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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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The Red Pawn
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: The Red Pawn
Pobre, que incio!!! pero falta el desarollo!!! HACELE LO MISMO LEAH DESPERTATE MUJEEEEEEEER! jajaja SIGUELA :'( :lloro:
MeriiAybar
Re: The Red Pawn
Capitulo 30 - La amante de New York
________________________________________
Justin recargó su mentón en el hombro derecho de la chica, y al hacerlo, me miró. Y solamente me miró. Yo hacía lo mismo, pero no se que sentía. ¿Dolor? ¿Amor? ¿Coraje? No lo sabía, era tan cercano el sentimiento que hasta costaba un poco el poder identificarlo. El soltó inmediatamente a Josephine, la cual giró su cabeza hacia la direccion donde yo me encontraba, y me fulminó con la mirada. El me miraba nervioso. "Ya, Justin, ya te vi, no aparentes mas idiotez de la que de por sí tienes". Sin mas por hacer, doblé hacia la derecha en el pasillo principal, esquivandolos. Un corazon, parte de la decoracion, calló frente a mi golpeando ligeramente la cabeza. "Esto es una broma, ¿Verdad?" pensé para luego destruir el corazon con una mano, tirarlo al piso, y continuar caminando.
...
- ¿Que hizo el cuando te vio?
- Soltó a Josephine, como si no quisiera que los viera. - incrusté con coraje el cuchillo de plastico en la carne. Bree y Tracy intercambiaron una mirada.
Las 3 primeras horas antes del desayuno pasaron rapido, gracias al cielo no me había vuelto a topar con Justin en lo que llevaba del día. Clase de Matematicas, Historia, y Quimica, nada del otro mundo. Lo que si me tenía con el alma en un pendulo, era pensar en si me lo llegaría a topar en la clase de Frances o Literatura, aunque conociendolo, faltaría.
- Es un idiota.
- Un idiota mal pagado. - Trace acompletó la frase de Bree.
- Pero, ¿Quien es Josephine? Digo, ¿Va en esta escuela? O ¿Porque se aparece tanto por aqui? No tiene logica.
- Por Justin, ¿Quizas? - asumí.
- Tal vez es una prima, una hermana...
- No, no es nada de eso. - levanté la mirada y corregí a Bree en su ultimo - cuando estuvimos en New York, conocí a su familia, y me los ennumeró uno por uno, desde hermanos hasta sobrinos, tios, abuelos... Ella no figuraba en ninguna parte.
- No lo tomes a Mal leah, pero Justin ya ah dicho y desdicho mujos desfiguros. Así como no te dijo que eras solo una distraccion, pudo haberte no dicho sobre Josephine.
Aunque sus palabras dolieran, ella tenía razon. Las palabras de Justin ya no eran de fiár, nunca lo fueron, lamentablemente tuvo que entrar un proceso de enamoraniento en mi cuerpo, para que después el admitiera lo obvio: era solo un juego. Y yo, ¿Por qué no lo había sospechado? En cierto modo, lo del juego tenía mas logica que la posibilidad nula de que Justin se enamorara de mi, no soy una chica "comun", ni tengo pelo rubio ni ojos azules, como se que a todos les gustan, yo soy una cosa extraña en un mundo de tacones y planchas para el cabello.
Y en ese instante, lo supe. Entrelazé todas las cartas que tenía boca arriba sobre la mesa, y solo lo supe. ¿Como fui tan ciega?
- No fuí una distraccion de su familia, fuí una distraccion de Josephine. - dije mirando fijamente a la mesa. Bree y Tracy me miraron confundidas. Sentí claramente como mis ojos se empezaban a llenar se agua cristalina, no salía, solo se quedaba estancada en mi cuerpo. - Son pareja desde antes de lo de pensamos, ¿Que no? Tiene lógica.... Ella se aparecía con Justin por todos lados, siempre juntos. Fui como la amante de New York, una distraccion de su novia para el. - Bree y Tracy exclaramos un ¡Oh! Atonitas, mientras qu yo ya ni siquiera podía cargar la tristeza sobre mi en aquel momento. Había sido la amante de Justin, la segunda chica. El había estado jugando a dos puntas con nosotras, y ahora lo unico que tenía en mi poder, era un corazón roto, y la imagen de Justin entrando a la cafetería... De hecho, lo estaba haciendo .
Todos los presentes levantaron su mirada, para toparse con Justin caminando basilante por la cafetería. Nunca antes lo había hecho, nadie sabía donde se metía... Era un chico misterioso. Un penetrante silencio fu lo que prosiguio. Justin lo ignoraba, pero sabía que se daba cuenta. "Cuando intenta hacer de cuenta que no nota algo, pone su cara mas seria de lo normal... Si que lo conosco". Pensé para mi misma. Y entoces, otra vez, me miro. Ni el ni yo efectuamos movimiento alguno, solo nos mirabamos. Luego de ese acto, desapareció por la puerta principal.
C O N T I N U A R A ~
________________________________________
Justin recargó su mentón en el hombro derecho de la chica, y al hacerlo, me miró. Y solamente me miró. Yo hacía lo mismo, pero no se que sentía. ¿Dolor? ¿Amor? ¿Coraje? No lo sabía, era tan cercano el sentimiento que hasta costaba un poco el poder identificarlo. El soltó inmediatamente a Josephine, la cual giró su cabeza hacia la direccion donde yo me encontraba, y me fulminó con la mirada. El me miraba nervioso. "Ya, Justin, ya te vi, no aparentes mas idiotez de la que de por sí tienes". Sin mas por hacer, doblé hacia la derecha en el pasillo principal, esquivandolos. Un corazon, parte de la decoracion, calló frente a mi golpeando ligeramente la cabeza. "Esto es una broma, ¿Verdad?" pensé para luego destruir el corazon con una mano, tirarlo al piso, y continuar caminando.
...
- ¿Que hizo el cuando te vio?
- Soltó a Josephine, como si no quisiera que los viera. - incrusté con coraje el cuchillo de plastico en la carne. Bree y Tracy intercambiaron una mirada.
Las 3 primeras horas antes del desayuno pasaron rapido, gracias al cielo no me había vuelto a topar con Justin en lo que llevaba del día. Clase de Matematicas, Historia, y Quimica, nada del otro mundo. Lo que si me tenía con el alma en un pendulo, era pensar en si me lo llegaría a topar en la clase de Frances o Literatura, aunque conociendolo, faltaría.
- Es un idiota.
- Un idiota mal pagado. - Trace acompletó la frase de Bree.
- Pero, ¿Quien es Josephine? Digo, ¿Va en esta escuela? O ¿Porque se aparece tanto por aqui? No tiene logica.
- Por Justin, ¿Quizas? - asumí.
- Tal vez es una prima, una hermana...
- No, no es nada de eso. - levanté la mirada y corregí a Bree en su ultimo - cuando estuvimos en New York, conocí a su familia, y me los ennumeró uno por uno, desde hermanos hasta sobrinos, tios, abuelos... Ella no figuraba en ninguna parte.
- No lo tomes a Mal leah, pero Justin ya ah dicho y desdicho mujos desfiguros. Así como no te dijo que eras solo una distraccion, pudo haberte no dicho sobre Josephine.
Aunque sus palabras dolieran, ella tenía razon. Las palabras de Justin ya no eran de fiár, nunca lo fueron, lamentablemente tuvo que entrar un proceso de enamoraniento en mi cuerpo, para que después el admitiera lo obvio: era solo un juego. Y yo, ¿Por qué no lo había sospechado? En cierto modo, lo del juego tenía mas logica que la posibilidad nula de que Justin se enamorara de mi, no soy una chica "comun", ni tengo pelo rubio ni ojos azules, como se que a todos les gustan, yo soy una cosa extraña en un mundo de tacones y planchas para el cabello.
Y en ese instante, lo supe. Entrelazé todas las cartas que tenía boca arriba sobre la mesa, y solo lo supe. ¿Como fui tan ciega?
- No fuí una distraccion de su familia, fuí una distraccion de Josephine. - dije mirando fijamente a la mesa. Bree y Tracy me miraron confundidas. Sentí claramente como mis ojos se empezaban a llenar se agua cristalina, no salía, solo se quedaba estancada en mi cuerpo. - Son pareja desde antes de lo de pensamos, ¿Que no? Tiene lógica.... Ella se aparecía con Justin por todos lados, siempre juntos. Fui como la amante de New York, una distraccion de su novia para el. - Bree y Tracy exclaramos un ¡Oh! Atonitas, mientras qu yo ya ni siquiera podía cargar la tristeza sobre mi en aquel momento. Había sido la amante de Justin, la segunda chica. El había estado jugando a dos puntas con nosotras, y ahora lo unico que tenía en mi poder, era un corazón roto, y la imagen de Justin entrando a la cafetería... De hecho, lo estaba haciendo .
Todos los presentes levantaron su mirada, para toparse con Justin caminando basilante por la cafetería. Nunca antes lo había hecho, nadie sabía donde se metía... Era un chico misterioso. Un penetrante silencio fu lo que prosiguio. Justin lo ignoraba, pero sabía que se daba cuenta. "Cuando intenta hacer de cuenta que no nota algo, pone su cara mas seria de lo normal... Si que lo conosco". Pensé para mi misma. Y entoces, otra vez, me miro. Ni el ni yo efectuamos movimiento alguno, solo nos mirabamos. Luego de ese acto, desapareció por la puerta principal.
C O N T I N U A R A ~
CaarFabrii
Re: The Red Pawn
OMG!!!! No la puedes dejar ahi-!!!! haz maratón! aunque sea de dos caps. SUFRO POR SABER LO QUE SIGUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!
te amo amiga (: besos
te amo amiga (: besos
MeriiAybar
Re: The Red Pawn
Esa josephine djklfatiohrhglkhiohreowhgonsgjkhfklkalfhlgkhorh voy a matarlaaaaaaaaaaaaaaaaa :maloso: :muere:
Laura Bieber <3
Re: The Red Pawn
Capitulo 31 – Novio Falso
________________________________________
Pasaron 3 días más, y llegó el jueves. Tomé mis libros de francés sobre mi pecho, esta vez sin temor ni con la preocupación de toparme con Justin, ya que, lo que había predicado desde el Lunes, se volvió realidad: No se había presentado ni a Literatura ni a Francés.
- ¿Me pasarías la pregunta 5? - preguntó Leo con una dulce mirada de perrito triste.
- Claro. - dije deslizando el cuaderno sobre la mesa. El sonrió, y me besó la mejilla. Yo reí y golpeé sus costillas.
- ¡Ya! ¡No te pases! - exclamé entre risas ahogadas.
- Lo siento, es el espíritu de San Valentín. - comentó entre risas. - Y, ¿Quien te ah invitado al Baile?
- ¿Piensas ir al baile del día de los enamorados? - pregunté perpleja.
- Esa no fue mi pregunta. - señalo levantando la ceja. Yo asentí vencida.
- Llevo el insuperable récord de... Cero. - el rió a pequeñas carcajadas, mientras que yo miraba hacia el pizarrón. Entonces, todo se detuvo.
- ¡Valla! ¡Que sorpresa Sr. Bieber! ¡Pensé que nunca lo volvería a ver por Aquí! - exclamo el profesor Gaona con ironía mientras que Justin entraba al aula con una cara de perro enojado. "Si, yo también..." asentí con el profesor, dentro de mi cabeza.
Ignorando olímpicamente el sarcasmo de Gaona, Justin cruzó el primer pasillo, para ir a sentarse solo en la banca del fondo. Leo gruño bajo, mientras que yo no podía quitar la vista del lápiz recargado detrás del cuaderno. No quería tener que encontrarme con mi mayor debilidad, ósea, el. El y el y el.
- Hubiera sido mejor que se hubiera largado en vacaciones... - comento mi mejor amigo.
- ¿Por qué lo aborreces tanto?
- Hay algo en el que no me agrada Leah, tan simple como eso.
- ¿Que cosa exactamente? - el levantó la mirada, viéndome directamente a los ojos, mientras que yo esperaba alguna simple respuesta. El profesor Gaona comenzó a escribir en la pizarra.
- Pues... No me creas loco, pero creo que le gustas. - Mi corazón se detuvo. "No, Leo, No. No hagas que me ilusione y vuelva a llorar, por favor". Pensaba mientras que me preguntaba a mi misma cual fácil sería todo si Leo supiera sobre mi pequeño y corto romance con el rubio castaño. Aunque, no. No se lo podía decir, lo odiaba, y eso estaba claro; Justin no era de fiar según el, y ahora también, según yo. Si le contaba sobre nuestros 'encuentros' y sobre lo ocurrido en New York, se enojaría conmigo, aparte de que no me dejaría de recalcar mis errores con él, siempre era lo mismo.
- Estas Loco Leonardo...
- Hablo enserio. - me tomó del brazo bruscamente, para hacerme entender que nada de lo que él me decía era un juego. - Mira, te lo mostraré. - hecho una pequeña mirada sobre su hombro derecho, examinando a Justin. Entonces, de la nada, tomó mi rostro y besó mi mejilla. Acto seguido, entrelazó nuestras manos sobre la mesa, y luego, con la mano libre, me abrazó por la cintura mientras me acercaba a él, en algo más o menos como un abrazo. Después de unos segundos, aclaró su actitud.
- Si volteas disimuladamente hacia la zona Éste del salón, te encontraras con un chico extraño rompiendo un lápiz por los celos. - Mi corazón latió detenidamente mientras que echaba una pequeña mirada entre el pequeño espacio entre el rostro de Leo y el mío. Y efectivamente, había un pedazo de lápiz en cada mano de Justin. Me re-acomodé mirando hacia el frente.
- Está celoso.
- Mucho - rió él. - quizás por eso no le eh agradado nunca, porque siempre estoy contigo. Debe de pensar que somos algo más...
- Y si sigues haciendo lo que acabas de hacer, harás que se vuelva loco... - "¿Tiene celos? ¿En verdad?"
- ¿Me dejarías divertirme un poco? - me sonrió pícara mente, y entonces supe de lo que hablaba.
- De acuerdo, "Novio Falso". - el rió, y sonrió de oreja a Oreja.
...
El viernes pasó sin nada que decir. No me topé a Justin en todo el día, cosa que agradecía eternamente, mientras que el sábado llego, siendo igual de aburrido y monótono de siempre. Mi papá estaba más enfocado en la Iglesia aquel fin de semana, ya que tenía que preparar la misa para el domingo. Mientras tanto, yo era la encargada de que Sabrina no causara ninguna clase de distracción para mi papá.
El domingo por la tarde, le llamé a Tracy, preguntándole en donde estaría ella... Y su hermanito. Luego de esa llamada, los 4 nos dirigimos al parque.
- ¿Puedo ir a Jugar? - preguntó Sabrina emocionada, mientras que yo asentía la cabeza. Ella y David, el hermano menor de Mi mejor amiga, se dirigieron a los juegos con los otros niños, mientras que Trace y yo tomábamos asiento en los columpios.
- Entonces... ¿Novios Falsos? - yo la miré de reojo, y solté una carcajada.
- Solo para complacerlo... Cosa de nada.
- Complacer a Leo, ¿O a ti?- preguntó echándose hacia el frente. - Admítelo Leah Marie Fletcher, te encanta saber que Justin te cela.
- ¿A quién no le gustaría saber eso? - Me miró encorvando una ceja. Después de eso, ambas nos quedamos calladas.
Estaba mal, si, muy mal. No estaba complaciendo a Leo, estaba complaciéndome a mí, en forma de una pequeña e indirecta venganza contra el idiota que dejó caer mi corazón. Lo admitía, y con vergüenza: me gustaba el hecho de saber que Justin sentía celos por mí, pero al mismo tiempo, sabía que me estaba ilusionando de nuevo, soñando con que un día volvería y me diría que todo lo que me dijo en el café había sido una farsa, y que me amaba, y que quería seguir conmigo para siempre... Aunque esa clase de estupideces solo sucede en las películas.
- Solo no quiero que te ilusiones otra vez... Ya comprobamos que ese chico no es bueno. Drogadicto, rompe corazones, mujeriego, No le falta nada más para tener un letrero en la frente que diga "Stop, Zona Peligrosa". - yo miré detenidamente al césped, mientras que, apenada, comenzó a marcar círculos con mi pie.
- Trace... ¿Como le haces para olvidar a alguien?
- Es cuestión de decidirse a hacerlo. - contestó ella muy segura de sí misma. - Si no estás decidida, encontraras una excusa de algún modo u otro de volvértelo a encontrar, y así jamás lograras nada.- yo asentí la cabeza, pensativa, analizando sus palabras, pero no encontraba cual era mi problema. No era que me lo quisiera encontrar... Bueno, más bien si. Quería encontrármelo en todas partes, volver a verlo, y comenzar a rezar para que algo dentro de él reaccionara, me tomara entre sus brazos, y me besara como antes, pero no era que lo buscara. Simplemente me lo encontraba, mas no estaba en busca de que esos encuentros ocurrieran.
- ¿Has intentado Olvidar a Justin? - preguntó de repente, provocando que esa misma pregunta resonara en mi cabeza.
….
- ¡Compren sus boletos! ¡Disfruta de la noche de los enamorados!
La fuerte y ronca voz de Robert Whiston resonaba por el pasillo principal. Detrás de el, una mesa con un mantel rojo, y una cartulina pegada que decía "Compra tus boletos del Baile de San Valentín", en la que estaban sentados Erick Roudsont y Trinna Yoishu, recibiendo y entregando dinero.
- ¿Comprarán los boletos hoy? - preguntó Bree con sus libros bajo el brazo.
- ¿Piensas ir al baile? - pregunté atónita.
Me detuve en seco en el pasillo, para que Después mis 3 mejores amigos se detuvieran quedando cara a cara conmigo.
- ¿Que? ¿Tu no? - cuestionó Tracy.
- Corrijo: ¿’piensan’ ir al baile? - miré a esos 3 pares de ojos frente a mí, mientras que yo giraba la cabeza, viendo hacia la venta de boletos.
- ¡Anímate Leah! ¡Es un Baile!
- ¡Si! ¡De los enamorados! ¡No nosotros! - dije con felicidad sarcástica.
- Muchos van en grupo, podemos hacer eso... - sugirió Leo.
- No. Yo no pienso ir. Es un estúpido baile donde habrán corazones y besos, no gracias.
- Leah... Sé que no es el mejor momento para ti ahora, pero no puedes aislarte ¿Está bien? Eso solo provocara que "el problema" llegue a tu cabeza de nuevo. - Bajé la mirada hacia mis zapatos, unos sucios y maltratados Converse morados. Mi "problema" era el amor, el romance, si iba al baile, si que tendría todos esos recuerdos a flor de piel, ¿Como no? Con todos los detalles que Justin hacía por mí en New York, parecía como si todos los días fuera el 14 de Febrero.
- No se ustedes, pero yo no pienso ir a ese estúpido baile donde...
- ¡A ver! ¡Te calmas okey! ¡El que el tarado de Justin te haya roto el corazón y ahora estés de realista anti romance no quiere decir que todos estemos así!! ¿Te crees el centro del universo como para sugerir lo que debemos de hacer o no?! Tu no vallas al baile, que al final del día nosotros 3 nos podemos divertir solos. - En ese instante, solo pensaba en 3 cosas:
Cosa numero uno: en las hirientes corta-piel palabras de Bree
Cosa Numero Dos: "No Llores Leah, No llores, te veras ridícula llorando, ni que se hubiera muerto alguien.
Cosa Numero Tres: Leo. Y en como Bree le había dejado en bandeja de plata la información necesaria para que me odiara de por vida.
Bree chocó hombro a hombro al pasar a mi lado, alejándose de nosotros enojada, mientras que yo no podía efectuar palabra alguna, todo era como un vídeo juego, y yo estaba en el estado de "Pausa", aunque por otro Lado, Leo estaba más que jugando.
- ¿Saliste con Justin Bieber? - preguntó atónito mi mejor amigo tomándome de ambos brazos. Muchos pares de ojos curiosos se posaron en nosotros. "Gracias por gritárselo al mundo, amigo." pensaba Una pequeña vocecita.
- Le-leo yo puedo explicarlo
- Solo dime, ¡¿Saliste con ese idiota?!
- ¡Si! ¡Salió Conmigo! ¿¡Algún problema!? - y sí, sentí literalmente como mis calcetines se caían... Bueno no, así se le dice.
Una tercera voz intermediaria fue la que resonó como eco en un pasillo concurrido de gente, toda expectante a ver que sucedía con la aparición repentina de Justin Bieber en escena. Los cuchicheos empezaron, así como habladurías. Yo posaba los ojos en cada uno de los ojos de los demás estudiantes, rezando porque Leo solo tomara su camino enojado y no le siguiera el juego a Justin, pero, al fin y al cabo, son hombres, y piensan con su orgullo machista en lugar de con la cabeza.
- ¡Esto es entre ella y yo! - grito Leo Soltándome. Tracy tomó mi mano. "Gracias amiga"
- Mencionaste mi nombre, puede que me incumba también, ¿No? - Su sarcasmo: El simple sarcasmo hacía que Leo se volviera loco, lo odiaba, y proviniendo de ese chico de ojos marrones, creo que su efecto tendría que ser el doble.
Justin se encontraba a unos 10 metros de distancia de nosotros, con el puño cerrado y la quijada forzada.
- Leo, te lo suplico, solo déjalo, y vamos. - lo tomé del brazo hablándole en susurro, mientras que él y Justin se mataban uno a otro con la mirada. El sacudió el brazo, y retrocedí un paso.
- ¡¿Que quieres que te diga?! Nuestro tema hoy es "El señor idiotez", y tu vas en el puesto número uno! - dijo Leo con Ironía. Justin adelantó unos pasos con pisada vacilante, y Leo hizo lo mismo acercándose a él, dejando el corto tramo de 4 metros.
- ¿Que? ¿Tanto te molesta el saber que yo probé sus labios y tú no? ¿Que fui su novio y tu no? - Justin sonrió victorioso, mientras que mis ojos se comenzaban a llenar de agua cristalina, pero solo fue una la que salió al exterior.
- No me interesa el pasado, me interesa el presente, y ahora besa mis labios en lugar de los tuyos. - mis ojos se salieron de sus órbitas, y noté como los de Justin también, la diferencia es que él lo disimulaba, y yo no. Tracy se quedó atónita, mientras que yo sentía tomo todo el oxigeno desaparecía como por arte de magia de mi cuerpo. ¿Por que había dicho eso? ¿Para ganarle a Justin? ¿Por que frente a todos?
Justin me miro por sobre el hombro de mi mejor amigo, pero era algo extraño su tipo de mirarme, algo inusual, algo que jamás había visto en él, y tampoco pude identificar.
- ¡¿Que está sucediendo aquí?! - la voz del sub director encargado de la disciplina fue la que terminó con aquel alboroto. Al escucharla a lo lejos por el pasillo, los que veían aquella escena salieron corriendo, todos directamente a sus salones.
- Todavía tengo mucho que decirte fosforito. - Dijo Justin con desprecio, para después desaparecer entre la gente. De un momento a otro, el salón estaba vacío.
C O N T I N U A R A ~.
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Pasaron 3 días más, y llegó el jueves. Tomé mis libros de francés sobre mi pecho, esta vez sin temor ni con la preocupación de toparme con Justin, ya que, lo que había predicado desde el Lunes, se volvió realidad: No se había presentado ni a Literatura ni a Francés.
- ¿Me pasarías la pregunta 5? - preguntó Leo con una dulce mirada de perrito triste.
- Claro. - dije deslizando el cuaderno sobre la mesa. El sonrió, y me besó la mejilla. Yo reí y golpeé sus costillas.
- ¡Ya! ¡No te pases! - exclamé entre risas ahogadas.
- Lo siento, es el espíritu de San Valentín. - comentó entre risas. - Y, ¿Quien te ah invitado al Baile?
- ¿Piensas ir al baile del día de los enamorados? - pregunté perpleja.
- Esa no fue mi pregunta. - señalo levantando la ceja. Yo asentí vencida.
- Llevo el insuperable récord de... Cero. - el rió a pequeñas carcajadas, mientras que yo miraba hacia el pizarrón. Entonces, todo se detuvo.
- ¡Valla! ¡Que sorpresa Sr. Bieber! ¡Pensé que nunca lo volvería a ver por Aquí! - exclamo el profesor Gaona con ironía mientras que Justin entraba al aula con una cara de perro enojado. "Si, yo también..." asentí con el profesor, dentro de mi cabeza.
Ignorando olímpicamente el sarcasmo de Gaona, Justin cruzó el primer pasillo, para ir a sentarse solo en la banca del fondo. Leo gruño bajo, mientras que yo no podía quitar la vista del lápiz recargado detrás del cuaderno. No quería tener que encontrarme con mi mayor debilidad, ósea, el. El y el y el.
- Hubiera sido mejor que se hubiera largado en vacaciones... - comento mi mejor amigo.
- ¿Por qué lo aborreces tanto?
- Hay algo en el que no me agrada Leah, tan simple como eso.
- ¿Que cosa exactamente? - el levantó la mirada, viéndome directamente a los ojos, mientras que yo esperaba alguna simple respuesta. El profesor Gaona comenzó a escribir en la pizarra.
- Pues... No me creas loco, pero creo que le gustas. - Mi corazón se detuvo. "No, Leo, No. No hagas que me ilusione y vuelva a llorar, por favor". Pensaba mientras que me preguntaba a mi misma cual fácil sería todo si Leo supiera sobre mi pequeño y corto romance con el rubio castaño. Aunque, no. No se lo podía decir, lo odiaba, y eso estaba claro; Justin no era de fiar según el, y ahora también, según yo. Si le contaba sobre nuestros 'encuentros' y sobre lo ocurrido en New York, se enojaría conmigo, aparte de que no me dejaría de recalcar mis errores con él, siempre era lo mismo.
- Estas Loco Leonardo...
- Hablo enserio. - me tomó del brazo bruscamente, para hacerme entender que nada de lo que él me decía era un juego. - Mira, te lo mostraré. - hecho una pequeña mirada sobre su hombro derecho, examinando a Justin. Entonces, de la nada, tomó mi rostro y besó mi mejilla. Acto seguido, entrelazó nuestras manos sobre la mesa, y luego, con la mano libre, me abrazó por la cintura mientras me acercaba a él, en algo más o menos como un abrazo. Después de unos segundos, aclaró su actitud.
- Si volteas disimuladamente hacia la zona Éste del salón, te encontraras con un chico extraño rompiendo un lápiz por los celos. - Mi corazón latió detenidamente mientras que echaba una pequeña mirada entre el pequeño espacio entre el rostro de Leo y el mío. Y efectivamente, había un pedazo de lápiz en cada mano de Justin. Me re-acomodé mirando hacia el frente.
- Está celoso.
- Mucho - rió él. - quizás por eso no le eh agradado nunca, porque siempre estoy contigo. Debe de pensar que somos algo más...
- Y si sigues haciendo lo que acabas de hacer, harás que se vuelva loco... - "¿Tiene celos? ¿En verdad?"
- ¿Me dejarías divertirme un poco? - me sonrió pícara mente, y entonces supe de lo que hablaba.
- De acuerdo, "Novio Falso". - el rió, y sonrió de oreja a Oreja.
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El viernes pasó sin nada que decir. No me topé a Justin en todo el día, cosa que agradecía eternamente, mientras que el sábado llego, siendo igual de aburrido y monótono de siempre. Mi papá estaba más enfocado en la Iglesia aquel fin de semana, ya que tenía que preparar la misa para el domingo. Mientras tanto, yo era la encargada de que Sabrina no causara ninguna clase de distracción para mi papá.
El domingo por la tarde, le llamé a Tracy, preguntándole en donde estaría ella... Y su hermanito. Luego de esa llamada, los 4 nos dirigimos al parque.
- ¿Puedo ir a Jugar? - preguntó Sabrina emocionada, mientras que yo asentía la cabeza. Ella y David, el hermano menor de Mi mejor amiga, se dirigieron a los juegos con los otros niños, mientras que Trace y yo tomábamos asiento en los columpios.
- Entonces... ¿Novios Falsos? - yo la miré de reojo, y solté una carcajada.
- Solo para complacerlo... Cosa de nada.
- Complacer a Leo, ¿O a ti?- preguntó echándose hacia el frente. - Admítelo Leah Marie Fletcher, te encanta saber que Justin te cela.
- ¿A quién no le gustaría saber eso? - Me miró encorvando una ceja. Después de eso, ambas nos quedamos calladas.
Estaba mal, si, muy mal. No estaba complaciendo a Leo, estaba complaciéndome a mí, en forma de una pequeña e indirecta venganza contra el idiota que dejó caer mi corazón. Lo admitía, y con vergüenza: me gustaba el hecho de saber que Justin sentía celos por mí, pero al mismo tiempo, sabía que me estaba ilusionando de nuevo, soñando con que un día volvería y me diría que todo lo que me dijo en el café había sido una farsa, y que me amaba, y que quería seguir conmigo para siempre... Aunque esa clase de estupideces solo sucede en las películas.
- Solo no quiero que te ilusiones otra vez... Ya comprobamos que ese chico no es bueno. Drogadicto, rompe corazones, mujeriego, No le falta nada más para tener un letrero en la frente que diga "Stop, Zona Peligrosa". - yo miré detenidamente al césped, mientras que, apenada, comenzó a marcar círculos con mi pie.
- Trace... ¿Como le haces para olvidar a alguien?
- Es cuestión de decidirse a hacerlo. - contestó ella muy segura de sí misma. - Si no estás decidida, encontraras una excusa de algún modo u otro de volvértelo a encontrar, y así jamás lograras nada.- yo asentí la cabeza, pensativa, analizando sus palabras, pero no encontraba cual era mi problema. No era que me lo quisiera encontrar... Bueno, más bien si. Quería encontrármelo en todas partes, volver a verlo, y comenzar a rezar para que algo dentro de él reaccionara, me tomara entre sus brazos, y me besara como antes, pero no era que lo buscara. Simplemente me lo encontraba, mas no estaba en busca de que esos encuentros ocurrieran.
- ¿Has intentado Olvidar a Justin? - preguntó de repente, provocando que esa misma pregunta resonara en mi cabeza.
….
- ¡Compren sus boletos! ¡Disfruta de la noche de los enamorados!
La fuerte y ronca voz de Robert Whiston resonaba por el pasillo principal. Detrás de el, una mesa con un mantel rojo, y una cartulina pegada que decía "Compra tus boletos del Baile de San Valentín", en la que estaban sentados Erick Roudsont y Trinna Yoishu, recibiendo y entregando dinero.
- ¿Comprarán los boletos hoy? - preguntó Bree con sus libros bajo el brazo.
- ¿Piensas ir al baile? - pregunté atónita.
Me detuve en seco en el pasillo, para que Después mis 3 mejores amigos se detuvieran quedando cara a cara conmigo.
- ¿Que? ¿Tu no? - cuestionó Tracy.
- Corrijo: ¿’piensan’ ir al baile? - miré a esos 3 pares de ojos frente a mí, mientras que yo giraba la cabeza, viendo hacia la venta de boletos.
- ¡Anímate Leah! ¡Es un Baile!
- ¡Si! ¡De los enamorados! ¡No nosotros! - dije con felicidad sarcástica.
- Muchos van en grupo, podemos hacer eso... - sugirió Leo.
- No. Yo no pienso ir. Es un estúpido baile donde habrán corazones y besos, no gracias.
- Leah... Sé que no es el mejor momento para ti ahora, pero no puedes aislarte ¿Está bien? Eso solo provocara que "el problema" llegue a tu cabeza de nuevo. - Bajé la mirada hacia mis zapatos, unos sucios y maltratados Converse morados. Mi "problema" era el amor, el romance, si iba al baile, si que tendría todos esos recuerdos a flor de piel, ¿Como no? Con todos los detalles que Justin hacía por mí en New York, parecía como si todos los días fuera el 14 de Febrero.
- No se ustedes, pero yo no pienso ir a ese estúpido baile donde...
- ¡A ver! ¡Te calmas okey! ¡El que el tarado de Justin te haya roto el corazón y ahora estés de realista anti romance no quiere decir que todos estemos así!! ¿Te crees el centro del universo como para sugerir lo que debemos de hacer o no?! Tu no vallas al baile, que al final del día nosotros 3 nos podemos divertir solos. - En ese instante, solo pensaba en 3 cosas:
Cosa numero uno: en las hirientes corta-piel palabras de Bree
Cosa Numero Dos: "No Llores Leah, No llores, te veras ridícula llorando, ni que se hubiera muerto alguien.
Cosa Numero Tres: Leo. Y en como Bree le había dejado en bandeja de plata la información necesaria para que me odiara de por vida.
Bree chocó hombro a hombro al pasar a mi lado, alejándose de nosotros enojada, mientras que yo no podía efectuar palabra alguna, todo era como un vídeo juego, y yo estaba en el estado de "Pausa", aunque por otro Lado, Leo estaba más que jugando.
- ¿Saliste con Justin Bieber? - preguntó atónito mi mejor amigo tomándome de ambos brazos. Muchos pares de ojos curiosos se posaron en nosotros. "Gracias por gritárselo al mundo, amigo." pensaba Una pequeña vocecita.
- Le-leo yo puedo explicarlo
- Solo dime, ¡¿Saliste con ese idiota?!
- ¡Si! ¡Salió Conmigo! ¿¡Algún problema!? - y sí, sentí literalmente como mis calcetines se caían... Bueno no, así se le dice.
Una tercera voz intermediaria fue la que resonó como eco en un pasillo concurrido de gente, toda expectante a ver que sucedía con la aparición repentina de Justin Bieber en escena. Los cuchicheos empezaron, así como habladurías. Yo posaba los ojos en cada uno de los ojos de los demás estudiantes, rezando porque Leo solo tomara su camino enojado y no le siguiera el juego a Justin, pero, al fin y al cabo, son hombres, y piensan con su orgullo machista en lugar de con la cabeza.
- ¡Esto es entre ella y yo! - grito Leo Soltándome. Tracy tomó mi mano. "Gracias amiga"
- Mencionaste mi nombre, puede que me incumba también, ¿No? - Su sarcasmo: El simple sarcasmo hacía que Leo se volviera loco, lo odiaba, y proviniendo de ese chico de ojos marrones, creo que su efecto tendría que ser el doble.
Justin se encontraba a unos 10 metros de distancia de nosotros, con el puño cerrado y la quijada forzada.
- Leo, te lo suplico, solo déjalo, y vamos. - lo tomé del brazo hablándole en susurro, mientras que él y Justin se mataban uno a otro con la mirada. El sacudió el brazo, y retrocedí un paso.
- ¡¿Que quieres que te diga?! Nuestro tema hoy es "El señor idiotez", y tu vas en el puesto número uno! - dijo Leo con Ironía. Justin adelantó unos pasos con pisada vacilante, y Leo hizo lo mismo acercándose a él, dejando el corto tramo de 4 metros.
- ¿Que? ¿Tanto te molesta el saber que yo probé sus labios y tú no? ¿Que fui su novio y tu no? - Justin sonrió victorioso, mientras que mis ojos se comenzaban a llenar de agua cristalina, pero solo fue una la que salió al exterior.
- No me interesa el pasado, me interesa el presente, y ahora besa mis labios en lugar de los tuyos. - mis ojos se salieron de sus órbitas, y noté como los de Justin también, la diferencia es que él lo disimulaba, y yo no. Tracy se quedó atónita, mientras que yo sentía tomo todo el oxigeno desaparecía como por arte de magia de mi cuerpo. ¿Por que había dicho eso? ¿Para ganarle a Justin? ¿Por que frente a todos?
Justin me miro por sobre el hombro de mi mejor amigo, pero era algo extraño su tipo de mirarme, algo inusual, algo que jamás había visto en él, y tampoco pude identificar.
- ¡¿Que está sucediendo aquí?! - la voz del sub director encargado de la disciplina fue la que terminó con aquel alboroto. Al escucharla a lo lejos por el pasillo, los que veían aquella escena salieron corriendo, todos directamente a sus salones.
- Todavía tengo mucho que decirte fosforito. - Dijo Justin con desprecio, para después desaparecer entre la gente. De un momento a otro, el salón estaba vacío.
C O N T I N U A R A ~.
CaarFabrii
Re: The Red Pawn
y? y???????????? la dejaste ahi amiga y me dejaste con la QUE intriga!!! QUIERO VER SUFRIR A JUSTIN YAAAAAAAAAAAAAAAAA! SIGUELAAAAAAAA♥
te amo !(:
te amo !(:
MeriiAybar
Re: The Red Pawn
Capitulo 32 - Clavo que saca a otro Clavo.
________________________________________
Leo solo me miró, con un gran enojo y coraje dentro, y tomó su camino por el pasillo central, dejandonos solas a Tracy y a mi, para después caminar lejos del lugar disimulando que nosotra no sabíamos absolutamente nada del porqué los estudiantes de habían detenido todos frente a la sala de trofeos.
A la siguiente hora, me tocaba matematicas, clase en la que estaba con Trace. Ambas nos dirigimos al salón, y no hablamos hasta que nuestras agitadas respiraciones se volvieron a un ritmo cardiaco normal.
- ¿Por qué Leo fue tan... Tan estupido?
- ¿De que hablas?¡Te hizo un favor Leah!
- ¡No!¡Lo arruinó todo! Ahora todo el mundo piensa que el y yo...
- ¿Y que importa lo que piense todo el mundo? - preguntó defendiendo su punto. Yo dejé mi lapiz con la goma rosada mordida por el estres. - Admitamoslo, cuando dices "todo el mundo" te refieres a Justin.
- Trace, se que sonará estupido, pero si Justin piensa que Leo y yo salimos entonces...
- ¿Que acaso no viste los celos de Justin? ¿Cómo cuando Leo insinuó que eras su novia casi se le caen los pantalones? - yo miré al mesabanco, pensando en su reaccion, y aquella mirada que no pude decifrar; era como si me estuviera diciendo 'Lo Siento'. - Te hizo un favor, un enorme y gran favor. Justin se dio cuenta de que no estarás solo en bandeja de plata esperando por el, cosa que a ti te beneficia si es que esperas qu exista la nula posibilidad de que vuelvan. - mis ojos se iluminaron como si dentro de mi hubieran encendido un interruptor, un brillo especial. Tracy tenía razón, el problema es que no sabía lo que quería exactamente. Si volvía con Justin, jamás podría llegar a olvidar como me trató aquel día en Mocafettos, como me hizo sentir poca cosa, una bolsa de papel, así de quebrantable e insignificante. Mas sin embargo, si no volvía con el, me sentiría mal de igual manera, ya que seguiría recordando a ese Justin que me había enamorado con sus dulces detalles en New York... Era como si estuviera dividida en dos personas, sin saber a quien hacerle caso, ya que ninguna de las dos identidades me mostraba la opcion sin langrimas y sonrisas, no había nada de eso, en ambas salía llorando y sufriendo. Lo unico que podría hacer diferencia, era ¿Cual dolía menos?
- Sinceramente, creo que ni a mí, ni a Bree, ni a Leo mucho menos, nos gustaría que volvieras con el. Ya te esta cambiando, y eso que solamente duraron dos semanas juntos. Eso no es Sano Leah. - dijo para terminar con su sermón que duró media clase de matematicas.
En el resto de la hora, no pude lograr enfoque en los problemas de algebra: Justin estaba presente en mi cabeza, como un tatuaje, incrustado en mis ojos, razón por la que lo veía en todas partes. Aun así, tenía miles y miles de dudas en mi cabeza, tales como ¿Por que se encelaría si no me quiere? "Vamos Leah, sabes que te quiere, todo lo que hizo por tí en New York no pudo ser solo para distraerse..." contestó una pequeña voz dentro de mi cabeza, hablando desde el fondo de mi subconciente. Entonces, si llegamos a esa conclucion, sale otra pregunta: ¿Por que me mentiría sobre su amor hacia mi? ¿Que lo habría llevado a decirme que fui solo un juego para el? ¿Que nunca sintió nada? 3 posibilidades se abrieron en mi cabeza, como se abrían las ventanas emergentes en una computadora.
En la primera opcion, tenía a Josephine, esa castaña caoba, alta y exuberante, sacada de un catalogo de modelos de Victoria Secret. Talvez, era su novia, y como la conclución que había sacado solamente el viernes pasado, fui solo 'la otra chica', un tipo de distraccion de su novia, algo pasajero, y sin sentimientos, mas que palabras vacías y panfletos con rimas.
En la casilla numero dos, tenía la posibilidad de su amor hacia la sotería: ¿Que tal si Justin se había arrepentido porque no quería nada serio? Quizas le gustaba ser un casanova, sin restriccione ni atadurías, y aun así, me quería, el problema es que como un buen mujeriego, no sabía lo que realmente deseaba en la vida.
Y, sin razón aparente, apareció Yuro en la tercera, ese señor de barba blanca y ropa negra que se había presentado frente a mi inmediatamente apenas nos vió. Ese día, había mencionado a un tal 'Baltazar', y una tal 'Quiroz', insinuando que Justin la tenía que buscar. Tambien había mencionado algo de que yo no era la correcta, pero ¿La correcta para que? ¿Para ser su novia? Quizas era muy apegado a su tio, y su opinion realmente le importaba, por esa razón había decidido ignorarme para luego hablar conmigo y decirme que había sido solo parte de un juego. Pero eso era la opcion de "Si me ama", la cual tenía menos del 10 por ciento de probabilidad de ser real, mientra que la dominante con 90 por ciento era: No te ama, No le importas, Reaccionó así solo por el coraje y odio que le tiene a Leo.
....
El resto del martes, osea tambien el día en que Justin y Leo tuvieron su encuentro, no me topé ni con Mi mejor amigo, ni con Bree, la cual suponía, me tenía aun en mi estandarte de diva reina del drama, cosa que yo sabía muy bien que no era verdad. Jamás me había gustado ser el centro de atención, y empezar en Aquel momento no era una opcion. Si, quizas me sobrelimitaba, me ponía pesimista y antipatica, o a hablar mucho sobre mis propios problemas, pero ¿Cuantas veces no había aguantado a Bree en esa misma situacion invertiendo los papeles? Ella había estado de mi lado muchas veces, hablando con nosotras miles de veces sobre la misma tontería que la acomplejaba, y ¿Que hacía yo? Escuchaba atentamente mientras le daba el mismo consejo de siempre, solo que con diferentes palabras.
Al miercoles, llegué a primera hora, y fuí a mi casillero directamente por los libros. Recordando la convinacion, abrí mi locker al primer intento, metiendo así mis cuadernos de francés, de ingles y de matematicas, oséa las materias en las que el día anterior me habían encargado tarea.
Sentí la presencia de alguien detras de mi. Sigilosamente, levanté la mirada por sobre mi hombro derecho, y...
- Leah... ¿Fletcher? ¿Cierto? - un chico estaba parado detras de mi, viendome con una enorme sonrisa de oreja a oreja. Cabello castaño almendra, unos ojos verdes, unos carnosos labios, y una muy bella sonrisa.
- Si... ¿Porqué? - pregunté extrañada mientras cerraba mi casillero, volviendo a lo mio y haciendole no mucho caso al chico de al lado
- Ah si, soy Peter O'Donner, un gusto. - extendió su mano frente a mi rostro. Yo fruncí el ceño, y aun extrañada, la estreché con la de el. "Si, me toca en clase de Ingles con el..." pensé. - Si bueno, emm... Se que esto te sonará un poco extraño pero, amm... ¿Quisieras ir al baile de San Valentín conmigo?
- !¿Disculpa que?¡ - pregunté atonita. "Ni siquiera lo conosco y quiere circo maroma y teatro..."
- Oh, no no, Mira. - se encontraba nervioso, mucho. Me dio un poco de ternura, con una chispa de pena ajena, y risa. - Lo lamento si sono muy atrevido o estupido. - miró lamentandose al suelo, sin decir palabra mas. Yo no efectué ningun otro movimiento, solo lo miraba. - Digo, se que bien estas saliendo con ese Leo pero...
- No, no no. - lo interrumpí. - el y yo no emos salido nunca, y nunca saldremos. Es solo mi mejor amigo. - aclaré nerviosa.
- ¡Oh! - sonrió feliz. - pero entonces ¿Por que ayer dijo...?
- Lo mismo me pregunto yo. - dije consternada, mientra que el escupía una pequeña risa entre sus labios.
- Bueno pero... ¿Me dejarías llevarte al baile de San Valentin? - lo miré preocupada: no quería decirle que sí, ya que eso le haría ilusiones, pero al mismo tiempo, sabía que esa era una forma de desterrar a Justin de mi vida para siempre, aunque no me fuera a enamorar de Peter ni nada por el estilo, simplemente el hecho de comprovar con mis propios ojos de que Justin no era la mejor opcion que tenía, haría que esa benda que tenía puesta en los ojos callera al suelo. Miré nerviosa por sobre mi hombro, y... Justin me fulminaba desde el fondo del pasillo. Tragé gordo, para después ver como desaparecía entre la gente. "Clavo que saca a otro clavo" me dije, "Provemos la teoría".
C O N T I N U A R A~
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Leo solo me miró, con un gran enojo y coraje dentro, y tomó su camino por el pasillo central, dejandonos solas a Tracy y a mi, para después caminar lejos del lugar disimulando que nosotra no sabíamos absolutamente nada del porqué los estudiantes de habían detenido todos frente a la sala de trofeos.
A la siguiente hora, me tocaba matematicas, clase en la que estaba con Trace. Ambas nos dirigimos al salón, y no hablamos hasta que nuestras agitadas respiraciones se volvieron a un ritmo cardiaco normal.
- ¿Por qué Leo fue tan... Tan estupido?
- ¿De que hablas?¡Te hizo un favor Leah!
- ¡No!¡Lo arruinó todo! Ahora todo el mundo piensa que el y yo...
- ¿Y que importa lo que piense todo el mundo? - preguntó defendiendo su punto. Yo dejé mi lapiz con la goma rosada mordida por el estres. - Admitamoslo, cuando dices "todo el mundo" te refieres a Justin.
- Trace, se que sonará estupido, pero si Justin piensa que Leo y yo salimos entonces...
- ¿Que acaso no viste los celos de Justin? ¿Cómo cuando Leo insinuó que eras su novia casi se le caen los pantalones? - yo miré al mesabanco, pensando en su reaccion, y aquella mirada que no pude decifrar; era como si me estuviera diciendo 'Lo Siento'. - Te hizo un favor, un enorme y gran favor. Justin se dio cuenta de que no estarás solo en bandeja de plata esperando por el, cosa que a ti te beneficia si es que esperas qu exista la nula posibilidad de que vuelvan. - mis ojos se iluminaron como si dentro de mi hubieran encendido un interruptor, un brillo especial. Tracy tenía razón, el problema es que no sabía lo que quería exactamente. Si volvía con Justin, jamás podría llegar a olvidar como me trató aquel día en Mocafettos, como me hizo sentir poca cosa, una bolsa de papel, así de quebrantable e insignificante. Mas sin embargo, si no volvía con el, me sentiría mal de igual manera, ya que seguiría recordando a ese Justin que me había enamorado con sus dulces detalles en New York... Era como si estuviera dividida en dos personas, sin saber a quien hacerle caso, ya que ninguna de las dos identidades me mostraba la opcion sin langrimas y sonrisas, no había nada de eso, en ambas salía llorando y sufriendo. Lo unico que podría hacer diferencia, era ¿Cual dolía menos?
- Sinceramente, creo que ni a mí, ni a Bree, ni a Leo mucho menos, nos gustaría que volvieras con el. Ya te esta cambiando, y eso que solamente duraron dos semanas juntos. Eso no es Sano Leah. - dijo para terminar con su sermón que duró media clase de matematicas.
En el resto de la hora, no pude lograr enfoque en los problemas de algebra: Justin estaba presente en mi cabeza, como un tatuaje, incrustado en mis ojos, razón por la que lo veía en todas partes. Aun así, tenía miles y miles de dudas en mi cabeza, tales como ¿Por que se encelaría si no me quiere? "Vamos Leah, sabes que te quiere, todo lo que hizo por tí en New York no pudo ser solo para distraerse..." contestó una pequeña voz dentro de mi cabeza, hablando desde el fondo de mi subconciente. Entonces, si llegamos a esa conclucion, sale otra pregunta: ¿Por que me mentiría sobre su amor hacia mi? ¿Que lo habría llevado a decirme que fui solo un juego para el? ¿Que nunca sintió nada? 3 posibilidades se abrieron en mi cabeza, como se abrían las ventanas emergentes en una computadora.
En la primera opcion, tenía a Josephine, esa castaña caoba, alta y exuberante, sacada de un catalogo de modelos de Victoria Secret. Talvez, era su novia, y como la conclución que había sacado solamente el viernes pasado, fui solo 'la otra chica', un tipo de distraccion de su novia, algo pasajero, y sin sentimientos, mas que palabras vacías y panfletos con rimas.
En la casilla numero dos, tenía la posibilidad de su amor hacia la sotería: ¿Que tal si Justin se había arrepentido porque no quería nada serio? Quizas le gustaba ser un casanova, sin restriccione ni atadurías, y aun así, me quería, el problema es que como un buen mujeriego, no sabía lo que realmente deseaba en la vida.
Y, sin razón aparente, apareció Yuro en la tercera, ese señor de barba blanca y ropa negra que se había presentado frente a mi inmediatamente apenas nos vió. Ese día, había mencionado a un tal 'Baltazar', y una tal 'Quiroz', insinuando que Justin la tenía que buscar. Tambien había mencionado algo de que yo no era la correcta, pero ¿La correcta para que? ¿Para ser su novia? Quizas era muy apegado a su tio, y su opinion realmente le importaba, por esa razón había decidido ignorarme para luego hablar conmigo y decirme que había sido solo parte de un juego. Pero eso era la opcion de "Si me ama", la cual tenía menos del 10 por ciento de probabilidad de ser real, mientra que la dominante con 90 por ciento era: No te ama, No le importas, Reaccionó así solo por el coraje y odio que le tiene a Leo.
....
El resto del martes, osea tambien el día en que Justin y Leo tuvieron su encuentro, no me topé ni con Mi mejor amigo, ni con Bree, la cual suponía, me tenía aun en mi estandarte de diva reina del drama, cosa que yo sabía muy bien que no era verdad. Jamás me había gustado ser el centro de atención, y empezar en Aquel momento no era una opcion. Si, quizas me sobrelimitaba, me ponía pesimista y antipatica, o a hablar mucho sobre mis propios problemas, pero ¿Cuantas veces no había aguantado a Bree en esa misma situacion invertiendo los papeles? Ella había estado de mi lado muchas veces, hablando con nosotras miles de veces sobre la misma tontería que la acomplejaba, y ¿Que hacía yo? Escuchaba atentamente mientras le daba el mismo consejo de siempre, solo que con diferentes palabras.
Al miercoles, llegué a primera hora, y fuí a mi casillero directamente por los libros. Recordando la convinacion, abrí mi locker al primer intento, metiendo así mis cuadernos de francés, de ingles y de matematicas, oséa las materias en las que el día anterior me habían encargado tarea.
Sentí la presencia de alguien detras de mi. Sigilosamente, levanté la mirada por sobre mi hombro derecho, y...
- Leah... ¿Fletcher? ¿Cierto? - un chico estaba parado detras de mi, viendome con una enorme sonrisa de oreja a oreja. Cabello castaño almendra, unos ojos verdes, unos carnosos labios, y una muy bella sonrisa.
- Si... ¿Porqué? - pregunté extrañada mientras cerraba mi casillero, volviendo a lo mio y haciendole no mucho caso al chico de al lado
- Ah si, soy Peter O'Donner, un gusto. - extendió su mano frente a mi rostro. Yo fruncí el ceño, y aun extrañada, la estreché con la de el. "Si, me toca en clase de Ingles con el..." pensé. - Si bueno, emm... Se que esto te sonará un poco extraño pero, amm... ¿Quisieras ir al baile de San Valentín conmigo?
- !¿Disculpa que?¡ - pregunté atonita. "Ni siquiera lo conosco y quiere circo maroma y teatro..."
- Oh, no no, Mira. - se encontraba nervioso, mucho. Me dio un poco de ternura, con una chispa de pena ajena, y risa. - Lo lamento si sono muy atrevido o estupido. - miró lamentandose al suelo, sin decir palabra mas. Yo no efectué ningun otro movimiento, solo lo miraba. - Digo, se que bien estas saliendo con ese Leo pero...
- No, no no. - lo interrumpí. - el y yo no emos salido nunca, y nunca saldremos. Es solo mi mejor amigo. - aclaré nerviosa.
- ¡Oh! - sonrió feliz. - pero entonces ¿Por que ayer dijo...?
- Lo mismo me pregunto yo. - dije consternada, mientra que el escupía una pequeña risa entre sus labios.
- Bueno pero... ¿Me dejarías llevarte al baile de San Valentin? - lo miré preocupada: no quería decirle que sí, ya que eso le haría ilusiones, pero al mismo tiempo, sabía que esa era una forma de desterrar a Justin de mi vida para siempre, aunque no me fuera a enamorar de Peter ni nada por el estilo, simplemente el hecho de comprovar con mis propios ojos de que Justin no era la mejor opcion que tenía, haría que esa benda que tenía puesta en los ojos callera al suelo. Miré nerviosa por sobre mi hombro, y... Justin me fulminaba desde el fondo del pasillo. Tragé gordo, para después ver como desaparecía entre la gente. "Clavo que saca a otro clavo" me dije, "Provemos la teoría".
C O N T I N U A R A~
CaarFabrii
Re: The Red Pawn
alis1313 escribió:CAAAR seguila amore! t extrañe!
Hermosa, necesito que hayan comentarios en Doble Juego así subo las dos al mismo tiempo! jaja Pero YO TAMBIÉN TE EXTRAÑE!!!
CaarFabrii
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