Dark. [Harry Styles & Tú] HOT.

Conny escribió:¡New Reader!
Me encantó la sipnosis  
¡QUIERO EL PRIMER CAPÍTULO!  
¡SIGUELA!  


Besos xX

¡Hola!
Me alegro mucho de que te guste c:
Sí hay más comentarios, subo el primer capítulo.
Besos.

~SarahStyles.

Vi enseguida donde estaban mis amigas, pese a la cantidad de gente que había en la sala. La fiesta se estaba llenando conforme la noche avanzaba, la casa apenas podía contener a toda esa cantidad de adolescentes bebidos. Fue entonces cuando me fijé en un chico bastante atractivo en la puerta de la cocina. Su sonrisa iluminó su rostro mientras sus ojos marrones brillaban mirando hacia mí. Mis labios revelaron una sonrisa tímida cuando se empezó a acercar. Pero me llevé una decepción cuando se paró de repente, su mirada estaba dedicada a alguien detrás de mí. Me giré para descubrir a que estaba mirando tan intensamente, un chico alto de pelo rizado y oscuro le había paralizado con su intensa mirada. No le reconocí al principio, pero la historia con la que mi amiga me asustó un tiempo atrás apareció entonces en mi mente. El chico que había perdido los estribos una noche golpeando a alguien de una forma tan violenta, que todos seguían recordándole. Teniendo una conocida reputación de comportamiento agresivo, no hay duda de porqué mi chico de ojos marrones se alejó tan rápidamente. Se metió de nuevo en la cocina sin siquiera mirarme. Entonces escuché mi pulso en mis propias orejas, la boca se me empezaba a secar. Me quedé congelada en el sitio cuando la altura de un hombre intimidante me ensombreció. Mis ojos, temblorosos, viajaron por todo su cuerpo. Mis dedos apretaron el vaso que sostenía un poco más fuerte. Los vaqueros se ceñían perfectamente a sus piernas y una camiseta blanca adornaba su torso. Estaba a punto de conocer debidamente el oscuro foco de atención puesto en mí, sus ojos.
 
—Baila conmigo. -Dijo con una voz áspera.
 
No pude ni responder pues ya me había sacado de allí, tirando el vaso que yo estaba sosteniendo y derramando en el suelo todo lo que contenía. Una gran palma se colocó bajo mi espalda forzándome hacia su cuerpo. Mi mano voló hacia su pecho para detener la presión hacia él. Sus rudas acciones me dejaron absolutamente muda; nunca me habían tratado así. Mis dedos estaban entrelazados y el hombre sin nombre los puso detrás de su cuello. Decidí valientemente mirar hacia arriba, aturdida de ver un par de brillantes ojos mirándome. Eran casi del color del jade, enmarcados con unas pestañas oscuras. Sacudí rápidamente las chispas que recorrían mi cuerpo. Mi precaución aumentó cuando sus labios rosáceos y con forma de corazón formaron una media sonrisa.
 
—¿Cómo te llamas, preciosa?.
 
—____(tn). -Tartamudeé.
 
Me sonrió, y de forma abrumadora, se acercó hasta mi oído.
 
—Soy Harry. -Susurró.
 
Antes de que se volviese a alejar, sus labios presionaron justo debajo de mi oreja. Mis ojos se cerraron inmediatamente y agarré su cuello con más fuerza. Solté un grito ahogado cuando forzó mis caderas junto con las suyas. Una carcajada vibró en su pecho, disfrutando claramente de la reacción que estaba provocando en mí. Nunca había experimentado nada como esto y aparentemente estaba bastante claro.
 
—Me gustas. -Sonrió con satisfacción. —Eres muy... inocente.
 
Su oscura mirada cayó en mi pecho y tomando la ventaja de su altura, se consintió mirar dentro de mi blusa. Mis dedos se soltaron de su nuca. El impulso de enrojecer su mejilla con mi palma iba en aumento. Pero me detuve, aún asustada del imponente hombre. Mis manos se levantaron para empujarlo pero me cogió de las muñecas.
 
—Vaya, vaya. -Dijo con voz ronca.
 
Harry bajó mis brazos agarrándolos firme. Me estremecí cuando noté sus cálidas manos bajando por mi espalda. Sus largos dedos se deslizaban para entrar en los bolsillos traseros de mis tejanos y supe que estaba buscando mi móvil. Su mano permaneció allí y entonces me di cuenta de ese quizás no era su único objetivo. Mi espalda se contrajo antes de que el objeto de interés fuera sacado de mis pantalones. El forzado gemido que salió de mis labios provocó a los suyos convertirse en una sonrisa burlona.
 
Me mantuve en silencio mientras Harry escribía su número. Un beep sonó segundos más tarde y me di cuenta de que se había enviado un mensaje a si mismo desde mi móvil. Ahora ya tenía mi número. ¿Qué estaba pasando? He estado alejada de mis amigas por no más de cinco minutos y ahora estaba en la presencia de un chico que evidentemente tenía una sola cosa en su mente. Su caliente respiración corrió por mi cuello cuando deslizó mi móvil en su lugar correspondiente. El espacio entre nosotros se reducía y Harry apretaba la parte delantera de su cuerpo contra la mía. El grave gemido que emitió desde el fondo de su garganta me tomó por sorpresa, Harry estaba claramente disfrutando de mis pechos firmemente apretados contra su musculoso torso.
 
—Para. -Supliqué débilmente.
 
Sentí su pecho vibrar mientras reía. Sus gruesos labios fueron otra vez hasta mi oreja.
 
—No creo, cariño. Vamos a pasárnoslo bien.
 
Titirité ante sus palabras. Harry me asustaba, pero esta vez mi miedo provocó que quisiera arremeter contra él. Se apartó antes de que mi mano hiciese contacto con su cara. Fue claramente inesperado para él juzgando por la expresión de ira marcada en sus facciones. Su mejilla izquierda estaba mostrando un tinte rosado justo antes de que me agarrase los antebrazos agresivamente.
 
—Veo que vas a ser todo un reto. -Dijo casi gruñendo. —Me gusta. -Y otra vez aquella media sonrisa.
 
Bajó la cabeza, empujando la mía hacia un lado. Noté sus labios presionar sobre la piel de mi cuello mientras las puntas de sus rizos rozaban mi mejilla. Harry soltó de mala gana uno de mis brazos para poder cogerme desde el cuello, impidiéndome escapar. Instantáneamente puse mi mano en su pecho en señal de protesta y traté de alejarlo de mi cuando sentí como me empezó a chupar el cuello con dureza.
 
—Harry. -Supliqué.
 
Agarré la parte delantera de su camiseta entre mis dedos. El dolor se intensificó cuando sus dientes rozaron la piel. Su risa entrecortada inundó el lugar mientras yo luchaba desesperadamente contra su retención pero no servía de nada pues él seguía succionando la sangre hacia la superficie. La sensación fue de alguna forma disminuida por como jugaba con sus suaves labios. Pero Harry no me permitió disfrutar esa comodidad durante mucho tiempo, y empezó a pellizcar mi cuello con sus dientes. Jadeé cuando su lengua lamió sobre la nueva piel sensibilizada, plantando algunos besos entretanto. Sopló sobre la zona húmeda, encendiendo un escalofrío a través de todo mi cuerpo.
 
Harry se apartó mofándose y solté mi brazo de su mano. Mis dedos fueron rápidamente a mi cuello, aspirando una gran bocanada de aire cuando me froté sobre la zona afectada. Intenté no parecer asustada mientras se acercaba.
 
—Ahora eres mía. -Dijo en voz baja.
 
Su mirada lujuriosa ardía en mi cuerpo. Se giró y confiadamente, se largó. Me quedé quieta, anonadada durante un corto periodo de tiempo, incapaz de procesar lo que acaba de pasar.
 
—Mierda. -Maldije.
 
Fui apartando a codazos a todas aquellas personas, tratando desesperadamente de encontrar a mis amigas. Cuando las encontré, estaban hablando animadamente y riendo, completamente ignorantes de lo que había ocurrido en cuestión de segundos un momento antes. Abrí la boca para hablar pero no pronuncié ninguna palabra.
 
—¿Qué pasa? -Preguntó Zoe con preocupación.
 
—Y-Yo...
 
Lucy me animó sacudiéndome el hombro, y sus ojos se pusieron como platos cuando vio la marca que me habían dejado.
 
—Woah. -La expresión de sorpresa en Charlotte era perfectamente notable. —¿Quién coño te ha hecho eso?.
 
Me arrepentí de mis movimientos cuando, estúpidamente, toqué la zona dolorida de mi cuello por segunda vez. Mi contacto se mantuvo mientras mis ojos se fijaron en un lugar al otro lado de la habitación. Las cabezas de mis amigas se giraron, intrigadas de saber que, o más bien a quien, miraba. Harry me devolvía la mirada y una media sonrisa fue perfectamente dibujada en sus labios. Vimos como se despedía de los chicos con los que estaba hablando antes de que se alejase hacia la salida, pero no sin antes retener su atención en mí otra vez. El guiño que recibí de Harry me dejó sin palabras y entonces le vi desaparecer.
 
Me di la vuelta hacia mis amigas. La boca de Charlotte empezó a hablar sobre lo sucedido pero en seguida se cerró, incapaz de formar ni una sola frase con sentido. Lucy eventualmente rompió el silencio.
 
—Joder.
 


***

 

Si queréis que suba el siguiente capítulo, comentar c:



~SarahStyles.

Salí del taxi después de pagar mi parte de la tarifa. Mis amigas se despidieron de mí mientras caminaba hacia la puerta principal de mi casa. Prácticamente me habían interrogado acerca de todo lo que había pasado con Harry. Yo todavía estaba un poco aturdida por lo sucedido.
 
Una vez dentro de mi habitación, me empecé a quitar los pantalones y los lancé dentro del cesto. Me peiné rápidamente antes de coger el pijama en la cómoda. Me iba quitando la camiseta que había llevado a la fiesta y poniéndome los pantalones de pijama a la vez que entraba en el cuarto de baño. Ya medio dormida, encendí la luz, cogí mi cepillo de dientes y le puse la pasta en la punta. Abrí la boca y empecé a cepillármelos. Aparté todo mi pelo hacia un hombro e incliné la cabeza para evitar mojármelo. La pasta salió de mis labios entreabiertos y cayó en el fregadero. Cuando levanté la mirada, me sorprendí al ver la marca aún dolorida en mi piel, tenía ya toques morados.
 
Me pasé los dedos sobre mi cuello con un poco de agua para aliviarme pero en su lugar el dolor me hizo producir una mueca. Él me había marcado. Me recorrió un escalofrío al acordarme de sus labios sobre mi piel y de cómo su lengua tranquilizó la succión. Sus palabras "Ahora eres mía" hicieron eco a través de mi mente. Traté de sacar a Harry de mis pensamientos, volviendo a centrarme en la limpieza de mis dientes.
 
 
Terminé por fin de prepararme antes de ir a la cama y me hundí debajo de las colchas. Mi cabeza rodó hacia un lado y di unas cuantas palmaditas en el edredón hasta que encontré la fuente del zumbido. Sostuve el móvil encima de mi cara. El mensaje era de Harry. Mi corazón se aceleró cuando me obligué a abrir el mensaje.
 
 
 
De: Harry
 
 
Probablemente deberías cerrar las cortinas antes de desnudarte. Pero gracias por el espectáculo, amor. H x.
 
 
Salte fuera de la cama en seguida y corrí hacia a la ventana. Me asomé, y mis ojos se fijaron en un gran vehículo negro en el lado opuesto de la carretera. El miedo me sacudió. Harry estaba apoyado en el coche, con los brazos firmemente cruzados sobre el pecho. Incluso en la oscuridad, me di cuenta de que tenía una arrogante sonrisa estampada en la cara. Se volvió a meter en el vehículo, caminando alrededor de este y saltó en el asiento del conductor del otro lado. Antes de darme cuenta, el coche ya había acelerado por la carretera y lo había perdido de vista.
 
 
¿Dónde me he metido?
 
 
***
 
 
—Buenos días, ____(tn).
 
 
Chilló mi madre desde la cocina al oírme bajar por las escaleras. Caminando por el pasillo miré en el espejo colgado en la pared. Tuve que tomar un segundo vistazo al recordar el terrible moretón que habían marcado el día anterior en mi piel. Rápidamente me cubrí el cuello, ocultándolo tras mi pelo largo. Una vez comprobado que estaba escondido, empujé la puerta de la cocina.
 
 
—Muy buenos días...
 
 
Me detuve en seco en seco al ver a una mata de rizos castaños oscuros. Se sentó en el mostrador. Esto no puede estar pasando. Cuando mi madre se giró para darme el desayuno, Harry aprovechó para arrastrar sus ojos verdes por todo mi cuerpo. Me sentí cohibida. Entonces su mirada cayó sobre mi cara.
 
 
—Oh ____(tn), este chico tan guapo estaba afuera, así que le invité a pasar.
 
 
Una sonrisa se dibujó en su cara, mostrando unos hoyuelos prominentes y encantadores.
 
 
—Hola, Harry. -Dije únicamente por obligación y educación.
 
 
—¿Qué tal, ____(tn)?- Me guiñó un ojo.
 
 
—Mamá, ¿puedo hablar contigo un segundo? -Le dije con los dientes apretados.
 
 
Mostré a Harry una sonrisa falsa antes de sacar a mi madre al pasillo. Una vez estuve segura de que no sería capaz de oírnos empecé a hablar.
 
 
—¿Por qué le invitas a entrar? -Susurré furiosamente.
 
 
—Me dijo que era un amigo tuyo, y además es muy dulce. -Me contestó sonriendo.
 
 
—Mamá, podría haber sido un asesino. -Le regañé.
 
 
—Por supuesto que no lo es, Harry es adorable.
 
 
Puse los ojos en mi madre. Estaba segura de que había usado su "encanto" en ella. Frote mis dedos contra las sienes tratando de calmarme. Ya no sabía si estaba más furiosa con Harry por venir sin invitación o más enfadada con mi madre por dejarle entrar.
 
 
—Entra a tomarte el desayuno, vamos.
 
 
Me cogió la mano y me llevó de vuelta a la cocina, donde Harry estaba sentado inmóvil. Sonrió cuando me acerqué a él y se sentó en el taburete de al lado. Un jadeo salió de mis labios cuando la cálida mano de Harry se colocó en mi muslo. Aparté su mano de un golpe, sólo sirvió para hacerle reír en voz baja. Tenía la horrible sensación de que le gustaba que pelease contra él. Mi madre se alejó de nosotros mientras se concentraba en no quemar la comida que preparaba en la sartén.
 
—Mmmm. -Murmuró Harry en voz baja.
 
 
Comenzó a inclinarse hacia mí, pero yo puse mi mano sobre su hombro antes de que pudiera acercarse demasiado.
 
 
—¿Por qué estás aquí? -Susurré bruscamente.
 
 
—Para verte. -Contestó con una sonrisa de satisfacción.
 
 
No me gustaba la forma en que sus ojos mantenían contacto con los míos. Además, tenía que haber otra razón por la que había aparecido sin ser invitado. Dejé caer mi cabeza hacia abajo, sin ser si quiera capaz de mirarlo. Di un bote al sentir su mano agarrarme la barbilla para que volviese a mirarle.
 
 
—Quiero salir contigo mañana por la noche. -Dijo.
 
 
Temblé al oír sus palabras. Era una declaración y no una pregunta. Mis ojos se abrieron cuando mi madre se giró con una sonrisa en su rostro.
 
 
—¿Q-qué? -Tartamudeé.
 
 
—Oh, eso sería maravilloso, ¿no crees, ____(tn)? -Contestó mi madre encandilada por Harry.
 
 
Harry dejó caer su mano de mi cara y la posó sobre mi rodilla, bajo el mostrador. Estaba a punto de quejarme sobre su petición cuando mi madre me cortó de nuevo.
 
 
—Seguro que está encantada de quedar contigo.
 
 
—¿Por qué no me lo preguntas por un mensaje? ¿Por qué tienes que venir hasta aquí? -Le pregunté frustrada.
 
 
—Porque sé que habrías dicho que no. -Susurró en voz baja.
 
 
—¿Qué te hace pensar que no voy a decir que no ahora? -Contesté con dureza.
 
 
Sus ojos se posaron sobre mi madre, que parecía un poco molesta al no haber dicho que sí de inmediato. Yo no era tan popular entre los chicos y me di cuenta de lo feliz que se había puesto porque Harry había aparecido en la puerta. Para ella esto era un sueño hecho realidad, tener un tipo atractivo preguntando por su hija. Para mí, esto era mi peor pesadilla. No sólo me había hecho un chupetón terrible y contra mi voluntad, sino que también me había visto en mi ropa interior, y todo eso en el corto espacio de un par de horas. A parte del hecho de que Harry me asustaba. Antes de que supiera lo que estaba pasando, mi madre y Harry ya habían previsto a qué hora me iba a recoger la noche siguiente.
 
 
—Bueno, tengo que irme. Gracias por las tortitas señora Ellis. -Dijo con un tono más que encantador.
 
 
—Llámame Heather.
 
 
Sonrió antes de bajar del taburete. Yo estaba completamente inmóvil mientras se inclinaba para darme un beso en la mejilla.
 
 
—____(tn), acompáñale a la salida. -Me animó mi madre en voz baja.
 
 
Resoplé, yendo tras él obligada por mi madre. La puerta de la cocina se cerró, y me quedé a solas con Harry en el pasillo. Él no quiso perder el tiempo y me empujó contra la pared. Mis ojos se cerraron fuertemente en una mueca de dolor. Su cuerpo pegado al mío, sus manos me agarraban de las muñecas manteniéndome quieta y sin poder huir.
 
Lo vi sonreír cuando traté de aumentar la distancia entre nosotros, pero él era demasiado fuerte. Se iba acercando cada vez más a mí.
 
 
—No lo hagas. -Supliqué.
 
 
Harry ignoró mi protesta, sus dedos acariciaron suavemente mi mejilla. Apartó el pelo de mi hombro mientras miraba a la marca que había infligido en mi piel. En su boca se encrespa una media sonrisa.
 
 
—Te queda muy bien. -Me susurró al oído.
 
 
Temblaba cuando él presionó sus labios contra la marca en el cuello. Tuvo cuidado de no presionar demasiado fuerte, es más, calmó el dolor que sentía desde la noche anterior. Me relajé un poco cuando él se apartó, con la esperanza de que sería el fin de la tortura y se iría. Pero, por desgracia no fue así. Harry permaneció cerca, su pelo rizado cosquilleaba mi mejilla a la vez que plantó otro beso en el lugar donde mi mandíbula conocía mi cuello.
 
 
—Hueles bien. -Dijo con voz entrecortada.
 
 
Me agarró las muñecas otra vez y acercó su cintura a la mía. Esta vez estábamos demasiado juntos. Gemí ante el contacto y Harry dejó escapar un jadeo gutural. Mi cabeza cayó hacia adelante sobre su hombro, sentí que mis piernas se doblarían en cualquier momento. Su pecho subía y bajaba rápidamente y su respiración se incrementaba.
 
Antes de darme cuenta, Harry me había puesto en libertad. Volvío la cabeza para ver a la puerta.
 
—Nos vemos mañana por la noche, ____(tn).
 
Me guiño un ojo y se fue. La cabeza todavía me daba vueltas y me dejé caer por la pared hasta caer sentada en el suelo.
 
***
 
Si queréis que la siga, comentar;) 

 
~SarahStyles.
 

Hooooolis, me llamo Sandra :3. Soy tu nueva y fiel lectora. ¡Me encanta tu novela! *_*

Siguelaaaaaaaaa, por favor :D. Quiero saber que pasa entre Harreh y Rayis en la cita asdfghjklñ *_*

themalikwish escribió:Hooooolis, me llamo Sandra :3. Soy tu nueva y fiel lectora. ¡Me encanta tu novela! *_*

Siguelaaaaaaaaa, por favor :D. Quiero saber que pasa entre Harreh y Rayis en la cita asdfghjklñ *_*

¡Hola Sandra!
Me alegro muchísimo de que te guste :D
Cuando haya más comentarios, subiré más capítulos.
Si hay muchos comentarios haré un maratón, la cosa se pone mejor con cada capítulo más;)


~SarahStyles.

Nueva y fiel lectoraaa
me encantaaa tienes que seguirlaaa
SIGUELAAAA :bye: xx

—Tienes que estar bromeando. -Dijo Zoe incrédula.

—Ya me gustaría.

Mi cabeza se hundió en mis manos, un profundo suspiro caía de mi boca. Cuando levanté la cabeza las otras dos chicas me miraban en silencio. Lucy lentamente dio una vuelta en mi silla de escritorio, daba la impresión de que fue estaba inmersa en sus pensamientos.

—Bueno, ¿qué vas a hacer? -Preguntó Zoe.

Se sentó a mi lado en la parte superior de la cama, la espalda apoyada contra el cabecero.

—No hay mucho que pueda hacer, ya sabe donde vivo.

La puerta de mi dormitorio se abrió para revelar una Charlotte agotada. Se inclinó para deshacer los cordones antes de tirar sus zapatos al aire. Llevó sus manos hacia atrás, apartándose el pelo de la cara. Intentaba recuperar el aliento.

—Siento haber llegado tarde, ¿qué me he perdido?

Dejó su bolso en el suelo antes de subir a la cama y cruzar las piernas. Me miró expectante pero Lucy me cortó antes de que pudiese contestar.

—_____ está siendo acosada por un tío muy atractivo pero que da algo de miedo, la siguió a casa, la ha visto en ropa interior y al día siguiente apareció en su cocina y actúa como si fuera el mejor amigo de su madre. -Escupió de sopetón.

Los ojos de Charlotte iban engrandeciendo. Nos miró a todas para confirmar que eso fuese verdad.

—Oh y tiene una cita con él esta noche. -Puntualizó Lucy.

—¿Q-qué?

Su cabeza se sacudió tratando de entenderlo todo. Hubo silencio durante unos segundos.

—¿Harry te ha seguido hasta casa? ¡Sabía que tendría que haberme quedado contigo anoche! -Charlotte lanzó sus brazos hacia arriba.

—¿Y si le dices que no quieres salir? -Preguntó Zoe.

—Pero sabe donde vivo, y mi madre piensa que es lo mejor que me ha pasado. La deberías haber oído ayer, estaba tan feliz. Además todas sabemos cuál es su reputación, y me da miedo que alguien pueda acabar herido por mi culpa.

Lucy plantó los pies el suelo después de oír mis palabras, cesando sus giros nerviosos.

—Bueno, ¿y qué pasa si la que acaba herida eres tú? -Dijo tranquilamente.

Me cubrí los ojos con mis manos, desearía nunca haber conocido a Harry. Esto no podía ser peor. Mi mente vagaba, aún no tenía ni idea de a donde me iba llevar en nuestra "cita". Usé el término "cita" vagamente pues no tenía ningún interés en pasar una noche con Harry, sabiendo muy bien que para él probablemente es sólo una oportunidad para flirtear conmigo. Me incliné en el hombro de Zoe y ella envolvió sus brazos alrededor de mí.

—Todo va a salir bien. -Trató de tranquilizarme.

Pero algo en su tono me hizo pensar que ni ella estaba convencida de sus propias palabras.


***


Usando Tumblr en mi portátil, tumbada con los tobillos cruzados encima del cabecero, una ola de ansiedad invadió mi cuerpo al mirar el reloj en mi mesita de noche. Faltaba poco para que la tortura de ver Harry empezase. Me aparté un mechón de la cara con los dedos, estaba todavía un poco húmedo de la ducha.

—¿_____? -Llamó mi madre a través de la puerta.

—Entra.

Abrió la puerta, desvaneciendo su sonrisa al verme tendida en la cama.

—¿Por qué no te has vestido ya? Harry va a llegar pronto.

Cerré los ojos, aguantando las ganas de chillar. Si ella supiese con qué tipo de chico me había preparado una cita.... Comenzó a urgar en mi armario, pero rápidamente la detuve.

—Mamá, puedo hacerlo yo sola. -Le regañé.

—Pues no tardes mucho.

Una vez cerró la puerta de mi dormitorio detrás de ella, me caí de espaldas sobre la cama de nuevo. Maldije en voz baja por todo lo que estaba pasando. Giré la cabeza bruscamente, el móvil dió un zumbido junto a mí. Abrí el mensaje.

De: Harry

Te llevo a cenar a un sitio. Lleva algo sexy. H x.

No respondo, lanzando el móvil en mi edredón mientras abrí mis cajones. Cogí la ropa del primer cajón de todos, era más bien algo bonito que sexy. Mis manos fueron hasta el borde de mi camiseta pero dejé de levantarla. Miré por la ventana, con mis manos apretadas, y entonces cerré las cortinas. Rápidamente me desnudé y tiré me puse los tejanos ajustados.

Mi pelo largo cayó alrededor de mis hombros a la vez que miraba mi reflejo en el espejo. Me puse algo de maquillaje, rimmel para oscurecer y augmentar mis pestañas. Apliqué el brillo claro sobre mis labios y sacudí una pequeña cantidad de colorete mis mejillas. Tomé en una respiración profunda que acabó en un suspiro.

—Joder.

Boté al escuchar el móvil vibrar nuevamente. Me obligué a mirar hacia abajo. Para mi alivio, era un mensaje de Lucy.

De: Lucy

Ten cuidado, las chicas y yo estamos pensando en ti. XX

Una pequeña sonrisa apareció en mi cara sabiendo que estaban allí para mí. Puse el móvil en mi bolso junto con las llaves y otras cosas esenciales. Mis ojos buscaron el reloj. Harry estaría aquí en unos 10 minutos y sentí que mi corazón se me puso en la boca. Lo odiaba. Fue como esperar para hacer un examen y estar sentado en la oficina del doctor justo antes de que te pongan una inyección todo a la vez.

Mis orejas me alertaron al escuchar un coche afuera. Fuí a la ventana, y me asomé por detrás de la cortina. Harry bajó de su coche antes de cerrar la puerta detrás de él. Agarré mi chaqueta del armario. Me ajusté la tira de los zapatos y abrí la puerta de mi dormitorio. Cuanto antes acabe esto, mejor.

—¡_____! Harry está aquí.

—¡Vale! -Mis palabras se quebraron.

No quería ser tan borde, pero la situación me estaba afectando. A regañadientes, descendí por las escaleras para encontrarme a mi madre en la puerta de la sala de estar, esperándome.

—Estás encantadora. -Sonrió.

—Gracias mamá.

Ambas cabezas se giraron hacia donde provenían los golpes. Me dio un beso en la mejilla antes de empujarme suavemente en dirección a la puerta. Giré mi cabeza justo a tiempo para verla desaparecer, dejándome sola en el pasillo. Traté de respirar profundamente, prepararme para lo que iba a pasar. No fue suficiente. No creo que nada hubiese sido preparación suficiente para él. Mi mano temblorosa atrapó el picaporte. Abrí la puerta para revelar una alta figura, sonriendo y mostrando unos hoyuelos en su cara.

—Hola, preciosa.

—Hola, preciosa.

Al no moverme, Harry me agarró del antebrazo y me inclinó para besarme. Me giré bruscamente hacia un lado, sus labios se pusieron sobre mi mejilla en lugar de su inicial objetivo. Se apartó, una sonrisa adornaba sus labios. Sus ojos ardieron mirando a los míos hasta que no pude mantener ese contacto y aparté la vista. Mis dedos jugueteaban nerviosos con el asa de mi bolso.

—Vamos.

Salí de mala gana de casa. Cerrando la puerta de casa y metiendo la llave. Acababa de colocarlas en el bolso de nuevo cuando los largos dedos de Harry se entrelazaron con los míos. Su gran mano era cálida. Sé que si no estuviese tan intimidada por él, ese toque me habría tranquilizado.  Cruzamos la carretera hacia el lugar en el que el oscuro e intimidante coche estaba aparcado. La puerta del pasajero se abrió y Harry se mantuvo de pie, expectante a que me metiese.

—¿Entras, amor?

Diría que no si pudiese. Pero le obedecí. Sentí como mi aliento temblaba en cuanto cerró la puerta a mi lado. Me giré para observar el interior de su coche. Estaba sorprendente limpio para un chico. Le observé pasar por delante del vehículo mientras se dirigía al asiento del conductor. Su alto cuerpo saltó en el asiento muy grácilmente, y la puerta se cerró con un fuerte golpe. Me asustaba que ahora estuviésemos tan a solas.

—No estés tan nerviosa, _____. -Me dijo sonriendo.

Sus ojos verdes se quedaron mirándome durante unos segundos antes de que se pusiese el cinturón de seguridad. Yo hice lo mismo. Aproveché que estuviese ocupado arrancando el coche y cambiando la marcha. Me dio esa media sonrisa y me guiñó justo antes de empezar a avanzar por la carretera.

Me di cuenta de que las mangas de su blazer se habían ajustado a sus musculosos antebrazos cuando agarró con fuerza el volante. Apartó algunos rizos de su cara, aclarándose la visión para controlar a los otros coches. Me embobé mirando su cara hasta que él empezó a sonreír y entonces me di cuenta de que me había pillado.

Agaché la cabeza a la vez que empecé  a jugar con mis dedos y mis mejillas se sonrojaban.

—¿Cuántos años tienes? -Pregunté en voz baja.

Levanté la mirada a sus labios, esperando la respuesta. Se giró durante un segundo antes de devolver la vista a la carretera.

—Veinte.

—Oh.

El resto del viaje fue bastante tranquilo, pasé el tiempo mirando por la ventana. El sol se iba desvaneciendo en el cielo cuando nos detuvimos en un aparcamiento. Di un bote cuando Harry apoyó una mano en mi rodilla pero le detuve antes de que pudiese ascender ese toque. Él se rió entre dientes y alejó su mano.

—Es aquí.

Me desabroché el cinturón y fui a por el mango de la puerta. Me sorprendí al ver que estaba bloqueada. Tuve que esperar a que Harry saliese y me abriese desde fuera. Me había puesto nerviosa al imaginarme la idea de estar encerrada con Harry en ese coche. No pude rehuir de sus caricias mientras me ayudaba a salir del coche y me estremecí, detalle que Harry no pasó por alto.

Me cogí fuerte de la chaqueta en cuanto se levantó el aire. Estaba agarrada por uno de los fuertes brazos de Harry mientras me guiaba hacia. Tomé una bocanada de aire, el olor a mar inundó mis sentidos. Doblamos una esquina y me di cuenta de que estábamos en el puerto. Mis ojos se movieron de un barco a otro, todos ellos amarrados al muelle.

Seguimos caminando por el paseo marítimo, una barandilla era lo único que nos separaba del profundo mar. Nos detuvimos frente a un restaurante, Harry soltó su brazo de mis hombros, girándome para ponerme de frente a él. Di un grito ahogado mientras sus largos dedos apartaron de mi cuello todo el pelo. Celebró con una sonrisa. Sus yemas rozaron la marca que él me había dejado y que todavía era perfectamente visible.

—Mmm, tal vez debería hacerte otro... Para que todos sepan que eres mía. -Susurró con su voz ronca.

—No.

Comencé a retroceder, pero él cogió mi muñeca y me volvió a acercar.

—Tal vez más tarde... -Sonrió.


***

Harry dio su nombre al hombre del restaurante y éste nos condujo a una mesa en la parte trasera. Tenía la horrible sensación de que Harry había pedido sentarnos aquí, para que estuviésemos más escondidos.

Me senté frente a él en la mesa pequeña, sacándome la chaqueta y colocándola sobre el respaldo de la silla. La camarera nos entregó nuestros menús antes de apuntar nuestras bebidas y salir.

Harry escaneaba el menú sin levantar la vista y aproveché para inclinarme hacia mi bolso y sacar mi móvil. Sostuve el menú en frente de mí, escondiéndome cuando abrí el mensaje.

De: Zoe

¿Cómo te va? ¿Estás bien? Xx

Estaba a punto de responder cuando mi escudo fue derribado. Rápidamente empujé mi móvil dentro del bolso antes de enfrentarme a la oscura mirada de Harry. Decidió no mencionar mi teléfono y me preguntó lo que quería pedir para cenar.

—No tengo hambre. -Contesté sin rodeos.

—Escoge o yo pediré por ti. -Su tono mostraba un toque de molestia.

Me quedé en silencio mientras él llamaba a la camarera. Su cola de caballo se tambaleó mientras se apresuraba rápidamente hacia nuestra mesa para anotar nuestra orden.

—¿Puedo ofrecerle algo más? -Preguntó cortésmente.

Sus ojos vacilantes de aterrizar en Harry antes de desviarse rápidamente hacia mí. Me di cuenta de que la camarera se sentía nerviosa alrededor de Harry. Me dio una mirada de simpatía, casi como si supiera que estoy aquí en contra de mi voluntad.

—No, gracias. -Sonreí.

Entonces volvimos a quedarnos solos. Harry inclinó su cabeza ligeramente hacia un lado, con los ojos fijados en mi cara.

—¿Te asusto?

Estaba a punto de decir que era una pregunta bastante estúpida, pero me contuve. No tenía ganas de decirle lo mucho que me acojonaba. Estoy segura de que habría utilizado esa información en su propia ventaja. Aunque no veo cómo no podía haberse dado cuenta antes del efecto intimidatorio que tenía sobre mí.
Mi silencio fue toda la confirmación que necesitaba. Mostró sus hoyuelos al sonreír.

La mano de Harry estaba a punto de llegar a la mía cuando la camarera regresó con las bebidas. Le di las gracias por el agua, mentalmente adorándola por interrumpirnos. Pero rápidamente se había alejado y me quedé a solas con Harry de nuevo. Me incomodó cuando sus ojos se posaron en mi cara.

—¿Alguien te ha tocado antes?

—¿Q-qué? -Le contesté, confundida.

Él no dijo nada, pero me quedé sin aliento al sentir su mano en mi rodilla por debajo de la mesa cuadrada. Se rió de mi reacción antes de levantarse rápidamente y empujó su silla para sentarse a mi derecha.

Su mano se colocó inmediatamente en su posición anterior. Mi respiración se entrecortaba en mi garganta mientras sus caricias se deslizaban lentamente por mi muslo. Mi cuerpo se congeló. Harry miró fijamente como mi pecho se levantaba bruscamente hacia arriba y abajo. Agradecí haber decidió no llevar un vestido, ¿quién sabe dónde podría haber alcanzado entonces? Cuando sus dedos rozando mi entrepierna salté hacia atrás disparada.

Mi silla chirrió contra el suelo mientras la empujaba hacia atrás.

—Yo necesito ir al baño. -Dije bruscamente.

Le oí reír profundamente cuando me dirigía hacia los baños. No tuve tiempo ni para recoger mi bolso, yo sólo quería escapar.

—No tardes demasiado. -Chilló Harry a mi espalda.

nueva lectora o dios es tan kofihugucd
ese harry  es todo un loquillo tan sexy y misterioso bueno aunque seria un poco atemorizante ver que un chico te sigue y asi  :P siguela cuando puedas