Besos Mágicos (Draco Malfoy & Lia Colton)

– Hey Lia ¿pasó algo? –era Fred. 

– Hola Fred. –sequé las lágrimas que pasaban por mis mejillas–. No tranquilo, no pasó nada. –sonreí. 

– Sabes que puedes confiar en mí. –estiro su mano, tome ella y me ayudo a ponerme de pie. 

– Sólo que... Los extraño. 

– Lia... –me abraza–; ellos siempre estarán aquí. –señaló donde se encontraba mi corazón.

Sonreí de lado y comenzamos a caminar para regresar a las clases. Al entrar al colegio, la mirada de Malfoy se dirigió hasta la mía, apreté los labios y contuve las ganas de ahorcarlo y hacerle mucho daño. Fred comprendió mi expresión y se echó a reír a carcajadas. 

Vi hasta las escaleras y venían Harry y Ron, los saludé y fuimos a la siguiente clase, la cuál se suponía que era Herbología. Me senté con Harry y comenzamos a hablar cosas incoherentes, él era un chico muy inteligente y especial, siempre me gusto su cicatriz. La profesora comenzó a hablar y me concentré en su clase, la mirada de Malfoy me acosaba, era algo normal en él, acosar a la gente con la mirada. 

Pegué un salto, mire hacía todos lados, todas dormían y la habitación se encontraba oscura, ¿qué clase de sueño era ese? cerré los ojos y suspiré. Me recosté nuevamente de la cama, intentando reconciliar el sueño.

Cerré el libro que estaba en mis manos, sonreía ampliamente, por lo menos la historia de mis padres fue muy feliz, el libro comenzaba a desmoronarse, mi madre lo escribió, para mí, la abuela me lo regalo, dijo que ahí estaba la historia de la vida de mi madre y padre. Suspire y salí de las mazmorras, siquiera sé que hacía ahí. Un tropezón y el libro cae al piso, maldigo y lo tomo en manos. Levantó la mirada y era Malfoy, no dijo una sola palabra, sólo se me quedo viendo y siguió por su camino. Hice una mueca de disgusto e iba a reclamarle ¿pero por qué debía de hacerlo? ¿sólo porque no me grito sangre sucia? suspire y seguí caminando hasta llegar a donde se encontraba Hermione.