The Best Damn Thing| N.C {Audiciones Abiertas

WeAllNeedLove0 escribió:

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Jamie Sarah Joyde

{#}Rol: Criminal
{#}Chico: Zayn Malik
{#}Representante: Selena Gomez
{#}Descripcion Psicologica:
No es que ella no sienta, es solo que, ya no le queda nada por sentir.

Siempre tuvo una vida difícil y su ex novio lo sabía muy bien. Jamie confió, y cayó de nuevo. Es frágil, pero no sentimental, las capas que cubren su corazón no se lo permiten. Siempre fue una buena niña, que en su cara demostraba un “Estoy bien, siempre lo estoy, mi vida es fantástica” pero desde aquel instante en el que se acabo todo con aquella persona que era especial, todo ha ido mal, fue la gota que rebalsó el vaso.  Ahora no le importa nada ni nadie. Su casa era un caos, el colegio aun mas, y estaba sola, muy sola. No se puede permitir esos momentos de reflexión absoluta ya que su vida es un constante “Hazlo ahora, piensa después” la adrenalina y el constante riesgo son parte de su rutina. Esta dispuesta a cambiar, pero no es algo que este a su simple alcance, si tan solo tuviera a ese alguien especial, pero no, el ya no estaba. El la dejo sin ningún tipo de explicación, simplemente se alejo sin decir ninguna palabra. Jamie está cansada, y cambiara a esa dulce niña que ocultaba todo lo que le pasaba y que a todo el mundo le caía bien, por una persona ruda y que demuestra ser despreocupada. Ya no es Jamie, ya no es quien él conocía, ya no será su “amorcito” ahora será, Su peor pesadilla. Y es toda su culpa, el la corrompió, el oculto a la antigua Jamie en un pozo del cual es casi imposible salir.

{#}Escrito de tu autoria (en spoiler):

es algo.... largo, pero amo esto:

irza15 escribió:[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


Annabel Carolina Mejias Rioccio







{#}Rol:Criminal
{#}Chico: Zayn Malik
{#}Representant: Lauren Jauregui
{#}Descripcion Psicologica:
Ella pensó que podía confiar, y se equivoco
Pensó que podía ser amada, y termino siendo destrozada.
Creyó en el, y en sus falsas esperanzas y pago las consecuencias.
No pudo tener una familia normal, ni si quiera perfecta, se decía a si misma. Solo rogaba por amor y cariño , y a cambio recibió todo lo contrario.Pensaba que el destino era injusto con ella, no sabia que había hecho mal, y a menudo se lo preguntaba.Pero cuando lo conoció, de pronto la luz llego a su oscuridad, era cariñoso dulce y amable con ella, y no tardo mucho en enamorarse.Y cuando estaba mas feliz que nunca, el la destrozo.
La corrompió por dentro,
y la dejo sola y tirada
como si fuera desperdicio
basura, algo inservible. Y lo peor, es porque lo hizo, una simple apuesta.Como si ella fuera un objeto.
Y tuvo que recoger cada una de las piezas que el había querido, o al menos lo que el fingió haber amado.Y ahora es tiempo de la venganza. No crean que ella es malvada, ella es cariñosa, pero el dolor la hizo como es ahora. Tuvo que sellar muy bien su corazón, enterrarlo en lo mas profundo para evitar el dolor.Ella cambio y todo esto lo causo el, el daño esta hecho y el recibirá lo que merece.
No mas chica débil.
No mas llorar.
Y recuerda que alguien alguna vez dijo:
"Siempre habrá que cosechar lo que sembraste"
Y esta vez te toca a ti Zayn
 {#}Escrito de tu autoria (en spoiler:.

Escrito:

Miluh. escribió:

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Clarissa Morgan

{#}Rol: Inteligente
{#}Chico: Nico Mirallegro
{#}Representante: Sharon Rooney
{#}Descripcion Psicologica: Clarissa siempre fue una chica reservada que le costaba abrirse al mundo. Cuando conoce a Nico, uno de los chicos sexys del colegio, nunca pensó que podrían llegar a hacer algo más que amigos. Desde ese momento Clarissa comenzó a ser una persona más sociable y abierta con todo el mundo. Suele malhumorarse con facilidad, aunque rápidamente se le va. Le molesta que la gente la insulte por su peso y que no le digan las cosas en la cara, por lo qué siempre si tiene algún problema va de frente. Enamoradiza y algo torpe, aunque todo cambia luego de cortar con Nico. Rencorosa, celosa, resentida, orgullosa y vengativa. Se puede decir que nadie le hace la vida imposible a Claris sin salirse con la suya. Le cuesta mucho hacer amistades por su timidez, aunque tiene algunos amigos que son de verdad y que están siempre que ella los necesita. Suele llorar cuando algo le molesta demasiado o de bronca, pero casi nunca en frente de alguien que le puede hacer daño. Es muy inteligente aunque no lo parezca, suele sacarse notas muy altas y ser considerada la nerd del salón. También es muy enojona y, en ocasiones, infantil. Aunque, en realidad, Clarissa es como una caja de sorpresas. No sabes con lo que te puede sorprender.
{#}Escrito de tu autoria:

Adore You {tipo de carta}:

Evan:
Te lo había dicho una y mil veces, ¿qué te dije tantas veces? Te dije una y mil veces que te adoraba, que eras el amor de mi vida. ¿Qué me habías dicho tú? Nada, absolutamente nada. Te limitaste a bajar la cabeza y desaparecer por donde habías llegado, desapareciste de mi vida y me dejaste un vacio enorme. Me quede sin lágrimas y ya no podía llorar más. Estaba seca como un desierto, y, ¿sabes qué? Necesitaba llorar.
Los recuerdos que pasaban por mi mente me atormentaban, me fuiste infiel, me dejaste, me trataste como una basura. No debería adorarte, pero lo hago, realmente lo hago. Recuerdo que me dijiste que me amabas, pero te conteste que yo te amaba aún más, a pesar de todas las mentiras, los besos y lágrimas falsas que lloraste para que te perdonara, los encuentros bajo las sabanas en donde más me hiciste daño, todo, por todo aquello. Y te perdoné, aunque en el fondo sabía que todo lo que decías era mentira. Pero no podía evitarlo, carajo, yo no podía.
Te necesito, cariño, te necesito. Necesito que estés a mi lado, abrazándome, que seas solo mío. Pero es imposible, nunca sucederá, porqué me dejaste por alguien que no vale la pena. Y, en ese momento, entendí que tú no valías la pena. Merecía algo mejor, y mis amigas me lo habían advertido.
Aún te extraño y te amo, no lo puedo negar aunque quiera. Extraño tus besos, tus caricias, tus abrazos. Extraño todo eso. Extraño los quince meses que perdí de mi vida, los extraño, maldita sea. Extraño esos quince putos meses.
Me siento inútil por estar escribiéndote esta carta. Prometí no escribirte más, aunque ninguna de las otras cartas te las haya enviado. Que inútil que soy. Pero lo prometo, esta es la última carta. Y con ella te doy todo, todo lo que teníamos, todo lo que construimos. Todo, te devuelvo absolutamente todo.
Tu camiseta del Manchester, era tu favorita y me la diste después de hacerlo por primera vez. Los boletos a la primera película que fuimos a ver, esa horrible y asquerosa película que no vimos porqué estuvimos besándonos las dos horas que duraba. Los pétalos de las rosas que me regalaste, los malditos pétalos que me hicieron sufrir días y días. La caja de los cigarrillos mentolados, que por cierto ahora no puedo dejar por tu culpa, me volví una fumadora compulsiva. Los osos de peluches que me regalaste por mi cumpleaños y los demás que me diste por los meses que cumplíamos. La caja de chocolates vacía con la que me pediste ser tu novia. Todo, te devuelvo todo para que sufras todo lo que yo sufrí.
Seguro no llegaras a leer hasta acá, porqué pensaras que soy una ilusa, una rencorosa y resentida. Lo soy, te lo admito. Pero, todo, todo es culpa tuya.
¿Cómo pudiste engañarme con ella? Era mi mejor amiga, ¡ERA MI MEJOR AMIGA! No sé cómo pudiste. Aunque por supuesto también era culpa de ella, porqué ella no tuvo que hacerlo, y lo hizo. Me traiciono, al igual que tú. Ustedes dos, hijos de puta, me traicionaron y me rompieron el corazón, ¿acaso pensaron que no tenía sentimientos? ¿Qué era de piedra? Les recuerdo, malditos, que soy la persona con más sentimientos en este puto planeta.
Y a pesar de todo, Dios Santo, te sigo extrañando y amando. Y te adoro, Evan, te adoro con toda mi vida. ¿Cómo pudiste? Enserio, ¿cómo pudiste?
¡Carajo! ¿Por qué me elegiste a mí? ¿Por qué yo tenía que ser tu victima? Caí en tu juego, me usaste y mentiste. Me dijiste que me amabas cuando no era cierto. Todas las noches perdidas hablando por teléfono hasta dormirnos. Todas esas noches.
¿Sabes lo que eres Evan? Un maldito hijo de puta, eso eres. Y te odio, te odio con todo mí ser aunque no quiera admitirlo. Sé, que muy en el fondo de mi corazón, lo único que me gustaría hacerte (y no el amor) es asesinarte. Porqué por tu culpa me convertí en un monstruo sin sentimientos, sin corazón. Fría como el agua del polo norte. ¿Sabes lo que le paso a mi corazón? Se convirtió en una piedra.
Desde que cortamos quince, y no miento carajo, QUINCE chicos me invitaron a salir, ¿y qué hice? ¡Maldita sea! Les dije que no, hijo de tu puta madre, les dije que no por ti. Porqué te espere, te espere seis meses desde que cortamos. Espere que regreses con un ramo de mis rosas favoritas. Pero no fue así.
Nunca volviste, hijo de puta.

Baby, can you hear me
When I’m crying out for you
I’m scared, so scared
When you’re near me
I feel like I’m standing with an army
of men armed with weapons

Capítulo 07 | Zombieland:

En la parte trasera de mi auto tengo unas cinco armas y otros artefactos para matar zombies, realmente no entiendo el por qué tengo tantas, de todas formas, nunca salgo del maldito coche, excepto que sea necesario para buscar comida o un lugar para bañarme. Pero, sacando eso, solo conduzco y conduzco y conduzco, y no llego a ningún lado. Y eso me saca de quicio.
Desde que la catástrofe, apocalipsis o como quieras llamarle comenzó no he matado ni un puto zombie. Recuerdo que cuando vi a mi hermana llorando y gritando como loca en el patio corrí lo más rápido que pude hasta el garaje y me metí en mi camioneta, para luego apretar el acelerador a fondo y salir de allí lo más rápido posible. Fui cobarde, lo sé, pero el pánico me invadió y no pude hacer otra cosa. Rompí el portón eléctrico y vi como todas las personas de mi vecindario corrían de un lado a otro mientras que algunas se salvaban y otras eran mordidas y devoradas. Las lágrimas recorrían por mi rostro, hasta llegar a mi mentón y, tras un largo trayecto, terminaban en mi camisa de Zara. No lloraba por el hecho de que nos estaban “invadiendo”, o lo que sea, sino por el hecho de que había dejado a mi perro, a mi hermana y a mi madre por salvarme a mí misma. Odiaba, odio y voy a odiar toda mi vida ser tan egoísta.
Ahora, de verdad, no sé si mis padres siguen vivos. Quiero decir, a mi madre la deje allí, con esas cosas, y de seguro ya no estaba con vida, ¿pero mi padre? Él estaba en el trabajo, por lo qué, a lo mejor, si me dirijo al edificio donde trabajaba, podía llegar a encontrarlo. Pero fue en vano, no había nada, no había nadie, y la única persona que encontré viva me dijo que se había ido a quien sabe dónde, y luego se transformo y intento devorarle. Escape rápidamente y volví a meterme a mi coche.  Ese día lo maldije como nunca antes, y luego me arrepentí de haberlo hecho, pues no sabía si estaba con vida o si era parte de los caminantes.

✖✖✖✖

No sé qué día es, ni me interesa. Mi celular, mi maldito y hermoso celular, dejo de tener batería hace una o dos semanas. Pero, por suerte, conseguí una cámara que necesitaba pilas triple A, por lo qué me digne a conseguir las dichosas pilas –y un buen par más– y desde ese momento todo lo grabo con la cámara, o simplemente saco fotos. Se perfectamente que es muy peligroso que haga eso, pero, ¿qué más da? Estamos en un apocalipsis zombie y, desde hace, seguro, un mes no me había topado con uno. De todas formas, tengo unos cinco o seis cuchillos de distintos tamaños, un hacha, dos Magnus 357, tres metralletas uzi y un serrucho. Si te preguntas como conseguí todo eso, bueno, los conseguí tres días después de haberme ido de mi casa, aunque de verdad están de decoración, supongo, porqué desde que esto comenzó no he matado ningún zombie, pues prefiero salir corriendo a ser devorada. Pero, como dije anteriormente, hace un mes, o más, quien sabe, que no veo un maldito zombie. Ni un humano. Nada.
Comienzo a sentirme más sola de lo normal. Mierda, estoy sola, en una camioneta que comienza a tener un olor horrible, con comida chatarra que no me animo a tirar, por miedo a que los zombies me encuentren. Simplemente sola, sola, sola.
Mi aspecto debe ser el peor, desde hace unas cuantas semanas no me tomo una ducha. La última ducha que me tome fue en una casa que encontré por ahí, pero, cuando estaba secándome, comencé a escuchar ruidos en el cuarto contiguo al baño, por lo qué salí de la casa con la toalla atada a mi cuerpo y con la ropa en las manos. Deberían haberme visto, y todo por no ser devorada. Pero valió la pena, estoy sana y salva –bueno, no tan sana, de seguro estoy más flaca de lo normal y siento que a mis mejillas les faltan color–. Estoy con vida, y eso es lo único que importa ahora. Sobrevivir.

✖✖✖✖

Me estaba muriendo de hambre, por lo qué deje la camioneta sola dos malditos segundos y entre, con mi metralleta uzi, a una tienda en una gasolinera. No miento cuando digo que fueron dos malditos minutos, para ver como un maldito estúpido intentaba robarse mi camioneta.
— Sal de ahí, estúpido —dije, apuntando al pobre chico con mi uzi. Inmediatamente el castaño levanto las manos.
— Necesito viajar con alguien, maldita sea, una horda de zombies se aproxima y estuve corriendo tres millas —contesto, poniendo la mano en su pecho, para hacerme entender que se encuentra en un estado de agitación que entiendo completamente.
— Sube de una maldita vez —dije, y le abrí la puerta del co-piloto.
No abrí la boca en ningún momento, una de las reglas de supervivencia dice que no confíes en nadie, ni en tu propia sombra. Y es lo que estaba haciendo yo. El chico trató de preguntarme cosas, pero simplemente le dije que se callará, que no me distrajera si no quería chocar o que lo obligue a bajar del auto.
— Deja de mirarme de una maldita vez —dije parando el coche.
— Quiero saber tu nombre, yo soy Hutcher —dijo, mirándome de reojo.
— Mía o Ginger, pero me gusta más Mía —y volví a prender el motor del coche.
El viaje, por suerte, después de eso fue silencioso, y no de ese silencio incomodo, para nada, fue bastante cómodo y estaba agradecida por aquello. Hutcher se limitaba a mirar por la ventana mientras que yo conducía como Dios manda, con tranquilidad y por una ruta donde no había ni un cadáver. Es irónico decir eso, por qué la mayoría de rutas ahora estaban infestadas de cadáveres o caminantes esperando una presa para devorarla y que se una a su “club de fans”.
El cielo está nublado, triste. Es increíble ver como no solo esta catástrofe afecto a los humanos, sino también al clima. Hace frío, y de ese que te congela hasta los huesos. Hutcher se quedo dormido, es lindo tener compañía, al menos, ya no hablaría sola ni me imaginaría estar con personas que a lo mejor ya pasaron a mejor vida, o a peor. Simplemente, ahora podría hablar con alguien que no sea mi conciencia ni alguien imaginario. Además, Hutcher es bastante lindo.

✖✖✖✖

Mi nuevo compañero de viaje no deja de hacerme preguntas. Comienza a irritarme, pero decido cerrar la boca y dejar que mi compañía siga preguntando. A pesar de ser un poco pesado, Hutcher es un buen chico, y estoy más que agradecida por haberme cruzado con él.
— ¿Sabes conducir? —Dije de golpe, provocando que el castaño cierre la boca de repente —En serio, necesito dormir.
— Pues paremos y descansemos, puedo hacer guardia si quieres, pero no me obligues a conducir —me contesto, con la mirada perdida en quién sabe dónde. Algo muy malo le tuvo que suceder para no querer manejar unos tres kilómetros, pero se la dejaba pasar. Asiento y me dispongo a estacionar el coche entre unos arbustos. Aún estamos en medio de la ruta, en la nada misma, por lo qué no debo preocuparme, no nos cruzamos con ningún zombie por el momento. Estamos a salvo.

✖✖✖✖

Abro los ojos y me percato de que ya es de noche. Muevo a Hutcher para que se despierte –sí, el maldito se había quedado dormido– y este comienza a balbucear cosas sin sentido. Pongo los ojos en blanco y enciendo el motor de mi preciado coche. Salgo a la ruta y comienzo a conducir, para llegar a algún lado que sea seguro y poder, al menos, encontrar más personas con las que poder sociabilizar, o al menos un hogar que este en buenas condiciones para poder descansar como se debe.
Se puede observar una espesa niebla, la cual casi no me deja ver nada, pero sigo manejando. En realidad tengo miedo, a lo mejor una persona venía corriendo escapando de los zombies y yo la atropellaba. Rápidamente saque esos pensamientos de mi cabeza, era imposible que alguien salga de la nada misma corriendo porqué uno o varios zombies lo persiguen. Giro mi cabeza para ver a mi compañero, el maldito sigue durmiendo. Más sin embargo, dejo que siga durmiendo.
Ya, supongo, más cerca de alguna ciudad comienzo a ver varias luces. No puedo distinguir si son de algún vehículo o de una estación de servició, pero apretó más fuerte el acelerador para acercarme a lo que fuera esa luz, o mejor dicho, esas luces. Dios quiera que no esté alucinando, pues de verdad necesito tomarme un baño y cambiarme de ropa.

Capítulo tres | Miss...:

***

Agarre la mano de Jack, mi novio, mientras que me acercaba a su boca para darle un beso. Podía jurar, que lo único que me gustaba de ser modelo, es que había conocido chicos increíbles y, junto a ese grupo de chicos increíbles, estaba Jack O’Connell, mi novio desde hace ya cinco meses. Cinco meses hermosos, en los que supere a Elliott y planificaba como hacerle la vida imposible a Freya Mavor.
Nos dirigíamos a su casa. Siempre era la casa de él y nunca la mía. En realidad, era como no vivir en ningún lado, porqué si no estaba en mi casa, estaba en la de Jack, y si no estaba en la de Jack, estaba en la de mi mejor amiga o en la de Elliott. Sí, todavía seguía yendo a la casa de Elliott, y creo que si Jack se enteraba de eso se iba a morir. Pero no sabía, lo sentía distante.
Mi celular comenzó a sonar. Maldito seas Jake.
Necesito que vengas a mi casa, ya, debó mostrarte algo. Urgente!
Miré a Jack y sonreí de lado.
—¿Qué sucede?
—Debo ir a la casa de Jake, urgente.
Gruño por lo bajo y, en vez de dirigirse hacia su casa, se dirigió a la de Jake, tres cuadras antes que la de él. Me dejo en la puerta y me susurro un leve “te espero aquí” y luego baje del coche.
Llegue a la gran puerta de hierro y me acerque al timbre, para luego presionarlo y esperar a que me abriesen. Era obvio que no iban a preguntar quien era, porqué, por supuesto, Jake tenía cámaras de seguridad y podía ver todo lo que pasaba fuera de su casa. La puerta se abrió y entre, tres segundos después se volvió a cerrar. Puse los ojos en blanco y caminé hacía la gran puerta de roble que indicaba la entrada a la gran mansión.
—Rápido, tiene que ver con Freya y con…—no terminó la frase, pero ya me temía lo peor. Entré y lo seguí hasta su despacho, donde estaba su portátil y todo era color negro y rojo. En lo personal, pensaba que Jake era un psicópata—. Toma asiento —me dijo, y le hice caso.
—¿Qué sucede? Estaba dirigiéndome a la casa de Jack —dije, mientras me cruzaba de brazos, molesta.
—Eso, sucede —dijo, y giro su portátil. En el navegador se encontraba abierta una página de chismes y, en grande, se podía leer la última noticia: “Freya Mavor a los besos con Jack O’Connell, ¿el actor habrá terminado con Rose Humphrey?” Y juro, que el mundo se me vino abajo. Los ojos se me aguaron, pero no quería llorar delante de mi representante, porqué debía ser fuerte. Pero no pude, y me quebré delante de él. Noté su sonrisa cínica, y lo único que pude hacer fue levantar la cabeza y mirarlo con odio.
—Dime lo que debo hacer —dije, mientras sobaba por la nariz y dejaba de llorar. La sonrisa de Bugg se ensancho más.
—Cortarás con Jack, le harás una escena delante de todas las cámaras. Te operaras los pechos y te conseguiré una sección fotográfica en la que salgas semi-desnuda con Zayn Malik, ¿entendido?
Asentí y salí de allí. Cuando Jack me vio sonrió y, lo único que hice, fue devolverle la sonrisa mientras le mostraba mi dedo corazón y caminaba calle abajo.
Me repetí una y otra vez hasta llegar a mi casa algo que siempre me hacía estar mejor: Las chicas perfectas no lloran, se limitan a ser perfectas y solo perfectas. Eres perfecta Rose, mucho más perfecta que esa puta de Mavor. Y le ganarás, le ganarás en lo que viene. Tendrás la atención de todos. Y esta vez la tendrás, la tendrás, la tendrás.
Y sonreí, sonreí mientras las lágrimas llegaban a la comisura de boca.

  

.Alina. escribió:Hola, venía a preguntar si esta novela sigue en pie.
Bueno, besos.xx

Neverland. escribió:

mariiwis escribió:                                        [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

Emily Jones

{#}Rol:  La nueva capitana de las porristas.
{#}Chico: Niall Horan
{#}Representante: Jennifer Lawrence
{#}Descripcion Psicologica:
Emily trata de estar de buen humor siempre sin embargo al solo pensar en la cara de su ex-novio puede destrozar a cualquier pobre inocente. Luego de ser destrozada por Niall Horan, se vuelve una chica vengativa, competitiva y perfeccionista. Solía ser bastante tímida pero eso quedo en el pasado, ahora es momento de demostrarle al idiota de Horan que ella es sociable, simpática, hermosa y todo lo bueno que puede haber. Con este completo cambio de actitud logra llegar al puesto de capitana del equipo de porristas, logrando una inesperada popularidad que no le caerá muy bien a su ex-novio
{#}Escrito de tu autoria

Mentiras - Capitulo 7:

Ficha Aceptada

Me gusto tu escrito, solo que esta muy corto, pero esta bien. Suerte.