Cómo me enamoré de ti - Liam-Harry-tú

V

¿Qué le dije? Tengo 17 y mi idea de sábado por la noche no es precisamente salir con un chico que en mi vida había visto. Además parecía...un poco raro. Harry era atractivo, sí. Pero eso no cambiaba que acababa de conocerlo.

-No lo sé… -le dije dudosa
-Ya sé. Eso fue estúpido de mi parte – me causó gracia verlo de esa forma, e incluso intentó disculparse
-______ debemos irnos ya, recuerdas ¿mañana? –me dijo Elena separándome de Harry
-Espera un segundo
-No tengo un segundo ____

VI

-Harry, si te vuelvo a ver alguna vez… - y su amiga se la iba llevando a empujones – te prometo que saldré contigo
-¿Lo juras?
-¡Lo juro!
-¿Cómo te llamas? –le alcancé a gritar mientras se iba alejando
-_______- me respondió

Y desde ahí nunca más la volví a ver… hasta esa noche.

hola nueva lectora me facino tu nove la amo

Me encantaron!!!!:)
Siguela pronto

-One Direction por aquí y One Direction por allá – dijo cerrando una de las revistas que habíamos encontrado en el hotel
-¿Cómo llegamos hasta aquí?
-¡En limusina!
-No me refiero a eso, me refiero a esto – Zayn abrió la cortina de la habitación hacia la calle, habían un montón de chicas abajo, esperando por nosotros –Es el sueño de todo chico

Es cierto, nuestra vida se había convertido como en un sueño de la noche a la mañana. Ir a Nort Wind cada fin de semana a ver si ella volvía durante 2 meses me había traído más cosas buenas de las que pensé. Los chicos se habían animado una noche a cantar en el bar y desde ahí todo fue creciendo. Esa noche tuvimos un concierto en Paris: el estadio estaba repleto de personas que gritaban y Paul, estaba ya al punto de la desesperación. Yo era el único que faltaba por colocarse el audífono y salir.

Cuando caminé por la escalera para entrar al escenario vi como una chica se desmayó. Corrí a ayudarla, la tomé en mis brazos a pesar de que los chicos de seguridad me insistieron en que debía salir. No podía dejarla ahí. La llevé a la carpa de primeros auxilios y un chico me atendió.

-¿Qué tiene?
-No lo sé, se desmayó sólo así…
-Ven ponla en esta camilla – cuando la dejé el chico se sorprendió de que estuviera ahí, o más bien le estorbaba- ¿No deberías estar en la tarima ya?
-Sí. Eso creo, sólo quiero saber si…
- ¡_______! Ven, ayúdame con esta chica.

Debía estar más hermosa de lo que la recuerdo. Pero eso sería imposible. Traía su cabello suelto, vestía un uniforme de la Cruz Roja en el que se leía “Voluntario” y estaba un poco agitada por correr. No sabía que decirle, me aparté un poco mientras hacía su trabajo, la observaba caminar a un lado de la chica intentando tomarle el pulso. Pasó muy cerca de mí. Estaba nervioso, tal vez más que la primera vez que quise hablarle. No me reconoció, pero yo sabía a la perfección quien era ella.

-¿Alcohol? Si espera – me pidió que me hiciera a un lado y yo le sonreí -¿Harry? – se sorprendió
-Hola- debimos habernos quedado un buen tiempo mirándonos, o al menos así me pareció a mí
- _____ el alcohol ¿lo tienes? – le dijo el chico desesperado, me hice a un lado y se lo pasé
-¡Harry! ¿Qué haces te has vuelto loco? ¡Me estas costando millones!

Me giré y ahí estaba Paul gritándome, y yo intentando explicarle lo que pasó. _______, ella sólo me veía y no tengo ni idea de que le pasaba por la cabeza. Pagaría por saberlo. Porque parecía sonreír, pero a la vez estar confundida. Como si sencillamente hubiese visto a un fantasma que le causaba gracia. El chico se acercó a ella, le susurró algo en el oído y sonrió. Ella volvió a ver a la chica que se había desmayado y yo casi a rastras le alcancé a preguntar que si la chica estaría bien.
-Sí, esto pasa todo el tiempo.

Se fue y aun no salía del shock en el que caí. Liam me dio un beso en la mejilla que me hizo cosquillas y luego yo le devolví uno a él.
-Parece que quien está a punto de desmayarse es otra
-¿Quién? –le dije mientras le ayudaba a acomodar a la chica que ya había comenzado a despertar
-Tú – lo miré indignada – Si, y no me mires así. Parece que ver a ese chico te dejó pálida. ¿Estás bien? –lo dijo casi en tono de burla
-¿A mí? ¿Pálida?
-Sí, a ti –me dio otro beso, pero esta vez en los labios. Un beso lento y corto, le encantaba jugar conmigo así, como dos niños pequeños. Inocentes.
-Es que estoy cansada eso es todo.
-Te conozco _____. Cuéntame ¿qué pasa?

Claro Liam, te lo iba a contar todo. Te iba a decir que yo conocí a Harry hace mucho tiempo, y que tenemos una deuda pendiente. No te preocupes, que yo no le cumpliría la promesa que le hice y que seguramente él no se acordaría. ¿Cómo iba a hacerlo?

Harry estaba diferente físicamente, se veía más alto, se había dejado el cabello en rizos, y hasta en sus ojos había algo distinto. Harry era guapo, guapísimo para ser sincera. Tenía unos ojos celestes que mataban a cualquier chica, una sonrisa encantadora que lo hacía aún más atractivo, y aunque parecía haber hecho muchísimas cosas últimamente su expresión era la misma. Como si aún fuese esa noche, a excepción de que ahora él era un famoso cantante asediado y yo… bueno, yo tenía novio.

Liam sentó a la chica en una silla mientras le dio algo de comer. Fue hacia mí, me agarró por la cintura y me subió a la camilla.
-¿Sabes que te amo verdad? – me dijo mirándome a los ojos, tratando de buscar quien sabe qué cosa. Detesto que otras personas hagan eso porque siento que descubrirán algo en ellos. Pero cuando Liam lo hace simplemente me derrite… Sin decirle nada me acerqué a él y le di un beso - ¿Eso es un sí?
-Ajam – le sonreí mientras acariciaba su mejilla, y quise saber el porqué de su pregunta tan obvia, pero preferí no preguntar
-¿Y tú?
-¿Yo qué?
-¿Me amas ____? –me quedé pensando que decirle, no porque no supiera la respuesta, sino porque…
-¡Payne ayúdame! –me bajé de la camilla inmediatamente, otra chica desmayada, fue una larga, larga noche.

Me subí a la tarima, olvidé una parte de la canción que habíamos cantado miles de veces y la coreografía de la siguiente. Usé la ropa equivocada durante el segundo cambio y los chicos no hacían más que regañarme.
-Si sigues así voy a tener que tirarte un balde de agua encima y lo digo en serio.
-Sólo se me pasó…
-No se te pasa así como así una cosa como esas Harry –me decía Paul enojado –Dime si vas a seguir, o paramos esto aquí.
-Ya va Paul, no exageres. Ha sido algo pequeño que estoy seguro que Harry superará. ¿Verdad? –Asentí - ¿Ves? Todo resuelto, yo me encargo de esto.

Louis se dirigió a mí. Mientras se cambiaba me iba hablando.
-¿Qué te pasa Harry?
-Es que… - escuchamos un “al escenario en dos para el final” – No es el momento para hablar de eso –salimos, cantamos la última canción y por fin, nos fuimos a cambiar definitivamente. Cuando Niall y Zayn ya estaban en la van sentí que se me acababa el tiempo, y si otra vez la volvía dejar ir, quien sabe cuándo la volvería a ver.

X

Liam estaba molesto, o al menos eso me hacía ver. No habíamos parado de atender chicas en la noche: deshidratadas, desmayadas… todo por el concierto de los chicos. Era la primera vez que la misión me mandaba para Paris, o a cubrir un concierto, y ni siquiera cuando estuve en un hospital en Ghana, estuve tan ocupada.
-¿Me pasas el algodón por favor?
-Claro – ni siquiera me miraba estaba concentrado en lo que hacía, tal vez era el cansancio.
-¿_____ estás libre? – me gritó el chico que conducía la ambulancia, traía consigo a… ¿Harry?
-Sí, ponlo aquí…

Estaba mareado y no podía caminar por sí sólo, afuera se escuchan un montón de gritos de chicas preguntando qué le había pasado. Llevé a Harry hasta la camilla. O por lo menos eso le indiqué. Se recostó y sentía que sus ojos celestes seguían sobre mí. Mientras sacaba el estetoscopio le mandé a quitar la camiseta blanca que hacía marcar su cuerpo.

-¿Mi camiseta? – dijo alterado.
-Sí, tu camiseta ¿hay algún problema? – le miré y arqueé una ceja.

Cedió por fin, se iba sacando la camisa y logró desconcentrarme unos segundos. Volví en mí, y recordé que era mi paciente. Que debía estar acostumbrada a cosas como esta, pero me costaba aun, demasiado.

-Respira – una vez enfrente – otra vez – ahora en la espalda.

XI

Pensé que el corazón se saldría de mi pecho, estaba tan cerca de mí, solo a unos centímetros de su rostro. Allí estábamos, solos los dos, bueno casi; yo con cierto interés y ella a la que le era indiferente. Recordé aquel mensaje en la mañana de Paul, que nos habría recomendado tener una estricta relación de servicio entre enfermeras, maquilladoras y demás empleados, fuera donde fuera. ¡Rayos! ¿Por qué era distinto con ella?

Con un aparato con luz me examinó la vista. Se demoró un poco más de lo común, pero no me hubiese importado el tiempo que tuviese que pasar a su lado. Podía verla de reojo y tímidamente. No quería que ella notara que me interesaba. ¿Me interesaba? Era linda, tierna, delicada. No lo sé, ¿cómo se le llama a eso?
-No veo nada Harry, tal vez fue sólo un mareo sin importancia, si te tomas un tiempo para descansar, tomas aire…
-¿Quieres venir a tomar un café? – la interrumpí, y me empecé a sentir como el hombre más lanzado en la faz de la tierra.
-¿Disculpa?
Empecé a colocarme la camisa y sentí mis mejillas enrojecer. Mal de familia.
-Discúlpame tú a mí…

Se levantó de la camilla colocándose la camisa que había traído puesta y se volvió hacia mí.
-Quiero decir… ¿Ahora si saldrás conmigo? – me sorprendió la pregunta. En realidad esperaba que no recordara nada
-No entiendo
-Me lo prometiste ¿recuerdas?
-Pero no pensé que…
-¿Qué nos volveríamos a ver?
-Ajá, pero…
-Te esperé en Nort Wind. Y aun… quiero salir contigo –me miró a los ojos y yo me perdí en los suyos. Harry era diferente a Liam en todos los sentidos, incluso en la manera de mirarme. Y jamás me hubiese podido decidir por una de las dos – Creo que ahora más que nunca quiero salir contigo.

Estaba extrañamente nerviosa, a sólo unos metros estaba Liam y no quería que por nada del mundo escuchara esta conversación. No pude decir nada, me quedé helada por lo que Harry me acababa de decir y aunque cualquier chica hubiese caído rendida a sus pies, yo no. Ahora menos sabiendo que tenía a un chico maravilloso a mi lado, que había estado dispuesto a seguirme hasta el fin del mundo y de regreso.

-No… Harry, no puedo hacerlo.
-¿Entonces mañana a las 5?
-Que no, no voy a…
-¿Te recojo, o quieres venir al hotel?
-Harry, ¿me estas escuchando?
-Y tú ¿me estás escuchando a mí? –se acercó demasiado para mi gusto, podía sentir su respiración muy cerca y aún estaba un poco agitado. Olía a Channel 5 y su camisa ya se había arrugado un poco – No voy a perderte otra vez ___. Vendré aquí antes del concierto de mañana y saldremos un rato. Te juro que no te arrepentirás, y no acepto un no como respuesta.

Su celular sonó, y por fin se apartó de mí. Salió por la puerta de la carpa de la misión médica sin siquiera despedirse, dejándome nerviosa y confundida. Yo aún no caía en cuenta, ¿le había aceptado la invitación a Harry?

:O hermoso me facinaron los capitulos por fa continuala