All Over Again [Harry Styles]. Continuación II.

Quité mi cinturón de seguridad, advirtiéndole a mi madre que espere allí hasta que termine de hablar con mi entrenadora, antes de bajarme del vehículo. Ajusté mi abrigo a mi cuerpo, la brisa húmeda rozándome la piel, casi mojándola por la llovizna imperceptible a la vista. Me adentré en el edificio, la academia donde solíamos practicar.
Subí tres pisos en el ascensor, girando hacia mi izquierda, en la segunda puerta. Y en el silencio de ese salón gigantesco y tan solitario, estaba ella. Revisando unos últimos papeles que debía entregarme, ordenando el salón para dejarlo en condiciones para los ensayos previos de esa tarde. Levantó sus ojos, encontrando su mirada con la mía.
Mis labios se apretaron juntos, intentando esbozar una sonrisa. El salón iluminado por una luz tenue y melancólica de la tormenta que se acercaba, se encontró brillando segundos después por el interruptor que tocó antes de acercarse a mí y abrazarme. Devolví el gesto, las lágrimas invadiendome por los recuerdos felices que había tenido allí; con ella y Nathalie.

- Ven aquí. -señaló hacia delante, caminando hacia la mesa donde estaban mis papeles.- Ya he firmado y leído todo. Tu vuelo sale en media hora, ¿verdad? -asentí levemente, parpadeando para dejar de llorar.- Estás casi tarde, Kate. Toma todo esto y vete. Estarán esperandote allí con todo lo necesario y compartirás un departamento ya asignado por la universidad. Recuerda no inscribirte en ninguna materia de Caroline Sting porque arruinará tu maldita vida por ser mi alumna. Evita a Richard James, por lo que más quieras…
- Clarissa… -interrumpí, cuando sentí su voz quebrarse. La abracé, sintiendo su pecho contraerse cerca del mío, producto de su llanto.
- Has crecido demasiado, ¿lo sabes? Estoy orgullosa de tí. Aunque Juilliard no es mi primera opción de todas las que te han contactado, se que necesitas alejarte y me enorgullece saber que no lo haces por tu propio egoísmo. Espero que permanezcas así en la industria, necesitarás confianza, Kate. -se separó, tomando mi rostro entre sus manos, empapado como el suyo.- Ten confianza en que eres genial porque jamás he tenido una alumna igual a tí.
- Siempre has sido tan fría con todos…
- Y lo seguiré siendo. Porque de esa forma logro que entiendan cómo van a ser tratados y se den cuenta si es un pasatiempo, o una vocación como es en tu caso. -dejó mi rostro, limpiando sus propias lágrimas.- Piensa en todo lo que te motiva normalmente y concéntrate sólo en ello. Estados Unidos te abrirá muchas puertas, Kate. A pesar que deberás ir a talleres de actuación y esas estúpideces por obligación de la institución, todo te ayudara. Conoce personas importantes y aferrate a las oportunidades que tengas. Llegarás lejos, Katelyn. Confía en mí y has todo lo que te he dicho ya.

La abracé una vez más, asintiendo en su hombro. Me asustaba saber que viviría sola en una gran ciudad luego de un vuelo para el cual me separaba una sola hora. Nueva York era una ciudad gigantesca y tendría que acostumbrarme a ella; pero sabía que tendría más oportunidades que en cualquier otro lugar e incluso si no las tuviera, mi situación emocional me requería eso.
Tomé la carpeta que Clarissa me otorgó, los permisos y certificados en ella. Busqué en mi bolso ambos sobres, sacándolos de allí. Los observé con mis manos temblorosas antes de extenderlos hacia ella. Los inspeccionó cuidadosamente, su ceño fruncido antes de mirarme fijamente.

- ¿Nadie va a despedirte? -comentó, claramente sin haber leído los nombres en los papeles.
- Dale eso a Nath cuando la veas, o si quieres llámala cuando mi avión haya salido.
- Oh, no puedes hacer esto. Kate, ¿no le has contado nada?
- Clarissa… ella no quiere verme. Lo dejó bien claro y la entiendo. Tomé esta decisión sola y se que si lo hubiera consultado con alguien, todos me hubieran dicho que no. Es mejor de esta forma, se lo que hago, por favor….
- Está bien. -susurró, apretando afectuosamente mi brazo.
- Y por favor… no digas nada de lo que sabes. No digas donde estaré, ni siquiera a Nathalie. Pediré en Juilliard que no revelen nada de mi ubicación y se que serán discretos al respecto.
- No quieres ser encontrada, ¿huh?
- Es mejor de esta forma… todo mejorará.

Me miró a los ojos comprensiva, triste. Me abrazó una vez más en forma de despedida, apretándome contra ella con fuerza. Acomodé mi ropa y mi bolso en su lugar una vez que me dejó ir, caminando hacia la puerta luego de agradecerle y expresarle mi afecto.

- ¿Kate? -llamó y volteé.- También te quiero. Mucha, mucha suerte.

Sonreí de forma sincera, al verla con esa imagen casi adolescente, en contraste con su postura y su voz autoritaria.

- Gracias, Clarissa. Diré por todos los Estados Unidos que tú me has entrenado.

Me sonrió, antes de saludar con su mano tímidamente, y me alejé de Bradford una vez más, dirigiéndome al aeropuerto.


Estaba en el gran Leeds Bradford International Airport. Había dejado mis pertenencias donde debían estar, pero el vuelo estaba retrasado media hora, según la rubia que me hablaba detrás de un mostrador, sonriéndome amigable aunque detrás de su sonrisa se encontraba una súplica de que no echara mi rabia con ella. Le devolví el gesto, preguntándole si podía quedarme allí antes de entregar todo el papeleo previo a abordar. Ella supuso que no habría problema con ello, lo agradecí. Detestaba esperar en esos salones lujosos; por lo menos allí estaría rodeada de personas apresuradas y nerviosas, por lo que tendría con que entretenerme.
Retrocedí a un asiento tradicional del aeropuerto, esperando que mi vuelo sea llamado. Jugueteé con mis pertenencias, recordando en mi mente la pequeña despedida de mi madre. Había parecido casi afectuosa y eso me había sorprendido. Interrumpiendo mi única memoria reciente, mi iPhone vibró en mi mano algunas veces. Me levanté de mi lugar sin motivo y atendí sin mirar el nombre, arrepintiéndome luego cuando escuché la voz de la rubia detrás de la línea.

- Kate, ¿dónde estás? -preguntó, y podía escuchar el sonido de su alrededor más alto que su voz, sumándole a mi falta de audición el propio bullicio del aeropuerto.
- Estoy en el aeropuerto, aún no he abordado ni pasado por migraciones.
- ¡Ahí está! -escuché una exclamación, y mi móvil quedó en el suelo por el impacto resonando en mi cerebro.

Su voz. Era Harry. Harry estaba del otro lado de la línea, junto con Jennifer. Y si pensaba en el sonido que escuchaba a través del teléfono, estaban allí. Aunque no tuve tiempo de pensar demasiado antes que unos brazos débiles se abrazaran a mí con fuerza. Me encontraba una vez más tan sorprendida que no podía reaccionar.
Estaba paralizada. No esperaba su presencia, y era lo que había querido evitar. Los últimos tres días había decidido que despedirme evitaría mi partida, por eso no tenía que hacerlo. Pero sin embargo, ellos me habían encontrado a mí, sin que yo pudiera hacer nada al respecto. Escondí mi rostro en su cuello, abrazándola finalmente, incapacitada de ver a Harry, quien probablemente estaba detrás de ella.

- Amiga… -susurró.- No pude no decirle, lo siento, Kate. Tenía que decirle, estaba destrozado y cuando se enteró me arrastró hacia el automóvil y comenzó a manejar hasta aquí. -se separó, observándome.- Y no tienes ni idea de la velocidad a la que vinimos para llegar a tiempo. Está como loco. -me miró fijamente, antes de volver a abrazarme por mi estado de trance, mis lágrimas una vez más apareciendo.- Oh, Kay… te extrañaré demasiado. Te perdono por todo lo que has hecho, no significa nada. Te quiero y me alegra haberte conocido, eres una persona increíble, ¿puedes creerlo? -tomó mi rostro con sus manos, asintiendo levemente aunque yo negaba entre mis lágrimas.- Lo eres. Se que fuiste sincera con nosotras la mayoría de las veces. No entiendo tu decisión pero… espero que seas feliz allí.

Asentí repetidas veces y ella me sonrió, acariciando mi mejilla antes de alejarse. En cuanto desapareció de mi campo visual, a una distancia considerable de mi lugar, estaba Harry. Su cabello estaba despeinado como de costumbre y tenía ojeras considerables. Sus ojos estaba suplicantes, desesperados. Quise aferrarme a él pero no lo hice, respetando su distancia. Aunque no entendía por qué diablos no estaba asfixiándome contra él en ese preciso momento.

- Harry… -musité, mi voz quebrándose con cada inhalación, mientras mis ojos parecían quemar por la imagen que tenían enfrente.
- Hola. -susurró, en un tono tan bajo que tuve dificultades para escucharlo.

El silencio nos invadió, y él ni siquiera parecía querer mirarme. Parecía perdido; desorientado. Como si no supiese que hacer en ese momento, cómo manejarlo para evitar que suceda. Lo que él no sabía, era que ya no había vuelta atrás; y si lo sabía, esa era la razón por la que parecía tan mudo, sin palabras frente a mí.

- Entonces… te irás. -afirmó, bajando aún más su cabeza, sus rizos colgando, y su dedo índice limpiando su lagrimal.

Oh. Estaba por llorar. Eso era demasiado para mí y para todo lo que cargaba encima hacía años. Sentí al único resto de mi corazón quebrarse, y tuve que hacer mis mayores esfuerzos por mantenerme en pie. Parecía que estaba sufriendo una lucha interna; la cual lo había derrotado por completo. Parecía exhausto, y quise acurrucarlo en mis brazos y acariciar su cabello como si fuese un niño de quien hacerme cargo. Mi corazón se achicó antes de responder.

- Si -murmuré.- Creo que ya era… tiempo de que lo hiciera.

Hablé, buscando las palabras correctas, convenciéndome una vez más de que la demoledora imagen de Harry a mi lado no debía influirme. Pero no pude. Si esa iba a ser la última vez que lo vería, no podía seguir escondiendo mi sentimientos. Ya no más. Porque mi cuerpo no podía soportarlo. Las lágrimas estallaron de mis ojos ante sus palabras, arrastrando hacia el fondo de mi ser toda mi integridad.

- Supongo que siempre lo supe. Nunca quise creerlo; pero me has estado dando señales desde aquel vinilo en mi cumpleaños. -sonrió con melancolía y pesar, y quise aliviarlo de todo ese dolor; pero no pude moverme de mi lugar. Lejos de él. Más lejos que nunca.- Es egoísta, pero siempre quise quedarme con todo de tí. -abrí mi boca convulsa, pero se acercó a mi con sus labios temblando, sus ojos cerrándose por el dolor que le generaba mi cercanía, y mi distancia emocional a la vez.- Tuve tanto miedo de perderte a cada segundo que no me di cuenta que lo estaba haciendo. Lo lament…
- No, no, no. -lo frené, y acaricié su mejilla.

Detestaba que se sintiera culpable, cuando la absoluta y total culpa la tenía yo. La cobarde que huía cuando todo la sobrepasaba y estaba fuera de su control, era yo. Pero sin embargo, no podía resistirme. Por peor que eso pudiera ser para él, apoyé mi frente en la suya pese a la diferencia de altura, relamiendo mis labios. Estar cerca de él y no sentirlo contra mi piel me parecía tan intoxicante como todo el amor que me recorría el cuerpo en ese momento.

- No es tu culpa. Yo soy quien está jodida. Esto es sólo… por tu bien. Sólo traigo problemas y-y… eres demasiado bueno para ello. Mereces mucho más. -admití, mordiendo mi labio inferior, bajando mis parpados para renovar las lágrimas que mojaban mi rostro.
- No. -negó suavemente, colocando una de sus manos en mi cuello, su pulgar acariciando mi mandíbula por la magnitud de éstas.- Te quiero a tí. No quiero a nadie más, Kate. -susurró, cerca de mis labios, cerrando sus ojos con vehemencia.- Déjame ayudarte, por favor. Nos ayudaré a ambos, cariño. Por favor, créeme. - suplicó y mis labios cerrados temblaron, dejando escapar un sollozo cubierto. Sus ojos estaban cada vez más transparentes y temía de ver esa imagen ante mí.
- Te he dicho que no te acostumbre a mí, Harry… jamás tuvimos que haber llegado tan lejos; habíamos acordado estar en el medio de todo, ser y no ser a la vez… por favor… -imploré, cerrando mis ojos antes de volver a abrirlos.

Otro silencio; de esos que le alma parece confundirse y estallar en mil pedazos. Él sólo me observaba, a una distancia demasiado personal, lágrimas estallando de sus ojos finalmente. Intentó desviar su mirada hacia otro punto fijo y contenerse, pero no podía. Su pulgar continuaba con las caricias prolongadas y él no podía dejar de llorar, generando un espejo en mí.
Estaba plasmada. Era la primera vez que veía llorar a Harry y era lo más desgarrador que en mi vida había presenciado. Nunca me había sentido tan conectada al dolor de otra persona. Nunca había sentido tanta empatía con otra persona como la sentía con él. Jamás me había sentido tan hundida en toda mi vida, y sabía que jamás saldría de ese pozo en el que me encontraba. Me había dejado allí y no podría salir.

- Te amo. -soltó, su voz rompiéndose aún más, mientras sollozaba y no dejaba de mirarme ni un sólo segundo.

Solté un grito ahogado ante su declaración. Ver sus ojos tan claros en ese momento era trágico. Estaba completamente destruido y eso era precisamente lo que había querido evitar todo ese tiempo. Había querido evitar que se enamorara de mí, arruinándole así su preciada vida. Sin embargo, yo lo sabía y seguía pensando en un maldito no; pese a que yo sabía que él lo sentía y que yo… yo…

Yo.

Diablos. Qué demonios importaba yo en esa situación. Harry estaba sufriendo y jamás lo había visto de esa forma tan débil frente al mundo. Era un maldito niño abandonado y no podía dejarlo. No podía hacerle eso. No podía permitir que sufriera más, y por eso me iría. Porque eso generaría su bienestar. Yo quería su bien, su felicidad, por encima de todo mi propio bienestar. Y sin mí, él estaría bien, luego de un tiempo. Sería feliz.
No podìa parar. Sentí el cielo tronar con fuerza y sabía que llovería, por lo que suponía que ese era el motivo del retraso. Quise rodar mis ojos con fuerza ante la ironía. Otro trauma más a sumar a mi lista de cosas horrendas que sucedían con tormentas de fondo.
Él sólo se acercó a mi, aún llorando. Tomó mi rostro como si de una figura de porcelana se tratara. Continuó observando cada pequeño detalle de mi y yo tomé su muñeca, sosteniéndome. Porque creía que si no lo hacía, me desmayaría en medio del maldito aeropuerto, y sólo querría quedarme con él para siempre.
Tragué saliva con fuerza, mis ojos cerrados mientras intentaba frenar mis lágrimas, para ver si eso lograba que él dejara de llorar. Pero no era así. Continuó acercándome más a él y me besó. Y yo dejaba de gemir en su boca y por primera vez, no era de placer. Estaba tan triste que sentía como si mis pies fueran tirados hacia el centro de la tierra, buscando enterrarme allí para jamás salir.

No podía.

No podía hacer más.

No podía ser, no podía sentir, no podía pensar.

Sólo podía expresar todo ese profundo dolor que parecía inhumano.

Él, besándome. Él, amándome. Él, enterrado en mi cuerpo para una eternidad. Él, dando todo de sí para que mi parte egoísta y destructiva lo invada haciéndolo sufrir aún más.

Y no podía. No podía permitir entregarle más sufrimiento.

Escuché el número de mi vuelo ser anunciado por los altavoces, pidiendo el abordaje. Me separé de sus dulces labios, delimitandolos con mis dedos y estudiándolos entre mis lágrimas. Extrañaría el sabor de su boca contra la mía y las maravillas que lograba que sintiera con un simple beso. Me separé sólo lo vital, respirando profundamente mientras él acariciaba los dedos de mi mano libre con los suyos, su llanto aún presente.

- E-ese es mi vuelo, t-tengo que irme… -murmuré y miré hacia atrás, encontrando a Jennifer llorando detrás nuestro. Fruncí mi ceño y gruñí, pero él me acercó a su cuerpo por mi cintura, de una forma algo brusca.
- No me dejes. -susurró, su voz casi inexistente mientras sus ojos se clavaban como dagas en los míos.

Un sonido inhumano salió de mi garganta, y él cerró mis ojos por el dolor que le generaba verme de esa manera. Lo abracé y ese mismo sonido devastador salió de sus cuerdas vocales, mientras sollozaba en mi cuello, apretándome contra él con demasiada fuerza, quitándome el aire. Pero la verdad era que, no lo necesitaba. No necesitaba ese maldito aire si tendría que utilizarlo para vivir sin lo viva que él podía hacerme sentir.

Era la situación más triste que había vivido en toda mi vida. Acaricié su cabello, recomponiendo mi posición, abrazándolo más cerca de mí.

- Jamás… -susurré en su oído, acariciando con mis labios su piel.- j-jamás olvidaré t-todo lo que vivimos juntos. Lo ju-ro.

Los juramentos siempre habían sido incluso más que las promesas para mí. Él me separó sólo para tomar mi nuca con rudeza y estampar sus labios con los míos. Nuestras bocas estaban descoordinadas, desesperadas por encontrarse con la otra, colmadas de necesidad. Y detrás de nuestro apasionado beso se mezclaban nuestras lágrimas y lloriqueos, igual que se escondía un no me abandones, de ambas partes. Me separó un minuto después, sus ojos aún cerrado y mi boca rozando la suya, murmurando sobre mis labios.

- Te amo, Kate.

Mis piernas temblaron. Sus ojos se abrieron para mirarme de una manera tan intensa que si no hubiera tenido fuerza, hubiera logrado que un paro cardíaco tuviera lugar en mi cuerpo en ese momento. Pero mis ojos se cerraron con fuerza y mis labios fueron mordidos cuando una vez más los parlantes me recordaron que tenía un vuelo al que abordar.
Entrelacé su mano izquierda con la mía derecha, acercarndome a Jenn para abrazarla con mi brazo restante, intentando calmar sus lágrimas. Me abrazó de vuelta y extendió entre nosotras un objeto. Que resultaba ser mi medalla de la competencia de una semana atrás, la cual había quitado de mi cuello por la fuerza porque me parecía asqueroso tenerla encima. La tomé con mi mano restante, apretándola, antes de guardarla en mi rostro. Le sonreí, y ella devolvió el gesto, aunque jamás había compartido una sonrisa tan falsa con alguien. Ni siquiera con mi madre.

- La habías tirado y la guardé. Pensaba dártela pero te adelantaste a irte. Mucha suerte, Kate. Te irá genial allí. -susurró en mi oído, abrazándome una vez más.
- También a tí, Jenn. Suerte.

Y lo miré a mi lado, desconcertado y largando el aire que tenía acomulado de repente. Al parecer no pensaba soltar nuestro agarre, fuerte y sellado como nuestro amor. Caminé junto a él hasta el lugar donde me pedían mis papeles, y debía ser inspeccionada. Giré en ese momento, dispuesta a despedirme. Tomé aire, pero antes de que pudiera hacer algo, volvió a abrazarme.
Otra vez sentí sus sollozos en mi cuello y si no me soltaba, no sabía que endemoniada estupides podia hacer en ese momento. Pero lo hizo justo a tiempo, y yo presioné mis labios con los suyos una última vez, sabiendo que si tenía más tiempo disponible, lo hubiera hecho cada segundo que restaba.

- No me olvides… -mumuró.

Tapé mi boca con mi mano restante, cerrando mis ojos con fuerza por el dolor que sentía. Mi mano derecha seguía aferrada a la suya mientras asentía y caminaba cada vez más lejos de él, deshaciendo nuestra unión poco a poco; la lentitud torturándonos de una forma inhumana. Cuando la punta de sus dedos hizo el último contacto con los míos, él soltó un pequeño grito.
Volteé, obligada para dar mis documentos y el pasaporte. Otra rubia me sonrió en empatía y yo ni siquiera la miré, continuando con mis llanto como si ya fuese parte de mí. Pasé por un aparato que comprobaba la ausencia de pertenencias inadecuadas o peligrosas y, antes de entregar mi pasaje y abordar por un largo pasillo, cometí el error de mirar hacia atrás.
Encontré a Harry en los brazos de Jennifer, dificultándole el mantenerse en pie, poniendo todo su peso en ella. Su espalda subía y bajaba, al igual que todo su cuerpo parecía temblar. Ahogué un grito en mis manos por la imagen, abandonando la vista mientras me adentraba en el pasillo que me llevaría al avión.
Pero todo ese camino parecía haberlo hecho en shock. Porque recordaba a la azafata indicandome mi lugar contra la ventana, pero a la vez no podía responderle entre mis lágrimas. Porque la última imagen de Harry seguía plantada en mi mente, mientras finalmente me derrumbaba en ese asiento.
No olvidaría. Diablos, jamás lo olvidaría. Jamás olvidaría todo lo que habíamos vivido. Jamás olvidaría Cleethorpes, jamás olvidaría la maldita película de época que habíamos visto y todas las que habían tenido lugar en mi casa, jamás olvidaría su misterioso té y sus cuidados en mi enfermedad, nuestro primer partido de béisbol enfrentados ni tampoco el de tenis. Jamás olvidaría su voz ni sus manos, ni la forma en que sus ojos se arrugaban al sonreír. Jamás olvidaría su risa… tatuada en mí para toda una vida. Jamás lo olvidaría. Porque jamás, jamás podría, sin importar que tan duro lo intentara.
Había acomodado mi cinturón y acomodado mi asiento para el vuelo de forma inconsciente. El avión había comenzado a moverse y ni siquiera lo notaba. Y mientras observaba los kilómetros que dejaba atrás por la ventanilla y el gran transporte comenzaba a elevarse, me di cuenta que esas palabras habían salido de mis labios sin haberlas meditado ni haberlas querido decir, en un susurro que sólo mi cerebro pudo percibirlo.

- También te amo, Harry.

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Wey hey, este es el fin. Queda todavía el epílogo y el soundtrack que serán el domingo o el lunes, si todo sale bien. Los agradecimientos y las despedidas emocionales vienen esos días, junto con las respuestas a comentarios. Lloren como yo lo hice y comenten hasta las que jamás lo hacen, porque quiero tenerlas a todas para el final que tanto esperaron y seguro odiaron ahora. Gracias, por el año y meses que esperaron para esto. Charlie loves you♥.

qué hija de puta

Me dijiste que me esmere y creeme que lo voy a hacer. Empece a leer esta fanfic creo que a mitad del 2012? y es gracioso porque me habia RE enojado porque no estaba terminada y pensaba ''uh la puta madre esta buenisima pero no la terminaron'' y asi. Y la dejé de leer porque pense que nunca mas la iban a actualizar y en ese momento nunca se me ocurrio ser amiga de la autora posta, era lo que menos estaba en mis planes. El año pasado la encontre otra vez gracias a Agus a la cual le debo estar leyendola basicamente, si lees esto gracias te amo. Y bueno, cuando te digo que es la mejor fic que lei (aunque no termine todavia) es porque ES LA MEJOR FIC QUE HAY BOLUDA. Por diferentes motivos, que se yo, como esta redactada, los personajes, no es la tipica fic donde el es el hijo de puta, ella la buenita virgen y todos felices. NO, es muy diferente y por eso creo que me gusta tanto y eso que lei MINIMO 50 fics de harry? no me juzgues la tengo con candado y bueno BASta. Tampoco es que se dicen te amo en el capitulo 10 mas o menos, vos no soportas las buenas criticas (yo tampoco) pero sos muy buena en esto charlie, carla, charlita, como te llames, sos muy capaz y me acuerdo cuando dijiste que no ibas a escribir mas casi te prendo fuego el rancho pendeja desgraciada. Cuando me dedicaste un cap por mi cumple y ni siquiera hablabamos sos lo mejor que hay sabes. No se que mas decir, me encantó. Presiento que la segunda temp va a ser mortal ahora que sabemos con seguridad que hay sentimientos de por medio.  Como siempre me sorprendiste con el ultimo cap, no esperaba que la fuera a buscar ni ahi pero bueno, es un angel. TERMINANDO, amo esta fic, te quiero muchisimo a vos. Gracias por escribir, por tomarte tu tiempo y satisfacer a tus lectoras que bien pesadas somos. Te mereces un millon de gente que te lea y te felicite porque tenes talento quieras o no. ESTA DE MAS DECIR QUE ESPERO CON ANSIAS BACK, ME VOY A MORIR EN LA ESPERA. KARRY SHIPPER 4EVER!!!!!1

DIOS UN FINAL MAS TRISTE NO? ME MUERO MI BEBE MI POBRE BEBE ES UNA COBARDE PERRA RASTRERA DIOS LA ODIO CON TODO MI SER POR EGOISTA Y PERRA DE VERDAD NO LO PUDO HABER DEJADO ASI OJALA Y EN BACK ELLA LE RUEGE A EL SE LO MERECE BITCH MUEROOO )))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))):

Por dónde empezar, no? La verdad es que creo que hace aproximadamente un año que ya leo AOA y durante todo este tiempo no dejaste de sorprenderme, porque sos increíble en esto, y no sólo en escribir sino en entender a los personajes, al describirlos y relatar sus pensamientos, los ambientes y el cambio de opiniones o personalidades que reciben a lo largo de la historia. Y hablando en serio, estoy orgullosa de haber leído esto, no te lo digo solo porque te aprecio, más allá de eso quiero felicitarte por lo que hiciste y vas a seguir haciendo. Porque ya vas a hacernos sufrir en Back y Butterfly. Y quién sabe cuántas fics más. 
Simplemente gracias por esto. 100 capítulos o mil, hubiesen valido la pena de la misma forma. 
Gracias por no dejarlo cuando pudiste, te acordás que estabas re mal por algo que habían hecho en tu colegio, o algo así? Dios, como me enojé ese díaaaaa! No es necesario que te repita que esto lo haces mejor que muchas personas, porque es difícil escribir una historia.

QUIERO GRITAR DIOS NO TE DAS IDEA DE LA BRONCA QUE TENGO PERO EN ESTE COMENTARIO ME VOY A CALMAR.

Lloré. DIOS, COMO LLORÉ. Esperé tanto tiempo por un "te quiero" imaginate lo que esperaba por un "te amo" . Porque los amo, a los dos. No quería que terminara así (ya lo sabes), y odio a Kate por ser así consigo misma porque a pesar de lo que hizo ella es una buena persona y siempre pensó en el bien de los demás. Y Harry me partió el corazón. Me lo sacó, lo agarró y lo partió en pedacitos. Lo amo mucho basta. Es un bebito, y es muy valiente por haberle dicho a Kate lo que sentía, sabiendo lo acomplejada que ella era y que obviamente había posibilidad de rechazo.

En el epílogo sí te voy a putear.
Te quiero.
Karry4Life.
yO lA mEjOr

Mentira no te quiero más.

Oh, Dios. No sé que poner, este capítulo sin duda fue el que más llegó a mi corazón, es tan triste, pero a la vez tan lindo. No sé que más poner, realmente. Solo queda el hecho de decir que escribes maravillosamente.

Holaa:) Soy nueca lectora y AMO TU NOVELA<3.

Respecto a eso, ¿PORQUE?:(:(:(:( quieo que esten juntos:‘( estoy llorando:(<3 porfavor siguela:c:c

FIEL SEGUIDORA DESDE QUE EMPEZÓ LA NOVELA REPORTANDOSE (nunca comenté porque hace poco me cree una cuenta. Sorry x)
MI DIOS SANTA MADRE CHAAARLIE LLORÉ COMO LA PUTA MADRE (perdon xd) es que ajsgsbsjshsjwjwhs Kate es una maldita sin sentimientos :( pobre de hazza. Me rompiste el corazón! :((((
Amo por los mil demonios tu novela ahsjsnsmsnzmsjzs es tan perfecta, incomparable, hermosa, injusta, traumática, de TODO. Espero el epílogo y luego "BACK" omg. No sé si voy a sobrevivir para cuando eso :D
Kisses, lost of love from Paraguay! xx Love u xoxo

PD: Te amo :3


PD2: Eres la mejor.


PD3: Nos leemos pronto. Te amoi mucho asdfghjjll <3

Mori!!

No suelo comentar muchas veces, pero solo quiero decirte que esta novela es la mejor que he leído rn toda mi vida, y eso que he leído muchaas.

Me has echo llorar, solamente imaginándome a Harry en esa situación, y también me has echo odiar un poco a Kate. La novela es perfecta, y ellos juntos son perfectos. Asique espero que tengas esto en cuenta para que en el epílogo los dos acaben juntos. Porque como no lo hagas juro que voy a buscarte a donde vivas

Un bessoo:)

EL MEJOR FINAL DE UNA FANFIC QUE HE LEÍDO, LO JURO.

Sé que llevo un tiempo sin comentar bc estudios y eso, pero no he dejado de entrar ni un solo día, solo para ver si subías algún capítulo.

Esperaba un final increíble, porque tu capacidad de escribir es inmensa, pero esto ha roto todos mis esquemas. Jamás he llorado tanto por el final de una novela, pero es que solo el imaginarme el sentimiento de los personajes ha sido afjaiofjifjosñljif, me he derrumbado como nunca, en serio.

El capítulo anterior fue increíble, las cartas a Nathalie y a Zayn fueron preciosas, consiguieron emocionarme de una manera que no sabía ni que existía, y ahora este capítulo ha sido el mejor con diferencia que he leído nunca, y no exagero. Enhorabuena.

Estoy deseando leer el epílogo y escuchar el soundtrack, y como no, leer Back. Presiento que va a ser mejor que esta primera parte.

Un beso inmenso y gracias por emocionarnos así  ;)

Wey

No me jodas la maldita y jodida existencia Charlie
No mames, neta, que no mames, he tenido una semana
demasiado complicada Charlie, de verdad, los malditos estudios me están acabando, la escuela, mis pensamientos, mi vida en si, leer tu novela e imaginarme todo es/era un total consuelo para mi ¿Sabes?
Me pierdo en tus palabras, me pierdo con tus personajes, el otro día lo soñe *RARO* Soñe tu  novela, soñe a Kate... quien, probablemente en otro comentario te pondré como creo que es físicamente.

Me he obsesionado, es tan hermosa, quiero llorar y justo tenía que leer este estúpido y jodido final un día después de "San Valentín" de verdad Charlie, estoy a mares, jamás, escuchalo, he llorado así en mi vida, ni siquiera cuando perdí al que en ese entonces estaba enamorada.

Wey se me juntaron muchas cosas al tal grado que quiero explotar y tu final me hizo entrar en catarsis. De verdad, Dios... ¿Por que Charlie? ¿Por que jodidos dejo a Harry? Digo... ella es egoista, se que no podemos cambiar y que Kate tiene muchos defectos pero HARRY ES ESTUPIDAMENTE Y JODIDAMENTE feliz a su lado Charlie

ES FELIZ

SON FELICES

¿Por que Charlie?

Dios... no es justo, de verdad quiero que ya empiece BACK ya... ni siquiera quiero leer el epilogo, porque estoy llorando, mucho, no ... de verdad.
¿Te gusta no? ni siquiera conocerme y hacerme llorar más que a nada.
Wey... no jodas, no jodas, de verdad.
Soy una gorda, y estoy llorando
Dios ¿Por que? Quiero oreo... necesito calmarme, ni siquiera escribo las cosas concientes. Charlie
No... ¿Que? De verdad se fue?
De verdad que cobarde Kate es una hija de puta, si su madre es una puta... y la pendeja se fue, dejando  a Harry y lo peor es que sigo amando al personaje de Kate porque huye, no me gusta compararme con nada y me caga que me comparen pero Kate es lo más parecido a esto.  Huir también se ha combertido en mi solucion Charlie, y es raro pero me siento un poco identificada en ese aspecto con Kate, hour de mis problemas es sencillo y Dios tu novela agh

Charlie

Te

Amo

En serio no me puedes dejar así


De verdad sigue

Esto no puede quedarse así. Quiero leer back. Ni madres de "La proxima semana" te lo exijo, si te lo exijo.

Y aunque me odies me vale un cuarto de verga. Siguela. No... de verdad Charlie. BACK plz UGH

xx

Free'

Esta es la primera vez que comento después de tanto tiempo, leí tu novela desde el 1er capitulo y me enamoró por completo! Eres una increíble escritora de verdad, todo el sentimiento con el que escribes se notó en cada capitulo. YA QUIERO LEER LA 2DA TEMPORADA!! Felicidades!!