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Come With Me {Harry Styles}
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Come With Me {Harry Styles}
VOY A COMENTAR DE NUEVO.
AÑJSLDJNDOWFNDLSDJJDLSKSALJDLSJ me quiero morir, no quiero que se acabe:( he disfrutado tanto esta novela!!! es una de las mejores que he leído añjflskdkd quierollorarquierollorarquierollorar.
MALDITOS! pelean y pelean y esta novela termina pronto y esto tiene que terminar bien ñakdlwkf que se den cuenta que se aman, yo creo que Harry esta enamorado de ella desde toda la vida y la rayis se hace la tonta no más, no lo quiere admitir ÑAJDLSIRND RAYIS TE QUEDA POCO TIEMPO, LANZATE ENCIMA DE HARRY Y COMETELO A BESOS TAL COMO YO LO HARIA :DDDD
sigue cuando puedasssss, que te vaya súper en tus pruebas(?, te deseo mucha suerte!
besos linda :) ❤
kechu_
Re: Come With Me {Harry Styles}
No se porque,
pero ame que la rayis sea asi tan mala con Harry jaja
soy mala como ella jujujuju
YA se termina?? :(
NOOOOOOOOOOO!!
Seguiila cuando puedas, me encantaaa!!!!
smilerSoFFi
Re: Come With Me {Harry Styles}
ME ENCANTA! ME ENCANTA! ME ENCANTAAAAAAAA!
Ésta novela es una de las mejores que he leído. Es tan real, siento como si de verdad estuviera pasando...
Tengo un dilema entre que la sigas pronto y en que no se acabe pronto ajjaja
Un beso!
Gaby :)
Ésta novela es una de las mejores que he leído. Es tan real, siento como si de verdad estuviera pasando...
Tengo un dilema entre que la sigas pronto y en que no se acabe pronto ajjaja
Un beso!
Gaby :)
It's G Bitch
Re: Come With Me {Harry Styles}
Nooooooooooooooo aun no se termineeee!!! Haaaaaaaaaaa Amo tu novela, es genial y esa rayis esta enojada aun, y la comprendo, pero que disfrute el viajeeee y Harry no ayuda comportándose como un idiota, Jajajajaja perdón por no comentar, es que pues ya tu sabe e estado ocupada y luego ni puedo comentar, pero ahora ya pronto lo hare C: Bye & sube prontoooo <3
kissesOfSugar
Re: Come With Me {Harry Styles}
Holuú..kechu_ escribió:VOY A COMENTAR DE NUEVO.AÑJSLDJNDOWFNDLSDJJDLSKSALJDLSJ me quiero morir, no quiero que se acabe:( he disfrutado tanto esta novela!!! es una de las mejores que he leído añjflskdkd quierollorarquierollorarquierollorar.MALDITOS! pelean y pelean y esta novela termina pronto y esto tiene que terminar bien ñakdlwkf que se den cuenta que se aman, yo creo que Harry esta enamorado de ella desde toda la vida y la rayis se hace la tonta no más, no lo quiere admitir ÑAJDLSIRND RAYIS TE QUEDA POCO TIEMPO, LANZATE ENCIMA DE HARRY Y COMETELO A BESOS TAL COMO YO LO HARIA :DDDDsigue cuando puedasssss, que te vaya súper en tus pruebas(?, te deseo mucha suerte!besos linda :) ❤
leí tu otro comentario, y ni te preocupes..
Yo también tengo muy poca paciencia en cuanto a las novelas, así que no problema.
Aii, yo tampoco;-; Ya faltan como 6-7 capítulos para que se acabe, y el epilogo.-.
Al principio dije "oh, oshea, otra novela, que cúl" Me meo de la desesperación, no quiero queee seee acabeeeee!
Aii, sha, contrólate Claudia Lucia Styles, shaa.
Te lo prometo por Wandi Di, termina bien leendo.
Esa rashis, muuuy ingenua debo decir, aii, al final, enamoradin enamorado esta malita historia se ha... acabado.
Todavia no puedo superar que ya se acaba, ah.
Bueno, espero que te gusten los proximos capis..
Lovexx
adorabledase
Re: Come With Me {Harry Styles}
smilerSoFFi escribió:No se porque,pero ame que la rayis sea asi tan mala con Harry jajasoy mala como ella jujujujuYA se termina?? :(NOOOOOOOOOOO!!Seguiila cuando puedas, me encantaaa!!!!
Hoolaas..
A mi también me daba esa sensación(?) idk, tal vez somos masoquistas..
Sii, yo también estoy triste;-; En serio, estoy muriendo, se estaa acabando!!!
Aii, loveexx
adorabledase
Re: Come With Me {Harry Styles}
Quiero capitulo!!!!!! Soy muy ansiosa y no me gusta esperar jajajajja
Amo tu novela y no quiero que termine, porfa subi rapido que me estoy muriendooooo
Amo tu novela y no quiero que termine, porfa subi rapido que me estoy muriendooooo
lauradflores
Re: Come With Me {Harry Styles}
Hooliis;3It's G Bitch escribió:ME ENCANTA! ME ENCANTA! ME ENCANTAAAAAAAA!
Ésta novela es una de las mejores que he leído. Es tan real, siento como si de verdad estuviera pasando...
Tengo un dilema entre que la sigas pronto y en que no se acabe pronto ajjaja
Un beso!
Gaby :)
lo see, para mi también es una de las mejores..
Yo también;-; Ni te imaginas, pero tampoco puedo dejarlas con la duda, sooo..
uii, un beshito y un abrashito<3
Lovexx
adorabledase
Re: Come With Me {Harry Styles}
Aii, Holaas.kissesOfSugar escribió: Nooooooooooooooo aun no se termineeee!!! Haaaaaaaaaaa Amo tu novela, es genial y esa rayis esta enojada aun, y la comprendo, pero que disfrute el viajeeee y Harry no ayuda comportándose como un idiota, Jajajajaja perdón por no comentar, es que pues ya tu sabe e estado ocupada y luego ni puedo comentar, pero ahora ya pronto lo hare C: Bye & sube prontoooo <3
Lo see:c Ya no me lo recuerden, que estoy llorando..
Thankss<3 Ni te preocupes, la obligare a disfrutarlo, y a Haroldo, hay que hacerlo comportarse*-*
No te preocupes, yo también he estado ocupadita con los exámenes finales y eso.
Lovexx
adorabledase
Re: Come With Me {Harry Styles}
Holiis..lauradflores escribió:Quiero capitulo!!!!!! Soy muy ansiosa y no me gusta esperar jajajajja
Amo tu novela y no quiero que termine, porfa subi rapido que me estoy muriendooooo
El capitulo esta salidito del horno.. ya lo posteo:3
Igual que yop*-* Aii, yo tampoco;-;
Subo ahorita
Lovexx
adorabledase
Re: Come With Me {Harry Styles}
Holuú;3
Bueno, todas mis preciadas lectoras, les vengo a avisar lo grave que esta la situación. Faltan aproximadamente 7-8 capítulos para que se acabe la novela y el epilogo. Creo que debo empezar a despedirme desde ahorita, porque después no podre... porque las lagrimas serán tantas que no podre ver atreves de ellas;-; Bueno, en estos capítulos la cosa se pone weunona, serio.-. En fin, ahorita subo capitulo 41.. Espero que les guste..
Las queruu<3
Lovexx
Bueno, todas mis preciadas lectoras, les vengo a avisar lo grave que esta la situación. Faltan aproximadamente 7-8 capítulos para que se acabe la novela y el epilogo. Creo que debo empezar a despedirme desde ahorita, porque después no podre... porque las lagrimas serán tantas que no podre ver atreves de ellas;-; Bueno, en estos capítulos la cosa se pone weunona, serio.-. En fin, ahorita subo capitulo 41.. Espero que les guste..
Las queruu<3
Lovexx
adorabledase
Re: Come With Me {Harry Styles}
CONCHETUMARE FNWIBDIWBDKE ME PUSE NERVIOSAAAA DLWJFNSJDBD QUIERO QUE LA SIGAS PERO NO QUIERO QUE SE ACABE:((((((
kechu_
Re: Come With Me {Harry Styles}
¡EMERGENCIA!
Miren, cuando voy a subir el capitulo, no se, la letra se pone pequeñísima, así que no se (?) Si quieren el capitulo hoy, ¿por donde se los podría dar? Bueno, tratare de dividirlo en partes, para que se vea mejor, pero honestamente, no se, esto aveces le pasa al foro, así que ni idea de cuando se solucione. Créanme, he tratado de solucionarlo, pero Well, hare eso de dividir el capi en partes, deséenme suerte!
Lovexx
Miren, cuando voy a subir el capitulo, no se, la letra se pone pequeñísima, así que no se (?) Si quieren el capitulo hoy, ¿por donde se los podría dar? Bueno, tratare de dividirlo en partes, para que se vea mejor, pero honestamente, no se, esto aveces le pasa al foro, así que ni idea de cuando se solucione. Créanme, he tratado de solucionarlo, pero Well, hare eso de dividir el capi en partes, deséenme suerte!
Lovexx
adorabledase
Re: Come With Me {Harry Styles}
...
Última edición por adorabledase el Mar 10 Dic 2013, 6:57 am, editado 1 vez
adorabledase
Re: Come With Me {Harry Styles}
Capitulo41 »I Parte
—Oye. Estamos aquí.
Harry apagó el motor. Abrí un ojo lo suficiente para ver el techo de puntos del Pala, o Paula, o como sea que estuviéramos llamándole ahora.
—No tengo que orinar, ¿de acuerdo? Sigue adelante. —Me froté los dos ojos con las palmas de mis manos y parpadeé para alejar lo que se sentía sólo como unos minutos de sueño.
—No, estamos aquí. —Harry me devolvió la sonrisa, luego se dio la vuelta y miró por el parabrisas, sacudiendo la cabeza—. Que me torturen.
Me senté rápido y miré alrededor, tratando de orientarme. Estábamos estacionados en el lado de la carretera, en frente de un pequeño edificio de color amarillo con señales blancas y un letrero en el frente que decía: THE SHAKE SHACK. Al lado de éste había una terraza azul grande con una enorme palmera justo en el centro, sus hojas adhiriéndose contra el cielo oscuro como el loco cabello mañanero.
—¿Estamos aquí, aquí? ¡Dios mío! —Tiré de la manija de metal y la puerta cedió de un empujón con el hombro, al igual que Harry lo hizo desde el asiento delantero. Y luego, los dos salimos al aire tibio y fresco, que olía a nada que hubiera olido antes. Y entonces escuché. Por sobre el ruido de los autos, sobre el sonido en la carretera, escuché un gran estruendo, un sonido como estática, y luego otro estruendo.
Los ojos de Harry se encontraron con los míos por un instante, y vi en ellos la misma alegría que sentí en ese momento. Sin tener que decir nada, ambos subimos las escaleras para llegar al mirador, y me di cuenta que estábamos en un acantilado. Y extendiéndose por debajo de nosotros, monumental, enorme, y brillante, estaba el océano. No sabía si reír o llorar.
Lo había visto en películas muchas veces. Posaba mis ojos sobre el azul de éste en fotos y afiches, y trataba de imaginar lo que realmente se sentía el estar allí. Y ahora allí estaba, justo en frente de mí, fuerte, vivo y real. Quería capturar ese momento, esa sensación de ver algo tan grande y tan hermoso que hacía que mi corazón deseara estallar.
Ninguno de los dos habló durante mucho tiempo. Simplemente nos quedamos allí, al lado del otro, parados, tratando de acogerlo. La bola de fuego que era el sol se fundía en el horizonte, lanzando luces de color rosa y naranja que se rompían en miles de diamantes pequeños, cuando llegaban al agua. Lejos, debajo de nosotros, la arena brillaba pulida y radiante, invitándonos. Las voces alegres de un par de niños jugando en el agua se elevaron con la brisa, y vi cómo el niño tomó la mano de la niña y se quedaron juntos, lejos de una ola que se derrumbó en una espuma blanca en frente de ellos. Después de un rato lleno de demasiados sentimientos por resolver, agarré el brazo de Harry.
—Vamos. Vamos a poner los pies en el océano.
Una sonrisa torpe, una de verdad, se deslizó por su cara.
—Vi unas escaleras por allí mientras aparcaba. —Se dirigió a bajar las escaleras y hacia un camino que recubría el acantilado. Me detuve un segundo, no estaba lista para quitar mis ojos del agua o dejar de lado la sensación de que este era uno de esos pequeños momentos que resultaban ser uno de los grandes más adelante.
—¿Vienes? —gritó Harry. Él ya estaba en el camino, descalzo y sonriente como un niño pequeño.
—Sí, ya voy. —Llevé mis ojos sobre el agua otra vez, todo el camino hasta el horizonte, antes de girarme para ir con él, y una paz acogedora se extendió por mi cuerpo. Ésta alcanzó las puntas de mis dedos, y luego se extendió en el viento, un agradecimiento silencioso arremolinándose todo el camino hasta Louis.
—Oye, ¿Harry? —dije de pronto—. Lo siento por cómo actué hoy en la mañana. Simplemente…
Se volvió hacia mí, con una ceja arqueada.
—¿Me desperté en el lado equivocado de una botella de tequila?
—Sí. —Me eché a reír, sintiendo más que un poco de vergüenza, pero feliz, él no era de los que guardaban rencor—. Creo que lo hice. Lo siento...
Harry le restó importancia.
—He estado allí muchas veces.
—Y quería darte las gracias. Por traernos hasta aquí. Hasta el gran océano. Creo que Louis estaría feliz.
—Sí. —Él asintió, pero ya no parecía estar prestando atención.
Seguí su mirada, esperando ver a una chica atractiva en bikini, pero en su lugar vi una gran multitud de personas caminando por la playa hacia nosotros. Y no cualquier multitud. La mayor parte de ellos tenía la cabeza gacha, y cada uno llevaba lo que parecía, desde la distancia, como cajas blancas. Un anciano japonés vestido con una túnica amarilla larga cargaba una antorcha, y entre el estrépito de las olas, su voz llegaba hasta nosotros, cantando o canturreando palabras que no entendía.
Miré a mi alrededor buscando las cámaras o algo así. ¿Tal vez estaban filmando una película? Estábamos cerca de Los Angeles y Hollywood y todo eso.
Seguimos viendo cómo el grupo, una mezcla de todas las edades, hacía su camino a la desembocadura de un arroyo ancho cerca de nosotros que fluía descuidadamente hacia el océano. El líder sacerdote, adiviné, se detuvo al borde de éste y esperó en silencio mientras se reunían a su alrededor. Miré a otro lado porque se sentía un poco como de intrusa seguir viendo, pero Harry estaba mirándolos fijamente, y las pocas personas en la playa se habían reunido para hacer lo mismo, así que llevé mis ojos de nuevo a donde se encontraban.
El anciano se puso en marcha otra vez, ahora tan cerca que podía oír la edad en su voz. Y cuando habló, me sorprendí de que lo hiciera en inglés.
—Bienvenidos —dijo, abriendo los brazos—. Estamos aquí, en esta noche final de Obon, para honrar a los seres queridos que hemos perdido y los antepasados que vinieron antes que nosotros. —Hizo una pausa y limpió sus ojos sobre el océano—. Nuestra tradición nos dice que los seres humanos provienen del agua, y por lo tanto esta noche, vamos a devolver a los espíritus de nuestras familias al mar. Cada farol que coloquemos a flote llevará a un espíritu que se apartó de nuestra orilla, donde pasaron sus vidas, hacia el horizonte de la paz y la redención, donde descansarán. — Se giró hacia el horizonte real, luego de nuevo hacia la gente reunida en torno a él y se inclinó—. El sol se ha puesto. Comencemos.
Una mujer pequeña salió de entre la multitud y comenzó a cantar, palabras suaves que no entendía, pero el sentimiento detrás de ellas era algo que conocía. Harry y yo miramos en silencio cómo la primera persona, un hombre de mediana edad, dio un paso adelante junto al sacerdote. Él encendió la luz en el interior del farol del hombre, y luego pronunció un nombre antes de inclinarse suavemente hacia el agua con él. Cuando abrió sus manos, el farol tembló un poco antes de que llegara a la orilla de la corriente y se dejara llevar cómodamente hacia el océano. El sacerdote repitió los mismos movimientos para cada farol, encendía la vela, decía el nombre, y dejaba el farol ir a la deriva en el arroyo y hacia al mar.
Era hermoso, y mientras observaba, deseé que el funeral de Louis se hubiera sentido así, de manera mucho más suave y tranquila que la severidad de su funeral militar. Los disparos de fusil y la trompeta, las palabras del general y la bandera… todas esas cosas estaban destinadas a honrar y rendir homenaje a él y a su servicio. Pero no trajo el tipo de paz que este parecía traer en las personas que dejaban las pequeñas luces a flote. Los faroles se extendieron, aleteando sobre el agua en la calma de la noche, y parecía que la forma de despedirse de alguien debía sentirse como si estuvieras poniéndolos en libertad, así ellos siempre podrían estar en alguna parte. Era una sensación totalmente diferente que mirar el ataúd negro brillante bajar lentamente en el suelo. Mis ojos recorrieron el cielo como un reflejo.
Harry y yo nos sentamos y observamos quién sabe por cuánto tiempo, mientras cada farol individual se encendía y luego se ponía en libertad. Vimos hasta que la última persona se acercó al sacerdote. Era una niña, tal vez seis años de edad, y él tuvo que agacharse para encender su vela. Ella inclinó la cabeza solemnemente como él lo hizo, pero cuando llegó a su farol, sacudió la cabeza y lo apretó con más fuerza. Con cuidado, se arrodilló y lo puso en la arena, y luego buscó en su bolsillo y sacó un pedazo de papel enrollado atado con una cadena. Ella le dio un beso, enredó el final de la cadena alrededor del borde del farol, y se puso de pie lentamente con éste. Pero no se lo dio al sacerdote. En su lugar, levantó la barbilla y se acercó al borde del arroyo, y en voz baja, temblorosa, pronunció el nombre de su persona antes de dejar el farol en la corriente ella misma.
Todo se quedó tranquilo mientras todos lo veíamos ir la deriva hacia el océano para unirse a los otros, flotando tranquilamente en el mar, sus pequeñas luces brillando en la noche. La vi a ella durante el tiempo que pude, deseando haber tenido el coraje y la gracia para ponerme de pie en el funeral de Louis y despedirlo a mi manera, con un discurso o una carta o algún pequeño gesto que fuera tan dulce y serio como lo que ella acababa de hacer.
Después de un rato, el viento se levantó y el aire estaba tan frío que tuve que envolver mis brazos alrededor de mis rodillas para mantenerme caliente. Lentamente, en parejas y tríos, la multitud de personas se separó y se dispersó por la playa, deteniéndose de vez en cuando para señalar hacia el océano, donde las lucecitas se extendían ahora a lo largo y ancho como constelaciones sobre el agua. Y todo el tiempo, Harry no se movió ni habló. Simplemente se sentó a mi lado en la arena, y me hubiera gustado saber lo que estaba pensando. Preguntárselo no haría nada más sino arruinarlo, por lo que no dije nada.
No fue hasta que la niña y su familia salieron que finalmente se incorporó y me miró.
—¿Tienes hambre o frío? ¿Quieres volver a subir al auto?
Negué con la cabeza, asustada de que si trataba de hablar, lo que saliera de mí saldría mal.
—Está bien —dijo como si entendiera—. Nos quedaremos un rato más a esperar.
Me tomó la mano y la sostuvo entre las suyas, y nos sentamos allí de esa manera en la playa oscura hasta que el último brillo pequeño de los faroles era sólo una mota de oro. Para el momento en que regresamos a las escaleras hacia el Pala, los dos estábamos agotados y cansados, así que cuando Harry nos detuvo en un lugar vacío a lo largo del acantilado y se estacionó al lado del pequeño kiosco, no discutí. Sin decir palabra, nos subimos en la parte trasera y arreglamos nuestra ropa y el saco de dormir que yo había traído en una cama lo suficientemente decente para que pudiéramos dormir. Cualquier otro día, probablemente hubiera hecho algo para mandarlo a dormir en el asiento delantero, lejos de mí.
Pero esta noche no me importaba nada de eso. Esta noche yo quería estar cerca de él, no de esa manera, sino de la manera en que me hacía sentir menos sola y menos triste. La clase de manera en que también esperaba ayudarlo. Así que cuando él se deslizó bajo el saco de dormir, lo suficientemente cerca como para que sintiera el calor que provenía de su piel, me moví lo suficientemente cerca como para acurrucarme y esperar que lo entendiera. Movió su brazo hasta mis hombros, tirando de mí aún más cerca, y yo puse mi cabeza sobre su pecho y cerré los ojos, pero escuchaba el constante aumento y la caída de su pecho y el sólido golpe de su corazón.
—Oye. Estamos aquí.
Harry apagó el motor. Abrí un ojo lo suficiente para ver el techo de puntos del Pala, o Paula, o como sea que estuviéramos llamándole ahora.
—No tengo que orinar, ¿de acuerdo? Sigue adelante. —Me froté los dos ojos con las palmas de mis manos y parpadeé para alejar lo que se sentía sólo como unos minutos de sueño.
—No, estamos aquí. —Harry me devolvió la sonrisa, luego se dio la vuelta y miró por el parabrisas, sacudiendo la cabeza—. Que me torturen.
Me senté rápido y miré alrededor, tratando de orientarme. Estábamos estacionados en el lado de la carretera, en frente de un pequeño edificio de color amarillo con señales blancas y un letrero en el frente que decía: THE SHAKE SHACK. Al lado de éste había una terraza azul grande con una enorme palmera justo en el centro, sus hojas adhiriéndose contra el cielo oscuro como el loco cabello mañanero.
—¿Estamos aquí, aquí? ¡Dios mío! —Tiré de la manija de metal y la puerta cedió de un empujón con el hombro, al igual que Harry lo hizo desde el asiento delantero. Y luego, los dos salimos al aire tibio y fresco, que olía a nada que hubiera olido antes. Y entonces escuché. Por sobre el ruido de los autos, sobre el sonido en la carretera, escuché un gran estruendo, un sonido como estática, y luego otro estruendo.
Los ojos de Harry se encontraron con los míos por un instante, y vi en ellos la misma alegría que sentí en ese momento. Sin tener que decir nada, ambos subimos las escaleras para llegar al mirador, y me di cuenta que estábamos en un acantilado. Y extendiéndose por debajo de nosotros, monumental, enorme, y brillante, estaba el océano. No sabía si reír o llorar.
Lo había visto en películas muchas veces. Posaba mis ojos sobre el azul de éste en fotos y afiches, y trataba de imaginar lo que realmente se sentía el estar allí. Y ahora allí estaba, justo en frente de mí, fuerte, vivo y real. Quería capturar ese momento, esa sensación de ver algo tan grande y tan hermoso que hacía que mi corazón deseara estallar.
Ninguno de los dos habló durante mucho tiempo. Simplemente nos quedamos allí, al lado del otro, parados, tratando de acogerlo. La bola de fuego que era el sol se fundía en el horizonte, lanzando luces de color rosa y naranja que se rompían en miles de diamantes pequeños, cuando llegaban al agua. Lejos, debajo de nosotros, la arena brillaba pulida y radiante, invitándonos. Las voces alegres de un par de niños jugando en el agua se elevaron con la brisa, y vi cómo el niño tomó la mano de la niña y se quedaron juntos, lejos de una ola que se derrumbó en una espuma blanca en frente de ellos. Después de un rato lleno de demasiados sentimientos por resolver, agarré el brazo de Harry.
—Vamos. Vamos a poner los pies en el océano.
Una sonrisa torpe, una de verdad, se deslizó por su cara.
—Vi unas escaleras por allí mientras aparcaba. —Se dirigió a bajar las escaleras y hacia un camino que recubría el acantilado. Me detuve un segundo, no estaba lista para quitar mis ojos del agua o dejar de lado la sensación de que este era uno de esos pequeños momentos que resultaban ser uno de los grandes más adelante.
—¿Vienes? —gritó Harry. Él ya estaba en el camino, descalzo y sonriente como un niño pequeño.
—Sí, ya voy. —Llevé mis ojos sobre el agua otra vez, todo el camino hasta el horizonte, antes de girarme para ir con él, y una paz acogedora se extendió por mi cuerpo. Ésta alcanzó las puntas de mis dedos, y luego se extendió en el viento, un agradecimiento silencioso arremolinándose todo el camino hasta Louis.
∞
Nos sentamos en la arena, los pies y las piernas brillando con el agua salada en el resplandor de los restos del sol. Justo mientras el último fragmento se sumergía en el océano, pusimos nuestros pies en el agua y dejamos que ésta salpicara fresca y espumosa por nuestras piernas, riéndonos con una ligereza que no habíamos tenido desde que éramos niños. Sin sentimientos de dolor o complicaciones. Felicidad simple y llana. Harry se apoyó en los codos, observando las olas alinearse, luego romper, y yo hice líneas en la arena con mis dedos, pensando en el hecho de que realmente había hecho todo el camino hasta la playa.—Oye, ¿Harry? —dije de pronto—. Lo siento por cómo actué hoy en la mañana. Simplemente…
Se volvió hacia mí, con una ceja arqueada.
—¿Me desperté en el lado equivocado de una botella de tequila?
—Sí. —Me eché a reír, sintiendo más que un poco de vergüenza, pero feliz, él no era de los que guardaban rencor—. Creo que lo hice. Lo siento...
Harry le restó importancia.
—He estado allí muchas veces.
—Y quería darte las gracias. Por traernos hasta aquí. Hasta el gran océano. Creo que Louis estaría feliz.
—Sí. —Él asintió, pero ya no parecía estar prestando atención.
Seguí su mirada, esperando ver a una chica atractiva en bikini, pero en su lugar vi una gran multitud de personas caminando por la playa hacia nosotros. Y no cualquier multitud. La mayor parte de ellos tenía la cabeza gacha, y cada uno llevaba lo que parecía, desde la distancia, como cajas blancas. Un anciano japonés vestido con una túnica amarilla larga cargaba una antorcha, y entre el estrépito de las olas, su voz llegaba hasta nosotros, cantando o canturreando palabras que no entendía.
Miré a mi alrededor buscando las cámaras o algo así. ¿Tal vez estaban filmando una película? Estábamos cerca de Los Angeles y Hollywood y todo eso.
Seguimos viendo cómo el grupo, una mezcla de todas las edades, hacía su camino a la desembocadura de un arroyo ancho cerca de nosotros que fluía descuidadamente hacia el océano. El líder sacerdote, adiviné, se detuvo al borde de éste y esperó en silencio mientras se reunían a su alrededor. Miré a otro lado porque se sentía un poco como de intrusa seguir viendo, pero Harry estaba mirándolos fijamente, y las pocas personas en la playa se habían reunido para hacer lo mismo, así que llevé mis ojos de nuevo a donde se encontraban.
El anciano se puso en marcha otra vez, ahora tan cerca que podía oír la edad en su voz. Y cuando habló, me sorprendí de que lo hiciera en inglés.
—Bienvenidos —dijo, abriendo los brazos—. Estamos aquí, en esta noche final de Obon, para honrar a los seres queridos que hemos perdido y los antepasados que vinieron antes que nosotros. —Hizo una pausa y limpió sus ojos sobre el océano—. Nuestra tradición nos dice que los seres humanos provienen del agua, y por lo tanto esta noche, vamos a devolver a los espíritus de nuestras familias al mar. Cada farol que coloquemos a flote llevará a un espíritu que se apartó de nuestra orilla, donde pasaron sus vidas, hacia el horizonte de la paz y la redención, donde descansarán. — Se giró hacia el horizonte real, luego de nuevo hacia la gente reunida en torno a él y se inclinó—. El sol se ha puesto. Comencemos.
Una mujer pequeña salió de entre la multitud y comenzó a cantar, palabras suaves que no entendía, pero el sentimiento detrás de ellas era algo que conocía. Harry y yo miramos en silencio cómo la primera persona, un hombre de mediana edad, dio un paso adelante junto al sacerdote. Él encendió la luz en el interior del farol del hombre, y luego pronunció un nombre antes de inclinarse suavemente hacia el agua con él. Cuando abrió sus manos, el farol tembló un poco antes de que llegara a la orilla de la corriente y se dejara llevar cómodamente hacia el océano. El sacerdote repitió los mismos movimientos para cada farol, encendía la vela, decía el nombre, y dejaba el farol ir a la deriva en el arroyo y hacia al mar.
Era hermoso, y mientras observaba, deseé que el funeral de Louis se hubiera sentido así, de manera mucho más suave y tranquila que la severidad de su funeral militar. Los disparos de fusil y la trompeta, las palabras del general y la bandera… todas esas cosas estaban destinadas a honrar y rendir homenaje a él y a su servicio. Pero no trajo el tipo de paz que este parecía traer en las personas que dejaban las pequeñas luces a flote. Los faroles se extendieron, aleteando sobre el agua en la calma de la noche, y parecía que la forma de despedirse de alguien debía sentirse como si estuvieras poniéndolos en libertad, así ellos siempre podrían estar en alguna parte. Era una sensación totalmente diferente que mirar el ataúd negro brillante bajar lentamente en el suelo. Mis ojos recorrieron el cielo como un reflejo.
Harry y yo nos sentamos y observamos quién sabe por cuánto tiempo, mientras cada farol individual se encendía y luego se ponía en libertad. Vimos hasta que la última persona se acercó al sacerdote. Era una niña, tal vez seis años de edad, y él tuvo que agacharse para encender su vela. Ella inclinó la cabeza solemnemente como él lo hizo, pero cuando llegó a su farol, sacudió la cabeza y lo apretó con más fuerza. Con cuidado, se arrodilló y lo puso en la arena, y luego buscó en su bolsillo y sacó un pedazo de papel enrollado atado con una cadena. Ella le dio un beso, enredó el final de la cadena alrededor del borde del farol, y se puso de pie lentamente con éste. Pero no se lo dio al sacerdote. En su lugar, levantó la barbilla y se acercó al borde del arroyo, y en voz baja, temblorosa, pronunció el nombre de su persona antes de dejar el farol en la corriente ella misma.
Todo se quedó tranquilo mientras todos lo veíamos ir la deriva hacia el océano para unirse a los otros, flotando tranquilamente en el mar, sus pequeñas luces brillando en la noche. La vi a ella durante el tiempo que pude, deseando haber tenido el coraje y la gracia para ponerme de pie en el funeral de Louis y despedirlo a mi manera, con un discurso o una carta o algún pequeño gesto que fuera tan dulce y serio como lo que ella acababa de hacer.
Después de un rato, el viento se levantó y el aire estaba tan frío que tuve que envolver mis brazos alrededor de mis rodillas para mantenerme caliente. Lentamente, en parejas y tríos, la multitud de personas se separó y se dispersó por la playa, deteniéndose de vez en cuando para señalar hacia el océano, donde las lucecitas se extendían ahora a lo largo y ancho como constelaciones sobre el agua. Y todo el tiempo, Harry no se movió ni habló. Simplemente se sentó a mi lado en la arena, y me hubiera gustado saber lo que estaba pensando. Preguntárselo no haría nada más sino arruinarlo, por lo que no dije nada.
No fue hasta que la niña y su familia salieron que finalmente se incorporó y me miró.
—¿Tienes hambre o frío? ¿Quieres volver a subir al auto?
Negué con la cabeza, asustada de que si trataba de hablar, lo que saliera de mí saldría mal.
—Está bien —dijo como si entendiera—. Nos quedaremos un rato más a esperar.
Me tomó la mano y la sostuvo entre las suyas, y nos sentamos allí de esa manera en la playa oscura hasta que el último brillo pequeño de los faroles era sólo una mota de oro. Para el momento en que regresamos a las escaleras hacia el Pala, los dos estábamos agotados y cansados, así que cuando Harry nos detuvo en un lugar vacío a lo largo del acantilado y se estacionó al lado del pequeño kiosco, no discutí. Sin decir palabra, nos subimos en la parte trasera y arreglamos nuestra ropa y el saco de dormir que yo había traído en una cama lo suficientemente decente para que pudiéramos dormir. Cualquier otro día, probablemente hubiera hecho algo para mandarlo a dormir en el asiento delantero, lejos de mí.
Pero esta noche no me importaba nada de eso. Esta noche yo quería estar cerca de él, no de esa manera, sino de la manera en que me hacía sentir menos sola y menos triste. La clase de manera en que también esperaba ayudarlo. Así que cuando él se deslizó bajo el saco de dormir, lo suficientemente cerca como para que sintiera el calor que provenía de su piel, me moví lo suficientemente cerca como para acurrucarme y esperar que lo entendiera. Movió su brazo hasta mis hombros, tirando de mí aún más cerca, y yo puse mi cabeza sobre su pecho y cerré los ojos, pero escuchaba el constante aumento y la caída de su pecho y el sólido golpe de su corazón.
adorabledase
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