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Entrega la Evidencia y nadie saldrá herido. (One Direction y tú) [TERMINADA]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Entrega la Evidencia y nadie saldrá herido. (One Direction y tú) [TERMINADA]
Holaaaaaaaaaa:) dejame decirte que eres la culpable de que no haya estudiado para mis examenes. (? Nah es que JSDHKJADSFHAKJFHKJASFJLKK TU NOVELA ESTA PARA MORIRSE! Ayer termine de leer lo que llevas y le gritaba a mi iPad "ZAYN TE AMO! No! ahora te odio! Ay Liam mi amor! Hazza eres un mujeriego sexy! AWWWWWW NIALL*-* Louis dejame tocarte(?" Bueno estaba algo emocionada e.e es que tu novela esta hermosisisisisisima pero tengo miedo:c de que la descubran y todo se acabe, en fin.. que pasara con Zayn?1313 lo amo, es demasiado maldito aqui xd, cuidateeee y se me olvido, me llamo Jenny y soy tu nueva sexy lectoraC; xddd)
Stardust.
Re: Entrega la Evidencia y nadie saldrá herido. (One Direction y tú) [TERMINADA]
Stardust. escribió:Holaaaaaaaaaa:) dejame decirte que eres la culpable de que no haya estudiado para mis examenes. (? Nah es que JSDHKJADSFHAKJFHKJASFJLKK TU NOVELA ESTA PARA MORIRSE! Ayer termine de leer lo que llevas y le gritaba a mi iPad "ZAYN TE AMO! No! ahora te odio! Ay Liam mi amor! Hazza eres un mujeriego sexy! AWWWWWW NIALL*-* Louis dejame tocarte(?" Bueno estaba algo emocionada e.e es que tu novela esta hermosisisisisisima pero tengo miedo:c de que la descubran y todo se acabe, en fin.. que pasara con Zayn?1313 lo amo, es demasiado maldito aqui xd, cuidateeee y se me olvido, me llamo Jenny y soy tu nueva sexy lectoraC; xddd)
Jajaja Muchas Gracias por Quedarte sin estudiar (? nah broma ;) Muchas gracias por leer y comentar! Gracias a mis lectoras es que yo sigo escribiendo :D Tú puedes llamarme Cassy o Cass como quieras, Suerte en tus exámenes!
Cassedy
Re: Entrega la Evidencia y nadie saldrá herido. (One Direction y tú) [TERMINADA]
cfsrvcbvhgvcvhgfxgfccvbjhbgj siguela
Racheel
Re: Entrega la Evidencia y nadie saldrá herido. (One Direction y tú) [TERMINADA]
Mi dios! Amo tu novela
me encantooo el capitulo
besos
me encantooo el capitulo
besos
Invitado
Invitado
Re: Entrega la Evidencia y nadie saldrá herido. (One Direction y tú) [TERMINADA]
oomgg !! XD ojala fuera mickey ! jaajaj !ahjlgfs !! siguelaaaaa esdta my buenaa
lalita98
Re: Entrega la Evidencia y nadie saldrá herido. (One Direction y tú) [TERMINADA]
Nueva Lectora...
Me llamo Raquel y Soy de Guatemala O/
Tu novela esta increible.
Seguila O/
Me llamo Raquel y Soy de Guatemala O/
Tu novela esta increible.
Seguila O/
Raquel Tercero
Re: Entrega la Evidencia y nadie saldrá herido. (One Direction y tú) [TERMINADA]
Capítulo XXVI.
Enamorarme. Era lo que todos a mi alrededor quería que me sucediera.
Mis padres, Helen, Will, Lou, los chicos…incluso tal vez yo misma quería enamorarme de alguien en ese momento. Solo que había un problema. Tenía 5 candidatos en mi lista y todos eran hermosas personas como para ir dejándolas de lado.
— Iré a visitarte —Sentenció Helen desde el otro lado del teléfono.
«Otra vez, no», pensé. A duras penas pude convencerla en la visita anterior y ahora tenía la mala suerte de estar en el mismo continente, país, reglas y separada por un poco menos de kilómetros de ella.
— ¿No confías en mí? —Le pregunté—. Ya te di las suficientes pruebas de que sigo haciendo mi trabajo, Hel.
Puede que haya sonado muy brusco, pero en ese momento tenía sentados a mi lado de la furgoneta, a un par de locos compitiendo en «¿Quién debe ganar la cita?». Terminando en que Harry sería el segundo por mayoría de votos, Louis ganó.
Oh, verdad, luego de que Zayn tocase… eso, ya saben, lo que todo el mundo tiene en la parte baja de la espalda, me sonrió y abandonó mi habitación llevándose al resto de paso. Es decir, que por primera vez aceptó una petición de parte mía.
— Llamaré a tu padre, ____. Y no te gustará —Me amenazó mi bruja portátil—. Me recibirás en la puerta a las 3, ¿Entonces?
Suspiré con molestia y me miré en el reflejo de la ventana. Tenía un rostro de cansancio y ahora mucho más con su “visita”.
— Está bien. Solo porque estoy de buen humor te…
— Muy bien —Y cortó.
Cada vez que me dejaba con las palabras en la boca, me daban ganas de arrojar mi teléfono al suelo para que deje de llamar. Pero si lo hacía perdería cosas muy importantes ahí dentro.
Guardé el celular en mi bolso y miré hacia mi compañero de en frente, Niall tenía el mismo rostro serio con el que me intimidó en el avión. Pestañeé un par de veces y comencé a sentirme nerviosa; él nunca se comportaba así, solo cuando los celos lo comían por dentro.
Me solté el cinturón de seguridad y acerqué un poco mi cuerpo hacia él.
— ¿Qué sucede, Nialler? —Le pregunté.
Él negó con la cabeza y se cruzó de brazos desviando su mirada un poco molesto.
— Estoy quedando en desventaja —Susurró—. Ahora Zayn es tu preferido.
Mis ojos por un segundo observaron al moreno en el otro extremo de nuestras ventanas, tenía sus ojos cerrados y probablemente también dormido. Volví con el duende.
— No es mi preferido, Niall. Yo no…
— ¿Y quién de nosotros lo es? —Fijó su mirada en la mía—. ¿Liam?
Abrí mis ojos sorprendida y a la vez confundida, si él estaba celoso solo porque Zayn se les haya sumado a la competencia, entonces no tendría que enfadarse.
— No tengo a alguien en especial… — Le susurré también.
Bufó con la boca y devolvió su mirada hacia la calle. No me gustaba esto de ser celoso.
— Muy bien. ¡Es hora de que Louis obtenga su revancha! — Gritó él mismo levantando los puños—. Yo no he salido a ningún lugar hermoso con ____ en todo el viaje, solo a un oloroso vestidor.
Harry y Liam rieron. Zayn seguía dormido y Niall por primera vez no los acompañó en las carcajadas.
Bajé la mirada y sentí como el carro se detenía. No había fans por los alrededores ni fotógrafos en las puertas, ¿Qué planearon exactamente?
— Hermosa señorita. ¿Cómo queréis su comida? —Dijo Louis tendiéndome la mano.
Abrió la puerta del automóvil y me hizo salir con total delicadeza y elegancia. Me sonreí para mí misma al pasar por encima de Harry, quién solo hizo un puchero por dejarlo en el segundo lugar. Liam besó mi mejilla deseándome suerte y bajé en su totalidad hacia la calle.
— ¿Estás seguro de que no habrá nadie? —Le pregunté aún con mis dudas—. ¿Lou aceptó esto?
El castaño sonrió y me guio hacia la entrada de un restorán, muy lujoso además de tener una gran estructura.
Nos esperó junto a la puerta un camarero de mediana estatura y con algunos años de más, pero aún seguía manteniendo una sonrisa en su rostro. Tomó las indicaciones de Louis y nos hizo seguirle hasta la mesa más apartada del lugar, con una monumental vista hacia la ciudad de Los Ángeles.
Me senté cómodamente en la silla admirando cada centímetro del local, donde finalmente terminé en los ojos de mi acompañante; fascinado debería de haber estado esperándome.
— Quiero preguntarte una cosa —Dijo apoyando sus codos sobre la mesa y su cabeza sobre las manos—. ¿Estás trabajando en algo?
Quedé unos segundos en silencio y arrugué sin querer mis labios. Luego respondí:
— Soy ayudante en algunos encargos… —No era una mentira del todo.
Helen me encargaba información, y yo se la mandaba. Solo eso.
Louis asintió y otra vez atacó.
— ¿Helen es tu jefa? —Asentí—. Te llama todos los días.
Estuve de acuerdo con eso, pero, ¿No que veníamos a comer? Yo quería comida.
— Hel es amiga de mi madre, está al tanto de mis paraderos mientras otras personas no…
Desvié mis ojos de su mirada azulina, pero seguía sintiéndola sobre mí; me puse nerviosa. No recuerdo haberle contado de la situación de mis padres muy a fondo, solo a Zayn.
El camarero llegó con el menú y ambos comenzamos a leer. Existían nombres cuya procedencia me eran desconocidas. Louis por otro lado, pidió lo más común junto a una ensalada de zanahorias. ¿Por qué esa elección? Según su respuesta en el video-diario, a él le gustan las chicas que comen de ese vegetal. No tenía idea de que en verdad las comiera. Terminé pidiendo lo mismo; Carne al horno con pastel de papas caseras, y las zanahorias.
— ¿Te sientes bien? —Me preguntó en un instante—. Digo, por lo de Zayn…
Ladeé un poco mi cabeza y alcé una de mis cejas. Louis arrugó su frente con inocencia y preocupación; me encantaba su forma de ser tan atenta.
— ¿Sentirme mal porque sea el tipo de chica de Zayn? — Le pregunté y él asintió—. No te preocupes, Tommo.
Sonrió ante su seudónimo.
— Me siento más intimidada, es todo.
Soltó una risita y sus mejillas se sonrojaron, tomó un poco de su bebida al mismo tiempo en que se devolvía a mirarme. Yo también le devolví el gesto, porque nunca podría incomodarme hablar con él.
Cuando terminamos de comer, el sol había incrementado su poder calórico, por lo que compramos un par de helados y esperamos en la salida a que llegasen por nosotros.
Louis entrelazó una de nuestras manos y siguió con su helado, hasta el punto de ensuciarse un poco la camisa con lo derretido. Tomé un pañuelo de mi bolso y me acerqué a él, limpiándole la mancha de la parte del pecho. Cuando terminé levanté mi cabeza, sonrojándome por la cercanía y mofándome de su torpeza.
— ¿Por qué te ríes? —Se defendió—. Todos se manchan alguna vez.
Me burlé un poco más y llevé el helado hacia mi boca, pero después de sacar mi lengua para tomar de él, los labios de Louis ya estaban sobre los míos dándome una rara sensación al mezclarse con el sabor a chocolate.
Le seguí el ritmo en el momento en que botó el lácteo hacia el suelo y tomó fuertemente mis caderas, apoyándome en la pared del restorán y dejándome un pequeño momento para respirar y seguir besándolo. Mi helado terminó acompañando a su vecino en el piso mientras rodeaba con mis brazos el cuello de Louis. Me sentía alegre, ansiosa, querida, y muchos otros sentimientos encontrados en ese instante. Pero en los momentos felices siempre hay algo que los enfrenta, y es la realidad.
A las 3 de la tarde llegaría mi jefa-bruja Helen al hotel donde me hospedé, y tenía que esperarla en la entrada como ella había acordado. Me separé lentamente, con la respiración entrecortada, de los labios de Louis, para luego soltar mis brazos y dejar que el aire entrase con más rapidez a mis pulmones.
— No le digas a los chicos que te he besado —Dijo—. Acordamos no hacerlo en nuestras citas.
Le asentí avergonzada. Esperamos por un par de minutos más y la furgoneta apareció en nuestra búsqueda. El solo hecho de que no me besen cuando lo desean dan un gran paso para quererlos más. Pero Louis había roto la regla, aunque admito que me había gustado que lo hiciera.
Faltaban solo 5 minutos para la llegada de Hel y yo me encontraba en mi habitación cambiándome de ropa. En la parte de arriba tenía un corsé negro destapado en los hombros y sobre él, unos shorts claros a la cintura, además de unas sandalias de alto tacón negras y accesorios como un collar de cruz en el cuello. (Aquí)
Salí por la puerta rápidamente y corrí al ascensor, aproveché de dar un toque de maquillaje a mi rostro y traspasé recepción como un rayo. Me detuve en las escaleras a esperar a la bruja y a la vez poder recuperar mi respiración normal. Helen odiaba esperar.
Eran las 3 y quince, no aparecía. Temí porque le hubiese sucedido algo, sería mi culpa por estar en un trabajo como aquel y ella vendría a visitarme.
Sentí un grito llamando mi nombre y abrí grande los ojos; esa no era la voz de Hel.
Volteé y unos grandes brazos me rodearon en un abrazo, junto a un «Te he extrañado» pude reconocer a la persona como la única que se daría el tiempo de visitarme por un día. Kate, mi madre.
— ¡Oh, por Dios! ¡Estás hermosa! —Gritó mientras me giraba sobre mí para verme por completo.
Yo aún seguía impresionada de ver a Kate frente a mí, estaba más descuidada pero seguía de la misma forma alegre de ver la vida. En conclusión, seguía siendo mi madre.
— Perdóname por hacer que Helen te mintiese, esperaba que fuera una sorpresa —Se disculpó—. Y como lo has visto, ¡Sorpresa!
Reí ante sus tan inoportunas bromas sin sentido, Kate siempre solía subirme el ánimo cuando estaba apenada o enojada, era una costumbre.
— ¿Qué haces aquí? —Le pregunté—. Se supone que estás en Washington aún…
— ¡Oh, vamos, Cloe! Eso fue en el invierno, estoy de visita en Los Ángeles por alguien en especial. ¿Acaso una madre no puede visitar a su hija en el trabajo?
Ambas reímos y me abrazó una vez más. Su altura promedio debía de ser metro y sesenta, de mayor diferencia conmigo que los tacos realzaban la mía.
Kate tomó su celular y dijo:
— Tengo que guardar este momento. Luces demasiado deseable para todo chico, y tal vez pueda encontrarte un pretendiente en casa que quiera estar contigo. ¡Mírate nada más como has cambiado de armario!
A veces suele hablar demasiado y decir cosas sin sentido.
Acepté con gusto posar y ella retrocedió algunos pasos. Apuntó su cámara, justó el enfoque y disparó. Quedando guardada la imagen del “gran cambio” como nombró al aceptar “archivar”.
— Listo, ahora, quiero que me cuentes todos los detalles de tu trabajo. ¿No te han molestado demasiado?
Tomó mis hombros y su mirada se acercó a la mía como si de una amiga se tratase, solo que en este caso era Kate quién quería información.
Sonreí y justo en el momento en que abrí mi boca para responderle, un auto aparcó a nuestro lado y fuimos interrumpidas por una multitud de fans. «Oh Vamos», pensé. Tenía que ser mi día de mala suerte.
One Direction puede ser la banda del momento, pero me tenían en cada momento importante queriendo golpearlos.
Uno por uno bajaron del carro, Niall, Louis, Liam, Harry y Zayn, éste último sonriendo sintéticamente como siempre.
— ¿Ellos son parte de tu trabajo? —Preguntó Kate casi susurrando—. Creo conocerlos de algún lado.
— Toda la información está en mi computadora, ¿No lo recuerdas?
Miró mis ojos asombrada y luego rió nerviosa, lo hacía cuando se le ocurría un plan.
Tomó mi brazo arrastrándome más hacia la entrada y se detuvo para arreglarme el cabello, luego volteó y dijo:
— Es un lindo día, ¿No lo crees?
La miré incrédula y a la vez decidida a seguirle el juego; se sorprendería si supiese todo lo que ha pasado.
— Hace demasiada calor —Le respondí chistosa.
El grupo pasó por mi lado caminando normalmente, cada uno sonriendo y admirándome de pies a cabeza. Mis mejillas se sonrojaron y desvié la mirada, Kate había quedado con la boca abierta.
— ¡No puedo creerlo! —Gritó—. ¿Has visto como te observaron? ¡Mi hija! ¡Mi propia hija!
Saltó en ambos pies abrazándome por los hombros, o eso era lo que intentaba hacer porque por su estatura le costaba. Kate ha sido hiperactiva desde siempre.
— Debes hablar con ellos.
Abrí mis ojos y antes de decir cualquier excusa, empujó mi espalda hacia dentro del hotel. Me negué más de 10 veces a no seguir su plan esta vez, porque simplemente no quería que ellos conociesen a mi madre luego de tanto drama.
Cuando llegamos al comedor, yo solo me tapé el rostro, «Por favor, no se acerquen», pensé.
— Escucha, tengo un plan infalible —Me susurró al oído—. Iré a preguntarles por si pueden darte un autógrafo y te presentaré, ¿De acuerdo?
Le murmuré un gran «¿Qué?» y antes de todo, corrió hacia ellos. Yo solo quería que me tragase la tierra, me comí las uñas y volteé para arrancar de ahí. Solo que Kate ya me había llamado.
— ¡Cloe! ¡Cloe! —Gritó—. ¡Acércate!
«Esto no puede estar pasando», me dije a mí misma. Di media vuelta y los vi, los cinco observándome con una gran sonrisa en cada uno de sus rostros junto a una Kate orgullosa de su plan.
Caminé totalmente sonrojada hacia el grupo del dolor de cabeza, acomodé mi cabello con desinterés y llegué al costado de mi madre.
— Cloe, ellos son Louis, Liam, Niall, Zayn y Harry —Dijo ella apuntando a cada uno—. Chicos, ella es mi hija, soltera.
— ¡Kate! —Le grité.
Ella rió y me guiñó un ojo. Gracias a su comentario ahora tenía a cinco chicos sonriéndose entre ellos. Me crucé de brazos.
— Oh, vamos, Cloe. No te enojes —Se preocupó—. Lo siento, ¿Vale? Te estoy pidiendo perdón enfrente de un grupo de chicos guapos, ¿No es suficiente?
Desvié la mirada y fruncí el ceño; esto siempre hace arrepentir a Kate.
— Perdóname, lo siento de verdad —Decía.
Suspiré y volteé hacia la salida, solté mi agarre mientras comenzaba a caminar por el pasillo y sentí el grito de Harry.
— ¡Un gusto conocerte, Cloe!
Me detuve en ese mismo instante, con el corazón latiendo a mil por hora y con los ojos bien abiertos. Mi segundo nombre sonaba totalmente diferente con una de sus voces, y Kate al parecer notó el efecto dado en mí para decirles:
— Estaremos en la habitación 607, por si quieren algún consejo sobre las chicas.
Volteé para callarla, pero su agarre fue demasiado rápido como para decirle algo, y me arrastró hacia el ascensor para solo divisar como los chicos conversaban entre ellos animadamente. Tenían planeado algo, y mi madre había confabulado tal vez al respecto.
Mis padres, Helen, Will, Lou, los chicos…incluso tal vez yo misma quería enamorarme de alguien en ese momento. Solo que había un problema. Tenía 5 candidatos en mi lista y todos eran hermosas personas como para ir dejándolas de lado.
— Iré a visitarte —Sentenció Helen desde el otro lado del teléfono.
«Otra vez, no», pensé. A duras penas pude convencerla en la visita anterior y ahora tenía la mala suerte de estar en el mismo continente, país, reglas y separada por un poco menos de kilómetros de ella.
— ¿No confías en mí? —Le pregunté—. Ya te di las suficientes pruebas de que sigo haciendo mi trabajo, Hel.
Puede que haya sonado muy brusco, pero en ese momento tenía sentados a mi lado de la furgoneta, a un par de locos compitiendo en «¿Quién debe ganar la cita?». Terminando en que Harry sería el segundo por mayoría de votos, Louis ganó.
Oh, verdad, luego de que Zayn tocase… eso, ya saben, lo que todo el mundo tiene en la parte baja de la espalda, me sonrió y abandonó mi habitación llevándose al resto de paso. Es decir, que por primera vez aceptó una petición de parte mía.
— Llamaré a tu padre, ____. Y no te gustará —Me amenazó mi bruja portátil—. Me recibirás en la puerta a las 3, ¿Entonces?
Suspiré con molestia y me miré en el reflejo de la ventana. Tenía un rostro de cansancio y ahora mucho más con su “visita”.
— Está bien. Solo porque estoy de buen humor te…
— Muy bien —Y cortó.
Cada vez que me dejaba con las palabras en la boca, me daban ganas de arrojar mi teléfono al suelo para que deje de llamar. Pero si lo hacía perdería cosas muy importantes ahí dentro.
Guardé el celular en mi bolso y miré hacia mi compañero de en frente, Niall tenía el mismo rostro serio con el que me intimidó en el avión. Pestañeé un par de veces y comencé a sentirme nerviosa; él nunca se comportaba así, solo cuando los celos lo comían por dentro.
Me solté el cinturón de seguridad y acerqué un poco mi cuerpo hacia él.
— ¿Qué sucede, Nialler? —Le pregunté.
Él negó con la cabeza y se cruzó de brazos desviando su mirada un poco molesto.
— Estoy quedando en desventaja —Susurró—. Ahora Zayn es tu preferido.
Mis ojos por un segundo observaron al moreno en el otro extremo de nuestras ventanas, tenía sus ojos cerrados y probablemente también dormido. Volví con el duende.
— No es mi preferido, Niall. Yo no…
— ¿Y quién de nosotros lo es? —Fijó su mirada en la mía—. ¿Liam?
Abrí mis ojos sorprendida y a la vez confundida, si él estaba celoso solo porque Zayn se les haya sumado a la competencia, entonces no tendría que enfadarse.
— No tengo a alguien en especial… — Le susurré también.
Bufó con la boca y devolvió su mirada hacia la calle. No me gustaba esto de ser celoso.
— Muy bien. ¡Es hora de que Louis obtenga su revancha! — Gritó él mismo levantando los puños—. Yo no he salido a ningún lugar hermoso con ____ en todo el viaje, solo a un oloroso vestidor.
Harry y Liam rieron. Zayn seguía dormido y Niall por primera vez no los acompañó en las carcajadas.
Bajé la mirada y sentí como el carro se detenía. No había fans por los alrededores ni fotógrafos en las puertas, ¿Qué planearon exactamente?
— Hermosa señorita. ¿Cómo queréis su comida? —Dijo Louis tendiéndome la mano.
Abrió la puerta del automóvil y me hizo salir con total delicadeza y elegancia. Me sonreí para mí misma al pasar por encima de Harry, quién solo hizo un puchero por dejarlo en el segundo lugar. Liam besó mi mejilla deseándome suerte y bajé en su totalidad hacia la calle.
— ¿Estás seguro de que no habrá nadie? —Le pregunté aún con mis dudas—. ¿Lou aceptó esto?
El castaño sonrió y me guio hacia la entrada de un restorán, muy lujoso además de tener una gran estructura.
Nos esperó junto a la puerta un camarero de mediana estatura y con algunos años de más, pero aún seguía manteniendo una sonrisa en su rostro. Tomó las indicaciones de Louis y nos hizo seguirle hasta la mesa más apartada del lugar, con una monumental vista hacia la ciudad de Los Ángeles.
Me senté cómodamente en la silla admirando cada centímetro del local, donde finalmente terminé en los ojos de mi acompañante; fascinado debería de haber estado esperándome.
— Quiero preguntarte una cosa —Dijo apoyando sus codos sobre la mesa y su cabeza sobre las manos—. ¿Estás trabajando en algo?
Quedé unos segundos en silencio y arrugué sin querer mis labios. Luego respondí:
— Soy ayudante en algunos encargos… —No era una mentira del todo.
Helen me encargaba información, y yo se la mandaba. Solo eso.
Louis asintió y otra vez atacó.
— ¿Helen es tu jefa? —Asentí—. Te llama todos los días.
Estuve de acuerdo con eso, pero, ¿No que veníamos a comer? Yo quería comida.
— Hel es amiga de mi madre, está al tanto de mis paraderos mientras otras personas no…
Desvié mis ojos de su mirada azulina, pero seguía sintiéndola sobre mí; me puse nerviosa. No recuerdo haberle contado de la situación de mis padres muy a fondo, solo a Zayn.
El camarero llegó con el menú y ambos comenzamos a leer. Existían nombres cuya procedencia me eran desconocidas. Louis por otro lado, pidió lo más común junto a una ensalada de zanahorias. ¿Por qué esa elección? Según su respuesta en el video-diario, a él le gustan las chicas que comen de ese vegetal. No tenía idea de que en verdad las comiera. Terminé pidiendo lo mismo; Carne al horno con pastel de papas caseras, y las zanahorias.
— ¿Te sientes bien? —Me preguntó en un instante—. Digo, por lo de Zayn…
Ladeé un poco mi cabeza y alcé una de mis cejas. Louis arrugó su frente con inocencia y preocupación; me encantaba su forma de ser tan atenta.
— ¿Sentirme mal porque sea el tipo de chica de Zayn? — Le pregunté y él asintió—. No te preocupes, Tommo.
Sonrió ante su seudónimo.
— Me siento más intimidada, es todo.
Soltó una risita y sus mejillas se sonrojaron, tomó un poco de su bebida al mismo tiempo en que se devolvía a mirarme. Yo también le devolví el gesto, porque nunca podría incomodarme hablar con él.
Cuando terminamos de comer, el sol había incrementado su poder calórico, por lo que compramos un par de helados y esperamos en la salida a que llegasen por nosotros.
Louis entrelazó una de nuestras manos y siguió con su helado, hasta el punto de ensuciarse un poco la camisa con lo derretido. Tomé un pañuelo de mi bolso y me acerqué a él, limpiándole la mancha de la parte del pecho. Cuando terminé levanté mi cabeza, sonrojándome por la cercanía y mofándome de su torpeza.
— ¿Por qué te ríes? —Se defendió—. Todos se manchan alguna vez.
Me burlé un poco más y llevé el helado hacia mi boca, pero después de sacar mi lengua para tomar de él, los labios de Louis ya estaban sobre los míos dándome una rara sensación al mezclarse con el sabor a chocolate.
Le seguí el ritmo en el momento en que botó el lácteo hacia el suelo y tomó fuertemente mis caderas, apoyándome en la pared del restorán y dejándome un pequeño momento para respirar y seguir besándolo. Mi helado terminó acompañando a su vecino en el piso mientras rodeaba con mis brazos el cuello de Louis. Me sentía alegre, ansiosa, querida, y muchos otros sentimientos encontrados en ese instante. Pero en los momentos felices siempre hay algo que los enfrenta, y es la realidad.
A las 3 de la tarde llegaría mi jefa-bruja Helen al hotel donde me hospedé, y tenía que esperarla en la entrada como ella había acordado. Me separé lentamente, con la respiración entrecortada, de los labios de Louis, para luego soltar mis brazos y dejar que el aire entrase con más rapidez a mis pulmones.
— No le digas a los chicos que te he besado —Dijo—. Acordamos no hacerlo en nuestras citas.
Le asentí avergonzada. Esperamos por un par de minutos más y la furgoneta apareció en nuestra búsqueda. El solo hecho de que no me besen cuando lo desean dan un gran paso para quererlos más. Pero Louis había roto la regla, aunque admito que me había gustado que lo hiciera.
Faltaban solo 5 minutos para la llegada de Hel y yo me encontraba en mi habitación cambiándome de ropa. En la parte de arriba tenía un corsé negro destapado en los hombros y sobre él, unos shorts claros a la cintura, además de unas sandalias de alto tacón negras y accesorios como un collar de cruz en el cuello. (Aquí)
Salí por la puerta rápidamente y corrí al ascensor, aproveché de dar un toque de maquillaje a mi rostro y traspasé recepción como un rayo. Me detuve en las escaleras a esperar a la bruja y a la vez poder recuperar mi respiración normal. Helen odiaba esperar.
Eran las 3 y quince, no aparecía. Temí porque le hubiese sucedido algo, sería mi culpa por estar en un trabajo como aquel y ella vendría a visitarme.
Sentí un grito llamando mi nombre y abrí grande los ojos; esa no era la voz de Hel.
Volteé y unos grandes brazos me rodearon en un abrazo, junto a un «Te he extrañado» pude reconocer a la persona como la única que se daría el tiempo de visitarme por un día. Kate, mi madre.
— ¡Oh, por Dios! ¡Estás hermosa! —Gritó mientras me giraba sobre mí para verme por completo.
Yo aún seguía impresionada de ver a Kate frente a mí, estaba más descuidada pero seguía de la misma forma alegre de ver la vida. En conclusión, seguía siendo mi madre.
— Perdóname por hacer que Helen te mintiese, esperaba que fuera una sorpresa —Se disculpó—. Y como lo has visto, ¡Sorpresa!
Reí ante sus tan inoportunas bromas sin sentido, Kate siempre solía subirme el ánimo cuando estaba apenada o enojada, era una costumbre.
— ¿Qué haces aquí? —Le pregunté—. Se supone que estás en Washington aún…
— ¡Oh, vamos, Cloe! Eso fue en el invierno, estoy de visita en Los Ángeles por alguien en especial. ¿Acaso una madre no puede visitar a su hija en el trabajo?
Ambas reímos y me abrazó una vez más. Su altura promedio debía de ser metro y sesenta, de mayor diferencia conmigo que los tacos realzaban la mía.
Kate tomó su celular y dijo:
— Tengo que guardar este momento. Luces demasiado deseable para todo chico, y tal vez pueda encontrarte un pretendiente en casa que quiera estar contigo. ¡Mírate nada más como has cambiado de armario!
A veces suele hablar demasiado y decir cosas sin sentido.
Acepté con gusto posar y ella retrocedió algunos pasos. Apuntó su cámara, justó el enfoque y disparó. Quedando guardada la imagen del “gran cambio” como nombró al aceptar “archivar”.
— Listo, ahora, quiero que me cuentes todos los detalles de tu trabajo. ¿No te han molestado demasiado?
Tomó mis hombros y su mirada se acercó a la mía como si de una amiga se tratase, solo que en este caso era Kate quién quería información.
Sonreí y justo en el momento en que abrí mi boca para responderle, un auto aparcó a nuestro lado y fuimos interrumpidas por una multitud de fans. «Oh Vamos», pensé. Tenía que ser mi día de mala suerte.
One Direction puede ser la banda del momento, pero me tenían en cada momento importante queriendo golpearlos.
Uno por uno bajaron del carro, Niall, Louis, Liam, Harry y Zayn, éste último sonriendo sintéticamente como siempre.
— ¿Ellos son parte de tu trabajo? —Preguntó Kate casi susurrando—. Creo conocerlos de algún lado.
— Toda la información está en mi computadora, ¿No lo recuerdas?
Miró mis ojos asombrada y luego rió nerviosa, lo hacía cuando se le ocurría un plan.
Tomó mi brazo arrastrándome más hacia la entrada y se detuvo para arreglarme el cabello, luego volteó y dijo:
— Es un lindo día, ¿No lo crees?
La miré incrédula y a la vez decidida a seguirle el juego; se sorprendería si supiese todo lo que ha pasado.
— Hace demasiada calor —Le respondí chistosa.
El grupo pasó por mi lado caminando normalmente, cada uno sonriendo y admirándome de pies a cabeza. Mis mejillas se sonrojaron y desvié la mirada, Kate había quedado con la boca abierta.
— ¡No puedo creerlo! —Gritó—. ¿Has visto como te observaron? ¡Mi hija! ¡Mi propia hija!
Saltó en ambos pies abrazándome por los hombros, o eso era lo que intentaba hacer porque por su estatura le costaba. Kate ha sido hiperactiva desde siempre.
— Debes hablar con ellos.
Abrí mis ojos y antes de decir cualquier excusa, empujó mi espalda hacia dentro del hotel. Me negué más de 10 veces a no seguir su plan esta vez, porque simplemente no quería que ellos conociesen a mi madre luego de tanto drama.
Cuando llegamos al comedor, yo solo me tapé el rostro, «Por favor, no se acerquen», pensé.
— Escucha, tengo un plan infalible —Me susurró al oído—. Iré a preguntarles por si pueden darte un autógrafo y te presentaré, ¿De acuerdo?
Le murmuré un gran «¿Qué?» y antes de todo, corrió hacia ellos. Yo solo quería que me tragase la tierra, me comí las uñas y volteé para arrancar de ahí. Solo que Kate ya me había llamado.
— ¡Cloe! ¡Cloe! —Gritó—. ¡Acércate!
«Esto no puede estar pasando», me dije a mí misma. Di media vuelta y los vi, los cinco observándome con una gran sonrisa en cada uno de sus rostros junto a una Kate orgullosa de su plan.
Caminé totalmente sonrojada hacia el grupo del dolor de cabeza, acomodé mi cabello con desinterés y llegué al costado de mi madre.
— Cloe, ellos son Louis, Liam, Niall, Zayn y Harry —Dijo ella apuntando a cada uno—. Chicos, ella es mi hija, soltera.
— ¡Kate! —Le grité.
Ella rió y me guiñó un ojo. Gracias a su comentario ahora tenía a cinco chicos sonriéndose entre ellos. Me crucé de brazos.
— Oh, vamos, Cloe. No te enojes —Se preocupó—. Lo siento, ¿Vale? Te estoy pidiendo perdón enfrente de un grupo de chicos guapos, ¿No es suficiente?
Desvié la mirada y fruncí el ceño; esto siempre hace arrepentir a Kate.
— Perdóname, lo siento de verdad —Decía.
Suspiré y volteé hacia la salida, solté mi agarre mientras comenzaba a caminar por el pasillo y sentí el grito de Harry.
— ¡Un gusto conocerte, Cloe!
Me detuve en ese mismo instante, con el corazón latiendo a mil por hora y con los ojos bien abiertos. Mi segundo nombre sonaba totalmente diferente con una de sus voces, y Kate al parecer notó el efecto dado en mí para decirles:
— Estaremos en la habitación 607, por si quieren algún consejo sobre las chicas.
Volteé para callarla, pero su agarre fue demasiado rápido como para decirle algo, y me arrastró hacia el ascensor para solo divisar como los chicos conversaban entre ellos animadamente. Tenían planeado algo, y mi madre había confabulado tal vez al respecto.
Perdón la demora estuve festejando las fiestas patrias de chilito y no tuve mucho tiempo de escribir, pero aquí les dejo cap y espero lo disfruten BIENVENIDAS NUEVAS LECTORAS! Cada vez me siento más animada :'c Gracias, gracias! En fin, me voy muchos cariñoss!
Cassedy
Re: Entrega la Evidencia y nadie saldrá herido. (One Direction y tú) [TERMINADA]
Como siempre.... AMO TU NOVELA, asi que solo me resta decirte lo mismo de siempre, que me ENCANTARON los capitulos y que espero que subas mas capis PRONTO!!!
Sos una GRAN escritora!!!!!!
Besos!
Sos una GRAN escritora!!!!!!
Besos!
AniideJonas
Re: Entrega la Evidencia y nadie saldrá herido. (One Direction y tú) [TERMINADA]
ahhh la parte de Lou en la cita !! :O
que vergüenza lo que hizo Kate :$
hahaha yo ya me hubiera muerto ahí mismo ! :P
Ame el cap !!! :D , espero que la sigas pronto !
AMO TU NOVE !!!!
que vergüenza lo que hizo Kate :$
hahaha yo ya me hubiera muerto ahí mismo ! :P
Ame el cap !!! :D , espero que la sigas pronto !
AMO TU NOVE !!!!
Sol Evans (lerman)
Re: Entrega la Evidencia y nadie saldrá herido. (One Direction y tú) [TERMINADA]
Estoy gritando como enferma mental por culpa de Kate y su visita xdd DIOOOOOS! QUE MI MADRE HICIERA ESO SERIA TAN GENIAL*-* Pero obvio no lo haria, diria que estan muy grandes para mi.. PFFFFFFFF GRANDES MIS POLAINAS, SI YO SOY MADURA(?) bueno el punto es que esta historia es como si una amiga me la estuviera contando y que le paso, me emociono a tal grado xdd seria tan genial tener esa vida*----* siguele por favor, y ya termine mis examenes;) asi que puedes escribir capitulo sin que me los pierda MUAJAAJAJAJ(?) cuidateeeeee<3
Stardust.
Re: Entrega la Evidencia y nadie saldrá herido. (One Direction y tú) [TERMINADA]
Como me gusta entrar y saber que subiste. Tu novela es kjsajkjkdjaksjakjakjasja y me hace poner definitivamente mas asjkajdakdjaskd
Theflashes
Re: Entrega la Evidencia y nadie saldrá herido. (One Direction y tú) [TERMINADA]
No se que haces para que ame tanto tu noela!! Es que es taaaan fantasstica! me hace reir, emocionarme, gritar, ahiii en fin la amoo completamente! eres maravillosa escribiendo! te pido con todo corazon que la sigas! Cuidate!!
Pdt: ME ENCANTO EL CAP *-*
Pdt: ME ENCANTO EL CAP *-*
DanieliitaM
Re: Entrega la Evidencia y nadie saldrá herido. (One Direction y tú) [TERMINADA]
Capítulo XXVII.
— Cloe —Escuché en mis sueños—. Hey, Cloe.
Me acomodé en la cama para estirarme y ver la hora. 04:45 am. ¿Por qué me despertaban tan temprano?
Abrí los ojos y vi otro par de cafés en la orilla de mi cama.
— ¿Liam? —Susurré—. ¿Qué haces aquí a esta hora?
Sonrió y apuntó hacia el otro lado de la cama. Niall seguía durmiendo como un bebé abrazado a su almohada.
— Vengo a rescatarte por una noche.
Levanté una de mis cejas confundida y me tendió la mano, la sostuve con detenimiento para luego sentarme en el colchón sin hacer mucho ruido de despertar al rubio. Liam me tomó de la cintura y levantó mi peso del suelo, con un brazo por debajo de mis rodillas y otro por mi espalda. Me sonrojé y lo miré fijamente.
— ¿Por qué haces esto?
— Déjame dormir esta vez contigo —Dijo sin titubear—. Niall es un idiota suertudo.
Dicho esto atravesó la habitación conmigo encima y salió para entrar luego a la suya. Me dejó con suavidad en su cama de dos plazas y cada vez sentía más calor en mis mejillas. Se acomodó a mi lado y me abrazó por la cintura, dejando su cabeza a la altura de mi pecho, justo en el lado del corazón.
No podía respirar con normalidad, tenía a Liam enlazado a mi cuerpo y por alguna razón se sentía bien, con demasiado respeto entre ambos.
— Es hermoso —Dijo.
Levantó la mirada y me topé con sus ojos.
— ¿Qué cosa?
— Tu segundo nombre, Cloe es hermoso.
Un escalofrío me recorrió por la espalda y tapé su rostro con mis manos para que no viese la vergüenza que me hizo pasar. Él rió y poco a poco le fui retirando mis palmas. Podía ver cuan natural era tanto dentro por fuera, como un cristal transparente.
— Kate siempre dice lo mismo —Le susurré—. Cloe es el nombre que escogió por mi abuela.
— Pero ____ es especial —Sonrió—. Eres tú y es lo que te identifica.
Cerré los ojos y también sonreí, a mi también me agradaba tener el nombre de mi abuela, pero ____ era quién soy ahora.
Se separó de mi cuerpo dándome un frío instantáneo, pero para cuando abrí los ojos ya tenía sus labios sobre los míos.
Liam puede ser el más educado y maduro del grupo, pero como el cristal es fácil de romper; y frágil.
Volví a abrir los ojos escaneando a mi lado en busca del chico que me raptó de mi habitación, como en la madrugada se encontraba mirándome desde la orilla del colchón, con una gran sonrisa en su rostro.
— Tu madre te irá a buscar en unos minutos —Dijo—. La encontré en el desayuno y me intentó convencer de que eras una chica trabajadora.
Me levanté con rapidez en la cama con los ojos bien abiertos, ¿Kate en el desayuno? Ella duerme siempre hasta tarde. Sin duda alguna intentará convencerlos de que soy la chica indicada para el grupo.
Luego recordé el estado de mi dormitorio, la ropa de Lou y todo lo que significaba ser descubierta, y sobre todas las cosas tenía a un irlandés rubio durmiendo en mi cama.
Me acomodé el cabello y corrí hacia la salida, solo que antes de salir volteé a mirar a Liam con una gran sonrisa.
— No ronco, ¿O si?
El rió bajando la mirada y se mordió el labio inferior para luego responder:
— Solo escuché que le decías en el sueño a Lou que dejase de traerte faldas tan cortas —Disimuló su sonrojo—. No es bueno para nosotros que otros te vean demasiado, solo nos es permitido a los cinco, ¿De acuerdo?
Sonreí nerviosa y le asentí, escapando directamente hacia mi habitación.
Niall seguía durmiendo, con su camisa ligeramente levantada mostrando un poco su piel y me acerqué rápidamente para despertarlo.
— Niall, despierta, Kate vendrá a despertarme y si te ve…
Abrió los ojos ligeramente y me tomó de los brazos para jalarme hacia él. Quedando yo debajo de su cuerpo sin sentir su peso al apoyarse con sus brazos a cada lado.
— Dormiste con Liam.
Sorprendida de su reacción y obvios celos, fruncí el ceño y le asentí. Él suspiró y apoyó su frente con la mía.
— Perdóname, era su turno y se me olvidó por completo.
Aligeré mi frente arrugada y lo observé detenidamente. Lo estaba rechazando demasiado.
— Sabes… puedes… ya sabes, hacer todo lo que quieras por 1 minuto. Te daré esa ventaja.
Ni yo misma me conocí en ese instante, ¿Qué era lo que pensaba ahora de mí? ¿Qué era una pervertida?
Sonrió y se acercó a mi cuello. Soltó el aire retenido por completo el cual me hizo cerrar los ojos, tomó cada extremo de mi cintura y se sentó encima de mí.
Abrí los ojos y dijo:
— Hay momentos como este que me asesinan por dentro, ____.
Me sonrojé y desvié la mirada. Niall tomó mi mentón y me besó, con necesidad pero a la vez respetuoso de no sobrepasarse, seguía como el gran ganador del puesto número uno entre los cinco en besar. Sobretodo cuando se separó un instante y dejó una gran marca en la parte baja de mi cuello a la vista de todo y de todos.
— Harry tal vez pueda morderte, pero esto significa que por ahora eres mía. ¿De acuerdo?
Arrugué la frente y se levantó de mi cama caminando hacia la salida. Me guiñó un ojo y cerró la puerta dejándome consternada por lo que acababa de pasar.
Kate llegó a los minutos después con un desayuno a la cama, un capuchino y pastelillos de crema.
Me puse un vestido estilo hindú sin hombros hasta por encima de las rodillas, junto a unas sandalias normales cómodas para caminar. (Aquí)
Liam dijo que se sentían mal por ver mi piel con tanta demostración, pero era verano, y con el calor no se podía hacer nada.
— ¿Quieres que invite a los chicos? —Dijo.
— ¡No! —Le grité antes de que hiciera algo—. Eres desesperante…
Riéndose pidió un taxi y llegamos a la playa Santa Mónica, con sus atracciones y tiendas de helados con juegos de feria me hizo saltar de emoción. Solo la había visto por televisión, e incluso en la serie de Disney “Hannah Montana”.
Caminamos por las grandes tablas de madera y me encontré con la famosa rueda de la fortuna, típico de Santa Mónica, había que subirse si o si.
Jalé a Kate por el brazo y subimos en ella.
Cuando nos encontrábamos en lo más alto de la atracción, se podía ver la ciudad que relucía con el sol del día, como un gran diamante lleno de aventuras.
Kate me observó sonriente y sacó su teléfono para sacarme una fotografía. Otro momento capturado.
— ¿Has sacado muchas en tu viaje? —Me preguntó.
Le asentí y saqué mi celular, en él apunté hacia la ciudad para guardar un excelente segundo de mi vida.
Cuando bajamos me dirigí al baño, le dejé a cargo mis cosas y entré en él. Solo demoré un par de minutos, al salir me retoqué el cabello en el espejo y llegué donde Kate se encontraba.
— ¿Lista? —Me preguntó—. Mi vuelo sale en 3 horas más y quiero arreglar mis cosas, sobretodo tratar de hablar con esos chicos.
Sonrió cómicamente y yo solo le imité negando con la cabeza. Nunca se rendiría, ¿Verdad?
Caminamos en dirección al hotel y a lo lejos pude ver la furgoneta del grupo llegando también. Kate chilló y corrió hacia ellos antes de que la pudiese detener. Parecía realmente una fan emocionada.
Vi la hora en mi teléfono y seguí caminando como si nada, esperando a que no dijese nada vergonzoso.
— ¿Han visto el vestido de mi Cloe? —Alcancé a escuchar—. Fue hecho por su abuela como regalo de cumpleaños, aún le queda perfecto.
Le golpeé levemente el hombro con mi puño y me crucé de brazos. Sentía la mirada de los cinco en mí como un depredador mira a su presa, solo que no eran ganas de matar, eran ganas de poseer.
— Bueno, chicos. Fue un gusto conocerles —Murmuró Kate con pena—. Pero solo vine a ver como le estaba yendo a mi hija en su viaje.
Me abrazó por la cintura y agregó:
— Es perfecta tal y como la ven.
— ¡Basta, Kate! —Me separé de ella—. Deja de elogiarme tanto.
Miré a Liam que me observaba con preocupación, luego bajé la mirada y suspiré con desganas para confesar:
— ¿Por qué sigues actuando como si no supieses que los conozco?
Exacto. Kate ya sabía que ellos tenían una conexión conmigo. No puede ocultar lo obvio.
¿Cuándo me di cuenta? Desde el momento en que se acercó a hablarles con tanta confianza en el comedor. De seguro lo confirmó cuando Harry me gritó al despedirse en ese mismo encuentro.
Lo peor de todo, es que intentaba convencerlos de alguien que yo no era. Siempre les habló de mí como «Cloe», no con ____. Eso era lo que más me molestó de todo.
— Fue por la conversa de la primera vez, ¿O no? —Dijo aceptando su derrota—. Debí de ser menos obvia…
Miré a los chicos y Louis dijo:
— Eso quiere decir que… ¿Sabe todo?
Kate rió y le asintió, haciendo que todos se sonrojaran. Luego volteó a mí y me tomó de los hombros.
— Que le gustes no solo a un chico, sino a cinco, significa que eres maravillosa —Me dijo. Yo solo la miré sorprendida—. Aunque debo admitir que me molestó el hecho de que duermas con Niall por las noches.
Escuché un grito ahogado desde el nombrado y yo le asentí. Obviamente iba a sentir al rubio entrar a mi habitación si dormía en la de al lado.
— No te odies.
Lo último lo dijo en serio. Con el carácter que debe tener una madre preocupada por su hija y como nunca antes la escuché.
— Te amo, ____.
Tragué con fuerza y los ojos se me cristalizaron. Me había llamado por mi nombre, ____, mi verdadero yo. La chica llorona y a la vez enojona que tenía como su hija.
Volteé hacia los chicos y con lágrimas en mis ojos les dije furiosa:
— ¿Aún siguen aquí? ¡Serán fotografiados ahora conmigo llorando! ¡Váyanse!
Harry me tapó los ojos y removió un pequeño montón de gotas que habían caído por mis ojos, me sonrió y todos entraron al hotel con rapidez. Kate me abrazó y sollocé un poco en su hombro.
Me estaba quedando sin fuerzas por culpa de ellos.
Kate tomó un taxi sin mí, no quería terminar también ella llorando al despedirse. Era una buena madre después de todo, a la distancia, pero lo era.
Lou andaba desaparecida, se mantuvo discreta mientras yo la pasaba de lo mejor con mi madre y eso me hizo ir a su habitación y contarle todo lo que había pasado, además de recibir un nuevo atuendo de su parte.
Un vestido color crema sin hombros hasta las rodillas y unos zapatos del mismo color de tacón alto. (Aquí)
El resto del día siguió con normalidad. Tenían un concierto y yo esta vez iría, cada uno me dedicó una canción, solo que les reclamé tras bastidores porque les había dicho que no lo hiciesen.
Todo estaba perfecto y podría vivir así por siempre.
— ¿Tienes un bikini? —Me preguntó Lou en la furgoneta de regreso al hotel—. Mañana estaremos en la piscina del hotel para relajación.
Me sonrió y ladeé mi cabeza dejando a la vista mi espalda de cabello, luego llevé mis manos hasta mi cintura y dije:
— ¿Necesito un bikini? Creo que un traje entero disimula mejor…
— ¿Estás loca? —Gritó Louis desde su asiento.
Luego de que mi mirada se centrase en él, se sonrojó y calló de inmediato, después se aclaró la garganta y dijo:
— Lo siento, no te preocupes por mis comentarios sin… perdón.
Yo solo reí.
— Eres un idiota, Tommo —Le bromeó Harry haciendo reír al resto.
Lou los hizo callar y volvió a mí.
— Te pondrás un bikini, ____, quieras o no.
Me acomodé en la cama para estirarme y ver la hora. 04:45 am. ¿Por qué me despertaban tan temprano?
Abrí los ojos y vi otro par de cafés en la orilla de mi cama.
— ¿Liam? —Susurré—. ¿Qué haces aquí a esta hora?
Sonrió y apuntó hacia el otro lado de la cama. Niall seguía durmiendo como un bebé abrazado a su almohada.
— Vengo a rescatarte por una noche.
Levanté una de mis cejas confundida y me tendió la mano, la sostuve con detenimiento para luego sentarme en el colchón sin hacer mucho ruido de despertar al rubio. Liam me tomó de la cintura y levantó mi peso del suelo, con un brazo por debajo de mis rodillas y otro por mi espalda. Me sonrojé y lo miré fijamente.
— ¿Por qué haces esto?
— Déjame dormir esta vez contigo —Dijo sin titubear—. Niall es un idiota suertudo.
Dicho esto atravesó la habitación conmigo encima y salió para entrar luego a la suya. Me dejó con suavidad en su cama de dos plazas y cada vez sentía más calor en mis mejillas. Se acomodó a mi lado y me abrazó por la cintura, dejando su cabeza a la altura de mi pecho, justo en el lado del corazón.
No podía respirar con normalidad, tenía a Liam enlazado a mi cuerpo y por alguna razón se sentía bien, con demasiado respeto entre ambos.
— Es hermoso —Dijo.
Levantó la mirada y me topé con sus ojos.
— ¿Qué cosa?
— Tu segundo nombre, Cloe es hermoso.
Un escalofrío me recorrió por la espalda y tapé su rostro con mis manos para que no viese la vergüenza que me hizo pasar. Él rió y poco a poco le fui retirando mis palmas. Podía ver cuan natural era tanto dentro por fuera, como un cristal transparente.
— Kate siempre dice lo mismo —Le susurré—. Cloe es el nombre que escogió por mi abuela.
— Pero ____ es especial —Sonrió—. Eres tú y es lo que te identifica.
Cerré los ojos y también sonreí, a mi también me agradaba tener el nombre de mi abuela, pero ____ era quién soy ahora.
Se separó de mi cuerpo dándome un frío instantáneo, pero para cuando abrí los ojos ya tenía sus labios sobre los míos.
Liam puede ser el más educado y maduro del grupo, pero como el cristal es fácil de romper; y frágil.
Volví a abrir los ojos escaneando a mi lado en busca del chico que me raptó de mi habitación, como en la madrugada se encontraba mirándome desde la orilla del colchón, con una gran sonrisa en su rostro.
— Tu madre te irá a buscar en unos minutos —Dijo—. La encontré en el desayuno y me intentó convencer de que eras una chica trabajadora.
Me levanté con rapidez en la cama con los ojos bien abiertos, ¿Kate en el desayuno? Ella duerme siempre hasta tarde. Sin duda alguna intentará convencerlos de que soy la chica indicada para el grupo.
Luego recordé el estado de mi dormitorio, la ropa de Lou y todo lo que significaba ser descubierta, y sobre todas las cosas tenía a un irlandés rubio durmiendo en mi cama.
Me acomodé el cabello y corrí hacia la salida, solo que antes de salir volteé a mirar a Liam con una gran sonrisa.
— No ronco, ¿O si?
El rió bajando la mirada y se mordió el labio inferior para luego responder:
— Solo escuché que le decías en el sueño a Lou que dejase de traerte faldas tan cortas —Disimuló su sonrojo—. No es bueno para nosotros que otros te vean demasiado, solo nos es permitido a los cinco, ¿De acuerdo?
Sonreí nerviosa y le asentí, escapando directamente hacia mi habitación.
Niall seguía durmiendo, con su camisa ligeramente levantada mostrando un poco su piel y me acerqué rápidamente para despertarlo.
— Niall, despierta, Kate vendrá a despertarme y si te ve…
Abrió los ojos ligeramente y me tomó de los brazos para jalarme hacia él. Quedando yo debajo de su cuerpo sin sentir su peso al apoyarse con sus brazos a cada lado.
— Dormiste con Liam.
Sorprendida de su reacción y obvios celos, fruncí el ceño y le asentí. Él suspiró y apoyó su frente con la mía.
— Perdóname, era su turno y se me olvidó por completo.
Aligeré mi frente arrugada y lo observé detenidamente. Lo estaba rechazando demasiado.
— Sabes… puedes… ya sabes, hacer todo lo que quieras por 1 minuto. Te daré esa ventaja.
Ni yo misma me conocí en ese instante, ¿Qué era lo que pensaba ahora de mí? ¿Qué era una pervertida?
Sonrió y se acercó a mi cuello. Soltó el aire retenido por completo el cual me hizo cerrar los ojos, tomó cada extremo de mi cintura y se sentó encima de mí.
Abrí los ojos y dijo:
— Hay momentos como este que me asesinan por dentro, ____.
Me sonrojé y desvié la mirada. Niall tomó mi mentón y me besó, con necesidad pero a la vez respetuoso de no sobrepasarse, seguía como el gran ganador del puesto número uno entre los cinco en besar. Sobretodo cuando se separó un instante y dejó una gran marca en la parte baja de mi cuello a la vista de todo y de todos.
— Harry tal vez pueda morderte, pero esto significa que por ahora eres mía. ¿De acuerdo?
Arrugué la frente y se levantó de mi cama caminando hacia la salida. Me guiñó un ojo y cerró la puerta dejándome consternada por lo que acababa de pasar.
Kate llegó a los minutos después con un desayuno a la cama, un capuchino y pastelillos de crema.
Me puse un vestido estilo hindú sin hombros hasta por encima de las rodillas, junto a unas sandalias normales cómodas para caminar. (Aquí)
Liam dijo que se sentían mal por ver mi piel con tanta demostración, pero era verano, y con el calor no se podía hacer nada.
— ¿Quieres que invite a los chicos? —Dijo.
— ¡No! —Le grité antes de que hiciera algo—. Eres desesperante…
Riéndose pidió un taxi y llegamos a la playa Santa Mónica, con sus atracciones y tiendas de helados con juegos de feria me hizo saltar de emoción. Solo la había visto por televisión, e incluso en la serie de Disney “Hannah Montana”.
Caminamos por las grandes tablas de madera y me encontré con la famosa rueda de la fortuna, típico de Santa Mónica, había que subirse si o si.
Jalé a Kate por el brazo y subimos en ella.
Cuando nos encontrábamos en lo más alto de la atracción, se podía ver la ciudad que relucía con el sol del día, como un gran diamante lleno de aventuras.
Kate me observó sonriente y sacó su teléfono para sacarme una fotografía. Otro momento capturado.
— ¿Has sacado muchas en tu viaje? —Me preguntó.
Le asentí y saqué mi celular, en él apunté hacia la ciudad para guardar un excelente segundo de mi vida.
Cuando bajamos me dirigí al baño, le dejé a cargo mis cosas y entré en él. Solo demoré un par de minutos, al salir me retoqué el cabello en el espejo y llegué donde Kate se encontraba.
— ¿Lista? —Me preguntó—. Mi vuelo sale en 3 horas más y quiero arreglar mis cosas, sobretodo tratar de hablar con esos chicos.
Sonrió cómicamente y yo solo le imité negando con la cabeza. Nunca se rendiría, ¿Verdad?
Caminamos en dirección al hotel y a lo lejos pude ver la furgoneta del grupo llegando también. Kate chilló y corrió hacia ellos antes de que la pudiese detener. Parecía realmente una fan emocionada.
Vi la hora en mi teléfono y seguí caminando como si nada, esperando a que no dijese nada vergonzoso.
— ¿Han visto el vestido de mi Cloe? —Alcancé a escuchar—. Fue hecho por su abuela como regalo de cumpleaños, aún le queda perfecto.
Le golpeé levemente el hombro con mi puño y me crucé de brazos. Sentía la mirada de los cinco en mí como un depredador mira a su presa, solo que no eran ganas de matar, eran ganas de poseer.
— Bueno, chicos. Fue un gusto conocerles —Murmuró Kate con pena—. Pero solo vine a ver como le estaba yendo a mi hija en su viaje.
Me abrazó por la cintura y agregó:
— Es perfecta tal y como la ven.
— ¡Basta, Kate! —Me separé de ella—. Deja de elogiarme tanto.
Miré a Liam que me observaba con preocupación, luego bajé la mirada y suspiré con desganas para confesar:
— ¿Por qué sigues actuando como si no supieses que los conozco?
Exacto. Kate ya sabía que ellos tenían una conexión conmigo. No puede ocultar lo obvio.
¿Cuándo me di cuenta? Desde el momento en que se acercó a hablarles con tanta confianza en el comedor. De seguro lo confirmó cuando Harry me gritó al despedirse en ese mismo encuentro.
Lo peor de todo, es que intentaba convencerlos de alguien que yo no era. Siempre les habló de mí como «Cloe», no con ____. Eso era lo que más me molestó de todo.
— Fue por la conversa de la primera vez, ¿O no? —Dijo aceptando su derrota—. Debí de ser menos obvia…
Miré a los chicos y Louis dijo:
— Eso quiere decir que… ¿Sabe todo?
Kate rió y le asintió, haciendo que todos se sonrojaran. Luego volteó a mí y me tomó de los hombros.
— Que le gustes no solo a un chico, sino a cinco, significa que eres maravillosa —Me dijo. Yo solo la miré sorprendida—. Aunque debo admitir que me molestó el hecho de que duermas con Niall por las noches.
Escuché un grito ahogado desde el nombrado y yo le asentí. Obviamente iba a sentir al rubio entrar a mi habitación si dormía en la de al lado.
— No te odies.
Lo último lo dijo en serio. Con el carácter que debe tener una madre preocupada por su hija y como nunca antes la escuché.
— Te amo, ____.
Tragué con fuerza y los ojos se me cristalizaron. Me había llamado por mi nombre, ____, mi verdadero yo. La chica llorona y a la vez enojona que tenía como su hija.
Volteé hacia los chicos y con lágrimas en mis ojos les dije furiosa:
— ¿Aún siguen aquí? ¡Serán fotografiados ahora conmigo llorando! ¡Váyanse!
Harry me tapó los ojos y removió un pequeño montón de gotas que habían caído por mis ojos, me sonrió y todos entraron al hotel con rapidez. Kate me abrazó y sollocé un poco en su hombro.
Me estaba quedando sin fuerzas por culpa de ellos.
Kate tomó un taxi sin mí, no quería terminar también ella llorando al despedirse. Era una buena madre después de todo, a la distancia, pero lo era.
Lou andaba desaparecida, se mantuvo discreta mientras yo la pasaba de lo mejor con mi madre y eso me hizo ir a su habitación y contarle todo lo que había pasado, además de recibir un nuevo atuendo de su parte.
Un vestido color crema sin hombros hasta las rodillas y unos zapatos del mismo color de tacón alto. (Aquí)
El resto del día siguió con normalidad. Tenían un concierto y yo esta vez iría, cada uno me dedicó una canción, solo que les reclamé tras bastidores porque les había dicho que no lo hiciesen.
Todo estaba perfecto y podría vivir así por siempre.
— ¿Tienes un bikini? —Me preguntó Lou en la furgoneta de regreso al hotel—. Mañana estaremos en la piscina del hotel para relajación.
Me sonrió y ladeé mi cabeza dejando a la vista mi espalda de cabello, luego llevé mis manos hasta mi cintura y dije:
— ¿Necesito un bikini? Creo que un traje entero disimula mejor…
— ¿Estás loca? —Gritó Louis desde su asiento.
Luego de que mi mirada se centrase en él, se sonrojó y calló de inmediato, después se aclaró la garganta y dijo:
— Lo siento, no te preocupes por mis comentarios sin… perdón.
Yo solo reí.
— Eres un idiota, Tommo —Le bromeó Harry haciendo reír al resto.
Lou los hizo callar y volvió a mí.
— Te pondrás un bikini, ____, quieras o no.
Les subo otro capítulo más ! Ahora creo que se pondrá un poco más perver :$ Así la rayis se dará cuenta de quién realmente le atrae ;P Seguiré escribiendo intentando subirles otro capítulo más hoy!
Cassedy
Re: Entrega la Evidencia y nadie saldrá herido. (One Direction y tú) [TERMINADA]
Me encantoo la visita de Kate y me encantaria ver el proximo capitulo
Invitado
Invitado
Re: Entrega la Evidencia y nadie saldrá herido. (One Direction y tú) [TERMINADA]
Nueva lectora, me encanta tu nove, Zayn le tocó el trasero :O ¿Niall encima de mi besandome? Notifico que no me hago responsable de mis actos. Sigue cuando puedas la ame.
Solo_Gigi
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