Creaste mi mundo [Liam Payne&LorenaWoodson]

– Despiértate princesa –escuché una voz angelical, sin duda era Niall.

– ¿No iban al concierto? –Pregunté entre sueños.

– No te íbamos a dejar sola –en eso me paré de la cama sorprendida.

– ¿Cómo qué no me van a dejar sola? –Estaba atónita.

– Así como lo escuchas, no te pienso dejar sola, irás con nosotros –volvió a contestarme.

– No pienso ir Niall –me crucé de brazos– en los conciertos hay bastantes personas y no dejaré que se metan conmigo.

– No se meterán contigo porque estarás en zona VIP –replicó– anda vamos, sabes que quieres –no tenía ganas de ir a ningún lado, el tan solo saber que estaría rodeada de un público tan gigante me causaba repulsión, no sé como Niall podía hacerlo.

– ¡Qué no quiero! –Subí el tono de voz. En eso Niall me carga para luego bajar conmigo y montarme en un auto– ¿Por qué lo hiciste? –Ahora si había pasado a su límite, ni siquiera me había arreglado cuando ya estaba en camino al concierto.

– Te bañas y te arreglas allá –culminó. No pensaba seguir hablando con él, estaba demasiado molesta como para hacerlo. En todo el camino me puse a pensar en lo cerca que estuve anoche de Liam y las cosas hermosas que me dijo, todo era casi perfecto pero no podía desconcentrarme, tenía que seguir con mi cara de enojo para que Niall se diera cuenta del mal que había hecho.

– Quita esa cara –me habló el de voz chillona, si Louis.

– No la quitaré hasta que Niall me regrese a casa –contesté de mala manera.

– No te preocupes ella tiene cambios de humor repentinos –habló Liam y no sé por qué en vez de enojarme lo que hice fue sonreír involuntariamente.

– Ustedes se entenderán –comentó Louis.

En menos de una hora llegamos, los gritos se escuchaban cada vez más cercas y eran realmente insoportables, en serio ¿cómo podían ellos?, con razón Niall me dijo que a veces se colocaban tapa oídos y ya veo por qué. Aunque era hermoso todo lo que gritaban esas chicas, algunas cosas me daban risas y otras me traumaban, pero todas estaban aquí por una razón y esa era conocer a One Direction, Niall me condujo al camerino donde me cambié y arreglé. Respiré profundamente, sabía que en cualquier momento iba a llegar Niall a dirigirme con un guardia a la primera fila del concierto, solo 30 chicas podían tenerlos tan cerca y entre esas estaba yo, para él eran pocas, pero yo no pensaba lo mismo, 30 chicas contra mí era algo aterrador.

– ¿Todo bien? –Entró Niall tratando de calmarme, mis manos temblaban.

– Sí –mentí– solo que… nunca he estado en un concierto.

– No hace falta que me lo digas –hizo pausa– yo lo sé.

– Se me había olvidado –reí.

Me sujetó de la mano y me llevó a donde un señor llamado Paúl, era su guardaespaldas pero yo no lo creí mucho por la manera en que lo trató, al menos que tuvieran una amplia confianza. Aquel señor me condujo por un pasillo y luego me ubicó en la primera fila, sentía todas las miradas sobre mí, era incómodo.

– Hola –pude escuchar a una de las chicas ¡perfecto! lo que me faltaba.

– Hola –saludé por cortesía. Pensé que iba a seguir hablando pero al contrario, se calló por completo.

Me quedé estática por un segundo hasta que la música de fondo comenzó a sonar, todas gritaban emocionadas, estaban ansiosas, ¿y yo? yo me sentía horrible.

– ¡Quítate!, estorbas –me dijo una de las chicas empujándome.

– Disculpa –contesté agachando la cabeza.

– Estúpida –me reviró. No sé por qué no corrí de aquí cuando pude hacerlo, si mi mamá no se hubiese muerto no tuviera que pasar por esto, quiero irme de aquí.

– Oye –interrumpió la chica que me había saludado al principio– no tienes por qué tratarla así, es ciega.

– ¿Y qué? –Preguntó la otra– no se va a morir por eso. Mi corazón se estaba acelerando, la ira corría por mis venas pero simplemente no decía nada, el silencio abundaba en mí.


We're like na na na –se escuchó en el auditorio, el concierto había comenzado. Las chicas cantaban y yo hacía el paro de que me sentía cómoda, no quería que Niall se diera cuenta de lo que había ocurrido anteriormente, cantaba al ritmo de la música, me conocía perfectamente las canciones, después escuché aquella voz que me erizaba por completo y era casi algo imposible, comencé a recordar las veces que le decía a Niall que esa era mi voz favorita del grupo y él nunca me decía quien era, ahora me doy cuenta de que era él, Liam. Me dejé llevar por el ritmo de la música cuando choqué con alguien.

– Disculpa –dije de inmediato.

– Está bien que seas ciega ¿pero también torpe? –Sentí todo su grito de ironía encima, era la misma que me había tratado mal hace unos minutos, la música se paró y hubo un gran silencio, ya Niall se había dado cuenta.

– ¿Qué está pasando? –Preguntó Harry al micrófono. En eso la chica chilló por dentro.

– ¡Harry I love you!, es que ella me estaba fastidiando, una tonta más –habló nerviosa, en serio esta chica no poseía neuronas y si las tenía no las ponía en práctica.

– ¿Quién? –Preguntó más duro Niall.

– Esta imbécil –me empujó y en eso tumbé a otras chicas que andaban cerca, caí completamente al suelo y pude escuchar risas alrededor, eran risas crueles, todas se burlaban de a mí.

– ¿Te ayudo? –Preguntó la chica que había sido amable conmigo pero la ignoré y salí corriendo, en el camino tropezaba todo, lo que les causaba más risa, pero no paraba seguía corriendo hasta salir del auditorio, encontré una puerta y me encerré en una habitación pequeña, mi peso fue cayendo lentamente al suelo y las lágrimas comenzaron a tomar rumbo por mi rostro, nunca me habían hecho sentir de esta manera, ya me imaginaba al día siguiente en las noticias “chica torpe hace ridículo en concierto”, me lo imaginaba y más lloraba.

– Lorena ¿estás aquí? –Tocaba Niall insistentemente. Abrí la puerta lento e inmediatamente sus brazos me rodearon, estábamos en el piso– ya, todo está bien –puso mi cabeza en su pecho– no te dejaré sola.

– Quiero irme de aquí Niall, por favor –le dije a súplicas, aquí no me sentía bien, necesitaba estar lejos del mundo, no quería saber nada.

– Shh –trató de calmarme– sabes que no puedo dejarte sola y nadie te cuidará mejor que yo, soy tu hermano ¿recuerdas? –agarró mi mano y la puso en el collar que guindaba en su cuello, sin duda ese era el collar que compramos cuando teníamos 9 años, es de madera y tenía nuestras iniciales.

– Hermanos para siempre –dije con voz ronca de las ganas inmensas que tenía de llorar desconsoladamente– ¿qué pasó con el concierto? –Pregunté preocupada.

– El concierto puede seguir sin mí –habló suavemente mientras cogía los mechones de mis cabellos y los acariciaba delicadamente. Nos quedamos hablando por horas, por fin había logrado consolarme–. ¡Listo! hay que pararnos –tomó mi mano para levantarme.

– Ya terminó el concierto ¿no? –Pregunté aún sabiendo la respuesta.

– Sí… y tengo que dar una larga explicación a los paparazzis el por qué no seguí cantando.

– Ok, te espero –respondí naturalmente.

– Ve al camerino donde te dejé hace unas horas, ¿sabes el camino? –Preguntó dudoso.

– Sí ya sé –reí un poco. Se despidió de mí y fue alejándose, yo solo me dirigí al camerino tratando de recordar donde quedaba exactamente, había mentido, no sabía exactamente donde quedaba, toqué una puerta que estaba abierta y supuse que era ese, no me acordaba de haberla trancado, entré naturalmente cuando sentí una gran brisa, volteé y la puerta se había trancado sola.

– Menos mal que eres ciega porque te daría pena verme de esta manera – ¡dios mío! me había metido en el camerino equivocado, era el de Liam.

– Disculpa –intenté salir pero me detuvo poniendo una mano en mi brazo– ¿te gusta mucho que sea ciega? –Pregunté ante su comentario.

– No es que me guste, pero a veces no hay que tomarse la vida en serio.

– ¿Y por qué lo deseas? –Temblé – digo… ¿por qué deseas que sea ciega?

– Porque ando sin camisa y no quisiera que me vierass.

– Mentiroso –me reí algo escandaloso mientras él tomó mis manos y me las colocó en su torso.

– Te dije que no tenía camisa –habló lentamente y mi cuerpo se puso tenso, no sé ni para que dije eso, estaba arrepentida, ¿qué hice?

– ¿Liam estás ahí? –Tocaron fuertemente la puerta, era Louis– ¿Has visto a Lorena? –Si Niall nos ve matará a Liam, fue lo primero que pensé.