Una visión de éxtasis en plena oscuridad(ZM) Cap 9

caro tomlimson escribió:seleee!!! Me encanta tu nove!!!
siguela linda!!
porfiiiii!

Awww hola que lindo que te pasaras.

Me alegra que te guste, ahora nos leemos mutuamente.

En un ratito le sigo.

Besos

AdissonStyles escribió:

Florrsmile escribió:

AdissonStyles escribió:FLOR Y  YO SOMOS COMO HERMANAS!!! Las historias fueron muy lindas ; )
Amo como escribes!!!
Siguelaaaaaaa
Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Besos

HERMANAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

HERMANNAAAAAAAAA EN DONDE HAS ESTADO TODO ESTE TIEMPOOO?!?!?

ADIIIIIIIIIIIIIIII TODO ESTE TIEMPO SIN VERTE!

Hola lindaaa
Bueno perdón pensé que había comentado
Me encantó el cap! Así que nosotras somos hermanas, me encantaa!!
Las historias muy conmovedoras
En fin, seguila Seleeee
Besito <3

Florrsmile escribió:Hola lindaaa
Bueno perdón pensé que había comentado
Me encantó el cap! Así que nosotras somos hermanas, me encantaa!!
Las historias muy conmovedoras
En fin, seguila Seleeee
Besito <3

Holisss no te preocupes con que comenten ya me alegran....aw me pongo emotiva.

Hay me encanta que te haya gustado, jajaja si no sé como se me ocurrio pero salio.

Ahora mismo la sigo.

Besos

 







 

 



Capitulo Seis: Segunda Parte.







14:13 pm.



-ah Fran lo adopto la señorita Lachowski un año después de que te desaparecieras, Nora, era viuda y muy joven para serlo, su marido era un señor mucho mayor que murió a los cincuenta y tantos, era dueño de una gran fortuna y se la heredo toda a ella, aunque todos la juzgaban y decían que estaba con el señor Lachowski por interés en su fortuna quienes la conocieron realmente sabían que ella lo amaba, cuando lo perdió quedo devastada, quiso llenar el vacío y decidió que era momento de tener un hijo, como no tenia pareja y no estaba interesada en buscar una opto por la adopción, para ese entonces Fran ya no tenia esperanzas, había cumplido los nueve, estaba rendido, había dado por sentado que iba a quedarse allí por siempre hasta aquel día en que vio a Nora por primera vez, a Fran le agrado mucho porque tenia las actitudes maternales que su madre no había tenido, era dulce y comprensiva, sobre todas las cosas era una mujer generosa, no insistía en que el le contestara si decía algo o tampoco en que hablara, porque comprendía que el estaba triste y arruinado igual que el lugar en el que vivía, más que nada él la eligió a ella. Nora quedo encantada porque era fuerte, decidido y dulce cuando lo requería, no lo dudo en ningún momento. Ella lo adopto cuando se percato de que él la quería como una madre, porque no deseaba llevárselo sin que él estuviera de acuerdo, no quería que el pasase una vida desgraciada junto a una persona que no quería, para Fran eso era tonterías él quería irse y por sobre todas las cosas quería a Nora. Lo volví a ver cuando yo tenia siete, Josh ocho y él nueve, en cuanto empezó a vivir con ella porque Bray es un pueblo chico y todos se conocen, Nora y su marido trabajaban en el mismo rubro que Valentine y su esposa, así fue como los conoció unos años antes, se hicieron muy buenos amigos aunque nunca se llevo bien con Mia, sí con Valentine de hecho son mejores amigos-sonríe complacida con su versión de la historia-después de que encontráramos Fran se sumo en nuestra búsqueda del resto del grupo, estábamos impacientes por estar juntos de nuevo, sí alguno de nosotros todavía vivía en el hogar haríamos lo que fuera pero lo sacaríamos, no soportábamos la idea mantenernos separados por demasiado tiempo.
 
Intento digerir toda esta información y tan bien me pregunto como es que ellas saben tanto de las historias de todos.
 
-a Kevin lo eligieron unos meses después de que te fueras, lo adopto la familia Flamme cuando tenia ocho años, tienen cinco hijos incluyéndolo-suelta el aire en un silbido-sí, se puede decir que son una familia numerosa. Él es el único adoptado, tienen dinero, claro, el suficiente como para mantener tantos hijos, su padre tiene un negocio inmobiliario, se llama Hank es un buen tipo, su esposa es Ana y ella es realmente muy agradable y dulce, tiene mucho instinto materno. Perdió su quinto niño en un accidente, lo atropello un coche, en uno de los descuido de la madre el niño se escapo y cruzo la calle, tenia ocho años, la misma edad que Kevin cuando lo acogieron. Ana se sentía culpable así es por eso que quiso adoptar un niño, creía que así pagaría  una deuda inexistente, pensaba que había dejado morir a alguien inocente, se creía culpable, estuvo mortificada por mucho tiempo, hasta que decidió darle vida a otra persona que quizás seguiría el mismo destino que su verdadero hijo si no fuera por ella, en cuanto vio al morocho quedo fascinada, porque él era encantador y sabia comprar y atraer a las personas, Ana no supo como es que nadie lo había adoptado hasta entonces. Ah Kevin en cambio no le agradaba, porque se veía triste y lúgubre, creía que era una amargada y él ya tenia demasiado de eso, después de que su madre cayera en depresión y lo abandonara tu sabes muy bien que no querría  pasar por lo mismo dos veces. Hasta que Ana le sonrío y el quedo fascinado.
 
-a Kevin las cosas le va muy bien-agrega Adisson categóricamente con la intensión de tranquilizarme.
 
-le encontramos gracias que Ana es prima de Nora, quien se lo comento a Valentine, poco tiempo después de que lo adoptara  Josh se entero de Kevin y pronto lo volvimos a ver
 
-cuéntale de Lucia  ¿Te acuerdas de ella verdad?-asiento Lucia era una de mis mejores amigas en el orfanato, al igual que ellas dos, Kat, Sasa, Alejandra y algunas más. Dejo de lado mis pensamientos y les dirijo una mirada, entonces noto que estan sorprendidas, supongo porque en todo este tiempo por fin eh hecho algo más que asentir, Didi sonríe complacida.
 
-a Luci la adoptaron los Froste Benedetti el mismo año a mí, a Kevin y Adi, tenia seis años-Flor toma aire cansada de tanto hablar, aunque me agrada la forma que tiene de relatarlo todo, seria una buena escritora-su madre se llama Nerida tuvo a su primer hijo Swan con un Ingles llamado Nicolás, era joven y muy atractiva sobre todas las cosas era una buena persona, él no, tenia demasiadas pretensiones, era un hombre codicioso y ambicioso. Con él paso del tiempo Nerida empezó a sentirse sola, su hijo estaba creciendo y cada vez necesitaba menos de ella y más de su padre, eran una familia bastante humilde y muy pequeña no tenían suficiente dinero como para apurar los tramites de una adopción así que sí tenia algo de suerte podría acoger a un crío en unos cuantos años, pero ella estaba impaciente no quería esperar tanto-se detiene un minuto, parece recordar algo, lo deduzco por su vaga expresión-nunca le contó a Luci porque lo hizo, digo…porque no quería tener un niño propio y porque adoptar. Fue la madre de Nerida quien apuro el papeleo, la señora sí tenia una situación económica muy buena, era dueña de una tanda de pastelerías, pero Nerida nunca le quiso pedir nada no tenia ganas de que le ayudara en algo tan intimo siendo que estaban peleadas desde que ella se había casado con Nicolás, a quien ninguno de sus dos padres aprobaba, aquella vez se enfado tanto con la negativa que decidió casarse e irse a vivir con él, se olvido de sus padres y nunca acepto el dinero que ellos le enviaban. Sin embargo la madre no estaba dispuesta a seguir manteniendo esa distancia, por eso es que se puso a con los tramites e intento ayudar a su hija en todo lo que pudo. Fue gracias a eso que Nerida pudo tener a Luci, después de eso su relación se mantuvo en paz aunque seguía sin aceptar el dinero de su madre. Nicolás los abandono cinco años después de que Lucia llegara a sus vidas, no tenían dinero suficiente para la comida y ya estaba harto de ocuparse del trabajo y los hijos que exigían demasiado tiempo, le rompió el corazón a su esposa tanto como a los niños. Las cosas se pusieron demasiado difíciles  Nerida no podía mantener a los dos niños sola, lo que implico que tuviera que aceptar la ayuda de su madre, empezó a trabajar y heredo la empresa pastelera después de algunos años. Supimos de Luci  gracias a Kevin, porque Nerida es la mejor amiga de Ana, son como hermanas,  en cuanto Kevin supo quien la había acogido volvimos a verla, aunque en el ultimo tiempo ah estado bastante triste por la muerte de su abuela Luci tiene una buena vida-antes de que Didi pueda interrumpirla agrega mosqueada-ahora tú cuéntale sobre Logan, ya me has hecho hablar demasiado.
 
-de acuerdo-acepta determinada-no seré una cotorra como tú pero le pintare una buena versión de los hechos-hace lo posible para no crear altas expectativas.
 
-ya lo sé eres pésima contando historias-le da la razón con cierto desde-pero no importa supongo que los chicos le contaran todo cuando le vean-sus palabras me alarman, no quiero ver a nadie más suficiente tengo con ellas, pero sé que decirles esto iniciaría una fuerte discusión y ahora mismo estoy muy agobiada, decido que es mejor mantener la boca cerrada.
 
-bueno-carraspea y sin mucho tramite comienza a hablar-a Logan lo adoptaron un año después de que te desaparecieras, al igual que a Fran, ellos estuvieron algo más de tiempo en el orfanato de Hampshire…
 
-ya-le interrumpe Flor bruscamente-no des tantas vueltas y cuéntale de una vez
 
-de acuerdo-masculla entre dientes ofendida-a Logan lo adoptaron los Lerman cuando tenia nueve, la mujer es estéril se llama Jessie y su marido Arthur, ambos son muy  buenas personas, habían adoptado a otros dos niños antes, Logan era el tercero, les agrado en cuanto le vieron porque era dulce, tímido y tierno, además era inteligente y sabia como llamar la atención, aunque no le había ido bien hasta entonces ellos decidieron que él era demasiado bueno para estar en un lugar así. La familla es bastante  humilde no tienen tanto dinero pero sí una buena situación económica. Arthur es primo de Nerida, por eso  llegamos a dar con él, tan pronto como Luci supo que los Lerman tenían un nuevo hijo volvimos a verle-culmina sin más preámbulos, Flor la mira horrorizada-¿Qué?-inquiere serena sin dar largas.
 
-¿Cómo que qué? Esa ha sido una muy mala versión de los hechos-le suelta escandalizada-oh no, no ha sido mala eso ha sido pésimo
 
-ya mujer, no te sulfures ¿Qué más quieres que diga?
 
-no lo sé…
 
-yo le resumí la historia, acabo de hacerle un favor a la humanidad-su tono rezuma sarcasmo. Al parecer son de las que pelean y viven reconciliándose.
 
-eres una terrible narradora-le riñe contundente.
 
-lo sé y no me interesa en absoluto-carraspeo intentando callarlas, aunque debo admitir que me causa gracia oírles pelear, cuando recuerdan mi presencia se ruborizan y luego intentan recuperar la compostura-ahora puedo contarle sobre Alexander, su historia es una de mis favoritas.
 
-sí, por favor e intenta no hacerla tan larga-le suelta Flor con acritud-lo de Logan ah sido una cosa barbara-me preparo para una diatriba verbal que nunca llega, Adi se limita a aclararse la garganta y empezar a narrar.
 
-a Alex lo adoptaron  los Ludwig un año después de que te desaparecieras-cuando la otra intenta agregar algo Didi le hace callar con una mirada amedrentadora-tenia diez, según cuentan Fran y Logan estaba aterrado porque las personas nunca se interesaban en él, tenia miedo, quienes iban a escoger siempre se llevaban los bebes y cuando no habían se conformaban con niños pequeños, no era muy común que los acogieran a esa edad, por ese entonces Marlen era una actriz y cantante fracasada que se había decidido a por ser profesora de música, su marido se llama Mike es un soldado retirado, recibió la baja después de recibir algunas heridas de bala  que lo dejo en coma por algunos meses, se tuvo que someter a varias operaciones para quedar estable, cuando despertó Marlen estaba esperándole, en ningún momento quiso dejarlo de hecho se casaron poco tiempo después de que despertó, Marlen tuvo que hacerse cargo de los estudios de él aunque no tenia mucho dinero insistió en ayudarle y fue un gesto noble. Unos años después cuando intentaron tener un hijo descubrieron que las operaciones y la herida de bala entre otras cosas le habían dejado estéril. Pero estaban impacientes como para someter a Marlen a una inseminación, en cuanto dieron con la casa de niños en Hampshire, hicieron el papeleo de siempre para empezar con las visitas. Marlen quedo encanta con un niño en especial, porque lo oyó cantando y su voz le produjo admiración, tenia talento pero nadie jamás apostaría por él, quien iba a darse cuenta de su talento si era un huérfano más allí, no podía echar a perder un niño así, ella ya se había decidido así que intento conocerle y hablar con él, a Alex no le agrado porque le parecía una cargosa, no se había dado cuenta de que estaban pensando en adoptarlo, cuando ella empezó a hablarle sobre musita, teatro y arte él empezó a ablandarse de a poco, todo el proceso evoluciono aun más cuando la escucho cantar, después de eso no hay mucho más que contar, ellos lo adoptaron. Mike es el mejor amigo de Arthur, así fue como Logan y Alexander se reencontraron.
 
-eso ah estado mejor-aprueba Flor con candidez-lo admito
 
-pues me da igual-farfulla un impropisio a lo que la otra le golpea el hombro, se mosquea-bueno ¿Ahora que?
 
-nos falta contarle de…
 
-ya-Flor se ve interrumpida por Didi y su tono que rezuma exasperación-me canse de las historias sé lo contaremos la próxima vez que vengamos
 
-¿Quién es Liam?-suelto con la voz ronca, cielos no puedo creer que haya dicho eso, la cosa se me salio de forma violenta no eh podido manejarlo, que inoportuna que suelo ser, ambas concentran su atención en mí y me observan sorprendidas de que haya dicho algo, agacho la mirada incomoda, me miro las manos y empiezo a jugar con los dedos.
 
-bueno…ejem-Adisson carraspea avergonzada, le lanza una mirada desdeñosa a Flor-Liam es mi mejor amigo, el va a la preparatoria conmigo
 
-sí, además de tener a nuestros amigos del orfanato conocimos a un grupo de chicos-Flor parece no darle mucha atención a sus palabras más bien parece complacida de que haya mostrado interés en algo-vamos a la misma preparatoria claro, cursamos con Luci, Alejandra y Kat-Didi suspira como aliviada, Flor le toma el gesto y parece arremeter, sonríe picara-además Liam esta muy colado por Adi-en cuanto menciona lo ultimo la castaña se atraganta con su propia saliva, le palmea la espalda entre risas, Adi le lanza una mirada que resuma acritud-es verdad Adisson, ella pregunto quien era Liam es cierto es tu mejor amigo pero tienes que admitir que esta enamorado de ti
 
-¿Es tu novio?-inquiero sin poder evitarlo, la curiosidad mata al gato, ellas vuelven a sorprenderse de que este hablándoles y no sé porque esto me recuerda a las desastrosas conversaciones que intento mantener con mi padre o Nicola, Didi  golpea a Flor como diciendo “ves donde me metes”.
 
-no Sele, no le hagas caso a esta retrograda, Liam no es mi novio-tiene las mejillas encendidas lo que la delata, puedo sentir su voz aterciopelada cuando suelta el nombre del chico, ella realmente se siente atraída por él no puede ocultarlo.
 
-en realidad su novio es Kevin, Kevin Flamme-me explica Flor sin trivialidades, parece empedernida en molestar a su hermana, Didi le golpea y se enciende por la cólera.
 
-¡Maldita sea, cierra la boca Florencia!-grita enfurecida, la otra se hecha a reír divertida inmune al mal humor de su hermana.
 
-pero si eso es cierto-finge inocencia-ibas a tener que mencionárselo de todas formas-arremete implacable, me sorprende el que Didi salga con Kevin, en cierta forma son demasiado diferentes, ella es tímida y él es atrevido, según le recuerdo, era una persona a la que le gustaba llamar la atención y atraer a las personas mientras que ella intenta pasar desapercibida. Comprendo porque su voz se torno dulce cuando me explico que él se había comportado de forma grosera para que le eligieran, ahora entiendo porque él lo hiso, porque tuvo semejante gesto-debes dejar de avergonzarte de todo Adisson, incluso de tu novio, además Kevin no tiene nada de malo-se defiende serena-en realidad esta bien bueno, deberías sentirte orgullosa-sonríe como escondiendo un secreto, estoy segura que se trae algo entre mangas, *Vaya expresión* piensa mi subconsciente.
 
Siento que me están dando señales confusas, no comprendo ¿Por qué, sí Adisson siente cierta atracción por Liam, sale con Kevin?
 
 -esa es una señal clara de que te sientes atraída por Liam-Flor escupe lo que yo no me animo a decir, parece el paradigma de la franqueza, bien ahora ya sé que es lo que se traía-intentas evitar hablar de Kevin porque no le amas-Didi le dirige una mirada hosca-no me mires así nena, sabes que tengo razón
 
-tú no puedes decirme eso-masculla muy cabreada.
 
-puedo, porque yo lo veo, a puesto a que Selene tan bien lo nota-las dos me miran, yo pongo cara de “A mi no me metan en esto”, se vuelven a mirar enfadadas con la otra, siento que esta diatriba verbal esta a punto de empezar, me agobio.
 
-las cosas no son así Florencia, no todo es color rosa-giuh que asco, odio el rosa, *Eso es porque tienes tanto encanto como una roca* me recuerda mi subconsciente golpeteando el pie como cansada de recordádmelo, auch siempre duele el admitirlo, okey no estoy loca, por favor no lo piensen.
 
-ah, entonces estas admitiendo que tu vida no es color rosa, que no eres feliz, que estar con Kevin te vuelve desgracia porque al que realmente quieres es a Liam-intento entender todo el rollo, de veras que lo intento, pero es en vano porque en cuanto menciona unas pocas palabras ya me pierdo. Adisson la mira boquiabierta, esta perpleja por las acusaciones de infelicidad que Flor le escupe.
 
-¡No quise decir eso!
 
-no pero es verdad, Adisson no seas inmadura tienes que admitir que Liam te mueve mucho más que Kevin y el no es tu novio-suelta las palabras con parsimonia intentando aguijonearle, lo dice todo serena y pausadamente-¿Porque no lo dejas y ya?
 
-por que lo amo-le suelta embravecida, la otra niega frustrada.
 
-no Adisson, no sabes que es lo que quieres eso es lo que tienes-su tono es tranquilo lo contrario a la cólera que encierran las palabras de Didi. Ya me estoy cansando de escucharlas discutir, suspiro, no me agrada presenciar discusiones íntimas, ellas no parecen notarlo.
 
-¡No puedes decirme que hacer!-Flor ni se inmuta, Adisson parece tomar valor-no, no puedes, no mientras no te animas a pedirle al idiota de Harry que te folle como favor ya que le admiras tanto-le chilla categórica, diablos lo que me faltaba, no es que sea del tipo vergonzosa, pero en serio, esto resulta sumamente incomodo-¡Ah cierto, había olvidado que eres tan inmadura que ni siquiera te le acercas!-su tono se tiñe de sarcasmo.
 
-no seas así, no-suelta herida, la otra toma aire pero antes de que puedan chillarse algo más les interrumpo.
 
-al menos ya que tengo que escuchar estas cosas-mi tono cínico les deja sorprendidas-¿Van a explicarme quien es Harry?-enarco una ceja, ambas me miran de nuevo desconcertadas de que este hablando, se ruborizan pareciera que se hubieran olvidado de mi presencia.
 
-lo siento-repiten al unísono, luego se miran enfurruñadas y ponen los brazos en jarra sobre el pecho todo al mismo tiempo, *que bonito* pienso sarcástica.
 
-no tendrías que escuchar esto-se disculpa Flor retomando la compostura parece muy avergonzada.
 
-es cierto-siseo con mi tono férreo al mal carácter.
 
-ella esta intentando ser amable no tienes porque actuar de forma hostil-me suelta Adisson, parece haber perdonado a su hermana, siento que son demasiadas emociones por un día.
 
-genial-mi tono se torna escéptico-no tendría que ser hostil si no me hubiesen hecho escuchar todo esto
 
-tiene razón-me defiende Flor, intercambian miradas, intenta convencer a Didi que se ofende de mi mal humor.
 
-Harry es uno de los chicos de los que te hablamos-suelta por fin Flor con parsimonia, siento cierta conmoción en su voz y tan bien noto que intenta disimularla-cursa con nosotras
 
-genial ahora sé tres cosas del tal Harry-me interroga con la mirada-uno que es un idiota-mi voz resuma acides, voy enumerando con los dedos-dos que folla chicas como favor y tres que al parecer admira a un idiota-mi tono enfurece a Didi, antes de que pueda soltarme algo Flor le detiene.
 
-esta bien Adi, dijimos que no pediríamos nada a cambio, puede que sea desagradable pero eso no quita que sea nuestra Selene-chasqueo la lengua, eso ah dolido.
 
-no soy desagradable-intento sonar muy ofendida y lo logro, aunque su acusación me parece de lo más fútil.
 
-claro que sí querida y lo sabes, una roca tiene más gracia que tú-Adisson no parece notar mis mejillas encendidas por la ira, okey, me calmo, me calmo, en este mismo momento tengo ganas de lanzármele encima, sí porque no admitirlo, y darle con la farola hasta el cansancio.
 
-yo no te estoy pidiendo que te quedes-mi voz sale ronca y muy violenta, parpadea airadamente como si le hubiese dado una bofetada.
 
-Adisson tiene razón-suelta determinada a terminar con la discusión-yo creo que Harry esta bien bueno, me haría un gran favor si se decidiera a follarme-en cuanto suelta las palabras las dos la miramos estupefactas, Flor esta ruborizada, se encoje de hombros dando bocanadas de aire, esta nerviosa-¿Qué? No me miren así, tenia que hacer que se detuvieran o esto terminaría  en la tercera guerra mundial-Adisson se hecha a reír-de acuerdo Selene ahora ya sabes otra cosa, que estoy bien colada por Harry  Style-enarco una ceja interesada, nunca eh entendido esto del amor y la atracción, créanme no pretendo entenderlo, ella parece leer mis pensamientos-oh no, no malinterpretes, en realidad nosotros no somos nada…él es…es…bueno yo…yo…yo no soy su tipo-en cuanto lo menciona siento el pesar que encierran sus palabras-quizás si fuera…si fuera…más como las mujeres que se acuestan con él me…vería…bueno…ya saben como una chanze
 
-bueno-suelto firme, las palabras de la castaña me conmueven-ahora sé otra cosa de él-Adisson parece sorprendida de que siga hablándo después de su ataque-que es doblemente idiota, además reafirmo eso de que admiras a un idiota-en cuanto menciono la ultima palabra se echan a reír y no sé porque sonrío torcidamente, podría espantar a cualquiera lo sé, odio sonreír, odio medio sonreír porque es como una horrible mueca que me deforma las facciones, ellas saben muy bien que no estoy acostumbrada a esto así que las veo sonreírme con gratitud como agradeciendo que me este ablandando, agacho la mirada escurridiza, no sé hace cuanto que siquiera daba una sonrisa torcida pero sincera, por dentro no puedo evitar preguntarme que me pasa.
 
-eso sonó bien-esgrime Didi complacida, acepto su cumplido aunque no me agradan para nada ellos, resulta que esta chica tiene una linda forma de halagar-sí quieres podemos contarte de todas las veces que Flor se le insinúo y él ni siquiera lo noto, o todas las estupideces que hiso y dijo para impedir que ella se propasara-bromea alucinantemente atrevida, estallan en carcajadas y por primera vez en mucho tiempo me siento bien y es como si todo el mundo orbitara en su correcto eje.
 
Las horas siguientes se la pasan hablando mientras yo respondo con algún asentimiento de cabeza de vez en cuando. Me cuentan de la preparatoria, de Harry el idiota mujeriego que solo rechaza a Flor y mantiene su relación como una simple amistad, me cuentan de Liam el enamorado de Adisson, tan bien  de Niall el tierno exnovio de Alejandra con él que viven peleando, al parecer se odian. De Louis uno de sus amigos más divertidos, parece que es él quien siempre flirtea con Kat aunque nunca llegan a nada en concreto, y en cuestion de minutos ya me sé quien es quien.
 
 
Tan bien se molestan en ponerme al tanto de lo bueno y divertido que está Fran ahora que ha madurado, *bueno* me suelta mi subconsciente alzandome una ceja arrogante, lo sé nisiquiera sé que significa ese termino, hace mucho que no estoy con personas de mi edad, me sorprendo del bocablo adolescente, pero tan bien me agrada.
 
Me hablan mucho de Josh, que se ha vuelto tremendamente guapo y caballero. Adisson me cuenta sobre Kevin, me entretiene su chachara de enamorada, puede que sienta cierta atracción por Liam, pero sin dudas no estoy de acuerdo con Flor porque es algo obvio que reluce como un cartel de neo el que Didi ama mucho a Kevin.
 
Luego me cuentan de Logan, de su familia, de su inteligencia y habilidad para enseñar a las personas cosas simples y no tanto, luego me cuentan que esta muy enamorado de Michelle, una niña que cursa en la misma universidad que él, aunque ella ni siquiera lo nota.
 
Me hablando un poco de Alexander  me cuentan de lo precioso y encantador que es, el talento que tiene.
 
Escucho atenta algunas cosas de Alex Pettyfer que se ha mudado ah Hampshire, me hablan de algunas cartas que él manda relatando de sus días y sus padres, o la chica guapa con la que sale, de lo cual se siente muy orgulloso.
 
El tiempo se pasa volando entre sus relatos, risas, entre mis asentimientos y miradas aprobatorias. Después de muchos años siento que mi mundo orbita en un sentido completamente diferente al de antes, y algo crece en mi pecho refulgiendo con pequeño resplandor, haciéndose notar. No puedo dejar de preguntarme sí es que estoy por vivir.
 
 


 
 


19:38 pm.
 


El aire esta helado, como si en algún lugar remoto de la tierra estuviese sucediendo algo terriblemente malo y abominable, tengo un extraño presentimiento, algo que se hace notar en mi garganta, siento cierta excitante anticipación en el aire, como si estuviera a punto de ocurrir algo pero no sé que precisamente. El cielo esta encapotado cavilando con  llover, es un clima de mierda, de los que tanto me gustan. Una brisa fresca me estremece y hace que se me erice el bello de los brazos, tomo aire impaciente.
 
Camino cada vez más deprisa deslizándome en silencio a través del bosque oscuro y tenebroso, aunque debo admitir que gusta más así,  de noche, porque definitivamente la oscuridad es lo mío y tan bien porque se puede apreciarlo todo de una forma diferente, los susurros, las pisadas, la negrura, el silencio, las sombras que pueden tomar la forma que uno les de, es una maravilla, algo digno de devoción, una niebla espesa y extraña lo cubre todo agregándole un matiz espectral al paisaje.
 
Escucho el sonido de pisadas a lo lejos, me pone los nervios de punta

JAJAJAJAJ DIDI TE AMO
Te juro amo ser la hermana
Harry no me mira ni me registra :(
Y ella tiene a Liam a sus pies!!! Por Dios
Sele ya va a entender de lo que hablamos, seguro Zayn la ayuda e.e
Me encantaron las historias de nuestros amigos, la de Lu es la que mas me gusto 
En fin, seguila linda esta genial
Te quiero!!!

Jajajajaja Flooorrr no me culpes no soy tan buena como tu contando historias!!!! Jajaja
Liaaamm es tan dulce y yo ni caso le hago
Kevin esta bien bueno xD
Siguelaaaaaaaaaaaaa
Sele escribes precioso
Besos xx

Capitulo Seis: Tercera Parte.






19:39


Me pone los nervios de punta…aguzo el oído alarmada, es entonces que una ardilla sale disparada y se pierde de nuevo en la oscuridad, odio a estos pequeños roedores viles, siempre me dan unos sustos de muerte, mi corazón agitado intenta reclamar algo de compostura para si mismo.
 
Es demasiado tarde, deberán ser como las siete y algo, estoy segura de que Abdul me va a echar alguna pequeña bronca por haberme desaparecido por dos días enteros, pero  bien sé que esta acostumbrado así que al menos tengo conciencia de que no va a preocuparse o armar un alboroto por mí ausencia como lo hiso en un principio, llamaba a la policía cada que me desaparecía y resulta que siempre me encontraban vagando o jugueteando por los rededor, tenia siete años y ese fue el comienzo de mí  tradición, vagar por estas tierras que conozco de memoria, al igual que a Abdul se le ha hecho algo corriente, sabe que no me agrada mucho tener compañía, la soledad es lo que más disfruto después del silencio, en estos lugares me siento segura, es como si fluyera naturalmente, como si pudiera actuar de forma desenvuelta de la manera en que no logro comportarme cuando hay gente a mi alrededor, este es mi terreno, me hace sentir segura como nunca, aunque él sabe cuan feliz me hacen estos lugares no puede evitar preocuparse y yo no puedo evitar darle la razón,  así que intento brindarle cierto  consuelo prometiendo que nunca saldré de estas tierras sin antes avisarles.
 
Y nunca lo he hecho, me detengo a pensarlo algo inquieta, nunca eh salido de estas tierras, al menos no desde que tengo memoria, después de que mis padres me abandonaran en el orfanato apenas nacida, los siguientes años los pase dentro del hogar con el resto de los niños, cuando estaba por cumplir la edad en que nos mandaban a hacer algunas tareas al exterior conocí a Abdul y él me adopto.
 
Tenia sieete, por ese entonces mi vida era la de una pequeña niña desgracia y ya, todo era normal y soso porque no veía personas que no estaban, no oía cosas que no se decían y no sentía presencias que los demás ignoraban, los primeros síntomas de la anomalía se dieron a conocer cuando tenia siete años, por ese entonces mi comportamiento empezó a mostrar indicios de alguna rareza inexplicable, pero eso fue solo  una pequeña advertencia y después de un tiempo las cosas marcharon de forma fluida como sucede con la calma que antecede al huracán, fue a los catorce años que empezó mi pesadilla.
 
A los diecinueve años Abdul era maduro y responsable, tenia un éxito impresionante en todo lo que hacia,  para su corta edad había adquirido una importante cantidad de bienes materiales y mucho dinero, porque era inteligente y sabia como hacer que las personas apostaran por él, desprendía seguridad y confianza, todo quien le conocía lo adoraba y lo adulaba, tenia todo lo que cualquiera querría menos el apoyo de su familia, su padre lo creía un hablador, nunca estuvo satisfecho con él, sospecho que fue porque Abdul siempre ha sido un sentimental, que es lo normal, mientras que su padre era un hombre orgulloso y frío por demás, sus hermanos mayores nunca le prestaron demasiada importancia se dedicaron a hacer como que no existía, lo ignoraban y sospecho que lo hacían porque tenían cierto rencor a sus logros. Era un joven incomprendido, vivía rodeado de personas pero nunca estaba satisfecho, porque quienes realmente le importaban lo desvalorizaban, aunque sí, hubo una persona que alguna vez aposto todo por él fue Yaser.
 
Luego de graduarse decidió estudiar medicina y le fue muy bien como con todo, su carácter responsable le ayudo a cumplir con todas y cada una de sus metas, ponía un empeño impresionante sobre todo en su carrera, era inteligente y estaba decidido a triunfar. Su padre murió y le heredo una parte de sus ahorros, a Abdul no le hiso mucha gracia, tanto el obsequio porque ya tenia suficiente dinero para sí, como la noticia de la muerte que lo dejo vacío e insatisfecho porque nunca había podido conseguir el orgullo de su padre y ya nunca más podría hacerlo. Después de sentir la perdida y el duelo decidió juntar los ahorros que su padre le había regalado y algo de los que él tenia como resultado de sus trabajos más exitosos y mudarse a Bray, nadie entendía porque querría un joven como él, de sociedad y grandeza de carácter, mudarse a un pueblo tan soso e inquietante como Bray On Thames, porque es tierra de nadie, un lugar perdido. Lo hiso y nunca sabre que fue lo que le hiso venir a Bray, cuando viajo aquí le faltaban solo tres años para terminar su carrera. Visito el pueblo y se hospedo en un pequeño y humilde hotel del centro, estaba complacido con lo que veía, oía y sentía, en este lugar tan olvidado del mundo nadie lo conocía.
 
Se ocupo de visitar cada hectárea del pueblo, intentaba decidirse donde comprar tierras para instalar su próxima residencia, pero no había ningún lugar que realmente le complaciera, estaba cerca de darse por vencido cuando escucho de unos terrenos a las a fueras del pueblo, bastante lejos de lo que era la vida de Bray. En cuanto visito el lugar quedo encantado, pero su deseo traspaso la sencilla maravilla del bosque y se instalo en el viejo, decrepito y arruinado edificio que en ese entonces era un hogar para niños sin familia. Investigo y se entero de que la agencia de adopciones había perdido suficiente dinero como para seguir manteniendo aquella sede, era perfecto y estaba en venta para él no había más que decir, el precio de las instalaciones era bastante pobre debido a que todo había perdido su verdadero valor con el paso del tiempo.
 
El cielo relampaguea.
 
No sé porque recuerdo un día lluvioso, me sobresaltaba con cada estruendo, siempre eh amado la lluvia pero jamás los relámpagos, era la hora de cenar y no tenia hambre para nada y mucho menos ganas de engullir aquella asquerosa mezcla de trigo sin gusto y leche asquerosa que llamaban avena, nos la daban cuando la comida escaseaba lo cual sucedía a menudo, y esa era la comida a la hora de cenar. Nunca me sentía a gusto en el comedero, porque había mucho ruido, mucho bullicio y demasiadas personas, siempre me escurría aunque en general me pillaban y terminaban por castigarme, recuerdo que en los años anteriores Josh se enojaba cuando desobedecía porque después tenia que verme con los moratones y la cara magullada y no le gustaba, aunque le entendía porque no era algo agradable de ver ya me daba igual, estaba decidida a demostrarles que no tenían ese grado de control sobre mí, quería demostrar que incluso cuando me sometieran podía ser libre y decidir no obedecer, el resto de los niños se comportaban de forma impecable, solo los más grandes no  lo hacían, los más pequeños vivían atemorizados porque les daban miedo las reprimendas.
 
Mis amigos eran de los que siempre obedecían, no les gustaban las golpizas en cambio yo ya estaba acostumbrada a recibirlas y ah quedarme sin raciones de comida, Josh era uno de esos chicos que se comportaban todo el tiempo, excepto pocas veces, intentaba protegerme pero yo no le dejaba además no podía cuidarme si yo desobedecía porque entonces era algo obvio que seria castigada y el no podría evitarlo.
 
Estaba tan negada a ir hacia el comedero que me decidí a por la habitación, camine en dirección contraria a la que iban todos y fue un milagro que nadie me pillara hasta llegar al corredor que daba al dormitorio, aquel que compartía con los chicos de la orden,  nos había sido asignada desde el día uno en que llegamos, en realidad no era la gran cosa, se trataba de una sala de gran tamaño con cantidad de literas viejas y oxidadas, todas las mantas eran grises y el empapelado de las paredes podría decirse que estaba allí desde hace unos cuantos años, sin embargo me ofrecía un atractivo sin igual; la soledad, mis amigos estaban ya en el comedor en filando hacia el servidero de comida, podría acostarme y cubrirme hasta la cabeza para no escuchar los truenos ni ver los relámpagos a través de los ventanales. Era obvio que las cosas no serian así de fácil, antes de llegar me tope con Cristina la madre superiora que yo más odiaba, me había agarrado varias veces con ella debido a mis desobediencias, yo no era una niña fácil lo admito, pero ella tampoco era una buena mujer, se le notaba que estaba harta de estar allí rodeada de tantos niños que despreciaba, malgastando su vida y los pocos años de juventud que le quedaban, se estaba encaminando hacia una lenta y senil vejes y eso la amargaba, en cuanto a mí, me regodeaba en sus arrugas porque estaba segura de que se las merecía.
 
Me agarro del brazo y me zamarreo, intento ponerme en la dirección en que iban todos los chicos, pero me negué, en cuanto me soltó confiada de que me encaminaría me di media vuelta y eché a correr hacia la habitación, pero estaba escuálida y había pescado un resfriado la semana anterior, así que no fui lo suficientemente rápida, ella me volvió a aprisionar, le recuerdo preguntándome “¿Vas a ir al comedor con el resto de los niños, verdad?” me apretó el brazo obligándome a mirarla, yo dije “no” y ella me golpeo tan fuerte que sentí que me escocían ambas mejillas aunque solo me había golpeado una, me volvió a zamarrear y me obligo a mirarle, recuerdo el brillo furioso latente como si la estuviese viéndola ahora en este mismo momento, volvió a repetirme la misma pregunta y yo volví a negarme, volvió a golpearme y así hasta que perdió la paciencia y me arrastro hasta la habitación, me lanzo sobre una de las  camas y dijo “recuerda que por cada negación que salga de tu boca recibirás un golpe y una porción menos de comida, date por castigada la semana entera”. Y lo hiso, me dejo sin comida por una semana entera, tan bien estuve castigada por cinco días obligada a quedarme en la habitación, sentada en un rincón sin hacer nada mientras una de ellas me controlaba, cuando me movía o intentaba irme me golpeaban y agregaban un día más de suplicio, decían que estaban haciéndonos un bien enseñándonos a comportarnos, “modales ante todo” era su lema preferido, yo creo que en realidad abusaban del poder sobre nosotros, porque no había nadie que nos defendiera.
 
Tenia seis años, Josh no estaba para regañarme por los moratones y tampoco estaba para darme sus raciones de comida o alegrarme durante el castigo se había marchado hacia unos pocos meses, estaba perdida creí que no sobreviviría a una semana sin la comida asquerosa y desabrida, lo sabia muy bien.
 
Pero no sé que fue lo que le llevo a dejarme un cuenco con avena debajo de la litera, cuando lo encontré no supe de quien era y no le di mucha importancia, al otro día cuando volví a encontrarme con otra ración empezó a intrigarme, entonces me decidí a descubrirlo y cuando intento dejarme la comida clandestinamente pensando que no había nadie vigilándole, lo pille y me sorprendí mucho, era Fracisco, nuestro líder, todo alto y desgarbado con el cabello moreno siempre despeinado, me acerque a él y le mire con indiferencia, yo era una niña fea y sin gracia y lo sigo siendo ahora, él parecía un chico mucho mayor para su edad, tenia ocho y era realmente muy responsable y maduro, me tendió el cuenco y no dijo una sola palabra.
 
Un año después Francisco ya me había dado más de una se sus raciones y me había protegido más de una vez, nunca pude entender porque lo hacia, nunca hablábamos, estaba segura de que no le agradaba porque era orgullosa y caprichosa, y tan bien estaba segura de que no me agradaba porque era demasiado serio y aparatoso, entonces…¿Por qué lo hacia? No lo comprendí en ese momento no lo comprendo ahora, nunca le agradecí nada, porque no me gustaba hablar y a él no le gustaba escuchar así que…¿Para que hacerlo? Los dos sabíamos toda la gratitud que yo le tendía con cada mirada que daba, porque pagaba por mi mal carácter y arrogancia quedándose sin comida.
 
Cuando dejo de intrigarme su noble ayuda empecé a odiarle, porque no nos agradábamos y sin embargo me ponía en la embarazosa situación de tener que agradecerle constantemente, llego un punto en que me di cuenta de lo que sucedía, a pesar de ser muy pequeña me las rebuscaba para mantenerme, entendí que si yo seguía aceptando de su protección él seguiría sintiéndose satisfecho y necesario porque yo estaría dependiendo de él, si hay algo que aprecio más que nada es mi independencia, siempre me cuide sola, el valerme por mi misma era un orgullo y el me lo estaba quitando, así que deje de aceptar su ayuda, no quería llegar a quererle y que luego se fuera como sucedió con Josh.
 
Una noche mi abrigo se termino de romper del todo, no era una gran sorpresa porque estaba demasiado viejo ya, el frío me pasaba através de la ropa y me calaba los huesos, había agarrado una neumonía hacia unos pocos años y había sido muy difícil salir, así que esa vez supe que no sobreviviría, estaba en las puertas de la enfermedad y ya me sentía morir, me estaba fulminando muy deprisa, contaba dos o quizás un día más y moriría, cuando llegue a la habitación después de haber hecho los quehaceres que se me designaban encontré a Francisco recostado en mi cama, todo cuan largo era, lo contemple por algunos minutos en que no noto mi presencia, tenia los ojos cerrados y la mirada apacible, parecía medio dormitando, solo entonces pude recordar cuan joven era, solo nueve años, su expresión dura de siempre era reemplazada por la candidez de un niño agotado, intente acercarme para admirarle mejor pero tuve tanta mala suerte que tropecé, siempre fui torpe mis piernas nunca se han dado por ayudarme a coordinar, estaba demasiado delgada como para siquiera detener la caída, pero antes de que me diera contra el suelo unos brazos me agarraron por detrás y me ayudaron a mantenerme en pie, estaba tan débil que sentía que ya no podría seguir un solo minuto más, la comida insustanciosa no me servia de nada, los harapos deshilachados no me abrigaban, la enfermedad iba a terminar dejándome postrada y agonizante, pero no era lo peor, lo peor era que Francisco lo sabia, sabia que estaba muriéndome que yo era la débil y él el necesario, una vez que estuvimos frente a frente se aclaro la garganta y tomo de la cama un  bulto de ropa que yo no había visto antes, tan bien note que había dejado su cuenco de comida sobre mi cama, estaba abrigándome y alimentándome de nuevo después de que yo se lo había negado por algún tiempo, le mire sorprendida y él solo dijo “Estaba esperándote y me dormí, tardas mucho para lavar los trastos eres demasiado lenta, cuanto más rápido lo hagas menos sentirás el efecto del agua helada y menos te escocerá las manos el jabón” sonó como una reprimenda y sin embargo los dos pudimos notar el alivio en su voz al verme allí todavía, viva, era la primera vez que le escuchaba hablar en años, me tendió el bulto y solo entonces reaccione y  le devolví una mirada estupefacta,  se encogió de hombros “La robe a una de las monjas, es la ropa que las personas donan a caridad, de todas formas no iba a usarlas, son demasiado pequeñas” comento casi con desden, pero yo sabia que no era así, sabia que lo iban a castigar por mí, sabia que había roto las reglas por mi, mientras que él era el único niño que nunca había recibido una golpiza y tan bien estaba a punto de hacerlo por mí.
 
Sabía dos cosas, la primera,  si no aceptaba la ropa moriría y la segunda, sí la aceptaba estaría eternamente en deuda con él. Francisco pareció notar mi dubitativa mirada, así que sonrío y tan bien fue una primera vez, tenia una bonita sonrisa que le hacia parecer más aniñado “estas a punto de morirte y dudas si recibir lo que podría salvarte, no me hagas tener que vestirte” su tono era de burla, me dirigió una mirada y sonrió de nuevo con picardía, estaba desafiándome a tomar las cosas, estaba desafiándome a vivir, y lo hice, me puse las prendas e intente agradecerle pero el me detuvo escandalizado “no eres de las que agradece” sacudió la cabeza y se fue. Me salvo la vida.
 
Doy una bocanada de aire, aunque no estoy caminando o siquiera en movimiento el recuerdo me ha pillado desprevenida, siento como si me hubiesen dado una patada en medio del estomago, lucho por respirar, la garganta se me cierra, la farola se me resbala de las manos, me caigo sobre el frío suelo de hojas crujientes y voy haciéndome pequeña como si eso me ayudara a soportar el dolor que me ha provocado el recuerdo, me hago un ovillo pequeño, jadeo y gimo horrorizada, respiro y doy bocanadas como una loca,  pero el pensamiento sigue perturbándome como lo hiso esa vez cuando tenia apenas siete años. “Me salvo”

 


 
Despego los parpados alarmada, me duele la cabeza siento como si me hubiesen martillado a lo loco, me siento de un salto y miro el reloj de mano, suelto un inpropició, son las nueve  estuve inconsciente por casi dos horas, me levanto con el cuerpo entumecido y las piernas abarrotadas, no puedo creer que haya pasado por eso de nuevo, me regaño sé muy bien el dolor que me causan los recuerdos, no debo darles oportunidad alguna. Es debilidad, debilidad.
 
Me pongo en pie de un salto, hago como si no hubiese pasado nada, si Abdul se entera que me volvieron los ataques se va a poner como loco, tengo todo el cuerpo acalambrado, lanzo un juramento pero rápidamente me pongo en movimiento para aliviar el dolor, sacudo la capa, el terciopelo azul esta cubierto de hojas, tardo algunos minutos en recuperarme, cojo la farola y me la cuelgo de un brazo escondiéndola debajo de la capa, me trepo a un árbol y empiezo a saltar de rama en rama deteniéndome de a ratos para escuchar. Lo dejo atrás, porque recordar de nada me sirve. Es debilidad, me repite una voz en la cabeza.
 
Después de que Abdul me adopto y tuve una libertad que nunca había sido mía empecé a disfrutarlo todo, lo que otras personas ignoran, lo que nadie nota, lo que a otros les parece ridículo. A los siete se me dio por trepar, terminaba casi siempre con algún raspón o moraton, después de un tiempo me acostumbre y aprendí a controlar el peso de mi cuerpo, subía hasta la cima de los árboles mas altos, Abdul me decía “pequeño mono anaranjado” y yo me molestaba, después me canse y decidí que quería aprender a saltar de rama en rama, lo intente de nuevo y los resultados fueron varias heridas sangrantes e incluso me quebré la pierna una vez, pero lo logre, después de un tiempo largo de practica, sin embargo solo salto en ramas macizas y grandes, no puedo hacerlo en las que son débiles porque entonces caería en un segundo.
 
Entrecierro los ojos através de la oscuridad, busco ramas que puedan soportar mi peso, siempre me ha ayudado mucho el ser pequeña y menudita, mido 1,48 y peso proporcionalmente, la agilidad y la destreza que adquirí hace varios años son todo lo que necesito para defenderme, no seria nada sin ello.
 
Me detengo en una rama, estaba tan hundida en mis pensamientos que ni siquiera había notado las pisadas que ahora me resuenan en la cabeza, aguzó el oído pero no logro escuchar nada, me mantengo así por unos minutos, tomo aire y contemplo la casa, tengo que recuperarme, tengo que dejar de pensar en todo, pienso demasiado, demasiado.
 
Aferro la farola debajo de la capa y comienzo a saltar de nuevo, me detengo de repente al escuchar el crujir de las hojas bajo pisadas, me mantengo atónita, elevo el rostro y por entre las sombras de la capucha intento divisar algo, pero la negrura espesa del bosque lo cubre todo, escucho atentamente y no oigo nada, empiezo a olfatear y una brisa me llega, saboreo un delicioso aroma a masculinidad con un toque de sudor, me quedo helada, no podría describirlo, siento que por más que intente moverme no logro hacerlo, los dedos fríos del reconocimiento se pasean por mi espina dorsal, agacho mi mirada y lo veo…
 
Estático, justo debajo de mí, una persona, un hombre no mucho más grande que yo supongo, me quedo pasmada y mi corazón se dispara alarmado, escucho su respiración muy agitada y jadeo asustada porque ahora sé que me ha visto, le contemplo por algunos minutos sin poder moverme sin saber que hacer, la oscuridad no me deja verle a mis anchas solo sé que es joven, que  tiene el cabello muy moreno, la piel blanca que se ilumina por los rayos de la luna, es alto y delgado pero musculoso lo suficiente como para estrujarme y torcerme el cuello en un solo movimiento, pero tan bien puedo defenderme soy fuerte y ágil, intento incentivarme pero sé que no tengo salida,  *De todas formas estas perdida* canturrea una maliciosa vocecita en mi cabeza.
 
No logro saber porque, pero a pesar de que este hombre desconocido y peligroso puede estar a punto de matarme no dejo de pensar que es bellísimo, su rostro de facciones duras y contenidas resulta sumamente interesante, tiene la mandíbula cuadrada, los pómulos bien afilados, la nariz recta y perfecta, además de unos labios carnosos, sus ojos oscuros me consumen, me hundo en su oscuridad, en la intensa negrura de su mirada, de su alma, noto un extraña aura saliendo de sí y lo sé aunque no es difícil de adivinar, tiene un alma muy negra, esta cargado de una electricidad exaltante que me hace estremecer. Su sola presencia encierra una exquisita promesa de aventura y peligro.
 
Respiro entrecortadamente tan bien puedo escucharle jadeando, de todas formas termino por aceptar que no va a herirme porque si es lo que busca podría haberlo echo hace rato. Mi corazón palpita enloquecido y desesperado porque no puedo apartar la vista de sus ojos hipnotisantemente seductores, tiene un brillo fiero de férrea decisión, como sí lo controlara todo.
 
Nunca me eh cruzado con un chico de mi edad, sigo…un adolescente, personalmente no creí que algunos fueran guapos hasta perder la cordura como es el chico que me observa fijamente, esta es la primera vez, hoy parece ser un día de primeras veces, ah empezado con Adisson y Flor, y culmina con este muchacho desconocido que emana peligro y adrenalina. No puedo dejar de pensar que resulta bastante intimidante.
 
¿Qué hago?  ¿Y si me muevo y él ataca? ¿Y si me quedo quieta y el arremete?
 
Estoy demasiado indecisa como para hacer algo de eso, no dejo entrever lo desconcertada que me encuentro, mantengo mis expresiones firmes y desenfadadas sin una pizca de emoción, sí no le dejo ver que soy débil no lo notara.
 
Por más que lo desee no me puedo incorporarme, no puedo articular palabra, su tranquila parsimonia me vuelve loca, desearía saber que esta pasándole por la cabeza lo deseo con locura porque este hombre inquietante podría estar pensando en mil maneras de matarme, vaya a saber, quizás es un simple ladrón que ha hecho un error de calculo tremendo.
 
Lo veo parpadear y luego la confusión se adueña de sus expresiones y lo sé, es hora de actuar, tengo que aprovechar su descuido, antes de que pueda hacer algo salto a la rama del árbol más cercano y a la vez lo suficientemente lejos como para mantenerme a salvo del extraño, una vez que pueda alejarme lo suficiente de él podré marcharme y perderme antes de que pueda siquiera pensar en encontrarme, soy lo suficientemente rápida para hacerlo, esta dentro de mis posibilidades.
 
Pero los errores de cálculo no parecen ser solo de él.
 
-¡Cuidado!-me grita en una advertencia con una voz ronca y aterciopelada que me hace olvidar de todo, sus palabras parecen bailarme sobre la piel y acariciarme, el tono de su voz queda me tensa los nervios de algún lugar oscuro.
 
Por alguna maldita razón no eh medido el grosor de la rama, no intento caer en pie encima de ella porque sé que entonces estaré perdida  no soportaría mi peso, logro aferrarme solo con las manos y lo hago como si me fuera la vida en ello, escucho como él chico corre hacia mí de nuevo, bajo la mirada al suelo e inmediatamente me entran unas ganas desesperadas de vomitar, estoy a suficiente altura como para romperme toda, la idea me provoca un revuelto de tripas, además hay un charco de lodo que me va a dejar estupenda, sé que necesito deshacerme de todo el peso que pueda, así que con cuidado me suelto de un brazo, jadeante lanzo un juramento y haciéndome de todas las fuerzas intento mantenerme agarrada de una sola mano, muy deprisa desprendo la farola y la dejo caer, antes de verla logro volver a sujetarme con los dos brazos, veo como el cristal se estrella contra el suelo y se rompe en mil pedazos, respiro agitada, creo que es mi corazón lo único que inunda el campo auditivo de la noche. Bajo la mirada y me doy cuenta de que el chico ah llegado pero se mantiene a un costado por el charco de lodo, observa la situación pensativo, lanza un juramento al darse cuenta de lo jodida que estoy, pongo mala cara aunque no puede verme.
 
-tranquila preciosa-su voz me acaricia y creo que podría dejarme caer en este mismo instante, me resuenan sus palabras haciendo que me recorra un estremecimiento exquisito, lo único que me faltaba-sujétate bien veré que puedo hacer
 
Tiene la voz muy ronca y seductora, sé que no debo estar pensando en esto y sin embargo no puedo evitar que las palabras me embravezcan las hormonas, me reprendo a mi misma sintiéndome patética, no son momentos de pensar semejantes cosas. Mi cuerpo se queja del tremendo esfuerzo como intentando llamarme la atención, no es una buena situación para pensar en su voz y lo que me hace sentir, de veras que no, me concentro en el presente lo más que puedo, las palmas de mis manos se me ponen colorados por el esfuerzo y siento la áspera corteza de madera cortándome,  los brazos se me empieza a agarrotar, grito por el esfuerzo, suelto el aire con las mejillas encendidas, hago todo lo que puedo pero mis dedos van cediendo de apoco, termino soltándome y cayendo…
 
La sensación es de  lo más horroroso que puede haber, siento que el momento se hace interminable, como si fuera que caigo una y otra vez en un pozo sin fin, intento mirar hacia abajo y solo veo el charco de lodo, el terciopelo se agita por los aires mientras voy cayendo, con el aire envolviéndome grito y cierro los ojos muy fuerte.
 
Entonces caigo agito los brazos al igual que el terciopelo que se desparramada por el aire, abro la boca al sentir el golpe y me sorprendo porque me reciben unos brazos fuertes que me sujetan con esmero, mi espalda choca contra sus manos, el impacto de la caída me deja sin respirar con el corazón disparándoseme desquiciado, el muchacho no puede con ello, resbala y caemos  dentro del charco de lodo que es mas hondo de lo que parecía.
 
Nos hundimos en un espeso y asqueroso lodo, siento que no puedo respirar, algo me oprime,  el pecho firme del chico pegado a mi espalda sube y baja muy deprisa por la adrenalina, lo noto muy tenso y duro debajo de mi, suelta el aire y respira entrecortadamente, estoy atravesada sobre su pecho, tengo la boca abierta y lucho intentando respirar, doy bocanadas ahogadas, el morocho lo nota y los músculos de su pecho se tensan.
 
-tranquila nena-su voz acaramelada me acuna, podría cerrar los ojos y morir en paz, pero sé que seria una estupidez.
 
Él se encuentra tan afectado como yo, se toma unos minutos intentando recomponerse, entonces me doy cuenta de que no puedo moverme, no puedo salirme de encima  y eso me desespera, empiezo a respirar aterrada como si hubiese corrido una maratón.
 
-¿Qué sucede?-la capa de terciopelo me vela por completo y él no puede ver mis expresiones contorsionadas, su tono de preocupación me alarma.
 
Entonces lo veo, inoportuno y dañino, una visión de éxtasis en la plena oscuridad de la noche, moreno  y pequeño con expresión contundente diciéndome “no eres de las que agradecen”. Me salvo.
 
El chico se sobresalta y se sienta de un salto, me toma en brazos y mientras acaricia el terciopelo con los dos dedos me saca del charco con agilidad, lucho por respirar, soy consciente muy vagamente de que me tumba sobre la hierba, se sienta a mi lado y lo veo por encima, algo borroso y desenfocado, con la luna detrás y la luz recortando su silueta se ve aun más guapo y perverso, pero no me importa, porque solo puedo pensar que Francisco me salvo y yo nunca se lo agradecí. La garganta se me cierra y vuelvo a dar bocanadas como un pescado fuera del agua, me retuerzo y el se desespera.
 
-respira nena, respira-me ruega con su voz sutilmente dulce, pero no puedo hacerlo y la garganta me impide respirar, termino por cerrar los ojos y creo que solo soy consciente vagamente de que presiona ambas manos sobre mi pecho, esta utilizando los primeros auxilios que Abdul me enseño, lo hace por un tiempo hasta que se da cuenta de que no funciona y lo siguiente que siento es como me presiona la nariz y sus labios pulposos y calidos me succionan el aire de los pulmones y luego me lo  devuelve…

Oh Por Dios Zayn salvo a Selene???? A partir de ahora Zayn y Selene vana tener que convivir!!! Ya quiero leer que pasara entre los dos e.e
Siguelaaaaaaaaaa
Besos xx

AdissonStyles escribió:Oh Por Dios Zayn salvo a Selene???? A partir de ahora Zayn y Selene vana tener que convivir!!! Ya quiero leer que pasara entre los dos e.e
Siguelaaaaaaaaaa
Besos xx

Siii la salvo, si fuera por mi viviria cayendome, claro si tuviera a Zayn para sujetarme.

Gracias por comentar linda, las lectoras estan escaseando ademas la mayoria de las chicas que me mandaron sus fichas desaparecieron, que desilucion si no van a leer no deberian presentarse!!!

Pero me alegra que haya lectoras como ustedes, fieles.

En un rato la sigo besos, te vas a morir con lo que viene, o al menos espero, te dejo con la intriga besos linda.

Capitulo Siete.








21:50


Despego los parpados de sopetón y me incorporo como un autómata, respiro lo más hondo que puedo, el corazón  me martillea  el pecho, estoy sudando muy agitada y la situación me recuerda a las noches en que me despierto después de una pesadilla, me llevo una mano a la clavícula y apretó el lugar exacto en que mi corazón palpita de forma enloquecedora.
 
Tardo unos minutos en asimilar todo lo sucedido, recuerdo la caída, unos brazos fuertes sujetándome y luego un pecho ancho pegado a mi espalda, me viene a la cabeza sin previo aviso el recuerdo vago del R.S.P (Reanimación cardiopulmonar) y sus labios calidos y carnosos…un momento, él no…¿El no lo hiso verdad?
 
¡No, idiota, no! ¿Cómo pudo hacerlo?
 
Nunca me eh enamorado, no es que crea realmente en los principios del amor, bien de hecho no lo hago, llevo un tiempo identificándome con la protagonista de la película “jamás besada”, lo sé, irónico, pero realmente estoy contenta y cómoda con mi situación, no deseo cambiarlo, no quiero cambiarlo, porque los hombres son trogloditas haciendo intentos desastrosos por socializar. Jamás nadie me ha besado.
 
Y este idiota llega y me salva la vida…no, no eso no puede ser.
 
Estaba medio inconsciente ¿No cuenta realmente como nada verdad? ¿El que no nos conocemos indica que eso no ha sido nada?
 
*Ah sido respiración boca a boca, idiota no te ilusiones* Menciona mi subconsciente de forma lacónica, vale podría suspirar si no estuviera tan histérica por toda la situación.
 
Sí, estoy enfurecida, porque ahora tengo una deuda enorme con un desconocido, *Un ardiente desconocido*. y eso me embravece aun más.
 
¿Es esto una de esas macabras bromas del destino? Pues no me parece para nada divertido.
 
¿De que va todo el rollo? ¿Se supone que debo permanecer eternamente en deuda con este tipo espeluznante?
 
Respiro de forma entrecortada y agito la cabeza intentando dejar de lado todo ese embrollo de pensamientos, si sigo así me va a dar un pasmo, dirijo una mirada a mi rededor y lo encuentro, sensato e impasible, muy seguro de si mismo pulcro y exhaustivamente guapo, recostado sobre la corteza de un árbol, su mirada fija en mi es algo flagrante y como no podría ser me ruborizo, pero las sombras de la capa no le dejan ver mis mejillas encendidas, entrecierra los ojos intentando divisar mi rostro y no estoy segura si lo logra, y de nuevo lo siento, a pesar de la distancia que nos separa, una corriente eléctrica y perturbante emanando de su cuerpo, actúa como de sopetón sobresaltándome, es algo abrazador, no podría explicarlo, no existirían caracteres o palabras capaces de describirlo, respiro agitada, siento que no es solo oscuridad lo que le envuelve hay algo más, algo negro, turbio y espeluznante, se me eriza el bello de los brazos, este tio es perjudicial para mi salud, lo sé porque hay algo dentro de mí que me lo advierte, quizás sea intuición.
 
Regodeándome en las sombras le contemplo a mis anchas, lo escudriño bajo la luz de luna y puedo verlo todo con más claridad, esta  empapado en el líquido espeso, fétido y asqueroso, pero a diferencia de mí, que debo verme como el monstruo de las nieves pero de lodo, lo convierte en un adonis alucinantemente atractivo, porque el lodo hace que el jersey que lleva puesto se le adhiera a al ancho y fornido pecho, puedo ver cada músculo abdominal tensarse bajo mi inspeccionante mirada, se me encienden las mejillas como nunca y la sangre me arde, lleva puesto unos vaqueros de jean que le caen sobre las caderas de forma atrevida y descarada, el corazón se me disparada, va vestido en negro y marrón lo que le otorga un aire más críptico y misterioso, es alto y muy musculoso, desprende una confianza que envidio, lo veo a él actuando con total parsimonia y sosiego desde el minuto uno en que nos encontramos, y a mi siendo un manojo de nervios desastrosamente torpe e insegura.
 
Su rostro es aun más hermoso de lo que habría previsto, debería ser ilegal verse tan peligrosamente atractivo, cualquier mujer en su sano juicio se volvería loca por él, sus facciones son duras y contenidas, muy férreas y no puedo dejar de notar que su mandíbula cuadrada y viril esta muy tensa, tiene una barba de dos días me hace desear…no, mejor ni lo pienso, sus pómulos afilados y sobresalientes  le dan un matiz más exótico a sus expresiones y sus ojos  grandes resultan hipnotizantes aunque no llego a definir bien el color, estoy cavilando entre un marrón muy intenso o un negro claro, me mira a través de unas pestañas increíblemente largas y puedo percibir el destello en sus ojos terriblemente atrayentes, como un imán, su aspecto es tan excitante que le convierte en una persona indeleble, imborrable, inolvidable. Su labios  pulposos son tan rojos que me hacen desear mordérselos fuerte…madre mía, maldito estirado ¿Por qué tiene que ser tan ardiente? Y lo peor es que lo sabe, el maldito sabe lo bien que se ve y es por eso que actúa con tanta confianza. Le odio con todo mí ser.
 
Decido dirigirme una mirada inspeccionando la apariencia que llevo e inmediatamente me escandalizo porque me veo terriblemente mal, el terciopelo azul ha quedado sepultado por el marrón espeso del lodo que me cubre de los pies hasta el torso y además, como para agregar un quid más a la cuestión, estoy cubierta por hojas, podría pasar totalmente desapercibida si se tratara de un camuflaje, lastima que no lo es, en realidad me veo patética. Y lo veo a él de nuevo mirándome con fijeza e intensidad como si quisiese internarse en mi alma, encantarme y luego marcharse, se ve como esa clase de hombres, el paradigma de la perversión.
 
Meto una mano por debajo de la capa, me toco la ropa y suelto un gemido aliviada en cuanto la noto seca e intacta, levanto la mirada y me doy cuenta de que estoy haciendo el ridículo, el morocho me observa enarcando una ceja con un brillo descarado en sus ojos, esta intrigado por mi comportamiento, al parecer le hago tanta gracia que esboza una sonrisa ladina que le baila en los labios…por todos los cielos, se me sube la libido, maldito y prosaico, las arrugas a los lados de la comisura de sus ojos son exaltantemente bellas tanto como sus exuberantes labios…dios mío, no debo mirarle los labios, me pregunto sí ah entrado a robar, sí es que no se siente en peligro por mi presencia ya que podría llamar una patrulla tranquilamente.
 
-¿Está todo bien, preciosa?-tiene la garganta seca, lo noto en el tono áspero de su voz incorpórea, en sus palabras que encierran una promesa silenciosa de peligro y adrenalina-oye ¿Qué sucede?
 
Genial ahora actúa consternado y servicial. Es prosaico hasta el cansancio a puesto a que es un vil ladronzuelo, materialista y superficial hasta el cansancio, el típico prototipo de la seducción y el engaño, una mezcla letal.
 
Lo odio, por aparecer de la nada y hacerme caer como si fuese torpe e insegura por naturaleza cuando en realidad no soy una loca anaranjada suicida que se tira de los árboles por diversión, le odio  por haberme salvado, por haberme tocado con sus embriagadores labios, lo odio por ser tan seguro de sí mismo, por ser tan guapo y actuar con tanta parsimonia.
 
-¿Te duele algo? Oye, contesta-me suplica preocupado, unas arrugas le surcan el semblante perfecto.
 
-¡Solo, cállate, cierra la maldita boca!-mi voz sube unas cuantos octavos más de lo que hubiese querido, el chico me responde completamente perplejo con los ojos abiertos por la sorpresa, parpadea y por algunos minutos quién parece desconcertado y vulnerable es él y no yo, verle dar una muestra de emoción me hace pensar que “Mister perfección” al menos es humanó, por unos minutos mantiene su expresión de descolocado pero pronto recupera su serenidad. Genial le eh gritado y lo eh insultado…¿Qué más falta? Ah sí claro…golpearle, pero no pienso hacerlo, para mi propia desilusión, no, no caeré tan bajo, aunque tengo unas tremendas ganas de borrarle esa expresión arrogante de la cara. Siento que lo ha fastidiado todo y ni siquiera tiene la amabilidad de disculparse y encima tiene la cara de esperar agradecimiento alguno.
 
-no hables así-gruñe fastidiado, parece no estar a acostumbrado a escuchar la verdad, porque eso eh hecho yo, le he dicho la verdad, que es un idiota y que le vendría mejor mantener la boca cerrada, vale, quizás no se lo eh dicho en esas palabras pero ah sido algo, dirijo una mirada al reloj e instantáneamente me horrorizo, son las diez, Abdul va a matarme-creí que me lo agradecerías de otra manera-su tono sugerente y acido termina por sulfurarme y no es que precisamente me pongo pletorica por la insinuación, para nada.
 
-¡Cielos, cierra la maldita boca!-chillo histérica, me incorporo de un salto y recibo su mirada indiferente a mis agresiones, pero sé que tiene el orgullo herido me regodeo en este pensamiento, me importa un comino de hecho lo disfruto, sacudo la capa e intento deshacerme de algunas hojas como para no parecer un árbol de navidad andante, de todas formas soy un asco no tengo nada que hacer con el lodo, al menos la capucha se ha mantenido intacta, comparada con él que parece un dios griego inhumanamente sexy soy la persona menos agraciada del planeta tierra.
 
-ah, encantadora-escupe muy mosqueado, es la gota que colma el vaso, empiezo a caminar hacia él, le señalo con mi dedo acusador y le dirijo una mirada que rezuma veneno, se queda perplejo, pero no me detengo y empiezo a chillarle lo que se me viene a la cabeza intentando purgar un poco mi mente.
 
-mira, si estas esperando que te agradezcas vas a llevarte una gran desilusión nene-remarco la palabra con cinismo-en primer lugar si me eh caído ha sido por tu culpa, sí no me hubieras dado un susto de muerte no habría ocurrido nada de esto, sí tan solo no te hubieras aparecido de la nada…¿Es que no te funcionan bien las neuronas? ¿Cómo se te ocurre aparecerte así?-me voy acercando cada vez más aprisionándolo, esta perdido ante mis objeciones ni siquiera puede retroceder porque tiene el madero del árbol justo detrás, parpadea frenéticamente al verme tan envalentonada, se me encienden las mejillas de la ira, me agrada esto, el ponerle nervioso bajarle un poco los niveles de arrogancia y acabar con toda su guardia-¿Tienes tendencias de loco psicótico o algo así? ¿Eres uno de esos acosadores que persiguen gente por la noche? ¿No se te ah ocurrido pensar que aparecer de la nada y sorprender a las personas no es algo muy cortes? ¡Podrías haberme matado del susto! ¡Estirado! ¿Qué te crees? ¿Quién te ah pedido que me ayudaras? ¡Yo no lo eh hecho! ¿Por qué tenias que entrometerte? Lo has fastidiado todo y encima te atreves a esperar un agradecimiento, tú eres…eres-no puedo terminar, me quedo con la boca abierta sin saber que decir, me ha atacado un pasmo tan intenso que ni siquiera había sido consciente de cuanto me eh acercado, lo suficiente como para percibir el exquisito aroma viril que emana de su cuerpo, le dirijo una mirada furibunda, se hecha a reír con ganas lo que me enciende aun más, sus carcajadas son agrias, hay dos opciones: le doy mucha gracia o él que esta loco es él.
 
-¿Soy un qué?-inquiere con su tono incorpóreo rayando en lo sarcástico, acerca su rostro más al mío, cada terminación nerviosa de mi cuerpo se tensa en respuesta, siento un calor abrasador recorrerme el cuerpo entero hasta llegar a un lugar muy oscuro, todo mi cuerpo se enciende en respuesta a su peligrosa cercana-anda no te me eches atrás, lo has hecho fenómeno hasta ahora.
 
-estirado-siseo la palabra con el toque justo de violencia como para que sus facciones se contraigan, puedo notar cuanto se cabrea, realmente no esta acostumbrado a que le hablen así, al menos no las mujeres, por dentro agradezco mi sinceridad y me felicito por la valentía, este tio se lo merece, sí, por creer que puede hacerme sentir inferior a cada momento.
 
-tienes una boca muy sucia nena, no sabes como me gustaría darte con una vara en el trasero, te juro que disfrutaría mucho enseñarte modales-su dialéctica me deja completamente atontada y esta vez soy yo quien abre la boca, estoy estupefacta, sus palabras me pillan por sorpresa tanto como su tono gurutal y salvaje, no sé porque solo consigue exaltarme los nervios del cuerpo entero.
 
-te atreves a hablarme de modales, mientras que tú eres un vil…-antes de que pueda decir algo más me interrumpe y siento que el mundo entero se torna borroso y desenfocado, porque eleva su brazo solo un poco, atravesando el escaso espacio vacío que nos separa, y me acomoda un mechón de cabello rizado por detrás de la oreja, sus ojos intensos me contemplan fijamente y no sé porque que no puedo mantenerle la mirada, escondo mi rostro en las sombras, puedo sentir su respiración entrecortada lo que me hace sentir poderosa, porque a pesar de que él es un adonis nuestra cercanía le afecta tanto como a mí, mi cuerpo responde de forma involuntaria, no puedo razonar, no estoy en mis cabales, las ordenes que emiten las neuronas no llegan a conectarse del todo con mi cuerpo, luego de cumplir con su cometido deja caer la mano y la desliza hasta la piel hipersensible de mi cuello donde sus dedos hábiles y expertos me acarician, siento que soy todo sensaciones, pierdo la capacidad de racionar por completo, cierro los ojos y me entretengo sintiendo las yemas de sus dedos sobre mi piel, un estremecimiento exquisito me recorre hasta llegar a tensarme cada terminación nerviosa, entonces sucede, me llega una corriente eléctrica y luego una sucesión de imágenes borrosas, son recuerdos, de un momento a otro me transporto a una habitación iluminada por rayos de sol que se colan  de un ventanal, la habitación gira a mi alrededor y todo da vueltas, como si el suelo fueran placas tectónicas en constante movimiento, estoy en una cocina, miro en todas direcciones desorientada y lo veo a él, más joven, junto a tres niñas, la palabra “hermanos” me resuena en la cabeza aunque solo es una vaga deducción debido a su parecido, están jugando con un aerosol de nata, lo veo sonreír risueño de una forma en que no lo ha hecho desde que nos encontramos esta muy diferente, me sonríen, no, no a mí, sino a aquella persona a quien pertenecen los recuerdos, siento que mi alma se estremece, un sentimiento indescriptible me inunda, creo que es felicidad aunque no puedo saberlo porque nunca la eh sentido, me siento feliz al ver a estos desconocidos sonriendo, me mareo, el sentimiento me embarga de forma vertiginosa, la oscuridad me rodea ya no estoy ante esa calida escena, un dolor extraño me oprime el pecho, grito y gimo desolada, el dolor me rompe, escucho un sonido metálico, un chirrido como de uñas deslizándose por una pizarraza, es ensordecedor, me llega un grito agudo que hace que mi alma se desarme y antes de que pueda detenerlo escucho una voz espectral susurrándome al oído en un tono que me eriza cada poro de la piel “ayúdame”.
 
Suelto un jadeo ahogado y me separo de él como si su tacto me quemara, mi respiración esta muy agitada como si hubiese estado corriendo una maratón, no puedo creer que haya pasado eso, hay una persona allí a fuera que ha traspasado las puertas de la vida y esta tan ligada a este chico que incluso solo un rose tan leve actúa como conducto con su espíritu, la conexión con esta muerta ah sido algo alucinante, nunca antes me había sucedido algo así, quizás es porque no trato con mucha gente, quizás es una de las razones por las que Abdul no deja llegar muchas personas a la casa, me pregunto si el lo sabe todo acerca de mi anomalía, me pregunto si el sabe que puedo conectarme con personas muertas através de las vivas, intento asimilarlo pero es algo totalmente descabellado, y sin embargo ah sucedido, porque ah sido tan real que creo que estoy aun dentro del recuerdo ante esos niños sonriéndome como sí fuera su todo, es una mujer y estoy casi segura de que tiene un vinculo tan fuerte con el chico que tengo delante que…no sabría describirlo, ella se ah conectado conmigo através de él, nunca antes me había sucedido algo así, si tengo algo claro es que está mujer se esta aferrando al moreno con dientes y uñas, su espíritu no quiere soltarlo. Me ha regalado uno de sus recuerdos más preciados, no solo eso, me ah dado la oportunidad de sentir alegría extrema por  minutos, y lo sé porque sentí felicidad al recibir la sonrisa de esas personas desconocidas, se ah desprendido de ello a cambio de un favor, así son los tratos con los espíritus, ya me ha pasado antes, me refiero a esto que llamo “Canje metafísico”, el espíritu se desprende de un recuerdo que  hace sentir una emoción gratificante al médium y  a cambio este debe actuar como conductor y conectarle con la tierra, así son algunas de las relaciones con los espíritus blancos, en muchos casos piden ayuda para poder irse, me temo que es lo que ella espera, sabe que yo nunca eh sentido felicidad, no puedo comprender como, y lo ah utilizado, me ah dado algo muy preciado algo que siempre eh añorado pero nunca experimentado y todo a cambio de mi ayuda, esta desesperada y aterrada, lo eh oído en su voz, lo eh sentido incluso al sentir el chirrido metálico, quiere mi ayuda…
 
Ya lo eh hecho antes, ya eh ayudado a tres espíritus, pero nunca es fácil, aveces incluso debo sacrificar algo para poder darles lo que quieren, a veces el sacrificio me hiere tanto física como mentalmente, a veces se trata más de mí que de ellos…y me pregunto ¿Estoy dispuesta a sacrificar  algo por esta mujer que me ah dado algo extremadamente preciado a cambio de mi ayuda?
 
Solo sé que ella esta en el exterior y necesita de mí para saciar su alma, vaya a saber como…
 
 



 
-estirado-sisea con violencia, no puedo evitar expresar el dolor que me sacude el orgullo herido, lo eh hecho, estoy actuando de forma vulnerable ante esta peculiar y misteriosa mujer, no debo hacerlo, pero no puedo evitarlo, él tenerla tan cerca con su rostro de extrañas facciones, mitad sombras mitad luz de luna, es tan…no puedo describirlo siquiera, solo sé que la deseo y mucho, tanto como nunca eh deseado a ninguna mujer, porque sus ojos crueles al igual que su sinceridad me tienen fascinado, es atípica y bella hasta perder la razón, me arde la sangre, su presencia tan cercana me provoca un calor infernal, tiene una aura tan extraña que me embelesa y sin embargo no parece notar lo que causa, lo noto por la forma en que esconde su rostro en las sombras para que no pueda verle, por como agacha la mirada, por como evita el contacto visual o siquiera mirarme, no sabe cuanto desearía verle realmente, toda ella, su cabello que aun ni siquiera sé de que color es, sus ojos grandes y resplandecientes como frías gemas en la noche, su cuerpo, su…¡Basta Malik, recupera la cordura! Me reprendo a mi mismo, sé que esta chica me debilita, porque no deja de sorprenderme a cada momento y no puedo evitar demostrarlo. Pero no interesa, las mujeres son siempre lo mismo, te encantan, hacen que les ames y luego se marchan, pero no, no voy a dejarle ver cuanto me hace sentir, me mantengo férreo y mi mirada fría y hosca parece sulfurarla aun más, dios, cuanto me gusta así de enfadada, me gustaría saber sí es rubia aunque se que terminaría de perder la razón y me la llevaría a la cama antes de que pueda notarlo, purgaría mi cuerpo, dejaría dentro del suyo toda las emociones que me provoca y ya nunca más le daría importancia, después de todo es lo que hago con todas, no debe ser diferente con ella, porque no voy a permitirlo. Sus palabras me aguijonean, tengo el deseo perverso de sentarla en mi regazo y darle unas cuantas nalgadas fijo en mi cabeza, lo haría por todo lo que me provoca, lo haría para que aprendiera a respetarme, lo haría porque la deseo intensamente y eso me hace odiarle.
 
-tienes una boca muy sucia nena, no sabes como me gustaría darte con una vara en el trasero, te juro que disfrutaría mucho enseñarte  modales-las palabras salen de forma violenta, no puedo controlar mi instinto dominante, pero es su culpa, no estoy acostumbrado a que las mujeres se dirijan de esta forma, no, no lo permitiría jamás, porque me gusta imponerme, soy controlador, les demuestro desde un principio que soy superior a ellas, pero esta mujer…no tiene filtros, me suelta lo que le viene a la cabeza y eso me enloquece, me excita y me fascina, su valentía y su franqueza me atrapan, me intrigan, quisiera enseñarle como mantener la boca cerrada.
 
-te atreves a hablarme de modales-escupe encendida por la ira, por dios, me excito, sí, su mal carácter me excita, diablos esta mujer…me trae loco, la observo fijamente y entonces lo noto…un mechón rizado y rebelde, no sé de que color, cruzarse por su mejilla-mientras que tú eres un vil…-no la dejo terminar, mis deseos, mis ansias y expectativas por tocarle son más fuertes, estiro la mano y le recojo el cabello rizado detrás de la oreja, escucho mi respiración entrecortada, el corazón se me dispara…diablos ¿Qué me esta pasando? Veo la vena latente en su cuello, me desquicia, la deseo hasta perder la cordura, y no sé porque, no es preciosa, aunque a su manera me parece la más bella mujer, tiene un “no sé que” que funciona como una fuerte corriente de atracción, no es nada comparada con las rubias que me llevo a la cama, tiene mal carácter y además es grosera, y sin embargo esto que circula entre los dos es tan intenso y embriagador, me nubla los sentidos, se apodera de mi cuerpo, no soy capas de pensar en trivialidades con ella a mi lado y me doy cuenta que eh estado deseando tocarle desde que la vi lejana y retraída sobre aquella rama de árbol, dejo caer mi mano traviesa y le acomodo en su cuello, en cuanto mis dedos entran en contacto con su piel siento una corriente fría y a la vez abrasadora extenderse por cada vena de mi cuerpo, frío calor, le acaricio la piel suave con la yema de mis dedos regodeándome en cada sensación…¿Qué es esto? Circula entre nosotros como una ola de corriente que me deja estático. ¿Cómo podría ser? Apenas la eh tocado no me imagino lo que seria…
 
Ella rompe el contacto, retrocede con los ojos muy abiertos como si le hubiese empujado, no es eso lo sé…la eh ofendido, aunque siento que le ah pasado exactamente lo mismo que a mí no parece sentir ni una pizca de agrado hacia mi atrevimiento, la eh insultado. Me enfurezco conmigo mismo, lo fastidie todo, quede en ridículo frente a ella, de nuevo. No debo darle mas vueltas al asunto, voy a hacer como si no hubiese ocurrido nada, voy a volver a actuar como siempre, me recuerdo que no debo demostrarle cuanto me ah herido su reacción.
 
-¿Sabes que hay una en un millón de posibilidades de que seas mi alma gemela?-le suelto burlón, le observó…intenta tranquilizar su respiración, pero no debo mirarla, me lo recuerdo, sino seguiré perdido, me dedico a dirigir mis ojos alrededor, frío y distante, me alejo de ella lo más que puedo manteniendo una cierta distancia prudencial entre los dos.
 
-¿Sabes que hay una en un millón de posibilidades de que hayas contraído un virus infeccioso?-escupe imitando mi tono, no le miro aunque lucho porque deseo hacerlo, deseo agarrarle de la cabeza y dejarla al descubierto para poder admirarla a mis anchas, le jalaría del pelo y la besaría hasta hacerle dolor. *No, Zayn* Sin embargo sus palabras me aguijonean, estoy intrigado, pero sé por su tono impertérrito que se trae algo entre manos, *Vaya dicho*, vale, necesito una ducha de agua fría, con urgencia, necesito despejarme.
 
-no, no lo sabía-la voz me sale ronca y desenfadada, lo eh logrado, al fin logro serenarme un poco y pensar que todo lo que necesitaba era poner un poco de distancia-¿De que virus se trata?
 
-él virus de la “idiotez crónica”-mi cuerpo se tensa en respuesta a sus palabras, apretó los puños pero intento tomármelo como una burla porque si no lo echare todo a perder más de lo que ya lo he hecho, aunque no ha sonado para nada como una broma y eso me cabrea más un, lo dice en serio, me temo que no hay filtros con ella, no soporto que las mujeres me insulten, no soporto que nadie me insulte, soy violento y arrebatado, me resulta difícil contenerme, pero lo intento. Me acaricio la barbilla pensativo, le dirijo una mirada, pero no a su rostro porque sé que ello solo serviría para descontrolarme, no lo toleraría, la capa azul esta cubierta de lodo y se le pega al cuerpo dejándome entrever algo de unas curvas exuberantes…dios, mi entrepierna ah sentido eso, oigo el sonido silbante que se genera cuando suelto el aire lentamente. Levanto mi mirada y de nuevo intento controlar mis primitivos instintos.
 
-“idiotez crónica”-mi voz sale más mordaz de lo que hubiese deseado, decido que es mejor relajarme, no tengo que mostrarle cuanto me saca de quicio, sonrío de forma divertida-¿Y ya tiene cura?-inquiero en tono entretenido.
 
-se esta tratando seriamente-contesta fingiendo seriedad, contengo una sonrisa estupida que lucha por salir a flote en mis labios, es demasiado.
 
-¿Se ha llegado a una conclusión?-le sigo la corriente, me fascina su carácter arisco y su forma huraña de hablar.
 
-puede que el virus afecte los sentidos y atenúe el trabajo de las neuronas hasta reducirlo a nivel de cordura nulo
 
-¿Y la cura?
 
-aun no se ha encontrado pero se teme que puede ser dañino para el resto de la humanidad-sus sutilezas me excitan, intento controlar mis hormonas febriles.
 
-¿Y la exterminación no es algo afable?
           
 -estoy trabajando en el repelente
 
-¿Nada de violencia entonces?
 
-nadie ah dicho eso-termina con perspicacia, reprimo una carcajada.
 
-aun no me has contestado-se queda en silencio, frunzo los labios y la oigo jadear en respuesta-digo…lo del alma gemela
 
-¿Te estas riendo de mí?-su tono hosco me toma por sorpresa.
 
-no…nada de eso, no creí que te ofendería-estoy estupefacto y ella lo nota pero parece ignorarlo-es…
 
-de todas formas-me interrumpe restándole importancia-¿A que te refieres?-entrecierra los ojos y me observa con desconfianza y esta vez soy yo quien corre la mirada.
 
-me refiero a “eso”-remarco la ultima palabra con sorna, se encoge de hombros-ya sabes…la tonta electricidad estática cuando te toque-las palabras me salen de forma violenta, me riño a mi mismo, estoy empezando a despotricar, necesito volver a mis cabales, lo necesito urgentemente.
 
-deja de burlarte de mí-sisea muy cabreada-y enserio no sé de lo que hablas
 
-¡Vamos mujer! Nunca has escuchado la frase “y cuando te toco siento una corriente eléctrica” o él más típico “en ese momento sentí mariposas en el estomago”-mis palabras le sulfuran, yo solo puedo sorprenderme, son las mujeres en general quienes se andan con estas boberías.
 
-no-contesta secamente, no le hace gracia creo que piensa que estoy de broma, pero en serio que su poco tacto me sorprende, lo miro parpadeando desconcertado por algunos segundos pero me recompongo antes de que pueda notarlo.
 
-es el romanticismo en estado puro ¿Es que nunca has leído una novela? ¿O una película de amor? O...
 
-bueno no-me interrumpe sin ningún preámbulo-¿Tú sí, lo has echo?-su táctica me deja en ridículo y su perspicacias me atrae.
 
-bueno hay clásicos que son obligatorios…-estoy tan sorprendido por su respuesta que no me detengo a soltarle algo aborrecedor, me siento extrañamente indulgente con esta mujer, molesta, nunca antes me eh cruzado con alguien así-…orgullo y prejuicio…Titanic…
 
-oh por favor no empieces a soltarme una sarta de novelas patéticas-le miro perplejo, creo que ella lo esta disfruta, se esta riendo de mí, agacha la mirada con ojos bajos, vale ya eh captado que no le gusta que le miren.
 
-se supone que eso les gusta a ustedes-por el rabillo del ojo la observó alzar una ceja interesada-a las mujeres me refiero
 
-sí estas intentando cortejarme no te esta saliendo muy bien-escupe con nerviosismo, sus palabras son como de otra época, me le quedo mirando intrigado y a la vez cautivado por su peculiaridad-además no es que importe de hecho…no voy con hombres-me deja pasmado, abro los ojos como platos, odio esa expresión pero debo admitirlo sus palabras me dejan impactado, no puedo reaccionar por varios minutos, ella agacha la cabeza y se pone a jugar con la farola que ah recogido del suelo, me quedo pensando en silencio y me pregunto si será lesbiana o quizás una abnegada.
 
-¿Te gustan las mujeres?-inquiero intentando sonar lo mas sereno posible, aunque enserio me resulta difícil, siento una conmoción y una decepción enorme por dentro-por favor dímelo no te avergüences quiero saberlo, enserio
 
-sí-su tono contenido me confunde y  sus palabras me enfurecen, crece una chispa abrasadora en mi interior y por más que trato no puedo controlarla, estoy muy enfadado, porque me gusta y mucho.
 
-¿Por qué no quieres dar una oportunidad a los hombres? No seas tímida puedes contármelo-mascullo intentando sonar dulce, aunque no sé porque la situación se vuelve incomoda, no son temas para una conversación entre extraños.
 
-porque…no me atraen físicamente…no me ponen…por más que lo intento me excitan tanto como una piedra
 
Me mareo, maldita sea esta volviéndome loco y ahora me viene con que no le ponen los hombres, desearía mostrarle que esta confundida que puedo hacer que le gusten los hombres, que puedo excitarle y enseñarle un mundo de sensaciones, desearía no dejarle ir.
 
-¿Nada?-hasta yo noto la pizca de decepción en mi voz.
 
-nada-esta muy contenida, me vuelvo loco, me paso las manos por el pelo frustrado, nunca antes había conocido a alguien tan complicada, y no comprendo nada, no comprendo porque me interesa tanto una completa desconocida, ni siquiera sé quien es en verdad y ni siquiera es como si me interesara, pero me molesta, el grado de atracción es algo insoportable y ella ni siquiera se da cuenta, aborrezco el sentimiento, siempre me eh tomado mi tiempo para elegir a las mujeres y llega ella de repente y es como si no importara nada ni siquiera el que no sé quien es, no tiene sentido, es demasiado confuso, descabello, me paseo de un lado al otro bastante abstraído intentando darle sentido a algo…y cuando estoy a punto de llegar al meollo de la cuestión  se hecha a correr y no me da tiempo a nada solo a permanecer completamente aturdido y desorientado, antes de desaparecer en la oscuridad del bosque se da media vuelta y con una media sonrisa burlona que me descoloca en tiempo y lugar, siento que nada tiene sentido-no te preocupes loco acosador, solo era una broma, en realidad me van los hombres-guiña un ojo-me vas tú
 
Antes de que pueda atraparle desaparece, me quedo muy embravecido, estoy enfadado, no podría describirlo, ahora ya ni siquiera sabre su nombre, ya no volveré a verle nunca más, estoy tan confundido que no puedo siquiera preguntarme que es lo que ella hacia aquí, pero recuerdo su media sonrisa que parecía bastante mal fingida y aunque no pueda evitarlo me hace recordar a mí con las patéticas sonrisas resignadas y los desastrosos intentos por demostrar que estoy bien. Encuentro un camino que me lleva hacia el puente y luego hacia el sendero, en todo el trayecto no puedo dejar de repasar cada uno de los acontecimientos que marcaron nuestro estupido y anormal encuentro.
 
En la habitación me aseo un poco y me cambio la ropa encastrada por algo limpio e inmaculado, desearía poder darme una buena ducha pero claro que eso llevaría demasiado tiempo y no sé porque  intuyo que Yaser va a matarme.
 
Me deje el teléfono sobre la mesa al lado de la cama, le hecho un vistazo, tengo como veinte llamadas perdidas de mi padre, además de algunos mensajes amenazadores. Decido que estoy listo para enfrentar a un batallón de palabras amedrentadoras así que le devuelvo la llamada.
 
Llamada telefónica.
 
-¿Dónde mierda estas?-Yaser diciendo palabrotas, quien iba a decirlo, resulta aterrador.
 
Cielo santo, esta muy enfadado.
 
-papa déjame explicarte…
 
-¡Zayn tu lo prometiste!-me recrimina y ahora su tono es angustioso,  me siento de nuevo como el inútil de su hijo que no deja de decepcionarle, y no se porque preferiría vérmelas con un Yaser encabronado que con este hombre frustrado y resignado.
 
-papa lo siento, de veras-intento ponerle mucho sentimiento para que se de cuenta que hablo en serio-estoy en la casa, ya mismo bajo, prometo no darte otro sustos de estos.
 
-de acuerdo, estamos en el comedor y, Zayn, espero que tengas una buena excusa.
 
Fin llamada.
 
Y corta, me quedo con el silencio que sigue a la amenaza latente, sacudo la cabeza y tomando valor me envalentono para enfrentar las horas de fastidio que tengo por delante.
 
Bajo las escaleras deprisa, camino por corredores llenos de puertas sin saber hacia donde tengo que dirigirme, genial, no solo me pierdo en el exterior tan bien dentro de la casa.
 
-muchacho-me llama una voz áspera y casina, carraspea como para hacerse notar, volteo y me encuentro con la figura imponente de Marcos, esta parado en medio del corredor y tiene una sonrisa divertida bailándole en los labios.
 
-hola-mascullo por fin desconcertado, por dentro me siento aliviado, ya no tendré que gastar tiempo en busca del comedor principal.
 
-¿Tu no tendrías que estar aquí verdad?-su tono divertido me anima, al menos a alguien le da gracia mi situación-¿Me equivoco?
 
-si, bueno, yo
 
-una larga historia ya veo-menciona pensativo antes de que pueda continuar, alza ambas cejas-dime una cosa ¿Puedes relatármelo todo mientras vamos de camino al comedor?
 
Suspiro aliviado, este hombre me esta sacando de un apuro enorme, no sé como devolverle el favor así que solo le regalo una mirada cargada de agradecimiento.
 
-claro, puedo contártelo…
 
En todo el trayecto hacia el comedor, que por cierto es bastante largo, me lo paso hablando,  le doy detalles de mi encuentro con la alocada chica de la capa azul, claro que omito la parte de tuve-unas-ganas-locas-de-azotarla, Marcos no parece notarlo, una señal de alarma se dispara en mi interior en cuanto noto su expresión de perplejidad, siento que tiene algo que decirme pero no sabe como explicarse.
 
-Zayn, ya la conociste, digo…la muchacha de la capa es…-pero se interrumpe en cuanto llegamos ante una gran puerta de caoba clara a sus dos lados unos grandes e imponentes ventanales nos dejan entrever el pulcro y extravagante salón, me quedo medio pasmado ante la imagen extrovertida del lugar, todo parece muy nuevo, el mobiliario esta impecable, una gran y larga mesa rodeada de sillas igual de elegantes ocupan el centro ubicadas de forma horizontal, hay muchos cuadros por doquier, plantas, flores, muebles antiguos, por detrás de la mesa hay otro ventanal que regala una preciosa vista del jardín trasero de la casa, todo árboles y un estanque, tan bien puedo divisar a lo lejos una cabaña, quizás el cobertizo. Detengo mi mirada en una gran y lustrosa araña que cuelga en el medio de la estancia, es de cristal inmaculadamente limpia, da el aspecto de un árbol de ramas largas  que se desparraman en todas direcciones con flores que brillan como lamparillas y lo iluminan todo. Marcos me golpea levemente un costado como para sacarme de mi ensoñación.
 
-tú no digas nada, sígueme la corriente
 
Antes de que pueda preguntarle de que habla abre la puerta y se adentra en el comedor, le sigo el paso con expresión indiferente, sentados a las mesas hay unas once u doce personas, no sabría decir.
 
En la punta se encuentra sentado Abdul, va vestido impecable y muy discreto con unos vaqueros de jean, una camisa blanca arremangada hasta los codos y una americana negra, tiene un aspecto encantador, jamás le había visto de esta forma tan confiado y desenvuelto tan conforme consigo mismo, tiene las mejillas encendidas por la exaltación, esta contando alguna vieja historia, las personas a su alrededor le miran con adoración como si fuese una divinidad o algo así, desprende un aura introvertida, resulta sumamente peculiar e interesante, realmente parece mucho más joven de lo que es, todos le escuchan con minuciosa atención.
 
A uno de sus lados se encuentra mi padre con vaqueros negros, franela blanca y jersey azul, se ve diez años más joven, parece desinhibido, la expresión de su rostro me demuestra una alegría que no veo desde que…
 
Sentada al otro lado de Abdul se encuentra Nicola, esta impecablemente vestida con un conjunto de falda y blusa amarillo que le sientan de maravilla, escucha a Abdul como encantada, junto a ella se encuentra un hombre alto y muy delgado, lleva puesto una americana gastada en color marrón, unos pantalones en mismo tono y un jersey color chocolate, usa unos anteojos de pasta que le cubren unos grandes y muy azulados ojos, es rubio y muy blanco, rondara los treinta y tantos.
 

Al costado de mi padre hay una mujer de piel morena, cabello castaño y ojos intensamente negros, es gran deduzco que rondara los cincuenta, sus facciones son muy parecidas a las de Marcos, se ve machacada, el tiempo le ah hundido los hombros y encorvado la espalda, las arrugas le surcan un rostro cansado y enternecido.

Hola perdon por no haber subido es que esta semana fue de locos, tuve no sé cuantas evaluaciones y estaba hasta el cuello con una exposicion de arte.

En fin gracias por comentar espero que les guste el cap.

Besos

Ok Sele has cumplido tu cometido , moriiii con el capituloooo
jajajaja esa Selene que le dijo a Zayn que no le gustan los hombresjajaja
Marcos estvo a punto de decirle a Zayn quien era la chica de la capa
Quienes eran las demas personas que estaban en el comedor???
Selene estaba alli??
Tienes que seguiiiiirlaaaaa
P. D. : No te preocupes sube cuando puedas
Besos xx

Capitulo Ocho.









22:39


Abdul interrumpe mi escrutinio, nuestras miradas se cruzan y sus facciones demuestran una extraña mezcla de alivio y desconcierto flagrante, se pone en pie gracilmente, los demás le observan confundidos y solo cuando camina en dirección a mí parecen comprenderlo todo.
 
Siento como todas las miradas recargan su peso en mis hombros, intento ignorarles con aire indiferente, “estirado” las palabras de la loca chica me recriminan con cierta acritud, *olvídalo ya* me riño a mi mismo, observó como el rubio camina hacia mí y su mirada de sosiego aminora mi desasosiego, irónico.
 
-pensé que ibas a pasar de la aburrida cena familiar-sus palabras suenan superfluas, intenta actuar desinteresado lo noto.
 
-lo siento-suelto en tono ronco, me aclaro la garganta, los invitados parecen dejar de prestarnos atención, pronto se escucha el bullicio de conversaciones pletoricas, me acerco a Abdul y murmuro en tono confidencial-lo siento tuve un incon…
 
-ah deja de tonterías-interrumpe Marcos en tono franco, Abdul sonríe como para aliviarme la carga, se hecha a reír, el moreno afirma una mano dura y contraída sobre mi hombro-hablamos tanto que no note el transcurso de las horas…siento haber entretenido a tu sobrino
 
-ya veo-Abdul se rasca la barbilla pensativo, como si estuviera ante algo inextricable, lo deja después de algunos minutos, se da por vencido y sonríe relajado-me alegra que se hayan entendido
 
-¿Cómo marcha la cena?-Marcos cambia de tema sin trivialidades, como todo un estratega, echa una mirada sugerente a la mesa.
 
-bueno eh…bastante bien, por favor tomen asiento, Gina se ah pasado con la cena, es sublime al igual que ella-caminamos en dirección a los demás, resulta ser un grupo bastante ruidoso y colorido.
 
Tomamos asiento sin mucho protocolo y Abdul desaparece por uno de los muchos corredores, tomo asiento junto Safaa que me contempla con cierto asomo de curiosidad en los ojos aniñados.
 
-espero que la estés pasando bien, Pukin-le gruño en tono sutil, parece notar la trampa escondida en mis palabras y se hecha a reír, “Pukin” es el nombre de las galletas de perro que compramos para Tomas.
 
-sip-musita con parsimonia, dirijo una mirada escudriñando a nuestro alrededor, lo nota y asiente como dándome la razón, aunque no haya dicho nada, parece leer entre líneas mis pensamientos, hay veces en que no sé que haría sin ella  *al menos me han dejado conservar a una hermana* pienso cínico.
 
Les contemplo de hito en hito, son todos muy distintos, de rasgos diferentes, no parecen encajar entre sí, de distintas nacionalidades, tonalidades y facciones, solo Marcos y la mujer achacada tienen cierto parecido, y sin embargo aquí están sentados a la misma mesa como si fuesen una verdadera familia, sin llegar a ensamblarse por completo, dejando de lado sus diferencias.
 
-¿Quiénes son?-pregunto con cierto matiz de perspicacia.
 
-ella es Nicola-indica señalándome imperceptiblemente a la rubia, pongo mala cara.
 
-eso ya lo sé tonta, me refiero a los demás
 
-aquella…mm…la de pelo corto, es Gina…em…no me acuerdo su segundo nombre
 
-apellido Safaa, no te recuerdas su apellido, el segundo nombre es otra cosa-le riño exasperado, me hace una mueca.
 
-bueno eso, Zayn no te sulfures, te tomas todo a pecho, un día vas a despertar arrugado-le dirijo una mueca enternecido, solo dejaría que Safaa me hablara así-Abdul dijo que ella es una cocinera-dirijo mis ojos a la aludida, aparenta unos treinta y no más, se ve jovial, de baja estatura y curvas imperceptibles, delgada y menudita, tiene una extraña apariencia aniñada, su piel es tostada como la de los Sureños, el cabello moreno le cae en matas muy lacias hasta la altura de la nuca, tiene un rostro perfilado y muy delicado, de facciones agraciadas, los ojos grandes son de un café intenso, una extraña cicatriz se entrecruza en su mejilla derecha, traza un camino recto desde la comisura de su ojo hasta un lado de su delicada barbilla, le estropea las facciones perfectas, aunque aun así la belleza de su rostro permanece intacta, me pregunto como se la habrá echo o quizás alguien…
 
La forma tosca en que actúa como si quisiese demostrar lo contrario a la delicadeza de su apariencia me llama la atención.
 
-¿Por qué tiene esa cicatriz?-pregunto, sin mucho preámbulo, en un susurro bajo para que nadie más nos oiga aunque no parece necesario todos están muy concentrados en sus respectivas conversaciones o en la comida que por cierto se ve deliciosa.
 
-no sé pero cuando quise preguntar papa me hizo callar-escupe en tono hosco, parece mosqueada por ello-dijo “No seas maleducada”-se encoge de hombros como dando de largas-quizás se tropezó y se dio de bruces con un cu…
 
-claro-le interrumpo envarado-¿Quién es?
 
-yo que sé-gruñe enfadada por mi arrogancia.
 
-¿Y él?-le señalo al hombre que ocupa lugar junto a Nicola, el de anteojos y cabello despeinado, tiene pinta de estar desconcertado, como si no supiese ni siquiera que lugar de la tierra ocupa.
 
-el profesor Edmund-me explica en tono frustrado, parece molesta consigo misma, como si no pudiera contenerse de darme explicaciones, ahora todo tiene sentido…me refiero al hombre, su apariencia pulcra toma una tonalidad diferente a mis ojos-el señor alto se llama Ethan-me indica con la mirada a un hombre de piel muy pálida, es alto, de cuerpo macizo y  fornido, tiene la mandíbula cuadrada y la nariz recta, además de rizados cabellos morenos, sus ojos son de color café muy oscuro, deduzco que rondara los cuarenta y tantos.
 
-¿Qué son de Abdul?
 
-dijo que son sus amigos-roda los ojos.
 
-sí…ya veo, muchos amigos, de acuerdo, tiene sentido-Safaa me mira sin llegar a comprender-nada, no me hagas caso
 
-lo sé, de todas formas no lo hago-suelta una risita picara, le lanzo una mirada iracundo, carcajea y se soba el vientre-y ese de ahí es Eric, el de lindos ojos-me señala al muchacho que se encuentra junto al profesor, aunque sus rasgos están suavizados puedo distinguir en las imperceptibles arrugas a los lados de sus ojos miel que es Asiático, parece joven de unos veinte y tantos, de cabellos castaños y lacios, es muy blanco además de alto y desgarbado, tiene un aspecto cuidado aunque actúa de forma desenvuelta, parece extrovertido y muy seguro de sí mismo-¿Es muy guapo verdad?-me quedo de piedra, la morena pestañea airadamente y luego suspira.
 
-¡Qué estas diciendo Safaa!-le suelto escandalizado-eres demasiado pequeña para este tipo ¡Para cualquiera!
 
-eso es ridículo-se defiende ofendida-además que yo sea pequeña no quita que él sea encantador
 
-vale el tipo es atractivo pero…-golpea con su codo mi costado izquierdo haciéndome callar abruptamente, me mosqueo, vaya Safaa y su primer amor platónico…quien iba a decirlo.
 
-¿Cómo va todo?-interrumpe Abdul llegando a nuestro lado.
 
Se para a un costado de mi silla y me coloca un plato con abundante puré de patatas bañado en salsa de calabaza y carne asada delante, me sirve un zumo de extraño color y una copa de vino, le hecho una mirada agradecido
 
-a mí no, muchacho-chasquea la lengua-ella es nuestra cocinera-bromea señalando a Gina, se aclara la garganta, la mujer al igual que todos voltean a vernos-Gina este es Zayn mi sobrino-paseo mi mirada por el salón y me encuentro con los ojos suplicantes de Yaser, no necesita decirlo, esta rogándome que guarde compostura y esta vez, por extraño que parezca, no deseo desobedecerle estas personas...me resultan peculiarmente agradables-Zayn ella es Gina, cheff profesional-la mujer  asiente y me regala una preciosa sonrisa amistosa, le contesto con un ademán educado, no, no soy de los que sonríen a menos que se trate de Safaa, ella es la dueña de todas mis sonrisas, Gina parece darse por satisfecha así que vuelve a lo suyo-ya conociste a Nicola, trabaja para un comité de abogados-la rubia me guiña un ojo tan atrevida como le eh visto actuar desde un comienzo, su profesión no encaja mucho con la efusividad que al parecer le sale natural-él hombre de al lado es el profesor Edmund Willow, antropólogo y a su costado esta Ethan Spencer historiador-me dirigen una educada sonrisa-la señora que esta al lado de tu padre es Katherine, la hermana de Marcos.
 
-es un gusto hijo-se atreve a agregar, me inspecciona con la mirada, ya tiene bastantes años, unos setenta y tantos apuesto que sí-pero que guapo eres
 
Abdul camina hacia el hombre que se encuentra a un lado de Edmund, le pone las manos en los hombros con confianza.
 
-este es el joven Eric Simons, piloto y mecánico-el castaño me dedica un saludo cortes, vale quizás Safaa tenga algo de razón el tipo tiene su encanto-y él es Keith Fridol-me saluda un hombre moreno de tez tostada, debe de tener la misma edad que Abdul y el tal Edmund, es alto y musculoso de mandíbula cuadrada y expresiones viriles, a pesar de la dureza de su rostro las facciones encierran una extraña belleza fría y dura, parece el típico prototipo de sex simbols de Hollywood, de cuerpo y rostro escultural-un colega de la universidad, estudia biología de las células
 
Vaya un doctor…quien iba a decirlo.
 
-este es Max Norton arquitecto-un rubio fortachón de ojos verdes y piel crema me extiende una mano, es musculoso, fornido…imponente, se encuentra a mi lado aunque no había reparado en él, le estrecho la mano y me sonríe amistoso.
 
-joven, es un gusto-su voz es muy grave emana masculinidad, asiento dándole la razón.
 
-por ultimo, Fred Sykes escritor-el hombre que tengo delante de cabellos castaños blanqueados por el paso del tiempo y ojos miel me extiende una mano y se la estrecho de nuevo, esto se esta volviendo tedioso, me obligo a actuar cortes y le contemplo de forma educada, debe rondar los cincuenta y tantos, de baja estatura, desgarbado y delgado, resumiendo todo un debilucho-y bueno ya conoces a Marcos-el moreno me sonríe y asiente-botánico
 
Me sorprendo y él se encoge de hombros en respuesta, pronto dejan de prestarme atención y se concentran en el postre que Gina acaba les sirve, me entretengo con la comida y engullo todo con rapidez, en todo este tiempo no había notado el hambre que azotaba mis tripas.
 
Alguien toca a la puerta, no presto mucha atención ya que me encarnizo en una discusión con Safaa que insiste en que Eric esta dentro de sus posibilidades, tengo que admitir que los celos me matan, es mi hermana pequeña debería ser entendible, además es todo lo que tengo.
 
Unos minutos después Abdul hace acto de presencia acompañado de un hombre calvo y regordete, de ojos café y baja estatura, a su lado una radiante castaña de ojos marrones me mira discretamente y se ruboriza cuando fijo mi atención en ella, es alta aunque demasiado delgada, tiene aspecto cuidado y rostro delicado, curvas imperceptibles, toda una muñeca, se acomoda el pelo y me sonríe coqueta con las mejillas aun encendidas, vaya…¿Que tenemos aquí?
 
Frunzo los labios mientras doy un sorbo al excelente vino, me pierdo en mis pensamientos y dejo de prestar atención a la castaña que parece una distracción demasiado aburrida en comparación con la chica de mis recuerdos, Yaser se acerca a nosotros.
 
-¿Cómo marcha todo?-pregunta sonriente, me alegra verle así y tan bien me alegra que no este lo suficientemente cabreado como para echarme una bronca.
 
-excelente-Safaa se pone en pie de un salto, coloca las manos a ambos lados de la cintura y eleva la barbilla desafiante, no sé porque me recuerda a alguien…el pensamiento me perturba, la extraña e introvertida…no dejo de darle vueltas al asunto y esta empezando a volverse tedioso, quizás la castaña de sonrisas fáciles pueda ayudarme a descargar un poco mi frustración-papa ¿Por qué yo no puedo tomar vino? ¿Por qué Zayn si puede? ¿Por qué todos pueden?-Yaser se queda de piedra, abre los ojos con estupefacción, tarda unos minutos lo que me deja deducir que no sabe que contestarle.
 
-Yaser ven, quiero presentarte a Oliver y su hija-exclama Abdul en tono exaltado, Yaser asiente y casi suspira del alivio.
 
-de acuerdo chicos me alegro que estén disfrutando-musita ignorando a la morena que se ofende-Zayn no tomes mucho, tres copas como máximo
 
Y se marcha en dirección a su hermano, la pequeña resopla enfurecida.
 
-papa no me entiende-suelta quejumbrosa-nunca me entiende y tú tampoco
 
Me echo a reír, sarcástico, y ella me golpea.
 
-¿Qué tienes pequeña?-inquiere Nicola con dulzura acercándose, Safaa parece encantada de que alguien le preste atención por fin-¿Quieres que te muestre el invernadero? Hay muchas plantas allí a puesto que a Marcos no le molestara darnos una clase-el susodicho se atraganta con el zumo, Max y Keith se echan a reír, Gina y Eric bromean sobre la situación, Nicola y Katherine reniegan, Edmund empieza a dar una teoría sobre huesos a Ethan  y Fred palmea a Marcos como para ayudarle a que se recomponga, la escena caótica me deja perplejo, contengo una sonrisa divertida, el bullicio vuelve a inundarlo todo, hasta que Abdul llega y todos parecen callar, valla…le demuestran respeto y de una forma muy extraña…
 
-por favor señor Oliver tome asiento-alzo las cejas intrigado, el rubio lo nota-ah sí, cierto, Zayn este es el alcalde Charles Oliver, Oliver este es mi sobrino Zayn Malik-el hombre me estrecha la mano y no puedo dejar de notar que esta sudorosa, su piel se resbala en la mía, agradezco silenciosamente cuando toma distancia, que desagradable-y ella es su encantadora hija Jessica-la castaña hace un gesto educado y aletea las pestañas. El alcalde y Abdul se hunden en una tediosa conversación, el resto de la mesa parece relajarse.
 
-señorita…
 
-Nicola, Marcos, dime Nicola-le interrumpe exasperada, el morocho se ruboriza y asiente.
 
-puedo acompañarlas a un paseo nocturno, podríamos empezar por la casa si no le parece mal-Safaa se aclara la garganta dándose aires de importancia, el moreno sonríe divertido y se inclina-claro si no le parece mal a la pequeña, podría tratarse de un tour por toda la casa
 
-eso suena excelente-contesta Safaa en tono aparatoso, le toma la mano a Nicola que suelta un chillido emocionada, los tres se encaminan hacia la puerta principal.
 
-un momento-exclama  Edmund poniéndose en pie de un salto, el trío voltea-me sumo a la incursión
 
-y yo tan bien-musita Fred siguiéndoles, pronto se les unen Ethan y Max, desaparecen.
 
Gina, Eric y Keith mantienen una conversación interesante sobre anatomía molecular…vale no presto ni cinco de atención, Katherine se entretiene hablando con Jessica que no deja de regalarme miradas coquetas, es bonita lo admito, pero demasiado predispuesta.
 
Me siento un hongo, literalmente, suspiro y no dejo de bostezar, se hacen las doce y mis pensamientos se vuelven un tanto extraños, entre la chica de la capa azul y la mocosa adoptada de Abdul que no da señales de vida y le pone los pelos de punta a su padre, por más que este enfrascado en una incesante conversación con Yaser y el tal Oliver puedo notar que esta muy consternado, empiezo a desquiciarme, mi amable y comprensivo padre, nótese el sarcasmo, no me deja subir a mi alcoba hasta que Selene aparezca, lo cual parece todo una ridiculez. Pasan los minutos y ya voy por la tercera copa de la noche, Yaser me dirige una mirada de silenciosa advertencia, vale lo eh captado, dejo el vino. La sala se sumerge de nuevo en el bullicio cuando el extraño grupo de incursión regresa haciendo tanto ruido como cuando se fueron, el profesor Edmund discute sobre plantas con Marcos que parece agotado y decide no dar batalla, Fred y Max se cuentan bromas y ríen gorgojeantemente, Nicola y Safaa parecen muy entretenidas con la cháchara que les da Ethan sobre…valla a saber uno. Se sientan de nuevo a la mesa.
 
-¿Qué sucedió con la incursión?-inquiere Eric entre risas picaras-no hieran mis sentimientos diciendo que ha sido un fracaso.
 
-de hecho ah sido un éxito-se pavonea Nicola orgullosa-ah estado tan bien que pronto daremos otra al jardín trasero, mostraremos a nuestra invitada de honor el invernadero con una clase gratis de botánica podríamos llamarlo el tour de “Marcos…y Marcos”-todos estallan en carcajadas.
 
-daremos un descanso mientras retomamos fuerzas-agrega Edmund con educación, parece escandalizarse de los modales de la rubia.
 
La castaña frunce los labios a propósito, niego con un brillo descarado en los ojos y ella se ruboriza. Ya es muy tarde me encantaría sumarme al grupo “Loco” de la expedición pero estoy agotado, corro mi silla de la mesa y cuando me dispongo a levantarme creyendo que las cosas no podrían tornarse más aburrida escucho un golpe frío, la puerta principal se abre chirriando y luego se cierra estrepitosamente los goznes rezongan. Abdul y Nicola levantan la mirada al mismo tiempo y luego mantienen contacto visual, una extraña mezcla de terror y alivio se entrecruza en sus expresiones. Gina se levanta de un saltito y hecha a correr hacia el recibidor.
 
-otra visita-musito a mi hermana en tono cínico mientras pongo los ojos en blanco, parece extrañamente sobrecogida.
 
-¿Será Selene? ¿Y si no le agrado?-pregunta desesperada.
 
-no tienes que hacerte problema, tu agradas a todo el mundo-le beso la nariz, ella parece renegar pero termina desistiendo.
 
Jessica intenta hablar con Eric que parece no prestarle mucha atención, escucho como Nicola pregunta a Katherine en un susurro vago:
 
-¿Es agradable?
 
-¿Quién?-contesta Katherine desconcertada.
 
-¿Cómo qué quién? La hija del alcalde, Jessica-masculla en tono obvio-nunca la ah traído
 
-bueno, no-esgrime franca, la anciana le da un sorbo a su vino, Nicola se le queda mirando sorprendida-es una mocosa arrogante
 
-¿Y entonces de que hablabais?
 
-de nada, no es muy inteligente, no ah sabido darme charla, no me agradan las muchachas así, no tienen respeto por sus mayores, fue como si yo fuera una molesta mosca zumbándole al oído, solo asentía con la cabeza…si no fuera negra diría que me estaba discriminando por ser anciana...
 
Me río por dentro, se genera un extraño silencio y se escuchan gritos provenientes de la sala contigua, Abdul se ruboriza avergonzado ante la mirada desconcertada del alcalde.
 
-por favor Selene…no, no puedes-ruega Gina con su tono de voz tranquilo y delicado unos cuantos octavos más alto de lo que le eh escuchado.
 
-no me interesa Gina, salte de mi camino-escucho una voz melodiosa y extrañamente familiar…no sé porque me suena conocida-¡Gina, aparta!-grita iracunda.
 
-por favor no hagas otro de tus escándalos ¡Mírate! ¿Qué te ah ocurrido?-exclama horrorizada, Nicola cruza miradas con un Abdul avergonzado.
 
-nada ¡Gina, no exageres! Es solo un raspón, me eh caído…déjame
 
-de acuerdo vamos arriba, voy a prepararte una ducha y a vestirte con ropa más adecuada no son…
 
-¡Ya basta! Eres…ash…eres insoportable ¿Se trata de mi padre verdad? ¿Qué sucede ahora? ¿Qué están escondiéndome?-furiosa en simples palabras, cielos la noche parece tornarse extrañamente interesante.
 
-no sucede nada, será mejor que vayamos a tu alcoba, no es bueno que te agites así piensa en tu saluda
 
-¡Mí salud!-chilla sarcástica, esta histérica-Deja de atosigarme estoy bien ¿Hay invitados? ¿Una cena?-su sarcasmo raya en lo agresivo-¿Y no me han invitado? ¿Dime, Gina, porque no me han invitado a una puta cena en mi propia casa?-la morena parece quedarse muda-¡Aparta! ¡Hazte a un lado!


Se escucha un sonido grave como de alguien cayendo, la puerta se abre de un empujón y una chica cae dándose de bruces contra el frío suelo del comedor.
 
Escucho como Jessica susurra algo a Eric.
 
-¿Esta es la loca psicótica de la que hablan en el pueblo?
 
-calla, niña estupida-gruñe el Asiático muy mosqueado, la castaña se escandaliza.
 
La mujer que se encuentra recostada y jadeante sobre el suelo esta echa un desastre, lleva unos vaqueros de jean desgarrados casi en todos lados, una blusa negra de terciopelo cubierto de hierba y como para rematar esta toda empapada en lodo, su maraña de pelo anaranjado se encuentra echa un nudo de bucles enredados con alguna ramillas pequeñas, en cuanto distingo el color extravagante de su melena no puedo dudarlo, es ella, es Selene, la bastarda adoptada.
 
Sigue igual de pequeña que antes, no ah crecido nada desde la ultima vez que le vi, y eso que en ese entonces ya era una enana pedante, la única diferencia es que ahora las curvas voluptuosas no pueden pasarse por alto, a pesar de tener el tórax pequeño su pecho es exuberante, tiene unas caderas anchas y la cintura más estrecha. Todas las miradas se posan en ella, la gran mayoría o se encuentra presa del pasmo o boquiabiertos.
 
Jadea dolorida y hace un esfuerzo por ponerse en pie, apoya las manos a ambos lados sobre el suelo pero termina resbalando, Eric se levanta de un salto, corre muy servicial, lo que no puedo pasar por alto, se inclina con elegancia e intenta tomarle de la cintura para ayudarle a levantarse, noto la familiaridad con que se dirige hacia ella, la anaranjada suelta un gruñido y se aparta como si el tacto del Asiático le hiciese daño, se deshace de las manos amables del muchacho y vociferando algo inteligible se pone por fin en pie y casi inmediatamente me quedo helado.
 
Los fríos dedos del reconocimiento se pasean por mi columna vertebral, no podría pasarlo por alto, su rostro…sus rasgos “inolvidable”.
 
Estaba en lo correcto cuando pensé que una mujer de tales facciones  exóticas y peculiares no podría olvidarse fácilmente, la muchacha de la capa azul me torturo con acritud desde el preciso momento en que desapareció hundiéndose en la profunda y densa oscuridad, seria imposible que me olvidara de ella cuando es en lo único en lo que eh estado pensando.
 
Y de repente la tengo delante de mis ojos, de nuevo, sus extrañas y misteriosas expresiones toman un matiz diferente y pronto lo comprendo, es ella…Selene, es la chica de la capa azul…
 
Ahora entiendo las advertencias silenciosas de mi interior como si me estuviese rogando que me mantuviera alejado de ella, ahora entiendo las palabras de Marcos…ahora lo entiendo todo y no puedo dejar de sentirme impotente.
 
Estaba en medio de un arrebato cuando la ví, como una visión de éxtasis plena en la oscuridad de la noche, mitad luz de luna mitad espesa negrura…eh perdido la cabeza y ahora siento que ya no podré recuperarla.
 
¿Cómo puede ser? Es la primera vez que le veo en años y causa este efecto tan atronador que alborota cada poro de mi cuerpo, es imposible no puede hacerme sentir tanto, es una completa desconocida…tengo que calmar mis alborotadas hormonas, es otro de mis arrebatos, no, por más difícil que parezca tengo que negarme el delicioso estremecimiento de locura que me hace sentir, tengo que reprimirlo…contenerlo si es preciso, no es correcto, es descabellado y ridículo, no tiene sentido.
 
Ah cambiado…su rostro ah cambiado mucho, cuando éramos pequeños me parecía la niña más horrible y poco agraciada del mundo, era torpe y patosa, loca y demasiado extravagante, con esas pecas horribles y ese cabello que le hacían parecer una calabaza-zanahoria, nunca hablaba, le aborrecía tanto que incluso llegue a golpearle…
 
No,  no puede ser, ella…es decir la mujer que tengo delante es…bella en un idioma que no es el nuestro, en un lengua diferente, en una sintonía descoordinada, en una orbita distinta a la de cualquier planeta, fuera de serie, jamás había visto a alguien así…creo que es su extrañeza lo que le hace única y tan bien creo que es lo que acaba con mi cordura.
 
Bajo la luz de las lamparillas puedo apreciarla mejor, tiene los mismos grises y muy grandes ojos de cuando niña, aunque ahora parecen más claros…más grisáceos, mas impactantes y llamativos, las pecas no se le han ido al igual que la maraña enredada de bucles anaranjados, como los calabacines, que se conserva intacta y le llega de forma desordenada un poco por debajo de la nuca, su piel esta inmaculadamente blanca demasiado pálida, su nariz sigue igual de pequeña y respingada cubierta de manchas del mismo color que el dulce de leche aunque tal vez un poco más claras, sus pecas…siempre las ah odiado. Sigue muy bajita, aparenta unos nueve u ocho años, aunque ahora las curvas se le han contorneado de forma resaltante.
 
Es un bicho raro…le mires por donde le mires…no como la típica clase de mujer que resulta agradable y perfecta a la vista, no, más bien como la clase de mujer atípica y descomunal que ves una en un millón de veces, poco agraciada sin la belleza de muchas otras, diferente tanto que al final termina resultando algo agradable de ver. *Que estas diciendo idiota, es la misma bastarda a la que te gustaba molestar de niño*
 
Eleva la frente con dignidad, se alisa los vaqueros e intenta sacudirse un poco de la tierra que  tiene encima, debo admitir que lleva el peso de las miradas con mucha más  serenidad de lo que yo lo haría.
 
-padre-suelta en tono firme y decidido después de lo que parece una eternidad, ahora entiendo porque su voz áspera me resultaba familiar: porque lo es-tenemos que hablar
 
Abdul esta boquiabierto, lo veo descolocado y no puedo culparlo ella causa un efecto entorpecedor, que te nubla los sentidos.
 
-dije, tenemos que hablar-gruñe hostil, Eric se aclara la garganta.
 
-Sele, tenemos invitados-hay, hay esta…de nuevo, la confianza con que le trata como si tuviesen un secreto en común…me irrita y no comprendo la razón.
 
La anaranjada le lanza una mirada envenenada que habría echo estremecer a cualquiera, él Asiático parece tomárselo con calma, la toma de los codos con una delicadeza persistente que se hace notar.
 
-vamos, te acompaño al escritorio, esperaremos a que tu padre se desocupe
 
Selene se deshace de sus manos sacudiendo los brazos, le dirige una mirada que resuma veneno.
 
-no necesito que me muestres el camino Eric-le chilla sutilmente agresiva-es mi casa o al menos lo era la ultima vez que pise este maldito suelo
 
Pasea la vista por el salón una última vez antes de voltear, entonces se queda pasmada, y lo sé por el estremecimiento que le recorre.
 
Me ha reconocido.
 
No lo menciona se precipita fuera de la habitación echa una furia y no sé si es por su padre o por mí, por primera vez desearía saber que piensan las mujeres…no, no eso, desearía saber que le esta pasando por la cabeza ahora que sabe que yo soy yo…bueno espero que sea un juego de palabras comprensible, me vuelvo loco pensando en las probabilidades de lo que puede o no estar pensando, después de unos segundos Eric le sigue con su serena calma que resulta chocante, él no me agrada, Abdul se aclara la garganta y parece, por fin, ser capaz de articular palabra.
 
-señor Oliver lamento las circunstancias en que ha tenido que conocer a mi hija-parece muy consternado por toda la situación, el hombre sacude la cabeza y sonríe de forma agradable, aunque en cierto modo resulta algo grotesco.
 
-no sé preocupe señor Malik ¿En que mundo no existen los problemas familiares?-y se echa a reír estrepitosamente, Abdul parece agradecerle silenciosamente.
 
-mi hija esta…solo, solo un poco alterada por problemas personales-entornó los ojos ante la palabra “solo”, esta mucho más que alterada, esta endiablada-será mejor que le muestre la salida
 
En cordiales palabras ah querido decir: “Vete, ya tengo suficientes problemas con que lidiar” si el alcalde lo nota no parece importarle, asiente sonriente y hace una seña a su hija que le sigue muy molesta, aun sigue resentida por las palabras de Eric que al parecer la han tomado por sorpresa, se le ve a leguas que es una niña mimada y no esta acostumbrada a este tipo de trato. No puedo evitar compararla con la chica de la capa…Selene, aun me es difícil asimilar que son la misma persona, creo que aun no eh reaccionado sobre lo que eso conlleva, recuerdo de repente las palabras de la anaranjada “porque no me han invitado a una puta cena” tiene un carácter muy fuerte y de veras demasiado sincera, se comporta precisamente de la misma forma en que no me gusta que las personas se comporten, tiene feos modales y además es rebelde, y luego esta Jessica “toda sonrisas” regaladas, sumisión y devoción ante todo, sabe como complacer a los hombros, aceptándolo todo.
 
-esa niña-suelta por fin Katherine una vez que la tensión se reduce-va a matarme de un infarto algún día, lo juro-exagera melodramática, se echan a reír, yo no tengo ni de ganas ni de razones.
 
-vaya, esta muy grande-masculla Yaser impactado.
 
-¿Acaba de hacer un escándalo en medio de la habitación y solo te preocupas en mencionar lo grande que esta?-inquiere Nicola de forma sarcástica mientras alza una ceja, los comensales estallan en carcajadas vivaces, dejando de lado la atenuante tensión que oprime el aire.
 
-entre otras cosas seño…-la rubia le lanza una mirada de advertencia, mi padre se corrige ruborizado-Nicola, perdón aun no me acostumbro-le sonríe complacida-veo que no soy el único en tener problemas con la rebeldía adolescente-bromea aunque sé que lo dice en serio, muy en serio.
 
-ojala fuera solo rebeldía adolescente, Yaser, ojala fuera solo eso-musita Nicola en tono cansino, Katherine le dirige una mirada que la hace callar.
 
-¿De que trataría si no?-pregunta mi padre en tono inocente, los comensales intercambian miradas, no entiendo nada.
 
-nada son tonterías de Nicola hijo, no le hagas caso-suelta Katherine exasperada.
 
Pronto la conversación vuelve a ser fluida y convencional, dejo de prestar atención y me hundo en mis pensamientos inextricables.
 
Después de algunos minutos Abdul vuelve a entrar y al ver a Selene por detrás no sé porque intuyo que se avecinan otra ronda de problemas…

AdissonStyles escribió:Ok Sele has cumplido tu cometido  , moriiii con el capituloooo
jajajaja esa Selene que le dijo a Zayn que no le gustan los hombresjajaja
Marcos estvo a punto de decirle a Zayn quien era la chica de la capa
Quienes eran las demas personas que estaban en el comedor???
Selene estaba alli??
Tienes que seguiiiiirlaaaaa
P. D. : No te preocupes sube cuando puedas
Besos xx

Sii al fin!! Ah no mueras que eres una de mis pocas fieles lectoras (Muy pocas)

Si es toda una picara.

Ok ok loquilla impaciente y curiosa, ya tienes tus respuestas.

Eeeeeen fin gracias por comentar, me alegra que te gusten mis cap ultimamente estoy medio desconforme creo que estoy convirtiendome en una escritora mediocre :/ pero no tengo mucho tiempo, cuando me deshaga un poco de mis deberes voy a hacerlo mejor lo prometo.

PD:Besos espero que te guste el cap.