US ☯|| Louis Tomlinson.

La espera no se hizo mucho más larga y a las nueve menos veinte el timbre de la casa de Iris estaba sonando. Ella bajó con bastante facilidad las escaleras ya que llevaba unas converse de color blanco. A Iris realmente no le importaba lo que pensaban de ella, quería ir cómoda y las converse eran sus fieles aliadss. No las dejaría en un día importante.

Ella abrió la puerta a la segunda vez que él tocó el timbre. Cuando ella abrió la puerta automáticamente Louis le puso un ramo de flores frente su rostro.

—Louis... ¿cómo te digo esto? — empezo sarcástica Iris— ¡no te justifiques con unas flores de mierda que acabas de coger de mi jardín!
Iris estaba molesta por haberla hecho esperar pero en realidad era por fastidiar un poco a Louis.

Él se lo tomó en serio y su temblante se tornó serio de un momento a otro. Lo único que se le ocurrió fue darle un beso fugaz en la mejilla.
La verdad es que iba muy elegante, se podía decir más que la propia Iris. Llevaba un traje oscuro que lo hacía muy varonil, con una corbata a juego que le sentaba de maravilla. La camisa blanca estaba perfectamente planchada y metida por dentro del pantalón. Olía como los dioses, se había echado el perfume favorito de hombre de Iris, ‘Invictus’. Llevaba el pelo con gomina y hacía atrás.

—Estás preciosa— dijo él para captar su atención.
—Tú…— se quedó callada— tú estás horroroso— Louis la miró incrédulo. Le había costado un ojo de la cara ese estúpido traje. Él solo quería impresionarla y se llevaba esas palabras que dañaban su gran ego — horrorosamente guapo, Lou.

El chico suspiró, tranquilo mientras la miraba a los ojos.

—Entra— le dijo ella mientras lo invitaba a pasar— mi madre está empeñada en hacernos fotos. Ya sabes como es.

Él soltó un risita. Él amaba a aquella mujer, no le podía negar nada.

Georgia apareció por la sala de estar con su cámara en sus manos y sus ojos algo brillosos.

—¡Estás precioso, pequeño! — dijo ella mientras lo achuchaba y lo miraba con ternura — hacéis muy bonita pareja.

Iris se puso colorada y miró a su madre de una forma extraña mientras abría sus ojos. Louis reía con las palabras de Georgia.

—Usted siempre está muy guapa señora Randazzo— decía él para calmar la tensión.
—Unas fotitos y seréis libres chicos.

Louis cogió a Iris de la cintura y la acercó a su cuerpo. Era tan pequeña y parecía tan frágil a manos de Tomlinson.

Ambos mostraron una de sus mejores sonrisas mientras la química se notaba en el ambiente.

Ambos tenían diecisiete años y la noche se mostraba tan joven como ellos.

Louis no soltó a Iris ni un minuto hasta que llegaron a su coche, este era un descapotable de color negro de última generación. El padrastro de Louis se lo había prestado para esa noche tan especial.

Ya llegaban con retraso a la fiesta, pero a Louis poco le importaba de todas formas estaba al lado de Iris que esa noche se veía fabulosa. El silencio inundaba la situación y solo se escuchaba la música de fondo. Empezó a sonar ‘’Always’’ de Bon Jovi. Era una de las canciones preferidas de Louis y Iris lo sabía perfectamente así que subió el volumen. Él empezó a cantarla.

Su voz hacía que a Iris se le pusieran los pelos de punta, transmitía emoción y sentimiento que llegaban a lo más profundo. Esto estaba empezando a ser demasiado romántico, y la noche solo acababa de empezar.

{…}

—Siempre igual de tarde— protestó Iris al mirar al reloj.

Louis rio y la cogió por la cintura.

—Hay tiempo de sobra— la miró a los ojos — para hacer de todo. ¿No crees?

{…}

Todos se encontraban bailando al compás de la música que el dj estaba pinchando en la cabina. El ritmo invadía sus sistemas y los hacía moverse.

Fue una noche inolvidable. Los sentimientos habían aflorados en algunos de ellos… llevándolos a un futuro algo turbio.

hekate