No todo lo que brilla es oro |NC|

Una mano pasó varias veces por delante de mi mirada intentando percibir mi atención.Cansada parpadeé varias veces y volteé a ver a mi amiga quién se encontraba de brazos cruzados, parecía que llevaba rato intentando que le hiciera caso, pero otra vez cómo no, me sumí en mis pensamientos.
—Lo siento—Contesté apenada.Ella asintió perdonándome otra vez, le dediqué una pequeña sonrisa y seguí "atendiendo" al profesor de matemáticas, la verdad siempre pensaba ¿Quién le estaba escuchando? Él solo hablaba y hablaba de cosas que simplemente no tenían sentido, o al menos para mi.
De repente oigo que nombran mi nombre, levanto mi mirada y me fijo cómo Zayn Malik, uno de los chicos más populares e irresistibles del instituto se acercaba hacia mi y se sentaba a mi lado.
Le miré de arriba a abajo un par de veces ¿Qué se creía que estaba haciendo? 
Tocí para llamar su atención.
—¿Qué?—Preguntó él.
—¿Qué haces aquí?—Rodó sus ojos y emitió una risita por lo bajo.
—¿Es que acaso no lo oíste?—Suspiré mientras rodaba pesadamente mis ojos.
—¿Es que acaso tu crees que atiendo en clase?—El moreno rió, parecía un buen chico después de todo, pero lo menos que quería ahora era establecer una conversación con alguien que no conocía de nada.
—Te tocó ser mi tutora, ya ves—Murmuró—Tienes que ayudarme—Abrí mis ojos sorprendida ¿Había oído bien? ¿Ser tutora de Zayn Malik? No podía ser, se daría cuenta de lo que pasa en mi casa ¿Y si se lo cuenta a todo el mundo? Llevo fingiendo unos dos años para que venga él y lo eche a perder todo.Sonreí nerviosa al notar que aún me miraba.
—¿Podría ser en tu casa?—Pregunté.Él se detuvo un momento y me miró sonriente.
—Está bien, empezamos cuándo quieras—Dijo.
Un insoportable sonido empezó a resonar en mis oídos, era el timbre, la clase había terminado.
Perezosamente me levanté de la silla y coloqué mis cosas en mi maleta para volver otra vez a mi "querido hogar"
Alisse y yo salimos de aquel aula que se había vaciado en segundos al oír tocar el timbre y nos dirigimos a nuestras taquillas.
Un fuerte golpe se oyó detrás mía al abrir para coger mis pertenencias, mucha gente empezó a formar un circulo y gritaban algo que simplemente no entendía.Por la expresión de las personas que estaban ahí había pelea, a sí que decidí acercarme a ver mejor.
Y a sí es, estaba en lo cierto.James Miller y Zayn Malik peleando nuevamente, torné mis ojos y seguí con mi camino, necesitaba llegar antes a casa, pues mi madre me necesitaba "otra vez" para cuidar de mi hermano, ya que se iba a trabajar cómo siempre.
—Nos vemos mañana—Dijo Alisse mientras se despedía con la mano.Yo sólo hice un gesto con la cabeza en señal de despedida.
Cogí mi móvil y me coloqué los auriculares, aislándome completamente de la basura que me rodeaba.Caminaba a paso rápido, aún así sabía la bronca que iba a recibir, aunque no hiciera nada mi madre siempre tenía escusa alguna para gritarme y desahogarse en mí.
Cuando me doy cuenta ya estoy delante de mi puerta, cojo las llaves y las encajo en la cerradura.Cojo aire antes de abrir la puerta y entro rápidamente.
—¡Ya llegué!—Aviso desde la puerta y oigo cómo unos pasos se dirigían hacia mi.
—¡Elena, llegastes!—Gritó Pablo mi hermano, mientras se tiraba en mis brazos.Lo abracé fuertemente y besé su frente.
—¿Dónde está mamá?—Él se encogió de hombros.
—Se fue, dijo que estabas tardando mucho—Abrí mis ojos sorprendida.
—¿Te ha dejado solo en casa?—Pablo asintió sin aún entender nada.¿Qué madre dejaría a un niño de tan solo cuatro años solo en casa? ¡Ah, ya sé! La mía.
Pasé mi mano por mi cabeza frustrada, necesitaba urgentemente que algo bueno apareciera en mi vida, pero ¿El qué? Tan solo era una chica con la peor vida.Lo único que pedía era que mis padres volvieran y fueran los mismos de antes ¿Tanto costaba?
Pablo se sentó a mi lado y posó su pequeña mano en mi espalda, agachó su cabeza para encontrar mi cara, la cual se encontraba oculta entre mis manos.
—¿Estás triste?—Preguntó él tiérnamente.Yo le sonreí y negué con mi cabeza, lo último que quería era que mi hermano, la persona que más quería, sufriera por culpa de los padres que nos tocó.
—¿Qué tal si ves una película?—El pequeño empezó a salta alegremente mientras murmuraba unos "Si" seguidamente.Nos dirigimos a su cuarto y encendí la tele.
Le arropé con las mantas y me fui dejándole tranquilo.Bajé las escaleras y de lejos vi mi guitarra, sonreí al verla.Cuántos recuerdos venían de mi abuelo a mi mente, lo echaba tanto de menos ¿Por qué me tubo que dejar sola? Ojalá me hubiera ido con él, pero ¿Qué haría mi hermano sin mí? Negué quitándome aquellos pensamientos de mi mente y me dirigí hacia ella.
Me senté en el sofá y cogí mi guitarra, de repente noto cómo algo cae al suelo, miro de reojo, era ¿una partitura?Me agaché a cogerla y empecé a tocar los acordes que estaban escritos ahí, la canción no estaba terminada pero ¿De quién era esa canción?