Re: OUR STORY -LARRY STYLINSON- SMUT -

por Invitado Lun 18 Nov 2013, 11:46 am

CAPITULO 9

Sintió un peso como el plomo sobre la cabeza. Estaba abotargado y casi aturdido. Había pasado una semana relativamente buena y podría decirse que casi tranquila pero aquella noche mientras retocaba unas fotografías una pesadez se apoderó de él, como una especie de letargo que le impedía pensar con claridad y ser coherente.

Decidió tumbarse en el sofá para evitar un posible y probable mareo y cerró los ojos. Al hacerlo la imagen de un hombre se le apareció con la claridad de uno de sus retratos. Dormía profundamente y tenía el gesto inquieto del que sueña y huye al mismo tiempo.

Era guapísimo, casi como una mujer. Los rasgos finos y marcados, el pelo de un precioso color castaño y en las manos una pluma fuertemente agarrada.

Conocía a ese chico, lo conocía perfectamente…quién demonios era? Abrió los ojos para aclarar un poco las ideas pero esa especie de somnolencia no lo dejaba pensar, la imagen voló de su mente a la misma velocidad que había aparecido y cerró los ojos con fuerza en un vano intento de volver a reencontrarlo.

Louis se despertó intranquilo y sobresaltado encima de las hojas de su libreta, había vuelto a soñar con Harry pero esta vez era un sueño diferente. En él no se proyectaba sobre el personaje, siendo los dos uno. En esta ocasión Harry le miraba fijamente extrañado, como si fueran viejos amigos que se reencuentran después de muchos años y que siguen conociéndose tan a fondo como siempre.

Sin saber por qué sentía a aquella criatura suya como alguien propio, como un miembro más de su familia o su círculo de amigos…no, un miembro más no, Harry era especial, de hecho era prácticamente perfecto.

Se dio un manotazo en la cara queriendo despertar y apartando de su cabeza todas aquellas chorradas sobre Harry. Era su protagonista y se había encariñado con él, pero esa no era una escusa válida para detener la trama y crear una novela insulsa en la que a su actor principal no le sucediese absolutamente nada y todo fuera amor, felicidad y palomitas.

Nick tenía razón, tenía que volver al drama hasta agotar física y espiritualmente a su personaje. Hasta que el pozo que se estaba cavando a sí mismo fuera tan profundo que no pudiese salir de él sin la ayuda de alguien.

Y ese alguien sería el personaje secundario que lo haría volver de los infiernos, con un poco de amor imposible y todas esas cosas que tanto les gustaban a los lectores.

Si por fin se había deshecho de toda su culpa y tormento ahora la tortura era otra en forma de instantánea. Aquella imagen lo perseguía en sueños y a cada paso, obsesionándolo hasta límites que no sabía que tenía.

La única manera de borrarlo era volver a las andadas.

por Invitado Mar 19 Nov 2013, 12:38 am

CAPITULO 10

El alcohol y las mujeres comenzaron a no ser suficiente para él. Los cortes y las autolesiones eran el pan de cada día. Harry cada vez se sentía más atado a esa extraña vida que no sentía como propia y esas cadenas lo estaban convirtiendo en un verdadero loco.

Oía voces que lo movían como a un títere. Aquella voz baja que no callaba nunca que siempre tenía prisa, que siempre le apremiaba para que buscase, cazase, para que viviera al límite cada minuto de su existencia.

Comenzó a tomarle la medida a todo aquello, únicamente tenía que buscar como descargar lo que lo comía por dentro y debía reconocer que los cortes y las pastillas de colores ayudaban bastante.

El personaje femenino no podía tardar mucho en aparecer, había pensado en prostituir al chico, pero aquello ya rallaba la psicosis. Tanto drama agotaría al más pesimista de los lectores. Llevaba rumiando la idea varios días pero no acababa de ver a Harry en brazos de una buena chica. Siempre que ideaba algo, nunca le parecía lo suficientemente bueno. Su chico se merecía más que todo eso.

Según Nick ahora que había vuelto a la “senda del mal” el libro había recuperado su esencia, solamente tendría que apretarle las tuercas un poco más al protagonista y podría comenzar a dejarlo salir de toda aquella mierda.

Si era sincero consigo mismo, debía reconocer que estaba deseándolo.

Sin apenas intentarlo había conseguido decepcionar a todas las personas que lo rodeaban, alejándolas de su lado. Siempre había odiado decepcionar a la gente, pero hacía días que a Harry le había dejado de importar prácticamente cualquier cosa que no tuviera que ver con cómo conseguir la próxima dosis o cómo hacerse más daño sin acabar del todo con su vida.

Pero los límites estaban borrosos y él había perdido el horizonte que los marcaba. La cuchilla de afeitar de pronto tomó vida propia y se clavó más de lo estrictamente necesario para dejar escapar el dolor, con el alivio que eso suponía. Sintió miedo, miedo a caer y no poder volver a levantarse.

El sonido de la sirena de la ambulancia lo trajo brevemente a la realidad, lo justo para parpadear un par de veces y volver a toparse con él. Esta vez tenía los ojos abiertos y eran tan azules como el mismísimo cielo.

Estaría muerto?

Quiso cerrar los ojos pero no pudo, una especie de descarga se lo impidió y como en una película vio a Harry tendido en aquella camilla que él mismo había creado en su imaginación, rumbo al hospital más cercano.

por Invitado Miér 20 Nov 2013, 12:38 am

CAPITULO 11

Estaba enfermo, rematadamente enfermo. Había comenzado a alucinar con su propio libro y aquello no podía ser sano. Decidió darse a sí mismo un día de descanso de su ajetreada vida como escritor las veinticuatro horas y airearse un poco.

Quedó con Zayn, al día siguiente, unas buenas copas y algo de diversión era lo que necesitaba para despejarse, porque estaba claro que estaba algo emparanoyado con su novela.

Desde un primer momento no le había parecido muy normal ni cuerdo soñar con ella y con su protagonista, pero verlo estando despierto ya era demasiado, hasta para alguien tan obsesivo como él.

Estar borracho a las cuatro de la tarde no era algo propio de Louis, de hecho era propio de Harry. Comenzó a reírse como un loco ante su propia ocurrencia, mientras su amigo lo miraba como si quisiera participar del chiste. Llevaba cinco copas entre pecho y espalda y aún no había conseguido sacárselo de la cabeza. Necesitaba sexo…eso era! Y Zayn estaba justo ahí para él.

Louis sabía que el moreno era la persona más heterosexual que había conocido en su vida, pero qué demonios! La vida estaba para vivirla y como un loco le hizo la incómoda propuesta a su mejor amigo

Z: En serio Louis, cuando mañana te acuerdes de todas las tonterías que me has dicho esta tarde vas a arrepentirte como sólo tú sabes hacerlo. Deberías de dejar de buscar sexo casual e irte a casa a dormirla. Ni yo ni ninguna persona sensata se irá contigo hoy en las condiciones en las que te encuentras y confío en que no serás tan torpe como para compartir cama con un borracho desconocido – no había forma de hacerle cambiar de opinión, Zayn era un cabezota de primera y ni borracho de tres días accedería a su petición.

L: A mí ya nadie me quiere – dijo entre lloriqueos

Z: Está claro que si sigues comportándote así nadie lo hará. Y si lo que buscas es experimentar con hombres, para “probar” deberías esperar a tener el valor de hacerlo sereno y consciente de las consecuencias de tus actos.

Al castaño nunca le habían gustado los hombres, si bien era cierto que siempre había sentido una especie de amor platónico por su compañero de fatigas, nunca había sentido el impulso de querer acostarse con él. Pero desde que había creado a Harry no dejaba de fantasear en cómo sería estar con él en un plano físico, cómo sería tener sexo con una persona tan sumamente perfecta.

Zayn lo acompañó hasta la casa de su madre y lo dejó durmiendo la mona plácidamente en su habitación mientras salía con sigilo para no ser visto. No quería tener que explicarle a la familia Tomlinson, por qué su hijo y hermano mayor no podía sostenerse sobre sus propios pies ni pronunciar una frase medianamente coherente.

por Invitado Miér 20 Nov 2013, 1:46 pm

CAPITULO 12

Se sabía inconsciente, lo cual resultaba de lo más curioso. Cómo era posible que tuviera consciencia de su propia inconsciencia? Aquello parecía un trabalenguas… Sentía las piernas y los brazos inertes, no podía abrir los ojos, ni tan si quiera mover la cabeza mínimamente, pero igualmente lo sentía dentro de su propio cuerpo, como una especie de alma flotante o un fantasma.

Harry y su fantasma…menuda ridiculez!

Pero no estaba solo y eso lo tenía tan claro como que sol sale por el este. Aquel chico que lo perseguía, estaba con él, en una especie de duermevela común. No podía tocarlo ni apenas verlo, pero lo sentía a su lado, como el fiel compañero en el que se había convertido.

Allí estaba, inconsciente, como el perfecto muñeco que era, con toda su belleza intacta pese a las tremendas heridas que sufría. Quiso acariciarlo pero se escurrió entre sus dedos, no podía tocarlo, ni tan si quiera hablarle, tan solo mirarlo por horas y horas.

Una tremenda nausea lo hizo despertarse de repente, alejándolo de Harry y transportándolo a la más cruda de las realidades. Solo, terriblemente solo y con la peor resaca que podía recordar se refugió en su obra.

Necesitaba sentir al chico entre sus dedos y la única forma de hacerlo era escribiendo. Estaba pensando seriamente en matarlo y acabar el libro sin la tan ansiada redención, creando un drama absoluto al más puro estilo emo y autodestructivo. Cuando las palabras comenzaron a construir frases con cierto sentido, algo de golpe las detuvo, de pronto Harry movía los párpados y luchaba por vivir.

El no había escrito eso! Es decir, si lo había escrito, allí estaba claro como el agua, pero él no había pensado aquello…de dónde había salido aquella idea???

No iba a dejarse matar, ah no! Ese maldito espíritu o lo que fuera no iba a acabar con él tan fácilmente y si había que luchar contra él, eso haría. Forzó su cuerpo todo lo que pudo y apenas logró abrir los ojos, concentró todas sus energías en ellos y como en una especie de mantra se repitió a sí mismo que estaba vivo e iba a recuperarse. Él no era la marioneta de nadie!!

La hoja poco a poco como si tuviera vida propia comenzó a rasgarse y arrugarse por las esquinas, Louis se esforzó en alisarla y mantenerla intacta sin poder creerse lo que estaba pasando. De golpe cerró la tapa del cuaderno y lo alejó de él como si fuera el demonio en persona.

Una arcada brutal le abrasó el esófago apartándolo momentáneamente de todo aquello y sin darle tiempo a llegar al baño, escupió toda su perplejidad y miedo en la papelera de su escritorio.

por Invitado Jue 21 Nov 2013, 12:37 am

CAPITULO 13

El chico de los perfectos ojos azules estaba enfermo, podía notarlo en la piel y era esa clase de enfermedad que no se cura con pastillas. De hecho, si lo veía con cierta perspectiva parecía estar mucho peor que él. Lo notaba triste y asustado, obsesionado con una historia que no era la suya.

De dónde venía aquel miedo y por qué lo sentía cómo algo que le corría a él mismo por las venas? Tenía que buscar la manera de contactar con él, si hasta cierto punto podía leerle el pensamiento por qué no podían hablar de frente a frente??? Bueno, si era una especie de ángel de la guarda tenía cierta lógica que no pudieran entablar una conversación de tú a tú.

Estaba claro que las mejores ocasiones que había encontrado para sentirlo eran aquellas en las que su consciencia estaba de alguna forma diluida, cuando estaba en duermevela o incluso en sueños, pero no sucedía siempre, la conexión sólo se producía a veces. Tenía que descifrar cuál era el factor determinante de esas pocas “veces” y repetirlo una y otra vez hasta conseguir algunas respuestas.

Necesitaba saber de dónde nacía esa sed destructiva que lo hacía a él comportarse como un demente, qué ganaba arruinándole la vida? Cuál era el beneficio de todo aquello? Su alma? Porque a estas alturas comenzaba a pensar seriamente que no darían por ella ni tres míseros peniques.

Se estaba comportando como un niño loco que después de ver treinta veces Harry Potter se cree especial y con súper poderes mágicos. Harry Potter, ja!...Harry…ahí estaba otra vez…qué diantres le pasaba en la cabeza?

Si no ponía remedio pronto a todas esas divagaciones acabaría volviéndose loco de verdad.

El carácter maniático de Louis lo hacía pensar y repensar las cosas mil veces y mil más antes de aclararse y tomar decisiones; era obvio que su problema actual no podía solucionarlo solo.

Tenía que desahogarse contándoselo todo a alguien y sin duda Zayn era la persona más indicada. Con todas las supersticiones y fetiches que tenía era el único que en algún momento podría llegar a creerlo. Su amigo era de origen paquistaní y su familia arrastraba todo tipo de creencias de lo más singulares para alguien tan del norte como Louis.

Si, se tragaría su orgullo y le pediría perdón todas las veces que hiciera falta por las miles de ocasiones en las que se había reído de él y sus manías. De sus dados de la suerte y de sus pulseras sagradas y sobre todo de su miedo a quedar atrapado en una de sus historias.

La vergüenza por todas las idioteces que le había dicho la otra noche ya era un tema más complicado que intentaría obviar de todas las formas posibles.

por Invitado Vie 22 Nov 2013, 6:11 am

CAPÍTULO 14

L: Te juro que me está volviendo loco. Lo veo en cada rincón de mi mente como si hubiese cobrado vida propia y no consigo deshacerme de él – sonaba desesperado y si sonaba desesperado, era porque realmente comenzaba a estarlo.

Z: Pero qué es exactamente lo que ves? Has probado a ir al médico? Un psiquiatra podría sacar material para una tesis con todo lo que me estás contando – Su amigo pretendía ser irónico con sus comentarios, pero no hacía más que ahondar en la herida. Louis estaba hipersensible y cualquier palabra relacionada con lo que le estaba pasando se le clavaba como un cuchillo.

L: Por favor Zayn, tú eres el único que puede ayudarme. Realmente crees que he perdido la cabeza? Porque si es así, te juro que ahora mismo voy al loquero a que me atiborre de tranquilizantes.

Z: Vamos a repasar las visiones paso a paso y ver que hay en común entre unas y otras, será una buena forma de eliminar posibles variables de esta rara ecuación en la que se ha convertido tu vida- dijo intentando tranquilizarlo.

De alguna forma podía percibir como su compañero invisible seguía sus mismos pasos intentando llegar a conclusiones lógicas del por qué de sus contactos. Era curioso que su fantasma no fuera una especie de fuerza superior cómo había creído en un primer momento. Era un hombre como él en una encrucijada entre la locura y la cordura.

Z: Así que siempre que lo ves como a otra persona y no siendo ambos el mismo ambos os encontráis en estados de semi inconsciencia – Parecía que su compañero en menos de una hora había sacado más conclusiones que él en toda una semana.

L: Si, por lo que puedo recordar, una vez estaba medio dormido sobre mi cuaderno, otra cerré los ojos de puro agotamiento y apareció como un flash y la última fue la otra noche cuando quise matarlo – dijo entre susurros arrepentido.

Z: Quisiste matarlo? A tu querido Harry? Debo decirte que me cuesta creerlo, siempre hablas de él como si fuera de oro – sin duda aquello había sido lo más estúpido que se le había ocurrido en meses- Pero entonces la última vez no estabas dormido…

L: Bueno hay algo que no te he dicho – dudaba, no quería que Zayn lo tomase por un perturbado mental, no todo podía explicarse tan fácilmente, una cosa era una especie de sueño y otra muy distinta era ver objetos actuando como si tuviesen vida propia.

Z: No creo que nada de lo que puedas decirme a estas alturas me asuste. Si has conseguido ligar conmigo sin que te haya dado una paliza sabes que realmente puedes confiar en mí – bajó la mirada, aquello había sido muy incómodo.

Con el rostro sonrojado y la vista puesta en sus manos, acabó su relato atropellándose con las palabras.

por Invitado Vie 22 Nov 2013, 9:30 am

CAPITULO 15

Pero qué clase de idiotez era aquella? Cómo podían pensar que estaba poseído? No entendía nada…. Esa noche en sueños, mientras dormitaba en el hospital medio drogado por la morfina que le habían inyectado, pudo saber más sobre él. Alguien que intentaba ayudarlo lo había llamado Louis, Louis…Lou. Ese era el nombre del espíritu o más bien del hombre que regía su destino.

Había conseguido dilucidar que había algo o alguien que hacía de nexo entre ambos y que estaba poseído. Intentaba reírse ante lo absurdo de todo aquello, pero el dolor de los calambres en las heridas de los brazos se lo impedía.

Su vida se había convertido en una película de terror de la noche a la mañana. De ser el hombre más feliz del mundo por haber conseguido por fin su oportunidad para alcanzar su sueño, había pasado a ser un loco desgraciado que creía que su cuaderno estaba poseído…Prefería no pensarlo porque si lo hacía acabaría por meter a Zayn en un psiquiátrico y buscar una habitación doble para compartir su estancia con él.

Pues si había que trasladar la historia a otro cuaderno, simplemente lo haría. De alguna forma volver a escribir todo el relato le ayudaría para encontrar la mejor manera de seguir adelante y sería una especie de placebo psicológico.

En menos de tres días volvía a tener reunión con el imbécil de Nick y no quería tener que escuchar sus chorradas irrelevantes sobre como si o como no debía tratar a su personaje principal. Necesitaba centrarse y terminar de desarrollar la trama.

De repente lo vio claro como el sol, lo volvería gay, era la perfecta explicación para todas sus amarguras. Por eso no era capaz de encontrar el amor y acababa siempre en camas extrañas sintiéndose vacío, por esos se drogaba y torturaba, porque no era capaz de reconocerse a sí mismo como un hombre al que le gustan otros hombres.

Haría entrar en escena a un chico que desbaratase todos sus cimientos, un hombre del que se enamorase perdidamente y ante el que físicamente no pudiera resistirse. Tan atractivo y sensible que sería capaz de traerlo nuevamente por el buen camino.

La emoción lo empujó a escribir en su nuevo cuaderno casi toda la noche, las palabras salían a borbotones y por fin después de muchas semanas se sentía feliz al hacerlo.

Ah no! Esto era lo que faltaba…ahora gay!

Llamó a la enfermera y le pidió más morfina, quejándose de un dolor que hacía días que había desaparecido. Si para poder hacer algo sobre su vida tenía que estar aturdido y medio ido no dudaría en hacerlo.

Al despertar Louis encontró su relato cubierto de rayas y borrones y con cierta tristeza comprendió que Harry no quería ser gay.

por Invitado Sáb 23 Nov 2013, 1:44 am

CAPITULO 16

Harry estaba ahí, real o irreal, estaba ahí y formaba parte de su vida. Lo había asumido y no le quedaba otra que pensarlo así, si no quería arruinarlo todo.

No modificó el borrador de los últimos capítulos, de alguna forma sabía que no era lo correcto, que Harry no estaba conforme con aquello de cambiar de acera, pero era lo que tenía por el momento y lo necesitaba para callar un poco a su editor.

Pero al igual que su protagonista, Nick tampoco estaba conforme con ese tipo de resolución, no le parecía tan descabellada como había creído en un principio Louis, pero si inviable. El personaje era mujeriego, formaba parte de su esencia . Quitarle eso sería como destruirlo. Pero la idea no era mala del todo y Nick pensó que un amor platónico que reaparece o un amor de juventud, podía ser la solución perfecta.

Nick: De hecho hablaste de ella en uno de los primeros capítulos. Por qué no rescatarla y convertirla en “la chica” de esta historia? – Louis no daba crédito. Había creado el personaje de Eleanor como un reflejo de la zorra de su ex y le resultaba repulsivo convertirla en alguien bueno que pudiera salvar a Harry. Esa mujer no sería capaz de ayudar ni a un lindo gatito subido a un árbol.

Por fin Louis lo había entendido…cómo alguien con el que tenía una conexión tan íntima podía ser tan cabezota en lo que a él y sus sentimientos respectaba?

Debía encontrar la forma de comunicarse con él y debía hacerlo ya. No estaba dispuesto a salir de aquel maldito hospital para toparse nuevamente con todas aquellas desgracias. Bastante había tenido ya con alejar a su hermana y a su mejor amigo de su vida. Tenía que rehacerse a sí mismo ya y para eso necesitaba que Louis guiase sus pasos sin titubear. Que fuese firme y claro con lo que quería y deseaba, dejando de hacerlo parecer un loco de atar.

Podría hablarle en sueños? Aquella vez de la que tanto habló con Zayn parecía que habían entablado una conversación, aunque sin duda la forma más fiable era hacerlo por escrito. Si podía romper y tachar, con un poco más de esfuerzo podría llegar a escribir.

En cuanto recibiese el alta compraría una botella de whisky y se la bebería a la salud de ambos. Prefería dejar a un lado las drogas más duras para hablar con Louis. El alcohol le daba la modorra perfecta que necesitaba para conseguir ese contacto.

Tenía que cambiar la personalidad de Eleanor, la había pintado como alguien tan superficial que daba asco sólo con imaginársela, tonta hasta el aburrimiento y más simple que una tabla. Sería francamente complicado disfrazar todos esos defectos con dulzura, simpatía y timidez, alguien se lo creería?

por **FUTURESTYLES** Sáb 23 Nov 2013, 2:38 am

primero siento no haver comentado pero acabo de ver tu novela en primer lugar y me meto para comentar!!! bueno esta es perfecta me gusta incluso mas que la anterior de verdad y esa me gusto mucho! tienes que cintinuarla <3

por **FUTURESTYLES** Sáb 23 Nov 2013, 2:47 am

y yo no quiero que salga eleanor!!!!! dios y cuando vq a salir harry de libro?? si sale claro, yo quiero qur salga ya y se conozcan en perwona me imagino el encuentro jajajaja.

por Invitado Sáb 23 Nov 2013, 2:12 pm

CAPITULO 17

Estaba en baja forma, aquellos días en el hospital lo habían limpiado de arriba a abajo y cuando iba por la mitad de la botella ya veía todo tan borroso como si se hubiera sumergido en un barril de vino tinto.

Era su oportunidad, pese a la borrachera tenía que intentar enfocar un poco sus ideas para poder ser lo más claro posible con Louis. Sería oportuno decirle hola?, debería haber pensado en todo eso antes, ahora estaba mareado y no conseguía hilar sus pensamientos de una manera lógica.

Todo lo que se le ocurría eran reproches y culpas y pese a que eran importantes para él, debía dejarlo en un segundo plana para aclarar los por qués de su situación actual. Necesitaba información sobre Louis, saber a qué se dedicaba, dónde vivía…

La dulce, dulce Eleanor…puf! Estaba completamente bloqueado, si hasta ahora le había resultado complicado solventar la situación de su protagonista ahora se sentía como en un cuarto oscuro y asfixiante del que no podía salir. Todo su ser se negaba a moldear al personaje femenino y pese a haberlo intentado con ahínco, ya había tirado cinco hojas de su cuaderno a la papelera.

Presentía a alguien nuevo en su vida. Llevaba toda la tarde alcoholizado hasta la médula y oliendo en cada rincón algo dulce y empalagoso que le atraía a la vez que le daba ganas de vomitar. Debía ser efecto del whisky, pero por alguna extraña razón sentía que algo iba a suceder.

Cerró los ojos buscando el contacto con su titiritero particular, era la tercera vez que lo intentaba sin conseguir nada…

Desistió, lo miraras por donde lo miraras aquellas hojas no tenían ni pies ni cabeza. Frustrado cruzó los brazos sobre la mesa y se recostó sobre ellos cerrando los ojos…Ahí estaba!! Era Harry y lo estaba buscando, sintió la conexión.

Louis!?Estás ahí? – lo oía!!! Lo oía respirar muy cerca, como si estuviera en la habitación con él. Evitó abrir los ojos para no perderlo – Lou?

Lo acababa de llamar Lou? Estaba hablando con él? Intentó responderle, pero por más fuerte que lo llamase, no llegaba a él. Decidió hablar en voz alta, a riesgo de que alguien de su familia lo escuchase y completara el círculo de locura en el que llevaba inmerso más de un mes.

Harry! – exclamó, no supo que más decir.

Louis? Oh Dios mío, no puedo creerlo, por fin podemos hablar. Daría lo que fuera por poder estar cara a cara. Deseo conocerte desde que sé de tu existencia. Qué haces ahora? Sabes cómo hemos contactado?

Louis volvió a hablar a gritos contra sus propias manos, pero Harry ya no podía oírlo. Louis estaba demasiado consciente, demasiado alerta.

Por favor Louis, no te vayas, necesito respuestas!!! Louis, Lou… - sentía que se había desvanecido igual que una sombra – maldito cabrón!!! Vuelve ahora mismo!!!! – el alcohol estaba tomando la palabra – No puedes dejarme así, estoy solo!!! Y todo es por tu condenada culpa…- las lágrimas de impotencia le impidieron continuar.

por Invitado Dom 24 Nov 2013, 7:14 am

CAPITULO 18

Sin saber muy bien por qué Louis comenzó a sollozar como un crío, se sentía vacío como nunca en su vida. Vacío y desquiciado. Sentía una emoción absurda por haber podido hablar con Harry, pero al mismo tiempo quería darse de golpes contra la pared por no conseguir decirle todo lo que quería.

Harry era su creación y lo había dejado desvalido y solo…y lo peor de todo era que no podía ayudarlo…pero podía escribir…claro que podía hacerlo! Podía tranquilizarlo con palabras. Mandaría a Niall, hablarían a través de él.

Se espabiló rápidamente y se puso a escribir como un verdadero loco, la prosa y la letra eran lo de menos, lo único que importaba era la acción.

Sonó el timbre como si se estuviera quemando algo. Una, dos, mil veces. Finalmente Harry se dio por aludido y secándose las lágrimas con la mano, abrió la puerta sin importarle que fuera a encontrarse.

H: Niall? – su amigo irlandés se abalanzó sobre él como un huracán y lo abrazó como no lo había hecho en la vida. Harry no supo más que responder al gesto, lo necesitaba.

N:No estás solo amigo, tienes que saber que no estás solo. Yo siempre estoy aquí, velándote, de verdad que no pienso permitir que nada malo vuelva a sucederte. Prometo encontrar la forma de explicártelo todo – aquel no era Niall. Es decir, si era él, pero no hablaba como él…aquel era Louis!!!

H: Louis?- preguntó

N: Cualquier cosa que necesites…estoy y estaré siempre para ti – su amigo parecía un robot o alguien poseído que no atendía a sus preguntas. Estaría el espíritu de Louis dentro de él? – Deberías acostarte, descansar es la mejor manera de volver a soñar. Necesitas soñar para volver a ser tú y que toda esta mierda desaparezca.

H: Pero yo no quiero que desaparezca – presentía que aquellas palabras decían mucho. Si tenía que soñar para poder hablar con él, lo haría ahora mismo.

No podía manipular la trama a su antojo, aquello era surrealista, lo había intentado durante una larga hora y la única manera de conseguirlo había sido moldeando las palabras para que tuvieran el doble sentido justo que hiciera a Harry darse cuenta de que era él. Ninguna hoja, ni bolígrafo ni lápiz le había permitido escribir lo que quería.

Tenía que encontrar la forma. Si Harry dormía, el dormiría, si Harry bebía el también lo haría, se drogaría si hacía falta si realmente esa era la única manera de encontrarse con él. Ahora estaba decidido, sus caminos se habían unido de la forma más increíble posible y no sería él el que los separase.

por Invitado Dom 24 Nov 2013, 1:38 pm

CAPITULO 19

Harry tenía programada una sesión de fotografía para un suplemento dominical con un grupo de brujas, videntes y tarotistas. Era una especie de reportaje de moda “alternativa” pero él de alguna forma sabía que aquel era otro de los mensajes de Louis.

Había dormido, bebido, incluso había conseguido unas pastillas mágicas de esas que te dejan grogui pero no había vuelto a contactar con él directamente. Gracias a Dios, Louis era más inteligente que todo eso y había encontrado la manera de hacerle saber que estaba allí para él, que se preocupaba y que iba a conseguir solucionar todo el embrollo en el que ambos estaban metidos.

Llevaba casi diez días intentado volver a encontrarse con Harry pero no había habido forma humana de hacerlo. Los pocos sueños que había tenido en los que aparecía, nunca se había desdoblado. Actuaba como Harry en todo momento, sin poder encararse con él.

Zayn le había sugerido que hablase con una especie de chamán que había en Leadenhall Market. Su abuelo siempre se refería a él como “el lector de almas” y desde luego ya no tenía nada que perder por acercarse hasta allí y hacerle unas cuantas preguntas.

Esperaba presentarse ante alguien andrajoso y peculiar, así que su sorpresa fue mayúscula cuando se encontró en el local a un hombre que podría perfectamente hacerse pasar por un lord inglés. La tienda estaba en uno de los callejones laterales del mercado y al parecer era una especie de tetería en la que vendían casi cualquier hierba que pudieras imaginar.

Lo saludó con un escueto buenos días y lo examinó con un rápido vistazo. Louis se sintió incómodo pero no se amedrentó. Necesitaba ayuda y ya no le quedaban muchas más opciones. Con un gesto amable lo invitó a pasar a la trastienda mientras colgaba el cartel de cerrado.

L: Vengo de parte del señor Malik – dijo a modo de presentación – mi nombre es Louis Tomlinson – había empezado a sudar, los nervios lo delataban.

CH: Lo sé y creo que tienes una interesante historia para mí, soy todo oídos – el chamán o lo que demonios fuera aquel hombre lo escuchó atentamente, mientras permanecía quieto como una estatua. Llegó un punto en el que Louis llegó a pensar si realmente estaba allí o había abandonado su cuerpo.

Al terminar el diagnóstico fue claro.

CH: Debes buscar al Harry verdadero a la persona detrás del personaje. El vínculo es la pluma – y sin más lo invitó a marcharse. No hubo preguntas, ni explicaciones, ni sugerencias. Solo aquellas dos frases al más puro estilo sioux.

Oía preguntas en su cabeza. Mil preguntas que le estaban complicando seriamente el trabajo…

por Invitado Lun 25 Nov 2013, 2:31 am

CAPITULO 20

Cuando consiguió terminar la sesión con las videntes estaba realmente exhausto. Louis no había dejado de bombardearlo con preguntas que no conseguía entender con claridad. Mientras recogía y ordenaba focos y objetivos una de las supuestas “modelos” que había trabajado con él aquella mañana se le acercó y comenzó a hacerle las más extrañas preguntas.

Tuvo paciencia, sabía que aquella mujer hablaba por boca de Louis.

V: Siempre quisiste ser fotógrafo? – la manera de preguntar era directa e incluso algo descortés

H: Eso creo – dijo dubitativo

V: Pero no estás seguro, cierto? Alguna vez te dedicaste a otra cosa? Puedes recordarlo?- que absurdo era todo aquello. Si hubiera hecho alguna otra cosa en la vida lo recordaría. No supo que decirle así que la vidente siguió con su interrogatorio – debes buscar dentro de ti, muy adentro, es la única manera en la que encontrarás al verdadera Harry.

H: Y se puede saber para qué quiero encontrar a “ese” Harry? – preguntó con sorna

V: Es el único que puede ayudarte. Él tiene todas las respuestas – madre de Dios!!Louis estaba como una cabra!! Cómo pretendía que él comprendiese aquel galimatías. No había entendido ni una palabra. A él nunca le había ido el rollo zen ni enigmático y aquella mujer lo único que había conseguido era acrecentar sus dudas.

Louis estaba más frustrado que nunca. Había creado a un personaje brillante e inteligente que ahora no era capaz de entender un par de sencillas frases de lo más evidentes.

Harry tenía que buscarse a sí mismo, a la persona que había detrás del personaje…la persona detrás del personaje…la persona detrás del personaje!!!

Cómo podía haber sido tan rematadamente estúpido!!! Harry, el Harry real, el Harry de Standfords, esa era la persona detrás del personaje!!! Era su musa y su inspiración. Sin pensarlo ni un solo minuto más salió como alma que lleva el diablo directo al centro de Covent Garden en busca del chico.

Tenía que hablar con él cara a cara, decirle que él era Louis, el causante de todos sus males pasados y su actual ángel de la guarda. La emoción del momento hacía que quisiera que el taxi que lo llevaba pudiese volar, le picaban las manos a causa de los nervios y tenía el estómago en un puño. Aquello era lo más loco, disparatado y alucinante que le había pasado en toda su maldita vida.

Se bajó con el vehículo casi en marcha y arrojó un par de billetes por la ventanilla sin esperar a recibir el cambio. Por fin estaba allí, por fin lo iba a poder mirar a los ojos, por fin lo iba a poder tocar.

Por fin iba a conocer a Harry.

por Invitado Lun 25 Nov 2013, 2:42 pm

CAPITULO 21

Louis estaba desquiciado, podía notar su locura corriéndole por las venas. Había dado con algo importante y aquello lo tenía completamente embriagado.

Harry no sabía hacer más que esperar en su destartalado apartamento intentando colocarse lo justo para poder comunicarse con él. El chico de los ojos azules corría como si le fuera la vida en ello, podía verlo en su cabeza. Estaba desesperado buscando a alguien…sería ese alguien el portador de buenas noticias?

Hablaba, preguntaba, paseaba de arriba abajo…pero…si lo estaba buscando a él!!!

L: Maldita sea mi suerte!!- no había podido contenerse y exclamó en voz alta. Harry ya no estaba allí, de hecho hacía más de un mes que no se pasaba por la tienda. Después de merodear entre aquellas cuatro paredes durante tanto tiempo Harry había entablado una cierta amistad con varios de sus empleados, que no habían podido más que decirle que su protagonista, así como había aparecido se había esfumado con el viento, sin tan si quiera decir adiós.

Salió de aquel precioso local pateando el aire como un niño pequeño al que le acaban de negar un caramelo. Parecía que el mundo se había puesto en su contra en todo lo relacionado con el misterio de Harry, su único consuelo era que había conseguido averiguar alguna que otra cosa sobre el chico que le permitiría seguir sobre la pista.

Ahora solo le quedaba eso y la pluma…

Por qué me buscaba en ese lugar? El caso, es que aquella tienda le resultaba extrañamente familiar, al fin y al cabo no era algo tan descabellado, el era un trotamundos y allí vendían mapas y guías de viaje…

Tendría que conformarse con saber que Louis vivía en Londres y con la esperanza de que algún día podrían tener un encuentro de tu a tu.

Después de tanta adrenalina, la tranquilidad había traído consigo una visión borrosa y un fuerte dolor de cabeza. Se había tomado casi una botella de vino mientras comía y realmente había sido demasiado.

Buscó una manta con la que poder cubrirse y se tumbó cuan largo era en su viejo sofá.

Louis debía aprovechar su oportunidad. Al llegar a casa se había puesto a escribir rápidamente, emborrachando a Harry, dejándolo rendido en un profundo sueño. Ahora era su turno, cogió lo que quedaba de vodka en la botella y lo bebió de un solo trago. Algo aturdido, abrió una botella de vino y volvió a sentarse en la cama apretando fuertemente su pluma contra el pecho. Pensaba beber hasta caer redondo, eso sí, no soltaría su estilográfica ni aunque le fuera la vida en ello.

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