Breathe (Joe Jonas y tu)

:O que habrá pasado!!??
Vuelve pronto a descifrar el enigma hahah
Te mando un abrazo grande y cuídate mucho!
Buen fin de semana!!!

:OOOOOOOO Su quién????? Quién llegará???? Nooo, sube sube sube sube sube sube sube sube sube sube sube!!! Por favor, la dejaste en una parte super interesanteeee :3

Hola hola!!
nueva lectora!! My gooood! I'm dying!! literal,enserio!!!
Por piedad sube otro capítulo pronto!!!!

helado00 escribió:Hola hola!!
nueva lectora!! My gooood! I'm dying!! literal,enserio!!!
Por piedad sube otro capítulo pronto!!!!

Hola! Bienvenida :D Me alegro que te haya gustado la novela :) Ahora subo un nuevo capitulo ;)

—Uh, lo siento, pensé que lo sabías. Yo, um...—Hizo una pausa y movió los pies como si prefiriera dejar la habitación. La señora Mary dejó escapar un suspiro.

—Sigue adelante y sácalo, muchacho. Haz dejado al gato salir de la bolsa. No la dejes con dudas.—Kevin asintió con la cabeza y me dijo:

—No sé qué cantidad de cosas celebridad lees, pero Demi Lovato, la princesa del pop, y Joe han sido un tema por un tiempo ahora. Incluso antes de venir aquí este verano. Ella voló en su avión privado esta tarde y pasará la noche antes de dirigirse de nuevo hacia fuera para terminar su gira.—Mis rodillas se debilitaron.

—Ahora, no te vayas haciéndolo sonar peor de lo que es, muchacho.—La señora Mary regañó.—Creo que ella es sólo una amiga del Sr. Joe. La forma en que ha estado siguiéndote por ahí como un cachorro, no puedo imaginar que él tuviera otra chica.—No podía formar palabras. Miré a Kevin, quien se encogió de hombros. Yo no sabía qué decir ni qué pensar. Necesitaba tiempo a solas, así que me dirigí a la lavandería a cambiarme. La idea de que Joe tuviera una novia estrella del pop no tenía sentido para mí. Nunca había hablado de ella antes. No creí que Kevin me mentiría. Demi Lovato estaba en esta casa, y ella también pasó a ser la razón por la que Joe nunca regresó. Dolió saber que él nunca se tomó
el tiempo para explicar. Pero, de nuevo, ¿qué podía decirle a su huésped: “Disculpa, pero tengo que ir a decirle a la ayuda de cocina que estás aquí y no voy a volver a verla hoy”?
Quiero decir, realmente esta situación sería difícil de entender para alguien en su mundo. Respiré profundo y me recordé que sabía desde el principio que una relación con él era imposible. Él era una estrella de rock, y yo trabajaba en la cocina y el jardín. Caminé directo a una situación sin final feliz, y lo sabía, pero tomé ese camino de todos modos, sólo porque un par de ojos marrones como la miel hicieron que mi corazón se acelerara, y una sonrisa infantil me hizo derretir. Estúpida podría ser una palabra demasiado amable para mí. Me tragué el nudo en la garganta y salí de la lavandería. Pasé junto a la señora Mary, que estaba retorciéndose las manos esperando por mí.

—Yo sabía que ibas a salir lastimada—dijo con preocupación en su voz. Me mordí el labio inferior, seguía sin confiar en mí misma para hablar.—Espera, ahora, a Kevin. Él te llevará a casa.—La idea de tener que hablar con Kevin, y esperar en la casa por más tiempo, mientras que Joe se sentaba en el comedor con una princesa del pop, quien por razones obvias era un partido mucho mejor para él que yo, me hizo entrar en pánico. Tenía que escapar. Tragué saliva de nuevo y le dije a la señora Mary:

—Estoy bien, pero quiero ir a casa ahora. La veré por la mañana. Un paseo en bicicleta es justo lo que necesito.—Sonreí, pero no llegó a mis ojos. La señora Mary frunció el ceño y me recordó que tuviera cuidado. Me dirigí a casa lo más rápido que pude. Cuanto más lejos llegaba, más difícil parecía volver. La idea de volver dolía tanto que no estaba segura de poder hacerlo. Sólo soy tan fuerte, tengo un punto de ruptura. Había pedido esto cuando estuve de acuerdo con Joe. Me dejé deslumbrar por su buena apariencia y su personalidad encantadora. Sus intensos ojos y una sonrisa juvenil de alguna manera me hacían estúpida y descuidada. Necesitaba protección de mí misma. El pensamiento horrible que yo pudiera ser como mi madre me golpeó, y las lágrimas quemaron mis ojos. Me detuve en la playa pública. Un paseo ayudaría a calmarme antes de ir a casa para hacer frente a Jessica. Mandy comenzó a bajar desde el soporte del salvavidas. Cuando me vio, ella tiró su sonrisa despreocupada, burbujeante sobre mí.

—¡____! Te llamé esta mañana, pero no obtuve respuesta. Te dejé un mensaje, sin embargo. Así que, ¿vas a venir?—Me había olvidado de la fiesta.

—Mmm, sí, iré.—Ella parecía genuinamente feliz. No podía entender por qué esta chica bonita, alegre, parecía tan ansiosa por ser mi amiga.—Sobre el trabajo de salvavidas. ¿Cuánto pagan?—Ella me miró de nuevo, al parecer emocionada por la idea de que yo sea una socorrista.

—Doce dólares por hora, y ¡obtienes los beneficios de estar en la playa todo el día!—Ese era un buen dinero. No tanto como he hecho ahora, pero lo suficientemente cerca.

—Muy bien, si estoy interesada, ¿qué tengo que hacer?—Me agarró la mano y me condujo hasta el edificio situado en el paseo marítimo, con cuartos de baño, un bar en la playa y algunas oficinas.

—Hay que ir allí y ver a Jerry por la mañana. Te puede dar toda la información. Hay entrenamiento de resistencia y unos días de clases. Dependiendo de lo bien que lo haces es el tiempo que tarda. Pero Cherry acaba de renunciar la semana pasada, y nos falta un salvavidas, por lo que ahora es un buen momento para ir a verlo. Asentí con la cabeza y puso la información a distancia.

—Gracias, te veré mañana por la noche entonces.—Mandy sonrió.

—Genial, nos vemos.—Di media vuelta y caminé por la playa. Me había puesto pantalones cortos y una camiseta sin mangas azul, pero la brisa de la tarde todavía tenía el calor del día, así que no importó. Me acerqué a la orilla de la playa pública y me senté en uno de las sillas de alquiler de madera abandonadas. Sin los cojines que vienen con ellas, eran un poco dolorosas, pero no tanto como sentarme en la playa y llenarme de arena. Me tumbé y cerré los ojos, dejando que el sonido de las olas del mar me sosegaran. Dejé que esto sucediera. Sabía que cuando accedí a pasar tiempo con Joe iba a terminar importándome
demasiado. Nunca había dicho que eramos exclusivos. Nunca dijo que me amaba. Sí, dijo muchas otras cosas, como que yo era su aire y que me necesitaba, pero ahora todas esas palabras parecían casi irreales. Frustradas por mí misma por hacer exactamente lo que todas las chicas en los Estados Unidos hacían, yo no era diferente del resto de ellas. Sus ojos y su sonrisa me derritieron y enviaron escalofríos por mi espina dorsal. Tenía que conseguir un agarre y superarlo. A Joe le gusta pasar tiempo conmigo porque me encontraba del tipo sin condiciones. Le gustaba estar cerca de mí, porque yo no pensaba que todo lo que hacía era maravilloso. Tenía admiradores suficientes. Él no pidió ni necesitaba de mi amor. Fui y me enamoré de él por mi propia voluntad. Me froté los ojos con el puño y combatí las lágrimas que se derraman. Llorar no ayudaría a esto o lo haría mejor. Sin embargo, aquí sentada sola en la playa llorando como un perdedor enamorado.

—¡Uf!—Me senté y me limpié la cara con mi camisa y decidí que no iba a llorar otra lágrima por Joe Jonas. El pecho me dolía con la idea de dejar a la señora Mary y al señor Greg y Kevin... diablos me atrevería a perder la señora Fran, pero ¿podría estar allí y verlo y estar en su casa, amándolo como lo hacía? Dejé escapar un suspiro, sin saber qué hacer. En momentos como este, realmente necesitaba una madre con sentido común y sabias palabras.

—____.—Me volví. Kevin estaba caminando hacia mí. Me limpié el resto de mis lágrimas y me levanté. Todavía llevaba su camisa de vestir blanca de trabajo, pero estaba fuera del pantalón y el cuello aflojado. Cuando se acercó lo suficiente como para oír mi voz sobre el viento y las olas, le pregunté:

—Kevin, ¿qué estás haciendo aquí?—Kevin sonrió tímidamente y apuntó de nuevo a la estación de salvavidas con el pulgar por encima del hombro.

—Tengo una fuente interna.—Confundida, fruncí el ceño y miré hacia donde había hablado con Mandy. Él vio el ceño en mi cara y dio un suspiro dramático.—¿Sabes el apellido de Mandy?—Negué con la cabeza lentamente, tratando de recordar si me había dicho su apellido.

—Mandy Miller, también conocida como mi hermana pequeña.—Mi boca formó una “O”, y me volví hacia él, estudiando sus características atractivas. De repente, me di cuenta de que él y su hermana comparten los mismos ojos y la sonrisa.

—¿Sabe que trabajo contigo?—Ella nunca había dicho nada antes, y su amabilidad tuvo mucho más sentido al ser la hermana de mi amigo. Él asintió con la cabeza como si fuera declarado culpable de un delito.

—Sí, te mencioné en tu primera noche de trabajo cuando llegué a casa, y ella te recordaba de la escuela.—Asentí con la cabeza, todavía sorprendida por la conexión. Realmente nunca pensé en el hecho de que Kevin tenía familia aquí, y puedo llegar a conocerla.Y entonces me di cuenta: lo que sabía sobre Joe.

—¿Sabe...?—Kevin negó con la cabeza.

—No. No, no puedo hablarle de Joe. Ella se volvería loca y comenzaría acechando mi lugar de trabajo.—Sonreí con tristeza, pero una oleada de alivio se apoderó de mí.

—No la veo como del tipo acosador.—Kevin se echó a reír y alzó las cejas.

—Joe Jonas pasa a ser todo sobre sus paredes de la habitación.—Sonreí y volví a sentarme.

—¿Por qué has venido a buscarme?—Kevin se sentó en la silla a mi lado.

—Tú eres mi amiga, y no me gusta saber que estás herida. Me gustaría que hubieras esperado a que te llevara a casa, pero entiendo por qué querías irte.—No contesté porque no estaba muy segura de qué decir. Miramos hacia el agua durante algún tiempo. Finalmente, Kevin me dijo:—Sabías que sólo estaría aquí por un tiempo. Él se va a ir, y vas a estar aquí. Sus mundos son muy diferentes.—Se detuvo y se aclaró la garganta—Tú no eres como las otras chicas, ____, y eso es atractivo para un hombre. Nos cansamos de lo mismo, y cuando alguien tan bella como tú viene, con toda su personalidad dulce, ingenua, aceptando formas, como tú es lo que estamos buscando.—Empecé a discutir, pero él me detuvo con las manos.—No estoy diciendo nada de esto bien, así que voy a terminar y ver si puedo explicar esto mejor. La primera vez que te vi, me atrajo de inmediato tu apariencia externa. Sin embargo,después de hablar contigo, conocerte y verte en el trabajo, me di cuenta de había sido atraído a que eras simple y tímida. Mi conjetura es que Joe no ha estado cerca de alguien con tus rasgos en mucho tiempo, y se mezcla todo con el hecho de que eres una rubia hermosa y “bam” se enganchó. No se le puede culpar por quererte.—La mano de Kevin se hizo un puño sobre su regazo. Parecía enojado ahora—Pero no puedo culparlo por actuar en su interés por ti. Él desató todo su encanto en ti, a sabiendas de que sólo podía ser por un corto tiempo. Y para ello, voy a asegurarme de que pague.—Un nudo repentino de miedo se formó en mi estómago, y de inmediato sacudí la cabeza.

—¡Kevin, no! Yo elegí esto. Tienes razón, yo sabía que no era tan grave para él, ni siquiera a largo plazo. Dejé que me importara demasiado, y es mi estupidez. Nada de lo que hizo estuvo mal.—Kevin negó con la cabeza.

—Él es más grande y más conocedor de los caminos del mundo que tú. Yo lo culpo.—Me eché a reír, no sé cómo, pero lo hice.

—Necesito un amigo, Kevin, no un caballero de blanca armadura.—Kevin sonrió.

—Soy tu amigo, ____, y eso nunca va a cambiar. Sin embargo, no me importaría ser tu caballero de armadura blanca tampoco.—Negué con la cabeza.

—Realmente no lo elegí, Kevin. Mi corazón lo hizo. Yo no quería amarlo. Sabía que iba a terminar rompiendo mi corazón, pero no pude evitarlo. Cada vez que estoy a su alrededor, me quedo de piedra. Él no es el tipo que todos ven en la televisión. No es un rockero rico y poco profundo. Tiene un gran corazón, y está este niño dentro de él que todavía necesita la aprobación de aquellos que le importan. Él acepta a otros por lo que son, y no juzga a las personas.—La expresión de Kevin parecía tan triste.

—Te metiste dentro de la estrella y encontraste el corazón. Sólo hará esto más duro para ti.—Se acercó y tomó mi mano.—Estoy aquí con un hombro sobre el que llorar, cada vez que lo necesites.—Quería llorar, pero sabía que no podía hacerlo delante de Kevin. No lo quería enojado con Joe porque me había convertido en una tonta enamorada. En su lugar, me puse de pie.

—Tengo que volver a casa.—Puse mis manos en los bolsillos de mis pantalones cortos. El viento de la tarde había empezado a enfriarse.

—¿Puedo llevarte a casa?—Pensé en ello, y luego sacudí la cabeza.

—Estoy demasiado cerca de casa, y el viaje será bueno para mí.—

—Está bien, si eso es lo que quieres.—

—Lo es—dije.

—¿Va a estar mañana en el trabajo, o vas a estar aquí para el trabajo de salvavidas?—

—Voy a estar en el trabajo.—No me había dado cuenta de que había tomado una decisión hasta que lo dije en voz alta.

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
estoy tan molesta , espero que esto realmente no sea tan grave
tienes que seguirla por favor

Holaa!!
Un millon de gracias por la novela!
Es hermosa!!!

oh dios,oh dios!!! Tienes que seguirla!!!Siento que voy a morir si no hay cap pronto D:

Oooh, hermoso! Más, más, más, más :D

Capitulo 17

Había perdido la cuenta de cuantas veces había intentado convencerme a mi misma de no regresar a la mansión Jonas. Continué recordándome que necesitábamos el dinero, y que no actuaría como lo hizo Jessica. Yo no escapaba de mi vida. Yo enfrentaba mis problemas y lidiaba con ellos. Podía ser más fuerte que un corazón roto. Tontamente, le entregué mi corazón a alguien que no lo necesitaba, o que no lo esperaba. Y era única y exclusivamente mi culpa. Sin embargo, no iba a continuar haciéndolo. Lección aprendida. Hace mucho tiempo había aprendido a no cometer el mismo error dos veces.
Abrí la puerta de la cocina y la Sra. Mary se giró a verme. El alivio empañó su rostro. Le debió haber preocupado que no regresara. Su expresión, y el hecho de que habría sido extrañada, hicieron que mi regreso valiera la pena.

—Buenos días, Sra. Mary. —Miré hacia la mesa esperando encontrarla vacía, y me congelé en mi lugar cuando vi a Joe, sentado en el lugar de siempre. Su frente se arrugó, preocupado.
Asentí un “hola” y me obligué a girarme hacia la Sra. Mary. —Si no le molesta, esta mañana me gustaría comenzar desde temprano con el jardín. ¿Puedo regresar más tarde para ayudarla a preparar la comida?—La Sra. Mary se aclaró la garganta. Parecía un poco insegura, y finalmente logró asentir.

—El Sr. Greg estará feliz de verte tan temprano.—Fui directo hasta la lavandería y me cambié. No podía lidiar con él esta mañana. Necesitaba tiempo. Además, debía trabajar y no tenía tiempo para conversar. Mi uniforme debía estar limpio y planchado, colgando en el closet junto a todos los demás. Rebusqué entre todos hasta que encontré el mío. Ayer, cuando había estado haciendo exactamente lo mismo, mi corazón había estado latiendo como loco, sabiendo que Joe estaría esperándome.
Muchas cosas podían suceder en un día. Mi corazón se rompió un poco, y sacudí la cabeza para aclarar mis pensamientos. No podía seguir así. Necesitaba encontrar algún tipo de control sobre mis emociones. Por qué cuando por fin me enamoraba, tenía que elegir un ídolo adolescente. ¿No podía ser como las chicas normales y enamorarme de algún chico de la escuela? ¿O del trabajo? Como Kevin, por ejemplo. ¿Por qué mi corazón bailaba tango para Joe, y no podía siquiera saltarse un latido por Kevin? Gruñí frustrada por mi propia estupidez. Ya encontraría la forma de superar esto. Abotoné mi camisa y tomé otro respiro tranquilizador, sólo en caso de que Joe aún se encontrara sentado en la cocina.
Cuando abrí la puerta de la lavandería y salí, Joe bloqueó mi camino. Debía haber esperado que mi siguiera. Joe Jonas no era rechazado por una chica. Esto no podía ser algo que él supiera cómo manejar. Suspiré, sabiendo que no podría pasar sin que él me lo permitiera, así que me aparté para poner algo de distancia entre nosotros.

—____, por favor, habla conmigo.—Buscó mi mano, pero inmediatamente la quité y metí ambas en mis bolsillos. —____, por favor.—Odiaba al pequeño niño inseguro que veía en sus ojos, y odiaba el hecho de que me afectara. Demonios.

—No hay nada de que hablar, Joe. Trabajo aquí, somos amigos, supongo, y estuviste demasiado tiempo extra conmigo. Tu novia está aquí. No hay problema. Ahora, si podrías moverte.— Tomó mi brazos y gentil, pero con firmeza, me empujó de vuelta a la lavandería y cerró la puerta a su espalda. —¿Qué estas haciendo? —pregunté cuando me di cuenta que nos había encerrado.

—Necesitamos aclarar algunas cosas, y no puedo dejar que vayas a trabajar hasta que sepa que las entiendes.— Odiaba la manera en que actuaba como si necesitaba algún recordatorio de la realidad. Me tensé y giré mi vista hacia la ventana. —¿Recuerdas cuando te dije que tenía que tomarme fotos con cualquier estrella adolescente mujer que esté cerca para hacer publicidad?—No me giré ni respondí a sus palabras. Suspiró. —Se que lo recuerdas. De todas maneras, a Demi y a mí nos juntaron desde que tenemos quince años. Ella es la versión en chica para el mundo adolescente, y a la gente les gusta soñar con romances entre nosotros. Ya que ambos hemos pasado nuestros años adolescentes en frente de la cámara, nos hemos convertido en amigos.— Las nauseas se revolvieron dentro de mí. No necesitaba un recordatorio de que Demi sería muchísimo mejor como pareja para él.—Pero amigos es lo único que siempre hemos sido. No voy a mentirte, al principio, sí intentamos tener una relación. Parecía natural para nosotros, pero fallamos miserablemente. Fuimos capaces de terminarlo y mantenernos como amigos. No sabía que iba a venir ayer. Y por años ha estado enamorada de un chico de su ciudad natal. Han luchado por hacer que las cosas funcionen, pero con su estilo de vida, nunca logran tener suficiente tiempo juntos. Se acaba de enterrar que él va a casarse la semana que viene. Embarazó a una chica, y Demi se siente mal por todo el asunto. Así que vino aquí a verme. Necesitaba a un amigo.— Dejó de hablar, y sabía que tenía que voltearme y responder. Solo que no estaba muy segura de cómo, sin actuar como la desesperada idiota enamorada en la que me había convertido. Tomé aire profundamente y exhalé, esperando calmar mis emociones, y me gire.

—No tenías que explicarme nada. Desde el principio supe que vivías en un mundo del cual yo no conocía nada, y del que nunca conoceré nada. Incluso si es tu novia, lo único de lo que deberías haberte sentido culpable es de besar a alguien más. No me debes ninguna explicación. Simplemente soy alguien con quien pasaste algún tiempo durante un par de semanas en el verano.— Forcé una sonrisa y asentí mi cabeza hacia la puerta.—Ahora que ya aclaramos todo, necesito ir a trabajar.—Caminé hasta la salida, y la mano de Joe voló y tomó mi brazo. Cerré los ojos y esperé a que hablara.

—¿Crees que solo eres alguien con quien pasé un tiempo?—Tragué el bulto en mi garganta. Me miraba con incredulidad, y no estaba segura de qué decir. Le regresé la mirada. Parecía molesto y dolido. Odiaba saber que lo había lastimado.

—¿Entonces, qué soy Joe?—me escuché murmurar.—¿Cómo puedo ser más de eso alguna vez?—Me atrajo hacia él.

—Has sido más que eso desde la noche que te llevé a casa. ¿Quieres saber qué eres?—tomó mi mano y la colocó sobre su corazón—Tú eres la persona dueña de esto.—Mis ojos se llenaron de lágrimas.

—No quiero amarte—logré decir a pesar del grosor en mi garganta.

—Dios, espero que lo hagas, porque te pertenezco completamente—susurró, y luego se inclinó y me besó con tanta emoción que las lágrimas escaparon y se deslizaron por mi rostro. Sostuvo mi cara al besarme, hasta que mis rodillas se debilitaron, y me sostuve en sus brazos para evitar caerme. Cuando rompió el beso, no me soltó, por suerte, ya que, sin su soporte, no tendría la fuerza para mantenerme de pie. —Debí haber venido y decírtelo, pero seguía llorando y llorando por todo lo que había pasado. Necesitaba un oído, y yo se lo di. Sabía que lo había arruinado cuando vine a buscarte anoche y ya te habías ido. Prométeme que nunca te irás sola a tu casa de nuevo. Me quedé en la entrada de tu casa luego de que me cercioré de que tu bici estuviera allí y miré las ventanas durante un rato, preguntándome cuál era la tuya. Si hubiese sabido, entonces te hubiese buscado, pero no quise despertar a tu mamá.—Colocó un rulo detrás de mi oreja, y temblé ante su tacto.—Estoy intentando obligar a mi cuerpo que te deje ir antes que la Sra. Mary venga a buscarte, pero vas y tiemblas cuando te toco y debilitas mi decisión de soltarte.—Descansé mi cabeza sobre su pecho, y sonreí. Me amaba. Sabía que, inevitablemente, mi corazón dolería cuando se fuera, pero sabía que me amaba.
Después del trabajo, esperé a Joe en el mirador. Le había prometido a Mandy que iría la fiesta con esta noche. Me envió un mensaje a través de Kevin con la hora y el lugar donde nos encontraríamos. Lo había olvidado hasta que él me lo recordó. Necesitaba hablar con Joe al respecto, porque si él quería hacer algo conmigo, tenía que cancelar mis planes anteriores.
Ahora, desearía no haber aceptado la invitación de Mandy, pero ella había parecido emocionada por presentarme a la gente.

—¿Por qué el ceño, preciosa?—Joe etró al mirador y se sentó a mi lado.

—No me di cuenta que lo fruncía. Solo estoy pensando.—

—¿En qué?—Suspiré.

—Fui invitada a una fiesta en la casa de un chico, de la escuela. La hermana menor de Kevin, Mandy, está en mi grado, y ella me invitó para que la acompañara. Le dije que si, pero eso fue ayer cuando me fui temprano por lo de Demi.— Se inclinó hacia atrás y colocó su brazo a mi alrededor.

—Bueno, ¿no estarías de acuerdo en ir a la fiesta con una cita?—Me tensé.

—¿Una cita?—Sonrió.

—Sí, a menos que te avergüence que te vean en público conmigo.—No estaba segura de a qué se refería. Obviamente, no podía significar que iría como él mismo.

—¿Dices que quieres ir a la fiesta?—Asintió.

—Sí, creo que si.—Fruncí el ceño y decidí comentar lo obvio.

—Estas consiente que esas personas van a saltar sobre ti, ¿verdad?—Encogió sus hombros.

—Al principio probablemente, pero me imagino que superaran el shock inicial y nos dejaran solos.—

—Puedo cancelar. —Sacudió la cabeza, se levantó, y volteó a verme.

—Voy por una razón egoísta. Quiero que ellos sepan que eres mía.—

—De acuerdo, pero, ¿qué sentido tiene, aparte de ser la envidia de cada chica en la ciudad?—Sonrió.

—Les haré saber a la población masculina que no estás disponible y que se mantengan alejados.—Me reí.

—De acuerdo, entonces, “Sr. Importante Estrella de Rock,” vamos a esa fiesta para que puedas intimidar a todos los chicos que se encuentren a cincuenta millas.—

AMO TANTO ESTA NOVE que mi corazon ha sido como un paño mojado apretado por alguna cosa durante todos los caps
tienes que seguirla por favor

Haha me muero! Que divino!!
Encima, es como si todo se relaciona demaciado con la realidad.
Muchisimas gracias por subir el capitulo!
De verdad que nos haces felices. :)

^^ lkjalksjALKSJA que lindoooooooooow :D Joe quiere poner celosos a los demás de mi!!! Que amor <3 Juro que lo amo, y a tu nove también^^
Te puedo pedir un favor??? Podrías subir los capítulos más largos, por fa? Siempre los dejas en la mejor parte! Jajaja, bueno, como sea, gracias por subir :)

fernanda escribió:AMO TANTO ESTA NOVE que mi corazon ha sido como un paño mojado apretado por alguna cosa durante todos los caps
tienes que seguirla por favor

Aww, siiii es muy linda!

Augustinesg escribió:Haha me muero! Que divino!!
Encima, es como si todo se relaciona demaciado con la realidad.
Muchisimas gracias por subir el capitulo!
De verdad que nos haces felices. :)

Siii, yo cuando la leí pensé como que muchas cosas se relacionaba con cosas reales y entonces pensé en adaptarla jajaja.