FEARLESS -CAPÍTULO 1-8

Yo quiero que Dary sea feliz asdfghjkl y se que Chris la ayudará yo sé que si, porque es un buen amigo(? Dary debería abrir un poco su corazón y eso ains, yo sé que Chris y ella harían una pareja hermosa<3 me encanto el capítulo, creo que esta demás decirte lo mucho que te amo asdfghjkl por favor siguela pronto, pronto, te amo demasiado<3 un beso gigante 2/1/2013<3

Capítulo 1-11

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En otra parte de la ciudad, otro territorio distinto, otro lugar en el mundo… Una madre y una hija no dejan de discutir, aunque realmente no se sabría si eso es, bueno, si es discusión.  Porque realmente es Laura quien quiere hartar a su madre. Le causa risa, le provoca un no sé qué en el interior.

-¿Qué pasa, mami? ¿Por qué no te pones diamantina ya de paso –dice Laura detrás de su madre.

Su ironía es más que obvia, y lo sabe, y lo hace aposta. Al igual que su madre no quiere darle las alas para que se burle de ella, por lo menos más de lo que ya lo hace.

-Shh mi reina –la mira seria.- Aquí la reina soy yo.

Y comienzan a posar y a hacer postureos varios. No es el mundo de Laura, eso bien lo saben todos.
Cuando entra  Catherin, corriendo, con mucha prisa, y algo alterada.

-¡Un momento! –grita antes de que prosigan.

Pero el fotógrafo se gira, y la mira serio, algo molesto. Y comienza a mosquearse, porque según él, sus fotos, son “una clara muestra de arte”.

-Te he dicho mil veces que no me interrumpas cuando hago mi trabajo.

Ella se coge las manos entre sí, y lo mira tímida. Él la intimida. Se cree la gran cosa pero no llega ni a media.

-Es que hay un hombre… que insiste en pasar –lo mira con un rubor.

-¿Y quién es? –pone la cámara en su hombro.

Entonces el mismo señor de quien hablaban entra serio, y demasiado serio dirían todos.  Va vestido de manera elegante, pero su pelo apenas parece cuidado. Sus manos en los bolsillos son muestras de que su seriedad es más que obvia.

-Soy el padre de Laura –entra. Su boca apenas se mueve para pronunciar.-

Entonces es cuando madre e hija dejan de reírse entre ellas. Y Laura se levanta, y lo mira enfadada.

-El que puso los espermatozoides, querrás decir, ¿no? –lo mira burlándose.-

-Cariño, déjamelo a mí, ¿vale? –lo mira seria y masculla cosas para ella.- Cat, llévate a Lau y encárgate de ella, por favor.

Entonces se acerca a él, al padre de su hija, a quien no ha hecho más por su hija que enviar dinero. Dinero que por cierto, nunca ocupó.

-No voy a permitir que mi hija viva esas experiencias inmorales –dice serio mirándola. Directamente a los ojos. Quiere intimidarla. Busca eso. Pero já, ella ya lo conoce.

-Inmoral serás tú –lo mira, muestra cada rencor de su corazón.-  Tú, tú te fuiste justo después de que la niña naciera, y ni siquiera le hablaste por teléfono. Eso no te lo voy a permitir. No tienes ningún derecho a decir nada.

-Pues esa niña tiene mi apellido.-Y aquí se enfada.- Y recuerda que nunca le ha faltado de nada.

Ella ni se inmuta. Ni siquiera parpadea. Lo mira serio. Ella siempre ha sabido mantener serenidad.

-Ese dinero nunca lo he tocado –lo mira y las ganas de escupirle no le faltan.- Está en una cuenta, y lo quieres, te lo devuelvo en este preciso momento. Ahora vete de aquí.
Los problemas de ellos pasados anteriormente vuelven a sus cabezas. Ella no puede evitar dejar caer una lágrima, y siente su presión subir y bajar con cada respiración. Él solamente la mira, a los ojos de nuevo, y serio. Su serenidad la hace estremecerse. Ya no recuerda qué fue lo que en el vio. Sólo quiere que se vaya.