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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Odio y posesión (Larry Stylinson) Terminada.
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Capitulo Ocho
por Invitado Jue 05 Sep 2013, 3:13 pm
Harry estaba sentado contra la cabecera de la cama, mientras leía un montón de papeles con una mirada sombría en su rostro. Lo observé por unos minutos antes de que él notara que estaba despierto.
—Hey, dormilón.
—Hola —le dije en voz baja, mientras me sentaba junto a él.
— ¿Cuánto tiempo llevas levantado?
—No mucho —dijo mientras se inclinaba para darme un beso en la frente. —No quería despertarte. Te veías tan lindo... callado.
—Ja Ja. ¿Qué estás haciendo?
—Nada realmente — lo dijo tirando los papeles sobre la mesa junto a él, mientras suspiraba —¿Cómo te sientes?
Sabía que él había recordado lo que había dicho la noche anterior acerca de que hoy era el aniversario de la muerte de mis padres. En los últimos años pasar por ello se había vuelto cada vez más fácil. A medida que me hacía mayor pude controlar perfectamente mis emociones con respecto a eso. Nunca lo olvidé, pero podía pasar por esta fecha sin distraerme demasiado.
—Estoy bien, gracias. Y tú ¿cómo estás?, ¿quieres hablar de lo sucedido en la reunión con tus padres?
—En realidad no —contestó mientras dejaba salir el aire de sus pulmones. —Pero, pienso que deberíamos hacerlo. Espero que no estés enojado conmigo por haberte atacado en la calle cuando nos fuimos. Especialmente porque estabas muy molesto por la forma en que te trataron. Ellos me vuelven loco a veces y quería... no sé, supongo que avergonzarlos.
Tomé su mano, dándole un suave apretón. —No estoy enojado. Me di cuenta que estabas tratando de provocarlos con tu pequeña demostración pública. Hubiera deseado que lo hicieras porque en ese momento realmente me querías, pero puedo entender tus razones.
—No pienses que no te deseaba en ese momento, Louis—lo dijo sonriendo —Desearte, últimamente ya no es un problema para mí, en absoluto. Pero esperaba atormentarlos un poco al hacer eso en su jardín delantero. Gracias por detenerme. Estaba tan enojado con ellos que seguramente te hubiera tomado allí mismo.
—Bueno, si lo hubieras hecho no habría sido algo tan terrible. Tú y yo nos hemos hecho cosas mucho más vergonzosas que eso en público.
Se rio de nuevo, tirándome hacia sus brazos y besándome. Gemí contra sus labios, mi polla saltó demandando atención al sentir su contacto. Rodó por encima de mí, manteniendo el beso. Envolví con mis brazos su espalda recorriendo con mis dedos su piel, mientras él saqueaba mi boca con su lengua y dientes. Se trasladó a un lado de la cama, buscando algo en el cajón de la mesita de noche. Cuando regresó a mí, trajo consigo un condón y una botella de lubricante.
—¿No estoy siendo aún más maduro esta noche? —Le pregunté mientras rodaba el condón a lo largo de su eje.
—No quiero perder el momento de nuevo. Te quiero y maldición, te voy a tener.
Se dejó caer sobre mí para besarme de nuevo, buscando a tientas el lubricante como lo había hecho antes y me alejé de él riendo.
—Todo está bien, cálmate. No voy a ir a ningún lado. Estoy aquí y tú puedes hacerme lo que desees, ¿de acuerdo?, pero yo no quiero otro baño de lubricante si no te importa. Así que tomate tú tiempo. Me quedaré aquí.
Se sentó, sonriéndome mientras él abría la tapa del lubricante, vertiendo un poco en la mano. Cerró la botella y la puso en la mesa de noche soltando un suspiro exagerado que me hizo reír de nuevo, antes de aplicar el líquido resbaladizo en el condón, él se posicionó sobre mí, besándome mientras su mano se movía entre nosotros, deslizando un dedo con lubricante entre las mejillas de mi culo.
Contuve mi respiración cuando él deslizó primero un dedo y después dos. Harry me besaba con dificultad a medida que follaba mi culo con sus dedos. Yo gemía contra su boca, quería rogarle para que él me follara ya, pero era incapaz de hablar con su lengua dentro de mi boca.
Todo lo que podía hacer era doblar mis rodillas y alzar mis caderas contra él, esperando que él entendiera la indirecta. Y lo hizo. Retiró sus dedos de mí y fueron inmediatamente reemplazados por su polla. Fue tan duro, sentir el extremo estiramiento que grité en su boca. Usé mis manos para presionarlo más cerca de mí, nuestros colmillos se expandieron, cortando nuestros labios y la sangre se derramó por nuestra piel. Yo estaba tan perdido en la sensación de tenerlo dentro de mí que no me di cuenta si sentía o no dolor alguno.
Todo lo demás fue arrasado con cada empuje de sus caderas. La cabeza de Harry voló hacia atrás cuando empezó a perder el ritmo, agarró mi polla con su mano, sacudiéndola rápidamente hasta que yo me vine derramando gruesos y calientes chorros sobre mi pecho.
Él gritó viniéndose conmigo al mismo tiempo duro y rápido, sus manos escarbaron entre las sábanas junto a mis caderas. Luché para recuperar el aliento mientras él salía de mí, dejándose caer al colchón soltando un suspiro de satisfacción.
—Entonces, ¿Qué te gustaría hacer hoy? —me preguntó sonriendo.
—Oh no, definitivamente te has ganado el derecho a decidir el resto de las actividades del día.
—Bien —dijo apoyando su cabeza en la mano para poder mirarme a la cara.
—He pensado que podríamos dedicarnos a probar el estar separados, pareciera que estamos mejorando en eso, si no te importa tratar, me gustaría saber por cuánto tiempo podemos estar alejados.
—Cancelo mi oferta —le dije fingiendo frialdad. —Eres terrible a la hora de tomar decisiones.
Se rió y me dio un rápido beso antes de levantarse de la cama. Lo alcancé, pero él se apartó con rapidez.
—Voy a tomar una ducha... solo. Pero si te sientes con necesidad de estar conmigo, ven por mí.
—¿Qué si solo te deseo?
—Por eso, también —se acercó a la puerta, empujó hacia un lado la cómoda y me dejó solo por primera vez en días. Escuché la regadera abrirse antes de salir de la cama. Me sentía extraño al no estar con él, pero me alegraba no sentir dolor o incomodidad aún.
Me vestí, caminé alrededor de la habitación sintiéndome un poco perdido sin Harry allí. Cuando miré hacia la cama, me di cuenta que los papeles que él había dejado sobre la mesa, estaban esparcidos en el suelo, probablemente se cayeron cuando había escarbado en el cajón buscando el condón.
Los recogí, ordenándolos uno sobre otro. Una vez que coloqué de nuevo los documentos sobre la mesa, un nombre saltó a mi vista desde la primera página, miré con más atención para descubrir que en realidad era el nombre de mi madre el que estaba en la parte superior del papel. Escudriñé el resto del documento, descendiendo lentamente al piso con la pila de documentos en la mano.
Los papeles contenían todos los detalles del día en que mis padres fueron asesinados. Mis ojos ardían con las lágrimas contenidas, me perdí dentro de la descripción gráfica que estaba delante de mí. Estaba tan horrorizado que no me di cuenta cuando la regadera se detuvo, en la otra habitación.
—Louis — Harry dijo en voz baja desde la puerta.
—¿Qué es esto? —Yo no pude mirarlo, no me atreví a mirarlo a los ojos. —¿Por qué tienes esto?. Entró a la habitación y se arrodilló a mi lado. Trató de poner su mano sobre mi hombro, pero me aparté de él. Me puse en píe, dejando caer los papeles alrededor de él.
—¿Qué haces tú con esto?, ¿Dónde los obtuviste?
El volumen de mi voz se iba elevando con cada palabra y mi cuerpo se sacudió. Supuse que era por mi enojo, pero podría haber sido por no haberlo tocado por casi quince minutos. En ese momento el único contacto que yo quería, era provocarle el peor de los dolores que la maldición pudiera causarle.
—Louis, necesito que te calmes. Te lo diré todo, si regresas aquí y me escuchas. —Harry se puso de pie y caminó hacia mí.
—Joder, no te atrevas a acercarte. —Retrocedí hasta tropezar con la cómoda. —No me toques.
—Eso va a ser un poco difícil, ¿no te parece?. Por favor no me veas como si me hubiera convertido en un monstruo. Estaba tratando de ayudarte.
Yo me reí, fue un sonido tan áspero que hizo sobresaltarse a Harry. Dejó caer su mano que había extendido al querer tocarme, pero continúo caminando lentamente hacia mí de todos modos.
—No quiero tu ayuda, Harry Styles. No con esto, ni con nada. Lo digo en serio, joder, sólo permanece lejos de mi. —Giré y salí por la puerta. Harry me alcanzó en el pasillo, tomando mi muñeca y girándome para enfrentarme a él.
—Mira, sé que solo conseguí que te cabrearas. Pero ¿adónde vas a ir?. Eventualmente tendrás que tocarme Louis. El hechizo no va a permitir que te alejes de mí por mucho tiempo.
—Jódete y que se joda la alianza. —Me liberé de su agarre, dándole un golpe en la quijada tan fuerte que terminó estrellándose contra la pared. —¿Querías probar cuánto tiempo podemos estar separados? Joder, pues vamos a averiguarlo.
Salí por la puerta principal, sin molestarme en voltear a mirar si me había seguido o no. No me importaba. No podía recordar haber estado alguna vez tan enojado con él en toda mi vida. Si se hubiera tomado la molestia de decirme cuál era el contenido se esos papeles, no habría perdido el control. Podría haber siquiera dejado que me explicará lo que estaba pasando. Pero al encontrarlos así, solo lo perdí. Casi había llegado a mi departamento cuando la picazón comenzó. Me froté los brazos, tratando de detenerlo, me negaba a volver todavía con él.
Probablemente él tenía razón, el enlace no nos dejaría estar mucho tiempo separados. Pero yo estaba dispuesto a pasar por un poco de dolor sabiendo que él también lo estaba sufriendo. Cuando entré al departamento, Lottie estaba en la cocina en el teléfono. Ella me lanzó una mirada asesina, mientras hacía pequeños ruidos de agradecimiento en el receptor. Colgó y rápidamente me dio un puñetazo en el hombro.
Todo mi brazo explotó de dolor y yo grité por la sorpresa.
—Bueno, espero que te duela como el infierno. ¿Qué diablos haces aquí, Louis? Tú no puedes simplemente abandonar a tu esposo poco después que se han enlazado. ¿Estás tratando de matarte? ¿O a él?.
—¿A él?. Eso no sería tan malo. —murmuré. Me acerqué a la mesa de la cocina, sintiéndome de pronto tan cansado, que tuve que sentarme. Lottie se sentó a mi lado y dejó escapar un suspiro.
—Tienes que volver.
—No puedo regresar —le dije en voz baja. Mi cabeza de nuevo me estaba matando y se hacía cada vez más difícil pensar en por qué tenía que quedarme aquí.
—¿Era él?.
—Sí, era Harry. Viene en camino. Está muy preocupado por ti. Traté de explicarle que eras un completo imbécil y que debería estar más preocupado por su propia seguridad, pero no, sus pensamientos son todos para ti.
—Estoy seguro —luché por un minuto, tratando de recordar por qué me alejé de él. Entonces recordé y la ira volvió a estallar de nuevo, aclarando parte de la nubosidad que el dolor me había causado.
—¿Te ha contado lo que hizo?.
—Sí. ¿Dejaste que él te explicara por qué lo hizo?, ¿Qué ha estado haciendo? —ella suspiró profundamente. —Por supuesto que no. Tú viste los informes y te fuiste. Honestamente, Louis, a veces te comportas como un niño. ¿No es así?.
—Vete a la mierda, Lottie —le dije mientras dejaba caer mi cabeza sobre la mesa. —Estoy muy cansado como para pelear contigo. ¿Por qué está tan frio aquí?.
Mi voz se iba apagando con cada palabra que pronunciaba, pero no podía evitarlo. Ni siquiera podía sentir el placer que me producía pronunciar las palabras llenas de ira con las cuales solía protegerme de ella. El mundo había empezado a volverse negro y lo único que quería era estar en los brazos de Harry. ¿Dónde estaba? No podía recordar, pero yo lo extrañaba tanto.
—¿Harry? —no estaba seguro si lo había preguntado en voz alta hasta que Lottie me respondió.
—Oh, Louis. Maldita sea, eres un idiota —ella suspiró pero sonaba lejana, como si estuviera en una habitación diferente.
—Voy a llamar a la abuela. Mierda por favor, no te mueras
—Hey, dormilón.
—Hola —le dije en voz baja, mientras me sentaba junto a él.
— ¿Cuánto tiempo llevas levantado?
—No mucho —dijo mientras se inclinaba para darme un beso en la frente. —No quería despertarte. Te veías tan lindo... callado.
—Ja Ja. ¿Qué estás haciendo?
—Nada realmente — lo dijo tirando los papeles sobre la mesa junto a él, mientras suspiraba —¿Cómo te sientes?
Sabía que él había recordado lo que había dicho la noche anterior acerca de que hoy era el aniversario de la muerte de mis padres. En los últimos años pasar por ello se había vuelto cada vez más fácil. A medida que me hacía mayor pude controlar perfectamente mis emociones con respecto a eso. Nunca lo olvidé, pero podía pasar por esta fecha sin distraerme demasiado.
—Estoy bien, gracias. Y tú ¿cómo estás?, ¿quieres hablar de lo sucedido en la reunión con tus padres?
—En realidad no —contestó mientras dejaba salir el aire de sus pulmones. —Pero, pienso que deberíamos hacerlo. Espero que no estés enojado conmigo por haberte atacado en la calle cuando nos fuimos. Especialmente porque estabas muy molesto por la forma en que te trataron. Ellos me vuelven loco a veces y quería... no sé, supongo que avergonzarlos.
Tomé su mano, dándole un suave apretón. —No estoy enojado. Me di cuenta que estabas tratando de provocarlos con tu pequeña demostración pública. Hubiera deseado que lo hicieras porque en ese momento realmente me querías, pero puedo entender tus razones.
—No pienses que no te deseaba en ese momento, Louis—lo dijo sonriendo —Desearte, últimamente ya no es un problema para mí, en absoluto. Pero esperaba atormentarlos un poco al hacer eso en su jardín delantero. Gracias por detenerme. Estaba tan enojado con ellos que seguramente te hubiera tomado allí mismo.
—Bueno, si lo hubieras hecho no habría sido algo tan terrible. Tú y yo nos hemos hecho cosas mucho más vergonzosas que eso en público.
Se rio de nuevo, tirándome hacia sus brazos y besándome. Gemí contra sus labios, mi polla saltó demandando atención al sentir su contacto. Rodó por encima de mí, manteniendo el beso. Envolví con mis brazos su espalda recorriendo con mis dedos su piel, mientras él saqueaba mi boca con su lengua y dientes. Se trasladó a un lado de la cama, buscando algo en el cajón de la mesita de noche. Cuando regresó a mí, trajo consigo un condón y una botella de lubricante.
—¿No estoy siendo aún más maduro esta noche? —Le pregunté mientras rodaba el condón a lo largo de su eje.
—No quiero perder el momento de nuevo. Te quiero y maldición, te voy a tener.
Se dejó caer sobre mí para besarme de nuevo, buscando a tientas el lubricante como lo había hecho antes y me alejé de él riendo.
—Todo está bien, cálmate. No voy a ir a ningún lado. Estoy aquí y tú puedes hacerme lo que desees, ¿de acuerdo?, pero yo no quiero otro baño de lubricante si no te importa. Así que tomate tú tiempo. Me quedaré aquí.
Se sentó, sonriéndome mientras él abría la tapa del lubricante, vertiendo un poco en la mano. Cerró la botella y la puso en la mesa de noche soltando un suspiro exagerado que me hizo reír de nuevo, antes de aplicar el líquido resbaladizo en el condón, él se posicionó sobre mí, besándome mientras su mano se movía entre nosotros, deslizando un dedo con lubricante entre las mejillas de mi culo.
Contuve mi respiración cuando él deslizó primero un dedo y después dos. Harry me besaba con dificultad a medida que follaba mi culo con sus dedos. Yo gemía contra su boca, quería rogarle para que él me follara ya, pero era incapaz de hablar con su lengua dentro de mi boca.
Todo lo que podía hacer era doblar mis rodillas y alzar mis caderas contra él, esperando que él entendiera la indirecta. Y lo hizo. Retiró sus dedos de mí y fueron inmediatamente reemplazados por su polla. Fue tan duro, sentir el extremo estiramiento que grité en su boca. Usé mis manos para presionarlo más cerca de mí, nuestros colmillos se expandieron, cortando nuestros labios y la sangre se derramó por nuestra piel. Yo estaba tan perdido en la sensación de tenerlo dentro de mí que no me di cuenta si sentía o no dolor alguno.
Todo lo demás fue arrasado con cada empuje de sus caderas. La cabeza de Harry voló hacia atrás cuando empezó a perder el ritmo, agarró mi polla con su mano, sacudiéndola rápidamente hasta que yo me vine derramando gruesos y calientes chorros sobre mi pecho.
Él gritó viniéndose conmigo al mismo tiempo duro y rápido, sus manos escarbaron entre las sábanas junto a mis caderas. Luché para recuperar el aliento mientras él salía de mí, dejándose caer al colchón soltando un suspiro de satisfacción.
—Entonces, ¿Qué te gustaría hacer hoy? —me preguntó sonriendo.
—Oh no, definitivamente te has ganado el derecho a decidir el resto de las actividades del día.
—Bien —dijo apoyando su cabeza en la mano para poder mirarme a la cara.
—He pensado que podríamos dedicarnos a probar el estar separados, pareciera que estamos mejorando en eso, si no te importa tratar, me gustaría saber por cuánto tiempo podemos estar alejados.
—Cancelo mi oferta —le dije fingiendo frialdad. —Eres terrible a la hora de tomar decisiones.
Se rió y me dio un rápido beso antes de levantarse de la cama. Lo alcancé, pero él se apartó con rapidez.
—Voy a tomar una ducha... solo. Pero si te sientes con necesidad de estar conmigo, ven por mí.
—¿Qué si solo te deseo?
—Por eso, también —se acercó a la puerta, empujó hacia un lado la cómoda y me dejó solo por primera vez en días. Escuché la regadera abrirse antes de salir de la cama. Me sentía extraño al no estar con él, pero me alegraba no sentir dolor o incomodidad aún.
Me vestí, caminé alrededor de la habitación sintiéndome un poco perdido sin Harry allí. Cuando miré hacia la cama, me di cuenta que los papeles que él había dejado sobre la mesa, estaban esparcidos en el suelo, probablemente se cayeron cuando había escarbado en el cajón buscando el condón.
Los recogí, ordenándolos uno sobre otro. Una vez que coloqué de nuevo los documentos sobre la mesa, un nombre saltó a mi vista desde la primera página, miré con más atención para descubrir que en realidad era el nombre de mi madre el que estaba en la parte superior del papel. Escudriñé el resto del documento, descendiendo lentamente al piso con la pila de documentos en la mano.
Los papeles contenían todos los detalles del día en que mis padres fueron asesinados. Mis ojos ardían con las lágrimas contenidas, me perdí dentro de la descripción gráfica que estaba delante de mí. Estaba tan horrorizado que no me di cuenta cuando la regadera se detuvo, en la otra habitación.
—Louis — Harry dijo en voz baja desde la puerta.
—¿Qué es esto? —Yo no pude mirarlo, no me atreví a mirarlo a los ojos. —¿Por qué tienes esto?. Entró a la habitación y se arrodilló a mi lado. Trató de poner su mano sobre mi hombro, pero me aparté de él. Me puse en píe, dejando caer los papeles alrededor de él.
—¿Qué haces tú con esto?, ¿Dónde los obtuviste?
El volumen de mi voz se iba elevando con cada palabra y mi cuerpo se sacudió. Supuse que era por mi enojo, pero podría haber sido por no haberlo tocado por casi quince minutos. En ese momento el único contacto que yo quería, era provocarle el peor de los dolores que la maldición pudiera causarle.
—Louis, necesito que te calmes. Te lo diré todo, si regresas aquí y me escuchas. —Harry se puso de pie y caminó hacia mí.
—Joder, no te atrevas a acercarte. —Retrocedí hasta tropezar con la cómoda. —No me toques.
—Eso va a ser un poco difícil, ¿no te parece?. Por favor no me veas como si me hubiera convertido en un monstruo. Estaba tratando de ayudarte.
Yo me reí, fue un sonido tan áspero que hizo sobresaltarse a Harry. Dejó caer su mano que había extendido al querer tocarme, pero continúo caminando lentamente hacia mí de todos modos.
—No quiero tu ayuda, Harry Styles. No con esto, ni con nada. Lo digo en serio, joder, sólo permanece lejos de mi. —Giré y salí por la puerta. Harry me alcanzó en el pasillo, tomando mi muñeca y girándome para enfrentarme a él.
—Mira, sé que solo conseguí que te cabrearas. Pero ¿adónde vas a ir?. Eventualmente tendrás que tocarme Louis. El hechizo no va a permitir que te alejes de mí por mucho tiempo.
—Jódete y que se joda la alianza. —Me liberé de su agarre, dándole un golpe en la quijada tan fuerte que terminó estrellándose contra la pared. —¿Querías probar cuánto tiempo podemos estar separados? Joder, pues vamos a averiguarlo.
Salí por la puerta principal, sin molestarme en voltear a mirar si me había seguido o no. No me importaba. No podía recordar haber estado alguna vez tan enojado con él en toda mi vida. Si se hubiera tomado la molestia de decirme cuál era el contenido se esos papeles, no habría perdido el control. Podría haber siquiera dejado que me explicará lo que estaba pasando. Pero al encontrarlos así, solo lo perdí. Casi había llegado a mi departamento cuando la picazón comenzó. Me froté los brazos, tratando de detenerlo, me negaba a volver todavía con él.
Probablemente él tenía razón, el enlace no nos dejaría estar mucho tiempo separados. Pero yo estaba dispuesto a pasar por un poco de dolor sabiendo que él también lo estaba sufriendo. Cuando entré al departamento, Lottie estaba en la cocina en el teléfono. Ella me lanzó una mirada asesina, mientras hacía pequeños ruidos de agradecimiento en el receptor. Colgó y rápidamente me dio un puñetazo en el hombro.
Todo mi brazo explotó de dolor y yo grité por la sorpresa.
—Bueno, espero que te duela como el infierno. ¿Qué diablos haces aquí, Louis? Tú no puedes simplemente abandonar a tu esposo poco después que se han enlazado. ¿Estás tratando de matarte? ¿O a él?.
—¿A él?. Eso no sería tan malo. —murmuré. Me acerqué a la mesa de la cocina, sintiéndome de pronto tan cansado, que tuve que sentarme. Lottie se sentó a mi lado y dejó escapar un suspiro.
—Tienes que volver.
—No puedo regresar —le dije en voz baja. Mi cabeza de nuevo me estaba matando y se hacía cada vez más difícil pensar en por qué tenía que quedarme aquí.
—¿Era él?.
—Sí, era Harry. Viene en camino. Está muy preocupado por ti. Traté de explicarle que eras un completo imbécil y que debería estar más preocupado por su propia seguridad, pero no, sus pensamientos son todos para ti.
—Estoy seguro —luché por un minuto, tratando de recordar por qué me alejé de él. Entonces recordé y la ira volvió a estallar de nuevo, aclarando parte de la nubosidad que el dolor me había causado.
—¿Te ha contado lo que hizo?.
—Sí. ¿Dejaste que él te explicara por qué lo hizo?, ¿Qué ha estado haciendo? —ella suspiró profundamente. —Por supuesto que no. Tú viste los informes y te fuiste. Honestamente, Louis, a veces te comportas como un niño. ¿No es así?.
—Vete a la mierda, Lottie —le dije mientras dejaba caer mi cabeza sobre la mesa. —Estoy muy cansado como para pelear contigo. ¿Por qué está tan frio aquí?.
Mi voz se iba apagando con cada palabra que pronunciaba, pero no podía evitarlo. Ni siquiera podía sentir el placer que me producía pronunciar las palabras llenas de ira con las cuales solía protegerme de ella. El mundo había empezado a volverse negro y lo único que quería era estar en los brazos de Harry. ¿Dónde estaba? No podía recordar, pero yo lo extrañaba tanto.
—¿Harry? —no estaba seguro si lo había preguntado en voz alta hasta que Lottie me respondió.
—Oh, Louis. Maldita sea, eres un idiota —ella suspiró pero sonaba lejana, como si estuviera en una habitación diferente.
—Voy a llamar a la abuela. Mierda por favor, no te mueras
Invitado
Invitado
Re: Odio y posesión (Larry Stylinson) Terminada.
por Invitado Jue 05 Sep 2013, 3:40 pm
Mierda :|
No puede ser tan inmaduro, de verdad.
No puede solamente enojarse e irse a la mierda, pueden morir los dos. Es un idiota.
Ojala Harry llegue pronto aunque, logicamente, debe estar tan mal como el :S
Seguila pronto por favor!
Adios ♥
No puede ser tan inmaduro, de verdad.
No puede solamente enojarse e irse a la mierda, pueden morir los dos. Es un idiota.
Ojala Harry llegue pronto aunque, logicamente, debe estar tan mal como el :S
Seguila pronto por favor!
Adios ♥
Invitado
Invitado
Re: Odio y posesión (Larry Stylinson) Terminada.
por JessikA. Vie 06 Sep 2013, 7:58 am
Lou es un niño chiquito a veces -.- tiene que dejar que Harry le explieque, que no se da cuenta que no puede vivir sin el :c
Siguela pronto nena te juro que tu nove me encanta!!! *-*
xX.
Siguela pronto nena te juro que tu nove me encanta!!! *-*
xX.
JessikA.
Re: Odio y posesión (Larry Stylinson) Terminada.
por Serena Villar Molina Vie 06 Sep 2013, 1:02 pm
Hey Liz!!!!!!;)
Hace mucho que no veía un capitulo de los tuyos :sad:
Vamos a ver para empezar Louis es un crío...entiendo que se cabree,entiendo que le chille pero no entiendo como puede irse sin dar a Harold la oportunidad de explicarse...al menos tenía derecho a eso no?Claro que en realidad yo nose como reaccionaría si me enterara de lo que Harry ha estado haciendo aunque sea para ayudar a Louis es normal que Louis se lo tome a mal pensando que ha hecho otra cosa...solo espero que se arregle todo :3
Bueno amor mío de mi corazón quiero que la sigas porque adoro esta maldita novela entiendes?
Well...me voy :bye:
PD:Soy española jiji de un pueblo que esta entre Madrid y Toledo
Hace mucho que no veía un capitulo de los tuyos :sad:
Vamos a ver para empezar Louis es un crío...entiendo que se cabree,entiendo que le chille pero no entiendo como puede irse sin dar a Harold la oportunidad de explicarse...al menos tenía derecho a eso no?Claro que en realidad yo nose como reaccionaría si me enterara de lo que Harry ha estado haciendo aunque sea para ayudar a Louis es normal que Louis se lo tome a mal pensando que ha hecho otra cosa...solo espero que se arregle todo :3
Bueno amor mío de mi corazón quiero que la sigas porque adoro esta maldita novela entiendes?
Well...me voy :bye:
PD:Soy española jiji de un pueblo que esta entre Madrid y Toledo
Serena Villar Molina
Re: Odio y posesión (Larry Stylinson) Terminada.
por Dimples'sHarold Vie 06 Sep 2013, 4:38 pm
Idiota idiota Louis puede llegar a ser un idiota pero en primer lugar BENDITO SEA QUIEN LES HAYA ECHADO EL HECHIZO y el mortal que se pudra al igual que los padres y me llamo Alba por cierto
Dimples'sHarold
Re: Odio y posesión (Larry Stylinson) Terminada.
por Invitado Miér 11 Sep 2013, 8:40 pm
Hola:)Debby1D escribió:Mierda :|
No puede ser tan inmaduro, de verdad.
No puede solamente enojarse e irse a la mierda, pueden morir los dos. Es un idiota.
Ojala Harry llegue pronto aunque, logicamente, debe estar tan mal como el :S
Seguila pronto por favor!
Adios ♥
Son un par de idiotas, siempre terminan mal por cualquier cosa!
Si a los les afecta pero bueno!
saludos:)
Invitado
Invitado
Re: Odio y posesión (Larry Stylinson) Terminada.
por Invitado Miér 11 Sep 2013, 8:42 pm
Hola!JessikA. escribió: Lou es un niño chiquito a veces -.- tiene que dejar que Harry le explieque, que no se da cuenta que no puede vivir sin el :c
Siguela pronto nena te juro que tu nove me encanta!!! *-*
xX.
si son un par de mocosos!
Oh claro que se merece una explicacion!
Oh gracias linda:)
Invitado
Invitado
Re: Odio y posesión (Larry Stylinson) Terminada.
por Invitado Miér 11 Sep 2013, 8:43 pm
Holiss:)Serena Villar Molina escribió:Hey Liz!!!!!!;)
Hace mucho que no veía un capitulo de los tuyos :sad:
Vamos a ver para empezar Louis es un crío...entiendo que se cabree,entiendo que le chille pero no entiendo como puede irse sin dar a Harold la oportunidad de explicarse...al menos tenía derecho a eso no?Claro que en realidad yo nose como reaccionaría si me enterara de lo que Harry ha estado haciendo aunque sea para ayudar a Louis es normal que Louis se lo tome a mal pensando que ha hecho otra cosa...solo espero que se arregle todo :3
Bueno amor mío de mi corazón quiero que la sigas porque adoro esta maldita novela entiendes?
Well...me voy :bye:
PD:Soy española jiji de un pueblo que esta entre Madrid y Toledo
Oh lo siento la escuela me absorbe!
Oh ya veras, ya veras:)
Oh que genial, te pregunte por algunas palabras que me sonaban de por aya:)
Besos linda:)
Invitado
Invitado
Re: Odio y posesión (Larry Stylinson) Terminada.
por Invitado Miér 11 Sep 2013, 8:45 pm
Hola Elba!Dimples'sHarold escribió:Idiota idiota Louis puede llegar a ser un idiota pero en primer lugar BENDITO SEA QUIEN LES HAYA ECHADO EL HECHIZO y el mortal que se pudra al igual que los padres y me llamo Alba por cierto
Oh si se merece un altar el que los hechizo!
si ambos pueden llegar aser muuy idiotas!
Besos linda:)
Invitado
Invitado
Capitulo nueve
por Invitado Miér 11 Sep 2013, 8:50 pm
Chicas lo siento mucho por no haber podido subir, pero lo que pasa es que mi Internet tuvo fallas, y hasta ahorita lo acaban de componer! intente ir a un ciber, pero solo alcanzaba a terminar las tareas y super tarde.En verdad lo siento mucho!
Bueno aca les dejo el siguiente! Oh y muchas muchas gracias por leerla!!
Saludos lindas:)
Me acurruqué profundamente en los brazos de Harry, sonriendo al sentirlos apretarse alrededor de mi cuerpo. Me dolía, pero no podía recordar por qué. Sabía que habíamos tenido sexo recientemente, pero no era ese tipo de dolor. Me besó en mi sien y suspiré. Su cuerpo es tan cálido, no quería volver a irme.
—Bien, ciertamente esto es mucho mejor a que ustedes dos traten de matarse entre sí —dijo mi abuela alegremente.
Mis ojos se abrieron de golpe, miré alrededor en total confusión. No estábamos en casa. Estábamos recostados sobre una estera en el piso del Templo de la Primavera y la abuela estaba de pie frente a nosotros sonriendo. Miré de nuevo a Harry, pero parecía como si él supiera qué estaba pasando.
—¿Cómo te sientes, cariño? —Me preguntó la abuela, mientras tocaba con su mano mi frente. Di un respingo cuando me di cuenta que no dolió cuando me tocó.
Esperé a que alguno de ellos me explicara qué estaba pasando, pero ellos se mantenían evaluándome como si fuera un paciente en el hospital quien no se daba cuenta de lo enfermo que está.
—¿Qué está pasando?. —Pregunté, saliendo de su abrazo lo suficiente para verlo completamente.
—¿Cuánto recuerdas acerca del jueves en la noche?. —Harry me preguntó.
Lo pensé por un momento y los recuerdos empezaron a salir. Recordé que había huido de la casa de Harry por el reporte del asesinato de mis padres, también recordé sentirme morir en mi departamento delante de Lottie y finalmente haber colapsado en la mesa de la cocina.
Una vez que empecé a recordar, fue como si una exclusa hubiera sido abierta para inundarlo todo. Las palabras escritas sobre las páginas quemaban el interior de mi cráneo, describían con detalle lo que había olvidado de su asesinato o más bien lo que nunca supe acerca de eso. De repente todo se llenó de imágenes a color detrás de mis parpados, estaba seguro de nunca olvidar lo que había visto. Harry había conseguido los reportes de aquél chico mortal Jeremy. Ellos estaban en esto juntos.Y no sabía ni cómo,ni por qué. Lo único que sabía era que él no tenía ningún derecho a involucrarse en algo en lo que no había tenido nada que ver, sino que más bien, estaba relacionado con sus padres.
Empecé a tomar aire, tratando de obtener la energía suficiente para comenzar a gritarle una vez más, tal y como lo había hecho antes de alejarme de él furioso, pero la abuela vio lo que estaba intentando hacer y chasqueó su lengua hacia mí.
—No te atrevas a empezar de nuevo, Louis Tomlinson. Tu temperamento es lo que te condujo aquí en primer lugar. No voy a tolerar una más. Tienes suerte de que aún estés con vida y de que no hayas matado a tu pareja. Todo esto es obra tuya y le debes a Harry una disculpa por el peligro al que lo has expuesto en estos últimos días.
—¿Disculparme? ¿Con él? Después de... espera, ¿qué quisiste decir con estos últimos días?. —Le pregunté, quedando sin fuerzas al instante.
—¿Cuánto tiempo he estado aquí?.
—Casi una semana. —dijo Harry.
—¿Una semana? Nosotros no habíamos estado mucho tiempo separados antes de que yo colapsara.
—Fue suficiente. —Dijo la abuela con frialdad. —Ustedes dos han olvidado lo nuevo y lo frágil que es su enlace. No se puede manejar el estrés excesivo en sus primeras etapas, además del hecho de que no sabemos qué más puede salir mal con él. Solo porque ustedes dos han logrado alinear sus auras, no quiere decir que el hechizo se perfeccionó. No sé por qué tengo que seguirles recordando lo delicada que es esta magia.
—Abuela, lo siento. —Empezaba a sentirme débil otra vez, como si pudiera dormirme para siempre. —Sé que a veces reacciono de forma exagerada —y miré a todos en forma asesina cuando soltaron un bufido al mismo tiempo. —¿Podemos seguir adelante, por favor? ¿Qué día es hoy?.
—Es miércoles. —Dijo Harry.
—¿Miércoles?, ¿cómo es posible?. Significa que ha pasado una semana desde la última vez que me he alimentado. Digo, me siento como una mierda pero no me siento tan mal.
—El lenguaje, por favor. —La abuela gruñó. —Harry ha estado alimentándote mientras dormías. Logré lanzarte un conjuro para que pudieras alimentarte aún estando inconsciente. Y su sangre te ha dado más fuerza en comparación con la sangre de las bolsas. Nosotros hemos estado cuidándote para que nada más te sucediera. Sus auras ahora están en buena forma. Sobre todo quiero que sepas que creo que la magia te atacó al comportarte como un completo idiota.
—Gracias, abuela. —Lo dije con una pequeña sonrisa. Miré a Harry y le dediqué una tímida sonrisa. —Gracias por mantenerme con vida. Lo siento, por haberte puesto es esta situación.
—Si, deberías. —Harry lo dijo con una sonrisa. —Pero esto no me golpeó tan fuerte como te golpeó a ti. Es decir, yo también estuve noqueado al igual que tú, pero no por tanto tiempo y además no me sentí tan débil. Tú realmente recibiste la peor parte.
—¿Cuándo reaccionaste?. —Le pregunté.
—Desperté el domingo, tan confuso como probablemente lo estas tú en estos momentos. La abuela tuvo que recordarme lo que había pasado, entonces yo le expliqué cómo había empezado todo. Nosotros hemos estado esperando a que recuperaras la conciencia, para así explicártelo también.
—No quiero escucharte ahora, si ya está todo bien. —murmuré mientras me acurrucaba en sus brazos nuevamente. —Lo haré, pero realmente me gustaría dormir un rato más.
—Lo sé. —susurró suavemente la abuela. —Y si te digo por qué estas tan cansado, seguramente te altere nuevamente. Pero tú no vas a estar bien hasta que Harry y tú... pasen un tiempo juntos.
Gemí y Harry se rió. Lo último en lo que quería pensar y menos discutir con mi abuela, era el tener sexo en ese momento. Ella probablemente tenía razón pero no tenia por qué gustarme.
—No ahora. — Harry lo dijo, besando mi frente —Yo pensé que te iba a perder y eso me asustó más que el hecho de que podía morir contigo. No te voy a permitir que nos hagas esto otra vez.
Asentí, estaba muy cansado como para hablar. Estar junto a él se sentía maravilloso. Esto no me inspiraba repulsión. Más bien se sentía cálido y seguro, esto hacía que quisiera dormir otra semana entera. Había preguntas, muchas preguntas flotando en mi cabeza, pero no podía hacer ninguna y sería muy cuidadoso al preguntarlas. Me prometí mientras me iba quedando dormido que en cuanto nuevamente despertara las haría.
*********
—Tu, no hablarás en serio —le susurré a Harry. Él estaba apoyando sus brazos por encima de mí, mientras besaba un lado de mi cuello, dejando una húmeda línea. Me había despertado al sentir su polla dura y lista presionando contra mi espalda y su mano acariciando suavemente mí estomago.
Cuando se dio cuenta que estaba despierto, él se arrastró por encima de mí, besándome suavemente, esperando a que mi cuerpo respondiera al suyo. Pero estaba tan cansado que para que mi cuerpo reaccionara iba a necesitar más que la fricción de sus caderas contra mí.
—Así ha sido siempre —susurró contra mi oído. —¿Cómo te sientes?.
Inhalé profundamente mientras su mano se acercó a mi ingle, frotando mi pene con fuerza con la palma de su mano. Me chupó el lóbulo de mi oreja con su boca, mordiéndolo gentilmente con sus dientes. Está bien, este hombre sabía como levantarme los ánimos.
—De repente me siento mucho mejor. —le dije mientras lo empujaba tratando de alejarlo. —Harry no puedo tener sexo en el templo, ¿qué pasaría si mi abuela entra?.
—Ella hace horas que se fue a su casa. Prometió que no regresaría hasta mañana en la noche. Tenemos todo el lugar para nosotros solos e incluso me dijo que deberíamos hacer esto pronto. ¿Acaso no te quieres sentir mejor, bebé?. —Envolvió sus brazos alrededor de mi cintura y sus dedos reiniciaron la suave exploración de mi piel.
Realmente él era un bastardo, aprovechándose de mi delicado estado para que tuviera sexo con él. Giré en sus brazos para decirle que se apartará, pero viéndolo de lleno sobre mí, derritió cualquier enojo que hubiera sentido hacia él. Era tan hermoso y al menos por el momento, él era mío.
Lo besé, empezando lento y suave, mis manos acariciaron su cabello, pasando mis dedos a través de los suaves hilos de seda, nuestras lenguas se deslizaban una contra la otra, degustándonos hasta que recordamos qué era lo que íbamos a hacer. Me ayudó a rodar por encima de él, sus manos se aferraban a mi cintura mientras que nuestras bocas alimentaban el uno al otro, colmillos chasqueando y gotas de sangre mezclándose en nuestras lenguas. Me aparté un poco, mirándolo con una sonrisa retorcida.
—Aún estoy enojado contigo. —Le dije con naturalidad.
—Tú eres un asno. —Me contestó, mientras que con su mano forzaba mi cara a ir hacia su boca, besó mi mejilla, mi nariz, mi cuello mientras él hablaba entre beso y beso —Me diste un susto de muerte. Creí que ibas a morir. No me hagas esto otra vez.
—No, lo haré. Te lo juro. Siento tanto haberte lastimado. —Y así era. No importaba qué tan enojado hubiera estado con él, no había excusa para lo que le había hecho pasar. Mirándolo a través de la luz de las velas del templo, me di cuenta que no quería volver a lastimarlo nunca más. No había razón suficiente para infligir dolor a esos magníficos ojos verdes, De no haber estado tan horrorizado por la metida de pata, podría haberle dicho que lo amaba entonces, pero no podía hacerlo, aún no y no así. Si lo iba a admitir en voz alta necesitaba que fuera en otras circunstancias y no a punto de tener sexo.
No sé por qué pensé que podría oírse falso, pero lo hice. Por experiencia sabía que la gente dice cosas que realmente no sienten en el calor del momento. Quería que me creyera cuando se lo confesara y también yo quería creerlo.
Mi cuerpo se sacudió cuando él se dirigió a desabrocharme el botón de mis jeans, atrayendo mi atención de nuevo hacia él y a lo que estábamos a punto de hacer. Su mano de deslizó dentro de mis pantalones, agarrando mis bolas con su mano, mientras su boca encontró de nuevo mi boca. Gemí contra él cuando su mano empezó a deslizarse hacia arriba y hacia abajo a lo largo de mi eje.
—Para Harry, por favor, maldición para. —Agarré su muñeca, tratando de detenerlo, horrorizado de que me viniera antes de que nos hubiéramos desnudado.
—No. —Hizo que diéramos vuelta para que él quedara arriba de mí, entonces se arrastró sobre mi cuerpo hacia abajo, quitándome los pantalones a su paso. Me miró y me sonrió con malicia. —Quiero probarte Louis. ¿Puedo? ¿Puedo chupar ese hermoso pene tuyo hasta que termines en mi boca? ¿Por favor? Quiero sentir tú cálido y espeso esperma en mi lengua, saborearte como a un caramelo, por favor, ¿Louis?, déjame probarte.
Sus palabras me afectaron tanto, como su contacto. Todo lo que podía hacer era asentir y esperar no explotar un segundo después de que su boca me tocara.
Era difícil no hacerlo. Mis bolas se apretaron casi dolorosamente contra mi cuerpo tan pronto deslizó su boca húmeda a lo largo de mi eje. Se movió mucho más rápido de lo que yo realmente quería, pero en algún momento agarré su pelo con fuerza intentando que redujera la velocidad. Golpeó mis manos alejándolas de él, mientras gruñía, las vibraciones me estaban volviendo loco. Eventualmente me descubrí haciendo esto a propósito, para que volviera a hacer ese mismo ruido contra mí.
Finalmente solo tarareaba continuamente, aparentemente había entendido lo que yo quería que hiciera. No pasó mucho tiempo para que el ser tomado por él fuera demasiado y grité, el sonido resonó a través de las paredes del desierto templo mientras mi semen bombeaba en su boca. Él trago con fuerza y me dejó caer de su boca y sonrió ampliamente hacia mí.
—No juegas limpio. —Le dije, con mi voz entre cortada, tratando de recuperar el aliento.
—No tengo que hacerlo, ha pasado mucho tiempo desde que te tuve. Si no fuera porque ya va a amanecer, lo haría unas cuantas veces más. Te voy a dejar descansar. Presiento que mañana va a ser una larga noche para ambos.
—Pero ¿qué pasa contigo?, yo quiero...
—Mañana. —Él me interrumpió, poniéndose al lado mío y besándome suavemente —Si nosotros aún estamos como para ello después de... lo que tenga que pasar mañana, te dejaré hacerme todo tipo de cosas que quieras.
—Promesas y más promesas. —Murmuré, mientras que el sueño ya amenazaba con alcanzarme. Estaba quedándome dormido cuando comprendí que no estaría despierto para cuando mi abuela regresara al Templo.
—Necesito mis pantalones.
Él se rió, pero me ayudó a ponérmelos, para después acomodarse detrás de mí. Yo ya no pude abrir mis ojos más, esperaba que este cansancio se desvaneciera para mañana en la noche. Pero en ese momento, estando en sus brazos, desee poder quedarme así para siempre. Una vez más pensé en decirle que lo amaba, pero estaba tan cansado que mis palabras nunca salieron de mi boca.
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Re: Odio y posesión (Larry Stylinson) Terminada.
por Invitado Miér 11 Sep 2013, 9:21 pm
OOOOOOOOOO GOD
SON TAN HERMOSOS
ONDA LEWE MEDIA PILA.
IGUAL ME INTRIGÓ, QUE ODNA CON ESOS PAPELES?
SEGURO HARREH ASI TODO TIERNO QUIERE AYUDAR A RESOLVER EL CRIMEN NO?
ESO SONÓ A NOVELA CRIMINAL(?
SII LAS PROMESAS SE CUMPLEN
¬U¬
PERDON POR NO CONESTAR HACE TIEMPITO, POSTA PERDON
:sad: :sad: :sad: :sad: :sad:
COMO ESTAS LINDA?
JASKDJDSDJ
YO ATAREADA DE EXAMENES JJJJJ
SEGUILA PESHOSHA
BESIITO
:hug: :hug: :hug:
SON TAN HERMOSOS
ONDA LEWE MEDIA PILA.
IGUAL ME INTRIGÓ, QUE ODNA CON ESOS PAPELES?
SEGURO HARREH ASI TODO TIERNO QUIERE AYUDAR A RESOLVER EL CRIMEN NO?
ESO SONÓ A NOVELA CRIMINAL(?
SII LAS PROMESAS SE CUMPLEN
¬U¬
PERDON POR NO CONESTAR HACE TIEMPITO, POSTA PERDON
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COMO ESTAS LINDA?
JASKDJDSDJ
YO ATAREADA DE EXAMENES JJJJJ
SEGUILA PESHOSHA
BESIITO
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Invitado
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Re: Odio y posesión (Larry Stylinson) Terminada.
por Invitado Jue 12 Sep 2013, 12:37 am
Agh, que estupido que fue Louis, casi mueren los dos. Quedo inconciente por una semana :| es demasiado.
Aww pero ahora estan bien, otra vez :')
Y Harry no deberia hablar asi, es mucho para mi djfdbgjhkfg ah
Seguila pronto por favor!
Adios ♥
Aww pero ahora estan bien, otra vez :')
Y Harry no deberia hablar asi, es mucho para mi djfdbgjhkfg ah
Seguila pronto por favor!
Adios ♥
Invitado
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Re: Odio y posesión (Larry Stylinson) Terminada.
por Dimples'sHarold Jue 12 Sep 2013, 3:36 am
Awwwwwwwwww que tierno Harry y louis un poco idiota :')
Dimples'sHarold
Capitulo diez
por Invitado Vie 13 Sep 2013, 7:23 pm
Nos sentamos en la misma mesa en la que estuvimos la noche en que la abuela nos dijo a Harry y a mí que estábamos enlazados. Pero esta vez era el turno de Harry para hablar, para explicarme –o explicarnos- lo que había estado haciendo y su interés por el asesinato de mis padres.
—Mis padres han estado investigando el asesinato de los Tomlinson desde la noche en que sucedió. —Dijo Harry. —No voy a pretender que sus acciones son impulsadas por nobles propósitos, porque no es así. Ellos sabían que al aceptar ser los nuevos reyes del Clan iban a levantar sospechas entre sus miembros, por lo tanto lo hicieron para así poder limpiar su nombre.
—Entonces ¿Por qué mantener la investigación en secreto?. —Le pregunté con frialdad. Había prometido escucharlo sin interrumpirlo, pero, creo que todos sabíamos que esto en realidad no iba a suceder.
—No importa lo que pienses de ellos, Louis, los Styles son muy listos. —Dijo la abuela. —Estoy segura que ellos se dieron cuenta, que seguir oficialmente adelante con la investigación parecería más una maniobra política. Sumado todo esto a que habría presión para que encontraran una respuesta. Si ellos no dijeron nada antes acerca de que estaban buscando alguna, no tendrían más adelante que darle explicaciones a nadie. —Ella se dirigió a Harry. —¿Estoy en lo correcto?.
—Sí. —dijo. —Y catorce años después, aún no sabemos los nombres de los cazadores, mucho menos por qué esa noche fueron tras el rey y la reina. Mis padres sabían que al informar regularmente que no habían encontrado a los sospechosos o alguna nueva información acerca de ellos, los haría ver como culpables ante los miembros del clan.
Asentí de mala gana. Esto tenía sentido, pero no tenía por qué gustarme. Y al saber que ellos habían estado investigando sobre el caso no hacía que sus nombres se borraran automáticamente de mi mente.
—El año pasado, mi padre creyó que por fin había encontrado algo. —Harry continuó. —Recibió un libro por intermedio de un mensajero, era una publicación hecha para todo público bajo la denominación de “ficción”, pero parecía más como una biografía. La novela se trataba sobre un grupo de cazadores, quienes relataban detalladamente ciertos casos en los que habían participado, vampiros que habían asesinado, cosas así. No se mencionaba ningún nombre en ese libro, supuse que esto era para mantenerse encubiertos, porque continuaban operando.
—Dices “ficción” como si no lo creyeras. —Le dije.
—No lo creo. Algunos detalles en el libro han sido sobre cosas que han venido sucediendo en nuestro mundo, desde hace mucho tiempo y aunque no hace alusión a los nombres de las víctimas, mi padre fue capaz de reconocer con toda seguridad a tres de ellas. Pero uno de los relatos en particular, le hizo pensar que al fin había encontrado algo. Los detalles acerca de una de sus cacerías eran sospechosamente similares al caso de los Tomlinson.
—¿Quién le envió el libro?. —Le pregunté.
—Voy para allá, podrías callarte. —Dijo Harry, pero puso su mano sobre mi rodilla como si quisiera mostrarme que en realidad no estaba molesto conmigo. Le di un apretón a su mano y traté de no volver a interrumpirlo. —El libro fue escrito por un hombre llamado Jeremy Stiles. Bueno yo he dicho hombre... pero tú ya lo has visto, apenas es un adulto. Mi padre contactó a Jeremy, quien vino hasta Royal Oak para reunirse con él. Jeremy admitió que la mayoría del contenido del libro era verdadero y que había obtenido la información de su padre, quien había sido miembro del grupo en el cual estaba basado el libro. Su padre ya había muerto, pero había dejado muchos de sus documentos a Jeremy, quien reunió de allí todas las piezas para escribir sus historias y comercializarlas como si fueran de ficción.
Me mordí en el interior de mi mejilla para no gritar. Harry no era lo suficientemente rápido para mí. Deseé que nosotros pudiéramos vincularnos mentalmente para así absorber todo lo que sabía, sin necesidad de que él tuviera que contarme.
—Ya estoy llegando Louis, dame un minuto. —Dijo Harry con una sonrisa. Esto hizo que me preguntara si el vinculo mente a mente fuera posible entre nosotros o si me lo estaba imaginando después de todo. —Jeremy estuvo de acuerdo en que lo acompañara a Chicago, para visitar y mostrarme durante el viaje todos los sitios en donde su padre había hecho su trabajo, yo no quería ir, pero mi padre insistió, al igual que Jeremy. En ese momento no tuve en cuenta que era muy extraño que un completo desconocido estuviera tan ansioso de que me fuera con él. No le di mayor importancia, para mi era como si el chico quisiera mostrarme con orgullo los asesinatos cometidos por el bastardo de su padre. Yo quería negarme, pero sabía lo importante que era para ti conseguir al fin algunas respuestas, así que fui.
—¿Es por eso que te fuiste? ¿Tú realmente fuiste hasta Chicago para averiguar lo que le pasó a mis padres? ¿Por mi?. —Estaba sorprendido. En ese entonces, cuando él se fue, nos odiábamos como nunca antes lo habíamos hecho. —¿Por qué decidiste pelearte conmigo la noche en que te fuiste si lo estabas haciendo por mí?.
—Bueno, de hecho, eso fue en parte porque no éramos amigos para ese entonces, pero iba a dejar mi hogar con un completo extraño, por ti... y yo no podía entender por qué lo tenía que hacer. Así que corrí y te busqué antes de irme y fuiste un completo pendejo así que perdí un poco el control. —Sonrió cuando la abuela le chasqueó su lengua.
—¿Un poco?. —Dijo la abuela. —Louis tuvo un ojo negro durante tres noches. Ustedes dos se golpearon hasta sacarse la mierda esa noche, si tú no te hubieras marchado seguramente habría tenido unas palabras con ustedes dos.
Esa noche nos hicimos mucho daño. No había sido la primera vez y obviamente no iba ser la última. Violencia y enojo era lo que siempre sentíamos el uno por el otro. Todo esto hizo que me preguntara si el enlace era realmente una maldición o solamente un medio para lograr alguna clase de fin, que no comprendíamos en ese momento, pero que eventualmente lo haríamos tarde o temprano.
—Como sea. —Dijo Harry. —Me fui con Jeremy a Chicago, al principio era muy abierto conmigo sobre lo que su padre le había contado o escrito en sus diarios. Fuimos al hotel donde se hospedaron tus padres esa noche, visitamos una antigua bodega que los cazadores utilizaron como base. Ese tipo de cosas parecían ser más como una excursión que cualquier otra cosa. Todo había sucedido hacía mucho tiempo atrás, así que ya no se encontraba evidencia física de ello. —Después de una semana de esto, me fui solo a visitar al rey de Chicago, quien tampoco fue de mucha ayuda. Mantuvo su palabra de que no tenía ni idea de lo que había pasado esa noche y además se veía que no estaba muy contento de verme allí.
—¿Qué?. —La abuela lo interrumpió. —¿Por qué Graham iba a molestarse con tu visita? Nuestro clan y el suyo siempre han estado estrechamente unidos. Seguramente el asesinato de nuestro Rey y Reina en su ciudad le afectó, pero debió de haber recibido al príncipe de Anaboris con los brazos abiertos. Harry asintió.
—Eso era lo mismo que yo pensaba, así que le envié un mensaje a mi padre acerca de lo ocurrido, pero mi padre solo respondió que el rey no estaba bajo sospecha y que me mantuviera al lado del chico mortal. Así que lo hice. Pero después de unos pocos meses todo esto no conducía a ninguna parte. Jeremy parecía estar más interesando en dormir conmigo que en ayudarme. Había dejado de hablar por completo de su padre y cada vez que traía a colación el tema se enojaba y se volvía violento.
—¿Es por esta razón que estabas tan preocupado cuando nos encontró en el bar la noche pasada?. —Le pregunté.
—No. —Harry se rió. —No, lo que me asustó y lo que me hizo finalmente dejarlo allí y regresar a casa, es el hecho de que él quiere ser un cazador como su padre, él me había insistido para que volviera con él, para así poder observarme, estudiarme y convertirme en su primera víctima.
Me apretó la mano de nuevo. Su voz sonaba incluso calmada, pero sentía su pulso acelerado a través de su muñeca, así supe que su ansiedad crecía con cada palabra dicha acerca del tema de Jeremy.
—Mi padre se enojó mucho cuando regresé sin ninguna clase de información, pero para ser honesto, Jamie, no creo que se sepa algo más. Lo único que sé, es que el padre de Jeremy y su grupo asesinaron a tus padres, pero por lo que pude averiguar no habían sido contratados ni nada que se le parezca. Creo que solo tropezaron con una pareja de vampiros y los mataron. Lo siento, no pude traerte ninguna otra respuesta, ni siquiera un nombre. Pero creo que todos los que estuvieron involucrados en esto ya están muertos. Los cazadores eran viejos para el momento en que lo hicieron. Ninguno vivió más que unos pocos años más después de lo ocurrido.
Asentí, luchando para no llorar de frustración. No había razones para creer que él estuviera mintiendo. Me di cuenta que había pasado los últimos quince años de mi vida odiando a la gente equivocada. Culpando a las personas equivocadas. Nadie era responsable de que a mis padres los asesinaran esa noche. Solamente un grupo de mortales quienes hacían sus últimas rondas antes de que todos ellos murieran. Tan jodido como fue, era casi poética la simplicidad de lo que realmente sucedió.
—Harry. —Dijo la abuela, tomando su otra mano. —Fue muy noble de tu parte haber hecho esto por mi nieto y por mi familia. Si mi hijo y su esposa pudieran darte las gracias, sé que lo harían. Significa mucho para esta anciana conseguir finalmente un poco de paz y dejar a mis niños descansar.
Harry nos miró incomodo, parecía estar ligeramente en desacuerdo con las alabanzas que mi abuela le estaba haciendo. Creo yo, debido a que él no lo había hecho por eso, sé que su participación en esto fue para ayudar a limpiar el nombre de su familia, pero cualquiera hayan sido sus razones, lo había hecho por mí, me sentí culpable acerca de... bueno, de muchas cosas.
Sobre todo y sin restarle importancia a la batalla que había iniciado, en base a una mentira que yo había creído con todo mi corazón. Yo ni siquiera sabía cómo empezar a pedirle perdón por todos los años de ira y odio que había infligido a los dos.Miré de nuevo a Harry y le vi una ligera sonrisa.
—No hagas eso. —Dijo él, extendiendo su brazo para apartarme el pelo de mi cara. —No me mires como si me hubieras acabado de dar una patada en los dientes. No quiero que te disculpes por todo lo que ha sucedido en el pasado. No soy inocente de culpa por todas las cosas que han pasado entre nosotros, Louis. Todos estos años he sido un completo asno al igual que lo has sido tú. Que ahora sepas lo que he estado haciendo en Chicago no cambia nada.
Asentí, pero él se equivocaba. Esto cambiaba todo. Al menos, para mí.
—Louis, cariño, ¿Te sientes bien?. —La abuela me preguntó.
—Si, es que estoy cansado y me muero de hambre. Aparte de eso estoy muy bien. ¿Cuándo nos podemos ir a casa?. —Le pregunté.
—Si realmente lo deseas, no veo ninguna razón por la cual ustedes dos tengan que quedarse aquí esta noche. Probablemente es mejor para los dos que duerman en una cama, de todos modos. —Ella se volvió hacia Harry. —Tu debes dejar que duerma esta noche.
—Si, señora. —Harry dijo mientras se ruborizaba desde la base de su cuello.
La abuela se levantó y abrazó a Harry rápidamente, dándole un beso en la frente y luego en la mía. Ella empezó a caminar animadamente por todo el lugar, apagando las velas, haciéndome recordar la primera noche en que estuvimos en este lugar los tres reunidos, la noche en que Harry y yo habíamos sido enlazados.
No sabía si nosotros teníamos menos miedo ahora por todo lo que estaba sucediendo como lo teníamos en ese entonces. Harry me ayudó a ponerme en píe y salimos a la calle, al aire fresco de la noche. Las hojas secas sobre el pavimento, me recordaron que casi era Halloween. A muchos vampiros no les gustaba ese día, alegando que se había desviado su verdadero propósito.
Yo no estaba de acuerdo con ellos, a mí me gustaba ese día, lo amé desde la primera vez en que mis padres me llevaron a dulce o travesura en el mundo de los mortales cuando tenía seis años de edad. Comía dulces hasta enfermarme... para luego volver por más. Amaba los disfraces, el azúcar y el comportamiento excitado de los mortales por este evento. Desde que me convertí en adulto, trataba de divertirme en cada Halloween fuera de las garras del clan. Me disfrazaba y buscaba un club donde pudiera bailar y pasarla bien con los mortales. Me preguntaba si Harry odiaba el Halloween. Me dije a mi mismo que más adelante le preguntaría, cuando la fecha estuviera cerca y así no quedar como un completo idiota.
—Estás muy callado. —Harry dijo, sobresaltándome un poco. —¿En qué piensas?.
—En nada en especial. —Le dije, tomándole de la mano mientras caminábamos. —Estas han sido las dos semanas más extrañas de mi vida.
Harry se rió, acercándome a él para poder abrazarme. Me dio un beso torpemente sobre mi cabeza sin dejar de caminar. Me gustaba esto, nosotros nos habíamos vuelto más cercanos, empecé a pensar en que casi provoco mi propia muerte y la de él. Todo esto podría terminar siendo un regalo disfrazado. Me di cuenta que estaba tratando de no pensar en la conversación que sostuvimos antes acerca de mis padres y lo que les había sucedido, no se si estaba demasiado cansado como para centrarme en ello en ese momento o si yo inconscientemente me estaba negando a aceptar lo que me había dicho. Sabía que tendría que lidiar con todo eso. Pero ahora no era el momento.
Nosotros casi estábamos enfrente de la puerta de la casa de Harry, cuando él paró bruscamente provocando que chocara contra su espalda. Mire desde atrás de él hacia la casa, preguntándome qué era lo que había visto para que se quedara congelado en ese sitio. Pero no había nada que yo pudiera ver.
—Yo no dejé las luces encendidas. —dijo en voz baja.
—¿Estás seguro?. El hizo un movimiento con la cabeza y de inmediato se puso en una posición protectora frente a mí, como si estuviera defendiéndome de un peligro invisible que hubiera detectado. Yo hice rodar mis ojos y lo empujé, más fuerte de lo que había calculado y se tropezó.
—Hey, Rambo tranquilízate, no necesito que me protejas del malvado monstruo de la bombilla. Vamos a entrar e investigar lo que está pasando.
—¿Y si es Jeremy?.
—Bueno, entonces somos dos vampiros en contra de un cazador inexperto. Creo que podremos manejar la situación. Y mañana tendrás que decirme lo que realmente pasó entre ustedes dos, como para que estés tan jodidamente asustado de él. ¿De acuerdo?.
Él asintió, dejándome tomar la iniciativa y abrí la puerta principal. Si él no hubiera estado realmente tan asustado de la situación, probablemente hubiera bromeado acerca de mi improvisada entrada tipo S.W.A.T., entrando de cuclillas o algo así, pero no quería herir sus sentimientos. Cuando vi quien estaba esperándonos desde el pasillo, me alegré de no haber hecho el ridículo.
—Su alteza. —Le dije a la reina, haciendo una profunda reverencia con los ojos puestos en ella, por si acaso.
—Louis, Harry. Me preguntaba cuando iban a regresar a la casa. La Sacerdotisa Shawnna me informó que lo harían esta noche, pero pensé que ustedes estarían aquí hace horas.
—Lo siento madre. Había cosas que teníamos que discutir antes de salir del templo. ¿Llevas mucho tiempo esperándonos?.
Ella negó con la cabeza y le sonrió a su hijo, su amor por él era obvio en sus ojos. Me sorprendió un poco cuando ella se giró para verme. Casi doy un paso atrás pero me detuvo la mano de Harry en mi espalda, así que le respondí con una sonrisa.
—Confió que cualquiera que sean... los problemas, entre ustedes dos los resolverán ahora mismo, no quiero volver a escuchar que ustedes dos se intentaron matar nuevamente. Pensaba que esta unión los curaría de todo eso.
Su tono de voz indicaba que el día de nuestro regreso no era en lo único que mi abuela había discutido con ella. Me pregunté qué otros detalles se había visto obligada a contarle la Suma Sacerdotisa a nuestra Reina, sería mejor preguntarle.
—Madre, ¿Por qué estás aquí?. —Harry le preguntó.
—He venido para pedirles perdón a ambos.
Miré a Harry, pero descubrí que solo tenía ojos para su madre. La expresión de su rostro me indicó que nunca le había escuchado pronunciar esas palabras antes.
—Si, Harry, lo siento. —Ella rió, como nunca antes la había escuchado. No estaba seguro de cuantas sorpresas más podría manejar ese día.
—¿Lo sientes?, pero ¿por qué exactamente?. —Le pregunté. No tenía la intensión de ser grosero, pero una vaga disculpa no era suficiente para mí.
—Por muchas, muchas cosas. Pero esta noche las disculpas serán por la forma en que los tratamos la última vez que hablamos. Dess y yo solo queremos lo mejor para nuestro hijo. Aunque, comienzo a pensar que en realidad podrías ser tu. Mi marido tiene sentimientos encontrados acerca de la situación. Pero esa no era excusa para que nosotros, tratáramos de forzarlos a permanecer en nuestra casa. Nosotros estábamos siendo egoístas, creyendo que tus únicas intenciones eran lastimar a Harry y dejarlo en el momento en que el enlace se rompa.
Sentí cómo me sonrojaba con sus palabras. No podía ni imaginar lo que el rey debía estar pensando en este momento de mí, al casi matar a su hijo con mi terquedad. Y era aún más sorprendente que, después de lo ocurrido entre Harry y yo, la reina estaba aquí para disculparse con nosotros.
—¿Está mi padre enojado?. —Harry lo dijo con un tono de voz muy bajo.
—Enojado, no. —Dijo lentamente —Preocupado. Este reciente estado de aturdimiento en el que estabas, no ha aliviado sus temores acerca de Louis. Pero yo creo que fue un accidente. Nadie puede esperar que ustedes dos dejaran veinte años de peleas en solo unos días. Aunque ustedes dos ya no son unos niños, son jóvenes. Este debe ser un momento muy difícil para los dos y a veces nos olvidamos de eso. Lo único que puedo prometerles es tratar de hacer mejor las cosas de ahora en adelante. Ustedes dos tienen todavía algunas semanas más para tratar de estar juntos antes de poder romper el enlace y si Shawnna está en lo correcto, va a ser difícil volver a donde estaban antes de este ultimo... incidente.
Levanté mis cejas sorprendido y me pregunté por qué la abuela no se había molestado en mencionarnos esa parte a nosotros, antes de que nos marcháramos. Yo tendría que acordarme de preguntarle más tarde.
—Dices que deberías empezar con una disculpa por la reunión. —Dijo Harry. —¿Por qué más quieres pedir perdón?. —Su voz era extrañamente fría, casi acusatoria. Ella suspiró, mirando de Harry hacia mí y luego de nuevo hacia él, antes de hablar.
—Quiero disculparme por Jeremy. Nunca debí haber dejado que tu padre te obligara a ir a Chicago con él. Sabía que había algo malo con toda esa situación, pero se lo permití de todos modos-. Harry se rió, pero no estaba feliz.
—¿Entonces por qué entre todos los habitantes de la tierra lo contrataste para ayudarnos? ¿Por qué lo dejaste entrar en esta casa, si tu no querías tenerlo a mi alrededor?.
Ella parecía confundida, entonces caímos en el punto, ella no había contratado a Jeremy. Él vino a la casa por su propia cuenta y trató de llegar a nosotros sin el conocimiento o el consentimiento de nadie.
—Maldita sea. —Dijo Harry —Lo siento. No debí haber pensado que tu...
—No tienes por qué disculparte, Harry. No hay necesidad de hacerlo. He cometido muchos errores. No es tan equivocado llegar a pensar que pude haber hecho tal cosa, pero no. no lo hice, no le di a Jeremy libre acceso para llegar a ti. Sé ahora que él es un hombre peligroso. Sin embargo no creo que tengamos por qué temerle. Se fue la noche en que los dos colapsaron. Regresó a Chicago y el rey Graham ha prometido que me avisará si sale de los límites de la ciudad de nuevo.
Una tensión que yo no comprendía y que parecía estar fundida en el cuerpo de Harry se fue, su cuerpo se relajó, su mano encontró la mía, la apreté suavemente y le sonreí. Con Jeremy lejos y con la notable mejora de la relación con sus padres, tal vez las próximas semanas no serían tan malas.
—Voy a irme. Estoy segura de que ambos necesitan descansar. Por favor llámenme si necesitan algo, lo que sea, cualquiera de los dos. —Ella besó a Harry en su mejilla y me sorprendió de nuevo al darme uno igual. Cuando la puerta se cerró detrás de ella, hice girar a Harry para que me mirara.
—¿Qué demonios fue eso?.
Él se carcajeó, finalmente con verdadero buen humor. Me tomó en sus brazos y me besó, su estado de ánimo estaba considerablemente más ligero.
—Vamos a la cama. —Me dijo.
Yo asentí y dejé que me guiara a la recamara. Subimos al enorme colchón, en silencio y nuestros dedos se entrelazaron, mientras mirábamos al techo, perdidos en nuestros propios pensamientos, hasta que el sueño finalmente nos tomó a los dos.
—Mis padres han estado investigando el asesinato de los Tomlinson desde la noche en que sucedió. —Dijo Harry. —No voy a pretender que sus acciones son impulsadas por nobles propósitos, porque no es así. Ellos sabían que al aceptar ser los nuevos reyes del Clan iban a levantar sospechas entre sus miembros, por lo tanto lo hicieron para así poder limpiar su nombre.
—Entonces ¿Por qué mantener la investigación en secreto?. —Le pregunté con frialdad. Había prometido escucharlo sin interrumpirlo, pero, creo que todos sabíamos que esto en realidad no iba a suceder.
—No importa lo que pienses de ellos, Louis, los Styles son muy listos. —Dijo la abuela. —Estoy segura que ellos se dieron cuenta, que seguir oficialmente adelante con la investigación parecería más una maniobra política. Sumado todo esto a que habría presión para que encontraran una respuesta. Si ellos no dijeron nada antes acerca de que estaban buscando alguna, no tendrían más adelante que darle explicaciones a nadie. —Ella se dirigió a Harry. —¿Estoy en lo correcto?.
—Sí. —dijo. —Y catorce años después, aún no sabemos los nombres de los cazadores, mucho menos por qué esa noche fueron tras el rey y la reina. Mis padres sabían que al informar regularmente que no habían encontrado a los sospechosos o alguna nueva información acerca de ellos, los haría ver como culpables ante los miembros del clan.
Asentí de mala gana. Esto tenía sentido, pero no tenía por qué gustarme. Y al saber que ellos habían estado investigando sobre el caso no hacía que sus nombres se borraran automáticamente de mi mente.
—El año pasado, mi padre creyó que por fin había encontrado algo. —Harry continuó. —Recibió un libro por intermedio de un mensajero, era una publicación hecha para todo público bajo la denominación de “ficción”, pero parecía más como una biografía. La novela se trataba sobre un grupo de cazadores, quienes relataban detalladamente ciertos casos en los que habían participado, vampiros que habían asesinado, cosas así. No se mencionaba ningún nombre en ese libro, supuse que esto era para mantenerse encubiertos, porque continuaban operando.
—Dices “ficción” como si no lo creyeras. —Le dije.
—No lo creo. Algunos detalles en el libro han sido sobre cosas que han venido sucediendo en nuestro mundo, desde hace mucho tiempo y aunque no hace alusión a los nombres de las víctimas, mi padre fue capaz de reconocer con toda seguridad a tres de ellas. Pero uno de los relatos en particular, le hizo pensar que al fin había encontrado algo. Los detalles acerca de una de sus cacerías eran sospechosamente similares al caso de los Tomlinson.
—¿Quién le envió el libro?. —Le pregunté.
—Voy para allá, podrías callarte. —Dijo Harry, pero puso su mano sobre mi rodilla como si quisiera mostrarme que en realidad no estaba molesto conmigo. Le di un apretón a su mano y traté de no volver a interrumpirlo. —El libro fue escrito por un hombre llamado Jeremy Stiles. Bueno yo he dicho hombre... pero tú ya lo has visto, apenas es un adulto. Mi padre contactó a Jeremy, quien vino hasta Royal Oak para reunirse con él. Jeremy admitió que la mayoría del contenido del libro era verdadero y que había obtenido la información de su padre, quien había sido miembro del grupo en el cual estaba basado el libro. Su padre ya había muerto, pero había dejado muchos de sus documentos a Jeremy, quien reunió de allí todas las piezas para escribir sus historias y comercializarlas como si fueran de ficción.
Me mordí en el interior de mi mejilla para no gritar. Harry no era lo suficientemente rápido para mí. Deseé que nosotros pudiéramos vincularnos mentalmente para así absorber todo lo que sabía, sin necesidad de que él tuviera que contarme.
—Ya estoy llegando Louis, dame un minuto. —Dijo Harry con una sonrisa. Esto hizo que me preguntara si el vinculo mente a mente fuera posible entre nosotros o si me lo estaba imaginando después de todo. —Jeremy estuvo de acuerdo en que lo acompañara a Chicago, para visitar y mostrarme durante el viaje todos los sitios en donde su padre había hecho su trabajo, yo no quería ir, pero mi padre insistió, al igual que Jeremy. En ese momento no tuve en cuenta que era muy extraño que un completo desconocido estuviera tan ansioso de que me fuera con él. No le di mayor importancia, para mi era como si el chico quisiera mostrarme con orgullo los asesinatos cometidos por el bastardo de su padre. Yo quería negarme, pero sabía lo importante que era para ti conseguir al fin algunas respuestas, así que fui.
—¿Es por eso que te fuiste? ¿Tú realmente fuiste hasta Chicago para averiguar lo que le pasó a mis padres? ¿Por mi?. —Estaba sorprendido. En ese entonces, cuando él se fue, nos odiábamos como nunca antes lo habíamos hecho. —¿Por qué decidiste pelearte conmigo la noche en que te fuiste si lo estabas haciendo por mí?.
—Bueno, de hecho, eso fue en parte porque no éramos amigos para ese entonces, pero iba a dejar mi hogar con un completo extraño, por ti... y yo no podía entender por qué lo tenía que hacer. Así que corrí y te busqué antes de irme y fuiste un completo pendejo así que perdí un poco el control. —Sonrió cuando la abuela le chasqueó su lengua.
—¿Un poco?. —Dijo la abuela. —Louis tuvo un ojo negro durante tres noches. Ustedes dos se golpearon hasta sacarse la mierda esa noche, si tú no te hubieras marchado seguramente habría tenido unas palabras con ustedes dos.
Esa noche nos hicimos mucho daño. No había sido la primera vez y obviamente no iba ser la última. Violencia y enojo era lo que siempre sentíamos el uno por el otro. Todo esto hizo que me preguntara si el enlace era realmente una maldición o solamente un medio para lograr alguna clase de fin, que no comprendíamos en ese momento, pero que eventualmente lo haríamos tarde o temprano.
—Como sea. —Dijo Harry. —Me fui con Jeremy a Chicago, al principio era muy abierto conmigo sobre lo que su padre le había contado o escrito en sus diarios. Fuimos al hotel donde se hospedaron tus padres esa noche, visitamos una antigua bodega que los cazadores utilizaron como base. Ese tipo de cosas parecían ser más como una excursión que cualquier otra cosa. Todo había sucedido hacía mucho tiempo atrás, así que ya no se encontraba evidencia física de ello. —Después de una semana de esto, me fui solo a visitar al rey de Chicago, quien tampoco fue de mucha ayuda. Mantuvo su palabra de que no tenía ni idea de lo que había pasado esa noche y además se veía que no estaba muy contento de verme allí.
—¿Qué?. —La abuela lo interrumpió. —¿Por qué Graham iba a molestarse con tu visita? Nuestro clan y el suyo siempre han estado estrechamente unidos. Seguramente el asesinato de nuestro Rey y Reina en su ciudad le afectó, pero debió de haber recibido al príncipe de Anaboris con los brazos abiertos. Harry asintió.
—Eso era lo mismo que yo pensaba, así que le envié un mensaje a mi padre acerca de lo ocurrido, pero mi padre solo respondió que el rey no estaba bajo sospecha y que me mantuviera al lado del chico mortal. Así que lo hice. Pero después de unos pocos meses todo esto no conducía a ninguna parte. Jeremy parecía estar más interesando en dormir conmigo que en ayudarme. Había dejado de hablar por completo de su padre y cada vez que traía a colación el tema se enojaba y se volvía violento.
—¿Es por esta razón que estabas tan preocupado cuando nos encontró en el bar la noche pasada?. —Le pregunté.
—No. —Harry se rió. —No, lo que me asustó y lo que me hizo finalmente dejarlo allí y regresar a casa, es el hecho de que él quiere ser un cazador como su padre, él me había insistido para que volviera con él, para así poder observarme, estudiarme y convertirme en su primera víctima.
Me apretó la mano de nuevo. Su voz sonaba incluso calmada, pero sentía su pulso acelerado a través de su muñeca, así supe que su ansiedad crecía con cada palabra dicha acerca del tema de Jeremy.
—Mi padre se enojó mucho cuando regresé sin ninguna clase de información, pero para ser honesto, Jamie, no creo que se sepa algo más. Lo único que sé, es que el padre de Jeremy y su grupo asesinaron a tus padres, pero por lo que pude averiguar no habían sido contratados ni nada que se le parezca. Creo que solo tropezaron con una pareja de vampiros y los mataron. Lo siento, no pude traerte ninguna otra respuesta, ni siquiera un nombre. Pero creo que todos los que estuvieron involucrados en esto ya están muertos. Los cazadores eran viejos para el momento en que lo hicieron. Ninguno vivió más que unos pocos años más después de lo ocurrido.
Asentí, luchando para no llorar de frustración. No había razones para creer que él estuviera mintiendo. Me di cuenta que había pasado los últimos quince años de mi vida odiando a la gente equivocada. Culpando a las personas equivocadas. Nadie era responsable de que a mis padres los asesinaran esa noche. Solamente un grupo de mortales quienes hacían sus últimas rondas antes de que todos ellos murieran. Tan jodido como fue, era casi poética la simplicidad de lo que realmente sucedió.
—Harry. —Dijo la abuela, tomando su otra mano. —Fue muy noble de tu parte haber hecho esto por mi nieto y por mi familia. Si mi hijo y su esposa pudieran darte las gracias, sé que lo harían. Significa mucho para esta anciana conseguir finalmente un poco de paz y dejar a mis niños descansar.
Harry nos miró incomodo, parecía estar ligeramente en desacuerdo con las alabanzas que mi abuela le estaba haciendo. Creo yo, debido a que él no lo había hecho por eso, sé que su participación en esto fue para ayudar a limpiar el nombre de su familia, pero cualquiera hayan sido sus razones, lo había hecho por mí, me sentí culpable acerca de... bueno, de muchas cosas.
Sobre todo y sin restarle importancia a la batalla que había iniciado, en base a una mentira que yo había creído con todo mi corazón. Yo ni siquiera sabía cómo empezar a pedirle perdón por todos los años de ira y odio que había infligido a los dos.Miré de nuevo a Harry y le vi una ligera sonrisa.
—No hagas eso. —Dijo él, extendiendo su brazo para apartarme el pelo de mi cara. —No me mires como si me hubieras acabado de dar una patada en los dientes. No quiero que te disculpes por todo lo que ha sucedido en el pasado. No soy inocente de culpa por todas las cosas que han pasado entre nosotros, Louis. Todos estos años he sido un completo asno al igual que lo has sido tú. Que ahora sepas lo que he estado haciendo en Chicago no cambia nada.
Asentí, pero él se equivocaba. Esto cambiaba todo. Al menos, para mí.
—Louis, cariño, ¿Te sientes bien?. —La abuela me preguntó.
—Si, es que estoy cansado y me muero de hambre. Aparte de eso estoy muy bien. ¿Cuándo nos podemos ir a casa?. —Le pregunté.
—Si realmente lo deseas, no veo ninguna razón por la cual ustedes dos tengan que quedarse aquí esta noche. Probablemente es mejor para los dos que duerman en una cama, de todos modos. —Ella se volvió hacia Harry. —Tu debes dejar que duerma esta noche.
—Si, señora. —Harry dijo mientras se ruborizaba desde la base de su cuello.
La abuela se levantó y abrazó a Harry rápidamente, dándole un beso en la frente y luego en la mía. Ella empezó a caminar animadamente por todo el lugar, apagando las velas, haciéndome recordar la primera noche en que estuvimos en este lugar los tres reunidos, la noche en que Harry y yo habíamos sido enlazados.
No sabía si nosotros teníamos menos miedo ahora por todo lo que estaba sucediendo como lo teníamos en ese entonces. Harry me ayudó a ponerme en píe y salimos a la calle, al aire fresco de la noche. Las hojas secas sobre el pavimento, me recordaron que casi era Halloween. A muchos vampiros no les gustaba ese día, alegando que se había desviado su verdadero propósito.
Yo no estaba de acuerdo con ellos, a mí me gustaba ese día, lo amé desde la primera vez en que mis padres me llevaron a dulce o travesura en el mundo de los mortales cuando tenía seis años de edad. Comía dulces hasta enfermarme... para luego volver por más. Amaba los disfraces, el azúcar y el comportamiento excitado de los mortales por este evento. Desde que me convertí en adulto, trataba de divertirme en cada Halloween fuera de las garras del clan. Me disfrazaba y buscaba un club donde pudiera bailar y pasarla bien con los mortales. Me preguntaba si Harry odiaba el Halloween. Me dije a mi mismo que más adelante le preguntaría, cuando la fecha estuviera cerca y así no quedar como un completo idiota.
—Estás muy callado. —Harry dijo, sobresaltándome un poco. —¿En qué piensas?.
—En nada en especial. —Le dije, tomándole de la mano mientras caminábamos. —Estas han sido las dos semanas más extrañas de mi vida.
Harry se rió, acercándome a él para poder abrazarme. Me dio un beso torpemente sobre mi cabeza sin dejar de caminar. Me gustaba esto, nosotros nos habíamos vuelto más cercanos, empecé a pensar en que casi provoco mi propia muerte y la de él. Todo esto podría terminar siendo un regalo disfrazado. Me di cuenta que estaba tratando de no pensar en la conversación que sostuvimos antes acerca de mis padres y lo que les había sucedido, no se si estaba demasiado cansado como para centrarme en ello en ese momento o si yo inconscientemente me estaba negando a aceptar lo que me había dicho. Sabía que tendría que lidiar con todo eso. Pero ahora no era el momento.
Nosotros casi estábamos enfrente de la puerta de la casa de Harry, cuando él paró bruscamente provocando que chocara contra su espalda. Mire desde atrás de él hacia la casa, preguntándome qué era lo que había visto para que se quedara congelado en ese sitio. Pero no había nada que yo pudiera ver.
—Yo no dejé las luces encendidas. —dijo en voz baja.
—¿Estás seguro?. El hizo un movimiento con la cabeza y de inmediato se puso en una posición protectora frente a mí, como si estuviera defendiéndome de un peligro invisible que hubiera detectado. Yo hice rodar mis ojos y lo empujé, más fuerte de lo que había calculado y se tropezó.
—Hey, Rambo tranquilízate, no necesito que me protejas del malvado monstruo de la bombilla. Vamos a entrar e investigar lo que está pasando.
—¿Y si es Jeremy?.
—Bueno, entonces somos dos vampiros en contra de un cazador inexperto. Creo que podremos manejar la situación. Y mañana tendrás que decirme lo que realmente pasó entre ustedes dos, como para que estés tan jodidamente asustado de él. ¿De acuerdo?.
Él asintió, dejándome tomar la iniciativa y abrí la puerta principal. Si él no hubiera estado realmente tan asustado de la situación, probablemente hubiera bromeado acerca de mi improvisada entrada tipo S.W.A.T., entrando de cuclillas o algo así, pero no quería herir sus sentimientos. Cuando vi quien estaba esperándonos desde el pasillo, me alegré de no haber hecho el ridículo.
—Su alteza. —Le dije a la reina, haciendo una profunda reverencia con los ojos puestos en ella, por si acaso.
—Louis, Harry. Me preguntaba cuando iban a regresar a la casa. La Sacerdotisa Shawnna me informó que lo harían esta noche, pero pensé que ustedes estarían aquí hace horas.
—Lo siento madre. Había cosas que teníamos que discutir antes de salir del templo. ¿Llevas mucho tiempo esperándonos?.
Ella negó con la cabeza y le sonrió a su hijo, su amor por él era obvio en sus ojos. Me sorprendió un poco cuando ella se giró para verme. Casi doy un paso atrás pero me detuvo la mano de Harry en mi espalda, así que le respondí con una sonrisa.
—Confió que cualquiera que sean... los problemas, entre ustedes dos los resolverán ahora mismo, no quiero volver a escuchar que ustedes dos se intentaron matar nuevamente. Pensaba que esta unión los curaría de todo eso.
Su tono de voz indicaba que el día de nuestro regreso no era en lo único que mi abuela había discutido con ella. Me pregunté qué otros detalles se había visto obligada a contarle la Suma Sacerdotisa a nuestra Reina, sería mejor preguntarle.
—Madre, ¿Por qué estás aquí?. —Harry le preguntó.
—He venido para pedirles perdón a ambos.
Miré a Harry, pero descubrí que solo tenía ojos para su madre. La expresión de su rostro me indicó que nunca le había escuchado pronunciar esas palabras antes.
—Si, Harry, lo siento. —Ella rió, como nunca antes la había escuchado. No estaba seguro de cuantas sorpresas más podría manejar ese día.
—¿Lo sientes?, pero ¿por qué exactamente?. —Le pregunté. No tenía la intensión de ser grosero, pero una vaga disculpa no era suficiente para mí.
—Por muchas, muchas cosas. Pero esta noche las disculpas serán por la forma en que los tratamos la última vez que hablamos. Dess y yo solo queremos lo mejor para nuestro hijo. Aunque, comienzo a pensar que en realidad podrías ser tu. Mi marido tiene sentimientos encontrados acerca de la situación. Pero esa no era excusa para que nosotros, tratáramos de forzarlos a permanecer en nuestra casa. Nosotros estábamos siendo egoístas, creyendo que tus únicas intenciones eran lastimar a Harry y dejarlo en el momento en que el enlace se rompa.
Sentí cómo me sonrojaba con sus palabras. No podía ni imaginar lo que el rey debía estar pensando en este momento de mí, al casi matar a su hijo con mi terquedad. Y era aún más sorprendente que, después de lo ocurrido entre Harry y yo, la reina estaba aquí para disculparse con nosotros.
—¿Está mi padre enojado?. —Harry lo dijo con un tono de voz muy bajo.
—Enojado, no. —Dijo lentamente —Preocupado. Este reciente estado de aturdimiento en el que estabas, no ha aliviado sus temores acerca de Louis. Pero yo creo que fue un accidente. Nadie puede esperar que ustedes dos dejaran veinte años de peleas en solo unos días. Aunque ustedes dos ya no son unos niños, son jóvenes. Este debe ser un momento muy difícil para los dos y a veces nos olvidamos de eso. Lo único que puedo prometerles es tratar de hacer mejor las cosas de ahora en adelante. Ustedes dos tienen todavía algunas semanas más para tratar de estar juntos antes de poder romper el enlace y si Shawnna está en lo correcto, va a ser difícil volver a donde estaban antes de este ultimo... incidente.
Levanté mis cejas sorprendido y me pregunté por qué la abuela no se había molestado en mencionarnos esa parte a nosotros, antes de que nos marcháramos. Yo tendría que acordarme de preguntarle más tarde.
—Dices que deberías empezar con una disculpa por la reunión. —Dijo Harry. —¿Por qué más quieres pedir perdón?. —Su voz era extrañamente fría, casi acusatoria. Ella suspiró, mirando de Harry hacia mí y luego de nuevo hacia él, antes de hablar.
—Quiero disculparme por Jeremy. Nunca debí haber dejado que tu padre te obligara a ir a Chicago con él. Sabía que había algo malo con toda esa situación, pero se lo permití de todos modos-. Harry se rió, pero no estaba feliz.
—¿Entonces por qué entre todos los habitantes de la tierra lo contrataste para ayudarnos? ¿Por qué lo dejaste entrar en esta casa, si tu no querías tenerlo a mi alrededor?.
Ella parecía confundida, entonces caímos en el punto, ella no había contratado a Jeremy. Él vino a la casa por su propia cuenta y trató de llegar a nosotros sin el conocimiento o el consentimiento de nadie.
—Maldita sea. —Dijo Harry —Lo siento. No debí haber pensado que tu...
—No tienes por qué disculparte, Harry. No hay necesidad de hacerlo. He cometido muchos errores. No es tan equivocado llegar a pensar que pude haber hecho tal cosa, pero no. no lo hice, no le di a Jeremy libre acceso para llegar a ti. Sé ahora que él es un hombre peligroso. Sin embargo no creo que tengamos por qué temerle. Se fue la noche en que los dos colapsaron. Regresó a Chicago y el rey Graham ha prometido que me avisará si sale de los límites de la ciudad de nuevo.
Una tensión que yo no comprendía y que parecía estar fundida en el cuerpo de Harry se fue, su cuerpo se relajó, su mano encontró la mía, la apreté suavemente y le sonreí. Con Jeremy lejos y con la notable mejora de la relación con sus padres, tal vez las próximas semanas no serían tan malas.
—Voy a irme. Estoy segura de que ambos necesitan descansar. Por favor llámenme si necesitan algo, lo que sea, cualquiera de los dos. —Ella besó a Harry en su mejilla y me sorprendió de nuevo al darme uno igual. Cuando la puerta se cerró detrás de ella, hice girar a Harry para que me mirara.
—¿Qué demonios fue eso?.
Él se carcajeó, finalmente con verdadero buen humor. Me tomó en sus brazos y me besó, su estado de ánimo estaba considerablemente más ligero.
—Vamos a la cama. —Me dijo.
Yo asentí y dejé que me guiara a la recamara. Subimos al enorme colchón, en silencio y nuestros dedos se entrelazaron, mientras mirábamos al techo, perdidos en nuestros propios pensamientos, hasta que el sueño finalmente nos tomó a los dos.
Invitado
Invitado
Re: Odio y posesión (Larry Stylinson) Terminada.
por Invitado Vie 13 Sep 2013, 7:24 pm
HolaDimples'sHarold escribió:Awwwwwwwwww que tierno Harry y louis un poco idiota :')
jajaja lose son todo un caso!
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