Dark. [Harry Styles & Tú] HOT.

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te espero

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Harry puso fuerte brazo alrededor de mis hombros, jalándome más cerca de su cálido cuerpo. Afuera estaba oscuro, la calle débilmente iluminada por las farolas parpadeantes mientras nos alejábamos de su coche. Era extraño, aunque Harry me asustara mucho, me sentía segura con él. Puede que haya sido el hecho que sabía que nadie se atrevería a pelear con él.

—¿Haces esto con todas las chicas?

Harry bajó la vista para mirarme.

—¿Qué quieres decir? -Preguntó él.

Desvié la mirada hacia el suelo mientras seguía caminando.

—Asustarlas para estar contigo. -Hablé en voz baja.

Se rió de mis palabras, sus dedos presionando contra mi hombro.

—Así que si te asusto. -Confirmó a sí mismo.

Hizo una pausa antes de hablar otra vez.

—Tú eres la única, la mayoría de las chicas son más que dispuestas. -Él sonrió.

El viento sopló, azotando mi cabello largo hacia atrás. Me estremecí un poco en cuanto la brisa fresca tocó la piel no cubierta de la parte superior de mi pecho y cuello. Harry me jaló más cerca cuando se dio cuenta de que apretaba mi chaqueta más hacia mi cuerpo.

—Tu mamá me dijo que no volvería esta noche, te puedes quedar en mi casa.

—¿Qué? No. -Me detuve abruptamente.

Su brazo cayó de mis hombros antes de tomarme del brazo con fuerza en su gran mano.

—Quiero que te quedes en la mía. -Habló la voz ronca de Harry.

—Voy a estar bien por mi cuenta.

Pude verlo tensar su mandíbula ante mi objeción. Pero él optó por dejarlo pasar.


***


Tengo la impresión de Harry conocía al guardia del club. Se dieron la mano antes de que el hombre fornido se moviera a un lado dejándonos pasar, para gran disgusto de la gente que se quedó esperando en la fila.

Mis dedos entrelazados con los de Harry mientras él me jaló a través de la multitud sudorosa y hacia a un puesto en la parte posterior. Había un grupo que ya sentado, la mesa llena de vasos vacíos mientras trataban de hablar a pesar de la música palpitante. Harry fue recibido calurosamente antes de que él me jalara delante de él. Sus brazos se envolvieron alrededor de mi cintura mientras él me presentó a todo el mundo. Yo amablemente les sonreí y asentí con la cabeza antes de deslizarme por el asiento para sentarse al lado de una hermosa muchacha que me sonrió.

—Así que _____, ¿qué piensas de Harry? -Preguntó Hayley.

Se colocó el pelo negro detrás de la oreja mientras hablaba. Miré a Harry que estaba hablando con un chico no demasiado lejos.

—Um, él tiene un pequeño problema de ira. -Admití.

Hayley sonrió mientras yo hablaba de lo obvio. Ella se acerco más a mí antes de tomar mi antebrazo e inclinarse.

—Le gustas.

Hayley asintió en afirmando mientras se retiraba. Le sonreí antes de saltar un poco en cuanto una mano se posó sobre mi hombro. Miré hacia arriba para ver a Harry. Se saco la chaqueta de los hombros poniéndola sobre el asiento, dejando al descubierto su camiseta blanca.

—Voy a ir a traernos bebidas.

—Gracias.

Miré como se alejaba, otra persona viniendo a mi vista.

—Soy Jake. -Él dijo, sentándose a mi lado.

—_____.

Un par de minutos más tarde Hayley me apretó el brazo, sonriendo.

—Vamos a ir a bailar. -Nos informó.

Vi como el resto del grupo se levantó de la cabina antes de perder la vista de ellos en cuanto se dispersaban en la multitud. Éramos solo Jake y yo. Mis ojos en busca de Harry, pero él todavía estaba en el bar.

—Así que, ¿eres chica de Harry ahora?

Volqué la cabeza a Jake, su sonrisa estremeciéndome. Intentó deslizarse discretamente más cerca de mí, un movimiento del que me di cuenta. Su rodilla rozó la mía.

—No. -Sacudí mi cabeza.

No quería pertenecerle a nadie. Traté de encontrar a Harry con urgencia entre la multitud en frente de nosotros. Un jadeo cayó de mis labios en cuanto una mano me agarró el muslo. Miré hacia abajo, los dedos de Jake presionando mi pierna antes de deslizarse cada vez más arriba.

—Entonces eso facilita las cosas. -Sonrió.

Saqué sus dedos de mi cuerpo, tratando de alejarme de él, pero él se sostuvo mi muñeca. Me jaló de la cabina y me llevó por un pasillo débilmente iluminado.


***


—Suéltame. -Luché en su puño apretado.

—Harry tenía razón, eres difícil.

Chillé mientras me jaló por la puerta trasera después de él. Me agarró en sus brazos cuando me tambaleé.

—Equilíbrate. -Él rió por lo bajo.

Clavé mis talones en el suelo mientras el trataba de arrastrarme lejos del edificio por el pasillo lateral. Se volcó hacia mí, haciéndome retroceder de nuevo.

—No hagas esto difícil. -Protestó.

Empecé a sentir pánico cuando me llevó más lejos, el sonido de la música disminuyendo gradualmente. Él me tomó del hombro, empujándome rudamente contra la pared. Hice una mueca de dolor, apretando los ojos cerrados ante el contacto.

Cuando los abrí de nuevo, la mirada de Jake había caído a mi pecho. Sus dedos bajando lentamente. Yo estaba congelada en mi lugar, mi mente pensando rápidamente. Hice lo único que pensé físicamente posible en ese momento.

—!HARRY! -Grité.

Llené mis pulmones de aire para gritar de nuevo, pero una mano fría y húmeda rápidamente me tapó la boca.

—Cállate.

Sé que no era de elegir pero escogería a Harry en vez de a Jake en cualquier momento. A pesar de que Harry me asustaba para mierda, esperaba que me ayude si yo estaba en problemas. Gemí mientras sus dedos dolorosamente presionaban mis caderas, sosteniéndome en lugar.

—¿Qué demonios estás haciendo? -Gruñó una voz detrás de Jake.

Toque de Jake se retiró de mi cuerpo, un suspiro que no sabía que estaba sosteniendo, salió de mis labios.

—Solo divirtiéndome un poco, amigo. -Él se echó a reír.

—No con ella. -Harry dio un paso más cerca. —Ella es mía.

Por primera vez desde que conocí a Harry estaba contenta de su presencia. Estaba enfadado, me di cuenta por la forma en que apretaba los puños y la mandíbula. Sus ojos verdes parecían volverse más oscuro mientras me miraba.


—_____.

Harry tendió una mano en mi dirección. Mis ojos se movieron de su extremidad extendida hasta su rostro. Me apresuré a aceptar el gesto, mi cuerpo rozó con el de Jake en cuanto Harry me jaló hacia él. Fui puesta detrás de su imponente figura, él protectoramente se paró frente a mí, mientras espié por un lado.

—Vamos, Hazza. -Jake bromeaba. —Sólo estábamos divirtiendonos, ¿verdad _____?

Jake me miró para que responda, pero no le respondí. En lugar de eso me aferré a la parte posterior de la camiseta de Harry, moviéndome detrás de él por completo. Mis dedos desesperadamente en puño sosteniendo la tela, demasiado asustada para dejarlo ir.

—No seas así, nena. Pensé que estábamos pasando un buen rato.

Lo oí comenzar a caminar hacia nosotros. Harry se mantuvo firme.

—_____, entra. -Harry habló con la espalda aún frente a mí.

Mis dedos todavía firmemente agarrados de su camiseta. Se dio la vuelta, sus ojos verdes que conectando con los míos.

—Ve.

Le obedecí, mis piernas moviéndose por el pasillo hasta la puerta trasera del club. Me agarré al marco de la puerta, ligeramente inclinada hacia fuera.

Sus voces eran difíciles de distinguir, pero pronto comprendí lo que estaba pasando cuando el puño de Harry se estrelló contra la cara de Jake. Se tambaleó hacia atrás, su cuerpo cayendo contra la pared. Harry no dudó en darle un rodillazo en el estómago, Jake aullando de dolor. Él trajo su puño una vez más, la fuerza de su brazo causando graves daños a la cara de Jake mientras la sangre brotaba de su nariz. Di un grito ahogado cuando Harry se puso encima del chico herido de gravedad. Su puño derecho golpeando repetidamente a Jake.

No pude ver más. Harry lo iba a matar si seguía, y estoy bastante segura de que no se iba a detener. Corrí rápidamente hacia ellos. Mi corazón latiendo con fuerza mientras agarré los hombros de Harry, desesperadamente tratando de apartarlo. Pero él no se movía.

—Harry, ¡Harry para!

Su brazo se echó hacia atrás para dar otro golpe, mis manos envolviendo el músculo tenso.

—Lo vas a matar.

Me vi obligada a dejar ir de su brazo cuando lo sacó de mi mano, golpeando una vez más a Jake. Mis ojos se abrieron como platos mientras miraba a Harry quitándole la vida. Había sido testigo de primera mano ahora de por qué la gente estaba tan asustada de él.

La cara de Jake estaba cubierta de sangre, cortes y moretones rápidamente comenzando a formarse. Inmediatamente empecé a sentir pánico, yo iba a ser llamada como testigo de un asesinato si no hacía algo.

—¡Voy a ir contigo! -Grité.

La cabeza de Harry rápidamente se volcó hacia mí haciendo que sus rizos oscuros cayeran sobre sus ojos. Él los empujó hacia atrás mientras me miraba fijamente. Tenía su atención.

—Por favor. Voy a ir contigo si te detienes. -Hablé más tranquila.

Le tomó un segundo para tomar la decisión. Apartándose de Jake y tomando mi mano. Me jaló por lo largo del pasillo hasta la puerta trasera del club. Volqué rápidamente a ver a Jake gimiendo de dolor en el suelo. Su cuerpo doblado acurrucándose en cuanto traía sus rodillas a su pecho. Él era una persona horrible, pero yo no quería verlo muerto.

Caminamos por el pasillo oscuro donde los baños estaban. No importa lo mucho que Harry me asustara, había llegado a mi rescate, incluso si haya golpeado al alguien hasta el borde de la muerte. Me detuve abruptamente, el cuerpo de Harry girándose hacia mí.

—_____vam ..

No pudo terminar la frase en cuanto lo forcé a la pared. Harry miró sorprendido por un segundo cuando puse mis manos sobre sus anchos hombros. Me incliné vacilante. Su aliento caliente abanicando sobre mi cara en cuanto mis labios rozaron momentáneamente con los suyos. Parpadeé por la sensación. Retrocediendo un poco hacia atrás, no podía leer su expresión. Poco a poco me incliné de nuevo, esperando.

Sus manos grandes se colocaron en mis caderas mientras su rostro se acercó. Su nariz rozó la mía casi con cautela para ver si me iba a alejar. No lo hice. Los labios gruesos de Harry suavemente presionado míos. Eran cálidos, sus movimientos suaves en comparación con cuando él me había besado antes.

—_____. -Murmuró.

—Mmm.

Mis ojos se cerraron mientras se alejaba, saboreando su contacto.

—Tenemos que irnos.


***

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—Tenemos que irnos.

Harry una vez más tomó mi mano. Rápidamente nos acercamos a la atmósfera sudorosa de la pista de baile y la cabina vacía en la parte posterior. Apenas tuve tiempo de poner mi chaqueta y agarrar mi bolso antes de que él tomara mi mano una vez más. Harry ahora llevaba su chaqueta, empujando las mangas hasta sus antebrazos.

—¡_____!

Harry no se dio cuenta, pero me volqué a ver a Hayley mirándome preocupada. Lo único que podía hacer era vocalizar un perdón. Su fuerza opacando la mía mientras me jalaba hacia la salida. Era difícil seguir sosteniendo la mano de Harry a través de la densa multitud. Mis dedos se escapaban de él. Dejé escapar un pequeño grito cuando alguien agarró mi cintura. Esta no era mi noche. Levanté la vista hacia el hombre que estaba claramente borracho. Pero la sonrisa burlona le fue eliminada rápidamente de la cara.

—Aléjate. -Gruñó Harry.

Se movió a empujar agresivamente al tipo, pero rápidamente me le puse en frente presionando mis manos contra el pecho de Harry, en un intento de detenerlo.

—Harry. .-Supliqué. —Por favor, no lo hagas.

La imagen de él golpeando a Jake aún estaba fresca en mi memoria. No podía soportar ver que suceda de nuevo. Su pecho subía y bajaba pesadamente bajo mi tacto. Suspiré de alivio cuando él agarró mi mano y continuó moviéndose a través de la gran cantidad de personas. Pronto estuvimos en la puerta y en el aire fresco de la noche.

—Vamos.

Miré la cara de Harry, su mandíbula estaba tensa mientras caminábamos de regreso a su coche. Me esforzaba por mantenerle el paso, sus piernas largas dando grandes zancadas. Poco tiempo después reconocí la carretera donde se encontraba estacionado el vehículo en negro.

Un suspiro escapó de mis labios cuando me topé con él. Harry deteniéndose abruptamente me dejó confundida. Mis dedos apretándole la mano izquierda tratando de llamar su atención.

—¿Harry?

Él no respondió. Mi visión se desvió hacia donde él estaba mirando fijamente. Mis ojos entrecerrados tratando de ver el interior del vehículo que estaba aparcado curiosamente justo enfrente del coche de Harry.

El golpeteo de los latidos de mi corazón parecía hacerse más fuerte cuando de pronto reconocí a los dos chicos sentados en los asientos delanteros. Los amigos de Jake. ¿Estaban esperando a que Harry regrese a su coche?

Me jaló rápidamente hacia un callejón entre dos edificios. La espalda de Harry apoyada contra el frío ladrillo, mis manos volaron hasta su pecho para evitar que me cayera encima de él. Lo único que se oía era nuestras respiraciones pesadas. Cerré los ojos, aliviada de que estábamos escondidos de las personas que pretendían hacernos daño.

Me sorprendió cuando los dedos de Harry apartaron el pelo de mi cara. Me miró a los ojos. Sus rizos oscuros cayeron sobre su frente, sus ojos verdes brillando mientras él me miraba fijamente. Harry era uno de los chicos más hermosos que había visto en mi vida. Y sin embargo, él era uno de los más aterradores.

—Podemos caminar de regreso a mi casa, no es tan lejos. -Susurró.

Tragué saliva nerviosamente, sin decir nada en respuesta. Él se apartó de la pared, sosteniéndome para que no me tambaleara de nuevo. Me tendió su mano izquierda para agarrarme pero yo negué con la cabeza. La empujé, de vuelta a su lado, antes de alcanzar su mano derecha. La intensa mirada de Harry quedandose fija en mis movimientos. Sus nudillos ensangrentados. Era difícil decidir si el líquido rojo seco pertenecía a Harry o Jake. De alguna manera creo que no me importaba.

Mi respiración se trabó en mi garganta mientras el disminuía la distancia entre nosotros. Mi espalda se vio forzada contra la pared opuesta en el estrecho espacio.

La mano de Harry levantándose, tocando mi barbilla e inclinándola hacia un lado. Sus labios hicieron contacto con el lugar donde mi mandíbula se encuentra con mi cuello, succionando la piel cálida. Un rastro húmedo de besos fue dejado a lo largo de mi mandíbula mientras sus dedos se apartaban para descansar en mis caderas.

No me di cuenta que mis ojos estaban cerrados hasta que se abrieron. El toque de Harry había dejado mi cara. Hizo una pausa, su visión yendo a mis labios. Sentí su nariz rozar contra mi mejilla antes de que él diera un beso prolongado a la piel. Los labios de Harry se movieron un poco, plantando otro beso en la comisura de mi boca.

Cuando se dio cuenta que no iba a apartarlo, Harry presiono mis labios con los suyos. El beso fue un poco más urgido que el anterior. Mis dedos se enredaron en los rizos en la parte posterior de su cabeza. La mano de Harry comenzó a vagar por el interior de mi muslo.

—No. -Jadeé.

Él se alejó sonriendo antes de pasar los dedos por mi entrepierna. El tacto áspero me hizo estremecer de nuevo en la pared. Mi aliento salió en bocanadas temblorosas mientras lo miraba fijamente. Harry me dio un beso final en los labios luego me jaló de la pared.

—Vamos a la mía. -Me guiñó un ojo.




***



Habíamos tenido cuidado de no ser vistos por los amigos de Jake. Harry iba a recoger el coche por la mañana, evitando una confrontación inevitable con los hombres enojados.

No tuvimos que caminar mucho antes de que él sacara un juego de llaves de su bolsillo trasero. Pasó su fuerte brazo por encima de mi hombro mientras me guiaba por las escaleras hasta la puerta principal. Mi pecho se levantó rápidamente hacia arriba y hacia abajo, llenándome de miedo porque iba a estar completamente a solas con Harry. En su departamento.

Eché un vistazo alrededor para ver las casas que se alineaban en el lado opuesto de la carretera. Un segundo más tarde y me habría perdido ver la cortina que se cerró a toda prisa de un jalón. Un vecino entrometido en comprobación para ver quién esta vez. Me hizo pensar en cuántas chicas Harry había traído de vuelta a su ca

La puerta principal estaba cerrada con llave y fue abierta rápidamente. Harry entró encendió la luz del pasillo. Yo estaba congelada en mi lugar, todavía de pie en el escalón superior. Frunció el ceño y se volvió hacia mí, sacándose la chaqueta de los hombros y botando sus converse a un lado.

—Puedes entrar, ¿sabes? -Él sonrió.

—Puedes entrar, ¿sabes? -Él sonrió.

Aspiré profundamente antes de entrar en el apartamento. Harry se movió detrás de mí mientras me ayudaba a quitarme la chaqueta. Su cabeza descansó sobre mi hombro durante unos segundos, sus labios gruesos besando mi cuello.

Me estremecí ante la sensación, la respiración caliente tocando mi piel antes de que él se alejara.

Colgó la ropa, me volqué hacia él mientras se movía hacia adelante, con una sonrisa con hoyuelos adornando su rostro. Di un paso atrás aumentando la distancia entre nosotros.

—Yo…. -Mi boca encontraba difícil formar las palabras.

Harry esperó a que yo hablara de nuevo, inclinando un poco la cabeza hacia un lado mientras me miraba fijamente.

—Gracias ... Harry. -Hablé en voz baja.

Sabía exactamente de lo que estaba hablando. Mi cabeza cayó al suelo, mis zapatos llegando a verse muy interesantes. Mi respiración se trabó en mi garganta cuando lo sentí moverse más cerca. Se inclinó hacia abajo, el pelo rizado haciéndome cosquillas en la mejilla en cuanto él llevó a sus labios a mi oído.

—Lo haría de nuevo. -Su tono ronco susurro.

Mi pequeña mano se aferró a sus dedos, el pulgar acariciando suavemente sus nudillos. Me sorprendió cuando él se alejó de mi agarre, pasándome y caminando por el pasillo.

El sonido del agua llenó el silencio y fui dejada a buscarlo por mi cuenta. El apartamento de Harry estaba impecable. Asomé la cabeza por lo que se suponía que era la puerta de entrada de la sala de estar. Parecía normal, sofás, mesa de café, TV. Realmente no sabía lo que me esperaba, algo que de miedo, supongo, pero no fue así.

—¿Harry?

—Mmm. -Tarareó su voz profunda.

Entré en la cocina, con los ojos cayendo sobre la espalda de Harry mientras el pasaba la mano por debajo del agua fría. Tenía la cabeza volcada mirándome mientras yo estaba en la puerta. Yo jugueteaba nerviosamente con mis dedos mientras él se volcaba. Los músculos tensos en sus brazos se volvieron prominentes cuando él giró el grifo, evitando que salga agua. Agarró un trapo de un costado y lo puso sobre su mano lesionada, secándola.

Harry se apoyó contra el mostrador, con sus ojos verdes cayendo sobre mí mientras sostenía una sonrisa. Su cabeza se movió hacia un lado, indicando que me acerque.

—Ven aquí.

Poco a poco me acerqué a su lado de la cocina, cruzando los brazos sobre el pecho. Me detuve a pocos metros de él.

—¿Vives con alguien más?

—No.

Mi corazón se hundió un poco más en su respuesta. Yo estaba esperando que hubiera alguien que me ayude si pasaba algo. Él me miró con curiosidad antes de hablar.

—Puedes quedarte en mi cama.

Mi corazón latía con sus palabras. Yo no quería quedarme en su dormitorio.

—No.. No, está bien, voy a dormir en el sofá. -Tartamudeé.

Me estremecí cuando Harry rápidamente se dirigió hacia mí. Su altura se alzaba sobre mí mientras yo miraba hacia arriba. Su pelo rizado caía sobre sus ojos antes de que él lo empujara hacia atrás.

—No seas difícil y sólo toma la cama. -Habló un poco áspero.

—No.

Tenía la frente arrugada, ojos oscuros flechándome . Tal vez él no estaba acostumbrado a la gente desobedezca sus demandas. Me mantuve firme con valentía, eso fue hasta que mis pies fueron barridos. Uno de los fuertes brazos de Harry se fue debajo de mis piernas del otro apoyado mi espalda cuando me puso sobre su pecho.

—¡Bájame!

Él me ignoró como anteriormente lo hizo en el aparcamiento. Sus dedos presionados en mí mientras me sostenía más fuerte. Harry me llevó estilo nupcial de la cocina y por el pasillo.

Salté un poco cuando su pie pateó la puerta para abrirla. Estaba de color negro azabache dentro de la habitación, envolví rápidamente mis brazos en el cuello de Harry. Nunca me gusto la oscuridad, pero Harry parecía no importarle la falta de luz. Él maniobró alrededor de la habitación fácilmente.

Chillé un poco cuando me bajo y me puso en algo suave. Mis manos tocando a mi alrededor y me di cuenta de que estaba sentada en su cama. Salté un poco en cuanto una pequeña luz se encendió en la mesilla de noche. La lámpara sólo se proporcionaba un brillo tenue, pero también hacia que los ojos de Harry brillaran. Mis pies estaban congelados en el lugar cuando lo vi dar la vuelta y dirigirse a los cajones, sacando ropa y extendiéndomela para que la tome.

—Usa esto.

Vacilante tomé la camiseta y los shorts de su mano, alejándose de él un poco. Harry no dijo nada, simplemente salió de la habitación y cerró la puerta. Mis ojos vagaron alrededor del espacio. Me senté en la cama de dos plazas, un suspiro profundo que cayó de mis labios.

Habían algunas fotografías por la habitación, una guitarra apoyada en un rincón. Bote mis zapatos y me saque mis jeans, rápidamente subiendo los shorts por mis piernas. La blusa dejando al descubierto mi torso. Acababa de pasar la camiseta por mi cabeza cuando la puerta se abrió de nuevo. Los ojos verdes de Harry viajando por arriba y abajo de mi cuerpo, formándosele una sonrisa en sus labios mientras se apoyaba contra el marco de la puerta con los brazos cruzados sobre el pecho.

—Mmm, te ves bien con mi ropa.

No hice caso a su comentario, inclinándome para recoger mis artículos, sólo para que se caigan de nuevo segundos más tarde. Harry tarareando en mi oído, con los brazos pasando alrededor de mi cintura. Su cabeza empujando la mía hacia un lado, besando suavemente la piel expuesta de mi cuello. Mi espalda presionada firmemente contra su pecho.

No podía moverme en cuanto su brazo se tensaba alrededor de mi cintura. Su mano libre se deslizaba por la parte superior de la camiseta que llevaba puesta. Sus dedos se arrastraron hacia arriba y pude oír su respiración agitada en mi oído. Gemí cuando tocó por encima de la curva de mi pecho. Su mano grande, entonces lo tomó, apretándolo suavemente. Mi cabeza cayó hacia atrás sobre su hombro con la nueva sensación, mis ojos fuertemente cerrados.

Nunca había sentido algo así antes, un hormigueo disparándose a través de mi cuerpo. Eso fue antes de que la neblina en mi mente se aclarara. Luché contra el agarre de Harry, él se rió profundamente mientras me soltó. Me encontré en la puerta, sujetando el mango y jalándolo para abrirlo.

—_____. -Advirtió Harry.

Él estaba justo detrás de mí. Su mano grande se estrelló contra la puerta por encima de mi cabeza, rápidamente cerrándola antes de que pudiera escapar. Mi corazón latía con fuerza cuando me volqué, mi espalda presionada contra la madera.

Levanté la mirada para encontrar a Harry mirando hacia mí. Mi respiración se estremeció mientras lentamente el acercó sus labios de color rosa a mi oído.

—Quiero que te sientas bien. -Harry susurró en tono ronco.

Siguela esta super chula mola mucho me encanta

hola esta super siguela   ese harry es todo un loquillo :)

Sus labios rozaron mi mandíbula mientras su mano ligeramente tiró de su camiseta por debajo de mi hombro. Harry mordisqueó la piel recién expuesta, haciéndome gemir. Mi cuerpo se congeló cuando una mano grande atravesaba por mi cuerpo, peligrosamente cerca de mi entrepierna, pero retrocedió antes de que pudiera tocarme.

Los ojos de Harry nunca dejando de mi cara. Mi respiración se hizo cada vez más fuerte en mientras él jugaba levemente con la punta de mis dedos. Estos entrelazándose con los suyos, poco a poco jalándome hacia adelante. Harry se sentó en el borde de la cama, mirándome. Agarró mi otra mano, jalándome hasta quedar entre sus piernas. Mi pecho iba de arriba a abajo rápidamente cuando sentí que colocó una mano en parte posterior de mi muslo. Lo levantó, incentivándome a sentarme sobre su regazo.

Harry se movió más atrás en la cama. Puse mi mano sobre su pecho para evitar caerme encima de él. Mi contacto se retiró rápidamente cuando lo vi agarrar la parte inferior de su camiseta. La tela fue retirada rápidamente por encima de su cabeza antes de caer al suelo. Mis ojos se dirigieron de inmediato a la piel bronceada de su torso. Di un suspiro mientras Harry me agarró de mi mano. La llevó hasta su hombro antes de guiarme por encima de su clavícula izquierda.

—Por favor. -Suplicó.

La mano de Harry dejó la mía y me sorprendí a mi misma cuando seguí tocando su pecho. Sus músculos estaban tonificados, duros bajo mis dedos suaves. Vi su boca entreabrirse cuando mi dedo índice ligeramente rozo su pezón. Aire caliente saliendo de su cuerpo mientras mi toque viajaba más abajo por su frente.

Con cuidado, tracé las líneas definidas en su estómago. Harry no podía apartar los ojos de mí, me sumergía en las curvas. Curiosamente deje que mis dedos se desviaran hacia las entradas en sus caderas. Pero mi contacto cesó cuando llegué a la banda de color negro de sus bóxers que era visible en la parte superior de sus jeans.

Me quedé inmóvil, seguía sentada en el regazo de Harry mientras el desabrochaba lentamente su cinturón. El botón se abrió y la cremallera fue bajada. Mis ojos se abrieron. Harry actuó rápidamente mientras yo trataba de bajarme de él, una de sus grandes manos me cogió la pierna, la otra se deslizó alrededor de mi espalda baja, en un esfuerzo para mantener en el mismo lugar.

Nos quedamos así por unos momentos. Mi aliento tembloroso salía de mis labios mientras Harry crecía en lo profundo. Me estremecí cuando su toque corrió por mi espalda, forzándome hacia él. Se inclinó hacia delante, con la nariz rozando mi mejilla mientras trataba desesperadamente de conseguir que le responda. Volqué la cabeza hacia él, dándole la oportunidad de atrapar mis labios con los suyos.

La mano de Harry desapareció de mi pierna. Siguió un profundo gemido vibrando contra mi boca. Me alejé, mis ojos se abrieron instantáneamente al encontrar los dedos de Harry frotándose contra su entrepierna. Tenía los ojos cerrados, los movimientos cada vez más rudos, con la boca entreabierta una vez más.

No podía detenerme, mis dedos se movieron cuidadosamente a su frente, colocando sus rizos hacia atrás. Él gimió un poco con mi toque, una pequeña sonrisa apareciendo en su rostro.

Nunca lo había visto así antes. Harry parecía casi vulnerable cuando lo vi apretar la palma hacia abajo. Fue un gran contraste a verlo antes, cuando golpeaba violentamente a Jake. Ahora Harry estaba gimiendo en silencio, disfrutando del placer pasando a través de su cuerpo. Tal vez era porque quería sentirme más fuerte, crear un sentido de dominio que Harry siempre tiene sobre mí.

Cualquiera que sea la razón, yo tenía curiosidad por saber cómo se sentía estar a cargo. Sus ojos se abrieron de golpe cuando mis dedos bajaron por los músculos tensos en su estómago. Mi mano temblaba mientras me movía al tejido negro revelado por sus vaqueros desabrochados.

Di un suspiro cuando su gran mano cayó sobre la mía, alentándome. Los ojos de Harry se clavaron en mi rostro cuando me enseñó a tocarlo. Creció más a medida que yo lo apretaba suavemente, mirando con asombro como las caderas de Harry se movían a mi tacto. Poco tiempo después se dejo llevar.

—Más duro. -Instruyó en voz baja.

Aplique más presión lo que tenía a Harry gimiendo en señal de aprobación. Mi nombre salió en jadeos entrecortados de su boca mientras seguía frotándolo. Yo no podía creer lo que estaba pasando, no debería estar sucediendo. Pero yo era demasiado curiosa para detenerme. La humedad comenzaba a acumularse en el tejido negro y los gemidos de Harry eran cada vez más frecuentes.

La cara de Harry contorsionada en el placer, su cabeza rodando hacia atrás. Mi mano cogió la parte de atrás de su cuello, mientras la otra continuó moviéndose contra su bulto prominente. Me incliné hacia delante colocando mis labios sobre la piel caliente del cuello de Harry. Sus dedos se clavaron en mi espalda cuando empecé a succionar.

Por una vez era yo la que tenía el control mientras apretaba sus rizos entre mis dedos. Un profundo gemido se vio obligado a salir desde el fondo de su garganta ante el aumento de intensidad de mi boca, succionando tan fuerte como podía. Yo quería que él supiera cómo me sentía, al tener a alguien que te haga sentir impotente. Mis dientes rozaban la piel ya roja, todavía sosteniendo su la cabeza y presionando mi boca.

Un gemido ahogado resonó por la habitación antes de que un calor húmedo se expandiera en sus bóxers. Harry continuó respirando pesadamente mientras otra ola se estrelló contra él. Sus manos abrasándome mientras sus caderas se sacudieron para arriba, desesperadas por más contacto.


—_____.

Mordí su cuello mientras Harry se quedaba inmóvil, bajando de su tope. Mis manos sosteniéndolo hacia mis labios. Dejó escapar un gruñido ante mis acciones dominantes, pero rápidamente decidió invertir los roles. Harry nos dio la vuelta, mis labios perdiendo el contacto con su piel mientras yacía debajo de él.

Él jadeaba pesadamente sobre mí antes de agarrar mis dos muñecas con una de sus grandes manos, trayéndolas por encima de mi cabeza. Lo miré nerviosamente cuando se tocó la dolorosa marca de aspecto púrpura en su cuello. Los ojos de Harry se cerraron con fuerza cuando sus dedos rozaron suavemente sobre la piel. Yo estaba un poco sorprendida cuando se formó le una sonrisa.

—¿Fue venganza? -Me preguntó sonriendo.

No le respondí.

—Tal vez debería molestarte más a menudo. -Él se rió entre dientes. —Es divertido.

Mis ojos se cerraron cuando plantó un beso intenso en mi boca. El toque de de Harry me dejó sintiéndome débil mientras traviesamente pasaba su lengua por mi labio inferior. Soltó mis muñecas y se levanto de encima mío, caminando hacia el otro lado de la habitación.

Me senté, apoyando mi peso sobre mis codos. No podía dejar de admirar la forma en que sus músculos de la espalda se expandían y contraían al caminar. Su cinturón seguía desabrochado cuando se volcó hacia mí. Sosteniendo bóxers limpios en la mano, me guiñó un ojo antes de cerrar la puerta del baño. Oí el agua encenderse mientras me movía en la cama.

Mis dedos cuidadosamente pasando por mis labios el cosquilleo que sentí cuando Harry me besó aún persistía en mi boca.


***


Mis ojos se dirigieron hacia la puerta, Harry saliendo sólo en bóxers. Tiró la ropa en el cesto de lavado mientras yo lo observaba. Tenía el pelo en rizos, todavía ligeramente húmedos por la ducha. Pequeñas gotas de agua brillaban mientras hacían sendas por su cuello y pecho. El tonificado torso de Harry captó mi mirada, las entradas en sus caderas desaparecían en sus bóxers. Mis ojos se posaron de nuevo en su cara, formándosele una sonrisa y hoyuelos. Era hermoso.

—¿Te gusta lo que ves? -Sonrió Harry.

Su risa hizo eco profundo en torno a la habitación mientras mi enfoque se dejó caer, mis mejillas volviéndose rojas. Me levanté apresuradamente en cuanto el caminaba hacia el otro lado de la cama.

—_____.

Me volqué para ver las cejas de Harry levantadas expectantes. Su lengua rosada salió, mojando sus labios antes de hablar de nuevo.

—¿A dónde vas?

Su piel desnuda y bronceada me distrajo por un segundo, pero me compuse rápidamente.

—Sofá. -Respondí titubeante.

Sus rizos oscuros despeinados mientras negaba con la cabeza.

—Quédate aquí.

Vi como él sacó a la colcha, moviendo la cabeza, indicando que me acercara. Nerviosa, crucé la habitación hacia donde él estaba parado. Harry se inclinó hacia abajo, con la nariz rozando mi mejilla antes de que pusiera un beso en mi cara. Mis pestañas revolotearon por la sensación.

—Entra.

Yo todavía le tenían miedo, a pesar del momento de intimidad que compartimos un poco antes. Harry fijamente me observaba mientras poco a poco lleve mi mano a su cuello.

Él se estremeció ligeramente cuando mis dedos suavemente rozaron sobre la marca de llaga en la piel. La cabeza de Harry se inclinó hacia un lado mientras él me permitió continuar. Un gemido suave vibró en su pecho antes de que yo retirara mi presencia.

Me metí en la cama y arrastrándome hacia abajo en los confines cálidos. Olía como él.

—Hazte a un lado, amor. -Harry me guiñó un ojo.

Lo miré a los ojos.

—Yo...

Harry no esperó mi respuesta. Me empujó hacia el otro lado de la cama, poniendo su cuerpo cálido al lado del mío.

Piel desnuda rozó mi brazo mientras él se inclinaba sobre mí hacia la lámpara, apagándola. Me di la vuelta a mi lado, jadeando cuando sentí un fuerte brazo envuelto alrededor de mi cintura. Mi cuerpo fue jalado hacia Harry, mi espalda apoyada firmemente a su frente. Sus dedos rozaron mi cuello mientras empujaba un poco de mi pelo a un lado.

—Ah, y no te preocupes, pienso devolverte el favor. -Susurró.

Entendí perfectamente lo que quería decir cuando sus dedos se deslizaron bajo la camiseta que yo llevaba puesta. Rozó la piel sensible justo encima de la parte superior de mis shorts. Sentí su risa ronca en cuanto la piel de gallina se formó debido a su toque. Él me abrazó con fuerza mientras yo trataba alejarme.

—Harry.

Él me dio un beso ligero en la parte posterior de mi cuello, entrelazando sus piernas con las mías. Sentí en mi cuerpo un cosquilleo, el cálido aliento de Harry corría por mi piel. Fue un poco de tiempo antes de que yo pudiera relajarme completamente.

Harry todavía me sujetaba a él, incluso cuando se quedó dormido. Me quede despierta durante lo que parecieron horas, mi mente, tratando desesperadamente de averiguar qué había pasado con mi vida normal. Harry.

holaaaaaa nueva lectora hay harry estas tan bueno:calor: :calor: :calor: :calor: :calor: :calor: :calor:  y musculoso y tonificado!! hahaha:crepygusta:       siguela pronto chica me encantaaaaaaaaaa harry te amo amo a los badboys con un corazon grande aaaaaaa amo a harry siguela o estaré asi toda la vida --->       okno :pokerface: :pokerface: :pokerface: :pokerface: :pokerface:  bie siguela pronto , estoy un poco loca , lo se xD:bye: :bye: :bye: :bye: :bye: