Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
the hunger games | nc
Página 5 de 16. • Comparte
Página 5 de 16. • 1, 2, 3, 4, 5, 6 ... 10 ... 16
Re: the hunger games | nc
- Spoiler:
- Capitulo OO5.✖Advertencias: Ninguna.
✖Contenido: La Cosecha.
✖Narra: Deborah Blackburn.
✖Escritora: Britt.
✖Nota de Autora: No sé si es largo o corto (?). No me gustó mucho, pero, me inspiré mucho, lol.
✖Sigue: Prisc.Ghostgirl para Source Code
Capitulo OO5.
Soy Deborah Alexandra Blackburn, la chica eléctrica. Y ahora, todos lo sabrán. ►
— Respira, uno, dos, tres, y cuatro. Camina, uno, dos, tres, y cuatro. Por último, ataca. Eres sigilosa, como una serpiente. Eres fuerte, como un león…
— Rápida, como un leopardo —continué yo—, solo mira al contrincante, camina despacio, y ataca por detrás.
Miré a Mathew, y me dirigió una amplia sonrisa. Yo solo lo miré con una cara seria.
— Hermanos, siempre juntos —siguió él.
— Un grupo, equipo, y familia… —terminó Alexander, quien había llegado de un momento a otro.
Alex se tiró a mis brazos, y comenzó a llorar. Hoy era el día de la cosecha, y habíamos acordado que si yo salía, saldría Mathew como voluntario, haciendo que Alex quedara en casa, mientras mi amiga lo cuidaba.
— Alex, cariño —lo tomé de la cara, era igual que mamá—, no hay nada dicho aún, quizá nos quedaremos aquí, juntos.
El asintió, y se fue hacia fuera de la habitación. Mathew solo suspiró, y siguió al pequeño. Los tres éramos los hermanos Blackburn, y además, los más queridos por el distrito cinco. Mi padre había sido un conocido trabajador de la central eléctrica, por lo que nuestra familia se hizo rápidamente famosa. Pero todo cambió el día en que nuestra madre murió.
Ella murió en los juegos, lamentablemente hizo una alianza con un chico equivocado. Luego de lo ocurrido con ella, mi padre desapareció por unos días, y fue cuando Mathew me dio la noticia de que había fallecido por un cuchillo enterrado por sí mismo en su cuello. Por aquellas razones, odiaba al Capitolio, es más, odiaba a toda la puta gente de los demás distritos, sobre todo los privilegiados.
De repente sentí un cuchillo volar por la habitación, enterrándose en la puerta de entrada. Y si, había lanzado un cuchillo a través de la habitación.
— Linda forma de desquitarse, Debby —me dije a mi misma, imitando la voz de mi hermano, si es que hubiera estado en la habitación conmigo.
Suspiré y me paré, para dirigirme fuera de la casa. Caminé lentamente hacia un lugar que era muy conocido para mí, y ese era la central eléctrica. Vi en la entrada a John, un viejo apodado como loco, aunque era más bien de cariño, pues todos sabían que era el viejo más sabio del distrito. Lo más raro que había en él, era que nunca usaba su voz, si no que en una pizarra colocaba lo que deseaba decir.
— Hey, John —lo saludé con mi mano.
El escribió rápidamente en su pizarra, la levantó, y decía “Hey, Deborah. ¿Lista para la cosecha?”.
— Más que nunca —sonreí, y me senté al lado de el—, ¿No crees que deberías dejar de trabajar, y mandar a tus nietos? Digo, para que te ayudasen, no estás en una buena edad, viejo.
El sonrió felizmente, y comenzó a escribir nuevamente en su pizarra, la cual ahora decía: “No, aún son muy jóvenes. Pero tienes razón en algo, ya no trabajo como antes, todo me sale mal”.
— ¿Sabes qué, viejo? Eres el mejor vigilante, aunque estés pasado de tu edad, haces todo perfecto.
El sonrió y me abrazó repentinamente. Yo me asombré al principio, pero lo abracé fuertemente, quizá, sería la última vez que lo vería.
— ¡Debby! —escuché un grito detrás de mí, era Mathew.
— Creo que es hora de irme, te quiero, viejo.
El asintió con la cabeza, y se despidió de mí con la mano. Me paré y corrí hacia donde estaba Mathew.
— ¿Qué pasa? —pregunté irritada.
— Faltan dos horas para la cosecha, y no estás arreglada.
— Vamos, Mat, estoy bien. Mira mi cabello, radiante y eléctrico, estoy lista para ser voluntaria —le pegué en el hombro, a lo que él se quejó.
— No te harás voluntaria —mi sonrisa pasó a ser una seria línea.
Mathew también estaba serio, pero podía imaginar la cara que yo llevaba. Sentía mis mejillas arder, y era como si de repente mi cabello si fuera eléctrico.
— ¡¿Qué has dicho?! –grité fuertemente.
— He dicho, que no serás voluntaria —me ordenó, mientras colocaba sus manos en mis hombros.
— Dame razones.
— Primera razón, no podemos dejar solo a Alex —explicó, mirándome fijamente.
— Alexander, se quedará en casa de Jessica…
— Segundo, no quiero verte morir —el agarró mi brazo y lo dobló ligeramente, no hice nada.
— No moriré, de eso estoy segura —respondí.
— Y tercero, no estás preparada para esto.
— Claro que estoy preparada —susurré, palabra por palabra.
Me solté de su agarre y caminé decididamente a casa de Jessica, mi mejor y única amiga. Toqué la puerta y al instante salió ella, con su pelo amarrado en un perfecto peinado alto.
— ¿Estoy bien? ¿Qué pasa si muero? ¿Y si sobrevivo? De todas formas, ¿Crees que salga elegida? ¿Te harías voluntaria por mí? —bombardeo de preguntas.
— Cálmate, todo está bien, estúpida. Respira hondo, bota, respira, bota…
— ¿Enserio soy estúpida? —yo pasé por su lado y me dirigí a saludar.
— ¡Mi niña! ¡Buen día, buen día! —exclamó la madre de Jessie, mientras me abrazaba y daba besos en ambas mejillas.
¿Era yo, o esta familia estaba chalada?
— Buen día, señora… —ella me interrumpió.
— ¿Vienes para hacerte un peinado? Porque tienes un lindo cabello, muy eléctrico, cariño —abrió sus ojos, transformándolos en unos muy grandes ojos.
— Así es, déjelo a su elección, cualquier peinado que usted haga es hermoso —yo sonreí, y vi a Jessica aplaudir.
— Jessie, trae las pinzas, hay mucho trabajo por hacer —dijo tocando mi cabello.
Yo sonreí irónicamente. A la mierda lo que decía mi hermano, a la mierda si muero, a la mierda todo.
Paré cuando me fijé que ya estaba donde debía estar. En el grupo de chicas, exactamente entre las de quince años. Miré hacia el frente, y vi las urnas respectivas, una para hombres, y otra, para mujeres. Sentí mi respiración agitada, mi miedo comenzaba a aparecer. Pero, vamos, tenía derecho de tenerlo, tan solo tengo quince años.
Miré hacia el lado rápidamente, y me encontré con la mirada de Mathew a la distancia, negando con la cabeza, insinuando que no me debía de hacer voluntaria. Y quizá tenía razón, tan solo quizás…
— Tengo miedo —susurró Jessica, quien estaba al lado mío.
Todas las chicas hicieron un ruido para que se callara. Y yo también quería que se quedara callada.
Vi al alcalde a lo lejos, y también vi a la vieja eléctrica, Marie… no recuerdo su apellido, pero ahora estaba vestida con un vestido dorado, y llevaba como peinado un gran tomate, con cintas igualmente doradas. Ella sonreía y miraba para todos lados, mientras que yo la fulminaba con la mirada.
Fue cuando el alcalde se paró, para acercarse al micrófono, el cual al principio dio un chirrido, haciendo que muchos rieran nerviosamente. Era lo mismo de siempre, comenzaba hablando, mostraron un video que no quise ver, y luego lee la lista de quienes han ganado en nuestro distrito.
Luego de unos largos minutos, Marie se levanta de su silla, y camina hacia el micrófono. Sonríe alegremente, y mira a todo el público, en este caso, el distrito.
— ¡Felices Juegos del Hambre! —exclamó felizmente—, ¡Y que la suerte, esté siempre de su lado!
Rodé los ojos y sentí la mano de Jessie en mi brazo, indicándome que debíamos hacer nuestra tradición. Crucé el dedo índice con el medio, y junte mis dedos con los de ella, que también estaban de la misma manera. Era algo así como doble suerte, o así le llamábamos nosotras.
Luego de hablar con su voz chillona, y asustándonos con su increíbles gritos, llega el tiempo de mencionar a los suertudos. Aunque, es todo lo contrario, más bien, son… estúpidos que morirán.
— ¡Damas primero! —exclama mientras se dirige a la urna.
Siento como a Jessie comienza a entrar en desesperación.
— Tranqui…
— ¡Deborah Blackburn! —grita con fuerza, y siento como Jessie me mira con ojos llorosos.
Todas las chicas me miran, pues la mayoría me conoce. Comienzo a caminar con seguridad, pero lentamente, repitiendo la frase o canción que mamá nos cantó antes de irse a los juegos. “Respira, uno, dos, tres, y cuatro. Camina, uno, dos, tres, y cuatro. Por último, ataca. Eres sigilosa, como una serpiente. Eres fuerte, como un león. Rápida, como un leopardo, solo mira al contrincante, camina despacio, y ataca por detrás…”
Subí las escaleras agarrando mi vestido amarillo sol, y me dirigí al lado de Marie. Vi a la distancia a todos. Estaba Mathew, con su cara seria, Jessie, quien lloraba, Alex, quien susurraba, seguramente, la canción de mamá, y también estaba el viejo John, que asentía con la cabeza, con sus ojos llorosos. Marie preguntó por voluntarios, pero nadie dijo nada.
— Bien, vamos por el varón —exclamó.
Volvió con el papelito que todos ansiaban por escuchar. Miró al público, y sonrío.
— Alexander Blackburn —todos hacen un ruido de sorpresa.
Definitivamente la suerte no estaba de mi lado. Alex queda atónito, mirándome, y yo solo le hago una mueca con mi boca, pronunciando un “espera”. Miro rápidamente a Mathew, pero él ya había alzado la mano.
— ¡Soy voluntario! —grita, y el distrito se vuelve loco.
Los dos hermanos más fuertes del distrito, están en camino hacia el peligro.
— Cinco minutos —escucho que dice el guardia.
Estoy dentro del edificio, más conocido como el edificio de las despedidas. Siento el ruido de la puerta abrirse, y veo a Alex corriendo a mis brazos, detrás de él viene el viejo John.
— ¡No quiero que mueras! ¡No quiero! —grita mientras me golpea las manos, tratando de desquitarse con algo, mientras llora.
— Estaré bien, lo estaré.
Siento un brazo en mi hombro, es John.
— No estoy preparada —susurro, haciendo que Alex no escuchara por el sonido de sus sollozos.
— Claro que lo estás —me sorprendo al escuchar su voz.
Alex sales de mi abrazo y mira a John. Nadie había escuchado su voz, jamás.
— Eres la mejor con los cuchillos. La mejor en el arco, pequeña gigante —yo reí, con lágrimas en mis ojos—, nunca nadie te matará, porque tu madre y tu padre están protegiéndote.
Siento una lágrima caer por mi mejilla, lo cual es raro, pues no lloraba desde que mi madre falleció.
— Y Alex, junto a mí, junto a Jessie, junto al distrito entero —me dijo—, estaremos alentándote, a ti, y a tu hermano.
Comienzo a sollozar, y siento que no quiero irme, nunca. Alex me abraza y me besa la mejilla.
— Porque tú —dice Alex—, eres Deborah Alexandra Blackburn, la mejor guerrera, y la mejor hermana.
— ¡Deben salir! —grita el guardia desde afuera.
Ambos se despiden de mí, y antes de que salgan, los detengo.
— Dos cosas —dije.
Ellos me miraron.
— La primera, los quiero mucho —revolví el cabello de Alex.
Ambos rieron.
— Y lo segundo —sonreí ferozmente—, en los juegos correrá mucha sangre, pero no será mía.
Ellos me aplaudieron, y salieron luego de despedirse por segunda vez. Y es que, todos sabrán quien soy, todos sabrán, que soy Deborah Alexandra Blackburn, la chica eléctrica.
— Rápida, como un leopardo —continué yo—, solo mira al contrincante, camina despacio, y ataca por detrás.
Miré a Mathew, y me dirigió una amplia sonrisa. Yo solo lo miré con una cara seria.
— Hermanos, siempre juntos —siguió él.
— Un grupo, equipo, y familia… —terminó Alexander, quien había llegado de un momento a otro.
Alex se tiró a mis brazos, y comenzó a llorar. Hoy era el día de la cosecha, y habíamos acordado que si yo salía, saldría Mathew como voluntario, haciendo que Alex quedara en casa, mientras mi amiga lo cuidaba.
— Alex, cariño —lo tomé de la cara, era igual que mamá—, no hay nada dicho aún, quizá nos quedaremos aquí, juntos.
El asintió, y se fue hacia fuera de la habitación. Mathew solo suspiró, y siguió al pequeño. Los tres éramos los hermanos Blackburn, y además, los más queridos por el distrito cinco. Mi padre había sido un conocido trabajador de la central eléctrica, por lo que nuestra familia se hizo rápidamente famosa. Pero todo cambió el día en que nuestra madre murió.
Ella murió en los juegos, lamentablemente hizo una alianza con un chico equivocado. Luego de lo ocurrido con ella, mi padre desapareció por unos días, y fue cuando Mathew me dio la noticia de que había fallecido por un cuchillo enterrado por sí mismo en su cuello. Por aquellas razones, odiaba al Capitolio, es más, odiaba a toda la puta gente de los demás distritos, sobre todo los privilegiados.
De repente sentí un cuchillo volar por la habitación, enterrándose en la puerta de entrada. Y si, había lanzado un cuchillo a través de la habitación.
— Linda forma de desquitarse, Debby —me dije a mi misma, imitando la voz de mi hermano, si es que hubiera estado en la habitación conmigo.
Suspiré y me paré, para dirigirme fuera de la casa. Caminé lentamente hacia un lugar que era muy conocido para mí, y ese era la central eléctrica. Vi en la entrada a John, un viejo apodado como loco, aunque era más bien de cariño, pues todos sabían que era el viejo más sabio del distrito. Lo más raro que había en él, era que nunca usaba su voz, si no que en una pizarra colocaba lo que deseaba decir.
— Hey, John —lo saludé con mi mano.
El escribió rápidamente en su pizarra, la levantó, y decía “Hey, Deborah. ¿Lista para la cosecha?”.
— Más que nunca —sonreí, y me senté al lado de el—, ¿No crees que deberías dejar de trabajar, y mandar a tus nietos? Digo, para que te ayudasen, no estás en una buena edad, viejo.
El sonrió felizmente, y comenzó a escribir nuevamente en su pizarra, la cual ahora decía: “No, aún son muy jóvenes. Pero tienes razón en algo, ya no trabajo como antes, todo me sale mal”.
— ¿Sabes qué, viejo? Eres el mejor vigilante, aunque estés pasado de tu edad, haces todo perfecto.
El sonrió y me abrazó repentinamente. Yo me asombré al principio, pero lo abracé fuertemente, quizá, sería la última vez que lo vería.
— ¡Debby! —escuché un grito detrás de mí, era Mathew.
— Creo que es hora de irme, te quiero, viejo.
El asintió con la cabeza, y se despidió de mí con la mano. Me paré y corrí hacia donde estaba Mathew.
— ¿Qué pasa? —pregunté irritada.
— Faltan dos horas para la cosecha, y no estás arreglada.
— Vamos, Mat, estoy bien. Mira mi cabello, radiante y eléctrico, estoy lista para ser voluntaria —le pegué en el hombro, a lo que él se quejó.
— No te harás voluntaria —mi sonrisa pasó a ser una seria línea.
Mathew también estaba serio, pero podía imaginar la cara que yo llevaba. Sentía mis mejillas arder, y era como si de repente mi cabello si fuera eléctrico.
— ¡¿Qué has dicho?! –grité fuertemente.
— He dicho, que no serás voluntaria —me ordenó, mientras colocaba sus manos en mis hombros.
— Dame razones.
— Primera razón, no podemos dejar solo a Alex —explicó, mirándome fijamente.
— Alexander, se quedará en casa de Jessica…
— Segundo, no quiero verte morir —el agarró mi brazo y lo dobló ligeramente, no hice nada.
— No moriré, de eso estoy segura —respondí.
— Y tercero, no estás preparada para esto.
— Claro que estoy preparada —susurré, palabra por palabra.
Me solté de su agarre y caminé decididamente a casa de Jessica, mi mejor y única amiga. Toqué la puerta y al instante salió ella, con su pelo amarrado en un perfecto peinado alto.
— ¿Estoy bien? ¿Qué pasa si muero? ¿Y si sobrevivo? De todas formas, ¿Crees que salga elegida? ¿Te harías voluntaria por mí? —bombardeo de preguntas.
— Cálmate, todo está bien, estúpida. Respira hondo, bota, respira, bota…
— ¿Enserio soy estúpida? —yo pasé por su lado y me dirigí a saludar.
— ¡Mi niña! ¡Buen día, buen día! —exclamó la madre de Jessie, mientras me abrazaba y daba besos en ambas mejillas.
¿Era yo, o esta familia estaba chalada?
— Buen día, señora… —ella me interrumpió.
— ¿Vienes para hacerte un peinado? Porque tienes un lindo cabello, muy eléctrico, cariño —abrió sus ojos, transformándolos en unos muy grandes ojos.
— Así es, déjelo a su elección, cualquier peinado que usted haga es hermoso —yo sonreí, y vi a Jessica aplaudir.
— Jessie, trae las pinzas, hay mucho trabajo por hacer —dijo tocando mi cabello.
Yo sonreí irónicamente. A la mierda lo que decía mi hermano, a la mierda si muero, a la mierda todo.
Paré cuando me fijé que ya estaba donde debía estar. En el grupo de chicas, exactamente entre las de quince años. Miré hacia el frente, y vi las urnas respectivas, una para hombres, y otra, para mujeres. Sentí mi respiración agitada, mi miedo comenzaba a aparecer. Pero, vamos, tenía derecho de tenerlo, tan solo tengo quince años.
Miré hacia el lado rápidamente, y me encontré con la mirada de Mathew a la distancia, negando con la cabeza, insinuando que no me debía de hacer voluntaria. Y quizá tenía razón, tan solo quizás…
— Tengo miedo —susurró Jessica, quien estaba al lado mío.
Todas las chicas hicieron un ruido para que se callara. Y yo también quería que se quedara callada.
Vi al alcalde a lo lejos, y también vi a la vieja eléctrica, Marie… no recuerdo su apellido, pero ahora estaba vestida con un vestido dorado, y llevaba como peinado un gran tomate, con cintas igualmente doradas. Ella sonreía y miraba para todos lados, mientras que yo la fulminaba con la mirada.
Fue cuando el alcalde se paró, para acercarse al micrófono, el cual al principio dio un chirrido, haciendo que muchos rieran nerviosamente. Era lo mismo de siempre, comenzaba hablando, mostraron un video que no quise ver, y luego lee la lista de quienes han ganado en nuestro distrito.
Luego de unos largos minutos, Marie se levanta de su silla, y camina hacia el micrófono. Sonríe alegremente, y mira a todo el público, en este caso, el distrito.
— ¡Felices Juegos del Hambre! —exclamó felizmente—, ¡Y que la suerte, esté siempre de su lado!
Rodé los ojos y sentí la mano de Jessie en mi brazo, indicándome que debíamos hacer nuestra tradición. Crucé el dedo índice con el medio, y junte mis dedos con los de ella, que también estaban de la misma manera. Era algo así como doble suerte, o así le llamábamos nosotras.
Luego de hablar con su voz chillona, y asustándonos con su increíbles gritos, llega el tiempo de mencionar a los suertudos. Aunque, es todo lo contrario, más bien, son… estúpidos que morirán.
— ¡Damas primero! —exclama mientras se dirige a la urna.
Siento como a Jessie comienza a entrar en desesperación.
— Tranqui…
— ¡Deborah Blackburn! —grita con fuerza, y siento como Jessie me mira con ojos llorosos.
Todas las chicas me miran, pues la mayoría me conoce. Comienzo a caminar con seguridad, pero lentamente, repitiendo la frase o canción que mamá nos cantó antes de irse a los juegos. “Respira, uno, dos, tres, y cuatro. Camina, uno, dos, tres, y cuatro. Por último, ataca. Eres sigilosa, como una serpiente. Eres fuerte, como un león. Rápida, como un leopardo, solo mira al contrincante, camina despacio, y ataca por detrás…”
Subí las escaleras agarrando mi vestido amarillo sol, y me dirigí al lado de Marie. Vi a la distancia a todos. Estaba Mathew, con su cara seria, Jessie, quien lloraba, Alex, quien susurraba, seguramente, la canción de mamá, y también estaba el viejo John, que asentía con la cabeza, con sus ojos llorosos. Marie preguntó por voluntarios, pero nadie dijo nada.
— Bien, vamos por el varón —exclamó.
Volvió con el papelito que todos ansiaban por escuchar. Miró al público, y sonrío.
— Alexander Blackburn —todos hacen un ruido de sorpresa.
Definitivamente la suerte no estaba de mi lado. Alex queda atónito, mirándome, y yo solo le hago una mueca con mi boca, pronunciando un “espera”. Miro rápidamente a Mathew, pero él ya había alzado la mano.
— ¡Soy voluntario! —grita, y el distrito se vuelve loco.
Los dos hermanos más fuertes del distrito, están en camino hacia el peligro.
— Cinco minutos —escucho que dice el guardia.
Estoy dentro del edificio, más conocido como el edificio de las despedidas. Siento el ruido de la puerta abrirse, y veo a Alex corriendo a mis brazos, detrás de él viene el viejo John.
— ¡No quiero que mueras! ¡No quiero! —grita mientras me golpea las manos, tratando de desquitarse con algo, mientras llora.
— Estaré bien, lo estaré.
Siento un brazo en mi hombro, es John.
— No estoy preparada —susurro, haciendo que Alex no escuchara por el sonido de sus sollozos.
— Claro que lo estás —me sorprendo al escuchar su voz.
Alex sales de mi abrazo y mira a John. Nadie había escuchado su voz, jamás.
— Eres la mejor con los cuchillos. La mejor en el arco, pequeña gigante —yo reí, con lágrimas en mis ojos—, nunca nadie te matará, porque tu madre y tu padre están protegiéndote.
Siento una lágrima caer por mi mejilla, lo cual es raro, pues no lloraba desde que mi madre falleció.
— Y Alex, junto a mí, junto a Jessie, junto al distrito entero —me dijo—, estaremos alentándote, a ti, y a tu hermano.
Comienzo a sollozar, y siento que no quiero irme, nunca. Alex me abraza y me besa la mejilla.
— Porque tú —dice Alex—, eres Deborah Alexandra Blackburn, la mejor guerrera, y la mejor hermana.
— ¡Deben salir! —grita el guardia desde afuera.
Ambos se despiden de mí, y antes de que salgan, los detengo.
— Dos cosas —dije.
Ellos me miraron.
— La primera, los quiero mucho —revolví el cabello de Alex.
Ambos rieron.
— Y lo segundo —sonreí ferozmente—, en los juegos correrá mucha sangre, pero no será mía.
Ellos me aplaudieron, y salieron luego de despedirse por segunda vez. Y es que, todos sabrán quien soy, todos sabrán, que soy Deborah Alexandra Blackburn, la chica eléctrica.
Invitado
Invitado
Re: the hunger games | nc
WOOOOO! El mejor capitulo, Britt escribes excelente :D estoy muy orgullosa de la chica electríca.
Invitado
Invitado
Re: the hunger games | nc
Super genial, me encanta. Espero ansiosa el de Prisc<3<3<3
Invitado
Invitado
Re: the hunger games | nc
ay, me encantaron.
first, amo como odair protege a susie ante todo, y encima se presentó voluntario.
osea, si ya en los libros amaba a finnick imagínense ahora. ah.
y después, britt, that was so perfect.
LOS HERMANOS VAN A LOS JUEGOS, COMO LOS DEL DISTRITO UNO EN EL SEGUNDO LIBRO.
"Respira, uno, dos, tres, y cuatro. Camina, uno, dos, tres, y cuatro. Por último, ataca. Eres sigilosa, como una serpiente. Eres fuerte, como un león. Rápida, como un leopardo, solo mira al contrincante, camina despacio, y ataca por detrás…"
el ritual. |?|
sigue el seis, después voy yo.
¡me voy a escribir!
first, amo como odair protege a susie ante todo, y encima se presentó voluntario.
osea, si ya en los libros amaba a finnick imagínense ahora. ah.
y después, britt, that was so perfect.
LOS HERMANOS VAN A LOS JUEGOS, COMO LOS DEL DISTRITO UNO EN EL SEGUNDO LIBRO.
"Respira, uno, dos, tres, y cuatro. Camina, uno, dos, tres, y cuatro. Por último, ataca. Eres sigilosa, como una serpiente. Eres fuerte, como un león. Rápida, como un leopardo, solo mira al contrincante, camina despacio, y ataca por detrás…"
el ritual. |?|
sigue el seis, después voy yo.
¡me voy a escribir!
demons.
Re: the hunger games | nc
¡¿Que?! ¡¿Cuando?! ¡¿Como?! ¡¿Donde?!
Ustedes van a matarme chicas, eso quieren, yo se. Estaba leyendo de lo mas tranquila el segundo capitulo, voy a comer, y llegan al cinco... ¿Como lo hacen? okno. Bueno, me pondré a terminar el capitulo que ya tenia empezado, y cuando lo termine subo, y ademas doy un comentario de cada capitulo subido, antes... bc, no lo hice todavía y me siento que mala... pero bueno.
Ustedes van a matarme chicas, eso quieren, yo se. Estaba leyendo de lo mas tranquila el segundo capitulo, voy a comer, y llegan al cinco... ¿Como lo hacen? okno. Bueno, me pondré a terminar el capitulo que ya tenia empezado, y cuando lo termine subo, y ademas doy un comentario de cada capitulo subido, antes... bc, no lo hice todavía y me siento que mala... pero bueno.
Invitado
Invitado
Re: the hunger games | nc
Dios mío que perfección de capítulos por favor
Me encanta Finnick, es tan sumamente omg :meh: y también Deborah*-*
Espero llegar a la alturaaaaaaaa Lo haré, lo haré... Pero en serio, acá todas escribis relindo!
FELICES JUEGOS DEL HAMBRE, DAMAS y caballeros jijiji(? xd
Me encanta Finnick, es tan sumamente omg :meh: y también Deborah*-*
Espero llegar a la alturaaaaaaaa Lo haré, lo haré... Pero en serio, acá todas escribis relindo!
FELICES JUEGOS DEL HAMBRE, DAMAS y caballeros jijiji(? xd
Winter.
Re: the hunger games | nc
leil me gusta tu firma ah :3
✦ ausente.✦
pixie.
Página 5 de 16. • 1, 2, 3, 4, 5, 6 ... 10 ... 16
Temas similares
» THE HUNGER GAMES
» The Hunger Games {i.c
» THE HUNGER GAMES | MURO INTERACTIVO
» The Hunger Games , A New Start. || NH ||
» The Hunger Games | novela colectiva
» The Hunger Games {i.c
» THE HUNGER GAMES | MURO INTERACTIVO
» The Hunger Games , A New Start. || NH ||
» The Hunger Games | novela colectiva
Página 5 de 16.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.