Re: La sangre volverá a correr {Novela de Los Juegos del Hambre}

por **Effy.** Sáb Sep 15, 2012 4:00 am

Blandii :B escribió:NUEVA LECTORA!
Oh dios! Como amo esta novela, siguela :D La amo la amo la amo, es una de mis noves favoritas :D Me encantameencanta

¡Bienvenida, Blandii! C: OMG ¿En serio la amas? Dios, creo que me sonrojé (?) :oops: Jajajajjaja :3 Muchas gracias por tu comentario, créeme que no sabes cuanto valor tienen cosas como estas para mí <3

por **CoonrallFly** Sáb Sep 15, 2012 6:45 pm

Deja que quemar hormigas y ver como vuelan las moscas! ponte a escribir ya que quiero maraton! xD okya apurate que con esta calor estoy agresiva! (? :3 que tengas un bonito día

por **Effy.** Sáb Sep 15, 2012 7:25 pm

#CatiKatnissPotter escribió:Deja que quemar hormigas y ver como vuelan las moscas! ponte a escribir ya que quiero maraton! xD okya apurate que con esta calor estoy agresiva! (? :3 que tengas un bonito día

xDDDD Tranquila, ya llevo 4 capitulos :3 Sólo falta el último *3* Aqui no hace tanto calor, osea esta soleado, pero quiero calorcito D:

por **Thalassa Deméter.** Sáb Sep 15, 2012 8:00 pm

¡Nueva Lectora! $La sangre volverá a correr {Novela de Los Juegos del Hambre} - Página 12 Tumblr_m8xjwd1MKt1rcloc6o1_500$

¡Hola! Soy Ainhoa, pero llámame Noa (es que detesto mi nombre, XD) Y bueno, debo decirte que tu novela es genialmente espectacular, simplemente, la amo. Además, me encanta como escribes, como redactas, como lo explicas todo... Y la forma en que tienes absolutamente todo pensado, sin dejar ninguna carta al azar; los nombres, lo de las arenas múltiples, los sucesos, los demás tributos, las relaciones entre los personajes, los vestidos, los colores, las habitaciones... ¡TODO! Simplemente te admiro, y me atrevo decir, sin temor a equivocarme, que es una de las mejores Novelas que hay en el foro, y por supuesto, una de mis preferidas, es simplemente majestuosa, la adoro. Con ese talento tan orginial y fantástico que tienes, deberías escribir un Libro, no te dijo que publique esta Novela (que es demasiado buena para estar solamente en l Foro) porque simplemente, se consideraría plagio XD
Pero bueno, yo estoy MUY contenta y te agradezco MUCHÍSIMO que la publicaras, así, yo puedo tener el honor de leerla. Simplemente, majestuosa.
¡Siguela cuanto antes!

#With Love, Your New Loyal Reader, Noa.

por **CoonrallFly** Dom Sep 16, 2012 12:28 am

Effelux Meadow escribió:
#CatiKatnissPotter escribió:Deja que quemar hormigas y ver como vuelan las moscas! ponte a escribir ya que quiero maraton! xD okya apurate que con esta calor estoy agresiva! (? :3 que tengas un bonito día

xDDDD Tranquila, ya llevo 4 capitulos :3 Sólo falta el último *3* Aqui no hace tanto calor, osea esta soleado, pero quiero calorcito D:

Aqui estoy muriendome de calor! jajajaja ok xD

por **Effy.** Dom Sep 16, 2012 3:49 am

Thalassa Deméter. escribió:
¡Nueva Lectora! $La sangre volverá a correr {Novela de Los Juegos del Hambre} - Página 12 Tumblr_m8xjwd1MKt1rcloc6o1_500$
¡Hola! Soy Ainhoa, pero llámame Noa (es que detesto mi nombre, XD) Y bueno, debo decirte que tu novela es genialmente espectacular, simplemente, la amo. Además, me encanta como escribes, como redactas, como lo explicas todo... Y la forma en que tienes absolutamente todo pensado, sin dejar ninguna carta al azar; los nombres, lo de las arenas múltiples, los sucesos, los demás tributos, las relaciones entre los personajes, los vestidos, los colores, las habitaciones... ¡TODO! Simplemente te admiro, y me atrevo decir, sin temor a equivocarme, que es una de las mejores Novelas que hay en el foro, y por supuesto, una de mis preferidas, es simplemente majestuosa, la adoro. Con ese talento tan orginial y fantástico que tienes, deberías escribir un Libro, no te dijo que publique esta Novela (que es demasiado buena para estar solamente en l Foro) porque simplemente, se consideraría plagio XD
Pero bueno, yo estoy MUY contenta y te agradezco MUCHÍSIMO que la publicaras, así, yo puedo tener el honor de leerla. Simplemente, majestuosa.
¡Siguela cuanto antes!
#With Love, Your New Loyal Reader, Noa.

OMGGGGGG ¡Muchas gracias, Noa! Simplemente me quedé sonriendo mientras leía esto, me ha subido el ánimo no sabes de qué manera C: Tenía miedo que mi novela fuera a perder lectores o que nadie más iba a leerlo, pero al parecer me equivoqué <3 ¡Bienvenida, new reader! :'3 ¿Una de las mejores novelas? :oops: No creo que sea para tanto :roll: Jajajaja xd

por **Effy.** Dom Sep 16, 2012 3:50 am

#CatiKatnissPotter escribió:
Effelux Meadow escribió:
#CatiKatnissPotter escribió:Deja que quemar hormigas y ver como vuelan las moscas! ponte a escribir ya que quiero maraton! xD okya apurate que con esta calor estoy agresiva! (? :3 que tengas un bonito día

xDDDD Tranquila, ya llevo 4 capitulos :3 Sólo falta el último *3* Aqui no hace tanto calor, osea esta soleado, pero quiero calorcito D:

Aqui estoy muriendome de calor! jajajaja ok xD

Mándame el calor pá' Chile, washi (?????) okno .____. xDDDDD

por **Effy.** Dom Sep 16, 2012 3:51 am

Subo los tres capitulos de la maratón C: Luego los otros 2 e.e

por **Effy.** Dom Sep 16, 2012 3:55 am

CAPÍTULO 19 :

" LA IDÉNTICA "

“¡Contrólate, Broegan!” me reprendí internamente. ¿Cómo se me ocurría ponerme nerviosa en ese momento crucial? Bueno, quizás sea por eso, esa prueba era sumamente importante. Ignoré el tiritar de mis manos y me puse de pie, sintiendo los ojos de Nathan y Lucy como pesas sobre mí. Me volteé a mirarlos, para dedicarles una sonrisa, sabiendo que eran conocedores de mis nervios.

-Suerte- me dijeron ambos al mismo tiempo, con una sonrisa de lado. Se parecían tanto. Di media vuelta, pero aún así seguía pensando en aquello; ambos tenían el mismo rubio, aunque el de Nathan era más arenoso, mientras que el de Lucy más dorado. Ambos eran pálidos como la nieve, y sus ojos eran claros, aunque uno tenía ojos grises y la otra, ojos verde musgo.

El camino hacia la puerta que se abría para dejarme ingresar al gimnasio parecía ser eterna. Con pasos inseguros me acerqué principalmente a la puerta, dudosa de mi rendimiento. ¿Qué pasa si no acertaba en el blanco? ¿Qué pasa si obtenía bajo 10, que había sido mi puntaje ofrecido, teniendo que tragarme mi orgullo? ¿Qué pasa si obtengo bajo ocho y logro obtener a los Profesionales persiguiéndome en la Cornucopia? Pero todo aquello se esfumó con la aparición de dos caras al frente mío. Nathan y Lucy. Debía mantenerlos con vida, debía cumplir mi promesa, mi orgullo podría esperar, pero sus vidas no. Eso fue lo que me aseguró que si iba con intenciones de salvar dos de las personas más importantes en mi vida, si realmente quería, lo lograría.

Con pasos definidos ingresé al gimnasio, escuchando la puerta cerrarse automáticamente a mis espaldas. Mi mirada se fijó arriba, en la pequeña terraza donde estaban sentados todos los Vigilantes, a una altura espectacular para poder ver todo lo que sucedía en el gimnasio. Vestidos de formas graciosas y extrañas, cada uno con un vaso en su mano –estos de diferentes colores. Parecían estar animadamente conversando, pero al parecer mi llegada los hizo callar. Un pequeño grupo se había quedado conversando pero Zebastian –Vigilante Jefe- los mandó a callar, mirándome detenidamente, absorto. No esperaba llamar toda esa atención, considerando cuantos chicos y chicas debieron de haber pasado antes que yo.

-Es idéntica al Sinsajo- logré escuchar a una mujer decir al oído de un Vigilante, gracias a el silencio sepulcral. Zebastian pareció darse cuenta de aquello, pues fulminó con la mirada a la mujer, antes de dirigirse a mí.

-Adelante, Broegan- me incitó Zebastian, con una sonrisa de apoyo, pero no ganando una de respuesta, pues yo seguía sorprendida por tanta atención, pero, en especial, por lo que había escuchado.

Caminé hasta el puesto de las cuchillas, calmando mi respiración y mi pulso, para así tener mejor puntería. “Inhala por la nariz, exhala por la boca” me decía internamente, haciendo lo que me decía. Un leve destello dorado provino de mi pecho, lo ignoré, pues sabía que era el broche del Sinsajo haciendo contacto con los rayos de luz, pero eso no pareció lo mismo para los Vigilantes.

Exclamaciones reprimidas de asombros escaparon de sus bocas, sabía claramente que debían de tener los ojos abiertos y se esforzaban por no dejar caer sus mandíbulas hasta el suelo. Ideas pasaron por mi mente. En la escuela, en historia, me habían enseñado el significado del Sinsajo, luego de los rebeldes: era el significado puro de rebeldía, del odio al Capitolio y la manifestación de un mundo sin muertes de jóvenes, osea, sin Juegos del Hambre. Los pasados treinta años nadie se había preocupado de lo último, pues no existían, pero ahora volvían a ser tema de conversación, volvía a aparecer el temor en los ojos de los capitalinos de que ocurra otra Rebelión de los distritos bajos. ¿Les habrá dicho el broche que era una amenaza? ¿En realidad, era peligrosa? Osea, estaba claro que odiaba al Capitolio y los Juegos del Hambre, pero nunca se cruzaría por mi mente formar una rebelión, y menos ser la cara de aquello.

¿Me asimilarían con Katniss Everdeen? Si era así, entonces sólo bastaba ir al Doce para que se pusieran paranoicos, pues casi todos teníamos las mismas características físicas; cabello oscuro, piel oliva y ojos azulados o grisáceos. Dado a aquello eran personas como Lucy o Nathan que llamaban la atención con sus cabellos rubios y sus ojos verdes, como Lucy. Pero… ¿En serio me parecía a el Sinsajo? No creía ser capaz de poder representar tanta fuerza y valentía como lo había hecho ella, me era imposible aceptar ser comparada con una heroína tan grande como Katniss Everdeen Mellark.

Tomé la primera cuchilla, ignorando los ojos del resto, pues sólo lograrían ponerme más nerviosa. Tomé aire por la nariz y, lentamente, lo boté por la boca. Levanté la cuchilla a la altura de mi hombro y fijé mis ojos en mi objetivo; el corazón ficticio del maniquí. “Ese es el objetivo” me susurró mi mente, para, segundo después, lanzar la cuchilla.

Y está se enterró en el corazón del maniquí. Exclamaciones de suficiencia y asombro provinieron de mi pequeño público, pero yo los ignoraba, porque sabía que si me dignaba a mirarlos los nervios volverían a mí al encontrarme con tantos ojos. Me permití sonreír de lado, pero sin mostrar mucha alegría, no deseaba esperanzarme aún. Tomé la segunda cuchilla y miré la cabeza del segundo maniquí, lancé el aire contenido por la boca y levanté el cuchillo, lanzándolo para que se enterrara en su cabeza. Lo mismo ocurrió en el estómago del tercero maniquí. Se preguntaran por qué no me dirigía solamente al corazón; bueno, es fácil, deseaba mostrarles las distintas formas con las cuales podría matar a una persona de lejos. Al cuarto le di en el ojo, al quinto en el corazón y al sexto en el cuello.

Los maniquís comenzaron a moverse. No esperaba eso, quizás era una prueba adicional, pero no me era nada difícil. Tomé la cuchilla y jugué con ella entre mis dedos, para luego tomarla desde la hoja –con el mango apuntando al corazón del maniquí- y la lancé. Esta giró en el aire y se enterró en el corazón. Lo mismo ocurrió en la cabeza de otro y en el cuello de otro. Las cuchillas se habían acabado, al igual que mi prueba.

Sentí pequeños aplausos provenir de unas delgadas manos –de la misma mujer que había dicho que me parecía al Sinsajo- con una amplia sonrisa en su rostro. Otras la siguieron y yo sólo atiné a darme vuelta y mirar absorta como todos me aplaudían y sonreían. ¿Qué diablos estaba pasando aquí? ¿Vigilantes aplaudiendo a un tributo? No tenía ni la menor idea de qué hacer. Al menos los nervios ya habían desaparecido, pero habían sido reemplazados por la confusión de ver a toda esa gente del Capitolio aplaudiéndome.

-Puedes retirarte, Broegan, muchas gracias- me dijo un Zebastian sonriente, mientras indicaba a la salida.
-Gracias a usted- susurré, aún confusa. Caminé hacia la puerta y salí de ese lugar.

Lucy y Nathan me observaban atentamente, mientras me dirigía a la salida del lugar de esperar, para volver al loft. Sintiendo lo preocupados que estaban, les dirigí una a ambos, mientras que el siguiente nombre se escuchaba. “Nathan Mellark”

Este se puso de pie y paso al lado mío. Me había dado cuenta de lo distante que se había mantenido, al parecer en verdad se había enojado conmigo por lo orgullosa que me comporté. Lo comprendía, pero no soportaba ver en sus ojos algo frío y distante cuando mi mirada, estaba acostumbrada a la calidez de sus ojos grises. Fue por eso que me paré en seco y di media vuelta, corrí hacia él y lo abracé por la espalda, rodeándolo con mis brazos.

Deposite un beso en su mejilla, mejor dicho en la comisura de sus labios, notando de inmediato como sus mejillas se tornaban de un leve rosa y luchaba por no sonreír atontado.

-Lamento mi comportamiento anoche- le pedí disculpas susurrando en su oído, sonriendo ante su reacción por mi cercanía- Y buena suerte, aunque sé que no la necesitas.

Ahora sí sonrió y giró su cabeza rápidamente, impidiéndome reaccionar ante el beso que depositó en mis labios. Aunque, si hubiera tenido tiempo de reaccionar, creo que tampoco lo habría hecho. Sí, amo a Nathan Mellark.

por **Effy.** Dom Sep 16, 2012 3:59 am

CAPÍTULO 20 :

" LA HEROÍNA "

Nathan ingresó al gimnasio, estaba segura que seguía con sus mejillas sonrojadas. Y aquello sólo logró hacer mi sonrisa crecer más. No estaba segura de si caminar hacia Lucy o seguir mi camino hacia el loft, pero hubo dos cosas que me detuvieron; primero, parecíamos ya no hablar nunca, y segundo, podía ver la mirada cargada de preocupación que miraba sin mirar al suelo. Con suaves pasos fui a su dirección, sentándome al lado suyo, pero más que segura que ni me escuchó, pues estaba teniendo un debate interno.

-¿Quién va ganando?- pregunté con mi vista al frente, ella sabía muy bien a lo que me refería, pero no despegó su vista del suelo- ¿La razón o la fuerza?

-¿Siempre ocurrirá esto, Bro?- me preguntó, esta vez mirándome con su entrecejo fruncido y un tono que daba a conocer su preocupación y confusión- Sabes lo que me pasa en casos como estos. Es como si mi mente se dividiera en dos y se mentalizara a luchar una parte con otra; la razón me dice que debería de ser más precavida, que dar lo mejor de mí me puede traer un puntaje alto y, con eso, los Profesionales me considerarían una amenaza- debí ocultar mi sonrisa al escuchar eso. ¿Ella una amenaza? Lucy era la muchacha más calmada y pacífica que había conocido en toda mi vida, débil en golpes, pero fuerte en armas; y en los Juegos del Hambre no siempre se ganaba con el cuerpo más fuerte, sino que la mente y habilidad de armas ayudaba mucho. Ella prosiguió- Por otro lado la fuerza me dice que debo de mostrar que no soy débil, que puedo matar gente si me lo dispongo con las flechas; demostrarles a los Vigilantes que si me merezco un buen puntaje- parecía estar librándose de todos sus pensamientos, adoraba cuando los compartía conmigo, me daba un aire de confianza de su parte. Se quedó callada un momento- Pero, como siempre, la razón está por sobre la fuerza en mi mente.

-¿Puedo opinar?- le pregunté, sin todavía mirarla a la cara, pero por el rabillo del ojo pude ver como asentía con la cabeza- Considero que deberías de sacar extractos de los argumentos de ambos lados; quizás no deberías dar tu cien por ciento, podríamos utilizar la técnica de hacerte lucir débil, pero también mostrar las habilidades básicas con el arco.

-¿Quieres que sea débil?- me preguntó, no sabía si era molestia o disgusto lo que estaba en su voz- Y apuesto que serás la que dará el cien por ciento y se ganará un 12, ¿no?

Su comentario me sorprendió. Mis ojos estaban fijos al frente, pero apenas la escuché la miré inmediatamente, sin dignarme a ocultar mi sorpresa. Ella también parecía sorprendida por lo que había dicho, es como si hubiera salido directamente de su alma, y eso me agradó. Significaba que de una vez por todas ella había aprendido a expresar lo que pensaba, había aprendido a decir lo que le disgustaba, cosa que nunca había ocurrido. Siempre había sido de las chicas que decían lo que el resto quería escuchar.

-Bueno así te mantendré lejos de peligro, para que nada te pase- le dije, incitándola intencionalmente a seguir descargándose conmigo.

-¿Lejos del peligro? ¿Qué pasa si quiero estar cerca de él?- me preguntó ella, al parecer molesta con mi comentario- Toda mi vida ha sido igual. “Wow, ¿Viste lo fuerte que es Bro?” “Nunca había visto a una chica tan astuta e inteligente” “Es un ejemplo para toda muchacha de su edad, deberías seguir sus pasos” “¡Si que tiene puntería con las cuchillas!” “Lástima que ya no hay Juegos del Hambre, porque ya habríamos tenido una Vencedora” ¿Cómo crees que me siento ante todo eso?-sus ojos se habían vuelto cristalinos, podía ver indicios de lágrimas acumularse, pero las retenía; nunca antes la había visto contener las lágrimas- Sólo déjame sentirme fuerte, ¿Quieres? Si voy a morir quiero pensar que, al menos, fui por un momento una chica fuerte y decidida.

-No morirás- no lo pregunté, no lo dudé, lo aclaré. Eso no pasaría.

-¿Quién dice que no? No podrás estar todo el día conmigo, al menos no en la primera mitad de los Juegos- dijo ella, mirando al frente- Broegan, sólo te estoy pidiendo una cosa muy simple; déjame ser la muchacha que siempre quise ser, déjame ser por esta vez quien siga a la fuerza y no la razón. Porque los cobardes son los que se refugian detrás de las razones para no hacer cosas peligrosas.

-¿Quién te dijo eso?- bastantes estupideces le había metido esa persona en su cabeza. Aunque, tenía razón la frase. Las cosas hay que hacerlas sin dudar, porque cuando uno duda es cuando llega la inseguridad y falla.

-Tú- respondió sonriendo, divertida. Así como yo podía leer su cara y pensamientos, ella podía hacer lo mismo conmigo.

-Definitivamente debo callarme unas veces- opiné en voz alta, ganándome unas risas por parte de mi mejor amiga.

Sus ojos seguían cristalinos, por lo que decidí extender mis manos y ofrecerle un abrazo. Se sorprendió, no era algo que hacía todo el tiempo, pero no dudó en aceptarlo. Nos quedamos así por un rato, hasta que escuchamos la puerta abrirse y cerrarse a mis espaldas. Nathan había terminado. Al poco después se pudo escuchar “Lucille Ashwood” en los parlantes, y el cuerpo de mi amiga se tensó.

-Eres valiente, amiga, creo en ti; despídete de la razón mientras estás ahí adentro- le susurré al oído, sintiendo como se relajaba ante mis palabras de aliento. Me dedicó una sonrisa agradecida y se puso de pie, saludó a Nathan con la cabeza y caminó hacia el gimnasio, perdiéndose de vista al cerrarse la puerta.

Con la cabeza indiqué a Nathan a que fuéramos caminando hasta el loft, el asintió y se me unió al caminar.

-¿Cómo te fue?- le pregunté, realmente interesada ante su respuesta. Sólo deseaba que no hubiera pasado nada malo.

-Bien, utilicé las pesas y los dejé sorprendidos- respondió sin evitar sonreír con orgullo. Reí levemente a eso- Pero…- eso no me gustaba. Me callé de inmediato.

-¿Pero?- le obligué a proseguir, mirándolo a los ojos. Parecía más confundido que preocupado, esperaba que fuera una buena señal.

-Me aplaudieron- respondió, sin ocultar su confusión. Paré en seco, mirándola sorprendida- Si, es imposible de creer.

-No te creería si no me hubiera pasado a mí.

-¿También te aplaudieron?

-Sí, pero además una Vigilante le dijo a otro que me parecía a tu madre, Katniss- expliqué. Ambos teníamos expresión confusa. Pero luego Nathan se encogió de hombros.

-Bueno, en cierto modo te pareces a mi madre cuando era joven, cuando estuvo en los Juegos- negué mi cabeza ante eso, ¿Es que nadie veía que compararme con una mujer tan grande como ella sería casi insultarla?

-No veo por qué me siguen comparando con Katniss Everdeen, el Sinsajo de la Rebelión- le dije, exasperada- No soy nada más que una chica de dieciséis años que no sabe nada de la vida, ¿Cómo no ven eso?- aclaré.

-Mi madre tenía nuestra edad cuando estuvo en los Juegos, y tenía un año más cuando fue al Tercer Vasallaje de los Veinticinco y lideró la rebelión contra el presidente Snow- fue él quien aclaró ahora las cosas. Se acercó más a mí, mirándome fijamente a los ojos- Eres tú la ciega, que se considera inferior, pero ante mis ojos eres igual de fuerte y astuta, o quizás más, que tu heroína.

-¿Heroína?

-¿Me negarás que no es una admiración para ti?- me preguntó enarcando una ceja. Sonreí de lado, tenía razón; el rió de mi reacción y yo me encogí de hombros. La distancia parecía haber disminuido más y más, sentía las ganas de besarlo, nunca en mi vida había dicho eso, y sabía que él también quería.

No dudé en cortar la distancia y posar mis labios sobre los suyos. Mis brazos se enrollaron alrededor de su cuello, mientras que sus manos se dirigían a mi cintura, atrayéndome más a él. Era un beso dulce y tierno, podía sentir todo el amor que ese muchacho me transmitía a través de él. “ Quizás la gente se aleje porque no se siente aceptada ” divagó en mi mente esa frase que hace mucho había escuchado. Fue por eso mismo que me liberé, me relajé en sus brazos y le devolví el amor que me entregaba mediante el beso. No recuerdo cuanto duró el beso, tampoco conté el tiempo, sólo me había importado mantenerme cerca de él.

Cuando cortamos el beso no pude evitar sonreír enternecida al observar sus mejillas sonrojadas. El me dedicó una sonrisa avergonzada, pero yo apoyé una mano sobre su mejilla, para besar su otra mejilla. Sólo logré avivar más el rojo en sus mejillas.

-Necesito acostumbrarme a eso- dijo, soltando una risita nerviosa; se veía radiante. Yo sólo reír, para luego tomar su mano y caminar hacia el loft.

No demoramos mucho, aunque la mayoría fue subir en ascensor, hasta el penúltimo piso, donde estaba nuestro loft. Teesha miraba la televisión, mientras que Dorotheea hojeaba una revista de modas sentada en una silla del comedor. Al escuchar la puerta cerrarse, Teesha volteó a ver quién era, no se fijó en nuestros rostros, sino que en nuestras manos entrelazadas. Una sonrisa se extendió por su rostro.

-Por fin pasó- murmuró, mirándome a los ojos y guiñándome un ojo. Yo sólo rodeé los ojos, sintiendo cierto calor en mis mejillas. ¿Me estaba sonrojando? Imposible.

por **Effy.** Dom Sep 16, 2012 4:02 am

CAPÍTULO 21 :

" LOS PUNTAJES "

-Broegan, ¿Podemos conversar por un momento?- me preguntó Teesha, apagando la televisión y parándose del sofá. Sabía muy bien de qué quería conversar, por lo que negué con la cabeza.

-No- fue lo único que dije, ganándome una mirada de sorpresa de Nathan, Dorotheea estaba muy concentrada en su revista de modas por lo que ni se dignó en mirarme. Mi mentora enarcó una ceja y mostró lo que se parecía a una media sonrisa divertida.

Me tomó del brazo y, literalmente, me arrastró a su habitación. “No demoraremos mucho” dijo a Nathan, casi como si fuera lo peor del mundo alejarme de su lado; ¿Lo era? Me crucé de brazos y apoyé mi peso sobre mi cadera cuando la observé, mostrando la molestia en mi cara, ni siquiera examiné su habitación, era idéntica a la mía, salvo que con una mesita y dos sofás –uno al frente del otro- a su alrededor.

Ella se sentó en uno y esperó a que tomara asiento, dado a que no lo hice se encogió de hombros y cruzó de piernas.

-¿Cuánto estás dispuesta a contarme sobre tu relación con Nathan?- me preguntó amablemente.

-Nada- respondí seriamente, con la misma calma de ella, pero haciendo sonar mi respuesta irrespetuosa en vez de amable. Esa había sido mi intención.
Teesha frunció el ceño y me miró, para luego llevar su mirada al sofá frente suyo; era una invitación a sentarme. Rodeé los ojos y lancé un suspiro cansado, rindiéndome, para luego caminar hacia el asiento y sentarme.

-No sé por qué esto me hace sentir tu madre- dijo ella, con la confusión en sus rasgos, y todavía el entrecejo fruncido- ¿Es que nunca has hablado de chicos con ella?

-Nunca- respondí sin pensarlo. Había sido así, nunca había conversado con mi madre de chicos mientras me peinaba o algo por el estilo, porque simplemente no teníamos esa relación de madre-hija. O por el simple hecho que nunca me había sentido atraída a alguien. Hasta ahora- No es muy común que converse de mis sentimientos.

-Broegan, sólo deseo pedirte una sola cosa…- me dijo ella, mirándome seriamente a los ojos. Yo me senté derecha, esperando que no fuera una promesa. Ya tenía verias promesas que no sabía si podría cumplir, además que ya tenía una rota, la que le había hecho a mi hermana de volver al doce- … aprovecha estas últimas horas con Nathan.

No oculté mi asombro ante aquella petición, pero ella sólo prosiguió.

-Pasa este tiempo con él, hazlo sentir realmente amado, porque no sabes cuánto le significará a él saber que la muchacha que toda su vida amó le responde. El no necesita ser escuchado, no necesita protección; créeme, sólo dale una pequeña pizca de tu amor y será el hombre más feliz del mundo. Además que más fuerte.

-Haré el mayor de mis esfuerzos- fue lo único que respondí, sin comprender completamente aquella petición. ¿Hacer sentir amado a Nathan? Bueno, se lo merecía. Me sorprendía que aún no hubiera dado media vuelta e ignorarme ante las tantas veces que lo había herido, en menos de cuatro días.

-Al menos es algo- dijo encogiéndose de hombros-Si quieres puede retirarte.
Iba a salir, pero de la nada me llegaron millones de preguntas que podría hacerle a mi mentora.

-Teesha, ¿Me respondes unas dudas de los Juegos?- le pregunté, tomándola con la guardia baja, pues parecía sorprendida ante eso. Sin pensarlo dos veces asintió con la cabeza y me volvió a invitar a sentarme.
Luego de haber estado conversando con la morena por unos cuantos minutos –u horas, no estaba segura- salí de su cuarto para cenar, luego de la cena darían a conocer los puntajes de los tributos en las pruebas para los Vigilantes.

Al cenar no ocurrió nada fuera de lo normal, Teesha nos hacía preguntas básicas sobre lo que habíamos hecho y cómo nos había ido. Lucy había utilizado la flecha y el arco, lógicamente, y había acertado en cinco de los seis corazones que se les habían presentado. Nathan había lanzado todas las pesas a una distancia bastante considerable, además que sus pesos iban aumentando, pero él se preocupó de no mostrar un gran esfuerzo; omitió la sorpresa de los Vigilantes ante su similitud con su padre, y los aplausos. Me hicieron relatar y conté mis distintos aciertos en distintos puntos de los muñecos, todos esos puntos matarían a una persona, unos más lento que otros, pero cumplirían mi fin. También omití los aplausos y sorpresas.

-Juraría haber escuchado aplausos antes de que salieras, Bro- opinó Lucy, mientras daba un sorbo a su chocolate caliente. Todos los pares de ojos se posaron sobre mí, pero yo solamente le resté importancia, encogiéndome de hombros.

-Ni idea de qué pudo haber sido eso que escuchaste- dije, levantando con la mirada. Me encontré con las cejas enarcadas de Nathan. “Di la verdad” me susurró, yo sólo rodeé los ojos y suspiré- Esta bien, si, me aplaudieron –expresiones de asombro- pero créanme que no estoy menos sorprendida que ustedes. A Nathan también le aplaudieron.

-Creo que fue por mi similitud con mi padre, no porque fuera bueno con las pesas- dijo…¿inseguro? ¿Nathan era inseguro? Sabía que era tímido y callado con los que no conocía, pero no sabía que la inseguridad era parte de él. Me miró a los ojos, seguía sorprendida, y negué inmediatamente con la cabeza.

-Eres increíble con las pesas, por ello te aplaudieron- una sonrisa avergonzada, pero feliz, aparició en su rostro; le respondí. Sus mejillas se tornaron de un pálido rosa, mientras desviaba la vista a su té.

-Si tú dices- soltó una risita, con la cual me contagió, terminando con ambos riendo suavemente.
Desvié mi vista de él y me encontré con cuatro pares de ojos mirándonos, dos enarcaban las cejas –Teesha y Ethan- y dos mostraban sorpresa y felicidad mezclada –Dorotheea y Lucy.

-¿Qué?- pregunté, dejando de reír.

-Nada- respondieron a unísono. Enarqué una ceja y me preocupé de cenar.

Luego de aquello llegó el momento de los puntajes. Todos nosotros –hasta nuestros estilistas- tomamos asiento en los largos y coloridos sofás del living. Nathan estaba al lado mío –jugando con nuestros dedos entrelazados- y Lucy al otro lado, mientras le sobaba el hombro en forma de apoyo. Ahí estaba yo, rodeada de las dos personas más importantes para mí en esa sala. Corey Delawer apareció en nuestra pantalla, con su espléndida sonrisa y su enorme carisma, introduciendo el gran tema de hoy: “Los Puntajes”. Lucy y Nathan se habían puesto tensos, por lo que seguí sobando el brazo de mi mejor amiga y apreté con una fuerza cariñosa –si es que eso existía- la mano de mi rubio. Quiero decir…del rubio. Y las caras comenzaron a aparecer en la pantalla.

Primero salió la rubia de Glare, del distrito uno, y en tras un momento de tensión se le dio un ocho. Sonreí. Le siguió Dush, con sus ojos claros mostrando desafío, pero me era igual de peligroso que Dreuk; osea, no superaba a Clash o Welt. Le pusieron un diez. Mi sonrisa se borró. La castaña del uno –Leah creo- tenía un nueve, con tan sólo quince años; por lo que la añadí a mi lista de gente peligrosa. Los del dos –Athena, Clash y Welt- recibieron, los tres, un once, siendo los de puntaje más alto; la rubia de doce años que era compañera de Welt –Lavender- consiguió un nueve. Digamos que me sorprendía bastante, ¿Cómo podía ser una niña parecida a ricitos de oro así de letal? Hasta su nombre era dulce; Lavanda. Aún así la añadí a la lista.

Los del tres no se lucieron mucho, Dreuk resaltó con un nueve, era el de puntaje más alto en su distrito; le siguieron los gemelos de catorce años de cabellos castaño claro. En el cuatro Nathan me indicó cuando salió su “posible aliado”, el muchacho Fodder de trece años, tenía pecas en el rostro, unos ojos como el mar y una piel de porcelana, además de rizos de oro.

Este obtuve un ocho. En el distrito seis Whisper obtuvo un ocho también, sonreí orgullosa de ella, pero me preguntaba que habría hecho. En el siete apareció Ellender, con sus rasgos endurecidos en la foto que le habían sacado, amenazadora ante todo; no me sorprendió como el número once aparecía a su lado. Los del ocho, nueve y diez no llamaron la atención, no parecían tener un buen futuro. Del once me llamó la atención una persona; la primera era una joven de catorce años, cabello azabache, ojos como la noche y piel trigueña oscura, obtuvo un seis, pero parecía más astuta de lo común. Y luego llegó nuestro distrito.

No fue mi rostro el que apareció primero, sino el de Lucy, la cual lucía confusa, pues los de la Arena Roja iban primero, pero aún así se preocupó. Solté la mano de Nathan y tomé la de ella, sonriéndole. Obtuvo…un once. Gritos de júbilo la rodearon, a todos nosotros, por parte de nuestra mentora, estilistas y Dorotheea. Sus ojos estaban enormes, ya veía que se le salían, pero luego volteó a mirarme y me abrazó con fuerza. Nathan obtuvo un diez, ganándose un abrazo fuerte de mi parte y un beso que logró robarme, haciendo que me sonrojara, lo cual le divirtió. Ethan obtuvo un nueve, Nathan, Lucy y yo reímos por lo bajo, pero él nos fulminó con la mirada. Ocurrió algo extraño. No dijeron mi nombre. Siguieron con los del trece, la muchacha morena había tenido un seis –nota más baja del trece-, la pelirroja había tenido un siete, el moreno había tenido un nueve y el rubio un ocho. Y pronto ocurrió lo inesperado.

-Pensarán por qué nos faltó decir el puntaje de una muchacha del doce, ya que sólo dimos tres- explicó Corey. Todos miramos atentos a la pantalla- Y es porque queríamos darle un reconocimiento especial. Hace muchos años que no se ve un puntaje así, ni en la primera edición de los Juegos del Hambre; me complace anunciar que Broegan Shields ha obtenido… ¡Un doce!

No pude contener mi boca más abierta y dejé que mi mandíbula casi se estrechara contra el suelo. Los Profesionales querrían matarme por esto. Aunque, al menos, tendría patrocinadores.

por **~BHoranHutcherson** Dom Sep 16, 2012 4:45 am

NO LA PODES DEJAR ASI! SEGUILA MUJERR!!!!!no vale que me dejes con la intriga, odio eso (?)La maraton no iba a ser de 5 capitulos? Hay solo 3 :( Seguila pronto, porfas Bellie, la amo :D

por **Grace.** Dom Sep 16, 2012 5:24 am

Wii
Super capitulos
>:3
#TeamBroegan y Lucy

por **Thalassa Deméter.** Dom Sep 16, 2012 5:09 pm

¡GOD! Me encanto el Maratón, aish, Nathan es taaaan tierno, me mata , ¡me hace sonreír todo el tiempo! Él es tán Peeta y ella tan Katniss, ¡me encantan! AJgdjfdlaa,y la maratón ¡estuvo PER-FEC-TA! Estoy que no me creo que encima vayas a subir DOS maravillosos capítulos más, ¡voy a montar una fiesta! ¡PARTY HARD! Y sincermanete, lo que más me sorprendió fue la fase "maternal" de Teesha, ¡jamás pensé que fuera eso lo que iba a decirle a Broegan! Pero estoy de acuerdo con ella, ¡Nathan necesita amor! *-*
¡Siguelaaaa antes de que me dé un ataque!

#With Love, Noa.

por **CoonrallFly** Dom Sep 16, 2012 8:50 pm

Effelux Meadow escribió:
#CatiKatnissPotter escribió:
Effelux Meadow escribió:
#CatiKatnissPotter escribió:Deja que quemar hormigas y ver como vuelan las moscas! ponte a escribir ya que quiero maraton! xD okya apurate que con esta calor estoy agresiva! (? :3 que tengas un bonito día

xDDDD Tranquila, ya llevo 4 capitulos :3 Sólo falta el último *3* Aqui no hace tanto calor, osea esta soleado, pero quiero calorcito D:

Aqui estoy muriendome de calor! jajajaja ok xD

Mándame el calor pá' Chile, washi (?????) okno .____. xDDDDD

Todo tuyo ñeri! xD

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