Teenage dirtbag {Cancelada.

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Primer día de clases, la mayoría de los alumnos del Grandon se conocían los rostros, unos alegres de reencontrarse, otros ni tanto, pero casi todos listos para comenzar el año educativo, por eso, la sala de eventos se había preparado para la ocasión, reuniéndolos a todos en esta para que la rectora, Grace Grandon, diera su típico discurso de bienvenida, a viejos, nuevos y becados de todos los cursos.
 
—Bla bla bla —murmuró Dylan quien a su derecha tenía sentado a su mejor amigo Carter, y a su izquierda a Ashton, quienes estaban tan aburridos como él por tanta charla absurda por parte de la rectora—, su cotilleo es insoportable ¿Acaso cree que alguien está prestando atención a lo que dice? —se burló y sintió un "ssh" que hizo que su gesto divertido pasase a una cara totalmente seria y molesta.
—Podrías fingir que te importan un poco los demás y dejar que quienes si están interesados en el discurso lo escuchen sin balbuceos absurdos de tu parte —sentenció su hermana, Claire, exasperada por la infantil actitud del mayor.
—Metete en tus asuntos y deja de hacerlo donde no te importa —respondió de mala gana evitando su mirada.
—Ya chicos, no empiecen —pidió Harold, amigo de Dylan y novio de Claire, quien la tenía tomada de la mano sentado junto a esta y siempre servía de mediador entre ambos.
El rizado rodó los ojos y la rubia volteó hacia adelante resignada soltando un pesado bufido, su hermano la irritaba pero ella no se daba por vencida en intentar ser amable con él aunque él parecía estar encaprichado en que no lo fuera. Iba más allá de una tonta pelea de hermanos, el mayor no la quería.
Dylan y Claire Wes eran del tipo de hermanos que jamás se llevaron bien, de esos que cada vez que se dirigen la palabra es obligados o para comenzar una discusión, no importa cuán irrelevante sea el asunto, una charla entre ellos dos jamás termina bien y Dylan suele ser el primero en arrojar la piedra.
 
—Y para finalizar, desearles un gran año a todos, y recordarles que en la cartelera de anuncios se encuentran sus horarios por materias y el listado de alumnos de cada curso. Y la próxima semana, comenzarán las actividades deportivas de las cuales los mantendremos al tanto —hizo una breve pausa—, ahora si alumnos, pueden retirarse —finalizó y fue cuestión de segundos para que todos se levantasen y comenzasen a caminar fuera del salón.
 
 
—Maldita sea —maldijo Claire viendo la lista de su curso junto a Ryan—, no me ha tocado ni contigo ni con Harold —hizo un leve puchero abrazando a su amigo.
—No sé de qué te quejas, seré yo quien comparta aire con el idiota de tu novio y tu hermano —soltó resignado.
— ¡Ni siquiera Margareth va en mi curso! —Protestó separándose— Esto apesta.
—Tampoco me tocó con mis amigos, Olli, Sam y Ash están en tu curso —puso mala cara— ¿Quién demonios hizo las malditas listas?
—Ya dejen de quejarse que hay cosas peores —dijo una voz tras ellos por lo cual voltearon encontrándose con Amber, a quien ambos saludaron.
—Lo dices porque eres antisocial y no tienes amigos —soltó bromista Claire y Ryan rodó los ojos.
—Bien, aquí vamos —dijo él un tanto resignado.
—Ja ja —rió irónica—, al menos no tengo que preocuparme con quien me toca o me deja de tocar —sonrió falsamente y miró a su primo—, ubica a tu amiga o la ubicaré con esta mano que ves aquí —elevó su puño mostrándoselo mientras Claire se cubría tras Ryan.
—Hemos entendido primita —rió el castaño—, prometo controlar a mi amiga todo lo que me sea posible —la observó de reojo.
—Aun no logro entender porque son amigos —soltó la pelinegra—, eres tan desagradable como tu engreído hermano —fueron sus últimas palabras antes de irse y dejar a la blonda sumamente molesta.
—No te pareces en nada al idiota de Dylan —aseguró Ryan—, no toleraría respirar cerca de ti si así fuera —le hizo un leve guiño quitándole una sonrisa a su amiga.
 

 —Habrá fiesta el fin de semana ¿Vienes conmigo? —Preguntó Dylan mientras le quitaba el cigarrillo  a su amiga Ash.
Él estaba recostado sobre su automóvil mientras ella a tan solo pasos enviaba un mensaje de texto.
 
— ¿Ya fiesta? ¿Dónde? —lo miró incrédula pero la sonrisa de su amigo mientras la miraba con obviedad le hizo entender— ¿Has planeado una fiesta y no me lo informaste?
 —Así es —dijo restándole interés recibiendo un golpe de puño en el brazo por parte de la chica— ¡Hey! —Protestó risueño apretándose la zona golpeada— Te lo estoy informando ahora y encárgate de que todo el Grandon lo sepa, el club de yates de mi padre está disponible este sábado.
— ¿Cómo lo has conseguido?
—Dylan Wes siempre consigue lo que quiere —le hizo una guiñada y luego de darle la última calada al cigarrillo, lo arrojó al suelo para luego volver dentro de las instalaciones del secundario— ¿Vienes? —preguntó pasos delante de ella y no recibió respuesta pero supo que le estaba siguiendo.
 
Dylan entró a su clase en la cual se sentó con su mejor amigo Harold, también le informó sobre la fiesta mientras la profesora hablaba de quien sabe qué, ya que ninguno de los dos le prestó atención a lo que la mujer decía.
 
Ryan, aburrido, hacía algunos garabatos al final de su libreta de apuntes mientras parecía escuchar lo que la profesora hablaba, lo cierto era que, su atención estaba fija en la estupida charla entre Stevens y Wes, quienes no decían nada con total coherencia lo que solo lograba que Ryan se frustrara más al sentirse atraído física y mentalmente por semejante idiota como era Dylan Wes.
 
—Oye ¿Podrías? —Aquella voz quitó a un distraído Ryan de sus pensamientos quien se fijó en la chica rubia que le hablaba pero quedó viéndole sin entender—, mi borrador —señaló con su fino dedo índice la chica.
—Oh si, disculpa —el de inmediato se agachó a recogerlo y entregárselo a la bonita chica.
—Gracias —sonrió ella.
—No hay de qué —respondió él—, Annie ¿Cierto? —la muchacha se limitó a asentir y seguir en sus asuntos, justo cuando Ryan casi sin querer volteó encontrándose con la mirada de Wes y Stevens a quienes evitó de inmediato.
 
Mientras tanto en el otro curso, Claire fingía estar sumamente interesada en la clase que dictaba su profesora cuando se vio interrumpida por un papel que impactó en su mano. Miró a los lados buscando a ver quién se lo había enviado y notó a una risueña Amber quien estaba sentada con un bonito chico rubio de ojos claros, nuevo, sin dudas.
 
—Ábrelo —moduló Amber unos asientos de por medio y luego de rodar los ojos en un acto de "¿Qué más da?" Claire optó por abrir el papel encontrándose con una nota.
 
 
— ¿Qué? —preguntó confusa llamando la atención de todo el salón.
— ¿Ocurre algo señorita Wes? —cuestionó la profesora.
—No, lo siento —respondió fulminando con la mirada a Amber quien solo se encogió de hombros y quitó la vista de la rubia para seguir su charla con el chico nuevo.
 
El timbre al siguiente receso sonó, todos se levantaron apenas la profesora dio el "ok" y salieron de allí.
 
—Swayer, bonito nombre —sonrió la morena—, debes de ser todo un cerebrito, supe que no es fácil conseguir una beca para estudiar aquí —bromeó la chica.
—Cerebrito no sería la palabra que yo utilizaría, solo que... Soy afortunado en el don de la inteligencia y retengo mucha información en mi cabeza.
—Cerebrito —reiteró Amber y ambos rieron—, como sea, me caes bien —se encogió de hombros—, la gente aquí suele ser desagradable como habrás notado —el chico asintió—. Mira, comamos algo porque mi estómago ruge. Mientras, te haré un pequeño resumen de como son las cosas aquí —dijo comenzando a caminar hacia la cafetería junto con el muchacho.
Una vez sentados, con suma discreción, Amber comenzó a señalar y dar un pequeño resumen de cada persona a quien lo hacía.
 
—Ya la has conocido, ella es Claire Wes, y se cree la reina del secundario, a quien ves a su lado, el bonito chico de ojos azules es su novio, Harold, son la pareja perfecta, ya sabes, el rey y la reina —soltó un bufido fingiendo frustración aunque le divertía el asunto—. Esa chica bonita que va hacia ellos es Margareth Jones, con tan pocas neuronas como ella, es la hija de Grace, la rectora —el chico asentía y ella seguía hablando—. Dylan Wes y Ashton Spiegelman, esos dos se la pasan juntos, solo son amigos hasta donde sé, él es un completo idiota, es el hermano mayor de Claire, si bien se odian son tal para cual, Ash es una chica problema pero me cae bien, está en el equipo de fútbol, al igual que yo —hizo una leve pausa—. Por allí tienes al rey, Samuel Redmayne, por el que todas suspiran, es un patán un tanto desagradable pero no me desagrada en su totalidad ya que es amigo de Ryan, ese de ojitos azules que ves a su lado, mi primo, es un idiota —rió— y ese otro que está con ellos es Oliver, creo que podrías llevarte bien con él, es un buen chico, aun no entiendo porque se junta con mi primo ¡Oh si! Ambos están en el equipo de fútbol, Olli es el capitán —sonrió—. La chica que se encuentra amarrada a la cintura de Sam es su novia, Bianca, nada que añadir acerca de ella.
—Hola ¿Que hacen?
—Le enseño a Swayer como van las cosas aquí —respondió ella.
—Oh, te compadezco amigo, te has juntado con la gossip bitch del Grandon college —rió recibiendo un golpe por parte de su amiga.
—Él es Jackson Murphy, mi idiota mejor amigo —indicó con una sonrisa dibujada en sus labios.
—Ese soy yo —respondió el chico estrechando su mano con la del rubio—, prosigan por favor, presiento que esto es algo interesante.
—Bien. Por allí tienes a Alysha West y Annie Wright, más allá al capitán del equipo de básquet, Eric Zimmerman…
Así pasaron los tres durante el receso, mientras Jack reía ante los apodos que Amber osaba darle a sus compañeros y mientras ignoraba a otros por ser nuevos y no conocerlos o porque simplemente no eran de gran relevancia dentro del Grandon.
 

Ryan, hablaba tranquilamente con Sam y Olli cuando los tres se vieron interrumpidos por la presencia de Claire, quien venía para nada alegre frente a ellos.
 
— ¿Te has enterado? —preguntó extendiéndole un papel arrugado a su amigo bajo la atenta mirada de los otros dos.
—Hola Claire, un placer verte ¿Cómo estás? —bromeó Sam pero la chica lo fulminó con la mirada, el solo rodó los ojos y rió mientras Ryan leía el papel.
—Oh si, en clase tu novio y Dylan no dejaban de nombrar el asunto —respondió encogiéndose de hombros— ¿Hay algún problema con eso?
— ¡Claro que lo hay! Planeaba dar la bienvenida al club de teatro y danza a esa misma hora aquí en el Grandon pero al idiota de mi hermano se le da por no consultarme y arruinar mis planes con una de sus estúpidas fiestas —soltó alterada.
—Ya Claire, pospón ese asunto o adelanta la reunión, sabes que todos irán a la estúpida fiesta después de todo —dijo restándole interés mientras ella se cruzaba de brazos.
—Hablaré con Harold —dijo notoriamente encaprichada con el asunto—, el lo sabía y no fue capaz de decirme.
—Es un idiota, no entiendo que te extraña —exclamó con obviedad mientras Sam asentía a su lado.
—Bien, ese idiota es mi novio, así que mejor cállate —bufó y miró a Sam—, también tú —fue lo último que dijo antes de retirarse de allí tal y como había llegado.
—Yo no dije nada —frunció el seño con un deje de diversión—. No sé como la aguantas hermano.
—Ni yo —rió encogiéndose de hombros—, es buena mientras no le lleves la corriente, solo que últimamente Dylan se empeña en fastidiarla.
—Sabes que ese no me cae, pero habrá fiesta ¿A quién puede importarle el estúpido club de teatro?
—Él tiene razón, la pequeña Wes debería relajarse —añadió Olli quien se había mantenido callado hasta el momento.
— ¿Si? Estoy de acuerdo, pero intenten hacérselo entender a ella —bufó divertido.

 

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