"Good Vampires Never Falls In Love" (James Maslow & Tu)

Mapilicious escribió:aww sorry por la larga ausencia... es que la uni me trae loca, no tengo tiempo para nada!!!
disculpadme si no tengo caps para vosotras siempre, creedme que escribo siempre quetengo un ratito libre... esta semana, os prometo que tendre otro cap listo, solo tenedme un poco mas de paciencia.

KSS & HGS para todas! ;)

NTP!!
Aqui estamos las fieles lectorasa para esperarte todo el tiempo que sea necesario...
Espero que puedas continuarla pronto!!!
Kisses and hugs!!!!

tendremos tanta paciencia como se posible las fieles lectoras :D creeme a todas las personas las trae loca algo a ti la uni y a mi mis hermanas y el cole pero bueno tendre toda la paciencia posible
bye

siguela pronto!!me encanta tu nove ♥

subee capii!!...

WOW CUANTOS COMENTS!
GRACIAS CHICAS, POR TANTA PACIENCIA
HOY SI VOY A SUBIR OTRO CAP, AUNQUE SEA CORTO, PERO SUBO DE TODAS MANERAS
AWWW NAVIDAD, NECESITO UN LOOK MAS NAVIDEÑO…

NOBODY GETS WHAT REALLY WANTS (1ra parte)

Entonces algo se movió a mi lado y me asuste.

–Claire, estas bien? –oí la preocupada voz de James y una oleada de arrebol me subió a la cara.

James había corrido detrás de mí. Eso me produjo una sensación de alivio, e inquietud a la vez.

–Como voy a estar bien? Estamos enterrados vivos!

Oí como resoplaba aliviado y se reía.

–Si, está bien –se respondió a si mismo– quieres por favor dejar de patearme?

No podía ver casi nada, pero calcule donde estaba su canilla y patee para ver si era cierto.

–Ouch! –se quejo– así me agradeces el haber salvado tu vida?

De qué rayos…

–De eso nada! Yo me salve sola!

–Un simple “gracias” es suficiente, Claire.

No le hice caso y trate de ponerme en pie.

–Y Cody?

–No lo sé –respondió un poco más serio–, no vi hacia donde corrió…

Me temí lo peor. Y si no se había salvado? Un humano no podía haber sobrevivido a la fuerza destructora de la avalancha. Íbamos a convertirnos en los responsables de su muerte! Trate de alcanzar la puerta sintiendo el vértigo propio de una de esas pesadillas en las que, por más que corras y llores, nunca llegas… me tropecé con algo y chille.

–Qué pasa? Claire! –se asusto James.

–Cody! –me ahogue. Era Cody! Lo reconocí por la textura de su casaca. Estaba allí en el suelo con medio cuerpo fuera del umbral de la puerta enterrado en la nieve.

–James! Ayúdame a sacarlo de allí!

–De acuerdo, de acuerdo, cálmate.

Escarbamos en el hielo con las manos, y lo halamos de sus ropas para sacarlo del frio.

–Veamos… su pulso está bien –dijo James quitándole los guantes y revisándole las muñecas– o tu qué crees?

Empezaba a ponerme histérica. Muy histérica.

–Y yo como voy a saber? Tú eres el paramédico!

–Venga, entonces no vas a ayudarme con él?

Me alejé y me crucé de brazos para no decir más estupideces. La verdad es que estaba aterrada y la claustrofobia comenzaba a hacer estragos de mis pobres nervios. Me puse a llorar en silencio, ya que ninguno de los dos chicos podía verme. Era una actitud que detestaba en mí, pero tampoco podía evitarlo, ya reprimía demasiadas cosas dentro para contener una llantina, incluso por una tontería como esta. Así, transcurrieron unos segundos en completo silencio.

–Claire… –pensó James. Si que me estaba escuchando. El no estaba para nada asustado.

Dejo a Cody y se acerco en la oscuridad. El espacio allí era tan escaso que apenas dio dos pasos para encontrarme y rodearme cuidadosamente con sus brazos. Me estremecí al contacto, como si todo su cuerpo irradiara electricidad, atractiva y sedante electricidad. Lo primero que pensé fue quitármelo de encima, pero no pude hacerlo. Resulta que eso era exactamente lo que necesitaba. Apoye la cara en su pecho y respire su extraño olor a musk. Era como si cada vez oliera mejor de lo que recordaba. Se me hizo agua la boca.

–Cálmate –susurro suavemente contra mi pelo–. Claire, no es tan terrible.

Ah, él ni por asomo se imaginaba algo acerca del peligro en el que se encontraba, todo lo que quería era tranquilizarme. Y funcionaba. Una vez más la humana controlando a la vampira.

–Tienes razón –suspire pensando en una respuesta con dos sentidos diferentes para ambos– pudo ser mucho peor.

Me aleje un poco, pero él seguía sujetando mis brazos por precaución. La tenue luz que se colaba por algún lugar de la puerta alcanzo para ver sus facciones dibujando una sonrisa burlona.

–Oye, sabes que sí hubiera sido trágico? –me pregunto.

Le mire con desconfianza, si se atrevía a decir un chiste en esta situación…

–Haberme quedado aquí atrapado, solo con el –se burlo apuntando con el pulgar a Cody–. Eso sí que no lo hubiera soportado.

Me reí espontáneamente al imaginarme eso. Ellos pelearían incluso aquí.

–Entonces si tiene sentido que yo esté aquí…

–Gracias Claire –susurro y su delicioso aliento rozo mis labios.

Me aparte, bastante aturdida. No era hambre lo que eso me provocaba… algún otro tipo de apetito?

–Que vamos a hacer? –trate de distraerme volviendo a la realidad y me agache a ver si Cody reaccionaba– seguro que no le pasa nada?

–Seguro –replico–, va a despertarse en cualquier momento… con una horrible jaqueca, espero.

Al menos no estaba herido, pero necesitábamos ayuda de todas maneras.

–Tienes tu teléfono? Deje el mío en mi mochila.

Y la avalancha se había llevado mi mochila.

–También lo deje en mi mochila.

Miramos a Cody a la vez y pensamos lo mismo.

–Ok, yo lo reviso –se adelanto James.

Le abrió los bolsillos a Cody y busco.

–Nada –se lamento.

–Rayos!

Mientras cavilábamos sobre cómo ponernos en contacto con el resto para decirles que estábamos vivos debajo de la nieve, acomodamos a Cody sobre unas bolsas de dormir y nos sentamos a su lado. Cada vez había menos luz, y más frio. Esperar a que nos rescataran era lo único que podíamos hacer por ahora. Apreté los puños sintiendo impotencia, si estuviera aquí sola la cosa seria diferente: yo era lo suficientemente fuerte y hábil para abrirme un camino escarbando a través del hielo para salir. Pero no podía, una vez más porque James estaba allí, mirándome con mucha atención. Por qué tenía que pasarme siempre algo con él?

–Qué hora crees que sea? –dijo en un breve murmullo después de un largo rato de oír nada más que la voz de mi conciencia.

–No lo sé, pero ya paso mucho tiempo –conteste. Note que mis dedos estaban muy fríos, al igual que el resto de mi cuerpo–, ah, daría lo que fuera por una taza de chocolate caliente.

James se rio. El timbre de su risa sonó aun más reconfortante que el chocolate.

–Tu padre se va a enojar conmigo cuando se entere –comento–, y tu hermano.

No podía asegurar que no. Robert y Shia se habían puesto un poquito sobre protectores desde lo del secuestro. Cuando se enteraran de esto, seguirían creyendo que James era el chico ideal para mí?

–A tus padres tampoco les va a hacer gracia.

–A Julie tal vez, pero a Charles estas cosas le parecen muy emocionantes. Se ha ido de mochilero por todo el mundo, sabias?

Hice un sonido de desaprobación. Algo involuntario, es que a Robert no le parecía bien que los hijos se refirieran a sus padres por sus nombres de pila. Siempre me lo recordaba con un ceño cuando me olvidaba que no debía llamarle “Robert” a la cara. Claro, el no sabía que lo hacía a sus espaldas.

–Qué? –inquirió divertido.

–Nada, es solo que nunca te he escuchado decirles “papá” o “mamá”.

–Mmm…

Pude detectar un cambio brusco en su humor, esto era algo de lo que nunca hablaba.

–Es que… ellos no son mis verdaderos padres.

Me quede boquiabierta. Su voz tenía un dejo de profunda tristeza y eso me inquieto. Como que Julie y Charles no eran sus padres? Si se parecían mucho!

–En serio? –dije con la voz más suave que tenia.

–Aunque no me lo creas, Claire Saint Hoon, la vida no es un cuento de hadas –me dijo en tono de reprimenda sarcástica.

El también creía que a mi nunca me habían sucedido cosas difíciles o dolorosas, como se notaba que no me conocía de nada! Yo era la ultima persona en el universo a la cual el podía decirle eso, pero estaba bien, asi es como tenia que pensar por el bien de todos.

–Claro.

James no dijo nada mas, su mente estaba llena de recuerdos tristes.

–Los Maslow me adoptaron cuando tenia doce años –conto–. Fue la primera vez que alguien me aceptaba tal y como era. Ellos fueron los únicos que me dieron amor incondicional.

Mire su mente con mucho interés. La escena que se presento frente a mis ojos era deprimente:

Una pequeña y tétrica habitación de techo bajo, iluminada por momentos con los relapagos de la lluvia torrencial que se desataba afuera.

Era como si estuviera viendo a través de los ojos de James.

La lluvia azotaba la única ventana del cuarto, alta y pequeña, y tal vez por eso no conseguía dormir como los otros siete niños, también huérfanos. James se encogió estrujando sus sabanas, en un esfuerzo por entrar en calor.

También pude sentir que estaba aterrado, y pude oir lo que epnsaba.

Otra familia quería adoptarlo. Le había pasado lo mismo muchísimas veces y siempre era lo mismo: se lo llevaban y lo devolvían a la semana. James tenia conductas anormales para un niños de sus edad según los psiquiatras. Sus ojitos se empañaron y luego rompió a llorar en silencio. Solo era un pequeño niño, y ya había sufrido mucho. La soledad que sentía era desoladora, me partia el alma que se sintiera asi. El no alcanzaba a comprender por que la gente siempre lo trataba como a un peligro latente. Todo lo que quería era ser amado por una familia.

Y si esta familia tampoco me quiere? Se repetía aterrado. Que garantías tenia de que los extraños que se lo iban a llevar no termianrian devolviéndolo como a mercancía defectuosa?

La lluvia sobre el tejado poco a poco se convirtió en llovizna. James bostezo y cerro los ojos.

Allí hubo una pausa, o es que se salto un recuerdo a propósito? Quizá, no puedo saberlo. Es que el don funciona a si, solo puedo ver y oir –y en ocasiones entir– aquello en lo que estab pensando o recordando la persona con exactitud. Como ver una rápida presnetacion de diapositivas, sin tiempo para analizar u observar detenidamente. El recuerdo continuo.

James despertó alertado por el ruido que hacia una llave abriendo el cerrojo de la puerta. Era una monja de aspecto muy intimidante, alta, delgada y muy palida.

–Es la hora –le dijo.

El se levanto sin protestar y doblo sus pocas pertenencias para para meterlas en una mochila, dispuesto a enfrentar con dignidad lo que viniese. Ya no sentía miedo en absoluto.

–Basta –se exigió inesperadamente y la escena se desdibujo. Me había quedado con muchas ganas de ver mas… supongo que seria difícil para el, asi que no lo culpaba. Que extraño cambio se había producido en el durante esa noche! Que podía haber sucedido? Por que no pensó en aquello?

–Yo… yo no tenia idea –balbucee atónita.

–Mira quien resulto ser la prejuiciosa… –se rio.

Eso me cayo como una descarga de electrochoque. Prejuiciosa? Si eso era exactamente lo que yo era. Siempre me había esforzado mas en detestar a la persona que creía que el era, en lugar de ver su verdaero yo. Incluso con mi don! Todo este tiempo lo había tratado muy mal, inmerecidamente. Este chico podía ser todo lo insoportable posible, además de sus otros defectos, pero nunca había dejado de ser honesto y transparente conmigo. Todavía existía gente como el?

–Perdona James –dije sin pensar en lo que el diría. No sabia que me había contado todo eso sin saberlo.

–Por qué? –sono divertido.

–Por comportarme como una idiota contigo

Mas que idiota, ahora parecía que estaba desvariando, pero igual me escucho.

–Todo eso que te paso… como lo superaste?

James sonrio.

–Todo depende de la fuerza de voluntad. Ya sabes, no hay problema mas grande que uno. Esa filosofía incluso podría aplicarse… –hizo una pausa cuidadosa– a ti.

En que estaba pensando? Había tocado mi único punto débil en el momento menos esperado. Yo compadeciéndome de el, y el haciendo lo mismo!

–No importa cuanto te hayan contado acerca de mis problemas –masculle en cuanto recupere la voz–, las cosas son un poco mas complicadas conmigo.

Ser un huérfano era realmente triste, pero no me imaginaba que hubiera un tipo de dolor mas fuerte que el que yo había experimentado por causa de Ian. James jamás podría entender esto.

–Es cierto –concedio– tal vez no sepa todo lo que te pasa, pero…

Se callo y me quede allí esperando. Dudo allí sentado un momento, luego se levanto, camino y se acuclillo frente a mi. Mi voz interior me alerto, tenia que detenerlo, pero yo estaba paralizada por su cercanía.

James busco mis manos congeladas y las apretó, mirándome. Aun en la completa oscuridad podía sentir el calor de sus ojos mirándome.

–Claire –susurro.

Entonces pensó en Ian, un tipo al que no conocía, pero que ya sabia perfectamente –por las bocazas de mis amigas– quien había sido. Quería hablarme de el? No!

–Por favor James… –suplique sintiéndome casi derrotada

–Tu crees que habrá en este mundo una chica como…

–Espera. Desde cuando estas despierto? –gruñi con voz aspera, pero infinitamente aliviada por dentro. Aunque ni lo supiera, Cody siempre me salvaba de las situaciones mas incomodas, como ahora. Por fin se había despertado, y en el momento oportuno!

–Desde ahora, supongo –contesto Cody, perplejo–. Donde estoy? Estoy muerto?

–Claro que no, tonto. Estamos vivos.

–Claire? Donde estas?

–Calmate –le pidió James– estamos a salvo.

–Ay, mierda –se quejo Cody–, mi cabeza…

James contuvo una risa y se volvió a mirarme.

–Tenemos esta charla pendiente –me urgio– que suerte tiene esta chica.

–Ok –le conteste. Ya se me ocurriría algo para cuando ese momento llegara.

Nos acomodamos como pudimos para pasar esa noche, después de explicarle a Cody la situación. Pero el frio ea tan intenso que tuvimos que quedarnos sentados juntos para ganar calor, aunque las bolsas que encontramos allí afortunadamente fueron las que nos salvaron la vida. Ninguno hablo mucho, los chicos pensaban en sus familias, la gente que querían. Así también yo pude pensar en la mía, mi pequeña familia. Solo éramos Robert, Shia y yo. Robert había sido hijo único, y sus padres habían fallecido cuando él era chico. Como Bruce Wayne. El era un padre excelente; el hecho de no poder reemplazar a nuestra madre lo había hecho funcionar aun mejor, de alguna manera. Ella no era la clase de madre que cualquiera quisiera tener: nos había abandonado cuando yo tenía diez años. Las constantes peleas con Robert acerca de su relación con él y con sus hijos la habían hecho tomar la decisión más fácil, y la más cobarde: largarse de nuestras vidas. Ella nunca nos había querido, ni a Shia ni a mí, y tal vez por eso su partida no me afecto tanto como debería. Sin embargo, ese fue el detonante que me hiciera querer recluirme del mundo y me fui por voluntad propia a un internado en Berkshire. Solo cuando cumplí diecisiete años quise salir de allí, ver si el mundo había cambiado o si seguía siendo tan poco compatible conmigo. Entonces conocí a Ian Somerhalder. El, su novia Nina y dos chicos mas –Miley y Kellan– eran recién llegados a la ciudad e irían a la misma escuela que yo. El resto de la historia hasta que él se fue prefería ni siquiera rememorar. Dolía mucho todavía.

La ayuda llego por fin al amanecer. Dos perros San Bernardo despejaron el camino y nos encontraron bajo tres metros de nieve. Afuera, John con muchos policías y guardabosques trabajaban duro removiendo rocas y otros escombros para sacarnos, cosa que lograron en unas horas más. Primero me sacaron a mi atada a un arnés. Cuando James y Cody ya estaban a salvo conmigo dentro de una camioneta y vi el gran alivio de John –quien ya nos creía desaparecidos o muertos–, recién comencé a considerar lo mucho que Robert se iba a enfadar. Probablemente querría enviarme por lo que quedaba del año al St Mary´s Ascot School, aquel remoto internado donde ya había pasado seis años de mi vida. Allí lo único que podía pasarle a alguien era quemarse la lengua con sopa caliente.

Después de todo el jaleo por el rescate, John nos llevo a un centro médico cercano al Old Parsonage para descartar cualquier tipo de lesión o incluso edema, por todo el tiempo que habíamos estado expuestos al frio extremo. Como ya sabíamos, a James y a mí no nos pasaba nada, pero Cody si tuvo que quedarse por la contusión que tenía en la cabeza.

Cuando por fin regresamos a la casa, encontramos a Erin, Kate, Logan y los demás esperando asustados y nerviosos en el vestíbulo. Todos corrieron a abrazarnos alborozados, ellos habían sufrido mucho más que nosotros por la espera. Incluso Victoria, Gage y Demetria se alegraron de que no nos hubiera sucedido nada malo, más por James que por mí, obviamente.

–Quedan prohibidas todas las excursiones de ahora en adelante –proclamo John como reprimenda– en especial para vosotros dos –añadió mirándonos a James y a mí.

Los chicos se rieron de nosotros. Todos pensaban lo mismo. Que coincidencia que siempre que pasaba algo, nos pasaba a los dos juntos!

Por lo menos John accedió a no decirle nada a Robert de lo sucedido. No lo había hecho hasta ahora ya que la avalancha había dañado desastrosamente la única torre que recibía la señal de red y todas las líneas telefónicas. Qué suerte que en Marvick no había Wi-Fi! Así, todo el mundo había estado incomunicado. Según el plan original, todavía nos quedaban cuatro días en Marvick, pero sin internet ni televisión nos íbamos a aburrir mucho, ya que ni podíamos salir. John nos propuso llevarnos de vuelta a Somerset y todos aceptaron felices. Esta experiencia haría que muchos de nosotros le perdieran el gusto a la nieve por un buen tiempo.

Esa noche, mientras todos dormían plácidamente –en la habitación que compartía con Kate, ella roncaba a pierna suelta–, yo no dejaba de dar vueltas en mi cama. Se me había ocurrido que mañana ya no estaría aquí y me iba a ir sin haber probado la piscina, la gran piscina de piso retráctil, ingeniosamente iluminada por artilugios digitales. Aun cuando a mi no me atraían las piscinas, esta invitaba a todos tus sentidos a darte un buen chapuzón. Me puse mi bikini favorito y baje después de media noche, entusiasmada por la idea de tener todo el lugar para mi sola. Ajuste la iluminación para que fuera muy tenue y me zambullí. La temperatura era perfecta. Nade hasta la otra orilla y me senté en las gradas a mis anchas. Podía quedarme aquí hasta que amaneciera…. Hace veinticuatro horas no la estaba pasando tan bien, sin embargo, no lamentaba nada de lo sucedido. Al contrario, lo agradecía. Había visto un poquito del verdadero James, algo que nunca imagine. Había compartido conmigo algo tan personal, pero no era suficiente, yo quería saber más. El era como nadie en este mundo.

Debajo de la superficie del agua, a dos metros de mi, apareció la silueta de alguien y luego un escultural cuerpo semidesnudo salió caminado por las mismas gradas en donde yo estaba sentada. Me quede sin aliento. Era James. Peino todo su cabello para atrás con los dedos y cogió una toalla que estaba sobre un banquillo. Al parecer, había tenido la misma idea que yo.
Estaba chorreando agua todavía, cuando se dio cuenta de que yo estaba allí, mirándolo con más atención de la que debería. Maldije mi imprudencia, como no me había percatado de sus ropas tiradas allí en el suelo? Y ahora me estaba sonrojando!

–Claire? –pregunto de lo más tranquilo– oh, mira ese rubor…

Trague saliva ruidosamente.

–Eh, perdona. No sabía que estabas aquí

–En serio? No estabas espiando? –Pensó arrogante– bueno, no importa. Quieres que nademos?

De ninguna manera. Ya tenía bastante con el aturdimiento para ganarme problemas por estar aquí con él. Por lo que sabía John era un padre anticuado, como Robert. Encontrarnos aquí solos no le haría mucha gracia. Balbucee una excusa mientras salía del agua.

–No. Ya me voy.

James se quedo mirándome. Y yo en bikini!

–Espera Claire –murmuro dando un paso hacia mí.

–Hasta mañana –farfulle y corrí envolviéndome en una toalla.

Corrí de vuelta a la habitación, mientras intentaba serenar mi respiración y me senté en la cama. Estúpida. Esa imagen no se me iba a olvidar… James era lo mas hot que hubiera visto en mi vida, y me aterraba. El era muy deseable. Mucho. Haberlo visto así me daba ideas poco decentes, cosas que ni siquiera se me habían ocurrido con Ian. Y lo peor era que él pensaba cosas parecidas sobre mí. Acababa de darse cuenta de lo que era capaz de provocar en mí, eso no era bueno. Pero las cosas no podían complicarse así, el no tenía derecho a perturbarme se esa manera. No lo haría.


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OK, NO FUE TAN ROMANTICO COMO PROMETI PERO ESO LO DEJARE PARA LA OTRA PARTE DEL CAP... CLAIRE ESTA A PUNTO DE DESCUBRIR A JAMES. OS DOY UNA PISTA? JAMES SABE QUE CLAIRE PUEDE LEER SU MENTE

fuck!!!!!!!que buuuuuuen capitulo!!!!!me encanto y no me digas que james es.....????no lo voy a decir solo quiero saber YA que pasara en el proximo capituloooo!!!!por favor no te tardes en subirlo u,u

wowow!!! me encanta!! siiguela!! Yaa quieroo saabeer eel seecreetoo dee Jaamees!!! woohoo y como raayoos! sabee qee Claaiiree pueedee leer suu meentee??

ha ha ha
ya sabia que os sorprenderiais.
voy a hacer todo lo posible por subir esta semana, paciencia please...
esta semana se casa mi prima y me ha involucrado a proposito en los perparativos sabiendo lo ocupada que ando... bueno deseadme suerte chicas, voy a ser una de las damas de honor!