Una proposicion navideña (Joe y tu)

sii!!
joe pasara de pagina ...:D
como yo!..hahaa :)
siguelaaaa!! :lol!:

jajajaaj

cap

SIGUELAAA XFISS :P

que hermoso
si ya es hora que no pierda a la rayis
por su pasado :')
siguelaaaaaa
me encanta

capp

Siguelaaa!
ya quiero cap ♥

Chicas tengo algo que decirles y no les va a gustar :crybaby:
Asi que quieren saber por que estoy asi???????????? :crybaby: :crybaby: :crybaby:

Veo dos comments y se los digo :crybaby:

oh que podria ser??
dinos! si??

no,nos dejes asi cuentanos...
que es lo que pasa??

sii que pasoo??
dinoss :sad:

porque esta asi ?
decinos

Es el ultimo capi de la nove :crybaby: :crybaby:
Se los voy a dejar ahora :crybaby:
Muchas gracias a todas que estuvieron conmigo UN AÑO :lol!: :crybaby:
Aqui esta el capi

Capitulo 14

Habían pasado tres años desde la última vez que Joe se sentó frente a un volante. Su coche, un lujoso sedán, había quedado destrozado en el accidente, pero la compañía de seguros lo había reemplazado por uno nuevo que, hasta aquel momento, había permanecido en el garaje, aunque Miller se encargaba de su mantenimiento.

Joe miró el coche y después la limusina que había comprado cuando decidió contratar un chófer. En el asiento trasero de esa limusina había logrado olvidar sus miedos leyendo el periódico o haciendo llamadas mientras Miller lo llevaba a la oficina cada mañana…

Podría llamar al chófer, que seguramente aún no se habría quitado el abrigo, pero entonces tomó una decisión.

Le temblaban las manos mientras colgaba los angelitos de cristal en el espejo retrovisor y se abrochaba el cinturón de seguridad. Ese cinturón, el airbag y la intervención divina le habían salvado la vida esa noche… o eso había dicho uno de los médicos que lo atendió.

Y Joe rezaba para tener la misma suerte mientras arrancaba y salía del garaje.

Una vez en la calle se mantuvo en el carril derecho, conduciendo a menor velocidad que los demás coches que lo pasaban, y comprobando los frenos de vez en cuando. No había hielo en la carretera, pero no quería arriesgarse. Cuarenta minutos después, un poco más seguro de sí mismo, entró en la autopista con rumbo a su futuro, esperando no llegar demasiado tarde. Porque en el camino tendría que enfrentarse con su pasado.

A un kilómetro de allí estaba el sitio donde todo había cambiado para siempre, donde habían terminado las vidas de Sheila e Isabelle. No había pasado por allí desde entonces porque siempre le pedía a Miller que tomase un desvío.

Joe redujo un poco la velocidad, obligando a los coches que iban detrás a cambiar de carril. Esperaba volver a sentir la misma angustia, el dolor, el sentimiento de culpa. Temía no poder seguir conduciendo y tener que llamar a Miller para que fuese a buscarlo…

Pero eso no ocurrió.

El tramo de carretera que había sido escena de un trágico accidente tres años antes, ahora no era más que un tramo como los demás. Se le encogió el corazón, pero enfrentándose a sus miedos se sentía libre y, mientras soltaba el acelerador, se dio cuenta de que estaba recuperando una parte de sí mismo que había perdido aquel día.

Recordó entonces la pregunta de su madre sobre si la relación con ___________ iba a terminar como él quería. Y esta vez tenía una respuesta.

—Si yo tengo algo que decir al respecto, sí —murmuró.

Una hora, y dos paradas después, llegaba al apartamento de ___________. Pero, a pesar de su anterior resolución, le temblaban un poco las piernas mientras esperaba que abriese la puerta.

_________ llevaba un pantalón vaquero y un jersey grueso, el pelo sujeto en una coleta. Estaba tan guapa, tan seria, que su corazón dio un vuelco. ¿Y si había llegado demasiado tarde? ¿Y si ella decidía que no merecía una segunda oportunidad?

—Hola, Joe —lo saludó, sorprendida. ¿Se alegraba de verlo? ¿Estaba enfadada con él?

—¿Puedo entrar?

Sonaba música navideña en el estéreo, como era de esperar, y el apartamento olía a palomitas de maíz.

—Sí, claro.

Había un árbol en una esquina del salón. Era pequeño y lo parecía aún más debido a los techos altos del loft, pero estaba decorado con luces de colores y parecía haberla pillado poniendo los adornos.

—Parece que te vendría bien el árbol que has encargado que llevaran a mi casa.

—Intenté cancelar el pedido, pero el camión ya había salido del almacén —dijo ella—. Ya lo había pedido cuando pensé que… bueno, antes de lo que pasó.

Cuando creyó que él estaba listo para dar un paso adelante.

—Y también he abierto tu regalo.

_________ hizo una mueca.

—No debería habértelo dado. Estuve a punto de correr detrás de ti la otra noche, pero… si te he ofendido, lo siento. No era mi intención, sólo quería que supieras…

—Que no pasa nada por estar vivo.

Ella asintió con la cabeza mientras le hacía un gesto para que entrase.

—Más o menos —sonrió, cerrando la puerta.

—Nunca voy a sentirme feliz al cien por cien en esta época del año, __________.

—Nadie que sepa por lo que has pasado esperaría eso.

—Yo quería mucho a mi mujer.

—Sí, claro.

—Y a mi hija —añadió Joe con voz ronca—. Es difícil imaginar cuánto se puede querer a alguien hasta que se tiene un hijo. Lo único que uno quiere es protegerlos de todo, mantenerlos a salvo de todo…

__________ apretó los labios, angustiada al verlo tan emocionado. Le gustaría abrazarlo, pero no se atrevía.

—Ni siquiera el mejor de los padres puede hacer eso. Hay cosas que no podemos controlar.

Joe inclinó la cabeza. Le temblaban los hombros, pero cuando habló sus palabras le dieron esperanza:

—Por fin he empezado a darme cuenta.

—El accidente no fue culpa tuya.

Él dejó escapar un largo suspiro.

—Supongo que una parte de mí lo ha sabido siempre.

____________ se acercó entonces para tomar su cara entre las manos.

—Y el resto de ti lo aceptará con el tiempo.

Joe se llevó su mano a los labios para besarla tiernamente.

—Sé que Miller está abajo, pero… —empezó a decir _________— ¿tienes tiempo para tomar una copa de vino antes de ir al aeropuerto?

Joe no había soltado su mano y acariciaba la palma con el pulgar.

—En realidad, he venido conduciendo.

—¿Qué? —exclamó __________. Ése era un paso de gigante para él, especialmente aquel día.

—Lo que has oído. Ya era hora —Joe besó su mano de nuevo.

¿Para qué más sería la hora?, le hubiera gustado preguntar. Pero se contuvo.

—Si tienes que conducir, tal vez lo mejor no sea una copa de vino, pero puedo hacer café. ¿Tienes tiempo?

—La verdad es que no tengo prisa. Estaba pensando tomar un vuelo… más tarde.

Algo en el brillo de sus ojos hizo que el corazón de ________ se acelerase.

—¿Ah, sí?

—Sí.

—¿Mucho más tarde?

—Eso depende.

Tenía un nudo en la garganta, pero _________ consiguió preguntar:

—¿De qué?

—De tu respuesta a una pregunta.

—¿Una pregunta?

—Más bien una proposición —le aclaró Joe.

En ese momento, el corazón de ___________ latía con tal furia que pensó que no había oído correctamente.

—Mi agente de viajes dice que Cabo puede ser muy romántico: playas de arena blanca, preciosos atardeceres.

—¿Me estás pidiendo que vaya contigo?

Él asintió con la cabeza.
—Es un sitio estupendo para empezar una nueva vida. Y un sitio estupendo para pasar una luna de miel —le dijo, sacando del bolsillo una cajita de piel. :arre: :arre: :arre: (Senti maripositas en esta parte)

—Dios mío… —murmuró ___________. Al decir «proposición», quería decir proposición, con P mayúscula—. Me estás pidiendo que me case contigo.

—Sé que no nos conocemos desde hace mucho tiempo, pero te quiero. __________. Pensé que jamás volvería a sentir algo así… creí que no lo merecía.

—¿Y qué crees ahora?

Joe tenía los ojos empañados, pero estaba sonriendo. Parecía feliz. Parecía otro hombre, el hombre que ella había imaginado.

Pero seguía siendo el enérgico empresario de siempre cuando dijo:

—No lo creo, estoy seguro: tú eres mi futuro, ____________.

Con los ojos llenos de lágrimas, pero compartiendo su convicción, ella contestó:

—Tú también eres mi futuro, Joe.

Fin

Gracias todas mis lectoras:

Jimee Jonas <3
Jazz_princess_jonas
andreita
next to you
joenatik
mara"lamala"

Espero verlas muy pronto en mis proximas noves :D :D :D :D :D
Hasta pronto :D :D :D