Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Sixteen Devils.
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 4 de 52. • Comparte
Página 4 de 52. • 1, 2, 3, 4, 5 ... 28 ... 52
Re: Sixteen Devils.
Ya le avisé a Lisy, porque estaba stalkeando a una tipa que le plagió 16 veces una ficha a Lali, y me vengo encontrando con eso... hahahahha es que ya estaba bien estresada, porque la compu estaba bien lenta, además es la primera vez que me pasa esto so... por eso me estrese demasiado ._.Kurt. escribió:¿ya le avisaste a una mod? si quieres yo le aviso a bárb o a covu para que la baneen a la tajuaro.:33 y te comprendo, sobre todo yo.(?) XDDDDDDDD aunque me sorprende bc me dijiste que no te enojas muy rápido. ._. uy, en verdad fue una estúpida por hacerte enojar. XDDD
peralta.
---------
Re: Sixteen Devils.
Y todavía creen que no nos daremos cuenta ._. Es lo que más me caga del asunto ._.
peralta.
---------
Re: Sixteen Devils.
Que rabia, weón. A mi también me han plagiado y es tan exasperarte que las personas no valoren lo que es tener imaginación y anden tomando cosas que no son suyas y lkasdjlasd.
pd: En un rato subo capítulo
Charlie.
Re: Sixteen Devils.
Y luego por mp me dice que si hubiera sabido, me hubiera pedido permiso antes ._.Charlie. escribió:Que rabia, weón. A mi también me han plagiado y es tan exasperarte que las personas no valoren lo que es tener imaginación y anden tomando cosas que no son suyas y lkasdjlasd.pd: En un rato subo capítulo
Espero tu capítulo
peralta.
---------
Re: Sixteen Devils.
Alouette. escribió:Y luego por mp me dice que si hubiera sabido, me hubiera pedido permiso antes ._.
Espero tu capítulo
jajaksdhaksd creo que no saben la definición de "plagio" aksdjlkasd idk, me pasó algo así xd.
Lo subo en un rato, me falta el remate (?
Charlie.
capítulo 02.
Raissa Ivanov.
¿Qué era lo que acababa de hacer? ¿En que mierda estaba pensando? Eran las preguntas que me atormentaban, mientras avanzaba a paso veloz, a todo lo que mis pies daban, hacia algún lugar en el que pudiera estar sola. O al menos intentarlo.
No pedía más. Sabía que el silencio absoluto dentro de mi cabeza jamás sería una opción válida para mí. Quité una gota de sudor frío con mi antebrazo sintiéndome mareada, la sensación de agotamiento y fatiga mental, denominada por el psiquiatra, me estaba volviendo más paranoica de lo normal.
Lo único que parecía calmarme era la música resonaba en mis oídos a volúmenes ensordecedores acallando, de cierto modo, las voces dentro de mi cabeza, las que no me abandonaban ni un solo minuto del día.
El heavy metal me ayudaba a calmarme, el sonido de las guitarras, baterías e incluso los gritos que los cantantes pudieran proporcionarme ayudaban a que los murmullos y susurros en mi cabeza quedaran en un segundo plano, lo que agradecía totalmente, sin embargo, un dolor latente se expandía lentamente en mi cabeza atormentándome lentamente, el temblor en mis manos comenzaba a preocuparme y el sudor frío que cubría mi frente me desesperaba poco a poco.
Percibí, en ese entonces, las miradas curiosas sobre mí. Las decenas de estudiantes que me dedicaban miradas con lástima y a la vez respeto ante la “esquizofrénica” que se les cruzaba por delante.
Fijé mi vista en el piso al momento que imágenes de mi sueño comenzaron a proyectarse en mi cabeza con tanta nitidez que las punzadas de dolor aparecieron nuevamente n mi cabeza haciéndome soltar un jadeo.
No, no podía ser. ¿Cómo era posible que hubiera personas como yo? ¿Igual de especiales, con dones que podían marcar una diferencia? Mi corazón latía a ritmo frenético por lo que acababa de hacer, romper mi regla más importante, exponerme de aquella manera en frente de Charlotte, por lo que había soñado, por las revelaciones que había tenido la noche anterior.
Había más como yo, y lo había comprobado. La misma Charlotte era el ejemplo, en carne y hueso, de que era verdad. De que más personas con dones ocultos habitaban la tierra, pero ¿por qué no había sido capaz de verlo antes?
Mi cabeza era un verdadero enredo de mis pensamientos y la ensordecedora música de Slayer retumbando en mis oídos. Mis pasos eran rápidos y casi desesperados, necesitaba estar sola, necesitaba que el dolor en mi cabeza se calamara y apartarme lo más lejos posible de la escuela, plagada de estudiantes, de mentes pensantes, al menos la mayoría, necesitaba paz.
Me detuve en seco, negué con la cabeza intentando retomar la calma. Respiré profundamente y, sin pensarlo dos veces, ingresé a los baños, esperando calmarme.
Quince más… quince personas con la misma marca que yo.
No bastaron más que tres pasos para encontrarme frente a frente conmigo misma y observarme por completo. Mi cabello atado de manera desprolija en un rodete a lo alto de mi cabeza, mis ojos grises que en ese momento se mostraban de un leve tono azulado gracias a la camisa que llevaba puesta, las bolsas debajo de mis ojos eran más que notorias, debido a mi falta de sueño, como la mayoría del tiempo y mis labios ligeramente separados intentando recuperar el aire que en ese momento me faltaba.
Intenté concentrarme, recordar aquel sueño que me había desconcertado por completo; aquellos rostros que aparecieron en mi cabeza de un segundo a otro, todos y cada uno con una marca como la mía y cada individuo con algún don que lo hacía destacar del resto.
Di el paso de la llave, dejando que el agua fluyera frente a mi y, sin despegar la vista del espejo, posé mi mano derecha bajo la corriente del agua para luego llevar mi mano a mi frente y calmar, solo un poco, la calentura de mi frente. Aquello no era normal.
Mis labios temblaban, mis manos también y mi corazón latía desbocado dentro de mi pecho. No sabía que hacer, la música continuaba cumpliendo su función, pero de pronto aquello pareció molestarme aún más. Cerré los ojos y meneé la cabeza, la que luchaba por encontrar la paz, el silencio y la privacidad que necesitaba, pero no sucedería. Solté un suspiro, una vez más, y me quité los audífonos.
EL dolor se expandió. Las punzadas parecían acometerse con más fuerza haciéndome soltar un grito libreando el dolor que comenzaba a esparcirse por mi cuerpo. Mis brazos flaquearon, el sonido del agua era lo único que escuchaba con nitidez, los murmullos en mi cabeza no eran claros, los susurros y demás parecían ir desapareciendo a medida que la oscuridad total tomaba mi visión. Mis piernas eran tan débiles como las de un bebé que recién aprende caminar, mi cuerpo no obedecía a mis órdenes y el grito de una chica fue lo único que pude escuchar antes de perderme en la oscuridad total, siendo observada por quince personas escondidas en ella, en la penumbra de mis pensamientos.
La estrella de ocho puntas aparecía delante de mis ojos guiándome hacia el sendero de la oscuridad, al momento que los exasperantes murmullos tomaban lugar en mi cabeza, el sonido de quienes me rodeaban retomaba su rumbo normal.
— Raissa – susurraron a mi lado. Mi cabeza se volteó inmediatamente provocando una punzada nuevamente, llevé mi mano sin siquiera reaccionar mientras la voz que reconocía como mi madre hablaba con preocupación a alguien a su lado.
No me bastaron más de dos segundos para saber que mamá y papá estaban en la enfermería de la escuela, tan preocupados como siempre y, por lo que pude escuchar, de los pensamientos de la señora Robinson, había denominado el desmayo que había tenido minutos antes como una crisis nerviosa producto de mi enfermedad.
Mí madre apretaba mi mano junto a mi mientras que mi padre mantenía un dialogo por teléfono. Pidiéndome una cita urgente con el psiquiatra que solía atenderme, la negativa de mi madre fue sorpresiva, pero algo en su cabeza no estaba bien, sus pensamientos no eran lo suficientemente claros para mí como para saber que es lo que tramaba, no obstante, accedió a la visita al psiquiatra que papá le proponía.
Procuré enfocarme en la voz mental de mamá, ignorando rotundamente el dolor de cabeza que comenzaba a sentir nuevamente, pero sus pensamientos eran tan escasos como la nebulosa o los pensamientos de un bebé recién nacido.
Era la primera vez que me sucedía algo así, la primera vez que no podía leer o escuchar los pensamientos de una sola persona, los dedos de mi madre acariciaban mi marca de nacimiento inconscientemente, papá seguía hablando por teléfono y el dolor en mi cabeza persistía.
De una vez abrí los ojos, lo que causó que tanto la mirada de mis padres, como de la enfermera Robinson, recayera en mi y una oleada de pensamientos de alivio me inundara la cabeza.
Comenzaron a avasallarme con preguntas, tanto verbal como mentalmente, lo que hacía que el picor en mi cuero cabelludo aumentara y los nervios que la situación me provocaba, también.
Me senté en la camilla, necesitaba mis audífonos y mi música en ese momento, carecía de la música que mantenía en segundo plano los pensamientos de los demás.
Yacía apoyada en el espaldar del auto, ignorando, todo lo que podía, el pequeño enfrentamiento que mantenían mis padres en los asientos de enfrente, lo que no ayudaba para el dolor de cabeza que estaba sintiendo.
Los calmantes que me había suministrado la enfermera no habían producido el efecto deseado y la migraña no me abandonaba.
Apreté los dientes cuando el semáforo en rojo detuvo el auto y decenas de personas pasaron frente a él, dejando en mi cabeza rastro de sus pensamientos.
— No, no irá – refutaba mi madre con voz más gruesa de lo normal, mientras que papá decía lo contrario.
— Lo necesita ahora – mascullaba papá entre dientes en perfecto ruso. Evitaba mirar a los ojos a mi madre, sabía que aquello podía convencerlo en menos de dos minutos, pero no el no le facilitaría las cosas, sin embargo, mamá tenía sus objetivos claros.
“Has que se olvide de la cita con el psiquiatra” llego el pensamiento, tan claro como el agua, de mí madre a mi cabeza.
Parpadeé atónita ante lo que acaba de escuchar, ¿me lo estaba pidiendo a mí? Abrí la boca dos veces sin decir ni el más mínimo vocablo. ¿Era verdad lo que acababa de escuchar?
“Raissa, hazlo”, nuevamente la su voz dentro de mis pensamientos sonaba tan clara y fuerte como sí se me estuviera hablando.
No sé el por qué, pero lo hice, la idea de asistir al psiquiatra y aguantar las dos horas al tipo, que apenas podía mantenerse tranquilo, mientras me observaba y trataba de aplicar su psicoanálisis barato me desagradaba, pero el hecho de que mi madre, Natasha, me lo había pedido, sin más, como si fuera lo más normal del mundo… como si ella lo supiera…
Levanté mi vista y mis ojos no tardaron encontrarse con los de ella, un centenar de imágenes comenzó a llegar a mi cabeza desde mi infancia y todo ese tiempo… ella lo había sabido. Ella sabía cuales eran mis dones como mis complicaciones al tenerlos, pero, ¿por qué no me lo había dicho?
Una mezcla de decepción, alivio, dolor, miedo, pena, ira, entre otros, no tardó en desatarse por mi cuerpo y, en busca de una explicación razonable, mi mente comenzó a buscar en la de mi madre los indicios de lo que ella acababa de decirme, de lo que acababa de confesarme con solamente permitirme el paso a su mente, a lo que antes no había tenido acceso, porque ni ella misma lo recordaba, pero algo la inquietaba, el tiempo se acababa y algo grande se acercaba.
Miré a mi padre, quien mantenía fija su vista en la carretera, sin prestarnos ni la más mínima atención.
“Raissa”, nuevamente mi madre demandaba mi atención en sus pensamientos. El shock inicial continuaba ahí, no era capaz de hilar un pensamiento coherente, de demostrar que lo que estaba pasando no me sorprendía, de que sus pensamientos no tuvieran un orden exacto, de que cada una de las imágenes que veía en su cabeza no tuviera un orden cronológico determinado. Me sorprendía y me aterraba que ella solo tuviera los recuerdos desde que yo había cumplido un año, no había nada antes que eso, ningún recuerdo de antes y yo jamás había sido capaz de verlo.
“Hay muchas cosas que debes saber, muchas que debes comprender y muchas cosas que debes hacer antes de que el tiempo se acabe” pensó al momento que el auto se detuvo frente a nuestra casa.
Introduje otro pensamiento en la mente de mi padre antes de que se volteara a vernos, inmediatamente el comenzó a dar largos y rápidos pasos al interior de la casa mientras que Natasha y yo, nos manteníamos dentro del auto observándonos mutuamente, sobraban las palabras y ella lo sabía, ya que podía mantener la conexión mental con ella hasta obtener lo que necesitaba.
“No hay más” musitó dentro de sus propios pensamientos. “Lo que ves y escuchas es lo único que quedó en mi cabeza, no sé que es lo que buscas, no sé nada, solo sé que mi misión ha sido finalizada el día de hoy. El día en el que te enteraste de que hay más como tú”.
Apreté mis puños, mi mandíbula se tensó y todo mi cuerpo se quedó estático ante la revelación de aquella mujer, que no sabía sí llamar madre, mis uñas se enterraban contra la piel de mis manos, pero no me importaba, nono procesaba nada de lo que estaba sucediendo, de lo que ella me había mostrado y confesado.
— Es solo el principio, Issa. — murmuró saliendo del auto, dejándome ahí, completamente perdida intentando leer una vez más sus pensamientos, buscando algún indicio, alguna pista, algo que me indicara que era real, que todo lo que me había dicho era verdad, pero lo único que pude encontrar fue un rostro; una chica, que se distinguía por su mirada, poseedora de un ojo azul acuoso y el otro verde, verde como una esmeralda.
Parpadeé, negué con la cabeza y miré hacia ambos lados, por las ventanillas del auto, ¿qué sucedía?, meneé la cabeza nuevamente e intenté buscar algo más, algo que me guiara, pero no había nada más, nada más en la cabeza de Natacha que ya no hubiese examinado, fue entonces que lo escuché:
"Encuéntrala" murmuró dejándome más confundida que antes.
No pedía más. Sabía que el silencio absoluto dentro de mi cabeza jamás sería una opción válida para mí. Quité una gota de sudor frío con mi antebrazo sintiéndome mareada, la sensación de agotamiento y fatiga mental, denominada por el psiquiatra, me estaba volviendo más paranoica de lo normal.
Lo único que parecía calmarme era la música resonaba en mis oídos a volúmenes ensordecedores acallando, de cierto modo, las voces dentro de mi cabeza, las que no me abandonaban ni un solo minuto del día.
El heavy metal me ayudaba a calmarme, el sonido de las guitarras, baterías e incluso los gritos que los cantantes pudieran proporcionarme ayudaban a que los murmullos y susurros en mi cabeza quedaran en un segundo plano, lo que agradecía totalmente, sin embargo, un dolor latente se expandía lentamente en mi cabeza atormentándome lentamente, el temblor en mis manos comenzaba a preocuparme y el sudor frío que cubría mi frente me desesperaba poco a poco.
Percibí, en ese entonces, las miradas curiosas sobre mí. Las decenas de estudiantes que me dedicaban miradas con lástima y a la vez respeto ante la “esquizofrénica” que se les cruzaba por delante.
Fijé mi vista en el piso al momento que imágenes de mi sueño comenzaron a proyectarse en mi cabeza con tanta nitidez que las punzadas de dolor aparecieron nuevamente n mi cabeza haciéndome soltar un jadeo.
No, no podía ser. ¿Cómo era posible que hubiera personas como yo? ¿Igual de especiales, con dones que podían marcar una diferencia? Mi corazón latía a ritmo frenético por lo que acababa de hacer, romper mi regla más importante, exponerme de aquella manera en frente de Charlotte, por lo que había soñado, por las revelaciones que había tenido la noche anterior.
Había más como yo, y lo había comprobado. La misma Charlotte era el ejemplo, en carne y hueso, de que era verdad. De que más personas con dones ocultos habitaban la tierra, pero ¿por qué no había sido capaz de verlo antes?
Mi cabeza era un verdadero enredo de mis pensamientos y la ensordecedora música de Slayer retumbando en mis oídos. Mis pasos eran rápidos y casi desesperados, necesitaba estar sola, necesitaba que el dolor en mi cabeza se calamara y apartarme lo más lejos posible de la escuela, plagada de estudiantes, de mentes pensantes, al menos la mayoría, necesitaba paz.
Me detuve en seco, negué con la cabeza intentando retomar la calma. Respiré profundamente y, sin pensarlo dos veces, ingresé a los baños, esperando calmarme.
Quince más… quince personas con la misma marca que yo.
No bastaron más que tres pasos para encontrarme frente a frente conmigo misma y observarme por completo. Mi cabello atado de manera desprolija en un rodete a lo alto de mi cabeza, mis ojos grises que en ese momento se mostraban de un leve tono azulado gracias a la camisa que llevaba puesta, las bolsas debajo de mis ojos eran más que notorias, debido a mi falta de sueño, como la mayoría del tiempo y mis labios ligeramente separados intentando recuperar el aire que en ese momento me faltaba.
Intenté concentrarme, recordar aquel sueño que me había desconcertado por completo; aquellos rostros que aparecieron en mi cabeza de un segundo a otro, todos y cada uno con una marca como la mía y cada individuo con algún don que lo hacía destacar del resto.
Di el paso de la llave, dejando que el agua fluyera frente a mi y, sin despegar la vista del espejo, posé mi mano derecha bajo la corriente del agua para luego llevar mi mano a mi frente y calmar, solo un poco, la calentura de mi frente. Aquello no era normal.
Mis labios temblaban, mis manos también y mi corazón latía desbocado dentro de mi pecho. No sabía que hacer, la música continuaba cumpliendo su función, pero de pronto aquello pareció molestarme aún más. Cerré los ojos y meneé la cabeza, la que luchaba por encontrar la paz, el silencio y la privacidad que necesitaba, pero no sucedería. Solté un suspiro, una vez más, y me quité los audífonos.
EL dolor se expandió. Las punzadas parecían acometerse con más fuerza haciéndome soltar un grito libreando el dolor que comenzaba a esparcirse por mi cuerpo. Mis brazos flaquearon, el sonido del agua era lo único que escuchaba con nitidez, los murmullos en mi cabeza no eran claros, los susurros y demás parecían ir desapareciendo a medida que la oscuridad total tomaba mi visión. Mis piernas eran tan débiles como las de un bebé que recién aprende caminar, mi cuerpo no obedecía a mis órdenes y el grito de una chica fue lo único que pude escuchar antes de perderme en la oscuridad total, siendo observada por quince personas escondidas en ella, en la penumbra de mis pensamientos.
***
La estrella de ocho puntas aparecía delante de mis ojos guiándome hacia el sendero de la oscuridad, al momento que los exasperantes murmullos tomaban lugar en mi cabeza, el sonido de quienes me rodeaban retomaba su rumbo normal.
— Raissa – susurraron a mi lado. Mi cabeza se volteó inmediatamente provocando una punzada nuevamente, llevé mi mano sin siquiera reaccionar mientras la voz que reconocía como mi madre hablaba con preocupación a alguien a su lado.
No me bastaron más de dos segundos para saber que mamá y papá estaban en la enfermería de la escuela, tan preocupados como siempre y, por lo que pude escuchar, de los pensamientos de la señora Robinson, había denominado el desmayo que había tenido minutos antes como una crisis nerviosa producto de mi enfermedad.
Mí madre apretaba mi mano junto a mi mientras que mi padre mantenía un dialogo por teléfono. Pidiéndome una cita urgente con el psiquiatra que solía atenderme, la negativa de mi madre fue sorpresiva, pero algo en su cabeza no estaba bien, sus pensamientos no eran lo suficientemente claros para mí como para saber que es lo que tramaba, no obstante, accedió a la visita al psiquiatra que papá le proponía.
Procuré enfocarme en la voz mental de mamá, ignorando rotundamente el dolor de cabeza que comenzaba a sentir nuevamente, pero sus pensamientos eran tan escasos como la nebulosa o los pensamientos de un bebé recién nacido.
Era la primera vez que me sucedía algo así, la primera vez que no podía leer o escuchar los pensamientos de una sola persona, los dedos de mi madre acariciaban mi marca de nacimiento inconscientemente, papá seguía hablando por teléfono y el dolor en mi cabeza persistía.
De una vez abrí los ojos, lo que causó que tanto la mirada de mis padres, como de la enfermera Robinson, recayera en mi y una oleada de pensamientos de alivio me inundara la cabeza.
Comenzaron a avasallarme con preguntas, tanto verbal como mentalmente, lo que hacía que el picor en mi cuero cabelludo aumentara y los nervios que la situación me provocaba, también.
Me senté en la camilla, necesitaba mis audífonos y mi música en ese momento, carecía de la música que mantenía en segundo plano los pensamientos de los demás.
***
Yacía apoyada en el espaldar del auto, ignorando, todo lo que podía, el pequeño enfrentamiento que mantenían mis padres en los asientos de enfrente, lo que no ayudaba para el dolor de cabeza que estaba sintiendo.
Los calmantes que me había suministrado la enfermera no habían producido el efecto deseado y la migraña no me abandonaba.
Apreté los dientes cuando el semáforo en rojo detuvo el auto y decenas de personas pasaron frente a él, dejando en mi cabeza rastro de sus pensamientos.
— No, no irá – refutaba mi madre con voz más gruesa de lo normal, mientras que papá decía lo contrario.
— Lo necesita ahora – mascullaba papá entre dientes en perfecto ruso. Evitaba mirar a los ojos a mi madre, sabía que aquello podía convencerlo en menos de dos minutos, pero no el no le facilitaría las cosas, sin embargo, mamá tenía sus objetivos claros.
“Has que se olvide de la cita con el psiquiatra” llego el pensamiento, tan claro como el agua, de mí madre a mi cabeza.
Parpadeé atónita ante lo que acaba de escuchar, ¿me lo estaba pidiendo a mí? Abrí la boca dos veces sin decir ni el más mínimo vocablo. ¿Era verdad lo que acababa de escuchar?
“Raissa, hazlo”, nuevamente la su voz dentro de mis pensamientos sonaba tan clara y fuerte como sí se me estuviera hablando.
No sé el por qué, pero lo hice, la idea de asistir al psiquiatra y aguantar las dos horas al tipo, que apenas podía mantenerse tranquilo, mientras me observaba y trataba de aplicar su psicoanálisis barato me desagradaba, pero el hecho de que mi madre, Natasha, me lo había pedido, sin más, como si fuera lo más normal del mundo… como si ella lo supiera…
Levanté mi vista y mis ojos no tardaron encontrarse con los de ella, un centenar de imágenes comenzó a llegar a mi cabeza desde mi infancia y todo ese tiempo… ella lo había sabido. Ella sabía cuales eran mis dones como mis complicaciones al tenerlos, pero, ¿por qué no me lo había dicho?
Una mezcla de decepción, alivio, dolor, miedo, pena, ira, entre otros, no tardó en desatarse por mi cuerpo y, en busca de una explicación razonable, mi mente comenzó a buscar en la de mi madre los indicios de lo que ella acababa de decirme, de lo que acababa de confesarme con solamente permitirme el paso a su mente, a lo que antes no había tenido acceso, porque ni ella misma lo recordaba, pero algo la inquietaba, el tiempo se acababa y algo grande se acercaba.
Miré a mi padre, quien mantenía fija su vista en la carretera, sin prestarnos ni la más mínima atención.
“Raissa”, nuevamente mi madre demandaba mi atención en sus pensamientos. El shock inicial continuaba ahí, no era capaz de hilar un pensamiento coherente, de demostrar que lo que estaba pasando no me sorprendía, de que sus pensamientos no tuvieran un orden exacto, de que cada una de las imágenes que veía en su cabeza no tuviera un orden cronológico determinado. Me sorprendía y me aterraba que ella solo tuviera los recuerdos desde que yo había cumplido un año, no había nada antes que eso, ningún recuerdo de antes y yo jamás había sido capaz de verlo.
“Hay muchas cosas que debes saber, muchas que debes comprender y muchas cosas que debes hacer antes de que el tiempo se acabe” pensó al momento que el auto se detuvo frente a nuestra casa.
Introduje otro pensamiento en la mente de mi padre antes de que se volteara a vernos, inmediatamente el comenzó a dar largos y rápidos pasos al interior de la casa mientras que Natasha y yo, nos manteníamos dentro del auto observándonos mutuamente, sobraban las palabras y ella lo sabía, ya que podía mantener la conexión mental con ella hasta obtener lo que necesitaba.
“No hay más” musitó dentro de sus propios pensamientos. “Lo que ves y escuchas es lo único que quedó en mi cabeza, no sé que es lo que buscas, no sé nada, solo sé que mi misión ha sido finalizada el día de hoy. El día en el que te enteraste de que hay más como tú”.
Apreté mis puños, mi mandíbula se tensó y todo mi cuerpo se quedó estático ante la revelación de aquella mujer, que no sabía sí llamar madre, mis uñas se enterraban contra la piel de mis manos, pero no me importaba, nono procesaba nada de lo que estaba sucediendo, de lo que ella me había mostrado y confesado.
— Es solo el principio, Issa. — murmuró saliendo del auto, dejándome ahí, completamente perdida intentando leer una vez más sus pensamientos, buscando algún indicio, alguna pista, algo que me indicara que era real, que todo lo que me había dicho era verdad, pero lo único que pude encontrar fue un rostro; una chica, que se distinguía por su mirada, poseedora de un ojo azul acuoso y el otro verde, verde como una esmeralda.
Parpadeé, negué con la cabeza y miré hacia ambos lados, por las ventanillas del auto, ¿qué sucedía?, meneé la cabeza nuevamente e intenté buscar algo más, algo que me guiara, pero no había nada más, nada más en la cabeza de Natacha que ya no hubiese examinado, fue entonces que lo escuché:
"Encuéntrala" murmuró dejándome más confundida que antes.
- Hi ::
- ¡Hola! askldjalsd finalmente acá dejé mi cap *-*, no les miento, escribí esta cosa como tres veces y ninguno me convencía del todo, pero finalmente quedó así el cap. A mí criterio quedó extraño ._. no sé, también intenté hacerlo más largo pero mi cabeza no dio para más :c alsdjlasdjas espero que no sea tan raro akjdslkasjdl y que se entienda todo lo que quise plantear no sé que más escribirles, eh, espero que les guste
más de lo que a mí me gustó D:eso ah y me disculpo sí hay algún error :cSigue: Kay.
Saludos a todo el mundo!(?)
Charlie.
Re: Sixteen Devils.
CATUUUUUUUUUUUS! me encantó el capítulo, Raissa me hizo acordas a Sookie de True Blood los libros y la serie, aunque no creo que sepan lo que es ustedes —es una serie sobre criaturas mágicas pervers, okno ._. volviendo al tema: Raissa sabe o mai gosh y la mamá también me emocioné.
Perdón si mi comentario quedó demasiado corto y estúpido, pero ando media bajoneada como para escribir algo decente.
PD: No sé cuando voy a subir mi capítulo, probablemente mañana.
Perdón si mi comentario quedó demasiado corto y estúpido, pero ando media bajoneada como para escribir algo decente.
PD: No sé cuando voy a subir mi capítulo, probablemente mañana.
Invitado
Invitado
Re: Sixteen Devils.
Ya sabes que me encantó tu capi, verdad? Lo ame tanto Asfgkakdjaksjdkakkfkad quedó extraño, si te refieres a extraño-bueno, porque es así como lo veo yo Asfjakdjakda es que Raissa es tan...intrigante(? Me dan ganas de saber todo sobre ella, amo este personaje y ya lo sabes; amo la forma en que escribes sobre ella porque es simplemente tan diferente a todos tus otros pjs y tambn tan único de algún otro que yo haya leído antes :') Aadfhakfjakdja me estas haciendo poner mas rara de los normal, Cata u.u pero buano, como seguía... aún no supero el hecho de qué su madre lo sabía todo desde un principio. ¿Y por qué no se lo dijo? ¿Lo tenía prohibido o algo así? Y tampoco comprendo eso de que no tiene memorias de su hija antes del prmer año e.e demasiadas cosas que mi cebrero no puede procesar, che e.e Y adfhakdjfajdjskfk su madre parece saber más de lo que quiere aparentar, pero aún así Raissa no puede ver nada e.e Tantas posibilidades U.U Y asfjakdjfkaldkakdja lo ame, de veras <3
Espero a Kay
Espero a Kay
hange.
Re: Sixteen Devils.
OH, OH, OH, OH MAI GAD. ¿SOBRE SU MADRE ERA LA PREGUNTA? ESPERA, ¿QUIERES HACER LO MISMO QUE...? OH MI DIOS. ¿ESA ERA LA PREGUNTA? *grito ahogado* ME ENCANTA LA IDEA. claro, si esa es la idea. XD kjhdfjkhskjdakd. Me encantó, me encantó. Sí, ya vi que lo editaste, pero te quedó... :OOOOOOOOO :deoh: :imdead: dsjahfjasdkhfkjas. AY, DEOH, QUÉ GENIAL. ES QUE LO DE SU MADRE. A LA MADRE, WN. QUÉ LINDO, QUÉ LINDO. YA QUIERO QUE LLEGUE MI TURNO. :imdead: Aunque para eso primero sube Kay.:c Date prisa, Kay. (?) xd.
PD. ME ENCANTÓ.
PD2. leí el coment de milu y me da ternura que para mi fic hayas dedicado tanto esfuerzo a un pj por primera vez.:'333 *se tira encima de su quesosposa y la mata a besos y a abrazos asfixiantes*
PD3. teamo.<3
PD. ME ENCANTÓ.
PD2. leí el coment de milu y me da ternura que para mi fic hayas dedicado tanto esfuerzo a un pj por primera vez.:'333 *se tira encima de su quesosposa y la mata a besos y a abrazos asfixiantes*
PD3. teamo.<3
Kurt.
Re: Sixteen Devils.
Ayyyyyyyyyy Charlie. El cap, el cap, ¡el caaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaap! Me encantó. :ZZ: ¿:ZZ:? ljdhd hsdsa nada que ver,xd
No entiendo por qué lo rayo, si se ve igual. :meh: Idk, como un doble rayado disimularía más, no sé. :meh:
No tiene nada que ver con la novela, paso.
Ayyyy, el cap, no, eso ya lo dije. >:ccccc
Es que, ay, ;-; Ya sabía yo que esto valía la pena.
Leer la mente sería horrible y a la vez hermoso. Porque quiero saber lo que piensa la gente y a la vez no quiero, y menos si es Christian Grey, las cosas que deben pasar por la mente de ese hombre. ;-;
Todas escriben tan bien, mierda.
Espero el de Kay.
No entiendo por qué lo rayo, si se ve igual. :meh: Idk, como un doble rayado disimularía más, no sé. :meh:
Ayyyy, el cap, no, eso ya lo dije. >:ccccc
Es que, ay, ;-; Ya sabía yo que esto valía la pena.
Leer la mente sería horrible y a la vez hermoso. Porque quiero saber lo que piensa la gente y a la vez no quiero, y menos si es Christian Grey, las cosas que deben pasar por la mente de ese hombre. ;-;
Todas escriben tan bien, mierda.
Espero el de Kay.
Guest
Invitado
Re: Sixteen Devils.
Y bueno Charlie, amé el capítulo enserio! Asghdjdk amé a Raissa, enserio que no me imagino lo que debe estar sufriendo con todos los pensamientos pasando por su cabeza, debe de ser una tortura! Y eso de no tenter privacidad es feo:cc y cuando su madre le hablo a su mente D: oh dios mio, mori en esa parte! Mori muchisimo!! Shkhkhsdkhg fue genial enserio, yo lo ame mucho<3 espero a Kay
peralta.
---------
Re: Sixteen Devils.
Lo prometido es deuda, muchachas (?) He aquí el trailer de Sixteen Devils *aplusos y ovación*
Invitado
Invitado
Re: Sixteen Devils.
Y yo tuve el honor de ser la primera en verlo.Danger. escribió:Lo prometido es deuda, muchachas (?) He aquí el trailer de Sixteen Devils *aplusos y ovación*
Es hermosho, véanlo.
Guest
Invitado
Página 4 de 52. • 1, 2, 3, 4, 5 ... 28 ... 52
Temas similares
» seven devils.
» Seven devils all around you.
» sixteen devils.
» sixteen devils. {1/2
» + i know, you know, i know i'll remember you.
» Seven devils all around you.
» sixteen devils.
» sixteen devils. {1/2
» + i know, you know, i know i'll remember you.
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 4 de 52.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.