"Good Vampires Never Falls In Love" (James Maslow & Tu)

HEROES (2DA PARTE)


El chisme se esparció cual virus mortal no solo en el colegio, sino en toda la ciudad. Éramos héroes locales! No podía ni salir a la calle sin que me apuntaran con el dedo o cuchichearan a mis espaldas como la chica que secuestraron en el Runsvoof Oxiah –el nombre de mi colegio–, y eso que ni mi familia ni el colegio habían autorizado que se publicara la noticia en ningún medio de comunicación; pero, como no, no se pudo hacer nada contra las estúpidas redes sociales, por allí fue donde comenzó todo. James la pasaba casi tan mal como yo, y eso que ya estaba acostumbrado a que el mundo entero hablara de él. Muchas cosas cambiaron a partir de ese fatídico día, por ejemplo, la seguridad en el colegio se hizo un tema que no terminaba de dejar tranquilos a los padres, incluso hubo quienes exigieron la instalación de un escáner de huellas dactilares en todas la puertas y entradas adicionales. Lo ocurrido se debía precisamente a que el colegio estaba ubicado en la zona más tranquila –y aburrida– de Somerset. Si siquiera los hermanos O’ Grady hubieran sabido aprovecharse de eso… al final resultaron ser un par de vulgares delincuentes que terminaron nuevamente en la cárcel. James también cambio. Ya no me fastidiaba, y aparentemente las chicas ya no le importaban tanto –al menos los primeros días–; ahora hasta se esforzaba mas en obtener buenas calificaciones y tener la imagen de chico sano y buen estudiante. Aquel susto le había hecho reconsiderar el rumbo banal que tomaba su vida y quería portarse mejor de ahora en adelante. Es decir, dejar de hacerse al don juan. Eso me dio mucho gusto, el era un buen chico quitándole lo petulante y egocéntrico. Por eso –me cuesta creerlo!– ahora había tregua entre ambos. Había decidido que no valía más la pena seguir ignorándolo, que podía tratarlo como a cualquiera! Para que seguir martirizándome por nada? Si, su esencia seguía siendo una dulce tentación, pero íbamos al mismo colegio y estábamos obligados a seguir viéndonos, así que ahora éramos amigos a nivel básico. El se conformaba con eso, y mientras todo siguiera así, todo estaría bien.

Las únicas que nunca estaban contentas eran Victoria y Gage. Lo de ellas, según yo, era una poco sana obsesión por James. Resultaba difícil, aun para mi, saber si querían que fuera el novio de una de ellas o de ambas a la vez. Como sea, ahora empleaban sus inútiles cerebros en planificar la mejor fiesta del año. El after party de la graduación, en el pent-house del Primrose Hill, el hotel más lujoso de Somerset, por cierto. Los padres de ambas ya habían reservado el lugar, y puesto que la fiesta seria de ellas en especifico, ya me imaginaba el ambiente: un esperpento de discoteca, con luces y humo de colores… pero sobre todo, Victoria estaba segura de que para entonces podía anunciar al mundo que era novia de James, cosa que parecía hacerse realidad conforme pasaban los días. Siempre que andaban juntos, ella lo llevaba del brazo como si estuviera exhibiendo un trofeo, le encantaba sentirse envidiada!. No es que me molestase, yo no tenía problemas con eso, en serio! Si eran felices juntos por mi perfecto, tal vez así Victoria dejaría de hacerme mas bromitas infantiles: el peluche acuchillado dentro de mi locker, la mostaza en mis zapatillas de Educación Física, el frasco de goma en mi asiento… que suerte que nunca se entero que fui yo la que le bajó un neumático a su coche!

Lo único que si me molestaba era la actitud de mis amigos. Las chicas estaban emocionadas por vernos a James y a mí más cándidos el uno con el otro, e impacientes por que anduviésemos como pareja. Esto solía ocasionar ciertas peleas entre las amigas de Victoria y las mías, todas ellas estaban involucradas en esta “competencia”. Hasta Cody, Kevin Zegers y Avan Jogia ya no se portaban tan hostiles entre ellos como de costumbre, sino que se habían puesto a tratar a James como un rival aun más competente que cualquiera de ellos. Nadie me creía cuando decía que no había nada entre él y yo! Harta de tanto lloriqueo y cotilleos candentes, ahora pasaba mucho tiempo con James y sus amigos a propósito, de hecho, estar con él era más soportable que estar con los chicos de siempre, mas ocupados en pelearse o tratar de llamar la atención. James era excelente con las mates y todas las ciencias, además de músico y deportista, especialmente esgrima. A menudo me preguntaba si no había algo en lo que no fuera sobresaliente, y brillante, y perfecto…

–A que no adivinas quien se apareció ayer en mi casa con la excusa de no saber nada acerca de la tarea de Algebra? –me pregunto un día cuando salíamos de la clase de Español.

A veces eso me molestaba un poquito de él. Era muy tonto todo esto, me contaba y preguntaba acerca de otras chicas ya que ahora ya no estaba “interesado en mí”.

–No tengo idea –me reí sarcásticamente entre dientes– alguien que confunde ecuaciones con formulas químicas?

–Exacto –se rio.

Le lance una mirada envenenada.

–No deberías hacerte al inteligente, o podría acabar descubriéndote…

Me miro indignado, pero sin que se diluyera su buen humor. Ya se estaba acostumbrando a mis chistes crudos.

–Eso es ofensivo, Claire. Te voy a echar toda la culpa si me desconcentro en el examen.

Un grupito de chicas pasó a nuestro lado mirándonos como si lleváramos puestos trajes y cascos de astronauta. Como todos.

–A mi? –arrugué la frente– si yo hago que te desconcentres, Victoria debe dejarte sin sentidos, no?

El alzo las cejas al oírme, encontraba gracioso mi comentario, y casi mal intencionado, cosa que yo no pretendía transmitir.

–Victoria… –murmuro como si se tratara de algo abrumador– a veces puede ser un poco... asfixiante.

Esboce una sonrisa malévola, como siempre que oía alguna queja sobre ella. El se dio cuenta.

–Ah –replique luego con gesto indiferente.

James sonreía sin dejar de escudriñar mis facciones. Ahora parecía que era él quien tenía el acceso total a mi mente en lugar de yo en la suya. Cuando se había producido el intercambio de roles?

–Y que me cuentas acerca de ti? –pregunto con media sonrisa torcida– o acaso a las compradoras compulsivas no os gusta tener citas? A ver qué haces con eso, un buen golpe bajo…

Un golpe de verdad hubiera estado descargándose en este momento sobre su perfecta nariz si Erin no hubiera pasado por allí, cogida de la mano con nada más que Logan. Tuve que mirar otra vez para asegurarme de que era verdad. James tardo dos segundos más en seguir el curso de mi mirada olvidando sus estúpidas preguntas, para volverse y quedar tan estupefacto como yo.

–Wow.

No éramos los únicos sorprendidos. Todo el mundo los miraba tanto como a James y a mí. Logan se veía incomodo, y de nada me sirvió concentrarme en el ya que seguía sin oír ni un susurro de su mente, en cambio los pensamientos de Erin se convirtieron casi en gritos en mi cabeza.

–Todos nos están mirando, todos nos están mirando! –se repetía excitada– tranquila, tranquila. A Logan no le gusta tanta atención pero… aagghhh esto es increíble! Que alguien me pellizque!

Casi podía sentir sus ganas de gritarlo por doquier y lo mucho que se contenía. Cuando pasaron por nuestro lado, se limito a saludarnos con una mano y una sonrisa nerviosa

–Eso sí que no me lo esperaba –dije en cuanto se hubieron metido al comedor y todos los pensamientos se centraron en ellos. Si, definitivamente nada agradable para Logan.

James tenía la cara inusualmente seria. Carraspeé.

–Eh… si, raro –coincidió haciendo una graciosa mueca– nos vamos?

–No tengo hambre –refunfuñe repentinamente malhumorada.

El sonrió como siempre que quería mostrarme amenazante. Que tenía que hacer para que me tuviera un poco de miedo, maldición!

–Eso sí que no. Ni a Linley, ni a Zegers pienso cederles el terreno. Bien, vayamos a por unos refrescos, entonces.

Y me tomo de la mano para arrastrarme hasta su locker donde tenía una increíble dotación de gingers, energizantes y otras cosas. Como hacía para que los prefectos no lo cacharan?

Nos fuimos a una mesa no muy concurrida en la misma terraza del día del siniestro. Le comente acerca del nuevo inmueble que habían adquirido los Henderson en las nevadas montañas de Marvick, en Vielbletown, otra gran venta que los excelentes agentes de Robert habían logrado en solo un mes. El lugar se llamaba Old Parsonage, un colosal chalet invernal recientemente restaurada de ocho mil metros cuadrados, contando un parque. Había costado doce millones de libras esterlinas y era solo para usarlo unas semanas!

–La próxima semana, para ser más exactos –conto James– Logan planea invitar a algunos chicos a pasar las vacaciones allí…

–En serio? –inquirí con más interés– y no le importa a su padre?

–Para nada! El mismo se tomo la molestia de sugerírselo

La semana entrante íbamos a tener unas cortas vacaciones, previas a la última ronda de exámenes. A un mes de la graduación, esto era un verdadero privilegio.

–Con que aquí os escondéis… –replico alguien con una risita sentándose en la silla de en medio. Carlos. Samantha lo había enviado a buscarnos?– hey chicos, no vayan a secuestraros otra vez, eh –se burlo

James hizo un mohín.

–Hablando de molestias…

Carlos no hizo caso y me miro expectante.

–Claire! Sabias que Logan nos invito a su chalet en Marvick?

–Acabo de contárselo –contesto James por mí

–Ah sí? Y ya le dijiste que también está invitada?

–Iba a hacerlo en este preciso momento.

Me reí por como discutían por nada.

–Basta, ya me lo suponía…

Carlos se unió a mis risas.

–Obviamente. Como no íbamos a incluir a la chica mas hot del cuarto año? Lo siento Sam, es la verdad…

James le dio un codazo.

–Metiche –mascullo.

Entonces alguien le llamo y se fue a otro lado a contestar. Era su madre, pude oír su voz. Deje de prestarle atención para mirar a Carlos.

–Descuida, no puede evitarlo, así de simple. No soporta ser el segundo en hablar, ver, cotillear…
Volvió a reírse.

–Lo sé, lo sé. Igual que Logan –resoplo– Cody no los soporta, sabes? Y yo juego para ambos bandos Claire, todo por tu culpa.

–Mi culpa?

–No te has dado cuenta? Cody está que echa chispas porque te la pasas con james. Y él se lo presume descaradamente. Apuesto que eso si no lo sabías. Ah, mírame, ya hasta hablo como vosotras! No debí haberme entrometido tanto en esta telenovela, ya estoy perdiendo el toque varonil!

Claro que me daba cuenta. Yo les gustaba a casi todos los chicos que conocía. Ciegos humanos, incautos que no comprendían que esta fachada no era más que una máscara, que adentro no había chica bonita ni nada, sino los tristes despojos de alguien que había muerto hace mucho, y que de alguna forma seguían palpitando. El único chico que había querido que me mirase no lo había hecho, ya que quería a una bella y poderosa vampira, y no una humana simple. Yo no era nada al lado de Nina. Por eso, nada de lo estos humanos dijera o pensara acerca de mi me interesaba o levantaba el ego en lo mas mínimo. Solo me hacia recordar lo manipulables y tontos que eran. Todos ellos.

Logan oficializo las invitaciones por medio de sus padres, quienes se lo comunicaron a los nuestros, y ellos a nosotros. El día siete de Junio, un tibio sábado al mediodía, subí mi equipaje con ropa de mucho abrigo, mi equipo de esquí y snowboard –aunque dudaba si iba a usarlo o no– al auto de Robert, quien me llevaría hasta el punto de encuentro –Shia ya no estaba, había vuelto a Londres, pero iba a estar de regreso para mi graduación–, de allí cinco Hummers nos llevarían hasta Marvick. Llegamos a la mansión de los Henderson, tres veces más grande que mi casa, y me encontré allí a Erin en primer lugar. Ahora ella y Logan eran novios!

–Ah, es como ser la primera dama –me dijo con una vocecilla chillona apretando mi brazo mientras ingresábamos al enorme vestíbulo. Allí estaba el señor Henderson con otros padres, Robert se unió a ellos.

–Y Logan es el presidente de… –me burle con inocencia

Erin se rio, pero pensaba en otra cosa:

–Querida Claire, por lo menos yo si tengo novio! No es James Maslow, pero Logan también tiene lo suyo…

Le fruncí el ceño. Kate, Cody, James, Sam, Carlos y Kevin ya estaban allí. Después de mi llegaron Victoria, Liam, Avan, Gage y Demetria, una más de las amigas de James que pretendía que yo no existía. Miley y Kellan no habían podido venir, el padre de Miley –el comandante Cyrus de la Marina Real Británica– había llegado a visitar a su familia y Kellan se había quedado con ellos. Un cuarto de hora después, nos acomodamos de a cuatro en cada Hummer y nos despedimos del sol para recorrer el desértico y rocoso camino hacia Marvick, a 38 700 km, yendo por la carretera noreste del condado. El viaje nos iba a tomar cuatro horas, ya que Logan prefería esto que volar en avioneta, lo cual nos hubiera tomado algo más de una hora. Carlos y Sam fueron con Logan y Erin; yo tuve la mala suerte de encontrarme con Victoria, Kevin y James, ella y su sarcasmo provocándome bilis junto a sus descarados coqueteos con ambos chicos… me incomodaba terriblemente. Por fortuna, Kevin cotorreaba tanto que todos se reían, incluso yo. James era muy amable con ella, como siempre, pero se las arreglo para sentarse a mi lado para retarme a una partida de póker en nds. No tengo idea de cómo se acomodo el resto.

Conforme íbamos avanzando comenzaba a hacer más frio y a anochecer. A través de las ventanillas el paisaje comenzaba a emblanquecer, ya faltaba nada más que media hora. Ya hacía mucho que no venía a Marvick, con Robert claro, algunas veces me había dejado acompañarlo a supervisar las construcciones en estos lugares, cuando era una niña pequeña, alegre y retozona, todo era tan fácil entonces…

–Que lastima que Miley y Kellan no hayan podido venir, no Claire? –la irritante voz de Victoria, impregnada de malicia, me saco de mis recuerdos– siguen yendo al hospital o qué?

Otra vez lo de la “enfermedad” de Miley. Por poco le contesto con sinceridad, era ella la que siempre devolvía todo lo que se almorzaba. Que caradura!

El Old Parsonage era impresionante. Robert me había dicho que esta era una de las mejores inversiones que había hecho nunca, y con justificadas razones: el chalet tenía diez habitaciones y una piscina temperada en el primer piso –una novedad en este tipo de viviendas–, y estaba a tan solo dos kilómetros de una montaña ideal para esquiar, a la cual se tenía que subir en helicóptero. Pero había un problema con eso: la policía forestal había advertido que esa zona precisamente estaba en alerta, ya que había placas de nieve inestables y una avalancha podía producirse en cualquier momento… era una lástima. John prometió que nos encontraría un lugar para esquiar, John Henderson, un padre divertido y amigable, el polo opuesto a su hijo en muchos sentidos: su mente era tan clara para mí como la de cualquiera, de donde había sacado Logan esa mente bloqueada?

El día siguiente a nuestra llegada nos sorprendió con un grueso manto de nieve cubriendo la casa. Para el mediodía, no cesaba de nevar y así no se podía ir a ninguna parte. Nos pasamos todo ese día entretenidos con videojuegos, wii, la tele inteligente o la piscina. Para la hora de la cena John vino con excelentes noticias: podíamos ir a esquiar mañana, no en el sitio que queríamos, pero si en uno cerca de allí.

Para el otro día, tal y como predijo John, no nevó. Nos alistamos con entusiasmo –menos Erin, Logan, Samantha, Carlos y Gage, quienes prefirieron quedarse en la piscina– y partimos hacia la una de la tarde en motos de nieve. Nos divertimos mucho en la ida, haciendo carreras con Kate, Kevin y James, ya olvidaba lo mucho que me gustaba la nieve. Avan, Victoria, Liam y Demetria nos alcanzaron un rato después, con John y dos instructores. Nos indicaron los lugares por donde no podíamos ir, ya que ese tampoco era una lugar cien por ciento seguro, pero no queríamos esperar más, así que John supo convencerlos de dejarnos estar allí. El límite era justo donde se veía una minúscula cabañita de madera al pie de un bloque de hielo vertical de unos treinta metros. Uno de los instructores comento que alguien la había construido para guardar provisiones o herramientas, pero que nunca se usaba.

–Ni se os ocurra ir a merodear por allí –les iba advirtiendo a Liam y Kevin, siempre haciendo exactamente lo que les decían que no hicieran.

Nos ajustamos las botas en los esquís y comenzamos a subir a la montaña para ir calentando con pequeños descensos. Victoria no dejaba en paz a James y el no se despegaba de mi, así que estuvimos andando los tres juntos un buen rato. Felizmente, Victoria no tenía mucha práctica y se retrasaba mucho. Cada quien hizo su propio recorrido: Avan, Liam, Kevin y Kate se aventuraron subiendo hasta los primeros picos de la montaña. Desde una altura más prudente, oía sus risas y voces, mientras me concentraba en hacer paralelos con obstáculos, lo que mejor sabia hacer. Cody, Demetria y Gage se fueron a un lado de la montaña no tan empinado con los instructores y John. James por otro lado, que era un experto en esto, se lucio haciendo de todo, incluso slalom, y sin casco! Estuvimos allí como dos horas, y en un momento me aleje bastante, sin quererlo.

Había ido a parar a unos metros de la cabañita, que resulto ser una especie de cobertizo. Estaba hecha de grandes troncos rústicos, pero aun así era muy pequeña, como para que cupieran dentro unas diez personas. Me quede contemplándola largo rato, aunque sabía bien que debía volver con el resto. James apareció unos minutos después, siguiendo las marcas que yo dejaba en la nieve. Los otros todavía no bajaban, así que decidimos que era horas de un descanso.

Nos quitamos los esquís y nos sentamos en una roca. El saco dos botellas y de agua de su mochila y me dio una. Tome un sorbo y me di cuenta de que no dejaba de mirarme a través de las gafas negras.

–Qué? –pregunte casual.

Le puso la tapa a su botella y se sentó mas cerca, tratando de esconder una sonrisa inocente

–Estaba pensando…

–Que estabas pensando? –repetí cansinamente.

–No te enojes Claire.

–Lo haré si no hablas de una vez.

Sonrió mirando hacia otro lado y finalmente, hablo.

–De verdad querías golpearme ese día que trate de besarte?

Me enderece repentinamente nerviosa. Solo un poco, pero ya contaba.

–Ya hemos hablado de esto –conteste casi con rudeza.

El se encogió de hombros.

–Pues la verdad…

–Lo suficiente para aceptar una disculpa de tu parte –le interrumpí– recuerdas?

–Lo sé –se rio– por favor, podrías limitarte a contestar nada más. No quiero que vuelvas a declararme la guerra otra vez ni nada de eso –añadió con precaución– es solo que tengo curiosidad.

Resople. su expresión no me daba confianza, había una intención oculta detrás de su s ojos inocentes, pero había que zanjar el tema de una vez.

–Ah, claro que si –respondí al fin–. Ese hombre te salvo de la paliza de tu vida. Punto final.

–De acuerdo –concedió con otra sonrisa– eso era todo.

No sé qué sentido tenía haber preguntado eso., ya que habíamos acordado ya que lo de ese día no
fue más que un malentendido., de manera que era de muy mal gusto volver a tocar el tema. De cualquier forma, prefería este tipo de conversaciones con el que los constantes interrogatorios de los chicos.

De pronto, Cody llego hasta donde estábamos y nos miro ceñudo. Estaba muy molesto. Ya me había estado temiendo esto, Cody iba a explotar.

–Claire! Que haces aquí? Con él! Este sitio no es seguro, ya lo sabes!

James le dirigió una mirada exasperada.

–Estoy descansando –replique.

–Vamos a esquiar –dijo no como quien pregunta. Su tono era posesivo y hasta un poquito grosero.

–Esta esquiando conmigo –le espeto James.

–A ti no te estoy pidiendo permiso. Claire?

–Cody... –le reprobé enojada.

–Déjanos tranquilos, quieres? Claire no va a irse contigo –dijo James con voz suave, pero amenazadora.

–Como quieres que te hable para que entiendas que no te hablo a ti? –mascullo Cody adoptando un lenguaje corporal ofensivo.

James se paro y lo encaro.

–Eres un maleducado. Que te crees tú para venir a hablarle así? Ella no es de tu propiedad!

–Tampoco de la tuya. Si ella quiere puede venir conmigo y tú no…

–Ya es suficiente! –les grite poniéndome en medio de ambos. Esto ya se estaba subiendo de tono y no me gustaba para nada que hablaran así de mí, como si fuera un objeto en disputa– que os sucede? Hacedme el favor de dejar de comportaros como idiotas!

–Claire… –suplicaron ambos a la vez y luego volvieron a mirase furiosos.

–Lárgate –impuso James–, nadie te quiere aquí.

–Por qué no te largas tu? No ves lo fastidiada que está contigo?

Era inútil. Gruñí y me puse a buscar mis cosas para largarme yo. Tal vez era mejor que se dijeran todo lo que querían decirse, podían seguir gritándose si querían.

Entonces me quede quieta y mire hacia la punta de el inmenso bloque de hielo, definitivamente había oído ruidos extraños provenientes de allí. Al segundo siguiente, me quede sin aliento percibiendo el peligro, muy real.

–Chicos, callaos –advertí sin moverme, viendo el gran pedazo de hielo inestable.

Pero ellos no prestaban atención, seguían gritándose.

–Chicos…

Un crujido seco resonó y el eco se extendió en todas las direcciones. Ellos por fin se callaron y miraron. Una sensación de vacío me golpeó en el estomago, estábamos perdidos.

–Eso… eso es…

–OH POR DIOS!

–AL COBERTIZO! –grite corriendo al tempo que la avalancha venia a sepultarnos.

–NO! CLAIRE! –pude oír la aterrada voz de James– allí no!

Adonde más? Tratar de huir para otro sitio seria una pérdida de tiempo. Solo confiaba en que esta cabañita fuera tan resistente como parecía. Me metí allí adentro como pude.

Apenas pasaron unos segundos mas hasta que estaba temporalmente a salvo dentro del estrecho cobertizo, rodeada de herramientas de metal, palas de hierro y latas de pintura. El ruido ensordecedor del hielo azotando violentamente el techo de madera me mantuvo alerta, parecía que iría a romperse en cualquier momento, pero al final, no cedió. Cuando todo quedo en silencio, vi que la única ventana y la puerta abierta habían quedado tapiadas de nieve, bloqueando la luz del día. Parecía tan tonto. Era yo a que había terminado enterrada allí después de haberles estado advirtiendo a otros que no fueran justo allí donde nos habían prohibido ir por estar regañando a Cody y James… que estúpida me sentía!

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Aahhh, no sé cómo, pero esa última parte salió de una sola edición! Me vi obligada a dejar de escribir ya que mis dedos están agarrotados…
Bueno, que os pareció? Como se salvara Claire de esta? Se salvaron James y Cody?
En el próximo capítulo, una escena romántica… y cada vez está más cerca el momento en que Claire descubrirá el secreto de James!

Me ha encantado!!!!
¿Qué le va a pasar a Claire?
Yo quiero leer la escena romántica!!!
Tengo que decirte que adoro tu forma de escribir y que estoy deseando que la continúes...

Besos!!

nueva lectora!!! me encanta tu novela... y juentaste muchas cosas que me encantan .... james y vampiros o cosas anormales..que realmente nadie creeria que existen...
me necanta tunovela no puedo esperar a la escena romantica y claire y uuuuuhh siguela!!!!!!!!

vaya chica que tu novela me ha hustado mucho... os mando saludos....

THNKS CARLY! TU COMO SIEMPRE TAN GENTIL...
SEGUID COMENTANDO, PRONTO OTRO CAP!

me encanta siguela!!!!!!!

siguela!!!!!!...si soy molesta pero em encanta tu novee!!!!!
STATE: impaciente ...:: :fiu: :bounce: :arrow: -- segun yo la flecha es un siguela... umm asi soy hahah..
posdata::::: :hi: hola hhhs

siguela !!

ola soy nueva lectora y lo unico que me queda por decirte es ........ ¡¡¡¡¡¡¡¡SIGUELA!!!!!!!
pd: me encanta tu nove

:polli:

aww sorry por la larga ausencia... es que la uni me trae loca, no tengo tiempo para nada!!!
disculpadme si no tengo caps para vosotras siempre, creedme que escribo siempre quetengo un ratito libre... esta semana, os prometo que tendre otro cap listo, solo tenedme un poco mas de paciencia.

KSS & HGS para todas! ;)