Re: OUR STORY -LARRY STYLINSON- SMUT -

por Invitado Dom 08 Dic 2013, 12:13 pm

CAPITULO 45

Será posible que nadie sepa nunca hablarle claro? A medida que el taxi se alejaba de Leadenhall sentía que aquella mujer había intentado decirle algo con aquella rebuscada frase de despedida. De alguna forma estaba seguro de que si volvía atrás y entraba nuevamente en aquella tienda encontraría a otro peculiar tendero con un nuevo galimatías en bandeja de plata para él.

Tan difícil era responderle a un par de preguntas? Lo único que quería saber era como permanecer con Harry, como ser feliz a su lado y tampoco creía que eso fuera pedir demasiado, o si?

Cuánto llevaba sin saber nada de Louis? Se había despertado hacía horas y volvía a estar atrapado en su propio cuerpo. No sabía si habían pasado días u horas desde que había hablado con él, lo que si sabía era que lo necesitaba como el aire, para poder sentirse mínimamente feliz.

Alguien tarareaba a su lado, su madre…si al menos pudiera pedirle ayuda, aunque, quién podría ayudarle en su situación actual. Tenía que despertarse, tenía que volver en sí y decidió que si no podía hacer ninguna otra cosa pondría todo su empeño en eso. Una vez había conseguido conectar con Louis a fuerza de quererlo, por qué debía ser distinto ahora?

Una conversación lo distrajo de sus cavilaciones. El Dr. Payne estaba hablando con su madre sobre él. Algo había sucedido en la tarde de ayer y el médico estaba intentando explicárselo.

Dr.: Su hijo ha recibido el estímulo correcto que llevábamos esperando dos meses. Está claro que de alguna forma reacciona positivamente a ese chico…cómo dijo que se llamaba?

A: Louis…se llama Louis. Harry lo mencionó entre susurros a las pocas semanas de ingresar aquí- la voz de su madre sonaba emocionada, aquello era bueno. Louis era bueno para él. Aunque para ser realistas, eso él ya lo sabía.

Dr. : Louis tiene algún tipo de conexión con Harry que lo hace, por decirlo de alguna manera, vibrar- si él supiera…- querer volver. Genera una serie de impulsos en su cerebro que demuestran que el paciente sigue ahí. Debería encontrar la forma de traerlo a su lado y conseguir que pase con él todo el tiempo que le sea posible. Los avances son notables y ahora no podemos permitirnos dar un paso atrás en la recuperación de su hijo.

A: Haré todo lo que esté en mi mano para conseguirlo. Pero quería preguntarle algo – su madre no parecía del todo conforme con las indicaciones del doctor – ayer, cuando sufrió la hipoxia, precisamente fue provocada por ese chico, no será contraproducente ofrecerle un estímulo tan fuerte, viendo cómo reacciona cuando le falta? – qué equivocada estaba…es que nadie entendía que el necesitaba a Louis para poder vivir, para poder respirar? Si había sufrido una falta de oxígeno grave era sencillamente porque se estaba ahogando sin Louis junto a él.

No poder participar en aquella conversación lo estaba poniendo cardíaco y la máquina que vigilaba las constantes de su corazón rápidamente dio muestras de ello pitando sin control.

por Invitado Lun 09 Dic 2013, 12:52 am

CAPITULO 46

Por fin estaba allí. El viaje hasta St. Mary se le había hecho eterno y a cada minuto que pasaba sus divagaciones cobraban más y más alas, llegando a pensar verdaderos disparates.

Preguntó por su “querida” Taylor en recepción, confiando en que le pudieran indicar dónde se encontraba, pero la “señorita Swift” no tenía turno esa tarde en el hospital. Decidió que lo mejor que podía hacer era esperarla junto a Harry, así se podría despedir del Harry real. Deseaba verlo, se sentía como un drogadicto al que le han negado su dosis por días, Harry era la mejor de las drogas posibles.

Subió hasta la tercera planta con mil ojos en cada rincón buscando a Taylor e intentando esquivar a la madre del chico. Sabía que era cuestión de tiempo que esa buena mujer comenzara a hacerle preguntas acerca de dónde conocía a Harry y no estaba inspirado para elaborar una mentira creíble.

Al llegar a la 315 se asomó con sigilo y con satisfacción pudo ver que se encontraba solo. Se acercó más decidido que la última vez, necesitaba sentirlo cerca. Con una mano le apartó un mechón de la cara y pudo sentir como ese hormigueo tan familiar entre ellos le recorría de pies a cabeza, no supo contenerse y lo abrazó, por minutos, por horas….Sentir la calidez de Harry era como volver a casa y pese a que el abrazo era sólo de uno, se encontró más reconfortado y tranquilo de lo que había estado en los últimos días.

Quiere cerrar los ojos y conectar pero alguien lo sobresalta al entrar en la habitación.

A: Qué bueno volver a verte Louis – Anne está allí mirándolo atónita, con una mezcla de estupor y cariño. Avergonzado por la escena, siente como se tiñe de rojo hasta las orejas – te hemos estado esperando desde ayer.

L: A mí? – Ahora el sorprendido es él.

A: Harry ha respondido muy bien a tus visitas. El Dr. Payne dice que mejoras sus conexiones neuronales…bueno, algo así…no soy muy buena dando explicaciones técnicas – ahí está esa sonrisa otra vez. La sonrisa de Harry en la cara de su madre…

L: Pero yo…yo no he hecho nada – cómo es posible?

A: Algo habrás hecho para que de entre toda su familia, amigos e incluso su novia, sólo haya parecido reaccionar ante tu presencia

L: Lo siento – se disculpó abochornado y en cierta manera feliz, de que Harry solo lo reconociera a él.

A: No tienes por qué disculparte, no sabes lo feliz que me ha hecho verte aquí de nuevo. Pero no sé tu nombre, bueno tu nombre sí. Harry lo balbuceó hace días, pero no sé tú apellido.

L: ….Tomlinson…me llamo Louis Tomlinson – Qué Harry había hecho qué!?

por **L(ove)arry Stylinson** Lun 09 Dic 2013, 3:39 am

Seguila por favor,es una de las mejores novelas que leí enserio,me encanta!:)))))))

por Invitado Lun 09 Dic 2013, 11:31 am

CAPITULO 47

Cómo algo tan sencillo como un abrazo le podía traer tanta paz?

Louis estaba allí, había vuelto pese a Taylor, pese a que estaba en coma profundo y no tenía visos de despertar, pese a que apenas eran más que conocidos.

No, Louis era más que un mero conocido, Louis era parte de él. Era su creador, aunque realmente no fuera así y sobre todo era su dueño. Harry lo sentía así, porque pese a que ya no manejase los hilos de su vida, tenía todo el poder del mundo sobre él. El poder que le da una persona a otra al entregarse completamente, sin límites y sin medida.

Dudaba, lo notaba dudar en aquella conversación con su madre. Louis no era un chico crédulo y le costaba hacerse a la idea de que él, el Harry que estaba postrado en la cama de un hospital lo reconociera al más mínimo contacto y es que no entendía que él era todo lo que estaba buscando, que allí encerrado estaba el personaje que buscaba.

Se sentía en estado de shock y estaba quedando como un perfecto imbécil ante Anne. No podía más que balbucear incongruencias como un niño avergonzado que se esconde tras las faldas de su madre.

Pero, quién en su sano juicio podría entender nada de todo lo que le estaba sucedieno

Harry había pronunciado su nombre en un breve momento de consciencia saliendo del coma profundo en el que se encontraba, cómo era posible si no lo conocía. Porque él conocía a Harry el personaje, el protagonista de su novela. Pero apenas sabía nada de Harry Styles.

Haciendo balance podía decir que lo único que conocía del chico era su lugar de trabajo y que le encantaba merodear por Standfords, bueno y que estaba prometido….ese dato no podría olvidarlo aunque quisiera.

L: Yo…si le soy sincero…no conozco mucho a su hijo. Hemos coincidido en un par de ocasiones y poco más – si la madre de Harry pensaba que era raro, ahora pensaría directamente que estaba loco.

A: Estás seguro de eso? No me ha parecido cuando te he visto abrazado a él al entrar en la habitación – perfecto, ya no había marcha atrás. Qué iba a decirle ahora?

L: Si…eso…es que pese a no conocerlo mucho, a mi…yo… -Las palabras se le atragantaban sin remedio.

A: Tú estás enamorado de Harry – dijo con toda la naturalidad del mundo y en un sinsentido la respuesta salió de su boca.

L: Así es – Oh Dios mío!! Qué iba a hacer? Cómo podía ser tan estúpido?

Enamorado?

Louis le acababa de decir a su madre que estaba enamorado de él?

Estaba claro que no iba a salir con vida de esta. La alarma de su electrocardiograma se había vuelto a disparar.

por Invitado Lun 09 Dic 2013, 11:52 pm

CAPITULO 48

Ya estaba…otra vez solo. No entendían que lo único que lo tranquilizaba y lo hacía sentirse mínimamente cómodo dentro de aquella cárcel en la que llevaba atrapado dos meses era la presencia de Louis?

Louis….Louis estaba enamorado de él…quería saltar, gritar de alegría y emoción.

Y en un momento, allí estaba de nuevo, tomándole la mano y pese a no poder responder al gesto ni tan siquiera verlo, rápidamente se sintió reconfortado.

Escuchó cómo arrastraba una silla y comenzaba a leer un pasaje de Peter Pan:

“W: No me olvidarás, verdad?

P: Yo olvidarte, nunca…

W:Nunca es muchísimo tiempo. “

De pronto se interrumpió a sí mismo y era una pena, porque aquella era su parte favorita…

L: Harry sé que estás ahí, lo sé, puedo sentirlo cuando te tomo la mano o te rozo el pelo y yo ya no puedo esperar más por ti – dijo rompiéndole el corazón entre susurros. Se rendía? Lo abandonaba? Era eso?

Quiso despertarse con todas sus fuerzas y notó como su propio cuerpo se rebelaba contra sí mismo, impidiéndole reaccionar.

L: Le acabo de decir a tu madre que estoy loco por ti y voy a demostrártelo. Voy a buscar la manera. Sé que la hay y volveremos a estar juntos. Yo también sé soñar e imaginar y también puedo dormir por días e incluso por años. Ya he escrito parte de nuestro guión y esta vez el argumento es “un vivieron felices para siempre” digno del mejor clásico de Disney – qué diantres estaba diciendo? Ellos ya estaban juntos.

Se tranquilizó al saber que Louis no abandonaba la lucha al tiempo que se preocupaba al interpretar sus palabras.

El escritor no era consciente que él ya no estaba en su novela, ya no era parte de un libro, el personaje y la persona estaban allí como uno sólo sin vuelta atrás.

L: Taylor me ayudará. Ya verás, la convenceré de que lo haga y así podremos tener un final perfecto – por qué no dejaba de hablar del fin y del final, qué final? Si no se iba de su lado, por qué nada tendría que acabar?

No tenía sentido…qué pintaba Taylor en toda aquella ecuación, cómo podría ayudarlos en su historia de amor, si se suponía que era su feliz prometida.

Pudo olerla…aquella fragancia empalagosa. Acababa de entrar en escena.

por Invitado Mar 10 Dic 2013, 12:41 pm

CAPITULO 49
T: Buenas noches Louis – dijo con aquella vocecilla aguda – Parece que le has cogido gusto a pasarte por aquí, cómo es eso? Eráis muy amigos Harry y tú? – siempre tan correcta y educada, siempre tan asquerosamente dulce.

L: Siendo su prometida, me extraña que no lo sepas – le encantaba meter el dedo en la yaga y sabía que aquello la pondría nerviosa y la confundiría lo necesario cómo para entrar en materia. Había elaborado una gigantesca historia digna de la mejor telenovela ex profeso. – Harry era mi orientador en el centro de desintoxicación –esperó su respuesta.

T: Oh! No tenía ni idea…pero no me extraña, Harry era tan compasivo –era? Hablaba de su novio en pasado?

L: Exacto, el rey de la compasividad – no quería resultar irónico, pero no podía evitarlo –El caso es, que gracias a él y su apoyo incondicional me recuperé completamente y conseguí salir del pozo en el que me había metido yo solito…ya sabes…nunca fui bueno superando las rupturas…- había dado en el blanco! La buena de Taylor se tapó la boca espantada por lo que acababa de insinuarle.

T: Pero yo…oh, no sabes cuánto lo lamento! –Para ella mentir era tan natural como respirar.

L: La verdad es que nunca pude superar lo nuestro. Para mí fue terrible y ahora que también lo he perdido a él no sé qué va a ser de mi – se hizo el melodramático y vio como los nervios de la chica crecían con cada nueva palabra.

T: No, Louis. Él aún está aquí…no debes desesperarte, yo no lo hago – estaba tan contrariada, que hablaba casi como una muñeca robotizada.

L: El caso es que estábamos probando un tratamiento experimental, que era lo único que me mantenía a flote e impedía mis recaídas – la miró esperando ver en su expresión la credibilidad que daba a su historia y por lo que podía ver se estaba tragando el anzuelo.

T: Y en qué consistía? Tal vez yo pueda ayudarte…- le ofrecía su ayuda! Sin duda era mucho más tonta de lo que pensaba. Él había estado perfecto en su papel de pobre perro abandonado por todos y había conseguido que la insensible de su ex entrara por el aro, queriendo representar el papel de niña buena en toda aquella patraña.

L: Eran pequeños comas inducidos, para minimizar el dolor físico de la abstinencia y controlar la ansiedad con un Ramsey 4 (el Ramsey era la manera en la que los profesionales medían los estados de sedación inducida. Louis había preparado bien su mentira) con pequeñas mono dosis de Pentobarbital – Ahí estaba su historia, lista y con un lazo de regalo.

por Invitado Miér 11 Dic 2013, 12:52 am

CAPITULO 50

No entendía nada…era su sino…escuchar conversaciones en las que no podía participar entre dos adultos que normalmente no sabían lo que decían.

Por lo que había podido entrever, Louis le estaba contando a Taylor una especie de cuento chino en el que además de ser uno de los protagonistas se jactaba de ser usado a modo de cobaya.
Para qué le decía todo aquello? Por qué le pedía ayuda si tanto la odiaba?

Ahora decía que no lo había superado…pero a él le había dejado claro que ya no la quería, lo recordaba perfectamente.

Coma inducido!? Pentobarbital!?

Para que quería Louis Pentobarbital? Se lo estaba pidiendo, de una forma dramática y enrevesada, pero se lo estaba pidiendo…………………..

……………no, no, no, no y mil veces no!!!!!!!

Hiperventilaba, lo notaba, sentía que los pulmones le ardían y su cuerpo subía y bajaba como una montaña rusa. Todos aquellos cables que lo ayudaban a seguir vivo y a controlar sus constantes habían percibido inmediatamente la ansiedad del paciente. Los monitores reflejaban picos altísimos y los pitidos de alerta eran enloquecedores

Notaba como las lágrimas le surcaban el rostro y seguían su camino sin que nadie las detuviera hasta su cuello. Louis había perdido el rumbo y había elaborado el plan más descabellado que nadie pudiera concebir

Se iba a matar, estaba seguro, Taylor era apenas una aprendiz de enfermera y no sabía lo que hacía y Louis…Louis sólo quería estar inconsciente la suficiente cantidad de tiempo para poder vivir su historia de amor, se lo había dicho!

Aquella era la mayor locura que había oído en su vida, quién demonios se creía Louis? Romeo? Las cosas no funcionaban así, por el amor de Dios eran adultos, no podían comportarse como enfermos mentales!! Qué clase de solución era una que implicaba la muerte cerebral de uno de ellos?

Y la estúpida, estúpida, estúpida de Taylor lo iba a ayudar en aquella descabellada idea, por el bien común. Es que era imbécil? Dónde demonios había conseguido el título de enfermera, en una tómbola?

Notaba que se iba, que se desvanecía, sentía como si alguien lo estuviera sumergiendo en una burbuja anestesiante. Un clic y todo se apagó a su alrededor

Harry volvía a desestabilizarse por tercera vez en un mismo día y los médicos optaron por inyectarle una sedación completa. El coma era claro, pero la consciencia dentro del mismo no tanto y los médicos decidieron que lo mejor sería narcotizarlo al máximo para conseguir tranquilizarlo.

por Invitado Jue 12 Dic 2013, 4:06 am

MARATÓN

CAPITULO 51

Quedó con la rubia al día siguiente. Esa noche no tenía turno en el hospital y no podía conseguirle las dosis que necesitaba, pero qué era un día más o menos en la locura en la que se había convertido su vida.

La madre de Harry, Anne, vivía prácticamente en el St. Mary y más en los últimos días como consecuencia de las continuas desestabilizaciones de su hijo. El Dr. Payne había dicho que el estímulo constante que parecía provocar Louis en él era muy positivo para su completa recuperación y regresión del coma, pero de ahora en adelante deberían evitar mantener conversaciones que implicaran al paciente en su presencia. Por lo poco que se sabía de los estados de coma, existían algunos casos en los que los enfermos eran plenamente conscientes de lo que ocurría a su alrededor como si se tratase de una especie de catalepsia y probablemente Harry estuviera en esa situación o en una muy similar.

La discreción de la Sra. Styles era ejemplar, pese a la bomba que le había soltado el día anterior no había vuelto a preguntar sobre el tema, como si hubiese asumido como algo perfectamente normal que otro chico estuviera enamorado de Harry. Louis nunca había tenido que lidiar con la homofobia, ya que era la primera relación de hombre a hombre que vivía, pero en el fondo la temía.

Temía el rechazo de los demás, las miradas y el sentirse señalado. Por suerte no sería algo con lo que tendría que pelear en su “mundo perfecto”.

Las horas se arrastraban junto a aquella cama, lentas e inexorables y a cada segundo que pasaba lo veía todo más claro. Había creado la ambientación perfecta en su cabeza para que su sueño se desarrollase paso por paso.

Harry permanecía a su lado completamente estático y vacío, o por lo menos así lo sentía él. Desde que le habían inyectado la nueva sedación había perdido la corriente que le transmitía, esa sensación que al tocarlo le ponía los pelos de punta y que le hacía creer que todo entre ellos dos era posible.

Pero no dejaría que una minucia lo acobardase, llevaba dos meses peleando y una pequeña sensación no lo haría rendirse. Harry volvería, volvería a sus sueños en el preciso instante en el que cayera en ellos, no le cabía la menor de las dudas.
Anne entró en la habitación y como leyendo en un libro abierto le preguntó.

A: Va todo bien? Harry está tranquilo? – por qué aquella mujer lo hacía sentir tan reconfortado, por qué conseguía hacerle hablar como en un confesionario? Era la parte de Harry que había en ella la que lo hacía confiar?

L: Si, está tan tranquilo… que parece que no está…creo que mi presencia ha perdido su efecto mágico – una sonrisa triste le cubrió los labios. Llevaba demasiado tiempo peleando solo y necesitaba una mano.

CAPITULO 52

Un leve cosquilleo le empezó a subir por la pierna derecha y sin pausa comenzó a sentir leves espasmos por todo su cuerpo. Olía a éter, a hospital, pero también olía a canela…Louis estaba allí, tan seguro como que volvía a ser consciente.

De repente, como si todo el peso del mundo le cayera sobre los hombros, recordó toda la conversación que el chico había mantenido con Taylor la noche anterior y una especie de bilis amarga le subió a la boca.

Tenía que impedir aquel disparate, tenía que detener a Louis, avisar a su madre, hacer el más mínimo gesto que lo alejase de la locura que estaba a punto de cometer.

Porque qué hora sería, cuanto faltaba para la noche….Anne le dio la pista que necesitaba.

A: Louis voy a bajar a la cafetería a cenar, si quieres que te suba algo de comer sólo tienes que decirlo cariño, llevas aquí casi dos días y a penas has probado bocado – Louis negó amablemente – está bien, pues si necesitas cualquier cosa, ya sabes, llama a las enfermeras, ellas sabrán cómo ayudar a Harry

Debían ser las 8 de la tarde aproximadamente, no podía faltar mucho para que su ”querida“ novia entrase en el turno de la noche. Por lo que podía recordar comenzaban a las 10. Tenía escasamente dos horas para conseguir que alguien se diera cuenta de lo que iba a suceder.

Volvió a sentir ese agrio sabor en los labios y algo encajó en su cerebro. Eso era nuevo, completamente nuevo! Llevaba días, meses, sin saborear absolutamente nada. No recordaba la última vez que había ingerido algo por sí mismo… tenía que ser una señal, su cuerpo estaba reaccionando a la fuerza de su voluntad.

Se concentró en las extremidades. Por lo poco que sabía del tema, recordaba que las primeras partes tanto en perder como en recobrar la sensibilidad eran las manos y los pies. Se fijó en los dedos y puso toda su atención en ellos. Sólo tenía que moverlos levemente, un pequeño gesto…concentró todas sus fuerzas en flexionar el nudillo del dedo índice de su mano derecha…notó un hormigueo, pero nada.

Intentó focalizar su objetivo, imaginar todos y cada uno de los músculos de su mano y como estos la recorrían desde la muñeca hasta la yema de los dedos, flácidos y en desuso. Probó a tensarlos a estirarlos como si quisieran alcanzar algo y por fin pudo notar un leve parpadeo que hizo temblar su dedo.

Lo había conseguido!!! Lo tenía!! Iba a poder detener a Louis. Escuchó el primer sonido de alerta proveniente de la máquina que controlaba su corazón, tenía que tranquilizarse si no quería que volvieran a drogarlo.

Inspiró y expiró centrándose en regular su respiración y no pudo más que ponerse nervioso por la premura que todo aquello le causaba.

Sintió como Louis se agitaba a su lado, levantándose para revisar los picos de su encefalocardiograma.

CAPITULO 53

La sensación de que Harry volvía a estar allí lo llenó por completo. Como si de repente su cuerpo vacío hubiera recuperado parte de su alma y la electricidad entre ellos se hizo tan patente como el blanco de la habitación.

Un sencillo roce conseguía que la piel se le estremeciese por sí sola.

Aquella estúpida máquina volvió a pitar casi de inmediato y Louis comenzó a pensar seriamente que el artefacto que controlaba las constantes del chico estaba tan estropeado como él.

Se acercó para observar los marcadores que indicaban las pulsaciones y para su asombro vio como poco a poco recuperaba los niveles que se entendían como normales. Se sintió aliviado, odiaba desperdiciar su tiempo a solas con Harry con la presencia de enfermeras o familiares. En ese sentido se había vuelto extremadamente posesivo, desde el inicio lo había tenido casi en exclusiva para él y le resultaba extraño tener que compartirlo.

Toc-toc

Dicho y hecho bastaba que quisiera disfrutar de un poco de calma para que sucediese todo lo contrario…Se acercó a la puerta para abrirle a….Anne?

L: Anne? – Por qué demonios había llamado?

A: Hola cariño, tienes que disculparme, no os quería interrumpir – de qué diantres estaba hablando?

L: Interrumpir? Pero si Harry…

A: Lo sé, Louis. Sé que mi hijo está en coma, lo sé mejor que nadie, pero también sé, que disfruta de tu compañía y tú de la suya y que en apenas una hora llegará Taylor y tu tiempo por hoy se habrá acabado – no sabía cuanta verdad encerraban esas palabras…- Me gusta ser sincera con las personas que me demuestran afecto a mi o a los míos y tú eres una de esas personas. En unos pocos días has hecho por esta familia más que muchos otros en años – parecía estar refiriéndose a alguien en concreto y estaba casi seguro de saber de quien hablaba.

L: Taylor hace todo lo que puede por él – no sabía muy bien por qué, la quiso disculpar.

A: No creo que debamos hablar de esa mujer delante de Harry, ya encontraremos el momento…

Notaba los dedos de los pies!! Podía encogerlos!!

Maldita sea! su madre y Louis estaban tan enfrascados en la conversación que no se daban cuenta del movimiento que hacían las sábanas. Sería posible que en uno de los momentos más cruciales de su vida todo el mundo estuviera mirando para otro lado?

De qué demonios estaban hablando? Taylor?

CAPITULO 54

Sabía que a su madre no le gustaba la chica…menuda novedad…aquella mujer no debía de gustarle ni a su propia sombra. Era remilgada, absurdamente dulce y tan estúpida como un trozo de madera. Cómo había acabado con ella? Eso era algo que se tenía que plantear seriamente una vez que detuviera a Louis.

Se centró nuevamente en lo suyo, Taylor y sus idioteces podían esperar.

La madre de Harry lo había acompañado amablemente fuera de la habitación para seguir con la conversación acerca de la novia de su hijo.

A: Durante la estancia de Harry en el hospital, he podido averiguar un par de cosas sobre esa chica. El personal que está atendiendo a mi hijo es muy amable y considerado y después de muchas horas de trato un par de enfermeras me pusieron en guardia sobre ella – hablaba entre susurros – Así que utilicé mis contactos para averiguar un poco más sobre Taylor

Louis no pudo más que recibir toda la información que le facilitaba la señora Styles con la boca abierta. Conocía a aquella zorra casi mejor que nadie, pero debía reconocer que todavía mantenía intacta la capacidad de sorprenderlo. Había estado chantajeando a Harry durante casi un año con desvelar su sexualidad a su familia y cuando este, harto de mantener una farsa quiso decir la verdad y apartarla de su vida, amenazó con hacerlo público

La familia Styles tenía negocios, grandes e importantes negocios con Oriente Medio y una salida del armario pública, de uno de sus miembros, podría arruinarlos de un plumazo.
La madre de Harry no podía ocultar las lágrimas a medida que hablaba con Louis.

L: Y por qué no la denuncian? - estaba estupefacto.

A: Necesitamos pruebas y la confesión de Harry y para eso irremediablemente tendremos que esperar – dijo desconsolada.

L: Pero…por qué me lo cuenta? Por qué a mí, si apenas me conoce? – la confianza ciega que aquella gente depositaba en él le producía cierta quemazón.

A: Porque sé que quieres a Harry, que estás enamorado de él y que no dudarás en protegerlo si esa mujer pretende hacerle algún daño.

L: No sé si sabré hacerlo… - comenzaba a dudar de su magnífico plan. Harry, Harry Styles, el Harry real necesitaba protección y un Louis inconsciente viviendo en el “país de Nunca Jamás” no podría hacer mucho por él.

Solo…lo habían dejado solo y en movimiento…podría ser más absurda su vida?

No podía abrir los ojos, pero notaba como sus pies y sus manos cobraban vida poco a poco en un avance constante y casi armonioso.

CAPITULO 55

Sentía cosquillas en los pies como si se los estuviesen acariciando con una pluma y levemente sonrió. Sonrió!! Notó como la mejilla izquierda subía. Santa mierda, aquello era verdaderamente emocionante.

Cuanto tardaría alguien en entrar en la habitación. Louis y su madre hacía rato que habían salido, no podían tardar mucho en regresar

Después de una larga charla en el pasillo, Louis no pudo más que desplomarse en una de las sillas de la sala de espera para reorganizar sus pensamientos, mientras Anne regresaba a la habitación junto a su hijo.

Se sentía extrañamente feliz en medio de todo aquel embrollo. El Harry real también había despreciado a Taylor y eso le hacía sonreír como un estúpido, no estaban prometidos como la tonta de su ex le había hecho creer, era todo una patraña, una más para su colección de mentiras. A mayores descubrir que a Harry le gustaban los chicos al 100% lo tranquilizaba y mucho…sería infinitamente más fácil plantearle su historia si su punto de vista a ese respecto era el mismo…pero qué rábanos estaba diciendo? Cuando iba él a hablar con Harry?

Estaba en coma, en C-O-M-A y eso era casi tan irremediable como la muerte. Apartó todas sus dudas y como caída del cielo la señorita Swift apareció en su campo de visión.

T: Buenas noches Louis! Siempre tan puntual como un té a las cinco – si pretendía resultar cordial no le estaba funcionando. Louis estaba nervioso como un niño en el día de reyes. Deseando abrir su regalo que en este caso se materializaría en la compañía de Harry en una especie de mundo paralelo.

L: Buenas noches Taylor, has conseguido lo que te pedí? – tenía que ser cauto, no quería delatarse por intentar conseguir el Pentobarbital cuanto antes. Debía seguir dorándole la píldora a la rubia un poco más – El síndrome de abstinencia comienza a hacerse tan insoportable que no sé cómo voy a pasar la noche sin tomar algo.

T: Estas peor de lo que me imaginaba…nunca hubiera pensado que la falta de voluntad fuera uno de tus peores defectos – tuvo que morderse la lengua para no enumerar uno por uno la larga cadena de defectos que poseía ella – Pero Louis, a cambio de las dosis de “medicación” debes prometerme algo – Arqueó las cejas a la espera del mazazo, aquella chica nunca daba puntada sin hilo – no debes volver a visitar a Harry. Yo me comprometo a mucho haciéndome con el Pentobarbital y no quiero crear la más mínima duda en torno a mi reputación.

L: Por tu reputación? Estas preocupada por tu reputación?- se le escapó, no supo contenerse.

T: Está bien…reconozco que lo único que me preocupa es lo que la Sra. Styles pueda pensar, no me haría ninguna gracia que se enterara que me dedico a suministrarle su chute diario a un yonki amigo de su hijo – era despreciable….sin duda era el ser más repulsivo de toda la faz de la tierra.

por **That's Girl** Jue 12 Dic 2013, 6:12 am

nueva lectora
debes seguirla
estupida Taylor :muere: :muere: :muere: :muere:
LOUIS HARRY SALIENDO DEL COMA
porque sera que uno no le puede gritar eso a los personajes? XD
solo te digo debes seguirla esta muy buena

por Invitado Jue 12 Dic 2013, 1:21 pm

CAPITULO 56

Su madre estaba entrando en la habitación, reconocía sus pasos y como un poseso comenzó a mover los dedos de los pies…nada…debía estar distraída…no iba a cejar en su empeño!

A: Oh, Dios mío! – Bingo!

Frenéticamente sintió el campanazo del timbre, una, dos, tres veces….estaba llamando a la sala de enfermeras como si su hijo estuviera a punto de sufrir un infarto.

Sin poder evitarlo y ante la anticipación del momento que estaba a punto de vivir, sus constantes vitales enloquecieron con él.

A: Tranquilo mi vida, por favor…- se vio interrumpida por la entrada en tromba de las enfermeras

E: Señora Styles debe apartarse, tenemos que ver qué es lo que le ocurre a su hijo – Qué demonios le iba a ocurrir!! Se estaba despertando, D-E-S-P-E-R-T-A-N-D-O, que era lo que tanto les costaba entender? A caso no veían sus pies?....igual era eso, no veían sus pies…

A: He entrado y ha comenzado a convulsionarse – convulsionarse? Por el amor de Dios!!!!

Tenía que hacer algo, las enfermeras hablaban de sedación profunda, no, no, no. Con un esfuerzo sobrehumano se concentró en relajarse, visualizando a Louis, tenía que hacerlo por él, tenía que salvarlo.

De pronto vio una luz deslumbrante que lo cegó por completo.
Había abierto los ojos!!!

Pese a no poder ver nada con claridad, las exclamaciones de las mujeres de la habitación se lo confirmaron sin ningún género de duda. Se había despertado!!!

Subían en el ascensor sin mediar palabra. A Louis le estaba costando la vida mantenerse en su papel durante el trayecto. Le entraban ganas de lanzarse al cuello de aquella mujer y estrangularla por todo lo malo que le había hecho en la vida.

Contó hasta diez e inspiró profundamente.

De pronto su corazón se saltó un latido y todo su cuerpo se estremeció en el presentimiento de que algo acababa de suceder…Si no fuera por todo el lío en el que estaba metido, lo que le estaba sucediendo sería digno de las peores carcajadas de Zayn, frente a un par de heladas cervezas en el tugurio de la esquina de su barrio.

No podía recordar la cantidad de veces que se había reído de su amigo por crédulo y supersticioso…sin tan solo pudiera verlo ahora a punto de cometer una locura por amor empujado por la magia de una pluma…

Decir que era una locura, era claramente un eufemismo…

CAPITULO 57

Se le atragantaban las palabras y sentía que cada vez que lo intentaba una especie de volcán ardiente hervía en su cuello. Necesitaba hablar con su madre, con Louis…alguien tenía que detenerlo antes de que fuera demasiado tarde para él.
Y toda aquella marabunta en la que se había convertido su habitación no dejaban de pedirle que se tranquilizara, que no intentase forzarle a sí mismo, pero a la vez le bombardeaban con preguntas y más preguntas que lo estaban sacando de quicio.

H: Mamá…-su voz salió en un susurro casi inaudible con la profundidad de un hombre de las cavernas. Como si se hubiera fumado todo el tabaco de Inglaterra. La garganta le picaba como mil demonios, pero se negó a hacerle caso al dolor.

Movió mínimamente la mano y su madre se la sostuvo. Algo borrosa, podía verla después de tanto tiempo. Su cara surcada por un mar de lágrimas de felicidad y aquella mirada que le traía tanta paz.

A: Hola mi vida –dijo entre sollozos – has vuelto cariño, llevamos dos meses esperándote – podía sentir el amor que desprendía cada una de sus palabras. Quiso abrazarla pero su cuerpo aún no respondía completamente, se conformó con apretarle la mano en un gesto que lo decía todo.

H: Louis?- preguntó forzándose al máximo.

A: No tienes nada de lo que preocuparte Louis está aquí. Desde que llegó no se ha separado de tu lado. Debe estar a punto de volver – las enfermeras intentaban apartarla, pero Harry la tenía fuertemente sujeta y no pensaba soltarla hasta que le trajera a Louis.

Sin casi poder balbucear nada mínimamente coherente, la miró fijamente con los ojos más tristes del mundo y como sólo una madre podía, lo entendió perfectamente.

A: Voy a buscarlo mi niño, no volveré sin él – y dándole un suave beso en la frente lo dejó con casi todo el maldito servicio médico del hospital al completo.

La sala de suministros farmacológicos del St. Mary era como la mismísima caja fuerte del Banco de Inglaterra, puertas y más puertas y llaves y más llaves.

Saludando casualmente al farmacéutico de guardia Taylor entró sin ningún miramiento en la sección de los barbitúricos, como si estuviera más que acostumbrada a pasear por allí a sus anchas. Le sorprendió su total libertad en la zona siendo tan sólo una enfermera en prácticas casi recién iniciada en el hospital. Pero conocía las armas de su ex y su capacidad para convencer a cualquiera de hacer su santa voluntad.

Y en una de las cajoneras centrales, como el mismísimo tesoro de los mayas, se encontraba el sedante que tanto anhelaba.

por Invitado Jue 12 Dic 2013, 2:16 pm

Puuuuuuuuuuuuuuto louis no nonononono :c
Siguela please

por Invitado Vie 13 Dic 2013, 12:01 am

CAPITULO 58

Sin duda era oficialmente la cobaya de aquellos médicos, del primero al último estaban estupefactos por la repentina e inesperada recuperación de Harry. En poco más dos días había recuperado constantes cerebrales que creían muertas y se había despertado por completo de un coma profundo del que nadie confiaba que saldría.

Querer es poder, pensó para sí mismo.

Su madre llevaba buscando a Louis demasiado tiempo y aquello lo inquietaba. Eran ya las 10 y Harry temía que su chico estuviera ya con Taylor.
La vio en el quicio de la puerta y con un leve gesto de negación le hizo saber que no lo había localizado. La máquina del electro que aún tenía conectada a sus latidos comenzó a acelerarse y con terror escuchó como el Dr. Payne le comunicaba a su madre que lo mejor sería sedarlo levemente para calmarlo un poco.
Negó con la cabeza y miró aterrorizado. Acababa de despertar hacía menos de media hora y ya lo querían dormir otra vez. No lo permitiría, cómo diantres pretendían que ayudase a Louis si lo dejaban anestesiado nuevamente.

A: Dr. Creo que mi hijo no está muy de acuerdo con la idea de volver a cerrar los ojos. Está consciente y es plenamente dueño de sus actos – menos mal que había alguien en aquel lugar con más de dos dedos de frente.

Dr. : Debe saber que hasta que no se revoque la cesión de poderes, usted sigue siendo la única persona con capacidad de decisión en lo que respecta a la salud de su hijo. Le recomiendo una sedación menor, es como si se tomase un somnífero. Dormirá a pierna suelta esta noche y mañana tendrá más energía para comenzar a moverse y actuar con libertad – libertad! Llevaba dos meses encerrado y pensaban venderle esa prisión por un día más como algo positivo. No entendían que necesitaba ser libre ahora!!!

Seis mono dosis de Pentobarbital. Con esa cantidad tendría suficiente para dormir a un caballo por un año entero. Era perfecto.

Se despidió de Taylor con un leve gesto y salió como un rayo hacia la habitación de Harry. Quería despedirse del Harry real, decirle que iba a su encuentro, que por fin iban a ser felices.

Su parte más racional se hizo presente mientras bajaba hasta las tercera planta. Y si no funcionaba y si se sumía en un coma en el que nadie le esperaba al otro lado? Y si la magia esta vez no funcionaba?

No, no podía ser…tenía con él la pluma….eso sería suficiente.

Al llegar a las inmediaciones de la 315 vio un tremendo jaleo en el pasillo. Algo le pasaba a Harry.

por Invitado Vie 13 Dic 2013, 12:11 pm

CAPITULO 59

Pese a que le había dicho a su madre que no, que no lo hiciera, habían decidido que por “su” bien, lo dormirían pasada media hora. Dejándolo disfrutar mínimamente de su recién estrenada consciencia y haciéndolo descansar el resto de la velada.
No podía apartar la mirada de su madre, queriéndole decir con ella todo lo que no podía con palabras, mientras esta firmaba mil consentimientos para todas la pruebas que tendrían que realizarle en los próximos días. El Dr. y casi todo el personal, salvo la chica del servicio jurídico del hospital, habían abandonado la habitación, dejándolo disfrutar de un poco de paz…que era justo lo que menos necesitaba.

Una sombra familiar cruzó el pasillo…Louis?

Comenzó a agitarse como un loco. Las piernas ya le respondían y pataleó como un crío en plena rabieta. Ambas mujeres se giraron asustadas y Harry murmuró con la escasa voz que tenía el nombre de Louis.

A: Shhh! Está bien. No pasa nada. Shhh! Ya sé que quieres verlo – Pues si lo sabía por qué diantres no hacía nada al respecto? - En cuanto acabe con el papeleo te prometo que iré a buscarlo.

H:No! – Dijo con el aliento que le quedaba – Ahora!

Desesperado por el gesto de confusión de su madre, arrastró como pudo las piernas fuera de la cama, desequilibrándose y cayendo al suelo con estrépito.

Allí tendido, sin poder hacer nada por moverse, por levantarse y ayudar a Louis la angustia de todo un día de lucha se apoderó de él. Lloraba, por fin podía llorar como una persona, con lágrimas y sollozos entrecortados que le salían del fondo del alma.

Un par de manos amables le tomaron por debajo de ambos brazos levantándolo como a una marioneta a la que acaban de cortar los hilos y no sabe cómo controlar su propio cuerpo sin guía. Le abrazan fuerte, le sostienen y le reconforta.

Siente como se desmorona sin consuelo.

L: Ya estoy aquí Harry, estoy aquí….- Lo miró aturdido con el llanto atrapado en la garganta. Aquello tenía que ser un sueño, no podía creer que por fin Louis fuera alguien real.

Lo tumbó ligeramente sin apartar aquellos ojos azules de los suyos, hipnotizándolo con cada gesto.

Quiso hablar, decirle cuanto lo había echado de menos, cuanto lo quería, pero las palabras no salían, la boca seca las había convertido en serrín.

por Invitado Sáb 14 Dic 2013, 1:45 am

CAPITULO 60

Pasó por el pasillo como una sombra intentando escabullirse de todo el jaleo que se había producido en torno a la habitación 315 y a su paciente, pero la curiosidad lo podía. No quería ser visto por ningún familiar de Harry por miedo a las preguntas que no quería ni podía responder. Había cuestiones a las que no había contestado ni tan si quiera a Anne, porque había respuestas tan imposibles, como que se habían conocido dentro de un libro o que su historia era tan irreal como Peter Pan.

Se asomó al dintel de la puerta cuando lo vio caer como un peso muerto. No sabía que había sucedido, solo pudo ver el cuerpo tendido y tembloroso, que se movía entre las convulsiones de un llanto desconsolado.

El tiempo se espesó de tal modo que los segundos parecieron años mientras avanzaba hacia él. La angustia de ver al amor de su vida tumbado en el suelo e indefenso, lo hizo reaccionar sin pensar en los por qués. Lo recogió con toda la delicadeza del mundo, levantándolo por los brazos como a un muñeco roto y se aferró a él en un intenso abrazo que le cortó la respiración.

L: Ya estoy aquí Harry, ya estoy aquí…- no supo que más decir para consolarlo, tan solo permaneció firme para que él pudiera sostenerse.

Suavemente se soltó de su agarre y lo miró a los ojos, esos ojos verdes que brillaban por la emoción y que se veían aturdidos y cansados. Lo quiso recostar para que pudiera sosegarse, doliéndose por la separación del cuerpo que tanto había anhelado. Contemplándolo como a algo precioso.

Comenzó a hablar sin apenas darse cuenta, buscando ser capaz de calmar a Harry y calmarse a sí mismo, dando todo tipo de explicaciones y datos que parecían de lo más absurdos en aquel momento.

Su nombre, su edad, su profesión…cómo se habían conocido, su primer beso, Eleanor, Taylor… en respuesta solo recibía silencio y una leve sonrisa que parecía animarlo a continuar con aquella diatriba.

Las manos de ambos unidas como anudadas, sustentando su realidad. Haciéndolos fuertes, como algo sólido y vivo. Louis se moría por besarlo, por acariciarlo, por sentirlo. Quería tumbarse a su lado y dormir, descansar por fin y no volver a dudar ni a temer por ellos dos nunca más.

Olvidó el Pentobarbital y sus planes shakesperianos , el miedo a perderlo…Harry estaba allí, su Harry estaba allí, tan seguro como que podía respirar y ahora la vida era para ellos!

por **»Tributo.** Sáb 14 Dic 2013, 4:08 am

¡Ahh! Joder, amo esto, lo amo, lo amo. Me encantó desde el primer capítulo. Fue como algo raro pero no importa (?. Nueva lectora babe. Síguela, por lo más quieras. Haceme feliz (? Ah

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