"Good Vampires Never Falls In Love" (James Maslow & Tu)

Nueva lectora!!!
Me encanta tu nove tienes que seguirla!!
Aunque James no sea mi favorito aun asi la amo!!
Siguela!!! (:

siguela...:D

DOMINGO! NUNCA ME CANSARE DE AGRADECEROS POR LA ENORME PACIENCIA. PARA HOY OS HE PREPARADO UN CAPITULO SUPER LARGO, PONEOS A LEER YA, QUE ES BASTANTE... AH, MI MAS CORDIAL BIENVENIDA A MIS NUEVAS LECTORAS :)

SHOWTIME (2da parte)



–Señorita, me está pagando con su licencia de conducir –me informo en tono divertido el chico que me cobraba en la gasolinera. De qué rayos me estaba hablando? Fruncí una ceja–. Tal vez si se fija bien en su cartera… –sugirió mientras evaluaba mi rostro con apreciación–. Supermodelos, quien diría que hoy tendría tanta suerte?

Señaló mi cartera con una ligera sonrisa al ver que no le entendía. Lo que sostenía mi mano no era una tarjeta de crédito, era mi licencia de conducir.

–Ah –gruñí.

No me gusto nada la forma en que me miro. Quería partirse de la risa y a la vez se preguntaba por qué una modelito conducía como loca un coche tan codiciable. El coche nuevo, el Bentley Continental GTC, Robert me lo había regalado en lugar del piso en Sunset Beach, una tontería. Era domingo, la fiesta de anoche había resultado –para gran desdicha mía– todo un éxito. Hoy Robert, Shia y muchos de los invitados de anoche tenían un almuerzo en el Country Salt del cual yo, obviamente había huido despavorida. No solo porque me aterraba volver a convertirme en el inevitable centro de atenciones y adulaciones, tampoco porque sabía que los Maslow estarían allí; sino porque el anfitrión era nada más que el mismísimo lord Thomas Somerhalder.

Era imposiblemente parecido a su hijo, no solo por poseer los mismos genes, sino porque había sido muy joven cuando fue convertido en inmortal; y a pesar de que podía pasar como alguien de treinta con unos pocos arreglos, me era difícil verlo sin pensar en Ian. Lord Somerhalder sabía todo sobre mí de primera mano, ya que el mismo había asistido a Ian cuando me salvo la vida, y se había quedado en Somerset solo para cuidar de mí y vigilar si Nina o Kendall volvían. Lo malo era que la gente murmuraba a sus espaldas, ya que “había dejado que su apenas adulto legal hijo viviera en libertinaje fugándose con la novia mientras él hacia la vista gorda”. Todo esto se veía como un pésimo ejemplo a la sociedad, para las conservadoras y un tanto anticuadas gentes de Somerset, ya que siendo lord, el era una de las figuras más respetadas de la ciudad, descendiente de una larga línea de nobles aristócratas: los duques de Somerset –vampiros encubiertos, más bien–.

Le di la tarjeta al chico y luego me volví a ver a Miley sentada a mi lado hablando por teléfono con Kellan. Haberlos separado unas horas era tanto? Por pura cobardía, yo tenía apagado el mío por si Shia quería volver a rogarme que fuera al club. Apenas me di cuenta cuando el chico me sonrió y me agradeció por la compra. Demasiado amable. Solo asentí, seguía sin humor para sonreír o intentar ser amable con alguien. Encendí el auto y emprendí la marcha hacia la autopista aledaña a la playa, que conducía al centro de Minehead. El sol terminaba de ocultarse en el océano y la bahía se veía tibia y acogedora. Minehead no era más grande ni bonita que Somerset, pero había conducido a propósito más de diez kilómetros desde allí para tener una excusa viable de ir al club utilizando a Miley como coartada. Le había dicho a mi padre que me iba a ir con ella por un urgente asunto de compras, por lo que ella también estaba enojada conmigo. Como todo el mundo, no entendía por qué me molestaba tanto James, siendo tan gentil y encantador. Ah, solo yo sabía –o sospechaba? – que había algo siniestro detrás de toda su perfección. A mí no iba a convencerme tan fácil, y puesto que ya había puesto a mis amigas y hasta mi padre y mi hermano de su lado, debía mantenerme firme e inconmovible antes cualquier intento suyo por tratar de ganar mi simpatía.

Y claro que tenía motivos para estar furiosa con él: por haberme engatusado para hacerme bailar como si no hubiera gente mirando y luego haberme convertido en el tema de conversación universal la noche pasada, pero sobre todo por el aterrador y extravagante regalo de cumpleaños que me había enviado. Fue lo peor de todo. Era un estuve cuadrado forrado en terciopelo azul que alojaba en su interior un delicado collar de plata con un enorme diamante blanco engastado. Y tenía una nota de lo más descarada:

Querida Claire:
Definitivamente eres la chica más complicada que he conocido,
pero también la más bella e increíble. Quiero que sepas que no
me importa cuánto más intentes evitarme, yo siempre consigo lo que quiero.
Recuerda eso. Julie me ayudo a escoger este diamante para ti,
ambos pensamos que combinaran perfectamente con tus ojos. JM.

Estupefacta, había lanzado un grito de cólera y había estrujado la nota en una mano, con las mejillas encendidas de furor. “bella e increíble”? a cuantas más les había dicho eso? “siempre consigo lo que quiero”? eso significaba que, después de todo, yo solo significaba un capricho para él? Deje la caja sobe el diván del pequeño living contiguo a mi habitación y fui en busca de Miley para huir lo más lejos posible de Somerset. Cuando le conté sobre el regalo de James y su ofensiva nota, ella me traiciono y se paso al lado oscuro. Y así seguíamos ahora, en completo desacuerdo acerca de quién tenía la razón sobre James Maslow.

Miley dejo su teléfono y se volvió a mirarme de mala gana.

–Kellan dice que se la están pasando de maravilla en el Country Salt –comento con ironía.

–Que bueno –conteste despreocupada sin mirarla

Ella resoplo ruidosamente y se cruzo de brazos, clavándome una mirada indignada.

–Cual es tu problema Claire? Se puede saber que te hizo James para que lo trates así?

–Que problema? Yo no tengo ningún problema con él!

–Por qué entonces estamos yendo a ningún lado como estúpidas?

–A comprar chiffons brocados, Miley –le recordé como si no fuera obvio– y no estamos en “ningún lado”, estamos en Minehead.

Si yo fuera Miley, estaría estrangulándome en este preciso momento, hasta a mi me molesto mi torpe explicación.

–De acuerdo –suspiro luego de estremecerse reprimiendo su cólera– vamos a suponer que “no estamos escapándonos del almuerzo de Thomas porque los Maslow están allí” –enfatizo con malicia– tu qué crees que está diciendo la gente, eh? Ni siquiera tendría que decírtelo, tú mejor que nadie debería saber que evitándolo no haces más que aumentar sospechas!

Suspire. Todo eso era cierto.

–Lo sé Miley, se lo que el mundo piensa de mí, lo que todos ustedes piensan de mi, y no me molesta. Todos tienen razón, actúo como una idiota.

–El problema apunta a una sola persona, Claire –dijo con voz más suave– te has puesto así desde que el llego al colegio.

No dije nada. Negarlo no serviría de nada, pero yo estaba lejos de aceptar que ese era el verdadero motivo.

–Por qué… no le das una oportunidad? –pregunto al cabo de un minuto, recordando los momentos en que nos vio juntos en la fiesta, aparentemente tan ideales el uno para el otro. Le fruncí el ceño– aunque no te estoy diciendo que empieces a salir con el ahora mismo…

–De que estás hablando? –la interrumpí enojada– si a mí no me gusta!

Entonces se dio cuenta de que en realidad no tenia pruebas de que aquello fuera cierto. Había estado suponiéndolo dadas las circunstancias. Pero también se basaba en que no podía existir una chica incapaz de sentirse atraída por James, ni siquiera yo.

–Pero… por qué? El es tan guapo! Y deberías haberos visto anoche… la pareja más bonita que he visto en mi vida!

–Lo siento, yo no le veo nada –mentí con convicción.

Miley entrecerró los ojos y me miro acusadoramente.

–Uno de estos días… –mascullo entre dientes.

Ya estábamos pasando por una entrada del enorme centro comercial, tomamos el elevador y aparcamos en un sitio más o menos lleno, al lado de un Chevrolet negro brillante con lunas polarizadas.

Miley se olvidaba de sus problemas y preocupaciones cuando estábamos de tiendas, como cualquier chica humana. La mayoría de veces ella parecía más humana que yo.

Después de encargar los chiffons con destino a su dirección en Somerset, nos fuimos a ver ropa en Vintage Sohem. Me encontré con que el administrador era amigo de papá.

–Apuesto que a Robert le encantarían estos blazers de cuero –me recomendó conduciéndome a través de la sección de trajes masculinos. Miley estaba probándose vestidos en el otro piso de la tienda– son lo último de Hugo Boss.

Comenzó a mostrarme varias cosas, a las que prestaba atención por cortesía nada más. Mi humor no mejoraba con nada.

Entonces alguien pensó en mí, cosa que no era extraña, ya estaba acostumbrada a manejar este tipo de cosas sin alterarme, pero esa persona me estaba mirando fijamente. Me volví como de casualidad y me encontré con la cara de un desconocido a unos siete metros. Era un joven pálido, alto y delgado, de ojos oscuros y el pelo castaño claro peinado para arriba, tenía una expresión incrédula y emocionada. Le sostuve la mirada ceñuda un rato mas, hacer eso era de mala educación. Finalmente, miro a otro lado con media sonrisa en los labios y se fue. Resople. Cuantas otras veces descubría hombres mirándome? Ya no le di importancia.

Escogí una chaqueta de Hugo Boss para Robert y salimos de la tienda en menos de diez minutos. Miley cargaba varias bolsas, así que decidimos ir a guardarlo todo al coche antes de ir a otro sitio.

–Te lo juro, la seda italiana es lo mejor para el calor, aunque ahora en otoño podrías usar…

–Yo no uso camisones, Miley. Nada e lencería –replique apretando el botón del llaveo a una distancia prudente de mi coche desactivando la alarma. El beep de este Bentley aun resultaba poco familiar.

–Hola –nos saludo una voz masculina

Ambas nos detuvimos en seco y alzamos las caras. Era el chico que me había estado mirando en Vintage Sohem. Permanecía apoyado contra el Chevrolet negro al lado de mi coche. Quién demonios podía ser? Inspeccione su mente al instante. Solo pensaba en mí. Como o de donde me conocía? Me percate entonces de que iba elegantemente vestido, con pantalones de sastre y un gabán de casimir. Solo le faltaba el sombrero para parecer un detective privado de Scotland Yard, pero claro que no lo era. La actitud sospechosa, el coche protegiendo a sus ocupantes… quizá vendía droga? Tal vez me había confundido con alguien más…

–Disculpa, no queremos comprar nada –le dije educadamente, dándole luego a Miley un empujoncito hacia el coche.

El chico sonrió, pero no dijo nada y continúo mirándonos evaluadoramente. Miley lo encaro.

–Te conocemos? –pregunto casi ruda

–No lo creo –respondió el chico en un breve murmullo. Había algo siniestro en su voz– pero deberíais estar interesadas en conocerme.

Seguro. Vendía drogas.

–Ya te lo dije –replique más seria– no queremos nada.

Abrí la puerta del coche y metí algunas bolsas. El chico se rio dando un paso despreocupado hacia nosotras con las manos en los bolsillos. Me puse alerta.

–Eres igual a como Kendall te describió –murmuro tranquilamente– encantadora, pero un poco gruñona.

Kendall. Había dicho Kendall. Me temblaron las rodillas y mi lengua de repente pesaba veinte kilos en mi boca. Este chico… me fije en sus ojos, tenían un brillo de color rojizo, como no lo había notado antes? Su esencia… era de vampiro!

–Quien… eres? –conseguí decir con voz temblorosa.

Miley había quedado petrificada a mi lado.

–Soy un amigo –respondió con extraña amabilidad– en serio. No puedo esperar a que venga con nosotros, es tan guapa!

–Suficiente Paul –dijo una femenina y clara voz de contralto desde el interior del Chevrolet– vámonos. Ahora.

Paul asintió obedientemente y se volvió a mirarme antes de irse.

–Nos veremos pronto, Claire –me sonrió

Un escalofrío como púas de hielo me araño la nuca y bajo por toda mi espalda. Al coche negro arranco y desapareció de la vista. No encontraba los labios, y para cuando me di cuenta de que temblaba como gelatina, Miley me cogió del brazo y me empujo hacia el interior del coche. Salimos del aparcamiento por un lado distinto, con destino distinto.

–Debemos llegar a Somerset lo antes posible –decía Miley acelerando mas y buscando un número de teléfono. Thomas. Iba a tener que verlo hoy día después de todo.



Llegamos a Fastick Chase en menos de una hora gracias a la alocada conducción de Miley, y no hubiera podido hacerlo, no como me encontraba ahora, peligrosamente alterada. Thomas nos recibió en su lujosísimo despacho en la tercera planta de la magnífica mansión. Fastick Chase era una de las construcciones más bellas y antiguas de Somerset.

–Contadme inmediatamente que fue lo que paso –pidió Thomas muy preocupado. Miley ya le había adelantado algo por teléfono. Tome aire y quise hablar, peo solo emití un débil gemido. Estaba a punto de ponerme a llorar.

–Cálmate, Claire –me consoló Miley haciéndome sentar en un sillón– no hay nada que temer.

–Te hicieron algo? –Thomas se inclino a examinarme alarmado. Sus lindos ojos azules tenían el matiz exacto de los de Ian.

Negué con la cabeza, abatida. Thomas miro a Miley intrigado.

–Solo eran dos –comenzó ella sentándose a mi lado– pero eran fuertes. Pudieron habernos atacado.

Le relato a Thomas todo lo que el chico nos había dicho. Thomas analizaba las palabras cuidadosamente y yo oía atenta cada cosa que se le ocurriera.

–Hacer algo así no tiene sentido. Tal vez significa que… –se callo mirándome con precaución.

Pero eso no le servía para ocultarme lo que estaba deduciendo. Abrí la boca con los ojos dilatados de pánico.

–Qué? Que es Claire? –inquirió Miley

–Kendall… va a volver a atacar –murmure con un hilo de voz

Un silencio funesto invadió el ambiente. La última vez que tuve que ver con Kendall casi muero. Por lo que sabía, él era amigo incondicional de Nina y, hace más de medio año, la había ayudado en su intento por deshacerse de mí, solo por diversión. Recordar todo eso me escarapelaba el cuerpo de terror; que importaba si ahora ya no era una humana débil? mi fuerza y destreza no eran nada comparadas a la de él!

–Que tanto sabes de Kendall? –le pregunto Miley a Thomas

El rodeo su escritorio lentamente y se sentó frente a nosotras, recordando hechos de hace casi una década.

–Kendall y Nina fueron creados juntos, por el mismo vampiro. Ambos tenían dieciocho años entonces y eran como hermanos. Cuando los conocimos, el estaba metido en un conflicto con Mavyftha.

–Mavyftha? –preguntamos las dos a la vez.

Por alguna razón que no alcanzo a comprender, Thomas nunca había querido contarnos nada acerca de esto. Que mal podía hacernos tener más información? Se levanto con gesto nervioso y camino hacia el ventanal, mirando hacia afuera.

–Tengan en cuenta que Nina me lo conto, así que no sé hasta qué punto es real, o incompleto –aclaro evadiendo nuestras miradas todavía– Mavyftha es una gran organización criminal secreta comandada por una familia de vampiros rumanos, de apellido Prudius. Se supone que existen hace siglos y se dedican a traficar con armas, aviones, coches; pero sobre todo… con humanos –hizo una pausa para mirarnos de reojo y medir nuestras impresiones–. Como si se tratara de mercancía, se encargan de proveer a vampiros alrededor del mundo de victimas frescas y de algún sabor especial.

Miley y yo nos quedamos tiesas de espanto. Qué clase de mentes retorcidas –por más que fueran de vampiros, mentes brillantes, pero en su mayoría con tendencia a cosas horripilantes– podían vivir haciendo algo así? Otra vez recordé agradecida que Miley, Thomas y Kellan jamás atacaban a humanos.

–Aunque ellos nunca se ensucian las manos, claro, cuentan con muchos agentes especiales encargados de conseguir la “comida”. Los Prudius son muy cuidadosos en lo que respecta a sus residencias, siempre bien resguardadas y seguras. Se sabe que una de ellas, la principal, es un castillo fortificado en una isla al norte de Rumania; que nadie, excepto aquellos que conocen su localización exacta, puede encontrar.

–Kendall esta relacionado con ellos? –intervino Miley

–Si. Se unió a ellos después que el mismo Vlad Prudius le ofreció un lugar en el negocio, algo así como para saldar una deuda que tenía con ellos, al ver que poseía una gran habilidad para rastrear personas, y también un corazón frio e insensible, lo cual es indispensable si tu negocio es asesinar seres humanos.

>>Vlad es la autoridad máxima. Le sigue su hijo, y los miembros más antiguos. Pero todo eso es prácticamente una mafia. Vlad no confía en nadie aunque haga meritos por probar su lealtad.

Me estremecí. Acaso era posible que hubiera terminado involucrada en los intereses de estos mafiosos rumanos? Todavía no había razón para creer que si, Kendall solo era un miembro más allí.

–Bueno, bueno, pero como podría Kendall haber enviado a uno de esos para amenazarnos? –dijo Miley tratando de aliviar la tensión– no creo que él tenga tanto poder.

Thomas me miro apenado.

–Me temo mucho que estas en peligro, querida –murmuro– pero no temas. Ya nos hemos enfrentado a él una vez, podemos volver a hacerlo. Esta vez le venceremos definitivamente.

–Además no hay motivo para creer que Mavyftha tenga algo que ver con esto –reitero Miley mirando seriamente a Thomas– Thomas es idiota, no debió contarle nada acerca de estos asquerosos rumanos

–Exactamente –replico Thomas, dándose cuenta de lo mismo que Miley– voy a comenzar a averiguar por mi cuenta.

Aunque me asalto la idea de que, si Kendall pertenecía a Mavyftha y si nosotros nos deshacíamos de él, ellos podían tomar alguna clase de represalia –es decir, algo debía valer para ellos, o mucho–, la expresión de Thomas me dio confianza. Me sentía segura con él, Miley y Kellan cuidándome.

–Gracias Thomas, Miley. No sé qué haría sin vosotros.

–No seas tonta Clairie –casi se rio Miley– cuidarte es lo menos que podemos hacer por ti.

–Debes tener cuidado – recomendó Thomas– en la calle, en el colegio…

Si claro, el colegio. Ese era el último lugar del mundo donde un vampiro malvado como Kendall iría a buscarme. Pero no contradije a Thomas.

–Idos ya niñas, vuestros padres debieron volver a sus casas hace mucho.

Recordé el trivial asunto del almuerzo en el club. Pareció algo tan tonto que ya no me sentí mal por no haber ido.

–Milord –Miley y yo hicimos una reverencia despidiéndonos antes de salir de Fastick Chase. Era gracioso todo esto del protocolo, pero debíamos hacerlo cada vez que algún humano estaba mirando, el personal de servicio en este caso. Thomas era lord Thomas Somerhalder después de todo.

* * *

El miedo y el desconsuelo volvieron a apoderarse de mi en cuanto entre a hurtadillas a mi casa por la puerta de servicio. Me escurri hasta mi cuarto sin chocarme mas que con el gato de Ofelia. Los recuerdos de aquella noche de tormenta hace mas de medio año venían a mi mente claras y nítidas. La noche en la que conoci a Kendall, la misma en que descubri que Ian, Miley, Kellan, Nina y Thomas eran vampiros, la misma en que estuve a punto de morir y me converti en mitad vampiro. La misma en que adquiri mi don.

Me tendí sobre la mullidita alfombra al pie de mi cama y deje que las escenas grabadas con fuego en mi memoria se reprodujeran ante mis ojos, como si estuviera viendo una película en retrospectiva de mi propia vida.

Sabia desde el principio que había sido una mala idea. Miley, mi nueva e inusual amiga, había convencido a Robert de dejarme pasar unos días en su casa –a lo que mi padre había accedido fácilmente, ya que los Cyrus están contados entre sus mejores amigos– , con el verdadero fin de aclarar las cosas en buenos términos con Ian. Yo había llegado al colegio hace dos meses al colegio y ya me había visto envuelta con el en algunos enredos romanticos sin quererlo, lo cual era malo ya que el tenia novia. Apenas conocía a Miley, pero ya le agradaba y me estaba ayudando con esto ya que también quería a Nina e Ian. Lo único con que no contábamos, era que Nina se había enterado de nuestro pequeño encuentro y había venido a la casa loca de celos, hecha una fiea. Poco sabia yo de lo que era capaz. Me había quedado oculta en un cuarto, oyéndola acalorada discusión que tenían Miley, Ian, Nina y alguien mas. Estaba pensando en volverme ami casa para evitar mas problemas.

Entonces alguien abrió la puerta de la habitación de una fuerte patada e ingreso un chico que no había visto en mi vida.

–Donde esta? –grito furioso

En un abrir y cerrar de ojos, Miley estaba allí, como si intentara protegerme, creo, porque adopto una postura agresiva. El chico busco frenéticamente con la mirada en la oscuridad, hasta que la enfoco en mi. Me temblaron las manos ante la furia que destellaba en sus pupilas de color rojo oscuro.

–Ah… te encontré –gruño caminando hacia mi, mostrando los dientes superiores.

* * *

Sentí que flotaba. No era más materia, mi conciencia era arrastrada hacia el fondo de un abismo sin fondo. Me deje llevar, viendo que era imposible resistirse, hundiéndome más y más.

–NO!! –oí que gritaba alguien desde muy, muy lejos. La voz detuvo mi avance por un segundo– CLAIRE!!!

Inmediatamente la reconocí, una voz impregnada del más profundo dolor y furia, la única que me podría hacer querer salir de aquel lugar horrible.

–NO CLAIRE!! NO, NO, NO!!! –gritaba Ian, quien sostenía mi cabeza en sus manos heladas, temblando de horror.

Quise responderle. Quise decir algo, cualquier cosa, pero no encontraba los labios.

–Miley!!! –llamo alterado– la encontré! ayúdame! –suplicaba con desesperación.

Al hacer un esfuerzo, oí un gemido que pude reconocer como mío. Había vuelto, pero me arrepenti.

Mi cabeza estaba aplastada, sentí los huesos rotos.

–Ian… –me ahogue. Mi garganta y boca estaban llenas de agua, me estaba ahogando! Por que no me sacaban del agua?

–Claire! –exclamo el como si el alma le volviera al cuerpo– puedes oírme? Por favor, por favor! Claire!!!

–Claire! –oi decir a Miley y luego se quedo sin voz del espanto- pero... pero cómo?? Como es que sigue viva???

–No lo sé, ayúdame a quitarle eso de encima...

Y movieron un objeto pesado que me inmovilizaba las piernas. No entendí porque estaban tan asustados, hasta que pude ver mejor. Me mire. Mi cuerpo era un guiñapo de humanidad bañado en su propia sangre. Yo debería estar muerta!

Comencé a atorarme otra vez. No era agua lo que me impedía respirar, era sangre!

–Ian –jadee–. Me voy a morir...

–No! –rugió– no voy a permitirlo, no vas a morir.

–Ya no puedes hacer nada por mí –y me volví a atorar–te quiero.

Y se me cerraron los ojos. Volví a flotar en las aguas oscuras, pero pude oír voces alarmadas y agitadas.

–Debes hacerlo Ian, es la única manera!

–No! No lo soportara!

–Solo hasta que se cure...

Entonces algo me hizo emerger. Un dolor que superaba mil veces a los anteriores me comenzó a quemar en la mano y se extendió lenta y agobiantemente por todo el cuerpo. Grité.

–Eso es! –dijo Miley esperanzada. Que me estaban haciendo?

Era insoportable. Me retorcí prisionera de esta ardiente tortura.

–Que está pasando? Ayúdenme!! Por favor!!

–Tranquilízate –decía Ian

–Tenemos que llevárnosla de aquí y desaparecer todo esto.

–Encárgate Miley.

Mientras yo me quemaba viva por dentro, Ian me alzo en brazos y corrió. Al bosque? A su casa? No podía saberlo; todo lo que pensaba era en los terribles cuchillos que me desgarraban los órganos.

–Aquí estarás a salvo –le oí decir luego de un buen rato, al recostarme en algún lugar– por favor, resiste.

Era la casa de los Somerhalder, estaba segura. Era el único lugar bastante alejado para que nadie oyera mis aullidos.

–Escúchame –me dijo limpiándome las lagrimas con sus fríos dedos– tienes veneno en el sistema circulatorio. Esto te salvara la vida, solo tienes que aguantar un poco más...

–Me mordiste... –dije atónita, con una voz que no era mía.

–Si –dijo luego de un suspiro, dándome un beso en la frente- aguanta.

Entonces, por un lapso inconmensurable de tiempo se recostó junto a mí, abrazando mi maltrecho cuerpo, dándome esperanzas y deseos de vivir. No recuerdo cuando duro, solo que deseaba morir cuando olvidaba que Ian seguía conmigo.

Al cabo de un tiempo oí voces. Oí a Miley y Thomas.

–Mira! sus heridas!

–Han mejorado bastante- observo Thomas con voz metódica.

–Cuanto falta? No se convertirá verdad?

–Tendrían que pasar algunos días, a menos que Ian quiera que...

–No –interrumpió Ian– ella debe ser humana. No voy a terminar con su vida...

Entendí. El veneno convertía a las personas en vampiros. Yo iba a convertirme en vampiro!!

–Hazlo ahora Ian. Ya está curada- dijo Thomas

–Ian! –grite con mi último aliento.

–Ya casi termina… -me alentó él

Sentí sus fuertes dedos sujetando mi mano, luego sus labios frescos presionaron la piel. Poco a poco deje de retorcerme e increíblemente, el dolor mitigaba. El fuego con el que me quemaban dejo de ser ardiente y finalmente, todo el cuerpo se me entumeció. Jamás había estado tan cansada… deje de respirar y me quede inmóvil.

–Claire? –llamo Miley tocándome la cara, presintiendo lo peor

–No responde –dijo Ian horrorizado- la mate!

Una mano helada toco mi cuello.

–No. Tiene pulso –dijo Thomas

–Esta viva!

–Ian… -intente decir.

Inmediatamente tomo mis manos con fuerza.

–Aquí estoy… -dijo temblando de alivio.

–Ya no me duele.

Abrí los ojos. Los tres parecían un drama viviente. Yo experimentaba una calma inmensa. Suspire y sonreí.

Un tenue resplandor se coló por una ventana. Estaba amaneciendo. Mi cuerpo estaba totalmente curado. El veneno no llego a convertirme porque Ian lo succionó en el momento preciso.

–Claire… –susurró acariciándome el cabello humedecido, sin poder creer lo ocurrido aun- fuiste muy valiente…

Levante una mano y toque su rostro, agotado pero más bello que nunca

–Me salvaste la vida…

Era lo que menos importaba ahora, ya que, al mirarnos a los ojos supimos que no había porque evitarlo más. Debíamos estar juntos.

–Te quiero –penso besándome las manos

–También yo.

Todavía era de noche cuando me desperté por algún ruido. El toque de las manos de Ian quemaba las mias. Cuando dijo que me quería, fue la primera vez que oi una voz en mi mente. No pude volver a dormir esa noche.

ME QUEMAN LOS DEDOS DE ESCIRBIR TANTO, ASI QUE SED BUENITAS Y COMENTAD MUCHO. SI, SI, YA SE QUE JAMES NO APARECIO EN ESTE CAPITULO, ES QUE ERA NECESARIO EXPLICARLES LO DEL RECUERDO PARA QUE PODAIS ENTENDER MEJOR LO QUE VIENE EN EL FUTURO. PERO OS PROMETO QUE EL PROXIMO LE PERTENECERA POR COMPLETO. QUE OS PARECIO EL NUEVO PERSONAJE (PAUL WESLEY)?. PRONTO DESCUBRIREIS ALGO ACERCA DEL PARADERO DE IAN, EL VERDADERO PLAN DE KENDALL Y NINA –Y PAUL–, EL INFILTRADO! –A QUE NO ADIVINAIS QUIEN ES?–, Y SOBRE TODO: QUE PAPEL JUEGA JAMES EN TODO ESTO???

Hola!!!
Soy tu nueva y fiel lectora!!!!
Adoro tu nove!!
Adoré el súper capítulo!!!
Espero que la sigas pronto!!!
Besitos guapa!!!

bienvendia carly! seguid comentando chicas!

Síguela!!
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