Teenage dirtbag {Cancelada.

¡Vic! sí que valió la espera (aunque no fue mucha) pero me dejas sin palabras, el capítulo fue hermoso o sea todo está a la perfección, no puedo creer que la relación entre Dylan y Claire es similar a la mía con mi hermano, eso es tan feo ;-; yo siempre me quiero acercar a él, pero nunca jamás en la vida he tenido una conversación que dure más de cinco minutos, pero bueh, la vida sigue, jaja. Me encanta como son todos, ah me dejas fascinada, y estoy segura que ya lo sabes pero escribes increíble espero el siguiente capítulo.

Por fin decidí entrar al foro y me encuentro con tu capítulo estaba tan entrada en lo que decía que hasta se me olvido que tenia fiebre xD espero el siguiente porque creo que esto se va a poner interesante.

Primer día de escuela. Miles de alumnos regresando. Varios salones llenos. Miles de emociones. Una palabra que Carter usaría para describirlo sería: a-b-u-r-r-i-d-o. La directora estaba dándoles el mismo maldito discurso de cada año, y el rubio estaba harto. Dylan, su mejor amigo desde niño estaba a su lado, con la misma expresión de aburrimiento que Ash y él. Dylan dijo algo a lo que Carter no alcanzó a poner atención, porque su mirada había encontrado a la chica más hermosa que había visto alguna vez. Y no, no era su novia (quien por cierto estaba a su lado, tocándole y sonriéndole, como solía hacer siempre) sino que era nada más y nada menos que su hermosa mejor amiga, que parecía confundida por haber entrado al salón de eventos. Mientras al fondo escuchaba a los Wes discutir y sentía a Zurianne tocarle "amorosamente", Amms se veía completamente hermosa caminando para llegar al lado de una chica de cabellos rubios y ojos al parecer verdes azulados, Carter no los distinguía muy bien aún. Era Sarah Average. Se sonrieron y comenzaron una charla entre ellas, estaba tan concentrado en verla a ella y su hermosura, que no pudo percatarse cuando Zuri le estaba hablando.
—¡Carter! —le golpeó el pecho, lo más fuerte que pudo, aunque para Carter fue un simple toque—. ¿Por qué no me pones atención? —su expresión parecía como si en un instante rompería en llanto, y el rubio se alarmó, no podía montarle un show, no en este momento. Tenía que actuar.
—Lo siento, nena, estaba pensando —le otorgó la mejor de sus sonrisas, aunque claro estaba, no era una muy real—. Ven acá —casi por compromiso, se acercó a ella y la besó con poco sentimiento, y mucho show. Ella intentó profundizarlo, pero él se separó al instante, haciéndole recordar en dónde se encontraban.
—Perdona, es que tú me pones con un simple beso —dijo seductoramente, él simplemente se limitó a guiñarle uno de sus azules ojos y volver su vista al frente. 
Pasó uno de sus brazos bien formados por los hombros de ella, acercándole a él, y haciendo un intento inútil por escuchar a la directora.

[***]

—¡Sarah! —exclamó la pelirroja entre risas, golpeando a la rubia—. Cállate, que no me dejas respirar.
—¡Pero es que tenía que contártelo! —exclamó—. No es mi culpa que Thomas haya intentado acostarse conmigo y que Drew lo haya sacado de casa desnudo —se encogió de hombros, mientras su mejor amiga sufría un ataque de risas.
—¡Basta! Pobre de mi hermano —dijo riéndose la pelirroja. Caminaron hasta donde estaba el listado de alumnos por salón, y encontró a sus mejores amigos en su mismo salón. Y a la puta novia de Carter en el otro. No podía ser mejor—. ¡Sarah!
—¡Estamos juntas! —saltó sobre la pelirroja, tirándola al suelo mientras ella estaba encima. Escucharon un grito chillón atrás de ellas, por lo que se levantaron al instante.
Ámsterdam sabía a la perfección quién era la dueña de aquél ruido tan escandaloso, y deseó irse de allí junto a Sarah, pero no podía hacerlo, porque sabía que a quien quería saludar estaba con ella.
—¡Carter, no es justo! —gritó furiosa—. ¡No estamos juntos! ¡Esto es una porquería! —abrazó al rubio, quien parecía avergonzado por el show que su novia montaba... Aunque Ámsterdam y Sarah no comprendían por qué se avergonzaba si todos estaban acostumbrados a que Zurianne lo hiciera.
—Oye —la llamó Sarah.
—¿Qué quieres, niña? —le contestó grosera Zuri.
—Olvídalo —rodó los ojos Sarah.
—A ella no le hables así —le dijo Ámsterdam fulminándole con la mirada azulada que poseía.
—Le hablo como quiero. No me interesa que sea tu novia —chasqueó los dedos Zurianne separándose de Carter y moviéndose frente a las dos chicas.
—Oh, eso lo vas a lamentar, zorrita —le advirtió un segundo antes de dejar su bolso a un lado y tirársele encima.
Inmediatamente, Sarah y Carter tomaron a Amms apartándola de Zurianne antes de que comenzara a golpearla. Ámsterdam tiraba patadas e intentaba soltarse del agarre de sus amigos, pero Carter la sostuvo de la cintura mientras Sarah recogía el bolso de su mejor amiga.
—¡En tu vida le hablas de nuevo así a Sarah, perra! —le gritó enfurecida mientras a su alrededor observaban la escena y muchos murmuraban cosas, y otros sólo reían.
—Carter, levántame —dijo Zurianne, ignorando lo que la pelirroja había dicho.
—Lo siento cielo, tengo que llevarme a Amms lejos de ti —se encogió de hombros mientras subía a la chica de quien estaba enamorado a su hombro y se la llevaba al salón de clases, y Sarah iba tras ellos.

[***]

—¿Cómo se te ocurre, rojita? —exclamó, mientras la dejaba en un pupitre.
—¿Cómo se te ocurre a ti traértela a donde yo estoy? Sabes a la perfección cómo es de jodida nuestra relación, Higgings.
—Lo lamento, no sabía que estabas allí —mintió. Él había distinguido a la perfección aquellos cabellos que adoraba y que tenían aroma a manzanilla y rosas.
—Debiste fijarte que estaba allí —susurró algo molesta—. Habrías evitado esto.
—Perdóname, ¿sí? —tomó su rostro entre sus manos y acercó su rostro al de él—. Yo... No quise causarte problemas, en serio, rojita.
—Está bien, ya fue, rubia —lo abrazó, y él sintió su estómago dar un vuelco y hormigueos por todo su cuerpo.
—Te quiero, ¿vale? —le susurró él.
—Yo también me quiero —le susurró de vuelta, y él comenzó a reír y se separó de ella, haciendo un leve puchero—. Oh, sabes que es broma, también te quiero, rubia —lo abrazó de nuevo, y besó su mejilla.
—¡Me siento tan third wheel aquí! —exclamó riendo Sarah.
—Oh, vamos, no eres tanto —la molestó Carter, riéndose junto a Ámsterdam.
—Imbécil —musitó Sarah.
—Te escuché —rió Carter, mientras corría a abrazarla.
—¡No, aléjate animal! —dijo mientras corría por todo el salón intentando no reír, y la pelirroja los observaba desde el pupitre mientras los grababa.

[***]

—¿Sola, cariño? —la levantó del suelo Thomas, mientras le sonreía.
—Un poco —se encogió de hombros.
—Parece que a tu noviecito no le interesa mucho levantar a su hermosa dama del suelo —canturreó.
—¿Qué es lo que quieres? —dijo frustrada, al borde de las lágrimas. 
Jamás se había sentido tan avergonzada, y lo peor de todo aquello era que su novio le había dejado en el pasillo, en medio de una casi pelea, con media escuela observando. ¿Cómo había podido?
—Sólo una noche. Una noche, en la que harás a Higgings pagar por de hace unos minutos, ¿vale? —le guiñó un ojo.
Zuri no sabía si aceptar o no. Amaba con su alma a Carter, y no podía hacerle eso, pero él parecía no darle su lugar, y no podía dejar las cosas así.  Luego de unos minutos de pensarlo, se decidió.
—Vete de aquí, Hook. 
—Piénsalo bien, Thompson. Esta es una oferta que te arrepentirás de rechazar —dijo con todo el ego por delante, como su hermanita menor.
—No me interesa. Lárgate, y no me insistas —dijo sollozando. 
Se acercó a su casillero y las lágrimas comenzaron a salir a chorros por sus ojos marrón oscuro, y sus mejillas se empapaban completamente por culpa de lo fuerte de sus sentimientos.
—Oh, mírate preciosa —le dijo acercándose a ella y abrazándola por detrás—. ¿Ves lo que ese imbécil de Carter te hace? —ella se volteó, y lo abrazó—. No mereces eso.
—Pero él no merece que lo lastime tampoco, a mí no me gustaría que él sintiese cosas por otra chica, y a él no le gustaría que yo sintiese cosas por otros chicos, o que hiciese cosas con ellos, las que debería hacer con él —dijo separándose del muchacho pelirrojo.
—De acuerdo. Pero no olvides que si necesitas desahogarte con alguien, me tienes a mí —la abrazó, y se luego se fue a su salón.
La morena se quedó confundida y preocupada. ¿De verdad no quería vengarse? 

[***]

—Hey —saludó Hunter al rubio.
—Hermano —ambos chicos chocaron puños.
—Veo que pasaron algunos dramas antes de clases, eh —rió el ojiazul.
—No quiero hablar de eso, me espera un río de reclamos de parte de Zurianne —se lamentó el rubio.
—Oye, no creo que sea tan malo. 
—No tienes idea —ambos chicos estallaron en carcajadas.
—¿Irás a la fiesta de los Wes?
—¿Qué? ¡Desde luego, cachetes! —rió Carter mientras apretujaba los cachetes de Hunter, y este intentaba apartarse.
—Quita que me los terminarás arrancando —reclamó, fingiendo estar molesto.
—Oh, no te enojes, pareces chica —se rió.
—Tú eres la chica —frunció el ceño.
—Bueno, yo lo soy —se encogió de hombros—. ¿Tú irás a la fiesta, cierto?
—Todo el mundo irá.
—Lo sé, son grandiosas las fiestas de los Wes. Dylan sabe como hacer una fabulosa fiesta.
—¿Llevarás a tu chica? 
—Pensaba llevar a una chica que de verdad quiero que me acompañe...
—Esto me huele a que allí hay algo... —canturreó riéndose Hunter.
—Cállate, Hunter.

hey hey hey♥:

¡Sophie! me emociona que hayas subido capítulo, esto es mucho para mí ;-; god, me gusta mucho cómo se llevan Carter y Amsterdan pero pobre de Zuri, o sea no entiendo porqué algunos hombres son así, no digo que sea un grosero, aunque la verdad sí lo fue, si yo fuese sido su novia lo hubiera terminado, y hecho no tuviera herederos en su vida por lo patán que se portó conmigo, aunque sé que también ella tuvo la culpa pero o sea es su novia, y no tenía que dejarla así, ¿me explico? ay, yo me hago líos con todo esto xdd pero no comprendo, se ve que Zuri si lo quiere y bueh sobra decirlo pero me encantó el capítulo