Lost Summers

Cowneybeach, uno de los mejores lugares para pasar las vacaciones. Playas limpias y de buena temperatura, arenas blanquinosas, ambiente divertido, ferias, locales, lugares turísticos, restaurantes, tiendas, etc. Prácticamente es un lugar perfecto para cualquier tipo de persona y su tipo de viaje puedes ir a pasar una luna de miel tranquila, un viaje familiar o una despedida de soltero.
El paseo rebosaba de gente riendo, bebiendo granizados, parejas felices paseando de la mano... Una chica se paró ante uno de los espectáculos que se montaban allí para admirarlo mientras comía de su cucurucho de chocolate blanco y negro, anonadada fue a girarse y se chocó contra algo duro; los abdominales de un chico. Lo que provocó que el helado de la chica se desprendiera sobre su camiseta, ella sintió como sus mejillas empezaban a tomar color.

— ¡Oh dios mio, cuanto lo siento! —le dijo intentando limpiar el resto de su comida de la camiseta del chico.
— Tranquila, no pasa nada es una camiseta vieja que utilizo para salir a correr —le dice intentando tranquilizar a la chica que se arrepiente por lo ocurrido.
— No,debe haber algo que pueda hacer —le insiste— ¿Puedo llevártelo a la lavandería?
— Por que no mejor te invito esta noche a otro helado y me cuentas si sueles hacer esto con otros chicos —le ofrece con su perfecta sonrisa haciéndola sonrojar ligeramente.
—Vale, nos vemos esta noche entonces —le contesta riendo y yendo dirección hacia su casa.


El sol empezaba a salir de su escondite sobresaliendo de entre las colinas del fondo del lugar, creando una imagen única gracias a la mezcla de colores que producía el fin de una noche y el inicio de un nuevo día. Las aves volvían hacía la izquierda de donde provenía el escaso viento que hacía, las hojas de los árboles eran uno de los únicos sonidos que se oían en el ambiente. El cabello de ella se alzaba levemente a causa del aire esparciendo su aroma natural hacía las fosas nasales del chico que yacía junto a ella, sus ojos de color miel miraban la ida y venida de las olas mientras que los de él la miaban fijamente sin poder quitarle ojo. Eran las seis de la mañana, lo que significaba su despedida.

— Creo que esa de allí es tu madre, que te llama...—le dice él con voz apagada.
— Si de hecho es ella, supongo que es la hora de decir adiós ya al verano —le responde mirando al suelo, sin saber ciertamente que decir—  Sabes, odio decir adiós. Nunca he sabido como hacerlo.
— Yo también lo odio, de hecho creo que es una de las peores palabras que podían haber inventado —le contesta con una ligera sonrisa a la cual ella le contesta —Te.. te he traído algo -dice sacando algo de sus bolsillos envuelto en papel decorado y entregándoselo en sus pequeñas manos, es una caracola y ella sonríe— No tienes por que olvidarte de este verano.
— Créeme no quiero hacerlo —le dice sonriendo y mirándole a los ojos— En ese caso, hasta luego. Te veré el próximo verano.

Y con esas palabras ella se despide con un beso en su mejilla de él y una caricia con su pequeña mano a lo que él le responde besándola con un gesto romántico, luego va hacía donde estaba su madre que le esperaba en el embarcadero para volver a su casa, con ella esas palabras parecieron quedar en el olvido.  


Pero el destino siempre hace que esas pequeñas cosas que quedan en un lugar remoto de la mente vuelvan a salir. Esos siete chicos y esas siete chicas volverán a rencontrarse, ahora cada uno tiene una vida realizada, pero en Cowneybeach puede lograr que se junten y dejen al descubierto oscuros recuerdos del pasado. Celos, nuevas relaciones, discusiones, rupturas, fiesta, diversión, playa y de más cosas para un nuevo y último verano. La última oportunidad de poder rencontrarse con su media naranja.

✓Sigue: Zoe {yop}