No Todo Lo Que Brilla Es Oro. Percy Jackson and Cara Maguire

Esta novelas la hemos escrito una amiga mía llamada samantha y yo, karla.
Espero que os gusta tanto como a nosotras nos gusta escribirla.
:kiss:

1
EL COMIENZO

Me encontraba ante una escena horrible. El aire no entraba en mis pulmones y sabía que en cualquier momento moriría, aunque daba igual, ya todo estaba muerto, mi madre, mi casa, todo. En el fondo se podía observar la figura, la forma de un chico al que no podía verle el rostro. Oí a alguien decir, mas bien susurrar que saliera a la superficie, no se que me hizo que le hiciera caso, sinceramente no lo se. Pero lo hice.

Al salir fuera de la piscina, me apoye con las manos en el bordillo para tomar impulso para salir de ahí supe que debía ir por ayuda.al pasar por la casa me di cuenta de que todo —absolutamente todo— estaba destruido. Corrí hacia la calle con la ropa empapada,aunque supongo que me daba igual cuando vi a mi tío Chiron.

—¡Tío! —grite—Un monstruo asqueroso de mierda entro a mi casa,mato a mi madre y no s... No se que hacer...
—Ya lo se—Dijo como si fuera la cosa mas típica del mundo.
—Si ya l...!Como carajo lo sabes!
—Cara, tu no eres normal....eres especial,siento no habertelo contado antes yo...
—Puedes dejar de decir palabrería barata y decirme porque coño vino un monstruo a mi casa y matar a mi madre—Grite al borde del llanto.
—Cara, cállate y escúchame!!.Vamos a ir a el Camp Half-Blood, ahí te van a explicar todo.
—Estoy soñando...cuando despierte todo esto habrá acabado¡.
—Cara vamos...—Cara no de movía de donde estaba parada—Cara!! Reacciona!!.
En ese momento todo se volvió negro para Cara, callo al suelo y después de eso no sintió nada.


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                                CAMP HALF-BLOOD

Todavía no abría los ojos cuando volví a estar consciente. Las sábanas debajo de mí estaban desarregladas, mis pies descalzos y la ropa y el pelo ya no estaba mojado. 

—¿Polly? ¿Qué haces aquí? —pregunté, con duda.

—Nada. ¿Recuerdas algo de lo que pasó antes? 

—Si, tuve un sueño raro en el que mi madre moría, y... Y la casa estaba hecha mierda y...

—No fue un sueño, Cara. Fue la mierda de la vida. 

—Entonces... ¿Qué demonios haces aquí?

Polly se fue acercando hacia mí, y pude observar claramente unas...

—¡OREJAS PUNTIAGUDAS!

—¿Qué? 

—TUS. OREJAS. SON. PUNTIAGUDAS... QUE. COÑO.

—Ah, es que soy una ninfa... Que supongo que no sabías —dijo, al ver mi reacción de que esta estaba fumada. Mi cara de WTF era clara en ese instante—. Bueno, ven. Te voy a enseñar el sitio.

—Bueno, antes cuéntame la historia.

Polly me empezó a contar la historia, mientras que andábamos pir el sitio. La verdad era muy pintoresco. Por todas partes habían chicos y chicas de mi edad con espadas o practicando el tiro con arco. 

—Tú eres especial, Cara.

—¿Por qué todos dicen lo mismo? ¿Qué tengo yo de especial?

—Ok, te lo haré fácil... Eres hija de Zeus.

Mi cara de WTF fue importante en ese momento.

—Estas loca Polly, literalmente!

—Haber aceptalo, quieres....lo eres y punto.

—Asi??!!, pues yo habro un parentesis y te digo que eso es imposible,soy torpe, a mas no poder.Sin las gafas no veo nada,¿no se supone que los dioses son perfectos?.Solo con mirarme puedes ver que no soy una Diosa o una Semi-Diosa, Polly.SOY UN DESASTRE.

—No lo eres,Cara.Eres increible,no importa lo que te diga la gente,eres una persona extraordinaria que puede hacer cosas impresionantes...

—Polly solo lo dices porque eres mi amiga—Dije al borde del llanto.

—No lo digo solo por eso, ademas puedes ver sin gafas,idiota.

—No seas imbecil, no puedo ver sin gafas, ya fui al oculista y creeme,Necesito las gafas..

—No estoy muy segura de ello pero....¿Quienes son ellos?.


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Karla De Lerman <3<3

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                     CONOCIENDO A LAS PERSONAS

Polly se tensó, al final soltando el aire retenido. Eso era una mala señal. 

—Ah, si, ellos... No son muy sociales. Olvídalos —sonrió, pero con algo de lástima. Era horrible. Cagaba que me dieran lástima, solo soy una persona no un pony en medio del desierto.

—Polly... No. Dime. Me da igual solo quiero saber.

—Bueno, hm... Él es Percy, ¿Raro nombre, hah? Sí, hijo de Poseidón. Y esa, la (tipa), digo, ella... Es Annabeth. Annabeth Chase. Su, estem... Novia. Ya lo sabes, ahora cállate y no los mires.

—Qué fue tan difícil decírmelo? Ni que fueran copias de medusa, diantre.

—Lo que pasa es que... ellos fueron los que salvaron el mundo de una guerra entre los dioses y... y pues, ya sabes. De la nada se les subió el ego a la cabeza. Annabeth siempre fue así pero Percy... Él era diferente. Cuánto lo extraño—dijo Polly con un deje de tristeza. Como el vivo recuerdo de algo muerto—. Y por cierto, ya nadie dice "diantre".

—Te gustaba? —contesté, haciendo caso omiso a mi antiguo lenguaje de abuela siendo corregida.

—No! Absolutamente no. Él era un... Muy buen amigo mío.Acompáñame, vamos al campo que tienes que aprender a pelear.

—Que? Estas loca? Me matarán sin siquiera pensarlo.

—Tranquila, hoy no lucharás.

—Dios, gracias al Cielo! No podría tocar ni una espada sin rajarme la mano a la mitad.

—No, sólo vas a ver como usan las armas y todo eso, es algo bastante básico el primer día de semi-dios. Vamos —Polly señaló un sitio entre el bosque.

Me condujo hacia un círculo sin árboles, donde los demás estaban reunidos. Dos personas: Chiron y un minotauro al que no pude reconocer hablándoles, aunque mas bien gritando, formando equipos. Los equipos eran azul y rojo, como era típico. En el rojo estaba Percy, aquél chico que había visto antes, y junto a él, Annabeth. Ninguno de los dos se miraba, lo cual hizo que parecieran una rara pareja emo.

Una vez escogidos los equipos, se escuchó el sonido de empezar. Cada equipo estaba ubicado a extremos opuestos del campo/bosque, y el juego era captura la bandera. Observaba desde una roca alta, con Polly a mi lado explicándome cada paso que daban al empezar el juego.

Era toda una matanza. Mientras el equipo azul avanzaba hasta el campo del equipo rojo, donde se hallaba una parte de río, pude ver una figura alzarse desde el agua. Era una mujer, podría decir. Me tensé, y volteando a ver a Polly por una última vez, me levanté de un salto para gritar. En ese momento, Percy y otros chicos intentaban llegar hasta la bandera azul, aunque los pertenecientes a este no se dejaban ganar por nada. Eran fuertes, y daban pelea, sin duda.

—¡Percy! —grité, ya que era al único del que me sabía su nombre. Polly de inmediato se alzó para jalarme del brazo.

—¡Cara! ¿Pero qué haces? 

—¿Qué no ves eso? —señalé al río, de donde los brazos huesudos de aquella mujer absorbían el agua para entrelazarse en sus venas, y los ojos una furia azul—¡Chicos! ¡Per...!

Pero ya estaba suelta de Polly y corriendo hacia el río, donde Percy y los otros chicos peleaban con espadas. Un chico rubio de entre ellos le terminaba de dar un golpe a éste cuando había llegado por fin frente ellos, a mi espalda la mujer. No era ningún buen sentimiento, sentía cómo el agua de alguna manera salía de aquél río, y al voltearme, los ojos de rayo de la mujer se clavaron en los míos, dándome un escalofrío.

—¡Hey, tú! ¡Largo! —me apuntó Percy, con la cara sucia y de seguro pegajosa por la sangre—. ¿No entiendes? ¡Sal de aquí! ¡L.A.R.G.O!

—¿Qué no la ven, tarados? —grité lo más fuerte posible, ya que la guerra del juego evitaba que me escucharan tan bien.

—¿Ver qué? —preguntó otro de ellos.

—Sáquenla antes de que la golpee.

—Dicen que es la hija de Zeus, haber si puede defenderse.

Aquellos tres chicos desconocidos no daban buena espina, y cuando vi su puño apunto de descender a mi estómago, veo su cara de sorpresa al torcerse su mano, tronando con un ligero "crack". Sentí algo dentro, algo que nunca había estado ahí, que me daba la fuerza que necesitaba en ese momento. Y es cuando golpeo a uno de ellos, con la nueva fuerza adquirida.


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Capítulo 3! Subido por:
@Sheerioheart (Herondale Giveaway)

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                                 UN NUEVO PODER

—¿Qué crees que haya sido? —pregunté por enésima vez a Polly, que había estado pálida desde entonces.

—No lo sé. Hay poca evidencia para probar algo —dijo—. Ian insiste en que cuando cambiaste, tus ojos se volvieron azules. Eso antes de que lo golpearas.

—No fue mi intención —reparé tan rápido como pude. Realmente no había querido hacerlo, era un impulso interno que no podía combatir. Y ahora que tenía esa escalofriante energía, casi me tenía miedo de mí misma.

No había pasado que Polly se disculpó conmigo para irse, según teniendo un quehacer personal.

Aquél chico, Ian, estaba recostado en una de las camillas de la enfermería del campamento. Tenía la mejilla morada, donde le había golpeado. Desde entonces los otros dos chicos que estaban a punto de darme una paliza lo visitaban a diario, y hoy no era la excepción, y aunque evitaba verlos, ellos no paraban de hablar mal de mí.

Ian abrió los ojos, azules, aunque no tanto como los de la mujer del río. Gruñó, en el momento en el que me acerqué a él.

—Quítate... Perra —decía—. Me arruinaste el rostro.

—¿Arruinártelo? ¿Es eso posible? —tranquila, Cara, me decía a mí misma. No era tiempo de ser arrogante, y menos con él—. Lo siento —dije sin más preámbulos.

—¿Por qué? ¿Por golpearme? ¿Una chica? Creo que eso suficiente deshonra.

—Deshonras a tu padre diciendo eso, Ian —llamó una voz grave detrás de mí, era Chiron—. Tal ves fuera un gran hijo de... —respiro, MUY profundo—. Pero no le hubiera gustado que hablaras con una chica así, sin cortejarla antes.

Me tensé. Era suficientemente horrible tener que sentir esta... Culpa como para que aparte el idiota me "cortejara". Que se vaya a la...

—Oh, discúlpame. Señorita, ¿Desea usted cenar conmigo? Podríamos golpearnos el uno al otro... Romántico, ¿No? —sonrió pícaro-arrogante.

—No gracias... Prefiero limpiar la mierda de los centauros durante todo el fin de semana a salir contigo.—dije con cara de asco, para luego copiar su sonrisa arrogante.

Sabía que debería sentir pena por él, pero... Era imposible. No con él actuando como el rey del mundo, supongo que era por su padre. El que no sabía cuál sería.

—En fin —se levantó con un pequeño gemido de dolor—, me voy. No lloren por mí, y... —caminó hacia la puerta, pasando al lado de mí. Y se paró justo a mi lado, se acercó a mi oído y susurró—: Por cierto... Me gustan las chicas fuertes.

—Jódete —fue todo lo que pude decir antes de que se fuera.
 
Entre la enfermería había silencio, y solo Chiron y yo estábamos exceptuando a los heridos en las camillas que habían sido dormidos con sedantes.

—Adivino, su padre es...

—Apollo —terminó por mí.

Y eso fue todo, con razón su actitud. Salí sin siquiera despedirme y fui a buscar a Polly, que se había ido hace unos momentos. Caminé por casi todo el estúpido campamento y no la encontré por ningún sitio. No a ella, si es algo.

—¿Cuál diablos es tu problema? —era Percy, que traía una chaqueta de cuero negro y jeans— ¿Siempre te pones en medio de las personas? Por que empieza a irritar y es tu primer día...

—Cállate —dije, cortante.

—¿Qué dijiste? —parecía anonadado, como si nunca se lo hubieran dicho antes.

—Lo que oíste. Cierra la boca, Percy o te la cerraré yo —dije—. Y no de la manera que tú crees, sino con una...

—¿Cómo sabes mi nombre? —me cortó, antes de que dijera la grosería del año.

Dudé, con una rara rabia como si tuviera la cólera de un perro rabioso. No sabía por qué, pero aquél chico de ojos azules me prendía de malas, tal ves fuera una cosa de los dioses, o que se yo, pero era horrible.

—Por que lo sé. Ahora déjame... —avancé a un lado de él para seguir buscando a Polly, como me había hecho Ian. Pero Percy me agarró del brazo detuviéndome.

—Espera —dijo—. Eres la hija de Zeus, ¿No? —asentí, para luego reír en el fondo de su garganta, un sonido espantoso. Y sonrió—. Escuché de tí. Tu profecía. ¿Te la digo? —se aclaró la garganta—: 

< En el fondo un arma de filo profundo, si la sangre se derrama sobre gente inesperada. Grita una vez más, en un aullido grotesco... >


—¡Para! ¡Eso no es cierto! ¡Cállate, Percy! —puse las manos sobre los oídos para no escucharlo, aunque era inevitable, cada vez alzaba más la voz.

>> < ... De almas perdidas, el corazón partido en mil pedazos. El roto, el mártir y el visionario, traidores a la sangre combatiendo junto al rayo... >

—¡CÁLLATE! —aullé, mas que gritar.

Era como tener de repente el alma rota, como si se te partieran las alas por culpa de un demonio. No recordaba si acabé con unas cuantas lágrimas, pero sí recuerdo haber visto un rayo en medio de una tormenta, al menos una bastante pequeña, caérsele en la cabeza a Percy. No me había dado cuenta lo que había hecho. Sí, lo que yo había hecho.

Tal vez fuera el nuevo poder, o simplemente el que fuera hija de un dios, que me dio la fuerza  suficiente para darle justo en el punto exacto. Sí, me dije a mí misma, dos en un sólo día.


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Capítulo 3! Subido por:
@Sheerioheart (Herondale Giveaway)

HOLA SOY UNA NUEVA LECTORA ME ENCANTO EL PRIMER CAPITULO!SEGUILA LO MÁS PRONTO POSIBLE!!