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"Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: "Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
Chicas que paso que solo hay un comentario solo??
acaso ya no quieren que suba nove??
si es asi diganme y la cancelo :( :)
acaso ya no quieren que suba nove??
si es asi diganme y la cancelo :( :)
maru!!
Re: "Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
como!!!???? obvio que no queremos que la canceles!!!!! seria un crimen porel que te hariamos puramente responsable jaja
eli_jonatika
Re: "Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
Me enanto el cap jajaja la bodase cancelo subirla pronto estagenial
lovely last
Re: "Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
ME ENCANTO EL CAP! nick se quedara
perdon por no pasarme antes eh estado ajetreada con cosas de la escuela :/
SUBE OTRO CAP PRONTO PLEASE!!!! 8)
perdon por no pasarme antes eh estado ajetreada con cosas de la escuela :/
SUBE OTRO CAP PRONTO PLEASE!!!! 8)
Heaven.Foster
Re: "Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
eli_jonatika escribió:vas a seguirla???
Si la voy a seguir :D
pero mañana porque recien llego a mi casa estoy almorzando y cenando(hoy no me dio tiempo de almorzar)
y estoy chateando y despues a dormir se ah dicho como veran no tengo tiempo
igual mañana subo cap
ok?? :D
maru!!
Re: "Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
maru!! escribió:eli_jonatika escribió:vas a seguirla???
Si la voy a seguir :D
pero mañana porque recien llego a mi casa estoy almorzando y cenando(hoy no me dio tiempo de almorzar)
y estoy chateando y despues a dormir se ah dicho como veran no tengo tiempo
igual mañana subo cap
ok?? :D
OKEEEEYYY
Heaven.Foster
Re: "Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
hola Maru soy Stephanie. si soy de uruguay y voy a utu cbt :D :P :lol!:
tefisasias
Re: "Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
tefisasias escribió:hola Maru soy Stephanie. si soy de uruguay y voy a utu cbt :D :P :lol!:
Hola, utu cbt??
yo voy a la utu tbm estoy estudiando tecnicatura en belleza :D
cuantos años tenes??
maru!!
Re: "Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
Capítulo 4
___(Tn) lo siguió por el pasillo.
—Me temo que tendré que ponerme firme —le dijo a sus espaldas—. Tengo otra boda el domingo y debo prepararla durante el fin de semana. Además, si no recuerdo mal, iba a marcharse mañana antes del mediodía de luna de miel. ¿A dónde pensaba ir?
Nick se apoyándose en la barandilla y la miró con ojos risueños.
—A Maui, ¿por qué lo pregunta?
En aquel momento, al mirar aquellos ojos centelleantes de color azul lavanda, ___(Tn) se preguntó cómo Miley habría podido dejar escapar a aquel hombre. «¿Qué me pasa?», se preguntó. «Me estoy obsesionando con un tipo sólo porque tiene un físico atractivo». El objetivo en aquel momento era librarse de Nick Jonas, no enamorarse ciegamente de él.
—Maui —repitió para apaciguarse—. Un escondite perfecto, mucho mejor que Torrence Place. Estoy segura de que los periodistas no lo buscarán allí —le dijo___(Tn). Nick Jonas podía ser alguien en Texas, pero en Hawai sólo sería un turista más.
—Por todos los santos —replicó Nick frunciendo el ceño—, ¿qué iba a hacer yo en Maui ahora? ¿Pasar solo la luna de miel? No lo creo —aseguró poniéndose derecho—. ¿Por qué no me acompaña?
—Vaya, lo siento —mintió __(Tn)—, ya tengo otros planes. Recuerde que tengo otra boda que organizar.
—Pues entonces, me quedaré por aquí y la ayudaré, y luego iremos juntos a Maui. Sólo tendré que retrasar el vuelo.
—Un momento. No pienso ir a Maui… ni a ningún sitio con usted.
—No hay problema —dijo Nick encogiéndose de hombros—. Volvemos al plan A. Me quedo aquí.
Maldición. Había esperado poder descansar un poco en los próximos días, pero hasta que no se quitara a Nick de en medio, relajarse era imposible. Lo miró con furia, aunque sabía que no servía de nada. Tenía que reconocer que la había acorralado.
—¡Pues quédese! —le chilló—. Pero sólo esta noche. Mañana quiero verlo fuera de aquí.
___(Tn) no esperó su respuesta.
Después de ordenar la cocina, se dirigió a la parte de Torrence Place que consideraba sólo suya, una suite en la parte de atrás compuesta de un dormitorio, una sala de estar y un cuarto de baño amplio y lujoso. Por fin iba a poder sumergirse en la vieja bañera de patas de su abuela. Un baño largo y espumoso con abundante agua caliente. Había sido un día agotador. Menos mal que la próxima sería una boda pequeña.
Tanto Eva Brown como Ralph Jennings, la pareja que iba a casarse el domingo al mediodía, rondaban los ochenta. ___(Tn) los conoció cuando trabajó durante un tiempo como voluntaria en una residencia de ancianos de la localidad. Le agradó que rieran como adolescentes cuando le confesaron su romance. Luego, la emocionó que le pidieran celebrar la boda en Torrence Place. Siempre que imaginaba su unión se sentía feliz, porque para __(Tn) aquello era una prueba de que el tiempo no ponía barreras al amor.
Como los dos eran pensionistas, habían solicitado una celebración sencilla: la ceremonia, seguida de la tarta y el ponche. __(Tn) había insistido en incorporar el almuerzo como su regalo. Curiosamente, la boda del domingo tendría la misma sencillez que Nick había querido para la suya.
Mientras seguía el ritual nocturno de prepararse para ir a la cama, los pensamientos de __(Tn) volvían una y otra vez a centrarse en la boda malograda de Nick. Tendida de costado como estaba, siguió pensando en lo ocurrido. Si todo hubiera salido según lo previsto, en aquellos instantes Miley estaría en el piso de arriba con Nick, su nuevo marido. Nick la estaría besando y abrazando y… Hacía demasiado calor dentro de la habitación. __(Tn) apartó la sábana a un lado.
No era de extrañar que le costara dormirse. Su insomnio no tenía nada que ver con Nick. Estaba acostumbrada a quedarse dormida leyendo una novela y la que había empezado estaba en la mesa de su despacho.
__(Tn) recorrió a pasos quedos el pasillo para ir en busca de su lectura y ya estaba a punto de apagar la lámpara del despacho, cuando Nick entró a paso lento. Se había desvestido y llevaba una bata de seda de color borgoña y unos pantalones de pijama a juego. El cinturón estaba suelto y __(Tn), sin querer, fijó la vista en un tórax ancho y fuerte y en unos músculos trabajados hasta la cintura.
Tardó un momento en darse cuenta de que estaba absorta en aquella contemplación y levantó los ojos, pero sólo para descubrir que Nick también la miraba fijamente… y que estaba viendo mucho más que __(Tn). Acostumbrada a estar sola, no había echado mano de una bata y sólo llevaba puesto un fino pijama de pantalón corto. Fue Nick quien rompió el hechizo.
—Decidí que necesitaba otro trago —explicó atándose la bata aunque sin apartar los ojos de ella. Finalmente desvió la mirada—. Tal vez me haga falta mucho brandy para pasar la noche. Especialmente ahora —añadió suavemente mientras se volvía y salía de la habitación.
«Es tan terrible como me temía», pensó __(Tn) leyendo el periódico de la mañana sentada a la mesa de la cocina. Había esperado leer la noticia en las columnas de sociedad, tal vez incluso en un pequeño artículo informativo, pero desde luego, no en un artículo al pie de la portada. La periodista, no sólo contaba al dedillo lo ocurrido el día anterior, sino que relataba con todo detalle un accidente ocurrido en Torrence Place en otra ocasión cuando el sistema de aspersión se puso en marcha durante una ceremonia y empapó a novios e invitados. La implicación era que los incidentes eran la regla general.
___(Tn) sacó su agenda del despacho y repasó las bodas programadas. Tenía todo reservado hasta el día de San Valentín del año siguiente. Tuvo la premonición de que habría varias cancelaciones, especialmente si Miley difundía su idea sobre las «malas vibraciones». Se acercó al armario y sacó un bote de aspirinas. La aspirina se estaba convirtiendo en su mejor amiga desde que Nick Jonas había entrado en su vida.
—¿Puedo tomar un par de ellas?
__(Tn) se volvió y sintió una punzada de remordimiento por estar tan absorbida en sus problemas. Las consecuencias del jueves podían haber sido traumáticas para ella, pero era evidente que habían causado más estragos en Nick, que tenía el aspecto de haber estado de juerga durante tres días.
Estaba despeinado y sin afeitar, tenía una expresión un tanto malhumorada y ojeras bajo unos ojos vidriosos. Sólo sus vaqueros planchados y su camiseta limpia de color azul marino le conferían un aspecto ordenado. Pero malhumorado o no, seguía siendo increíblemente atractivo.
__(Tn) llenó un vaso con agua y hielo, se lo tendió a Nick y volcó dos tabletas en la palma de su mano.
—Gracias. Y no me lo diga… Sé qué tengo un aspecto horrible.
Los dos se sentaron en silencio y observaron cómo goteaba el café dentro de la jarra. Luego ___(Tn) se levantó y llenó dos tazas de porcelana.
—¿Quiere desayunar algo?
—Será mejor que espere a ver si la aspirina y el café hacen efecto —contestó Nick haciendo una mueca—. Por todos los santos… ¡una resaca! No recuerdo haber pasado ninguna desde que estaba en la universidad —añadió frotándose las sienes—. Me duele tanto la cabeza que parece que me fuera a explotar en cualquier momento.
Luego Nick se inclinó hacia delante para acercar el periódico a donde estaba. Sólo tardó un momento en fruncir el ceño cuando vio el titular de la boda. El artículo no decía mucho, pero la descripción de la sorpresa de los invitados, la tardanza de la novia y la cancelación en el último momento era suficiente. __(Tn) no pudo evitar sentir lástima por Nick.
—¿Y ahora qué? —le preguntó rellenándole la taza.
—Nada, me mantendré en mi postura y me quedaré aquí… como le dije —contestó con una sonrisa irónica—. ¿No pensaría de verdad que iba a librarse de mí esta mañana, verdad, señorita Holt?
—Claro que sí, y todavía lo pienso —contestó __(Tn) con aspereza, molesta por haberse preocupado mínimamente por él—. En cuanto esas aspirinas hagan efecto, espero verlo haciendo las maletas.
—¡Qué anfitriona más encantadora! No me abrume con las atenciones o se me subirán a la cabeza.
___(Tn) notó que hacía una mueca de dolor al referirse a su cabeza y pensó que se lo tenía bien merecido. Se sirvió un vaso de zumo de naranja de una jarra y la colocó sobre la mesa.
—Sírvase cuanto quiera y hágase el desayuno si tiene hambre —le dijo a Nick. Luego, con el zumo en la mano, entró en su despacho y cerró la puerta.
___(Tn) hizo la lista de la compra, agarró el bolso y se fue sin molestarse en despedirse de Nick. Era un hombre inteligente. Tarde o temprano se daría cuenta de que se había marchado. Rezó en silencio para que, cuando regresase, Nick ya se hubiera ido.
La mañana pasó más rápidamente de lo que __(Tn) había imaginado. De todas las personas con las que se encontró, sólo la florista había hecho un comentario sobre los acontecimientos del día anterior.
—La gente olvida —le había asegurado a __(Tn) para animarla.
«Ojalá», pensó __(Tn). «Pero no con estos protagonistas». Houston seguiría murmurando sobre la boda durante semanas y __(Tn) temía las consecuencias.
Su temor se materializó cuando entró por la puerta de atrás y avistó dos notas de teléfono en la puerta del frigorífico. Nick había tomado los mensajes. Uno era una cancelación y el otro que devolviera la llamada. Entró hecha una furia en el vestíbulo y tropezó con Nick.
—¿Por qué sigue aquí y por qué contesta mi teléfono? —preguntó, desahogándose de sus frustraciones.
—Sólo en esas dos ocasiones —contestó ignorando la primera parte de su pregunta—. Llamé a mis padres y a mi secretaria para decirles dónde estaba. Como el teléfono sonó justo después, pensé que era uno de ellos. Siento haberle causado problemas.
—No pasa nada —gruñó introduciendo las notas en su bolsillo—. Pero manténgase alejado de mi teléfono… y váyase a su casa.
De repente, Nick desvió la mirada a un punto por detrás de __(Tn) y le hizo un ademán para que se volviera. Así lo hizo, mortificada al descubrir que había dos personas en el salón y que habían sido testigos de su arrebato.
—No sabía que tenía compañía —dijo a Nick con voz dulce.
Nick sonrió disfrutando con su aflicción.
—Ellos han sido los que me han recordado que llame a un par de personas.
—Hola —dijo __(Tn) acercándose a ellos y extendiendo la mano—. Soy __(Tn) Holt. Bienvenidos a Torrence Place. ¿Les puedo ofrecer algo de beber? ¿Café, té?
—Para mí no, gracias —dijo la mujer en tono agradable—. Soy Jenna Peters.
—Para mí tampoco. Soy Roger Lipinski —dijo el hombre—. El jefe de seguridad de Jonas Enterprises —añadió estrechándole la mano.
—Como nadie sabía decirnos dónde estaba Nick —dijo Jenna—, nos acercamos para ver si usted lo sabía… y mire por dónde, ¡aquí estaba! —exclamó posando su mano sobre el hombro de Nick—. Le agradecemos que haya cuidado de nuestro chico y le haya tenido a raya. Roger y yo somos conscientes de las molestias que puede causar.
—Gracias por los halagos, Jenna —dijo Nick en tono sarcástico—, Pero la señorita Holt no necesita tu valoración sobre mí. Es capaz por sí misma de formar sus propias críticas.
«Así que el hombre es el jefe de seguridad de Nick. Pero ¿quién es Jenna Peters?», pensó __(Tn). Nadie había dado ninguna pista. Roger pasaba los cuarenta y llevaba anillo de casado, pero Jenna, de treinta y tantos, no tenía ninguno, de modo que no eran una pareja. Y aunque __(Tn) detectó en ella un sentimiento protector hacia Nick, tal vez fuese posesividad disfrazada. Podría ser la primera de las muchas mujeres que irían a la caza de Nick al haberse quedado libre.
Se hizo un extraño silencio y __(Tn) decidió que era mejor retirarse.
—Bueno, si no necesitan nada, dejaré que sigan con lo que estaban haciendo.
Permaneció encerrada en su despacho durante la hora siguiente haciendo el balance de cuentas y devolviendo la llamada. No era una cancelación, sólo pedían adelantar la ceremonia de las ocho a las siete.
Incluso con la puerta cerrada, __(Tn) podía oír risas procedentes del salón. Ciertamente parecía que Nick se estaba recuperando en seguida de la decepción. Y todo indicaba que Jenna tampoco estaba muy decepcionada.
Oyó marcharse a Roger y pasaron al menos treinta minutos más antes de que Jenna se fuera. Como Miley, era hermosa. Tal vez Nick ya hubiera buscado sustituta para su prometida. Aquella idea afligió a __(Tn) todavía más. En cuanto oyó cerrarse la puerta principal, se puso en pie. Inspiró profundamente y caminó con precaución hasta el vestíbulo. No se oían ruidos. Nick no estaba en el salón. Comenzó a andar en dirección a la cocina y se tropezó con él.
—Ah, sigue aquí —dijo retrocediendo hacia el comedor—. Esperaba que se hubiese ido con su amiga.
—¿Está celosa?
—Confunde la ofensa con los celos —replicó perdiendo el dominio de sí misma—. Ya le dije que no dirijo un hotel, pero ha insistido en quedarse pese a todo. Y ahora trae a toda esta gente.
—Dos personas no son precisamente una convención —replicó Nick sentándose a horcajadas sobre una silla de la mesa del comedor.
—Si se fuera a su casa como le he pedido, nuestras vidas volverían a la normalidad.
—No hay muchas posibilidades de que eso ocurra —dijo irónicamente—. Jenna y Roger me han aconsejado que no vaya a casa. Una estación de televisión ha aparcado un camión delante de la finca de mis padres y varios periodistas de revistas del corazón están apostados en el vestíbulo del edificio de mi oficina y fuera de la verja del bloque de mi apartamento.
—Lo siento —dijo __(Tn)—. Ojalá pudiera ayudarlo, pero…
—Puede ayudarme, la cuestión es si lo hará. Mire, sé que le estoy pidiendo un gran favor, pero se lo recompensaré económicamente. ¿Qué daño puede hacerle? Que esté por aquí un par de días o una semana no va a afectar a su negocio. El daño ya está hecho.
__(Tn) sabía que tenía razón, pero las repercusiones podrían afectar más que a su trabajo, a su corazón. Se sentía involuntariamente atraída por Nick y una proximidad tan corta podía hacer que aquella atracción se intensificara. Aunque también podía ser una cura permanente contra Nick Jonas. Se acarició la barbilla sopesando su decisión.
—¿Qué me dice?
—Supongo que puede quedarse —accedió __(Tn) preguntándose cuánto tiempo tardaría en lamentarlo—. Durante unos días.
—Vaya, gracias por ese entusiasta voto de confianza, señorita Holt. Trataré de hacer honor a la fe que ha depositado en mí como huésped —replicó Nick. Le asió la mano para darle un beso de gentileza.
—Está bien, está bien —dijo __(Tn) retirando la mano—. Pero recuerde que mis deberes no incluyen amenizarle la estancia ni consolarlo.
—No lo lamentará, se lo prometo —dijo sonriente levantándose de la silla—. Y ahora, si me lo permite, creo que trataré de recuperar algo de sueño.
__(Tn) estaba reposando en un sillón de su sala de estar viendo las noticias en la televisión, cuando Nick llamó a la puerta y la abrió. Estaba recién afeitado y llevaba una Coca-Cola en la mano y un libro bajo el brazo.
—De modo que éste es su santuario. ¿Le importa si la acompaño?
Aunque deseaba decirle que sí, que estaba invadiendo su terreno privado, no podía hacerlo. Mientras permaneciera allí con su permiso, tendría que hacer un esfuerzo por mostrarse hospitalaria. __(Tn) retiró un montón de cartas del sofá y le indicó que se sentara justo cuando aparecía una imagen de Torrence Place en la pantalla. Nick tomó el control remoto de encima de la mesita y subió el volumen.
—La boda que no llegó a celebrarse está envuelta en el mayor de los secretos —anunció el periodista—. Hay rumores de que Miley Cyrus ha huido a México, pero ¿dónde está Nick Jonas?
—Eso, ¿dónde está? —dijo __(Tn) arrebatándole el control remoto para apagar la televisión. Ya había oído bastante—. ¿No debería hacer una declaración para poner freno a tanta especulación?
—¿Qué podría decir? ¿Que cambiamos de idea? Nadie se lo tragaría. La gente quiere algo más jugoso. Además, no es asunto de nadie más que mío y de Miley.
__(Tn) se preguntó si sus últimas palabras eran un aviso para que no se entrometiera en su vida. Pues lo sentía por él. Ya que se empeñaba en alojarse en su casa, tendría que soportar sus interrogatorios.
—¿Y cómo se siente? —preguntó __(Tn), dispuesta a ir a por todas. Si lo persuadía para que se quitara toda aquella presión de encima, vería que lo mejor era enfrentarse a la prensa y volver a su rutina. Tendría que hacerlo, más tarde o más temprano.
—¿Ahora?
—Ahora mismo —insistió __(Tn).
—Hambriento, no he comido en todo el día. ¿Cree que podríamos improvisar otro sándwich? ¿O pedir algo de comida?
—Podemos hacer algo —contestó—. Después de que haya contestado a mi pregunta.
—¿Dejaría que un hombre se muriera de hambre?
—No parece estar desnutrido —replicó. Todo lo contrario. Estaba perfecto con aquella camiseta que marcaba su pecho y estómago de atleta y aquellos vaqueros que envolvían sus largas y musculosas piernas…—. Vamos, quiero respuestas.
—¿No desiste fácilmente, verdad? Está bien, ¿qué quiere que diga? ¿Qué estoy confuso? ¿Que malinterpreté a Miley? ¿Que sólo porque yo estaba resignado a casarme eso no significaba que ella también lo estuviera?
Veinticuatro horas después de la malograda boda, Nick seguía tan poco comunicativo como la noche anterior. No había confesado ninguna angustia de amor no correspondido ni dolor por la decepción.
—Resignado a casarse… ¡qué estimulante! Justo lo que toda mujer quiere oír de su amado.
—¿Podemos hablar de la cena o este interrogatorio va a seguir indefinidamente? —protestó. __(Tn) vio que sus comentarios lo habían irritado. ¡Estupendo!
—He descongelado una quiche —dijo cediendo temporalmente a sus deseos—. Puedo ponerla a calentar mientras preparo una ensalada.
Prácticamente habían terminado de cenar cuando ___(Tn) retomó el interrogatorio. Nick podía quejarse lo que quisiera por su perseverancia, pero ___(Tn) estaba convencida de que era mejor sacar a la luz las heridas antes que dejarlas que se infectasen.
—Al final no llegó a decírmelo. ¿Cómo se siente exactamente?
—Ah, ¿volvemos a eso? Como puede ver, estoy perfectamente.
—¿No se le ha ocurrido nunca pensar que compartir sus sentimientos puede serle de ayuda?
—¿Y se ofrece usted voluntaria para hacer de psicoanalista? —se burló—. ¿Qué espera de mí? ¿Que confiese que estoy destrozado? Pues no. Y, para su información, Miley tampoco lo está.
—No me preocupa lo que sienta Miley. Es…
—¿Soy yo lo que le preocupa? ¡Qué amable! —dijo Nick mirándola con ojos traviesos.
—Yo no he dicho eso. Sólo trato de que se enfrente a los hechos. Independientemente de lo que ocurriera en su último encuentro con Miley, debe de estar desilusionado. Incluso furioso. Creo…
—Amy la bondadosa —la interrumpió, dejando de tratarla de usted, como había hecho hasta entonces. Si tutearse era la única manera de conseguir que le abriera el corazón, ___(Tn) no iba a ponerle pegas—. Casi me has convencido de que te preocupas por mí.
Nick alargó el brazo por encima de la mesa y le tomó la mano con demasiada familiaridad para el gusto de ___(Tn).
—¿Estabas enamorado de Miley? —inquirió procurando mantener la voz modulada. No quería que Nick llegase a la conclusión equivocada de que le importaba si lo había estado o no.
Nick soltó su mano y se estiró en la silla contrayendo los hombros.
—Ah, el amor. Debería haber imaginado que __(Tn), la romántica, tocaría el tema tarde o temprano. Bueno, dado que no vas a descansar hasta que te desnude mi alma, te confesaré algo. En mis treinta y ocho años de vida, nunca he experimentado esa emoción. Y lo que es más, estoy seguro de que nunca lo haré. Estoy convencido de que si hubiera algo de cierto en todo ese negocio del amor, al menos lo habría experimentado mínimamente en el último par de décadas.
___(Tn) se puso en pie, ofendida.
—Me resulta difícil creer que ninguna mujer se haya adueñado de su…
Estuvo a punto de decir «corazón», pero después de un discurso tan largo, __(Tn) dudaba de que tuviera uno.
—¿Mi…?
—Tu… —luchó desesperadamente por buscar una palabra—. Tu ilusión.
—Bueno, me han llegado a ilusionar muchas personas de tu sexo. Ha habido numerosas ocasiones en las que esa emoción tan reverenciada llamada amor podría haberme embriagado —dijo con exagerada formalidad—. Pero no ha sido así. ¿Por qué iba a esperar que lo hiciera a mi edad?
—Hablas como si tuvieras cien años —dijo llevándose los platos vacíos al fregadero.
—No tanto, pero soy lo bastante mayor como para darme cuenta de que la idea de amor eterno es mera propaganda —replicó levantándose también él de la mesa y siguiéndola hasta donde estaba. La asió de los brazos y le hizo girarse hacia él—. ¿Nunca se te ha ocurrido pensar que estar enamorado es como tener la gripe? Te ataca, te hace tambalearte, y luego se supera. Afortunadamente, yo nunca me he contagiado.
__(Tn) se soltó bruscamente.
—¿Es por eso por lo que planeó su boda como una especie de fusión corporativa?
Tenía que recordar que era un hombre de negocios consumado. Por un momento, mientras la rozaba, había estado tentada a olvidarlo.
—No te eches atrás —le dijo—. No fue tan a sangre fría como dices.
—Casi me lo haces creer —dijo con voz gélida—. Contrariamente a lo que tú piensas, yo sí creo en el amor y además, eterno. Y en los matrimonios felices que duran toda una vida porque el amor forma parte de su unión.
—Entonces siento haber dicho algo que te haya desengañado —le dijo Nick—. Pero dime, ¿has estado alguna vez enamorada? ¿Realmente enamorada?
mmm que le contestara __(Tn)???
espero que les guste el cap
mañana la sigo
COMENTEN!!
byebye :D :D
___(Tn) lo siguió por el pasillo.
—Me temo que tendré que ponerme firme —le dijo a sus espaldas—. Tengo otra boda el domingo y debo prepararla durante el fin de semana. Además, si no recuerdo mal, iba a marcharse mañana antes del mediodía de luna de miel. ¿A dónde pensaba ir?
Nick se apoyándose en la barandilla y la miró con ojos risueños.
—A Maui, ¿por qué lo pregunta?
En aquel momento, al mirar aquellos ojos centelleantes de color azul lavanda, ___(Tn) se preguntó cómo Miley habría podido dejar escapar a aquel hombre. «¿Qué me pasa?», se preguntó. «Me estoy obsesionando con un tipo sólo porque tiene un físico atractivo». El objetivo en aquel momento era librarse de Nick Jonas, no enamorarse ciegamente de él.
—Maui —repitió para apaciguarse—. Un escondite perfecto, mucho mejor que Torrence Place. Estoy segura de que los periodistas no lo buscarán allí —le dijo___(Tn). Nick Jonas podía ser alguien en Texas, pero en Hawai sólo sería un turista más.
—Por todos los santos —replicó Nick frunciendo el ceño—, ¿qué iba a hacer yo en Maui ahora? ¿Pasar solo la luna de miel? No lo creo —aseguró poniéndose derecho—. ¿Por qué no me acompaña?
—Vaya, lo siento —mintió __(Tn)—, ya tengo otros planes. Recuerde que tengo otra boda que organizar.
—Pues entonces, me quedaré por aquí y la ayudaré, y luego iremos juntos a Maui. Sólo tendré que retrasar el vuelo.
—Un momento. No pienso ir a Maui… ni a ningún sitio con usted.
—No hay problema —dijo Nick encogiéndose de hombros—. Volvemos al plan A. Me quedo aquí.
Maldición. Había esperado poder descansar un poco en los próximos días, pero hasta que no se quitara a Nick de en medio, relajarse era imposible. Lo miró con furia, aunque sabía que no servía de nada. Tenía que reconocer que la había acorralado.
—¡Pues quédese! —le chilló—. Pero sólo esta noche. Mañana quiero verlo fuera de aquí.
___(Tn) no esperó su respuesta.
Después de ordenar la cocina, se dirigió a la parte de Torrence Place que consideraba sólo suya, una suite en la parte de atrás compuesta de un dormitorio, una sala de estar y un cuarto de baño amplio y lujoso. Por fin iba a poder sumergirse en la vieja bañera de patas de su abuela. Un baño largo y espumoso con abundante agua caliente. Había sido un día agotador. Menos mal que la próxima sería una boda pequeña.
Tanto Eva Brown como Ralph Jennings, la pareja que iba a casarse el domingo al mediodía, rondaban los ochenta. ___(Tn) los conoció cuando trabajó durante un tiempo como voluntaria en una residencia de ancianos de la localidad. Le agradó que rieran como adolescentes cuando le confesaron su romance. Luego, la emocionó que le pidieran celebrar la boda en Torrence Place. Siempre que imaginaba su unión se sentía feliz, porque para __(Tn) aquello era una prueba de que el tiempo no ponía barreras al amor.
Como los dos eran pensionistas, habían solicitado una celebración sencilla: la ceremonia, seguida de la tarta y el ponche. __(Tn) había insistido en incorporar el almuerzo como su regalo. Curiosamente, la boda del domingo tendría la misma sencillez que Nick había querido para la suya.
Mientras seguía el ritual nocturno de prepararse para ir a la cama, los pensamientos de __(Tn) volvían una y otra vez a centrarse en la boda malograda de Nick. Tendida de costado como estaba, siguió pensando en lo ocurrido. Si todo hubiera salido según lo previsto, en aquellos instantes Miley estaría en el piso de arriba con Nick, su nuevo marido. Nick la estaría besando y abrazando y… Hacía demasiado calor dentro de la habitación. __(Tn) apartó la sábana a un lado.
No era de extrañar que le costara dormirse. Su insomnio no tenía nada que ver con Nick. Estaba acostumbrada a quedarse dormida leyendo una novela y la que había empezado estaba en la mesa de su despacho.
__(Tn) recorrió a pasos quedos el pasillo para ir en busca de su lectura y ya estaba a punto de apagar la lámpara del despacho, cuando Nick entró a paso lento. Se había desvestido y llevaba una bata de seda de color borgoña y unos pantalones de pijama a juego. El cinturón estaba suelto y __(Tn), sin querer, fijó la vista en un tórax ancho y fuerte y en unos músculos trabajados hasta la cintura.
Tardó un momento en darse cuenta de que estaba absorta en aquella contemplación y levantó los ojos, pero sólo para descubrir que Nick también la miraba fijamente… y que estaba viendo mucho más que __(Tn). Acostumbrada a estar sola, no había echado mano de una bata y sólo llevaba puesto un fino pijama de pantalón corto. Fue Nick quien rompió el hechizo.
—Decidí que necesitaba otro trago —explicó atándose la bata aunque sin apartar los ojos de ella. Finalmente desvió la mirada—. Tal vez me haga falta mucho brandy para pasar la noche. Especialmente ahora —añadió suavemente mientras se volvía y salía de la habitación.
«Es tan terrible como me temía», pensó __(Tn) leyendo el periódico de la mañana sentada a la mesa de la cocina. Había esperado leer la noticia en las columnas de sociedad, tal vez incluso en un pequeño artículo informativo, pero desde luego, no en un artículo al pie de la portada. La periodista, no sólo contaba al dedillo lo ocurrido el día anterior, sino que relataba con todo detalle un accidente ocurrido en Torrence Place en otra ocasión cuando el sistema de aspersión se puso en marcha durante una ceremonia y empapó a novios e invitados. La implicación era que los incidentes eran la regla general.
___(Tn) sacó su agenda del despacho y repasó las bodas programadas. Tenía todo reservado hasta el día de San Valentín del año siguiente. Tuvo la premonición de que habría varias cancelaciones, especialmente si Miley difundía su idea sobre las «malas vibraciones». Se acercó al armario y sacó un bote de aspirinas. La aspirina se estaba convirtiendo en su mejor amiga desde que Nick Jonas había entrado en su vida.
—¿Puedo tomar un par de ellas?
__(Tn) se volvió y sintió una punzada de remordimiento por estar tan absorbida en sus problemas. Las consecuencias del jueves podían haber sido traumáticas para ella, pero era evidente que habían causado más estragos en Nick, que tenía el aspecto de haber estado de juerga durante tres días.
Estaba despeinado y sin afeitar, tenía una expresión un tanto malhumorada y ojeras bajo unos ojos vidriosos. Sólo sus vaqueros planchados y su camiseta limpia de color azul marino le conferían un aspecto ordenado. Pero malhumorado o no, seguía siendo increíblemente atractivo.
__(Tn) llenó un vaso con agua y hielo, se lo tendió a Nick y volcó dos tabletas en la palma de su mano.
—Gracias. Y no me lo diga… Sé qué tengo un aspecto horrible.
Los dos se sentaron en silencio y observaron cómo goteaba el café dentro de la jarra. Luego ___(Tn) se levantó y llenó dos tazas de porcelana.
—¿Quiere desayunar algo?
—Será mejor que espere a ver si la aspirina y el café hacen efecto —contestó Nick haciendo una mueca—. Por todos los santos… ¡una resaca! No recuerdo haber pasado ninguna desde que estaba en la universidad —añadió frotándose las sienes—. Me duele tanto la cabeza que parece que me fuera a explotar en cualquier momento.
Luego Nick se inclinó hacia delante para acercar el periódico a donde estaba. Sólo tardó un momento en fruncir el ceño cuando vio el titular de la boda. El artículo no decía mucho, pero la descripción de la sorpresa de los invitados, la tardanza de la novia y la cancelación en el último momento era suficiente. __(Tn) no pudo evitar sentir lástima por Nick.
—¿Y ahora qué? —le preguntó rellenándole la taza.
—Nada, me mantendré en mi postura y me quedaré aquí… como le dije —contestó con una sonrisa irónica—. ¿No pensaría de verdad que iba a librarse de mí esta mañana, verdad, señorita Holt?
—Claro que sí, y todavía lo pienso —contestó __(Tn) con aspereza, molesta por haberse preocupado mínimamente por él—. En cuanto esas aspirinas hagan efecto, espero verlo haciendo las maletas.
—¡Qué anfitriona más encantadora! No me abrume con las atenciones o se me subirán a la cabeza.
___(Tn) notó que hacía una mueca de dolor al referirse a su cabeza y pensó que se lo tenía bien merecido. Se sirvió un vaso de zumo de naranja de una jarra y la colocó sobre la mesa.
—Sírvase cuanto quiera y hágase el desayuno si tiene hambre —le dijo a Nick. Luego, con el zumo en la mano, entró en su despacho y cerró la puerta.
___(Tn) hizo la lista de la compra, agarró el bolso y se fue sin molestarse en despedirse de Nick. Era un hombre inteligente. Tarde o temprano se daría cuenta de que se había marchado. Rezó en silencio para que, cuando regresase, Nick ya se hubiera ido.
La mañana pasó más rápidamente de lo que __(Tn) había imaginado. De todas las personas con las que se encontró, sólo la florista había hecho un comentario sobre los acontecimientos del día anterior.
—La gente olvida —le había asegurado a __(Tn) para animarla.
«Ojalá», pensó __(Tn). «Pero no con estos protagonistas». Houston seguiría murmurando sobre la boda durante semanas y __(Tn) temía las consecuencias.
Su temor se materializó cuando entró por la puerta de atrás y avistó dos notas de teléfono en la puerta del frigorífico. Nick había tomado los mensajes. Uno era una cancelación y el otro que devolviera la llamada. Entró hecha una furia en el vestíbulo y tropezó con Nick.
—¿Por qué sigue aquí y por qué contesta mi teléfono? —preguntó, desahogándose de sus frustraciones.
—Sólo en esas dos ocasiones —contestó ignorando la primera parte de su pregunta—. Llamé a mis padres y a mi secretaria para decirles dónde estaba. Como el teléfono sonó justo después, pensé que era uno de ellos. Siento haberle causado problemas.
—No pasa nada —gruñó introduciendo las notas en su bolsillo—. Pero manténgase alejado de mi teléfono… y váyase a su casa.
De repente, Nick desvió la mirada a un punto por detrás de __(Tn) y le hizo un ademán para que se volviera. Así lo hizo, mortificada al descubrir que había dos personas en el salón y que habían sido testigos de su arrebato.
—No sabía que tenía compañía —dijo a Nick con voz dulce.
Nick sonrió disfrutando con su aflicción.
—Ellos han sido los que me han recordado que llame a un par de personas.
—Hola —dijo __(Tn) acercándose a ellos y extendiendo la mano—. Soy __(Tn) Holt. Bienvenidos a Torrence Place. ¿Les puedo ofrecer algo de beber? ¿Café, té?
—Para mí no, gracias —dijo la mujer en tono agradable—. Soy Jenna Peters.
—Para mí tampoco. Soy Roger Lipinski —dijo el hombre—. El jefe de seguridad de Jonas Enterprises —añadió estrechándole la mano.
—Como nadie sabía decirnos dónde estaba Nick —dijo Jenna—, nos acercamos para ver si usted lo sabía… y mire por dónde, ¡aquí estaba! —exclamó posando su mano sobre el hombro de Nick—. Le agradecemos que haya cuidado de nuestro chico y le haya tenido a raya. Roger y yo somos conscientes de las molestias que puede causar.
—Gracias por los halagos, Jenna —dijo Nick en tono sarcástico—, Pero la señorita Holt no necesita tu valoración sobre mí. Es capaz por sí misma de formar sus propias críticas.
«Así que el hombre es el jefe de seguridad de Nick. Pero ¿quién es Jenna Peters?», pensó __(Tn). Nadie había dado ninguna pista. Roger pasaba los cuarenta y llevaba anillo de casado, pero Jenna, de treinta y tantos, no tenía ninguno, de modo que no eran una pareja. Y aunque __(Tn) detectó en ella un sentimiento protector hacia Nick, tal vez fuese posesividad disfrazada. Podría ser la primera de las muchas mujeres que irían a la caza de Nick al haberse quedado libre.
Se hizo un extraño silencio y __(Tn) decidió que era mejor retirarse.
—Bueno, si no necesitan nada, dejaré que sigan con lo que estaban haciendo.
Permaneció encerrada en su despacho durante la hora siguiente haciendo el balance de cuentas y devolviendo la llamada. No era una cancelación, sólo pedían adelantar la ceremonia de las ocho a las siete.
Incluso con la puerta cerrada, __(Tn) podía oír risas procedentes del salón. Ciertamente parecía que Nick se estaba recuperando en seguida de la decepción. Y todo indicaba que Jenna tampoco estaba muy decepcionada.
Oyó marcharse a Roger y pasaron al menos treinta minutos más antes de que Jenna se fuera. Como Miley, era hermosa. Tal vez Nick ya hubiera buscado sustituta para su prometida. Aquella idea afligió a __(Tn) todavía más. En cuanto oyó cerrarse la puerta principal, se puso en pie. Inspiró profundamente y caminó con precaución hasta el vestíbulo. No se oían ruidos. Nick no estaba en el salón. Comenzó a andar en dirección a la cocina y se tropezó con él.
—Ah, sigue aquí —dijo retrocediendo hacia el comedor—. Esperaba que se hubiese ido con su amiga.
—¿Está celosa?
—Confunde la ofensa con los celos —replicó perdiendo el dominio de sí misma—. Ya le dije que no dirijo un hotel, pero ha insistido en quedarse pese a todo. Y ahora trae a toda esta gente.
—Dos personas no son precisamente una convención —replicó Nick sentándose a horcajadas sobre una silla de la mesa del comedor.
—Si se fuera a su casa como le he pedido, nuestras vidas volverían a la normalidad.
—No hay muchas posibilidades de que eso ocurra —dijo irónicamente—. Jenna y Roger me han aconsejado que no vaya a casa. Una estación de televisión ha aparcado un camión delante de la finca de mis padres y varios periodistas de revistas del corazón están apostados en el vestíbulo del edificio de mi oficina y fuera de la verja del bloque de mi apartamento.
—Lo siento —dijo __(Tn)—. Ojalá pudiera ayudarlo, pero…
—Puede ayudarme, la cuestión es si lo hará. Mire, sé que le estoy pidiendo un gran favor, pero se lo recompensaré económicamente. ¿Qué daño puede hacerle? Que esté por aquí un par de días o una semana no va a afectar a su negocio. El daño ya está hecho.
__(Tn) sabía que tenía razón, pero las repercusiones podrían afectar más que a su trabajo, a su corazón. Se sentía involuntariamente atraída por Nick y una proximidad tan corta podía hacer que aquella atracción se intensificara. Aunque también podía ser una cura permanente contra Nick Jonas. Se acarició la barbilla sopesando su decisión.
—¿Qué me dice?
—Supongo que puede quedarse —accedió __(Tn) preguntándose cuánto tiempo tardaría en lamentarlo—. Durante unos días.
—Vaya, gracias por ese entusiasta voto de confianza, señorita Holt. Trataré de hacer honor a la fe que ha depositado en mí como huésped —replicó Nick. Le asió la mano para darle un beso de gentileza.
—Está bien, está bien —dijo __(Tn) retirando la mano—. Pero recuerde que mis deberes no incluyen amenizarle la estancia ni consolarlo.
—No lo lamentará, se lo prometo —dijo sonriente levantándose de la silla—. Y ahora, si me lo permite, creo que trataré de recuperar algo de sueño.
__(Tn) estaba reposando en un sillón de su sala de estar viendo las noticias en la televisión, cuando Nick llamó a la puerta y la abrió. Estaba recién afeitado y llevaba una Coca-Cola en la mano y un libro bajo el brazo.
—De modo que éste es su santuario. ¿Le importa si la acompaño?
Aunque deseaba decirle que sí, que estaba invadiendo su terreno privado, no podía hacerlo. Mientras permaneciera allí con su permiso, tendría que hacer un esfuerzo por mostrarse hospitalaria. __(Tn) retiró un montón de cartas del sofá y le indicó que se sentara justo cuando aparecía una imagen de Torrence Place en la pantalla. Nick tomó el control remoto de encima de la mesita y subió el volumen.
—La boda que no llegó a celebrarse está envuelta en el mayor de los secretos —anunció el periodista—. Hay rumores de que Miley Cyrus ha huido a México, pero ¿dónde está Nick Jonas?
—Eso, ¿dónde está? —dijo __(Tn) arrebatándole el control remoto para apagar la televisión. Ya había oído bastante—. ¿No debería hacer una declaración para poner freno a tanta especulación?
—¿Qué podría decir? ¿Que cambiamos de idea? Nadie se lo tragaría. La gente quiere algo más jugoso. Además, no es asunto de nadie más que mío y de Miley.
__(Tn) se preguntó si sus últimas palabras eran un aviso para que no se entrometiera en su vida. Pues lo sentía por él. Ya que se empeñaba en alojarse en su casa, tendría que soportar sus interrogatorios.
—¿Y cómo se siente? —preguntó __(Tn), dispuesta a ir a por todas. Si lo persuadía para que se quitara toda aquella presión de encima, vería que lo mejor era enfrentarse a la prensa y volver a su rutina. Tendría que hacerlo, más tarde o más temprano.
—¿Ahora?
—Ahora mismo —insistió __(Tn).
—Hambriento, no he comido en todo el día. ¿Cree que podríamos improvisar otro sándwich? ¿O pedir algo de comida?
—Podemos hacer algo —contestó—. Después de que haya contestado a mi pregunta.
—¿Dejaría que un hombre se muriera de hambre?
—No parece estar desnutrido —replicó. Todo lo contrario. Estaba perfecto con aquella camiseta que marcaba su pecho y estómago de atleta y aquellos vaqueros que envolvían sus largas y musculosas piernas…—. Vamos, quiero respuestas.
—¿No desiste fácilmente, verdad? Está bien, ¿qué quiere que diga? ¿Qué estoy confuso? ¿Que malinterpreté a Miley? ¿Que sólo porque yo estaba resignado a casarme eso no significaba que ella también lo estuviera?
Veinticuatro horas después de la malograda boda, Nick seguía tan poco comunicativo como la noche anterior. No había confesado ninguna angustia de amor no correspondido ni dolor por la decepción.
—Resignado a casarse… ¡qué estimulante! Justo lo que toda mujer quiere oír de su amado.
—¿Podemos hablar de la cena o este interrogatorio va a seguir indefinidamente? —protestó. __(Tn) vio que sus comentarios lo habían irritado. ¡Estupendo!
—He descongelado una quiche —dijo cediendo temporalmente a sus deseos—. Puedo ponerla a calentar mientras preparo una ensalada.
Prácticamente habían terminado de cenar cuando ___(Tn) retomó el interrogatorio. Nick podía quejarse lo que quisiera por su perseverancia, pero ___(Tn) estaba convencida de que era mejor sacar a la luz las heridas antes que dejarlas que se infectasen.
—Al final no llegó a decírmelo. ¿Cómo se siente exactamente?
—Ah, ¿volvemos a eso? Como puede ver, estoy perfectamente.
—¿No se le ha ocurrido nunca pensar que compartir sus sentimientos puede serle de ayuda?
—¿Y se ofrece usted voluntaria para hacer de psicoanalista? —se burló—. ¿Qué espera de mí? ¿Que confiese que estoy destrozado? Pues no. Y, para su información, Miley tampoco lo está.
—No me preocupa lo que sienta Miley. Es…
—¿Soy yo lo que le preocupa? ¡Qué amable! —dijo Nick mirándola con ojos traviesos.
—Yo no he dicho eso. Sólo trato de que se enfrente a los hechos. Independientemente de lo que ocurriera en su último encuentro con Miley, debe de estar desilusionado. Incluso furioso. Creo…
—Amy la bondadosa —la interrumpió, dejando de tratarla de usted, como había hecho hasta entonces. Si tutearse era la única manera de conseguir que le abriera el corazón, ___(Tn) no iba a ponerle pegas—. Casi me has convencido de que te preocupas por mí.
Nick alargó el brazo por encima de la mesa y le tomó la mano con demasiada familiaridad para el gusto de ___(Tn).
—¿Estabas enamorado de Miley? —inquirió procurando mantener la voz modulada. No quería que Nick llegase a la conclusión equivocada de que le importaba si lo había estado o no.
Nick soltó su mano y se estiró en la silla contrayendo los hombros.
—Ah, el amor. Debería haber imaginado que __(Tn), la romántica, tocaría el tema tarde o temprano. Bueno, dado que no vas a descansar hasta que te desnude mi alma, te confesaré algo. En mis treinta y ocho años de vida, nunca he experimentado esa emoción. Y lo que es más, estoy seguro de que nunca lo haré. Estoy convencido de que si hubiera algo de cierto en todo ese negocio del amor, al menos lo habría experimentado mínimamente en el último par de décadas.
___(Tn) se puso en pie, ofendida.
—Me resulta difícil creer que ninguna mujer se haya adueñado de su…
Estuvo a punto de decir «corazón», pero después de un discurso tan largo, __(Tn) dudaba de que tuviera uno.
—¿Mi…?
—Tu… —luchó desesperadamente por buscar una palabra—. Tu ilusión.
—Bueno, me han llegado a ilusionar muchas personas de tu sexo. Ha habido numerosas ocasiones en las que esa emoción tan reverenciada llamada amor podría haberme embriagado —dijo con exagerada formalidad—. Pero no ha sido así. ¿Por qué iba a esperar que lo hiciera a mi edad?
—Hablas como si tuvieras cien años —dijo llevándose los platos vacíos al fregadero.
—No tanto, pero soy lo bastante mayor como para darme cuenta de que la idea de amor eterno es mera propaganda —replicó levantándose también él de la mesa y siguiéndola hasta donde estaba. La asió de los brazos y le hizo girarse hacia él—. ¿Nunca se te ha ocurrido pensar que estar enamorado es como tener la gripe? Te ataca, te hace tambalearte, y luego se supera. Afortunadamente, yo nunca me he contagiado.
__(Tn) se soltó bruscamente.
—¿Es por eso por lo que planeó su boda como una especie de fusión corporativa?
Tenía que recordar que era un hombre de negocios consumado. Por un momento, mientras la rozaba, había estado tentada a olvidarlo.
—No te eches atrás —le dijo—. No fue tan a sangre fría como dices.
—Casi me lo haces creer —dijo con voz gélida—. Contrariamente a lo que tú piensas, yo sí creo en el amor y además, eterno. Y en los matrimonios felices que duran toda una vida porque el amor forma parte de su unión.
—Entonces siento haber dicho algo que te haya desengañado —le dijo Nick—. Pero dime, ¿has estado alguna vez enamorada? ¿Realmente enamorada?
mmm que le contestara __(Tn)???
espero que les guste el cap
mañana la sigo
COMENTEN!!
byebye :D :D
maru!!
Re: "Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
Hola Maru tengo 14 años y un genio que los profesores me dicen "baja la pelota al piso" entendes?
voy a segundo soy primera escolta del pabellon. sigue la nove
:lol!:
voy a segundo soy primera escolta del pabellon. sigue la nove
:lol!:
tefisasias
Re: "Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
que le contestara la Rayis? es enserio?
TODAS no preguntamos lo mismo...
pero vos sos mala y no nos queres decir! JUM!
porfa Maru dinos!!!!!
TODAS no preguntamos lo mismo...
pero vos sos mala y no nos queres decir! JUM!
porfa Maru dinos!!!!!
eli_jonatika
Re: "Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
WOOOW ME ENCANTO EL CAP
ESPERO Y RAYIS LE CONTESTE HAHA
SIGE PRONTO PLESE°°!
ESPERO Y RAYIS LE CONTESTE HAHA
SIGE PRONTO PLESE°°!
Heaven.Foster
Re: "Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
nueva
lectoraaa
siguelaaaaa
siguelaaaaaa
siguelaaaaaaa
siguelaaaaaaaa
plizz
lectoraaa
siguelaaaaa
siguelaaaaaa
siguelaaaaaaa
siguelaaaaaaaa
plizz
nickian
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