muñecas, ubicándolas por sobre mi cabeza y dejando caer la toalla al suelo.
Mis mejillas obviamente se entintaron y estaba asustada, su rostro era el mismo de siempre, solo que ahora con un leve tono de celos asomándome por sus poros.
— ¿Por qué dejas que me saquen ventaja? —Se acercó—. Dijimos que cada uno tendría el primer puesto en todo, ahora tú dejas que Niall hasta te bese y te dé una marca.
Sacó el cabello de la parte de mi cuello donde mantenía el registro del beso del rubio y lo tocó con molestia; se me estremeció la piel a su contacto.
— Aceptas que duerma contigo, todas las noches —Juntó su frente con la mía—. Si yo no hubiese sido el primero… ¿Él ahora estaría en mi lugar?
Rozó una mano con mi cadera, levantándola de a poco hasta mis costillas. Abrí la boca para hablar, pero solo pude sacar lo que más me temía en ese momento.
— ¿Lo viste? Digo… el beso en…
— Como no verlo si el agua es transparente. Claro que lo vi —Me interrumpió.
Arrugué mis labios. Creí que solo estaba tomando el sol…
— ¿Ahora eres de él? —Me preguntó al mismo tiempo en que su rostro se alivianaba y hacía un pequeño puchero con su labio inferior—. Necesito que me des algo para acercarme a ellos, ____. Dame un empujón hacia ese pedestal…
Me sonrojé más y miré su pecho subir y bajar, luego volví a sus ojos que se entretenían en mi cuerpo; estaba solo en bikini y él en el bañador, claro que se divertía. Ya me había subido los humos. ¿Quería que me enojase? Bien, entonces ahora ____ Ellesonn desaparecería, porque Cloe por fin había llegado.
— ¿Quieres ventaja? —Le propuse con ironía—. Entonces tócame el maldito trasero y duerme conmigo, imbécil.
Harry abrió los ojos sorprendido, pero al comprender la situación se acercó peligrosamente y besó mis labios. No dejó acomodarme, puesto que soltó mis muñecas e hizo enredar mis piernas alrededor de su cintura, mojándolo instantáneamente por el agua de la piscina, yo solo me dediqué a rodear su cuello con mis brazos.
Pasado varios segundos dio paso a su lengua, jugando varias veces con mi paladar y al final la mía, luego bajó hacia mi cuello y volvió a retocar la marca de Niall ahora proclamándome como suya. Cerré los ojos y sus manos bajaron hasta mis muslos, justo en el punto donde Zayn había ganado el primer lugar anteriormente. Creo que solté un chillido.
Devolvió sus labios hacia los míos y un gruñido se formó desde mi garganta, Harry sonrió y me hizo apoyar la espalda contra la pared, no sé como, pero después de que chocasen nuestros cuerpos había dejado de besarme y yo tenía su mentón presionado contra mi hombro. Ambos con la respiración agitada.
Bajé de su cintura, pero él seguía sosteniéndome de mis muslos como si fuese a escapar en cualquier momento. Lo miré a los ojos y él besó mi mejilla acercando su boca hacia mi oído.
— Estamos en un vestidor —Susurró—. Y se supone que Zayn vendría a buscarte.
Sorprendida, me hizo salir del vestidor con las mejillas encendidas mientras mantenía nuestras manos juntas. «Zayn vendría a buscarte», me repetí esa frase en la cabeza. Eso significaba, que si hubiese sido él el que me encerrara en el vestidor, tal vez no solo puede haber sido un beso.
Agité los raros pensamientos de mi mente y miré hacia afuera, Louis y Niall estaban batallando en el agua mientras que Liam tomaba el sol tranquilamente. Miré a Zayn y me encontré con sus ojos. Observaba atentamente cada movimiento que hacía Harry a mi lado y luego se centró en nuestras manos.
«Bam» hizo mi corazón. Ese bam significaba una cosa. Pero no sabía la razón.

Estábamos en Denver, estado del Colorado. Una semana para llegar a Nueva York. El calor realmente era gigante ahí, por lo que Lou me entregó la parte de arriba de un bikini de la bandera de estados unidos, unos shorts a la cintura y unos lentes oscuros. El concierto de hoy sería al aire libre. (Aquí)
— Solo uno —Dijo Louis sonriéndome—. Será el beso de la suerte.
Lou se interpuso entre ambos y apuntó molesta hacia él para decir:
— No es un supermercado de besos, idiota. Dejen todos de aprovecharse de ella.
Miré a cada uno y me detuve en Zayn, bajé la cabeza y enredé mis manos. Estaba enojado.
— Está bien, haremos algo —Dijo Lou—. Si logran que nuestra ____ no se enoje por todo el día, daré mi consentimiento para que vayan a dormir a su habitación, todos.
Louis estalló en alegría y yo la quedé mirando asustada, ¿Qué tenía metido en la cabeza? Quedarme sola con cinco chicos durmiendo a costa mía no era lo que tenía en mente, y mucho menos después de lo que sucedió con Harry en el vestidor.
Ya no solo eran besos inocentes, había aumentado el deseo de esos idiotas, y lo malo es que yo también quería algo más. Algo que se sentía a lo lejos.
En todo el concierto, fueron extremadamente entretenidos con el público, en ningún momento me dedicaron una canción, eso significaba que respetaban mis reclamos y no me harían enojar como lo habían pactado con Lou. Cuando aún permanecían en el intermedio de otoño, entré a con el encargado de maquillarlos a sus camerinos para entregarles unas botellas de agua. Liam estaba terminando de abrocharse la camisa cuando fue a parar con mis ojos, sonriéndome normalmente pero con un toque diferente. No sé que tan diferente, pero luego de ver al resto del grupo sonreírme de igual manera; incluso Zayn, me entró la curiosidad y la intriga.
— ¿Qué les sucede? —Pregunté.
Harry me sonrió aún más que el resto y desvió la mirada ignorándome. Miré hacia Liam pero ya estaba ocupado bebiendo el agua que le había dejado encima de la mesita de esquina, Louis no me respondería, Zayn mucho menos. Pero mi pequeño Nialler sí.
Caminé hacia él cuidadosamente al mismo tiempo en que acababa de peinar su cabello hacia arriba, dándome unos ojos culpables e informantes listos para controlar.
— Sé que tú puedes decirme, Niall. ¿Qué está pasando ahora?
Abrió los ojos como enormes platos de mesa y arrugó los labios cerrando aún más su boca, es decir, tenía una fuerte propuesta como para que no me respondiese de inmediato.
Tomé aire, levanté mi mano para acomodarla en su mentón y me acerqué a él. Con las narices a tan poca distancia que ya estábamos por rozarlas. Luego, me acerqué un milímetro solo para incentivar lo que él deseaba hacer en ese momento, solo que no contaba con el alejarme de su espacio en el último momento.
Su rostro estaba opacado en frustración, una leve gota de sudor por la vergüenza cayó desde su frente y retrocedió a la defensiva.
— ¡No es justo! ¡Yo no acepté esto…!
— ¡Silencio, Niall! —Gritó Louis desde su asiento.
Volteé, a solo segundos de enojarme y así perderían toda apuesta o plan que hayan hecho. Bien, si eso querían, entonces lo iban a tener.
Abrí la boca para reprocharles pero me detuve en el último instante, no fueron ellos, no fue Lou, ¿En realidad no quería saber que iban a hacer? Son cinco chicos ideando algo para una sola chica. Nada malo puede pasar, ¿O si?
Llevé mi meno a acariciar las sienes de mi frente. Pensemos primero, lo más peligroso que podrían hacer sería aprovechar la situación como lo hizo Harry o Niall. Rechazado, no dejarían al otro hacerlo. Mi segunda opción sería que me llevasen a alguna atracción, pero con tanto fotógrafo y fans por los alrededores no podrían como casi sucedió con Zayn. Denegado. Y la tercera y última alternativa, solo sería dormir. Era la más obvia, pero algo en ellos no me dejaba convencida.
Suspiré, los encargados del lugar los llamaron a escena y tuve que salir hacia el público otra vez para verlos en el escenario.

— ¿Segura que estarás bien? No debí hacerles esa propuesta… —Me decía Lou frente a la puerta de mi habitación—. Nunca pensé que se lo tomarían tan seriamente, lo lamento.
— No te preocupes, Lou. Tú sabes que no me pueden sobrepasar.
Le sonreí y con un abrazo se despidió para entrar a su habitación al final del pasillo. Puede que sea una estilista, pero ha demostrado ser una madre ejemplar.
Entré a mi dormitorio con ambas manos sobre la cabeza para arreglarme el cabello en una cola de caballo, cerré la puerta con un pie y me detuve en el espejo del baño. Tenía encima solo una gigantesca polera blanca de manga corta con dibujos de ojos y una boca en toca la superficie, hacía calor, obviamente. (Aquí) Para cuando salí del baño aún no llegaba nadie, era casi la media noche y solo me entretuve enviándole un nuevo archivo a Helen, con supuestos rumores sobre citas con chicas para rebajar los del alcohol que se mantenían.
Pasó otra media hora y me aburrí, arrojé mis cosas sobre el escritorio y decidí acostarme a dormir. No obstante, cuando cerré los ojos para por fin descansar, golpearon la puerta.
— Estúpidos —Dije, sin que me oyeran.
Me levanté y con molestia fui hacia la puerta, cuando los hice pasar solo se encontraba Zayn. Iba a preguntarle porqué solo apareció él, pero cuando separé los labios y preparé mi garganta dijo:
— No preguntes nada —Miró mi pijama y se devolvió hacia mi rostro—. Y lindo atuendo.
Las mejillas se encendieron con total normalidad y fruncí el ceño enojada, ¿Cuándo me iba a acostumbrar a sus bipolaridades? Dejé salir el aire con fuerza y lo hice pasar, cerrando la puerta para cuando se había sentado en mi cama.
— Mira —Me habló cuando caminé hacia él—, Harry me convenció en aceptar esto, pero en realidad no quiero parecer un cínico… y quería decirte que en el fondo lo hice para… ver algo.
Levanté mis cejas con duda. «Un cínico», pensé.
— ¿Algo? —Dije.
— Si, algo. Ellos llegarán en unos minutos dándome un poco de tiempo para preguntarte algunas cosas.
Comencé a sentirme nerviosa, ¿Cosas? ¿Cómo cuáles? “¿Eres reportera? ¿Escritora de una revista?” Vamos, ____, aún no puedes perderlos. Tragué duro.
— ¿Estás enamorada de alguno de nosotros? —Dijo.
No. No, no. No fue eso lo que preguntó, ¿Cierto?
Fruncí los labios y desvié la mirada. Enamorarme era ese “algo” que faltaba en mi vida y que todo el mundo quería para mí. Solo que ellos eran famosos, y para cuando llegue la semana siguiente el resto del viaje será una mentira y dejaré de gustarles para siempre. Retrocedí unos pasos y Zayn se levantó, cruzó la distancia que nos separaba y tomó entre sus manos mis mejillas encendidas.
— Lo siento, no quiero ser así. Pero es una faceta que debo mantener… oculta.
Lo sé. Mi mirada se encontró con la suya y creí desfallecer. La impresionante profundidad con que yo podía ver mi cara por sus ojos hizo latir mi corazón a mil por hora. Éste era el Zayn que había visto en cada sonrisa que me regalaba y demostraba a sus compañeros, simple, preocupado, único, maduro.
La mirada de Zayn dice muchas cosas sobre él, pero la primera vez que lo vi solo existía una palabra para mí; misterioso. Ahora si lo conocía de verdad, enormemente. Separó levemente su boca para tomar aire y luego sonrió, eso fue el botón de acelerar.
Levanté la punta de mis pies y besé sus labios por segunda vez, mandando una fuerte electricidad por toda mi espalda hasta la punta de mi cabeza y dejando mi mente totalmente en blanco. Ya no había vuelta atrás, ¿Sabes Hel? me quedaré con ellos.