Pictures of Lily |Zayn Malik|

siguela quiera saber de q murio lily

Capítulo 4.

Muerta. Lily está muerta. 

No sé por qué pero me duele saber que está muerta. Tal vez porque nunca tendré la oportunidad de agradecerle haberme sacado de ese agujero oscuro en el que estuve semanas. Agradecerle por tener una sonrisa tan genuina y relajante, agradecerle por todo y más. Pero nunca podré hacerlo porque murió hace veinte años, justamente mi edad.

Ahora mismo me encuentro en mi departamento en Londres, tumbado en la cama pensando en Lily. Después de la charla en la que mi padre me dijo que la mujer que me había ayudado tanto estaba muerta, me fui con Saffaa a jugar y a despejar mi mente. Estuve allí dos días más y luego volví a Londres para seguir con la universidad y ponerme al día en las clases, ya que por culpa de Rachel y Danny me he perdido casi un mes.

Tanto es el efecto que tiene Lily sobre mí, que puedo nombrar a esos miserables que ya no siento ni un ápice de dolor. Simplemente queda rencor y asco, y espero que con el tiempo simplemente no quede nada. 

El sonido del teléfono me saca de mis pensamientos y veo que es un mensaje de Liam.

¿Sales esta noche? Vamos a ir todos :)

Realmente me apetece salir esta noche, hace tiempo que no lo hago. Al menos, no disfrutando. Inmediatamente le contesto y me llega otro mensaje suyo.

Perfecto, ven a casa de Danielle que salimos todos de ahí.

Decido no contestar y seguir centrando mi atención en el techo de mi cuarto. Es sábado y estoy demasiado aburrido y no sé qué hacer hasta esta noche.
¿Leer? No me apetece mucho. Música ya estoy escuchando y no le estoy prestando atención. 

Rápidamente me levanto y me acerco al armario para cambiarme de ropa e ir a dar una vuelta por la ciudad. Cojo mis jeans negros, una camiseta blanca de Pink Floyd (mi banda preferida por la cual tengo un tatuaje) y mis botas negras. Al salir de mi habitación y entro al living me doy cuenta de que tengo que hacer un poco de limpieza si no quiero que la basura me coma.
Cojo mis llaves, la cartera y mi chaqueta vaquera y salgo de casa para adentrarme en la tarde londinense.

Tras una caminata de veinte minutos llego al London Eye y me siento en un banco que hay libre y me pongo a pensar en todo lo que ha pasado en este mes. Es increíble como hace un mes y medio yo estaba feliz (e ignorante) con mi novia y con mi mejor amigo de toda la vida.
Es increíble como la vida da tantas vueltas... Un día estás feliz y a otro ¡pam! Todo se desmorona y no sabes como continuar. Pero si algo he aprendido es que hay que disfrutar de esta montaña rusa, que es la vida. 

No sé cuanto tiempo he estado sentado aquí mirando a la nada, pero cuando me doy cuenta ya son las siete y me apetece un batido o algo. Me levanto y empiezo a caminar hacia la cafetería más cercana. Cuando la encuentro, entro y oigo una pequeña campana que anuncia mi llegada y me dirigo a una mesa cerca de la ventana.

Puedo observar que está un poco vacía, quitando a una pareja de mediana edad con sus dos hijas pequeñas y en la mesa de enfrente a un chico con el pelo rizado tomando una cerveza mientras juega con su móvil y parece que está con una chica. Lo deduzco porque a la cereveza le acompaña un vaso de coca-cola y hay un bolso.

-¿Qué te pongo, cielo? -la voz de la camarera me saca de mis deducciones y cuando levanto la mirada me encuentro con una mujer de mediana edad con el uniforme de su trabajo.

-Quiero una cerveza, gracias -lo apunta y sin decir nada más se va a por mi bebida. Lo cierto es que hace nada me apetecía algo dulce, pero al ver la cerveza en la mesa de enfrente me ha entrado ganas de tomarme una. 

-Aquí tienes -me pone la cerveza en la mesa y le agradezco. Le doy un trago largo y es ahí cuando me doy cuenta de que realmente tenía sed. Vuelvo la mirada hacia la ventana y me dedico a observar a la gente que camina por la ciudad de Londres. Doy un trago más y cuando pongo mi mirada enfrente veo que la chica que estaba con el rizado ha vuelto y me da la espalda. 

No sé bien si son novios o qué, pero cuando veo que ella ríe me da un poco de envidia porque ya no tengo a nadie a quién hacer reír. No tengo a nadie a quién llamar o mandar mensajes cursis a altas horas de la noche. No tengo a nadie a quien besar y abrazar. 

No tengo a nadie a quien amar.

Y la realidad me golpea. He estado intentando ignorarlo todo este mes y especialmente estos días en lo que todo parecía mejorar. Pero, estoy solo. Bueno, es cierto que tengo a mis amigos y eso, pero no es lo mismo.
Aunque supongo que un tiempo solo me hará bien, pero echo de menos las cosas que tiene el amor. 

Cuando me doy cuenta ya ha oscurecido y decido que es hora de irme a casa de Danielle a distraerme un poco. Me levanto y me acerco a la barra para pagar por mi cerveza cuando veo que el chico de cabello rizado está haciendo lo mismo. Me pongo a su lado a esperar que la camarera nos atienda. 

-Cóbrate una coca-cola y una cerveza, por favor -le atiende a él primero y mientras lo hace observo como la chica rubia está de espaldas a mí en la puerta esperando a que el chico pague. Lleva una camiseta blanca simple que deja ver un tatuaje en su espalda y varios en sus brazos, unos jeans ajustados y unas botas negras con tachuelas. No puedo distinguir qué dice el tatuaje de su espalda, ni el de su antebrazo, pero veo que en la muñeca derecha lo que parece un ancla. Cuando noto que el chico se acerca la puerta, ella se gira y puedo ver su cara perfectamente. Y no lo puedo creer.

Es... ¿Lily?

Hace tres horas que estamos en un pub de la ciudad y sigo sin sacarme la imagen que he visto de la cabeza. ¿Ha sido real o realmente he visto a Lily? No puede ser, Lily está muerta y en el caso de que estuviera viva tendría ochenta años. Además, la chica del café es rubia y un poco más delgada, pero la cara... Son iguales. Dos gotas de agua.

Los mismos ojos, la misma nariz. Los mismos labios grandes y carnosos y la misma sonrisa que la de la foto que mi padre me dio días atrás. El mismo nido de pecas alrededor de la nariz...

No puede ser. Realmente el alcohol de la cerveza de esa tarde me afectó el organismo y la vista. Probablemente, al estar a todas horas pensando en Lily y en su muerte me ha hecho imaginarme cosas. Sí, tiene que ser eso.

-¡Hey! -noto un golpe en el hombro y veo que es Louis (que ya va un poco borracho) intentando llamar mi atención- ¿Te pasa algo?

-No, estoy un poco aburrido -me encojo de hombros y doy un trago a mi bebida.

-Baila con alguna chica -sacudo la cabeza en señal de no, pero él no se rinde- Hay una chica que no para de mirarte... -levanto la mirada confundido y disimuladamente me señala a una pelirroja imponente con la mirada puesta en mí. Cuando nota que la estoy viendo, me sonríe coqueta y no puedo evitar devolvérsela.

-No me apetece -sacudo la cabeza divertido y me vuelvo a centrar en mi bebida. Louis se encoje de hombros y se va hacia la pista de baile donde está el resto, mientras yo me quedo solo metido en mis pensamientos... Más precisamente en Lily y en su doble.

Tengo que conseguir contactar con esa chica y saber si realmente es así o me lo he imaginado. Necesito saber como es que tiene la misma cara que la mujer que murió hace veinte años. ¿Pueden estar relacionadas? No lo creo, hasta donde sé, Lily es de Francia.

Nuevo objetivo: encontrar a la doble de Lily.

ABRE:

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ya aparecio el doble de lily
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
siguela pronto

ahhh me encanto el capitulo... en pocas palabras lo ame..
por fin aparecio lily...
eres mala como lo vas a dejar ahi..
espero el proximo con ancias...
besos y siigueee...!!