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Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
scars {n.c
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Re: scars {n.c
- Comentario para la hermosa chica de Matty:
- Primero que todo me pareció genial que ella trabaje en el bar y el sea alcohólico, no de porque pero es ingenioso. Lo de la lechuga en el libro logró sacarme una cerdadera risa, y dios mujer porque espías a los enamorados, jajajja que irán a tener seco salvaje en una cama de agua jajaja. De nuevo me alegro concordar con la personalidad e Matty, me encanta ese personaje enserio que me encanta (no malinterpretes es todo tuyo) me encantó! Espero vuelvan a encontrarse pronto.
Psdt: si hay palabras extrañas o fuera de lugar es por culpa del maldito auto-corrector del celular y la verdad me da pereza volver a revisar, pero hay se entiende jaja
Psdt2: amo como escribes
- Respuesta comentario de la chica Potter:
Cito este comentario porque el anterior es muy largo y la verdad me da locha cambiar de página, lo se soy muy perezosa.Potter. escribió:YA EDITÉ MI COMENTARIO.
AHORA QUIERO QUE LA SRA. HEALY SUBA CAPÍTULO :'(((.
Ame tu comentario con la misma fuerza que puedes amar a 1000 gatitos y 4000 cachorritos juntos, acabo de darme cunta que la copare uno fue muy rara. Enserio me alegra muchísimo que te haya gustado tanto, :'3 también me emociono que te hayas tomado el tiempo de citar partes de mi capítulo, me sonroje jajaja. Millones de gracias eres una ternura.
Jajaja con lo de Zayn en verdad su me hiciste sonrojar, si tuviera que compartirlo con alguien muy probablemente sería contigo.
Besos
zayngirl.
Re: scars {n.c
Jajaja en verdad si te imagine cayendo de la cama jaja, me enloquecí jaja. Lo seee! Es tan asdfgjkl.O'neill escribió:Me cai de la cama. BONY COMO SE TE OCURRE PONER ESE AVY
SEÑORA Y SEÑORES EL SENSUAL DIEGO BERRUECO aka HUNTER KILLS -------->
zayngirl.
Re: scars {n.c
girls, me hacen reir... menos mal que no fui la única imaginandome a pris cayendo de la cama xd
Invitado
Invitado
Re: scars {n.c
O'neill escribió:Alguien que me detenga porqur si lo agarro... mejor no digo nada
Quieta hay tigre! A Diego no lo toques! no no no! Caca nene!
zayngirl.
Re: scars {n.c
Quien hablo de tocar puedo hacer otras cosas
Oie, dejen de imaginarme cayendome de la cama (?
Oie, dejen de imaginarme cayendome de la cama (?
wang.
Re: scars {n.c
se puso perver la cosa.. me gusta
pris, es que enserio, eso es muy gracioso xd
pris, es que enserio, eso es muy gracioso xd
Invitado
Invitado
Re: scars {n.c
Jajajajaja me tente
cuando termine las imagenes de los personajes, y la cosa avance voy a hacer packs de la nc
cuando termine las imagenes de los personajes, y la cosa avance voy a hacer packs de la nc
wang.
Capítulo número seis.
Capítulo 006 por Lilian. |
Me encontraba sumergida en el verdor purpúreo de sus ojos, nutriéndome de su ser mientras acariciaba las exquisitas curvas de su cuerpo. Observé cómo su castaño cabello caía sobre sus hombros y terminaba por derramarse en el valle de sus senos con una gracilidad y pureza propias de una diosa griega. Su delicada piel, más suave que la seda, no era más que un incentivo para que mis manos siguieran recorriéndola de norte a sur, sedientas de la tibieza que irradiaba, curiosas por descubrir nuevos horizontes..., cautivadas, sin duda alguna, por su singular belleza.
Willow era una obra de arte, y ni siquiera estaba consciente de ello.
― ¿Por qué me miras tanto? ―murmuró tímidamente, cubriéndose con las blancas sábanas para que yo no fuese capaz de seguir contemplando todas las maravillas que me brindaba su cuerpo.
―Porque eres hermosa, y me gustas mucho ―sonreí, y dicho esto besé sus labios de la manera más casta posible.
Posé uno de mis brazos en derredor de su cintura y cerré mis ojos, esperando que ese momento durara para siempre. Me encantaba oír el palpitar de su corazón, sentir su respiración chocar contra la mía, la forma en la que su sangre recorría su cuerpo, aferrándola a la vida. No quería volver al trabajo para que la muerte, con su gélida mirada y lúgubre sonrisa, me arrebatara todo lo que alguien vivo me daba la oportunidad de apreciar.
―Te amo ―susurró Willow, y se quedó dormida.
Otra de las largas y, aún así, satisfactorias jornadas laborales había terminado al llegar la noche. Me encontraba mentalmente agotada, y pensar que debía irme a casa caminando no era para nada alentador.
Antes de comenzar con mi ruta, suspirando, le eché un vistazo al cielo. Lo contemplé en toda su amplitud, y dejé que la brisa nocturna calara mis huesos, se cobijara bajo mi abrigo y causara estragos en mí. Extendí ambos brazos, y fascinada por todas aquellas sensaciones, me quedé ahí un rato, esperando algo y a la vez deseando que no sucediera nada. La luna estaba escondida bajo las grises nubes, las calles se encontraban vacías y el vaivén de los árboles producía un sonido espeluznante, abrumador.
Pero me gustaba.
Acostumbrada a oír al viento revolotear mientras las nubes surcaban el cielo, un escalofrío se propagó por mi espina dorsal cuando el llanto de una niña se hizo notar en medio de la noche. La vi correr con torpeza y caer de bruces en el pavimento, junto a mis pies. Su cabello era oscuro, casi negro, y se desmoronaba en forma de cascada hasta sus omóplatos, aunque carecía de brillo y vitalidad. Al levantar su rostro pude divisar cuán sucia se encontraba, y sus manitas, que producían movimientos tan erráticos como lo hacían sus piernas, no fueron capaces de frenar la caída, así que además de barro, sus mejillas también tenían sangre.
― ¿Estás bien? ―la ayudé a incorporarse, y un par de almendrados ojos me observaron con temor.
―No puedo encontrar a mi hermano ―dijo, su voz se quebró y comenzó a sollozar otra vez―. Fue a buscar comida, y quise ayudarlo ―prosiguió―, pero me he perdido.
― ¿Sabes la dirección de tu casa, o el número de tus padres?
―Mamá decía que no debo confiar en desconocidos ―cerró sus ojos con angustia y pude ver miles de estrellas simulando ser lágrimas sobre sus pestañas.
―No soy mala, sólo quiero ayudarte ―respondí―. Toma mi mano, ¿sí? Buscaremos a tu hermano en el camino, y si no aparece para cuando lleguemos a mi casa, lo encontraremos mañana. Te lo aseguro.
― ¿Lo prometes? ―susurró.
―Lo prometo.
Le abrigué con mi bufanda y guantes para que no sintiera frío. La pobrecita llevaba un vestido que dejaba al descubierto su par de piernas flacuchas, amoratadas y cubiertas de residuos. Andaba descalza, y, por la forma en la que su estómago protestaba cada vez que pasábamos afuera de locales de comida rápida, no había engullido nada en un largo tiempo. Por lo demás, llevaba sobre su espalda una minúscula mochila que presumía ser rosa, si bien el polvo y barro la opacaban olímpicamente.
Al cabo de unos minutos, Blanca dejó de lado aquel mutismo en el que se había sumido desde su caída y recitó un soliloquio cuyo tema principal podía ser resumido en una frase: “No tengo casa, y Thaddeus es mi único familiar cercano vivo.” Me contó que le encantaba escribir y dibujar. Incluso me mostró algunos de sus bocetos (que constaban de figuras irregulares a los que ella llamaba familia) pintados con crayolas.
―Y este ―dijo con una sonrisa imborrable en el rostro― es el celular de mi mamá. Creo que todavía funciona, y Thaddeus dijo que debía usarlo sólo en emergencias. Déjame encenderlo ―Blanca frunció sus labios y soltó mi mano para poder golpear al teléfono móvil con mayor fuerza.
― ¡No! ―exclamé―. Si tu hermano tiene uno igual a esos, podremos encontrarlo.
Blanca me lo entregó con un brillo inusual en sus ojos, y, por suerte, el aparato sí funcionaba. Era antiguo y la pantalla estaba resquebrajada, pero funcionaba. Busqué entre los contactos el nombre “Thaddeus”, “Hijo” o cualquier otra palabra que fuese similar, pero no había nada.
― ¿Cómo le decía tu madre a Thaddeus, Blanca?
―Negro, pero con cariño.
Bingo.
― ¡Blanca! ―farfulló un joven tras la línea―, ¿dónde estás? ¿Te encuentras bien? Por favor dime que nada malo te ha pasado.
―Hola ―murmuré, y mi voz salió levemente rasposa―, mi nombre es Ariadna, y encontré a Blanca sola hace un par de cuadras atrás. Bueno, muchas cuadras. Uhm, yo... ella está aquí, conmigo. La he traído a casa ―expliqué, tomando de la mano a Blanca para que pudiese entrar sin problemas por la puerta principal. Willow estaba en bata (gracias a Dios) y cuando nos vio se quedó petrificada―, puedes venir a buscarla cuando quieras, de hecho.
―Muchas gracias, Ariadna.
Y pronunció mi nombre como si sus joviales labios hubiesen sido hechos para ello.
Willow era una obra de arte, y ni siquiera estaba consciente de ello.
― ¿Por qué me miras tanto? ―murmuró tímidamente, cubriéndose con las blancas sábanas para que yo no fuese capaz de seguir contemplando todas las maravillas que me brindaba su cuerpo.
―Porque eres hermosa, y me gustas mucho ―sonreí, y dicho esto besé sus labios de la manera más casta posible.
Posé uno de mis brazos en derredor de su cintura y cerré mis ojos, esperando que ese momento durara para siempre. Me encantaba oír el palpitar de su corazón, sentir su respiración chocar contra la mía, la forma en la que su sangre recorría su cuerpo, aferrándola a la vida. No quería volver al trabajo para que la muerte, con su gélida mirada y lúgubre sonrisa, me arrebatara todo lo que alguien vivo me daba la oportunidad de apreciar.
―Te amo ―susurró Willow, y se quedó dormida.
***
Otra de las largas y, aún así, satisfactorias jornadas laborales había terminado al llegar la noche. Me encontraba mentalmente agotada, y pensar que debía irme a casa caminando no era para nada alentador.
Antes de comenzar con mi ruta, suspirando, le eché un vistazo al cielo. Lo contemplé en toda su amplitud, y dejé que la brisa nocturna calara mis huesos, se cobijara bajo mi abrigo y causara estragos en mí. Extendí ambos brazos, y fascinada por todas aquellas sensaciones, me quedé ahí un rato, esperando algo y a la vez deseando que no sucediera nada. La luna estaba escondida bajo las grises nubes, las calles se encontraban vacías y el vaivén de los árboles producía un sonido espeluznante, abrumador.
Pero me gustaba.
Acostumbrada a oír al viento revolotear mientras las nubes surcaban el cielo, un escalofrío se propagó por mi espina dorsal cuando el llanto de una niña se hizo notar en medio de la noche. La vi correr con torpeza y caer de bruces en el pavimento, junto a mis pies. Su cabello era oscuro, casi negro, y se desmoronaba en forma de cascada hasta sus omóplatos, aunque carecía de brillo y vitalidad. Al levantar su rostro pude divisar cuán sucia se encontraba, y sus manitas, que producían movimientos tan erráticos como lo hacían sus piernas, no fueron capaces de frenar la caída, así que además de barro, sus mejillas también tenían sangre.
― ¿Estás bien? ―la ayudé a incorporarse, y un par de almendrados ojos me observaron con temor.
―No puedo encontrar a mi hermano ―dijo, su voz se quebró y comenzó a sollozar otra vez―. Fue a buscar comida, y quise ayudarlo ―prosiguió―, pero me he perdido.
― ¿Sabes la dirección de tu casa, o el número de tus padres?
―Mamá decía que no debo confiar en desconocidos ―cerró sus ojos con angustia y pude ver miles de estrellas simulando ser lágrimas sobre sus pestañas.
―No soy mala, sólo quiero ayudarte ―respondí―. Toma mi mano, ¿sí? Buscaremos a tu hermano en el camino, y si no aparece para cuando lleguemos a mi casa, lo encontraremos mañana. Te lo aseguro.
― ¿Lo prometes? ―susurró.
―Lo prometo.
Le abrigué con mi bufanda y guantes para que no sintiera frío. La pobrecita llevaba un vestido que dejaba al descubierto su par de piernas flacuchas, amoratadas y cubiertas de residuos. Andaba descalza, y, por la forma en la que su estómago protestaba cada vez que pasábamos afuera de locales de comida rápida, no había engullido nada en un largo tiempo. Por lo demás, llevaba sobre su espalda una minúscula mochila que presumía ser rosa, si bien el polvo y barro la opacaban olímpicamente.
Al cabo de unos minutos, Blanca dejó de lado aquel mutismo en el que se había sumido desde su caída y recitó un soliloquio cuyo tema principal podía ser resumido en una frase: “No tengo casa, y Thaddeus es mi único familiar cercano vivo.” Me contó que le encantaba escribir y dibujar. Incluso me mostró algunos de sus bocetos (que constaban de figuras irregulares a los que ella llamaba familia) pintados con crayolas.
―Y este ―dijo con una sonrisa imborrable en el rostro― es el celular de mi mamá. Creo que todavía funciona, y Thaddeus dijo que debía usarlo sólo en emergencias. Déjame encenderlo ―Blanca frunció sus labios y soltó mi mano para poder golpear al teléfono móvil con mayor fuerza.
― ¡No! ―exclamé―. Si tu hermano tiene uno igual a esos, podremos encontrarlo.
Blanca me lo entregó con un brillo inusual en sus ojos, y, por suerte, el aparato sí funcionaba. Era antiguo y la pantalla estaba resquebrajada, pero funcionaba. Busqué entre los contactos el nombre “Thaddeus”, “Hijo” o cualquier otra palabra que fuese similar, pero no había nada.
― ¿Cómo le decía tu madre a Thaddeus, Blanca?
―Negro, pero con cariño.
Bingo.
― ¡Blanca! ―farfulló un joven tras la línea―, ¿dónde estás? ¿Te encuentras bien? Por favor dime que nada malo te ha pasado.
―Hola ―murmuré, y mi voz salió levemente rasposa―, mi nombre es Ariadna, y encontré a Blanca sola hace un par de cuadras atrás. Bueno, muchas cuadras. Uhm, yo... ella está aquí, conmigo. La he traído a casa ―expliqué, tomando de la mano a Blanca para que pudiese entrar sin problemas por la puerta principal. Willow estaba en bata (gracias a Dios) y cuando nos vio se quedó petrificada―, puedes venir a buscarla cuando quieras, de hecho.
―Muchas gracias, Ariadna.
Y pronunció mi nombre como si sus joviales labios hubiesen sido hechos para ello.
- :
- Primero quiero aclarar que Ariadna es un médico forense, por eso está tan obsesionada con la vida y la muerte, esa es la razón por la que saca a relucir pequeños detalles como el palpitar de un corazón en cada descripción que hace. Uhm..., el capítulo está horrible, y la verdad es que nada tiene mucho sentido, pero luego se van a ir dando las cosas. Espero lo hayan disfrutado de to2 mo2.
Tengan un maravilloso día<333.
Invitado
Invitado
Re: scars {n.c
edito
Tengo que editar el comentario de Pam también pero cuando lo quise hacer se me apago la compu y se me borro todo.
Tengo que editar el comentario de Pam también pero cuando lo quise hacer se me apago la compu y se me borro todo.
wang.
Re: scars {n.c
Me confundí un poco.. Kaya es adriadna, no? Quien es Willow? Oww sorry.. No se me entrevere con eso. Me resulto muy tierno como salvó a la pequeña Blanca y mas aun que a Thaddeus le dijesen negro jajaja ese Zayn negro en todos lados xd pero enserio, me gusto muchisimo, el amplio vocabulario que utilizaste y tu forma de narrar realmente dan ganas de seguir leyendote! Me quede con ganas de mas :)
Invitado
Invitado
Re: scars {n.c
Sigue Dani o Clary, idk. Quien tenga su capitulo listo lo sube.
Ya van seis capítulos, me emocione mal.
Ya van seis capítulos, me emocione mal.
wang.
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