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Sixteen Devils.
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Sixteen Devils.
Alice Webster.
Ser algo así como la excluida de la clase de matemática por no entender aún prestando atención a las palabras del profesor nunca ha sido fácil. Es decir, ya saben, es probable que en cada salón haya un nerd dispuesto a pasar las respuestas, pero no era el caso. Esa clase debía ser, inevitablemente, la peor de todo el instituto. Los exámenes eran reprobados y nadie parecía tener el ánimo ni el interés de hacer algo para remediarlo. Lo preocupante de toda la situación era que mi promedio —exceptuando mis calificaciones en la clase que estaba a punto de comenzar— parecía ser digno de una beca en alguna de esas Universidades prestigiosas; Cambridge, Yale, Harvard... Poco importa la ubicación geográfica cuando una oportunidad como esa se hace presente. Debo reconocer que ha sido mi sueño durante mucho tiempo, pero llegando a la preparatoria ha sido descartada totalmente. No es que me haya "desviado del camino", como solía decir mi madre al ver a aquellas chicas que solían ser niñas tímidas ofreciendo su cuerpo en cualquier baño de esas discotecas de mala muerte de las que eran habitué, sino que comencé a considerar la idea de trabajar en lugar de estudiar. He oído por ahí que para ser una buena economista, léase mi sueño frustrado, hacía falta ser mejor que la media en las clases de matemática de la preparatoria. Sin embargo desde que había comenzado esa etapa, mis calificaciones fueron bajando como los niños que visitan el parque con la intención de subirse al tobogán.
No sólo eso, sino que era notorio el desprecio del profesor Jaccard hacia mi persona, y déjenme decir que lo comprendo. Es decir, ¿quién apreciaría a la idiota que no sólo nunca entiende y desaprueba, sino que pregunta cada una de las cosas que se explican y como si fuera poco, distrae a la clase? El tiempo pasaba demasiado lento pero recordándolo, mi madre me había acercado al instituto cuarenta y cinco minutos antes del horario especificado a principio de año y apenas habían pasado treinta.
Intenté recordar algo de todo lo sucedido en la clase anterior, cuando sentí la vibración proveniente de mi celular en mi bolso. Tomé el aparato desinteresadamente cuando leí el remitente, pero ni siquiera alcancé a leer lo que él decía dado que sentí una mano apoyada en mi hombro e impulsivamente giré a ver a su dueño.
—Alice, Alice, Alice. ¿Cuántas veces te he dicho que la puntualidad no ayuda a concentrarte, sino que favorece a que te distraigas porque comienzas antes con la tortura de llegar a clases? —reprendió Noah con una sonrisa en su rostro, tomando asiento a mi lado.
—Como si fuera que así lo deseo —rodé los ojos—. Es sólo que mi madre decidió acercarme. Le quedaba de paso, ahora que tiene un nuevo empleo —me encogí de hombros; no era algo de lo que me gustara hablar.
—¿Que usarás para la fiesta? —inquirió desconcertándome totalmente. Estaba segura de que no había escuchado ni una palabra de lo que dije.
—¿Fiesta? —arqueé una ceja— ¿De quién, dónde y por qué no estoy enterada?
—Una pregunta a la vez, guapa —pronunció con voz ronca para luego guiñar un ojo, imitando a uno de esos huecos del último año—. Sólo sé que le jugaran una broma a Aline.
—¿Parker? —me sorprendí. No era extraño que los considerados populares organizaran fiestas para humillar gente, pero las víctimas solían ser las personas más indefensas del instituto, no aquellos de carácter fuerte— Debes haber oído mal, No.
—Insisto. Tal como lo oyes, Ali —se alejó un poco para recoger sus pertenencias y ubicarlas en uno de los pupitres más cercanos al suyo.
—¿Y tú cómo lo sabes? —sonreí pícaramente. Quizás alguna de sus conquistas se lo había contado, pensé.
—Pues, yo tengo mis contactos —rió a la vez que sonaba el timbre que indicaba que el horario de entrada había finalizado y, por ende, daba comienzo a la fastidiosa clase.
—¿Vienes a casa después del almuerzo? —se acercó mi amiga al verme esperándola, cerrando la puerta del salón en el que se encontraba. Minutos antes había enviado un mensaje diciendo que pidiera permiso para salir de la clase así podríamos encontrarnos. Historia del arte no era algo que me apasionara, así que fingí tener una urgencia y salí. Lamentablemente tampoco compartíamos esa hora, por lo cual yo estaba completamente segura de que en caso de aceptar su oferta, lo olvidaría. No es que tuviese mala memoria, pero suelo olvidar detalles como citas con el médico u horarios de atención al público.
—Preferiría que no. Sabes como soy con esas cosas —me excusé, avanzando unos pasos—. Además, tengo un proyecto que terminar —hice una mueca de desagrado, a lo que ella rió levemente.
—Asumo que no irás a la fiesta —su voz sonó casi represiva.
—No lo sé, debería pensarlo —admití recostándome en una de las columnas que allí había—. Tampoco es que tenga mucho interés en presenciar el "accidente" —marqué comillas al aire, con los dedos.
—¿No? —preguntó divertida, golpeándome el hombro con suavidad— Apuesto a que quieres estar ahí para reírte de la pobre chica. ¿Dónde quedaron los tiempos en los que tú eras casi tan ruda como los del último año?
—No es que haya dejado de ser ruda, No, es sólo que depende de mi estado de ánimo. Puedo ser cruel cuando quiero —entrecerré los ojos, fingiendo sospecha. Ella sólo siguió caminando.
—Pues ven. Nos divertiremos en grande, ya lo verás —sonrió ampliamente, mientras yo pasaba una mano por mi cabello.
—Luego te quejas cuando mi madre dice que eres una mala influencia —bromeé.
—Ya verás lo que es malo esta noche —asintió, estirando los brazos—. Entonces, ¿vienes?
—Está bien, está bien. Lo lograste. ¿Pasas por mí o debo ir a tu casa? —pregunté concentrada en la pantalla del celular. Era ya la última hora y aún no había leído el mensaje de aquel extraño número que había llegado por la mañana.
—Como prefieras. Si quieres, puedes venir conmigo a la salida de la escuela. No es que tenga mucho para hacer.
—Como digas —respondí sin haber prestado atención a lo que Noah estaba diciéndome. El mensaje decía algo que no sólo no esperaba, sino que me dejaba más que anonadada.
"¿Recuerdas la noche de verano en la que preguntaste a tu tía qué sucedería si alguien más descubría tu secreto? Adivina quién lo sabe. Deberías tener más cuidado la próxima vez xx"
Rápidamente miles de imágenes pasaron por mi mente, a una velocidad superior a la de la luz. No había una sola persona en el mundo además de mi tía Elizabeth a quién yo le hubiera confesado algo acerca de ello. Ni siquiera a mi madre. Ni siquiera a ninguno de mis dos hermanos. Era un tema que prefería que se mantuviera oculto, alejado de la vista o el tacto de cualquier persona corriente. Era algo que yo consideraba una desgracia, a pesar de que Eli se empeñara en hacerme creer lo contrario.
De repente comencé a sentir náuseas. Dolor de cabeza, mareos y falta de aire acompañaron al primer síntoma en menos de cuatro minutos. Con la espalda apoyada en la pared, comencé a descender lentamente, hasta quedar sentada en el suelo. La vista se me nublaba y nada de lo que veía resultaba sólido, consistente. Eran pequeños bloques borrosos que no me dejaban concentrar. Olvidé por completo la presencia de todo el alumnado observándome sufrir un ataque de pánico. Cerré los ojos y comencé a decirme a mí misma que debía calmarme. De seguro todo esto era una broma, nada más que una simple broma.
Noah se sentó a mi lado a pesar de que todas las miradas estuviesen fijas en nosotras. La razón por la que ellos estaban allí era porque el timbre final había sonado, pero mi malestar era tal que ni siquiera había logrado oírlo. Abrí los ojos cuando sentí unos brazos rodearme y le correspondí al gesto a mi mejor amiga.
—No tienen nada de qué reír, par de ratas —se escuchó la voz de quien me acompañaba en ese momento, acusando a dos idiotas que se habían dedicado a mirar la escena y dar pequeñas risas entremedio de sus silenciosos comentarios.
Pocas veces había sufrido ese tipo de ataques, pero curiosamente todos tenían un denominador común: la escuela. Elizabeth, que no sólo era mi tía y la única persona con la que compartía mi secreto, sino también era doctora, me había explicado que era usual que los padeciera en los lugares en los que más indefensa me sentía. El punto era que no veía nada que me debilitara en la escuela. Si bien no era la más apreciada por toda la población estudiantil, tampoco era víctima constante de sus abusos físicos y verbales. Era una más, que tenía pocas amigas, buen concepto por parte de los profesores y directivos y "un gran futuro", según ellos. El por qué de mis ataques en la escuela era algo que debía averiguar, lo más pronto posible...
—¿Lista? —asomé la cabeza por la puerta. Hacía más de treinta minutos que Noah se encontraba cambiándose, mientras que yo sólo me había tomado diez para encontrar un atuendo digno de una fiesta, probármelo, peinarme y maquillarme.
—Ya va, es sólo un segundo —se oyó su respuesta del otro lado. Negué con la cabeza mientras volvía a pensar quién podría haber sido el remitente del extraño mensaje, pero ningún nombre vagaba por mi mente. Definitivamente no era algo que pudiera descubrir por mi cuenta—. ¿Y, qué te parece? —preguntó detrás mío. Me di la vuelta para verla y emití mi veredicto.
—Te ves fantástica, como siempre.
—¿Qué hay de ti? Ese vestido no combina con esos zapatos, Alice —observó con detenimiento uno y otro, pero antes de que pudiera decir algo más, la tomé del brazo y la arrastré hacia la puerta.
—Ya, vámonos.
El olor a humo de cigarrillo, alcohol y colonia barata inundó mis fosas nasales ni bien posando un pie en la entrada. Pude notar las sonrisas dirigidas a cada uno de los invitados de parte de, supongo, los organizadores de este embrollo. No me costó mucho deshacerme de Noah; apenas unos pasos entrada la pista de baile y ya la había perdido de vista. Ese era el motivo principal de por qué odiaba las fiestas de este tipo. No conocía a nadie, nadie me conocía ni tampoco mostraban interés en hacerlo, de modo que siempre terminaba en la barra pidiendo alguna bebida sin alcohol del lado de los nerds o los marginados, con quienes debo reconocer, tenía una buena relación.
—¿Tomas algo? —preguntó uno, expulsando todo el humo de su cigarrillo directamente en mi rostro— Yo invito.
—No, gracias —sonreí con cortesía mientras salía de ahí a paso apurado, Estaba buscando el baño, cuando choqué con una chica que llevaba un vestido demasiado corto para mi gusto y unos tacones de más de 15 centímetros. La oí maldecir en voz baja, pero luego me dedicó una sonrisa llena de falsedad. Devolví el gesto.
Busqué con la mirada a mi amiga, pero no logré encontrarla. Tampoco era que tuviese una gran visión sin mis gafas y la altura no me ayudaba demasiado, por lo que decidí preguntar dónde quedaba el baño a uno de los grupos que allí se encontraba hablando, pero para mi mala suerte, se trataba de "los rudos", como los llamaba Noah. Creo que sus nombres eran Keyla, Lucas y Louis, o algo similar a eso, aunque no supiera reconocer cuál era cada uno de los chicos.
—Em, lamento interrumpir —carraspeé nerviosa, provocando que sus miradas se clavaran en mí—, pero estaba buscando el baño, ¿podrían decirme donde queda? —mostré una sonrisa de lado, esperando que me indicaran con sinceridad.
La verdad era que no me daban miedo como a la mayoría de mis estúpidos compañeros, pero sí sabía que podían enviarme al lugar erróneo o bien aprovecharse de mí, aunque estaba segura de que no dejaría que lo hicieran. Tampoco los odiaba o me desagradaban, mas conocía de su mala reputación y de los rumores que circulaban sobre cada uno de ellos. Esos chicos me parecían unos huecos y la chica una marimacho, aunque no tuviera nada en contra de las de su clase, puesto que yo también tenía actitudes de hombre, según mis allegados. De cualquier manera, debía admitir que tenían lo suyo.
—¿Vas a perderte la sorpresa, Webster? —inquirió ella con una sonrisa maliciosa, que se veía reflejada en sus compañeros.
—No creo que quieras hacerlo —gruñó el más alto de los dos.
—Disculpa, ¿tú podrías decirme dónde queda el baño? —probé con el otro, pero me dirigió una mirada de odio que me dio escalofríos— Cálmate, niño, que no maté a nadie —intenté bromear para romper la tensión, pero él seguía igual o más serio a pesar de que sus amigos hubiesen reído ante el chiste.
—Dedícate a mirar —me empujó levemente hacia adelante, pero luego dio unos pasos hasta quedar a mi lado— ¿Ves eso? —señaló al escenario que habían montado, sin quitar la mano de mi espalda.
—Claro que lo veo —dije molesta.
—Me alegra que lo hagas, porque si es así, tendrás la oportunidad de ver la mejor broma de todos los tiempos —por fin, pude ver una sonrisa en su rostro, por más que estuviera llena de malicia. Después de todo el idiota era atractivo...
—Hemos decidido premiar a una de las chicas más bellas de todo el instituto...— la misma chica con la que había chocado minutos antes de haberme topado con el grupo de los tres que estaban a mi lado, subió al escenario y tomando el micrófono, hizo saber a la multitud danzante.
Las miradas cómplices y las risas entre quienes me habían hecho saber de la broma aumentaba a medida que la rubia aquella pronunciaba su discurso.
—Y la ganadora es... —sonrió mirando al público, mientras una luz de colores iba de un lado a otro, esperando detenerse en la desafortunada víctima de la broma— ¡Aline Parker!
La susodicha fue alumbrada por el foco, recibiendo aplausos de los presentes. Un golpe en la parte baja de mi espalda me distrajo y provocó que el malhumorado castaño quitara su mano del lugar, la cual no me había dado cuenta que seguía ahí. Me di vuelta y pude ver a Noah. Le sonreí decidida a hablarle pero sentí que Keyla y su otro amigo me tomaban de ambos brazos, por lo que volví a fijar mi vista en el escenario sin perderme un sólo detalle de la espectacular broma.
Aline había subido al escenario y al acercarse al micrófono, baldes de pintura roja cayeron cubriéndola por completo, desde la cabeza a los pies. La multitud comenzó a reírse desenfrenadamente al igual que yo lo hice, viendo cómo el grupo al que le había preguntado sobre el baño se chocaban las manos, se felicitaban y se palmeaban las espaldas, orgullosos de sus resultados.
No sólo eso, sino que era notorio el desprecio del profesor Jaccard hacia mi persona, y déjenme decir que lo comprendo. Es decir, ¿quién apreciaría a la idiota que no sólo nunca entiende y desaprueba, sino que pregunta cada una de las cosas que se explican y como si fuera poco, distrae a la clase? El tiempo pasaba demasiado lento pero recordándolo, mi madre me había acercado al instituto cuarenta y cinco minutos antes del horario especificado a principio de año y apenas habían pasado treinta.
Intenté recordar algo de todo lo sucedido en la clase anterior, cuando sentí la vibración proveniente de mi celular en mi bolso. Tomé el aparato desinteresadamente cuando leí el remitente, pero ni siquiera alcancé a leer lo que él decía dado que sentí una mano apoyada en mi hombro e impulsivamente giré a ver a su dueño.
—Alice, Alice, Alice. ¿Cuántas veces te he dicho que la puntualidad no ayuda a concentrarte, sino que favorece a que te distraigas porque comienzas antes con la tortura de llegar a clases? —reprendió Noah con una sonrisa en su rostro, tomando asiento a mi lado.
—Como si fuera que así lo deseo —rodé los ojos—. Es sólo que mi madre decidió acercarme. Le quedaba de paso, ahora que tiene un nuevo empleo —me encogí de hombros; no era algo de lo que me gustara hablar.
—¿Que usarás para la fiesta? —inquirió desconcertándome totalmente. Estaba segura de que no había escuchado ni una palabra de lo que dije.
—¿Fiesta? —arqueé una ceja— ¿De quién, dónde y por qué no estoy enterada?
—Una pregunta a la vez, guapa —pronunció con voz ronca para luego guiñar un ojo, imitando a uno de esos huecos del último año—. Sólo sé que le jugaran una broma a Aline.
—¿Parker? —me sorprendí. No era extraño que los considerados populares organizaran fiestas para humillar gente, pero las víctimas solían ser las personas más indefensas del instituto, no aquellos de carácter fuerte— Debes haber oído mal, No.
—Insisto. Tal como lo oyes, Ali —se alejó un poco para recoger sus pertenencias y ubicarlas en uno de los pupitres más cercanos al suyo.
—¿Y tú cómo lo sabes? —sonreí pícaramente. Quizás alguna de sus conquistas se lo había contado, pensé.
—Pues, yo tengo mis contactos —rió a la vez que sonaba el timbre que indicaba que el horario de entrada había finalizado y, por ende, daba comienzo a la fastidiosa clase.
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—¿Vienes a casa después del almuerzo? —se acercó mi amiga al verme esperándola, cerrando la puerta del salón en el que se encontraba. Minutos antes había enviado un mensaje diciendo que pidiera permiso para salir de la clase así podríamos encontrarnos. Historia del arte no era algo que me apasionara, así que fingí tener una urgencia y salí. Lamentablemente tampoco compartíamos esa hora, por lo cual yo estaba completamente segura de que en caso de aceptar su oferta, lo olvidaría. No es que tuviese mala memoria, pero suelo olvidar detalles como citas con el médico u horarios de atención al público.
—Preferiría que no. Sabes como soy con esas cosas —me excusé, avanzando unos pasos—. Además, tengo un proyecto que terminar —hice una mueca de desagrado, a lo que ella rió levemente.
—Asumo que no irás a la fiesta —su voz sonó casi represiva.
—No lo sé, debería pensarlo —admití recostándome en una de las columnas que allí había—. Tampoco es que tenga mucho interés en presenciar el "accidente" —marqué comillas al aire, con los dedos.
—¿No? —preguntó divertida, golpeándome el hombro con suavidad— Apuesto a que quieres estar ahí para reírte de la pobre chica. ¿Dónde quedaron los tiempos en los que tú eras casi tan ruda como los del último año?
—No es que haya dejado de ser ruda, No, es sólo que depende de mi estado de ánimo. Puedo ser cruel cuando quiero —entrecerré los ojos, fingiendo sospecha. Ella sólo siguió caminando.
—Pues ven. Nos divertiremos en grande, ya lo verás —sonrió ampliamente, mientras yo pasaba una mano por mi cabello.
—Luego te quejas cuando mi madre dice que eres una mala influencia —bromeé.
—Ya verás lo que es malo esta noche —asintió, estirando los brazos—. Entonces, ¿vienes?
—Está bien, está bien. Lo lograste. ¿Pasas por mí o debo ir a tu casa? —pregunté concentrada en la pantalla del celular. Era ya la última hora y aún no había leído el mensaje de aquel extraño número que había llegado por la mañana.
—Como prefieras. Si quieres, puedes venir conmigo a la salida de la escuela. No es que tenga mucho para hacer.
—Como digas —respondí sin haber prestado atención a lo que Noah estaba diciéndome. El mensaje decía algo que no sólo no esperaba, sino que me dejaba más que anonadada.
"¿Recuerdas la noche de verano en la que preguntaste a tu tía qué sucedería si alguien más descubría tu secreto? Adivina quién lo sabe. Deberías tener más cuidado la próxima vez xx"
Rápidamente miles de imágenes pasaron por mi mente, a una velocidad superior a la de la luz. No había una sola persona en el mundo además de mi tía Elizabeth a quién yo le hubiera confesado algo acerca de ello. Ni siquiera a mi madre. Ni siquiera a ninguno de mis dos hermanos. Era un tema que prefería que se mantuviera oculto, alejado de la vista o el tacto de cualquier persona corriente. Era algo que yo consideraba una desgracia, a pesar de que Eli se empeñara en hacerme creer lo contrario.
De repente comencé a sentir náuseas. Dolor de cabeza, mareos y falta de aire acompañaron al primer síntoma en menos de cuatro minutos. Con la espalda apoyada en la pared, comencé a descender lentamente, hasta quedar sentada en el suelo. La vista se me nublaba y nada de lo que veía resultaba sólido, consistente. Eran pequeños bloques borrosos que no me dejaban concentrar. Olvidé por completo la presencia de todo el alumnado observándome sufrir un ataque de pánico. Cerré los ojos y comencé a decirme a mí misma que debía calmarme. De seguro todo esto era una broma, nada más que una simple broma.
Noah se sentó a mi lado a pesar de que todas las miradas estuviesen fijas en nosotras. La razón por la que ellos estaban allí era porque el timbre final había sonado, pero mi malestar era tal que ni siquiera había logrado oírlo. Abrí los ojos cuando sentí unos brazos rodearme y le correspondí al gesto a mi mejor amiga.
—No tienen nada de qué reír, par de ratas —se escuchó la voz de quien me acompañaba en ese momento, acusando a dos idiotas que se habían dedicado a mirar la escena y dar pequeñas risas entremedio de sus silenciosos comentarios.
Pocas veces había sufrido ese tipo de ataques, pero curiosamente todos tenían un denominador común: la escuela. Elizabeth, que no sólo era mi tía y la única persona con la que compartía mi secreto, sino también era doctora, me había explicado que era usual que los padeciera en los lugares en los que más indefensa me sentía. El punto era que no veía nada que me debilitara en la escuela. Si bien no era la más apreciada por toda la población estudiantil, tampoco era víctima constante de sus abusos físicos y verbales. Era una más, que tenía pocas amigas, buen concepto por parte de los profesores y directivos y "un gran futuro", según ellos. El por qué de mis ataques en la escuela era algo que debía averiguar, lo más pronto posible...
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—¿Lista? —asomé la cabeza por la puerta. Hacía más de treinta minutos que Noah se encontraba cambiándose, mientras que yo sólo me había tomado diez para encontrar un atuendo digno de una fiesta, probármelo, peinarme y maquillarme.
—Ya va, es sólo un segundo —se oyó su respuesta del otro lado. Negué con la cabeza mientras volvía a pensar quién podría haber sido el remitente del extraño mensaje, pero ningún nombre vagaba por mi mente. Definitivamente no era algo que pudiera descubrir por mi cuenta—. ¿Y, qué te parece? —preguntó detrás mío. Me di la vuelta para verla y emití mi veredicto.
—Te ves fantástica, como siempre.
—¿Qué hay de ti? Ese vestido no combina con esos zapatos, Alice —observó con detenimiento uno y otro, pero antes de que pudiera decir algo más, la tomé del brazo y la arrastré hacia la puerta.
—Ya, vámonos.
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El olor a humo de cigarrillo, alcohol y colonia barata inundó mis fosas nasales ni bien posando un pie en la entrada. Pude notar las sonrisas dirigidas a cada uno de los invitados de parte de, supongo, los organizadores de este embrollo. No me costó mucho deshacerme de Noah; apenas unos pasos entrada la pista de baile y ya la había perdido de vista. Ese era el motivo principal de por qué odiaba las fiestas de este tipo. No conocía a nadie, nadie me conocía ni tampoco mostraban interés en hacerlo, de modo que siempre terminaba en la barra pidiendo alguna bebida sin alcohol del lado de los nerds o los marginados, con quienes debo reconocer, tenía una buena relación.
—¿Tomas algo? —preguntó uno, expulsando todo el humo de su cigarrillo directamente en mi rostro— Yo invito.
—No, gracias —sonreí con cortesía mientras salía de ahí a paso apurado, Estaba buscando el baño, cuando choqué con una chica que llevaba un vestido demasiado corto para mi gusto y unos tacones de más de 15 centímetros. La oí maldecir en voz baja, pero luego me dedicó una sonrisa llena de falsedad. Devolví el gesto.
Busqué con la mirada a mi amiga, pero no logré encontrarla. Tampoco era que tuviese una gran visión sin mis gafas y la altura no me ayudaba demasiado, por lo que decidí preguntar dónde quedaba el baño a uno de los grupos que allí se encontraba hablando, pero para mi mala suerte, se trataba de "los rudos", como los llamaba Noah. Creo que sus nombres eran Keyla, Lucas y Louis, o algo similar a eso, aunque no supiera reconocer cuál era cada uno de los chicos.
—Em, lamento interrumpir —carraspeé nerviosa, provocando que sus miradas se clavaran en mí—, pero estaba buscando el baño, ¿podrían decirme donde queda? —mostré una sonrisa de lado, esperando que me indicaran con sinceridad.
La verdad era que no me daban miedo como a la mayoría de mis estúpidos compañeros, pero sí sabía que podían enviarme al lugar erróneo o bien aprovecharse de mí, aunque estaba segura de que no dejaría que lo hicieran. Tampoco los odiaba o me desagradaban, mas conocía de su mala reputación y de los rumores que circulaban sobre cada uno de ellos. Esos chicos me parecían unos huecos y la chica una marimacho, aunque no tuviera nada en contra de las de su clase, puesto que yo también tenía actitudes de hombre, según mis allegados. De cualquier manera, debía admitir que tenían lo suyo.
—¿Vas a perderte la sorpresa, Webster? —inquirió ella con una sonrisa maliciosa, que se veía reflejada en sus compañeros.
—No creo que quieras hacerlo —gruñó el más alto de los dos.
—Disculpa, ¿tú podrías decirme dónde queda el baño? —probé con el otro, pero me dirigió una mirada de odio que me dio escalofríos— Cálmate, niño, que no maté a nadie —intenté bromear para romper la tensión, pero él seguía igual o más serio a pesar de que sus amigos hubiesen reído ante el chiste.
—Dedícate a mirar —me empujó levemente hacia adelante, pero luego dio unos pasos hasta quedar a mi lado— ¿Ves eso? —señaló al escenario que habían montado, sin quitar la mano de mi espalda.
—Claro que lo veo —dije molesta.
—Me alegra que lo hagas, porque si es así, tendrás la oportunidad de ver la mejor broma de todos los tiempos —por fin, pude ver una sonrisa en su rostro, por más que estuviera llena de malicia. Después de todo el idiota era atractivo...
—Hemos decidido premiar a una de las chicas más bellas de todo el instituto...— la misma chica con la que había chocado minutos antes de haberme topado con el grupo de los tres que estaban a mi lado, subió al escenario y tomando el micrófono, hizo saber a la multitud danzante.
Las miradas cómplices y las risas entre quienes me habían hecho saber de la broma aumentaba a medida que la rubia aquella pronunciaba su discurso.
—Y la ganadora es... —sonrió mirando al público, mientras una luz de colores iba de un lado a otro, esperando detenerse en la desafortunada víctima de la broma— ¡Aline Parker!
La susodicha fue alumbrada por el foco, recibiendo aplausos de los presentes. Un golpe en la parte baja de mi espalda me distrajo y provocó que el malhumorado castaño quitara su mano del lugar, la cual no me había dado cuenta que seguía ahí. Me di vuelta y pude ver a Noah. Le sonreí decidida a hablarle pero sentí que Keyla y su otro amigo me tomaban de ambos brazos, por lo que volví a fijar mi vista en el escenario sin perderme un sólo detalle de la espectacular broma.
Aline había subido al escenario y al acercarse al micrófono, baldes de pintura roja cayeron cubriéndola por completo, desde la cabeza a los pies. La multitud comenzó a reírse desenfrenadamente al igual que yo lo hice, viendo cómo el grupo al que le había preguntado sobre el baño se chocaban las manos, se felicitaban y se palmeaban las espaldas, orgullosos de sus resultados.
____________________________
- kill me plz:
so, sí. el capítulo es un asco lol, pero lo que dijo Deya de que todos los PJ's estarían en la fiesta, me dio una idea. Y, perdón a Milu por incluir a Noah como amiga de Alice si es que no le gusta, pero leyendo la dp de su ficha me di cuenta de que podían congeniar bien. Anyways, si no estás de acuerdo luego podemos arreglar una pelea y eso, lol. Espero que les guste y sino se joden, ah. Y bueno, sigue Skriver.
Invitado
Invitado
Re: Sixteen Devils.
Por si acaso, son las 03:43 de la madrugada y acabo de terminarlo, así que no me maten si ven algo que no les gusta ;-;
Les dije que me la ponían complicada con el plan de Aline, y más porque Deya dijo que me dejaba el final a mí y, si bien me alegraba dar el toque maléfico final , no se me ocurría nada bueno. Y la idea de la pintura que le comenté el otro día a Deya en FB, la saqué de Carrie, así que no me maten si no les gusta eso, lol. Sepan que también fue difícil que se me ocurriera algo que combinara todos los aspectos (la fiesta y lo fantástico) y encima narrado en primera persona, en pasado y desde el punto de vista de un personaje marginado. Las que me conocen saben que estoy acostumbrada a narrar en omnisciente en pasado o, si narro en primer persona, siempre lo hago en presente y con personajes egocéntricos, así que por eso tardé planear algo, además de que anteayer y ayer fui al dentista y apenas me conecté ;-;
Les dije que me la ponían complicada con el plan de Aline, y más porque Deya dijo que me dejaba el final a mí y, si bien me alegraba dar el toque maléfico final , no se me ocurría nada bueno. Y la idea de la pintura que le comenté el otro día a Deya en FB, la saqué de Carrie, así que no me maten si no les gusta eso, lol. Sepan que también fue difícil que se me ocurriera algo que combinara todos los aspectos (la fiesta y lo fantástico) y encima narrado en primera persona, en pasado y desde el punto de vista de un personaje marginado. Las que me conocen saben que estoy acostumbrada a narrar en omnisciente en pasado o, si narro en primer persona, siempre lo hago en presente y con personajes egocéntricos, así que por eso tardé planear algo, además de que anteayer y ayer fui al dentista y apenas me conecté ;-;
Invitado
Invitado
Re: Sixteen Devils.
Babs, no leía algo tuyo desde Tempted. :corre: Que por cierto tienes que seguir.>:c
Ay, probecita Aline, es como cuando me tiraron baldes llenos de huevos y aceite. Dios,amotantoamisbenditoscompañeros.:meh:
Wn, Alice me cae bien. Idk, me ganó cuando dijo eso de ''el idiota era atractivo.'' (?)
Quien quiera que seas, síguela, Skriver.
Ay, probecita Aline, es como cuando me tiraron baldes llenos de huevos y aceite. Dios,amotantoamisbenditoscompañeros.:meh:
Wn, Alice me cae bien. Idk, me ganó cuando dijo eso de ''el idiota era atractivo.'' (?)
Quien quiera que seas, síguela, Skriver.
Guest
Invitado
Re: Sixteen Devils.
Baarb, mi vida, no te tienes que disculpar :A:De hecho, amo muchísimo que Noah y Alice sean mejores amigas <3 Si te soy honesta, yo pensaba hacer eso mismo XD Cuando leí tu ficha pensé eso, que se llevarían genial :A:Y ame tu capitulo <3 Asdfgjskjakdjfkakdk el mensaje me dejo demasiado intrigada ._________. Es que, vino así de la nada, y y yomg .-. yo pensé que....nada, ay me asuste :c Y entonces el ataque de pánico e.e y todos esos idiotas mirando -.- Al principio cuando Ali dijo que no iría a la fiesta, o que lo pensaría, yo estaba como loca nooo, tienes que ir :A:La broma fue genial(? aunque me da un poco de cosa por Aline .___. ya quiero ver como se las cobrara ella XD Y..y..tengo una duda ._. El castaño..era Louis, no? Porque si era Louis :A:OMG :A:Que bellooooo :')
Ya, lo ame <3 Ame como narraste y para mi tu escribes genial
Espero a Valu
Ya, lo ame <3 Ame como narraste y para mi tu escribes genial
Espero a Valu
hange.
Re: Sixteen Devils.
Barb, nena. El capítulo estuvo muy bueno. Pobre Aline, me dio pena lo que le hicieron esos canallas, Keyla, Louis y Lucas me están empezando a caer mal pero.. ¿qué se le va a hacer? xd. Son unos cabrones. Dios el mensaje jadsifjdiw el mensaje me me ha dejado con demasiado intriga e.e La broma estuvo genial(?) xd, bueno, sí, no es la mejor del mundo pero, para ser por la madrugada y haber ido al dentista está muy bien el capítulo :). Ya quiero ver como se las cobrara ella, o al menos es lo que yo haría xd
Te esperamos, Valu
Te esperamos, Valu
Invitado
Invitado
Re: Sixteen Devils.
"y la chica una marimacho"... No sé si enojarme por Keyla o cagarme de la risa. ._. JAJAJAJAJAJAJAJAJJAAJJAJAJAJAJAJAJAJAAJJAJAJAJAJAJAAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJA. AY, DEOH, TODOS LOS COMENTARIOS QUE DICEN QUE ES UNA CABRONA(?) - según Helu<3- XD, ME MATAN, GAD. AJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAJAJAJJAJAJA. Ay, tú siempre haciéndome reír, Díaz.(?) lol. Me encantó. Y me da curiosidad quién envió el mensaje. jfhskjahsdafjkhfjkshkj. Juro que me encantó. xd. Aunque ahora me da cosa pensar en la venganza de Aline. ._. Igual, Keyla es una malota. XDDDDDDDDDDD Y espero que Kay no se olvide de la rela Aline-Key. LOL. Ya quiero leer el siguiente. Sigue, Valu, me dijiste que ya tenías inspiración.(?) Por favor.
Kurt.
Re: Sixteen Devils.
O MAI GAD! Amé demasiado a Alice -no solo porque es la sensuala de Zoella-, amo a los 'marginados' Me gusta Noah, siento como que Ali y ella son tan diferentes pero a las ves parecidas, no me hagas caso.
El mensaje ¡EL MENSAJE! #feels los vejetes ya están atacando a los demonios -yo creo que fue uno de los vejetes, idk
Pobre Aline, le hacen bulin ya van a ver los tres esos. Ay, me emocioné.
Anyway, siganla *---*
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Re: Sixteen Devils.
Kitten. escribió: Babs, no leía algo tuyo desde Tempted. :corre:Que por cierto tienes que seguir.>:c
Ay, probecita Aline, es como cuando me tiraron baldes llenos de huevos y aceite. Dios,amotantoamisbenditoscompañeros.:meh:
Wn, Alice me cae bien. Idk, me ganó cuando dijo eso de ''el idiota era atractivo.'' (?)
Quien quiera que seas, síguela, Skriver.
Sí, tengo que seguirla... Tengo algunas ideas en mente, así que lo haré lo antes posible, i promise. AJAJAJJAAJAJJAAJ, ¿te hicieron eso? Yo me acuerdo cuando me egresé que me tiraron un paquete de harina entero en la cabeza, lol. Pero tengo que reconocer que la sensación fue buenísima, lástima que después me costó quitármelo del pelo porque lo tengo demasiado largo. Alice es genial, su personalidad es diferente de todas las de los anteriores PJ's con los que trabajé, pero aún así me gusta y me resulta agradable escribir desde su punto de vista. JAJAJAJAJAJAJAJAJA, "el idiota era atractivo", plz :meh:
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Re: Sixteen Devils.
'Mily.♡ escribió:Baarb, mi vida, no te tienes que disculpar :A:De hecho, amo muchísimo que Noah y Alice sean mejores amigas <3 Si te soy honesta, yo pensaba hacer eso mismo XD Cuando leí tu ficha pensé eso, que se llevarían genial :A:Y ame tu capitulo <3 Asdfgjskjakdjfkakdk el mensaje me dejo demasiado intrigada ._________. Es que, vino así de la nada, y y yomg .-. yo pensé que....nada, ay me asuste :c Y entonces el ataque de pánico e.e y todos esos idiotas mirando -.- Al principio cuando Ali dijo que no iría a la fiesta, o que lo pensaría, yo estaba como loca nooo, tienes que ir :A:La broma fue genial(? aunque me da un poco de cosa por Aline .___. ya quiero ver como se las cobrara ella XD Y..y..tengo una duda ._. El castaño..era Louis, no? Porque si era Louis :A:OMG :A:Que bellooooo :')
Ya, lo ame <3 Ame como narraste y para mi tu escribes genial
Espero a Valu
Aw, amor Es que no sabía si te gustaría porque como dije hace un rato en el MP, no hemos hablado demasiado aunque me agradas ¿De veras? Me lo hubieses planteado y hubiese aceptado con alegría, proque amé la DP de tu personaje. ashsahlkdjaslk, me alegra mucho que te haya gustado. El mensaje, deoh. Era algo así como un aviso para Ali, pero ella se lo tomó muy en serio... Habrá que ver qué pasa en el siguiente capítulo de... ¡Sixteen Devils! *inserte imagen de Harry moviendo las manos al estilo Jazz* ah que. Pobre Aline, pero los malos siempre triunfan y esta no sería la excepción (?) Sí, era Louis :amor: AJJAAJAJAJAJ. Amo que lo ames y gracias por tus comentarios tan beios c':
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Re: Sixteen Devils.
AY, D: aklsdjl ando con amnesia y cuando leo del teléfono se me olvida comentar :c soy lo peor del mundo :c
Barbu no sabes lo que amé tú capítulo -no puedo evitar colocar los monitos xd- es que Alice me dejó completamente intrigada, hay algo en ella y en su pasado que me intriga y aksdjhkjasd no sé, quiero saberlo todo, además que Noah sea su amiga es tan cúl, porque a mi también me encantó el personaje de Mily *-*. Lo de la fiesta me encantó y más por como esos tres la mantuvieron ahí adelante para que no se perdiera de nada ya quiero ver como sigue esto me disculpo por tardar en comentar y que mi comentario sea tan feo, el ánimo que tengo no es de los mejores :B eso, cuídense, besooootes<3
espero el siguiente<3
Charlie.
Re: Sixteen Devils.
jhsafkjashfkljsflsf ya me leo el capitulo de Danger?) y cuando vuelva del cine comento y subo perdón de nuevo por no pasarme antes, salí de viaje y llegué hoy a las 5.OO am, y acabo de levantarme xd.
Skriver.
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