US ☯|| Louis Tomlinson.

Ha pasado tanto tiempo desde que me fuí, ha pasado tanto tiempo pero ya estoy de regreso a la ciudad.
Sabes a whiskey cuando me besas pero lo siento como la última vez después de 6 años.
Pero ahora eres un alcohólico, solitario y abandonado. Yo una chica con una carrera recién acabada, triunfando en Nueva York.
Todo ha cambiado, pero esta vez no me iré sin ti.

Hace algún tiempo atrás en un pueblo llamado Doncaster, donde había pocas alternativas al mundo moderno pero si al rural. Un ocho de septiembre nacieron dos pequeños.

¿Casualidad o quizás el destino?

Iris Randazzo y Louis Tomlinson.

Ambos de familias cariñosas y conocidas en el pueblo por su gran labor en el mercado agricultor y ganadero.

Ambos trajeron mucha alegría a las familias cuáles estaban en unos años muy buenos.

Por un lado, la familia Johnson que la formaba Georgia y Josh, padres de Iris. Por fin la pareja había conseguido lo que tanto deseaban, formar una familia.

La familia Tomlinson era diferente. Para ellos ese pequeño había sido un error. Lo habían consumido una noche que ninguno de los dos se acordaba. Johannah ya no sentía nada por Troy, el padre. Estaban finalizando el divorcio cuando Louis nació.

Ambas familias tenían rencores del pasado, sobre todo Josh. Aún recuerda cuando Troy intento coquetear con su mujer… ¡cuando estaba embarazada! Aun así Johannah y Georgia se llevaban bien. Ellas tomaban el té y pasaban tiempo con sus pequeños aunque Georgia casi siempre estaba sosteniendo a las dos criaturas y atendiéndolas mientras Johannah tomaba su refinado té inglés… pero a ella no le importaba, Louis era un niño encantador.

El tiempo pasaba muy rápido y los pequeños cada vez dejaban de ser tan pequeños.

Era el primer día de la guardería y Georgia los llevó.

Louis era un chico tímido de mirada angelical mientras Iris era una pelirroja revoltosa.

—No quiero ir —decía el pequeño sin soltar la mano de la mujer.
—Pequeño…—contestaba ella mientras se ponía de cuclillas para estar a la altura de Louis— claro que quieres. Te lo vas a pasar muy bien.

Sus ojillos se cristalizaron e intentaba hacer  un pequeño puchero para poder librarse.

—Esta vez no funcionará Lou— Georgia sonrió mientras le apretaba levemente el moflete con cariño— ahora ve con Iris.
—No quiero— él se cruzó de brazos mientras miraba al suelo.
—¡Louis! ¡Ven! —se escuchó una vocecita mandona. Louis sabía perfectamente de quien provenía.

Georgia sonrió y miró a su hija. Louis miró a George con ojitos desesperados de ayuda. Aun así no consiguió nada.
Iris le cogió de la mano a regañadientes y se fue donde estaban los otros niños. Antes de eso Louis le dio un beso en la mejilla a Georgia para reconfortarlo y ella se lo dio encantada.

Después besó la cabeza de Iris y los dejó con la profesora.

—Este es Louis— dijo entonces Iris a una pequeña de ojos grandes.
—Hola— balbuceó ella—yo soy Kelly.
Era una pequeña con el pelo de color caramelo al igual que sus grandes ojos.
—Vamos chicos, a clase— una chica de unos treinta años los guiaba a sus correspondientes clases. Ella tenía una apariencia buena y dulce.

Louis se sentó al lado de un niño que estaba pintando la ficha que le acababa de dar la maestra. Él simplemente se sentó con timidez.
El pequeño moreno rápidamente le dio una crayola de color azul y empezaron a pintar juntos. En esos tiempos no necesitabas mucho más. A ellos se les unió otro pequeño de ojos azules como el cielo y con acento irlandés.

Iris estaba sentada en otra mesa con Kelly y otra chica llamada Dasha. Ella tenía rasgos marcados para ser tan pequeña, su pelo era lacio y azabache al igual que sus ojos. Había un chico en la esquina de la clase pero eso poco duró ya que Iris fue a su busca. Se llamaba Liam Payne.

Todos se hicieron mejores amigos ese día.

© hekate