Best Friends Brother (Nicholas Jonas y Tu)

Jamás en mi vida me había sentido así, tener tantos sentimientos malos dentro de mí ser era realmente sofocante. Tantas preguntas en mi cabeza y ninguna tenia respuesta, eso me ponía peor ¿Por qué?... ¿¡Porque le cuesta tanto asumir que le gusto!?... ¿Por qué le cuesta aceptar que yo cambie?... ¿Por qué le cuesta tanto todo esto? ¡Aaaaahg!. En mi cuerpo abundaba una tristeza sin fin que no pensaba irse por un buen rato. Me sentía derrotada, desanimada, rechazada, un infante cuando los niños mayores le quitan su juguete favorito y ella llora porque no quieren devolvérselo. Un trapo de piso, estaba destrozada. Pero lo peor de todo esto es que ese mismo rechazo me hace amarlo más y más de lo que ya lo hacía. Acurrucada entre el rincón de la pared y mi cama no sabía qué hacer. Me sentía presa si no le decía lo que me pasaba, pronto iba a morir de una trágica depresión en la que yo misma me había metido. Estaba presa, mis sentimientos no reaccionaban y se peleaban contra sí. Y las ganas de llorar nunca sobraban en un momento como este, miré el reloj las seis y media A.m. una hora y media de lo sucedido. No podía dormir, no podía soñar, no podía pensar, no reaccionaba, estaba hecha trizas. Me levanté del piso para dirigirme al baño a cambiar mi piyama. El sol ya se asomó por mi ventana una hora más tarde, maquillé finamente mi rostro para que no hubiera señales de insomnio. Me vestí con lo clásico, esa no era yo, siempre me fijo que ponerme para que los colores combinen pero solo me puse un par de converse a cuadrille grises una remera del mismo color de manga larga porque andaba fresco y un jean.
Bajé sin hacer ruido para preparar el desayuno para los cinco, para que mamá no hiciera tanto trabajo. Acomodé las mesas puse las tazas todo listo, me puse a revisar mis deberes mientras tomaba mi desayuno siete y cuarto empezaba a escuchar el ruido del escusado cuando tiran la cadena. Los primeros en bajar fueron mamá y Joseph.-buenos días linda- me saludó cordialmente acercándose para besarme en la mejilla- buenos días ma.- le respondí el saludo con una gran sonrisa Joseph estaba dormido pero me miraba sospechosamente. – Buenos días- bostezó estirando los brazos- buenos días. Al rato, bajo el “adolecente adulto” con papa. –Buenos días cariño- saludó papá sentándose en la mesa- buenos días-buenos días- respondí, Nicholas se sentó en la mesa y también saludo. Observé sus ojos estaban algo rojizos debía de haber estado llorando. Nos miramos fijo, Joe se percató de que algo pasaba.- ¿Quieres que te lleve a la escuela?-ofreció Nick tomando una tostada- No. Gracias la gasolina que tu usas arruina el medio ambiente- respondí cortantemente su pregunta- prefiero ir caminando.- mamá me miró sorprendida en sí todos los hicieron menos él. Tomé mi mochila saludé a todos cordialmente a él le dije a dios. Solo me marché de casa al instituto quedaban unas doce cuadras pero iba bien. Solo espero ver a Johann para desahogarme con ella. Llegué más temprano de lo normal. Me senté en uno de los escalones que daba para la calle. – Buenos días- saludó sonriente Liam agachándose para buscar mi rostro- buenos días- sonreí verlo a él mejoraba mi estado definitivamente.- ¿Qué haces aquí tan temprano?- preguntó observando a su alrededor la playa del estacionamiento de la escuela vigilando su volts vaguen- nada solo quería disfrutar de un poco de paz. - ¿Está todo bien?- volvió a objetar con preocupación- si –afirmé suspirando para colmo, Johann subía las escaleras con Joe y Nicholas me miraba seria. ¡Oh por dios!- necesitamos hablar ahora.- dijo una vez que llegó agarrándome la mano levantándome de golpe. Suspiré hondo y rodeé los ojos- disculpa Liam necesito hablar con mi amiga- la miré sorprendida con grandes ojos abiertos-¿Cómo supiste que era él?- pregunté interesada- ¿Quien más podría ser el Johnn Lennon clonado?-volvió a objetar entre risas- si en eso tienes razón- Bien necesitamos hablar. –dijo seria sacando los libros de su casillero.- ¿Qué te dijo mi hermano ayer?, quise preguntarles pero intuí que no me dirían nada, aunque ya con los ojos de Nicholas es obvio que le pasa algo. ¿Qué te dijo?- Johann de verdad no quiero hablar sobre eso es tan… - me sacó la palabra de la boca- aunque sea vergonzoso tienes que decírmelo igual.- miré para ambos lados y le susurré en el odio- negó sus sentimientos hacia a mí.- ¿¡Que hiso que!?- esa pregunta hiso eco en casi todo el pasillo- Shh, cállate.- Oh ahora me va a conocer- exclamó enojada- ¿Por qué mi hermano tiene que ser tan… tan… - él apareció detrás de ella- ¿Tan qué Johann?- cuestionó inocentemente- tan… - rascó su cabeza estoy segura de que no se lo esperaba.- __________ (Tn) necesito hablar contigo- cambió de tema dirigiéndose a mí- yo creo que ya hablaste lo suficiente anoche, además no creo que quieras hablar con una niña que no entiende nada. Vamos Johann- la tomé de la mano dejándolo solo, eso se lo merecía no me digan que no. Me di vuelta solo para obsérvalo mientras caminábamos adelante se quedó apoyado en el casillero de su hermana decaído.- Bien dicho amiga, aunque eso fue un golpe bajo-dijo con seriedad entramos en matemáticas y luego salimos para ciencias. En el toque del timbre del almuerzo nos sentamos todos en la misma mesa Nick revolvía su ensalada sin ganas de comer eso era algo que detestaba- ¿Puedes dejar de hacer eso?- cuestioné con cierto tono de irritación- si no comes no comes punto.- dije enfadada- ¿Y ahora me controlas?- objetó enfadado, suspiré hondo- tú me dices “niña” pero el verdadero inmaduro aquí eres tú. - ¿inmaduro, yo inmaduro?- volvió a cuestionar con ironía- si tu.- nos quedamos mirando fijo por unos segundos los espectadores de la mesa no podían creer lo que pasaba- Al menos yo si se cuales son mis sentimientos y no lo niego- comenté muy enojada- ¿así y cuáles son?- Estos- tomé su rostro entre mis manos, no sé cómo solo sucedió y fue lo mejor que pude a ver hecho, lo besé. Si lo besé ya no aguantaba esas ganas, por fin obtuve lo que quise probar sus labios…