Re: "UN IRRESISTIBLE LORD" (JOE&TU) (TERMINADA)

por **andreita** Jue 05 Ene 2012, 9:24 am

soy feil lectora

por **Natuu!** Jue 05 Ene 2012, 12:17 pm

Capítulo 4
(Tercera parte)

Jugueteó con el papel con que había envuelto la comida.
—¿Y por qué iba a interesarte en modo alguno? —le dijo enfadada—. Supongo que como hermano honorario te sientes obligado a defender mi reputación, ¿no es así?
Joseph contestó en tono extraño.
—Algo así —se quedó mirando los campos oscuros durante unos momentos antes de volverse a mirarla—. Eres demasiado buena para todo eso, ______, para el coqueteo y la insinceridad y para desperdiciar el amor. Tú eres… —vaciló— demasiado sincera para jugar a esas cosas.
A ______ se le aceleró el corazón un poco.
—Caramba —dijo, tratando de no aparentar demasiada sorpresa, pero dotando a su expresión de cierta dureza—. Parece como si alguien te hubiese roto el corazón, Joseph, para volverte tan filosófico. ¿Acaso fue lady Russell, el pasado otoño? Me he enterado de que ella y tú fuisteis inseparables durante una temporada.
—Pues has oído mal —respondió Joseph, a quien se le veía algo fastidiado—. Jamás me han roto el corazón, ______.
—Tal vez no te iría mal que te pasara —dijo ______—. A veces me gustaría que alguien te diera una lección.
Joseph la miró a los ojos. Estaba muy serio.
—Eso es un tanto desalmado por tu parte —le dijo.
—¿De verdad?
_______ frunció el ceño. Había tratado de inyectar cierto tono ligero y desenfadado en su conversación, y sin embargo parecía que Joseph no tenía deseo de responder a eso. Su expresión seguía siendo sombría.
—Supongo que ha sido un poco cruel por mi parte —dijo ella—. Perdóname, Joseph. Creía que estábamos de broma, nada más.
Se produjo un breve silencio, y ______ se sintió extraña. Parecía como si algo hubiera ido mal entre ellos en ese rato que habían estado sentados juntos, y sin embargo no era capaz de adivinar qué era. Joseph había ejercido la prepotencia masculina que siempre la irritaba tanto, insistiendo en que ella debía de ser un ejemplo de virtud femenina, mientras que él, por supuesto, podía hacer lo que le viniera en gana. Ella lo miró con disimulo. Su expresión seguía siendo malhumorada, lo cual era algo tan extraño en él que _______ sintió inquietud.
—No era mi intención ser cruel, Joseph —le dijo, deseosa de aliviar el daño que le había hecho.
Joseph la miró y le sonrió. _______ notó entonces un poco más ligero el corazón.
—No tiene importancia —dijo él—. Sólo es que no deseo que pienses que las antigüedades son lo único que me importa y que no me preocupa nadie, _______.
_______ se quedó mirándolo, sorprendida.
—¡Pues claro que no pienso eso! Jamás lo he pensado. A ver, yo sé que quieres a tu familia, por supuesto, y a mis padres, y… —tartamudeó, totalmente confusa.
—Y a ti —dijo Joseph con dulzura—. Te quiero a ti, _______.
_______ lo miró un instante antes de retirar inmediatamente la mirada. Se sentía sofocada, extraña…
—Yo… Sí, lo sé… Quiero decir, que lo entiendo, Joseph.
Oyó que él suspiraba.
—Toma —dijo él—. Bebe un poco de sidra antes de que me la beba toda y revele mis secretos mejor guardados.
Le pasó la botella. _______ la tomó con delicadeza y bebió, con cuidado de que las manchas de grasa no le tocaran ni la piel ni la ropa. Joseph la observaba con una leve sonrisa en los labios.
—Se te va a caer si no la agarras bien —le dijo él.
—Yo sólo quiero un poco —el líquido le bajó por la garganta, caliente y dulce, embriagador—. Es demasiado fuerte para mí —dijo después de beber—. Yo creo que dentro de la botella sigue fermentando. Voy a empezar a ver apariciones entre las tumbas si tomo más.
—Ningún fantasma se atrevería a poner aquí el pie mientras tú estés presente, ______ —dijo Joseph con pesar—. Tu sentido del humor los ahuyentaría.
Sus palabras provocaron en _______ una profunda tristeza.
—¿Es así como me ves tú? —le dijo con cierta nostalgia—. Una persona dura y práctica, que le tiene manía a la suciedad.
—Entre otras cosas.
—¿Qué otras cosas?
Joseph tenía la cabeza un poco agachada, de modo que ella no veía bien su expresión, y ______ experimentó un fuerte deseo de zarandearlo hasta que la mirara. La necesidad de que le diera una respuesta sincera era de pronto imperiosa. No estaba segura de por qué le resultaba tan importante saberlo, sólo que en ese momento era la cosa más urgente del mundo.
Joseph empezó a montar el rifle de nuevo, y las piezas encajaron con suavidad.
—A veces —dijo él—. Es mejor no persistir.
______ pensó en eso y decidió persistir.
—¿Por qué? —le preguntó—. ¿Acaso tienes una opinión de mí que tal vez no me resulte halagadora?
Joseph suspiró.
—En absoluto —le dijo.
Alzó la cabeza. Sus ojos sonreían un poco, y ______ se estremeció de placer.
—No deseo que de pronto te veas en aguas demasiado profundas.
Se miraron, y ______ experimentó un escalofrío de anticipación.
—¿Estás acaso a punto de decirme un elogio? —le preguntó ella con los ojos como platos.
—No —respondió Joseph, cerrando el cañón del rifle con un clic final.
—Ah —la sensación cálida que _______ sentía dentro se desvaneció.
—Creo que estaba a punto de besarte. —Joseph la miró un instante—. ¿Qué habrías dicho entonces, _______?
_______ ahogó la emoción que sus palabras provocaban en ella.
—Habría dicho que habías tomado demasiada sidra de la señora Goodfellow, que debe de ser muy estimulante —dijo con tranquilidad.
—Lo estimulante no creo que sea la sidra —dijo Joseph sin dejar de mirarla los ojos—; pero sin duda tienes razón, ______. Un beso entre amigos es normalmente un error.
—Pareces saber mucho del tema —le dijo ______—. ¿Acaso has besado a muchas de tus amigas?
—No. —Joseph suspiró de nuevo—. ¿Cuándo fue la última vez que te besé, _______?
—Hará unos quince años, creo —respondió _______—. Yo había perdido mi mascota, un conejo, y creo que tú quisiste consolarme. Recuerdo que fue un beso algo pegajoso, y pensé que ojala no te hubieras molestado. Y, además, al día siguiente encontré al conejo.
Joseph se echó a reír.
—¡Una historia de lo más saludable! Se está haciendo tarde. Te acompaño hasta casa.
Le tendió la mano y tiró de _______ para ayudarla a ponerse de pie. Tenía la mano fuerte y cálida, y _______ tuvo que resistirse a tirar de él y abrazarlo. Él la soltó y se agachó para retirar las ramas ennegrecidas de la fogata, esparciendo los rescoldos hasta que se apagaron. Inmediatamente la noche pareció más oscura y menos amigable. La luna creciente proyectaba apenas un leve resplandor. _______ se estremeció.
—Ojalá hubiera pensado en traer una linterna. Resulta extraño lo distinto que se ve y se siente todo cuando está tan oscuro —dijo _______.
—Agárrame la mano, y si nos caemos por lo menos lo haremos juntos.
La voz de Joseph, que surgió de una sombra cercana, le resultó tranquilizadora. Así que _______ estiró una mano y le tocó la manga. Ella pegó un respingo.
—Ay, se me había olvidado que he estado sentada en tu chaqueta —la recogió y empezó a sacudirle la tierra, pero Joseph no le dejó seguir.
—No te molestes. No va a causar la más mínima diferencia. Me temo que ya está bastante estropeada —se puso la chaqueta y se agachó a recoger el rifle mientras le tendía la mano a _______—. Vamos, _______.
_______ le tomó la mano. Le resultaba extraño estar agarrándole la mano como habían hecho cuando eran pequeños. Los recuerdos la sobrevinieron allí, en la oscuridad. Ella corría por una playa de arena blanca de Escocia, agarrada de la mano de Joseph y riéndose a todo pulmón. Ella tenía ocho y él catorce; también ella se había abrazado a él con pena cuando al año siguiente se le había muerto la lagartija que tenía de mascota; también se habían dado la mano en un baile celebrado en el campo, en su primer baile… Entrelazó los dedos con los de él y se los apretó con suavidad. La sensación resultaba familiar, pero algo diferente.
Consiguieron llegar hasta los establos sin tropezarse con ninguna carretilla, y cuando llegaron a la puerta de servicio de la casa Joseph la soltó y se volvió hacia ella. Dejó el rifle en el suelo.
—Buenas noches, _______ —le dijo, sonriéndole—. Me lo he pasado bien esta noche.
—¿Limpiando el rifle? —le dijo _______ en tono ligero.
—Tiene su encanto —concedió Joseph.
Vaciló un poco antes de agachar la cabeza para besarla. Su mejilla rozó la de ella, dureza contra suavidad. A _______ se le erizó el vello de la cara.
—Un beso entre amigos —dijo ella en tono leve—. Uno podría incluso decir que es un beso de hermano.
Por segunda vez esa noche vio aquel brillo especial en la mirada de Joseph; una expresión totalmente masculina pero nada fraternal. Era la mirada que hablaba de deseo y conjuraba en su pensamiento imágenes libertinas de sábanas enredadas, piel desnuda y todas las cosas sobre las que _______ había leído pero que nunca había asociado con su propia vida, y menos con Joseph Jonas, su amigo de la infancia. Abrió la boca para hablar, aunque no tenía ni idea de lo que iba a decir, y en el mismo instante Joseph dio un paso hacia ella cargado de propósito.
La puerta de la casa se abrió bruscamente y sir Arthur Odell apareció a la puerta, con el Antiquarian Review en una mano y las gafas en la otra.
—¿Pero qué demonios está pasando aquí? ¿Es que un hombre no puede estar tranquilo en su propia casa? ¡Estoy intentando concentrarme en el informe de Crabbe sobre las excavaciones de Lincolnshire!
_______ apartó la vista del rostro de Joseph, aunque pareció costarle mucho esfuerzo.
—No hace falta ponerse así, papá —dijo—. Sólo somos Joseph y yo. Hemos estado en la excavación.
—Ah —sir Arthur parecía desconcertado—. Pensaba que alguien trataba de robarnos.
—En absoluto, papá —respondió _______—. Y no creo que hayamos podido hacer tanto ruido —lo agarró del brazo—. Venga, vamos para adentro. Buenas noches, Joseph.
Joseph no había dejado de mirarla durante toda la conversación; aunque ______ no lo estaba mirando, sintió que él la miraba.
—Buenas noches, _______ —dijo, haciendo una leve inclinación—. Te veré por la mañana.
Se alejó en dirección al establo, y _______ sacudió un poco la cabeza para librarse del extraño y caliente letargo en el que parecía sumida. Se apoyó contra la puerta un momento, sintiendo el asa fría sobre su palma caliente. Tal vez se había imaginado ese brillo en los ojos de Joseph, pero no lo creía. Ni tampoco podía pasar por alto la chispa de deseo que había encendido en su interior. Desde que se habían visto esa mañana, algo había cambiado entre ellos. No lo entendía y no estaba segura de que le gustase. Quería volver a tener con él su amistad de siempre. Se quedó quieta un momento, dejando que la brisa fresca le rozara la cara y calmara sus pensamientos. Joseph era su amigo y colega de sus padres. Jamás coquetearía con ella ni trataría de seducirla. Seguramente él ni siquiera lo había pensado, y ella se lo había imaginado todo. No había nada que temer.
Sin embargo...

Este capítulo esta dedicado para Andreita (:
Y si, claro que me puedes decir Natu, espero que te guste y les guste el capítulo.

Natuuu♥!!!

por **andreita** Jue 05 Ene 2012, 12:23 pm

me encantoo casi
se dan unn
beso
pero el papa lo interumpio :=

por **andreita** Jue 05 Ene 2012, 12:23 pm

aww natu que linda gracais :)
ya casi se acerla el beso??

siiii

por **Yhosdaly** Jue 05 Ene 2012, 5:43 pm

Siguelaa
Siguelaa
Siguela pofissss

Me fascinaa sta noveee!!!

Ashh quieiro accion entre joe y la rayiss!
Siguelaa

Att: tu fiel lectora!

por Invitado Vie 06 Ene 2012, 11:20 am

jumm.. yo k kria un beso entre los 2..cmo dic andreita cuando abra bss ntr ellos?...siguela esta increible m ncanta!...siguelA¡! "UN IRRESISTIBLE LORD" (JOE&TU) (TERMINADA) - Página 4 88550944

siguela xfis! :lol!:
me encanta!!! "UN IRRESISTIBLE LORD" (JOE&TU) (TERMINADA) - Página 4 88550944

siguela :lol!: "UN IRRESISTIBLE LORD" (JOE&TU) (TERMINADA) - Página 4 88550944

por Invitado Vie 06 Ene 2012, 11:20 am

siguela xfis! :lol!:
me encanta!!! "UN IRRESISTIBLE LORD" (JOE&TU) (TERMINADA) - Página 4 88550944

siguela :lol!: "UN IRRESISTIBLE LORD" (JOE&TU) (TERMINADA) - Página 4 88550944

por **andreita** Vie 06 Ene 2012, 11:57 am

veine besoo

por **Nani Jonas** Vie 06 Ene 2012, 12:20 pm

aaaaaaaaaaaaaaa como la dejas
asi debes seguirla plis

por **Natuu!** Vie 06 Ene 2012, 12:32 pm

Capítulo 5

—No —dijo Joseph—. No lo haré, ______. No seré una pieza de exhibición en el libro de acuarelas de lady Sally. La idea me parece absurda.
Apretaba la mandíbula con obstinación y su mirada café tenía una dureza impenetrable. Hincó la pala en la tierra y echó otro montón a la derecha con innecesario vigor.
Oyó el suspiro de _______. Ella estaba sentada en un cubo al revés en el lado de la zanja donde Joseph estaba cavando. Sólo la había convencido para que se sentara después de limpiarle muy bien el polvo al cubo; y después de que él le hubiera asegurado que no era probable que sacara ningún hueso, al menos estando ella allí.
Era el día después de la reunión del grupo de lectura de Saltire, y Joseph se decía con pesar que debía de haberse dado cuenta de que _______ volvería de la reunión atizada por el afán caritativo de lady Sally. En realidad, le sorprendía que no hubiese abordado el tema inmediatamente, la noche anterior. _______ normalmente era muy directa con él; en cuanto se le metía una idea en la cabeza, nadie podía disuadirla.
Joseph ya había oído hablar del libro de acuarelas de lady Sally por su anfitrión, el duque de Kestrel, a quien le habían pedido que tomara parte cuando había conocido a lady Sally en la partida de cartas que se había celebrado en casa de los Lang la noche anterior. Nicholas Kestrel se había reído de la idea, pero no se había opuesto a ella.
Joseph era menos entusiasta. _______ ladeó su parasol para cubrirse la cara del sol. Su aspecto era compuesto y sereno, y Joseph sonrió sólo de pensar que era la única persona capaz de sentarse en mitad de una excavación y parecer que estuviera en el jardín de una duquesa.
Joseph hundió la pala en la arena y se frotó con el revés de la mano la frente. Cavar era un asunto sucio. Seguramente ya olería a sudor. Sin duda _______ le diría que necesitaba darse un baño. Ella había tenido la poca delicadeza en infinidad de ocasiones de decirle tales cosas ya que eran amigos y entre ellos no existían engaños.
—¿Por qué no me lo preguntaste cuando volviste ayer de casa de lady Sally? —le preguntó—. ¿Por qué posponerlo?
—Sabía que te negarías —dijo con pesar.
Joseph se echó a reír.
—¿Entonces por qué me lo has preguntado ahora?
—No deseaba asumir sin más que no querrías hacerlo —dijo _______—. Pero se me ocurrió que te conocía lo bastante bien como para anticiparme a tu respuesta.
—Me conoces lo bastante bien como para prever mi reacción a muchas cosas —observó Joseph.
Vio que _______ fruncía el ceño un poco mientras se lo pensaba. Parecía algo incómoda con la idea, pero no dijo nada; pasado un minuto, Joseph volvió a cavar. Si _______ lo conocía bien, él a ella también. Era muy obstinada. Sabía que no sería la última vez que oiría hablar del libro de acuarelas. En realidad, apostaría dinero a que ella volvería a abordar el asunto en cinco minutos. Cavó un poco más en la zanja y esperó. Bastaron dos minutos, no cinco.
—¿Por qué no acceder a posar para el libro? —le preguntó _______—. Es uno de los proyectos caritativos de lady Sally, y todo por una buena causa.
Joseph alzó la vista y se ajustó el ala de su horrible sombrero para cubrirse los ojos del sol. _______ lo miraba con sus ojos marrones, de mirada fija e intensa. Claramente no veía nada de malo en que un grupo de hombres se exhibieran al público para vender el libro de lady Sally. Joseph se dispuso a quitarle la razón.
—_______, me disgusta la idea de ser exhibido como un pedazo de carne, para provocar el apetito femenino. —Clavó la pala en la tierra con gesto impaciente—. Me estoy imaginando la descripción: «¡Joseph, lord Jonas, un metro ochenta y dos, poseedor de una renta de cuarenta mil libras anuales y fincas en Northamptonshire y Cornualles… —entonces chasqueó la lengua con fastidio— y varios otros puntos a su favor que una emprendedora y joven dama podría querer averiguar por sí misma!»
________ se echó a reír con ganas.
—No tenía idea de que fueras tan estirado, Joseph. Siempre te has mostrado dispuesto a que las damas examinaran de cerca esos puntos a tu favor hasta ahora. ¡Fíjate en cómo estabas en el río!
Joseph no contestó. Se sentía irritable. No le gustaba la idea de ser un aguafiestas que no estaba dispuesto a ayudar a lady Sally en su proyecto con fines benéficos. Lo que no estaba dispuesto a hacer era a posar para el libro. Era bien consciente de que aquello no era más que una excusa para lo que era en esencia un manual para cazar marido, y en su caso prefería ser él quien hiciera la caza en lugar de ser el blanco de mujeres desesperadas. También prefería que todo el asunto fuera más discreto. Aquel supuesto libro le parecía una excusa patente para hacer un desfile de los pocos hombres disponibles e interesantes ante las jóvenes damas de alcurnia.
—¿Y por qué crees que yo debería tomar parte? —le preguntó él de repente.
_______ había estado distraída mirando a su padre, que meneaba entre las manos un tamiz enorme lleno de tierra sobre un montón un poco más allá. En ese momento alzó la vista y la fijó de nuevo en Joseph. En su boca aún permanecía una leve sonrisa, y en sus ojos percibió el mismo atisbo de curiosidad. Joseph sabía que ella estaba sorprendida por su reticencia, y que en realidad no comprendía sus razones para negarse a participar. Ella sabía que él no era ni ingenuo ni tímido. Después de todo, ella misma había visto la prueba.
—¿Por qué? Pues por ser para una obra benéfica…
Joseph alzó una mano y la miró a los ojos. _______ tenía unos ojos preciosos, moteados de marrón, dorado y verdoso. En conjunto, sus facciones resultaban muy agradables, aunque él sabía que ella no lo creía. ¿Pero cómo iba a creerlo, si no tenía a nadie que se lo dijera? Sería más probable que lady Odell alabara las cualidades de una urna griega que las virtudes de su hija. En cuanto a él, había desistido de dedicarle elogios a _______ porque le daba la triste impresión de que ella no se los tomaba en serio.
—¿Y por qué tú? —_______ frunció el ceño ligeramente—. Supongo que también… porque eres un hombre atractivo.
Joseph arqueó las cejas.
—¿Tú crees que soy atractivo?
_______ parecía ligeramente confundida.
—Bueno, yo… quiero decir que en general se te consideraría atractivo. Otras damas, eso es.
Joseph sonrió.
—Una importante distinción. Entonces tú misma no te lo crees, ¿verdad?
_______ alzó la barbilla con altivez.
—En realidad nunca lo he pensado.
Joseph se dio cuenta de que aquello le molestaba. No apartó la mirada de la cara de _______. Un tinte de color le teñía las mejillas y aunque lo miró a los ojos unos momentos, ella fue la primera en desviar la mirada. Joseph sintió una oleada de placentera arrogancia masculina. Sin duda la afirmación de _______ era una mentira. Para sus adentros suspiró aliviado. La noche anterior había sentido una afinidad especial con _______, cuando la había mirado a la luz del fuego y había visto en su mirada un eco de su propia pasión. Pero al mismo tiempo había sido también consciente de que no podía llevar el asunto más allá. En ese momento había entre ellos una sensación de recelo, y Joseph era consciente de que tenía que deberse a la inquietud que su comportamiento había provocado en ella. Estaba ligeramente sorprendido de que hubiera ido a verlo ese día también. Joseph miró a su alrededor. En la excavación había mucha gente, y sin duda _______ se sentía segura. Y en ese momento no necesitaba preocuparse de que estuviera provocando otra cosa que no fuera irritabilidad en ella. _______ lo miraba con cierto disgusto.
—Siempre dije que eras odiosamente presuntuoso, Joseph —le dijo enfadada—. ¿Por qué tengo que ponerme en la lista de féminas que se desmayan a tus pies? ¿Acaso no puedes aceptar que hay al menos una mujer que no se siente tentada?
Joseph se echó a reír. _______ siempre decía lo que pensaba, y eso le gustaba.
—Oh, eso puedo aceptarlo, _______ —dijo con naturalidad—. El respeto que tengo por mí mismo no queda dañado si tú no reconoces mi atractivo. Me gustaría saber, sin embargo, qué tipo de hombre te parece irresistible.
—No deseo encontrar irresistible a ningún hombre —dijo _______—. Para mí eso significa una falta de autocontrol.
Joseph arqueó las cejas. Aquello se ponía interesante.
—¿Quieres decir que no te gustaría perder la cabeza por un caballero?
—Desde luego que no.
_______ tomó entre las manos un pedazo roto de una jarra de barro aparentemente al azar y le dio la vuelta entre los dedos. Tenía la cabeza inclinada y las mejillas algo sonrosadas.
—¿No puedes imaginarte a ti misma dejándote llevar por la pasión? —continuó Joseph.
Le gustaba ser capaz de ponerla así de nerviosa. Eso hacía que la sensación entre ellos pareciese más fuerte.
_______ estaba horrorizada.
—¡Santo Dios, no! ¿Dejarme llevar por la pasión? Eso sería muy…
—¿Desenfrenado?
_______ le lanzó una mirada de reproche.
—Sé que tienes la intención de tomarme el pelo, Joseph…
—Oh, Dios mío, no —Joseph sonrió con pesar.
Tenía que confesar que le encantaba tomarle el pelo e inquietarla, pero se daba cuenta de que en realidad quería saber la respuesta a su pregunta. A ambas preguntas suyas. Le intrigaba saber el tipo de hombre que le gustaba a _______. Pero le interesaba todavía más saber la actitud que podría tener hacia la pasión.
_______ se expresó apresuradamente.
—No busco el amor romántico como base del matrimonio. En realidad —alzó de pronto la cabeza y miró a Joseph a los ojos—, he decidido que debería empezar a buscar marido. Un hombre prudente que me parezca el ideal de una pareja perfecta.
Joseph no se había esperado aquello. Le parecía como si alguien le hubiera dado un golpe fuerte en las costillas, dejándolo sin aliento. ¿_______ iba a casarse? Sólo de pensarlo se ponía físicamente enfermo. ¿Y sin embargo, qué podía haber más natural que el hecho de que ella deseara casarse? Ya le había dicho que estaba harta de los viajes que conllevaba el estilo de vida de sus padres. Sin duda la idea de un hombre valioso y de un hogar estable le resultaba tremendamente atractiva. El hecho de que la idea le provocase ganas de causarle algún tipo de daño físico al todavía desconocido novio era un problema al que debía enfrentarse él solo.
—Me sorprende que no hayas tenido ninguna proposición con anterioridad —dijo despacio—. Había un tipo detrás de ti cuando estabas en Londres, ¿no es cierto?
—Lord Sommersby —_______ asintió—. Parecía bastante ardiente, pero entonces papá insistió en abandonar Londres antes de tiempo para viajar a Grecia, y no se me permitió quedarme…
—Menos mal —dijo Joseph con sentimiento—. Sommersby es un sinvergüenza, _______. No es en absoluto un hombre prudente.
________ le sonrió levemente.
—Desde que estoy en Midwinter he estado coincidiendo con el señor Caspar Lang. Parece bastante agradable…
—Agradable, sí; prudente, no —dijo Joseph riéndose—. Los Lang no tienen ni una perra, _______, y Caspar se gasta el dinero que gana.
_______ frunció el ceño.
—¡Pero es el hijo de un vicario!
Joseph alzó la vista.
—¿Y eso qué garantiza?
La expresión ceñuda de _______ se volvió más intensa.
—¿Quieres decir con eso que al señor Lang sólo le interesa mi dinero? —le preguntó.
—En absoluto —dijo Joseph, fijándose en su expresión acalorada—. El señor Lang sería tonto si sólo le interesara eso de ti —le dijo—. Sin embargo, lo que te estoy diciendo es que si le echara mano a tu fortuna se la gastaría estando una noche en White's.
_______ dio un golpe con el pie irritablemente.
—No hay necesidad de ponerte en plan santurrón, Joseph. Recuerdo que me dijiste en una ocasión que te habías gastado buena parte de tu herencia en vino, juego y mujeres.
—Ese dinero lo gasté bien —dijo Joseph sonriendo—. El resto de mi fortuna la malgasté.
________ lo miró con rabia.
—Muy inteligente, Joseph. ¿Y tienes algo que decir en contra de tus colegas los cazafortunas antes de que me tire a los brazos de algún hombre de poca valía?
Joseph tomó la botella de agua y dio un tragó con gesto pensativo.
—Por supuesto.
—¿Siguiendo el principio de que tan sólo un arrastrado puede reconocer a uno de su calaña?
Joseph hizo una mueca. Estaba acostumbrado a discutir con ______, pero como le tenía cariño, a veces sus espinas le sacaban sangre.
—Eres muy dura, _______ —le dijo—. Podría darte algunos consejos si así lo deseas.
—Por favor, hazlo.
—Entonces evita al señor Lang, puesto que él es un derrochador. Sir John Norton es un canalla que te invitaría a dar una vuelta en su yate para luego seducirte, y todos los hermanos Kestrel… —Joseph sacudió la cabeza—. ¿Qué puedo decir? Son excesivamente peligrosos.
—¿Y el señor James Kestrel, su primo?
—Ah —Joseph se echó a reír—. Sí, el bueno de una familia de réprobos. El único peligro que correrías con él, _______, es el de aburrirte como una ostra.
_______ suspiró con fuerza.
—Estoy empezando a pensar que no es nada probable que conozca a un hombre adecuado en la zona de Midwinter este verano. O bien son todos jugadores o son como tus amigos, los Kestrel.
Joseph sintió un extraño alivio.
—Desde luego tienes razón. ¡Abandona el plan! La mayoría de los caballeros que están aquí son mujeriegos o cazafortunas, y no se puede confiar en ninguno de ellos.
_______ lo miró con ojos risueños.
—¿Te incluyes a ti mismo en ese grupo, Joseph?
—Si quieres. Pero ya hemos establecido que yo no sería el marido ideal para ti, ¿no, _______?
_______ miró a su alrededor, claramente inquieta, y Joseph sintió una ternura muy dulce en su interior por la turbación de _______. Su amistad era a veces una desventaja, ya que lo hacía muy vulnerable a ella en muchos sentidos.

Aguanten chicas, ya falta poco para el beso (:

Natuuu♥!!

por **Nani Jonas** Vie 06 Ene 2012, 12:44 pm

ai estare esperando ansiosa el beso
andale siguela porfavor

por **andreita** Vie 06 Ene 2012, 12:45 pm

jajajajajaa pero es qu eno aguntoooo!! no se vale
natu ya lo queiro ajjajajaj

por **andreita** Vie 06 Ene 2012, 12:45 pm

me encanta la nove
joseph es muy chistoso
jajajaja con ella :9

por Invitado Vie 06 Ene 2012, 12:50 pm

hay k lindo :z: :(L): ...........
m ncanto el cap :P ...asik falta poco para el bss "UN IRRESISTIBLE LORD" (JOE&TU) (TERMINADA) - Página 4 1922094727

.....
yupii "UN IRRESISTIBLE LORD" (JOE&TU) (TERMINADA) - Página 4 88550944

... :risa: ....m facino el cap.. :arre: .....joe es un sinverguenza :¬w¬: ..
...pero un amor.. :inlove: .... :suspect: ..aver k va a pasar ahora.. :lol: ...
siguela xfis! :lol!:
me encanta!!! "UN IRRESISTIBLE LORD" (JOE&TU) (TERMINADA) - Página 4 88550944

siguela :lol!: "UN IRRESISTIBLE LORD" (JOE&TU) (TERMINADA) - Página 4 88550944

por Invitado Vie 06 Ene 2012, 12:50 pm

siguela xfis! :lol!:
me encanta!!! "UN IRRESISTIBLE LORD" (JOE&TU) (TERMINADA) - Página 4 88550944

siguela :lol!: "UN IRRESISTIBLE LORD" (JOE&TU) (TERMINADA) - Página 4 88550944

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