Re: "Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA

por **Géne!** Miér 04 Mayo 2011, 2:44 pm

O.O
Tengo e presentimiento de que esta sera una boda largaa- o una preparación: larga D;
Siguelaa' besos ;*

por **eli_jonatika** Miér 04 Mayo 2011, 8:36 pm

concuerdo con gene, va a ser una boda pero para quien se la aguante...
agradezco no se yo la que organize la boda y si la rayis (vos me entendes :P)

por **maru!!** Mar 17 Mayo 2011, 10:25 pm

Capítulo 2

Parecía que Nick Jonas había emitido un serio edicto a su futura esposa, porque ___(Tn) no recibió más llamadas de Miley. Nick, en cambio, telefoneaba todos los días para controlar sus actividades, una práctica que desquiciaba aún más los nervios de___(Tn). La boda tan acelerada de Nick y Miley la tenía trabajando a contrarreloj y no podía tolerar más exigencias.
Cuando Nick se pasó por su casa por tercera vez el jueves siguiente, ___(Tn) estaba lista para tirar la toalla y gritar «¡ya basta!».
—Ya veo que todo está progresando como lo habíamos planeado. Esto llegó ayer a casa de mis padres —le dijo a la puerta de su casa esgrimiendo una de las invitaciones de papel vitela. A __(Tn) aquello le parecía ofensivo, como si Max estuviera perplejo de que todo saliera según lo previsto.
—¿Soy una excepción o es que supervisa de cerca todas sus transacciones comerciales? ¿Suele ojear los papeles de los tasadores de inmuebles, revisar las cuentas de sus contables o releer las cartas de su secretaria?
—Lo siento —dijo Nick arrugando la frente—. No me había dado cuenta de que era eso lo que estaba haciendo. Los preparativos de la boda están yendo como la seda.
Pero aquello no aplacó a __(Tn). Nick no sabía el trabajo que requería dar esa impresión. Para la mayoría de las bodas hacía falta un año de preparación, o seis meses como mínimo. Las pocas semanas que disponía para preparar la boda de Nick y Miley habían supuesto un gran esfuerzo.
__(Tn), en lugar de invitarlo a entrar, salió al porche y cerró la puerta tras de sí. Era una encantadora tarde de abril, el cielo estaba completamente azul y la temperatura era casi perfecta. ___(Tn) no tenía intención de arruinar aquel día con un tedioso enfrentamiento con Nick Jonas.
Se preguntó cuál sería el verdadero motivo de su visita. Una de sus malditas llamadas telefónicas habría bastado para comunicarle que se habían recibido las invitaciones.
Nick se acercó al balancín, se desabrochó la chaqueta y se sentó poniéndolo en movimiento con el pie. Parecía que el señor Jonas tenía intención de quedarse y charlar un rato, una idea que suscitó todavía más el interés de___(Tn).
Se acercó a la barandilla y se recostó sobre uno de los postes. Mientras esperaba que Nick diera el primer paso, centró su atención en la calle. Una joven pareja estaba pedaleando en una bicicleta para dos personas a la que habían añadido un asiento para su niño mofletudo. No podía imaginar a Nick y a Miley en una escena de alegría familiar como aquella. Imposible.
—Por cierto, ¿ha tenido noticias de Miley? —dijo finalmente.
«De modo que ése es el verdadero propósito de tu visita», pensó __(Tn).
—No, ¿debería haberlas tenido?
—No necesariamente.
—Entonces, ¿por qué lo pregunta? ¿Y por qué ha venido personalmente a averiguarlo?
—Tal vez sólo era una excusa para verla.
__(Tn) trató de contener la ridícula ola de placer que habían suscitado sus palabras. No tenía la costumbre de desear a los prometidos de otras mujeres y no iba a empezar en aquel instante, especialmente con aquel hombre. Menos mal que era tan irritante, si no aquellos atractivos ojos azules y aquella enigmática sonrisa acabarían por gustarle…
—¿Sabe Miley que está tonteando con la ayuda que contrató? —preguntó ___(Tn) en tono deliberadamente cáustico. Debía recordarle a Nick, y también a sí misma, qué lugares ocupaban. Después de todo, se iba a casar en un plazo de dos semanas.
—No se preocupe por Miley —contestó sonriendo—. No es celosa. Ni siquiera con una «ayuda» tan hermosa como usted.
__(Tn) se esforzó por disimular su rubor. Era difícil no dejarse llevar por aquel cumplido, aunque fuese tan falso como su afirmación de que Miley no era celosa. Se había pegado a Nick como un envoltorio y emitía señales de «es mío» cada vez que estaban los tres juntos. Claro que, no podía culparla. Tal vez Nick rondase los cuarenta, pero las diminutas arrugas que bordeaban sus ojos y los hilos de plata de las sienes sólo lo hacían más atractivo. Podía resultar encantador si se lo proponía, como en aquellos momentos.
—Eh… ¿necesita alguna otra cosa…? —tartamudeó __(Tn).
No pudo seguir conteniendo el rubor cuando se percató del brillo con que la miraban aquellos ojos intrigantes. Nick era consciente de que la estaba desconcertando y lo estaba disfrutando. ¿Sabía Miley lo que la esperaba? Max podría manipularla sin escrúpulos y con una sola sonrisa la tendría de rodillas.
Miley Cyrus podría ser un incordio, pero __(Tn) se compadeció de ella y aquel sentimiento le dio el impulso que necesitaba para poner fin a aquella estéril conversación. Se enderezó.
—Si no tenemos ningún otro asunto de qué hablar, confío en que me disculpe —le dijo formalmente—. Tengo una cita en el otro extremo de la ciudad.
Nick también se puso en pie. Enderezó los puños de su camisa y recolocó sus gemelos de ónix. Sacó una tarjeta del bolsillo de su traje junto con una pluma y escribió algo en el dorso.
—Éste es el teléfono de mi secretaria por si no me localiza. Ella sabrá dónde encontrarme. Ahora será mejor que le deje ir a esa… cita —concluyó con un ademán en señal de saludo.
El dato sobre la secretaria de Nick fue superfluo, porque siguió llamando a __(Tn) todos los días. Al principio las conversaciones habían sido breves y al grano, pero cada vez hablaban más tiempo y de temas más personales como el cine, una exposición reciente en el Museo de Arte Contemporáneo o un próximo concierto de pop.
Luego, como para demostrar que no se había olvidado de Miley y que la llamada era realmente de negocios, cerraba todas las conversaciones con un comentario sobre la boda. Como un camaleón, se las arreglaba para pasar de ser un bromista amistoso a convertirse en un pomposo inquisidor. Lo peor de todo era que, por muy exasperante que hubiese sido el final de la llamada anterior, __(Tn) esperaba con ilusión que la volviera a telefonear.
—Debo de estar perdiendo el juicio —murmuró en voz alta—. Viviendo de una relación que ni siquiera existe y sonriendo tontamente como una adolescente pensando en un hombre al que no apruebo.
Tal vez fuese la presión o la falta de una vida social adecuada. Suspiró aliviada el miércoles, cuando Nick le dijo que se iba de la ciudad no sin antes repetirle el teléfono de su secretaria y decirle que se pondría en contacto con ella a su regreso.
No tuvo noticias de él hasta el sábado, cuando volvió a aparecer en su puerta. «Tenemos que dejar de vernos así», empezó a decirse ___(Tn) cuando contestó al timbre.
—He estado en Denver —dijo como si tuviera necesidad de dar una explicación—. He regresado esta misma mañana.
Debía de haber sido un viaje intenso, porque parecía cansado y las arrugas de los ojos estaban más marcadas que de costumbre. Tal vez había trabajado más de la cuenta para zanjar negocios antes de la luna de miel.
—¿Me ha echado de menos?
—Apenas —mintió __(Tn) dándose cuenta de que su atracción hacia él había crecido aún más durante aquella breve separación. Había pensado en él, fantaseado sobre él y, como había temido, soñado con él—. He estado demasiado ocupada con los detalles de la boda como para pensar en cada uno de los participantes.
—¿Le queda un poco de aquel café tan rico? No me vendría mal una taza.
__(Tn) lo invitó a pasar y lo condujo a la cocina. Había empezado a deducir por su comportamiento que no amaba a Miley, al menos según la definición que___(Tn) tenía del amor. No había otra explicación. Pero se cuadró de hombros y resolvió recordar lo afortunada que era al no ser la mujer que iba a prometer pasar el resto de su vida sometida a Nick.
—Estoy haciendo los preparativos para un almuerzo de damas de honor. ¿Hay algún problema del que quiera hablar? —dijo con voz educada pero desprovista de todo calor. Continuó con la tarea que había interrumpido, cortar verduras para una ensalada, sin atreverse a bajar la guardia ni siquiera por un segundo.
—¿Por qué es tan desconfiada? —inquirió arrebatándole un tronco de apio. No dejaba de sonreír, como si supiera lo que ocultaba tras su indiferencia—. Le prometí que me pondría en contacto con usted en cuanto regresara y eso es lo que estoy haciendo. ¿Hay alguna cuestión pendiente? —le preguntó apoyándose en el armario y cruzando los pies.
—Creo que está todo resuelto —contestó __(Tn) de mal humor—. Sólo faltan cinco días para la boda.
Se colocó frente a él para sacar un cartón de nata del frigorífico.
—Es un poco tarde —dijo Nick de repente—, pero ¿le gustaría desayunar conmigo?
__(Tn) había esperado cualquier cosa menos aquella invitación. Sorprendida, levantó la vista y lo miró.
—No creo que sea una buena idea, ¿no le parece? Además, el almuerzo tiene que estar listo en unas pocas horas.
Nick se había quedado tan perplejo como __(Tn) por haberla invitado a desayunar. La única excusa que tenía era que el agotamiento le había alterado el juicio. Se había desviado para ir a Torrence Place desde el aeropuerto sólo para ponerse al día en los asuntos de la boda antes de regresar a su casa. El viaje de negocios había sido un éxito, pero estaba exhausto después de días de dieciséis y dieciocho horas de trabajo. Desde luego no había tenido la intención de parecer que había ido a su encuentro.
Recordó su comentario sobre si estaba «tonteando con la ayuda que contrató» y se convenció de que era exactamente eso lo que había hecho. Tal vez se había comportado más amistosamente de lo que debiera. Desconocía el porqué, pero eso era lo que había pasado. Y era cosa suya asegurarse de que «eso», fuera lo que fuese, no volviera a ocurrir. Nick decidió en seguida reducir al mínimo los contactos con__(Tn) Holt.
Ya no habría más llamadas para supervisar los progresos… Habían sido para él un respiro durante el trabajo y había encontrado en __(Tn) a una persona que compartía su interés en un número increíble de temas. Pero punto final a tanto compartir. Si necesitaba un respiro, hablaría con su futura esposa. Y si hacía falta hablar de la boda con __(Tn), dejaría a Miley los detalles y aceptaría las consecuencias.
Los días pasaron sin que Nick volviese a ponerse en contacto con__(Tn). Teniendo en cuenta lo inusitado de su último encuentro, __(Tn) se alegraba de ello. Sólo que no encontraba la forma de purgarlo de sus pensamientos.
__(Tn) no se había relacionado tanto con ningún cliente antes de Nick y dio las gracias en silencio cuando vio en su agenda que aquella dolorosa asociación acabaría en poco tiempo. Y era de esperar que su atracción de colegiala por Nick desaparecería al mismo tiempo. Era miércoles. Sólo faltaba el ensayo de aquella noche y la ceremonia y la recepción al día siguiente. Cuando el fin de semana hubiera llegado, Nick Jonas y su esposa pertenecerían al pasado y volvería a centrarse en su negocio como siempre.
El ensayo transcurrió sin ningún contratiempo. No hubo quejas ni cambios y, sorpresa, sorpresa, Miley había conseguido mitigar su gimoteo. Ya sólo quedaba un día.
El cielo estaba todavía oscuro y una luminosa luna de marfil entraba por la ventana cuando __(Tn) se despertó con el insistente pitido de una alarma. «No, no puede ser ya la hora de levantarse», protestó en silencio. Dio un manotazo al reloj y permaneció en la cama resistiéndose a ponerse en marcha. La alarma sonó de nuevo y __(Tn) se arrastró hasta la ducha.
Dos horas y tres tazas de café más tarde, __(Tn) trabajaba a conciencia vestida con unos pantalones de sastre tostados, una camisa de algodón blanca impecable y un delantal. Se había apartado el pelo de la frente con un pasador esmaltado y cómo únicas joyas llevaba unos aros de oro.
A pesar de la inclinación de Miley por la opulencia desmedida, la boda prometía resultar encantadora. Torrence Place nunca había tenido mejor aspecto. Las maderas relucían de lo pulidas que estaban y los candelabros de cristal centelleaban. Miley y Nick pasarían allí la noche y al día siguiente __(Tn) se habría librado de ellos. ¡Aleluya! Tal vez entonces recuperaría la cordura.
Nick llegó a media tarde, la saludó secamente y desapareció escaleras arriba. Más tarde __(Tn) oyó que el reloj daba la media. En cuestión de treinta minutos, a las cuatro en punto, comenzaría la boda. Todo el mundo estaba allí: el novio, el padrino, la dama de honor, los amigos y los miembros de las dos familias. Todos menos la novia.
—¿Quiere decir que todavía no ha llegado? —ladró Nick a __(Tn) en la puerta de la suite Flores y Corazones de Torrence Place. Eran las cuatro y diez y __(Tn) había subido para preguntarle si debía decir a los músicos que empezaran a tocar.
—¿Cree que algo va mal?
—No debería —contestó Nick acariciándose la barbilla. Levantó el auricular del teléfono y marcó un número, luego otro—. No contesta en su apartamento y su teléfono móvil está desconectado. Debe de estar de camino, si no, nos lo habría hecho saber —reflexionó agitando la cabeza—. Sabía que Miley había convertido en un arte el llegar tarde, pero no esperaba que se retrasara en su propia boda —concluyó mirando a __(Tn) con exasperación.
—Estoy segura de que llegará en cuestión de segundos —dijo __(Tn) en el tono que empleaba para tranquilizar a sus clientes en los momentos de ansiedad—. ¿Les digo a los violinistas que toquen mientras tanto?
—Ahora mismo, los violinistas son lo que menos me preocupa, señorita Holt. Es su decisión, así que hágase cargo de ella.
«No pague conmigo su hostilidad», quiso chillar __(Tn). Reprimió el impulso.
—Entretendré a la gente con los músicos —contestó fríamente.
Mientras __(Tn) descendía las escaleras que daban al vestíbulo, Stephanie se acercó corriendo.
—¿Qué pasa?
—No tengo ni idea —suspiró __(tn)—. Traté de recibir instrucciones de Max sobre lo que hacer, pero casi me arranca la cabeza. ¿Cómo están las cosas fuera?
—Los invitados están inquietos. El reverendo Hulse alterna entre meditar en el mirador y tranquilizar a los padres de los novios. Todos especulan sobre la razón del retraso.
—¿Saben cuál es el problema? ¿Que Miley no ha llegado?
—Sí. Oí a alguien del servicio apostar sobre la hora a la que llegaría.
—¿Habrá tenido un accidente? —inquirió __(Tn) nerviosamente mirando en dirección a la puerta principal.
—Lo habríamos sabido —dijo Stephanie con el mismo tono de voz que había usado __(Tn) con Nick poco antes.
—Espero que tengas razón. Vendrá, ¿verdad?
—Claro que sí. Ninguna mujer dejaría a Nick Jonas en la estacada. Y ninguna mujer en su sano juicio le haría esperar sin una buena razón.
—Sí, pero los novios deberían estar ya cortando la tarta y brindando por el futuro. La ceremonia tendría que haber empezado hace media hora.
—¿Qué hacemos entonces?
—Tal vez poda… —empezó a decir __(Tn), pero la puerta de un coche que se cerraba con fuerza la interrumpió. Se acercó corriendo a la ventana y retiró las cortinas de encaje—. Es la limusina. Stephanie, ve a decir a los músicos que empiecen a tocar. Diré a la novia que entre a cambiarse lo más rápidamente posible y le comunicaré al novio que Miley ha llegado.
Nick también oyó el portazo y miró por la ventana. Vio cómo Miley descendía tranquilamente del coche. Llevaba puesta una falda holgada y sostenía el vestido de novia en el brazo. El chófer sacó un bolso del portamaletas y siguió a Miley hacia la puerta. El paso relajado de la novia indicaba que no estaba en absoluto preocupada.
Nick sintió deseos de bajar corriendo y estrangularla. ¿No comprendía Miley que era un día especial y no una ocasión para hacer una entrada espectacular? Era la novia, por amor de Dios, así que iba a ser el centro de atención de todas formas.
Desde el momento de la declaración, Nick se había cuestionado si había hecho lo correcto. Había achacado las dudas al miedo propio de una larga soltería. Deseaba sinceramente sentar la cabeza, tener una esposa y una familia, pero se preguntaba si ese deseo había destruido su sentido común. ¿Estaba a punto de cometer el error más grave de su vida? Nick no quería un matrimonio fingido, sino la unión de «hasta que la muerte nos separe».
Miley acababa de subir al porche, cuando Nick se reunió con ella.
—¿Estás bien?
—Por supuesto —contestó como si le sorprendiera la pregunta—. Sólo me he retrasado un poco, eso es todo… primero el peluquero, luego el maquillador y finalmente la manicura —le dijo mostrándole unas uñas perfectas de color rosa.
—Bueno, por lo menos no te ha pasado nada —dijo Nick contrayendo la mandíbula—. Tenemos que hablar. ¡A solas!
Agarró a Miley del brazo y la arrastró al interior escaleras arriba. __(Tn) se quedó mirándolos fijamente sin comprender nada y luego recobró la compostura. Corrió detrás de ellos pero la puerta de la suite se cerró delante de sus narices. ¡Maldición! Todos los invitados pasando frío en el jardín y los protagonistas de la boda conferenciando. ¿Qué ocurría? __(Tn) tuvo que contener el impulso de mirar por el ojo de la cerradura, que era grande, al estilo antiguo.
Transcurrieron interminables minutos y por fin la puerta se abrió. Miley salió y se paró delante de __(Tn).
—De todas formas, nunca quise casarme aquí —bufó—. Le dije a Nick que esta casa tenía malas vibraciones, pero no me escuchó. Bueno, otras personas se darán cuenta en seguida de que sabía lo que decía. Aquí tiene —le dijo encajándole el vestido de novia—. Véndalo en su próximo mercadillo.
Y sin decir otra palabra, Miley bajó las escaleras y salió por la puerta principal.
__(Tn) no sabía si salir detrás de ella o buscar a Nick. Comprendió con pánico que Miley había sido fiel a su amenaza y se había echado atrás. ¿O había sido Nick? Aquello parecía lo más lógico. Había estado tan furioso que echaba espuma por la boca. Pero Miley habría reaccionado de otra forma si Nick hubiera sido el responsable. __(Tn) no había detectado en ella ninguna lágrima, más bien un altivo desprecio.
Pero necesitaba saber qué había ocurrido entre ellos, fuese lo que fuese. Había un jardín abarrotado de gente que esperaba que diera comienzo la boda. Con pasos vacilantes,__(Tn) entró en la suite de Nick.
—Ah, señorita Holt, entre —dijo Nick. Tenía el pelo revuelto, como si se hubiera pasado la mano repetidas veces por la cabeza, y la corbata negra de lazo del esmoquin estaba suelta—. Mi… prometida… y yo hemos cambiado de parecer —comentó abriendo la palma de la mano para mostrarle el ostentoso anillo de compromiso—. A no ser que tenga a mano una novia suplente, supongo que esto quiere decir que ya no hay boda.

chan cha cha channn
las dejo con ganas de mas...
que pasara??
que dira __(Tn)??
la sigo mañana
COMENTENNN!!
byebye

:D :D

por Invitado Mar 17 Mayo 2011, 10:26 pm

hola chicas mucho gusto me llamo paty y estoy subiedo una nueva novela q
ley y me encanto espero q les guste tambien este es el link
La Niña De Mis Ojos (nick y tu) - Romantica y alguin hotti(pocos capis hot)

por **eli_jonatika** Miér 18 Mayo 2011, 12:09 pm

a la pelotita... Miley dejor a Nick Jonas plantado???
repito... A NICK JONAS!!!!!?????? la chica esta loca...
es decir... es Nick, Nick Jonas, el suspiro de millones de chicas, el cantante con la voz mas dulce y sexy que te puedes imaginar, y ella lo dejo plantado????
definitivamente hay que llevarla a un psiquiatrico...
y con respecto a lo de novia supletne... aca hay varias que se ofrecen :twisted:

por **Géne!** Miér 18 Mayo 2011, 12:18 pm

Maruu te mato 7.7 tienes qe seguirlaaa' ._.
La dejas ay.. Todo este suspenso; entonc la bodaa era algo como un negocio? ;/
Siguela PLEASE(:

por Invitado Miér 18 Mayo 2011, 12:26 pm

Nueva lectora, siguela porfas!

por **Heaven.Foster** Miér 18 Mayo 2011, 1:01 pm

HOLA NUEVA LECTORAA!!!
WOWWWW SE VE SUPER INTERESANTE SIGELA PORFIS!

por **Heaven.Foster** Vie 20 Mayo 2011, 5:26 pm

CAAAAAAPPP!!!!

por **eli_jonatika** Sáb 21 Mayo 2011, 2:03 pm

Vas a subir???

por **maru!!** Lun 23 Mayo 2011, 5:42 pm

BIENVENIDAS NUEVAS LECTORAS
DENTRO DE UN RATO SUBO CAP!! :D

por **eli_jonatika** Mar 24 Mayo 2011, 5:32 pm

dale esperamos :)

por **Heaven.Foster** Jue 26 Mayo 2011, 3:12 pm

CAAAAAAPPPPPPPPPI°°°

por **maru!!** Jue 26 Mayo 2011, 5:47 pm

Capítulo 3

__(Tn) se quedó atónita, mirándolo fijamente. Nick y Miley podían ser una pareja insufrible, pero incluso el día anterior parecían decididos, o resignados al menos, a casarse. ¿Qué habría pasado?
—Señorita Holt, ¿me escucha? Acabo de decir que ya no hay boda. Necesitaré su apoyo para enfrentarme a esa muchedumbre de ahí fuera, porque pedirán explicaciones. Diga a todos que estoy incomunicado. Y haga que Aaron suba a verme para que le pida que presente mis excusas.
___(Tn) asintió y corrió a buscar a Aaron West, el padrino de Nick. No era el momento de investigar lo ocurrido, sino de actuar. Estaban ante una emergencia.
Tan pronto como dejó a Aaron con Nick, ___(Tn) se dirigió a la cocina y llamó a Stephanie. En seguida le dijo que reuniera al resto del personal. Aaron ya había solicitado la ayuda del reverendo y de miembros del servicio y después de hablar con Nick, tomó él mismo posición al pie de las escaleras para impedir que alguien tratara de verlo.
Poco tiempo después, la mayoría de los presentes se habían dispersado. El reverendo Hulse había consolado a las familias y, diplomáticamente, había contestado a preguntas de los curiosos. Pero empezaban a poner a prueba la paciencia del reverendo.
Stewart y Bitsy Cyrus, los padres de Miley, estaban en el comedor y Stewart lanzaba miradas furiosas a los Jonas y enseñaba el puño al padre de Nick.
—¿Qué le ha hecho tu hijo a mi niña? Te aseguro que no voy a consentir que la trate igual que a Lucy Walsh. ¿Me oyes, Jonas? No permitiré que deje a mi niña esperando en el altar —bramó Stewart Cyrus dando un puñetazo en la mesa. Sin darse cuenta, aplastó parte de un piso de la tarta de bodas que estaba cubierta de flores de azúcar, pero siguió su discurso sin inmutarse.
—¿Es preciso que te recuerde quién ha armado todo este jaleo? —rugió Jonas—. Si han dejado a alguien en el altar, te aseguro que no ha sido a Miley. Mi hijo estaba aquí, como había prometido, dispuesto a decir los «Sí quiero».
Cuando los dos hombres se acercaron el uno al otro con ánimo beligerante, el reverendo Hulse se interpuso en su camino y pidió reconciliación y serenidad. En pocos momentos consiguió acompañar a los Cyrus a su coche.
Aaron había logrado mantener a los presentes alejados de Nick, incluyendo a una periodista implacable que había aceptado esperar a realizar entrevistas en el jardín. Pero Aaron levantó la barrera cuando la madre de Nick empezó a subir las escaleras. Margaret Jonas no estaba dispuesta a desistir de hablar con su hijo. No pasó mucho tiempo antes de que reapareciese para consultar con su marido en el rellano. Luego bajaron las escaleras con la cara sombría.
Poco después de que se fuera la familia Jonas, lo hicieron el reverendo Hulse y Aaron, y sólo se quedó el personal para ayudar a recoger los adornos y meter las sillas y demás accesorios en el interior de la casa.
__(Tn) estaba en el comedor, sacudiendo la cabeza y preguntándose dónde guardar la maldita tarta de bodas, cuando Stephanie se reunió con ella.
—Acabo de echar un vistazo fuera, y esa periodista se ha traído a un fotógrafo con ella.
—Seguro que no ha perdido el tiempo —gimió __(Tn)—. Mala publicidad es justo lo que necesitamos. Y el novio sigue arriba, a saber con qué humor. Si baja y ve la cámara, seguramente los echará a patadas… Imagínate cuánto van a hablar en los periódicos y en la televisión de este desastre. Cuando hayan terminado con nosotros, nadie querrá tener nada que ver con Torrence Place o «Bodas __(Tn)». Lo mejor es que cuelgues un lazo negro en la entrada en señal de luto. Estamos muertas. Acabaré en bancarrota…
Stephanie le dio un golpecito solidario en el hombro.
—Tranquilízate. Nadie te va a echar la culpa de lo ocurrido. Y aunque tengamos que soportar alguna broma y un par de cancelaciones, ya hay bastantes bodas reservadas como para compensar las pérdidas.
—Si es que no se cancelan todas.
—No lo harán —dijo Stephanie rechazando su comentario con un ademán—. Sería una gran pérdida de tiempo para ellos empezar otra vez desde cero. Ahora deja de preocuparte y dime qué debemos hacer con esa periodista. ¿Hacemos una declaración?
—No es ése nuestro trabajo —dijo __(Tn) negando con la cabeza—. Será mejor que la enviemos a casa de los Porter o de los padres de Nick.
—¿Saben ellos qué ha ido mal?
—No estoy segura de quién sabe qué.
—¿Fue porque Miley llegó tarde? ¿O por lo de Lucy Walsh, sea quien sea esa chica?
—No tengo la menor idea. Tal vez sólo haya sido un ataque de nervios y mañana vuelvan arrepentidos.
__(Tn) se preguntó por qué aquella idea la repelía tanto. La resurrección de la boda Cyrus-Jonas sería mucho más beneficiosa para la imagen de «Bodas __(Tn)».
—¿Qué más hace falta que haga? —preguntó Stephanie.
—Ayúdame a quitar esta tarta de en medio y ya está.
Entre las dos guardaron la tarta en la despensa y luego Stephanie se desató el delantal y lo colgó en un gancho.
—Jay tiene el fin de semana libre y vamos a pasarlo en Galveston. Quizá te siente bien salir de aquí unos días, ¿te vienes?
—Eres un sol, Steph, pero no tengo ganas de ser una carga. Ya has hecho bastante —le dijo dándole un abrazo—. Gracias por todo. Ahora ve a divertirte con Jay mientras yo encuentro la manera de librarme de esa periodista.
__(Tn) respiró más cómodamente cuando la periodista y el fotógrafo se alejaron en coche. Echó un vistazo al reloj de caja del vestíbulo. En menos de una hora había conseguido borrar todas las huellas de la celebración… los invitados se habían ido, la cocina estaba limpia, los adornos quitados, el bufete gastronómico y la tarta de bodas fuera de la vista, e incluso había pasado el aspirador por el comedor. __(Tn) sabía que Nick no necesitaba ningún recuerdo de la boda malograda.
Se volvió para ir a decirle que no había moros en la costa, cuando apareció en lo alto de la escalera y empezó a bajar los peldaños. Miró a su alrededor.
—Muy eficiente, señorita Holt. Incluso vi cómo se libraba de la cazareportajes. Es usted una mujer con recursos.
Eso estaba muy bien, pero __(Tn) deseaba tener los recursos para quitárselo de encima y poder darse un merecido baño caliente con el que recuperarse de aquella tarde maldita.
Ojalá pudiera saber por la expresión de Nick cómo estaba reaccionando. Seguramente se sentiría triste, ¿cómo no iba a estarlo? Sin embargo, actuaba como si cancelar su boda no hubiera sido más que un pequeño inconveniente. De hecho, tenía el aspecto de importarle un comino.
__(Tn) no entendía nada. Nadie se tomaba tanto tiempo ni tanto esfuerzo, sin hablar del dinero, si no quería casarse. Y, aunque Nick no estuviese profundamente enamorado, tenía que ser vergonzoso para él echarse atrás en el momento crucial. Era evidente que estaba fingiendo para salvar su dignidad.
—La comida, señor Jonas —le dijo __(Tn) cuando estuvo más cerca—. Si no tiene objeción, podríamos…
—Tirarla.
—Yo había pensado en un asilo de personas sin hogar…
—Está bien, si piensa que la querrán. Pero sospecho que preferirán algo más sustancioso como patatas con carne. Por cierto, me muero de hambre. ¿Qué le parece si improvisamos una comida?
—¿Aquí?
—¿Qué tiene de extraño? Estaba preparada para servir a cien personas hace una hora. Llame a quien quiera para regalar la comida, pero mientras tanto, vaciemos la nevera —le dijo asiéndola de los antebrazos para girarla en dirección a la cocina.
__(Tn) abrió el frigorífico y se quedó mirando los envases.
—¿Qué prefiere, albóndigas suecas o canapés de cangrejo?
—Esperaba poder comer de verdad. Un sándwich, por ejemplo —le dijo inclinándose por detrás de __(Tn) para echar un vistazo a la hilera de jarras y envases.
—¿Le parece bien algo de rosbif? —inquirió deseando que le dejara espacio para respirar.
—Sí. ¿Y qué tal si también bebemos de verdad? ¿No encargué todo un bar para la boda? Me gustaría beber algo más fuerte que el champán que está en aquella esquina —dijo acercándose a las botellas de Dom Pérignon, lo único de lo que __(Tn) no se había deshecho.
—La que hace un rato era su futura esposa hizo un recorte en las bebidas, ¿no recuerda? —comentó __(Tn) sacando relleno para sándwiches y un paquete de rosbif—. Quería algo más elegante que «whisky y cerveza».
Sin querer, __(Tn) imitó el tono agudo de Miley.
—¿Detecto cierta desaprobación hacia mi exprometida? —preguntó Nick volviéndose para mirarla de frente.
—Yo… —empezó a decir __(Tn). No tenía derecho a reírse de la prometida de Nick—. No pretendía juzgarla. Es cierto que el champán es más elegante para un banquete de bodas —le dijo abriendo un armario que contenía una selección de bebidas alcohólicas. Comprendía que Nick necesitaba un trago después de lo ocurrido aquella tarde, y a __(Tn) no le vendría mal tomar uno también—. No puedo evitar sentirme mal. Tanto trabajo, tantas molestias, para nada.
—Ya le he pagado —dijo Nick sacando una botella de whisky escocés—. Si mal no recuerdo.
—¿Sólo piensa en el dinero? —preguntó __(Tn). Luego recordó cómo debía sentirse y decidió ser indulgente—. Hágase un cóctel mientras yo busco una servilleta y le preparo la mesa del comedor.
—¿Sólo una? No me diga que va a dejarme comer solo. Y en aquella mesa tan grande y formal. La mesa que Stew Cyrus ha aporreado deseando estar aporreando mi mandíbula.
—¿Se ha enterado?
—Me lo dijo mi madre —contestó Nick sacando una copa del armario y llenándola de hielo—. ¿Le gustaría beber algo?
—Vino blanco —le dijo. __(Tn) no podía evitar preguntarse qué más le habría contado su madre sobre el enfrentamiento con los padres de Miley y decidió que no podía perder nada preguntando—. ¿Quién es Lucy Walsh?
Nick suspiró.
—Por favor, no me diga que no es asunto mío —añadió __(Tn)—. En vista de que casi hubo una pelea en mi comedor, creo que tengo derecho a saber.
—Está bien —suspiró nuevamente con resignación—. No es ningún secreto. Posiblemente, Lucy es una de las razones por la que no suspendí esta farsa hace semanas.
Farsa. Un comentario interesante, pensó __(Tn). Sacó otra servilleta y terminó de poner la mesa en la cocina, donde podrían hablar mejor.
—¿Y? —lo incitó __(tn) al ver que no daba más información.
—Cuando estaba en la universidad, salí con Lucy durante un semestre. Luego, sin avisar, anunció a todo el mundo que estábamos prometidos. No era cierto. Nunca le hablé de casarnos, y mucho menos se lo propuse, pero ella dedujo que el hecho de que saliéramos juntos significaba que había un compromiso. Tal vez lo hubiera, pero no del tipo que ella pensaba. Las cosas se pusieron difíciles y no hubo forma de salir airoso. Lucy me acusó de convertirla en el hazmerreír de todos, dejó la universidad y estuvo dando vueltas por Europa durante un año. La mayoría de la gente creyó que yo había faltado a mi palabra y que había roto el corazón de la pobre Lucy —concluyó Nick haciendo una mueca de preocupación.
—¿Y eso qué tiene que ver con Miley? —preguntó __(Tn) llevando los sándwiches a la mesa.
Nick la ayudó a sentarse educadamente y luego ocupó su puesto.
—Ya me habían tachado de malo una vez. ¿Qué habrían dicho de mí si, aparentemente, me echaba atrás por segunda vez?
—Tal vez, pronto encuentre la respuesta a esa pregunta.
—Que así sea —dijo frunciendo el ceño—. Estoy cansado de pensar en ello —añadió dando un bocado al sándwich—. Esto es estupendo. Estoy más hambriento de lo que pensaba. Es increíble lo que cancelar una boda puede hacer con tu apetito.
Nick hablaba como un hombre aliviado más que contrariado. Durante un rato comieron en silencio, luego Nick echó un vistazo en derredor.
—Teniendo en cuenta que éste es un lugar de trabajo, tiene una cocina muy acogedora. De hecho, me gusta toda la casa.
—Gracias —dijo __(Tn) con orgullo, sintiéndose halagada. Le sorprendía la facilidad con la que Nick podía dejar a un lado la tristeza y charlar animadamente mientras comían.
—¿Cómo adquirió Torrence Place?
—Cayó en mis manos, por decirlo así. Era la casa de mis abuelos y formaba parte de la herencia de mi madre. Mis padres la alquilaron durante algún tiempo, pero después de trasladarse a Dallas, les causaba muchas molestias seguir haciéndolo desde allí. Cuando decidieron ponerla en venta, tuve el arrebato de comprarla. Mis padres, claro está, se negaron a vendérmela… e insistieron en dármela. La única estipulación era que utilizase el dinero de la compra para restaurar Torrence Place y ponerla como en sus mejores tiempos.
—Parece un buen trato. Los inmuebles de Heights Boulevard están muy solicitados. Se ha llevado toda una ganga.
—Inicialmente, yo también pensé así. Pero el proyecto era más complicado de lo que imaginé: cambiar el tejado, las cañerías, la instalación eléctrica… y eso sólo ha sido el principio.
—Quiere decir que se metió en camisa de once varas —dijo Nick asintiendo comprensivamente.
—Bueno, al menos en una un poco grande —respondió __(Tn). Estuvo a punto de decir algo más, pero se contuvo. No tenía intención de compartir los detalles de su famélica situación financiera con Nick Jonas, sobre todo teniendo en cuenta su ocupación. Nick compraba y vendía inmuebles y Torrence Place era una propiedad cotizada. Tal vez quisiera arrebatársela.
—¿Otro sándwich? —preguntó, cambiando de tema. Cuando declinó el ofrecimiento, __(Tn) tomó su plato y lo llevó al fregadero. Nick la obsequió con lo que parecía una sonrisa de apoyo cuando volvió a la mesa a recoger el suyo.
—Los comienzos siempre son costosos, sobre todo con la mano de obra que ha empleado en la casa. Debe de haber tenido que solicitar grandes préstamos.
Nick se negaba a desistir del tema, pensó __(Tn), irritada porque se metiera en sus asuntos. Quería que se marchara de una vez. Tal vez si le daba un poco de su propia medicina, se sentiría incómodo y decidiría irse.
—¿Por qué iba a casarse con Miley?
El batir de sus pestañas le indicó a __(Tn) que lo había desconcertado. Le respondió con voz serena.
—No creo que sea de su incumbencia.
—Pues creo que ya lo es. Después de todo, me he visto envuelta en esta… farsa, como usted lo ha llamado. Así que, dígame, ¿por qué?
—Es bastante complicado.
—¿Su reloj biológico estaba empezando a quedarse sin cuerda? —preguntó __(Tn) con sarcasmo.
—Creo que mi reloj biológico funcionará durante varios años más. Tal vez fuera porque estaba cansado de que mi familia y mis amigos me insinuaran a todas horas que se me estaba haciendo tarde. Me estaban volviendo loco tratando de buscarme pareja.
—Estoy segura de que habría podido controlar a un puñado de cupidos frustrados —dijo __(Tn) rellenando el vaso de Nick y sentándose de nuevo a la mesa—. Tiene que haber algo más.
—Muchas razones. Es cierto que estaba la presión por un lado, y la edad por otro. Como usted misma lo ha insinuado, estoy más cerca de los cuarenta que de los treinta. Mis padres y mis hermanas están felizmente casados y a mí también me gustaría sentar la cabeza. Aunque adoro a mis sobrinos, también quiero tener hijos.
—Así que escogió a Miley —dijo __(Tn). «Aunque ninguna de tus razones tiene nada que ver con estar enamorado», pensó.
—Parecía una buena elección.
Lo había sido, se dijo Nick. Él y Miley pertenecían al mismo círculo social, tenían amigos comunes y eran aficionados al arte y a los deportes. Además, tampoco tenía que preguntarse si se casaba con él por su dinero, porque Miley nadaba en la abundancia. Se había sentido atraído por ella… durante un tiempo. Pero no estaba seguro de cómo ni cuándo la relación había empezado a desmoronarse.
—Estaba convencido de que lo había sopesado todo —dijo reflexionando en voz alta.
—¿No se le ha ocurrido pensar que se ha planteado el matrimonio de forma retorcida? ¿Sopesándolo todo menos las emociones?
—Ahora me doy cuenta. ¿Es eso lo que quiere oír?
—Sólo quiero oír la verdad, toda la verdad.
Nick elevó las cejas repentinamente.
—¿Incluso si toda la verdad puede ser que me enamoré de otra mujer? De usted, por ejemplo.
__(Tn) se bebió de un trago el vino que le quedaba en la copa.
—Déjelo.
—¿Quiere decir que se niega a aceptar que haya llegado a interesarme por usted? Eso es bastante cruel, diría yo.
—Ya basta de tonterías —dijo __(Tn). Debería haber imaginado que le daría la vuelta a la conversación para su propio beneficio—. Cambiemos de tema.
—Claro —dijo Nick, imperturbable—. Veamos… si no recuerdo mal, estábamos hablando de Torrence Place. La felicito por su talento al restaurar esas molduras de madera de roble. La casa está preciosa.
—Gracias. Aunque todavía queda mucho trabajo en el piso de arriba. Sólo están restauradas las dos suites.
—Bueno, lo que está terminado está perfecto —dijo Nick recostándose en el asiento y entrelazando las manos detrás de la nuca—. Teniendo en cuenta que necesito un escondite para una semana más o menos, éste es el mejor lugar que podía esperar encontrar.
—¿Qué? —jadeó __(Tn), poniéndose en pie. No podía haber oído bien—. ¿Qué quiere decir?
—Exactamente lo que he dicho. Lo más inteligente es esconderme aquí. Una periodista ya ha escrito sobre el desastre de hoy y pronto, una docena querrá hacer lo mismo. No estoy dispuesto a hablar con ellos todavía y éste es el último lugar donde me buscarán.
—Pues lo siento —dijo __(Tn) poniendo las palmas de las manos sobre la mesa e inclinándose hacia él—, porque tendrá que buscar otro «escondite». Torrence Place no es un santuario. Ni un hotel.
—¿De veras? —repuso Nick estirando las piernas. Su postura relajada contrastaba con la obstinación que se leía en sus ojos—. He pagado una noche en la suite Flores y Corazones. Mi equipaje sigue allí, así que ya estoy instalado.
—Ya le he dicho que no aceptamos huéspedes.
—Mire… estoy demasiado cansado como para discutir con usted. ¿No podemos continuar mañana con esta conversación?
—Mañana ya no estará aquí. Estaré encantada de devolverle el dinero de la estancia de esta noche.
—De ninguna manera. He pagado por una noche de bodas y eso es lo que voy a tener —replicó Nick con una expresión obstinada que también denotaba algo más, algo que __(Tn) no podía definir. De la manera en que la estaba mirando en aquel instante, __(Tn) estaba segura de que Nick no pensaba en Miley. De repente, Torrence Place le pareció una prisión.
Nick se rió, se levantó de la silla y se acercó a donde estaba.
—¿Qué tiene tanta gracia? —inquirió __(Tn), consciente de que había dejado ver sus sentimientos. Podía sentir otra vez el rubor en sus mejillas.
—¿Tenía miedo de que la invitara a reunirse conmigo en la suite? —preguntó acariciando la barbilla de ___(Tn) suavemente con los nudillos—. No tema. Tengo intención de dormir solo. Aunque es una cama demasiado grande para una sola persona.
__(Tn) sabía que bromeaba, pero se sintió aún más incómoda. Nick le puso la mano sobre el hombro.
—Escuche. Sólo quiero refugiarme de la prensa. No estoy preparado para hacer declaraciones todavía. Mientras tanto, no permitiré que me eche.
Sus miradas se cruzaron durante varios instantes antes de que___(Tn) y se rindiera. Aquello era inútil. Lo mejor era perder aquella batalla, aunque no la guerra. Nick se iría, lo quisiera o no.
—Está bien —dijo con resignación—. Puede pasar aquí la noche. Pero ni un solo día más.
Nick se volvió y empezó a caminar hacia las escaleras.
—Ya veremos.

Espero que les guste el cap
mañana la sigo
Lamento no haber subido cap es que estaba ocupada y cansada
Gracias a todas las que comentan y leen la nove :D
COMENTEN!!
byebye

por **eli_jonatika** Jue 26 Mayo 2011, 7:36 pm

a la reportera la rayis debe darle las gracias...
despues de todo... por ella nick va a drmir en su casa...
no malpienses maru! mira que te conozco jajaja

por Contenido patrocinado

ϟ hypatia. aka Kate. MP ϟ Ver perfil.	ϟ dépayser aka Lea. MP ϟ Ver perfil.
ϟ youngjae aka . MP ϟ Ver perfil.	ϟ Stark. aka Cande. MP ϟ Ver perfil.

ϟ Legendary. aka Steph. MP ϟ Ver perfil.	ϟ chihiro aka Zoe. MP ϟ Ver perfil.
ϟ Kurisu aka Teph. MP ϟ Ver perfil.	ϟ Calore aka idk. MP ϟ Ver perfil.

ϟ ego. aka Kalgh/Charlie. MP ϟ Ver perfil.	ϟ Asclepio. aka Gina. MP ϟ Ver perfil.
ϟ mieczyslaw aka Alec. MP ϟ Ver perfil.