The Red Pawn

Esta novela es hermosa<3
Se las recomiendo mucho.

Bueno chicas, acá esta el maratón que prometí, espero que lo disfruten (:

Capitulo 13


~Algun Día…~

... A partir de esa escena, fue como si todo lo demás se derrumbara. Mi corazón palpitaba mas lento, aunque no había razón alguna para sentirme así. El tiene todo el derecho de hacer su vida como el lo desee, aparte, no es nada mío, así que no podía entender por que tenia tanto sufrimiento.
-Tal vez era una prima… - puse mis manos dentro de mis bolsillos al caminar.
- O Tal vez su novia… - le conteste a Bree, la cual parecía empeñada en hacer que no me sintiera mal, y que creyera vagamente que tendría alguna oportunidad con el. Bree suspiro. En sus ojos grisáceos (Los cuales siempre había amado) pude ver su gran nerviosismo por ver que era lo que sucedia conmigo.
Llegamos al centro comercial, y nos quitamos los gorros de la cabeza. Entramos por el ‘Foodcourt’, a la derecha estaba el cine, y ya después seguía todo lo que eran las tiendas y cosas por el estilo.
- Ven… - dijo Bree mientras tomaba mi muñeca y me dirigía hacia la sección del cine. Habían varias películas en cartelera, pero ninguna que me llamara la atencion, mi estado en ese momento era como apagado, desconectada del mundo, y lo peor de todo, era que sabia perfectamente que la razón del cual estaba así era por que había visto a Justin con aquella chica.
- ¿Y Si vemos una película? – me sonrio. Yo solo nege con la cabeza –
- No traigo suficiente dinero…. –
- Yo si, no hay problema, yo invito… - solte su mano de mi muñeca –
- No Bree, no podría aceptarlo –
- Si puedes – me sonrio – dale, hazlo por mi, ¿Si? – Suspire, ella sabia que ante un ‘Hazlo por mi’ jamás me resistía

Compramos dos cocas, y una palomitas grandes. Ni siquiera se cual película íbamos a ver, como dije, estaba en apagado…
Toda la película me la pase pensando en Justin, me lo encontraba en todos lados, claro que un Justin imaginario. En la película, no podía dejar de pensar en el, en su voz, en su mirada, en todo lo que Justin era, y en el hermoso día que había sido ayer, que aunque corto, había sido para mi todo lo que necesitaba… y esa noche, fue la primera vez que soñé con el.


Pasaron dos semanas mas, y llegamos al ultimo día de escuela, según las vacaciones de Invierno. Era el 18 de Diciembre, día en que por fin dejaríamos la escuela para ir de vacaciones por festividades como Navidad. No era necesario llevarse todo de nuestro loker, pero era lo mas seguro. Me lleve una mochila grande que tenia arrinconada en mi closet, para que me pudieran caber todas mis cosas. Tome solo los utilez, y unos cuantos libros mas, algunos por gusto, y otros por que tenia que hacer trabajos para regresando de las vacaciones de invierno.
Esa semana había sido la semana mas larga mi vida. Leo ya no estaba, ya que se había ido de Vacaciones a Houston Texas, y se fue un poco antes de finalizar las clases. Aly y Bree, estábamos normales, pero ambas tenían trabajos atrasados, así que se empeñaron ha terminarlos todos. Y yo, todas las tardes, me iba a casa después del colegio, y me ponía ha hacer absolutamente nada. Y no lo se con exactitud, pero creo que lo que alentó mas mi semana, fue ver a Justin, tan distante. No hablamos, para nada, tan solo intercambiamos palabras para arreglar lo del proyecto de literatura. Era tan incomodo… como si algo entre nosotros ya no fuera lo mismo, ya no éramos solo ‘compañeros’. Yo estaba dolida, y mucho, y lo peor era que lo estaba de celos, por que no eran otra cosa. El, no se que le sucedia, pero del mismo modo, parecía tratar de evitarme lo mas posible. Al final, de tanta vergüenza de verlo que tenia, le dije que yo haría el proyecto. Hice el ensayo de los duendes, aparte de que era tema en lo relativo corto, habíamos hablado sobre esos pequeños hombresitos en clase, así que no fue tan difícil. Sacamos un ocho punto cinco (8.5).
Escuche unos pasos toscos acercarse hacia mi. Estaba tan sumida en mis pensamientos, que no me había dado cuenta de que se habían detenido justo detrás de mi. Lentamente, di una media vuelta para poder ver quien era, tenia la vaga esperanza….
- Ultimamente casi no te veo – dijo Justin torciendo la boca y mirando hacia el cielo. Mi corazón se detuvo, me había quedado en shock. ¡Esos ojos¡!Esa sonrisa¡ ¿Cómo podía ser tan perfecto….?
Al ver que no conteste ante su declaración, prosiguió. Me dio tanta vergüenza, ya que en ese preciso instante comencé a darme cuenta de que me había quedado en shock ante el, y que el se había dado cuenta….! Trágame Tierra!
- ¿Saldras a algún lado de vacaciones? – me pregunto.
¿Trata de hacerme conversación? Mi corazón palpito mas y mas rápido, contrario acto anterior que se había detenido.
-Am…solo ire a casa de mi abuela en navidad, pero ella vive en matamoros, (Mexico) así que supongo que si, aunque claro, solo cruzas un puente, y en 2 minutos llegas, así que no lo considero viaje…. – levante la mirada - ¿y tu saldrás? – del mismo modo que yo, el levanto la mirada. Tartamudeo un poco, como si tuviera una terrible decision que tomar en su cabeza.
- Am…Yo…. – respiro profundo, y al fin hablo – No, me quedare aquí. Tal vez nos podamos ver –
¿En verdad Justin Bieber me estaba invitando a vernos en las vacaciones? No supe que decirle, me moria de ganas de estar con el, de poder conocerlo mejor. De repente todo pareció estar perfecto en mi universo interior, como si Justin hubiera cambiado el interruptor, que estaba en ‘Tristeza & Desepcion’ a ‘Esperanza Y Felicidad’. Lamentablemente, ese ‘Estado’ paso rápido… detrás de el, llego otra vez esa chica.
La vi desde lejos, era obvio que lo estaba Buscando a el, pero apenas lo veo, se quedo parada al fondo del pasillo, sin mover absolutamente ni un cabello. Llevaba puestos unos pantalones rojos, con una blusa de manga larga negra, y me parece que las mismas botas de la semana pasada. Una chaqueta negra, la misma de la otra vez, y un gorro negro, estilo francés en la cabeza, junto con una bufanda atada a su cuello. Pude notar como me examino de pies a cabeza (Lo poco que me alcanzaba a ver, ya que Justin se interponía entre nosotras, y no me podía examinar bien a una distancia de unos 7 metros.
- Te buscan… - movi la cabeza hacia la dirección a la chica, mientras que Justin volteaba a verla y darse cuenta de ‘quien’ era. Cerré el locker, y me recarge en el, esperando a que el volteara otra vez de nuevo. –
- A Si… Josephine. – suspiro mirándome a ver. – ella es… - lo pensó un poco. Justo como lo sospeche, ella era ‘algo mas que amiga’ para el. - ¿Hablamos luego? – dijo mientras tomaba su mochila en sus brazos y se giraba nervioso hacia su dirección. – ya se donde vives, algún día te visitare. – yo solo movi la cabeza, no me salió ni una sonrisa. Lo vi alejarse con esa chica a lo largo del pasillo, y entonces me quede totalmente sola. Algun Día… para mi, un nunca.

C o n t i n u a r a ~

Capitulo 14


New Way




- ¿ya llevas todo lo necesario? –
- Creo que si… ya estoy bastante grandecita, ¿No crees? – le pregunte a mi papá sentándome a su lado en mi cama. Entrelazo los dedos de sus manos unos con otros, estaba nervioso. Admito, que yo también lo estaba, pero la emoción era mayor al miedo.
- Me preocupa un poco, el que estés sola en Una ciudad tan grande como New York… un gran cambio. – Suspire.
- Hablas como si me estuviera mudando – reí – Solo me voy de vacaciones por 3 semanas, aparte, no estaré sola, me quedare en el departamento de Mona, ¿Lo recuerdas? – le pregunte con sarcasmo.
- ¿Se supone que eso me debe relajar? – bufó burlándose de mi insinuación. – Tu prima mona tiene 23, y TU has demostrado mas madurez que ella, no me relaja en lo mas minimo. –
- Es hija de tu hermana, debes de tener un poco de confianza en la tia Carmen. –
- Confio en ella…- declaro – pero no confio en como educo a sus hijos. –

& así pasaron otros treinta minutos sobre ‘habladurias’ de la familia. Mi papa quería probarme los peligros de New York, quería que me entrara miedo, y yo quería que confiara un poco mas en mi. De cualquier modo, aunque tuviera miedo, o aunque lo convenciera, yo me iría esa misma tarde de vacaciones.
Lo se, es difícil ver a tu hija de 16 años irse lejos, pero solo serian tres semanas, aparte, realmente quería escapar de los suburbios, quería vivir un poco, y quedándome en Brownsville, no haría gran cosa mas que ir al Sunrise Mall y comprar unas sandalias nuevas en Dillars.
Mi papa salió de mi habitación, dejándome sola para empacar los últimos detalles. Tome las bufandas, (tan solo deje mis dos mas viejas) y las meti en otra maleta amarilla que iba a llevar conmigo en el asiento. Llevaba solo dos maletas, no seria la gran cosa, solo quería disfrutar un poco, no necesitaba un gran guardarropa para eso.

Tome mi celular, el cual estaba en mi tocador. Tenia tan solo una línea roja muy pequeña, lo que significaba que estaba a punto de morir por la batería. Decidí ponerlo a cargar un poco en esos 30 minutos que me quedaban antes de irme al aeropuerto. Para que fuera mas efectiva la carga, apague el celular, y Salí de la habitación. Mi papa estaba sentado en la sala, viendo el baloncesto, y Sabrina estaba sentada en la alfombra recargada en la mesa de centro de la estancia dibujando y pintando. Sus colores estaban regados por todo el lugar, pero a mi papa parecía no importarle. En ese momento me di cuenta de cuanto me necesitarían en esas tres semanas. Siempre soy yo la que hago prácticamente todo, los deberes, la comida, sino la casa se caería. Claro, mi papa recoje sus cosas, el lava sus platos, recoje su habitación, aunque algunas veces tengo que entrar yo y ayudarle. Y si, yo hago prácticamente todo lo de Sabrina, soy como su madre, suena raro y tétrico considerando que soy su hermana.
Entre al baño, y me mire al espejo. Mis ojos se veían nerviosos, lo se por que la pupila estaba muy dilatada, y los tenia mas abiertos de lo normal. Mis labios estaban resecos, típico de un día de invierno. Su color era de un rosa palido, casi blanco. Y en cuanto a mi cabello… me deprimía verlo tan despeinado. Tome el peine morado entre mis manos, y me lo comencé a cepillar. Le sacaba brillo y color, mas del que ya tenia. Una vez que termine, tome el peine, así como el cepillo de dientes, la pasta, entre otras cosas de higiene personal, y los saque del baño, entrando a mi habitación, y metiéndolas en la maleta grande.
Tan solo me recosté a pensar sobre mi cama, esperando a que el momento llegara… e inevitablemente, como tanto odiaba y amaba, llego ‘El’ a mi mente. Tantas cosas han sucedido desde que lo conocí, es extraño. No se si es drogadicto, aunque conmigo nunca lo parece. Tampoco se De donde es, nadie sabe nada de el, mas sin embargo, siento como si lo conociera de toda la vida….
Si cerraba los ojos, claramente podía sentir su susurro en mi oído, su róze de las manos, su olor tan peculiar a rosas, un perfume jamás creado, su mirada, tan penetradora, pero al mismo tiempo suave y dulce… ¿Por qué me sucede eso?
Jamás había sido del tipo de chica enamoradiza, que con unas cuantas palabras caia a los pies de un chico, y no dejaba de pensar en el. Jamás me he enamorado, tal vez e tenido amores, pero ningún escándalo, demasiado pequeños, y la mayoría de las veces sin corresponder, a veces por mi lado.
- ¡Leah! - Grito mi padre desde la sala – ¡Vamonos! ¡ya es hora! – No pude evitar no temblar ante esa noticia, estaba realmente emocionada.
Me levante de la cama, y tome el cargador, junto al teléfono, metiéndolos a la maleta. Mi papa entro al cuarto tomando la maleta mas grande, y la metió a la cajuela del coche. Tome mi maleta de mano, y Sali con Sabrina dirigiéndonos al coche. Una vez ahí, me dedique solo a mirar por la ventana. Lo demás fue rápido, y en menos de que me diera cuenta, ya estaba en el avión. Me despedí de mi papa y mi hermana, y el avión avanzo. No haríamos ni una sola parada, iríamos directo a New York. El aciento de mi compañero no estaba ocupado. Aproveche para extender mis piernas en ambos lugares. Obscureció, y tan solo me quedo mirar las estrellas por la ventana….

C o n t i n u a r a ~

Capitulo 15


~La Magia De Un Libro



Me levante con un grito ahogado del profundo sueño en el que había caído. Todos los de mí alrededor me miraron, mientras yo me moría de vergüenza. Soñé… hasta con el puro recuerdo me causa escalofríos.
Creo que tengo el tema de la muerte muy presente en mi vida, claro, mi mama falleció hace unos años atrás, en un principio, la psicóloga a la que mi abuela sugirió que seria bien ir después de la muerte de mi madre, nos dijo que seria normal tener sueños extraños, o hasta fuertes. Mi abuela decía que la perdida de un ser amado es un gran, gran shock, y si, en verdad lo fue, pero aun así, no creo que haya sido necesaria la terapia. Definitivamente, este sueño había sido uno de esos.
E soñado creo que de todo un poco en lo que e vivido, pero con la muerte, solo lo soñé recién la tragedia en mi madre. El primer sueño que tuve sobre ese tema, fue con mi madre, después soñé que Sabrina se moría, y hasta que mi Prima Paola, que vive en Houston Texas. Pero, ¿Y Este sueño?


Estaba en una eterna neblina, parecía no haber salida. Totalmente sola, comenzaba a caminar sin rumbo figo, pidiendo por alguien quien me pudiera decir en donde estaba. De la nada, aparece mi papa a 6 metros de distancia míos. Tenia lagrimas en los ojos, y sostenía fuertemente la cruz de Jesús que siempre lleva colgada al cuello. “No te quiero perder” decía entre sollozos. “Se que te iras, pero no quiero perderte por EL”. Dijo Finalmente. Yo tan solo estaba callada, mirándolo figo a los ojos. Sus fachas demostraban que no era real, ya que el siempre esta pulcro y bien vestido a cualquier ocasión que se le presente, pero allí, se veía como si no le importara nada, es mas, como si no tuviera nada. Cerré los ojos, respirando profundamente. Entonces me di cuenta, de que mi ‘yo misma’ en ese sueño, actuaba como si tuviera una enorme decisión que tomar, como si no pudiera elegir. Me encontraba viéndolo todo, era como un Ángel, que observaba absolutamente todos los movimientos, y era totalmente indiferente hacia la ‘Leah’ que estaba en el cuadro.
‘Leah’ cerró los ojos, y de repente todo el ambiente cambio. Era una ciudad, enormes edificios. La luna estaba sobre ellos, y millones de luces amarillas de todos los edificios iluminaban la escena. New York, sin ninguna duda era.
Llegando por detrás de ‘ella’, llego Sabrina. Se me partió el corazón verla correr para ‘Abrazarla’, y que esta chica, la ignorara por completo. Se volteo indiferente, mirando hacia la esquina de la calle. Me daban ganas de ‘Golpear’, golpearme a mi misma, por lo estúpida que me veía dejando a Sabrina sola. “No nos dejes” sollozaba Sabrina. “No es lo que crees, es malo, lo veo en sus ojos…”
No entendía nada. La ‘Yo’ consiente estaba en total shock, ¿Alguna vez podría de verdad ignorar a mi pequeña hermana de una forma tan vil?
Y en el momento en que termine de decir las ultimas palabras, llego (creo yo) la razón de todo ese lio. Justin doblo de esquina, dirigiéndose hacia nosotras. No pude ni levantar la vista, pero Sabrina salió corriendo ante su llegada, como si le tuviera miedo, no solo eso, pánico total.
Justin llego a ‘Mi’ lado, y me sonrió. No se que fue exactamente, pero su sonrisa me causo ganas de llorar. Era hermosa, pero al mismo tiempo horroroso, como si su hermosura llegara más de lo que podía controlar, y tuviera ‘secretos’ detrás de ella. Mire hacia donde estaba Sabrina, y otra vez fue un cambio de escenario. Ahora yo ya no era una tercera interceptora en la historia, ya no era como un ‘ángel’ que veía y escuchaba todo sin ser ni siquiera notado, era yo misma,Leah. Vi todo verde, y baje la mirada…. Me encontré con dos tumbas, solas, en un gran e inmenso campo. Tenia un tremendo pánico de ver para quienes eran las dos tumbas. Cuando baje la mirada, las lágrimas salieron como si hubieran estado pre-programadas.
“Que descanse en Paz Sabrina M. Fletcher, de solo 4 Años de edad, Muerte causada por ataque de animal no registrado.” Exactamente decía lo mismo en la tumba siguiente, solo que en esa decía el nombre de mi papa.
Tocando mi hombro derecho, llego Justin por detrás, acariciándolo. “No te culpes….” Sonrió de esa misma forma de la que la había hecho antes “Su destino era morir” quito con una de sus manos mi cabello, dejando libre mi cuello. Se acerco a el, y me lo beso suavemente “Morir por ti, Leah” dijo por ultimo… y en ese momento desperté.



“Atención Pasajeros, Favor de Abrocharse su cinturón de seguridad correspondiente. Estamos a punto de descender hacia la ciudad de New York” dijo el capitán desde su cabina.
Me despeje los ojos, tallándomelos suavemente para ‘despabilarme’ bien. Me puse el cinturón de seguridad como las indicaciones habían dicho, y mire por la ventana…. Definitivamente, no puedes morir sin ver los imponentes edificios y la magnifica arquitectura moderna. No me quedo otra más que decir ‘Hola New York!’




~ U n a S e m a n a D e s p u e s




-¿No quieres Que te acompañe? ¿Segura? – pregunto mona otra vez, estirando sus brazos junto con un bostezo. Aun tenía su pijama morada a cuadros verdes, mientras que yo ya tenía mi chaqueta bien puesta junto con mi bufanda, lista para salir a la nieve.
- Segura – sonreí contestándole. – quiero enfocarme un poco en los libros, no tanto en cuidarte. – ella rio a carcajadas, mi ironía había sido mas que obvia.
- No cambies los roles Jovencita. – dijo mientras entraba a la cocina. - ¿Mínimo no quieres desayunar? – suspire levantándome del sillón y cerrando la laptop.
El plan de ese día era estar ‘totalmente sola’, cosa que quería desde el principio, pero por una u otra cosa, no se pudo lograr. No es que sea desconsiderada, aprecio mucho todas las actividades que mona ha hecho conmigo, así como también agradezco que pase sus vacaciones de la universidad con una dulces dieciséis, la cosa era que somos muy diferentes, ella es mas ‘fiestera’, y yo mas hogareña. El día perfecto para mi, es poder quedarme en casa, leyendo un buen libro, seguido por una película entre amigos/Familia, y una comida mexicana, (mi favorita), como un pozole, o tal vez una barbacoa.
Por falta de espacio, había dejado la mayoría de mis libros en Brownsville. Leía algunos para antes de dormir, ya que Mona me había tenido tan atareada, yendo a juegos de Futbol americano, yendo a comer, yendo de compras, yendo a la estatua de la libertad, entre otras cosas, que no había tenido tiempo suficiente mas en el momento del día en que ella NO VE ME, el cual era mínimo, como a la hora de dormir.
- Segura. – asegure tomando mi bolso, y colgándolo sobre mi hombro.
En internet había estado investigando algunas librerías, y bibliotecas. Había una biblioteca a unas cuantas calles en el metro, y una librería, que desde la biblioteca, me quedaba literalmente cerca.
- ¿Sabes lo que me haría mi tío si descubre que te fuiste totalmente sola a recorrer new york? – rio a carcajadas, yo no tanto, ya que me imaginaba el regaño para MI. – me deshereda de sus millones. – bromeo.
Me recargue en la barra de la cocina con ambos brazos.
- Regresare a las 7… - dije levantándome y dirigiéndome a la puerta –
- Regresa puntual! – se asomo por la barra de la cocina – recuerda que hoy es noche de comida china – sonrió y regreso a preparar huevos.
Salí del departamento de Mona, que estaba en el tercer piso. Baje las escaleras, y al final llegue al living. Salí del edificio cerrando la puerta principal, en New York había una gran seguridad contra ladrones.
Según las vagas indicaciones de Mona, si seguía caminando unas cuadras al sur, Daria ‘facilmente’ con la primera ‘Subestación’ del metro. No muy alejado de lo que ella me dijo, llegué después de caminar un poco, y pedir algunas indicaciones a gente que me encontraba en la calle mientras hacia mi recorrido.
Ya en la subestación, el mar de gente era un coas total. Eran caras que seguramente, vería solamente una vez en la vida, y jamás de los nuncas me los volverá a encontrar.
Hice todo el procedimiento normal para pasar al metro, fui a comprar mi boleto, y espere pacientemente a que llegara en el que me iba a transportar.
Llego a los pocos minutos, y subí sin ningún problema. Habían personajes pintorescos, como ancianos con ropas no muy adecuadas a su edad, y señoras de unos 40 años queriendo conquistar a uno que otro joven veinteañero que se encontraba por allí. Me recargue en la ventana, la luz tenue y fosforescente raramente me adormilaba, y me sentía mas cansada de lo debido.
Fueron 15 minutos de viaje, y llegue a mi primer destino.
Baje del metro junto con todo el montón de gente, y Salí de la subestación otra vez. De ahí camine tan solo unas cuadras, y llegué a lo que parecía ser una mini plaza comercial.
Algunos de los locales estaban abandonados, cerradas con laminas en las ventanas y puertas, habían periódicos pegados entre otras cosas.
Según la información en Internet, esa librería estaría en esa misma calle, en ese mismo lugar. mire a todas partes, era un edificio de tres pisos, color carmesí, y con barandales negros. Enfrente había un lugar de ensaladas, y a un costado estaban las escaleras en ‘zigzag’ para subir. Al ultimo costado del edificio, vi un local que parecía tener algo de ‘movimiento’. Se veían luces prendidas, y como la tarde estaba obscura ya que predecían que la nieve caería en poco tiempo, se veía claramente el letrero a letras fosforescentes que decían ‘Open’. Decidí subir, y averiguar por mi misma si sí era la biblioteca que había estado buscando.
Me dirigí hacia las escaleras, y las subí a paso veloz. Una vez en el segundo piso, recorrí al largo pasillo, hasta llegar al fondo de el, y entrar al local, que mas que biblioteca se veía a una tienda de comics.
Entre, y el calor inundo en mis ropas, algunas partes con pequeños copos de nieve adelantada de lo que venia en la noche.
Me sacudí la poca nieve…
- Leah….? – se escucho una voz al fondo del lugar. asustada de que me reconocieran, levante la vista, y lo que vi, me dejo sin Palabras.
- Justin…? –

C o n t i n u a r a ~

Seguíla me encanto el maratón! espero que la sigas pronto!

QUE!!!! nena x dios me dejastes bokiabierta Wow O.O

PD: te puedo pedir un favor? :roll: ;)

CaarFabrii escribió:

alis1313 escribió:QUE!!!! nena x dios me dejastes bokiabierta Wow O.O

PD: te puedo pedir un favor? :roll: ;)

Si mi reina, que paso??

es sobre una adaptacion te voy a dar el nombre de la peli en el face mas tarde kiero ke me ayudes a narrarla y adaptarla y claro merii si puede ayudar tambn o no se alguna de las 2 o las 3 va ser romantica y hot a la vez y nesecito ayuda! y no estoy horita en el face x mi hermano ¬¬ me malandreo kuando estaba limpiando la cocina y me kito la kompu :( regañalo el es malo :lloro: jjejej

Capitulo 16 - Peones Blancos y Negros.
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Y en ese momento, algo dentro de ti cambia. No sabes que, no sabes como, solo entiendes por ti mismo que a partir de aquel momento nada será igual, ¿Como podría llegar a serlo? Es como si vieras todo pasar frente a tus ojos, pero un instate despues este desaparesca de tu mente, como si nunca hubiera ocurrido, pero si, aquella sensacion de reconocimento se queda allí, expectante a que inconcientemente hagas lo siguiente en aquella lista que ni siquiera sabias que existia. Solo tenia una pregunta: ¿Era Destino, o Coincidencia?
Me miró, y lo miré atonita. No me hacía la idea de que estuviera allí. de entre todas las ciudades del pais, vino a New York, de todas las librerias que pudieran haber en la gran manzana, se encontraba en la misma que yo, una vieja y descuidada libreria en lo oculto de un demacrado y casi abandonado edificio. ¿Destino, o coincidencia?
- ¿Que estas haciendo aqui? - preguntó Justin. Una sonrisa enorme se le dibujó en su rostro, asi como tambien en el mio. Pero si, la incomodidad no podría faltar: aquel fue uno de esos en que dos viejos amigos se encuentran despuesde un largo tiempo, y se abrazan fraternalmente. Pero en esta ocacion, ninguno de los dos se atrevía a dar el primer paso para un abrazo. Jamas habiamos tenido antes ninguna clase de contacto fisico, aparte de ese día en que le ayudé a que su mano sanara.
El hombre del mostrador, un tipo barbudo, con un saco de cuero y camisa de cuello de tortuga, nos miró, mientras que sin quitarnos el ojo de ensima, celló unos folletos. Un hombre llegó al mostrador con un Comic, mintras que el sonido Del viento chocando con las ventanas se hacia bastante presente.
- Vine a buscar un libro. - dije con ironía. - me vine unas semanas a quedar con una prima. ¿Y tu? Que sorpresa encontrarte en New York! -
- Vine de vacaciones con la familia. - sonreí leve. Un gran tocido del hombre del mostrador nos perturvó a ambos. Las luces naranjadas y verdes del lugar eran aturdidoras, bastante obscuro para ser una librería.
- Tengo una idea. - dijo de repente, mirando hacía la empañada ventana. - conosco un lugar por aqui cerca donde venden cafe importado de Colombia, dejame invitarte una taza. - y otra vez, me sonrió de un modo en que me fue imposible tan siquiera hablar.
Pequeños copos de nieve advertían lo que venía, aunque siendo mi primera vez con la nieve, nunca pensé que aquel termino fuera tan literal.
La calle estaba practicamente vacia, tanto de personas como de carros. Pasaba un automovil una vez cada 5 minutos, e inmediatamente desaparecía perdido en la neblina. Yo seguía preguntandome en que momento es que llegaríamos al cafe. Mis huesos temblaban, asi como mis dientes tintinaban. Jamas habia estado expuesta a temperaturas tan bajas.
- Aqui es. - dijo Justin señalando con su dedo un local sobre la avenida. "Café Colombiano", definitivamente no se mataron pensando en el nombre.
Era pequeño, aunque chik. Los colores negro, rojo y caqui estaban desde las paredes, hasta las sillas y sillones de piel. Una puerta negra de fierro, con detalles a vidrio, asi como tambien una seccion cerrada al fondo del lugar, un tanto privada. Hacia la izquierda (segun el angulo de la entrada) estaba la barra, la caja y el vitrero donde se veían algunos postres de muesta. En lo alto, a la pared detras de la barra, se encontraba el menú en pizarrones con letras blancas y fondo negro. Aquella pared, era totalmente roja. Ambos nos acercanos a la caja.
- Dejame pedir por ti. - Dijo Justin tomandome del brazo para que no me acercara mas. - ve y busca una mesa. - dijo dandose la vuelta.
Había poca gente en el lugar. Una pareja, 3 señoras, y otros 3 sujetos. Todos dispersados por todo el café. Me senté en una mesa junto a la ventana, asi podria ver la poca nieve que comenzaba a caer.
A los 2 minutos, Justin llegó allí, sin nada en las manos.
- ¿Y los cafes?
- En esta mesa no. - dijo mirando por sobre su hombro. - Ven. - dijo caminando hacia la zona privada. Yo me levanté de la silla, y lo seguí. Eligió la ultima mesa, al fondo. Yo no objeté en contra.
Me senté dandole la espalda al humbral de la puerta, y Justin frente mio.
- ¿Y los cafés?
- Allí. - dijo el señalando al mesero que venía con ambos cafés en mano.
- Buenas tardes. - dijo el sujeto. Tendría entre 18 u 19 años, bastante joven y agraciado. Dejó los cafes en la mesa, y tomó una libreta de su mantil. Me miró, y sonrió, complacido. - ¿hay algo que podria ofrecerle a esta hermosa señorita? - dijo sin dejar de mirarme. Me sonrojé, y tan solo heché una pequeña risita, mirando apenada hacia la mesa.
- No, no hay nada. - dijo Justin, gruñon. Inmediatamente levanté la vista. El meseró lo miró bastante sorprendido, y después me volvió a mirar a mi.
- cualquier cosa, estoy a sus servicios. - sonrió de nuevo, y le devolví la sonrisa. Justin tan solo volvió a gruñir.
Ignorando lo ocurrido - ya que era un poco obvio que Justin estaba mas gruñon de lo normal. - tomé el café entre mis manos, sintiendo como calentabs fibra por fibra de mi palma y las llemas.
- Cuidado. - Advirtió Justin. - está caliente. - yo asentí con la cabeza, y sin mas di un pequeño sorbo al café. Sentí claramente los intensos sabores recorrer mi garganta, corriendo por mi esofago, y callendo como si fuera un bebé después de tonar una siesta, en la panza.
- Y dime, ¿De aqui eres? - pregunté levantando la mirada de la taza. El Tomó la suya, dandole un trago.
- Así es. - dijo serio, y ergído. Perfecto.
- ¿Por que te mudaste a Brownsville?
- Trabajo. - contestó seco. Yo tan solo asentí, apenada. Lo ultimo Que quería, era ser una molestia para el. - lo siento, estoy distraido. - dijo, apenado. Se había dado cuenta de mi actitud un poco aturdida por su cambio de humor. - entonces... ¿Una prima? - reí bajo.
- Así es.
- Pensé que tu padre era un poco... Sobre protector. Nunca me imagine verte sola en un lugar como New York. - fruncí el ceño, un poco confundida: ¿Como era que Justin sabia si quiera la existencia de mi padre?
- ¿Como sabes eso?
- ¿Entonces es verdad? - me contestó con otra pregunta.
- Si. - admití un poco apenada. No era nada favorable que tu padre te trate de 7 años teniendo ya 16... - ¿Como lo sabes?
- La escuela no es tan grande Leah. - contestó el mientras movía su taza circularmente. - los rumores corren.
- ¿Hay rumores sobre mi padre? - "Genial" pensé. "Hasta mi papá es mas conocido en mi escuela que yo".
- No rumores. Simplemente todos saben que el es Pastor en la iglesia de Lourly, y es bastante conocido por los Cristianos. - "Claro... Definitivamente lo conocían mas que a mi."
Tomé otro sorbo del café. Esta vez, la intensidad de los sabores no era tan potente, pero aun asi sentía como quemaba las paredes del esofago y todo mi interior. Deliciosamente caliente.
- Y, ¿Que has hecho en la gran manzana? - preguntó sin quitarme la vista.
- De todo un poco. - dijo con una mueca. - Mona me ah traido todos los días de arriba a abajo, sin descanzar. - suspiré, el sonrió por la corbatura de su labio. - hoy es mi primer dia libre.
- Ja, y la pasas conmigo
- ¡Hey! Suena a desprecio.
- Quizás lo es. Lo se, querías pasar este día en la biblioteca, leyendo una buena novela, no con un chico raro y café extranjero. - acercó sus labios a la taza y sorbió.
- De hecho si. Pero los cambios de planes existen, y ahora estoy con un chico incomprendido - me encargé de resaltar con la mirada aquella ultima palabra. - tomando uno de los mas deliciosos cafés que alguna vez hayan tocado mis labios. - el sonrió junto con una pequeña risita, clavando su vista en el suelo. - la verdad es mejór que un libro. - levantó la mirada inmediatamente.
- incomprendido... - susurró para si mismo en voz baja.
- Y tu, ¿Tenías planes?
- Siendo sincero, mi plan era leer un buen libro en la biblioteca. - ambos sonreímos.
- ¿Cual es tu libro favorito?
- "Buda" de Deepak Chopra.
- ¿Enserio? - pregunté sorprendida. Regularmente cuando alguien me dice que libros de Deepak Chopra son de sus favoritos, aquella persona tiene mas de 30 años... Y justin no llegaba ni a los 17. J
- Esa historia en lo personal me parece fascinante. - dijo mirando las particulas de polvo volado en el espacio vacio. - siendo príncipe, teniéndolo todo en la vida, se siente vacio, sin nada... Se siente un peón rojo en un juego de ajedrez. -
- The Red Pawn. - dije con una sonrisa. - eh escuchado la metafora.
- ¿Sabes? A veces me llego a sentir asi...
- ya somos dos. - admití con una mueca. El miró hacia la mesa. - Es como si la vida tuviera que tomar solo dos caminos... El camino de los peones blancos, y el de los negros. Pero, ¿Que sucede si no perteneces a ninguno de los dos?¿Que tal si eres un Peon Rojo?
- Me gusta como piensas. - admitió mirandome directamente hacia los ojos. Yo sonreí, y el apartó la mirada.
- ¿Ambos somos Peones Rojos?
- Me parece. - Reí, dejando mi taza en el portavasos.
- Ja... The red pawn.
- The Red Pawn. - repetí en un susurro. Mirandome, sonrió de oreja a oreja.

Amore seguilaaaaaaaaaa